REFLEXIONES SOBRE EL DICTADO DE TALLERES DE
ESCRITURA EN EL POSGRADO. EL CONTEXTO DE
PRODUCCIÓN DE UNA TESIS
Diego Pereyra ¹
Noelia Cardoso ¹
RESUMEN
El presente ar culo surge de la experiencia registrada como sociólogos docentes en la dirección
del taller de tesis “el arte de escribir una tesis”, dictado en el doctorado de Ciencias Sociales de
la Universidad de Buenos Aires (UBA), durante los primeros cuatrimestres de los años 2013 y
2014. Desde una mirada crí ca de los estudios culturales se intenta reconstruir las decisiones
ins tucionales de promoción de talleres, el seguimiento que reciben los alumnos, sus prác cas
y los imaginarios que giran alrededor de la escritura de tesis, entendiendo la producción escrita
como expresión de un contexto mayor que impacta en la lógica académica. Por medio de las
reflexiones sobre el contexto de producción, se busca enriquecer la mirada sobre la enseñanza
posdoctoral y contribuir con el rediseño de la escritura de tesis.
Palabras clave: Experiencia docente. Escritura académica. Seminario de escritura de tesis.
Recibido en: 21/11/2016
Aprobado en: 19/04/2017
Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires, Buenos Aires, Argen na.
Rev. Docência Ens. Sup., Belo Horizonte, v. 7, n. 1, p. 57-73, jan./jun. 2017
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REFLECTIONS ON WRITING SEMINARS PROVIDED
AT THE POSTGRADUATE LEVEL. THE PRODUCTION
CONTEXT OF A THESIS
Diego Pereyra
Noelia Cardoso
ABSTRACT
This ar cle studies the teaching experience of social sciences professors during a wri ng
seminar “the art of wri ng a thesis” provided at the Social Sciences Ph.D. in the University of
Buenos Aires (UBA) during the first four months of 2013 and 2014. From a cultural outlook, it
seeks to reconstruct both the ins tu onal decisions made to promote studentship follow-up
strategies and the students le ering imaginaries and prac ces. This idea defines the wri ng
produc on as an expression of a larger context of academic tradi on. Through reflec ons
on this produc on context, the aim is to enrich the look on postdoctoral teaching and to
contribute to the redefini on and curriculum design of wri ng courses at the postgraduate
level.
Keywords: Teaching experience. Academic wri ng. Thesis wri ng seminar.
Received on: 21/11/2016
Approved on: 19/04/2017
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REFLEXÕES SOBRE A CONDUÇÃO DE UMA
OFICINA DE ESCRITA NA PÓS-GRADUAÇÃO.
O CONTEXTO DE PRODUÇÃO DE UMA TESE
Diego Pereyra
Noelia Cardoso
RESUMO
Este ar go surge da experiência registrada como professores sociólogos na condução de uma
oficina de escrita denominada “a arte de escrever uma tese”, oferecida no doutorado em
Ciências Sociais da Universidade de Buenos Aires (UBA), durante os primeiros quadrimestres
dos anos de 2013 e 2014. A par r de um olhar crí co dos estudos culturais, procura-se
reconstruir as decisões ins tucionais de promoção de oficinas, o acompanhamento que
recebem os alunos, suas prá cas e os imaginários que giram em torno da escrita da tese,
entendendo a produção escrita como expressão de um contexto maior que impacta a lógica
acadêmica. Por meio das reflexões sobre o contexto de produção, procura-se enriquecer o
olhar sobre o ensino na pós-graduação e contribuir com o redesenho de cursos de escrita de
tese.
Palavras-chave: Experiência docente. Escrita acadêmica. Seminário de escrita de tese.
Recebido em: 21/11/2016
Aprovado em: 19/04/2017
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INTRODUCCIÓN
El debate sobre las falencias en competencias de escritura y las diferentes estrategias aplicadas
para incrementarlas es sin duda un punto central en la agenda sobre la formación de futuros
inves gadores en ciencias sociales. Por ello, las presentes reflexiones sobre el seminario
de escritura “el arte de escribir una tesis” parten de una perspec va donde confluyen las
nociones de cultura, prác ca y discurso. Desde la mirada crí ca de los estudios culturales
(WILLIAMS, 1977) la escritura de una tesis no sólo representa un rito de pasaje del estudiante
a inves gador, el ingreso a la comunidad de inves gadores o el reconocimiento entre pares,
sino también un diferencial en el contexto de desarrollo capitalista.
