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37 Envía-tú-Shelaj-leja

388 SHELAJ BAMIDBAR 13 NÚMEROS TORÁ PARSHAT SHELAJ LEJÁ CAPITULO 13 Los espías exploran la Tierra Prometida (Ver infografía 10) 1ª aliá 2ª aliá 1Hashem le habló a Moshé, diciendo: 2(Si quieres), envía para ti hombres a explorar la tierra de Kenaan, que Yo entrego a los israelitas. Envía un hombre por cada una de las tribus de sus padres — (envía) a los líderes (de las tribus). 3 Moshé los envió desde el desierto de Parán, bajo la autorización de Hashem. Todos eran hombres (distinguidos), líderes de los israelitas. 4Sus nombres fueron los siguientes: de la tribu de Reuvén: Shamúa, hijo de Zakur. 5De la tribu de Shimón: Shafat, hijo de Jorí. 6De la tribu de Iehudá: Calev, hijo de Iefuné. 7De la tribu de Isajar: Igal, hijo de Iosef. 8De la tribu de Efraim: Hoshea, hijo de Nun. 9De la tribu de Biniamín: Palti, hijo de Rafú. 10De la tribu de Zevulún: Gadiel, hijo de Sodí. 11De parte de Iosef, por la tribu de Menashe: Gadi, hijo de Susi. 12De la tribu de Dan: Amiel, hijo de Guemalí. 13De la tribu de Asher: Setur, hijo de Mijael. 14De la tribu de Naftalí: Najbi, hijo de Vofsí. 15De la tribu de Gad: Gueuel, hijo de Mají. 16Éstos son los nombres de los individuos que enviara Moshé a explorar la Tierra Prometida. A Hoshea, hijo de Nun, Moshé (le cambió el nombre y) le puso Iehoshúa. (Iehoshúa significa “Que Hashem te salve” — que te salve del complot de los espías). 17 Cuando Moshé los envió a explorar la tierra de Kenaan, les dijo: “Vayan por el (desierto del) Neguev (que está al sur de la Tierra Prometida) y asciendan hacia la región montañosa, 18y observen — ¿de qué naturaleza es la tierra? (O sea, ¿es una región que por naturaleza produce individuos sanos y fuertes o no?); y el pueblo que habita en ella, ¿es fuerte o débil?, ¿son pocos o muchos?; 19¿y cómo es la tierra en donde habitan, buena o mala? (o sea, ¿tiene manantiales y aguas profundas, que son saludables?); ¿cómo son las ciudades en que viven, son ciudades abiertas o fortificadas?; 20¿y cómo es el suelo, fértil o estéril?; ¿hay árboles (en la tierra) o no? (“Árboles” alude a la gente virtuosa — ¿Hay allí gente virtuosa cuyos méritos puedan protegerlos?). Esfuércense y tráigannos de los frutos de la tierra”. Era la temporada de las primeras uvas. †21Y en efecto, (los hombres) fueron rumbo al norte y exploraron la tierra, desde el desierto de Tzin hasta Rejov, que está en la proximidad de Jamat. (El desierto de Tzin está al sud-este de Israel. Y Rejov está al nor-oeste). 22 Subieron desde el sur (en dirección al norte). Él (Calev) llegó a Jevrón (para orar en la tumba de los patriarcas implorando no ser persuadido por sus colegas espías para formar parte del complot). Allí estaban Ajimán, Sheshay y Talmay, descendientes del Gigante (lit.: “hijos de Anak”). Jevrón fue construida siete años antes que vru, 13 - dh rcsnc jka 388 jka ,arp 13 - dh erp ÆUr,ḧ ª̧ u§ ohJb̈£ À¦ t ẂkÎj© § kJ§ 2 :r««nt¥K v¬¤J«nÎk¤t v­Ïv§h r¬¥Cs§© hu© 1 sj¤ ¹̈ t Jht¸¦ Ásj̈¤t Jh´¦t k·¥tr̈G¦ § h h´¥bc§ k¦ i­¥,«b h¬¦bt£ ÎrJ£ ¤ t i©gb©º F§ .r´¤ ¤ tÎ,¤t v²¤J«n o¬,̈«t jk©¸ J¦ § Hu© 3 :o«vc̈ ¤ th¬¦Gb̈ k«­F Ujkº̈ J§ T¦ Æuh,̈«ct£ v³¥Yn© k§ :vN̈«v¥ k­¥tr̈G¦ § hÎh«b¥ c§ h¬¥Jtr̈ ohJb̈£ ¦º t o´K̈Fª v·Ïv§h h´¦PÎk©g i­r̈tP̈ r¬©Cs§ N¦ n¦ iIgº n§ J¦ v´¥Yn© k§ 5 :rUF©« zÎi¤C g© UN­ J© ic¥º Utr§ v´¥Yn© k§ o·,̈InJ§ v¤K­¥tu§ 4 rfG º̈ ¬¦ ¨ h v´¥Yn© k§ 7 :v«B¤ p§ ª hÎi¤C c­¥kF̈ vs̈º Uv§h v´¥Yn© k§ 6 :hrIjÎi¤ «¦ C y­p̈J̈ inḧ§ º¦ bc¦ v´¥Yn© k§ 9 :iU«bÎiC¦ g© ¬¥JIv o¦h ­r̈p¤ § t v¬¥Yn© k§ 8 :;«x¥ IhÎi¤C k­ẗd¦§ h v¬¥Yn© k§ 11 :hsIxÎi¤ «¦ C k­¥thS©¦ D ikUc§ ªº z v´¥Yn© k§ 10 :tUp« r̈Îi¤C h­¦yk§ P© :h«K¦ n© DÎi¤ § C k­¥thN© ¦ g is̈º v´¥Yn© k§ 12 :h«xUxÎi¤ ¦ C h­¦S©D v·¤X©bn§ v´¥Yn© k§ ;­¥xIh h­¦Cj© § b hk¦º T̈p© § b v´¥Yn© k§ 14 :k«t¥ f̈hnÎi¤ «¦ C rU,­ x§ rJ¥º ẗ v´¥Yn© k§ 13 ohJb̈£ ¦º tv̈« ,IńJ§ v¤Kt¥µ 16 :h«f¦ n̈Îi¤C k­¥tUtD§ sdº̈ v´¥Yn© k§ 15 :h«x¦ p§ üÎi¤C iU­bÎiC¦ g© ¬¥JIvk§ v²¤J«n t¬r̈e¦§ Hu© .r·ẗ ¤ v̈Î,¤t rU,́k̈ v­¤J«n j¬©kJ̈ÎrJ£ ¤t rnt« ¤ H́u© i©g·b̈F§ .r´¤ ¤ tÎ,¤t rU,k̈ ­ vJ« ¤º n Æo,̈«t j³©kJ¦ § Hu© 17 :©gJIv§ «ª h .r­ẗ ¤ v̈Î,¤t o¬¤,ht¦ rU§ 18 :r«v̈v̈Î,¤t o­¤,hk£ ¦ gu«© c¤dB¤º C© Ævz¤ U¬kg£ ov¥ ¤À kt£ tUv­ y¬©gn«§ v© vp¤º r̈£v ÆtUv e¬z̈j̈«v¤ v̈hk¤º g̈ c´¥J«Hv© Æog̈v̈Î,¤tu§ tu·¦vÎvn© tu­¦v v¬c̈Iy£v VCº̈ c´¥J«h ÆtUvÎrJ£ ¤ t .r¤tÀ̈ v̈ v´n̈U 19 :cr̈« Îot¦ o¬¦t oh­¦bj£ n«© C«§ v© vB̈vC̈ ¥º c´¥JIh ÆtUvÎrJ£ ¤ t ohrg̈« À¦ v¤ v´n̈U v·g̈r̈Îot¦ Æ.g¥ V¬C̈ÎJ«h¤ v£ vÀ̈zr̈Îot¦ tuv¹¦ v¸b̈n¥ X§ v© .r¤ẗÂv¨Â v´n̈U 20 :ohr«¦ m̈c§ n¦ C§ h¬¥rUFC¦ h­¥n§h ohnḦ º¦ v©¸ u§ .r·ẗ ¤ v̈ hr´¦ P§ n¦ o­¤Tj© § ekU § oT¤º e© § Zj© ,§ v¸¦ u§ i¦htÎo ©º t¦ c«­jrÎs© § g i¬¦mÎr©Cs§ N¦ n¦ .r·ẗ ¤ v̈Î,¤t Ur´ª,Ḧu© Uk£ ­ g«H© u«© 21 (hba) :oh«cb̈£ ¦ g h´©JJ¥ Æin̈hj£ ¦ t o³J̈u§ i̧Irc§ jÎs© ¤ g t«ćḦu© c» d¤ »B¤ c© Uḱ£g«H© u© 22 :,«n̈j£ t«¬ck§ h­¥bp§ k¦ v,§ º̈ bc¦ § b Æoh¦bJ̈ g©c³¤J iIrÀ c§ j¤ u§ e·b̈£gv̈« h­¥shk§ ¦ h hn©º k§ ,© u§ Nota al vers. 22: “(Dijo Hashem a Moshé:) Envía hombres a explorar la Tierra de Kenaan que Yo (Hashem) entrego a los israelitas”: Cuando los hombres designados para la misión de espionaje de la Tierra Prometida tomaron conocimiento de la misión que se les encargaba, supusieron que la conquista del tan anhelado territorio estaría supeditada a las leyes de la naturaleza: espionaje primero y guerra después; y por eso, al retornar de su expedición, llegaron a la conclusión de que la conquista sería imposible, pues el pueblo que entonces la habitaba era más fuerte que ellos (vers. 31). Sin embargo, no comprendieron el significado de la frase: “la Tierra Que Yo (Hashem) entrego a los israelitas”, la cual significa que el éxito de la empresa ya estaba garantizado desde lo Alto, es Él Quien entrega la Tierra, independientemente, y trascendiendo, del dictado de las leyes naturales. 389 SHELAJ BAMIDBAR 13 NÚMEROS TORÁ Tzoan (Tanis) en Egipto (¿Tzoan = ciudad de Tanis? - Ver infografía 5). 23Y arribaron al valle de Eshkol («Valle del Racimo»), de donde cortaron un sarmiento con un racimo de uvas que (a causa de su descomunal tamaño) debieron llevarlo en un doble bastidor de transporte (En total, lo llevaban entre ocho personas). También llevaron granadas e higos. 24Ese lugar fue llamado valle de Eshkol (“racimo”), a causa del racimo que cortaron de allí los israelitas. Los espías retornan al campamento después de haber cumplido su misión de explorar la Tierra Prometida. Ofrecen un informe negativo 25Al cabo de 40 días volvieron de explorar la tierra. 26 Fueron y volvieron (y se presentaron) ante Moshé, Aharón y toda la comunidad israelita- al desierto de Parán -a Kadesh (en el sur de Israel)- y les llevaron el informe. También les mostraron el fruto de la tierra (¿Por qué expresa «fueron y volvieron»? Para indicar que volvieron con la misma mala intención con que fueron). 27 Y le contaron (a Moshé) y le dijeron: Llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, de la que -en efecto- fluye leche (de cabra) y miel (de dátiles e higos), y éste es el fruto de ella. 28Pero el pueblo que vive en esa tierra es muy fuerte y las ciudades están fortificadas y son muy grandes. También vimos allí a los descendientes del Gigante (lit.: “hijos de Anak”). 29 Amalek habita en el sur; el jitita, el ievusita y el emorita viven en la zona montañosa; y el kenaanita habita en las proximidades del mar (Mediterráneo) y en las riberas del Iardén (Jordán)” (Ver infografía 12). 