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AVANCES, TENDENCIAS
Y CONTROVERSIAS
EL DESAFIO DE LA RESISTENCIA
Dr. Horacio Lopardo1, Bioqs. Fernando Pasterán2, Mirta Litterio1, Dra. Claudia Sola3
INTRODUCCION
La resistencia a los antimicrobianos, un fenómeno creciente que venía siendo controlado por el
descubrimiento de nuevos agentes, en estos últimos
años se ha complicado gravemente. Hay microorganismos que resisten a todas las drogas conocidas
o a muchas de ellas y otras no se pueden aplicar
por toxicidad, por la edad y otras características del
paciente o por la localización de la infección. Esto
sucede porque la investigación de nuevas drogas
requiere de mucho tiempo de búsqueda y de fuertes
inversiones que luego pueden no ser recuperadas
en el tiempo de vigencia de la patente.
Es así que desde organismos internacionales se
ha hecho un llamado para que al menos se pueda
contar con 20 nuevos antibióticos en los próximos
10 años.
En esta revisión se presentará información relativa a la resistencia actual, sobre todo focalizada en
nuestro medio y en Staphylococcus aureus, enterococos, enterobacterias, bacilos gram negativos no
fermentadores de glucosa y anaerobios.
1
2
3
Servicio de Microbiología, Hospital de Pediatría Juan P Garrahan,
Buenos Aires, Argentina.
Servicio Antimicrobianos, Laboratorio Nacional de Referencia a los
Antimicrobianos, Departamento de Bacteriología, Instituto Nacional
de Enfermedades Infecciosas. INEI-ANLIS “Dr. Carlos G. Malbrán”,
Buenos Aires, Argentina.
Centro de Investigaciones en Bioquímica Clínica e Inmunología
(CIBICI) CONICET y Universidad Nacional de Córdoba; Departamento de Bioquímica Clínica; Facultad de Ciencias Químicas; Haya
de La Torre y Medina Allende, Ciudad Universitaria, 5000-Córdoba,
Argentina.
ENTEROCOCOS
Los enterococos presentan una resistencia natural a varios de los antibióticos útiles para el tratamiento de infecciones por gram positivos [bajos
niveles de aminoglucósidos y lincosamidas, trimetoprima-sulfametoxazol (TMS) en presencia de folatos
y cefalosporinas] (Tabla 1). También hay especies
que presentan resistencias naturales propias (p. ej.
E. gallinarum y = resistencia a vancomicina)1. Además, pueden adquirir otros marcadores de resistencia por mutaciones o a través de
elementos móviles (plásmidos, transposones, etc.)*.
Resistencia a beta-lactámicos
Resistencia natural
Los enterococos se consideran ya desde los
tiempos de Fleming como naturalmente resistentes
a la penicilina, en forma relativa, respecto de sus
bacterias relacionadas, los estreptococos. Sus proteínas ligadoras de penicilina (PBP) presentan me
normalmente (a excepción de las cefalosporinas)
no llegan a presentar valores de concentración inhibitoria mínima (CIM) superiores al punto de corte
farmacológico y por lo tanto no llevarían a compro*
Tanto la resistencia natural como la originada por mutaciones en
el cromosoma bacteriano se transmiten en forma vertical a su
progenie. La resistencia adquirida a través de elementos móviles
puede transmitirse en forma horizontal entre bacterias de la misma
especie o incluso entre bacterias poco relacionadas. Igualmente,
hay casos en que clones exitosos de bacterias portadoras de plásmidos (con ventajas en la supervivencia y diseminación) perduran
y dan cuenta de un aumento en la resistencia por vía vertical.
El desafío de la resistencia 131
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TABLA 1: RESISTENCIA NATURAL Y RESISTENCIA ADQUIRIDA EN ENTEROCOCCUS SPP.
Resistencia natural
Resistencia adquirida
Aminoglucósidos (bajo nivel)
Aminoglucósidos (alto nivel)
Lincosamidas (bajo nivel)
Lincosamidas (alto nivel)
Trimetoprima-sulfametoxazol (in vivo)
Macrólidos
Cefalosporinas
Tetraciclina
Vancomicina (Van C)
Quinupristina/dalfopristina
Cloranfenicol
Penicilinas (beta-lactamasa)
Linezolid (rara)
meter un tratamiento antimicrobiano in vivo que no
requiriera actividad bactericida. En caso de requerirla, es importante saber que los enterococos se
comportan como resistentes a la acción bactericida
de los 2.
Esto conduce a que en pacientes con endocarditis,
binaciones con aminoglucósidos, las que frecuentemente presentan actividad bactericida.
Resistencia adquirida
La resistencia adquirida a penicilina y ampicilina puede deberse a alguno de los dos siguientes
mecanismos:
La resistencia enzimática a la ampicilina o penicilina (por acción de ß-lactamasas) fue observada
en Texas a principios de los 803,4. Nuestro país fue
uno de los pocos en que aparecieron estas cepas.
A lo largo de todo un año, en el Hospital Garrahan detectamos sólo 6 aislamientos pertenecientes al mismo clon4,5. El tratamiento de infecciones
producidas por estas bacterias puede encararse
reemplazando ampicilina por aminopenicilinas +
inhibidores de beta-lactamasas [ampicilina-sulbactama (AMS),amoxicilina- ácido cla-vulánico (AMC)
o piperacilina-tazobactam (PTZ)].
(PBP)
La resistencia a penicilina o ampicilina fue un
evento observado como esporádico a principios de
los 80 en pero que comenzó a adquirir
verdadera importancia a partir de los últimos años
de esa década. Esta resistencia no enzimática a
!
" # $no es frecuente en y y es
excepcional en otras especies6.
132
Medicina Infantil
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
Esta resistencia fue estudiada en el Hospital
Garrahan explicando su posible rol en el fracaso
de la acción sinérgica con aminoglucósidos. Se vio
que superando o al menos igualando la CIM del
%
los aminoglucósidos, a menos que la bacteria presentara un nivel de resistencia a los mismos imposible de superar en el suero del paciente7. Se han
aislado cepas de con CIM de penicilina
extremadamente elevadas (>128 mg/l), cifra inacanzable en líquidos biológicos. Una conducta prudente
es la de considerar que la resistencia a penicilina
con CIM > 8 mg/l implicaría también resistencia a la
actividad sinérgica que se podría obtener combinándola con un aminoglucósido al cual fuera sensible.
Se ha demostrado que esta resistencia, que se
creía natural para , es
adquirida y que hay un porcentaje variable, aunque bajo, de aislamientos de esas especies que
presentan sensibilidad a la ampicilina8. En nuestro
país la resistencia se calcula en alrededor del 95%
para 9.
Hay antibióticos como la piperacilina y el imipenem que presentan un comportamiento similar al de
las aminopenicilinas (ampicilina, amoxicilina) frente
a los enterococos.
Resistencia a los aminoglucósidos
Resistencia natural
La resistencia natural a varios antibióticos ha
representado siempre un problema para el enfoque
terapéutico de infecciones enterocócicas graves. En
como una resistencia a bajos niveles (CIM de 4-128
mg/l para gentamicina y de 64-512 mg/L para estreptomicina)10.
Resistencia adquirida
A estas resistencias naturales se les fueron
sumando mecanismos adicionales (resistencia ad-
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presenta resistencia intrínseca a muchos antibióticos y que muestra una gran capacidad para adquirir nuevos marcadores de resistencia. Además, no
debe olvidarse la posibilidad de que se extienda la
transferencia de esta resistencia a microorganismos del género Staphylococcus, hecho que ya se
ha detectado en unas pocas cepas en los EEUU14.
