Una ojeada a la clasificación
d del suelo
Irma Reyes Jaramillo *
División de Ciencias Biológicas y de la Salud, Depto. de Biología, UAM-I. irj@xanum.uam.mx
Una ojeada a la clasificación del suelo. Irma Reyes Jaramillo.
Recibido: 05 de diciembre de 2012.
Aceptado: 15 de abril de 2013.
Resumen
A finales del siglo XIX el geógrafo ruso Dokuchaev
inicia formalmente el estudio del suelo, es considerado pionero en la Clasificación del suelo. Existen
más o menos 20 paı́ses que han elaborado la clasificación de sus suelos y que las usan, sin embargo han habido varios esfuerzos por perfeccionar clasificaciones de suelos que abarquen los suelos de todo
el mundo, como la Leyenda del Mapa de Suelos del
Mundo escala 1:5,000,000 (1974, 1988), con 28 grupos de suelos. Sucesora de la anterior es la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB) (1998,
2006) con 32 grupos de suelos y un numeroso grupo de calificadores asociados a los suelos de Referencia (GSR). Ha sido traducida a 13 idiomas incluido
el español en 2008 por FAO-ISRIC-IUSS. Otra clasificación es la de los Estados Unidos, conocida como Taxonomı́a de Suelos, con un sistema Jerárquico, que comprende en su edición 2006 a 12 órdenes de
suelos. Finalmente se presenta una sı́ntesis de los antecedentes de la cartografı́a de suelos de México, elaborada principalmente por INEGI y las instituciones que le precedieron. Basada en la Leyenda del
Mapa Mundial de Suelos (FAO-UNESCO, 1968). De
2002-2007 se ha ido actualizando la Cartografı́a Serie II a escala 1:250,000, usando la WRB (1998) adecuado por INEGI, 2000. Actualmente los grupos de
suelos con mayor superficie en México son: Leptosoles, Regosoles, Phaeozems, Calcisoles, Luvisoles y
Vertisoles. Es considerado un paı́s con una gran diversidad de suelos y con gran carencia de edafólogos para estudiarlos a detalle y profundidad.
Abstract
In the late nineteenth century the Russian geographer Dokuchaev formally began the study of soil, is
considered a pioneer in soil classification. There are
about 20 countries that have developed their own
soil classification and use them as a national classification, however there have been major efforts to improve soil classifications covering soils of around the
world, as the Legend of the Soil Map World scale 1:5,000,000 (1974, 1988), with 28 soil groups. This
is the successor to the World Reference Base for Soil
Resources (WRB) (1998, 2006) with 32 soil groups
and a large group of qualifiers associated with soils of
Reference (GSR). It has been translated into 13 languages including Spanish in 2008 by FAO-ISRICIUSS. Another classification is that of the United
States, known as Soil Taxonomy, with a hierarchi-
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cal system, comprising in its 2006 edition to 12 soil
orders. Finally, a summary of the history of soil mapping of Mexico, mainly prepared by INEGI and the
institutions that preceded it. Based on the Legend of
the Soil Map of the World (FAO-UNESCO, 1968).
From 2002-2007 has been updated Series II Cartography scale 1:250,000, using the WRB (1998) suitable for INEGI, 2000. Currently soil groups with
the largest area in Mexico are: Leptosols Regosols,
Phaeozems, Calcisols, Luvisols and Vertisols. It is
considered a country with a great diversity of soils
and great lack of soil scientists to study them in detail and depth.
Introducción
El objetivo de la presente publicación es actualizar al
lector, sobre los avances y la trayectoria que ha tenido el trabajo desarrollado por incansables edafólogos
de todo el mundo, por elaborar clasificaciones de suelos a nivel nacional y mundial que permitan un mejor conocimiento y diversidad de los suelos, ası́ como sobre su uso y manejo de este importante recurso natural, renovable a muy largo plazo.
El conocimiento actual acerca de los suelos es muy
amplio a tal grado que se le reconoce como Ciencia
del suelo. Sin embargo cuando estudiamos sus orı́genes y evolución, nos percatamos de que es una ciencia relativamente joven que tuvo su gestación en el siglo XIX, donde destacan los estudios de E.W. Hilgard sobre el efecto clima y los organismos en la formación del suelo. En 1883 V.V. Dokuchaev recordado como el padre del estudio de los suelos, quien publicó el libro Russian Chernozem donde reconoce a
los factores formadores, y ası́ sucesivamente publicaciones de libros y tratados relevantes desde principios del siglo XX a la fecha se han escrito.
Dada la importancia que tiene el suelo desde el
punto de vista agrı́cola, como un recurso fundamental para la alimentación de los pueblos y naciones todo lo relativo a esta ciencia se explicaba por medio de la quı́mica, la geologı́a y la geografı́a, posteriormente se le denominó agrogeologı́a,
después de varias Conferencias Internacionales (Budapest, 1908; Estocolmo, 1910; Praga, 1922 y Roma
en 1924), recibió el nombre de Pedologı́a, posteriormente se creó la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo (SICS) y en 1927 se llevó a cabo el primer Congreso Internacional en los Estados Unidos de
Norteamérica.
Se hicieron importantes aportaciones al conocimiento y clasificación del suelo por parte de las escue-
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las Ruso–Soviética, la de Europea–Occidental y la
Norteamericana.