30(Cuando) Calev (percibió que sus camaradas estaban exagerando el informe en actitud de rebeldía), silenció al pueblo que estaba contra Moshé y les dijo: “¡Vayamos y conquistemos la tierra, porque podemos hacerlo!”. (Los silenció haciéndoles creer que también él estaba contra Moshé). 31 Pero los hombres que habían ido con él respondieron: “No podremos ir adelante contra esa gente, pues son más fuertes que nosotros”. 32Ellos empezaron a hablar mal a los israelitas de la tierra que exploraron. Dijeron: “La tierra que fuimos a explorar es una tierra que consume a sus habitantes y toda la gente que vimos allí eran enormes. 33Allí vimos a los Gigantes Nefilim, hijos de Anak. Ellos eran los descendientes de los Nefilim (originales. Ver Gén. 6:4). ¡Nos veíamos como langostas, y así nos veían ellos también!” (Los espías se vieron a sí mismos como langostas, y por eso también los extraños los vieron como tales. En definitiva, la imagen que otros tendrán de uno será la misma imagen que uno tenga de sí mismo). vru, 13 - dh rcsnc jka 389 Ævr̈In§z o³Ẍn¦ U,̧r§ f¦§ Hu© k«ÀFJ¤ § t kj´© © bÎs©g Ut«¹cḦu© 23 :o¦hr̈« m§ n¦ i©g«¬m oh­¦b«Nr«¦ v̈ÎinU ¦ o¦h·b̈J§ C¦ yIN© ­ c Uv¬ªt¬¦ ¨ Hu© sj¤ º̈ t Æohcb̈£ ¦ g kIF³ J¤ § tu§ ,Iś«t k©µ g kI·FJ¤ § t kj´© © b t­r̈ë tUvº v© oIéN̈©k 24 :oh«b¦ t¥ T§ vÎi © nU ¦ .r·ẗ ¤ v̈ rUT́n¦ Uc­ªJḦu© 25 :k«t¥ r̈G¦ § h h¬¥bC§ o­Ẍn¦ U¬,r«§ F̈ÎrJ£ ¤ t kIFº J¤ § tv̈« i«¹r£vtÎk« «© t¤ u§ vJ« ¤̧ nÎk¤t ÁUt«ÁcḦu© Uf¿ k«§ H¥ u© 26 :oI «h oh¬¦gC̈r§ t© .­¥En¦ o³,̈«t UchJḦ ¦¸ u© vJ̈·¥së i­r̈tP̈ r¬©Cs§ nÎk¤ ¦ t k²¥tr̈G¦ § hÎh«b¥ C§ ,¯©s£gÎkF̈Îk¤tu§ ÆIkÎUrP© § xh§ u«© 27 :.r«¤ẗv̈ h¬¦rPÎ,¤ § t oUt­ r©§ Hu© vs̈º g¥ ´v̈ÎkF̈Î,¤tu§ Ærc̈S̈ tu­¦v J²©csU§ c¬k̈j̈ ,c©¸ z̈ od©Âu§ Ub·T̈j© § kJ§ r´¤J£t .r­ẗ ¤ v̈Îk¤t UbtC̈¾ Urº nt« § H́u© ,Ir³mª C§ ohrg̈« À¦ v¤ u§ .r·ẗC̈ ¤ c­¥J«Hv© og̈º v̈ z´©gÎhF¦ x¤pt¤µ 28 :V«ḧr§ PÎv¤ ¦ zu§ .r´¤ ¤ tC§ c­¥JIh e¬¥kn̈£g 29 :o«J̈ Ubh¬¦tr̈ e­b̈£gv̈« h¬¥sk§ ¦ hÎo©du§ s«ºtn§ Æ,«k«sD§ c´¥JIh Æhb¦ g£ «b© F«§ v© u§ rvC̈ º̈ c´¥JIh Æhr«¦ nt¡ v̈« u§ h³¦xUc§hv© u§ hT¦ Âj«¦ v© u§ c¤d·¤Bv© rnt«À ¤ Hu© v·¤J«nÎk¤t o­g̈v̈Î,¤t c²¥kF̈ xv¯© © Hu© 30 :iS«¥ r©§ Hv© s¬©h k­©gu§ oº̈HvÎk© © g rJ£ ¤̧ t ohJb̈£ ¦¹ tv̈¸ u§ 31 :V«k̈ k­©fUb kI¬fḧÎh«F¦ V,«º̈ t UbJ´© § rḧu§ Ævk¤ g£ «b© v³«kg̈ :UB«N¤ n¦ tUv­ e¬z̈j̈Îh«F¦ o·g̈v̈Îk¤t ,Iḱ£g«k© k­©fUb t¬«k Urº n«§ ẗ ÆINg¦ U³kg̈ r«·nt¥k k­¥tr̈G¦ § h h¬¥bCÎk¤ § t V,«º̈ t UŕT̈ r´¤J£t Æ.r¤ẗ¸ v̈ ,³©CS¦ Uthm«¹¦ Hu© 32 tuv¦º Æv̈hc¤̧ JI § «h ,¤k³¤f«t .r´¤ ¤ t V,«À̈ t rU,́k̈ Vc¹̈ Ubr§ c©¸ g̈ ÁrJ£ ¤ t .r¤ẗ¿ v̈ UbhtÀ¦ r̈ o´J̈u§ 33 :,IS« n¦ h¬¥J§bt© V­f̈I,c§ Ubh¬¦tr̈ÎrJ£ ¤ t o²g̈v̈Îkf̈u§ i¬¥fu§ ohcd̈£ ¦º jF«© ÆUbh¥̧bh¥gc§ h³¦v§Bu© oh·¦kp§¦ BvÎi © n¦ e­b̈£g h¬¥bC§ oh²¦khp§¦ BvÎ,¤ © t :o«vh¥ ¤ bh«g¥ C§ Ubh­¦hv̈ Nota al vers. 22: Jevrón fue construida siete años antes que Tzóan (Tanis) en Egipto: Jam -hijo de Nóaj- tuvo 4 hijos. El 2º se llamaba Mitzraim -ancestro de Egipto- y el 4º, Kenaan Ver Gén. 10:6. No es lógico pensar que Jam haya construido la ciudad de Jevrón para su hijo menor (Kenaan) antes de haber construido la ciudad de Tzoan para el mayor. Por eso Rashi no interpreta el versículo en términos cronológicos, sino de rendimiento: «La tierra de Jevrón es siete veces más fértil que la tierra de Tzoan en Egipto». Acerca del complot de los espías para evitar el ingreso a la Tierra Prometida: Diez de los doce espías se oponían al ingreso a la Tierra Prometida y persuadieron al pueblo con un informe subjetivo y lo sublevaron contra el liderazgo; y Hashem decididió castigarlos en consecuencia. (ver versículo 14:26 y ss.). La falta de los espías consistió en haber ido un paso más allá de lo necesario: al informe que debían presentar, ellos agregaron su propia opinión: “No podremos contra aquel pueblo” dijeron, sin que nadie les hubiera preguntado su parecer. Cada uno de nosotros es un emisario de Hashem en la tierra con una finalidad específica, y en definitiva, es dicho fin la causa de nuestra existencia. El objetivo es transformar este mundo material en un receptáculo digno de la Divinidad, a través de los actos de bien. En este sentido, “investigar la tierra” significa determinar cuál es el mejor método -siempre en las sendas de Hashem- para alcanzar el objetivo buscado. Serán las circunstancias de la vida en las que tales actos de bien se vean cristalizados las que nos darán la respuesta. No te equivoques como los espías, Hashem no te pregunta si es posible o no lograr el objetivo, eso dalo por hecho. Hashem te da la energía y la fuerza necesarias para llegar a la meta; tener eso en mente es la clave del éxito. 390 SHELAJ BAMIDBAR 14 NÚMEROS TORÁ CAPITULO 14 Ante el informe negativo de los espías, el pueblo cae en estado de desesperación por sentirse impotente de conquistar la Tierra Prometida 1 Toda la Asamblea se levantó y comenzó a gritar; esa noche el pueblo lloró («Asamblea» alude a los integrantes del Sanedrín, Supremo Tribunal). 2Todos 3ª aliá los israelitas murmuraron contra Moshé y contra Aharón, toda la Asamblea les dijo: “¡Ojalá hubiésemos muerto en Egipto, u ojalá hubiésemos muerto en este desierto!”. 3¿¡Para qué Hashem nos lleva a esa tierra para morir a espada y para que nuestras mujeres y nuestros hijos sean tomados cautivos!? ¡Es preferible para nosostros retornar a Egipto!” 4La gente se decía unos a otros: “¡Nombremos un (nuevo) líder y retornemos a Egipto!” 5Moshé y Aharón cayeron sobre sus rostros ante toda la comunidad israelita reunida. 6Iehoshúa -hijo de Nun- y Calev -hijo de Iefuné- que eran de los que fueron a explorar la tierra, rasgaron sus vestimentas (en señal de dolor por el informe negativo que dieron sus camaradas), 7y le hablaron a toda la comunidad israelita, diciendo: “La tierra que hemos explorado es una tierra excelente; ‡8si Hashem está satisfecho con nosotros, nos llevará a esta tierra y nos la entregará. Es una tierra de la que fluye leche (de cabra) y miel (de dátiles e higos). 9Pero no se rebelen contra Hashem, ni le tengan miedo al pueblo que vive en esa tierra, pues son nuestro pan. Ya perdieron la protección que tenían (O sea, ya murieron los virtuosos entre ellos, de modo que sus méritos ya no les servirá de protección) y Hashem está con nosotros. No les tengan miedo”. 10Pero toda la comunidad trató de matarlos (a Iehoshúa y a Calev) a pedradas. Entonces la Gloria de Hashem se presentó en la Tienda del Encuentro, a la vista de todos los israelitas. 11Hashem le dijo a Moshé: “¿¡Cuánto tiempo me va a estar provocando este pueblo!?, ¿¡hasta cuándo continuarán sin creer en Mí, a pesar de todas los milagros que les he hecho!? 12¡Los mataré con una plaga y los erradicaré! Y de ti haré una nación más grande y más fuerte que ellos”. 