La resistencia a vancomicina (VAN) en entero # ?@15,16. Su
diseminación en los EEUU en la década siguiente
alcanzó niveles alarmantes. Mientras que en Europa
la transmisión intrahospitalaria había sido despreciable y se registraba la aparición de múltiples clones
de origen animal, en los EEUU se esparció ampliamente en los hospitales. Estas cepas resistentes
TABLA 2: CONDICIONES PARA LOGRAR ACTIVIDAD SItardaron casi diez años en aparecer en nuestro país
NERGICA ENTRE BETA-LACTAMICOS Y AMINOGLUCOSIDOS EN ENTEROCOCOS.
después de su primera descripción en Europa17 y al
poco tiempo llegaron a presentar una prevalencia
Para que exista sinergia:
de colonización de más del 5% en hospitales del
! "#Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires18.
sidos
! "#
Su frecuencia como microorganismos colonizanmayor que la CIM de estos antibióticos para ese microorganistes intestinales al igual que como infectantes creció
en forma sostenida desde entonces (desde un 1%
# $
en 1998 hasta un 10,3% en 2007)9.
Las especies más comprometidas con esta resisSin embargo, ya en los comienzos de la década tencia son y Se han reconodel 70 se observó la resistencia a altos niveles de cido distintos marcadores genéticos determinantes
estreptomicina (CIM > 2.000 mg/l) en cepas de E. de resistencia a glucopéptidos: !, que genera
, y, posteriormente, a altos niveles de gen- resistencia a teicoplanina y a altos niveles de vantamicina (CIM > 500 mg/l)1,11. Esta resistencia eleva- comicina y otros ( "# $# %# #vanG y
&) que sólo determinan resistencia a vancomicida, de origen enzimático se da frecuentemente por
$ $ na (Tabla 3). El gen $ es propio de las especies
"# E. gallinarum y < moléculas de los aminoglucósidos anula la sinergia tencia natural a muy bajos niveles de vancomicina
entre éstos y los beta-lactámicos o los glucopépti- (CIM = 8-16 μg/ml).
dos12. En el caso de la estreptomicina también puede
darse una mutación a nivel del ribosoma (sitio de TABLA 3: RESISTENCIA A LOS GLUCOPEPTIDOS EN ENTEROCOCOS.
acción).
La resistencia a altos niveles de aminoglucósidos
Resistencia
alcanzó niveles elevados en la Argentina en 2006
Determinante Vancomicina Teicoplanina
Transferible*
(40-70% para gentamicina, 25-80% para estreptogenético20,21
" # $ ' < van A
R (alto nivel)
R
Sí
según la especie9.
quirida) que, en algunos casos, anulan todas las
alternativas terapéuticas, sobre todo cuando los enterococos están involucrados en endocarditis infecciosa. Para esta afección se había estipulado ya en
la década del 50 el uso combinado de penicilina y
estreptomicina, dado que los antibióticos por separado no resultaban bactericidas10.
Esta combinación tiene la ventaja de producir
sinergia bactericida en enterococos. Esta propiedad
por vancomicina o la estreptomicina por gentamicina, siempre y cuando los microorganismos presenten la sensibilidad habitual a estas drogas (Tabla 2).
Resistencia a glucopéptidos
La aparición, en los años 80, de las cepas de
Staphylococcus aureus resistentes a meticilina
(MRSA) y el aumento en el número de pacientes
susceptibles de presentar infecciones por microorganismos gram positivos, determinó el aumento
del uso de la vancomicina. Su mayor utilización en
clínica humana y el empleo de glucopéptidos (avoparcina) en el engorde de animales de granja aparentemente llevaron a la aparición de la resistencia
a vancomicina en enterococos13.
La resistencia a los glucopéptidos en
rococcus ocasiona la pérdida de una importante
alternativa terapéutica en un género que de por sí
!
R (bajo nivel)
S
Sí
van C1,
R (bajo nivel)
S
No
vanC2,
vanC3
(natural, en especies móviles)
!
R (bajo nivel)
S
No
!
R (bajo nivel)
S
No
!
R (bajo nivel)
S
No
vanL
R (bajo nivel)
S
No
! "!
Hasta ahora, ! y " son los determinantes genéticos de mayor interés epidemiológico. En
El desafío de la resistencia 133
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la Argentina, desafortunadamente el genotipo más
frecuente es el !, inducible y generador de resistencia a teicoplanina y a altos niveles de vancomicina (Tabla 3). Datos nacionales indican que la
resistencia a vancomicina se da en mayor medida
en , especie que presenta
casi en forma excluyente el fenotipo VanA9.
Prevención y control de enterococos resistentes
a vancomicina (EVR) en el hospital
Las medidas que deberían adoptarse en los hospitales, según las diferentes circunstancias por las
que atraviesa cada uno de ellos pueden resumirse
en la Tabla 419.
Estudios de colonización rectal con EVR
Se ha demostrado que la vigilancia activa de
colonización con EVR en áreas de riesgo resulta
costo-efectiva y que es capaz de limitar sensiblemente la presencia de estos patógenos en los centros de internación siempre que se acompañe de
< K W
de los pacientes colonizados20.
En el Hospital Garrahan se han podido mantener los niveles de colonización por EVR dentro de
valores casi constantes a lo largo de los últimos
años. Las infecciones invasivas por EVR también
se mantuvieron dentro de valores constantes (entre
2 y 8 infecciones por año)19.
! '
terococos multirresistentes
Al margen de las posibilidades que parecen
ofrecer algunas drogas en experimentación, no son
muchas las opciones válidas para el tratamiento de
infecciones graves por resistente a vancomicina, ampicilina y a altos niveles de
aminoglucósidos. Como agravante, la mayoría de
los pacientes infectados con
resistente a vancomicina presentan enfermedades
debilitantes, largos períodos de internación y múltiples tratamientos con antibióticos por otras causas.
TABLA 4: MEDIDAS PARA REDUCIR LA DISEMINACION INTRAHOSPITALARIA DE ENTEROCOCOS RESISTENTES A VANCOMICINA (EVR).
Medidas de control
Hospitales sin ERV
Hospitales con baja prevalencia
de EVR
Hospitales con alta prevalencia
de EVR
Controlar el uso de antibióticos,
incluyendo vancomicina
Sí
Sí
Sí
Programas de educación para el
personal
Sí
Sí
Sí
vancomicina de todos los enterococos aislados de materiales
clínicos
Sí
Sí
Sí
Cultivos de prevalencia
% #
todo el hospital
Cultivar a los pacientes de la sala
en que se detecta un portador
(vigilancia pasiva) y en salas de
" &' %
semestral en todo el hospital
Solo ocasionalmente
Reconocimiento de portadores en
las admisiones
Reconocimiento de pacientes
provenientes de otros hospitales
(vigilancia activa)
Reconocimiento de portadores
en las readmisiones y en los pacientes provenientes de hospitales
de alta prevalencia (vigilancia
pasiva)
Solo en áreas de alto riesgo
Medidas de aislamiento de
pacientes
Sólo en los casos positivos de
pacientes provenientes de otros
hospitales
Aislamiento
Cohortización
Uso de guantes
Precauciones estándar
Usar guantes para cada paciente
Usar guantes para cada paciente
Uso de camisolines
Precauciones estándar
Sólo si el contacto es importante
No parece tener demasiado
Lavado de manos
Precauciones estándar
Utilizar antiséptico
Utilizar antiséptico
No
*# !# #
cohorte de portadores
*# !# #
cohorte de portadores
# #
No aplicable
Se requiere de 3 cultivos negativos consecutivos en el término de
al menos 3 semanas
Se requiere de 3 cultivos negativos consecutivos en el término de
al menos 3 semanas
Limpieza de las habitaciones
Utilizar procedimientos estándar
%'
limpieza y desinfección
%'
limpieza y desinfección
*#
134
!# tes colonizados
Medicina Infantil
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
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Algunos autores han comprobado que la mortalidad asociada a bacteriemia por
cium resistente a vancomicina podía llegar a más de
un 70% y que en la mitad de esos casos esa mortalidad era directamente atribuible a la infección21.
Es importante diferenciar las alternativas recomendadas para infecciones graves, de opciones
para infecciones urinarias y de los intentos fallidos
realizados para poder descolonizar a los enterococos del tracto intestinal de los portadores.
