ISSN 2056-4856 (Print)
ISSN 2056-4864 (Online)
WATERLAT GOBACIT
NETWORK
WORKING PAPERS
Student Prize 2018
Vol. 6, Nº 5
(in Portuguese and Spanish)
Newcastle upon Tyne, Reino Unido, and Zacatecas, Mexico, December 2019
Cover Picture: Iron mining waste lake in Itabira, the “iron city”, Minas Gerais, Brazil, 22
March 2014.
Source: WATERLAT-GOBACIT Flickr collection (Attribution-NonCommercial Creative
Commons)
ISSN 2056-4856 (Print)
ISSN 2056-4864 (Online)
WATERLAT-GOBACIT NETWORK
WORKING PAPERS
Vol. 6, Nº 5
Student Prize Series
WATERLAT-GOBACIT Student Prize 2018
Antonio Rodríguez Sánchez (Ed.)
Newcastle upon Tyne and Zacatecas, December 2019
WATERLATGOBA
WATERLAT-GOBACIT Research Network
5th Floor Claremont Bridge Building, NE1 7RU Newcastle upon Tyne, United Kingdom
E-mail: waterlat@ncl.ac.uk
Web page: www.waterlat.org
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
General Editor
Jose Esteban Castro
Emeritus Professor,
Newcastle University
Newcastle upon Tyne, United Kingdom
E-mail: esteban.castro@ncl.ac.uk
Editorial Commission: (click here)
ISSN 2056-4856 (Impreso)
ISSN 2056-4864 (En línea)
Cuadernos de Trabajo de la Red
WATERLAT-GOBACIT
Vol. 6, Nº 5
Serie Premio de Estudiantes
WATERLAT-GOBACIT Premio de Estudiantes 2018
Antonio Rodríguez Sánchez (Ed.)
Newcastle upon Tyne y Zacatecas, México, diciembre de 2019
WATERLATGOBA
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Student Prize Series
Serie Premio de
Estudiantes
WATERLAT-GOBACIT
Premio de Estudiantes
Student Prize 2018
WATERLAT-GOBACIT 2018
Corresponding Editor:
Editor Correspondiente:
Antonio Rodríguez Sánchez
Antonio Rodríguez Sánchez
Autonomous University of Zacatecas
Zacatecas, Mexico
Email: handle_tony@hotmail.com
Universidad Autónoma de Zacatecas
Zacatecas, México
Email: handle_tony@hotmail.com
Corresponding authors:
Autores Correspondientes:
For comments or queries about the individual articles, contact the relevant authors.
Their email addresses are provided in each
of the articles.
Para enviar comentarios o consultas sobre
los artículos individuales incluidos, por
favor contacte a los autores relevantes,
cuyos datos de contacto son provistos en
cada uno de los artículos.
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Tabla de Contenidos
Página
Presentation of the Student Prize Series
1
Presentación de la Serie Premio de Estudiantes
2
Introducción
3
“A gestão dos recursos hídricos em Minas Gerais, Brasil, durante
as políticas neoliberais (1995-2014)”
Hildelano Delanusse Theodoro
5
“Hacia una política de lo común. Experiencia de gestión comunitaria
del agua en el municipio de Támesis, Antioquia, Colombia”
María Alejandra Villada Ríos
32
“A água no contexto geoeconômico: recurso territorial estratégico
traduzido em recurso hídrico para o agronegócio e a consequente
geração de conflitos”
Renato de Toledo Peres
WATERLATGOBACIT
56
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Presentation of the Student Prize Series and the issue
This issue of the WATERLAT-GOBACIT Network Working Papers is a product of the
2018 edition of the Student Prize Competition, granted anually to master and doctoral
thesis submitted by students who are members of the Network. This is the fourth issue
of the Student Prize Series, and features three articles based on doctoral and master
dissertations on public policy, anthropology and geography, successfully defended in
universities from Brazil and Mexico. The papers reflect the work done by the students in
our Thematic Areas, in this case contributing particularly to TA2, Water and Megaprojects
(Article 3), TA3, Urban Water Cycle and Essential Public Services (Article 2), and TA6,
Hydrosocial Basins, Territories, and Spaces (Article 1).
Antonio Rodríguez Sánchez, from the Autonomous University of Zacatecas, Mexico,
is the Co-ordinator of the Series and the editor of this issue. We are delighted to present
the work of our students to the readers, and wish you a fruitful experience.
Jose Esteban Castro
General Editor
Newcastle upon Tyne and Buenos Aires, December 2019
1
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Presentación de la Serie Premio para Estudiantes y del
número
Este número de los Cuadernos de Trabajo de la Red WATERLAT-GOBACIT es producto
de la edición 2018 del Concurso Premio para Estudiantes, otorgado anualmente a
tesis de maestría y doctorado de estudiantes miembros de la Red. Este es el cuarto
número de la Serie Premio para Estudiantes e incluye tres artículos basados en tesis
de doctorado y maestría en políticas públicas, antropología y geografía, que fueron
defendidas exitosamente en universidades de Brasil y México. Los trabajos incluidos
reflejan la labor realizada por nuestros estudiantes en nuestras Áreas Temáticas, en
este caso contribuyendo particularmente al AT2, Agua y Megaproyectos (Artículo 3),
AT3, Ciclo Urbano del Agua y Servicios Públicos Esenciales (Artículo 2) y AT6, Cuencas,
Territorios y Espacios Hidrosociales (Artículo 1).
Antonio Rodríguez Sánchez, de la Universidad Autónoma de Zacatecas, México, es
el Coordinador de la Serie y editor del número. Con placer les presentamos el trabajo de
nuestras y nuestros estudiantes y les deseamos una experiencia fructífera.
José Esteban Castro
Editor General
Newcastle upon Tyne y Buenos Aires, diciembre de 2019
2
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Introducción
La presente publicación está integrada por artículos que surgieron de tesis presentadas
a la edición 2018 del Concurso Premio para Estudiantes de la Red WATERLAT-GOBACIT.
El objetivo del número es exponer, en forma de artículos, los resultados más relevantes
de tesis participantes que no resultaron ganadoras del premio pero cuyos aportes
teórico-metodológicos e investigativos ameritan ser difundidos y utilizados como
fuentes de referencia. El número cuenta con tres artículos, uno de doctorado y dos de
maestría. Dos de las investigaciones se realizaron en Brasil y otra, sobre Colombia, fue
realizada en México.
El autor del primer artículo es Hildelano Delanusse Theodoro, de la Universidad Federal
de Minas Gerais (UFMG), Brasil. El objetivo del trabajo es analizar la forma en que los
procesos de discusión y toma de decisiones influyeron en la gestión de recursos hídricos
durante el período 1995-2014 en el Estado de Minas Gerais, Brasil, colocando el énfasis
en el caso de la Cuenca hidrográfica del Rio das Velhas. La investigación se desarrolló
mediante una revisión documental relacionada con cuestiones jurídicas, legislativas
y modelos de gestión ambiental, con trabajo de campo que incluyó investigación
participante y entrevistas con actores clave. El autor destaca entre sus principales
conclusiones que, a pesar del discurso oficial sobre una gestión hídrica democrática y
participativa en Minas Gerais, se verifica una fuerte presencia y control estatales en la
toma de decisiones. Por lo tanto, propone trabajar en el fortalecimiento de un sistema
organizacional que conduzca hacia una gestión eficiente, efectiva y eficaz, con énfasis
en mejorar los mecanismos de soporte a través de la incorporación e interacción de las
diversas experiencias y realidades existentes en la cuenca, principalmente a nivel local.
El segundo artículo es una contribución de María Alejandra Villada Ríos, del Colegio
de San Luis (COLSAN), San Luis Potosí, México, quien plantea el objetivo de analizar
críticamente los procesos de gestión comunitaria del agua en contextos locales. Como
técnicas investigativas, la autora utilizó observación participante, entrevistas etnográficas
y recorridos territoriales con la finalidad de conocer los procesos de comunalidad de la
gestión del agua impulsada por la Asociación de Juntas Administradoras de Acueductos
del Municipio de Támesis (ACUATAMESIS), en el Departamento de Antioquia, Colombia.
Entre sus principales hallazgos, la autora destaca los conflictos y las situaciones tensas
derivadas del choque de racionalidades entre las políticas estatales y la política de lo
común, cuyos fundamentos difieren en cuanto a visiones y perspectivas relacionadas
con el manejo y uso del agua. La autora destaca la relevancia actual de las prácticas
comunitarias en la gestión del agua, debido a su importante relación con los procesos de
territorialización, la defensa de tradiciones campesinas e indígenas y el reconocimiento
a la participación política y comunitaria de las mujeres en las juntas administradoras,
entre otros aspectos.
El tercer y último artículo corresponde a Renato de Toledo Peres, de la Universidad
Estatal Paulista (UNESP), San Pablo, Brasil. El objetivo del trabajo, de tipo conceptual,
es contextualizar al agua como un recurso territorial estratégico dentro de una
realidad geopolítica internacional transformada desde la segunda parte del Siglo
XX. El autor inicia con una reflexión sobre la tendencia a un viraje de la Geopolítica
Clásica a la Geoeconomía y sus consecuencias para la “hidropolítica” en Brasil. Discute
3
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
la transformación del agua en un recurso territorial estratégico, particularmente a
partir del desarrollo del “hidroagronegócio” como forma dominante de producción de
alimentos y sus consecuencias, como los conflictos causados por el avance de este
modelo productivo. El autor argumenta que estos conflictos son una expresión del
proceso de transición de la Geopolítica clásica a la Geoeconomía, en la que los procesos
de apropiación y uso del agua ocupan un lugar central, en un proceso desigual que
perjudica a las clases menos favorecidas de la población.
Los tres artículos reflejan la diversidad temática, de enfoque y territorial, el compromiso
con abordajes teóricos y con investigaciones con sustento empírico, a la vez que la
visión crítica y a la vez propositiva que caracteriza a los trabajos de investigación que
realizan los estudiantes de posgrado de la Red. Este número cumple la importante tarea
de contribuir a su difusión ampliada.
Antonio Rodríguez Sánchez
Coordinador de la Serie Premio para Estudiantes
Unidad Académica de Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Zacatecas,
Zacatecas, México
Diciembre de 2019
4
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Artigo 1
A gestão dos recursos hídricos em Minas Gerais, Brasil,
durante as políticas neoliberais (1995-2014)1
Hildelano Delanusse Theodoro2, Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG), Belo
Horizonte, Brasil
Resumo
A gestão de recursos hídricos tem se consolidado como uma questão de destaque
nas agendas políticas regionais no Brasil, mas o entendimento sobre os limites das
suas práticas e das suas escolhas políticas ainda estão por acontecer. Nesse sentido, o
artigo apresenta uma análise da gestão ambiental no Estado de Minas Gerais durante
o período 1995-2014, caraterizado por um enfoque político e econômico neoliberal, de
forma a identificar possíveis tendências, limites e possibilidades para o desenvolvimento
institucional e administrativo relacionados ao tema. Para tanto, foi realizada uma
seleção de documentos que tratam sobre a inserção das políticas públicas nas agendas
institucionais vinculadas direta ou indiretamente com a gestão de recursos hídricos.
Estes documentos perpassam tanto as questões jurídicas, legislativas e executivas de
atuação estatal, como também possuem informações que são relativas aos modelos
de gestão ambiental que foram colocados em prática no Estado de Minas Gerais, no
período de estudo. Assim, concluiu-se que as práticas de gestão de recursos hídricos
no Estado foram muito influenciadas por prerrogativas de ações neoliberais, tanto
pelo aumento do déficit público institucional do setor ambiental ou pelas dificuldades
contextuais e políticas para se fazer uma gestão integrada, de longo prazo, dos recursos
hídricos.
Palavras-chave: gestão de recursos hídricos; bacias hidrográficas; políticas públicas;
institucionalização; neoliberalismo.
Recebido: outubro de 2019
Aceito: dezembro de 2019
1 Artigo realizado a partir das pesquisas realizadas para completar a tese “Análise da gestão de recursos
hídricos: Um estudo de caso do Comitê da Bacia Hidrográfica do Rio das Velhas, Minas Gerais, Brasil”.
Doutorado em Saneamento, Meio Ambiente e Recursos Hídricos, Universidade Federal de Minas Gerais
(UFMG), Belo Horizonte, Minas Gerais, Brasil, 2017.
2 E-mail: hildelano@yahoo.com.
5
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Abstract
Water resources management has become a prominent issue in Brazil’s regional political
agendas but understanding the limits of its practices and policy choices is yet to be
achieved. This article presents an analysis of environmental management in the state
of Minas Gerais during 1995-2014, a period characterized by a neoliberal political and
economic approach. It seeks to identify possible trends, limitations, and possibilities
for institutional and administrative development in this area. The research included a
revision of documents dealing with the insertion of public policies in the institutional
agendas linked directly or indirectly with the management of water resources. These
documents cover legal, legislative, and executive aspects of State performance in this
sector, as well as information related to the models of environmental management
implemented in the State of Minas Gerais, during the period of study. The conclusions
suggest that the practices of water resources management in the State were greatly
influenced by neoliberal prescriptions, whether by the increase in the institutional public
deficit of the environmental sector or by the contextual and political difficulties facing
the implementation of long-term integrated management of water resources.
Keywords: water resources management; watersheds; public policies, institutionalization;
neoliberalism.
Received: October 2019
Accepted: December 2019
6
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Introdução
O Estado de Minas Gerais é caracterizado dentro do cenário político brasileiro como
aquele que detém uma série de características muito próprias de atuação quanto ao seu
aspecto institucional e de suas formas de atuação partidária. No caso da gestão de seus
recursos hídricos, os desafios pela implementação dos mecanismos administrativos
para a integração organizacional do sistema também são grandes, uma vez que:
a.
Minas Gerais possui atualmente 36 Comitês de Bacias Hidrográficas (CBH)
que são organizados via Unidades de Planejamento de Gestão de Recursos
Hídricos (UPGRHs3) e que contêm todos os 853 municípios mineiros (IGAM, 2010;
CBHRV, 2015a; THEODORO, MARQUES, 2014). Eles foram organizados a partir
de suas semelhanças geográficas, políticas e administrativas, essencialmente
(Mapa No 1). Os municípios podem pertencer a mais de uma bacia hidrográfica,
visto que sua área territorial pode ocasionar essa situação (IGAM, 2014). Na
prática, entretanto, as prefeituras optam, administrativamente, a participar mais
ativamente de um comitê, visto os custos operacionais, temporais e políticos
envolvidos (THEODORO, 2002; COSTA, 2008).
Mapa No 1. Unidades de Planejamento e Gestão de Recursos Hídricos (UPGRHs) em
Minas Gerais, 2010.
Fonte: CBHRV (2015a).
7
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
b.
Minas Gerais possui duas importantes regiões metropolitanas:
1) Região Metropolitana de Belo Horizonte (RMBH): é a terceira mais
importante do país, constituída por 34 municípios, que abrigam 23,86% da
população mineira e concentra 34% do Produto Interno Bruto (PIB) estadual.
Belo Horizonte, capital do Estado é cidade polo da RMBH. É uma região
predominantemente urbana, com 97,5% de sua população em área urbana e
apenas 2,5% em área rural.
2) Região Metropolitana do Vale do Aço (RMVA): é constituída por quatro
municípios, com 2,20% da população de Minas Gerais. A taxa média de
urbanização da RMVA é de 98% (ADMBH, 2016).
c.
Minas Gerais possui também duas regiões denominadas com o conceito de
“Colar Metropolitano”, que significa, de acordo com AMDBH (2016), o conjunto
dos municípios da região metropolitana, mas que não fazem parte desta. Existe o
da RMBH (14 municípios) e o da RMVA (22 municípios).
d.
O estado mineiro possui, no sistema federativo e republicano brasileiro,
a função de agir como elemento de desenvolvimento e intermediação entre
município e poder federal (JÚNIOR, 2006). O que demanda uma capacidade de
articulação e desenho institucional descentralizado (JÚNIOR, 2013), o que nem
sempre se constitui na prática (CAMARGOS, 2008), muitas vezes não sendo
alcançado o nível local de intervenção socioambiental (BONTEMPO et al., 2012;
BORBA et al., 2007; BRANNSTROM, 2004).
Em si, cada bacia hidrográfica possui um contexto histórico e institucional próprio,
cabendo dizer que o período de ocupação das regiões relativo aos vários dos atuais
CBHs mineiros, assim como os brasileiros, remontam basicamente entre os séculos
XVI e XIX. Como destaque temos o Comitê da Bacia Hidrográfica do Rio das Velhas
(CBHRV) (Século XVII), CBH do Rio Araçuaí (Século XVII), CBH do Rio Pará (Século XVII);
do Rio Araguari (Século XVIII), em território mineiro somente, e dois que partilham a
bacia com outros estados: o CBH do Rio Paracatu (Século XVIII), compartilhado com
o Distrito Federal (DF) e o Estado de Goiás (GO), e o CBH dos Rios Piracicaba e Jaguari
(Século XVIII), compartilhado com o Estado de São Paulo.
Dessa forma, o propósito da realização da investigação aqui colocada é o de identificar
possíveis tendências, limites e potencialidades destinadas ao desenvolvimento
administrativo relacionado com o período 1995-2014, caraterizado por um modelo de
desenvolvimento da perspectiva neoliberal, com grande atuação dos interesses setoriais
da produção no Estado de Minas Gerais. Busca-se analisar então como os processos de
discussão política e técnica e suas decisões influenciaram no planejamento estabelecido
para os recursos hídricos estaduais. Em termos metodológicos, foi realizada uma
seleção de documentos que tratam sobre a inserção das políticas públicas nas agendas
institucionais vinculadas direta ou indiretamente com a gestão de recursos hídricos.
Estes documentos perpassam tanto as questões jurídicas, legislativas e executivas de
atuação estatal, como também possuem informações que são relativas aos modelos
de gestão ambiental que foram implementados no Estado durante o período de estudo.
8
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
A institucionalização regional mineira para a gestão hídrica
Com Já em termos de constituição de organismos de bacia, o território mineiro
registrou um aumento dos mesmos, como em todo o território brasileiro, a partir da
década de 1990, com a implementação do suporte jurídico e institucional para tanto.
Institucionalmente, em Minas Gerais, no ano de 1987 foi criada a Fundação Estadual
do Meio Ambiente (FEAM), através da Lei Estadual n° 9.525 (MINAS GERAIS, 1987)).
Esse órgão surgiu como resultado das discussões das áreas técnicas da gestão
ambiental mineira que visavam a existência de um órgão autônomo o suficiente para
tentar formular e aplicar mecanismos de gestão, inclusive com a captação de recursos
nacionais e internacionais “e, neste sentido, a criação de uma fundação seria a escolha
mais congruente” (THEODORO, 2002, p. 50). Mais adiante, em 1995, via a Lei Estadual
n° 11.903 (MINAS GERAIS, 1995), e como forma de tentar fazer interagir as agendas e
órgãos ambientais que estavam em atividade, foi criada a Secretaria de Meio Ambiente
e Desenvolvimento Sustentável (SEMAD), vinculada com a FEAM, mas responsável pelo
controle das atividades poluidoras, principalmente mineradoras; o Instituto Estadual
de Florestas (IEF), vinculado com políticas de biodiversidade; e o Departamento de
Recursos Hídricos do Estado de Minas Gerais (DRH), que era o órgão responsável pela
gestão de recursos hídricos. Esse último foi anterior ao Instituto Mineiro de Gestão
das Águas (IGAM), criado posteriormente em 1997, pela Lei Estadual n° 12.584 (MINAS
GERAIS, 1997).
Juridicamente, a base de orientação se deu via a Política Nacional de Recursos
Hídricos (PNRH) introduzida em 1997 (Lei Federal n° 9.433, BRASIL, 1997) e, logo após, a
Política Estadual de Recursos Hídricos de Minas Gerais (PERH-MG), de 1999 (Lei Estadual
n° 13.199, MINAS GERAIS, 1999). Essa última veio como substitutiva à antiga Lei Estadual
n° 11.504, de 1994 (MINAS GERAIS, 1994), ampliando-a em relação aos instrumentos
de gestão e ao conceito de gestão mais descentralizada e compartilhada. Essa base
legal indicava um direcionamento da gestão na direção de uma descentralização
administrativa via instrumentos jurídicos e administrativos de âmbito macro, tanto que
em 1995 foi criado o Conselho Estadual de Recursos Hídricos (CERH) para dar suporte
à temática hídrica em crescimento (CAMARGOS, 2008; FEAM, 1998). No referido
período, as questões relacionadas aos usos dos recursos hídricos estavam sob a
responsabilidade do Comitê Especial de Estudos Integrados de Bacias Hidrográficas
(CEEIBH)4 que era apenas de caráter consultivo, e não deliberativo, como se tornou
o CERH (CBH ARAGUARI, 2016). Especificamente na Lei Estadual n° 13.199, realizada
justamente em um momento de incremento de medidas de planejamento e controle
ambiental no cenário nacional (NEDER, 2015; THEODORO, 2002), há destacadamente
a indicação de medidas de subsidiariedade5 que podem ser consideradas ainda mais
rígidas do que a própria legislação federal. Cabe destaque, porém, do fato de que apenas
em 2014, via o Decreto n° 46.636, de 28 de outubro do referido ano, o governo do Estado
4 É de interesse citar que essa sigla também pode ser encontrada na pesquisa de Kettelhut et al. (1998),
quando os autores discutem as formas institucionais de implantação do modelo brasileiro via o modelo
francês de gestão. Eles demonstram como que esses órgãos administrativos iniciais funcionaram mais
como acompanhantes do que como dirigentes das políticas hídricas da época, identificando a criação
do primeiro Comitê Especial de Estudos Integrados de Bacias Hidrográficas (CEEIBH) em março de 1978.
5 Pelo princípio da subsidiariedade, toda ação jurídica, institucional e administrativa que puder ser
ordenada ao nível mais próximo do evento ambiental ocorrido deve ser realizada, de forma a poder conter
cada problema em sua base local.
9
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
de Minas Gerais decretou o “Regulamento do Instituto Mineiro de Gestão das Águas –
IGAM” (MINAS GERAIS, 2014). Tal Decreto também alterou outro, de n° 41.578, de março
de 2001 (MINAS GERAIS, 2001), que regulamentava até este momento a própria Lei n°
13.199/99.
Por outro lado, a perspectiva do desenvolvimento desses mesmos arranjos, em bases
mais descentralizadas e com apoio jurídico mais ágil ainda se encontra em construção.
Nesse momento, a perspectiva de uma atuação de maior âmbito ao nível local foi iniciada
dentro do desenho institucional público mineiro, inclusive como forma de incentivar/
controlar a participação dos seus municípios no gerenciamento dos recursos naturais
(AVRITZER, 2008). Da mesma forma, conta o fato de que pelo novo arcabouço jurídico,
os comitês são órgãos normativos e deliberativos que tem como função a promoção
das bacias hidrográficas via o gerenciamento integrado entre o poder local, regional e
nacional.
Todavia, de acordo com as entrevistas realizadas e o estudo documental, essa
pretensão, porém nunca se efetivou realmente para além do minimamente necessário
e obrigatório para o cotidiano das decisões municipais. E tal cenário somente começou
a mudar, regionalmente, com a implantação mais efetiva dos instrumentos de controle,
principalmente a cobrança6 pelo uso múltiplo dos recursos hídricos, sendo o CHBRV
considerado como um exemplo direto dessa situação. O que remete a uma entrevista
realizada na pesquisa com um representante do Comitê, para o qual “a cobrança é um
processo a ser avançado, mas está onde deveria estar nesse momento”7.
Cabe explicar: em termos legais8, uma vez que os comitês de bacia hidrográfica no
país e nos estados federados não possuem personalidade jurídica, eles não podem
receber recursos diretamente para sua manutenção. Essa situação os leva a depender
dos repasses a serem exercidos, no caso de Minas Gerais, da SEMAD e do IGAM. O
problema é que nem sempre essas transposições de recursos alocados foram feitas
adequadamente em relação aos percentuais estabelecidos nas leis. A saber, de acordo
com o arcabouço jurídico mineiro, para a cobrança cabem duas destinações:
1) 7,5% desses recursos serão utilizados no pagamento das despesas com o
custeio da agência de bacia hidrográfica ou da entidade a ela equiparada que
ficará responsável por prestar apoio administrativo técnico e financeiro ao comitê
de bacia hidrográfica;
2) 92,5% dos recursos serão investidos em estudos, programas, projetos e obras
indicados no Plano Diretor de Recursos Hídricos da Bacia Hidrográfica (SEMAD,
2016; IGAM, 2015).
.
6 “A cobrança é um instrumento econômico de gestão das águas previsto na Política Nacional de
Recursos Hídricos e na Política Estadual de Recursos Hídricos de Minas Gerais, tendo sido regulamentada
nesse Estado pelo Decreto 44.046, de 13 de junho de 2005”, SEMAD (2016).