Para difundir las aportaciones sobre el conocimiento
del suelo, jugaron un papel muy importante las traducciones de tratados en alemán por Glinka (19101925) permitiendo ası́, que Europa Occidental pudiera conocer los avances obtenidos por el ruso Dokuchaev; mientras que en Norteamérica se conocieron
los principios genético–geográficos de la escuela rusa, gracias a las traducciones de Marbut en 1927, D.
Ojeda en 1941, al traducir al español las ideas rusas que llegaron a México.
Aunque el suelo forma parte de nuestro entorno la
gente común es lo que menos conoce, a pesar de que
la mayorı́a de nuestras actividades se relacionan o se
ven influenciadas por las caracterı́sticas de los suelos, en nuestra casa, en nuestras parcelas de cultivo, bosques, sitios de recreación, carreteras, escuelas, planeación de construcciones urbanas, etc., es
de tal relevancia que como comentaba un destacado pedólogo: ”el paı́s que no le apuesta a sus suelos no tiene futuro”, el suelo determina o afecta regularmente las actividades que se relacionan con el.
Los suelos son complejos y diversos no en vano surge el término de individuo suelo, se dice que no
existen dos suelos iguales ya que sus caracterı́sticas superficiales como internas cambian a lo largo del
paisaje.
Existen muchas definiciones de suelo sin embargo
una de las más aceptadas menciona que ”es una colección de cuerpos naturales tridimensionales que se
encuentran en la superficie de la corteza terrestre,
con la capacidad de mantener seres vivos y manifiestan propiedades como resultado del efecto integrado del clima y la vegetación, actuando, sobre un
material parental, regulado por la topografı́a, durante perı́odos de tiempo”.
ContactoS 91, 30–40 (2014)
para crear mapas temáticos, como los mapas de suelos. El problema con los suelos es que forman un
continuo, con cambios graduales de unos a otros, lo
que dificulta su clasificación. Clasificar es una herramienta que nos permite identificar mejores usos, estimar su productividad, fomentar la investigación y
es un medio de comunicación no sólo para especialistas en génesis del suelo, sino para todos los edafólogos quienes a su vez interactúan con otros cientı́ficos o gente cuya actividad se relaciona directa o indirectamente con el suelo.
Las primeras clasificaciones de suelos se basaron en
la textura, los suelos se clasificaban como francos, arcillosos, arenosos e incluso si eran orgánicos. Otro
factor importante era el material parental, es decir a partir del cual se habı́an originado, denominando a los suelos por ejemplo: calcáreos, granı́ticos, arenosos, etc.
A finales del siglo XIX la escuela rusa, encabezada por Dokuchaev, fue la primera en intentar una
clasificación moderna de los suelos basada en caracterı́sticas visibles. La clasificación tenı́a tres niveles: (1) suelos zonales, basados en las zonas climáticas, (2) suelos intrazonales, basados en el predominio de un proceso formador particular, y (3) suelos azonales, basados en el material parental. Sin embargo, clasificar el suelo no es fácil pero es importante hacerlo, no obstante algunos paı́ses han desarrollado su propia clasificación, entre ellos: Canadá, los Estados Unidos de Norteamérica, Rusia, Polonia, Francia, Australia, Japón, China, Brasil y Cuba. Lo cual
es resultado de los diferentes suelos que cada uno posee, en función de su geografı́a, clima, regiones fisiográficas, tipos de vegetación, geologı́a, etc.
¿Para qué clasificar el suelo?
El suelo es un recurso natural muy valioso por lo
que la sociedades deben saber ¿qué suelos tienen?,
¿dónde los tienen? y ¿en qué cantidad? Para poder
tener la capacidad de aprovechar los recursos que le
brinda el lugar donde vive, por ello la cartografı́a de
mapas edafológicos es una herramienta insustituible
para cualquier nación.
La complejidad de los suelos ha dificultado que se
desarrolle una clasificación que contenga y satisfaga
completamente el recurso suelo de todos los paı́ses.
Las clasificaciones usadas a nivel mundial comprenden: La Leyenda del Mapa de Suelos del Mundo a escala 1:5,000,000 con 26 grupos de suelos publicada por FAO-UNESCO (1974). Desde entonces, la
Leyenda ha sido progresivamente desarrollada para abarcar los principales suelos del mundo y FAO
(1988) publicó la Leyenda Revisada del Mapa de
Suelos del Mundo ahora con 28 grupos de suelos, su
terminologı́a es bien conocida y se ha usado en muchos paı́ses.
Clasificar es una forma de organizar algo, creando
al mismo tiempo un lenguaje común para intercambiar conocimientos. La clasificación es indispensable
A partir de la Base Internacional de Referencia para la Clasificación de Suelos (IRB) se creó en 1992 la
Base Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB)
Una ojeada a la clasificación del suelo. Irma Reyes Jaramillo.
como una iniciativa de la FAO, apoyada por el
Programa de las Naciones Unidas para el ambiente (UNEP) y la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo. El objetivo principal de ésta clasificación es proporcionar profundidad y base cientı́fica a la Leyenda Revisada de FAO (1988) y servir como un común denominador para la comunicación a
nivel internacional. Su primera edición se produjo
en 1998 y la segunda en 2006, con 32 grupos de suelos de Referencia (GSR) en lugar de 30; el texto principal se tradujo a 13 idiomas y en español se publicó por FAO-ISRIC-IUSS en 2008. Otra Clasificación de uso internacional es la Taxonomı́a de Suelos de los Estados Unidos de Norteamérica (1999).
La Clasificación ”Soil Taxonomy”
o Taxonomı́a de Suelos.