En infecciones urinarias por EVR es posible el
uso de nitrofurantoína, al menos en los casos en
que la localización sea baja22. Otras alternativas
son: ampicilina para infecciones urinarias por E.
y otras especies distintas de ,
%<% Y! %
$ % %Y\ Y\
\Y\"
Generalmente se admite que las infecciones
graves por enterococos (especialmente las endocarditis), deben ser tratadas con la combinación de
%
o acilureidopenicilinas) o un glucopéptido acompañados con un aminoglucósido.
La inmensa mayoría de las cepas de
y otras especies distintas de continúan
siendo sensibles a penicilina y aminopenicilinas a
pesar de adquirir resistencia a glucopéptidos. En
infecciones por estas especies si son resistentes
a vancomicina, el único inconveniente estaría en
la presencia simultánea también de resistencia a
gentamicina y estreptomicina, dado que esto impediría la sinergia con ampicilina. Un trabajo multicéntrico español no aleatorizado, observacional,
de tratamiento de 43 pacientes con endocarditis
con ampicilina + ceftriaxona documentó cifras de
curación alentadoras23. Daptomicina, un lipopéptido
cíclico de reciente lanzamiento en la Argentina, es
un antibiótico indicado para el tratamiento de infecciones graves por EVR, aunque se han detectado
ya algunas cepas resistentes24,25. Daptomicina, al
menos in vitro, ha manifestado actividad sinérgica
con rifampicina y ampicilina para EVR. Una revisión
sistemática de casos en humanos y animales ha
mostrado que aún sola, la daptomicina, aparece
como una alternativa promisoria para el tratamiento
de endocarditis por EVR26. El inconveniente es que
aún no ha sido aprobado su uso en el campo de
la pediatría.
Linezolid es una oxazolidinona que actúa inhibiendo la síntesis de proteínas en un paso que no
es compartido por otros antibióticos. De este modo,
la aparición de resistencia sólo va a estar ligada a
su uso. De hecho existen muy pocos casos documentados de resistencia a linezolid en enterococos
y parece que su número no tiende a aumentar sig % 27,28. En casos de endocarditis, a pesar de que resulta bacteriostática para
los enterococos, se obtuvo un 75% de cura clínica
y microbiológica29.
Resumiendo, los enterococos son patógenos
oportunistas, en algunos casos de segunda línea,
pero en otros habría que considerarlos como microorganismos de cuidado y de difícil tratamiento.
Presentan varios factores de virulencia, una resistencia natural bastante frondosa y adquieren marcadores de resistencia que los convierten en gérme "^ %
glucopéptidos sumados a los aminoglucósidos cuando no lo impiden los mecanismos de resistencia
"
Cuando las cepas son multirresistentes es necesario echar mano de los nuevos antibióticos
disponibles (linezolid o daptomicina) o de nuevas
combinaciones.
STAPHYLOCOCCUS AUREUS
Staphylococcus aureus es un patógeno que
causa infecciones de diversa gravedad en niños y
adultos. Su frecuencia es alta y se estima en 28,4
casos por cada 100.000 personas en todas las
edades30. Esta bacteria ha desarrollado resistencia
a la mayoría de los agentes antimicrobianos poco
después de que éstos se comenzaron a utilizar en
la práctica clínica. Así ocurrió con los antibióticos
ß-Lactámicos, considerados los más efectivos para
el tratamiento de estas infecciones. En el año 1940
fue introducida la penicilina para uso clínico y en el
año 1942 se detectaron los primeros aislamientos
resistentes debido a la producción de una ß-lactamasa (penicilinasa) plasmídica inducible. Rápidamente estas cepas se diseminaron alcanzando en
la década del 70 una prevalencia mayor al 80% en
todo el mundo, primero en hospitales y luego en
la comunidad31,32. En ese momento ya se contaba
con penicilinas resistentes a penicilinasas (meticilina) y se habían descubierto las cefalosporinas
que también evadían la acción de esas enzimas.
Al año siguiente de la utilización exitosa de estas
penicilinas resistentes a la penicilinasa, en 1960 S.
aureus adquirió un nuevo elemento genético móvil
denominado *+ $+ $
mec (SCCmec
de una nueva proteína con capacidad disminuida
_ `" #
fenómeno resulta en el surgimiento de cepas de S.
aureus resistentes a meticilina (MRSA) y además
\
nuevos anti-MRSA). Este hecho fue detectado en
numerosas instituciones sanitarias de todo el mundo, en las cuales estas cepas de MRSA producían
infecciones asociadas al hospital, por lo que se las
denominó cepas de MRSA asociadas al hospital
(HA-MRSA) alcanzando altas prevalencias con características de pandemia32.
El desafío de la resistencia 135
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La mayor parte de los pacientes infectados con
cepas meticilino-resistentes reconocían algún factor predisponente para padecerla, tal como hospitalización, infección o colonización por MRSA o
procedimientos invasivos (cirugía, hemodiálisis) en
el año previo a la infección y catéter o dispositivo
percutáneo en el momento de la detección de la
infección33,34,35.
Las tasas más altas (>50%) de infecciones nosocomiales por MRSA fueron reportadas en América
del Sur, América del Norte, Asia y Malta 36. Estas
altas tasas de MRSA a nivel hospitalario se produjeron por la emergencia con posterior diseminación
de clones epidémicos de HA-MRSA multirresistentes
(resistencia a más de tres antibióticos no ß-lactámicos, en especial clindamicina) a partir de ciertos
linajes genéticos exitosos de S. aureus sensibles a
la meticilina que adquirieron diferentes tipos SCCmec, generalmente el I, el II o el III32,36.
En la Argentina, en los últimos años, aproximadamente el 50% de los aislamientos nosocomiales
de S. aureus fueron resistentes a meticilina9,37,38,39,40.
A partir de estudios de vigilancia epidemiológica de
las infecciones por MRSA, con cepas recuperadas
en hospitales de Córdoba se detectó y caracterizó
a nivel molecular a un nuevo clon epidémico de
HA-MRSA como el más prevalente desde 1999 en
esta ciudad, denominado clon Cordobés/Chileno
(ST5-SCCmec I), que desplazó al clon pandémico
Brasilero (ST239- SCCmec III)37,38,39. Su disemina
representaba el 47% de las infecciones por MRSA
detectadas en los hospitales durante el mes de
noviembre de 200941,42. También se lo encontró en
países limítrofes y en toda la región andina de América del Sur43,44.
El clon Cordobés/Chileno y el Brasilero son fenotípicamente multirresistentes a los antibióticos
aunque el primero es sensible a TMS y el otro no45,46.
Consecuentemente, la diseminación del clon Cordobes/Chileno en el país explicaría la disminución
paulatina de la resistencia a TMS detectada en Argentina durante los años 2000-2006, lo cual condujo
a instaurar un cambio en la terapia empírica de las
infecciones por MRSA asociadas al hospital9,40.
En la última década se han reportado la colonización y/o infección con cepas de MRSA en pacientes sanos provenientes de la comunidad, sin
factores de riesgo para adquisición nosocomial
(HRF), a las cuales se las denominó “MRSA asociado a la comunidad” (CA-MRSA)47. Estas cepas
están dotadas de propiedades altamente virulentas,
con características moleculares diferentes a las de
origen hospitalario y producen infecciones particularmente de piel y tejidos blandos (SSTI), especialmente en pacientes pediátricos y adultos jóvenes.
Además, CA-MRSA también es capaz de producir
infecciones graves que incluso comprometen la vida
136
Medicina Infantil
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
del paciente, como neumonía necrotizante, artritis
y osteomielitis, fascitis necrotizante, endocarditis,
púrpura fulminante, sepsis y piomiositis48.
Las características más relevantes de estas cepas son la falta de multirresistencia acompañante
\
en especial la leucocidina de Panton y Valentin
(PVL) y de SCCmec más pequeños, de los tipos
kw < w {
(ST1, ST8-USA300, ST30, ST59, ST93 y ST80) con
48,49,50. Poco
después, numerosos clones CA-MRSA surgieron en
todos los continentes50.