7 As entrevistas no artigo são anonimizadas. Ver Lista de Entrevistas.
8 Lei Federal n° 9.433/1997; Lei Estadual n°13.199/1999; Lei Estadual n° 20.311/2012 (MINAS GERAIS,
2012); Decreto n° 44.046/2005 (MINAS GERAIS, 2005); Decreto n° 45.230/2009 (MINAS GERAIS,
2009).
10
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Métodos
Para a realização deste estudo, foi realizada uma seleção de diversos documentos que
tratam sobre a questão da inserção das políticas publicas nas agendas institucionais
vinculadas direta ou indiretamente com a gestão dos recursos hídricos. Assim, foram
analisadas 62 Deliberações Normativas, 2 Planos de Recursos Hídricos, 69 Atas de
Reuniões de CBHs, , além dos registros de 26 entrevistas. Estes documentos perpassam
tanto as questões jurídicas, legislativas e executivas de atuação estatal, como também
possuem informações que são relativas aos modelos de gestão ambiental que foram
colocados em prática em Minas Gerais, primordialmente no período entre 1995 e 2014.
Este recorte de tempo se refere ao início das tentativas de implantação de políticas
econômicas caracterizadas por cortes nos gastos públicos, aproximação do setor
estatal ao setor privado e a investimentos econômicos sobretudo para a infraestrutura
de bens e serviços, em detrimento, muitas vezes, dos interesses sociais envolvidos. A
busca por tal evidência se deu pela aplicação da triangulação de métodos de pesquisa
de forma a integrar os dados e informações teóricas e empíricas acerca da gestão
hídrica mineira. O que significa que a pesquisa aqui relacionou: 1) Pesquisa documental,
baseada em leis, decretos, deliberações normativas etc.; 2) Pesquisa de campo, baseada
na participação em eventos, cursos e reuniões relacionadas a organismos de recursos
hídricos variados; 3) 26 entrevistas realizadas com lideranças de 17 instituições ativas
no setor hídrico de Minas Gerais, para possibilitar a inclusão das variadas impressões
dos segmentos envolvidos na gestão hídrica no Estado.
Discussões e resultados
A história política da região
A região pertencente ao Rio das Velhas só pode ser verdadeiramente conhecida a
partir de sua história social e política e suas interações. Por estar localizada em uma
larga e longitudinal extensão territorial que alcança algumas regiões do Estado de
Minas Gerais, é uma bacia de perfil diferenciado no tempo e espaço. Sua ocupação
se originou a partir da segunda metade do século XVII (BURTON, 1977; JOHNSSON
e LOPES, 2003), com um perfil que foi construído primeiramente a partir do ciclo da
exploração do ouro até o século XVIII, quando houve o seu declínio. Simultaneamente
houve o incremento dos setores de agricultura e pecuária, com destaque para a produção
cafeeira do século XIX e leiteira do início do século XX (LISBOA, 2012). O ressurgimento
da exploração mineral, que deu nome ao Estado “das minas gerais”, ocorreu apenas
na primeira metade do século XX, principalmente a partir da mineração do ferro, cobre,
magnesita, ouro, dentre outros.
Esse caráter de várias culturas e setores de produção também pode ser encontrado
no campo político na medida em que, tal como indica uma liderança entrevistada “os
mineiros têm caráter de conciliação, negociação, gostam de conversar com todo mundo,
mas pouco” (Lista de Entrevistas). Isso significa que a cultura política, considerada por
alguns autores como fundamentais para ações de mobilização e participação sociais
bem sucedidas (ABERS e KECK, 2004; FRÉROT, 2009; CUNHA, THEODORO, 2014),
11
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
foi aqui construída pela agregação e negociação (JOHNSSON, LOPES, 2003; LISBOA,
2012; GIL, 2008). E apesar da maior influência de sua Região Metropolitana e da capital
do Estado (GARSON, 2009), “[a] vida política mineira é bastante federativa, ou seja,
Belo Horizonte não centraliza a política estadual” (JOHNSSON, LOPES, 2003).
De fato, o Estado de Minas Gerais é local de origem de vários presidentes da República
e histórico de possuir tendências políticas diversas, tendo o estado sido gerenciado por
vários partidos. Em termos estaduais, a partir da redemocratização do país em 1985, o
Estado teve tanto governadores de tendência liberal como também trabalhista. Foram
todos eles efetivados via processos eletivos que foram iniciados nas eleições gerais de
1986 e que iniciaram um novo perfil dos políticos modernos brasileiros e suas relações
com a sociedade civil e o setor privado (ALMEIDA, 2007).
Entre 1997, ano da implantação da Lei das Aguas, e 2014, quando fecha o período da
pesquisa, foram eleitos (ou assumiram por serem vice) como governadores 4 políticos
de 2 diferentes partidos (TSE, 2015), sendo o Partido da Social Democracia Brasileira
(PSDB) eleito por 3 vezes e o Partido do Movimento Democrático Brasileiro (PMDB)
uma vez no período. Cabe ressaltar que esses partidos encabeçaram alianças políticas
junto a vários partidos menores e que dos governadores, dois deles, Aécio Neves e
Antônio Anastasia, exerceram o cargo por mais de um mandato:
1) Eduardo Brandao de Azeredo, engenheiro mecânico, Partido da Social
Democracia Brasileira, PSDB (1995-1999);
2) Itamar Augusto Cautiero Franco, engenheiro civil, Partido do Movimento
Democrático Brasileiro, PMDB (1999-2003);
3) Aécio Neves da Cunha, economista, Partido da Social Democracia Brasileira,
PSDB (2003-2007), (2007-2010);
4) Antônio Augusto Junho Anastasia, advogado, Partido da Social Democracia
Brasileira, PSDB (2010-2011) (assumindo por ser vice-governador), (2011-2014)
(assumindo por eleição).
Como é identificado, o período de implantação das legislações mais pertinentes sobre
recursos hídricos em âmbito nacional e estadual se iniciaram no período de governo
de Eduardo Azeredo com o PNRH 9.433/97, e Itamar Franco com a PERH 13.199/99,
respectivamente. Já o período de formação do CBHRV (1998) se encontra ligado ao
mandato de Eduardo Azeredo, porém sua efetiva aplicação se deu durante o primeiro
governo de Aécio Neves (2003-2007), principalmente. Em seu primeiro mandato Aécio
Neves garantiu a inclusão de políticas públicas de recursos hídricos ligadas ao Rio das
Velhas, sobretudo a partir da influência da liderança exercida pelo Projeto Manuelzão
(2017) na época. Essa influência se deu tanto pela presença da figura histórica de Apolo
Heringer Lisboa, da Faculdade de Medicina da Universidade Federal de Minas Gerais
(UFMG), como pela proximidade de diálogo deste e do Projeto Manuelzão junto ao
governo de Aécio Neves e de seu vice-governador, Antônio Anastasia, ambos do PSDB.
Esse perfil de tendência tradicionalista e ao mesmo tempo incorporador de políticas
regionais tem seguido a lógica das articulações e coligações políticas de governo
em Minas gerais. Ao mesmo tempo, esse formato articulador é também observado
principalmente a partir da redemocratização do país, e de forma crescente na maioria
12
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
dos estados da federação (ABERS, 2010; JOHNSSON E LOPES, 2003). Da mesma forma,
Minas Gerais também se caracteriza por ter uma economia de indústrias e serviços muito
dinâmica e bastante variada, com foco em diversas áreas de atuação, de mineração a
tecnologia de ponta (FEAM, 1998). E isso se revela no fato de que, ainda que não haja
uma identidade única por toda a bacia hidrográfica do Rio das Velhas, por outro lado
permite que haja identidades regionais em seu vasto território de 51 municípios. E isso
foi proposto a ser reproduzido nas inúmeras subdivisões administrativas apresentadas
durante o tempo de existência do CBHRV (THEODORO, 2002; CUNHA, THEODORO,
2014; IGAM, 2014; CAMARGOS, 2005, 2008). Essa diversidade regional acabou por
caracterizar também a forma como o próprio CBHRV foi se criando, uma vez que foi
construindo redes de colaboração de micro para macro abrangência via seu principal
ator social e político inicial, o Projeto Manuelzão. Esse projeto foi o responsável por
unir vários dos interessados na gestão hídrica em um grupo próprio de discussões e
com metas concretas de ação, ao invés das políticas tradicionais na área, dispersivas:
“The Velhas experience moved in the opposite direction, starting by organizing dozens
of small groups, the Manuelzão Committees, and connecting them together under one
umbrella” (ABERS, 2007, p. 1459).
Tais relatos, contrapostos às documentações e trabalho de campo identificaram
problemas institucionais citados principalmente a partir do segundo mandato
(2004-2008) do governador Aécio Neves, do PSDB. Ele conseguiu polarizar sua
agenda pública pelo cunho supostamente desenvolvimentista no Estado mineiro
pautado em políticas econômicas consideradas neoliberais e de forte relação com os
setores privados. Simultaneamente, porém, fez uma aproximação com os setores da
sociedade civil vinculados com a gestão ambiental e hídrica no sentido de incorporar
algumas das demandas destes, destacadamente a “Meta 2010”. A meta foi a proposta
da recuperação da navegabilidade e da volta dos peixes ao Rio das Velhas como sinal
de recuperação socioambiental da região. O tempo, no entanto, demonstrou que o
apoio dado à gestão ambiental e hídrica foi menos do que o esperado, pois, segundo
uma liderança entrevistada, “as opções e prioridades do governo estadual e municipal,
de Belo Horizonte, para o meio ambiente, mudaram ou nunca foram essas na verdade,
sabe?” (Lista de Entrevistas). Um dos exemplos mais citados durante a pesquisa
foram as ações relativas às intervenções na infraestrutura urbana de Belo Horizonte
e sua região metropolitana, que possui uma rede de bacias hidrográficas variadas.
Especificamente, foram canalizados diversos trechos do Ribeirão Arrudas (dentre
outros), afluente do Rio das Velhas, inclusive na região central da cidade, para a criação
do que foi denominado como “Boulevard Arrudas”. Esse foi um projeto de intervenção
urbana com forte impacto de controle dos cursos de água para possibilitar a suposta
revitalização de vias de alta densidade de tráfego na área central da metrópole. Tal
ação foi considerada na contramão das propostas de desenvolvimento sustentável
existentes na capital, destacadamente o Programa de Recuperação Ambiental de Belo
Horizonte (DRENURBS) (BONTEMPO, et al., 2012).
Este programa tem um histórico em relação às tentativas da gestão institucional local
em melhorar e controlar os recursos hídricos da capital mineira, com a reversão dos seus
córregos não canalizados. É uma proposta, distinta da utilizada tradicionalmente pelos
governos, o que faz dela alternativa para questões de drenagem urbana convencionais.
O Programa DRENURBS / NASCENTES foi lançado pelo Município de Belo Horizonte,
por meio da extinta Secretaria Municipal de Política Urbana. Elaborado para ser
13
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
implementado em fases sucessivas, o DRENURBS visa promover a despoluição dos
cursos d’água, a redução dos riscos de inundação, o controle da produção de sedimentos
e a integração dos recursos hídricos naturais ao cenário urbano. A Prefeitura de Belo
Horizonte, ao criar o Programa DRENURBS, trouxe como inovação a proposta de inclusão
dos cursos d’água na paisagem urbana, evitando-se as tradicionais canalizações. Há,
também, o desafio da despoluição de suas águas, o que leva à busca de projetos que
possam integrar serviços urbanos como a coleta de lixo e de esgotos ao serviço de
drenagem das águas pluviais. Portanto, a área de trabalho deixa de ser apenas o leito
do córrego para abranger toda sua bacia de drenagem.
Essas formas antagônicas de se lidar com os recursos hídricos na bacia
hidrográfica do Rio das Velhas demonstram como integrar a gestão municipal,
metropolitana e regional é um tema complexo no país (FREY, 2012). São visões de
mundo (propostas convencionais e alternativas) que poderiam coabitar o mesmo
espaço e serem discutidas conjuntamente. Mas, na realidade, elas são vistas como
antagônicas em termos da aplicação técnica versus a concepção mais socioambiental,
como salienta Moreira (2013). Existem críticas gerais em relação às políticas públicas
de recursos hídricos não só na bacia hidrográfica do Rio das Velhas como também na
bacia hidrográfica do Rio Pará, que é limítrofe e semelhante em algumas demandas (por
melhoras na quantidade/qualidade de água, por exemplo) e de origem de formação
técnica (com presença de lideranças reconhecidas como fortes em termos técnicos
e sociais (JOHNSSON e LOPES, 2003). Após 12 anos de governo consecutivos da
coligação liderada pelo PSDB no Estado de Minas Gerais, em 2014 foi eleita a coligação
de oposição, liderada pelo Partido dos Trabalhadores (PT). O Governador eleito foi o
ex-Prefeito de Belo Horizonte (2005-2008) e ex-Ministro de Desenvolvimento, Indústria
e Comércio Exterior (2011-2014) do primeiro mandato da Presidente Dilma Vana Rousseff,
o economista Fernando Damata Pimentel (com mesma formação de Aécio Neves). Foi a
primeira vez que o Partido dos Trabalhadores (PT) assumiu o governo mineiro como líder
da coligação partidária da qual fez parte, com um discurso de investimentos consistentes
na área de infraestrutura estadual, para o período 2015-2018. Esse período, entretanto,
não é abarcado na presente pesquisa, o que impossibilita uma análise comparativa entre
as linhas de atuação dos planos de governo e ações das duas coligações (lideradas
pelo PSDB e o PT respectivamente). Tidas como adversárias em pleitos anteriores
para o setor de recursos hídricos, apenas a partir de 2019 parecia que tal exercício será
passível de ser realizado. Porém, adiante é realizada uma série de identificações sobre
de quais formas as políticas públicas do Estado mineiro e do CBHRV em particular,
ocorreram. Todavia, tal análise longitudinal pôde ser realizada, por exemplo, no caso
do CBH-Santa Maria, no Estado do Rio Grande do Sul (RS), ou no caso do Consórcio
Intermunicipal para o Desenvolvimento Sustentável da Bacia do Rio Taquari (COINTA),
nos Estados de Mato Grosso e Mato Grosso do Sul, ambos no final dos anos 1990 e
início dos anos 2000. Nesses locais as mudanças político-administrativas estaduais
modificaram as perspectivas de ação dos órgãos ambientais e geraram novas formas
de interação entre os atores institucionais envolvidos (JOHNSSON E LOPES, 2003;
ABERS, 2010).
Em essência, a história política da região do Rio das Velhas é mais caracterizada
por laços de colaboração municipal inter-regional. Um exemplo dessa interação é a
RMBH, formada por 34 municípios e que possui uma crescente experiência na criação
e gestão de espaços de interação social e política em sua área de abrangência. Essa
14
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
região possui um conjunto de organismos de gestão usualmente pouco vistos em áreas
urbanas, tais como: Conselho Deliberativo de Desenvolvimento Metropolitano; Agência
de Desenvolvimento Metropolitano; Associação dos Municípios da Região Metropolitana
de Belo Horizonte (GRANBEL); Grupo de Governança Metropolitana; Associação dos
Municípios da Região Metropolitana de Belo Horizonte; Assembleia Metropolitana
e de um Fórum Metropolitano (FREY, 2012; PBH, 2013; AMDBH, 2016; SEDRU, 2011).
Especificamente em relação ao gerenciamento hídrico é preciso analisar que há relação
complexa que se dá na região, sendo que o CBHRV não pode ser compreendido apenas
em si mesmo, mas como parte de um sistema maior de interferências, como pode ser
visualizado comparativamente no Quadro No 1 (no Apêndice) adiante. Nele fica mais
identificada que não são somente os municípios da bacia hidrográfica do Rio das Velhas
que são impactos na gestão desse rio. Ao contrário, na região do comitê há também os
municípios da RMBH e também os municípios do já citado “colar metropolitano”, o que
totaliza um conjunto de 75 municípios que sofrem diferentes influências das políticas
públicas que vão sendo realizadas, dadas as suas possíveis interfaces (SEDRU, 2011;
OLIVEIRA, 2006; REZENDE e HELLER, 2008; MOREIRA, 2013).
Todavia, mesmo com uma forte presença do aparelho estatal ao nível metropolitano,
ainda não se consolidou uma efetiva participação social pública nos processos
de tomada de decisões (FREY, 2012; BONTEMPO et al., 2012), o que favoreceria o
surgimento de novas possibilidades de lideranças, aprendizagens institucionais etc.,
tal como já destacou GARSON (2009). E ao mesmo tempo em que há uma crescente
institucionalização na gestão hídrica desta área, ela sofre dos mesmos problemas
encontrados em outras RMs brasileiras, tais como a da bacia do Rio Gravataí (RS),
que abarca o Município de Porto Alegre, ou a bacia do Alto Tietê (SP), que abarca
São Paulo: complexidade das interações institucionais; níveis variados de demandas
sociais; problemas ambientais crescentes etc. (TUCCI, 2001). E esse cenário de maior
colaboração municipal inter-regional identificado no CBHRV é diferente, por exemplo,
do CBH Litoral Norte (SP) ou CBH da bacia do Rio Itapicuru, no Estado da Bahia (BA).
Nesses organismos de bacia há um histórico mais concorrencial e clientelista, mas não
tanto ao nível “de algumas alianças, independentes de posições partidárias” (entrevista
com liderança; Lista de Entrevistas), da maneira como é encontrado no CBH-PCJ (Minas
Gerais e São Paulo) – já citado como exemplo sobre a construção de uma identidade
regional. Isso porquê, ao retomar a análise sobre o contexto político de Minas Gerais,
vale relembrar que no recorte temporal sobre a atuação do CBHRV, Minas Gerais foi
governada pelo PMDB durante 4 anos no governo de Itamar Franco (com apoio dos
setores de centro-esquerda) e pelo PSDB via os governos de Eduardo Azeredo, Aécio
Neves e Antônio Anastasia (com apoio do PMDB e de suas lideranças em quase todo
o período) durante 10 anos.
Por outro lado, o desenho institucional do CBHRV delimitou objetivamente desde
seu início (CUNHA, THEODORO, 2014), via Deliberações Normativas (DNs)9, um viés
de gestão mais favorável à atuação da sociedade civil, mesmo que sua origem tenha
sido claramente influenciada pelo Estado. Isso demonstra, por um lado, uma tentativa
dos movimentos sociais se contraporem a tal postura política desenvolvimentista e de
racionalização do Estado e, por outro lado, a capacidade das lideranças do CBHRV em se
9 O Colar Metropolitano tem recebido propostas para a incorporação de novos municípios em sua
formação, tanto em relação aos impactos advindos das atividades produtivas do Município de Belo
Horizonte, como também por conta das possibilidades políticas de tal adesão.
15
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
articularem nos bastidores das políticas públicas para se posicionarem conjuntamente
ao governo estadual. Isso tornou esse comitê com menos conflitos identificados do que,
por exemplo, os que ocorreram no Comitê de Gerenciamento da Lagoa da Conceição
no Estado de Santa Catarina (SC), onde os poderes municipal/estadual e usuários
estiveram em conflito por várias vezes desde sua formação em 2001. Em Minas Gerais,
e, sobretudo, no CBHRV, a política de negociação entre pares (GIL, 2008) se tornou
uma característica recorrente mais do que conflitos explicitamente estabelecidos
(THEODORO, 2002; COSTA, 2008; MOREIRA, 2013; THEODORO e MARQUES, 2014).
Mas para se ampliar uma reflexão sobre o cenário político envolvido na gestão
do Rio das Velhas, vale identificar que durante o período de pesquisa estabelecido,
1998-2012, o país possuiu três diferentes governantes federais, e dois partidos de
coligações partidárias diferentes:
1) Fernando Henrique Cardoso, sociólogo, Partido da Social Democracia
Brasileira (PSDB) (1995-1999), (1999-2003);
2) Luís Inácio Lula da Silva, metalúrgico, Partido dos Trabalhadores (PT) (20032007), (2007-2011);
3) Dilma Vana Rousseff, economista, Partido dos Trabalhadores (PT) (2011-2015).
Ao se fazer uma comparação entre os cenários políticos dos governos nacionais e
regionais expostos, em termos práticos o panorama é que entre os anos de 1998 e o
final de 2002, o Estado de Minas Gerais, via Eduardo Azeredo e Aécio Neves (PSDB)
esteve na mesma base governista federal (Fernando Henrique Cardoso, PSDB) e que
entre 2003 até 2012, via Aécio Neves e Antônio Anastasia (PSDB), esteve na base
oposicionista ao governo federal (Luís Inácio Lula da Silva e Dilma Vana Rousseff, do
PT.
O período de gestão institucional neoliberal
Como anteriormente colocado, a base de atuação para políticas públicas ambientais
a partir da segunda metade da década de 1990 foi primordialmente moldada a partir
das perspectivas de atuação das coligações coordenadas pelo Partido da Social
Democracia Brasileira (PSDB) e ao nível estadual:
[p]olíticos de características tradicionalmente neoliberais e que
promovem medidas tradicionais de gestão ambiental, baseadas em alto
nível de controle institucional e político das organizações, fortes laços
com o setor industrial (no caso, FIEMG, principalmente) e projetos de
infraestrutura urbana passíveis de críticas (BONTEMPO et al., 2012, p.
12).10
Essa configuração acabou por estabelecer uma histórica política regional onde a
presença governamental se consolidou por todas as esferas de decisão sobre os recursos
naturais e os recursos hídricos, em particular. Mais ainda, o modelo desenvolvimentista,
10 FIEMG: Federação das Indústrias do Estado de Minas Gerais.
16
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
com foco em subsídios industriais de largo porte e aparelhamento técnico, ajudou
também a moldar um sistema de tomada de decisões igualmente técnico e com
possibilidades aquém das demandas para a participação efetiva da sociedade civil
organizada e do público comum em geral.
Uma possível explicação para esse contraste entre a demanda por maior
participação e deliberação dentro das políticas públicas participativas emergentes após
as décadas de 1980 e 1990 e o posicionamento refratário e desenvolvimentista mineiro
pode ser encontrado no modelo de racionalidade institucional, inicialmente aplicada
no governo de Eduardo Azeredo (1995-1999). Esse posicionamento está adequado,
inclusive, ao alerta de Swyngedouw (2005) e Castro (2005) de que a racionalidade
governamental cada vez mais acontece pela reformulação do Estado em um contexto
de atuação neoliberal. Tanto que, nesse período começou a implantação de políticas
de privatização dos sistemas de serviços do Estado de Minas Gerais, inclusive em seu
sistema financeiro, como o Banco de Crédito Real de Minas Gerais (CREDIREAL) e,
principalmente, o Banco do Estado de Minas Gerais (BEMGE).
Em relação a instituições vinculadas ao meio ambiente, Eduardo Azeredo tentou
privatizar empresas do setor elétrico, tais como Furnas e, com destaque, a Companhia
Energética de Minas Gerais (CEMIG), onde houve venda de ativos que alcançaram
mais de um terço de suas ações transferidas ao setor privado. Essa situação foi
posteriormente modificada pela atuação do Governador Itamar Franco que, sendo do
PMDB e com apoio dos setores de centro-esquerda, conseguiu reverter e anular esse
acordo de acionista via justiça, uma vez que ele não havia sido discutido e aprovado
na Assembleia Legislativa do Estado. Da mesma forma, Itamar Franco se posicionou
fortemente contrário ao movimento de privatização de Furnas e dos setores públicos
como um todo. Ele se posicionou na direção de uma recuperação dos serviços públicos,
com base em uma melhor organização do desenho institucional existente e que havia
sido parcialmente atingido pela perda de patrimônio oriunda das ações dos últimos
dois anos de mandato de Eduardo Azeredo.
Outro fato relevante é analisar o que representou longitudinalmente os 12 anos
sequenciais de governos do PSDB e suas coligações (Aécio Neves, Antônio Anastasia,
Alberto Pinto Coelho) em Minas Gerais. Como descrito, baseados destacadamente sob
o viés de uma racionalização da máquina pública pelo “choque de gestão” iniciado
inclusive anteriormente, no governo de Eduardo Azeredo, a partir de 1995, os modelos
de cunho neoliberais em bens e serviços públicos foram formalmente implantados em
seus planos, programas e projetos. Ao discurso da implantação de políticas anticíclicas
para contenção de gastos e, também, estimular a economia mineira, adicionou-se o
pressuposto estímulo ao setor industrial.
