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La desinformación rusa en la era de internet

2021, Revista de Aeronáutica y Astronáutica

NÚM. 903 JUNIO 2021 DOSIER: ADIOS A LOS HÉRCULES BASIC: L A ENSEÑANZA 4.0 sumario n NÚM. 903 JUNIO 2021 450 dosier ADIÓS A LOS HÉRCULES .............................................................................. 479 PRIMEROS PASOS DEL ALA 31 Por Pedro Gragera Torres y Tomás Laguna Aceña, coroneles (retiro) del Ejército del Aire ......................................................... 480 RECUERDOS DEL PROGRAMA DE MODERNIZACIÓN DEL T.10 HÉRCULES Por José Antonio Herrera Llamas, general del Ejército del Aire ............. 484 DOS IER : ADI OS A LOS HÉRCULES EJERCICIO RED FLAG. UN ANTES Y UN DESPUÉS PARA EL ALA 31 Por José Miguel Ruiz Díaz, comandante del Ejército del Aire .................. 490 BASI C: L A ENS EÑA NZA 4.0 21/5/21 9:58 a los Hércules Nuestra portada: Adeliós atol An gu Mi n Imagen: Jua REVISTA DE AERONÁUTICA Y ASTRONÁUTICA NÚMERO 903. JUNIO 2021 n artículos MANTENIMIENTO DEL AVIÓN T.10 (C-130) HÉRCULES Por José María Martínez Delgado, teniente coronel del Ejército del Aire 501 PROCESO DE ENAJENACIÓN DE LA FLOTA T.10 Por el Ala 31, con el apoyo del MALOG....................................................... 507 BACSI. LA ENSEÑANZA 4.0 En la directiva para el desarrollo del proyecto de Base Aérea Conectada, Sostenible e Inteligente (BACSI), se identifican seis áreas funcionales, y estas se dividen en un conjunto de subproyectos. El área funcional 3.A aglutina el conjunto de subproyectos BACSI relacionados con la enseñanza 4.0. LA DESINFORMACIÓN RUSA EN LA ERA DE INTERNET Por Guillem Colom Piella, doctor en Seguridad Internacional ..................464 75.º ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DE LA ESCUELA DE TRANSMISIONES DEL AIRE Por Saturnino Acedo del Amo, coronel del Ejército del Aire y José Antonio Pereira García, teniente coronel del Ejército del Aire.........470 EL AERÓDROMO MILITAR DE ABLITAS: UNA APROXIMACIÓN MUY PERSONAL Por Juan Carlos Laguardia Chueca, teniente coronel del CMS (reserva) .................................................................510 BACSI: LA ENSEÑANZA 4.0 Por Rafael Melgar Sánchez, teniente coronel del Ejército del Aire ...........517 MISIÓN EUTM MALI: LA MIRADA DE UN INTENDENTE EN TIEMPOS DE COVID-19 Por Miguel Gascón Salvador, comandante CINEA .........................................524 75.º ANIVERSARIO DE LA CREACIÓN DE LA ESCUELA DE TRANSMISIONES La EMACOT es un centro docente militar que imparte, tanto enseñanza de formación como de perfeccionamiento, a las escalas de oficiales, suboficiales y tropa del Ejército del Aire y de otros ejércitos, tanto nacionales como extranjeros. n secciones Editorial ....................................... 449 Aviación Militar .......................... 452 Aviación Civil .............................. 456 Industria y Tecnología ............... 458 Espacio ........................................ 460 Panorama de la OTAN .............. 462 Noticiario .................................... 530 Cine, Aviación y Espacio ........... 536 Nuestro Museo........................... 538 Internet ........................................ 540 El Vigía ........................................ 542 Bibliografía ................................. 544 revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión la desinformación rusa en la era de internet La desinformación rusa en la era de internet Guillem Colom Piella Doctor en Seguridad Internacional Tal y como se expuso meses atrás, la desinformación rusa no es un fenómeno nuevo. Sin embargo, es ahora cuando ha multiplicado su alcance explotando las posibilidades que brinda internet. Ha adaptado sus tácticas e instrumentos al mundo digital, adoptado vectores y lenguajes propios de este dominio, aprovechado las debilidades de las sociedades avanzadas para diluir la línea entre los hechos y la ficción o utilizado la libertad de expresión para introducir contenido extremista. campañas de vacunación de muchos países1– y alertan de las posibilidades que se abren con el uso de la inteligencia artificial