En la actualidad estas cepas CA-MRSA están
involucradas también en infecciones nosocomiales
que antes eran causadas exclusivamente por cepas
HA-MRSA. Esto puede tener un impacto crucial sobre la salud pública, si se considera la alta virulencia, la elevada tasa de ataque y la transmisibilidad
de estas cepas. Además, considerando que la población hospitalizada es particularmente vulnerable,
las infecciones por CA-MRSA en estos pacientes tienen un elevado potencial para ocasionar una mayor
< %
incremento de los costos asistenciales51,52,53.
La emergencia de cepas de CA-MRSA ha producido un alerta importante en muchos países, especialmente en EEUU, donde la prevalencia en varios
estados es mayor al 50%, especialmente asociada
a la diseminación del clon USA30048.
En América del Sur se han reportado linajes es |}~} % cana del clon USA300 en el Norte de América Latina
y el “* +- */ 0 ST30-IV en
Uruguay y regiones de Brasil54,55,56,57.
En la Argentina, en un estudio de vigilancia realizado en Córdoba en 2005, se determinó una prevalencia de MRSA de 16% para infecciones asociadas
a la comunidad. La proporción de CA-MRSA fue
% < ) que
en adultos (13%)39.
Los estudios a nivel molecular de las primeras
cepas de MRSA sensibles a gentamicina detectadas entre los años 2000 y 2001 en las provincias
de Córdoba38,39, Buenos Aires, Chaco y Neuquén58
demostraron el surgimiento simultáneo del genotipo
ST5-IV entre las infecciones por MRSA asociadas a
la comunidad. La caracterización molecular de las
cepas de un estudio realizado en Córdoba durante
los años 2001-2006 demostró, además la diseminación en Córdoba, de este clon epidémico38,39. En
otro trabajo también se detectó este nuevo clon de
CA-MRSA en provincias del este de nuestro país,
ca 59. Cabe destacar que este clon CA-MRSA no
fue detectado en otra región del mundo como clon
predominante50.
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En un trabajo multicéntrico nacional (2007) en
pacientes pediátricos con infecciones por CA-MRSA
atendidos en hospitales de Buenos Aires, Chaco,
Corrientes, Jujuy y Santa Fe se detectó una tasa
promedio de MRSA del 63% entre las infecciones
asociadas a la comunidad60. Además, se observó un
importante incremento de las infecciones invasivas
asociadas a estas cepas. Ambos fenómenos fueron
debidos a la diseminación de este clon epidémico,
que predominó tanto entre los pacientes pediátricos
sin factores de riesgo (CA-MRSA) para infección por
cepas hospitalarias (82%) como en aquéllos que
los poseían (57%). Esta es una evidencia indirecta
de la entrada de este clon al ámbito hospitalario en
nuestro país61.
Para analizar el impacto que tenían este tipo
de infecciones en todo el país, se organizó otro
estudio multicéntrico (66 hospitales distribuidos
en 20 provincias argentinas y CABA). La prevalencia de MRSA en la Argentina durante el mes
de noviembre del año 2009 (n: 591 aislamientos
de S. aureus) alcanzó el 54%, con predominio del
fenotipo CA-MRSA (37%) sobre HA-MRSA (17%).
La prevalencia de CA-MRSA varió entre el 5% y
el 81%, con una tendencia a los valores más altos
en el norte disminuyendo hacia el centro y sur del
país. Se vio que las cepas CA-MRSA estaban diseminadas por todo el país, que una cuarta parte de
las infecciones por CA-MRSA eran invasivas y que
el 12% de las infecciones por MRSA de inicio en el
hospital eran producidas por CA-MRSA41. Los estudios moleculares de este trabajo demostraron un
importante cambio epidemiológico que consistió en
la entrada a nivel hospitalario del clon CA-MRSA
ST5-IV-PVL+, ocupando el segundo lugar luego
del clon epidémico HA-MRSA Cordobés/Chileno
(ST5-SCCmec I) entre las infecciones de inicio en
el hospital. Asimismo, entre las infecciones de inicio en la comunidad se demostró una mayor proporción de MRSA (58%) que entre las detectadas
en el hospital (49%). Esto estuvo relacionado a la
diseminación de dos clones CA-MRSA: el ST5-IVPVL+ y el ST30-IVc-PVL+, con profundas diferencias regionales y según el grupo etario (adultos y
pediatría)42. En otro estudio, también se detectó
el predominio de uno de estos clones, el ST30IV-PVL+, entre pacientes adultos sin factores de
riesgo para la infección hospitalaria con infecciones
invasivas de inicio en la comunidad62.
La vancomicina ha sido históricamente la alternativa terapéutica para estos MRSA. Lamentablemente en los últimos años se han detectado
cepas con sensibilidad reducida a este antibiótico
(VISA), otras con una resistencia intermedia pero
de carácter heterogéneo (hVISA) e incluso algunas
pocas con resistencia a altos niveles de vancomicina (VRSA)65,66. En este último caso, la adquisición
de la resistencia se debió a la transferencia hori-
zontal de un transposón portador del gen ! de
.
Si bien la resistencia de alto nivel a vancomicina
es de suma importancia epidemiológica y clínica,
hasta el momento se han detectado pocos aislamientos con el fenotipo VRSA (n: 14), la mayoría
de los mismos pertenecieron al linaje CC5, uno al
CC30 y el último detectado recientemente en Brasil
al CC8, relacionado al clon USA300. Este último
hallazgo, tiene implicaciones importantes porque
pertenece a un linaje altamente epidémico en la
comunidad que ha entrado y se ha diseminado también a nivel hospitalario, particularmente en EEUU67.
Si bien son escasas las infecciones por VRSA
< wk} < cación clínica de las cepas hVISA es incierta, hay
! ! miento con vancomicina en MRSA se ve disminuida
$ |k~
%
sensibles por el Clinical and Laboratory Standards
Institute (CLSI)68.
En nuestro país ya se han detectado los fenotipos h-VISA 69 y VISA 70 en aislamientos pertenecientes al clon CA-MRSA ST5-IV-PVL+ y también
en aislamientos asociados a clones hospitalarios61.
Estos hallazgos, son de suma importancia en la
evaluación del tratamiento de infecciones severas
por MRSA, en especial por CA-MRSA y cuando los
valores de CIM de vancomicina están dentro del
rango de sensibilidad. Más aún, es muy preocupante para la salud pública la detección de la capacidad de desarrollar el fenotipo h-VISA de este
clon CA-MRSA, que le podría brindar una ventaja
selectiva para su posterior diseminación tanto en los
hospitales del país como hacia los países vecinos.
Con estos resultados se ha demostrado que la
epidemiología clínica y molecular de las infecciones
por S. aureus está cambiando drásticamente en
nuestro país y en el mundo. El análisis de las estrategias para el control de la diseminación de MRSA
tanto en el medio hospitalario como en la comunidad
es el gran desafío de los efectores de salud.
ANAEROBIOS
Las bacterias anaerobias son los microorganismos numéricamente dominantes de la microbiota
< W
mucosa, de la boca al ano, del cuerpo humano71,72.
Los anaerobios recuperados con mayor frecuencia
a partir de infecciones humanas pertenecen al grupo
" 1 que comprende 10 especies muy
relacionadas, entre las cuales " 1 es
la especie tipo. La taxonomía del grupo Bacteroides
1 K %ces de las técnicas moleculares y comprende cuatro géneros diferentes Parabacteroides, ! ,
Bacteroides y Odoribacter. Al grupo Bacteroides
El desafío de la resistencia 137
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1 le siguen en frecuencia otros bacilos gram
negativos pertenecientes a los géneros:
spp., Porphyromonas spp. y Fusobacterium spp.
Entre los microorganismos anaerobios gram positivos de mayor recuperación en materiales clínicos
se cuentan los cocos gram positivos ( #
# # ! #
Peptoniphilus y Finegoldia, entre otros) y los bacilos
esporulados del género $ y no esporulados
de los géneros ! y Propionibacterium73,74.
