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El Adulto Mayor en situación de pobreza y vulnerabilidad

INSTITUTO TECNOLÓGICO Y DE ESTUDIOS SUPERIORES DE MONTERREY CAMPUS MONTERREY ESCUELA DE GRADUADOS EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA PÚBLICA EGAP EL ADULTO MAYOR EN SITUACIÓN DE POBREZA Y VULNERABILIDAD EN EL ÁREA METROPOLITANA DE MONTERREY: RETOS PARA LA POLÍTICA PÚBLICA TESIS PROYECTO DE INVESTIGACIÓN APLICADA MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN PÚBLICA Y POLÍTICA PÚBLICA REALIZADO POR: VERÓNICA JAZMÍN MONTES AVILÉS DICIEMBRE DE 2004 Índice Resumen ejecutivo .............................................................................................................................2 I. Introducción .....................................................................................................................................7 II. La pobreza en México y Nuevo León .............................................................................................8 II.1 Tendencias de la pobreza en México ..............................................................................9 II.2 La pobreza en Nuevo León ...........................................................................................12 III. Población vulnerable y exclusión social ......................................................................................14 IV. El Adulto Mayor en el Área Metropolitana de Monterrey ............................................................19 IV.1 Tendencias sociodemográficas y económicas de los Adultos Mayores 1987-2002 ....................................................................................................................21 a) Evolución demográfica ....................................................................................................21 b) Perspectiva social ............................................................................................................22 c) Participación económica ..................................................................................................25 IV.2 Características sociodemográficas y económicas del Adulto Mayor............................26 V. El Adulto Mayor en situación de pobreza y vulnerabilidad en el Área Metropolitana de Monterrey ...............................................................................................................................31 V.1 El Adulto Mayor en situación de pobreza ......................................................................33 V.2 El Adulto Mayor en situación de vulnerabilidad .............................................................38 VI. Prácticas y retos de la Política Pública dirigida al Adulto Mayor .................................................43 VI.1 La política pública del Adulto Mayor en el Área Metropolitana de Monterrey ..............44 VI.2 El programa de Atención al Adulto Mayor ....................................................................49 VI.3 Retos de la Política Pública dirigida al Adulto Mayor ...................................................53 VII. Conclusiones ..............................................................................................................................59 Bibliografía ........................................................................................................................................63 Anexos ..............................................................................................................................................66 2 Resumen ejecutivo El presente estudio se enfoca en describir la situación sociodemográfica y económica de los adultos mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad del Área Metropolitana de Monterrey, con el objetivo de presentar los desafíos que enfrenta la política pública que se dirige a este grupo de población. Se presta especial atención al programa ‘Atención al Adulto Mayor’ el cual, debido a su enfoque, apoyo político y económico, concentra la orientación de la política pública dirigida al adulto mayor en la metrópoli. Se expone la metodología para la medición oficial de la pobreza en México y se presentan resultados emitidos para el Estado de Nuevo León como punto de partida para entender el fenómeno y dimensionar su alcance entre la población nacional y estatal. Se destaca que, a pesar de presentarse en uno de los Estados y metrópolis más prósperas del país, la pobreza de patrimonio afecta a 19.6% de población en el Estado y a 15% en la zona metropolitana de Monterrey, con variantes importantes entre los municipios. Aunado al lacerante problema de pobreza se experimentan fenómenos como la vulnerabilidad y la exclusión social, los cuales pueden ser causa o consecuencia de la misma. De hecho, dichos fenómenos pueden ser clasificados de acuerdo a grupos de población asociados con la pobreza, los cuales son considerados como los más visibles. Entre ellos, se encuentra el grupo de población de los adultos mayores, el cual frente a otros grupos de población, a pesar de resultar menos afectado por la pobreza, enfrenta una vulnerabilidad creciente por el débil apoyo institucional, social, familiar, así como por la propia inercia demográfica. Entre los principales factores que hacen a este grupo vulnerable, y por las cuales a su vez sufre de exclusión social, se pueden mencionar su precariedad en la salud, su exclusión del mercado laboral, su inseguridad económica y su rechazo cultural. Lo anterior se combina con el fenómeno cada vez más presente de la pobreza urbana y con el debilitamiento de las familias extensas y otros medios tradicionales de sostenimiento para los adultos mayores, como las pensiones de gobierno. El Área Metropolitana de Monterrey no es la excepción, por lo que resulta pertinente estudiar las tendencias y situación actual del adulto mayor, así como identificar qué población de este grupo se encuentra en situación de pobreza y vulnerabilidad. 3 Para estudiar lo mencionado, se consideró como población adulta mayor a aquella que tiene 70 años o más de edad, con el objetivo de concentrar la atención en el segmento de población beneficiada con el programa ‘Atención al Adulto Mayor’. En la determinación de las tendencias sociodemográficas y económicas del adulto mayor, se consideró información de los años 1987 y 2002, registrada en la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU); a través de la cual se encontró que existe una tendencia a que los adultos mayores dejen de vivir o se les aísle de la familia de sus hijos u otros familiares, lo que les puede provocar sufrir de descuido en esta etapa de sus vidas en la que se requieren altos cuidados médicos y afección familiar. Se encuentra también que a pesar de que menos adultos mayores carecen de educación, se mantienen cifras altas. Asimismo, se observa un incremento de la población en este grupo de edad que trabaja, en contraparte con una preocupante baja en la cobertura de sus prestaciones laborales. Para determinar la situación actual del adulto mayor y un estudio más preciso en cuanto al espacio geográfico y enfoque de género se recurrió a la información que provee la muestra del XII Censo General de Población y Vivienda del año 2000. Se obtuvo que en el año de estudio habitan 89 mil personas de 70 años o más el Área Metropolitana de Monterrey, lo que representa el 2.8% de la población total. Al analizar sus características demográficas, sociales y económicas se encontró que la vejez es una condición mayormente femenina, en donde más de la mitad de los adultos mayores nacieron en un estado distinto a Nuevo León, y presentan una mayor concentración (con respecto al total de su población) en los municipios de Monterrey, San Pedro y Guadalupe. Existen grandes diferencias de género entre los adultos mayores, como el estado civil, en donde la mayoría de las mujeres son viudas y habitan en un hogar ampliado (con sus familiares), mientras que la mayoría de los hombres son casados y se reconocen como jefes de hogar. En cuanto a su educación, se puede decir que es extremadamente baja y respecto a su salud, la gran mayoría se atiende en servicios del gobierno. Asimismo, los adultos mayores se caracterizan por su baja ocupación laboral, en cuyo caso es extremadamente reducida para las mujeres, quienes se dedican primordialmente a los quehaceres del hogar; además, del total de adultos mayores que se llegan a ocupar, un bajo porcentaje de ellos recibe prestaciones; sus otros ingresos provienen en la mayoría 4 de los casos por jubilación o pensión, característica primordial de los hombres, mientras que las mujeres se identifican más que ellos por recibir ayuda familiar. Por otra parte, estimar la población que se encuentra en condiciones de pobreza fue posible a través de la metodología elaborada por Cortés, Zenteno y Rodríguez (2004), en la cual se combinan el método de línea de pobreza, así como las tipologías consideradas por el Comité Técnico para la medición de la pobreza y SEDESOL, de las cuales se eligió la pobreza de patrimonio. Se identificaron como pobres a 23 mil adultos mayores, lo que representa poco más de la cuarta parte del total de adultos mayores de la metrópoli, de los cuales 10 mil son hombres y 13 mil mujeres. Los municipios con mayor concentración de adultos mayores pobres son García, los municipios fuera el área metropolitana, Escobedo y Juárez. También se realizó un análisis en el que se considera a los adultos mayores pobres versus los no pobres, a través del cual se obtuvo que los primeros se caracterizan más que los otros por haber nacido fuera del Estado; habitar en hogares ampliados con una mayor dependencia demográfica; sus niveles educativos son aún más bajos; mayor porcentaje de población no se atiende en ningún servicio de salud; se encuentran menos ocupados laboralmente; reciben menos ingresos por trabajo, pensión o ayuda familiar; los que llegan a trabajar tienen prestaciones prácticamente nulas; el índice de dependencia económica de sus hogares es del doble de los no pobres y su ingreso promedio por hogar es la tercera parte del otro grupo que no se encuentra en condiciones de pobreza. La vulnerabilidad fue estimada considerando cinco dimensiones que denotan la inseguridad o desventaja en la que se ve inmerso el adulto mayor como son la familiar, de salud, educación, vivienda e ingreso. Considerando a los adultos mayores que experimentaron en el año 2000, al menos una de las dimensiones que originan la vulnerabilidad, se encontró que 44 mil personas adultas mayores se encuentran en dicha situación, lo que representa casi la mitad de la población adulta mayor de la metrópoli. También se pudo observar que a más mujeres les afecta la vulnerabilidad y son los mismos municipios que en el análisis de la pobreza, los que concentran la población vulnerable en relación a su población total de adultos mayores. 5 Asimismo, se descubrió que la población de adultos mayores pobres que experimentan a la vez la pobreza como la vulnerabilidad en año 2000 (es decir la intersección), asciende a 16 mil, cifra similar a los beneficiarios apoyados por el programa ‘Atención al Adulto Mayor’ en al año 2004. La política pública dirigida hacia los Adultos Mayores de la metrópoli regiomontana, está integrada principalmente por los programas que llevan a cabo el DIF Nuevo León y los DIF Municipales, el Instituto Nacional de Protección al Adulto Mayor (INAPAM) y el recientemente creado Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León. El programa ‘Atención al Adulto Mayor’ es analizado de forma particular, y se obtiene que realiza una alta selectividad de los adultos mayores que reciben el apoyo, eligiendo a los que se encuentran tanto en situación de pobreza como de vulnerabilidad, que es la condición más extrema; excluyendo a los que presentan una de las dos condiciones, en cuyo caso tienen altas posibilidades de adoptar la otra situación. Se determina a través de un ejercicio hipotético que si la cobertura del programa fuera del cien por ciento, el programa tendría un efecto significativo en la reducción de pobreza, la cual puede ser hasta de casi la tercera parte de este segmento de población. Es importante considerar los retos que enfrentará México en algunos años por el proceso de envejecimiento, de los cuales se identifican siete dimensiones que cobran singular importancia para la elaboración de política publica, como es la salud, vivienda, empleo e ingresos, género, sistema de pensiones y familia. Se analizan en específico los desafíos que enfrentará el programa ‘Atención al Adulto Mayor’ en cuanto a la población estimada solamente en condiciones de pobreza y se encuentra que pasará de 28 mil adultos mayores pobres en el año 2004 a 34 mil en año 2009, para lo cual se requerirá aumentar el presupuesto en 42.9 millones de pesos, si se quiere llegar a una cobertura del cien por ciento. El programa viene a llenar un vacío en la política pública que no se atendía anteriormente, pero que sin embargo enfrenta desafíos importantes en los aspectos de la extrema focalización que se ve orillado a realizar por el bajo presupuesto otorgado y la necesidad de una formalidad jurídica del programa para asegurar su permanencia. 6 Es recomendable trabajar de forma coordinada e intersectorial con otras instituciones en la operación del programa y de la política pública; agregar a los importantes beneficios que se otorgan al adulto mayor una visión integral del apoyo, a través de la generación de sinergias con las distintas dependencias de gobierno y a nivel federal; buscar diversos esquemas de financiamiento con organismos internacionales y aportaciones de gobierno (federal-estatal) y empresas privadas. Es indispensable definir de manera concreta la definición de pobreza y vulnerabilidad para poder establecer metas conjuntas; promover la participación de expertos en el tema de los adultos mayores que prevean las consecuencias y emitan recomendaciones, así como considerar en todo plan gubernamental, los problemas en los diversos ámbitos que se enfrentarán con la finalidad de aminorar sus consecuencias. Finalmente, se propone elevar la promoción en la incorporación de la sociedad civil y en específico de la familia, preparando a las generaciones actuales para enfrentar los desafíos e instando a las adultos mayores del futuro a ser promotores de su propio cambio. 7 I. Introducción El presente informe tiene como objetivo general describir la situación sociodemográfica y económica que caracteriza a los Adultos Mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad; a fin de reflexionar sobre la pertinencia y los retos que enfrentan la política pública que se desarrolla para este importante sector de población del Área Metropolitana de Monterrey. De manera puntual se analiza el programa de Atención al Adulto Mayor, operado por el Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León. Los objetivos particulares son: a) identificar tendencias de crecimiento y analizar características específicas de los Adultos Mayores con respecto a la población en general b) reconocer los problemas de pobreza y vulnerabilidad, para clasificar a los Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey que experimentan dichas condiciones, presentando sus características particulares; c) dar a conocer los programas enfocados al Adulto Mayor, mostrando los puntos de discusión de la agenda de la política pública de este grupo de población, con el fin de exponer los desafíos en términos de una mejor elaboración de política pública y las implicaciones futuras que enfrentarán los principales programas dirigidas a ellos. La delimitación del área de estudio es el Área Metropolitana de Monterrey conformada por sus nueve municipios (Apodaca, Escobedo, García, Guadalupe, Juárez, Monterrey, San Pedro, San Nicolás y Santa Catarina). Para el análisis, se utilizan primordialmente las bases de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU) de los años 1987 y 2002, así como la muestra del XII Censo de Población y Vivienda con información para el año 2000. El presente estudio surge con la finalidad de proveer al Consejo de Desarrollo Social y al Sistema Integral para la Familia, DIF Nuevo León de una perspectiva externa sobre la problemática del Adulto Mayor pobre y/o vulnerable a fin de apoyar la elaboración de políticas públicas. Asimismo, forma parte del Proyecto de Investigación Aplicada presentado en la fase final de la Maestría en Administración Pública y Política Pública del ITESM. 8 Este trabajo inicia presentando las tendencias de pobreza en México y la estimación actual de pobreza en Nuevo León emitidas por fuentes oficiales de gobierno. Enseguida, se hace referencia a los problemas de vulnerabilidad y exclusión social que en conclusión son experimentadas por el grupo de población de estudio. Se hace espacio para la revisión histórica 1987-2002 de la situación del Adulto Mayor en el Área Metropolitana de Monterrey y se revisan de manera puntual en el año 2000 sus características demográficas, económicas y sociales; lo cual se toma como base en la siguiente sección para reconocer la situación del Adulto Mayor pero en condiciones de pobreza en comparación con el mismo grupo de población en situación de no pobreza. Finalmente, se realiza una exploración de las políticas públicas dirigidas al adulto mayor y se reflexiona sobre los escenarios que enfrentarán para la mejor elaboración de la política pública a nivel nacional y en particular los programas del Área Metropolitana de Monterrey. Por lo tanto, a continuación se pone a disposición de planificadores y de la comunidad en general una metodología clara de la medición de los problemas de pobreza y vulnerabilidad de los Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey y sus principales desafíos en materia de política pública. II. La pobreza en México y Nuevo León La pobreza es un tema que hoy en día ha cobrado singular relevancia en los planos político, económico y social de los gobiernos de países subdesarrollados, pero sobretodo es un lamentable hecho social presente en el habitar diario de gran parte de su población, quienes enfrentan cotidianamente una serie de dificultades para subsistir ante ello. A pesar de ser un problema tan común, definirlo ha sido una de las tareas más complejas. Si bien este fenómeno ha sido estudiado durante siglos y más aún en las últimas décadas, todavía no se ha llegado a un consenso universal sobre su definición. Dada la urgencia de tener un punto de referencia, definir la pobreza de manera oficial en muchos países ha cobrado relevancia para reconocer el fenómeno, ser capaz de identificarlo en la población, encontrar la forma de medir su intensidad en las personas u hogares, y poder implementar y evaluar políticas públicas para combatirlo. 