Mas, por outro lado, de acordo com a Secretaria de Estado do Meio Ambiente,
em relatório do Governo de Minas Gerais em 201511 e também na mídia (GOVERNO DE
MINAS GERAIS, 2015) em Minas Gerais havia, para o ano de 2015, numerosos processos
administrativos parados: 2.700 processos de licenciamento, 5.300 processos para
intervenção florestal e 110.000 autos de infração, equivalentes a mais de 150 milhões
de dólares. Mais ainda, especificamente para a área de recursos hídricos, existiam mais
de 14.000 outorgas para uso da água não liberadas. De acordo com tal documento,
11 Vide ASSUVE (2005).
17
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
as principais atividades afetadas incluem as relacionadas com mineração, indústria
química, serviços e comércios em geral. Mesmo que publicado a partir da atuação
do novo governo do Estado eleito pelo Partido dos Trabalhadores, na gestão de
Fernando DAMATA Pimentel (2015-2018), os números podem ser considerados fortes
indicadores das práticas neoliberais utilizadas nos anos precedentes. O déficit público
instalado, ao redor de 2.5 bilhões de dólares, para valores de 2015 foi identificado
pela Controladoria-Geral do Estado, que também constatou a perda da capacidade de
gerenciamento em Minas Gerais, com aumento considerável no custeio administrativo
e contratos sem gerenciamento integrado, com comprovação de gastos. O que dota
de nexo as afirmações recorrentes nas entrevistas realizadas de que há um crescente
desmantelamento do IGAM em especial, e dos órgãos ambientais, em geral, no
território mineiro. Mais ainda, houve uma ênfase grande em que nos últimos anos do
período do estudo, principalmente com o advento do governo de Antônio Anastasia
(2010-2014; PSDB), tal desestruturação foi acentuada e que os programas de governo
não estabeleceram uma participação mais ativa da temática de recursos hídricos na
agenda estatal.
Esse cenário de revisão sobre os anteriores mandatos realizados em Minas
Gerais de certa forma reforçam a crítica de Swyngedouw, citando a Bob Jessop, de
que, conceitualmente separados, na realidade, Estado e mercado estão intimamente
interconectados e essa proximidade deve ser acompanhada de perto pelos setores
sociais, já que “the social relations that produce and sustain capitalist economic forms
require extra-economic rules and institutions to function” (SWYNGEDOUW, 2005:
1995). O que indica que há realmente um descompasso entre as políticas de nível
micro e macrorregional para a gestão hídrica no país, o que salienta a importância
de processos integrados de longo prazo. De forma geral o que se identificou é que a
gestão integrada de recursos hídricos ainda é uma política em construção nas agendas
municipais e estadual e seus impactos ainda são, segundo Biswas (2008), marginais,
seja em relação à sua inclusão nas discussões nas agendas públicas e, principalmente,
nas implantações de políticas que são para além de projetos de infraestrutura. Os
desafios para a consolidação de uma gestão participativa e integrada dos recursos
hídricos não residem simplesmente nos tamanhos e/ou localizações geográficas das
bacias hidrográficas em questão. Eles estão também no tamanho dos seus respectivos
governos, que poderiam gerar menos ou mais conflitos de interesses, mas sim como
esses possíveis conflitos são gerenciados para consensos coletivos futuros. Tanto que,
para Rothsthein e Teorell (2008), o tamanho que um governo possui não seria capaz de
determinar a qualidade que este governo exerceria sobre seus cidadãos, mas sim sua
capacidade em seguir as regras do jogo institucional estabelecido.
Consequentemente, as diferenças existentes entre os diversos organismos de
bacia em termos de suas atuações, processos e resultados, podem estar vinculadas
diretamente ao fato que Abers (2007; 2010); Johnsson e Lopes (2003); e Luchini (2000)
identificam como leituras e aplicações distintas da Política Nacional de Recursos
Hídricos – Lei Federal 9.433/97 e, também, das leis estaduais efetuadas pelos diferentes
grupos de interesses envolvidos12. Isso se dá não só pelas distintas configurações
12 O CBHRV ou o CBH Paracatu, por exemplo, estão entre as maiores bacias hidrográficas do Estado
de Minas Gerais e, mesmo assim, têm apresentado gestão mais consistente e capacidade de interação
institucional do que outros comitês regionais. O CBHRV, inclusive, é atualmente (2016), o comitê com
maior capacidade de arrecadação de recursos advindos da aplicação do instrumento de cobrança pelo
18
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
políticas existentes em cada bacia hidrográfica, como também pelas diferentes relações
formais e informais envolvidas. E no Brasil essa situação pode ser quase que definidora
do sucesso ou não de uma dada política pública ao nível municipal ou regional. Para
o exercício de políticas hídricas mais bem estruturadas e com maior capacidade de
permanência no tempo (efetividade) e no espaço (descentralização), a capacidade dos
CBHs pesquisados, em gerar e manter alianças se mostra fundamental para tal sucesso.
Pois por um lado essas alianças formalizadas ou de bastidores (ABERS, 2007; LISBOA,
2012), criam novos ambientes de interações e, por outro lado, possibilitam (re)arranjos
institucionais inerentes aos processos de gestão e ao diversificado contexto brasileiro
(ALMEIDA, 2007). Como salientam Johnsson e Lopes (2003), as instituições formais
brasileiras são historicamente frágeis e pouco abertas para a participação do cidadão
comum, salvo a partir do período-pós ditadura13. E como também destacam Abers et
al. (2009) e Theodoro (2002), essa característica de um “engessamento institucional”
deve ser considerada para a gestão compartilhada das políticas públicas, uma vez que
o país possui um alto índice de descentralização fiscal, fragmentação política e fortes
elites locais.
Nesse sentido, os CBHs e consórcios podem ser compreendidos mais como
espaços para a formação de acordos (consultivos) sobre questões essencialmente
públicas do que como mecanismos (deliberativos) para o controle do Estado e do
setor privado pela sociedade em geral (ABERS et al., 2009; CUNHA; THEODORO,
2014; LISBOA, 2012). Consequentemente, os níveis de influência nos processos
institucionais por parte desses organismos de bacia serão proporcionais ao(s) nível(is)
organizacional(is) que possuem em termos formais e informais. Em termos de suas
possibilidades de exercerem colaboração entre as partes internas e externas aos seus
processos de decisão (ANSELL e GASH, 2007). Os CBHs demonstram-se como novas
propostas e práticas de participação que só recentemente foram incorporadas às
políticas de gestão pública. Tais como, por exemplo, os conselhos de políticas presentes,
por exemplo, na Lei Orgânica de Saúde (LOS) e da Lei Orgânica da Assistência Social
(LOAS) – como visto em Avritzer (2008), assim como de planejamento público (Planos
Diretores Municipais, Orçamentos Participativos, etc.) – como discutidos em Menegat
(2000), Abers (2010), Cunha e Theodoro (2014) e Avritzer (2008). Na verdade, as
críticas ao real alcance e influência que arenas de consulta e deliberação em geral, e
organismos de bacia em particular, conseguem exercer no cotidiano dos processos de
tomada de decisão encontra suporte em crescente bibliografia nacional e internacional
sobre o tema (FURLONG, 2010; FUNG e WRIGHT, 2003; COSTA, 2008; GUERRERO et
al., 2015; SWYNGEDOUW, 2005; EMPINOTTI, 2011; CASTRO, 2005). Isso foi também
identificado em trabalhos comparativos sobre a literatura de políticas públicas e/ou meio
ambiente (GREEN, 2007; TRAWICK, 2005; TOTTI e AZEVEDO, 2013; OLIVEIRA, 2006;
THEODORO e MATOS, 2015; BRANNSTROM et al., 2004). É uma tendência que deve
ser considerada como um indicativo sobre o longo caminho que as políticas públicas
de recursos hídricos ainda devem avançar rumo ao aumento da descentralização
administrativa e da participação social.
Como pode ser visto em FUNG e WRIGHT (2003), existem muitas dificuldades
na consolidação de perspectivas de participação mais justa e democrática. O Brasil, por
exemplo, se caracteriza como um país com forte autonomia municipal em um estado
uso múltiplo dos recursos hídricos de sua bacia hidrográfica (IGAM, 2016; PIH, 2016).
13 Vide Veiga e Magrini (2013) sobre situações similares no contexto internacional.
19
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
federativo que é omisso com as Regiões Metropolitanas (FREY, 2012), em um cenário
que acaba por dificultar ações locais recorrentes. Por outro lado, pode ser identificado
o incremento de estruturação desse desenho institucional pela gradativa incorporação
de instrumentos econômico-financeiros baseados em cobrança por uso múltiplo de
recursos hídricos, tanto em termos internacionais como nos estados brasileiros. Esse
contexto se assemelha bastante aos achados de Harpham e Boateng (1997) que já
indicavam que as tendências sobre desenvolvimento no mundo atual, a partir dos anos
2000s (incluindo o Brasil) estariam muito baseadas na emergência de uma economia
de mercado que estaria cada vez mais inserida em sistemas políticos pluralistas. O
que indica que a interação entre as dimensões políticas, institucionais e econômicas
são um caminho a ser frequentemente trilhado pelas políticas públicas em geral. O
problema, como indica Abers apud Fung e Wright (2003) é que os governantes têm
pouco interesse em transferir poderes deliberativos para grupos formados por cidadãos
comuns, com pouca ou nenhuma experiência além de votar, em processos que são
complexos, frustrantes e que consomem variados recursos de seus participantes. De
forma geral os estudos de casos indicam que essa inclusão ainda precisa acontecer.
No caso específico dos CBHs mineiros, e tal como destaca a discussão clássica
de Putnam (1998), a inclusão da sociedade civil nas discussões políticas dos recursos
hídricos se mostrou fundamental para o nível de capilaridade dos CBHs mineiros.
Isso significa que aqueles comitês que souberam se articular politicamente junto aos
poderes constituídos, e não apenas se mostraram resistentes aos mesmos, obtiveram
um reconhecimento e legitimidade mais amplos do que naqueles onde houve pouca
interação política-administrativa. O que leva à afirmação de uma liderança entrevistada
do setor dos usuários de que “longe da sociedade não se gerencia recursos hídricos.
Ainda mais em uma área onde acontece omissão do Estado” (Lista de Entrevistas).
Nessa mesma linha de raciocínio, a questão da transparência no acesso a informações
sobre o cotidiano dos comitês é bastante diferente entre os CBHs mineiros, o que
demonstra diferentes estruturas de funcionamento. Enquanto alguns possuem páginas
na Internet com muitas informações, atualizadas, de seus cotidianos. Em outros, essa
possibilidade de acompanhamento social é mais difícil, ao menos virtualmente. Porém
ao se verificar as datas de fundação, história de formação e até também notícias na
mídia e eventos realizados, é possível se identificar que os CBHs mais recentes têm
demonstrado maior capacidade de comunicação social juntos aos seus parceiros e
comunidade em geral.
Conclusões
Cabe aqui reforçar, primeiramente, a ainda necessária consolidação dos processos
de participação e controle social que são vinculados ao gerenciamento de recursos
hídricos em Minas Gerais e no Comitê da Bacia Hidrográfica do Rio das Velhas
(CBHRV), em particular. Devido aos fatos relatados, a estrutura de acompanhamento e
influência de um CBH frente à estrutura de atuação e controle do Estado ainda é díspar
e se encontra em processo de consolidação. A autonomia tão desejada pelos atores
sociais, principalmente aqueles oriundos da sociedade civil, é reprimida em nome dos
interesses de atuação estatal que, eventualmente, não exerce um reconhecimento das
demandas desses atores em suas definições de agenda ambiental, tal como relatado
sobre alguns conflitos de interesses existentes.
20
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
O estudo revelou que há realmente uma relação paradoxal entre as demandas
governamentais que visam ao desenvolvimento de um modelo mais integrado e
descentralizado de gestão, mas que, ao mesmo tempo, deixa que o mesmo aconteça
apenas na medida em que não dificulte seus interesses de agenda política, inclusive
com foco neoliberal. O que indica que há mesmo lacunas na gestão presente no cenário
da gestão presumidamente democrática e participativa no comitê estudado, uma vez
que a influência estatal se faz presente quando há resistência aos seus interesses.
Objetivamente, há uma autonomia para a gestão democrática e participativa
no discurso, mas o que se identificou de fato foi uma relevante presença do Estado
nas práticas do comitê pesquisado. Exemplos para isso não se prendem somente ao
controle sobre as ações do CBHRV no que tange às determinações de outorgas ou
cobranças por uso de recursos hídricos, mas também na estruturação de mobilização
social e projetos de intervenção da bacia. Ao mesmo tempo, o CBHRV foi o gerador
da estrutura de gestão de recursos hídricos em Minas Gerais, e dentro de uma lógica
exógena de desenho institucional, o Estado também se comporta como seu definidor de
atuação, mesmo que, pretensamente, se tenha um contexto democrático e participativo
de gerenciamento.
Significa, por um lado, uma demonstração do imenso caminho a ser ainda trilhado
pelos atores sociais institucionais envolvidos com a gestão hídrica estadual em busca
de uma autonomia real de consulta e deliberação de ações e, por outro lado, denota
como a boa governança também se encontra inserida em uma realidade de controle
institucional muito presente, a confirmar o pressuposto original deste trabalho. O
que pode ser identificado a partir desta interação poderia ser traduzido, ao nível de
um desenvolvimento institucional, em três aspectos que precisariam ser fortalecidos:
1) consolidar um sistema organizacional que se conduza por meio de uma gestão
eficiente, efetiva e eficaz; 2) melhora dos mecanismos de suporte de decisão por meio
da incorporação e interação das diversas experiências e realidades existentes na bacia,
principalmente ao nível local, e 3) fortalecer as propostas institucionais para utilização da
água em vários níveis (municipal, estadual, federal), através de uma gestão participativa
e com planejamento integrado de longo prazo.
No caso do CBHRV, por um lado, o aumento e manutenção do diálogo com os
setores estatais terá de ocorrer, mesmo à custa de vários embates, como, por outro lado, a
recuperação de uma visão de desenho institucional sólida e mais autônoma em relação
aos interesses da agenda política governamental é provavelmente muito necessária.
Assim, percebe-se que o tradicional modelo de gestão adormece nas mãos dos expertos
e a ampliação participativa é um processo que demanda multidimensionalidade e
intersetorialidade. Mas o grande atrativo dos CBHs não se relaciona apenas por sua
proposta de inserção de atores e sim por: 1) se compor como um modelo alternativo de
resolução de conflitos; 2) poder ser considerado como um modelo de gerenciamento
adaptativo; 3) ser um caminho para possibilitar maior democratização da gestão hídrica.
Se tal irá se confirmar é uma interrogação que somente será superada na medida
em que a autonomia dos processos de gestão de recursos hídricos no CBHRV for mais
assegurada por meio de planejamento e a execução adequada de ações, principalmente
quando se tratam os impactos dos interesses setoriais envolvidos em políticas de
intervenção neoliberais que possam afetar as funções do Comitê.
21
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Apêndice
Quadro No 1. Comparação entre as vinculações municipais e o CBHRV, RMBH e CMBH
Cidades CBHRV
Araçaí
Baldim
Augusto de Lima Belo Horizonte
Baldim
Betim
Cidades CBHRV
e RMBH
Baldim
Belo Horizonte
Caeté
Belo Horizonte
Buenópolis
Brumadinho
Caeté
Capim Branco
Confins
Caeté
Capim Branco
Conceição do
Mato Dentro
Confins
Congonhas do
Norte
Contagem
Cordisburgo
Capim Branco
Confins
Contagem
Contagem
Esmeraldas
Jaboticatubas
Barão de Cocais
Belo Vale
Bom Jesus do
Amparo
Bonfim
Fortuna de Minas
Funilândia
Inhaúma
Itabirito
Esmeraldas
Florestal
Lagoa Santa
Matozinhos
Itaúna
Moeda
Ibirité
Igarapé
Nova Lima
Nova União
Corinto
Curvelo
Itaguara
Itatiaiuçu
Pedro Leopoldo
Raposos
Datas
Jaboticatubas
Diamantina
Esmeraldas
Funilândia
Gouveia
Juatuba
Lagoa Santa
Mário Campos
Mateus Leme
Inimutaba
Itabirito
Jaboticatubas
Jequitibá
Joaquim Felício
Lagoa Santa
Matozinhos
Nova Lima
Nova União
Pedro Leopoldo
Raposos
Ribeirão das
Neves
Rio Acima
Rio Manso
Ribeirão das
Neves
Rio Acima
Sabará
Santa Luzia
Taquaraçu de
Minas
Vespasiano
Pará de Minas
Prudente de
Morais
Santa Bárbara
S.Gonçalo R.
Abaixo
S.José da Varginha
Sete Lagoas
Lassance
Matozinhos
Cidades RMBH
Cidades CMBH
Cidades CBHRV
e CMBH
Funilândia
Itabirito
Prudente de
Morais
Sete Lagoas
22
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Monjolos
Morro da Garça
Nova Lima
Nova União
Ouro Preto
Paraopeba
Sabará
Santa Luzia
São Joaquim de
Bicas
São José da
Lapa
Sarzedo
Taquaraçu de
Minas
Vespasiano
Pedro Leopoldo
Pirapora
Presidente Juscelino
Presidente Kubitschek
Prudente de
Morais
Raposos
Ribeirão das
Neves
Rio Acima
Sabará
Santa Luzia
Santana de Pirapama
Santana do
Riacho
Santo Hipólito
São José da
Lapa
Sete Lagoas
Taquaraçu de
Minas
Várzea da Palma
Vespasiano
51 Municípios
34 Municípios
20 Municípios
16 Municípios
4 Municípios
Fonte: Elaboração própria, com base em CAMARGOS (2005), IBGE (2010); IBGE
(2015); ADMBH (2016); CBHRV (2015a).
23
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Referências
ABERS, R. N. Organizing for governance: building collaboration in brazilian river basins.
World Development. Vol. 35 No 8. 2007.
ABERS, R. N. Água e Política: atores, instituições e poder nos Organismos Colegiados de
Bacia Hidrográfica no Brasil. São Paulo: Annablume. 2010.
ABERS, R. N.; JOHNSSON, R. M. F.; FRANK, B.; KECK, M. E.; LEMOS, M. C. Inclusão,
deliberação e controle: três dimensões de democracia nos comitês e consórcios de
bacias hidrográficas no Brasil. Ambiente e Sociedade. Vol. XII, No 1, Jan-Jun. 2009.
ABERS, R. N.; KECK, M. E. Comitês de bacia no Brasil: uma abordagem política no estudo
da participação social. Revista Brasileira de Estudos Urbanos e Regionais. Vol. 6. No 1.
2004.
AGÊNCIA DE DESENVOLVIMENTO METROPOLITANO DE BELO HORIZONTE
(ADMBH). Dúvidas frequentes. Disponível em: http://metropolitana.mg.gov.br/pagina/
duvidas- frequentes. Acesso em 30 mar. 2016.
ALMEIDA, A. C. A cabeça do brasileiro. 2ª Ed. Rio de Janeiro: Record, 2007.
ANSELL, C.; GASH, A. Collaborative governance in theory and practice. Journal of Public
Administration Research and Theory. Vol. 18. No 4. 2007.
ASSOCIAÇÃO DE USUÁRIOS PRÓ-GESTÃO DAS ÁGUAS DA BACIA HIDROGRÁFICA
DO RIO DAS VELHAS (ASSUVE). Ata de Constituição do Estatuto Social. Belo Horizonte.
2005.
AVRITZER, L. Instituições participativas e desenho institucional: algumas considerações
sobre a variação da participação no Brasil democrático. Opinião Pública. Vol. 14. No 1. Jun,
2008.
BISWAS, A. K. Integrated water resources management: Is it working? International
Journal of Water Resources Development. Vol. 24, No 1. 2008.
BONTEMPO, V. L.; OLIVIER, C.; MOREIRA, C. W. de S.; OLIVEIRA, G. Gestão de águas
urbanas em Belo Horizonte: avanços e retrocessos. Revista de Gestão de Água da
América Latina. Vol. 9, No 1, jan/jun 2012.
BORBA, M. L.; THEODORO, H. D.; NASCIMENTO, A., PORTO, M. Atenção do PNRH à
integração, à descentralização e à participação. VII Simpósio de Hidráulica e Recursos
Hídricos dos Países de Língua Oficial Portuguesa. São Paulo, Brasil, novembro, 2007.
BOURLON, N.; BERTHON, D. Desenvolvimento sustentável e gerenciamento das bacias
hidrográficas na América Latina. Revista Técnica e Informativa da CPRM. Vol. 2. No 10.
1998.
BRANNSTROM, C.; CLARKE, J.; NEWPORT, M. Civil society participation in the
24
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
decentralization of Brazil´s water resources: assessing participation in three states.
Singapore Journal of Tropical Geography. Vol. 25, No 3. 2004.
BRASIL, Governo de, Lei nº 9.433 de 08 de janeiro de 1997 “Institui a Política Nacional
de Recursos Hídricos, cria o Sistema Nacional de Gerenciamento de Recursos Hídricos,
[...]”. Disponível em: http://www.planalto.gov.br/ccivil_03/LEIS/L9433.htm. Acesso em:
14.jul.2019.
BURTON, Richard Francis. Viagem de canoa de Sabará ao Oceano Atlântico. São Paulo/
Belo Horizonte: Editora da USP/Itatiaia, 1977.
CAMARGOS, L. de M. M. (Coord.). Plano diretor de recursos hídricos da bacia hidrográfica
do rio das Velhas: resumo executivo - dezembro 2004. Belo Horizonte: Instituto Mineiro
de Gestão das Águas, Comitê da Bacia Hidrográfica do Rio das Velhas, 2005.
CAMARGOS, L. de M. M. Governança de recursos hídricos: um estudo das percepções
dos stakeholders sobre a gestão das águas no Estado de Minas Gerais. Dissertação de
Mestrado. Fumec. Belo Horizonte, Brasil. 2008.
CASTRO, J. E. Agua y gobernabilidad: entre la ideologia neoliberal y la memoria histórica.
Cuadernos del CENDES. Vol. 22, No 59. Ma-Ag. 2005.
COMITÊ DA BACIA HIDROGRÁFICA DO RIO ARAGUARI (CBH ARAGUARI). A bacia.
Disponível em: http://www.cbharaguari.org.br/a-bacia/rio-araguari. Acesso em: 15 jan.
2016.
COMITÊ DA BACIA HIDROGRÁFICA DO RIO DAS VELHAS (CBHRV). Plano diretor
de recursos hídricos da bacia hidrográfica do Rio das Velhas. Resumo Executivo. Belo
Horizonte. 2015(a).
COSTA, Maria Angélica Maciel. Reflexões sobre a política participativa das águas: o
caso do CBH Velhas (MG). Dissertação de Mestrado. Universidade Federal de Minas
Gerais. Belo Horizonte, Brasil. 2008.
CUNHA, E. S. M.; THEODORO, H. D. Desenho institucional, democracia e participação:
conexões teóricas e possibilidades analíticas. Belo Horizonte: Editora D´Plácido. 2014.
EMPINOTTI, V. L. E se eu não quiser participar? O caso da não participação nas eleições
do comitê de bacia do Rio São Francisco. Ambiente e Sociedade. Vol. XIV. No 1. Jan-Jun.
2011.
FREY, K. Abordagens de governança em áreas metropolitanas da América Latina:
avanços e entraves. Revista Brasileira de Gestão Urbana. Vol. 4. No 1 Jan-Jun. 2012.
FRÉROT, A. L’eau – Pour une culture de la responsabilité. Éditions Autrement. Paris.
2009.
FUNDAÇÃO ESTADUAL DO MEIO AMBIENTE (FEAM). A questão ambiental em Minas
Gerais: discurso e política. Belo Horizonte: Fundação João Pinheiro, 1998.
25
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
FUNG, A.; WRIGHT, E. O. (Orgs). Deepening democracy: institutional innovations in
empowered participatory governance. Verso Editions. Nova York. 2003.
FURLONG, K. Neoliberal water management: trends, limitations, reformulations.
Environment and society: advances in research. Berghahn Books. Nova York. 2010.
GIL, D. L. L. Negociação e gestão de conflitos. Instituto Politécnico de Engenharia de
Coimbra. Dezembro, 2008.
GARSON, S. Regiões metropolitanas: por que não cooperam? Rio de Janeiro: Letra
Capital: Observatório das Metrópoles. Belo Horizonte, 2009.
GOVERNO DE MINAS GERAIS, “Diagnóstico”, Belo Horizonte, 2015. Disponível em:
http://www.diagnostico.mg.gov.br/. Acesso em 30 mar. 2016.
GREEN, C. Mapping the field: the landscapes of governance. Flood Hazard Research
Center. Middlesex University. London, 2007.
GUERRERO, T. A.; FURLONG, K.; ARIAS, J. Complicating neoliberalization and
decentralization: the non-linear experience of Colombian water supply, 1909–2012,
International Journal of Water Resources Development. Vol. 32, No 2. 2015.
HARPHAM, T.; BOATENG, K. A. Urban governance in relation to the operation of urban
services in developing countries. Habitat International. Vol. 21. No 1. 1997.
INSTITUTO BRASILEIRO DE GEOGRAFIA E ESTATÍSTICA (IBGE). Dados populacionais.
2010.
INSTITUTO BRASILEIRO DE GEOGRAFIA E ESTATÍSTICA (IBGE). Área territorial
brasileira em 2014. (2015). Disponível em: http://www.ibge.gov.br/home/geociencias/
areaterritorial/principal.shtm. Acesso em: 15 jan 2016.