La prueba de sensibilidad por el método de difusión en agar (método de Kirby y Bauer) no tiene
aplicación para las bacterias anaerobias. Según las
pautas establecidas por el CLSI, las pruebas de
sensibilidad (por dilución, Etest, detección de ßlactamasas, D test) sólo se aplican en situaciones
especiales: infecciones severas y microorganismos
de sensibilidad no predecible a los antibióticos, monitoreos periódicos y evaluación de la actividad de
nuevos antibióticos73.
Entre las bacterias anaerobias, el mecanismo
de resistencia más frecuente a los antibióticos
cromosómicas o plasmídicas. Estas enzimas están
presentes en un 92-96% en el grupo Bacteroides
1 (en su mayoría cefalosporinasas y cefoxi ! a aminopenicilinas) y 50 y 30% en los géneros y
Porphyromonas, respectivamente, (también cefalos <$\ !
además a cefoxitina y cefotaxima). En el 20-30%
en Fusobacterium nucleatum, Fusobacterium mor
y 2 3 se encuentran ßlactamasas del tipo de las penicilinasas.
Los cocos gram positivos anaerobios, los cocos gram negativos y los clostridios no producen
ß-lactamasas (excepto las del tipo de las penicilinasas descritas en $ 3 , $
y $ ). A pesar de
no poseer ß-lactamasas, la diversidad de resultados
reportados en la literatura con respecto al comportamiento $
de los clostridios, no $ 1, nos indica que
su sensibilidad puede no ser predecible y es conveniente estudiarla cuando la gravedad de la infección
lo imponga. La combinación de un inhibidor de ß
ampicilina-sulbactama (AMS), amoxicilina-ácido clavulánico (AMC) o piperacilina-tazobactama (PTZ),
recupera la actividad del antibiótico. La resistencia
global en el grupo " 1 frente a estas combinaciones en nuestro medio osciló
entre el 10-15% para AMS y AMC y fue menor del
1% frente a PTZ75,76.
A mediados de los ochenta se publicaron los
primeros informes de resistencia a imipenem en
EE.UU. que daban cuenta de dos aislamientos clínicos de "1 con resistencia mediada por una
138
Medicina Infantil
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
metalo-ß-lactamasa que les confería resistencia a
< yendo cefamicinas y carbapenemes. A diferencia
de la cefalosporinasa endógena de " 1 , su
actividad no es inhibida por acido clavulánico ni
sulbactama. También se ha descrito resistencia a
carbapenemes en el grupo " 1 (excluyendo la especie " 1 propiamente dicha)
no mediada por la metalo-ß-lactamasa. Hasta la
fecha en el Hospital Garrahan se ha detectado la
emergencia de esta resistencia en tres aislamientos:
dos "1 y una perteneciente al grupo Bacte
1 pero no de la especie "1 , con
y sin producción de la enzima, respectivamente.
#\ !
_ {
antibiótico por su sitio de unión en su blanco de
acción y las alteraciones en su ingreso a la célula
bacteriana por problemas de permeabilidad. Estos
mecanismos, descritos en cocos gram positivos,
< % cia a cefalosporinas y AMS. En la experiencia del
Hospital Garrahan, la resistencia global de los cocos
gram positivos fue de un 6% y un 5% a amoxicilina
y a AMC, respectivamente. Sin embargo la resistencia en particular de la especie Peptostreptococcus
anaerobius fue de 36.4% y 27.3% a amoxicilina y
AMC, respectivamente. Por su parte Veillonella spp.
mostró >50% y 20% de resistencia a penicilina y
piperacilina, respectivamente. En cambio ampicilina
tuvo 100% actividad77. Una vez más la heterogeneidad en la actividad de los antibióticos, dependiente
de especie, resalta la importancia de contar con
técnicas modernas para una rápida y precisa iden% < "
Los macrólidos tienen mejor actividad
sobre Porphyromonas spp. y spp. que
sobre Fusobacterium spp. y bacilos gram-negativos
del grupo " 1 . Su actividad también fue mejor sobre clostridios que sobre los cocos
gram positivos (Tabla 5). Por otro lado, en Europa,
Oprica y col. encontraron un 17% de resistencia a
eritromicina en Propionibacterium acnes78.
Clindamicina, una lincosamida antes muy utilizada empíricamente en infecciones abdominales,
ha perdido efectividad frente al grupo Bacteroides
1 , con niveles de resistencia que varían entre
diferentes centros y que en nuestro país osciló entre
el 20 y el 40%76.
La resistencia a clindamicina se debe a alteraciones en su sitio blanco. En un estudio llevado
a cabo en el 2005 en el Hospital Garrahan, sobre 94
cepas de cocos gram positivos anaerobios, el 7%
presentó resistencia a clindamicina. Reig y col. en
el año 1992, en España encontraron un 22,8% de
resistencia a la eritromicina en Peptostreptococcus
spp con un 5,1% de resistencia inducible. (mecanismo iMLSB) y un 17,7% de resistencia constitutiva
htttp://www.medicinainfantil.org.ar
TABLA 5: ACTIVIDAD DE LOS MACROLIDOS SOBRE LAS
BACTERIAS ANAEROBIAS AISLADAS EN LA ARGENTINA.
Género o grupo
CIM 90 de eritromicina*
#$%
+.04 5"6
#
+7 5"6
&
0 $ 89;5"6
# '
9; $ 8<0 5" 6
(
+7 5"6
Cocos gram positivos anaerobios
.4 $ 8<0 5" 6
)(*+,- . 0 $ ,-1
a clindamicina (mecanismo cMLSB)79. En la Argentina el 18% de las cepas resistentes a eritromicina
presentaban el fenotipo de resistencia inducible a
clindamicina. Si bien los macrólidos y las lincosamidas son, en comparación, más efectivos sobre los
clostridios y los bacilos gram positivos no esporulados, no lo son en un 100%. Oprica y col. mostraron
un 15% de resistencia a clindamicina en P. acnes78.
^ %{ ! Y Y\<Y\ % <
de las bacterias anaerobias. En cambio quinolonas
' %Y\ < \Y\ % "
Estudios de vigilancia de la sensibilidad en nuestro
país arrojaron un 7%-15% de resistencia a moxiY\ " 1 . Goldstein
y col. reportaron que el 92,7% de los aislamientos
de Fusobacterium spp., spp., Porphyro
monas spp., $ 1, Eubacterium spp. y
cocos gram positivos anaerobios eran sensibles a
` \Y\ 80. Dos mecanismos de
resistencia a quinolonas han sido descritos en anaerobios: alteraciones en el sitio blanco y la presencia
Y{"
Metronidazol sigue siendo una droga muy efectiva contra las bacterias anaerobias excluyendo a los
bacilos gram positivos no esporulados (!
spp., Propionibacterium spp., &3 spp.,
etc.), que muestran resistencia natural entre el 30
y el 50%. Sin embargo y aunque excepcional, la
resistencia a metronidazol ha sido descrita en varias partes del mundo en la mayoría de las otras
bacterias anaerobias: " 1 , spp.,
Veillonella spp., $ 1# entre otros. Dicha
resistencia se debe a alteraciones en la nitroimidazol reductasa, enzima encargada de activar al
antibiótico una vez internalizado en la bacteria.
La mayoría de los cocos y bacilos gram positivos
anaerobios son inhibidos por 2 μg/ml de vancomicina pero se ha descrito resistencia intrínseca a
los glucopéptidos en clostridios: $ , $
innocuum y $ 81.
$ surgió como el agente más
importante de diarreas intrahospitalarias por su resistencia a antibióticos: ampicilina, cefoxitina, imipenem, clindamicina. Esta característica, sumada a
sus propios factores de virulencia y a otros de riesgo
propios del paciente, marcó su impacto epidemiológico. Metronidazol y vancomicina siguen siendo
los antibióticos de elección en el primer episodio
de diarrea asociada a $ . Sin embargo la
presencia de subpoblaciones con sensibilidad reducida a metronidazol en el intestino humano puede
ser uno de los factores responsables de una menor
82.