9 Con el objetivo de analizar la forma en que se ha estimado la pobreza en México y en Nuevo León de manera oficial, se exponen a continuación la metodología aplicada y sus tendencias a nivel nacional; posteriormente se muestran las estimaciones para Nuevo León, Área Metropolitana y resto de municipios del Estado. II.1 Tendencias de la pobreza en México En México se han realizado diversos estudios orientados a calcular la incidencia de la pobreza, algunos de los más importantes han sido elaborados por autores e instituciones como Alarcón (1989), Boltvinik (1989), CEPAL (1990), Levy (1991), INEGI-CEPAL (1993), De Alba y de la Torre (1994), Banco Mundial (1995), Lusting y Mitchell (1995)2, entre muchos otros. Los datos obtenidos de dichas estimaciones sobre pobreza extrema, de 1989 a 1995, varían de un mínimo de 4.4 hasta 35.2% de hogares cuyo ingreso es menor a la línea de pobreza o metodología considerada por cada autor. Para el caso del cálculo sobre pobreza moderada, el rango va de 20 hasta 72.8%. Dichos estudios coinciden en que la pobreza se agudiza en el medio rural, aunque también tiene una manifestación urbana (División de estudios económicos y sociales de Banamex, 1998). En su estudio INEGI-CEPAL (1993) muestra que en 1992, casi 5 de cada 10 hogares que vivían en el área rural eran pobres (extremos o moderados), mientras que en el área urbana la cifra era de 3 de cada 10. Derivado de la dificultad para medir dicho problema y a pesar de tenerse numerosos estudios y metodologías desarrolladas por diversos autores, hasta el año 2002 no se había realizado ninguna medición de carácter oficial. Es a través del Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (2002), en conjunto con la Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL) que se da a conocer una estimación reconocida por el sector gubernamental y un grupo de especialistas académicos. Dicha estimación se realizó a través del método de Línea de Pobreza, en el que para determinar un umbral se utilizó una canasta de bienes y servicios. De esta forma, se consideró el ingreso per cápita del hogar y si éste era menor a la línea de pobreza determinada por la canasta de bienes y servicios especificada, el individuo se clasificó como pobre. Es así como la SEDESOL adopta las bases conceptuales emitidas por el 2 Los autores se encuentran citados en Lusting (1996). 10 comité y en base a eso, determina tres criterios o líneas en donde se clasifica al tipo de pobreza, denominada por ellos mismos, como pobreza alimentaria, pobreza de capacidades y pobreza patrimonial. La línea 1, debajo de la cual se considera a la pobreza alimentaria, distingue a los hogares cuyo ingreso es insuficiente para cubrir las necesidades mínimas de alimentación. Esto equivale a $15.4 pesos diarios de agosto del año 2000 por persona en áreas rurales y $20.9 en urbanas. La línea 2, debajo de la cual se considera a la pobreza de capacidades, distingue a los hogares cuyo ingreso es insuficiente para cubrir las necesidades mínimas de alimentación y sufragar los gastos mínimos de educación y salud. Esto equivale a $18.9 pesos diarios de agosto del año 2000 por persona en áreas rurales y $24.7 en urbanas. La línea 3, debajo de la cual se considera a la pobreza de patrimonio, distingue a los hogares cuyo ingreso es insuficiente para cubrir las necesidades mínimas de alimentación, salud, educación, vestido, calzado, vivienda y transporte público. Esto equivale a $28.1 pesos diarios de agosto del año 2000 por persona en áreas rurales y $41.8 en urbanas. Tabla 1. Población pobre en México, 1992-2000 (porcentaje). Línea 1, hogares Línea 2, hogares Linea 3, hogares 1992 17.4 21.8 44.1 Porcentaje del total 1994 1996 16.1 28.8 22.7 36.5 46.8 60.8 1998 26.8 32.9 55.6 2000 18.6 25.3 45.9 Línea 1, personas Línea 2, personas Línea 3, personas 22.5 28.0 52.6 21.1 29.4 55.6 33.9 40.7 63.9 24.2 31.9 53.7 Definición de pobreza 37.1 45.3 69.6 Fuente: Comité Técnico para la Medición de la Pobreza. Secretaría de Desarrollo Social; 2002. El mismo Comité realizó las estimaciones para la década de los noventas, y encontró que la pobreza ha seguido regularmente el ciclo económico. Identificaron tres periodos a los que clasificaron de 1991 a 1994 como de lento crecimiento, 1995 y parte de 1996 como profunda crisis y 1996 al 2000 como de mayor dinamismo económico. 11 De acuerdo al Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (2002), independientemente del criterio para medir pobreza, en los años de 1992 a 1994 y de 1996 a 1998, la pobreza disminuye ligeramente, como consecuencia de un incremento en el crecimiento económico y de la recuperación económica, respectivamente. En lo que respecta a los años de 1994 a 1996 la pobreza se incrementa debido a la crisis por la que atravesó el país. Para los dos últimos años de la década, se observó una nueva y más marcada reducción de la pobreza como consecuencia de un mayor dinamismo en la economía mexicana. El Comité concluye que durante la década de los noventas la pobreza se estancó o inclusive tuvo un ligero incremento conforme a la medición de pobreza generada. Tabla 2. Población pobre en México, zonas urbanas y rurales 1992-2000 (porcentaje). 1992 Porcentaje del total 1994 1996 1998 2000 10.2 14.0 35.6 7.2 12.8 35.6 20.1 27.7 53.2 16.4 22.8 47.7 9.8 16.4 37.4 Línea 1, individuos Línea 2, individuos Línea 3, individuos Zona rurales Línea 1, hogares Línea 2, hogares Linea 3, hogares 13.5 18.4 44.0 9.7 17.1 43.6 26.5 35.0 61.9 21.3 29.0 55.8 12.6 20.2 43.8 29.5 34.8 56.7 30.0 38.1 64.2 43.3 51.3 73.4 43.8 49.3 68.6 34.1 41.4 60.7 Línea 1, individuos Línea 2, individuos Línea 3, individuos 35.6 41.8 65.0 36.8 46.2 72.0 52.4 60.2 80.8 52.1 57.6 74.9 42.4 50.0 69.3 Definición de pobreza Zona Urbanas Línea 1, hogares Línea 2, hogares Linea 3, hogares Fuente: Comité Técnico para la Medición de la Pobreza. Secretaría de Desarrollo Social; 2002. En cuanto a la diferenciación entre la pobreza en zonas urbanas y rurales, ésta última presenta una mayor proporción y se observa que durante la década de estudio, dichas discrepancias se han incrementado. Entre los tres criterios que definen pobreza, se puede percibir que a medida que se acerca a la línea de pobreza más extrema que es la que considera sólo los satisfactores alimentarios, las diferencias en la proporción de hogares e individuos pobres en zonas urbanas y rurales se intensifica. 12 II.2 La pobreza en Nuevo León El Estado de Nuevo León es considerado uno de los estados más prósperos del país, ya que presenta los indicadores más altos en el ámbito económico, como es el Producto Interno Bruto per cápita (entre otros), donde ocupa el tercer lugar a nivel nacional con el ingreso más alto de 13,003 dólares ajustados por habitante de acuerdo al Índice de Desarrollo Humano (CONAPO, 2000). En contra parte, se ha encontrado que el nivel de desigualdad en el ingreso (corriente monetario) de los hogares ha ido en ascenso de 1976 al año 2000 con un coeficiente de Gini3 que se incrementó de 0.4244 a 0.5294, además dicha inequidad es mayor al promedio nacional, cuyo coeficiente es de 0.5030 en el año 2000 (Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León, 2004a). Asimismo, cuando Nuevo León es comparado con el resto de las entidades del país, en aspectos como la pobreza o marginación, Nuevo León ocupa los lugares más bajos. Esto conlleva a establecer que la pobreza en el Estado es muy baja en términos comparativos. Sin embargo, como la pobreza es un concepto relativo, existe la posibilidad de que la pobreza del estado presente otras características en donde aspectos como la desigual distribución del ingreso hagan que se intensifique, pero no sean considerados. En lo que respecta a la estimación de la pobreza en el Estado de Nuevo León y comparado con lo que se ha realizado a nivel nacional, son muy pocos los estudios que han sido enfocados a ello. Entre los más destacados se encuentran los cuatro realizados, específicamente para el Área Metropolitana de Monterrey (AMM), por Tijerina (1960), Puente (1969), Menno Vellinga (1988) y Martínez (1999), todos ellos de acuerdo a sus propias metodologías, pero basados en el nivel del ingreso per cápita, en los que a través de una estratificación social identifican en los diferentes años, a la población indigente, pobre y pobre en transición, las cuales representaron 34.4%, 51.2%, 38% y 15.7%, respectivamente. Por su parte, el Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León (2004) retomando la estimación de pobreza realizada por la SEDESOL y el Comité Técnico para la Medición de la pobreza (2002), estimó la pobreza para el Estado y obtuvo que el 3.9% 3 El Coeficiente de Gini toma valores entre cero y uno, cuando el valor se acerca a uno indica que hay mayor desigualdad en el ingreso. 13 de la población vive en pobreza alimentaria, el 6.4% en pobreza de capacidades y el 19.6% en pobreza patrimonial. Como se observa (Tabla 3), los porcentajes son menores para el AMM, por lo que la pobreza fuera de la zona metropolitana, en su gran mayoría zona rural, es más alta que en la urbana. Tabla 3. Personas y hogares en pobreza alimentaria, de capacidades y de patrimonio de los municipios del AMM, 2000 (Porcentaje con respecto al total de personas y de hogares). Municipio 1 Total de personas Pobreza de Pobreza alimentaria capacidades (% (% respecto al total respecto al total de de personas) personas) 1.4 3.2 Pobreza de patrimonio (% respecto al total de personas) AMM 3,243,466 Apodaca Escobedo García Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás San Pedro Santa Catarina 283,497 233,457 28,974 670,162 66,497 1,110,997 496,878 125,978 227,026 1.2 3.5 10.9 1.0 7.0 1.3 0.3 0.4 1.8 2.8 7.0 18.0 2.3 13.2 3.1 0.9 1.0 3.8 15.8 24.1 45.1 13.3 39.1 15.5 7.5 7.5 17.2 590,675 17.7 23.9 44.8 3,834,141 3.9 Resto de municipios Total Estado Municipio 1 Total de hogares 6.4 Pobreza de Pobreza alimentaria capacidades (% (% respecto al total respecto al total de de hogares) hogares) 1.2 2.9 15.0 19.6 Pobreza de patrimonio (% respecto al total de hogares) 14.2 AMM 772,913 Apodaca Escobedo García Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás San Pedro Santa Catarina 67,387 55,339 7,044 157,742 16,108 269,746 118,136 29,268 52,143 1.1 3.3 11.2 0.8 6.7 1.0 0.3 0.3 1.6 2.7 7.0 18.5 2.1 12.9 2.7 0.8 0.9 3.6 15.3 23.8 45.3 12.6 38.5 14.2 6.9 6.9 16.6 Resto de municipios 152,408 16.5 22.5 43.3 Total Estado 925,321 3.7 6.2 19.0 1 Área Metropolitana de Monterrey (AMM) Fuente: Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León, 2004. También el Consejo de Desarrollo Social (2004a) con el apoyo de la SEDESOL, realizó una focalización para detectar dónde están los pobres en el AMM, identificando 53 regiones o polígonos ubicados en 617 colonias; en los cuales se encontró que 22.7% o 335,800 personas del total de su población (1,479,319) están en situación de pobreza 14 patrimonial. Además se encontró que el porcentaje de población en pobreza patrimonial en cada polígono varía desde 6.6% hasta 86.2%. Asimismo, de acuerdo a las estimaciones realizadas, existen 151,992 personas adicionales que viven fuera de esos polígonos. Las tres más grandes regiones localizadas con pobreza patrimonial en el AMM, se encuentran, la más grande en la parte norte de Monterrey, sur de Escobedo y suroeste de San Nicolás. La siguiente región se encuentra en la parte céntrica-sur de Guadalupe y la tercera, en la parte alta de la loma larga de Monterrey. Dichas regiones albergan, con respecto a cada grupo de población, el 28.2, 16.6 y 24% de personas en pobreza patrimonial, respectivamente. Fuera del AMM se identificaron 15 polígonos urbanos, en los cuales el 33.8% de la población vive en condiciones de pobreza patrimonial. Por lo tanto, se puede comentar que si bien es cierto el Estado de Nuevo León y más aún la metrópoli de Monterrey es una de las regiones más sólidas y estables en términos de crecimiento económico, sus niveles de pobreza se hacen presentes en la población de cada uno de sus municipios. Aunado al lacerante problema de pobreza se experimentan fenómenos como la vulnerabilidad y la exclusión social, los cuales se tratan a continuación. III. Población vulnerable y exclusión social Existen individuos o grupos de la sociedad, que además de estar insertos en la problemática de la pobreza, son considerados población vulnerable y/o que sufren de exclusión social, estos últimos factores, en algunos casos representan el origen o resultado de su situación. Al igual que la definición de pobreza, los conceptos de vulnerabilidad y exclusión social aún no han sido consensuados, si bien es cierto, se encuentran en pleno proceso de discusión. Se puede decir que una persona o grupo es vulnerable cuando requiere apoyo para posibilitar su independencia para vivir, y para una segura y activa participación en la comunidad (Canterbury City Council, 2004). Asimismo, se entiende como aquella población que tiene la posibilidad de sufrir una reducción en el bienestar, específicamente 15 un descenso bajo algún punto de referencia mínimo o umbral de pobreza. Dicha disminución se relaciona con perturbaciones que puedan afectar al individuo provocando la pérdida de empleo, accidente o la muerte. También puede afectarse a una comunidad entera a través de desastres naturales, cambios en precios de las exportaciones, cambios climáticos, etc. (Duclos, 2001). La medición o identificación de la vulnerabilidad en la población pobre cobra apreciable importancia, ya que la vulnerabilidad es más severa para ellos. Esto debido a su ubicación, sus características, menor nivel de activos, previsión y seguros, así como menor protección social y menor nivel de empoderamiento. La población vulnerable y su nivel de vulnerabilidad pueden ser identificados a través de indicadores que miden la variabilidad en el bienestar, entre ellas, variables que miden la exposición al riesgo, como vivir en áreas geográficas con niveles de riesgo físico y ambiental, estar expuesto a enfermedades y estar lejos de centros de salud, no poseer tierras ni capital, así como depender de ingresos salariales inciertos para la subsistencia, entre otros. Por otra parte, la exclusión social es un proceso en el cual, los factores sociales, económicos y culturales se pueden combinar para excluir a individuos, grupos o comunidades de participar en la sociedad y tener acceso a los recursos económicos, culturales o sociales (Canterbury City Council, 2004). De acuerdo a Ruggeri, et al. (2003), el concepto de exclusión social fue desarrollado en países industrializados para describir el proceso de marginación y privación que pueden surgir aún en países con un alto nivel de bienestar. Lo anterior, es actualmente, parte fundamental de la política social de la Unión Europea. Este concepto se ha extendido a los países en desarrollo a través de instituciones como la Organización Internacional del Trabajo (OIT). La European Foundation (2004) determina una definición conjunta para la pobreza y exclusión social, refiriéndose a cuando a la gente se le impide participar totalmente en lo económico, social y cívico; y/o cuando su acceso al ingreso y otros recursos (personales, familiares, sociales y culturales) son tan inadecuados como para excluirlos de disfrutar un 16 nivel y calidad de vida que es considerado como aceptable por la sociedad en la cual viven. Agrega, que en dichas situaciones, la gente es incapaz de acceder totalmente a sus derechos elementales. Ruggeri, et al. (2003), indica tres principales características de la exclusión social. La primera es su relatividad, ya que la exclusión es concerniente a una sociedad específica. La segunda es su dependencia de una agencia, esto significa que la población es excluida como resultado de la acción de un agente o agentes; y la tercera, es su dinámica, es decir, que sus expectativas futuras son tan relevantes como las circunstancias actuales. Haciendo referencia a su última característica, existe un proceso dinámico en el que algunas desventajas llevan a un poco de exclusión, que a su vez conduce a múltiples desventajas. Por lo tanto, la definición de exclusión social incluye el proceso de convertirse en pobre, así como una de las consecuencias de la pobreza. También se puede decir que la exclusión social tiene una fuerte conexión con la pobreza monetaria, ya que la ausencia de ingreso es tanto una consecuencia, pudiendo ser la falta de empleo, como el origen, pudiendo presentarse el aislamiento y la baja salud. Una de las dificultades para medir la exclusión social, la cual se intensifica en países en desarrollo, es la falta de comparación con lo que pudiera considerarse normal, ya que esto depende de cada sociedad. Por ejemplo, la ausencia de empleo formal o seguridad social pueden ser problemas tan comunes para un alto porcentaje de población, que si fueran considerados, toda la población cabría en esa categoría y no implicaría una exclusión social de acuerdo al prototipo de sociedad estudiada. Al igual que la vulnerabilidad, la exclusión social puede ser clasificada de acuerdo a grupos de población, ya que llegan a ser características de grupos de personas que se identifican por la edad, por su condición de discapacidad, raza, posesión de activos, desempleo, baja educación, ausencia de derechos civiles, entre muchos otros aspectos. De acuerdo a Viveros (2001), los grupos vulnerables son individuos con desventajas sociales originadas por múltiples y diferentes factores, que se identifican como grupos que 17 no cuentan con estructuras institucionales. Aunque se encuentren múltiples tipos de grupos vulnerables, puede decirse que son más visibles los asociados a la pobreza. Entre los grupos socialmente vulnerables más reconocidos se pueden mencionar: mujeres (por lo general jefas de hogar), discapacitados (en situación de pobreza), jóvenes (entre 14 y 24, en situación de pobreza y desempleo), migrantes, indígenas (en situación de pobreza), niños (de la calle o en trabajo infantil), hogares (con activos limitados) y adultos mayores (de 60 años o más, sin ingreso o con ingreso inferior al mínimo). Se puede decir que algunos grupos de población que sufren dichos fenómenos (vulnerabilidad y exclusión) como son los niños y las mujeres, si bien resultan ser los grupos de población con mayor incidencia, estos se encuentran bastante más protegidos en los niveles de asistencia social y legal, como lo son las leyes contra el maltrato y la obligatoriedad en su manutención, en comparación con el grupo de población de los adultos mayores, quienes carecen de dichos apoyos o los que se presentan son casi nulos. Asimismo, el grupo de los niños resulta ser el más afectado en cuanto a incidencia de pobreza, sin embargo la vulnerabilidad del grupo de los adultos mayores se encuentra en incremento debido a múltiples factores tales como el débil apoyo institucional, social, familiar y así como la propia inercia demográfica. Es por esto que la población adulta mayor, presenta relativa importancia en nuestro actual contexto demográfico y social; ya que si además se le agrega un escenario en el que se experimenta pobreza, su vulnerabilidad se intensifica o vuelve más severa por las insuficiencias institucionales y la reducida capacidad de apoyo de la comunidad y las familias (Viveros, 2001). Al mismo tiempo, su exclusión social los atrapa en un círculo vicioso en el que se producen mayores desventajas, como se mencionó anteriormente. Son diversas las razones que hacen a este grupo vulnerable y por las cuales a su vez se considera que sufre exclusión social. Entre los cuatro principales factores se pueden mencionar su precariedad en la salud, su exclusión del mercado laboral, su inseguridad económica y su rechazo cultural. 