para elaborar deep fakes o chatbots con comportamientos casi-humanos. Tal y como se expuso meses atrás 2, la desinformación rusa no es un fenómeno nuevo. Sin embargo, es ahora cuando ha multiplicado su alcance explotando las posibilidades que brinda internet. Ha adaptado sus tácticas e instrumentos al mundo digital, adoptado vectores y lenguajes propios de este dominio, aprovechado las debilidades de las sociedades avanzadas para diluir la línea entre los hechos y la ficción o utilizado la libertad de expresión para introducir contenido extremista. Aprovechando un caldo de cultivo propicio, ha sabido explotar la desafección política, el relativismo, las actitudes posmodernas o las contradicciones occidentales, descreditar sus políticas, polarizar a sus poblaciones o manipular sus procesos de toma de decisiones. Y tal y como sucedió durante la Guerra Fría, donde la desinformación mutó en las medidas activas –que combinaban desinformación, propaganda, manipulación y falsificación documental utilizando una amplia gama de medios de propagación– actualmente nos hallamos frente a unas medidas activas digitales que cuentan con un ecosistema propio3 y que contribuyen a su guerra informativa. Ejemplo de deepfake. Jim Carrey suplantando a Jack Nicholson en el resplandor La desinformación rusa está de moda. Se cita en los debates políticos, se percibe con temor en muchas cancillerías occidentales y Bruselas la considera como un peligro para la estabilidad europea. El hype generado por este fenómeno ha motivado que muchos comentaristas la sitúen como uno de los puntales de la doctrina Gerasimov y la guerra híbrida que Moscú está librando contra Occidente a pesar de que estos planteamientos no existen en el pensamiento estratégico ruso. Otros la consideran como algo novedoso por la eficaz explotación de internet, peligroso porque puede estallar cualquier oportunidad –como podría ser la COVID-19 y las revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión desinformación rusa en internet.indd 464 la desinformación rusa en la era de internet Precisamente, el potencial de las nuevas tecnologías para influir sobre las opiniones públicas y desestabilizar gobiernos ha sido un asunto recurrente en la comunidad de inteligencia rusa desde el fin de la Guerra Fría. Estos miedos se fundamentaban en varios supuestos: que la Glasnost erosionó el monopolio informativo gubernamental y facilitó la penetración de la propaganda occidental que motivaría la caída de la URSS. Que la libertad informativa entre 1991 y 2000 hizo a la población vulnerable a la manipulación y a las promesas de prosperidad económica. Que internet podía usarse para desestabilizar el país y desmoralizar a la población o que, en Chechenia, un adversario militarmente más débil pero informativamente más efectivo y la presencia de periodistas independientes, podían condicionar el desenlace de una operación militar. Asimismo, muchos pensadores militares añadieron –interpretando los debates estadounidenses sobre la Revolución en los Asuntos Militares– que estas tecnologías permitirían desestabilizar un país en pocos días o derrotar un oponente militarmente más poderoso sin la necesidad de combatir4. Estos factores motivaron la elaboración de la primera Doctrina de Seguridad de la Información y la ejecución de una amplia batería de medidas encaminadas a blindar el espacio informativo ruso frente a cualquier amenaza interna e injerencia externa5, sino también el desarrollo de la guerra informativa6, relevante para la configuración de las «guerras de nueva generación» y uno de los fundamentos de los conflictos futuros. En cualquier caso, parece que desde hace años –se tiende a situar el ascenso de Putin al poder como punto de inflexión– la desinformación ha ido adaptando progresivamente sus instrumentos (especialmente los medios de comunicación, revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión desinformación rusa en internet.indd 465 opinión los agentes de influencia o los colaboradores7) para diseminar desinformaciones, falsificaciones, manipulaciones o datos personales obtenidos de forma ilegal para debilitar adversarios