En una serie de 64 cepas estudiadas en el Hospital Garrahan se encontró un 100% de sensibilidad
W |k~ @@`
μg/ml . El rango de CIM para vancomicina fue de
0,125-8 μg/ml83,84,85,86.
Fidaximicina (de la familia de los macrocíclicos)
y rifaximina (derivado de la rifamicina) son antibióticos alternativos frente a la recurrencia de diarrea
asociada a $ . Liao y col. en un estudio
multicéntrico sobre más de 400 aislamientos de
$ informaron excelente actividad
\ < % |k~ `?
rifamicina en más del 10% de los aislamientos procedentes de Taiwan87.
ENTEROBACTERIAS Y BACILOS
GRAM NEGATIVOS NO FERMENTADORES
Los bacilos gram negativos tienen la posibilidad
de resistir a la acción de los antibióticos beta lactámicos por cuatro mecanismos básicos:
1) Producción de enzimas que degradan a estos
"
2) Disminución del pasaje de estos antibióticos a
través de su membrana externa, impidiéndoles
llegar a su sitio de acción (disminución del tamaño de poros o del número de porinas).
3) Expulsión de los antibióticos del interior de la
Y{ %"
4)
por estos antibióticos (cambios en las proteínas
ligadoras de penicilina o PBP).
Estos mecanismos suelen ser concurrentes, pero
el más importante, por frecuencia y por nivel de
resistencia es el primero de ellos y a él nos referiremos especialmente en esta actualización.
^
gativos que eran capaces de otorgarles resistencia
a las aminopenicilinas (ampicilina, amoxicilina) y
" pectro ampliado (BLEA) y fueron las responsables
de la pérdida de actividad de estos compuestos
sobre por ejemplo Escherichia coli y Haemophilus
4desde la década del 70. Luego, la varie $\
El desafío de la resistencia 139
htttp://www.medicinainfantil.org.ar
de tal forma que da lugar a un verdadero capítulo
dentro de esta actualización.
ß-lactamasas de impacto clínico
Los antibióticos ß-lactámicos son las drogas más
usadas para el tratamiento de infecciones bacterianas tanto en la comunidad como en el hospital
debido a su amplio espectro, su baja toxicidad y su
actividad fuertemente bactericida sobre la mayoría
de los microorganismos.
Prácticamente todos los miembros de la familia Enterobacteriaceae se caracterizan por poseer
mecanismos enzimáticos cromosómicos naturales de resistencia a estas drogas (enzimas de
tipo AmpC). Salmonella es el único género en el
cual no se detectó la producción de ß-lactamasas
cromosómicas. Algunas de estas bacterias, como E.
coli la expresan en tan bajo nivel que no comprometen la acción de las aminopenicilinas ni de las
cefalosporinas de primera generación (p. ej. cefalexina, cefalotina).
La producción de ß-lactamasas del tipo AmpC
cromosómicas puede aumentar por presencia de
algún inductor (cefoxitina, imipenem) o peor, sin
la necesidad de ningún inductor (expresión constitutiva). Estos genes hasta hace poco tiempo solo
estaban localizados en el cromosoma bacteriano
y determinaban que únicamente se transmitieran
en forma vertical (de bacteria madre a bacterias
hijas). Sin embargo hubo algunos que pasaron a
ser parte de plásmidos y dieron lugar a las AmpC
plasmídicas, de transmisión horizontal.
Además, las bacterias son capaces de adquirir
otros mecanismos enzimáticos de resistencia a los
antibióticos ß-lactámicos como resultado de la captación de elementos de ADN móviles (plásmidos,
transposones, etc.) o a través de mutaciones cromosómicas.
La adquisición de ß-lactamasas plasmídicas de
espectro ampliado, puede llegar a comprometer la
actividad de aminopenicilinas, cefalosporinas de primera generación, acilureidopenicilinas (piperacilina)
e incluso, cuando se producen en grandes cantidades, la de sus combinaciones con inhibidores como
sulbactama, ácido clavulánico y tazobactama, pero
no la de cefalosporinas de tercera o cuarta genera"# W
elementos móviles tales como plásmidos, transposones o integrones, que permiten su transmisión
horizontal (de bacteria a bacteria, aunque no sean
de la misma especie).
~ !
enzimas han sido responsables de la emergencia
de resistencia a cefalosporinas de tercera o cuarta
generación por convertirse en ß-lactamasas de espectro extendido (BLEE).
Los únicos ß-lactámicos que resultaban indemnes frente a estas enzimas, los carbapenemes, fue-
140
Medicina Infantil
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
ron luego vulnerados por la presencia de enzimas
llamadas carbapenemasas, capaces de degradar
también a todas las penicilinas y cefalosporinas.
56 7 "&
^ ^## W !
a penicilinas, cefalosporinas de primera, segunda,
tercera y cuarta generación, y monobactames. Escapan a su acción, las cefamicinas (cefoxitina, cefotetan, etc.) y los carbapenemes (Tabla 6). Estos
últimos se convirtieron entonces en drogas de elección para el tratamiento de infecciones por bacterias
productoras de BLEE.
La presencia de una BLEE puede determinar
falla de tratamiento de infecciones severas con
cefalosporinas de tercera y cuarta generación y
monobactames, inclusive en aquellos aislamientos
que pudieran presentarse como sensibles en el antibiograma88,89.
En nuestro país los niveles de resistencia a cefalosporinas de tercera y cuarta generación mediados
por BLEE han permanecido sostenidamente elevados durante la última década en todos los géneros
bacterianos. En la Tabla 6 se muestra a manera
ilustrativa la proporción de aislados clínicos con
BLEE en la Argentina.
TABLA 6: RESISTENCIA A CEFALOSPORINAS DE TERCERA GENERACION MEDIADA POR BLEE EN ENTEROBACTERIAS AISLADAS EN LA ARGENTINA (RED WHONET ARGENTINA).
Especies
Procedencia
Porcentaje de R
por BLEE
Hospitalaria + comunidad
9.>
Intrahospitalaria
0.>
2
Hospitalaria + comunidad
7?>
2
Intrahospitalaria
4@>
spp.
Hospitalaria + comunidad
4.>
spp.
Intrahospitalaria
4?>
( spp.
Hospitalaria + comunidad
7;>
( spp.
Intrahospitalaria
40>
# spp.
Hospitalaria + comunidad
0B>
# spp.
Intrahospitalaria
<?>
5 6788-9 : !
En la Argentina, desde los inicios de esta “epi ?@ ^##yoritariamente recuperada ha sido la del tipo CTXM-2, que afecta fuertemente a la ceftriaxona y a
la cefotaxima pero con muy poca actividad in vitro
sobre ceftacidima.
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A partir de los comienzos del año 2000, se
observó a nivel global un fuerte incremento en
la recuperación de BLEE de naturaleza CTX-M,
superando en EEUU y Europa, a las BLEE dominantes hasta ese momento como las de tipo
TEM o SHV. La movilización intercontinental del
clon pandémico y multirresistente de E. coli ST131
productor de CTX-M-15 (o CTX-M-14 en menor
medida) y responsable de infecciones severas a
nivel comunitario, ha sido la causa de este cambio
epidemiológico90.
Recientemente, se ha observado que la com
familia CTX-M, junto con impermeabilidad de la
membrana externa (mecanismos concurrentes)
puede conferir resistencia a carbapenemes, afectando fuertemente a los carbapenemes más lábiles
como el ertapenem y, de manera más marginal, la
actividad del imipenem91.
Dado que la presencia de una BLEE puede
determinar falla de tratamiento de infecciones severas con cefalosporinas de espectro extendido,
la correcta detección de este mecanismo de resistencia en los aislamientos clínicos es, una gran
responsabilidad del laboratorio de microbiología.
Por ello, y en contraposición al CLSI, los Laboratorios de Referencia de 17 países de la Región
de las Américas (Red ReLAVRA), incluida la Argentina, han propuesto a los laboratorios clínicos
del continente la necesidad prudente de continuar
con la búsqueda, reporte e informe de BLEE en
las pruebas de rutina hasta que surja información
clínica relevante para cambiar de criterio92.