18 La precariedad en la salud se deriva de forma natural por el proceso biológico que implica el incremento de los años, sin embargo este proceso se acelera en la población en situación de pobreza, ya que una gran parte de esta población toda su vida ha trabajado con su cuerpo en condiciones inseguras, realizando en su mayor parte trabajos de fuerza y desgaste físico que pueden ser ya notorios en su condición de salud. A su vez, se encuentran por lo general, en un contexto geográfico en el que están expuesto a enfermedades y lejos de centros de salud. En cuanto a la exclusión del mercado laboral, este aspecto se afianza por la obligatoriedad de la jubilación a una edad determinada en los sectores formales de empleo, y a su vez, que estos o los que nunca alcanzaron un empleo formal, continúen trabajando en malas condiciones laborales para lograr la propia supervivencia. La exclusión también se fortalece con las deficientes condiciones de salud y calidad de formación / educación alcanzada. La inseguridad económica del adulto mayor tiene diversos orígenes y consecuencias, como la precariedad en la salud que orilla a salir del mercado laboral y por ende, ser vulnerable económicamente, o que por la falta de ingresos para atenderse clínicamente se tenga una deficiente salud y por lo tanto ausencia de empleo. Asimismo, el no contar con ingresos por motivos de jubilación o que el ingreso que se reciba sea muy escaso, lo hace dependiente de familiares o programas asistenciales. Sin embargo, también se observan los casos en que otros miembros del hogar podrían ser los dependientes, orillando a que el poco ingreso que aporta el adulto mayor se diluya en las necesidades de todos los miembros del hogar, algunas veces privilegiando a niños y niñas y encontrándose en el último de lugar de prioridades. En lo que respecta al rechazo cultural, existe una incapacidad del adulto mayor pobre para participar efectivamente en la vida económica, social y política; lo que conlleva a una suposición inmediata de su exclusión social y su asilamiento de los procesos de toma de decisión. Además de la pérdida de estatus en la familia, a la que prosigue una situación de abandono y/o maltrato, se da un vacío legal o déficit de legislación, lo que produce que exista un rol social desvalorizado. 19 A su vez, un grupo vulnerable como el del Adulto Mayor se encuentra cada vez más presente en la problemática que envuelve a las urbes, debido a la rápida transición demográfica causada por el aumento de la esperanza de vida y la disminución de la fecundidad. Lo anterior se combina con el fenómeno cada vez más presente de la pobreza urbana; y con el debilitamiento de las familias extensas y otros medios tradicionales de sostenimiento para los ancianos, como las pensiones de gobierno. El Área Metropolitana de Monterrey (AMM) no es la excepción, su población de 70 años o más se ha incrementado de 73,042 en 1995 a 89,465 en el año 2000 a una tasa anual de 4.06 y sus niveles de pobreza y desigualdad son cada vez más significativos. De acuerdo a las estimaciones del Consejo Estatal de Población (COESPO) de Nuevo León, el 29.7% del total de los adultos mayores se encuentra en el estrato alto marginal y muy alto marginal, en donde se clasifica a las personas que tienen necesidades o problemas de alimentación y donde se agudizan estas necesidades (DIF Nuevo León, 2004a). Por lo tanto, es indispensable y urgente estudiar de manera más amplia la condición de precariedad de los adultos mayores del Área Metropolitana de Monterrey, identificar qué población de este grupo se encuentra en condición de pobreza y/o vulnerabilidad, conocer sus tendencias de crecimiento y situación actual, lo cual se revisa en las siguientes dos secciones. IV. El Adulto Mayor en el Área Metropolitana de Monterrey El crecimiento de la población Adulta Mayor es mucho más intenso que en los otros grupos de población para la mayor parte de las regiones del continente latinoamericano, esto debido a la reducción acelerada de los niveles de mortalidad y fecundidad experimentados en la segunda mitad del siglo pasado. Lo que trae como consecuencia proyecciones que alertan sobre un vertiginoso envejecimiento en la primera mitad del siglo XXI. Esto significa que el nivel de envejecimiento que Europa logró en dos siglos, América Latina lo alcanzará en apenas cincuenta años y que por lo tanto, sus regiones tendrán menos tiempo para adaptar sus sistemas al nuevo escenario de una población con mayor 20 vejez. Es así como en países con condiciones sociales y económicas intermedias como México, el envejecimiento se despliega con mayor rapidez, añadiendo más obstáculos que oportunidades a las posibilidades de desarrollo (Ham, 2003). Asimismo, es importante comentar que México atraviesa por la etapa del llamado “bono demográfico” caracterizada por tener mayor proporción de población en edades de trabajar y con menores niveles de dependencia, que si bien se visualiza como una importante coyuntura para el proceso de desarrollo, todavía se desconoce si podrá ser aprovechada en su totalidad. De acuerdo a Tuirán (1999), se prevé que en el 2050, uno de cada siete mexicanos estará en edades preescolares y escolares, mientras que los adultos mayores (de 65 años y más) representarán a uno de cada cuatro habitantes del país. En el año 2000, el porcentaje de adultos mayores de 60 años o más con respecto al de la población total de México era de 6.8%, con una tasa de crecimiento anual de 3.4. Para el año 2050 se espera que dicha proporción ascienda a 27.9%, con la tasa de crecimiento más alta de 4.3 en el año 2017 (CONAPO, 2002). La concentración de adultos mayores de 60 años o más de todo el país se encuentra principalmente en el Distrito Federal, Estado de México y Veracruz en donde se localizan el 11.1, 10.7 y 7.8% respectivamente del total de la población en esas edades. Por su parte, Nuevo León se ubicó en el noveno lugar, en donde habita el 3.9%. De acuerdo a proyecciones de CONAPO (2002), para el año 2030 en Nuevo León vivirá el 4.5% de la población total de adultos mayores y subirá su posición al sexto lugar. En cuanto a la proporción que los adultos mayores (también con 60 años o más) representan de la población total de cada entidad, ésta es más alta en el Distrito Federal, Zacatecas y Oaxaca constituyendo el 8.7, 7.8 y 7.7% de su población, mientras que Nuevo León ocupa el lugar 15 con el 7% de adultos mayores del total de su población. Se espera que para el año 2030 Nuevo León ocupe el lugar 11 con el 17.9% de adultos mayores en relación a su población total. 21 Referente a estimaciones y proyecciones de la tasa de crecimiento anual de la población de 60 años o más en Nuevo León, ésta se incrementará de 4.0 en el año 2000 hasta su punto más alto en los siguientes treinta años que será de 4.6 en el año 2019. Para describir la situación específica del Adulto Mayor del Área Metropolitana de Monterrey, a continuación se analizan en primer lugar sus tendencias sociodemográficas y económicas considerando los años de 1987 y 2002; posteriormente se cuantifica y describe su perfil en un determinado espacio para el año 2000, agregando la variable de género. En ambos apartados se considerarán las características demográficas, sociales y económicas, ya que éstas permiten entender el proceso y entorno en el que se desenvuelve el Adulto Mayor y los hogares en los que habita, para de esta forma elaborar o rediseñar políticas públicas acordes a su identificación. En lo subsiguiente, la población considerada como Adulto Mayor (AM) estará agrupada por aquella población con 70 años o más de edad, esto con el objetivo de concentrar la atención en el sector de población que ha venido beneficiándose con el programa de apoyo económico ‘Atención al adulto mayor’ operado por el Gobierno de Nuevo León. IV.1 Tendencias sociodemográficas y económicas de los Adultos Mayores 19872002 Para analizar las tendencias sociodemográficas de la población se utiliza la base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU), ya que a través de ésta, es posible presentar una revisión histórica y lo más actualizada posible de la evolución demográfica, la perspectiva social y la participación económica de la población Adulta Mayor a nivel metropolitano. El periodo de estudio (más amplio y reciente posible), serán los años de 1987 y 2002; estos fueron elegidos con la finalidad de tener una perspectiva en el tiempo del adulto mayor, ser capaces de dimensionar el fenómeno de crecimiento de este segmento de población, así como identificar los retos futuros que enfrentará. a) Evolución demográfica La población de Adultos Mayores (AM) de la metrópoli regiomontana se ha incrementado en los años de estudio de 2.3 a 2.8% como porcentaje de la población total, siendo éste 22 último menor a la media nacional que es de 3.17%. En cuanto a su composición por sexo, se observa un mayor y creciente porcentaje de la población de mujeres adultas mayores sobre la de hombres, esto es consecuencia del conocido efecto de la menor mortalidad del sexo femenino, experiencia que se da en el resto del mundo. Figura 1. Pirámide de la población de Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey. Estructuras por edad y sexo en 1987 y 2002 95 - 99 Mujeres 90 - 94 Grupos de edad Hombres 85 - 89 80 - 84 75 - 79 70 - 74 25,000 20,000 15,000 10,000 5,000 0 5,000 10,000 15,000 20,000 25,000 Población Fuente: Base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). INEGI, 1987 y 2002. En lo que respecta al número de hogares con AM, estos también han incrementado su proporción en el periodo de estudio a 9.6%, mientras que el número de personas promedio en dichos hogares ha disminuido como consecuencia de la deserción en los niveles de natalidad y un aumento de hogares unipersonales y nucleares. b) Perspectiva social El estado conyugal preponderante de los AM es estar unido, el cual se ha incrementado levemente, y en segundo lugar se encuentra la viudez, la cual ha descendido también ligeramente debido a la disminución en la mortalidad. 23 Tabla 4. Características demográficas, sociales y económicas de la población total y del Adulto Mayor del Área Metropolitana de Monterrey, 1987 y 2002. ƒ Características demográficas AM con respecto a la población total (%) 1987 Población total 2002 Población total AM AM 100.0 2.3 100.0 2.8 Stock por sexo Hombres (%) Mujeres (%) Índice de masculinidad 49.8 50.2 99.3 48.7 51.2 95.1 49.0 51.0 96.0 41.5 58.5 70.9 ƒ Características sociales Estado civil Unido(a) Alguna vez unido(a) Soltero(a) Viudo(a) 49.3 2.0 45.2 3.4 46.5 3.8 7.2 42.5 55.9 3.5 37.1 3.4 48.3 3.5 6.6 41.5 Relación de parentesco Jefe de hogar Cónyuge Padres, abuelos, bisabuelos, suegros(as) Hermanos Otros familiares Amigos Sirvientes 27.7 22.6 1.6 2.1 1.8 0.9 0.4 54.2 12.0 26.7 2.2 2.7 0.3 0.3 24.0 18.8 0.9 1.2 1.6 0.5 0.3 61.2 17.8 17.6 2.1 0.7 0.0 0.2 Educación Sin instrucción Con primaria incompleta Con primaria completa Con secundaria incompleta Más de secundaria 6.0 16.2 19.2 10.3 48.2 28.6 37.1 20.1 4.7 9.6 3.6 8.5 16.5 4.2 67.2 20.5 31.1 30.9 1.8 15.7 ƒ Características económicas Condición de actividad PEI PEA ocupada PEA desocupada 51.3 46.1 2.6 87.9 12.1 0.0 44.9 53.1 2.0 83.0 17.0 0.0 55.4 23.4 53.5 22.3 59.7 61.4 21.0 9.3 18.6 9.3 24.5 24.5 54.8 53.8 13.5 49.9 53.7 57.2 21.2 20.6 2.6 10.5 9.5 21.2 1 2 Prestaciones Aguinaldo Participación de utilidades Vacaciones con goce de sueldo Crédito a la vivienda Seguridad social Al menos una prestación 1 2 Población mayor a 15 años Porcentaje de la PEA ocupada que recibe la prestación del total de cada categoría Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). INEGI, 1987 y 2002. 24 La relación de parentesco primordial que tienen la población adulta mayor es ser jefe de hogar (61.2%), esta relación ha ido en ascenso al igual que la de cónyuge, lo cual se relaciona con el incremento en el tipo de hogar nucleares y unipersonales, así como una disminución de los hogares ampliados y compuestos en donde el AM ha pasado de tener una relación de parentesco de padre / madre, abuelo(a), bisabuelo(a) o suegro(a), hermano(a) u otro familiar, a ser jefe de hogar y cónyuge. Tabla 5. Características demográficas, sociales y económicas de los hogares totales y con Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey, 1987 y 2002. 1987 Hogares con AM 100.0 9.1 Hogares ƒ Características demográficas Hogares con AM con respecto al total (%) Personas en el hogar ƒ Características sociales Jefes mujer Niños menores de 12 años 1 Tipo de hogar Nuclear Ampliado Compuesto Unipersonal Otro tipo ƒ Características económicas 2 Índice de dependencia económica Grupos salariales 3 No reciben ingreso Más de 0 hasta 1 SM Más de 1 hasta 3 SM Más de 3 hasta 5 SM Más de 5 SM 3 Ingreso promedio del hogar 2002 Hogares con AM 100.0 9.6 Hogares 4.9 4.1 4.1 3.5 12.4 2.2 23.4 1.9 16.6 1.8 36.4 1.5 72.1 20.8 2.6 3.9 0.7 28.5 54.2 2.5 14.0 0.7 70.5 20.8 2.3 6.1 0.3 38.3 45.1 1.0 14.8 0.9 2.3 2.1 1.8 1.6 15.1 3.8 46.8 18.4 16.0 297.6 39.7 3.9 33.7 13.3 9.4 189.1 11.2 0.7 4.1 21.6 62.4 11,558.1 34.6 1.3 6.7 19.2 38.1 7,405.7 1 Nuclear. Formado por el jefe y su cónyuge; el jefe y su cónyuge con hijos; o el jefe con hijos Ampliado. Formado por un hogar nuclear más otros parientes o un jefe con otros parientes 1 Compuesto. Formado por un hogar nuclear o ampliado más personas sin lazos de parentesco. 1 Unipersonal. Formado por una persona. 2 Promedio de personas que no trabajan por cada trabajador 3 Para los Adultos Mayores corresponde al ingreso salarial no considera otros ingresos 1 Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). INEGI, 1987 y 2002. Además, los hogares con AM presentan un promedio menor de niños que tienen 12 años o menos. Esto es importante considerarlo ya que en hogares ampliados que atraviesan por épocas de crisis existe una tendencia de apoyo mayor hacia los niños que hacia las necesidades de los AM. Por otra parte, los hogares con personas de 70 años o más que 25 tienen jefatura femenina, han incrementado su proporción en mayor medida que la de los hogares en general. En cuanto a la educación de los AM, medida en años de instrucción aprobados, ésta se ha incrementado en los niveles de primaria, secundaria y más, sin embargo sigue siendo contrastante el porcentaje de AM sin instrucción (20.5%) comparado con él de la población total (3.6%), lo que dimensiona la desventaja social en la que se encuentra un alto porcentaje de este grupo de población. c) Participación económica Se presenta una tendencia a que mayor proporción de la población adulta mayor se incorpore o continúe siendo Población Económicamente Activa (PEA) ocupada y a que menos de ella se integre a la inactiva (PEI). Esto podría reforzar a que mayor población en dichas edades tenga la posibilidad de recibir su propio ingreso y disminuir su dependencia económica. En relación a esto último, se puede comentar que la dependencia económica en los hogares con AM (el promedio de personas que no trabajan por cada trabajador en los hogares) ha disminuido debido a la mayor incorporación de las mujeres y de los adultos mayores a trabajar, así como por el descenso del número de menores. En lo que respecta a las prestaciones laborales de los AM que forman parte de la PEA ocupada, éstas son drásticamente menores que las de la PEA ocupada de la población total. En el periodo de estudio la mayoría de las prestaciones han disminuido su cobertura de adultos mayores, entre ellas la seguridad social y las vacaciones con goce de sueldo. En conclusión, existe una tendencia a que los AM dejen de vivir o se les aísle de la familia de sus hijos u otros familiares, para conformar hogares en los que habitan solos o con su cónyuge, esto los hace más independientes, pero al mismo tiempo son más propensos a vivir en la pobreza y vulnerabilidad, y a sufrir de descuido en esta etapa en la que se requieren altos cuidados médicos y afección familiar. Si bien es cierto menos AM carecen de educación, las cifras siguen siendo altas. Aunado a esto, se encuentra en incremento 26 la población en este grupo de edad que trabaja, sin embargo la cobertura de sus prestaciones laborales es cada vez menor. IV.2 Características sociodemográficas y económicas del Adulto Mayor Para determinar el perfil del Adulto Mayor (AM) del Área Metropolitana de Monterrey se utiliza la muestra censal del cuestionario ampliado realizado dentro del XII Censo de Población y Vivienda, INEGI (2000). Se eligió dicha fuente de información, dada la riqueza de variables y ventajas que provee para mostrar el espacio geográfico, y el enfoque de género. El punto en el tiempo en el que se estudia al Adulto Mayor es el año 2000; de forma particular se analizan sus características demográficas, sociales y económicas (en el orden expuesto) para identificar su situación con respecto a la población en general y con respecto a la categoría de género en las temáticas mencionadas. Al examinar sus características demográficas se encontró, de acuerdo a la muestra censal, que en el año de estudio habitaban 89 mil personas de 70 años o más en el área metropolitana de Monterrey, lo que representa el 2.8% de la población total, de esta cifra el 56.5% son mujeres, lo que significa que por cada 100 mujeres existen 76.9 hombres. Es importante comentar que la vejez es una condición mayormente femenina en áreas urbanas; esto lo prueba Ham (2003), al comparar los índices de masculinidad (número de hombres por cada 100 mujeres) en las zonas del país rurales y urbanas, y encontrar que el índice en zonas rurales para la población de 75 años o más es de 101.7, mientras que en las zonas urbanas se reduce a 67.9. En cuanto a la procedencia de este grupo de población que habita el área metropolitana, se encontró que más de la mitad de los AM se caracteriza por haber nacido en otro estado (54.4%), en donde una ligera mayor proporción de AM hombres que de mujeres registran haber nacido fuera de Nuevo León. Los municipios que por su tamaño de población concentran a los adultos mayores en el área metropolitana, son Monterrey (50.6%), Guadalupe (18.7%) y San Nicolás (13.5%). 