políticos en el mundo físico y digital. Además, también está explotando otros vectores y lenguajes característicos del entorno virtual. En este sentido, aunque los medios de comunicación continúan siendo fundamentales, sus tácticas respecto a las utilizadas durante la Guerra Fría han cambiado y su alcance se ha multiplicado. Por un lado, actualmente Moscú dispone de medios y plataformas multilingües con fuerte Publicidad del canal de noticias de televisión RT 465 466 opinión la desinformación rusa en la era de internet presencia en línea y segmentadas por audiencias tipo (desde la agencia TASS o Russia Beyond a los populares Sputnik o RT). Concebidos como una herramienta de poder blando para promover internacionalmente la imagen de Rusia y erosionar el monopolio informativo occidental, estos pueden difundir propaganda gubernamental y actuar como altavoz de otras actividades en blogs o redes sociales. Sus narrativas muestran distintos niveles de sofisticación y pueden usar una amplia gama de expertos y comentaristas para otorgar credibilidad a la desinformación8. También parece emplear medios clandestinos para diseminar propaganda gris o negra. Baratos de crear, mantener o replicar y difíciles de atribuir al Kremlin, normalmente se los vincula con plataformas de periodismo alternativo que difunden bulos, conspiraciones o falsificaciones procedentes de otros blogs y webs9. Quizás, también deberían incluirse las plataformas que publican material obtenido por medios ilícitos como DCleaks –creada por la inteligencia rusa para apoyar el hack&leak del partido demócrata estadounidense– o Wikileaks. Aunque no existen vinculaciones concluyentes entre esta última plataforma y el Kremlin, sí diseminó documentación obtenida ilegalmente por el Directorado Central de Inteligencia (GRU) para influir en los comicios presidenciales estadounidenses de 201610. Por último, como sucedía en el pasado, también pueden valerse de medios afines en todo el espectro ideológico que divulgan las narrativas rusas voluntariamente, o plataformas legítimas que difunden la desinformación involuntariamente. En este último caso, Rusia lo tiene más fácil que en el pasado porque explota la crisis del periodismo tradicional, los nuevos modelos de negocio de los medios o la sobreinformación para insertar su propaganda. La difusión de contenidos sin verificar para mantener el ciclo informativo, visibilizar el medio, maximizar el tráfico u obtener clickbait o por estándares éticos laxos e insuficientes medios a disposición de las plataformas actuales permite el empleo de numerosos proxies para implantar desinformación y falsificaciones en estos medios neutrales11. Los agentes de influencia y los colaboradores típicos de la Guerra Fría también se han adaptado al siglo XXI. Ahora, las personas con proyección pública o autoridad en su disciplina que difunden las Metadatos relacionados con el anuncio pagado en Instagram en los que se observa el target del mismo revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión desinformación rusa en internet.indd 466 la desinformación rusa en la era de internet opinión siguen patrones distinguibles, esta nueva generanarrativas pro-rusas son más y tienen mayor visibilición de trolls ha conseguido amplificar el alcance dad12. Mientras antiguamente las voces amigas osde la desinformación para alterar la percepción de cilaban entre el comunismo y el internacionalismo, la realidad, inducir a la polarización social o crear ahora se sitúan en todo el espectro político. Todos una falsa impresión de consenso en la red. ellos pueden colaborar en medios y participar en En último lugar, el referéndum sobre el brexit y redes sociales diseminando propaganda revestida los comicios presidenciales estadounidenses de de aparente objetividad e interactuando con sus 2016 sugieren que la propaganda computacional seguidores para modelar el debate e influir en la también participa en la desinformación17. Basada opinión pública. También se están utilizando herramientas del en el minado de datos para perfilar el usuario, el mundo virtual para incrementar sus efectos y difiuso de algoritmos para