El Soil Survey Staff del Departamento de agricultura de los EE.UU., en 1951, comenzó un nuevo sistema de clasificación usando aproximaciones sucesivas para determinar la capacidad de un suelo para
encajar en categorı́as predeterminadas. Este proceso interactivo culminó con la elaboración de un Sistema de Clasificación de Suelos conocido como 7a
Aproximación. El cual en 1965, fue adoptado oficialmente para su uso en el Programa de Levantamientos de Suelos de los Estados Unidos de Norteamérica. La primera edición de la Taxonomı́a de Suelos: Un sistema básico para hacer e interpretar Levantamientos de Suelos, fue publicada en 1975.
Por años la Taxonomı́a de Suelos se ha modificado y expandido, para reflejar el conocimiento creciente sobre el mundo de los suelos. Después de las primeras ocho ediciones de las Claves para la Taxonomı́a de Suelos, se publicó la segunda edición de la Taxonomı́a de Suelos (Soil Survey Staff, 1999. Posteriormente, en el 2003 se publicó la 9a . Edición de las claves, y en 2006
se publicó la 10a edición (Soil Survey Staff,
2006) disponible en la página electrónica http:
//soils.usda.gov/technical/classification/tax keys/
y traducida al español en 2007 (fig. 1). En 2010 se publicó la 11a . Edición de las Claves (Soil Survey Staff, 2010) (fig.1), la cual ya está disponible en español en el enlace http://soils.usda.gov/
technical/classification/tax keys/index.html
Como comenta en el prólogo el Dr. Michael L. Golden, la publicación de las Claves para la Taxonomı́a
de Suelos tiene como propósito su uso en campo y
dar a conocer a los usuarios los cambios más recientes del sistema. Los autores de ésta obra son identi-
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ficados como el ”Soil Survey Staff” nombre que incluye a todos los clasificadores de suelos y de la comunidad internacional que han hecho contribuciones significativas para el mejoramiento del sistema
taxonómico.
El Sistema de Clasificación de la Taxonomı́a de Suelos considera los principios genético-geográficos de la
escuela rusa, se basa y agrupa suelos que tienen génesis y propiedades similares, con presencia o ausencia de algún horizonte de diagnóstico y regı́menes
de humedad y temperatura; se diseñó con propósitos prácticos de inventario de suelos, entre otros. Esta clasificación maneja definiciones operacionales y
un sistema jerárquico, sin embargo aunque la usan
muchos paı́ses, no deja de tener su sello de clasificación nacional hecha para los suelos de los Estados
Unidos de Norteamérica y a veces resulta inoperante para suelos tropicales o subtropicales, entre otros.
Figura 1: Portadas de las Claves para la Taxonomı́a de
Suelos traducidas al español en las últimas ediciones (Soil
Survey Staff, 2010 y 2006).
La Taxonomı́a de Suelos reconoce un número determinado de horizontes de diagnóstico superficiales llamados epipedones y sub-superficiales o endopedones (Soil Survey Staff, 2003). Comprende seis niveles o categorı́as que van de lo general a lo particular: Orden, Suborden, Gran grupo, Subgrupo, Familia y Serie. Actualmente se compone de 12 órdenes, 64 subórdenes, más de 300 grandes grupos, alrededor de 1 400 subgrupos, 8,000 familias y 19,000 series, solamente en los EE.UU.
El Orden es el nombre del suelo y va seguido del
suborden que serı́a como su apellido paterno, haciendo una analogı́a de la forma de identificarnos
las personas. Con base en la Taxonomı́a de Suelos
(1999) se enlistan los 12 órdenes de suelos con al-
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gunas de sus caracterı́sticas, señalando que en esta segunda edición se incluyeron los dos nuevos ódenes:Andisoles y Gelisoles.
Gelisoles: suelos permanentemente helados. Estos
suelos están confinados a las más elevadas latitudes
y altitudes.
Histosoles: suelos con muy alto contenido de materia orgánica (20-30 %) en los primeros 80 cm.
Espodosoles: suelos con un horizonte de diagnóstico espódico (horizonte B con acumulación de materiales amorfos negros a rojizos, debido a la traslocación de humus, aluminio y hierro, con alta capacidad de intercambio catiónico (CIC). Normalmente
se caracterizan por tener arriba del horizonte espódico un horizonte álbico (blanco), resultado de eluviación o movimiento vertical de los componentes que
enriquecieron y tiñeron al horizonte de diagnóstico
subyacente.
Andisoles: suelos que en su mayorı́a se forman de
materiales procedentes de la actividad volcánica, con
caracterı́sticas ándicas.
Oxisoles: son suelos extremadamente intemperizados y ácidos, cuyos minerales se reducen a cuarzo,
caolı́n y óxidos libres de textura limosa o arcillosa, caracterı́sticos de regiones tropicales y subtropicales muy lluviosas.
Vertisoles: suelos muy fértiles, con alto contenido
de arcillas expansibles, que muestran grandes cambios en volumen relacionados con cambios de humedad, formándose grietas que se abren y cierran periódicamente.
Aridisoles: suelos principalmente de zonas áridas,
donde la disponibilidad de agua es muy limitada la
mayor parte del año.
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Molisoles: suelos muy productivos, con un epipedón mólico (pardo muy oscuro o negro, se encuentran en estepas o praderas de Europa, Asia, Norteamérica y Sudamérica).