13Entonces Moshé le respondió a Hashem (intercediendo en favor del pueblo, para evitar que sean exterminados): ¡Cuándo los egipcios, de donde Tú sacaste a este pueblo con gran poder, se enteren de eso...! 14 Y ellos (los egipcios) dirán sobre los (kenaanitas), habitantes de esta tierra ‘Ellos ya saben que Tú, Hashem, estás con este pueblo (con Israel); que Tú, Hashem, Te revelas a ellos cara a cara (lit.: «ojo a ojo); y que Tu nube permanece sobre ellos; que de día vas delante de ellos en una columna de nube, y de noche en una columna de fuego. (Según Rashi, el versículo debe leerse así: «Si en vez de vru, 14 - sh rcsnc jka 390 14 - sh erp :tUv« v© vk̈§h¬©KC© o­g̈v̈ U¬Fc¦§ Hu© o·k̈IeÎ,¤t U­bT¦ § Hu«© vs̈º g¥ ´v̈ÎkF̈ Æt¬¨ T¦ u© 1 ov¥ ¤¹ kt£ Uŗnt«« § Hu© k·¥tr̈G¦ § h h´¥bC§ k«­F i«ºr£vtÎk« «© g© u§ v´¤J«nÎk©g ÆUb«K¦¸ Hu© 2 :Ub,«§ n̈ÎUk v­¤Zv© r¬C̈s§ N© ¦ C It² o¦hrº©m§ n¦ .r´¤ ¤ tC§ ÆUb,§ nÎUk ©¸ vs̈À g¥ v̈« ÎkF̈ Ubh¬¥Jb̈ cr¤j© ¤º C k«Ṕ§bk¦ Æ,t«Zv© .r³ẗ ¤ v̈Îk¤t Ub,«¹̈ t thc¸¦ n¥ vÂ̈u«vh§ v´n̈k̈u§ 3 Jh´¦t Ur­nt«« § Hu© 4 :vn̈§hr̈« m§ n¦ cUJ ¬ Ub­k̈ cI…y tIk̄£v z·©ck̈ Uh́v¦ § h Ub­¥Py© u§ i«r£ ­vt«© u§ v²¤J«n k«¬PH¦ u© 5 :vn̈§hr̈« m§ n¦ vc̈UJb̈ ¬ u§ Jt«r­ v¬b̈T¦ § b uh·¦jẗÎk¤t iUÀbÎiC¦ g© JIvh« ´ª u¦ 6 :k«t¥ r̈G¦ § h h¬¥bC§ ,­©s£g k¬©veÎk § F̈ h¾b¥ p§ k¦ o·¤vh¥bPÎk© § g Urº nt« § H́u© 7 :o«vh ¤ s¥ d§ C¦ Ug­ r«§ ë .r·ẗ ¤ v̈Î,¤t oh­¦rT̈vÎi © n¦ vºB¤ p§ ª hÎi¤C Æck¥ f̈u§ rU,́k̈ ÆVc̈ Ubr³©§ cg̈ rJ£ ¤̧ t .r¤tÀ̈ v̈ r«·nt¥k k­¥tr̈G¦ § hÎh«b¥ C§ ,¬©s£gÎkF̈Îk¤t th³¦cv¥ u§ vºü«vh§ ÆUbC̈¸ .¬¥pj̈Îot¦ 8 (hahka) :s««tn§ s«¬tn§ .r­ẗ ¤ v̈ v¬c̈Iy V,«º̈ t c­k̈j̈ ,¬©cz̈ tu²¦vÎrJ£ ¤ t .r¤t¤¾ Ub·k̈ V­b̈,̈§bU ,t«ºZv© .r´ẗ ¤ v̈Îk¤t ÆUb,̈¸ «t .r¤tº̈ v̈ o´©gÎ,¤t ÆUtrh§ TÎk «¦ t© oT¤À t© u§ U̧s«ŗn§ TÎk ¦ t© v» Ïvh«C© Q´©t 9 :J«c̈sU§ :o«tª r̈hTÎk «¦ t© Ub­T̈t¦ v¬Ïvh«u© o²¤vh¥kg£ n«¥ o¯K̈m¦ r´ẍ o·¥v Ub­¥nj© § k h¬¦F Ævẗr¦§ b vÀü«vh§ sIćfU § oh·¦bc̈£tC̈« o­,̈«t oI¬Dr§ k¦ vs̈º g¥ ´v̈ÎkF̈ ÆUrnt«« § Hu© 10 vJ« ¤º nÎk¤t ÆvÏv§h rnt«³ ¤ Hu© 11 p :k«t¥ r̈G¦ § h h­¥bCÎk § F̈Îk«t¤ sg¥º In kv«t́ ¤ C§ ,I,«º tv̈« Æk«fC§ hc¦º Ubh´¦n£t«h© Ît«k Ævb̈ẗ¸ Îs©gu§ v·¤Zv© o´g̈v̈ h¦b­ªm£t«b© h§ vb̈¬ẗÎs©g Wº ,«« § t ÆvG¡ ¤ gt«¤ u§ UB·¤JrI¦ t« u§ r¤cS© ­¤ c UB¬¤Ft© 12 :IC« r§ e¦ C§ h,h­¦ ¦ Gg̈ r¬¤J£t Uǵn«§ J̈u§ v·Ïv§hÎk¤t v­¤J«n rnt« ¤ ¬Hu© 13 :UB«N¤ n¦ oUmg̈ ­ u§ kIsD̈ÎhI ¬ «dk§ UrÀ n«§ ẗu§ 14 :IC« r§ E¦ n¦ v­¤Zv© o¬g̈v̈Î,¤t W² j£ ««fc§ ,̈h¯¦k¡gvÎh «¤ F¦ o¦hrº©m§ n¦ v·¤Zv© o´g̈v̈ cr­¤ ¤eC§ vºü«vh§ v´T̈tÎh« © F¦ ÆUgn«§ J̈ ,̧t«Zv© .r´ẗ ¤ v̈ c» JIhÎk¤ ¥ t iÀ̈bg̈ s´ªN©gcU § ov¥ ¤º kg£ s´¥n«g ÆWb§ «b̈g£ u«© vÀü«vh§ v´T̈t© | v´ẗr¦§ b i¦hg©¹ C§ i¦hg©¸ ÎrJ£ ¤t :vk̈§h«k̈ J­¥t sU¬Ng© cU § onIh º̈ Æovh¥ ¤ bp§ k¦ Q³¥k«v vT̈¸ t© Acerca del complot de los espías para evitar el ingreso a la Tierra Prometida: Los espías enviados a explorar la Tierra Prometida eran los líderes de las Tribus, gente de cualidades espirituales superlativas. ¿Cómo se explica, pues, que se hayan rebelado contra el plan de Hashem, que hayan desconfiado de Su Poder para llevar a buen puerto la conquista de la Tierra Prometida, al punto de que con su informe tergiversado incitaron al Pueblo contra el liderazgo? En rigor de verdad, los espías obraron con una sana intención. En el desierto, el Pueblo tenía todas sus necesidades físicas cubiertas, comían del maná del Cielo, de modo que que podían ocuparse libremente de la meditación y el servicio al Supremo. Sin embargo, al ingresar a la Tierra Prometida, la manutención milagrosa cesaría y deberían trabajar la tierra, lo cual los limitaría en su servicio a Él. Y por eso ellos pretendieron permanecer en el desierto. Pero el Supremo tenía como objetivo que ingresasen a la Tierra y se comprometiesen en las labores mundanas. Pues el objetivo no es sertvir a Él desde la holgura de la paz espiritual, sino desde la involucración en las cuestiones materiales para elevarlas espiritualmente también a ellas. 391 SHELAJ BAMIDBAR 14 NÚMEROS TORÁ conducir al Pueblo a su tierra, lo destruyeras súbitamente -vers. 15- los egipcios no atribuirían el hecho a los pecados de los israelitas, sino a Tu imposibilidad de vencer a los kenaanitas. Los egipcios dirían que los kenaanitas son tan fuertes que Tú no habrías podido contra ellos, de modo que Te viste en la necesidad de destruir a Israel. ”¿Cómo se explica que Hashem haya destruido a Su pueblo, al que tanto amaba?”, argumentarían los egipcios, ”seguramente, porque carecía del poder de llevarlos a la Tierra de Kenaan”. La muerte súbita -vers. 15- con que castigarías al pueblo -continúa alegando Moshé ante Hashem- sería para los egipcios una prueba irrefutable de Tu desesperación producto de Tu incapacidad para introducir a Israel en Kenaan»). 15 ¡Y no obstante, (a pesar de Tu profundo amor hacia Israel), exterminas a (todo) este pueblo (repentinamente) como si fuese un solo hombre!’. (Y en consecuencia), las naciones que escuchen acerca de ti (de tu aparente incapacidad de vencer a los kenaanitas), dirán: 16‘Hashem no pudo llevar a esa nación (los israelitas) a la Tierra que les prometiera bajo juramento, por eso los degolló en el desierto’. 17Ahora, Hashem, es que debes incrementar Tu poder (para reprimir Tu ira), tal como has dicho (Éx. 34:6): 18 “Hashem es Tolerante (antes de mostrar Su ira), Abundante en Bondad, Perdonador de la Iniquidad, de la transgresión y el error, Que absuelve (al que se arrepiente) y no absuelve (al que no se arrepiente). Él recuerda la iniquidad de los padres sobre los hijos y sobre los nietos, (siempre que ellos continúen en la misma línea de rebelión que sus padres,) hasta la tercera y hasta la cuarta generación”. 19 Por favor, en Tu gran bondad perdona la transgresión de esta nación, como le vienes perdonando a este pueblo desde que salieron de Egipto hasta ahora. 20Hashem le respondió: “Les perdoné, tal como lo pediste; 21pero, eso sí, (juro) que tan cierto como que Yo vivo y que toda la tierra está llena de la Gloria de Hashem, 22así (tan cierto es también que castigaré a) todos aquellos hombres que vieron Mi Gloria y los milagros que hice en Egipto y en el desierto, y a pesar de ello Me provocaron estas diez veces (ver infografía 71) y no obedecieron Mi voz. 23¡Ninguno de ellos verá la Tierra que les prometiera bajo juramento a sus ancestros! ¡Ninguno de los que Me provocaron la verá! 24La única excepción será Mi servidor Calev (y Iehoshúa), que por haber tenido una actitud diferente y haberse mantenido (fiel) tras de Mí. A él lo haré ingresar al territorio que explorara (en referencia al territorio de Jevrón, adonde Calev se había dirigido a orar en su viaje de exploración a la Tierra Prometida - Núm. 13:22. ); sus descendientes expulsarán (de allí) a sus habitantes (y ellos la heredarán). 25Ahora bien, los amalekitas y los kenaanitas moran en el valle (y si Uds. van por ahí serán exterminados, pues Yo no estaré con Uds.). Por eso, mañana retrocedan y vayan por el desierto hacia el Iam Suf (Mar Rojo)”. Cuarenta años deambulando por el desierto (ver infografía 6) 4ª aliá ˆ26Hashem les habló a Moshé y a Aharón, diciendo: 27 “¿¡Hasta cuándo esta congregación perversa que provoca las quejas (del pueblo) contra Mí!? vru, 14 - sh rcsnc jka 391 U¬gn«§ J̈ÎrJ£ ¤ t oºh¦ IDv© ÆUrn«§ ẗu§ s·j̈¤t Jh´¦tF§ v­¤Zv© o¬g̈v̈Î,¤t v²T̈n«© v¥ u§ 15 vºZ¤ v© o´g̈v̈Î,¤t Æthc¦ v̈k§ vÀü«vh§ ,¤k«f́§h hTº¦ k§ C¦ n¦ 16 :r««nt¥k W­ g£ n§ JÎ,« ¦ t¤ vT̈¾ g© u§ 17 :r«C̈s§ N© ¦ C o­¥yj̈J¦ § Hu© o·¤vk̈ g´©CJ¦ § bÎrJ£ ¤ t .r­ẗ ¤ v̈Îk¤t Æoh¦ P©¸ t© Qr³¤ ¤ t vÀü«vh§ 18 :r««nt¥k T̈r­©§ CS¦ r¬¤J£tF«© h·b̈«st£ j«F́ © t­b̈ÎkS© d§ h¦ Æ,Icẗ i«³u£g sºe¥ «P vE¤º b© h§ t´«k ÆvE¥ b© u§ gJ·p̈ © ü i«­ug̈ t¬¥G«b s¤xjÎc ¤º r©u§ v­¤Zv© o¬g̈v̈ i«²u£g«k© tÀ̈bÎj©kx«§ 19 :oh«g¥ ¦ CrÎk© ¦ gu§ oh­¦J¥KJÎk© ¦ g ohºb¦ C̈Îk©g :vB̈«vÎs© ¥ gu§ o¦hr­©m§ N¦ n¦ vºZ¤ v© o´g̈k̈ Æv,̈tG̈¸ b̈ r³¤J£tf«© u§ W·¤Sx§ j© ks«d́ ¤ F§ t¬¥kN̈¦hu§ h¦b·ẗÎhj© o­k̈Utu§ 21 :Wrc̈ «¤ s§ F¦ hT¦ j­© § kẍ vºü«vh§ rnt« ¤ H́u© 20 Æhs«¦ cFÎ,¤ § t oh³¦t«rv̈« ohJb̈£ À¦ tv̈« Îkf̈ h´¦F 22 :.r«¤ẗv̈ÎkF̈Î,¤t v­Ïv§hÎsIcf§ rG´¤ ¤ g v¤µz h,«À¦ t UX́©bh§ u© r·C̈s§ N© ¦ cU o¦hr­©m§ n¦ c§ h,h¬¦ ¦ Gg̈ÎrJ£ ¤ t h,« ©º ,«t́Î,¤tu§ hT¦ g­© § CJ¦ § b