seleccionar aquellas narracultar la atribución de responsabilidades. En pritivas que refuercen sus prejuicios y filtrando la difumer lugar, grupos de hackers –como los populares sión de noticias (texto, videos, imágenes o memes), Fancy Bear o Cozy Bear– relacionados con el Sercronología o resultados de búsquedas para manivicio Federal de Seguridad (FSB), el Servicio de pularlo18, la militarización del microtargeting amInteligencia Extranjera plifica el alcance (SVR) o el GRU se ende la propaganda cargan de obtener iny refuerza el filtro formación sensible13. Se están utilizando herramientas del mundo burbuja. Realizada Entre otros objetivos, virtual para incrementar sus efectos y dificultar e n c o n n i v e n c i a esta puede utilizarse la atribución de responsabilidades (...) entre con las empresas para extorsionar o diotros objetivos, estas pueden utilizarse para tecnológicas, que consiguen nuevos famar a la víctima. Emextorsionar o difamar a la víctima usuarios, más reac pleada también en el ciones emocioentorno físico14, esta nales y mayores técnica entraña el acinteracciones para obtener perfiles más ricos, y ceso y filtración de los datos obtenidos en foros, aprovechándose de la ingenuidad humana, paragregadores de noticias, plataformas específicas o tícipe involuntaria de su propio perfilado, del medios de comunicación15 y su posterior amplifirefuerzo de sus prejuicios y de la dispersión de cación mediante campañas en redes sociales. desinformación (en redes sociales, servicios de En segundo lugar, la popular combinación de mensajería o en vivo), la propaganda computaciotrolls que interactúan con otros usuarios en línea nal abre las puertas a campañas masivas de ingey bots automatizados que amplifican el impacto niería social. Éstas podrán estar apoyadas por tode los primeros. En tres lustros, estos han pasado da la gama de medios sintéticos que, producidos, de ser jóvenes aficionados que actuaban por conmanipulados o modificados mediante algoritmos vicción en el internet de habla rusa intimidando de inteligencia artificial, difuminan cada vez más a periodistas, blogueros y comentaristas críticos las fronteras entre la realidad y la ficción. En otras con Putin, redistribuyendo información oficialista o palabras, la desinformación está en permanenalterando el posicionamiento web de páginas conte evolución, explotando las oportunidades que trarias al gobierno, a ser un ejército de trolls profebrinda la tecnología y la coyuntura sociopolítica sional. Asistida por una legión de colaboradores, para desinformar, desmoralizar, desestabilizar e este ejército global continúa participando en foros, influir sobre el adversario. blogs o redes sociales generando discusiones, desviando debates y ridiculizando o acosando a CONCLUSIONES los críticos16. Sin embargo, ahora también adopta Aunque apenas ha cambiado en su concepción múltiples perfiles e interactúa con otros internautas por la continuidad que existe en su cultura estratépara diseminar contenido falso, proveer relatos algica, la desinformación rusa ha adaptado sus técniternativos, otorgar credibilidad a la desinformación cas al siglo XXI y desarrollado nuevas herramientas o suprimir las voces que exponen las inconsistenpara influir en el mundo digital. Ha aprovechado cias de las narrativas falsas. Explotando las redes el potencial de las nuevas tecnologías para glode bots, manipulando los rankings de contenido balizar la propaganda, asimilado el lenguaje de y aprovechándose de la pasividad de las platainternet para influir sobre el adversario y explotaformas sociales para eliminar estas cuentas que revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión desinformación rusa en internet.indd 467 467 468 opinión la desinformación rusa en la era de internet Propaganda rusa en Instagram para las elecciones presidenciales de 2016 do el poder de las redes sociales –en connivencia con las empresas tecnológicas y la colaboración involuntaria de los usuarios– para posibilitar la manipulación masiva. También han aprovechado las debilidades de las sociedades avanzadas –desde la desafección política o la libertad de expresión a las