INSTITUTO MINEIRO DE GESTÃO DAS ÁGUAS (IGAM). Unidades de Planjeamento e
Gestão
de Recursos Hídricos
em
Minas Gerais,
2010.
Belo
Horizonte. 2013.
INSTITUTO MINEIRO DE GESTÃO DAS ÁGUAS (IGAM). 2º Relatório de gestão e situação
dos recursos hídricos em Minas Gerais. Belo Horizonte. 2014.
INSTITUTO MINEIRO DE GESTÃO DAS ÁGUAS (IGAM). 3º Relatório de gestão e situação
dos recursos hídricos em Minas Gerais. Belo Horizonte. 2015.
Planos de Recursos Hídricos (2016). Disponível em: http://www.igam.mg.gov.br/gestaodas-aguas/plano-de-recursos-hidricos. Acesso em: 24 Abr. 2016.
JOHNSSON, R. M. F.; LOPES, P. D. (Orgs). Projeto Marca D’água: seguindo as mudanças
na gestão das bacias hidrográficas do Brasil: caderno 1: retratos 3 x 4 das bacias
pesquisadas. Brasília, DF: FINATEC. 2003.
26
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
JÚNIOR, G. D. Direito Constitucional. 11ª Ed. Brasília: Vestcon, 2006.
JÚNIOR, Tarcísio Tadeu Nunes. As múltiplas territorialidades do planejamento e gestão
das águas: olhares cruzados entre as regiões metropolitanas de Belo Horizonte e Paris.
Tese (Doutorado). Universidade Federal de Minas Gerais. Belo Horizonte, Brasil. 2013.
KETTELHUT, J. T. S.; AMORE, L.; LEEUWESTEIN, J. M. A experiência brasileira de
implementação de comitês de bacias hidrográficas. Simpósio Internacional sobre
Gestão de Recursos Hídricos. Gramado, Brasil. 1998.
LISBOA, Apolo Heringer. Projeto Manuelzão: uma estratégia socioambiental de
transformação da mentalidade social. Tese (Doutorado). Universidade Federal de Minas
Gerais. Belo Horizonte, Brasil. 2012.
LUCHINI, A. de M. Os desafios à implementação do sistema de gestão dos recursos
hídricos estabelecido pela Lei nº 9.433/97. Revista de Administração Pública. Vol. 34. No
1. 2000.
MENEGAT, R. Participatory democracy and sustainable development: integrated urban
environmental management in Porto Alegre, Brazil. Environment & Urbanization. Vol 14.
No 2. 2000.
MINAS GERAIS, Governo de. Decreto nº 46.636 de 28 de outubro de 2014. “Contém o
Regulamento do Instituto Mineiro de Gestão das Águas – IGAM – e altera o Decreto
n° 41.578, de 8 de março de 2001”. Disponível em: https://cdn.agenciapeixevivo.org.
br/files/uploads/2010/02/images_arquivos_legislacaoambiental_recursoshidricos_
DECRETO_FEDERAL_46.636_2014.pdf. Acesso em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Lei Estadual nº 20.311 de 27 de julho de 2012. “Altera a Lei nº
15.910, de 21 de dezembro de 2005, que dispõe sobre o Fundo de Recuperação, Proteção
e Desenvolvimento Sustentável das Bacias Hidrográficas do Estado de Minas Gerais –
FHIDRO, criado pela Lei nº 13.194, de 29 de janeiro de 1999, e dá outra providência”.
Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/sla/download.pdf?idNorma=36115. Acesso
em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Decreto nº 45.230 de 03 de dezembro de 2009.
“Regulamenta a Lei nº 15.910, de 21 de dezembro de 2005, que dispõe sobre o Fundo
de Recuperação, Proteção e Desenvolvimento Sustentável das Bacias Hidrográficas
do Estado de Minas Gerais”. Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/sla/download.
pdf?idNorma=13290. Acesso em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Decreto nº 44.046 de 13 de junho de 2005. “Regulamenta
a cobrança pelo uso de recursos hídricos de domínio do Estado”. Disponível em: http://
www.siam.mg.gov.br/sla/download.pdf?idNorma=4771. Acesso em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Decreto nº 41.578 de 08 de março de 2001. “Regulamenta a
Lei nº 13,199 de 29 de janeiro de 1999, que dispões sobre a Política Estadual de Recursos
Hídricos”. Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/sla/download.pdf?idNorma=689.
27
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Acesso em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Lei Estadual nº 13.199 de 29 de janeiro de 1999. “Dispõe
sobre a Política Estadual de Recursos Hídricos e dá outras providências”. Disponível em:
Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/sla/download.pdf?idNorma=5309. Acesso
em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Lei Estadual nº 12.584, de 17 de julho de 1997. “Altera a
denominação do Departamento de Recursos Hídricos do Estado de Minas Gerais
- DRH - MG -, para Instituto Mineiro de Gestão das Águas - IGAM, dispõe sobre sua
reorganização e dá outras providências”. Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/
sla/download.pdf?idNorma=2342. Acesso em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Lei Estadual nº 11.903 de 06 de setembro de 1995. “Cria a
Secretaria de Meio Ambiente e Desenvolvimento Sustentável, altera a Denominação da
Secretaria de Estados de Ciência, Tecnologia e Meio Ambiente e dá Outras Providências”.
Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/sla/download.pdf?idNorma=2303. Acesso
em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Lei Estadual nº 11.504 de 20 de junho de 1994. “Dispõe
sobre a Política Estadual de Recursos Hídricos e dá outras providências”. Disponível em:
https://cdn.agenciapeixevivo.org.br/media/2019/06/Lei-n-11-504-de-20-de-junho-de1994-Disp%C3%B5e-sobre-a-Pol%C3%ADtica-Estadual-de-Recursos-H%C3%ADdricose-d%C3%A1-outras-provid%C3%AAncias.pdf. Acesso em: 14.jul.2019.
MINAS GERAIS, Governo de. Lei Estadual nº 9.525 de 29 de dezembro de 1987. “Dispõe
sobre a instituição da Fundação Estadual do Meio Ambiente e dá outras providências”.
Disponível em: http://www.siam.mg.gov.br/sla/download.pdf?idNorma=2210. Acesso
em: 14.jul.2019.
MOREIRA, Carla Wstane de Souza. Gestão de águas urbanas: mobilização social em
torno de rios invisíveis. Dissertação de mestrado. Universidade Federal de Minas Gerais.
Belo Horizonte, Brasil. 2013.
NEDER, R. T. Bloqueios ao funcionamento de um fundo estadual de recursos hídricos
no Brasil. 2001. Disponível em: http://www.anppas.org.br/encontro_anual.pdf. Acesso
em: 01 maio 2015.
OLIVEIRA, J. A. P. Desafios do planejamento em políticas públicas: diferentes visões e
práticas. Revista de Administração Pública. Vol. 40. No 1. Mar-Abr. 2006.
PREFEITURA MUNICIPAL DE BELO HORIZONTE (PBH). Programa DRENURS/
NASCENTES – Planejamento de ações. Belo Horizonte. 2013.
PORTAL INFO HIDRO (PIH). Gestão das águas e cobrança. Disponível em: http://
portalinfohidro.igam.mg.gov.br/gestao-das-aguas/cobranca. Acesso em: 19 abr. 2016.
PROJETO MANUELZÃO, Universidade Federal de Minas Gerais, Belo Horizonte, Brasil,
2017. Disponível em: https://manuelzao.ufmg.br/sobre/. Acesso em: 19 abr. 2016.
28
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
PUTNAM, R. D. How democracy works. Cambridge Press. 1998.
REZENDE, S. C.; HELLER, L. O saneamento no Brasil: políticas e interfaces. Belo Horizonte:
Editora UFMG, 2008.
ROTHSTEIN, B.; TEORELL, J. What is quality of government? A theory of impartial
government institutions. Governance: An International Journal of Policy, Administration,
and Institutions. Vol 21 No 2. 2008.
SECRETARIA DE ESTADO DE DESENVOLVIMENTO REGIONAL E POLÍTICA URBANA
(SEDRU). Plano Diretor de Desenvolvimento Integrado da Região Metropolitana de Belo
Horizonte. Belo Horizonte. 2011.
SUSTENTÁVEL (SEMAD). Pela primeira vez, CBHs receberão total de 7,5% do FHIDRO
para estruturação (2016). Disponível em: http://www.meioambiente.mg.gov.br/. Acesso
em: 18 Abr. 2016.
SWYNGEDOUW, E. Governance innovation and the citizen: the Janus face of governancebeyond-the-State. Urban Studies. Vol. 42. No 11. 2005.
THEODORO, H. D. Instituições e gestão de recursos hídricos em Minas Gerais.
Dissertação de Mestrado. Universidade Federal de Viçosa, Viçosa, Brasil. 2002.
THEODORO, H. D.; MARQUES, D. Análise de modelos institucionais de recursos
hídricos, com foco em Minas Gerais, Brasil. Revista Sustentabilidade em Debate. Vol. 5,
No 1, p. 117-135, jan/abr. 2014.
THEODORO, H. D.; MATOS F. Governança e recursos hídricos: experiências nacionais e
internacionais. Belo Horizonte: D´Plácido, 2015.
TORTAJADA, C; CASTELÁN, E. Water Management for a megacity: Mexico City
Metropolitan Area. A Journal of the Human Environment. Vol 32. No 2. 2003.
TOTTI, M. E.; AZEVEDO, S. Gestão de recursos naturais de uso comum: peculiaridades
e abordagens teóricas. Revista Brasileira de Recursos Hídricos, Vol. 18. No 3. 2013.
TRAWICK, P. B. Going with the flow: the state of contemporary studies of water
management in Latin America. Latin American Research Review. Vol. 40. No 3. 2005.
TRIBUNAL SUPERIOR ELEITORAL (TSE). Partidos políticos registrados no TSE (2015).
Disponível em: http://www.tse.jus.br/partidos/partidos-politicos/registrados-no-tse.
Acesso em: 23 jan 2016.
TUCCI, C. E. M. Gestão da Água no Brasil. Brasília: UNESCO. 2001.
VEIGA, L. B. E.; MAGRINI, A. The Brazilian water resources management fifteen years of
success and challenges. Water Resources Management. Vol. 27. No 7. 2013.
29
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Lista de Entrevistados (anonimizados)
26 entrevistas em 17 instituições
Organismos de gestão de bacias
1. Comitê da Bacia Hidrográfica do Rio das Velhas (CBHRV)
4 entrevistados (4 ex-Presidentes).
2. Associação Executiva de Apoio à Gestão de Bacias Hidrográficas Peixe Vivo (AGBPV)
3 entrevistados (Diretores: Geral; Técnica; Integração).
Poder Público Estadual
3. Empresa de Assistência Técnica e Extensão Rural do Estado de Minas Gerais (EMATER)
1 entrevistado (Gerente de Meio Ambiente).
4. Instituto Mineiro de Gestão das Águas (IGAM)
2 entrevistados (Ex-Presidente e Diretor).
5. Secretaria Estadual de Educação (SEE)
1 entrevistado (Gerente).
Poder Público Municipal
6. Prefeitura de Belo Horizonte (PBH)
1 entrevistado (Gerente de Planejamento e Monitoramento Ambiental).
7. Agência de Desenvolvimento Metropolitano de Belo Horizonte (ADMBH)
1 entrevistado (Gerente).
Usuários
8. Federação das Indústrias do Estado de Minas Gerais (FIEMG)
2 (Gerente de Meio Ambiente; Consultora Sênior).
9. Companhia de Saneamento de Minas Gerais (COPASA)
1 entrevistado (Gerente).
Sociedade Civil
10. Projeto Manuelzão
2 entrevistados (Grupo de Educação e Mobilização).
11. Associação Brasileira de Engenharia Sanitária e Ambiental (ABES)
2 entrevistados (Presidente; Gerente).
30
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
12. Associação de Desenvolvimento de Artes e Ofícios (ADAO)
1 entrevistado (Presidente).
13. CONVIVERDE (empresa)
1 entrevistado (Presidente).
14. Associação Comunitária dos Chacareiros do Maravilha (ACOMCHAMA)
1 entrevistado (Presidente).
15. Associação dos Proprietários das Chácaras da Rua Nossa Senhora da Piedade (ANSP)
1 entrevistado (Presidente).
Universidades
16. Universidade Federal de Minas Gerais (UFMG)
1 entrevistado (Docente).
17. Universidade de Brasília (UnB)
1 (Docente).
31
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Artículo 2
Hacia una política de lo común. Experiencia de gestión
comunitaria del agua en el municipio de Támesis, Antioquia,
Colombia1
María Alejandra Villada Ríos2, El Colegio de San Luis (COLSAN), San Luis Potosí, México
Resumen
El presente artículo es el resultado de una investigación sobre las prácticas,
aprendizajes, desafíos, resistencias y luchas de los miembros de la Asociación de
Juntas Administradoras de Acueductos3 del municipio de Támesis (ACUATAMESIS),
Departamento de Antioquia, Colombia, en relación con los conflictos socioambientales
generados por la instalación de modelos de privatización y extractivos de gestión del
agua y del territorio. El objetivo es analizar críticamente los procesos de comunalidad
de la gestión del agua en contextos locales. En este trabajo se discute la política de
la gestión del agua en América Latina, el marco regulatorio de la gestión del agua en
Colombia y los procesos de movilización en torno al agua, particularizando el caso de
las comunidades organizadas en torno a sus acueductos en el municipio de Támesis,
Antioquia.
Palabras clave: gobernanza del agua; gestión comunitaria; política de agua; Támesis.
Recibido: octubre de 2019
Aceptado: diciembre de 2019
1 El artículo presenta una síntesis de la tesis “Hacia una Política de lo Común. Experiencia de Gestión
Comunitaria del Agua en el municipio de Támesis, Antioquia, Colombia”, Maestría en Gestión Sustentable
del Agua, El Colegio de San Luis (COLSAN), San Luis Potosí, México (Villada Ríos, 2017).
2 E-mail: aleja.rios88@gmail.com.
3 En Colombia y otras regiones de América Latina se denomina “acueductos” a los sistemas de provisión
de agua.
32
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Abstract
This article is the result of research on the practices, learning, challenges, resistances and
struggles of the members of the Association of Water-services Administrative Boards
of the municipality of Támesis (ACUATAMESIS), Department of Antioquia, Colombia)
in relation to the socio-environmental conflicts generated by the implementation of
privatization and extractivist management models of water and territory. The objective
is to critically analyze the processes of community water management in local contexts.
The article discusses water management policy in Latin America, the regulatory
framework for water management in Colombia, and the mobilization processes around
water issues, particularly in the communities organized around their local water services
in the municipality of Támesis, Antioquia.
Keywords: water governance; community management; water policy, Támesis.
Received: October 2019
Accepted: December 2019
33
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Introducción
Históricamente, en Colombia los procesos de gestión, manejo, uso y apropiación
del agua en manos comunitarias han permeado la construcción de barrios populares y
zonas rurales en todo el territorio (Quintana Ramírez, 2010; Tobón, 2013; Villada Ríos,
2017). Este proceso de apropiación hídrica ha generado epistemologías comunitarias
del agua, entendidas como formas diversas de conocimientos y prácticas que parten
de los saberes tradicionales y ancestrales y de los contextos históricos, geográficos
y ecológicos donde las comunidades van construyendo maneras heterogéneas de
gestión del agua. Ahora bien, las políticas hídricas, especialmente las de gestión del
agua, se implementan en los territorios locales a partir de los fundamentos de lo que
denomino “la episteme de la gobernanza global del agua”, es decir, la configuración de
un conocimiento especializado que sustenta la implementación de políticas estadocéntricas que impulsan la competitividad, la eficiencia, la eficacia y el lucro son los
valores y principios por seguir en la gestión del agua. Esta episteme hegemónica
invisibiliza otras formas de conocimiento, como las que desarrollan las comunidades,
que, si bien han estado marginadas, emergen como una alternativa o camino posible
de gestión basado en valores y principios ligados a la solidaridad, el apoyo mutuo,
el respeto y las prácticas que se orientan al “buen vivir”. En relación con esto, a nivel
comunitario se construyen políticas que se centran en el cuidado, mantenimiento e
impulso de prácticas de economía solidaria, cooperación y apoyo entre las diferentes
familias y vecinos que conforman la comunidad. En contraste, las instituciones del
Estado encargadas del control y vigilancia de la gestión del agua en el país4, a partir
del discurso y la práctica de esa episteme hegemónica, realizan intervenciones que
debilitan, confunden e impiden que las comunidades puedan expresarse a partir de sus
visiones, principios y prácticas sobre los contenidos y las aspiraciones que tienen con
respecto a la política del agua comunal. Esto genera que algunas comunidades sean
obligadas por el aparato jurídico de los servicios públicos en Colombia a transformarse
en empresas, perdiendo su autonomía y la capacidad de organizar sus servicios de agua
de acuerdo con los valores y principios cimentados desde las economías solidarias
comunales.
En este contexto, este trabajo pretende evidenciar las tensiones y conflictos que se
generan entre las políticas estatales y la política de lo común, a causa de las diferentes
visiones y perspectivas en las que se fundamentan. La primera se fundamenta en el
diseño e implementación de políticas de agua centrada en asocios público-privados,
con una visión centralista y homogénea de la gestión, donde priman las formas de
construcción de conocimiento científico y especializados y los discursos hegemónicos
de privatización y mercantilización del líquido vital. La segunda política se basa sobre la
concepción del agua como un elemento común y sagrado para la vida de las comunidades
donde los esfuerzos y los mecanismos comunales defienden construcciones conjuntas
ligadas a lo histórico, lo social, político, cultural y ambiental de la reproducción de la vida
comunal.
El proceso investigativo sobre el que baso este artículo no transcurrió de manera
4 El Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (MVCT); el Ministerio de Salud y Protección Social (MSPS);
la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios (SSPD); la Comisión de Regulación de Agua
Potable y Saneamiento Básico (CRA); los Gobiernos Departamentales y las Corporaciones Autónomas
Regionales (CARs).
34
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
armoniosa y lineal; por el contrario, como cualquier investigación social con enfoque
cualitativo, se caracterizó por ser cambiante y flexible, sin perder de vista su objetivo
principal: analizar críticamente los procesos de comunalidad de la gestión del agua
en la experiencia de la Asociación de Juntas Administradoras de Acueductos del
Municipio de Támesis (ACUATAMESIS), en el Departamento de Antioquia, Colombia,
contribuyendo así a sus procesos de articulación, lucha y resistencia frente a las políticas
extractivistas y de privatización del agua. La ruta metodológica estuvo orientada por la
etnografía reflexiva (Guber, 2015), la observación participante, la entrevista etnográfica y
los recorridos territoriales. Estas fueron las técnicas investigativas que nos permitieron
reflexionar sobre las diferentes problemáticas y amenazas a las cuales se enfrenta la
gestión comunitaria del agua y caracterizar los diferentes mecanismos comunitarios
que se han constituido para la defensa del agua y del territorio. También sirvieron como
fuente de investigación documentos de las diferentes narrativas estatales con relación
al tema del agua. Discutirlos y analizarlos, yuxtaponiéndolos a los conocimientos
y saberes comunales, fue importante para evidenciar cómo se confrontan las
epistemes de la gobernanza global contenida en los documentos institucionales con
las epistemes comunitarias del agua. Es importante resaltar que durante el proceso
etnográfico, me adentré en la cotidianidad de las comunidades gestoras del agua en el
territorio tamesino5 durante cuatro meses, posibilitando el proceso de autoaprendizaje
y construcción conjunta, combinando de manera sinérgica investigación-aprendizajeacción. Esta triada dinamizó la construcción de conocimiento conjunto a través del
diálogo de saberes y el intercambio de experiencias.
La política hídrica de la gestión del agua en América Latina
La gestión del agua en el mundo y en América Latina se ha convertido en un campo
de disputa y tensión política, económica, cultural, social y epistémica en el que entran
en juego diferentes intereses, una multiplicidad de actores involucrados en su gestión
y diversas formas de construcción de conocimiento y saberes que la fundamentan.
Según Castro, el discurso dominante de privatización del agua se estructura a partir de
estos cinco elementos:
•
Los recursos hídricos deben ser asignados a través del mercado, para lo cual
deben crearse derechos privados de agua, libremente comercializables, que
reemplacen los derechos colectivos o públicos preexistentes.
•
Los servicios de agua deben ser considerados un bien económico, es decir, un
bien privado que debe ser adquirido en el mercado. Por definición, una vez que
adquieren ese estatus, es posible excluir de su uso a quienes no los pagan, y se
abandona así la noción de que son un bien público o social.
•
Los servicios de agua deben ser provistos por operadores privados, que
son inherentemente más eficientes que los públicos. De ser posible, deben
autorregularse mediante mecanismos de mercado y la intervención estatal debe
ser minimizada o incluso totalmente anulada.
5 Oriundo del municipio de Támesis.
35
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
•
Los servicios de agua no son un monopolio natural, como argumentan quienes
defienden la intervención estatal, por lo que la mayor parte de las operaciones,
con algunas excepciones básicas, pueden abrirse a la competencia. Sin embargo,
la existencia de altos costos de transacción puede dificultar la competencia, en
cuyo caso es preferible un monopolio privado antes que uno público. Lo mejor es
mantener la regulación al mínimo o, de ser posible, anularla por completo.
•
Los usuarios del agua deben ser convertidos en consumidores y los tenedores de
derechos, en clientes (Castro, 2007: 97).
Estos principios determinan las lógicas bajo las cuales se mueven las políticas de
privatización del agua a nivel internacional bajo las orientaciones de instituciones
financieras internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI), el Banco
Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), entre otras, que desde la
década de 1980 han impuesto estas políticas, como parte de los procesos de ajuste
estructural neoliberal en América Latina. Para legitimar la representación y los
discursos que caracterizan a los procesos de privatización de los bienes comunes
estas instituciones, conjuntamente con otras organizaciones, como las agencias de
cooperación internacional, han venido realizando conferencias, cumbres, eventos, foros
y otros eventos similares (Menjivar y Figueroa, 2003; del Castillo, 2009; Sanz González,
2012; Hidalgo García, 2012; Bárcena y Prado, 2016) que contribuyen a consolidar la
episteme de la gobernanza global del agua, estableciendo tendencias dominantes
en los discursos sobre la gestión del agua en gran medida determinados por una
globalización asimétrica y excluyente.
A partir de la década de 1990, narrativas sobre el agua que tendían a relacionarse
con prácticas sobre el cuidado del medio ambiente, a la satisfacción de las necesidades
básicas humanas y al fortalecimiento de las relaciones entre las naciones fueron dando
lugar a nuevos discursos, particularmente a partir de la Conferencia Internacional sobre
Agua y Medio Ambiente (ICWE, por sus siglas en inglés), realizada en Dublín en enero
de 1992. La Declaración resultante de este evento, que contiene los así denominados
“Principios de Dublín”, se convirtió en un hito en los temas de gestión del agua, en
la medida que en sus postulados conciben al líquido vital como un bien escaso
y, por ende, un bien económico (ICWE, 1992). Esta perspectiva impulsó una serie de
acciones ligadas al establecimiento de precios y mercados para los usos del agua,
donde la escasez, rentabilidad, costos de oportunidad y eficiencia económica eran los
principios y herramientas para un manejo integrado de los recursos hídricos, basados
en la demanda. Otro ejemplo importante, ya hacia fines de la década, concierne las
declaraciones del Primer Foro Mundial del Agua realizado en Marruecos en 1997 (del
Castillo, 2009), cuyo discurso indicaba que el agua debe ser considerada como un bien
público global y que es necesario que los países en vías de desarrollo, muchos de los
cuales cuentan con una gran oferta hídrica, reciban financiamiento para la gestión de
estos recursos a través de la cooperación que debería estar articulada por el Consejo
Mundial del Agua, organismo organizador de los Foros Mundiales (WWC, por sus siglas
en inglés) y la Asociación Mundial del Agua (GWP, por sus siglas en inglés). Estas
organizaciones, juntamente con las instituciones financieras internacionales y otras
redes, asociaciones, etc., se han convertido en voceros e impulsores de una serie de
políticas orientadas al fortalecimiento de la “gestión integrada del agua”, para lo cual
incentivan la creación de asociaciones público-privadas, que consisten en:
36
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
[u]na coalición voluntaria de actores públicos y privados, nacionales
e internacionales, gubernamentales y no gubernamentales, que
mediante una división del trabajo y de las responsabilidades entre
los miembros participantes, tiene como su propósito constitutivo el
diseño, implementación y monitoreo de intervenciones específicas
acordadas consensualmente y encaminadas a la provisión de un
bien público global y/o a la contención de un mal público global
(Terán, 2005: 124).
A través de esta premisa y sobre la base de la cooperación, las políticas son
diseñadas, implementadas y monitoreadas a través de este tipo de alianzas como
mecanismo para fomentar la participación de empresas nacionales y transnacionales.