En este sen do, la universidad no está por fuera de las lógicas neoliberales cuyo pragma smo
y lógica mercan les impactan en las prác cas co dianas de sus integrantes – docentes
inves gadores, no docentes y estudiantes – y se refleja en fenómenos tales como la inflación
de tulos y el “carrerismo” académico. Bajo esta órbita, los trabajos de Freire (1996), McLaren
(1994) y en especial Giroux (2004) analizan las interacciones que atraviesan el co diano de
formación en cuanto espacio polí co-cultural signado por relaciones de poder, dominación
y resistencias. Por ello, la producción escrita de la comunidad académica y la elección y
dominio de ciertos géneros potencia la iden ficación y pertenencia de los hablantes e indica
un capital cultural común que los posiciona en un lugar de privilegio. Sumada a la dimensión
de comunidad discursiva planteada por Maingueneau (1984) y el trabajo de Arnoux (2006)
sobre los géneros, esos formatos indican la cons tución de una ins tución discursiva puesto
que organizan la comunicación y establecen su ordenamiento norma vo como límite en el
espacio de posibilidad de lo que puede o no ser dicho desde un lugar y empo determinados.
La relación entre el dominio de los géneros y los espacios de posición dentro de la ins tución
disciplinar, en este caso de posgrado en Ciencias Sociales en la Universidad de Buenos Aires
(UBA), requirió preguntarse por las prác cas ins tuyentes del curso, cuáles son las condiciones
de exclusividad y cuáles las restricciones para su acceso. Para hacer opera va la perspec va
desarrollada y analizar las problemá cas de los estudiantes al enfrentar la escritura de la tesis,
se u lizó el concepto de sen do común (GRAMSCI, 1970). Esta noción permi ó visibilizar
las relaciones entre poder y conocimiento y hacer efec vo el registro de representaciones y
percepciones sobre la tesis por parte de los doctorandos así como sus estrategias de resistencia.
En este sen do, los estudiantes, si bien expresaron saberes construidos por la hegemonía,
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
también produjeron prác cas novedosas que, aunque dispersas y a veces discordantes,
horadan la lógica ins tucional y posibilitan pensar otras realidades.
El sistema de posgrado en Argen na es rela vamente reciente. Tuvo su expansión en la década
de 1990 y registró un crecimiento acelerado. El número de programas pasó de 793 en 1994
a 3.310 en 2008. El 32% de ellos ofrecía formación en ciencias sociales. En este mismo lapso,
los programas de Doctorado aumentaron de 246 a 498, siendo 128 los de ciencias sociales
(LUCHILO, 2010, p. 58). Las cifras de estudiantes acompañaron este movimiento. Su número
pasó de 39.725 en 2000 a 62.870 en 2006 (LUCHILO, 2010, p. 18). Este número se incrementó
a 93.667 en 2008 (DE LA FARE; LENZ, 2012, p. 43), 111.471 en 2010 y 141.980 estudiantes en
2013 (SPU, 2013, p. 183-214); lo que implica que en 14 años se cuadriplicó la matrícula de
estudiantes de posgrado en Argen na. Según estos mismos registros, el 17% de ellos eran
doctorandos (24.595), y 6.843 estaban inscriptos en carreras de ciencias sociales. Por su
parte, el número de graduados de posgrado aumentó un 39% entre 2010 y 2013, úl mo dato
disponible. Del total de 14.017 graduados en este año, el 15% fueron doctores (2.088), 22%
magíster, y el restante 63% especialistas. Según estos mismos datos, en el área de ciencias
sociales, en 2013, se aprobaron 384 tesis de doctorado, 1.865 tesinas de maestría y 2.015
trabajos de especialización; en conjunto representan el 30% del total de tesis defendidas en
este año.
La dispersión de los posgrados en el país dio cuenta de lo poco planificado en términos de
tulaciones y diseño curricular. A pesar de los grandes esfuerzos para evaluar a los diferentes
programas y carreras2, se debe indicar al respecto, que el marco norma vo de las carreras es
lábil, pesando en las decisiones un conglomerado de variables ins tucionales que combinan
prác cas, las cuales se nutren tanto de la tradición académica como de la improvisación y de
las urgencias de la ges ón. Este crecimiento sostenido en la oferta de maestrías y doctorados
en el país, sumado a la demanda del mercado de pos tulos, condujo a una saturación del
sistema. Todo ello no dejó espacio para la reflexión sobre el sen do y la estructura necesaria
de los programas. Por tal mo vo, el debate actual se encuentra en un escenario que
registra crecientes porcentajes de deserción. Si bien no hay datos concluyentes debido a las
dificultades para definir con precisión las tasas de graduación y relacionarlas con las cifras de
desgranamiento, el consenso general es de muy baja produc vidad (DE LA FARE; LENZ, 2012), tal
³ Las carreras de posgrado son periódicamente acreditadas y evaluadas por la Comisión Nacional de
Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU).