27 Sin embargo, si se considera a la población del total de cada municipio que se encuentra en dichas edades, destaca también San Pedro y García, lo que significa que su población se encuentra en un proceso de envejecimiento más desarrollado que el de otros municipios como Apodaca y Escobedo. Figura 2. Población de Adultos Mayores como porcentaje del total de la población de cada municipio del Área Metropolitana de Monterrey, del resto de los municipios, y del Estado de Nuevo León, 2000. 4.7 Resto de municipios 4.1 Monterrey 3.2 San Pedro 3.1 Total del Estado 2.8 Área Met. de Monterrey 2.5 Guadalupe 2.4 San Nicolás 1.7 García 1.6 Santa Catarina 1.5 Juárez 1.2 Apodaca 1.2 Escobedo 0.0 1.0 2.0 3.0 4.0 5.0 Población AM (%) Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Se identificaron 73 mil hogares en los que habitan uno o más adultos mayores, lo que representa el 9.5% del total de hogares de la metrópoli, los cuales están conformados en promedio por 3.8 personas. Con respecto a las características sociales del Adulto Mayor se encontraron amplias diferencias de género. En lo que concierne al estado conyugal, se observan relaciones encontradas como el hecho de que más de la mitad de las mujeres AM se encuentran viudas y solo la tercera parte de ellas unidas; mientras que en los hombres sucede lo contrario, en donde hasta 70% de ellos están unidos y solo la quinta parte son viudos. 28 Tabla 6. Características demográficas, sociales y económicas de la población total y de los Adultos Mayores por género del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. ƒ Características demográficas Población Área Metropolitana de Monterrey (%) de hombres y mujeres en cada grupo de población (%) de adultos mayores de la población total por sexo Índice de masculinidad Población total Hombres Total 3,227,096 100.0 98.0 1,597,214 49.5 - Mujeres 1,629,882 50.5 - Adultos Mayores Hombres Total Mujeres 89,465 100.0 2.8 76.9 38,884 43.5 2.4 - 50,581 56.5 3.1 - Lugar de nacimiento Otro estado 24.1 23.4 24.7 54.4 56.1 53.1 ƒ Características sociales 1 Estado conyugal Unido(a) Alguna vez unido(a) Soltero(a) Viudo(a) 56.6 3.5 36.2 3.7 57.3 2.2 38.9 1.6 56.0 4.7 33.7 5.6 48.5 3.9 5.3 42.1 71.1 3.4 3.7 21.7 31.1 4.3 6.6 57.8 Relación de parentesco Jefe o jefa Esposa o compañero Padres, abuelos, bisabuelos, suegros Hermanos Otro parentesco Trabajador(a) doméstico(a) No tiene parentesco 23.9 18.8 1.1 1.1 8.4 0.5 0.4 40.6 0.9 0.5 1.1 8.5 0.0 0.5 7.6 36.3 1.6 1.2 8.2 1.0 0.4 57.9 15.6 21.7 1.8 2.7 0.1 0.2 82.8 2.2 11.9 0.8 2.0 0.0 0.2 38.7 25.9 29.3 2.6 3.1 0.1 0.3 Educación Sin instrucción Con primaria incompleta Con primaria completa Con secundaria incompleta Secundaria y más 3.3 10.3 15.4 4.5 63.4 2.9 9.4 13.7 5.0 66.3 3.7 11.2 17.1 4.0 60.6 19.3 35.1 22.3 1.3 15.8 19.3 36.1 20.6 1.1 16.9 19.4 34.4 23.5 1.5 14.9 Servicio de salud IMSS, ISSSTE, Pemex, Defensa o Marina, SSA, IMSS Solidaridad Servicio médico privado Se atiende en otro lugar No se atiende 69.2 26.0 2.4 1.7 68.9 26.2 2.2 2.0 69.6 25.8 2.5 1.4 75.9 19.5 2.6 1.5 79.2 16.1 2.5 1.9 73.4 22.0 2.7 1.2 86.8 28.4 19.9 2.7 13.0 0.9 1.3 0.1 77.3 0.6 37.4 2.9 22.5 0.0 2.7 0.1 94.0 49.7 6.5 2.5 5.6 1.6 0.2 0.0 2 ƒ Características económicas Condición de actividad PEI Se dedica a los quehaceres del hogar Es jubilado o pensionado Está incapacitado permanentemente para trabajar PEA ocupada Declara quehaceres del hogar y se rescata que trabaja Declara jubilado o pensionado y se rescata que trabaja PEA desocupada 45.2 19.3 2.2 0.4 54.0 19.3 2.2 0.7 25.3 0.2 3.5 0.6 73.5 0.2 3.5 1.0 64.3 37.7 0.9 0.3 35.2 37.7 0.9 0.4 3 Prestaciones Aguinaldo Reparto de utilidades Vacaciones pagadas Servicio médico Ahorro para el retiro (SAR o AFORE) 61.8 35.1 56.7 60.4 50.6 60.8 36.6 55.4 61.4 52.3 63.6 32.1 59.2 58.4 47.2 20.9 8.1 16.9 19.7 10.5 22.1 9.9 17.7 22.0 11.7 16.9 2.7 14.4 12.5 6.9 10.0 1.5 4.6 0.5 3.0 9.1 0.8 2.6 0.4 2.6 11.8 3.0 8.6 0.7 3.8 41.6 3.3 11.0 0.7 4.2 59.8 2.8 8.9 0.9 5.1 27.6 3.6 12.6 0.5 3.5 1 Otros ingresos Jubilación o pensión Ayuda familiar otro país Ayuda familiar dentro del país Procampo o Progresa Beca, renta, intereses bancarios 1 Como porcentaje de la población de 12 años o más 2 Como porcentaje de la población con 15 años o más 3 Como porcentaje de la PEA ocupada Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. 29 Lo anterior se encuentra ampliamente vinculado con la relación de parentesco del AM, ya que existe una preponderancia de los AM hombres a ser jefes de familia (82.8%), resalta el hecho de que mayor proporción de mujeres que de hombres habita en hogares ampliados y compuestos, esto como consecuencia de su viudez, ocupando el parentesco de madre, abuela, hermana, entre otros; esta situación no se observa en el adulto mayor hombre que en mucha mayor proporción de los casos, después de la viudez o separación vuelve a unirse. Tabla 7. Características demográficas, sociales y económicas de los hogares totales y con Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. ƒ Características demográficas Total (%) con respecto al total de hogares Personas en el hogar Hogares con AM Hogares 772,682 100 73,691 9.5 4.1 3.8 ƒ Características sociales Jefes mujer Jefes con cero años de escolaridad Niños menores de 12 años 1 Tipo de hogar Nuclear (familiar) Ampliado (familiar) Compuesto (familiar) No especificado (familiar) Unipersonal (No familiar) Corresidente (No familiar) 16.1 1.5 1.8 33.2 4.3 1.7 71.5 21.8 0.7 0.3 4.9 0.6 36.3 50.2 1.0 0.6 11.1 0.7 ƒ Características económicas 2 Índice de dependencia económica 1.8 1.7 1.6 17.5 24.6 56.3 10935.0 3.3 23.4 22.4 50.9 10503.3 Grupos salariales 0 hasta 1 SM Más de 1 hasta 3 SM Más de 3 hasta 5 SM Más de 5 SM Ingreso promedio del hogar 1 Nuclear. Formado por el jefe y su cónyuge; el jefe y su cónyuge con hijos; o el jefe con hijos 1 Ampliado. Formado por un hogar nuclear más otros parientes o un jefe con otros parientes 1 Compuesto. Formado por un hogar nuclear o ampliado más personas sin lazos de parentesco 1 Unipersonal. Formado por una persona. 1 Corresidente. Formado por dos o más personas sin relaciones de parentesco con el jefe del hogar 2 Promedio de personas que no trabajan por cada trabajador Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. El servicio de salud es imprescindible en la etapa que vive este grupo de población, se tiene registro que para el año de estudio casi el 80% de los AM hombres se atendían en 30 instituciones de salud de gobierno (IMSS, ISSSTE, PEMEX, etc.), porcentaje menor aunque cercano de 73.4% en el caso de las mujeres. Cabe resaltar que más proporción de mujeres que de hombres se atiende a través del servicio de médico privado o en otro lugar. Sobre las características económicas analizadas, entre ellas las de condición de actividad, se puede decir que también prevalecen amplias diferencias en el enfoque de género de los AM. Mientras que la PEA ocupada puede representar hasta el 22.5% del total de los hombres AM, en las mujeres este porcentaje es de sólo 5.6%. Por consiguiente, la PEI de los hombres es menor, la cual se integra principalmente por jubilados o pensionados, mientras que la mitad de las mujeres AM se dedican a los quehaceres del hogar y sólo un pequeño porcentaje son pensionadas o jubiladas. Otro aspecto del ámbito laboral que resalta la diferencia entre hombres y mujeres en el grupo de población de estudio es la percepción de prestaciones, las cuales son en todos los casos otorgadas en una proporción mayor a los hombres, esto se explica debido a la baja participación laboral de la mujer en el pasado. Cabe resaltar que 11.7% de la PEA ocupada de hombres AM reciben la prestación de ahorro para el retiro (SAR o AFORE), mientras que en el caso de las mujeres es el 6.9%. Por otra parte, es importante considerar los ingresos de los adultos mayores provenientes de fuentes diferentes al desempeño de un trabajo, los cuales representan el sustento primordial para un alto porcentaje de población que no se dedica a trabajar o que no recibe remuneración por ello. Casi el 60% de la población de AM hombres reciben ingresos por jubilación o pensión, mientras que esto se da para la tercera parte de las mujeres AM, dicha pensión puede tratarse en gran parte por muerte del cónyuge. En contraparte, mayor proporción de mujeres (16.2%) recibe ingresos por ayuda familiar. La situación económica del hogar con AM se observa más crítica que la de los hogares totales en cuanto la composición del ingreso (en grupos de salarios mínimos y promedio) que reciben, en donde a pesar de tener un índice de dependencia económica menor, la presencia de adultos mayores y su preponderante concentración en hogares ampliados puede disminuir sus ingresos. 31 Realizando una síntesis de la caracterización del adulto mayor se puede decir que en el Área Metropolitana de Monterrey se presenta una feminización de la vejez, en donde más de la mitad de los AM nacieron en un estado distinto a Nuevo León, y tienen una mayor concentración (con respecto a su población) en los municipios de Monterrey, San Pedro y Guadalupe. Los AM también se identifican por sus grandes diferencias de género, como el estado civil, en donde la mayoría de mujeres es viuda y habita en un hogar ampliado (con sus familiares), mientras que la mayoría de los hombres son casados y se reconocen como jefes de hogar; su educación se puede decir es extremadamente reducida y la gran mayoría se atiende en servicios de salud del gobierno. Se caracterizan también por su baja ocupación laboral, en cuyo caso es extremadamente bajo para las mujeres, quienes se dedican primordialmente a los quehaceres del hogar; asimismo, del total de AM que se llegan a ocupar, un bajo porcentaje de ellos recibe prestaciones; sus otros ingresos provienen en la mayoría de los casos por jubilación o pensión, característica primordial de los hombres, mientras que las mujeres se identifican más que ellos por recibir ayuda familiar. Por lo tanto, se encontró que lo mencionado anteriormente debe ser considerado en toda elaboración y resideño de política pública dirigida a este importante sector de la población. V. El Adulto Mayor en situación de pobreza y vulnerabilidad en el Área Metropolitana de Monterrey Uno de los riesgos más preocupantes del inevitable envejecimiento demográfico que se enfrenta hoy en día, es que este fenómeno se ve acompañado de otro, de carácter social, como es el empobrecimiento de las personas adultas mayores. Este riesgo se asocia a la drástica reducción de las oportunidades laborales a las que tienen acceso las personas una vez que alcanzan cierta edad avanzada, a la pérdida paulatina de sus capacidades físicas y de salud, a la insuficiente cobertura de los sistemas de seguridad social y a su mayor dependencia de las transferencias monetarias provenientes de sus familiares, cuyos montos por lo general son escasos e irregulares. 32 De acuerdo a Zúñiga (2002), la pobreza alimentaria urbana1 afecta con mayor intensidad a la población infantil que a cualquier otro grupo de edad, alcanzando niveles en el año 2000 de hasta 36%. En la adolescencia la proporción de pobres es similar al promedio urbano nacional de 12.6%, mientras que en la juventud, entre los 25 y 29 años, es la etapa con el menor porcentaje de hombres pobres (8%). Después de este momento el porcentaje de hombres y mujeres pobres empieza a aumentar hasta alcanzar nuevamente el porcentaje promedio entre los 30 y 34 años de edad, etapa en la que los gastos familiares se incrementan con los hijos. Las mujeres al alcanzar los 50-54 años descienden su porcentaje de pobres hasta 5%, esto debido al apoyo familiar que reciben por parte de los hijos, efecto que no es similar a los hombres. Después de los 75 años de edad el porcentaje de hombres se incrementa hasta el 17%. Por lo que se puede advertir que el porcentaje de personas pobres repunta una vez cumplidos los 70 años. Por otra parte, CONAPO (2003) estima los Índices de Desarrollo Social (IDS) en las etapas del curso de vida en los que se considera la salud, la educación, el trabajo, la protección social, el nivel de vida y la estructura de la familia. A través de estos índices se encontró que los adultos mayores constituyen el grupo de edad con los rezagos más altos en materia de desarrollo social, calificando a este grupo como el más desprotegido y vulnerable. En específico para el Estado de Nuevo León se encontró que los adultos mayores tienen grado de desarrollo social medio, mientras que todos los otros grupos de edad obtuvieron el grado de alto. A continuación se presenta una revisión general de las personas de 70 años o más en condiciones de pobreza, así como de sus hogares ubicados en el Área Metropolitana de Monterrey. Asimismo se contrastan algunas características demográficas, sociales y económicas con Adultos Mayores (AM) no pobres y sus hogares, con el propósito de conocer las diferencias entre la población del mismo grupo de edad pero en circunstancias socioeconómicas distintas. En la segunda sección se presenta a los AM considerados vulnerables, de igual forma se incluyen algunas características sobre ubicación y género, para finalizar con una revisión de la población adulta mayor que experimenta ambas condiciones. 1 Obtenida a través del método utilizado por el comité Técnico para la Medición de la Pobreza 33 V.1 El Adulto Mayor en situación de pobreza Las personas y hogares con pobreza fueron identificados de acuerdo a la metodología de Cortés, Zenteno y Rodríguez (2004) (ver Anexo 1). Las estimaciones fueron realizadas sobre la base de datos de la muestra del XII Censo General de Población y Vivienda, INEGI (2000), para lo cual se utilizó el método de línea de pobreza, así como las tipologías consideradas por el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza (2002) y la SEDESOL. Enseguida, se identificaron los hogares en pobreza alimentaria, de capacidades y de patrimonio y se decidió considerar la pobreza de patrimonio como la base para estudiar a la población adulta mayor en situación de pobreza. Esto debido a que considerar alguna de las otras tipologías no daría una visión de la condición de pobreza general de la persona. Por ejemplo, elegir la pobreza de capacidades significaría considerar no pobre a un hogar en el que a sus miembros no les alcanza el ingreso para vestido, calzado, vivienda o transporte público; satisfactores necesarios para la población general y en especial para grupos de población propensos a la vulnerabilidad como son los adultos mayores. Posteriormente se identificó a los hogares considerados en condición de pobreza patrimonial en los que habitaba uno o más adultos mayores, los cuales a su vez fueron considerados en situación de pobreza. De acuerdo a las estimaciones realizadas con datos del año 2000, se clasificaron como pobres4 a 23 mil AM, lo que representa poco más de la cuarta parte del total de AM que habitan la metrópoli regiomontana, de los cuales 10 mil son hombres y 13 mil mujeres. No obstante, se presenta un índice de masculinidad mayor en el grupo de población de los AM pobres. Es interesante encontrar que la población de AM pobres se caracteriza por tener mayor proporción que declara haber nacido fuera del estado que el grupo de los no pobres. 4 Por pobres se entenderá a la población adulta mayor clasificada bajo la categoría de pobreza patrimonial. 34 Tabla 8. Población de Adultos Mayores pobres y no pobres por grupos de edad y sexo del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. Grupos de edad 70 - 74 75 - 79 80 - 84 85 - 89 90 - 94 95 - 99 100 y más Total 28,836 18,779 9,569 5,415 2,075 828 110 AM No pobres Hombres 45.2 42.1 47.6 44.8 30.5 41.6 37.5 Mujeres 54.8 57.9 52.4 55.2 69.5 58.4 62.5 Total 9,732 6,896 3,650 2,357 714 392 112 AM Pobres Hombres 45.7 44.8 38.1 35.6 38.7 42.9 37.3 Mujeres 54.3 55.2 61.9 64.4 61.3 57.1 62.7 Total 65,612 43.2 56.8 23,853 44.1 55.9 Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Figura 3. Población en situación de pobreza como porcentaje del total de Adultos Mayores de cada municipio del Área Metropolitana de Monterrey, del resto de los municipios, y del Estado de Nuevo León, 2000. 55.0 García 44.8 Resto de municipios 42.6 Escobedo 42.1 Juárez 38.6 Santa Catarina 36.4 Apodaca 30.9 Total del Estado 30.2 Guadalupe 26.7 Area Met. de Monterrey 24.6 San Nicolás 23.9 Monterrey 11.8 San Pedro 0.0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0 60.0 AM pobres (%) Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Por otra parte, los adultos mayores pobres se concentran en los tres municipios con mayor población (Monterrey, Guadalupe y San Nicolás), sin embargo al identificar a la 35 Tabla 9. Características demográficas, sociales y económicas de Adultos Mayores pobres y no pobres por género del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. ƒ Características demográficas Población Área Metropolitana de Monterrey (%) de hombres y mujeres en cada grupo de población (%) de adultos mayores de la población total por sexo Índice de masculinidad AM No pobres Hombres Total Mujeres AM Pobres Hombres Total Mujeres 65,612 100 73.3 76.1 28,362 43.2 72.9 - 37,250 56.8 73.6 - 23,853 100 26.7 78.9 10,522 44.1 27.1 - 13,331 55.9 26.4 - Lugar de nacimiento Otro estado 51.3 53.6 49.7 62.9 63.1 62.7 ƒ Características sociales Estado conyugal Unido(a) Alguna vez unido(a) Soltero(a) Viudo(a) 47.9 3.6 5.6 42.8 70.8 3.3 3.4 22.5 30.4 3.9 7.3 58.3 50.1 4.6 4.7 40.2 71.9 3.6 4.6 19.7 32.9 5.3 4.8 56.4 Relación de parentesco Jefe o jefa Esposa o compañero Padres, abuelos, bisabuelos, suegros Hermanos Otros parentesco Trabajador(a) doméstico(a) No tiene parentesco 60.5 15.3 19.5 1.6 2.6 0.1 0.1 85.4 2.0 10.2 0.6 1.5 0.0 0.1 41.5 25.4 26.6 2.4 3.4 0.2 0.1 50.7 16.3 27.9 2.4 2.0 0.0 0.5 75.7 2.5 16.6 1.5 3.2 0.0 0.3 30.9 27.2 36.8 3.1 1.1 0.0 0.6 Educación Sin instrucción Con primaria incompleta Con primaria completa Con secundaria incompleta Más de secundaria 14.9 33.1 24.9 1.5 20.1 15.1 32.9 23.1 1.3 21.8 14.7 33.2 26.3 1.8 18.8 31.6 40.7 15.0 0.8 3.8 30.5 44.6 13.8 0.8 3.8 32.5 37.6 15.9 0.8 3.9 Servicio de salud IMSS, ISSSTE, Pemex, Defensa o Marina, SSA, IMSS Solidaridad Servicio médico privado Se atiende en otro lugar No se atiende 74.5 20.7 3.0 1.3 77.8 17.4 2.7 1.7 71.9 23.1 3.1 1.0 79.9 16.1 1.6 2.1 83.1 12.5 1.8 2.6 77.3 19.1 1.5 1.6 ƒ Características económicas Condición de actividad PEI Se dedica a los quehaceres del hogar Es jubilado o pensionado Está incapacitado permanentemente para trabajar PEA ocupada 84.9 28.0 21.3 2.3 14.9 74.4 0.8 39.9 2.3 25.6 92.9 48.7 7.2 2.3 6.9 91.9 29.5 16.1 3.8 7.5 85.3 0.3 30.6 4.6 14.3 97.1 52.5 4.7 3.2 2.1 Declara quehaceres del hogar y se rescata que trabaja 1.2 0.1 2.0 0.3 0.0 0.6 Declara jubilado o pensionado y se rescata que trabaja PEA desocupada 1.5 0.0 3.2 0.1 0.2 0.0 0.6 0.2 1.4 0.2 0.0 0.2 Prestaciones Aguinaldo Reparto de utilidades Vacaciones pagadas Servicio médico Ahorro para el retiro (SAR o AFORE) 18.0 6.9 11.2 16.3 8.9 18.6 8.3 14.8 17.5 9.6 15.9 2.7 14.4 12.5 6.9 2.9 1.2 2.2 3.4 1.6 3.5 1.6 2.9 4.5 2.1 1.0 0.0 0.0 0.0 0.0 Otros ingresos Jubilación o pensión Ayuda familiar otro país Ayuda familiar dentro del país Procampo o Progresa Beca, renta, intereses bancarios 46.7 3.8 12.5 0.7 5.4 66.0 3.1 9.8 0.9 6.4 32.1 4.3 14.5 0.5 4.6 27.6 1.8 7.1 0.7 0.9 43.4 1.9 6.7 1.0 1.5 15.1 1.7 7.4 0.4 0.4 1 1 Como porcentaje de la PEA ocupada Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. 