Según informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD)
preparado para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el
Desarrollo (CNUMAD), conocida como Segunda Cumbre de la Tierra, que tuvo lugar
en Johannesburgo en septiembre de 2002, para entonces ya se habían constituido
264 asociaciones público-privadas de esta naturaleza (Terán, 2005: 125), un modelo de
política pública que sería fuertemente impulsado en los años subsiguientes en diversos
países, incluyendo a Colombia.
En este orden de ideas, es importante recordar brevemente cuáles son los lineamientos
de políticas de agua que impulsan las instituciones financieras internacionales y cómo
ello se articula con propuestas de privatización del agua en la región. Para América
Latina, el modelo de desarrollo imperante es el neoliberal, que se comenzó a instaurar
desde las décadas de 1970 y 1980, impulsado por las dictaduras militares y por los
programas de ajuste económico del FMI y se consolidó en 1989 con el proceso conocido
como el Consenso de Washington. Como reflexiona Tejedor Estupiñán, “[l]as primeras
reformas neoliberales planeaban reducir el papel del Estado en su intervención social, la
privatización de instituciones públicas, el auge del poder del mercado y el fortalecimiento
de la propiedad y la empresa privada” (Tejedor Estupiñán, 2012: 56). Según Castro, por
el impacto de estas reformas en el sector de servicios de agua y saneamiento básico,
la crisis real que experimentan estos servicios en muchos países fue utilizada y, en
algunos casos, hasta provocada para promover su privatización (Castro, 2007). En
relación con esto, el apoyo económico y financiero que se promueve a través de la
banca internacional para introducir estas reformas en el sector del agua se ha venido
impulsando con la iniciativa de Agua Potable y Saneamiento, elaborada y propuesta
por el BID en el año 2007 con el propósito de
apoyar a los países de Latinoamérica y el Caribe en el logro de
acceso universal a los servicios de agua potable y saneamiento en
forma sostenible, con calidad y confiabilidad y teniendo en cuenta
la capacidad de pago de la población (BID, 2007: 16).
Como sugiere la cita, el apoyo para las reformas se brinda, siempre y cuando los
“beneficiarios” tengan capacidad económica de responder a la propuesta. En este
marco, en el año 2012 el BID aprobó un préstamo por 60 millones de dólares a Colombia
para incrementar la cobertura de servicios eficientes y sostenibles de abastecimiento
de aguas y favorecer el manejo correcto de las aguas residuales en las comunidades
rurales (MVCT y VAPSB, 2013). Para la concreción de los propósitos del préstamo, el
37
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
BID elaboró los lineamientos orientados al diseño e implementación de políticas de
agua. Tales lineamientos estaban dirigidos al fortalecimiento de la inversión en: I)
Infraestructura; II) Desarrollo Comunitario y Fortalecimiento Institucional del prestador,
III) Asistencia técnica y modelos de apoyo post-construcción en zonas rurales, y IV)
Administración, seguimiento y evaluación.
Los breves ejemplos anteriores ilustran lo que considero en este artículo como
gobernanza, entendida como la reconfiguración de las relaciones entre el Estado,
las instituciones financieras internacionales, las empresas y las comunidades, una
reconfiguración materializada en la forma, contenido y espacios en los cuales se diseñan
e implementan políticas y proyectos para la gestión del agua. La gobernanza del agua
se basa en un punto de vista particular que se impone como universal: un modelo global
y totalitario que, aunado a la episteme de la gobernanza global del agua, “niega otras
formas de conocimiento que no se pautaran por sus principios epistemológicos y por
sus reglas metodológicas” (de Sousa Santos, 2009: 21). En este sentido, la episteme
de la gobernanza del agua genera conflictos y tensiones con relación a los saberes y
prácticas de las comunidades por causa de la tensión, intrínseca a la modernidad, entre
el conocimiento-regulación y el conocimiento-emancipación (Ibid., 2009). Es decir, la
episteme de la gobernanza global del agua viene procurando, desde la configuración
de un conocimiento especializado, regular la gestión del agua de forma homogénea,
marginando otras formas de conocimiento, como la epistemología comunitaria del
agua que, si bien ha estado marginada, emerge como una alternativa o camino posible
de gestión, cuyo momento y forma de saber es la solidaridad.
Cabe aclarar, por otra parte, que, con relación a la gestión del agua, el conflicto no
es solo epistémico, sino también social, ambiental, económico y cultural. Por una parte,
como argumenté previamente, las políticas internacionales del agua dominantes son
reflejadas en discursos y prácticas orientados por una episteme global que se materializa
en las políticas hídricas nacionales y se despliega por medio de préstamos de la banca
mundial, la creación de asocios público-privados con participación de empresas
multinacionales y la ejecución de programas y proyectos para implementar reformas
neoliberales. Sin embargo, en este contexto también emergen luchas y reivindicaciones
que confrontan a ese modelo neoliberal dominante que se busca imponer. Esas luchas
y reivindicaciones son realizadas por sectores sociales que promueven la concepción
del agua como un derecho y como un elemento común de las comunidades humanas
y no humanas. En este sentido las luchas, resistencias y espacios de reflexión de las
alternativas, se visibilizan en una amplia serie de ejemplos que van desde la así llamada
Guerra del Agua en Bolivia, en el año 2000 (Olivera Foronda, 2004), los procesos de
desprivatización de empresas de agua y saneamiento que habían sido privatizadas
en Europa y en otras regiones (Pigeon et al., 2013), el reconocimiento por parte de la
Asamblea General de las Naciones Unidas de que el acceso al agua y al saneamiento
es un Derecho Humano (AGNU, 2010), además del surgimiento y consolidación de
diferentes espacios alternativos de producción de conocimiento, plataformas sociales
y académicas como la Red de Vigilancia Interamericana para la Defensa y Derecho al
Agua (Red VIDA), la Plataforma de Acuerdos Público-Comunitarios de las Américas
(PAPC), la Red WATERLAT-GOBACIT y la Alianza Justicia Hídrica, por nombrar algunos
ejemplos.
Ahora bien, este panorama internacional en torno a la gestión del agua permite
evidenciar conflictos que se constituyen a partir, por un lado, de la consolidación de
38
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
la episteme de la gobernanza global del agua a causa de la implantación del modelo
económico neoliberal y, por otro lado, por las luchas y acciones promovidas a partir
de las plataformas sociales, políticas y académicas que emergen para resistir y
construir caminos alternativos a la episteme hegemónica. Colombia no se escapa de
este panorama y en la década de 1990 comenzó el intento de implantar en el país el
modelo hegemónico de gobernanza del agua, a partir de una serie de procesos como la
desregulación, la privatización y el ajuste estructural propio de las reformas neoliberales,
como se verá a continuación.
Marco legal de la gestión hídrica en Colombia
En ACon la aprobación de la Constitución Política de 1991 el Estado colombiano
introdujo cambios en la gestión del servicio de agua permitiendo la participación de tres
tipos de prestadores: 1) el Estado, de forma directa e indirecta, a través de las entidades
territoriales (empresas de servicios públicos de las alcaldías), 2) empresas privadas y 3)
otras organizaciones autorizadas. En la normatividad no se hace una referencia directa
a las comunidades organizadas que gestionan sus acueductos, pues como lo indica
Valencia Agudelo,
estas comunidades organizadas han sido olvidadas como
alternativa para la provisión de servicios públicos domiciliarios en
el actual modelo económico que impide la generalización de la
lógica costo-beneficio y pone en riesgo el sistema, pues no actúa
de forma rentable y competitiva (Valencia Agudelo, 2006: 84-85).
Posteriormente, con la Ley 142 de 1994, de Servicios Público Domiciliarios (SPD),
se reformaron los mercados, se crearon y diseñaron nuevas
instituciones que se encargan de planificar, regular, vigilar y
controlar los servicios; y, para algunos la más importante, se le
dio participación al sector privado en el suministro de todos los
servicios” (Moncada Mesa et al., 2006: 132).
A partir de esta ley, se impulsó la transformación de las empresas públicas
municipales en empresas industriales y comerciales, dándole mayor entrada al sector
privado. En contraste, la existencia de las comunidades organizadas de acueductos y
el papel de los acueductos comunitarios como entidades sin ánimo de lucro pasó a
ser desconocido, incluso señalado como ineficiente, por las instituciones públicas. El
objetivo de la ley era promover ante todo la transformación empresarial de todos los
prestadores, bajo el pretexto de buscar una mayor eficiencia en la prestación.
En el año 2006, el Gobierno Nacional adoptó como política sectorial la implementación
de los Planes Departamentales para el Manejo Empresarial de los Servicios de Agua y
Saneamiento (PDA). Esta política estaba orientada a la creación de empresas regionales
de carácter mixto, el fortalecimiento del manejo empresarial de los servicios y la
39
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
articulación de los recursos de inversión provenientes de la Nación, departamentos6,
distritos, municipios y Corporaciones Autónomas Regionales (CAR); los cuales han
concentrado su atención en la población urbana brindando apoyo para la ejecución de
inversiones y pago de subsidios. En el Departamento de Antioquia, la implementación
de los PDA dio como resultado la creación de seis empresas regionales: Aguas de
Oriente, Empresas Públicas de Oriente, Aguas de Urabá, Aguas de Occidente, Aguas
del Nordeste y Aguas del Bajo Cauca, en las que el accionista mayoritario es Empresas
Públicas de Medellín (EPM). EPM es una empresa que se fundó a inicios del siglo
pasado en la ciudad de Medellín, capital del departamento, y que en los últimos 20 años
ha transformado su visión de la gestión pública, para insertarse como competidora en
los mercados de servicios públicos a nivel latinoamericano, incluyendo los servicios de
agua y saneamiento. Como describe López,
En 2010, EPM inició la búsqueda de nuevas fronteras
internacionales con el fin de ampliar sus redes de acumulación
de capital. Hoy en día se ha convertido en el proveedor líder de
energía en América Central después de hacerse cargo de los
servicios públicos de electricidad en Panamá, El Salvador y
Guatemala. Más recientemente, la compañía adquirió la operación
de tres plantas de tratamiento de agua en México y un parque
eólico en Chile y llevó a cabo una controversial fusión con la
empresa de telecomunicaciones sueca Millicom. Fuera del país
EPM se comporta como una multinacional privada, que opera en
un entorno altamente competitivo y con una estructura de capital
cada vez más internacionalizada. Esta expansión geográfica se
ha convertido en un punto importante para la consolidación de
EPM como una de las multilatinas más exitosas en la esfera de los
servicios públicos domiciliarios (López, 2014: 5).
Las implicaciones de la Ley para las zonas rurales
Acorde a los PDA y su despliegue normativo, el gobierno del Presidente Juan
Manuel Santos (2010-2014) implementó acciones para la provisión de agua potable
y saneamiento básico en zonas rurales a través del Consejo de Política Económica y
Social (CONPES). Estas acciones se enmarcaron en una iniciativa denominada “Aguas
para la Prosperidad”, que planteaba promover el acceso al agua potable y al saneamiento
básico en las zonas rurales, a través de soluciones acordes con las características de
dichas áreas y contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida de la población.
Sin embargo; como indicó Martínez Zambrano, esta política “recae en los mismos
esquemas de financiación [de los PDA] privilegiando a los operadores especializados
para su ejecución [...] desconociendo el sujeto campesino y los acueductos comunitarios
al no mencionarlos ni tenerlos en cuenta en la planeación” (Martínez Zambrano, 2016:
31). En la práctica, la política de ‘Aguas para la Prosperidad” incluyó al sector rural, pero
lo hizo conservando las mismas directrices del PDA. Esto quiere decir que esta política
responde netamente a objetivos económicos, puesto que desde su funcionamiento, “la
6 Colombia está organizada territorialmente por departamentos (32), municipios (1123) y distritos (5)
principalmente.
40
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
estrategia se dirige al compromiso o pignoración de vigencias futuras excepcionales
giradas a fiducias, durante tiempos prolongados que van desde 10 hasta 20 años”
(Veeduría Gestión del Agua, 2014: 29), dejando de lado la preservación de las fuentes
hídricas, la adecuada gestión territorial del agua y la garantía universal en términos
equitativos para las poblaciones ubicadas en zonas rurales históricamente olvidadas.
Dentro del despliegue normativo que fundamenta la política de agua para las zonas
rurales, en el año 2016 la Presidencia de la República expidió el decreto 1898 para la
creación de esquemas diferenciales7 para la prestación de los servicios de acueducto,
alcantarillado y aseo en zonas rurales. Este decreto reforzó el proceso de transformación
empresarial de la gestión comunitaria del agua. En varios de sus artículos afirma que
“los prestadores que deseen acogerse a cualquiera de las condiciones diferenciales,
deberán formular un plan de gestión que debe ajustarse a los contenidos, exigencias
y plazos que defina el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio” (MVCT, 2016: 6).
Este decreto se articula a los documentos realizados por el BID (2007), mencionado
en párrafos anteriores, afirmando que el fortalecimiento de la gestión comunitaria del
agua requiere conocimiento técnico y especializado para el manejo del líquido y se liga
a los valores y principios de la episteme de la gobernanza global, como la eficiencia, la
eficacia, la rentabilidad y la calidad. Estándares sobre los cuales la episteme hegemónica,
marginaliza e invisibiliza la episteme comunitaria del agua.
Un ejemplo claro de la implementación de estas políticas a nivel de las comunidades
organizadas de acueducto es el caso del Acueducto Comunitario San Antonio de Pereira,
ubicado en el municipio de Rionegro, Antioquia, fundado en 1967. En el año 2013, este
acueducto fue multado por la Superintendencia de Servicios Públicos Domiciliarios
por no reportar información contable y financiera a una plataforma virtual con la que
cuenta la institución. En general, a través de las reformas introducidas se ha intentado
obligar a las entidades comunitarias que gestionan sus acueductos a transformarse
en empresas que deben cumplir con los mismos requisitos que otro tipo de empresas,
aún sin recibir el apoyo necesario para realizar esa transformación, por ejemplo para
la capacitación del personal y para acceder a los medios técnicos requeridos. En este
ejemplo, la multa ascendió a 6.800 USD, lo que generó un proceso de debilitamiento
de la gestión comunitaria, ocasionando una pérdida paulatina de su autonomía, lo
que se reflejó específicamente en la definición de la tarifa del acueducto comunitario:
históricamente la tarifa se definía en una Asamblea de la comunidad, pero a partir de
este evento pasó a definirse a partir de una metodología tarifaria que decide a nivel
nacional la Comisión de Regulación de Agua Potable y Saneamiento Básico (CRA).
El impacto fue inmediato, causando un alza en las tarifas de hasta un 90 por ciento
(Villada Ríos y Arias Henao, 2017).
7 Artículo 2.3.7.2.1.3. “Esquema diferencial. Un esquema diferencial de prestación de los servicios públicos
de acueducto, alcantarillado o aseo es un conjunto de condiciones técnicas, operativas, jurídicas, sociales
y de gestión para permitir el acceso al agua apta para el consumo humano y al saneamiento básico en
un área o zona determinada del suelo urbano, atendiendo a sus condiciones particulares” (MVCT, 2017).
41
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Comunidades en movimiento: el Referendo por el Derecho Humano al agua
Ahora bien, mientras se instauraba en Colombia esta episteme global de la gobernanza
del agua a través de las políticas y reformas normativas neoliberales que comenzaron
a afectar incluso a los pequeños servicios de agua locales, desde el año 2006 emergió
en el país un movimiento social que pasó a liderar una lucha por declarar el acceso al
agua como Derecho Humano fundamental en la Constitución Política, para lo cual se
implementó una iniciativa popular para realizar un Referendo por el Agua8. En el caso
específico del Departamento de Antioquia, este proceso tuvo como eje la participación
de organizaciones de gestión comunitaria del agua que, con el acompañamiento de
Organizaciones no Gubernamentales (ONGs), organizaron talleres, marchas, foros y
encuentros regionales, departamentales y nacionales para sensibilizar y comunicar a
la población sobre las problemáticas del agua en el país ligadas a su privatización y
motivar la participación de las personas en la iniciativa popular. Se recolectaron más
de 2 millones y medio de firmas, que representaron el 5 por ciento del censo electoral,
requisito legal exigido para someter el proyecto a debate y obtener su aprobación
en el Congreso de la República, aunque, finalmente, en junio de 2010 la Cámara de
Representantes rechazó la iniciativa popular y el Referendo no se realizó (Referendo
por el Agua, 2007; Colmenares, 2014).
A pesar de este rechazo de la iniciativa popular, que bloqueó la realización del
Referendo, son muy importantes las ganancias de orden normativo, social, político y
comunitario que dejó dicha acción. En términos legales, la experiencia ayudó a identificar
mecanismos que permitan lograr que las reivindicaciones de organismos y movimientos
sociales internacionales y nacionales por el reconocimiento del acceso al agua como un
derecho humano fundamental sean incorporados en la Carta Magna. En relación con la
dimensión social, la iniciativa generó una movilización en todo el país, acompañada de
actividades de formación y sensibilización en torno a los derechos en discusión, como
el derecho al agua, a la vida, a una vivienda digna, a gozar de un ambiente sano, etc. En el
orden político, la experiencia tuvo un importante efecto, ya que la propuesta de reforma
constitucional buscaba promover la construcción participativa de una nueva política del
agua, que frenara las iniciativas de privatización implementadas por el Estado, lo cual
contribuyó a generar una mayor comprensión de este proceso por parte de la población.
Finalmente, en el orden comunitario el Referendo marcó un precedente importante para
el desarrollo del trabajo mancomunado y colaborativo de organizaciones a nivel local,
8 El Referendo se proponía “consagrar en la Constitución Nacional que el agua en Colombia es un
elemento común y de uso público que pertenece por tanto a la Nación colombiana, que es un derecho
fundamental y que en consecuencia toda persona puede acceder a ella en todas sus formas, lo cual
incluye el derecho a disponer de agua limpia o potable para el consumo doméstico es decir para beber
y para satisfacer las necesidades de higiene y preparación de alimentos y que el consumo humano es
prioritario frente a otros usos permitidos por la Ley […]. Esto implica el establecimiento de una cantidad
necesaria para cada hogar, en forma gratuita, independientemente de su situación cultural, religiosa,
social, geográfica, económica […]. En consecuencia con lo anterior y para garantizar plenamente tales
derechos solo el Estado, mediante entidades de prestación de servicios públicos y sin ánimo de lucro,
deberá realizar la prestación y la gestión directa e indelegable del servicio de acueducto y alcantarillado.
[…] Los acueductos comunitarios deberán contar con el apoyo del Estado para la prestación de un servicio
adecuado y de buena calidad a las comunidades que así se organizan para satisfacer sus necesidades.
[…] . Para garantizar todo lo anterior se dará especial protección a los cuerpos de agua superficiales y
subterráneas y a los ecosistemas estratégicos para el ciclo hidrológico, en particular a las zonas de los
mismos necesarias para la recarga de los acuíferos” (Referendo por el Agua, 2007).
42
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
tanto en las zonas urbanas periféricas como rurales, sobre todo porque una demanda
importante de la iniciativa era lograr que la prestación del servicio de agua en Colombia
estuviera en manos públicas y comunitarias.
En relación con este último punto, las mismas comunidades, acompañadas por
ONGs, iniciaron una serie de acciones para fortalecer su posición en diversos aspectos:
en primer lugar, el reconocimiento y caracterización de las necesidades y fortalezas de
las comunidades organizadas de acueductos; en segundo lugar, el impulso a procesos
asociativos a nivel municipal, departamental y nacional; en tercer lugar, procesos
de formación que rescatan los conocimientos y saberes locales (epistemologías
comunitarias) y, finalmente, la construcción de políticas públicas para la gestión del
agua impulsadas por las mismas comunidades y fundamentadas por los valores y
principios que configuran la política de lo común. Estos procesos comunitarios han
logrado resultados muy importantes.
En este sentido, en el Departamento de Antioquia, a nivel municipal las organizaciones
han logrado incidir en la construcción de las siguientes políticas comunitarias de agua:
•
Acuerdo Municipal 037 de 2009, por el cual se establece una política pública de
fortalecimiento a las comunidades organizadas que prestan servicios públicos en
el municipio de Girardota.
•
Acuerdo Municipal 02 de 2012, por el cual se establece una política pública para
el fortalecimiento a las comunidades organizadas que prestan el servicio de agua
y saneamiento básico en el municipio de la Unión.
•
Acuerdo Municipal 016 de 2012, por el cual se establece una Política Pública para
la gestión ambiental y social del agua en el Municipio de Támesis.
Aunque con desarrollos desiguales, estos Acuerdos sancionados por los Concejos
Municipales buscan defender la gestión pública y comunitaria del agua a través de
políticas públicas de fortalecimiento organizativo, técnico, administrativo y económico,
y mediante acciones de apoyo, articulación y participación entre las comunidades
organizadas de acueductos, la administración municipal y otras entidades que tengan
asignadas funciones y competencias específicas en la materia de abasto del agua.
Las comunidades los denominan “acuerdos comunitario-comunitarios” y “públicocomunitarios” (Villada Ríos, 2012).
A continuación, a modo de ilustración más detallada de estos procesos, se presenta
la experiencia del municipio de Támesis, resaltando los saberes, las prácticas y los
desafíos que tienen las comunidades organizadas de acueductos en los procesos de
uso, manejo, gestión, apropiación y defensa del agua, el territorio y la vida. Para las
comunidades indígenas y campesinas que se asientan en territorio tamesino, y en toda
la subregión del suroeste de Antioquia, estos tres elementos, el agua, el territorio y la
vida se encuentran anudados por un significado común: son sagrados9.
9 Se retoma este término de “sagrado” a propósito de las reivindicaciones de las organizaciones indígenas,
campesinas, sociales y ambientales del suroeste antioqueño, que confluyen en el denominado Cinturón
Occidental Ambiental (COA) (COA, 2011).
43
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Las comunidades organizadas de acueductos: la experiencia del municipio de
Támesis
El Municipio de Támesis se encuentra localizado en el Departamento de Antioquia,
Colombia, en la subregión del Suroeste Antioqueño. Esta región se encuentra ubicada
en las vertientes de las cordilleras central y occidental, en la cuenca del río Cauca, y está
integrada por 23 Municipios (Mapa No 1). Támesis está localizado sobre la ladera oriental
de la cordillera occidental, delimitado por las estribaciones de los Farallones del Citará y
el Río Cartama. Posee una extensión territorial de 246 km2, su altura es de 1.600 metros
sobre el nivel del mar (m.s.n.m.), con una temperatura promedio de 21°C, la cual varía de
27°C a orillas del Río Cauca a 17° en las partes altas. La división política administrativa
del municipio incluye dos corregimientos10: San Pablo y Palermo, así como el resguardo
indígena Miguel Cértiga, más conocido como la Mirla, y 37 veredas11.
Mapa Nº 1. Localización de Comunidades Organizadas de Acueductos
Fuente: Datos del trabajo etnográfico, Villada Ríos (2017).
10 En Colombia los Corregimientos son un tipo de subdivisión del área rural al interior de un Municipio, el
cual incluye un núcleo de población. Los corregimientos a su vez pueden estar conformados por veredas.
11 Las veredas son un tipo de subdivisión del área rural de un municipio, comúnmente con población
dispersa
44
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Es importante resaltar que el agua ha cumplido un papel fundamental para la
constitución del territorio y de las dinámicas sociales, culturales y económicas tamesinas.
El agua estructura la producción y reproducción de las formas de vida, tanto del casco
urbano como de la zona rural, centradas en torno a la economía campesina de tradición
agrícola y pecuaria con cultivos de café, plátano, maíz, caña, cítricos, hortalizas, entre
otros, actividades potenciadas por la variedad de pisos térmicos12. En palabras de uno
de los líderes de la Asociación de Juntas Administradoras de Acueductos del Municipio
de Támesis (ACUATAMESIS),
el agua en esta región ha tenido un manejo asociativo, mire que
hay pequeños microacueductos, digamos microcuencas, que son
llevadas de nacimientos a tres o cuatro familias. El agua es la vida,
es la base de la vida y por defender la vida, se da ese fenómeno tan
extraordinario de la unidad y de la defensa del agua, pero nosotros
somos invisibilizados por el mismo sistema, por las instituciones
gubernamentales, porque estamos desarrollando una labor que no
es elitista, que no discrimina, que trata de llegar a todo mundo, sin
tener en cuenta ninguno de los temas discriminatorios, por edades,
por política, por religiones por absolutamente nada, el agua le llega
y le debe llegar a todo el mundo (G. Chaparro, Entrevistas).