r¬¤J£t .r¤tº̈ v̈Î,¤t ÆUtr¦§ hÎot¦ 23 :h«kIe ¦ C§ Ug­ n«§ J̈ t¬«ku§ ohng̈ º¦ P§ jU © r³ v,§ º̈ hv̈« c¤e´¥g ck¥À f̈ hS´¦ c© § gu§ 24 :v̈Ut« r¦§ h t¬«k h­©m£t«b© nÎk« § f̈u§ o·,̈«ct£ «k© vN̈Jº̈ t´C̈ÎrJ£ ¤ t Æ.r¤ẗ¸ v̈Îk¤t uh,«À¦ th«c£ ¦ vu«© h·r̈£jt«© t­¥Kn§ © hu© INº g¦ Æ,r¤j¤̧ t© U¬gxU § Ub̧P§ rjÀ̈ n̈ en·¥ ¤ gC̈ c´¥JIh h­¦bg£ «b© F«§ v© u§ h¬¦e¥kn̈« g£ v̈« u§ 25 :vB̈«J¤ rI¦ «h Ig­ r©§ zu§ p :;UxÎo© « h Qr¬¤ ¤S r­C̈s§ N¦ v© o²¤fk̈ :r««nt¥k i«r£ ­vtÎk« «© t¤ u§ v¬¤J«nÎk¤t vºü«vh§ r´¥Cs§© hu© 26 (hghcr) h·k̈g̈ oh­¦bhK¦ n© vN̈¬¥v r²¤J£t ,t«ºZv© Ævg̈r̈«v̈ v³s̈¥g«k̈ h,©À n̈Îs©g 27 Nota al vers. 24: El versículo se abstiene de mencionar en el mismo contexto las recompensas de Iehoshúa y de Calev, porque fueron de diferente tenor. Mientras a Calev le fue adjudicada la ciudad de Jevrón, emplazada en el territorio de la Tribu de Iehudá, a Iehoshúa le fue conferido el liderazgo del pueblo como sucesor de Moshé. Y además, Iehoshúa recibió la parte del Mundo Venidero correspondiente a los 10 espías transgresores, lo que está insinuado en el nombre de Iehoshúa, que originalmente era Hoshea: El valor numérico de esa letra iud adicional del nombre Iehoshúa es 10. LAS DIEZ PROVOCACIONES DEL PUEBLO • 1) Al llegar al Iam Suf (Mar Rojo Nota al vers. 24: La “actitud diferente” referida en el versículo significa que por un lado, Calev fingía estar del lado de los espías complotados, mientras en verdad estaba a favor de Moshé. Y gracias a esa argucia fue capaz de dominar la situación. Y justamente, por haber acallado los reclamos, el versículo se refiere a él con el título honorífico de servidor de Hashem. • • • • • • • o Mediterráneo) los israelitas desconfiaron de la capacidad de Hashem para salvarlos (Shemot -Éx.- 14:11.) 2) Después de haber cruzado el Iam Suf, los israelitas creyeron que los egipcios lo habían cruzado por otra ruta. 3) Desconfiaron de que el maná caería día a día. Por eso, algunos tomaron de más, en reserva para el día siguiente (Shemot -Éx.- 16:19.) 4) Tenían prohibido salir a recoger el maná en Shabat. Pero hubo quien lo hizo (Shemot -Éx.16:27.) 5 y 6) Dos veces exigieron carne de mala manera (Shemot -Éx.- 16:3; Bam. -Núm.- 11:4) 7 y 8) Dos veces exigieron agua: (Shemot -Éx.15:24 y 17:2) 9) Sucumbieron ante el becerro de oro (Shemot -Éx.- cap. 32) 10) Desconfiaron del poder de Hashem ante el informe negativo de los espías respecto de la posibilidad de conquista de la Tierra Prometida (Bam. -Núm.- cap. 14) INFO GRAFÍA 71 392 SHELAJ BAMIDBAR 14 NÚMEROS TORÁ ¡Ya he escuchado las quejas de los israelitas (rebeldes) que aquellos (diez exploincitan contra Mí!” 28Diles lo siguiente: “¡Así como Yo vivo -dice Hashem en juramento- si no he de hacer a Uds. lo que han dicho a Mis oídos!” (Uds. Me pidieron morir en este desierto. ¡Pues se los concederé! Uds. radores mal-intencionados) no ingresarán a la Tierra Prometida). (La paráfrasis del versículo debe entenderse del siguiente modo: «Así como es tan cierto que Yo vivo, tan cierto es también que les haré lo mismo que Uds. han dicho a Mis oídos. Y si no se los hiciese, sería una señal de Mi inexistencia», o sea: El castigo que les aplicaré es tan inevitable, como inevitable es Mi propia existencia). 29 ¡En este desierto caerán los cadáveres de todos Uds., todos los que fueron censados en cualquiera de los censos de Uds., (o sea) los mayores de veinte años, por haberse rebelado contra Mí! (excepto los levitas, quienes no son censados a la edad de 20 años.) 30En efecto, ninguno de Uds. ingresará a la Tierra (Prometida), a la Tierra sobre la que levanté Mi mano jurando que Uds. habitarían. Excepto Calev -hijo de Iefuné-, y Iehoshúa -hijo de Nun-. 31Y a los niños de Uds., de quienes Uds. dijeron que caerían cautivos, a ellos los haré ingresar para que conozcan la Tierra que Uds. rechazaron. 32Uds., sin embargo, los cadáveres de Uds. caerán en este desierto, 33y los hijos de Uds. deambularán por el desierto durante 40 años y cargarán con la culpa de Uds. hasta que el último de Uds. muera aquí, en el desierto. (Si bien el decreto era contra todos aquellos comprendidos entre los 20 y los 60 años, iban muriendo en la medida que llegaban a esta última edad. Por eso fue necesaria la permanencia de 40 años en el desierto, para que los que ahora contaban con 20 años llegaran a los 60 y cumplieran su tiempo de vida). 34 (El castigo) estará relacionado con la cantidad de días que a Uds. les llevó explorar la Tierra (Prometida). Les llevó 40 días, de modo que durante 40 años -a razón de un año por día- deberán sobrellevar su falta (hasta que les sea perdonada). Así sabrán qué significa apartarse de Mí (O sea, conocerán el dolor de saberse solos, sin Mi compañía). 35Yo, Hashem, he hablado: No dejaré de hacer eso a toda esta malvada comunidad que se confabuló contra Mí. En este desierto se extinguirán y aquí morirán”. 36En cuanto a los hombres que enviara Moshé a explorar la Tierra (Prometida), y que al volver incitaron a toda la comunidad contra él dando un informe negativo sobre la Tierra, 37aquellos hombres que dieron un (falso) informe negativo de la Tierra murieron en una plaga ante Hashem. 38Iehoshúa -hijo de Nun- y Calev -hijo de Iefuné- (fueron los únicos que) permanecieron con vida entre aquellos hombres que fueron a explorar la Tierra (Prometida). 39 Cuando Moshé les contó a los israelitas lo que había dicho (Hashem), el pueblo se afligió mucho. 40Por la mañana se levantaron temprano y ascendieron hacia la cima del monte, (camino a Israel), y dijeron: “Estamos listos para ir hacia el lugar acerca del cual Hashem ha dicho (que nos entregaría). (Reconocemos) que hemos transgredido” vru, 14 - sh rcsnc jka 392 r«ń¡t 28 :hT¦ g«§ n̈J̈ h­©kg̈ oh²¦bhK¦ n© vN̈¯¥v rJ£ ¤̧ t kt¥À r̈G¦ § h h´¥bC§ ,IºBkª TÎ,¤ § t v¬¤G¡gt«¤ i­¥F h·b̈§zẗC§ o­¤Tr©§ CS¦ r¬¤J£tF«© t«kÎo ¾ t¦ vºü«vh§ Îot§ ª b Æhb¦ ẗ¸ Îhj© ov¥ ¤À kt£ of¤º r§ P© x§ nÎk ¦ f̈k§ Æof¤ hs«¥ eª PÎk § f̈u§ of¤¹ hr¥d§ p¦ UķP¦§ h vZ¤Âv©Â r´C̈s§ N© ¦ C 29 :o«f¤ k̈ Ut«ćT̈ ÆoT¤ tÎo © t¦ 30 :h«k̈g̈ o­¤,«bh«k£ ¦ v r¬¤J£t vk̈g·n̈ § ü v­b̈J̈ oh¬¦rG¤ § g i²¤Cn¦ c´¥kF̈Îot¦ hF¦µ V·C̈ o­¤f,¤ § t i¬¥FJ© k§ hsḧÎ,¤ º¦ t Æh,t ¦ G̈¸ b̈ r³¤J£t .r¤tº̈ v̈Îk¤t v·¤hv«§ h¦ z´©ck̈ o­¤Tr§ n£ © t r¬¤J£t of¤º P§ y©¸ u§ 31 :iU«bÎiC¦ g© JIvh« ­ª u¦ vºB¤ p§ ª hÎi¤C o­¤fhr¥d§ pU ¦ 32 :V«C̈ o­¤Tx§ t© n§ r¬¤J£t .r¤tº̈ v̈Î,¤t ÆUgs«§ ḧu§ o,«º̈ t h´¦,th¥cv«¥ u§ oh´¦gC̈r§ t© ÆrC̈s§ N© ¦ C oh³¦g«r Uḩv¦ § h of¤Âh¥bc§ U 33 :v«Z¤ v© r¬C̈s§ N© ¦ C Uk­ P¦§ h o·¤Tt© rP©¸ x§ n¦ C§ 34 :r«C̈s§ N© ¦ C o­¤fhr¥d§ P¦ o«¬TÎs©g o·¤fh,U« ¥ bz§ Î,¤t Ut­ G«§ b̈u§ vº̈bJ̈ oIh́ vº̈bẌ©k oIh́ o̧Ih oh´¦gC̈r§ t© .» r» ¤ẗv̈Î,¤t o´¤Tr§ TÎr © J£ ¤ t ohnḦ ¹¦ v© :h,«¦ ẗU«bTÎ,¤ § t o­¤Tg§ sh« © u¦ v·b̈J̈ oh­¦gC̈r§ t© of¤º h,« ¥ b́«ug£ Î,¤t ÆUtG§ T¦ vÀ̈bẌ©k Ævg̈r̈«v̈ v³s̈¥gv̈« Îkf̈k§ vG¡ ¤À gt«¤ ,t«ź | t´«kÎot¦ ḩT¦ r¸§ C© S¦ v» Ïv§h h´¦bt£ 35 ohJb̈£ ¦º t´v̈u§ 36 :U,«nḧ ª o¬J̈u§ UN­©T¦h v²¤Zv© r¬C̈s§ N© ¦ C h·k̈g̈ oh­¦sg̈I«Bv© ,t«ºZv© Æuhk̈g̈ (Ubh³¦K©Hu)© Ubu³¦K©Hu© UcJḦ ªÀ u© .r·ẗ ¤ v̈Î,¤t rU,́k̈ v­¤J«n j¬©kJ̈ÎrJ£ ¤t ohJb̈£ ¦º tv̈« ÆU,nḦ ª̧ u© 37 :.r«¤ẗv̈Îk©g v­C̈s¦ th¬¦mIvk§ vs̈º g¥ ´v̈ÎkF̈Î,¤t iUºbÎiC¦ g© JIvh« ´ª u¦ 38 :v«Ïv§h h¬¥bp§ k¦ v­p̈¥DN© © C v·g̈r̈ .r­ẗ ¤ v̈Î,©Cs¦ h¬¥tmI ¦ n« :.r«¤ẗv̈Î,¤t rU¬,k̈ oh­¦fk«« § vv© ov¥º v̈ oh´¦Jb̈£tv̈« Îin¦ ÆUhj̈ v·¤Bp§ ª hÎi¤C c­¥kf̈u§ k·¥tr̈G¦ § h h­¥bCÎk § F̈Îk«t¤ v¤Kt¥º v̈ ohrc̈ ´¦ S§ vÎ,¤ © t ÆvJ« ¤ n r³¥Cs§© hu© 39 r­v̈v̈ÎJt«rÎk¤t U¬kg£ «H© u© r¤e«ºC©c Un´¦FJ© § Hu© 40 :s««tn§ o­g̈v̈ U¬kC§ t© ,¦ § Hu© :Ubt«ÿj̈ h¬¦F v­Ïv§h r¬©nẗÎrJ£ ¤ t oI²eN̈vÎk¤ © t Ubh²¦kg̈u§ UBÀB¤ v¦ r«·nt¥k Nota al vers. 27: “(Dijo Hashem a Moshé y a Aharón): Hasta cuándo esta congregación perversa”: Hashem se estaba refiriendo a los diez espías que tergiversaron el informe sobra la posibilidad de conquista de la Tierra Prometida. De este versículo se infiere que una congregación son diez hombres como mínimo. Nota al vers. 40: “Dijeron: Estamos listos para ir hacia el lugar que Hashem ha dicho que nos entregaría”: Ahora el Pueblo estaba decidido a encaminarse hacia la Tierra Prometida, mientras que al comienzo del capítulo 14 leímos que, inducido por el informe desvirtuado de los espías, había caído en la desazón y desconfiado de la capacidad de Hashem para entregarles esa misma Tierra como herencia eterna. ¿Cómo se explica un cambio de parecer tan radical de un instante al otro? ¿Es que el Supremo les mostró algún milagro o señal para convencerlos de que efectivamente podrían vencer a los habitantes de la Tierra Prometida? En absoluto. Más bien, los israelitas son creyentes innatos, literalmente: “creyentes hijos de creyentes”, lo cual significa que incluso cuando se manifiestan en contra, no obstante en su fuero íntimo, en lo más profundo de su corazón, la fe en Hashem está latente y saben del Poder de Él para dirigir el destino de la creación y de Sus criaturas. Pero entonces se despierta en el individuo su natural tendencia al mal —como una forma de contra-fuerza para que pueda ejercer su libre albedrío— y le hace ignorar esa fe innata. Y allí, en ese punto crítico, al exhorto de Hashem: “¡Hasta cuándo continuarán sin creer en Mí!” (Bamidbar / Núm. 14:11), la tendencia al mal se desvanece para dejar brillar la fe natural del Pueblo de Israel en todo su esplendor. 393 SHELAJ BAMIDBAR 14 NÚMEROS TORÁ (al haber pretendido retornar a Egipto). 41 Pero Moshé les advirtió: “¿Por qué van contra la palabra de Hashem? ¡Esto (la campaña de Uds.) no tendrá éxito!, 42¡no vayan hacia allí, Hashem no está con Uds.! ¡Eviten morir a manos de sus enemigos! 43Sepan que allí, frente a Uds., estarán los amalekitas y los kenaanitas. Uds. morirán a espada. Uds. se alejaron de Hashem y (ahora) Hashem no estará con Uds.” 44Pero desafiantes, ellos ascendieron a la cima del monte. Ni el Arca del Pacto de Hashem ni Moshé se movieron del campamento. 45Así fue que el (pueblo) amalekita y el kenaanita -que habitaban en aquel monte- descendieron, los vencieron y los persiguieron hasta Jormá (Jormá sería una ciudad entre Beer Sheva y Gaza. O bien, podría ser la ciudad de Safed, al norte de Israel. O bien, el Monte Jermón, al norte.) (Jormá, “Devastación”, llamada así después del incidente). (Ver infografías 10, 12). CAPITULO 15 Ofrendas de harina acompañando a los sacrificios 1 Hashem le habló a Moshé, diciendo: 2Transmíteles a los israelitas (lo siguiente). Diles: Cuando entren a la tierra en la que habitarán, que Yo les entregaré, 3y ofrezcan a Hashem una ofrenda de fuego — ofrenda Olá (aquella que era Shelamim (de paz), en cumplimiento de una promesa formulada o como donación, o en nuestras Fiestas, para producir una fragancia gratificante a Hashem, (deberán tomar el animal) del ganado mayor o menor. 4El que haga su ofrenda deberá ofrendar a Hashem, como ofrenda Minjá (de harina), la décima parte (de una efá) de harina fina (de trigo), mezclada con la cuarta parte de un hin de aceite; 5y como ofrenda de vino, la cuarta parte de un hin de vino. Así se deberá hacer con cada cordero ofrecido como ofrenda Olá u ofrenda Shelamim (de paz). 6Y si (la ofrenda) fuese un carnero deberás ofrecer como ofrenda Minjá (de harina), dos décimas (de una efá) de harina fina (de trigo) mezclada con la tercera parte de un hin de aceite; 7y como ofrenda de vino, la tercera parte de un hin de vino, ofrecido como fragancia gratificante para Hashem. ‰8Cuando ofrezcas a Hashem un novillo como ofrenda Olá o un sacrificio en cumplimiento de una promesa formulada, u ofrendas Shelamim (de paz), 9deberá presentar como ofrenda Minjá -aparte del novillo- tres décimas (de una efá) de harina fina (de trigo) mezclada con la mitad de un hin de aceite; 10y como ofrenda de vino, deberás presentar la mitad de un hin de vino, como una ofrenda de fuego, de fragancia gratificante para Hashem. (“Ofrenda de fuego” se refiere a la ofrenda Minjá y al aceite del vers. anterior, pues el vino no es “ofrenda de fuego” ya que no se vierte sobre el fuego del Altar). 11Así se debe proceder con cada novillo (que se ofrende en sacrificio), con cada carnero, o con cada cordero o cabrito del ganado ovino o caprino: 12de acuerdo al número (de animales) consumida por completo por el fuego del Altar) u ofrenda 5ª aliá vru, 14 - sh rcsnc jka 393 t¬«k tu­¦vu§ v·Ïv§h h´¦PÎ,¤t oh­¦rc«« § g o¬¤Tt© v²¤Z vN̈¬k̈ vJ« ¤º n rnt« ¤ H́u© 41 h­¥bp§ k¦ Upº d´B̈ § T¦ Æt«ku§ o·¤fC§ r§ e¦ C§ v­Ïv§h ih¬¥t h²¦F Uk£ º gTÎk« «© t© 42 :j«k̈m§ ,¦ cr·j̈¤ ¤ C o­¤Tk§ p§ © bU of¤º h¥bp§ k¦ ÆoJ̈ h¬¦bg£ «b© F§ v© u§ he¥ ¸¦ kn̈« g£ v̈« ÁhF¦ 43 :o«f¤ h¥ch§««t :o«f¤ N̈g¦ v­Ïv§h v¬¤hv«§ h¦ Ît«ku§ vºü«vh§ h´¥r£jt«© n¥ ÆoT¤ c§ J© i³¥FÎk©gÎh«F¦ vJ« ¤º nU ÆvÏv§hÎ,hr¦ C§ iIr£ ³tu«© r·v̈v̈ Jt«ŕÎk¤t ,Ik£ ­ g«k© UkP¾¦ g© § Hu© 44 r´v̈C̈ c­¥J«Hv© hºb¦ g£ «b© F«§ v© u§ Æhe¥ ¦ kn̈« g£ v̈« s¤r³¥Hu© 45 :v«b¤ j£ N« «© v© cr¬¤ ¤En¦ UJ­n̈Ît«k p :v«n̈r§ j̈«vÎs© © g oU,­ F©§ Hu«© oU¬FH© u© tUv· v© 15 - uy erp kt¥º r̈G¦ § h h´¥bCÎk¤ § t ÆrC¥ S© 2 :r««nt¥K v¬¤J«nÎk¤t v­Ïv§h r¬¥Cs§© hu© 1 :o«f¤ k̈ i¬¥,«b h­¦bt£ r¬¤J£t of¤º h,«ć ¥ JI § n« Æ.r¤tÎk¤ ¤̧ t Ut«Àc,̈ h´¦F o·¤v¥kt£ ­T̈r§ n«© ẗu§ It­ vcº̈ s̈§bc¦ It́ Ærs¤̧¤ bÎt¥Kp© k§ j©cz¤º ÎIt v´k̈«g ÆvÏvh«k© v³¤Xt¦ o,h ¤̧ G£ ¦ gu«© 3 :it««MvÎi © n¦ I¬t r­¨eC̈vÎi © n¦ vºü«vh©k Æ©j«j̧h¦b jh³¥ © r ,IG£ º g«k© o·¤fhs£ ¥ g««nC§ kUkC̈ ¾ iIrº ¬¨ g¦ ,¤k«x́ Ævj̈§bn¦ v·Ïvh«k© I­bC̈rë § ch¬¦re§ N© v© ch²¦re§ v¦ u§ 4 ,h´¦ghc¦ r§ ÆQx¤ B© ¤̧ k i¦h³©hu§ 5 :in« ¤ J̈ ih­¦vv© ,h¬¦gc¦ r§ C¦ It³ 6 :s«j̈t¤ v̈« G¤c­¤Fk© j©c·Z̈©k It́ v­k̈«gv̈« Îk©g v¬¤G£gT«© ihv¦º v© ,h¬¦Jk¦ J§ in­¤ ¤ X©c v¬k̈UkC§ oh·¦b«rG¤ § g h´¥bJ§ ,¤k«­x vj§ º̈ bn¦ v´¤G£gT«© Æk¦htk̈ ©¸ :v«Ïvh«k© j«­ © jh¦bÎjh © r«¥ ch¬¦re§ T© ih·¦vv© ,h´¦Jk¦ J§ Q¤x­¤Bk© i¦h¬©hu§ 7 :ih«v¦ v© r¤s¬¤bÎt¥Kp© k§ j©c·z̈ÎIt v´k̈«g r­¨eC̈Îi¤c v¬¤G£g,Îh «© f¦ u§ 8 (hahnj) vj§ º̈ bn¦ ÆrëC̈vÎi¤ © CÎk©g ch³¦re§ v¦ u§ 9 :v«Ïvh«k© oh­¦nk̈JÎI § t« ch¬¦re§ T© i¦h²©hu§ 10 :ih«v¦ v© h¬¦m£j in­¤ ¤ X©C kU¬kC̈ oh·¦b«rG¤ § g v´J̈«kJ§ ,¤k«­x ÆrIX©k vGg̈« ¤À H¥ vf̈´F̈ 11 :v«Ïvh«k© j«­ © jh¦bÎjh © r«¥ v¬¥Xt¦ ih·¦vv© h´¦m£j Q¤x­¤Bk© r­P̈x§ N¦ F© 12 :oh«Z¦ g«¦ c̈ I¬t oh­¦Gc̈F© § c v¬¤¬©kÎIt« s·j̈¤tv̈« k¦h´©tk̈ It­ sj¤ º̈ tv̈« 394 SHELAJ BAMIDBAR 15 NÚMEROS TORÁ que ofrenden, deberán ofrecer tantas (ofrendas de vino y de harina) — una (ofrenda de vino y de harina) por cada animal. 13Todo nativo (israelita) deberá seguir ese procedimiento para con ellos (con las ofrendas que hiciese) como ofrenda de fuego de fragancia gratificante para Hashem (O sea, los sacrificios deben ir acompañados de sus respectivas ofrendas de vino y de cereales.) 14Si un prosélito que reside con Uds. -o que viva con Uds. en futuras generaciones- quiere hacer ofrenda de fuego como fragancia gratificante para Hashem, el mismo procedimiento que deben hacer Uds., deberá hacer él. 15Respecto de la comunidad, el mismo decreto regirá tanto para Uds. como para el prosélito. Es ley eterna para todas las generaciones: el prosélito y Uds. tendrán el mismo status ante Hashem. 