Inceptisoles: suelos que se forman en una amplia
variedad de climas, excepto en un ambiente árido,
presentan agua disponible para las plantas por más
de medio año o por más de tres meses consecutivos durante la estación seca, tienen uno o más horizontes de alteración o poca acumulación de materiales traslocados diferentes a carbonatos o silicatos amorfos. Son suelos jóvenes con un desarrollo
incipiente.
Entisoles: son los suelos más jóvenes de ésta clasificación, principalmente de composición mineral, ausencia de horizontes pedogénicos, debido a diferentes razones como la composición inerte del material parental (arenas de cuarzo), materiales lentamente solubles, roca dura como caliza, tiempo insuficiente para la formación de horizontes, resultado
de material parental depositado recientemente, como cenizas o aluvión, en sitios con pendiente pronunciada donde la erosión excede la formación del
suelo.
Como se puede apreciar los nombres usados en la clasificación son combinaciones de sı́labas que en su mayorı́a derivan de sus raı́ces latinas o griegas que describen alguna caracterı́stica del grupo de suelos. Por
ejemplo Aridisoles del Latı́n aridus, seco y solum,
suelo. El nombre del suborden identifica al orden
al que pertenece. Por ejemplo, suelos del suborden
aquolls, proviene del Latı́n aqua, agua, del orden Molisol, de igual forma el nombre del gran grupo identifica el suborden y el orden del que forma parte. Argiaquolls son Aquolls con arcilla o argillic del Latı́n
argilla en sus horizontes.
Alfisoles: suelos con marcados procesos de traslocación de minerales arcillosos, sin gran pérdida de
bases (sodio, potasio, calcio y magnesio), con epipedón ócrico o úmbrico y un horizonte argı́lico (arcilloso) o nátrico (sódico).
La categorı́a de orden se basa en los procesos de formación del suelo, indicado por la presencia o ausencia de horizontes de diagnóstico, son suelos con un
origen similar (fig. 2). Los subórdenes son subdivisiones de órdenes que enfatizan propiedades que sugieren alguna caracterı́stica común en la génesis del
suelo, se utilizan los regı́menes de humedad y temperatura, asociados con la vegetación natural.
Ultisoles: son similares a los anteriores suelos en la
traslocación de arcilla, pero son muy lavados y en
consecuencia son ácidos y pobres en bases, con CIC
de moderada a baja, por lo que su fertilidad no es
buena.
El gran grupo se basa en horizontes de diagnóstico en un suborden determinado, sus horizontes tienen el mismo arreglo. El subgrupo es una subdivisión del gran grupo, cuando se designa como Typic (tı́pico) es más afı́n al concepto central del gran
Una ojeada a la clasificación del suelo. Irma Reyes Jaramillo.
Figura 2: Mapa de la República Mexicana ilustrado los
órdenes de suelo, con base en la Taxonomı́a de Suelos
(Fuente: Dr. Luis Hernández. V Seminario Internacional
de Clasificación de suelos, Facultad de Ciencias, UNAM.
2008.).
grupo, otros subgrupos pueden tener caracterı́sticas integradas con otros órdenes, subórdenes o grandes grupos.
La categorı́a de familia agrupa suelos cuyo subgrupo tiene propiedades fı́sicas y quı́micas similares que
afectan al manejo y penetración de raı́ces, ası́ como las relaciones suelo–aire–agua, ejemplo: diferencias en textura, mineralogı́a, profundidad del suelo. Las series de suelos son nombradas después de
un nombre geográfico, por ejemplo ”Miami” identifica series de suelos descritas primero cerca del nombre de la ciudad o localidad.
Clasificación Base Referencial Mundial del
Recurso Suelo (WRB).
La segunda clasificación internacional más actual
es la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo
(WRB). En 1960 se inició el proyecto para la elaboración del Mapa Mundial de Suelos FAO–UNESCO.
En el 9◦ Congreso de la Sociedad Internacional de
la Ciencia del Suelo (SICS), celebrado en Adelaida, Australia, en 1968 se aprobaron el esquema de
la leyenda, las definiciones de las unidades de suelos, ası́ como la nomenclatura propuesta. La Leyenda del Mapa de Suelos del Mundo, escala 1:5,000,000
se publicó en su primera edición por FAO–UNESCO
(1974), con 26 unidades, con el objetivo de agrupar a los suelos según su potencial de uso.
Posteriormente FAO (1988) publica la 2a . Edición
de la Leyenda Revisada, donde los grupos de suelos se incrementaron de 26 a 28 y el de las subunidades de 106 a 153. Algunos de los cambios más signifi-
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cativos en las unidades de suelos incluı́an la unión de
Litosoles, Rendzinas y Rankers en Leptosoles, o suelos delgados. Los Luvisoles se dividieron en dos grupos Luvisoles y Lixisoles en función de la actividad
de sus arcillas. De la misma manera los Acrisoles
se dividieron en Acrisoles y Alisoles. Los Cambisoles úmbricos, ahora forman un nuevo grupo los Umbrisoles. Otra unidad que desapareció fue la de los
Greyzems que ahora se aplica a los Phaeozems greyicos (Krasilnikov & Garcı́a-Calderón, 2005). Los Xerosoles se eliminaron de la clasificación internacional ya que no existen actualmente criterios diagnósticos del clima. Por esta razón ahora estos suelos pueden ser Calcisoles, Gipsisoles, Durisoles y Regosoles con base en las propiedades del perfil. Lo mismo se aplicó para los Yermosoles, suelos desérticos y se generó un calificador ”yérmico” para indicar su original condición como por ejemplo, Solonchak yérmico, Gipsisol yérmico, etc. En resumen se
eliminaron las unidades de suelos: Greyzems, Litosoles, Rendzinas, Rankers, Xerosoles y Yermosoles. Se
crearon nuevos grupos de suelos como son: Antrosoles, Plintosoles, Alisoles, Lixisoles, Calcisoles, Gipsisoles, Durisoles, Leptosoles y Umbrisoles.