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como lo muestra el síndrome TMT (todo menos la tesis)3. La problemá ca sobre las estrategias
y polí cas ins tucionales orientadas a mejorar y asegurar la retención, permanencia y egreso
de los estudiantes de posgrado en este país giran alrededor de ciertos elementos que se
repiten en los análisis. Entre ellos, sobresalen las dimensiones metodológicas, comunica vas
y emocionales (BOTTINELLI, 2010; MANCOVSKY; BAYARDO, 2015).
En los abordajes revisados sobre las dificultades que presentan los inves gadores en formación,
se destacan aquellos que reflexionan sobre las habilidades que deben adquirir los estudiantes,
y más recientemente, escritos orientados a problema zar el rol del director. Del primer grupo,
establecen una correlación entre la dificultad en la finalización de maestrías y doctorados y la
imagen de un estudiante que no incorpora de manera efec va herramientas para la prác ca
escrita. Los trabajos de Carlino (2009), Klein (2007), Arnoux (2006) y Bidiña y Zerillo (2013)
coinciden que escribir “en las disciplinas” se refiere a una función epistémica.
La implicancia tanto del docente como del estudiante en la corrección de los trabajos
académicos, además del dominio de los géneros escritos, favorecen el desarrollo de la iden dad
textual del sujeto universitario y a ende a la demanda de escritura experta. El diagnós co
descrito explica el aumento del empo de permanencia, el desfasaje entre materias cursadas
y la baja can dad de trabajos finales presentados con la consiguiente desagregación de las
“cohortes”, sumado a la demora, vencimiento y abandono de la entrega de tesis. A fin de
contrarrestar el déficit en el desarrollo escrito, muchas universidades sumaron, además de
talleres de escritura, sistemas de tutorías, talleres de metodología, seminarios de reflexión
sobre el proceso de construcción de tesis, charlas y presentaciones introductorias sobre qué
se espera del inves gador y de su producción discursiva.
En complemento a los estudios que reflexionan sobre las habilidades necesarias para la
formación del tesista, un segundo grupo incorporó al debate inves gaciones sobre el rol del
director (DIFABIO DE ANGLAT, 2011; CRUZ FLORES, DÍAZ-BARRIGA ARCEO; ABREU HERNÁNDEZ,
2010; FERNANDEZ FASTUCA; WAINERMAN, 2015; MANCOVSKY; BAYARDO, 2015). Desde una
mirada socioeduca va, este conjunto de inves gaciones se preguntan por los límites de la
relación director-tesista y llaman la atención sobre la necesidad de una formación pedagógica
⁴ La tasa de tulación de los posgrados en Argen na fluctúa entre el 7 y el 20% y en países de habla inglesa
alcanza entre un 40 y 50% (Arnoux et al., 2004). Este fenómeno no se refiere sólo al doctorado en Ciencias
Sociales, sino que se ex ende más allá del ámbito nacional y regional, volviéndose un tema de agenda en
materia de polí ca universitaria.
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
del director para guiar al estudiante de posgrado en el proceso de producción de su tesis.
Se debe aclarar que la dirección de tesis en Argen na no es rentada ya que no es entendida
como ac vidad en sí misma sino que forma parte de las tareas de los directores de carrera de
los organismos de ciencia y tecnología o es requerimiento al dictar los cursos de posgrado.
En este caso, se exige a los docentes su disponibilidad para evaluar y dirigir las tesis que
conlleven alguna relación con los temas propios de inves gación. Esto trae aparejado algunos
de los siguientes problemas: la sobrecarga de tesistas por director, los jóvenes directores
con poca trayectoria en inves gación y docencia que, tras defender sus tesis, se insertan en
el sistema académico a través del dictado de clases con la consiguiente responsabilidad de
dirigir; falta, así, de consenso ins tucional sobre la relación director-tesista en términos de
dedicación y seguimiento de todas las etapas involucradas del proceso de producción de la
tesis – trabajo de campo, búsqueda y procesamiento de datos, recomendación de lecturas
teórico-metodológicas, escritura, corrección, entre otros.
Tampoco se observan requerimientos académicos para formar directores ni la promoción a
través de becas es mulo de cursos y talleres orientados a pensar una pedagogía doctoral.