El agua también es un elemento común y articulador de comunidades organizadas de
acueducto que utilizan el agua para diferentes usos, incluyendo domésticos, pecuarios
y agrícolas. Como señalamos antes, el agua es también un elemento que, junto con el
territorio, es sagrado para la vida de comunidades indígenas y campesinas, factor que
dinamiza las luchas y resistencias de organizaciones que se asientan en el municipio
y la región. Las comunidades organizadas de acueductos son una forma de respuesta
colectiva a las necesidades de los territorios relacionados con la diversidad en los usos y
las formas de apropiación, gestión y cuidado del agua. Estas comunidades campesinas
e indígenas desarrollan capacidades colectivas que se caracterizan por principios
y valores ligados a la solidaridad, la autonomía y la justicia, bases que sustentan las
apuestas e intencionalidades político-comunales que, en esencia pretenden crear
y recrear estrategias de defensa y apropiación del agua y el territorio. Se articulan a
partir de espacios como las asambleas, los convites13 y actividades formativas. A
nivel organizativo configuran sus propios reglamentos basados en el cuidado y la
comunalización de las fuentes de agua y la biodiversidad, y la autogestión. En el caso
específico del Municipio de Támesis son denominados Juntas Administradoras de
Acueductos, como lo muestra la Figura No 1.
12 Se refieren al relieve como el factor modificador del clima, sobre todo en la zona intertropical, por lo que
los distintos tipos climáticos están relacionados principalmente con la altitud relativa determinada por
ese relieve. Surge así el concepto de pisos térmicos, también llamados pisos climáticos, pisos ecológicos
o pisos altitudinales.
13 Llamadas a participar en trabajo comunitario, también denominados mingas, una práctica ancestral.
45
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Figura Nº 1. Características de las formas de organización y apropiación hídrica territorial
Fuente: Datos del trabajo etnográfico, Villada Ríos (2017).
A nivel local (municipal), ACUATAMESIS articula 13 comunidades organizadas
de acueducto y su objetivo principal es velar por el respeto al derecho de la gestión
comunitaria del agua. Asimismo trabaja en red por la defensa del agua y del territorio
con la Asociación de Caminantes de Támesis (ACATA) y con el Comité por la Defensa
Ambiental y del Territorio de Támesis (CODEATE). A su vez, estas tres organizaciones,
junto con el Circuito Económico Solidario de Támesis (CESTA) se articulan a nivel
regional con el Cinturón Occidental Ambiental (COA), que articula comunidades
indígenas, campesinas, grupos de jóvenes, entre otros sectores, con el propósito de
hacer frente a los proyectos extractivos que se despliegan en el suroeste de Antioquia.
En relación específica con la gestión del servicio de agua, a nivel departamental
ACUATAMESIS trabaja en red con la Asociación de Acueductos Comunitarios de
Antioquia (ADACA), y a nivel nacional con la Red Nacional de Acueductos Comunitarios
de Colombia. En la investigación realizada, si bien la mirada estuvo centrada en
ACUATAMESIS, se dio atención a la dinámica de trabajo en red de esta entidad, que
desarrolla con otras comunidades organizadas de acueductos y con otras organizaciones
de base campesinas, indígenas y juveniles, tanto a nivel local, regional, departamental y
nacional, ya que el eje común de articulación y resistencia es la defensa del agua y del
territorio, como lo representa la Figura No 2.
46
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Figura Nº 2. Escalas de articulación de las organizaciones en el Municipio de Támesis
Fuente: Datos del trabajo etnográfico, Villada Ríos (2017).
Como lo ilustra la Figura No 2, estas comunidades han apostado fuertemente a
los procesos asociativos y de articulación en las diferentes escalas, respetando la
autonomía de cada organización, con el propósito de unir esfuerzos. Por un lado, este
enfoque les facilita construir estrategias que permitan fortalecer sus modos y formas
de vida comunal. Por otro lado, les permite enfrentar juntas las arremetidas de los
procesos extractivistas, como el avance de la minería, la política de privatización del
agua y los proyectos de reconfiguración regional, como la creación de la Provincia de
Administración y Planificación del Cartama, que agrupa once municipios en el suroeste
del Departamento y es la primera Provincia administrativa del país (Senado de Colombia,
2017), cuya creación trae consigo un paquete de megaproyectos. En este orden de
ideas, los relatos y la memoria histórica de líderes y lideresas de las comunidades
organizadas de acueducto con respecto al manejo, gestión, usos y apropiación del agua
han permitido identificar varios aspectos que caracterizan este tipo de organización, en
particular 1) la variedad en la infraestructura hidráulica, 2) la diversidad en las formas
de denominación organizativa, 3) los diferentes usos y apropiación del agua para las
formas de vida comunitaria y 4) la configuración del espacio político-comunitario ligado
a procesos de autonomía que impulsan la justicia hídrica y ambiental.
47
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Históricamente, incluso antes de la fundación del Municipio de Támesis en 1858, los
usos y apropiación del agua se daba a través de la perforación de pozos o la conducción
del agua superficial por acequias, guaduas14 u otros mecanismos hasta lugares próximos
a las viviendas. El agua se usaba para cocinar, alimentar a los animales y para los
huertos. Ya el lavado personal y de la ropa se realizaba directamente en las quebradas
o arroyos. El desarrollo de los usos y formas de apropiación del agua en las fases de
poblamiento de las veredas se caracterizó principalmente por el desarrollo de lazos
familiares y vecinales que permitía la acción unida para construir espacios comunales
como iglesias, caminos, sedes comunales y acueductos comunitarios. La organización
de la comunidad contribuyó a la construcción de acueductos, pues unirse y abrir
espacios asamblearios para solucionar los conflictos, organizar convites y romerías15
para recaudar fondos y gestionar recursos con la administración municipal o con
actores privados, como el Comité de Cafeteros, fueron algunas de las actividades que
las comunidades realizaron en pro del desarrollo y mantenimiento de sus acueductos.
Sin embargo, los procesos de formalización instaurados por el Estado desde la década
de 1950 hasta la fecha, pero sobre todo desde la década de 1990, ha insertado lógicas
empresariales en las dinámicas de las comunidades organizadas de acueductos. Estas
lógicas están ligadas a la episteme de la gobernanza global del agua y han configurado
tensiones entre las formas de gestión comunitaria y las formas de gestión pública y
privada. Una de ellas es la relacionada con la generación de lucro a través del recaudo
de las tarifas de servicio. Dentro de las narraciones de los líderes y lideresas de los
acueductos comunitarios entrevistados, surgía como característica fundamental de la
gestión comunitaria el de ser organizaciones sin ánimo de lucro, donde los recaudos
o cuotas familiares son distribuidos para el cuidado del agua, de los sistemas, de la
organización y de la comunidad. Como afirmó G. Pérez, otro de los entrevistados,
en los [entes] privados, después del balance se sabe qué quedó para
repartirlo a los accionistas; en los públicos, después del balance, se sabe
qué quedó, para que el Estado local disponga de ello como esté en los
estatutos; en lo comunitario, después del balance se sabe qué quedó
para mantener el acueducto, mejorarlo, tener las reservas necesarias
para emergencias, potenciar y conservar la cuenca y el acueducto. No
hay dinero para repartirle a nadie, ese no es el objetivo del acueducto
comunitario, el objetivo es mantener el acueducto. Por ejemplo: no
se reparte dinero, porque el agua para nosotros no es un medio para
enriquecer a nadie, el agua para nosotros es la satisfacción de una
necesidad, para los humanos, los animales y los cultivos pequeños,
porque el acueducto comunitario sirve para todo, por eso nuestras
cuotas de administración las fijamos en una Asamblea o delegamos a la
Junta Administradora para que las fije, pero ojo, nunca serán exorbitantes
(Pérez, Entrevistas).
La máxima instancia para la toma de decisiones en las comunidades organizadas
de acueductos es la Asamblea, como un espacio deliberativo donde confluye toda la
comunidad. Allí se definen conjuntamente los medios, reglas y mecanismos de control
que dotan de sentido a la organización. Dichas reglas o mecanismos se resguardan en
14 Tipo de caña de la familia del bambú.
15 Fiestas populares de origen religioso colonial.
48
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
los Estatutos escritos u orales de cada comunidad. Por otra parte, la administración y
operación de la infraestructura suele estar a cargo de un fontanero, que usualmente
es miembro de la misma comunidad. Este tipo de comunidades organizadas de
acueductos y sus sistemas hidráulicos normalmente abastecen una vereda o un barrio.
En un monitoreo ambiental que se hizo durante el trabajo etnográfico, la Corporación
Autónoma Regional concluyó que las aguas de la zona de estudio son de buena calidad
y aptas para el consumo humano. En otros aspectos, sin embargo, algunas comunidades
cumplen con dificultad con algunos de los requerimientos de las leyes y normativas
introducidas desde la década de 1990, por ejemplo, los reglamentos de concesión
de aguas y las formas estatutarias y, en la práctica, funcionan bajo una diversidad
de denominaciones, como las de Juntas Administradoras, Juntas de Acción Comunal
o Asociaciones de Usuarios de Acueductos y Acueductos Veredales. Bajo estas
múltiples formas que asumen las comunidades organizadas de y utilizando diferentes
tipos de sistemas hidráulicos, los acueductos comunitarios han garantizado el acceso
al agua de sus comunidades durante décadas, generando bienestar y calidad de vida
a sus beneficiarios. Más allá de diversidad de formas organizativas, las comunidades
organizadas afirman que el agua las une, que es un elemento común y articulador de
las prácticas comunitarias y asociativas.
En este contexto, desde el año 2012 ACUATAMESIS ha incidido en la construcción
de una política pública local para lograr su fortalecimiento, a pesar de que los sucesivos
gobiernos locales se han caracterizado por la rigidez, inflexibilidad y resistencia a
las demandas y propuestas realizadas por las organizaciones comunitarias. En este
sentido, los aspectos socio-jurídicos han sido un campo de disputa entre, por un lado,
los intereses del Estado y las instituciones financieras internacionales, que conciben el
agua como un bien económico, como una mercancía, y, por otro lado, los intereses de las
comunidades organizadas de acueductos, que defienden el agua como la “sustancia”
que permite la existencia de sus vidas, las de los animales y las montañas que rodean
el territorio tamesino. La experiencia de ACUATAMESIS permite comprender que las
comunidades organizadas de acueducto no sólo están unidas por las redes hidráulicas,
sino por los lazos y entramados comunitarios de solidaridad y cooperación para la
reproducción de la vida cotidiana y de sus territorios y territorialidades. El territorio y la
territorialidad, según Haesbaert, son categorías de análisis y categorías prácticas que
se configuran a través de los procesos de producción/apropiación y/o dominación, a
partir de relaciones de poder. Conforme las relaciones de poder, se generan procesos
de territorialización, desterritorialización y reterritorialización (Haesbaert, 2013: 806).
En ese marco de territorialidades diversas, se construyen epistemologías alternativas
en torno al agua, que alimentan los procesos organizativos de las comunidades. De
manera dialógica, estas han impulsado y configurado una epistemología comunitaria
del agua y una política de lo común, que puede sintetizarse en los siguientes aspectos:
•
Apropiación comunitaria de los conocimientos y saberes campesinos e indígenas
sobre la gestión territorial y del agua.
•
Reconocimiento de las características sociales, ambientales y culturales del
territorio, reflejadas en recorridos territoriales, monitoreos ambientales, visitas a
los sistemas de acueductos.
•
Fortalecimiento organizativo a través del intercambio de experiencias, de los
acuerdos comunitario-comunitarios y del trabajo en red.
49
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
•
Comunalización de las fuentes de agua, reflejando el derecho de inclusión de
todas las personas sin discriminación.
•
Priorización de las formas de organización no patriarcal, lo que se refleja en el
reconocimiento de la participación de las mujeres, en su incidencia en la toma
de decisiones y en su ocupación de cargos de representación en las diferentes
comunidades de acueductos.
•
Diversificación de los usos del agua, incluyendo usos domésticos y para la
agricultura, el cuidado de los animales, entre otros, respetando los caudales
naturales que posibilitan la vida de los ecosistemas.
•
Promoción de procesos de asociatividad entre comunidades organizadas
de acueducto a nivel municipal, departamental y nacional, para la defensa del
derecho a la gestión comunitaria del agua.
•
Articulación y confluencia con otros actores y organizaciones del municipio y la
región en pro de la defensa del agua, la vida y el territorio frente a las políticas
extractivistas y de privatización del agua.
•
Comunicación popular y comunitaria como estrategia de visibilización de las
problemáticas ambientales, pero también de sus soluciones.
•
Reconocimiento de la importancia de construir políticas para la vida, que emerge
desde las propuestas comunitarias, a partir de las experiencias de vida campesinas
e indígenas, sus historias y sus prácticas cotidianas.
•
Organización de la gestión, manejo, usos y apropiación del agua sobre la base del
respeto y la importancia de los bienes comunes en la realización de lo comunal, es
decir, del agua, los ecosistemas y el territorio como potenciadores de la práctica
comunalizada.
•
Potenciación de la economía solidaria como comunidades organizadas que han
sido sostenibles en el tiempo, en la medida que generan sus ingresos a través de
moderadas cuotas familiares, que en varios casos han permitido obtener ahorros
y garantizar la sostenibilidad del sistema.
A modo de corolario
El discurso de la gobernanza global del agua ha permeado las políticas hídricas en
Colombia, favoreciendo la incursión de proyectos extractivistas y de privatización que
vienen amenazando los procesos de gestión comunitaria del agua, desconociendo las
construcciones sociales, políticas, culturales y ambientales que históricamente estas
comunidades han configurado en sus procesos de apropiación del agua y de sus
territorios. Estas amenazas se materializan en los regímenes normativos que se vienen
estableciendo desde el gobierno nacional para la incursión de proyectos mineros,
hidroeléctricos, de creación de empresas regionales de servicios públicos, entre
otros. En general, estos marcos legales responden a los intereses y lineamientos de
instituciones financieras internacionales que tienen como fin último la mercantilización
50
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
del agua para la acumulación del capital.
Frente a la arremetida de la gobernanza global del agua, las comunidades organizadas
vienen configurando estrategias de articulación y defensa territorial, rescatando las
epistemologías comunitarias del agua, luchando por la justicia ambiental e hídrica
y construyendo procesos autónomos de gestión del agua y del territorio. La gestión
comunitaria del agua aparece como una de las alternativas al modelo hegemónico
global, porque desde sus apuestas político-comunitarias, hay una fuerte vinculación
entre el agua y el territorio como elementos sagrados que posibilitan la permanencia
de la vida. Asimismo, han construido estrategias de asociatividad y trabajo en red para
defenderse y luchar por el reconocimiento de sus derechos, de sus diferencias, de sus
saberes locales y de sus múltiples formas de gestionar el agua, que altera el status quo
de la eficiencia, la eficacia, la rentabilidad y la competitividad de la política global del
agua.
La experiencia de ACUATAMESIS ilustra cómo la política de lo común fortalece el
respeto por los procesos de organización y gestión comunitaria. Sin embargo, los marcos
legales nacionales (en complicidad con algunos gobiernos locales) buscan someter
este ordenamiento comunal al modelo neoliberal que se viene implementando en el
país. A pesar de esto, a partir de la investigación pensamos que la política de lo común
va más allá de la capacidad de incidencia en las políticas públicas, en la medida en que
la misma potencia el autorreconocimiento y la expresión de las prácticas y saberes
que se tejen entre las organizaciones comunitarias, lo que en definitiva fortalece los
procesos de defensa territorial contra el avance de los proyectos hegemónicos.
En este orden de ideas, si bien se ha constituido una episteme global de la gobernanza
del agua, también se puede afirmar que desde los procesos de comunalidad de la
gestión del agua se configuran epistemes alternativas, que se ligan a los procesos de
territorialización relacionados con la defensa de las tradiciones campesinas e indígenas,
el reconocimiento y la participación política comunitaria de las mujeres, por ejemplo en
las juntas administradoras de acueducto, y más generalmente la defensa de la relación
con el agua y el territorio como elementos sagrados para la reproducción de todas las
formas de vida.
51
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Referencias
AAGNU – Asamblea General de las Naciones Unidas (2010), “El derecho humano al
agua y el saneamiento”, Resolución 64/292. Disponible en: https://www.un.org/ga/
search/view_doc.asp?symbol=A/RES/64/292&Lang=S. Consultado en julio de 2017.
BID – Banco Interamericano de Desarrollo (2007), “Iniciativa de Agua Potable
y Saneamiento”. Disponible en: http://idbdocs.iadb.org/wsdocs/getdocument.
aspx?docnum=1090009. Consultado en julio de 2017.
Bárcena, Alicia y Antonio Prado (2016), Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo
Sostenible Una oportunidad para América Latina y el Caribe. Naciones Unidas y CEPAL.
Santiago de Chile: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL).
Disponible en: http://www.sela.org/media/2262361/agenda-2030-y-los-objetivos-dedesarrollo- sostenible.pdf. Consultado en julio de 2017.
Castro, José Esteban (2007), “La privatización de los servicios de agua y saneamiento
en América Latina”, Nueva Sociedad, No 207, págs. 93-112. Disponible en: https://nuso.
org/articulo/la-privatizacion-de-los-servicios-de-agua-y-saneamiento-en-americalatina/. Consultado en julio de 2017.
Colmenares, Rafael (2014), “Las lecciones del referendo por el derecho humano al
agua en Colombia”, Cuadernos de Trabajo de la Red WATERLAT-GOBACIT, Vol. 1 No
2, págs. 65-83. Disponible en: http://waterlat.org/WPapers/WPSATCUASPENo2.pdf.
Consultado en julio de 2017.
COA – Cinturón Occidental Ambiental (2011) “Suroeste de Antioquia, territorio sagrado
para la vida!”. Disponible en: http://coaterritoriosagrado.org. Consultado en mayo de
2017.
de Sousa Santos, Boaventura (2009), Una Epistemología del Sur. La reinvención del
conocimiento y la emancipación social. Ciudad de México: Siglo XXI Editores.
del Castillo, Liliam (2009), Los Foros del Agua. De Mar del Plata a Estambul 1977-2009.
Buenos Aires: Consejo argentino para las relaciones internacionales (CARI). Disponible
en: http://www.cari.org.ar/pdf/forosdelagua.pdf. Consultado en agosto de 2017.
Guber, Rosana (2015), La Etnografía Reflexiva. Método, campo y reflexividad. México:
Siglo XXI editores.
Haesbaert, Rogério (2013), “De espaço e território, estrutura e processo”, Economía,
Sociedad y Territorio, Vol. 13, No 43, págs. 805-815. Disponible en: http://www.scielo.
org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-84212013000300011&lng=es&tlng=pt.
Consultado en agosto de 2017.
Hidalgo García, María del Mar (2012), “Río+20: un comienzo hacia el desarrollo sostenible.
Documento Informativo”, Instituto español de estudios estratégicos. Disponible en:
http://www.ieee.es/Galerias/fichero/docs_informativos/2012/DIEEEI37-. Consultado
en junio de 2017.
52
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
ICWE – International Conference on Water and the Environment (1992), “The Dublin
Statement on Water and Sustainable Development”. Disponible en: https://www.wmo.
int/pages/prog/hwrp/documents/english/icwedece.html. Consultado en agosto de
2019.
López, Marcela (2014), “¿Qué es lo público de Empresas Públicas de Medellín?”, Revista
Agua Bien Común, No 2. Disponible en: https://corpenca.org/2015/que-es-lo-publicode-empresas-publicas-de-medellin/. Consultado en junio de 2017.
Martínez Zambrano, Diego Andrés (2016), Aguas: entre la privatización y las alternativas.
CENSAT Agua Viva- Amigos de la tierra Colombia. Bogotá. Disponible en: https://censat.
org/es/publicaciones/aguas-entre-la-privatizacion-y-las-alternativas. Consultado en
junio de 2017.
Menjivar, Gladys Elizabeth y David Alexander Figueroa (2003), “Tendencias de la
cooperación internacional sobre agua saneamiento”, Revista Población y Desarrollo,
Vol. 1, págs. 135-144. Disponible en: https://www.camjol.info/index.php/PDAC/article/
view/846. Consultado en junio de 2017.
MVCT – Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio y VAPSB – Viceministerio de Agua y
Saneamiento Básico. (2013), Programa de Abastecimiento de Agua y Manejo de Aguas
Residuales en Zonas Rurales, Préstamo BID 2732/OC-CO. Manual Operativo. Bogotá:
MVCT y VAPSB.
MVCT – Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (2017), “Decreto 1272 por el cual se
adiciona el Capítulo 2, al Título 7, de la Parte 3, del Libro 2 del Decreto 1077 de 2015,
que reglamenta parcialmente el artículo 18 de la Ley 1753 de 2015, en lo referente a
esquemas diferenciales para la prestación de los servicios de acueducto, alcantarillado
y aseo en zonas de difícil acceso, áreas de difícil gestión y áreas de prestación, en las
cuales por condiciones particulares no puedan alcanzarse los estándares de eficiencia,
cobertura y calidad establecidos en la ley. Bogotá: MVCT.
Municipio de Támesis (2012), “Acuerdo municipal 016 por medio del cual se establece
una política pública para la gestión ambiental y social del agua en el municipio de
Támesis”. Támesis, Antioquia, Colombia.
Olivera Foronda, Oscar (2004), “Bolivia. La Guerra por el Agua en Cochabamba y la
construcción de espacios de rebelión y recuperación de nuestras voces”, en Robert
Grosse, Carlos Santos, Javier Taks y Stefan Thimmel (Eds.), Las Canillas Abiertas
de América Latina II. La lucha contra la privatización del agua y los desafíos de una
gestión participativa y sustentable de los recursos hídricos, págs. 103-105. Disponible
en: https://www.redes.org.uy/wp-content/uploads/2006/02/las-canillas-abiertas-deamerica-latina-ii.pdf. Consultado en junio de 2017.
Pigeon, Martín, David McDonald, Oliver Hoedeman, y Satoko Kishimoto (Eds.)
(2013), Remunicipalización: El retorno del agua a manos públicas. Amsterdam:
Transnational Institute. Disponible en: https://www.tni.org/files/download/pigeonmcdonald-hoedeman-kishimoto_remunicipalizacion_retorno_del_agua_a_manos_
publicas_2013_0.pdf. Consultado en junio de 2017.
53
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Quintana Ramírez, Ana Patricia (2010), “La gestión del acueducto en dosquebradas
risaralda, una historia de autogestión y privatización”, Revista Luna Azul, No 30, págs. 164173. Disponible en: http://www.scielo.org.co/pdf/luaz/n30/n30a09.pdf. Consultado en
junio de 2017.
Referendo por el Agua (2007), “Exposición de motivos. Referendo por el agua”.
Disponible en: http://www.corpenca.org/images/stories/documentos/expomotivos_
referendo.pdf. Consultado en febrero de 2017.
República de Colombia y MVCT – Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio (2016).
“Decreto 1898 Por el cual se adiciona el Título 7, Capítulo 1, a la Parte 3, del Libro 2 del
Decreto 1077 de 2015, que reglamenta parcialmente el artículo 18 de la Ley 1753 de 2015,
en lo referente a esquemas diferenciales para la prestación de los servicios de acueducto,
alcantarillado y aseo en zonas rurales”. Disponible en: http://es.presidencia.gov.co/
normativa/normativa/DECRETO%201898%20DEL%2023%20DE%20NOVIEMBRE%20
DE%202016.pdf. Consultado en febrero de 2017.
Sanz González, Daniel (2012), “6a Edición del Foro Mundial del Agua”, documento
informativo”, Instituto Español de Estudios Estratégicos. Disponible en: http://www.
ieee.es/Galerias/fichero/docs_informativos/2012/DIEEEI152012_ForoMUndialAgua_
DPero-Sanz.pdf. Consultado en julio de 2017.
Senado de Colombia (2017), “Cartama, primera provincia oficialmente constituida en
Colombia”. Disponible en: https://www.youtube.com/watch?v=zZmWmm86oG4.
Consultado en diciembre de 2018.
Tejedor Estupiñán, Joan Miguel (2012), “El modelo económico y su relación con los
derechos humanos en Colombia. Una aproximación”, Revista Finanzas y Política
Económica, Vol. 4, No 1, págs. 55-82.
Terán, Juan Fernando (2005), La Sequedad del Ajuste. Implicaciones de la gobernanza
global del agua para la seguridad humana en Ecuador. Quito: Corporación Editorial
Nacional, Centro Andino de Estudios Internacionales y Universidad Andina Simón
Bolívar.
Tobón Giraldo, Diana María (2013), Aguas para Todos o Todos por el Agua. Espacialidades
de resistencia frente al plan departamental de aguas en el Carmen de Viboral, Antioquia.
Tesis de Maestría, Instituto de Estudios Regionales (INER), Universidad de Antioquia,
Medellín, Colombia.
Valencia Agudelo, German Darío (2006), “Los servicios públicos domiciliarios en
Colombia a la luz del modelo de Salida, voz y lealtad de Albert Hirschman”, Lecturas de
Economía, No 65, págs. 117-142.