actitudes posmodernas y relativistas de la ciudadanía– para explotar sus clivajes políticos, socioeconómicos, ideológicos o étnicos apelando a las emociones, denigrando los hechos objetivos, reforzando los prejuicios, encumbrando a conspiradores, planteando realidades alternativas y posibilitando la desinformación. Y todo para influir estratégicamente, desestabilizar socialmente o subvertir políticamente al adversario. La experiencia acumulada en múltiples escenarios –desde la propaganda en su área de influencia directa, la desinformación en apoyo a las operaciones militares en Ucrania o Siria hasta las intromisiones en procesos políticos– revela que Moscú posee un amplio conjunto de vectores físicos y digitales para apoyar sus actividades de influencia. Su ejército de trolls, sus grupos de hackers, sus agencias y servicios de noticias, sus medios encubiertos, su desinformación en línea o su propaganda son los que más atención reciben de los analistas. Sin embargo, forman parte de un complejo ecosistema en constante evolución que combina los nuevos vectores con herramientas tradicionales para alcanzar otras capas de la sociedad menos expuestas a internet. Aunque es posible especular sobre el empleo masivo de medios sintéticos, nuevas tácticas de troleo o mejores perfilados, la desinformación del siglo XXI continuará sorprendiendo mediante la explotación de nuestras debilidades, irrumpiendo por donde menos esperamos, utilizando vectores que ignoramos y herramientas que desconocemos. No obstante, conociendo el contexto, historia, objetivos y medios, situándola en su contexto estratégico y recabando el apoyo de unas empresas tecnológicas y unos medios de comunicación que han contribuido al problema y parecen interesados en colaborar en su solución, quizás será más fácil identificar las campañas, prever sus objetivos, limitar su impacto y no caer en la trampa de centrarse en este asunto a costa de dejar descubiertos otros flancos quizás más relevantes. Y es que, mientras los focos se centran en la desinformación rusa o china, otros actores están utilizando tácticas, técnicas y procedimientos similares para alcanzar los mismos fines. Otros están explotando esta atención para influir sobre las sociedades objetivo con estos y otros medios. La desinformación explota y amplifica los problemas inherentes de las sociedades avanzadas hasta convertirse en una amenaza para la estabilidad social y política de los sistemas democráticos, pero no es la única. No cometamos el error de centrar todos los esfuerzos en este fenómeno y dejemos otros flancos al descubierto. n NOTAS 1 Gordon, M.; Volz, D. (2021, 7 de marzo): «Russian Disinformation Campaign Aims to Undermine Confidence in Pfizer, Other Covid-19 Vaccines», Wall Street Journal [en línea] https://www.wsj.com/articles/russian-disinformation -campaign-aims-to-undermine-confidence-in-pfizer-othercovid-19-vaccines-u-s-officials-say-11615129200 Sin embargo, muchos actores se han intentado aprovechar de esta situación. 2 Colom, G. (2021): «La desinformación rusa en su contexto histórico», Revista de Aeronáutica y Astronáutica, n.º 900, pp. 176-181. 3 Global Engagement Centre (2020): Pillars of Russia’s Disinformation and Propaganda Ecosystem. Washington DC: Department of State. 4 Gareev, M. (1998): If War Comes Tomorrow? The Contours of Future Armed Conflict. Londres: Frank Cass. En revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión desinformación rusa en internet.indd 468 la desinformación rusa en la era de internet la década de 1990, mientras EEUU debatía sobre el potencial revolucionario de las plataformas furtivas, los sensores avanzados y las armas inteligentes en los conflictos futuros, los tratadistas rusos teorizaban sobre los efectos disruptivos de la informatización sobre las fuerzas armadas. Una década después, mientras Washington aprovechaba su supremacía tecnológica para desarrollar cibercapacidades, Moscú ya había madurado la guerra informativa y la había probado en Estonia y Georgia, extrayendo lecciones e identificando vectores que aplicaría en Crimea, Ucrania o Siria. 