36 proporción de AM pobres como porcentaje de la población adulta mayor de cada municipio, se tiene que García, el resto de los municipios fuera de la zona metropolitana, Escobedo y Juárez mantienen altos niveles de población pobre en dichas edades. Por ejemplo, en García más de la mitad de su población de AM son clasificados como pobres. Asimismo, se identificaron para el área metropolitana 19 mil hogares en condición de pobreza, en donde habita uno o más AM, los cuales también representan poco más de la cuarta parte del total de hogares; y se caracterizaron por tener mayor número de personas por hogar en promedio que los no pobres, así como un índice de dependencia demográfica ligeramente superior. Tabla 10. Características demográficas, sociales y económicas de los hogares pobres y no pobres con Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. Hogares No pobres ƒ Características demográficas Total (%) con respecto a los hogares con AM (%) con respecto al total de hogares Personas en el hogar 1 Índice de dependencia demográfica ƒ Características sociales Jefes mujer Jefes con cero años de escolaridad Niños menores de 12 años Tipo de hogar Nuclear (familiar) Ampliado (familiar) Compuesto (familiar) No especificado (familiar) Unipersonal (No familiar) Corresidente (No familiar) ƒ Características económicas 2 Índice de dependencia económica Grupos salariales 0 hasta 1 SM Más de 1 hasta 3 SM Más de 3 hasta 5 SM Más de 5 SM Ingreso promedio del hogar con AM Hogares Pobres con AM 54,406 73.8 7.0 19,285 26.2 2.5 3.6 1.0 4.5 1.2 35.3 3.4 1.5 27.5 6.7 2.0 39.2 45.4 0.9 0.5 13.0 0.8 28.0 63.8 1.2 0.9 5.9 0.2 1.38 2.86 0.1 17.3 19.6 63.1 12,875.0 12.4 40.6 30.6 16.4 3,812.4 1 Promedio de personas en edad económicamente inactiva por personas en edad económicamente activa 2 Promedio de personas que no trabajan por cada trabajador Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. En cuanto a las características sociales de la población con 70 años y más que fue considerada como pobre, se puede decir que el estado conyugal en unión o alguna vez 37 unido es más común, mientras que los AM no pobres tienen ligeramente mayor proporción de solteros y viudos. Sobre la relación de parentesco, las mujeres AM pobres se identifican más por ser madres, abuelas, suegras o hermanas, mientras que las no pobres se caracterizan más como jefas de hogar, con los hombres sucede la misma relación pero a menor escala. Con respecto a esto último, se pude resaltar que el tipo de hogar característico de los adultos mayores es el ampliado, sin embargo éste se acentúa para los hogares pobres con AM, mientras que los no pobres mantienen una proporción mayor que los anteriores de hogares nucleares y unipersonales. También es importante exponer que en los hogares pobres con AM hay en promedio hasta 2 menores dependientes y hasta 6.7% de jefes con cero años de escolaridad. Por otra parte es interesante comentar, que se presenta una mayor relación de jefaturas femeninas en los hogares no pobres, esto puede deberse al mayor apoyo familiar que reciben las mujeres AM. A pesar de los bajos niveles educativos de la mayoría de la población de 70 años o más, se observan diferencias entre el grupo de los pobres y los no pobres en el número de años aprobados, observándose beneficiados estos últimos sobretodo en los niveles educativos de secundaria y más. En lo que respecta a la atención de los servicios médicos, es mayor la proporción de la población no pobre que recibe el servicio médico privado y mayor la relación de población de AM pobres que no se atiende en ningún servicio médico. Sobre las características económicas de los adultos mayores pobres se puede comentar, que se caracterizan menos que los no pobres por formar parte de la Población Económicamente Activa (PEA) ocupada; esto es producto de circunstancias experimentadas por este grupo de población como son los más bajos niveles educativos o una vida laboral con trabajos más arduos que los imposibilita para seguir trabajando. Es relevante también que a pesar de que hay cierto porcentaje de población que continua trabajando o que recibe una pensión (sobretodo los hombres), esto no les permite salir de 38 su condición de pobreza, situación acentuada por las condiciones laborales en donde las prestaciones que reciben son prácticamente nulas en la mayoría de los casos. Con relación a las mujeres AM pobres que no reciben pensión, un porcentaje de ellas (menor al de las no pobres) recibe apoyo familiar, sin embargo, éste tampoco es suficiente para salir de su condición de pobreza. Aunado a lo anterior, los hogares pobres con AM se ven afectados por un índice de dependencia económica de casi tres personas que no trabajan por cada trabajador, el doble de lo que sucede en los hogares no pobres. A su vez, el ingreso promedio de dichos hogares es la tercera parte del que reciben los no pobres. Expertos en demografía y en estudios de la familia advierten que conforme los integrantes de las generaciones más recientes, se encuentren en sus propios procesos de formación familiar, se verán obligados a hacer frente a la atención simultánea de los hijos y los padres y por un tiempo cada vez más prolongado. Además tendrán un menor número de hermanos con quienes compartir la responsabilidad de su cuidado. Por lo que los adultos activos enfrentarán una pesada carga al tener que hacerse cargo de menores y ancianos, mientras que para otros implicará el hacerse cargo de sus padres cuando estos se acercan a su propio retiro. Esto sugiere la necesidad de diseñar estrategias de atención para hogares multigeneracionales en situación de pobreza (Tuirán, 1999). V.2 El Adulto Mayor en situación de vulnerabilidad Existe población que si bien no se encuentra en condición de pobreza puede ser considerada vulnerable debido a que dispone de menores recursos para enfrentar y superar los efectos de las cambiantes circunstancias económicas o del propio ámbito familiar, dicha población se caracteriza por enfrentar una creciente sensación de riesgo, inseguridad e indefensión. La vulnerabilidad es un fenómeno multidimensional que involucra propensiones y riesgos de experimentar mayores desventajas y una menor capacidad de respuesta para movilizar activos frente a cambios en la estructura de oportunidades, en los recursos que controlan, o cambios en otras dimensiones (Aparicio et al, 2001). 39 Como se ha comentado anteriormente, la vulnerabilidad se ve manifiesta en grupos de población con desventajas sociales similares, originadas por múltiples y diferentes factores. Entre dichos grupos se encuentra el de los adultos mayores, cuyas características particulares deben considerarse para estimar su condición de vulnerabilidad. Para fines del presente estudio, se eligieron cinco dimensiones que denotan la inseguridad o desventaja en las que se ve inmerso el AM como son la familiar, de salud, educación, vivienda e ingreso. En esta sección también se utiliza la muestra del cuestionario ampliado aplicado en el XII Censo General de Población y Vivienda, INEGI (2000) y se continua considerando a los Adultos Mayores (AM) como aquellos que tienen 70 años o más. Si bien es cierto que el grupo de población de los adultos mayores sufre de mayores perjuicios sociales y económicos, entre ellos de salud, laborales y hasta culturales frente algunos grupos de población en otras edades, dentro esta población hay ciertas características que hacen más propensos a unos que a otros, entre ellos los que sufren de pobreza. A continuación se describen las variables utilizadas para definir la población vulnerable de las personas que tienen 70 años o más. En primer lugar, se consideró la inseguridad en la dimensión familiar, dentro de la cual se clasifica como vulnerable a todo AM que habite en un hogar unipersonal, es decir como único miembro del hogar. Lo anterior se explica porque el hecho de vivir solo, le acarrea problemas de tipo emocional y físico por no contar con la compañía o el apoyo familiar en una de las etapas de la vida en la que más se requiere de cuidados médicos y el soporte en cuestiones de seguridad, higiene, alimentación, entre muchos otros factores. En cuanto a la dimensión de inseguridad en la salud, se identificó como vulnerables a todos aquellos AM con discapacidad para moverse, usar brazos o manos, sordera, mudez, ceguera, con algún retraso o deficiencia mental, entre otras. Asimismo, se consideraron a las personas mayores que no se atienden en ningún servicio de salud. Ambos aspectos ponen en situación de riesgo la vida de dichas personas, que por su 40 condición de edad son más susceptibles de contraer enfermedades y sufrir exclusión por su inhabilidad para comunicarse, transportarse, entre otras. La inseguridad de los adultos mayores en la dimensión educacional se captó en la variable que mide el analfabetismo, o población que no sabe leer y escribir. Esta situación pone en total desventaja a este grupo, ya que esto le afecta de manera multidimensional, desde aspectos de salud hasta económicos y laborales. En lo que respecta a la dimensión física de la vivienda, se consideró vulnerable a la población que habita en viviendas con piso de tierra o con techo de material precario, así como aquellos que carecen de acceso a servicios de agua dentro del terreno. La ausencia de dichos satisfactores de la vivienda incurre en problemas que afectan la salud de los AM y a su vez reducen su escaso ingreso para atenderse de las enfermedades contraídas incrementando su vulnerabilidad. Por último, se consideró la inseguridad que se da dentro de la parte económica. Como se ha presentado, gran porcentaje de la población adulta mayor no percibe ingresos por trabajo o carece de pensión, por lo que tiene que depender de apoyos familiares los cuales pueden ser irregulares e insuficientes. En otros casos, el ingreso puede llegar a ser mínimo o nulo para todo el hogar, sufriendo de total incertidumbre económica, afectando drásticamente la atención al adulto mayor, la cual se ve más perturbada con la presencia de menores dependientes, para quienes por lo general el poco ingreso se destina como prioridad. La estimación del número de adultos mayores en situación de vulnerabilidad se realizó considerando a aquellos que experimentan al menos una de las dimensiones y variables analizadas, esto se justifica porque cualquiera de ellas pone en condición de desventaja y riesgo a este grupo de población. Considerando a los adultos mayores que experimentaron en el año 2000, al menos una de las dimensiones de inseguridad que originan la vulnerabilidad, se encontró que 44 mil personas adultas mayores se encuentran en situación vulnerable, lo que representa casi la mitad de la población adulta mayor de la metrópoli. 41 Tabla 11. Población de Adultos Mayores vulnerables del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. Adultos Mayores Total 89,465 Vulnerables Hombres 38,884 Mujeres 50,581 Total 100.0 8,208 17,595 1,334 14,769 10,034 6,182 2,826 8,051 743 5,455 4,668 1,716 5,382 9,544 591 9,314 5,366 4,466 9.2 19.7 1.5 16.5 11.2 6.9 7.3 20.7 1.9 14.0 12.0 4.4 10.6 18.9 1.2 18.4 10.6 8.8 4,037 1,503 2,534 4.5 3.9 5.0 2,458 1,019 1,439 2.7 2.6 2.8 44,076 17,735 26,341 49.3 45.6 52.1 En situación de abandono (hogar unipersonal) Con discapacidad No se atiende en ningún servicio de salud Es analfabeta Vivienda precaria Recibe ayuda familiar como único ingreso Reside en hogares que no reciben ingreso monetario El hogar recibe 3 SM o menos y vive con dependientes menores Al menos una características de las anteriores Vulnerables (%) Hombres 100.0 Mujeres 100.0 Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Al estudiar por género dicho fenómeno, se puede observar que hay más mujeres AM vulnerables que hombres. Las circunstancias que la hacen más vulnerable que al hombre, son vivir en situación de abandono, ser analfabeta, ser dependiente de ingresos familiares, residir en hogares sin ingreso monetario y contar con un bajo ingreso del hogar a la vez que vive con menores dependientes. Por su parte el hombre se vuelve más vulnerable que la mujer por tener discapacidad, no atenderse en ningún servicio médico y habitar en una vivienda precaria. Figura 4. Población en situación de vulnerabilidad, porcentaje del total de Adultos Mayores de cada municipio del Área Metropolitana de Monterrey, del resto de los municipios, y del Estado de Nuevo León, 2000. 87.6 García 80.8 Resto de municipios 76.5 Juárez 66.1 Escobedo 61.9 Apodaca 56.6 Total del Estado 55.6 Santa Catarina 51.6 Guadalupe 49.3 Área Met. de Monterrey 48.2 Monterrey 40.7 San Pedro 39.7 San Nicolás 0.0 10.0 20.0 30.0 40.0 50.0 60.0 70.0 80.0 90.0 AM vulnerables (%) Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. 42 Tabla 12. Población total vulnerable, población de Adultos Mayores vulnerables (con respecto a la población total de vulnerables) y población Adultos Mayores pobres (con respecto a la población total de pobres), 2000. Población total vulnerable 878,584 Población vulnerable (% respecto a la población total) 27.2 AM vulnerables (% respecto a la población total vulnerable) 5.0 AM pobres (% respecto a la población total pobre) 2.2 Apodaca García San Pedro Escobedo Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás Santa Catarina 85,354 19,261 22,079 96,763 169,939 36,912 307,610 83,527 57,139 30.4 66.7 17.6 41.6 25.4 55.9 27.9 16.9 25.2 2.5 2.2 7.5 1.9 5.1 2.1 7.1 5.8 3.5 1.0 1.4 2.1 1.0 2.2 1.8 3.2 2.4 1.5 Resto de municipios 374,356 63.9 5.9 4.2 1,252,940 32.9 5.3 2.6 AMM Total del Estado Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Si se pondera a los AM vulnerables como porcentaje de la población adulta mayor de cada municipio, se tiene que García, los municipios fuera del área metropolitana, Juárez y Escobedo mantienen altísimos niveles de población vulnerable en dichas edades (orden similar a la estimación de pobreza, pero con niveles más altos de población). Por ejemplo, en García solo el 10% de la población no se estima como vulnerable. En cuanto a los niveles de vulnerabilidad de la población total de la metrópoli se encontró que el 27% se encuentra en dicha situación. Asimismo, se confirma que la vulnerabilidad afecta más a los adultos mayores que la pobreza, tal como se comentó al inicio de este estudio, en donde los adultos mayores no es el grupo de población con más niveles de pobreza, pero si con una creciente población en condiciones de vulnerabilidad. Tabla 13. Población de Adultos Mayores pobres y vulnerables del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. AM Pobres AM Vulnerables Total 23,853 44,076 Hombres 10,522 17,735 Mujeres 13,331 26,341 Total (%) 26.7 49.3 Hombres (%) 27.1 45.6 Mujeres (%) 26.4 52.1 AM Pobres y Vulnerables 15,883 6,670 9,213 17.8 17.2 18.2 Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. 43 Finalmente se obtiene la población AM que se encuentra en situación de pobreza y también de vulnerabilidad, esto se realiza encontrando la intersección entre ambas condiciones. Para el año 2000 dicha población ascendió a casi 16 mil adultos mayores, cifra muy similar a la población beneficiada en el año 2004 por el programa ‘Atención al Adulto Mayor’ del Gobierno de Nuevo León (16 mil 024 adultos mayores de 70 años o más) (Gobierno del Estado de Nuevo León, 2004). Las estimaciones presentadas cobran singular importancia para la elaboración y rediseño de políticas públicas y contribuyen a identificar los desafíos prioritarios de la política pública dirigida al adulto mayor del Área Metropolitana de Monterrey que se revisarán en la siguiente sección. VI. Prácticas y retos de la Política Pública dirigida al Adulto Mayor El acelerado envejecimiento demográfico que se presentará en las siguientes décadas, provocará un desbalance creciente entre la población trabajadora y la de edades avanzadas. Ello implicará una cuantiosa reasignación de recursos hacia los servicios de salud y seguridad social; además se presentarán cambios significativos en los patrones de consumo y la demanda de servicios, esto afectará muchos aspectos de la sociedad como el mercado de trabajo, la vivienda, la alimentación, entre otros. Asimismo, se generarán importantes transformaciones en los arreglos, organización y estructura interna de la familia, la cual ha representado una fuente importante de apoyo en la vejez (Herrera, 1998). Bajo este contexto, son múltiples los problemas y retos que es necesario considerar en la elaboración y diseño de política pública para superar dicho proceso de envejecimiento poblacional; especialmente es importante estudiar a los Adultos Mayores en condición de pobreza y vulnerabilidad, cuya situación se experimenta de forma particular en zonas metropolitanas como la de Monterrey. En la presente sección se da a conocer la política pública del Adulto Mayor que se aplica en la zona metropolitana; posteriormente se realiza un análisis de evaluación y conducción de la política pública, en específico del programa ‘Atención al Adulto Mayor’; 44 para finalizar con los retos que afronta la política pública en México y de forma particular en el área geográfica de estudio. VI.1 La política pública del Adulto Mayor en el Área Metropolitana de Monterrey La política pública dirigida, por los distintos niveles de gobierno, hacia los Adultos Mayores de la metrópoli regiomontana, se integra principalmente por los programas que llevan a cabo el DIF Nuevo León y los DIF Municipales, el Instituto Nacional de Protección al Adulto Mayor (INAPAM) y el recientemente creado Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León. El DIF Nuevo León dirige diversos programas que apoyan a las personas adultas mayores en situación marginal, el principal de ellos enfocado propiamente al Adulto Mayor y los otros enfocados a la población en general, pero que igualmente auxilian