Parte de estas exigencias están relacionadas a la falta de presupuesto y de infraestructura
– desde oficinas para recibir a los tesistas hasta material de oficina tales como impresión,
computadoras etc. – que impactan de manera directa en la calidad de la producción de
conocimiento así como en la formación del inves gador. Esta precarización que atraviesa el
sistema de producción de conocimiento cien fico debilita los lazos docente-estudiante y deja
librado a su suerte y a la responsabilidad individual de cada director al respecto de su tesista,
provocando en muchos casos la llamada “soledad del tesista”, dando como resultado una
“pedagogía de la indiferencia” (FERNANDEZ FASTUCA; WAINERMAN, 2015).
Por úl mo, establecido el marco teórico y la revisión de los debates y diagnós cos locales, se
propone, para contextualizar el análisis del seminario “el arte de escribir…”, un corpus que no
sólo abarca las concepciones y prác cas de los doctorandos en el dictado del taller entre el
2013 y el 2014 sino que también se tomó en cuenta el conjunto de ac vidades realizadas por
las ins tuciones académicas, tales como talleres y charlas sobre escritura de tesis. A par r de
las representaciones recabadas en diálogos, seminarios y la interacción con los doctorandos
durante la cursada, se propone relatar cómo se desplazó el diagnós co inicial sobre las
dificultades para escribir una tesis, como causas en sí mismas, y entenderlas como expresión de
una serie de repertorios y prác cas socializantes des tuyentes, que persisten en las diferentes
etapas de la educación superior. Este giro epistemológico desacraliza los estudios académicos
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Diego Pereyra, Noelia Cardoso
y el acceso a un conocimiento formal cuyos contenidos son incorporados por los estudiantes
y al que “sólo les falta saber escribir”, y así se permite cues onar las implicancias de una tesis
como más allá de un texto académico y lo que su realización habilita en el ámbito universitario.
EL INVENTARIO DE LOS SENTIDOS COMPARTIDOS
Previo al armado del taller de escritura se asis ó y tomó conocimiento de los sistemas de
tutorías, charlas, seminarios y publicaciones4, que varias ins tuciones de estudios superiores
incorporaron durante los años 2005-2013 a fin de discu r e intercambiar experiencias a la
vez de conocer los abordajes en los diversos espacios que refieren a la escritura de tesis.
Como regla general, el obje vo principal de estos encuentros fue establecer consensos
acerca de qué espera la ins tución de los tesistas y de sus producciones: qué es una tesis y su
función y construcción. A con nuación, se presentan tres ac vidades – incluyendo la vivida
en el dictado del taller – que condensan la problemá ca descrita y trabajan bajo la misma
dinámica pedagógica: conocer las representaciones de los estudiantes para su posterior
desnaturalización, con el obje vo de enseñar a los doctorandos que la escritura de una tesis
es un trabajo más dentro de las tareas de formación del inves gador.
La primera ac vidad a mencionar fue el seminario general dictado en el Ins tuto de Altos
Estudios Sociales (IDAES), dependiente de la Universidad Nacional de San Mar n (UNSAM),
realizado por el Dr. Gabriel Noel, docente y director de tesis de la UNSAM. El docente expuso
su experiencia al iden ficar 4 obstáculos percibidos por los estudiantes que, a su entender,
mellan la escritura de la tesis doctoral:
1) Expecta vas desmesuradas: los estudiantes suelen creer que la tesis es una inves gación de
gran complejidad que debe dar cuenta de todas las dimensiones del objeto elegido;
2) Estudiantes que esperan demasiado empo para escribir: suelen dejar para el final de
cursada su escritura, o plantean la inves gación en etapas delimitadas seleccionando las
⁵ Entre las carreras de grado, las principales fueron la facultad de Filoso a y Letras y la carrera de
Comunicación en la UBA, la Universidad Nacional de General Sarmiento (UNGS) con el programa COGEAE.
En materia de posgrados, cabe mencionar el Posgrado UBA y el IDAES dependiente de la Universidad de
San Mar n.
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
lecturas del marco teórico, recolectando la información, perdiendo gran parte de la riqueza de
registro en cada etapa, dificultando, luego, el armado argumental de la tesis;
3) Concebir la tesis como “el aporte”: en referencia a creer que la tesis es una “revelación” o
un hallazgo que cambiará el curso de las Ciencias Sociales.
4) Por úl mo, otro obstáculo es la idea del “genio solitario”, en referencia al inves gador que
crea en la soledad de su laboratorio y por sí solo realiza descubrimientos.
El segundo ejemplo, es un ar culo publicado por Pereira y Di Stéfano (2007), producto de la
inves gación llevada a cabo en su taller de tesis. En esta experiencia, los autores u lizaron
metáforas para registrar las percepciones de los doctorandos sobre la realización de sus tesis.