La Base Referencial Mundial del Recurso Suelo
(WRB) es la sucesora de la Base Internacional de Referencia para Clasificación de Suelos (IRB), una iniciativa de FAO, apoyada por el programa de las Naciones Unidas para el Ambiente (UNEP) y la Sociedad Internacional de la Ciencia del Suelo con el objetivo de alcanzar acuerdo sobre los principales agrupamientos de suelos a ser reconocidos en una escala global.
En 1992, la IRB fue renombrada como la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo (WRB), con un
sistema integrado con los 28 grupos de suelos de la
FAO y la estructura cientı́fica de la IRB. Después de
un intenso trabajo por grupos de investigadores internacionales, el primer texto oficial de la WRB se
presentó en el 16◦ . Congreso Mundial de la Ciencia
del Suelo celebrado en Montpellier, Francia en 1998,
con 30 grupos de suelos, como la 2a . edición, (con una
update: electrónico, 2007). El texto de la WRB entonces fue adoptado por el Consejo de la ISSS como
la terminologı́a oficialmente recomendada para nombrar y clasificar suelos. Por acuerdo general se decidió que el texto permanecerı́a sin cambios por lo
menos durante ocho años, pero se pondrı́a a prueba extensivamente durante este perı́odo y se propondrı́a una revisión durante el 18◦ . Congreso Mundial del suelo en 2006 (FAO, 2008).
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En una posterior revisión de la segunda edición de la WRB, se introdujeron los grupos de suelos Teccnosoles y Stagnosoles, elevando a 32 Grupos de suelos de Referencia (GSR) en lugar
de 30. El orden de la clave tuvo algunos cambios, con Antrosoles, Solonetz, Nitosoles y Arenosoles en posición más alta. Las definiciones de muchos horizontes de diagnóstico, propiedades y materiales de suelo fueron ajustadas. Esta información está disponible en la página electrónica
ftp://ftp.fao.org/agl/agll/docs/wsrr103e.pdf
(Fig. 3). Update electrónico, 2007 http://www.
fao.org/ag/agl/agll/wrb/doc/wrb2007 corr.pdf
http://www.wzw.tum.de/bk/pdfs/uebungen/
WRB update07.pdf
traducido
al
español:
http://weblogs.madrimasd.org/universo/archive/
2008/04/25/90065.aspx.
ContactoS 91, 30–40 (2014)
Tabla 1. grupos de suelos del Sistema de clasificación
WRB.
Histosoles
Suelos Orgánicos.
Antrosoles
Suelos generados por la influencia
Teccnosoles
humana.
Criosoles
Suelos con limitación severa para
Leptosoles
enraizamiento.
Vertisoles
Fluvisoles
Suelos que están o han estado
Solonetz
fuertemente influenciados por
Solonchaks
el agua.
Gleysoles
Andosoles
Podzoles
La quı́mica del hierro (Fe) y/o
Plintosoles
aluminio (Al) juegan un papel
Nitisoles
importante en su formación.
Ferralsoles
Planosoles
Suelos con procesos hidromórficos.
Stagnosoles
Chernozems
Suelos de regiones de estepa, con
Kastañozems horizonte superficial rico en
Phaeozems
humus y alto porcentaje de
saturación de bases.
Gipsisoles
Suelos de regiones áridas con
Durisoles
acumulación de yeso, sı́lice y
Calcisoles
carbonato de calcio
respectivamente.
Albeluvisoles
Alisoles
Suelos con subsuelo rico en
Acrisoles
arcilla.
Luvisoles
Lixisoles
Umbrisoles
Suelos relativamente jóvenes
Arenosoles
con muy poco o ningún
Cambisoles
desarrollo del perfil.
Regosoles
GSR, permitiendo una clasificación más precisa de
los perfiles de suelo. Se ejemplifica con el grupo de
los Calcisoles (FAO, 2008) en la tabla 2.
Los 32 grupos de suelos del Sistema de clasificación
WRB (2006) que se identifican por medio de una
clave se muestran en la tabla 1.
Los nombres de los calificadores del grupo I, van
a continuación del nombre del grupo de suelos; los
calificadores del grupo II se anotan siempre entre paréntesis, después de los calificadores del grupo
I, ejemplo: Calcic Solonchak (Sodic, Sulfatic, Takyric) de suelos salinos con costras de la Laguna de
Mayrán, Coahuila (fig. 4).
Cada Grupo de Suelos de Referencia (GSR) de la
WRB se puede caracterizar más detalladamente por
medio de un conjunto de calificadores designados
como grupo I o prefijos y grupo II o sufijos con
una definición única, que se agrega al nombre del
Cuando se clasifica un perfil de suelo deben de registrarse todos los calificadores del listado que apliquen para cada suelo en particular. Se debe iniciar de arriba hacia abajo en las listas de prefijos
y sufijos ya que hay prioridad en este orden, inclu-
Figura 3: Portada de la publicación de la Clasificación
de suelos de la WRB (2006).
Una ojeada a la clasificación del suelo. Irma Reyes Jaramillo.