a este grupo de población. Se menciona en primer lugar, a su principal programa que es el ‘Programa Adulto Mayor’, el cual tiene como objetivo propiciar la integración familiar y social de las personas de la tercera edad, mediante su participación activa en diversas acciones de índole cultural, recreativa, deportiva y ocupacional, que contribuyan a mejorar su calidad de vida; a través del cual, se atiende a personas de 60 años o más, de escasos recursos, con disponibilidad de formar parte de un grupo y participar en las actividades (DIF Nuevo León, 2004b). Este programa se enfoca en la atención a casos y a grupos; el primero se encamina a investigar la problemática que afecta al anciano para la búsqueda de su prevención y solución, a través de la asesoría y orientación o proporcionando la coordinación con otras instituciones, la canalización y el seguimiento. También se administran dos guarderías para adultos mayores de bajos recursos, en donde el apoyo familiar es indispensable, ya que se requiere una contribución económica mínima. En cuanto a la participación en grupos, existen 15 grupos de Adultos Mayores en los centros del DIF Nuevo León ubicados en el área metropolitana, así como 23 “círculos de abuelos” (grupos establecidos fuera de centros del DIF), con reuniones una vez a la semana por tres horas. En estos grupos se promueve la orientación sobre temas relacionados con la etapa que viven, 45 terapia ocupacional, actividades culturales y deportivas, capacitación técnica y trabajo de voluntarios. Cabe mencionar que es el DIF Estatal el que coordina el programa, mientras que los DIF municipales lo operan (DIF Nuevo León, 2004b). En segundo lugar, se encuentran otros programas del DIF Nuevo León, dirigidos a la población en general y que tienen alcance entre la población adulta mayor; entre los cuales se pueden mencionar: ‘Bienestar Social’ que atiende a las personas en situaciones críticas a través de apoyo en asistencia médica, alimentación, vivienda, brigadas, entre otros; ‘Cocinas Populares y Unidad de Servicios Integrales (COPUSI)’ que provee de alimentos a bajo costo; así como ‘Asistencia Social Alimentaria a Familias (PASAF)’ que abastece de despensas mensuales a familias con adultos mayores y/o menores dependientes. Al mismo tiempo existen programas que atienden condiciones de ayuda más específicas, como son el Centro de Educación y Rehabilitación Especial (CREE), la Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia, así como programas particulares de los DIF Municipales (DIF Nuevo León, 2004a). Tabla 14. Programas y apoyos dirigidos a Adultos Mayores en situación marginal atendidos por el DIF Nuevo León, octubre de 2003 a junio de 2004. Programa Programa Adulto Mayor Apoyos Atención a grupos que se reúnen semanalmente para realizar diversas actividades culturales, recreativas, pláticas de orientación, así como Guardería de adultos mayores y Programa de paqueteros voluntarios Beneficiarios 1,955 Bienestar social Asistencia médica, prótesis, ortopedia, ayuda funcional, ayuda social, almentación y vivienda, campañas de donativos y brigadas COPUSI Alimentos preparados a bajo costo 800 personas Adultas Mayores en promedio diario en 21 COPUSI de 17 municipios Asistencia Social Alimentaria a Familias (PASAF) Una despensa mensual por familia 29,648 CREE Atención especial a rehabilitación por casos de amputaciones articulares, degenerativas, problemas de la columna, secuelas, etc. embolia en cuanto a comunicación humana, problemas de audición y del habla o lenguaje Procuraduría de la Defensa del Menor y la Familia Atención a casos de maltrato DIF municipales Programas de atención como pláticas, dinámicas, manualidades, alfabetización, juegos de mesa, paseos recreativos y culturales, juegos de lotería y actividades artísticas 12,622 864 (consulta médica y paramédica), 7,728 (terapia física, ocupacional y del lenguaje) 403 casos 16, 948 Fuente: DIF Nuevo León, 2004a. 46 Adicionalmente, existen albergues del DIF como el Albergue Refugio, el cual opera para población de todas las edades que por lo general son personas que están de paso por la ciudad. Otro albergue, importante de mencionar, es el dirigido por la Cruz Roja, éste es exclusivo para adultos mayores hombres con 50 años o más que son en su mayoría indigentes, y funciona solamente en temporada invernal, en éste llegan a atenderse 50 personas. Otra de las instituciones que brinda apoyo al Adulto Mayor es el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) (relacionado al antes Instituto Nacional de la Senectud (INSEN) y al Instituto Nacional de Adultos en Plenitud (INAPLEN)), el cual a partir del año 2002 es parte de la Secretaría de Desarrollo Social y surgió de la Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores. Dicha ley confirma al Instituto como el órgano rector de políticas públicas de atención hacia las personas de 60 años en adelante. La delegación Nuevo León del INAPLAM es la responsable de proveer de los servicios de atención a este grupo de población. El servicio más reconocido es la credencial de afiliación que sirve para que la población de 60 años y más acceda a los múltiples beneficios y descuentos en bienes y servicios en cerca de 20 mil establecimientos a nivel nacional (INAPAM, 2004). La Delegación en Nuevo León del INAPAM tiene registro de 398 mil personas afiliadas desde su instalación en el año de 1983, y como activos se reconocen 600 personas distribuidas en 14 grupos que asisten a sus instalaciones para realizar actividades culturales, recreativas y deportivas (DIF Nuevo León, 2004a). Si bien es cierto los programas planteados anteriormente han brindado apoyo a población en situación de pobreza y vulnerabilidad, sus programas no han sido diseñados propiamente para este fin. A pesar de la evidencia de que hay Adultos Mayores que vive en hogares en situación de pobreza y vulnerabilidad en el Área Metropolitana de Monterrey, no existían programas que los atendieran directamente sino hasta este último periodo gubernamental en que se aplicó el programa del Consejo de Desarrollo Social “Atención al Adulto Mayor”. 47 Este programa tiene como objetivo mejorar la calidad de vida de las personas de 70 años o más, residentes en el Estado de Nuevo León, en situación de pobreza, el cual consiste en otorgar $500.00 mensuales. La cobertura a alcanzar en todo el Estado de Nuevo León y la población objetivo son las personas de 70 años o más en situación de pobreza y vulnerabilidad, principalmente aquellos que padezcan de abandono o discapacidad. Para ser elegible el Adulto Mayor deberá tener la edad mencionada y tener una residencia de al menos 5 años en el Estado, no percibir ingresos por concepto de pensión o jubilación, presentar condiciones de pobreza y vulnerabilidad, en su caso, estar en situación de abandono o discapacidad, y aceptar participar en acciones para efectos de transparencia, verificación y evaluación del programa. De acuerdo a las reglas de operación del programa, en caso de que el número de Adultos Mayores pobres excedan las capacidades de apoyo del programa, se podrán seleccionar a los adultos mayores beneficiarios a través de dos especificaciones: - Se dará prioridad en primer lugar a los que además de vivir en estado de pobreza y vulnerabilidad estén en situación de abandono y que padezcan de algún tipo de discapacidad que les impida subsistir por sus propios medios; en segundo lugar, aquellos en situación de abandono y con algún tipo de discapacidad que no les impida subsistir por sus propios medios, y así sucesivamente, por lo que el apoyo estará en función del grado de discapacidad y de precariedad. - En la segunda especificación, el Consejo de Desarrollo Social podrá optar por otorgar el apoyo a las personas que residan en polígonos de marginación, sin necesidad de seguir el orden anterior. Actualmente, se utiliza el segundo enfoque de focalización, en donde se consideran solamente a los adultos mayores que habitan en los 53 polígonos identificados en situación de pobreza patrimonial, para el caso del Área Metropolitana de Monterrey. 48 En cuanto a la operatividad del programa, el otorgamiento de los recursos a los Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey se realiza a través de una tarjeta de débito válida en más de 3,000 establecimientos, por medio de los cuales solo pueden obtener artículos de primera necesidad para el Adulto Mayor como despensas, medicinas y en términos generales lo que se pueda obtener en una tienda de autoservicio (exceptuando bebidas alcohólicas y cigarros) (Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León, 2004b). El presupuesto otorgado y registrado en la Ley de Egresos del Estado para el año 2004 para este programa, fue de 150 millones de pesos, de los cuales se tienen presupuestados 15 millones para ser ejercidos en gastos de administración. Es importante mencionar que el programa representa el 37.7% del total de ingresos del Consejo de Desarrollo Social. Tabla 15. Beneficiarios del Programa Atención al Adulto Mayor en los municipios del Área Metropolitana de Monterrey, resto de municipios y total del Estado de Nuevo León, mayo a septiembre de 2004. Municipio AMM Beneficiarios 16,024 Apodaca García Escobedo Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás de los Garza San Pedro Garza García Santa Catarina 743 136 909 3,320 520 7,353 1,574 305 1,164 Resto de municipios 10,895 Total del Estado 26,919 Fuente: Informe de Gobierno. Gobierno de Nuevo León, 2004. Se tiene registro de 16 mil adultos mayores beneficiarios del programa en el Área Metropolitana de Monterrey, siendo el municipio de Monterrey el que cuenta con el mayor número de beneficiarios y el de García con el menor (lo cual está ampliamente relacionado con su nivel de población). A continuación se realiza un análisis más puntual del programa, de su nivel de cobertura y efecto en la disminución de pobreza de los adultos mayores de la metrópoli. 49 VI.2 El programa de Atención al Adulto Mayor El propósito de este apartado es analizar el programa de reciente creación, “Atención al Adulto Mayor”, operado por el Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León. El motivo por el que se elige dicho programa es el nivel de enfoque hacia el adulto mayor, en específico en situación pobreza y vulnerabilidad, y el importante presupuesto que se les destina, comparado con los otros programas preexistentes. Se puede decir que existe una creciente necesidad de recursos para financiar variados proyectos y programas que resuelvan los diversos problemas que afectan a los habitantes del Estado de Nuevo León y que dichos recursos son escasos, por lo que deben de ser utilizados de forma selectiva y eficiente, de manera que cumplan con la finalidad de beneficiar a la población objetivo. El Adulto Mayor representa un sector de la población de alta vulnerabilidad y con alto porcentaje en situación de pobreza, al cual el Gobierno del Estado de Nuevo León le ha destinado una parte importante del gasto público a través del Programa Atención al Adulto Mayor; esto con el objetivo de mejorar su calidad de vida. Dado lo anterior, resulta necesario conocer si los recursos aplicados cumplen con el propósito de aminorar su condición de pobreza. El presente análisis es un ejercicio que se limita a verificar, si se cumple con el objetivo general de mejorar la calidad de vida de los adultos mayores (considerando si se reduce su condición de pobreza), así como constatar si se cumple uno de los objetivos específicos del programa, que es apoyar a las personas en situación de pobreza y vulnerabilidad. La información con la que se validará el análisis de evaluación, fue presentada en la sección anterior sobre el Adulto Mayor en situación de pobreza y vulnerabilidad del Área Metropolitana de Monterrey. Dichos resultados permiten constatar que es indispensable la aplicación de una política pública hacia este sector de población con niveles de pobreza y/o vulnerabilidad de hasta la mitad de su población. 50 Para plantear la identificación y evaluación del problema de la política pública dirigida al sector de población de estudio, a través del programa Atención al adulto mayor, es necesario determinar si los problemas se han definido con claridad. Para efectos del programa, pobreza se describe como la situación de las personas que carecen de ingreso o que éste es insuficiente para satisfacer sus necesidades. Mientras que, vulnerabilidad se reconoce como la condición de la persona consistente en enfrentar situaciones de marginación, riesgo o discriminación, que les dificulten alcanzar mejores niveles de vida y, por lo tanto, requieren de la atención e inversión del Gobierno para lograr su bienestar (Consejo de Desarrollo Social del Gobierno de Nuevo León, 2004c). Sobre el concepto de pobreza se tiene la particularidad de que a pesar de no existir todavía un consenso universal sobre su medición, se ha determinado una medición oficial en México que está relacionada con el ingreso y la satisfacción de las necesidades básicas, al igual que la presentada por las reglas de operación del programa. Por su parte, el término de vulnerabilidad carece todavía de una medición específica, por lo que hace más difícil la concepción de la condición de vulnerabilidad de los adultos mayores. Tabla 16. Relación de Adultos Mayores de acuerdo a su condición de pobreza y/o vulnerabilidad en los municipios del Área Metropolitana de Monterrey, resto de los municipios del Estado y total del Estado de Nuevo León, 2004. AM AM AM pobres vulnerables AMM 105,225 (A) 26.7 (B) 49.3 Apodaca Escobedo García Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás San Pedro Santa Catarina 4,733 3,859 457 20,462 1,344 51,868 14,345 4,389 4,139 36.4 42.6 55.0 30.2 42.1 23.9 24.6 11.8 38.6 61.9 66.1 87.6 51.6 76.5 48.2 39.7 40.7 55.6 25.5 31.7 55.0 20.4 36.8 15.7 14.6 6.8 25.7 72.8 77.0 87.6 61.3 81.8 56.4 49.8 45.7 68.5 Resto de Municipios 30,558 44.8 80.8 40.6 84.9 Total del Estado 135,715 30.9 56.6 23.1 64.4 Municipio AM pobres y AM pobres solamente, vulnerables AM vulnerables solamente (a la vez) y AM pobres y vulnerables (AB) (A+B-AB) 17.8 58.2 Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Nuevo León Conteo de Población y Vivienda 1995. INEGI, 1996. 51 Es indispensable señalar que el programa realiza una selectividad de los adultos mayores que reciben el apoyo, eligiendo a los que se encuentran en la condición más extrema, es decir aquellos que se encuentran pobres y que a la vez son vulnerables. De hecho no existe un concepto para describir a la población de adultos mayores que experimentan tanto la pobreza como la vulnerabilidad, los cuales a la vez atraviesan una etapa en el ciclo de vida en el que se elevan las carencias en cuestiones de salud, familia, empleo e ingreso, entre muchas otras. De acuerdo a lo anterior, es importante apuntar que el programa debe considerar no sólo a la población que experimenta la situación más extrema, a quienes se refiere como pobres “y” vulnerables, sino que es pertinente considerar que existe un segmento de población que es pobre “o” vulnerable, y que de la misma manera requieren ampliamente del apoyo, ya que al encontrarse en cualquiera de las dos situaciones tiene altas posibilidades de adoptar la otra situación. Tabla 17. Cobertura de Adultos Mayores de acuerdo a su condición de pobreza y/o vulnerabilidad en los municipios del Área Metropolitana de Monterrey, resto de los municipios del Estado y total del Estado de Nuevo León, 2004. AMM 17.8 15.2 85.8 AM pobres y vulnerables a la vez, AM pobres solamente y AM vulnerables solamente 58.2 Apodaca Escobedo García Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás San Pedro Santa Catarina 25.5 31.7 55.0 20.4 36.8 15.7 14.6 6.8 25.7 15.7 23.6 29.8 16.2 38.7 14.2 11.0 6.9 28.1 61.4 74.3 54.1 79.3 105.2 90.5 75.2 101.7 109.5 Resto de Municipios 40.6 35.7 Total del Estado 23.1 19.8 Municipio AM pobres y vulnerables a la vez Beneficiarios del programa Cobertura (%) Beneficiarios del programa Cobertura (%) 15.2 26.2 72.8 77.0 87.6 61.3 81.8 56.4 49.8 45.7 68.5 15.7 23.6 29.8 16.2 38.7 14.2 11.0 6.9 28.1 21.6 30.6 34.0 26.5 47.3 25.1 22.1 15.2 41.1 87.7 84.9 35.7 42.0 85.9 64.4 19.8 30.8 Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Nuevo León Conteo de Población y Vivienda 1995. INEGI, 1996. Mientras que los adultos mayores pobres “y” vulnerables del Área Metropolitana de Monterrey (AMM) representan sólo el 17.8% del total de este grupo de población, la proporción de pobres “y/o” vulnerables es de hasta 58.2%; si se lleva el análisis a nivel 52 municipal, se alcanzan niveles de hasta 87 y 81% de su población, como son los casos de García y Juárez. En lo que respecta a la cobertura del programa, ésta es considerablemente alta (85.8%) si se supone solamente a los adultos mayores que experimentan la pobreza y la vulnerabilidad al mismo tiempo, sin embargo el programa llega a cubrir solamente la cuarta parte de los adultos mayores de la metrópoli que sufren ambas o cualquiera de las dos circunstancias. De acuerdo a las reglas de operación del programa, el objetivo general se enfoca a mejorar la calidad de vida de las personas de 70 años o más, residentes en el Estado de Nuevo León, en situación de pobreza. Por lo tanto, es pertinente revisar si el apoyo económico (de $500 mensuales) que brinda el programa permite reducir la condición de pobreza de la población de adultos mayores considerados pobres. Para conocer lo anterior, se realiza un ejercicio contra-fáctico o de comparación reflexiva que consiste en calcular el efecto antes y el que se espera con la intervención del programa. Esto significa que se considera el nivel de pobreza sin el programa y el posible resultado si se tuviera una cobertura del cien por ciento de la población en situación de pobreza. Tabla 18. Ejercicio hipotético. Efecto del programa en la condición de pobreza de los Adultos Mayores de aplicarse al total de la población objetivo del Área Metropolitana de Monterrey, resto de los municipios del Estado y total del Estado de Nuevo León, 2004. Municipio AM pobres AM pobres (sin programa) 26.7 (con programa) 18.4 % en que se reducen los AM pobres al implementar el programa 31.1 AM AMM 105,225 Apodaca Escobedo García Guadalupe Juárez Monterrey San Nicolás San Pedro Santa Catarina 4,733 3,859 457 20,462 1,344 51,868 14,345 4,389 4,139 36.4 42.6 55.0 30.2 42.1 23.9 24.6 11.8 38.6 26.4 34.1 35.6 21.0 21.8 16.1 17.4 8.4 25.4 27.5 19.8 35.2 30.3 48.1 32.5 29.4 28.7 34.3 Resto de Municipios 30,558 44.8 26.6 40.6 Total del Estado 135,715 30.9 20.3 34.3 Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Nuevo León Conteo de Población y Vivienda 1995. INEGI, 1996. 