16Una misma normativa y una misma ley regirá para Uds. como para el prosélito que viva con Uds. Jalá, Terumá para Hashem (Ofrenda de la masa comestible) 6ª aliá Š17Hashem le habló a Moshé, diciendo: 18Transmíteles a los israelitas (lo Diles: Cuando entren a la Tierra a la que Yo los conduzco, 19antes de comer del pan (que Uds. elaboren) en el país, deberán ofrecer una ofrenda a Hashem: 20deberán separar la primera porción de toda masa, como ofrenda de Jalá (de masa). (Esta ofrenda) debe separarse tal como la ofrenda de los cereales (La similitud entre la ofrenda de los cereales y la ofrenda Jalá radica en que ninguna de las dos exige una cantidad mínima. Y ambas son entregadas a los Sacerdotes.) 21 De toda masa que preparen deberán ofrecer una ofrenda (una porción) a Hashem (o sea, deberán entregar dicha porción a los Sacerdotes). (Esta norma rige) en todas las generaciones. siguiente). Expiación comunitaria por un acto negligente de idolatría - (Ver Lev. cap. 4) 22(Esta es la ley) si Uds. inadvertidamente (cometen un acto de idolatría, que es como que) violaran todos estos preceptos que Hashem le ordenara a Moshé, 23(es como transgredir) todo lo que Hashem les ordenara a Uds. por medio de Moshé, desde el día en que Hashem los transmitiera (-a estos mandamientos-) en adelante, por todas las generaciones. 24Si (tal transgresión) es cometida por error de la comunidad (de jueces) (lit.: «los ojos de la comunidad»: O sea, si negligentemente el Sanedrín determina que cierto tipo de servicio no constituye idolatría, y descubre su error después de que la gente ya hubo actuado en base al dictamen errado), entonces toda la comunidad (—léase cada una de las doce tribus– pues el Sanedrín actúa en representación de aquellas) deberá preparar un novillo como ofrenda Olá -como fragancia gratificante para Hashem- con su respectiva ofrenda Minjá (de harina) y su ofrenda de vino -de acuerdo a la leyy un chivo como ofrenda Jatat (por la falta) (La responsabilidad de la ofrenda recae sobre el Sanedrín, pero la prepara la comunidad.) 25El Sacerdote proveerá expiación a toda la comunidad israelita y serán perdonados: lo hicieron sin premeditación y ofrecieron su ofrenda (mencionada previamente, o sea el novillo): ofrenda de fuego a Hashem vru, 15 - uy rcsnc jka 394 j¬r̈§zt¤ v̈« ÎkF̈ 13 :or̈« P̈x§ n¦ F§ s­j̈¤t«k̈ UG£ ¬ gT«© vf̈²F̈ UG£ · gT«© r´¤J£t :v«Ïvh«k© j«­ © jh¦bÎjh © r«¥ v¬¥Xt¦ ch²¦re§ v© k§ v¤K·¥tÎ,¤t vf̈­F̈ÎvG£ ¤ g«h© v¬¥Xt¦ v²G̈g̈u§ of¤º h,« ¥ ŕ«sk§ Æof¤ f£ I,« CÎr § J£ ¤ t It³ r¹D¥ of¤̧ T§ t¦ ÁrUdḧÎh«f¦ u§ 14 ,²©jt© v¬¨Ejª kv̈¾ Ëv© 15 :v«G£ ¤ g«h© i¬¥F UG£ ­ gT«© r¬¤J£tF«© v·Ïvh«k© j«­ © jh¦bÎjh © r«¥ :v«Ïv§h h¬¥bp§ k¦ v­¤hv«§ h¦ r¬¥DF© o²¤fF̈ of¤º h,« ¥ ŕ«sk§ Æok̈Ig ,³©Ejª r·D̈v© r´¥Dk© u§ o­¤fk̈ p :o«f ¤ T§ t¦ r¬D̈v© r­¥Dk© u§ o·¤fk̈ v´¤hv¦ § h s­j̈¤t y¬P̈J§ nU ¦ ,²©jt© v¬r̈IT 16 kt¥º r̈G¦ § h h´¥bCÎk¤ § t ÆrC¥ S© 18 :r««nt¥K v¬¤J«nÎk¤t v­Ïv§h r¬¥Cs§© hu© 17 (haa) :vN̈«J̈ o­¤f,¤ § t th¬¦cn¥ h²¦bt£ r¬¤J£t .r¤tº̈ v̈Îk¤t Æof¤ t£««cC§ o·¤v¥kt£ ­T̈r§ n«© ẗu§ :v«Ïvh«k© v­n̈Ur,§ Unh¬¦rT̈ .r·ẗ ¤ v̈ oj´¤ ¤ Kn¦ o­¤fk§ f̈£tC«© v¾ḧv̈u§ 19 i­¥F ir«º¤D ,´©nUr,§ F¦ v·n̈Ur,§ Unhr´¦ T̈ v­K̈j© of¤º ,«x́ ¥ r£¦ g Æ,hJt ¦ r¥ 20 v·n̈UrT§ v­Ïvh«k© U¬bT§ T¦ of¤º h,«x́ ¥ r£¦ g Æ,hJt ¦ r«¥n¥ 21 :V«,̈«t Unh¬¦rT̈ x :o«f ¤ h,« ¥ r«­sk§ v­Ïv§h r¬¤CSÎr ¦ J£ ¤ t v¤K·¥tv̈ ,«­um§ N¦ vÎk © F̈ ,¬¥t UG£ º g,«© t´«ku§ UDº J§ ,¦ h´¦fu§ 22 v·¤J«nÎs©hC§ o­¤fh¥kt£ v²Ïv§h v¯Üm¦ rJ£ ¤̧ tÎkF̈ Á,t¥ 23 :v«J« ¤ nÎk¤t o´¦t vÀ̈hv̈u§ 24 :o«f¤ h,« ¥ r«­sk§ vẗk­v̈ § ü v²Ïv§h v¯Üm¦ rJ£ ¤̧ t oIºHvÎi © n¦ sj̈¸ t¤ ÁrëC̈Îi¤C r´©P vs̈¿ g¥ v̈« Îkf̈ UǴg̈u§ v̧d̈d̈J§ k¦ v´,̈G¤ § g«b¤ v» s̈¥gv̈« h´¥bh¥gn«¥ oh¬¦ZgÎrh ¦ g¦ GU § y·P̈J§ N¦ F© IF­ x¦§ bu§ I¬,j̈§bnU ¦ vºü«vh«k© Æ©j«j̧h¦b jh³¥ © rk§ vk«¹̈ gk§ j´©kx¦§ bu§ k­¥tr̈G¦ § h h¬¥bC§ ,²©s£gÎkF̈Îk©g iv«¥À Fv© r´¤Pf¦ u§ 25 :,«Ÿj© k§ s­j̈¤t vÀü«vh«k© v´¤Xt¦ o¹̈bC̈rëÎ,¤ § t Uthc¸¦ v¥ Áov¥ u§ tuv¦º v´d̈d̈JÎh« § F¦ o·¤vk̈ Nota al vers. 21: “De toda masa que preparen deberán ofrecer una porcíon a los Sacerdoes” (Literalmente: ”Del principio de vuestra masa deberán elevar una ofrenda a Hashem”): La expresión “vuestra masa” es arisotejem en hebreo, que también significa “cuna” y “lecho de descanso”. El versículo está indicando que desde los primeros instrantes de vida de un bebé, aún desde la cuna materna, se debe elevarlo espiritualmente orientándolo en el camino de la Divinidad. Y lo mismo respecto de los primeros momentos del día, ni bien uno se levanta de su lecho de descanso: se debe elevar esos momentos aplicándolos a una causa espiritual. Nota al vers. 21: “Acerca de la porción de masa que se entrega al Sacerdote”: Al observar este Mandamiento uno revela su fe en el Supremo y expresa su reconocimiento a Él, quien al vestirse en el ropaje de las leyes naturales le ha permitido obtener esa masa, de la cual toma una parte para ofrendar, cuando bien podría utilizarla para beneficio propio. Considerar a la naturaleza un poder independiente es una forma de idolatría. Y por el contrario, rechazar una creencia semejante, en este caso por medio de ofrendar una parte de la masa, equivale a rechazar la idolatría y fortalecer la fe en Él. Nota al vers. 21: “Acerca de la porción de masa que se entrega al Sacerdote”: En la actualidad el Gran Templo de Iersuhaláim está en ruinas y el servicio está discontinuado, y por consiguiente los Sacerdotes no pueden llevar a cabo el proceso de purificación requerido para ingerir estas ofrendas. Por ello, hoy día esta porción ya no se entrega a los Sacerdotes, sino se envuelve y se quema por completo (por ejemplo sobre la hornalla). Ello es porque esta porción de masa es sagrada y no debemos derivar de ella beneficio alguno. 395 SHELAJ BAMIDBAR 15 NÚMEROS TORÁ y su ofrenda Jatat (el chivo mencionado precedentemente) ante Hashem, por su negligencia. 26Será perdonada toda la comunidad israelita junto con el prosélito que vive con ellos, pues el pueblo todo obró inadvertidamente. Expiación individual por un acto involuntario de idolatría 7ª aliá ‹27Si una persona transgrede involuntariamente (cometiendo un acto de idolatría), deberá ofrecer una cabra menor de un año como ofrenda Jatat (por la falta). 28El Sacerdote proveerá expiación a esa persona que inadvertidamente co- metiera una transgresión ante Hashem. Hará expiación y la persona será perdonada. 29Una misma ley regirá tanto para el israelita nativo como para el prosélito que vive con ellos, en el caso de que alguien transgreda involuntariamente (cometiendo un acto de idolatría.) 30Pero la persona que transgreda intencionalmente (con un acto de idolatría) -tanto sea israelita nativo como prosélito- blasfema a Hashem: esa persona será cortada (espiritualmente) de su pueblo. 31 Por haber denigrado la palabra de Hashem y por haber transgredido Su mandamiento (de no hacer idolatría), ese individuo será cortado (espiritualmente) mientras su transgresión esté en él (o sea, mientras no se arrepienta). El caso del recolector de leña en Shabat 32Cuando los israelitas estaban en el desierto, vieron que un hombre estaba recogiendo leña en Shabat. 33Los que lo encontraron recogiendo leña lo llevaron ante Moshé, Aharón y ante toda la comunidad (después de haberle advertido que no lo hiciera) 34 y lo pusieron en prisión, porque no estaba claro de qué forma debían instrumentar (la pena capital). 