2) ß-lactamasas del tipo AmpC
plasmídicas (BLAP)
^ ^}
AmpC cromosómicas naturales, propias de Ente
robacter cloacae, $ 3 , Morganella
morganii, 8 . No se han descrito a la fecha, BLAP derivadas de las ß-lactamasas AmpC
cromosómicas de otras especies de Enterobacter,
, Serratia ni de P. aeruginosa.
Las BLAP, al igual que sus progenitoras cro
!cluye: resistencia a amino, carboxi y ureidopenicilinas, cefalosporinas de primera y segunda generación y, como característica distintiva, resistencia a
cefamicinas (cefoxitina). La actividad in vitro sobre
las cefalosporinas de tercera generación y el aztreonam es variable. Por el contrario, las BLAP
tienen muy débil actividad sobre cefalosporinas
de cuarta generación (cefepima) al igual que sobre los carbapenemes. Estas BLAP, a diferencia
de las BLEE, no son inhibidas por los inhibidores
% nico, aunque pueden ser levemente inhibibles por
sulbactama y tazobactama. Los inhibidores por
excelencia de estas enzimas son los compuestos
derivados del ácido borónico93.
Hasta la fecha, es escasa la bibliografía internacional sobre la utilidad clínica de las cefalosporinas
de tercera generación en infecciones provocadas
por enterobacterias con BLAP. A la hora de guiar el
tratamiento antimicrobiano, sería prudente evitar el
uso de las cefalosporinas de tercera generación en
infecciones severas en base a que las resistencias
enzimáticas por BLAP elevan poblacionalmente las
concentraciones inhibitorias mínimas (CIM) de los
sustratos afectados y a su vez, estos valores son
plausibles de ser afectados por inóculos bacterianos de alta densidad. Las cefalosporinas de cuarta
generación son bastante estables a la hidrólisis
mediada por BLAP y podrían constituir una opción
a los carbapenemes para el tratamiento de cepas
productoras de este tipo de enzimas. La utilización
de cefepima en cepas resistentes a cefalosporinas de tercera generación como las productoras
de BLAP, podría seleccionar con relativa facilidad
mutantes de permeabilidad que elevarían las CIM
de estas cefalosporinas a niveles superiores a los
puntos de la población salvaje (resistencia poblacional)94,95,96.
En la Argentina se documentaron aislamientos de K. pneumoniae, P. mirabilis, K. pneumo
niae, Salmonella spp. y Shigella spp. portadores
de BLAP97-98. Estos datos de emergencia nacional
establecen la necesidad de vigilar la aparición de
nismo aquí descrito para evitar la generación de
brotes de distinta magnitud.
3) Carbapenemasas
^ !K W % % nes además de otras penicilinas y/o cefalosporinas.
$K `@@
capacidad hidrolítica sobre los carbapenemes. Las
carbapenemasas pueden ser propias de especie,
como por ejemplo L1 en Stenotrophomonas malto
philia, POM-1 de Pseudomonas otitidis, PAM-1 de
Pseudomonas alcaligenes, etc. o bien pueden ser
adquiridas y, por ende, potencialmente movilizadas
por plásmidos, integrones y demás estructuras genéticas movilizables. Las carbapenemasas adquiridas más frecuentemente detectadas en la práctica
clínica se resumen en la Tabla 7.
En los últimos años se ha documentado la emergencia y diseminación de distintos tipos de carbapenemasas en nuestro país. Sin embargo, solo las carbapenemasas de naturaleza OXA de ! 3
spp. y la carbapenemasa denominada KPC (siglas
derivada de Klebsiella pneumoniae carbapenemasa)
han alcanzado proporciones epidémicas en toda
la extensión del territorio argentino. Los primeros
El desafío de la resistencia 141
htttp://www.medicinainfantil.org.ar
TABLA 7: CARBAPENEMASAS ADQUIRIDAS MAS FRECUENTES.
de Ambler
A(Serino
D$
$
D$
X
D$
Carbapenemasa
Año de primera detec
KPC
E 0..;
# ! 0..;
F "# "
G J # O W #"nosa en la Patagonia andina), brotes activos
NMC-A, Imi,
X X
Y
E 0..0
# ! 0..@
Casos esporádicos, ocasionalmente brotesAutolimitados
VIM, IMP, SPM
Z G
# !0..0
; ! 0..;
E 0..B
Casos esporádicos, ocasionalmente brotes
autolimitados, endemia en algunas regiones del
país (SPM-1 en NOA)
\O
Z G
E 0.9< E 0.97
"
OXA0<^_$4B
No posee
; ! 9@@B
Hiperendemia, brotes activos
OXA9;<^_$07?
No posee
E 0..B
^_$7B
No posee
No ha sido detectada hasta
la fecha en la Argentina
;#'! :();<! :=;!
;+';! ' ;
K W |} {nales del año 2006 simultáneamente en dos áreas
<
eventos independientes: K. pneumoniae y $
dii, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y P.
aeruginosa en San Carlos de Bariloche99,100.
La expansión de un tipo clonal dominante de K.
pneumoniae productor de KPC, perteneciente al
tipo de secuencia 258 (MLST), reconocido como el
mayor responsable de la dispersión global de esta
carbapenemasa, ha sido también el que se diseminó
y ha mantenido una persistencia endémica de KPC
en nuestro país101.
Recientemente, se han detectado los primeros
K W % K
(NDM) en la Argentina102. En la Ciudad Autónoma
de Buenos Aires se detectó la expansión clonal de
una cepa de 1 portadora de esta
enzima, que afectó a dos hospitales generales de
esa localidad. El hallazgo de cepas productoras
de NDM debe ser considerado de alto riesgo epidemiológico ya que esta carbapenemasa ha experimentado una profusa diseminación global en
menos de un lustro de existencia. A diferencia de
KPC, donde la dominación por un único tipo clonal
es lo más frecuentemente reportado (cepa hiperepidémica), los países que han documentado la
presencia de NDM sobrellevan simultáneamente
diseminación vertical (expansión clonal) como así
también horizontal (transferencia a otras especies
de bacilos gram negativos). Además, los gérmenes
productores de NDM son capaces de lograr una
gran diseminación tanto a nivel nosocomial como
así también en el ambiente extrahospitalario. Bacterias portadoras de NDM han sido recuperadas de
142
Medicina Infantil
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
" ! "
:
cursos de agua potable, plantas potabilizadoras de
Y < les para consumo alimentario.
Las distintas clases de carbapenemasas poseen
un espectro de actividad distintivo. KPC, OXA-163 y
GES son las denominadas carbapenemasas extremas puesto que arrasan con la actividad de todos
"~ '|
capacidad hidrolítica propia y extendida sobre los
K
clavulánico, sulbactama y tazobactama. Las metalo ~^
distintiva su falta de actividad sobre el aztreonam
mientras que las enzimas derivadas de OXA-48, carecen de actividad sobre cefalosporinas de tercera
y cuarta generación (Tabla 8).