5 Tarín, A. et al. (eds.) (2018): Sistema mediático y propaganda en la Rusia de Putin. Salamanca: Comunicación Social. Ello se plasmaría en el control de las licencias de radiotelevisión y los servicios de telefonía e internet, la vigilancia de la actividad de asociaciones y organizaciones extranjeras en territorio ruso, la promoción del desarrollo de hardware y software nacional o la creación de una muralla digital aparentemente inexpugnable para proteger la moral, cultura y estabilidad social rusa frente a cualquier amenaza interna o externa. 6 Colom, G. (2019). «¿Por qué hablamos de desinformación cuando es guerra informativa?», Revista de Aeronáutica y Astronáutica, n.º 888, pp. 850-855. 7 Los proxies y organizaciones pantalla también se han adaptado con la financiación de partidos políticos populistas, fundaciones, proyectos culturales, ONGs o think tanks (Polyakova, A; Boyer, S. (2018): The future of political warfare: Russia, the West, and the coming age of global digital competition. Washington DC: Brookings). También podría argumentarse algo similar de proyectos revista de aeronáutica y astronáutica / junio 2021 464 opinión desinformación rusa en internet.indd 469 opinión procedentes de occidente. En cualquier caso, no puede concluirse que todas las iniciativas sean vectores de medidas activas. 8 Abrams, S. (2016). «Beyond propaganda: Soviet active measures in Putin’s Russia». Connections, vol. 15 n.º 1, pp. 5-31. 9 Jeangène, J. et al. (2018): Information Manipulation: A Challenge for Our Democracies. París: CAPS-IRSEM. 10 Department of Justice (2019): Report on the Investigation into Russian Interference in the 2016 Presidential Election. 28 C.F.R. § 600.8(c), pp. 44-49. 11 Helmus, T. et al. (2018). Russian social media influence. Understanding Russian propaganda in Eastern Europe. Santa Monica: RAND Corporation 12 Ello no significa que cualquier actor que explique, relativice o contextualice las actividades rusas pueda desacreditarse acusándole de colaborador. Algo similar podría decirse de los actores que diseminan voluntaria o involuntariamente narrativa antirusa. Al final, en muchos casos, se trata de actividades para influir en la opinión pública. 13 Villalón, A. (2016). «La Comunidad de Ciberinteligencia rusa», Security Art Work [en línea] https://www.securityartwork.es/2016/11/28/la-cci-rusa-i-introduccion-vienen-los-rusos/ 14 Un hack&leak físico podría ser el intento de infiltración de la KGB en el partido republicano para obtener información que pudiera comprometer a Ronald Reagan e influir en los comicios presidenciales de 1984. Esta operación se habría realizado junto con la popularización del eslogan «Reagan means war», la difusión de bulos sobre sus supuestas actividades ilícitas y simpatías con macartismo o la crítica a su política exterior, responsabilizándole de la carrera de armamentos y las tensiones con los aliados o su apoyo a regímenes autoritarios. 15 Por ejemplo, mediante guccifer 2.0, responsable del #DCleaks o el grupo hacktivista cyberberkut, activo en el conflicto ucraniano, en ambos casos se trata de operativos vinculados con el GRU. 16 Operativo desde 2013, la Internet Research Agency (IRA) emplea un millar de trabajadores que participan en medios, blogs, foros o redes sociales. Apoyados por redes de bots para amplificar el mensaje, estos pueden emplearse tanto para fines comerciales como para difundir desinformación en múltiples contextos. La fiscalía estadounidense los calificó como una organización implicada en operaciones para interferir en procesos políticos por sus posibles relaciones con la inteligencia rusa y su intromisión en los comicios estadounidenses. Sin embargo, también puede apoyar la desinformación y la maskirovka a nivel militar (DiResta, R. et al. (2018). The tactics & tropes of the Internet Research Agency. Austin: New Knowledge). 17 Select Committee on Intelligence (2018): Report on Russian active measures, Washington DC: House of Representatives. 18 Kreps, Sarah (2020): The role of technology in online misinformation. Washington DC: Brookings [en línea] https://www.brookings.edu/wp-content/ uploads/2020/06/The-role-of-technology-in-online-misinformation.pdf 469