Tabla 2. Calificadores para el
Grupo de Calificadores
suelos
Grupo I
Calcisoles Pétrico
Hipercálcico
Hipocálcico
Técnico
Hiperesquelético
Léptico
Vértico
Endosálico
Endogleyco
Gipsico
Lúvico
Lı́xico
Háplico
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GSR Calcisoles.
Calificadores
Grupo II
Rúptico
Sódico
Takyrico
Yérmico
Arı́dico
Hierócrico
Dénsico
Esquelético
Arénico
Lı́mico
Arcı́llico
Crómico
Transpórtico
Nóvico
so se pueden utilizar calificadores que no se enlistan en la fuente señalada y que contribuyen a detallar más el perfil y que serán de gran utilidad para actualizaciones posteriores de la WRB. Para propósitos de mapeo la escala determinará el número de calificadores utilizados, teniendo prioridad los calificadores del grupo I. Se tienen considerados 179 calificadores, algunos pueden ser combinados con muchos Grupos de suelos, otros sólo con un Grupo o
pocos Grupos. Muchos calificadores se excluyen mutuamente. Se recomienda que los nombres de los suelos se escriban de acuerdo a la WRB en inglés.
En la Base Referencial Mundial del Recurso Suelo es importante hacer notar que el objeto ”suelo”
que clasifica es: cualquier material dentro de los dos
metros de superficie de la Tierra que esté en contacto con la atmósfera, con la exclusión de organismos vivos, áreas con hielo continuo que no estén cubiertas por otro material, y cuerpos de agua no mayores de dos metros. Se aplica a roca continua, suelos urbanos pavimentados, suelos de áreas industriales, suelos de cuevas, ası́ como suelos subacuáticos.
Esto es importante como comenta el Ing. Cruz Gaistardo del INEGI porque con la urbanización los registros cartográficos desaparecen y hay una fragmentación con pavimentos (Tecnosoles ekránicos), parques y jardines (de diversos suelos), basureros (Regosoles úrbicos).
La Clasificación de suelos en México
En la clasificación de suelos de México hay participaciones de notables edafólogos desde 1930, que se
pueden consultar en Krasilnikov & Garcı́a-Calderón
(2005) entre otras fuentes, donde se encuentran nom-
Figura 4: Laguna de Mayrán, Coahuila. (a) Suelos salinos con vegetación halófita. (b) Perfil de suelo: Calcic Solonchak (Sodic, Sulfatic, Takyric), (c) Destacados
edafólogos analizando en la calicata la morfologı́a del suelo.
bres de gente muy querida e incluso profesores: Ortiz Monasterio, Aguilera, Cuanalo, Gama, Orozco,
Ortiz-Solorio, entre otros. Sin embargo, la cartografı́a y clasificación de los suelos a nivel nacional
se desarrolla de manera importante con la Comisión de Estudios del Territorio Nacional y Planeación (CETENAP) y dos años después en 1968, con la
Comisión de Estudios del Territorio Nacional (CETENAL). También se inició el Levantamiento Nacional Edafológico detallado con cartografı́a a escala 1:50,000, utilizando para la clasificación de los suelos la Leyenda FAO-UNESCO (1968) modificada por
CETENAL (1970).
En 1980 fue nombrada la Dirección General de Estudios del Territorio Nacional (DEGETENAL) y se
concluye el levantamiento a escala 1:50,000, un año
después la carta edafológica a escala 1:1,000,000 y
se inicia el levantamiento a escala de 1:250,000. En
1983 se crea la Dirección General de Geografı́a e Informática (INEGI), cuyo objetivo era coordinar los
sistemas y servicios nacionales de estadı́stica e información geográfica. Es en el INEGI donde se inician los estudios edafológicos del paı́s usando las
Unidades y Subunidades de suelos de la Leyenda
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FAO/UNESCO (1968) con modificaciones que sistemáticamente se realizaron durante 1968–1969 y
fueron publicadas en 1970. En 1999 se concluye el
levantamiento edafológico a escala 1:250,000. En el
perı́odo 2002–2007 se realizó la actualización de la
cartografı́a edafológica Serie II, a escala 1:250,000
usando la WRB (1998) adecuada por INEGI en el
2000 (Román, 2010).
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mas y ecosistemas vegetales especı́ficos (Cruz y col.,
2007).
El INEGI dispone del mapa Nacional de suelos adecuado a la WRB, y tienen reclasificados a ésta clasificación alrededor de 3 800 perfiles de un total de
52,000 en todo el paı́s, de diversas series a WRB,
1998 (Comunicación personal). Las escalas de trabajo son:
Gran visión 1:1,000,000 con ocho cartas edafológicas
que abarcan todo el paı́s con leyenda FAO/UNESCO
(1968), de 1979 a 1981.
Semi-detallado: escala 1:250,000, con 122 cartas edafológicas, incluyendo leyenda FAO/UNESCO (1968)
de 1980 a 1999. Sistema WRB (1998), de 2001 a
2006.
Detallado: escala 1: 50,000 se hicieron 762 de
2 285 cartas edafológicas (31.8 %) con leyenda FAO/UNESCO (968) de 1969 a 1980.
Los componentes de la cartografı́a de suelos son básicamente los perfiles de suelo, que consisten en cortes transversales de la superficie terrestre, generalmente hasta un metro de profundidad, en el cual se
describen y muestrean cada uno de los horizontes,
separados previamente por criterios morfogenéticos.