A par r de la pregunta disparadora: “hacer una tesis es como…”, los tesistas completaron
la frase con la ayuda de una imagen metafórica. Los resultados pivotearon entre lo arduo
(una batalla, epopeya, conquista, enfrentamiento, lucha) y lo tortuoso (camino con escollos
y pendientes, desierto, agonía, entre otros) que les resultaba el proceso de realización del
escrito.
Por úl mo, se menciona el registro llevado a cabo como docente del seminario de escritura
en el doctorado de Ciencias Sociales, dictado durante 2013 y 2014. Como ac vidad inicial, se
propuso a los estudiantes leer el programa en grupo, y luego, de manera individual y anónima,
escribir 5 dificultades con respecto a la escritura que les gustaría/esperaban mejorar a lo largo
del seminario. Como resultado de esta evaluación, los problemas arrojados se agruparon a
par r de tres ejes: 1) problemas de escritura – empo verbal, voz del escritor, no saber cómo
citar, falta de coherencia y cohesión e incapacidad de síntesis; 2) Problemas de extensión,
ya que los escritos que realizan habitualmente no exigen más que 20 páginas – parciales,
ponencias o ar culos – por lo cual se les dificulta desarrollar un tema y ordenar en capítulos
los escritos realizados en la universidad. Por úl mo, 3) Lo público del escrito. Los doctorandos
están familiarizados con escribir para ser leídos sólo por el docente, no hay exposición ni
devolución de correcciones sobre el género, por lo cual, el doctorando no sabe cómo escribe,
se mueve por supuestos y suelen ser más osados sabiendo la situación confesional de su
lector. Así, a la hora de analizar la realidad, los estudiantes enen dificultades para hacer oír
sus voces; los escritos suelen estar cargados de apreciaciones personales y adje vaciones que
realizan de manera inconsciente.
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En las tres experiencias descritas – charla, inves gación y seminario de escritura – se
coincidió en desnaturalizar las representaciones de los doctorandos, al establecer que éstas
son construidas como resultado de la función histórica que le dio origen. Elaborada como
producto final de la carrera del inves gador formado, a través de este producto escrito, el
doctorando realizaba un aporte a la academia y legaba sus conocimientos a la comunidad
disciplinar. La demanda del mercado de especialización, la masificación de
tulaciones,
la aceleración y el “carrerismo” hicieron que se invir era esa dinámica al ser cada vez más
los jóvenes profesionales que acceden a tulos de posgrado. La tesis no es como otrora un
punto de llegada sino una habilitación para entrar en la comunidad y por ende las exigencias y
requisitos son menores. Bajo la hipótesis de que los estudiantes no saben escribir porque no
están familiarizados con las prác cas escritas propias de la comunidad, y por sobre todo, con
el género tesis y el sen do de la misma: ¿cómo afrontan estas percepciones? y ¿cuáles son sus
estrategias de supervivencia para sobrellevarlas?
PRÁCTICAS DE RESISTENCIA: EL ABANDONO, LA DEMANDA Y EL ATAJO
En el marco desarrollado, el taller de escritura “el arte de escribir…” propuso ofrecer un
espacio de reflexión, acompañamiento y refuerzo de la prác ca escrita para los estudiantes
de posgrado. Se entendió que gran parte de los problemas mencionados surgen por el
desconocimiento en la realización de un objeto par cular: la tesis. Durante la cursada, el
intercambio de experiencias y las prác cas desarrolladas por los estudiantes, se puso en
cues ón la hipótesis de trabajo inicial restringido a reponer y desarrollar habilidades escritas.
En este sen do, tomó mayor importancia la dimensión trabajada por Becker (2011), quien
establece que la escritura universitaria no es sólo la incorporación de un código escrito ni
una forma de conocer, sino el efecto de la organización social de la escritura. Sumado a la
perspec va sociológica de los docentes, se observaron que por sobre las inquietudes de
los doctorandos en cues ones escritas había miedos y hábitos académicos reproducidos y
naturalizados durante años de formación disciplinar y de posgrado. Fue así que la didác ca del
seminario comenzó a girar en torno al contexto de producción de la tesis: desde la elección de
un director, los espacios y lógicas de los equipos de inves gación, hasta cues ones que hacen
a la inserción en el campo académico.
La empa a generada en el seminario de escritura permi ó a los estudiantes contar sus
falencias, necesidades y por sobre todo, los modos que encontraron para moverse en el
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
ámbito académico. Se pudo recolectar una serie de prác cas novedosas – no necesariamente
posi vas – que eran parte del sen do común de los doctorandos y conformaban sus estrategias
de supervivencia / resistencia5 a la hora de afrontar la escritura de la tesis. Entre ellas, se
consideraron como tales: el abandono, la crisis y reformulación de la tesis, el uso de ghost
wri ers, el “refrito” y sus demandas. Este conjunto de acciones dispersas e inconscientes
expresó los cambios de sen do de la tesis y se refiere a las formas para sobrepasar y adaptarse
a los mecanismos excluyentes de la formación académica dejando expuesto que sus lógicas no
están por fuera del sistema produc vo dominante.