Jhonny Moncada Mesa, Carolina Pérez Muñoz, y German Darío Valencia Agudelo
(2006), “Comunidades organizadas y el servicio público de agua potable en Colombia:
una defensa de la tercera opción económica desde la teoría de recursos de uso común”,
Ecos de Economía, Vol. 17, No 37, págs. 125-159.
54
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Veeduría Gestión del Agua (2014). “Informe No 1 sobre la Política Departamental de
Agua, Aguas para la Prosperidad y la destinación de los recursos del Sistema General
de Participaciones en otros municipios de Antioquia”. Medellín, Antioquia.
Villada Ríos, María Alejandra y Juan David Arias Henao (2017), “El ‘desarrollo’ y sus
impactos en la gestión comunitaria del agua. Análisis de un caso en la cuidad de
Rionegro-Antioquia”, Revista (in) justicia hídrica. Resistencias y Alternativas en América
Latina, No 3, págs. 39-45.
Villada Ríos, María Alejandra (2017), Hacia una Política de lo Común. Experiencia de
Gestión Comunitaria del Agua en el municipio de Támesis – Antioquia – Colombia,
Tesis de Maestría, El Colegio de San Luis, San Luis Potosí, México.
Villada Ríos, María Alejandra (2012), “Acuerdos Públicos-comunitarios, Municipio de
la Unión en Antioquia. Corporación Ecológica y Cultural Penca de Sábila”. Disponible
en:
http://www.plataformaapc.org/noticiasDetalles.php?tipo_noticia=Noticias&cod_
noticia =51. Consultado en mayo de 2017.
Entrevistas citadas
G. Chaparro, Miembro líder de la Asociación de Juntas Administradoras de Acueductos
del Municipio de Támesis (ACUATAMESIS), 8 de diciembre de 2016, Támesis, Colombia.
G. Pérez, Miembro líder de la Asociación de Juntas Administradoras de Acueductos del
Municipio de Támesis (ACUATAMESIS), 3 de noviembre de 2016, Támesis, Colombia.
.
55
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Artigo 3
A água no contexto geoeconômico: recurso territorial
estratégico traduzido em recurso hídrico para o agronegócio
e a consequente geração de conflitos1
Renato de Toledo Peres2, Universidade Estadual Paulista (UNESP) Rio Claro, São Paulo,
Brasil
Resumo
Este trabalho busca mostrar que a água tem um papel fundamental na geopolítica
mundial. Para tanto, busca-se partir da lógica geoeconômica, que vêm gradualmente
substituindo a lógica da geopolítica clássica. Com o avanço contínuo do capital,
representado pela paulatina substituição do Estado por megacorporações privadas,
a água, um bem vital para todos, foi transformada em um recurso econômico, além
de territorial e estratégico, o recurso hídrico. A importância desta reflexão reside na
permissividade e na naturalização do conceito de “recurso hídrico”, já amplamente
difundido, mas que oculta uma característica prejudicial à população mundial,
especialmente às classes menos favorecidas, a partir de práticas empresariais que
levam um direito a ser progressivamente interpretado como um recurso econômico e
comercial precificável. A partir deste estudo foi possível identificar que, além de conflitos
históricos pelo acesso à água, temos hoje, no Brasil, um país reconhecido como
abundante do recurso, conflitos não menos violentos que afetam negativamente a vida
de milhares de famílias. Isto nos mostra a fragilidade da população frente a postura de
empresas privadas que se utilizam da passividade do Estado para impor seus objetivos
mercadológicos em detrimento dos direitos humanos.
Palavras-chave: geopolítica; água; geoeconomia; hidroagronegócio; conflitos.
Recebido: setembro de 2019
Aceito: dezembro de 2019
1 Este trabalho foi concebido a partir de dissertação de mestrado em Geografia do autor, intitulada “A
Água como Recurso Territorial na Agricultura: o Caso de Holambra, São Paulo” (Peres, 2017). No artigo
objetivou-se apenas o enfoque nos aspectos geopolíticos vinculados à água, não sendo abordados os
aspectos físicos nem os empíricos da pesquisa desenvolvida durante o curso de mestrado. A defesa da
dissertação foi realizada em 2017 na Universidade Estadual Paulista Júlio de Mesquita Filho, campus Rio
Claro/SP - Brasil (UNESP), sob a orientação do Prof. Dr. José Gilberto de Souza. A pesquisa foi financiada
pelo Fundo Estadual de Recursos Hídricos de São Paulo - Brasil (FEHIDRO/SP) com a aquisição e
implantação de uma estação meteorológica em Holambra/SP. A bolsa de pesquisa de mestrado
concedida ao autor foi proporcionada pela Fundação de Amparo à Pesquisa do Estado de São Paulo
(FAPESP), Brasil.
2 E-mail: renatperes@yahoo.com.br.
56
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Abstract
This paper aims to show that water plays a fundamental role in global geopolitics. It
discusses the logic of geoeconomics, which has gradually replaced the logic of classical
geopolitics. With the continuous advance of capital, represented by the gradual
replacement of the State by private megacorporations, water, a vital asset for all, has
been transformed into an economic, in addition to territorial and strategic resource, the
water resource. The importance of this reflection lies in the permissiveness and in the
naturalization of the concept of “water resources”, which is widely disseminated and
conceals its detrimental impact for the world population, especially for the less favoured
classes, owing to business practices that induce the progressive interpretation of a right
as a priceable economic and commercial resource. The study made it possible to identify
that, in a water-rich country like Brazil, in addition to historical conflicts over the access
to water there exist other and no less violent conflicts that negatively affect the lives of
thousands of families. It exposes the fragility of the population facing the position of
private companies that take advantage of the State’s passivity to impose their marketoriented objectives in detriment of human rights.
Keywords: geopolitics; water; geoeconomics; hydro-agribusiness; conflicts.
Received: September 2019
Accepted: December 2019
57
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Introdução
Atualmente a guerra geoeconômica passa a ser o novo paradigma geopolítico
internacional, onde armamentos atômicos são gradualmente substituídos por ações
econômicas de Estados, blocos econômicos transnacionais e megacorporações.
Esta tendência ocorre principalmente devido ao risco do fim da vida no planeta caso
uma guerra nuclear mundial venha a ocorrer (CORREIA, 2010). Estando as elites
dominantes limitadas ao não uso pleno da força, as ações econômicas passam a ser
a principal forma de atuação no mundo. Com isso, no tocante à necessidade de água,
inegavelmente fundamental a qualquer relação humana, surge o hidroagronegócio, com
manifestações, muitas vezes perniciosas, com a finalidade de atingimento de metas
de megacorporações (THOMAZ JÚNIOR, 2010). Esta forma de apropriação do líquido
por parte das grandes empresas, implica na geração de conflitos locais, que revelam já
existir uma guerra pela água.
Por exemplo, no documentário “Vida engarrafada: O Negócio da Nestlé com a
Água”, o jornalista Res Gehriger investigou como esta corporação suíça se apropriou
de recursos hídricos em muitos países” (GEHRIGER, SCHNELL, 2012). Em relação com
isto, em 2013 foi publicado um vídeo em que o Presidente do Conselho da Nestlé, Peter
Brabeck, declarou abertamente que “a água não é um direito humano básico” e que a
privatização seria a solução dos problemas globais com a água (BRABECK, 2013). O
trabalho jornalístico de Gehriger e colegas gerou um impacto relativamente intenso na
mídia, e nos faz refletir a respeito do direito humano a vida, e como e até que ponto os
interesses econômicos podem afetar negativamente sobre as condições de vida e a
dignidade das classes menos favorecidas.
Minha preocupação com o enorme poderio econômico das megaempresas,
aliado ao potencial destrutivo de uma guerra nuclear, motivam este artigo, que traz,
como objetivo principal, contextualizar a água como recurso territorial estratégico, dentro
de uma realidade geopolítica marcada pela disponibilidade de ferramentas bélicas de
destruição em massa e dos impactos das forças económicas na transformação do
espaço. A importância desta contextualização reside na necessidade de compreender
a água como recurso territorial estratégico em contraposição com sua conceitualização
como recurso hídrico, tendo em vista que ao definir a água como recurso hídrico se
favorece e naturaliza o processo de precificação da água, cujo acesso constitui um
direito humano fundamental para a vida. Para tanto, o artigo explora aspectos da
geoeconomia vinculados ao conceito de territorial estratégico, mostrando como a água
se encaixa nesta interpretação, para depois observar como a indústria, e, principalmente,
o agronegócio fazem uso do conceito de recurso hídrico para poder se apropriar do
mesmo, justificando a prática mercadológica geradora de conflitos.
Com isso, o artigo se divide em três partes: a primeira analisa a mudança da geopolítica
clássica para a geoeconomia; a segunda discute o hidroagronegócio e a hidropolítica
como expressões desta mudança; e, finalmente, a terceira argumenta que os conflitos
pela água são uma prova desta tendência de mudança na geopolítica, que tem um
impacto negativo sobretudo sobre as classes mais desfavorecidas.
58
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Da geopolítica clássica à geoeconomia
Com o fim da Segunda Grande Guerra em 1945, o grande paradigma histórico
das teorias geopolíticas clássicas foi quebrado. Esse paradigma era herdeiro
das contribuições de Johan R. Kjellén (Suécia, 1864-1922), criador do conceito de
“geopolítica”, quem junto com Friedrich Ratzel (Alemanha, 1844-1904) consideravam
o Estado como um “organismo vivo”, teve entre outros aportes destacados os de
Karl E. Haushofer (Alemanha, 1869-1946), que construiu a base conceitual da visão
geopolítica da Alemanha nazista, Alfred T. Mahan (Estados Unidos, 1840-1914), que
pregava a importância da força naval como grande diferencial geoestratégico e de
Halford J. Mackinder (Reino Unido, 1861-1947), que reconhecia as áreas centrais dos
países (heartlands) como centros estratégicos das disputas territoriais, entre outros.
Não que os conceitos clássicos dessa herança foram abandonados, mas aos poucos
foram perdendo força frente aos novos fatores geoestratégicos emergentes, a bomba
atômica e a economia mundial da etapa da pós-guerra iniciada em 1945, dois novos
elementos centrais nos confrontos entre nações (CORREIA, 2010).
A evolução da tecnologia bélica levou ao desenvolvimento de armamentos
atômicos que foram efetivamente utilizados no final da segunda guerra mundial contra o
Japão. Estas armas fizeram com que uma possível guerra plena entre os países detentores
desta ferramenta, ora considerados “superpotências nucleares”, fosse inviável, devido
às desastrosas consequências para todo o globo terrestre, como a radiação atômica
persistente e a possibilidade de um inverno nuclear, ameaças que dominaram o período
da Guerra Fria (1947-1991) mas que ainda seguem, latentes. Ou seja, a guerra plena
mundial entre superpotências passou a ser praticamente inconcebível, e representa o
primeiro fator de quebra de paradigma geopolítico. Como segundo fator, temos uma
nova visão de mundo, regido também muito intensamente por aspectos econômicos. A
capacidade de intervenção política das nações dominantes sobre outras nações deixou
de se basear somente, ou principalmente, no poderio militar, para ser fundamentada em
grande parte pela dominação comercial. O fenômeno da mundialização da economia
capitalista, principalmente por meio de blocos econômicos nacionais, ou “megablocos”
de mercados regionais, e, também, por meio do aumento da influência de grandes
corporações privadas, passou a atuar de maneira relevante nos processos geopolíticos.
Grandes grupos econômicos, de Estado ou privados, ou ainda instituições formadas a
partir de parcerias entre estes setores, começaram a exercer força de ação, ou decisão,
sobre diversas partes do mundo, de maneira política, econômica ou social, na etapa mais
avançada do que Immanuel Wallerstein denominara como Sistema-Mundo (CORREIA,
2010; VESENTINI, 2000).
Neste contexto, voltando ao tema do início, meu interesse é analisar o papel da água
como recurso territorial estratégico nas confrontações geopolíticas da etapa histórica
atual. Diante disso, faz-se imprescindível primeiro conceituarmos o que entendemos
como “guerra”, suas modalidades e intensidades. Segundo Correia (2010), “guerra”
é um tipo de conflito. De acordo com o autor, conflitos são formas de afrontamento
intencional entre atores, que por vezes fazem uso de violência física para se conquistar
algum direito, recurso ou poder. Podem se apresentar de quatro formas:
59
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
1. conflito de “não guerra” – situações de crise sem violência;
2. conflito de “violência sem guerra” – onde há o uso de violência, porém sem
chegar-se à guerra, como é o caso de sabotagem ou terrorismo;
3. conflito de “guerra sem violência” – com manobras militares de prontidão, mas
sem o confronto, como foi o caso da Guerra Fria, e, por último;
4. conflito de “guerra violenta” – ou seja, coação violenta, propriamente caracterizada
como “guerra”, ou seja, “situação de luta armada entre Estados” (CORREIA, 2010:
54).
Se aceitamos essa definição, então, guerra é, sobretudo, uma disputa pelo poder, de
maneira violenta ou não. Neste sentido, sob uma teoria geopolítica clássica, as feições
geográficas, mais propriamente as físicas ou geomorfológicas, são extremamente
importantes na lógica do campo de batalha. Porém, o desenvolvimento da capacidade
de deslocamento aéreo em grandes altitudes por meio de aviões a jato, aliado à
possibilidade de ataques com bombas atômicas ou nucleares, fazem com que as
características do terreno deixem de ter a mesma relevância, que teriam, tipicamente, em
táticas militares de ocupação clássicas. Na nova geopolítica, outros fatores se tornam
mais representativos, como a concentração e infraestrutura urbana, a distribuição
populacional, e a presença de recursos naturais (CORREIA, 2010). No contexto atual
nas primeiras décadas do Século XXI, a noção de guerra “mundial” parece ter passado
a ser considerada uma situação extrema que deve ser evitada porque coloca em
risco ao próprio planeta e, as formas predominantes de confrontação tomam formas
diferenciadas de dominação, particularmente as de caráter econômico. A economia
mundial em crescimento acelerado passa a ter capacidade de alteração da lógica
econômica local e global, e, portanto, como era característica da guerra convencional,
passa a ter capacidade de dominar e alterar o espaço ao qual se apresenta. É possível
dizer que este novo cenário geopolítico aponta para a interação das forças econômicas,
que por sua vez partilham do modus operandi do sistema capitalista. Na etapa histórica
atual do capitalismo a guerra não é mais apenas uma ação que objetivaria a resolução
de um conflito, mas, também é uma oportunidade pela demanda ativadora da produção
mercantil, no caso, da produção de armamentos. Não é por acaso que desde os anos 1990
a indústria bélica tem representado cerca de 3 a 4 por cento do Produto Interno Bruto
(PIB) em nível mundial (SIPRI, 2012). Além disso, por meio da implantação de grandes
complexos industriais, pela apropriação de espaços gigantescos para a implantação
do agronegócio, e por intermédio da exploração de mão de obra barata em países
subdesenvolvidos, além de outras ações, a dinâmica econômica característica do Século
XXI passou a ser modificadora de todos os fatores geográficos, sejam eles naturais
ou antrópicos. Tal contexto nos leva a compreender que as competições econômicas
manifestam a capacidade de dominação e ocupação de território, aspectos antes típicos
da lógica geopolítica das guerras, e perfazem uma nova realidade, a geoeconômica.
Com isso, a geografia econômica também sofreu mudanças paradigmáticas a partir da
ordenação mundial pós Segunda Guerra Mundial e pós-Guerra Fria, no mesmo sentido
da mudança de paradigmas da geopolítica. Com a transformação das guerras, até então
caracterizadas pelo uso de ferramentas bélicas, em guerras econômicas, que utilizam
armas comerciais ou de marketing, a Geoeconomia representa “o poder a serviço da
geografia econômica” (CORREIA, 2010: 279).
60
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Foi a partir desta concepção geoeconômica, contudo, que surgiu, um pouco
depois, a conturbada ideia de “globalização”, que, por sua vez, nas versões neoliberais
do conceito, apontava para o fim do Estado e de suas intervenções na economia dos
países. Neste compasso, a geoeconomia fomentou também a elaboração das teorias
neoliberais desde as décadas de 1970 e 1980 (BATISTA JÚNIOR, 1998). A partir de
então, blocos econômicos transnacionais, Estados ou grandes corporações passaram
a fazer uso principalmente do capital para a dominação do espaço. Similarmente às
estratégias de guerra, mas sem o embate armado, estes novos elementos geopolíticos
passaram a travar verdadeiras batalhas comerciais, jurídicas e de imagem no mercado.
A tônica do conflito, então, passa a recair sob a dinâmica mercadológica, que está
baseada fundamentalmente no objetivo de segurar o ganho de capital, ou lucro.
Apesar de o ganho financeiro também ter sido uma grande motivação dos conflitos
armados, principalmente com a possibilidade de reconstrução das regiões afetadas
ou destruídas, esta motivação financeira, agora, não é apresentada de forma direta,
ou seja, é normalmente disfarçada pela busca da “paz”. No entanto, um ponto em
comum que apresentam ambos os enfoques, tanto o clássico como o econômico,
é a necessidade de recursos. Na guerra armada sempre se busca algum recurso no
território inimigo, nem que este seja o próprio território. Na guerra econômica, o uso
de recursos, sejam espaciais, materiais ou humanos, também são semelhantemente
necessários (CORREIA, 2010). Um dos principais recursos, se não o principal, é a
presença e disponibilidade de água, por se tratar de uma substância inegavelmente
necessária à vida e a todos os tipos de relações humanas: da produção de alimentos
ao transporte fluvial; da bebida à geração de energia. Diante de tal situação, podemos
dizer que a água é um recurso territorial estratégico, por nele serem estabelecidas
relações de poder, e, sobretudo, também, pois sua presença é imprescindível para a
vida. Outra comprovação deste fato é o grande número de conflitos, inclusive armados,
e até guerras, motivados pela má distribuição natural ou geográfica da água (RIBEIRO,
2008; Di MAURO, 2014).
O hidroagronegócio
As megacorporações, ao se tornarem grandes agentes político-econômicos, têm
hoje um papel fundamental na transformação do espaço, construindo e delimitando
territórios, e se apropriando dos recursos ali presentes, sejam eles a própria terra ou a
água, traduzidas, então, em recursos territoriais. A ação destes agentes econômicos é
movida pela união de empresas de capital privado, ou se inicia com a parceria destes
grandes grupos com representantes das empresas públicas ou dos Estados. Nesta lógica,
a força de trabalho, ou seja, a própria população que habita o território, e que deveria ser
representada e defendida pela figura do Estado, é traduzida como recurso humano, e
se torna refém dos interesses de minorias (SOUZA, 2015). Nos últimos duzentos anos,
a partir da Revolução Industrial e com o modelo capitalista se espalhando rapidamente
pelo mundo, a água deixou de ser apenas um recurso natural para se tornar “recurso
hídrico”, bem fundamental aos processos industriais e agroindustriais. O consumo
dos produtos manufaturados se acelerou, e, com ele, o consumo de água recrudesceu
exponencialmente. Os processos de urbanização desde fines do Século XVIII levou
ao desenvolvimento de uma infraestrutura de serviços de água que transformou o
meio urbano em grande consumidor de recursos hídricos. A água também cumpre um
61
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
papel fundamental como fonte de energia para os processos produtivos (COGGIOLA,
2007: 7). A evolução tecnológica, particularmente a partir da Segunda Guerra Mundial,
entrou numa nova etapa com maquinários agrícolas derivados de tanques de guerra e
pesticidas criados a partir de estudos voltados para a elaboração de armas químicas,
com o Estado financiando o investimento maciço desses avanços na produção agrícola.
O desenvolvimento da tecnologia agrícola mudou os padrões produtivos em toda a
esfera planetária, notadamente com a chamada “Revolução Verde”, que teve início nos
EUA nos anos de 1950 e se espalhou internacionalmente. Com isso, em muitos países
a agricultura camponesa perdeu espaço para a produção tecnificada, que passou a
gerar um mercado consumidor induzido pela introdução desse “pacote tecnológico e
financeiro” (MENDONÇA, 2013). Já desde as últimas décadas do Século XX pode-se
dizer que a água passou a formar parte de um processo econômico intenso onde ela é
parte fundamental de uma lógica em que a exportação de produtos primários é a chave
para o crescimento de muitos países.
Estes processos deram lugar ao desenvolvimento do que hoje denominamos
o “agronegócio”, termo que deriva do inglês “agribusiness”, ou seja, negócio ou
empreendimento feito a partir da agricultura, com uso de máquinas que substituem
o trabalho humano e que, além da mecanização, conta com uma infraestrutura de
abastecimento de suprimentos que configuram a atividade agrícola em um modelo
industrial ou agroindustrial (MENDONÇA, 2013). O que este conceito carrega de
mais relevante, entretanto, é a forma com que se estabelece, pois, visa, a princípio,
o lucro financeiro, atendendo demandas crescentes por produtos agrícolas voltados
principalmente para a indústria alimentícia. No caso do Brasil, esta se transformou em
uma das atividades econômicas mais importantes do país, sendo este um recordista na
produção de vários produtos, principalmente aqueles chamados commodities3 (CONAB,
2015). Resumidamente, podemos dizer que o agronegócio representa a mecanização,
o aumento do volume de produção e a especialização produtiva para o mercado, com
a transformação do espaço, levando a impactos negativos sociais, ambientais e até
econômicos, pois com a especialização produtiva crescendo rapidamente o PIB de
países como o Brasil, se torna cada vez mais dependente de um número reduzido de
produtos primários. Esta situação de mercado leva à dependência de determinados
setores da economia do país por algumas atividades econômicas específicas, que
estão à mercê das volatilidades do mercado.
No Brasil, a produção agrícola tem-se intensificado nas últimas duas décadas. Com a
liberalização e abertura da economia do país a partir do início dos anos 1990, ocorreu um
salto quantitativo no agronegócio brasileiro, em detrimento de certos setores industriais
(SOUZA, BORGES, TEIXEIRA NETO, 2010). A aceitação de políticas neoliberais,
adequada à lógica das empresas, leva à tendência de financeirização da produção
e exportação de produtos primários, gerando “uma verdadeira commoditização da
economia e do território” (FREDERICO, 2012). Como resultado, o Brasil vem batendo
recordes nas exportações de produtos caracterizados pelo alto índice de utilização
de água em sua produção (PERES, 2017). Segundo informações do Relatório Anual de
Agricultura (AGRIANUAL, 2011), o país aumentou de 20,6 bilhões de dólares em 2000
para 63,9 bilhões de dólares em 2010 no valor das exportações de produtos agrícolas.
3 Commodity é o produto primário, agrícola ou não, de baixo ou nenhum valor agregado, com preços
fixados internacionalmente negociados em bolsa de valores (FREDERICO, 2012; SOUZA, et al, 2010;
SOUZA, 2015).
62
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Um dos carros-chefes das exportações brasileiras, a soja, elevou sua produção de
aproximadamente 40 milhões de toneladas de grãos nas safras de 2000/2001 para
mais de 85 milhões de toneladas nas safras de 2013/2014, sendo que as exportações
deste grão representaram em 2014 cerca de 50 por cento do total de grãos exportados
(EMBRAPA, 2015). Outro produto importante para a economia brasileira, a laranja, seja
como fruto ou processada como suco, também tem um volume significativo tanto de
produção como de exportação. De acordo com a Associação Nacional dos Exportadores
de Sucos Cítricos (CITRUS BR, 2015), foram exportados apenas neste século, ou seja,
das safras de 2000/2001 às safras de 2014/2015, o volume de 715,7 mil toneladas
de laranja (fruta), 10,1 mil toneladas de suco de laranja não concentrado (NFC), e 11,3
milhões de toneladas de suco de laranja concentrado (FCOJ). Segundo informações
do Departamento de Água e Energia Elétrica do Estado de São Paulo (DAEE/SP), a
produção de suco de laranja faz uso de água irrigada de poços artesianos que é inserida
como um ingrediente ao produto final após passar por análises de qualidade, mas que é
taxada a um valor “simbólico” de apenas R$ 0,01/m³ (um centavo de real por mil litros4)
conforme valores de cobrança em vigor estabelecidos pela Agência de Bacias dos
Rios Piracicaba, Capivari e Jundiaí (AGÊNCIA PCJ, 2015). Já a cana-de-açúcar, produto
agrícola que se espalhou a ritmos acelerados a partir do ano 2000, tendo em vista os
mercados internacionais de açúcar e o mercado interno de etanol (questionavelmente
aclamado como biocombustível “ecologicamente responsável”5) teve um incremento
no período de 2000 a 2010 de quase 800 por cento em sua produção. Além disso, é
importante destacar que a área plantada de cana-de-açúcar no estado de São Paulo já
atinge mais de um quarto do total do território do estado, segundo dados do Instituto
de Economia Agrícola (IEA, 2013). Este crescimento afeta inclusive, de forma intensa, o
índice de homogeneização – iH (SOUZA, 2008) das regiões rurais paulistas (divididas
por Escritórios de Desenvolvimento Rural – EDRs), gerando homogeneização do
território, com possíveis reflexos no microclima local (SOUZA, 2015). A hegemonia da
cana é caracterizada também pela substituição dos processos tradicionais camponeses
por pacotes tecnológicos, que, no caso da cana, fazem uso de seu próprio subproduto,
a vinhaça ou vinhoto, como fertilizante, num processo chamado de “fertirrigação”. Este
subproduto é responsável pela contaminação de mananciais hídricos subterrâneos
(SOUZA, PERES, 2012).