El otro componente son las unidades cartográficas,
que es una delimitación de polı́gonos a nivel nacional que contienen criterios de agrupamiento edáfico y fisiográfico. Se obtienen por métodos de fotointerpretación y análisis de imágenes satelitales.
Es la representación cartográfica final de los valores
obtenidos en el levantamiento Nacional de Perfiles
de suelo.
De acuerdo a la Clasificación de Suelos generada
a partir de la WRB (1998) adecuada por INEGI
en 2000 (fig. 5), los grupos de suelos que predominan en México son: Leptosoles (28.30 %), Regosoles (13.70 %), Phaeozems (11.70 %), Calcisoles
(10.40 %), Luvisoles (9.0 %) y Vertisoles (8.60 %); los
cuales concentran el 81.7 % de la superficie total. Sin
embargo, la diversidad edáfica de México la determinan los restantes grupos y cerca de 180 calificadores de suelos, complejamente asociados o distribuidos en un gran número de microrelieves, microcli-
Figura 5: Mapa de los suelos de México, sistema de clasificación WRB (1998) adecuado por INEGI (2002). Datos edafológicos escala 1:250,000. Serie II.
Es conveniente mencionar que la Comisión Nacional Forestal (CONAFOR), con la implementación
a partir de 2004 del Inventario Nacional Forestal y
de Suelos (INFyS) y con la comunicación de un primer ciclo de inventario 2004-2009, da inicio a un programa de inventarios nacionales forestales y de suelos con una metodologı́a homogénea y una periodicidad establecida por la ley. El inventario Nacional
Forestal y de Suelos debe ser actualizado cada cinco años y por ello a partir de 2009, se ha iniciado un segundo ciclo de inventario (2009-2014), cuya mecánica implica el levantamiento anual de alrededor de 20 % de los conglomerados que cubre todo el paı́s (remuestreos), y ası́ culminar el ciclo al
año 2014 (www.conafor.gob.mx).
Con los datos de imágenes de satélite y de muestreo de campo, se presenta un análisis de la condición de los ecosistemas de México desde diversos enfoques (tomando como base la cartografı́a de Uso del
suelo y Vegetación a escala 1:250,000 Serie III y Serie IV del INEGI y su sistema de clasificación de
la vegetación) que incluyen las caracterı́sticas fı́sicas (dasométricas) del arbolado y los recursos asociados a los ecosistemas forestales CONAFOR (2012).
Reflexiones sobre la clasificación
de los suelos de México
Como comentan acertadamente en su ponencia de
la Convención Nacional de Geografı́a Krasilnikov &
Una ojeada a la clasificación del suelo. Irma Reyes Jaramillo.
Garcı́a-Calderón (2005), los suelos de México son generalmente difı́ciles de clasificar, ya que el desarrollo geológico del territorio del paı́s ha sido muy complejo y muchos de sus suelos son poligenéticos. Algunos suelos no son análogos a los de otras partes del
mundo y no están incluidos en la clasificación mundial y hay problemas en la clasificación que no se
han resuelto como son los suelos conocidos como
tepetates.
Al carecer México de una clasificación de suelos nacional, existe la pregunta ¿cuál clasificación internacional es conveniente utilizar? en la Taxonomı́a de
Suelos, como indican los especialistas faltan muchos
suelos de México en ella, sin embargo varios investigadores la utilizan. Consideran los edafólogos que
usar esta clasificación complicarı́a la cartografı́a nacional, pero por otra parte serı́a de más utilidad por
ejemplo a nivel municipal. Otra opción es usar la
versión antigua de FAO-UNESCO (1974) a la cual
le faltan algunos suelos importantes de México como son los Umbrisoles, Alisoles y Lixisoles (Driessen y col. 2001, citado por Krasilnikov & Garcı́aCalderón, 2005); ya que antes se le daba mayor peso a la génesis que a la morfologı́a del suelo a diferencia de lo que ahora se hace. Finalmente otra opción es emplear las versiones más modernas (FAOISRIC-ISSS, 1998) y (FAO-ISRIC-IUSS, 2008).
Uno de los atributos de la Clasificación de la WRB es
su riqueza en calificadores que indican distintas propiedades de los suelos. Esta clasificación es más detallada y recomendable para la cartografı́a de los suelos en todas las escalas, aunque se requieren adaptaciones, particularmente para la cartografı́a a gran escala, ya que varias caracterı́sticas del suelo como son
textura del horizonte superficial, pedregosidad y erosión no están reflejadas en el sistema de la WRB
y se pierden en los mapas. Lo cual se puede subsanar con información más precisa de las fases del
suelo, que es algo que por ejemplo INEGI puede
realizar.
¿Qué tanta diversidad de suelos posee México? como lo señalan Cruz y col. (2007) hay una gran diversidad en el recurso suelo, con la presencia de 26
de los 30 grupos de suelos en el Continuo Nacional Edafológico a escala 1:250 000. Serie II, elaborado por INEGI durante 2002-2006 bajo los criterios diagnósticos de la Base Referencial de Suelos (WRB-1998). Seguramente si se tuviera el dato con relación a la WRB-2006 donde ya se manejan 32 grupos de suelos, los valores cambiarı́an y aun-
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que por nuestras condiciones geográficas los menos
probables o en menor extensión serı́an los Criosoles (en montañas con nieve aledaña, Alisoles y Plintosoles (en zonas inundadas con un perı́odo de sequı́a, lı́mites de Veracruz con Tabasco). Durisoles
(Aguscalientes y Altos de Jalisco), Albeluvisoles, Ferralsoles y Podzoles aún no se tiene registro (comunicación personal).