53 Por lo tanto, se considera que todos los hogares con adultos mayores que se encontraban en situación de pobreza patrimonial reciben el apoyo monetario mensual del programa. Si este apoyo permite que el ingreso del hogar del adulto mayor pase la línea de pobreza, existen elementos importantes para decir que el adulto mayor recibe beneficios del programa en cuanto a la determinación de su condición de pobreza. Los resultados muestran un efecto significativo en la reducción de pobreza de los adultos mayores que experimentan dicho fenómeno, la reducción puede ser de hasta la tercera parte de este segmento de población. Por lo que se puede apreciar que la implementación del programa (con una cobertura del cien por ciento) permitiría reducir la pobreza (de acuerdo a la metodología utilizada) de los adultos mayores en el Área Metropolitana de Monterrey y el resto de los municipios del Estado, con lo que se esperaría contribuyera a elevar su calidad de vida. Es importante considerar que el programa incide en la determinación de la pobreza del adulto mayor, pero no se tienen elementos para saber qué tanto ayuda a salir de su situación de vulnerabilidad ya que este último fenómeno puede estar ligado a aspectos de distinto carácter al del ingreso o que el ingreso recibido pueda no ser el suficiente par lograr su salida de esta condición. Se debe apuntar que podría darse la situación de que el apoyo les permita salir de su condición de pobreza, pero no necesariamente de su condición de vulnerabilidad, en cuyo caso puede retornar a experimentar la pobreza. VI.3 Retos de la Política Pública dirigida al Adulto Mayor A pesar de las reuniones y foros internacionales en los que México (Estado y sociedad) ha participado sobre el tema de los adultos mayores y de los acuerdos firmados en el Plan de Viena 1982 hasta Copenhague 1995, en los cuales se ha comprometido a desarrollar instrumentos jurídicos, económicos, sociales y culturales que favorezcan a dicho grupo de población, la atención de los problemas asociados al envejecimiento y su consideración en la elaboración de políticas públicas han encontrado poco eco. Se reconoce que la población no comprende con la rapidez necesaria, los cambios demográficos, como para reaccionar o adaptarse sin sufrir daños. De igual forma, los gobiernos, se encuentran acosados por problemas urgentes y prestan poca atención a la 54 planeación a muy largo plazo. Por esto, el proceso demográfico que se experimentará debe ser considerado por las administraciones públicas y por la sociedad en general, con la anticipación necesaria, para poder enfrentar sus consecuencias en forma eficiente (Herrera, 1998). En la primera parte de esta sección se plantean los principales retos del la política pública del adulto mayor en México, para posteriormente presentar los de carácter particular para el Área Metropolitana de Monterrey. Entre los escasos estudios que analizan los retos que enfrentará México en algunos años por el proceso de envejecimiento, se encuentra el de Herrera (1998) quien identifica siete dimensiones a considerar: salud, educación, vivienda, empleo e ingresos, género, sistema de pensiones y familia; las cuales cobran singular importancia para la elaboración de políticas públicas enfocadas a los adultos mayores. El primer campo de estudio que considera es el de la salud, en donde se establecen como retos la falta de una cultura preventiva que aminore los riesgos de enfermar; los problemas estructurales en el sector salud; la tendencia de incremento de la población discapacitada; así como la creciente necesidad de ayuda material y psicológica de los adultos mayores que estarán en manos de un menor número de hijos, creando una mayor dependencia hacia terceros para subsistir. En lo concerniente a la morbilidad por enfermedades crónico congénitas no transmisibles, que son la causa principal de muerte, se deberá considerar una fuerte inversión en tratamientos de alta tecnología que cada vez más adultos mayores demandarán. Los aspectos de educación que resultan en retos para la elaboración de políticas del adulto mayor se relacionan con la extensión de la cobertura de la educación básica de personas mayores, en cuyo caso demandarán más empleos en que ocupen sus conocimientos. Herrera (1998) sugiere como solución capitalizar su experiencia y ocuparlos en puestos de orientadores o docentes de programas de capacitación para sus similares. También se presenta el reto de educar a los adultos del mañana sobre como aprender a envejecer en forma intergeneracional. 55 En lo que respecta a empleo e ingresos de los adultos mayores, el principal desafío recae en la necesidad de eliminar la idea prevaleciente de que las personas de edad tienen que retirarse para liberar puestos de trabajo a las personas más jóvenes, lo cual deriva en la necesidad del adulto mayor de autoemplearse para subsistir. Aunado a lo anterior, el adulto mayor es en su mayoría jefe de hogar y su inserción al sector informal afectará aún más a la alta proporción de familias dependientes. El enfoque de género plantea retos substanciales para las mujeres, que por su condición biológica viven mayor tiempo, ya que serán cada vez más las que enfrenten solas la vejez con salarios y pensiones inferiores a las de los hombres. Asimismo, en el área familiar y laboral, deberá considerarse que es la mujer, la que por lo general, tiende a contar con la doble de responsabilidad de cuidar a los hijos y a los padres, llegando a limitar sus carreras, aspiraciones y perdiendo así su seguridad económica presente y futura. En materia de vivienda, existe el desafío para dar oportunidad a las familias con adultos mayores y de bajos recursos, de adquirir vivienda nueva. Herrera (1998) plantea como solución el repoblamiento de las zonas centrales que evite la subutilización de la infraestructura ya invertida, esto a través de un intercambio entre los nidos llenos y vacíos, reuniendo a varias generaciones bajo un mismo techo u ofreciendo una nueva vivienda unipersonal o bipersonal a las afueras de la ciudad para adultos mayores, estableciendo una oferta de vivienda que pudiese ser adquirida por las familias con hijos en zonas céntricas. Sobre el trascendental tema del sistema de pensiones, existe la incertidumbre de la forma en que las sociedades y los estados van a financiar el déficit de las pensiones: con impuestos, con deuda pública o con una combinación de ambos; con deuda pública sería una carga a las generaciones futuras y con impuestos para la actual. En cuanto a la familia, su principal reto será construir redes familiares de apoyo a los adultos mayores. Por lo que resulta indispensable diseñar mecanismos y estrategias de atención para los hogares multigeneracionales, sobretodo en situación de pobreza. La cultura mexicana en particular tiende a mantener en el hogar y con su familia a los adultos mayores, por lo que más que reemplazar al grupo de población y considerar después sus necesidades, se necesita evaluar la eficacia que ha demostrado la familia extensa. 56 Es imprescindible comentar que desde la perspectiva de un adulto mayor en situación de pobreza, éste enfrenta de forma particular por su proceso de envejecimiento, una serie de efectos multidimensionales interrelacionados entre sí. Los cuales representan, de igual forma desafíos que deben considerarse, como es el acelerado deterioro biológico, los constantes problemas de salud y psicológicos aunado a las barreras de acceso a la atención en salud, la disminución en la capacidad laboral, los problemas económicos, la imposibilidad de satisfacer sus necesidades básicas, las situaciones que requieren de adaptación, la negativa imagen social, la inadaptación ante la falta de un rol, la falta de opciones para usar el tiempo libre, entre otros. Esto significa que su problemática debe concebirse con una visión integral, ya que cada uno de los efectos mencionados es parte de su experiencia y deben formar parte determinante en la conducción de la política pública dirigida a los adultos mayores, lo que representa el principal desafío en la materia. Figura 4. Importantes efectos multidimensionales del envejecimiento en un Adulto Mayor pobre. Problemas económicos Acelerado deterioro biológico Imposibilidad de satisfacer las necesidades básicas Situaciones que requieren de adaptación Negativa imagen social Falta de opciones para usar el tiempo libre Constantes problemas de salud ADULTO MAYOR Barreras de acceso a la atención en salud Disminución en la capacidad laboral Inadaptación ante la falta de un rol Fuente: Centro de Estudios para la Preparación y Evaluación Socioeconómica de Proyectos (CEPEP) – BANOBRAS, 1997. 57 Con relación a todos los retos planteados, Viveros (2001) esboza tres principales factores que dificultan su acción social, el primero se refiere a la incapacidad de los gobiernos para identificar la magnitud de los problemas, el segundo es una cierta “pereza pública” para asumir las recomendaciones de organismos internacionales y expertos en el tema; y el tercero, es el déficit y la incapacidad de recursos públicos y privados para hacer frente al nuevo cuadro de demandas originadas por el envejecimiento. En el contexto de un área urbana como la de Monterrey con una población adulta mayor creciente, se despliegan los retos comentados anteriormente. Surgen además, retos específicos para los diversos programas que atienden al grupo poblacional de estudio y que deben ser considerados en la elaboración y rediseño de política pública. El programa de Atención al Adulto Mayor enfrenta desafíos importantes en cuanto al nivel de cobertura que puede alcanzar, considerando las restricciones presupuestarias a las que debe ajustarse, así como el crecimiento poblacional que se presentará en los próximos años. Si se toman en cuenta las estimaciones realizadas sobre el número de adultos mayores en situación de pobreza (sin agregar a los que se encuentran en situación vulnerable) y suponiendo que el nivel de pobreza se mantiene estable, se tendría una población objetivo que pasaría de 28,095 adultos mayores pobres en el año 2004 a 34,412 en el año 2009 (a fin de sexenio) solamente en el Área Metropolitana de Monterrey. Aunado a lo anterior, el presupuesto actual neto que es de 135 millones de pesos (150 menos 15 millones de pesos por gastos administrativos), se espera se mantenga igual para los siguientes cinco años1, lo que implica que puede atender solamente a 22,500 adultos mayores pobres por año (lo que resulta de dividir 135 millones de pesos entre 6 mil pesos de apoyo durante los doce meses por cada beneficiario). Esto significa, que del grupo de adultos mayores pobres que crecerán de 28 mil a 34 mil en la zona metropolitana, solo será posible apoyar a través del programa a 22.5 mil en todo el Estado. Para alcanzar una cobertura del cien por cierto de los adultos mayores 1 En las reglas de operación se comenta que el crecimiento del programa se mantendrá de acuerdo a los recursos con los que cuente el Estado. Posteriormente, la Lic. Alejandra Rangel Hinojosa, Presidenta Ejecutiva del Consejo de Desarrollo Social ha señalado que el presupuesto no se incrementará. 58 identificados (en las estimaciones presentadas) como pobres en Nuevo León, se tendría que incrementar el presupuesto neto en 42.9 millones cada año durante los siguientes cinco años. Tabla 19. Indicadores sobre cobertura de AM pobres y presupuesto neto requerido para apoyar con el programa “Atención al Adulto Mayor”, a la totalidad de la población objetivo de Nuevo León, 2004 y 2009. Año 2004 2009 1 Cobertura posible de AM 22,500 22,500 AM pobres 41,936 58,290 Rezago en Presupuesto cobertura de anual neto1 AM pobres 19,436 $ 135,000,000 35,790 $ 135,000,000 Incremento en presupuesto requerido $ 116,616,000 $ 214,740,000 Se excluyen los 15 millones de pesos para gastos de administración Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. Nuevo León Conteo de Población y Vivienda 1995. INEGI, 1996. Lo planteado anteriormente excluye a la población que se encuentra en condiciones de vulnerabilidad, por lo que el reto en la materia sobrepasa los límites del programa comentado. Si bien es cierto que también se dan esfuerzos por parte de otras instituciones como el DIF Nuevo León y el INAPAM sobretodo en el apoyo para adultos mayores vulnerables, los límites presupuestarios también se hacen presentes; aunado a lo anterior, las condiciones de vulnerabilidad existen en casi la mitad de los adultos de 70 años y más del área metropolitana de Monterrey. Por lo tanto, una política pública dirigida al adulto mayor no puede centrarse en un solo programa, ésta debe manejarse de forma interinstitucional. Los retos son tan diversos que se requiere un plan sectorial que intensifique la participación de los diversos organismos. Esta transformación debiera provenir desde el nivel federal, sin embargo no se puede esperar a que dichos cambios se legislen, por lo que esto debe promoverse desde el nivel estatal y municipal para lograr anticiparse a los vertiginosos cambios que tendrá el acelerado crecimiento demográfico y los preocupantes problemas de la pobreza y la vulnerabilidad en un grupo de población tan frágil como es el de los adultos mayores. 59 VII. Conclusiones El presente estudio tuvo como propósito, además de caracterizar a los adultos mayores en situación de pobreza y vulnerabilidad, evaluar los retos que enfrenta la política pública dirigida a este importante grupo de población del Área Metropolitana de Monterrey. A lo largo del análisis realizado se encontró que a pesar de los esfuerzos emprendidos en materia de política pública, los retos son amplios. En el ámbito familiar, los adultos mayores de la metrópoli regiomontana han incrementado su tendencia a vivir en hogares unipersonales donde los niveles de vulnerabilidad se acrecientan. Asimismo, se advierte que los integrantes de las generaciones más recientes se verán obligados a hacer frente a la atención simultánea de hijos y padres, quienes tendrán un menor número de hermanos con quien compartir la responsabilidad de su cuidado. Además, se observa una remarcada tendencia a la nuclearización de las familias con adultos mayores, acompañada de la feminización de la vejez que de manera natural se presenta, a lo que deberá prestarse significativa importancia para la elaboración de la política pública dirigida a dicha población. Se espera que los adultos mayores alcancen mejores niveles educativos y que se dé un incremento de la población en este grupo de edad que demande trabajo; sin embargo, la cobertura de sus prestaciones laborales se ha observado es cada vez menor, por lo que un alto porcentaje adicional de población se verá forzada a ingresar al sector informal. En cuanto a los adultos mayores en condiciones de pobreza, es indispensable reflexionar que una alta proporción de ellos proviene de otro Estado, y que de igual forma las mujeres se ven más afectadas que los hombres en cuanto a niveles de pobreza, en donde los escasos ingresos por trabajo, pensión o ayuda familiar no son suficientes para superar su situación. Asimismo, el fenómeno de la pobreza en este segmento de población se presenta en entornos con importantes diferencias de género, educativas, ocupacionales, de seguridad 60 social y de ingreso. De este último, se puede comentar que las tendencias observadas en la zona metropolitana de Monterrey, en cuanto a su desigualdad, indican su incremento en los últimos 20 años, por lo que es de esperarse que las diferencias se mantengan marcadas, ya sea por el nivel de ingreso o la calidad de los servicios educativos, ocupacionales y de seguridad social recibidos. Uno de los retos más contundentes es el rápido envejecimiento demográfico, que tendrá que enfrentar el área geográfica de estudio, en donde se presenta un rezago en la transición demográfica de los pobres, quienes continuarán reproduciéndose más que los no pobres. Lo anterior significa que en la medida que vaya generalizándose el proceso de envejecimiento, también irá aumentando la proporción de adultos mayores pobres. En lo que respecta a la forma de definir la problemática general que experimenta el adulto mayor, es importante aclarar que la estimación de pobreza, que considera solamente al ingreso, es una forma limitada para aproximarse a dicha situación y que todavía falta mucho trabajo y consenso conceptual por realizar para llegar a medir su nivel de bienestar. La política pública dirigida al adulto mayor en situación de precariedad se ha centrado por su enfoque, apoyo político y económico en el programa ‘Atención al Adulto Mayor’, el cual ha tratado de hacer frente a los problemas de pobreza y vulnerabilidad de este grupo de población en la metrópoli de Monterrey. Este programa viene a llenar un vacío en la política pública que no se atendía y tiene la orientación específica de apoyo al adulto mayor en las circunstancias mencionadas. Se ha estimado que de realizar una cobertura del cien por ciento puede reducir los niveles de pobreza de los adultos mayores hasta casi en una tercera parte, niveles difícilmente alcanzables por la mayoría de los proyectos de combate a la pobreza. Sin embargo, dicho programa presenta desafíos per se como: i. Lograr una visión integral de pobreza y vulnerabilidad, en la que no sólo se atienda el problema de los adultos mayores a través de apoyos económicos que consideren sólo al ingreso como vía de solución, sino que se amplíen las dimensiones de soporte en los factores que afectan a este grupo de población. 