Adaptando-se às condições mercadologicamente impostas pela lógica
geoeconômica neoliberal, os grandes grupos agrícolas se posicionam espacialmente de
forma a conseguir um acesso facilitado aos recursos hídricos em demanda crescente,
dando origem ao conceito de hidroagronegócio (THOMAZ JÚNIOR, 2010). Este autor
procura analisar os processos de uso da água em que as empresas se posicionam
estrategicamente em localidades onde exista abundância do recurso. Isto fica claro
quando observamos o “polígono do hidroagronegócio”, que segundo ele, em caso
estudado, compreende a região no Brasil que se estabelece no Oeste do Estado de
São Paulo, Leste do Estado de Mato Grosso do Sul, Noroeste do Estado de Paraná, o
“Triângulo Mineiro” no Estado de Minas gerais, e o Sul-Sudoeste do Estado de Goiás, e
representa uma territorialidade com características próprias da disputa pela água entre
4 Aproximadamente 0.003 centavos de dólar dos Estados Unidos (USD), a uma taxa de câmbio média
para o ano 2015 de 1 USD = 3.3345 Reais (R$).
5 Segundo Peres (2017) o uso do etanol como combustível veicular produz quantidades de CO2 próximas
das expelidas pelo uso da gasolina, porém causa maior prejuízo ambiental devido à contaminação gerada
em seu processo produtivo.
63
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
grandes grupos capitalistas e trabalhadores, num contexto de terras planas, férteis e
aptas à mecanização. Nesta região, grandes grupos empresariais como Coca-Cola,
Pepsi, Nestlé e Danone se destacam pela obtenção de vantagens no acesso aos
territórios ricos em recursos territoriais hídricos, especificamente na região do aquífero
Guarani (THOMAZ JUNIOR, 2010).
Mapa Nº 1. Polígono do hidroagronegócio
Fonte: Thomaz Júnior, 2010.
A água, então, revela-se claramente como um recurso econômico e territorial, na forma
de recurso hídrico, indispensável para a manutenção da lógica produtiva do capital, que,
por sua vez, por possuir condições materiais (financeiras) favoráveis, tem capacidade
concreta de se estabelecer privilegiadamente nas localidades com maior abundância
de recursos naturais, tomando o espaço que historicamente tem sido o território da
atividade camponesa. Portanto, devido às condições materiais e financeiras, grandes
empresas têm, além de acesso às áreas mais bem posicionadas, um ganho financeiro
real garantido por lei, conforme citação anterior referindo-se à cobrança simbólica pela
água de poços artesianos no valor de R$ 0,01/m³ (um centavo de real por metro cúbico
ou mil litros) de água. Esta mesma água retirada por valores irrisórios pode ser vendida
64
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
ao consumidor final, no caso estudado de suco de laranja, por até R$ 56 por litro (ou mais
depende do local de aquisição) de suco embalado com água inserida7 na mistura, ou seja,
um ganho financeiro cerca de 100 mil vezes maior, podendo atingir quase um milhão
de vezes maior (AGÊNCIA PCJ, 2015). Estas vantagens passam então a gerar ganho de
escala, conforme fica claro neste exemplo do hidroagronegócio. Esse tipo de benefício
se deve, entre outras coisas, às facilidades que o governo brasileiro propicia para o
estabelecimento de grandes grupos internacionais, subtraindo, com isso, o espaço que
outrora seria utilizado por pequenos produtores. Além disso, para a maximização dos
lucros pelos grandes empreendimentos, uma análise locacional detalhada é elaborada
por esses grupos, visando principalmente comparar os benefícios do posicionamento
geográfico das empresas com os custos envolvidos na transação, entre eles é claro, o
custo para obtenção dos insumos de produção, como os recursos hídricos, além dos
custos de logística, armazenagem e transporte (THOMAZ JUNIOR, 2010).
Hidropolítica
Explorando-se um pouco mais o contexto geopolítico ligado à água, nos remetemos
a Hidropolítica. Queiroz (2011) aborda as relações estatocêntricas relativas aos recursos
hídricos, e as interações conflituosas ou cooperativas entre agentes relacionados ao
uso da água, em suas diversas formas, como questões que merecem especial atenção
no ordenamento político. De acordo com o autor, estas são questões sensíveis, já que
o equilíbrio de poder, a estabilidade política, o grau de
desenvolvimento econômico dos atores envolvidos, e,
consequentemente, a segurança de cada um daqueles
que, em alguma medida, dependem desses recursos
comunais, o que, igualmente, revela uma ligação
peculiar com a lógica da contiguidade física (QUEIROZ,
2011: 40-41).
Em outras palavras, são questões de segurança e soberania de Estado (portanto
sensíveis8) aquelas relativas ao uso e distribuição do recurso que é compartilhado entre
países. Tal autor se utiliza do conceito de Complexo Regional de Segurança (CRS) e
recorre às contribuições da Escola de Copenhague que, “a partir de uma perspectiva
amplamente baseada no Construtivismo Social, propõe o alargamento do conceito
de segurança de forma a nele contemplar a existência de ameaças não militares e a
atuação de atores não estatais” (QUEIROZ, 2011: 40-41). Neste sentido, observamos que
6 Aproximadamente 1.5 dólares dos Estados Unidos (USD), a uma taxa de câmbio média para o ano 2015
de 1 USD = 3.3345 Reais (R$).
7 Conforme informações obtidas em pesquisa com pessoal da Agência PCJ, a maioria das fábricas de
suco de laranja inserem a água retirada de poços diretamente na composição do suco de laranja, para
diluição do mesmo, enquadrando o produto final nos termos legais de “refresco”, diferente de “néctar” ou
“suco” propriamente dito (AGÊNCIA PCJ, 2015).
8 “Conhecimento Sensível é todo conhecimento sigiloso ou estratégico, cujo acesso não autorizado
pode comprometer a consecução dos objetivos nacionais e resultar em prejuízos ao país, necessitando
de medidas especiais de proteção (Portaria nº 42 GSIPR, 19 de agosto de 2009)” (ABIN, 2015).
65
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
os grandes empreendimentos de infraestrutura tanto energética quanto de transporte
se subjugam à lógica empresarial. Grandes corporações multinacionais se alinham a
interesses de Estado, conseguindo vantagens competitivas com relação ao recurso
hídrico. Além da situação do Brasil, segundo Queiroz a água também se configura
em objeto de conflitos geopolíticos mundiais. O autor discute as tensões referentes
ao uso da água, a exemplo do que ocorre nas bacias do Prata e Amazônica, onde o
líquido representa principalmente interesses multinacionais à matriz hidroenergética
e à navegação fluvial respectivamente, conformando tais regiões em Complexos
Hidropolíticos (CH) ou Complexos Hidropolíticos de Segurança (CHS). Nestes processos,
a água se articula a problemas centrais de uso, de qualidade, de disponibilidade,
de empreendimentos e de conflitos, entre outros. Desta forma, o autor nos chama
a atenção para outros usos da água, que além de ser alimento (bebida) e fonte de
alimento (agricultura, dessedentação animal), também é um meio de transporte a partir
da navegação, e, portanto, objeto de ligação entre espaços, fundamentais na lógica
geoestratégica, além de ser também uma fonte de energia, através das hidrelétricas.
Outro aspecto pertinente à questão hidropolítica diz respeito às privatizações dos
serviços de água e esgoto. De acordo com o relatório de pesquisa do projeto PRINWASS
sobre as experiências de privatização dos serviços de água e esgotamento sanitário
em várias regiões do Brasil (a cidade de Limeira, no Estado de São Paulo e a cidade
de Niterói e a região dos Lagos no Estado de Rio de Janeiro), apesar da possibilidade
da melhoria na qualidade da prestação do serviço, as tarifas cobradas têm recebido
aumentos significativos, se comparados à taxa média da inflação e aos valores pagos
em municípios com o serviço público (VARGAS, 2014). Esta é uma situação que caminha
na direção da mercantilização da água, contrária à noção de que o acesso a água para
serviços essenciais é um direito.
Conflitos atuais
Dentro de um contexto histórico, alguns fatos nos revelam a gravidade da questão
da disputa pelos recursos hídricos, comprovando o pensamento de que a água é um
recurso territorial estratégico, alvo de disputas, inclusive em guerras. Tais conflitos
emergiram, e ainda ocorrem, em diversas partes do mundo. Por exemplo, conforme
análise apresentada por Cláudio Di Mauro, disputas foram travadas entre Irã e Iraque,
para controle do rio Chatt-El-Arab; entre México e Estados Unidos disputando águas
superficiais e subterrâneas transfronteiriças; entre Espanha, Portugal e França, para o
uso de transporte fluvial; na África, entre Mauritânia e Senegal, para controle do Rio
Senegal; e no Oriente Médio, entre Israel, Líbano, Síria e Jordânia, onde há uma guerra
não declarada pela água das Colinas de Golan, do Mar da Galileia, do Rio Jordão e da
Cisjordânia; além das bacias dos rios Tigris e Eufrates, que configuram uma disputa
milenar entre Turquia, Síria e Iraque. Já em relação às políticas de privatização dos
serviços de saneamento básico, também foram observados intensos conflitos na
América do Sul, como por exemplo a “Guerra da Água” em Cochabamba, Bolívia, no
ano 2000 ou uma série de conflitos na Colômbia a causa das políticas neoliberais do
Estado que visava a privatização dos sistemas de abastecimento hídrico (Di MAURO,
2014; DRUMMOND, 2015).
No Brasil, a situação à primeira vista parece favorável, pois o país conta com
quase 12 por cento da água doce do planeta. Entretanto, devido a problemas de
66
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
distribuição espacial, este imenso volume não está disponível a todos. A maior parte
dos mananciais hídricos do país se encontra nas regiões Norte e Centro-Oeste, regiões
estas com a menor concentração populacional do país, devido aos processos históricos
de ocupação. As regiões brasileiras mais populosas, que são o Sudeste e o Nordeste,
apresentam disponibilidade hídrica per capita muito baixa se comparadas à média do
país, com cerca de apenas 10 por cento da vazão total em cada região (PEREIRA JÚNIOR,
2004; AB’SABER, 1977). No caso do Nordeste, isto ocorre principalmente devido ao
clima da região ser o semiárido (AB’SABER, 1977), enquanto no Sudeste ocorre uma
grande concentração populacional, com vazão total abaixo da média nacional (PEREIRA
JÚNIOR, 2004; PERES, 2017). Diante disso, e segundo a Confederação Nacional dos
Bispos do Brasil (CNBB) e a Comissão Pastoral da Terra (CPT), entre 2005 e 2014 ocorreu
uma quantidade de conflitos que atingiram 314.838 famílias, ressaltando que 2014 foi
um ano recorde, com mais de 42 mil casos de conflitoso que sugere também uma
tendência de crescimento. Conforme análise feita pela CPT, a construção de barragens
gera tensões no campo, principal motivo dos conflitos. Segundo representante da
pastoral, Roberto Malvezzi,
Os conflitos por barragens e açudes se dão sobretudo
por projetos de construção hidrelétricas - grandes,
médias ou pequenas - ou por outros projetos que
não cumprem os devidos procedimentos legais, ou
quando expropriam famílias de pequenos proprietários,
assentados,
posseiros,
ribeirinhos,
indígenas,
quilombolas, pescadores. Ou quando estes projetos não
cumprem uma política de reassentamento, ou fazem
reassentamentos inadequados, ou simplesmente se
negam a efetuar o reassentamento das famílias (CPT,
2015: 15).
Ainda de acordo com Malvezzi, os conflitos relacionados ao uso e preservação da
água são aqueles ligados à destruição de matas ciliares, com consequente perda das
fontes d’água, ou devido à poluição dos mananciais pela mineração ou por agrotóxicos.
Destaca ainda, como origem de conflitos, a pesca predatória e a cobrança pela água. No
caso de conflitos por apropriação particular, Malvezzi explica que esta situação se dá,
quando são feitos barramentos ou desvios de cursos d’água, dificultando o acesso por
parte das famílias. A CPT mostra ainda que nas pesquisas que compõe o relatório dos
conflitos pela água constam os seguintes registros:
diminuição ou impedimento de acesso água (quando
um manancial ou parte dele é apropriado em
benefício privado, impedindo o acesso da população);
desconstrução do aspecto histórico-cultural dos
atingidos; ameaça de expropriação; falta de projetos
de reassentamento, ou reassentamento inadequado,
ou não reassentamento; não cumprimento de
procedimentos legais (ex.: relatórios de licenciamento
ambiental EIA-Rima, audiências públicas, licenças
diversas e/ou ambientais); divergências na comunidade
67
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
por problemas como a forma de evitar a pesca
predatória, ou quanto aos métodos de preservar rios
e lagos, etc.; destruição e/ou poluição (quando há
destruição das matas ciliares, ou uso de agrotóxicos
e outros contaminantes que tornam a água imprópria
para o consumo); e cobrança pelo uso da água (CPT,
2015, p.15).
Os estados brasileiros mais atingidos por conflitos pela água são Pará, Rio de Janeiro
e Minas Gerais, sendo que os três juntos representam mais da metade da totalidade
dos casos no Brasil.
No caso brasileiro fica, então, evidente a existência de um tipo de conflito já
categorizado, a “violência sem guerra”. Estes conflitos, locais ou pontuais, tanto os
brasileiros como os de outras partes do mundo, nos revelam que a guerra pela água
não tem sido suficientemente abordada até o momento desde um enfoque geopolítico,
e com frequência segue sendo tratada apenas como uma questão política local.
Entretanto, com a evolução do agronegócio, com o consequente aumento da demanda
hídrica, concomitante com a diminuição da disponibilidade de água boa para o consumo,
assistimos a uma tendência, não só do agravamento dos conflitos, mas também, para o
desdobramento destes para escalas de maior alcance, sejam continentais ou mundiais
(PERES, 2017).
Considerações finais
Diante do que foi apresentado, podemos afirmar que presenciamos hoje uma guerra
geoeconômica velada, onde a água se apresenta como um dos recursos territoriais
centrais da disputa, a despeito do que vem sendo constantemente observado com
outros recursos territoriais, como, por exemplo, conflitos por territórios propriamente
ditos, conflitos históricos por metais nobres, ou ainda os tradicionais conflitos pelo
petróleo. A geoeconomia está tomando o espaço da geopolítica clássica desde
o fim da segunda guerra mundial, quando foi demonstrado o perigo de uma guerra
nuclear. Portanto, no contexto de dominação a partir da finança, ou seja, pelo poderio
econômico de corporações privadas aliadas a instituições públicas, foi estabelecida a
relação de exploração econômica da água, tratada atual e massivamente como recurso
hídrico. Entretanto este conceito de recurso hídrico tem caráter mercadológico e atende
objetivos empresariais comerciais, a partir da possibilidade de privatização e precificação
do precioso líquido. A água, porém, é inicialmente um direito humano natural, por ser
fundamental à vida e a praticamente todas as relações humanas e naturais. Além
disso, no âmbito geopolítico, a água se mostra como um recurso territorial estratégico,
portanto, não sendo assim adequadas para os interesses públicos ou de soberania
nacional sua privatização ou precificação.
Observando como a tendência geopolítica se apresenta no pós-Guerra Fria,
justifica-se o conceito de guerra geoeconômica em relação à água. O Hidroagronegócio
é um exemplo dos processos que podem-se estudar desde este enfoque, pois, como
68
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
foi mostrado, o agronegócio se apropria da água com fins de lucro (ganho econômico
e financeiro) e, portanto, deve ser considerado em maior profundidade em pesquisas
e análises futuras, especialmente com foco em suas implicações e consequências.
Entretanto, muitos conflitos atualmente ativos, muitas vezes naturalizados pela mass
media, são prova de que a água é, há séculos, um elemento central disputado em
guerras de diversos tipos e proporções. Conflitos no Brasil mostram que a disputa pela
água, neste caso categorizado como “violência sem guerra”, vai muito além de países
considerados tipicamente carentes do recurso, principalmente porque tal tipificação
não considera muitas vezes a irregularidade da distribuição do líquido dentro dos
países. Portanto, podemos argumentar que a água é um recurso territorial estratégico
central que está sendo disputado nesta guerra geoeconômica de proporções mundiais,
que vai do local ao global em diversas escalas e intensidades.
69
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
Referências
ABIN – AGÊNCIA BRASILEIRA DE INTELIGÊNCIA. Programa Nacional de Proteção ao
Conhecimento Sensível (PNPC), Brasília, 2015. Disponível em: http://www.abin.gov.br/
conteudo/uploads/2015/05/pnpc_box.jpg. Acesso em 29 de junho de 2016.
AB’SABER, A. N. Potencialidades Paisagísticas Brasileiras. São Paulo, Instituto de
Geografia da USP, 1977. (Série Geomorfologia, 55).
AGÊNCIA PCJ. Cobrança pelo Uso da Água. Agência das Bacias PCJ, 2015. Disponível
em: http://www.agenciapcj.org.br/novo/instrumentos-de-gestao/cobranca-pelo-usoda-agua. Acesso em 2 de setembro de 2015.
AGRIANUAL - ANUÁRIO DA AGRICULTURA BRASILEIRA. Relatório Anual de Agricultura.
São Paulo: FNP. 2011.
BATISTA JÚNIOR, P. N. Mitos da “globalização”. Estudos Avançados, v.12 n. 32, 1998.
BRABECK, PETER, “Água não é um direito humano básico”, Canal Humanae Libertas,
2013. Disponível em: https://youtu.be/5a8qzsM9Kqg. Acesso em agosto de 2019.
CITRUS BR, Estatísticas de Exportação. Associação Nacional dos Exportadores de
Sucos Cítricos, 2015. Disponível em: http://www.citrusbr.com/mercadoexterno/?me=01.
Acesso em 28 de maio de 2015.
COGGIOLA, O. L. A. “Da Revolução Industrial ao movimento operário – as origens
do mundo contemporâneo”, Grupo de Pesquisa História e Economia Mundial
Contemporâneas, Universidade de São Paulo, 2007. Disponível em: https://www.
researchgate.net/publication/287205625_Revolucion_Industrial_e_Movimento_
Operario_As_origens_do_mundo_contemporaneo. Acesso em agosto de 2019.
CONAB – COMPANHIA NACIONAL DE ABASTECIMENTO. Pesquisa de Safras e
Informações Geográficas da Agricultura Brasileira, 2015. Disponível em: http://www.
conab.gov.br/conteudos.php?a=1534&t=2. Acesso em 1 de setembro de 2015.
CORREIA, P. P. Manual de geopolítica e geoestratégia. 2 v. 1º v.: Conceitos, Teorias,
Doutrinas. Ed. CES/Almedina, Coimbra, 2010.
CPT – COMISSÃO PASTORAL DA TERRA. Conflitos no Campo, Brasil 2014. Goiânia,
CPT Nacional, abril de 2015. 214p. Disponível em: http://www.cptnacional.org.br/index.
php/component/jdownloads/finish/43-conflitos-no-campo-brasil-publicacao/2392conflitos-no-campo-brasil-2014?Itemid=23. Acesso em 29 de agosto de 2015.
Di MAURO, C. A. CONFLITOS PELO USO DA ÁGUA. Caderno Prudentino de Geografia,
Presidente Prudente, n. 36, Volume Especial, p. 81-105, 2014.
DRUMOND, N. A guerra da água na Bolívia: a luta do movimento popular contra a
privatização de um recurso natural. Revista NERA, Presidente Prudente, Ano 18, n. 28 –
Dossiê, p 186-205, 2015.
70
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
EMBRAPA – EMPRESA BRASILEIRA DE PESQUISA AGROPECUÁRIA. Soja em
Números. Empresa Brasileira de Pesquisa Agropecuária. Ministério da Agricultura,
Pecuária e Abastecimento, 2015. Disponível em: https://www.embrapa.br/web/portal/
soja/cultivos/soja1/dados-economicos. Acesso em 1 de setembro de 2015.
FREDERICO, S. Imperativo das Exportações e Especialização Agrícola do Território
Brasileiro: Das Regiões Competitivas à Necessidade de Regiões Cooperativas. Revista
Geografia, v.37, p.5-18, Rio Claro, 2012.
GEHRIGER, R; SCHNELL, U. Bottled Life: Nestle’s Business with Water, documentário,
2012. Disponível em: https://www.bottledlifefilm.com/home. Acesso em agosto de
2019.
IEA – INSTITUTO DE ECONOMIA AGRÍCOLA, Banco de Dados. Instituto de Economia
Agrícola, Estado de São Paulo, 2013. Disponível em: http://www.iea.sp.gov.br/out/
bancodedados.html. Acesso em: 18 de dezembro de 2013.
MENDONÇA, M. L. R. F. Modelo Capitalista de Produção e Agricultura: A construção do
conceito de Agronegócio. Tese de Doutorado, USP, São Paulo, 2013.
PEREIRA JÚNIOR, J. S. Recursos Hídricos – Conceituação, Disponibilidade e Usos.
Consultoria Legislativa. Brasília – DF, 2004. Disponível em: http://bd.camara.gov.br/
bd/handle/bdcamara/1625. Acesso em 30 de março de 2015.
PERES, R. T. A Água como Recurso Territorial na Agricultura: O Caso de Holambra/
SP. Dissertação de Mestrado em Geografia, Universidade Estadual Paulista Júlio de
Mesquita Filho (Unesp), Rio Claro, São Paulo 2017.
QUEIROZ, F. A. Hidropolítica e Segurança: As Bacias Platina e Amazônica em Perspectiva
Comparada. Tese de Doutorado, UnB, Brasília/DF, 2011.
RIBEIRO, W. C. Geografia Política da Água. Annablume, São Paulo, 2008.
SIPRI - STOCKHOLM INTERNATIONAL PEACE RESEARCH INSTITUTE. Databases,
2012. Disponível em: https://www.sipri.org/databases. Acesso em 12 de abril de 2019.
SOUZA, J.G. Questões de Método: a homogeneização do território rural paulista.
Trabalho para obtenção do título de Livre Docência, Universidade Estadual Paulista.
Ano de obtenção: 2008.
SOUZA, J.G.; BORGES, A.C.G.; TEIXEIRA NETO, J. Commoditização da economia
brasileira e a exportação física de água: análise das exportações de soja. In: “A Tensão
entre Justiça Ambiental e Justiça Social na América Latina: o Caso da Gestão da Água”,
Conferência Internacional da Rede WATERLAT, 2010, São Paulo - SP. Disponível em:
http://200.144.254.127:8080/iea/textos/waterlat/trabalhos/37.pdf. Acesso em agosto
de 2019.
SOUZA, J.G.; LOPES, A.P.; PERES, R.T.; VELOSO, V.Q. Modelo de avaliação de balanço
hídrico na bacia do rio Jaguari, município de Holambra/SP. Rio Claro: IGCE/UNESP/
71
WATERLATGOBACIT
WATERLAT-GOBACIT NETWORK Working Papers
Student Prize Series - Vol 6 Nº 5 / 2019
FEHIDRO, 2011, 20 ps.
SOUZA, J.G.; PERES, R.T. Commodities e água: fundamentos ambientais da questão
agrária. In: XVII Encontro Nacional de Geógrafos - XVII ENG, 2012, Belo Horizonte-MG.
Anais do XVII Encontro Nacional de Geógrafos - XVII ENG. Belo Horizonte-MG: AGBNacional, 2012. v. 1. p. 1-1.
SOUZA, J.G. COMMODITIES E ÁGUA ELEMENTOS DE UMA NOVA GEOPOLÍTICA: a
exportação virtual e física e seus efeitos sobre os regimes hidroclimáticos no estado de
São Paulo. Rio Claro: UNESP/IGCE-FAPESP, 2015. 235p. (Relatório de Pesquisa).
THOMAZ JÚNIOR, A. O AGROHIDRONEGÓCIO NO CENTRO DAS DISPUTAS
TERRITORIAIS E DE CLASSE NO BRASIL DO SÉCULO XXI. Campo-Território: Revista
de Geografia Agrária, v.5, n.10, Uberlândia, EdUFU, agosto de 2010. (p.92-122).
VARGAS, M. Um Exame da Política de Privatização dos Serviços de Saneamento na
América Latina. A Experiência de Brasil. Cadernos de Trabalho da Rede WATERLATGOBACIT, v.1, n. 4, dezembro de 2014. Disponível em: http://waterlat.org/WPapers/
WPSPIPRWNo4.pdf. Acesso em agosto de 2019.
VESENTINI, J. W. Novas Geopolíticas. São Paulo: Contexto, 2000.
72
WATERLATGOBACIT