Ligado a la diversidad de suelos es conveniente comentar que INEGI cuenta con datos numéricos obtenidos de cerca de 230,000 muestras de suelo, que si
bien tienen un fin especı́fico de medición y monitoreo de carbono, también pueden servir de información base para detallar mejor la cartografı́a de clasificación de suelos y poder trabajar mapas de taxonomı́a con error o incertidumbre asociada.
¿Por qué en México no se tiene el conocimiento de
sus suelos como ocurre en otros paı́ses? En México es necesario formar más edafólogos ya que con
los que cuenta el paı́s son insuficientes para la tarea fundamental de clasificar y cartografiar nuestros suelos, con todos los beneficios que esto conlleva. Es importante motivar y capacitar a los jóvenes para aprovechar la información que se tiene cartográficamente de edafologı́a, uso del suelo y vegetación, clima, etc., para que participen activamente incrementando y mejorando la clasificación y taxonomı́a del suelos, ası́ como de los ecosistemas forestales, entre otros, para que de manera integral
e interdisciplinaria se pueda optimizar este valioso recurso natural y hacerlo productivo de manera
sostenible.
Por otra parte se requiere más participación de los
edafólogos mexicanos en el desarrollo y perfeccionamiento de la Clasificación Mundial de la WRB. También es necesaria la coordinación interinstitucional
con una meta común, desarrollar la cultura del trabajo en equipo libre de prejuicios, donde cada integrante desde el que toma datos de campo, dibujante, el que hace los análisis de laboratorio, edafólogos y los que interpretan e integran la información,
estén conscientes de la complejidad de esta valiosa labor.
En esta tarea fundamental también se requiere de
la creatividad para hacer equipos que mejoren las
mediciones que se hacen, incluso para el color del
suelo, logrando más precisión, incluso en los métodos
de selección de perfiles y metodologı́as de campo que
es necesario mejorar.
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ContactoS 91, 30–40 (2014)
Se necesitan desarrollar muchas áreas ligadas al conocimiento del suelo, como apunta el Ing. Cruz Gaistardo adolecemos de bases geomorfológicas con consecuencias terribles en lo logrado con relación a los
suelos, urge un cambio en planes y programas de estudio, organización del trabajo y metas prioritarias
para el desarrollo del paı́s en ésta y muchas otras
áreas del conocimiento.
La creación de más publicaciones para su uso en la
docencia, manuales, artı́culos y materiales para difusión y divulgación de la Ciencia del Suelo; para
que permee más la información y a mayor número de personas, de distintos ámbitos de la sociedad,
particularmente los que trabajan en distintos niveles en la educación de niños y jóvenes. Aprovecho para comunicar que se editó en éste año (2013) el libro The Soils of México por Pavel Krasilnikov y colaboradores, entre ellos conocidos edafólogos mexicanos de gran prestigio.
Finalmente para lograr lo antes expuesto se requieren mayores recursos económicos para las instituciones que trabajan desde distintos áreas el recurso suelo, ya que invariablemente está ligado al recurso agua, vegetación, sociedad y en consecuencia
bienestar, no en vano muchos de nuestro hombres
que labran y labraron la tierra la llaman ”madre tierra” y madre es quien amamanta y nutre a su hijo, procurándole vida y esto es lo que hace el suelo, entre muchos otros servicios que nos brinda.
Conclusión
Se ha logrado un gran avance en el desarrollo de las
clasificaciones de suelo a nivel regional y mundial,
sin embargo aún no se tiene una clasificación planetaria o Universal que logre incluir a todos los suelos existentes. El trabajo de los cientı́ficos dedicados a génesis y clasificación nunca se ve concretado, debido a la gran diversidad y complejidad de
los suelos, que los convierte en un tema de estudio apasionante, que nos invita a conocerlo y a participar de distintas formas, ası́ como en mantenernos
actualizados.
Agradecimientos
La que suscribe desea hacer patente su agradecimiento al Ing. Carlos Omar Cruz Gaistardo del
INEGI, por la revisión del manuscrito, sus sugerencias y la información proporcionada que mejoró sustancialmente el tema desarrollado en este artı́culo.
2013.
2. CONAFOR. 2012. Informe Nacional Forestal y de
Suelos. Informe 2004-2009. Coordinación General de
Planeación e Información a través de la Gerencia de
Inventario Forestal y Geométrica. 1a . Ed. Comisión
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3. Cruz, C., Balboltin, C., Paz, F., Etchevers, J. & Krasilnikov, P. 2007. Variabilidad Morfogenética de los
Suelos de México y su relación con el Modelo Fisiográfico Nacional. XVII Congreso Latinoamericano
de la Ciencia del Suelo. León Gto. México, del 17-21
de septiembre de 2007.
4. FAO-UNESCO. 1971-1981. Soil map of the world
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5. FAO.1988. Soil map of the world. Revised legend, by
FAO-UNESCO-ISRIC. World Soil Resources. Report
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6. FAO. 1999. Base Referencial Mundial del Recurso Suelo, por ISSS-ISRC-FAO. Informes sobre recursos mundiales de suelos. Reporte No. 84.
Roma.
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103. Roma.
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de México. Convención Nacional de Geografı́a. 2005.
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cs
Bibliografı́a
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Memoria
Forestal
Documental. Iny
de
Suelos.