61 ii. Se enfrenta a una creciente población de adultos mayores, cuya cobertura total será difícil de alcanzar, esto debido a las restricciones presupuestarias a las que tendrá que ajustarse. Aunado a lo anterior el programa considera solamente a las personas que experimentan las condiciones de pobreza y vulnerabilidad a la vez, cuya situación es la más extrema, dejando de lado a las que pueden tener una de las dos condiciones (pobreza “o” vulnerabilidad), lo que significa tener altas posibilidades de adoptar la otra situación. iii. También se observa un problema de focalización y selectividad extrema de la población objetivo, el cual se da beneficiando solamente a la población que habite los polígonos de pobreza registrados por la institución rectora, cuando se reconoce que el problema es más amplio. Asimismo, se excluye a la población que recibe pensiones lo cual no es un determinante de no ser pobre o vulnerable. iv. Otro importante reto que enfrenta el programa es el de lograr una legislación que soporte permanentemente al apoyo que se brinda a los adultos mayores, evitando estar sujeto a voluntades políticas. Esta formalidad jurídica permitiría asegurar su permanencia y dar seguimiento a los desafíos que trae consigo el crecimiento demográfico. v. El programa realiza esfuerzos por trabajar en forma coordinada con otras instituciones incorporándolas en el Consejo de Participación Ciudadana. Sin embargo, su operación se presenta de forma aislada de las otras instituciones. Se reconoce que a los importantes beneficios que brinda este único programa debe incorporarse un enfoque sistémico de apoyo al adulto mayor, por lo que se hace necesaria la participación de otras instituciones. Comentado lo anterior, se propone: i. Una política pública integral del adulto mayor, en la que se generen sinergias entre las distintas dependencias municipales, estatales y federales como DIF Municipales, DIF Nuevo León, INAPAM (SEDESOL), Secretaría de Salud, Consejo 62 de Relaciones Laborales y Productividad, Instituto de la Vivienda, para lograr la conjunción de esfuerzos, y recursos. ii. Para aminorar los forzados niveles de selectividad, se recomienda elevar el presupuesto del programa y la política pública para los adultos mayores, a través de diversos esquemas de financiamiento con organismos internacionales, contribuciones federales, aportaciones conjuntas empresas privadas y gobierno. iii. Definir entre las instituciones correspondientes, una consideración de la pobreza y de la vulnerabilidad de corte homogéneo para poder establecer metas conjuntas. iv. Promover la participación de estudiosos en el tema del adulto mayor, como académicos, estudiantes universitarios, funcionarios públicos, legisladores, así como integrantes de partidos políticos en la generación de estudios que permitan entender el envejecimiento demográfico y el lamentable problema que lo acompaña como es el empobrecimiento de las personas adultas mayores, esto con el objetivo de prevenir sus posibles consecuencias, entre ellas la incorporación de más pobres. v. Considerar en todo programa o plan gubernamental de trabajo los problemas de salud, educación, vivienda, empleo e ingresos, género, sistema de pensiones y familia que se enfrentarán debido al vertiginoso crecimiento de la población adulta mayor con el motivo de aminorar sus consecuencias. Esto significa pensar en perspectiva el problema del envejecimiento poblacional y evitar problemas como el presentado en el sistema de pensiones. vi. Finalmente, se propone mayor promoción en la incorporación de la sociedad civil y en específico de la familia como catalizador para contrarrestar los problemas de la pobreza y vulnerabilidad del adulto mayor. Así como preparar a las generaciones actuales para enfrentar los desafíos, instando a los adultos mayores del futuro para que sean promotores de su propio cambio. 63 Bibliografía Aparicio, Ricardo; Rodríguez, Constanza; e Hinojosa, Patricia. (2001). Vulnerabilidad sociodemográfica. En La Población de México en el nuevo siglo. México, D.F.: Consejo Nacional de Población (CONAPO). Canterbury City Council. (2004). Vulnerable People Report [En línea]. Disponible: http://www.canterbury.gov.uk/cgi-bin/buildpage.pl?mysql=680 Centro de Estudios para la Preparación y Evaluación Socioeconómica de Proyectos (CEPEP) – BANOBRAS. (1997). Evaluación de proyectos “Biblioproyectos”. Círculo comunitario de Adultos Mayores. México, D.F: autor. Comité Técnico para la Medición de la Pobreza. (2002). Evolución y características de la pobreza en México en la última década del siglo XX. México, D.F.: Secretaría de Desarrollo Social (SEDESOL), Serie Documentos de Investigación 2. Consejo Nacional de Población. (2000). Índices de Desarrollo Humano. [En línea]. Disponible: http://www.conapo.gob.mx/00cifras/6e.htm Consejo Nacional de Población. (2002). Índices demográficos para adultos mayores. [En línea]. Disponible: http://www.conapo.gob.mx/micros/anciano/adultmay.xls Consejo Nacional de Población. (2003). 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Programa Adulto Mayor. Manual operativo. Monterrey, México: autor. División de estudios económicos y sociales de Banamex. (1998). México Social. Estadísticas seleccionadas 1996-1998. México: Autor. 64 Duclos, Jean-Yves. (2001). Problemas de medición de vulnerabilidad y pobreza para políticas sociales. Washington, D.C: Banco Mundial, Serie de Documentos de Discusión sobre la Protección Social. Unidad de la Protección Social. Red de Desarrollo Humano European Foundation for the Improvement of living and working conditions (2004). [En línea]. Disponible: Illness, disability and social inclusion http://www.eurofound.ie/publications/files/EF0335EN.pdf Gobierno del Estado de Nuevo León. (2004). Primer Informe de Gobierno. Compromiso con los adultos mayores [En línea]. Disponible: http://gobierno.nl.gob.mx/InformeGobierno/ Ham, Roberto. (2003). 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La presente metodología considera para su elaboración el Método de la Línea de Pobreza (CEPAL; 1998) con algunos aspectos metodológicos propuestos por el Comité Técnico para la Medición de la Pobreza de la SEDESOL (2002). De la propuesta metodológica realizada por el Comité se tomó la idea de realizar el cálculo de la pobreza bajo tres tipologías: A. Hogares en Pobreza Alimentaria: hogares cuyo ingreso total es menor al que se consideró como necesario para cubrir las necesidades de alimentación. B. Hogares en Pobreza de Capacidades: hogares cuyo ingreso total es menor al necesario para cubrir las necesidades de alimentación (definidas de igual forma que en el grupo anterior), además del ingreso requerido para asumir los gastos en educación y salud. C. Hogares en Pobreza de Patrimonio: hogares cuyo ingreso total es menor al necesario para cubrir las necesidades de alimentación y el consumo básico en salud, educación, vestido, calzado, vivienda y transporte público. La aplicación del Método de Línea de Pobreza tuvo como base las siguientes consideraciones metodológicas: i) Identificar la unidad de análisis. Se consideró el análisis de la pobreza tomando al hogar como a los individuos como sujetos de análisis. ii) Determinar la línea de pobreza. Se utilizan los valores monetarios de la Canasta Normativa de satisfactores Esenciales (CNSE) ofrecidos por Comité Técnico para la Medición de la pobreza (2002). Los valores de la CNSE se derivan de la Canasta Básica de Alimentos (CBA) propuesta por INEGI-CEPAL (1992), sólo que actualiza su valor monetario para el año 2000 y estima un componente no alimenticio a través de la expansión del valor de la 67 canasta de alimentos, para obtener así una la línea de pobreza más completa.1 De tal suerte, que el costo monetario de la Canasta Normativa de Satisfactores Esenciales • • • propuesta por el Comité para el año 2000 es de: Para la pobreza de Patrimonio $ 41.80 diarios por persona para el área urbana Para la pobreza de Capacidades $ 24.7 diarios por persona para el área urbana Para la pobreza alimentaria $ 20.90 diarios por persona para el área urbana Estos tres valores en pesos diarios del mes de agosto se deflactaron para el mes de febrero, cuando fue aplicado el censo, utilizando el Índice Nacional de Precios al Consumidor por Objeto del gasto. iii) Calcular la línea de pobreza. A partir de las consideraciones anteriores, la estimación de la línea de pobreza por hogar se realizó bajo la siguiente formula: LINEA DE POBREZA EN EL HOGAR = Número total de Adultos en el Hogar El costo de la X Canasta Básica X 30 (Rural o urbana) La línea de pobreza se refiere al monto monetario mensual que requiere un hogar, según el número de sus integrantes, para satisfacer los bienes y servicios establecidos en la CNSE. iv) Identificación de hogares pobres. Una vez construida la línea de pobreza, hay que compararla con el “ingreso total del hogar”. Esto implicó construir una variable adicional que concentrara el ingreso total de todos los individuos que integran al hogar. Si bien la Censo de Población y Vivienda capta los ingresos salariales y otros ingresos no salariales 1 Tomando como base la relación entre el gasto en alimentos respecto al gasto total (coeficiente de Engel) o respecto al gasto en alimentación , vestido, vivienda , salud y educación (coeficiente de Engel modificado), se expandió el valor de (CBA) dividiendo dicho valor entre los coeficientes mencionados. Al dividir por el coeficiente de Engel modificado se obtuvo el valor monetario total de la CNSE. 68 de los individuos, no ofrece información alguna en relación a los ingresos no monetarios de los hogares. Ante esta situación, se aplicó al ingreso monetario que ofrece la información del censo, factores de ajuste que reflejara la inclusión del ingreso no monetario. Para ello, se recurrió a la ENIGH (2000) y se clasificó el ingreso total de los hogares por deciles; de ahí se obtuvo el porcentaje de participación que tienen los ingresos monetarios y los ingresos no monetarios y estos últimos se aplicaron al ingreso total de los hogares de la información que ofrece el censo, según su clasificación de decil. Una vez realizada la corrección de ingreso se procedió a identificar al hogar como pobre o no pobre a través de la siguiente regla: Un hogar es pobre si: INGRESO MENSUAL TOTAL DEL HOGAR ≤ LÍNEA DE POBREZA MENSUAL DEL HOGAR 69 Anexo 2. El Adulto Mayor y sus hogares (cifras absolutas) Cuadro 1. Características demográficas, sociales y económicas de la población total y del Adulto Mayor del Área Metropolitana de Monterrey, 1987 y 2002. ƒ Características demográficas Población Área Metropolitana de Monterrey (%) de hombres y mujeres en cada grupo de población (%) de adultos mayores de la población total por sexo Índice de masculinidad Total Población total Hombres Mujeres Total Adultos Mayores Hombres Mujeres 3,227,096 100 98.0 1,597,214 49.5 - 1,629,882 50.5 - 89,465 100.0 2.8 77 38,884 43.5 2.4 - 50,581 56.5 3.1 - 776,224 373,148 403,076 48,688 21,829 26,859 1,377,630 84,956 881,327 89,164 683,130 26,675 463,488 19,299 694,500 58,281 417,839 69,865 43,382 3,456 4,780 37,693 27,659 1,306 1,433 8,447 15,723 2,150 3,347 29,246 772,682 606,955 34,244 36,862 269,556 16,778 13,980 649,076 14,728 7,621 16,990 136,130 680 7,691 123,606 592,227 26,623 19,872 133,426 16,098 6,289 51,786 13,927 19,457 1,613 2,384 74 193 32,198 846 4,646 310 791 62 19,588 13,081 14,811 1,303 1,593 74 131 Educación Sin instrucción Con primaria incompleta Con primaria completa Con secundaria incompleta Secundaria y más 73,942 233,348 349,305 101,333 1,433,621 31,626 103,852 151,398 54,882 732,872 42,316 129,496 197,907 46,451 700,749 17,311 31,411 19,913 1,198 14,095 7,491 14,020 8,002 441 6,582 9,820 17,391 11,911 757 7,513 Servicio de salud IMSS, ISSSTE, Pemex, Defensa o Marina, SSA, IMSS Solidaridad Servicio médico privado Se atiende en otro lugar No se atiende 2,234,275 839,384 76,777 54,585 1,100,124 418,486 35,816 31,900 1,134,151 420,898 40,961 22,685 67,908 17,408 2,326 1,334 30,805 6,261 961 743 37,103 11,147 1,365 591 1,099,296 470,806 53,027 10,915 1,313,350 470,806 53,027 16,424 2,433,394 301,727 2,415 41,540 6,786 877,007 2,415 41,540 11,773 1,192,584 797,569 468,391 11,487 4,129 436,343 468,391 11,487 4,651 1,240,810 77,613 25,382 17,831 2,421 11,588 840 1,122 60 30,071 248 14,524 1,134 8,754 18 1,043 36 47,542 25,134 3,307 1,287 2,834 822 79 24 811,301 461,299 744,016 792,957 664,328 533,599 321,383 485,625 538,160 458,276 277,702 139,916 258,391 254,797 206,052 2,419 943 1,956 2,281 1,216 1,939 867 1,548 1,928 1,021 480 76 408 353 195 131,115 20,282 60,241 6,361 39,220 79,575 7,044 22,825 3,411 22,527 51,540 13,238 37,416 2,950 16,693 37,231 2,915 9,873 599 3,741 23,270 1,088 3,477 348 1,974 13,961 1,827 6,396 251 1,767 Lugar de nacimiento Otro estado ƒ Características sociales 1 Estado conyugal Unido(a) Alguna vez unido(a) Soltero(a) Viudo(a) Relación de parentesco Jefe o jefa Esposa o compañero Padres, abuelos, bisabuelos, suegros Hermanos Otro parentesco Trabajador(a) doméstico(a) No tiene parentesco 2 ƒ Características económicas Condición de actividad PEI Se dedica a los quehaceres del hogar Es jubilado o pensionado Está incapacitado permanentemente para trabajar PEA ocupada Declara quehaceres del hogar y se rescata que trabaja Declara jubilado o pensionado y se rescata que trabaja PEA desocupada 3 Prestaciones Aguinaldo Reparto de utilidades Vacaciones pagadas Servicio médico Ahorro para el retiro (SAR o AFORE) 1 Otros ingresos Jubilación o pensión Ayuda familiar otro país Ayuda familiar dentro del país Procampo o Progresa Beca, renta, intereses bancarios 1 2 3 Como porcentaje de la población de 12 años o más Como porcentaje de la población con 15 años o más Como porcentaje de la PEA ocupada Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). INEGI, 1987 y 2002. 70 Cuadro 2. Características demográficas, sociales y económicas de los hogares totales y con Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey, 1987 y 2002. ƒ Características demográficas Total (%) con respecto al total de hogares Personas en el hogar ƒ Características sociales Jefes mujer Jefes con cero años de escolaridad Niños menores de 12 años 1 Tipo de hogar Nuclear (familiar) Ampliado (familiar) Compuesto (familiar) No especificado (familiar) Unipersonal (No familiar) Corresidente (No familiar) ƒ Características económicas 2 Índice de dependencia económica Grupos salariales 0 hasta 1 SM Más de 1 hasta 3 SM Más de 3 hasta 5 SM Más de 5 SM Ingreso promedio del hogar Hogares con AM Hogares 772,682 100 73,691 9.5 4.18 3.82 16.1 1.5 1.8 33.2 4.3 1.7 552,655 168,123 5,472 2,699 38,245 4,574 1.8 12,199 135,456 190,156 434,871 10,935 26,736 36,982 704 460 8,208 483 1.7 2,445 17,218 16,543 37,485 10,503 1 Nuclear. Formado por el jefe y su cónyuge; el jefe y su cónyuge con hijos; o el jefe con hijos Ampliado. Formado por un hogar nuclear más otros parientes o un jefe con otros parientes 1 Compuesto. Formado por un hogar nuclear o ampliado más personas sin lazos de parentesco 1 Unipersonal. Formado por una persona. 1 Corresidente. Formado por dos o más personas sin relaciones de parentesco con el jefe del hoga 2 Promedio de personas que no trabajan por cada trabajador 1 Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos de la Encuesta Nacional de Empleo Urbano (ENEU). INEGI, 1987 y 2002. 71 Cuadro 3. Características demográficas, sociales y económicas de Adultos Mayores pobres y no pobres por género del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. ƒ Características demográficas Población Área Metropolitana de Monterrey (%) de hombres y mujeres en cada grupo de población (%) de adultos mayores de la población total por sexo Índice de masculinidad AM No pobres Hombres Total Mujeres AM Pobres Hombres Total Mujeres 65,612 100 73.3 76.1 28,362 43.2 72.9 - 37,250 56.8 73.6 - 23,853 100 26.7 78.9 10,522 44.1 27.1 - 13,331 55.9 26.4 - Lugar de nacimiento Otro estado 33,691 15,189 18,502 14,997 6,640 8,357 ƒ Características sociales Estado conyugal Unido(a) Alguna vez unido(a) Soltero(a) Viudo(a) 31,425 2,368 3,659 28,105 20,089 925 953 6,377 11,336 1,443 2,706 21,728 11,957 1,088 1,121 9,588 7,570 381 480 2,070 4,387 707 641 7,518 Relación de parentesco Jefe o jefa Esposa o compañero Padres, abuelos, bisabuelos, suegros Hermanos Otros parentesco Trabajador(a) doméstico(a) No tiene parentesco 39,704 10,034 12,808 1,048 1,695 74 80 24,232 578 2,901 156 427 28 15,472 9,456 9,907 892 1,268 74 52 12,082 3,893 6,649 565 488 113 7,966 268 1,745 154 337 34 4,116 3,625 4,904 411 151 79 Educación Sin instrucción Con primaria incompleta Con primaria completa Con secundaria incompleta Más de secundaria 9,773 21,695 16,336 1,012 13,178 4,283 9,322 6,550 358 6,185 5,490 12,373 9,786 654 6,993 7,538 9,716 3,577 186 917 3,208 4,698 1,452 83 397 4,330 5,018 2,125 103 520 13,556 1,939 842 22,064 4,949 771 468 26,794 8,607 1,168 374 19,050 3,852 387 492 8,741 1,312 190 275 10,309 2,540 197 217 55,694 18,354 13,987 1,514 9,808 21,092 218 11,304 648 7,252 34,602 18,136 2,683 866 2,556 21,919 7,028 3,844 907 1,780 8,979 30 3,220 486 1,502 12,940 6,998 624 421 278 18 746 76 79 - 147 44 147 20 Servicio de salud IMSS, ISSSTE, Pemex, Defensa o Marina, SSA, IMSS Solidaridad Servicio médico privado Se atiende en otro lugar No se atiende ƒ Características económicas Condición de actividad PEI Se dedica a los quehaceres del hogar Es jubilado o pensionado Está incapacitado permanentemente para trabajar PEA ocupada 48,858 764 Declara quehaceres del hogar y se rescata que trabaja 975 Declara jubilado o pensionado y se rescata que trabaja PEA desocupada - 16 896 16 2,083 801 1,293 1,889 1,034 3,314 1,631 725 1,293 1,536 839 2,584 452 76 408 353 195 730 336 142 255 392 182 688 308 142 255 392 182 616 30,654 2,480 8,174 443 3,530 18,705 884 2,767 244 1,821 11,949 1,596 5,407 199 1,709 6,577 435 1,699 156 211 4,565 204 710 104 153 76 24 1 Prestaciones Aguinaldo Reparto de utilidades Vacaciones pagadas Servicio médico Ahorro para el retiro (SAR o AFORE) Otros ingresos Jubilación o pensión Ayuda familiar otro país Ayuda familiar dentro del país Procampo o Progresa Beca, renta, intereses bancarios 1 28 72 2,012 231 989 52 58 Como porcentaje de la PEA ocupada Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. 72 Cuadro 4. Características demográficas, sociales y económicas de los hogares pobres y no pobres con Adultos Mayores del Área Metropolitana de Monterrey, 2000. Hogares No pobres ƒ Características demográficas Total (%) con respecto a los hogares con AM (%) con respecto al total de hogares Personas en el hogar 1 Índice de dependencia demográfica ƒ Características sociales Jefes mujer Jefes con cero años de escolaridad Niños menores de 12 años 2 Tipo de hogar Nuclear (familiar) Ampliado (familiar) Compuesto (familiar) No especificado (familiar) Unipersonal (No familiar) Corresidente (No familiar) ƒ Características económicas 3 Índice de dependencia económica Grupos salariales 0 hasta 1 SM Más de 1 hasta 3 SM Más de 3 hasta 5 SM Más de 5 SM Ingreso promedio del hogar con AM Hogares Pobres con AM 54,406 73.8 7.0 19,285 26.2 2.5 3.6 1.0 4.5 1.2 35.3 3.4 1.5 27.5 6.7 2.0 21,332 24,677 475 295 7,069 451 1.38 48 9,387 10,650 34,321 12,875 5,404 12,305 229 165 1,139 32 2.86 2,397 7,831 5,893 3,164 3,812 1 Promedio de personas en edad económicamente inactiva por personas en edad económicamente activa 2 Nuclear. Formado por el jefe y su cónyuge; el jefe y su cónyuge con hijos; o el jefe con hijos 2 Ampliado. Formado por un hogar nuclear más otros parientes o un jefe con otros parientes 2 Compuesto. Formado por un hogar nuclear o ampliado más personas sin lazos de parentesco 2 Unipersonal. Formado por una persona. 2 Corresidente. Formado por dos o más personas sin relaciones de parentesco con el jefe del hoga 3 Promedio de personas que no trabajan por cada trabajador Nota: Adulto Mayor (AM) es aquella persona que tiene 70 años y más de edad. Fuente: Base de datos. Muestra del XII Censo General de Población y Vivienda. INEGI, 2000. Metodología para la estimación de pobreza. Cortés, Zenteno y Rodríguez 2004. 73