En lo que respecta a la primera prác ca considerada, es decir, el abandono de los estudios
superiores, son muchos los estudiantes que terminan de cursar sus maestrías y doctorados
pero no entregan la tesis. En el caso de las maestrías puede que se anoten al doctorado y así
con nuar los estudios y pasar a ser doctorandos, sin obtener el tulo anterior. De esta manera,
atrasan su escritura en la creencia de hacer una sola tesis. En los casos en que directamente
no se entregaron, responden en su mayoría a estudiantes que no estaban insertos en equipos
ni programas de inves gación y en general ocupaban cargos en la administración pública
o privada. Estos estudiantes buscaban la actualización y formación con nua, por ello, la
producción de la tesis carecía de sen do prác co, sumándose las dificultades propias de
escritura y los requisitos que implicaba ( empo, recursos, escritura, dirección, pertenencia
ins tucional, entre otros).
Crisis y reformulación: frente a la imposición de fechas y demandas de los ins tutos de
financiamiento, los doctorandos deciden cambiar el tema de sus tesis o reformularlo
trasladando el “no saber decir” al “ya no es un tema de mi interés”. La importancia capital que
le otorgan al tema expresa el corrimiento del sen do de la tesis como prác ca profesional: en
vez de entenderlo como la demostración de las capacidades de un inves gador autónomo,
produce parálisis y cambia el obje vo que cree ser “el aporte”. Así, los doctorandos finalizan
sus becas sin haber presentado mayores avances y con núan flotantes en la reformulación
de proyectos y lecturas difusas. El uso de ghost wri ers: si bien es común encontrar avisos
en la universidad ofreciendo servicios de escritura académica – en especial monogra as – se
⁶ Estas caracterizaciones se estructuraron a par r de charlas, recolección de anécdotas y encuestas de
inicio y finalización de cursada. Se espera sobre estos disparadores realizar un estudio sistema zado a
futuro.
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trasladó la demanda al nivel de estudios de posgrado6. En el seminario dado, un doctorando
admi ó la contratación de un escritor para su tesis, frente a la imposibilidad de poder dominar
el género; la extensión, el desconocimiento, la certeza de que es un po de escritura que
se hará sólo una vez y la percepción de que inves gar y comunicar la inves gación van por
separado, diluyó todo conflicto é co. La escritura aquí es vista por fuera de la formación del
inves gador, un obstáculo innecesario para la obtención del tulo doctoral.
La presión por la producción – publish or perish – que se demanda en el sistema académico,
sumado a las fechas límite y a la incapacidad de cumplir con ambos requisitos, lleva a privilegiar
párrafos por sobre ideas. Por tal mo vo, es común la prác ca del “refrito”: doctorandos que
producen un texto y lo presentan como ar culo, ponencia o trabajo para alguna materia,
agregando pequeñas modificaciones que no siempre se corresponden con los requerimientos
del género; esta tendencia se suma a las prác cas de “recorte y pegue” de trabajos propios
– o no – como es el caso de las lecturas de referencia. Por úl mo, los estudiantes y sus
demandas: les falta, necesitan, y en muchos casos, no saben qué, no saben cómo. Se quejan
de los docentes que no los escuchan, y demandan por una norma va más flexible en lo que se
refiere al formato, a la extensión y al género: desde incorporar recomendaciones, privilegiar
la presentación de la tesis como objeto esté co y en el caso de las tesis audiovisuales,
problema zan su presentación escrita como única forma válida de comunicar los resultados
de la inves gación.
Siguiendo la argumentación propuesta, se pudieron entender estas prác cas como expresión
de las condiciones sociales de producción por las cuáles creen que no saben, piensan que no
pueden, o se rebelan en la sospecha de norma vas arcaicas. Por lo tanto, si la tesis doctoral
es resultado de un proceso mayor que incluye el seguimiento de un director, la discusión
dentro de un campo disciplinar y la inves gación colec va, se pregunta: ¿cómo funcionan
esos espacios de socialización?
EL CONTEXTO DE PRODUCCIÓN DE UNA TESIS
Conforme avanzaba la cursada, algunos estudiantes comentaban problemá cas referentes
a los equipos de inves gación, la relación con sus directores y la incapacidad de pensarse
⁷ Avisos tales como “Que la escritura no sea un impedimento” o “Terminás tu tesis”, referida a la producción
de tesis de licenciatura.