Lamentablemente, la mayoría de los microorganismos productores de MBL u OXA-48, coproducen BLEE, alcanzando de esa forma un espectro
de resistencia fenotípica similar al de las carbapenemasas extremas103,104.
sa, el Laboratorio Nacional de Referencia diseña y
actualiza anualmente algoritmos autoexplicativos y
adaptados a la circulación de mecanismos/clones
locales y contempla posibles contingencias de amenazas regionales para su detección precoz (http://
antimicrobianos.com.ar/category/algoritmo/). Del
mismo modo, el Laboratorio Nacional de Referencia
elabora modelos de informes para los laboratorios
de microbiología de rutina, de manera de incluir la
evidencia clínica y epidemiológica más relevante y
actual y potenciar la comunicación con el equipo
médico y demás efectores de salud (http://antimicrobianos.com.ar/category/alerta/).
htttp://www.medicinainfantil.org.ar
TABLA 8: ESPECTRO DE ACTIVIDAD DE LAS DIFERENTES CARBAPENEMASAS COMPARADO CON EL DE OTRAS
!"#$%&
Enzimas
PEN
CEF 1
MON
CEF 3
CARB
Y ` JY ^_$9;< X
S
S
S
S
S
O $D$ Y \O kO kO
S
S
R
S
S
Y ^_$7B X kOk \OY
S
S
R
R
S
D$ `
S
S
S
S
S*
S
S
S
S
S*
D$ Y
#5! (&>! +?5! (&@! %
(; '! "% ! % 0 AB
(
Las consecuencias clínicas producto de la
emergencia de carbapenemasas comenzaron a
ser exploradas en los últimos años debido a de la
pandemia de KPC y NDM. Cada vez más reportes
demuestran que la producción de carbapenemasa
por una bacteria es un factor independiente de mal
pronóstico (mortalidad) y que tiene asociada una
mayor proporción de fracasos terapéuticos e incremento de costos hospitalarios cuando se comparan
con cepas de igual especie bacteriana que no producen este mecanismo de resistencia105,106.
Una de las principales causas de mayor mortalidad asociada a carbapenemasas resulta del tratamiento empírico inicial inapropiado durante las
primeras 72 h. Es por ello que se hace imperiosa la
detección precoz y precisa de la presencia de carbapenemasas en el laboratorio de microbiología clínica.
El régimen antimicrobiano ideal para el tratamiento de infecciones producidas por enterobacterias productoras de carbapenemasas aún no se
ha determinado. Sin embargo, de acuerdo con recientes observaciones clínicas, los pacientes con
infecciones severas por enterobacterias producto
W tibióticos. En contraposición, el uso individual de
sustratos afectados por la enzima como penicilinas,
cefalosporinas y carbapenemes y la monoterapia
con agentes no beta-lactámicos con sensibilidad in
, como colistina y tigeciclina, resulta un factor
independiente de mal pronóstico.
Más aún, la evidencia clínica sugiere que de todas las posibles combinaciones de antimicrobianos
analizadas, la inclusión de un carbapenem con al
menos otro compuesto activo (no beta-lactámico)
<
enterobacterias productoras de carbapenemasas.
Para lograr un efecto protector, el carbapenem debe
ser administrado en dosis máxima y en infusión prolongada (>3h). Solo meropenem o doripenem poseen estabilidad química para permanecer estables
en solución >3h a temperatura ambiente.
#\ !
terapéutico de la inclusión del carbapenem se limita a los microorganismos que poseen moderados
% |k~ ?
ml). En cepas con alta resistencia a meropenem o
|k~` penem no se traduce en una superioridad en el desempeño de la combinación respecto de otras que
no lo incluyen. En la Tabla 9 se resumen reportes
% !
terapia combinada para enterobacterias productoras
de carbapenemasas en infecciones severas.
En la Argentina, como se mencionara anteriormente, la epidemiología de las enterobacterias
resistentes a los carbapenemes es fuertemente dominada por Klebsiella pneumoniae productora de
KPC, mayoritariamente perteneciente al tipo clonal
`?" `@ % ! yoría de los aislamientos remitidos al Laboratorio
Nacional de Referencia presentaban niveles moderados de resistencia a meropenem, con valores
de CIM que permitirían su inclusión en una combinación de antimicrobianos (Tabla 10).
La inclusión de un carbapenem, en la modalidad
de alta dosis e infusión prolongada, con al menos
otro compuesto activo (no beta-lactámico) ha sido
también recomendada recientemente para los aislamientos de enterobacterias resistentes a carbapenemes de origen neonatal y/o pediátrico (Figura 1)111.
La actividad de agentes no beta-lactámicos para
enterobacterias productoras de KPC, se muestra en
la Tabla 11, en donde se puede observar la actividad
antibacteriana casi uniforme, de colistina, tigeciclina y fosfomicina endovenosa (i.v.). Es así que se
han constituido en las opciones más probablemente
aptas para incluir en las combinaciones de antimicrobianos destinadas a la terapéutica de enterobacterias resistentes a carbapenemes. Dada la pobre
actividad de las demás drogas (aminoglucósidos,
Y! ~ $ $
nitrofuranos), se recomienda un uso prudente de
colistina, tigeciclina y fosfomicina i.v, y de ser posible, restringir su aplicación hospitalaria solo para
aislados con resistencias extremas.
El desafío de la resistencia 143
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TABLA 9: EVOLUCION DE SERIES DE CASOS DE BACTERIEMIA POR ENTEROBACTERIAS PRODUCTORAS DE CARBAPENEMASAS.
Germen y mecanismo de
resistencia
$ _
Mortalidad*
Monoterapia
Referencia
Terapia combinada
Todas las
combinaciones
carbapenem**
J #
JY
NC***
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994> YkO+75"6
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5(
TABLA 10: DISTRIBUCION DE LAS CIM DE MEROPENEM
EN ENTEROBACTERIAS RESISTENTES A CARBAPENEMES
POR PRODUCCION DE KPC.
Aislamientos KPC+
Klebsiella pneumoniae*
% de cepas con CIM de meropenem
% de sensibilidad
@B
/; <=
/> <=
?.
82
Fosfomicina
@.
Colistina
B.
Minociclina
68
Amicacina
0.
Fluoroquinolonas/gentamicina
9.
Nitrofuranos/TMS
6
Cloranfenicol/rifampicina
2
?4
B?
Figura 1: Algoritmo para guiar el tratamiento de infecciones
producidas por enterobacterias resistentes a carbapenemes.
MERO: meropenem; AAG: aminoglucósido. FQ: fluroquinolona; COL: colistina; TIG: tigeciclina; FOS: fosfomicina; AMS:
ampicilina - sulbactama; S: sensible.
Dado que la epidemiología por carbapenemasas está en constante evolución a nivel global, se
hace imprescindible vigilar de manera continua los
Medicina Infantil
Tigeciclina
5 F
" 2 G
" H "7IC
(*+ J7KL
144
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MICOS SOBRE ENTEROBACTERIAS RESISTENTES A CARBAPENEMES.
Vol. XXI N° 2
Junio 2014
posibles cambios de este escenario que pudieran
afectar la implementación de la presente normativa
sugerida para el tratamiento de infecciones severas
por enterobacterias resistentes a carbapenemes.
Estos cambios podrían ser la emergencia de nuevos mecanismos de resistencia y/o nuevos clones
o el incremento de los niveles de resistencia de los
clones actualmente circulantes.
Para las demás bacterias y otras carbapenemasas como OXA-48, hasta la fecha no existen
% !
"
manera precautoria, y siempre que el contexto clínico del paciente lo permita, se han comenzado a
W
para todas la bacterias productoras de carbapenemasas independientemente de la especie.
Frente a esta situación epidemiológica de alerta
global con la emergencia de nuevos mecanismos de
resistencia (NDM-1, OXA-163, etc.) junto a la persistente diseminación de KPC en Argentina, alentamos
al equipo de salud a realizar un esfuerzo para la
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detección y contención de bacterias con resistencia extrema. La dinámica de diseminación de los
mecanismos descritos y la emergencia potencial
de nuevos mecanismos, hacen imprescindible la
necesidad de realizar un abordaje conjunto desde
todas las áreas involucradas en la salud humana.
CONCLUSION
En esta carrera desigual contra seres microscópicos que se adaptan continuamente a las condiciones adversas, seguimos perdiendo. Es hora de buscar alternativas superadoras y, por sobre todas las
cosas, detener la circulación de clones epidémicos
multirresistentes. El control de infecciones es una
tarea ardua y tediosa, pero debe ser permanente
para obtener los resultados deseados.
En Japón, disminuyendo el consumo de macrólidos en la década del 70 pudieron disminuir la
resistencia en Streptococcus pyogenes de un 60%
a prácticamente cero112. Si bajamos la presión de
selección reduciendo el consumo de antibióticos
y sobre todo, si no hacemos uso irracional de los
mismos quizás podremos tener resultados más satisfactorios.
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