35Entonces Hashem le dijo a Moshé: “El hombre debe morir. Que toda la comunidad lo apedree hasta la muerte, fuera del campamento” (Cuenta el Midrash que este hombre, el recolector de leña, obró con un noble propósito. Cuando fue decretado que la generación del desierto no entraría a la Tierra Prometida, alguien podía mal-interpretar que habían quedado libres de la observancia de los mandamientos. De modo que para evitar cualquier duda, este hombre -a sabiendas de que sería castigado- violó el Shabat en la esperanza de que otros aprendiesen de su ejemplo y de esa forma se afirmasen en la senda de Hashem). 36Y en efecto, toda la comunidad lo sacó afuera del campamento y lo apedrearon hasta que murió, tal como Hashem le ordenara a Moshé. (De la paráfrasis del versículo resulta que el patíbulo estaba alejado del Tribunal.) Tzitzit (flecos rituales de las vestimentas) Maftir Maftir 37 Hashem le habló a Moshé, diciendo: 38 Transmíteles a los israelitas (lo siguiente) . Diles que se hagan tzitzit en las puntas de sus vestimentas, (esta norma rige) en todas sus generaciones. Y que en cada punta incluyan un hilo de lana turquesa. 39 Esos serán los tzitzit de Uds. y cuando los miren recordarán todos los mandamientos de Hashem y los cumplirán. vru, 15 - uy rcsnc jka 395 h́¥bC§ Æ,s£ © gÎkf̈k§ jÀk© x¦§ bu§ 26 :o«,̈d̈d§ JÎk© ¦ g v­Ïv§h h¬¥bp§ k¦ o²,̈tŸj© u§ x :v«d̈d̈J§ C¦ o­g̈v̈Îkf̈k§ h¬¦F o·f̈I,C§ r´D̈v© r­¥Dk© u§ kt¥º r̈G¦ §h V­,̈b̈JÎ,© § C z¬¥g vc̈h²¦re§ v¦ u§ v·d̈d̈J§ c¦ t´ÿ¡jT«¤ ,­©jt© J¤p¬¤bÎot¦ u§ 27 (hghca) h́¥bp§ k¦ v­d̈d̈J§ c¦ v¬ẗy§ j¤ C§ ,¤d²¤d«Xv© J¤p¯¤BvÎk© © g iv«¥À Fv© r´¤Pf¦ u§ 28 :,t«Ÿj© k§ r´D̈v© r­¥Dk© u§ kt¥º r̈G¦ § h h́¥bc§ C¦ Æjr̈§zt¤ v̈« 29 :Ik« j¬©kx¦§ bu§ uh­k̈g̈ r¬¥Pf© k§ v·Ïv§h J¤pB¤¹ v© u§ 30 :v«d̈d̈J§ C¦ v­¤G«g«k̈ of¤º k̈ v´¤hv¦ § h Æ,j© t© v³r̈IT o·f̈I,C§ tUv́ v­Ïv§hÎ,¤t rD¥º vÎi © nU ¦ Æjr̈§zt¤ v̈« Îin¦ vnÀ̈ r̈ s´ḧC§ | v´¤G£gTÎr« «© J£ ¤t vº̈zC̈ ÆvÏv§hÎr©cs§ h³¦F 31 :V«N̈g© cr¬¤ ¤En¦ tu­¦vv© J¤p¬¤Bv© v²,̈r§ f¦§ bu§ ;·¥S©dn§ p :V«c̈ v¬b̈«ug£ tu­¦vv© J¤p¬¤Bv© ,²¥rF̈T¦ | ,¯¥rF̈v¦ r·©pv¥ I,­ üm§ nÎ,¤ ¦ tu§ oI¬hC§ oh­¦m¥g J¬¥Jen§ Jh²¦t UtÀ m§ n¦§ Hu«© r·C̈s§ N© ¦ C k­¥tr̈G¦ § hÎh«b¥ c§ U¬hv¦§ Hu© 32 ÆvJ« ¤ nÎk¤t oh·¦m¥g J´¥Jen§ I,«­ t oh¬¦tm«« § Nv© I,«º t Uchr´¦ e© § Hu© 33 :,«C̈X© v© Jr«º©p t´«k hF¦µ r·n̈J§ N© ¦ C I,«­ t Ujh¬¦BH© u© 34 :vs̈« g¥ v̈« ÎkF̈ k­¤tu§ i«ºr£vtÎk« «© t¤ u§ Jh·¦tv̈ ,­©nUh ,I¬n vJ« ¤º nÎk¤t ÆvÏv§h rnt«³ ¤ Hu© 35 x :Ik« v­¤Gg̈«H¥ Îvn© I,«¹ t Uthm«¸¦ Hu© 36 :v«b¤ j£ N« «© k© .Uj­ n¦ vs̈º g¥ ´v̈ÎkF̈ Æoh¦bc̈£tc̈« I,«³ t oIḑr̈ r²¤J£tF«© ,«·nḦu© oh­¦bc̈£tC̈« I,« ² t U¬nD§ r¦§ Hu© vºb¤ j£ N« «© k© Æ.UjnÎk¤ ¦ t vs̈À g¥ v̈« ÎkF̈ :r««nt¥K v¬¤J«nÎk¤t v­Ïv§h rnt« ¤ ¬Hu© 37 (rhypn) p :v«J« ¤ nÎ,¤t v­Ïv§h v¬Üm¦ h¬¥pb§ FÎk© © g ,²¦mhm¦ o¬¤vk̈ UĢg̈u§ ov¥ ¤º kt£ ´T̈r§ n«© ẗu§ Ækt¥ r̈G¦ § h h³¥bCÎk¤ § t rºC¥ S© 38 o» f¤ k̈ v´ḧv̈u§ 39 :,¤kf«¥ T§ kh¬¦,P§ ;­b̈F̈v© ,¬¦mhmÎk© ¦ g U²b,«§ b̈u§ o·,̈«r«s« k§ o­¤vhs¥ d§ c¦ o·,̈«t o­¤,hG£ ¦ gu«© vºü«vh§ ,«úm§ nÎk ¦ F̈Î,¤t ÆoT¤ r©§ f§zU I,«À t o´¤,ht¦ rU§ ,̧mh ¦ m¦ k§ Nota al vers. 38: “Que se hagan tzitzit en las puntas de sus vestimentas, y que en cada punta incluyan un hilo de lana turquesa: Los tzitzit son los hilos que penden de las cuatro puntas de las vestimentas. La condición de que uno de tales hilos debía ser turquesa rigió sólo hasta la época talmúdica, pues posteriormente se perdió la tradición de la tonalidad exacta y la forma de preparación de dicha coloración. En la actualidad, todos los hilos de tzitzit son de color blanco. En sentido figurado, explican los Maestros de la Sabiduría Interior de la Torá, el azul representa la resistencia, el servicio divino de rechazo de lo negativo. Por el contrario, el blanco representa la paz, la armonía, y con ello el servicio divino de realzar lo positivo. De esto derivamos que en estos tiempos, nuestro servicio divino debe concentrarse fundamentalmente en la realización de actos de bien por doquier. Nota al vers. 39: “Cuando miren (los tzitzit) recordarán todos los Mandamientos de Hashem y los cumplirán; y así no irán tras los deseos de su corazón y de sus ojos”: El versículo antepone el deseo del corazón al de los ojos, cuando el orden natural es a la inversa: primero los ojos ven y luego el corazón desea. ¿Por qué entonces insiste en invertir el orden? Más bien, el versículo procura indicar que el mismísimo acto de ver algo, el acto de ver una imagen que por casualidad se presenta ante los ojos, depende de nuestras emociones; una persona no se verá impelida a ver algo a menos que su corazón sienta atracción por ello. En una primera etapa se trata de una atracción inconsciente, que en definitiva es la causa real que induce a los ojos a ver lo que no deberían. Y luego, en una segunda etapa, después de que los ojos fueron impelidos a ver lo prohibido, el corazón lo desea en forma consciente y manifiesta. 396 SHELAJ BAMIDBAR 15 NÚMEROS TORÁ - HAFTARÁ Así, no irán tras (los deseos de) su corazón y de sus ojos, en pos de los cuales Uds. se desvían (obteniendo tan nefastos resultados. Cuando el ojo ve, el corazón desea. Y el cuerpo actúa...) 40Así se acordarán y cumplirán todos Mis mandamientos, y estarán consagrados al Elokim de Uds. 41Yo soy Hashem, Elokim de Uds., que los saqué de Egipto para ser Elokim de Uds. Yo soy Hashem, Elokim de Uds. (Los saqué de Egipto con la condición de que Uds. Me reconozcan como Elokim y cumplan Mis Mandamientos). Haftarat Shelaj: Iehoshúa (Josué) 2:1-24 Iehoshúa (Josué) 2 Iehoshúa manda espías a Ierijó (Jericó) 1 Iehoshúa, hijo de Nun, envió en secreto dos hombres -espías- desde Shitim y les dijo: Vayan y observen la región y la ciudad de Ierijó (Jericó)”. Ellos fueron y llegaron a la casa de una mujer vendedora de alimentos, de nombre Rajav, y durmieron allí. 2Pero el rey de Ierijó fue advertido: “Mira, vinieron hombres israelitas esta noche para espiar la tierra”. 3Entonces el rey de Ierijó mandó a decirle a Rajav: “Saca a los hombres que vinieron a verte, que vinieron a tu casa, pues vinieron a espiar toda la tierra”. 4Entonces la mujer tomó a los hombres, los ocultó y dijo: “Es verdad que unos hombres me visitaron, pero no sé de dónde son ellos. 5A la noche, cuando el portal de la ciudad estaba por cerrarse, los hombres se fueron. Pero no sé adónde se fueron. Persíganlos rápidamente porque podrán alcanzarlos”. (Varios milagros sucedieron allí aquella noche. Por ejemplo, el lugar que la mujer asignó a los hombres era apenas suficiente para una sola persona. Pero alcanzó para que se ocultaran los dos. Esa mujer -con quien luego Iehoshúa, Josué, se casara- era una profetisa). 6Sin embargo, ella los había hecho subir al tejado y los había ocultado entre los tallos de lino que estaban allí (secándose). 7De modo que los hombres (del rey) los persiguieron en dirección al Iardén (Jordán), hacia los vados. Después que los rastreadores salieron, (los centinelas) cerraron el pórtico de la ciudad (por si los espías aún estaban ocultos, que no pudieran escapar). 8 Antes de que (los espías) se acostaran a dormir la mujer subió al tejado, donde ellos estaban. 