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
dentro del área de estudios. Se notó una diferencia sustancial entre aquellos estudiantes que
eran parte de equipos de inves gación y aquellos que cursaban de manera independiente o
eran extranjeros; la falta de información sobre el tema, referentes y líneas de inves gación
hizo cambiar el foco del taller. Así, se trasladó el registro de las prác cas escritas de la tesis
a entenderla como resultado de la tríada universidad, directores y doctorandos, en el marco
de las delimitaciones sicas y simbólicas que implican tanto pertenencia ins tucional como
disciplinar.
El doctorado de Ciencias Sociales de la UBA ene su sede en la facultad de Ciencias Sociales y
comparte el espacio de cursada con las 4 carreras de grado. Los doctorandos cursan y se van.
No hay carteleras, espacios, ni hábitos de reunión entre pares imposibilitando el intercambio
de ideas, armado de redes o circulación de novedades que hacen al campo disciplinar7. Sumado
a esto, si bien los doctorandos ubican su inves gación en una ins tución, no siempre sucede
que efec vamente asistan: la falta de espacio, luz, oficinas asignadas que se comparten, la
disponibilidad horaria, la distancia8 y hasta cues ones más básicas como acceso a internet o
teléfono, hace que la escritura sea domiciliaria y en soledad.
Con respecto a la lógica de los equipos de inves gación no hay reglas claras ni información
sobre cómo ingresar o cuál es su dinámica. La carrera del inves gador es con ngente y
depende mucho de su circulación durante su formación – en agrupaciones, contacto con
cátedras, conocimientos previos sobre el perfil de inves gador o el impacto que pueda
producir en un docente que “lo elige”. Los primeros empos en el equipo, son relatados como
un “estar”, “que te asignen tareas”, “necesario para solicitar una beca”. Sumado a esto, no hay
un sen do ins tucional que medie entre los inves gadores y sus equipos de inves gación,
depende directamente de los tulares y su forma de organización: hay equipos que se reúnen
esporádicamente, se desconocen entre los propios inves gadores por la alta rotación de sus
integrantes o porque man enen una dinámica de “nuevos y viejos”, y equipos que enen
una regularidad en sus trabajos y formación de recursos humanos. Estas desigualdades en las
formas y recursos de trabajo, impactan en las trayectorias de los doctorandos y determinan la
calidad y el empo de término de sus tesis.
⁸ Desde sus comienzos hasta la actualidad, el 73% de sus ingresantes son becarios y trabajan en equipos
de inves gación. Sin embargo, algunos datos recientes sugieren un cambio de tendencia por el descenso
de becas disponibles. Fuente: secretaría doctorado FSOC UBA.
⁹ Muchos inves gadores enen las sedes de su inves gación fuera de la capital, sea por su objeto de
estudio, pertenencia ins tucional o posibilidad de financiamiento.
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En referencia al rol del director, la habilitación para dirigir tesis es parte de las incumbencias
que da el tulo de doctor, esto es, no hay una capacitación ni criterios sobre cómo dirigir
tesis sino un cúmulo de saberes y percepciones construidos a través de la propia experiencia
heredada, sumada al interés y a la capacidad individual. Así, el director puede acompañar,
sugerir, leer y corregir los escritos de los doctorandos, o no. Tampoco hay una selección ni
evaluación de su tarea por parte de la ins tución. Razón por la cual, lo bueno o mal director
que se pueda ser, a menudo se oculta por el poder que ejerce en un campo de conocimiento
determinado. Como se dijo, si bien el director dirige las tesis de los integrantes de sus
equipos de inves gación, también debe estar disponible para dirigir a aquellos estudiantes
del doctorado que lo soliciten y cuyos trabajos tengan relación con el tema de estudio del
director referido. Esto implica el desconocimiento y ajenidad de uno y otro, y a su vez, en
algunos casos, el desinterés por parte del director en formar al estudiante ya que es visto
como “externo”. Sumado a esto, la dirección de tesis no ene un empo es pulado, criterios
consensuados, ni es un trabajo rentado. Por estas razones, la sobrecarga de trabajo que
implica la corrección y evaluación de tesis y tesistas mina nuevamente la calidad del producto
final y priva a los jóvenes inves gadores de un adecuado acompañamiento y atención, quienes
deben adaptarse a los empos del director ya que en defini va, la prestación es ad honorem.
Las úl mas clases del seminario fueron des nadas a la defensa y evaluación de la tesis, ya que
a la mayoría de los doctorandos estos temas les eran desconocidos. Muchos estudiantes se
sorprendieron y comentaron no haber pensado en la presentación de sus tesis en términos de
traducción del escrito al leguaje visual, y por ende, se sumaba otra problemá ca. El armado
de un power point y sus contenidos, el diseño de la argumentación y el eje estructurador a
par r de los dictámenes recibidos, fue en muchos casos, una novedad. Analizar los dictámenes
permi ó desacralizar la evaluación y exponer la dinámica de los jurados, la relación con el
director y las discusiones en las que se inscribe la defensa de la tesis, reconstruyendo el sen do
mismo de esta lógica de presentación y el cierre del proceso de inves gación y comunicación
de los resultados a la comunidad disciplinar.
CONSIDERACIONES FINALES
La noción de sen do común permi ó descubrir las acciones novedosas de los estudiantes que
cues onan y tensan la norma va, al empo que generan movimientos que “suspenden” la
estructura del doctorado y cues onan sus sen dos. A su vez, se pudo establecer el entramado
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
de premisas y acciones que intervienen en la producción de una tesis, dejando expuestas las
condiciones de trabajo tanto de los directores como de los doctorandos, las prác cas difusas y
el sistema de pagos por honores que favorecen al “carrerismo” y la anomia. Se advir ó que la
creación de talleres como soluciones de corto plazo no cumple con los obje vos de inserción
y permanencia buscados ya que sólo benefician a aquellos insertos en el circuito académico
y profundizan la brecha en la formación del doctorado, y lo que es peor, en vez de mejorar
la calidad de la producción y formación académica, generan asimetrías excluyentes. En este
sen do, se debe profundizar en reponer el sen do y los obje vos de los estudios de posgrado
y en cómo generar propuestas que respondan a la heterogeneidad de la matrícula. Sumado
a ello, es necesario materializar los debates sobre el rol pedagógico del director a par r de
la asignación de presupuesto para formación y ejercicio de la tarea, entendiendo que es una
prác ca educa va en sí misma que se diferencia de la ac vidad individual de inves gación,
remi endo a estrategias de transmisión y acompañamiento diferenciales.
El vínculo de escucha ac va generado desde el inicio de la cursada permi ó repensar las
estrategias didác cas y los contenidos curriculares, además de deconstruir imaginarios
compar dos tanto por la universidad, como por los docentes y por los mismos tesistas.
Así, se pudo enriquecer y readaptar los contenidos. Igualmente, se incorporaron al taller la
recomendación de equipos y seminarios de inves gación acorde a los temas de intereses
de los estudiantes, el armado de grupos de lectura colec va entre pares y la difusión de
defensas de tesis para es mular el hábito de los estudiantes de asis rlas. De esta manera, será
posible incorporar formas y argumentos para aplicar a las estrategias de presentación de los
estudiantes de posgrado.
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Reflexiones sobre el dictado de talleres de escritura en el posgrado.
El contexto de producción de una tesis
SECRETARÍA DE POLÍTICAS UNIVERSITARIAS (SPU). Anuario de Estadís cas Universitarias
– Argen na 2013, Ministerio de Educación, Buenos Aires, 2013.
Diego Pereyra
Es Sociólogo, Magíster en Inves gación Social (UBA) y Doctor of Philosophy [PhD] (Department
of Sociology, School of Social Sciences, University of Sussex at Brighton). Su área de inves gación
es la historia de la sociología y las tradiciones sociológicas como un campo de intersección de
la historia intelectual, la sociología polí ca y la sociología de la educación. Actualmente, es
Inves gador Adjunto del CONICET, con sede en el Ins tuto de Inves gaciones Gino Germani,
Facultad de Ciencias Sociales, UBA, y Coordinador de la Comisión en Historia de la Sociología,
del Ins tuto de Inves gaciones Sociológicas del Consejo de Profesionales en Sociología, Buenos
Aires.
diegoepereyra@yahoo.com.ar
Noelia Cardoso
Es Socióloga, realizó su maestría en Sociología de la Cultura en IDAES-UNSAM y es doctoranda
en Ciencias Sociales (UBA). Es profesora del CBC y adjunta del seminario “El arte de escribir
una tesis” en el doctorado de Ciencias Sociales. Se desempeña como inves gadora auxiliar
en el ins tuto de Inves gaciones Gino Germani (UBA) en el equipo GEHES-HSSA y dirige el
proyecto “Memoria histórica y prác ca conmemora va: Himnos, marchas y Rock and roll.
Los centenarios patrios de 1910 y del 2010 como espacios de reelaboración de la iden dad
nacional”.
silose2301@gmail.com
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