9 Y les dijo a los hombres: “Yo sé que Hashem les ha entregado esta tierra. El pánico a Uds. se ha apoderado de nosotros, todos los habitantes del país están aterrados por Uds. 10 pues hemos escuchado acerca de que Hashem secó las aguas del mar Suf (mar Rojo) ante Uds. cuando salieron de Egipto; y qué les hicieron vrypv - vru, 15 - uy rcsnc jka 396 oh­¦b«z o¬¤TtÎr © J£ ¤ t of¤º h¥bh«g¥ h´¥r£jt«© u§ Æof¤ c© § ck§ h³¥r£jt«© UrU,¹ ,̈ t«k¸ u§ o¬¤,h¦hv«§ u¦ h·,̈«um§ nÎk ¦ F̈Î,¤t o­¤,hG£ ¦ gu«© Urº F§§ zT¦ i©g´©nk§ 40 :o«vh ¤ r£ ¥jt«© Æof¤ ,¤ § t h,t³¥ ¦ mIv rJ£ ¤̧ t of¤À hv¥«k¡ « t v´Ïv§h hºb¦ t£ 41 :o«f¤ hv¥«kt¥ « k oh­¦J«se§ p p p :o«f ¤ hv¥«k¡ « t v¬Ïv§h h­¦bt£ oh·¦v«kt«k¥ o­¤fk̈ ,I¬hv§ k¦ o¦hrº©m§ n¦ .r´¤ ¤ tn¥ jka ,rypv 2 - c gauvh Æohk¦ D§ r©n§ oh³¦Jb̈£tÎo¦h«b© J§ ohYº¦ X¦ vÎi © n«¦ iUbÎi  C¦ g© JIv§ ´ª h j´©kJ¦ § Hu© 1 Ut«cḦu©Â Uf¹ k¥̧ § Hu© Ijh · r§¦ hÎ,¤tu§ .r­ẗ ¤ v̈Î,¤t U¬tr§ Uf² k§ r«ºnt¥k Jr´¤ ¤j Q¤k¬¤nk§ rn©º ẗ´H¥ u© 2 :vN̈«J̈ÎUcF§ J¦ § Hu© c­j̈r̈ V¬n̈JU § v²b̈Iz v¬ẌtÎ,h¥ ¦ C r«¬Pj© § k k­¥tr̈G¦ § h h¬¥bC§ n¦ vk̈§h²©Kv© vB̈¯v¥ Ut´C̈ ohJb̈£Â ¦ t v´¥Bv¦ r«·nt¥k Ijh ­ r§¦ h hth ¦ mI ¦ v r«·nt¥k c­j̈r̈Îk¤t Ijh º r§¦ h Q¤k´¤n Æjk© J¦ § Hu© 3 :.r«¤ẗv̈Î,¤t r«¬Pj© § k h²¦F Q,h¥ ¥º ck§ Ut´C̈ÎrJ£ ¤ t ÆQh¦ k©¸ t¥ oh³¦tC̈v© ohJb̈£ ¦¸ tv̈« I·bP§ m§ T«¦ u© oh­¦Jb̈£tv̈« h¬¥bJÎ,¤ § t v²Ẍt«¦ v̈ j¯©ET¦ u© 4 :Ut«C̈ .r­ẗ ¤ v̈ÎkF̈Î,¤t hv§ ¸¦ hu© 5 :vN̈«v¥ i¦h¬©tn¥ hT¦ g­© § sḧ t¬«ku§ ohJb̈£ ¦º tv̈« Æhk© t¥ Ut³C̈ iF¥À | rnt«T́ ¤ u© Uf­ k§ v̈ vb̈¬ẗ hT¦ g§ sḧ º© t´«k Utmḧ º̈ oh´¦Jb̈£tv̈« u§ ÆQJ ¤ j̧©C rIÀDx§ k¦ r©gX©¹ v© vd̈·D̈v© o,´k̈¡ © gv¤ th­¦vu§ 6 :oU «dh¬¦ ,© h¬¦F o­¤vhr£ ¥jt«© r²¥vn© U¬ps§ r¦ oh·¦Jb̈£tv̈« Up³ s§ r̈ ohJb̈£ À¦ tv̈« u§ 7 :d«D̈vÎk© © g V­k̈ ,I¬fr£ ªgv̈« .g¥º v̈ h´¥TJ§ p¦ C§ Æob¥ n§ y§ T«¦ u© r²¤J£tF«© h¾¥r£jt«© Urdẍ º̈ r©gX ´© v© u§ ,Ir·C§ g§ N«© v© k­©g iSº¥ r©§ Hv© Qr´¤ ¤S Æovh ¤ r£ ¥jt«© v¬,̈kg̈ § th²¦vu§ iU·cF̈J¦ § h or´¤ ¤ y vN̈­¥vu§ 8 :o«vh ¤ r£ ¥jt«© oh­¦ps«§ rv̈ U¬tmḧ § v²ü«vh§ i¯©,b̈Îh«F¦ hT¦ g§ sḧ ¾© ohJb̈£ ¦º t´v̈Îk¤ « t Ærnt«Ţ ¤ u© 9 :d«D̈vÎk© © g o­¤vh¥kg£ h¬¥cJ§ «h« ÎkF̈ Ud«²nb̈ h¬¦fu§ Ubhk¥º g̈ Æof¤ ,§ nh« © t¥ v³k̈pb̈Îh« § f¦ u§ .r·ẗ ¤ v̈Î,¤t o­¤fk̈ h³¥nÎ,¤t v¹ü«vh§ JhcIvÎr ¸¦ J£ ¤ t ,t¥Â Ubg§ nÀ© J̈ h´¦F 10 :o«f¤ h¥bP§ n¦ .r­ẗ ¤ v̈ o,h ¤¿ G£ ¦ g r´¤J£tu«© o¦h·r̈m§ N¦ n¦ o­¤f,t¥ § mC§ of¤º h¥bP§ n¦ Æ;UxÎo©h Nota a los vers. 38, 39: Los Tzitzit son los hilos que penden de las cuatro puntas de las vestimentas; constan de 8 hilos y 5 nudos. Por otra parte, la suma de los valores numéricos de las letras de la palabra Tzitzit, en hebreo, es 600. Y al sumar las tres cifras relacionadas con el Tzitzit [600+8+5] obtenemos como resultado 613, que es el total de preceptos contenidos en el acervo de la Torá. Por eso el versículo asegura que al observar los Tzitzit uno recuerda los preceptos, pues ahí están ellos representados. 397 SHELAJ IEHOSHÚA 2 JOSUÉ HAFTARÁ a los dos reyes de los Emoritas -Sijón y Og- que estaban en la otra margen del Iardén (Jordán), a quienes aniquilaron. 11Cuando lo escuchamos se nos derritió el corazón (de miedo). Debido a Uds., ya ningún hombre tiene ánimo. Hashem, Elokim de Uds., Él es Elokim arriba en el cielo y abajo en la tierra. 12Ahora, por favor, júrenme por Hashem que así como yo fui benévola con Uds., también Uds. serán benévolos con la casa de mi padre. Denme una contraseña confiable 13de que dejarán con vida a mi padre, a mi madre, a mis hermanos, a mis hermanas y a todos los suyos, y que nos salvarán de la muerte”. 14“Nuestra vida responderá por la de Uds.”, le dijeron los hombres, “con tal de que tú no digas nada de este asunto. Cuando Hashem nos entregue la tierra seremos bondadosos y fieles para contigo”. 15Ella los hizo descender con una soga por la ventana, pues su casa estaba contra el muro que rodeaba la ciudad. Ella vivía contra el muro. 16Ella les dijo: “Vayan a la montaña para evitar que los encuentren los rastreadores. Ocúltense allí tres días, hasta que ellos vuelvan, y después sigan viaje”. 17Entonces los hombres le advirtieron: “Nosotros quedaremos absueltos del juramento que nos tomaste, 18a menos que, cuando entremos en la tierra para ocuparla, este hilo rojo esté atado en la ventana por la que nos hiciste bajar. Deberás reunir dentro de tu casa a tu padre, a tu madre, a tus hermanos y a toda la familia de tu padre. 19De modo que todo aquel que salga de la puerta de tu casa, será responsable de su muerte y nosotros quedaremos absueltos. Pero en cuanto a los que estén contigo dentro de la casa, nosotros seremos responsables si algo les pasa, si alguna mano los llegara a tocar. 20Pero si llegas a decir algo de este asunto nuestro, quedaremos libres del juramento que nos tomaste”. 21Ella dijo: “Como Uds. dicen, así es”. Ella los despidió y se fueron. Ella ató el hilo rojo en su ventana. 22Ellos se fueron hacia las montañas, donde permanecieron durante tres días, hasta que los rastreadores volvieron. Los rastreadores los buscaron por todo el camino, pero no los encontraron. 23Los dos hombres descendieron de la montaña y cruzaron el Iardén. Cuando se reencontraron con Iehoshúa, hijo de Nun, le contaron todo lo que les pasó. 24Le dijeron a Iehoshúa: “Hashem nos ha entregado la tierra en nuestras manos. Todos los habitantes del país están aterrorizados por nosotros”. vrypv 2 - c gauvh jka 397 r¬¤J£t dIgº kU § i«j́hx¦ k§ ÆiS¥ r©§ Hv© r¤c³¥gC§ rJ£ ¤̧ t hr«¹¦ nt¡ v̈ hf¥̧ k§ n© Áh¥bJ§ k¦ jU © r² sI¬g vn̈ë¸ Ît«ku§ Ubc¥º c̈k§ x´©N¦Hu© Ægn© J¦ § Bu© 11 :o«,̈It o­¤Tn§ r¡ ©jv«¤ k©gN©º n¦ o¦h´©nẌ©C Æohv«k¡ ¦ t tUv³ of¤º hv¥«k¡ « t v´ü«vh§ hF¦µ o·¤fh¥bP§ n¦ Jh­¦tC§ h,h¬¦ ¦ Gg̈ÎhF¦ vºü«vh«C© Æhk¦ t¬b̈ÎUgc«§ Ẍv¦ vT© À̈ gu§ 12 :,j«© T̈n¦ .r­ẗ ¤ v̈Îk©gu§ ,I¬t h­¦k o¬¤T,§ © bU s¤xj¤º Æhc¦ ẗ ,h³¥CÎog¦ oT¤¹ tÎo© © D o,h ¤̧ G£ ¦ gu«© s¤x·j̈ o­¤fN̈g¦ h,« ©º uj§ tÎ,¤ © tu§ Æhj© tÎ,¤ © tu§ hNÀ¦ tÎ,¤ ¦ tu§ h´¦cẗÎ,¤t o,¦ º¤ hj£ v«© u§ 13 :,«n¡ ¤t :,¤uN̈« n¦ Ubh­¥,«Jp© § bÎ,¤t o¬¤Tk§ M© v¦ u§ o·¤vk̈ r´¤J£tÎkF̈ ,­¥tu§ (h,Ih ©º j§ t) © UshD¦º ,© t´«k ot¦µ ,Unk̈ º Æof¤ hT¥ j§ ,© Ub³¥Jp© § b ohJb̈£ À¦ tv̈« V´k̈ Urnt«H̄ § u© 14 Q­N̈g¦ Ubh¬¦Gg̈u§ .r¤tº̈ v̈Î,¤t ÆUbk̈¸ v¬ü«vh§ Î,,¥ C§ vÀ̈hv̈u§ v·¤z Ub­¥rc̈SÎ,¤ § t rh´¦eC§ ÆV,̈h¥c h³¦F iI·Kj«© v© s´©gC§ k¤c­¤j©C o¬¥srIT ¦ u© 15 :,«n¡ ¤ tu¤ s¤x¬¤j UfK¥º vr̈´v̈v̈ Æovk̈ ¤ rnt«³ ¤ Tu© 16 :,¤cJ̈ « Ih th¬¦v v­n̈Ij«c© U vnIj« º̈ v© cIJ́ s©µ g ohnḧ À¦ ,Jḱ ¤ J§ vN̈J¹̈ o,¥ ¤̧ Cj© § bu§ oh·¦ps«§ rv̈ o­¤fc̈ U¬gD§ p¦§ hÎi«P¤ o´¦He§¦ b oh·¦Jb̈£tv̈« v̈h­¤kt¥ Ur¬ nt« § Hu© 17 :o«f¤ F§ r§ s© k§ U¬fk§ T¥ r­©jt© u§ ohp¦º s«§ r« v̈ oh­¦tc̈ Ubj¬© § bt£ v²¥Bv¦ 18 :Ub«T̈g© § CJ§ v¦ r¬¤J£t v­¤zv© Q¬¥,g̈cª X§ n¦ Ubjº § b© t£ Ub´¥Ts§ rIv © r´¤J£t ÆiIKj«© C© hrÀ¦ J§ e§ T¦ v¹Z¤ v© h¸b¦ Ẍv© ÁyUj ,¿u©e§ TÎ,¤ ¦ t .r·ẗC̈ ¤ h¬¦px§ t© T© Qhc¦º ẗ ,h´¥CÎkF̈ Æ,t¤ u§ Q¦hj©À tÎ,¤ © tu§ QN¥¹ tÎ,¤ ¦ tu§ Qhc¸¦ ẗÎ,¤tu§ Icº I¬nS̈ vm̈Uj² v© | Q¯¥,h¥c h,¥̧ k§ S© n¦ Át¥mh¥ ÎrJ£ ¤ t k«F́ v¿ḧv̈u§ 19 :v,̈§hC̈« v© Q¦h­©kt¥ UbJt« ¥º rc§ IńS̈ ,¦hC©º C© ÆQT̈t¦ v³¤hv«§ h¦ rJ£ ¤̧ t k«fu§ o·¦He§¦ b Ubj´© § bt£ u«© IJt« ­ rc§ oºH¦ e§¦ b Ubh´¦hv̈u§ v·¤z Ub´¥rc̈SÎ,¤ § t hsh­¦ ¦ DTÎo © t¦ u§ 20 :ICÎv¤ « hv§ T«¦ s­ḧÎot¦ tUvÎi¤ º F o´¤fhr¥c§ s¦ F§ Ærnt«Ţ ¤ u© 21 :Ub«T̈g© § CJ§ v¦ r¬¤J£t Q­¥,g̈«cª X§ n¦ ÆUfk¥ § Hu© 22 :iIK« j© © C h­¦bẌv© ,¬©ue§ TÎ,¤ ¦ t r«²Je§ T¦ u© Uf·¥kH¥ u© o­¥jK§ J© T«§ u© UJ̄e© § ch§ u© oh·¦ps«§ rv̈ Uc­J̈Îs©g ohnḧ º¦ ,J´ ¤ «kJ§ ÆoJ̈ UcJ³¥ § Hu© vr̈vº̈ v̈ Ut«ćḦu© Uśr¥§ Hu© ÆohJb̈£ ¦ tv̈« h³¥bJ§ UcJḦ ª¹ u© 23 :Ut«m̈n̈ t¬«ku§ Qr­¤ ¤SvÎk © f̈C§ oh²¦ps«§ rv̈ ,¬¥t IkÎUr º P§ x©¸ h§ u© iU·bÎiC¦ g© JIv§ ­ª hÎk¤t Ut«ºcḦu© ÆUrc© § gH© u© rvº̈ v̈«n¥ Ub­¥sḧC§ v²ü«vh§ i¯©,b̈Îh«F¦ g© JIv§ ªº hÎk¤t ÆUrnt« § Hu© 24 :o«,̈It ,It­ m«§ NvÎk © F̈ :Ubh«b¥ P̈n¦ .r­ẗ ¤ v̈ h¬¥cJ« § hÎkF̈ Ud«²nb̈Îo©du§ .r·ẗ ¤ v̈ÎkF̈Î,¤t