'Ikigai': qué es y cómo poner en práctica el secreto japonés para ser feliz y llegar a los 100 años

Decía Tolkien eso de que "no toda la gente errante está perdida", pero todo el mundo da vueltas en alguna ocasión buscando el sentido de la vida o su propósito en este mundo. Al igual que sucede con la felicidad, cada cultura tiene valiosas lecciones que mostrarte: en Japón creen que todo el mundo tiene un ikigai, y estás a punto de iniciar el viaje para descubrir cuál es el tuyo.

En varias entrevistas realizadas a ancianos centenarios de la aldea de Ogimi al norte de Okinawa, algunos respondían con valiosas enseñanzas como estas. “El secreto para una vida larga es no preocuparse. Y tener el corazón fresco, no dejar que envejezca”, o “Una vida larga depende sólo de tres cosas: ejercicio para la salud, comer bien y juntarte con gente”.

Antes de saber cómo cultivar el tuyo, aprende primero qué es el ikigai.

¿Qué es el ikigai?

Según los japoneses, todo el mundo tiene un ikigai, lo que un filósofo francés traduciría como raison d’être (razón de ser). A nivel etimológico se trata de la conjunción de las palabras Ikiru, que significa “vivir” y Kai, que se puede traducir como “la realización de lo que se espera”. Por ello, puede traducirse como "propósito de vida” o “razón para vivir”.

Los longevos habitantes de la isla nipona de Okinawa también definen el ikigai como la razón por la que nos levantamos por las mañanas. En este vídeo del canal GENIAL en YouTube señalan que según una encuesta, el 73% de los japoneses están satisfechos con sus vidas.

Otro estudio de la Universidad de Tohoku descubrió que las personas que tuvieron la suerte de hallar su propio ikigai tienen mejor salud y un estilo de vida más alegre y activo, lo que el investigador Dan Buettner, estudioso de las zonas azules, destacó como una de las razones de la fascinante esperanza de vida japonesa.

Además, el ikigai se puede —y se suele— representar gráficamente como un diagrama de Venn con 4 elementos: lo que te gusta, lo que sabes hacer bien, lo que el mundo necesita y aquello por lo que se puede recibir una recompensa. Cuando estos 4 elementos se superponen, quiere decir que has encontrado tu ikigai.

Para hallar tu ikigai, deberías hacerte las siguientes preguntas:

• ¿En qué eres bueno?
• ¿Qué te apasiona?
• ¿Qué necesita el mundo?
• ¿Por qué te pueden pagar?

Tener un ikigai claro y definido te aportará sentido, satisfacción, felicidad y significado a la vida. Es como un propósito vital, lo que provoca que en Japón la gente nunca se "retire" como tal, ya que no tienen el concepto de jubilación que sí existe en occidente.

Los beneficios no atañen únicamente al bienestar, a la calma, al estado de ánimo o a la salud mental. Algunas investigaciones plantean la hipótesis de que el ikigai está relacionado con la longevidad y una mayor calidad de vida, mientras que otro estudio señaló que los individuos que lo tenían presentaban menor riesgo de enfermedades cardiovasculares y menores tasas de mortalidad. 

Además, tener un sentido de propósito o productividad y compartirlo con los demás ayuda a evitar el aislamiento social, vinculado a trastornos como la depresión.

Cómo cultivan el ikigai en Okinawa

La dieta rica en boniato, pescado fresco, soja, algas o vegetales de Okinawa —exenta de ultraprocesados, carnes rojas o grasas saturadas— tiene mucho que ver en la longevidad de los habitantes de esta isla nipona, que sufren menos enfermedades crónicas e inflamatorias, menos radicales libres en sangre y una esperanza de vida mucho más larga. 

En varias entrevistas y reportajes sobre las zonas azules, se averiguó que la práctica totalidad de estos habitantes posee y cultiva un huerto, celebra las pequeñas cosas, está orgulloso de la cultura local y de las tradiciones, pertenece a alguna asociación de vecinos y posee yui-maru, o "espíritu de cooperación mutua".

La ciencia encuentra probable que para finales de este siglo una persona viva hasta los 130 años

De hecho, allí existe el moai, una red de apoyo compuesta por 5 amigos que se brindan apoyo social, logístico, emocional e incluso financiero de por vida. Este servicio a la comunidad contribuye a cultivar el ikigai mediante el sentimiento de pertenencia y ayuda mutua.

Cada persona continúa además aprendiendo sobre su profesión o haciendo voluntariado, por lo que no cae en el sedentarismo o la apatía. Alimentan sus conocimientos y también apuesta por el estilo de vida activo, sin estrés. 

Además de su actividad como pescadores o agricultores, los okinawenses hacen ejercicios aeróbicos rutinarios, desde artes marciales a danzas tradicionales, caminan y tienen su propia versión de los bolos. 

Cómo encontrar tu ikigai y mantener tu pasión

Estas son las 10 reglas básicas del ikigai que puedes poner en práctica en tu vida diaria:

1. Mantente activo y no te retires: No abandones aquellas cosas que te guste hacer. Sea ccual sea tu edad, puedes seguir aportando belleza y utilidad al mundo de otras maneras, más allá de la edad de jubilación.  
2. Tómatelo con calma: En Okinawa creen que la prisa es inversamente proporcional a una buena calidad de vida. Deja atrás la urgencia y el estrés, toma consciencia de tus decisiones y verás como tanto la vida como el paso del tiempo cobran un nuevo sentido. 
3. No llenes tu estómago del todo: 腹八分目に医者いらず - Hara hachi bun me ni isha irazu. Este antiguo proverbio japonés significa estómago 8 partes lleno, y quiere decir que debes comer solo hasta el 80% de tu saciedad, en lugar de atiborrarte. 
4. Rodéate de buenos amigos: No olvides que el ikigai solo se halla en las relaciones interpersonales, y que los amigos brindan consuelo, consejo, alegría, diversión, conexión y complicidad. 
5. Ponte en forma para tu próximo cumpleaños:  "El agua se mueve; está en su mejor momento cuando fluye fresca y no se estanca. El cuerpo por el que te mueves en la vida necesita un poco de mantenimiento diario para seguir funcionando durante mucho tiempo. Además, el ejercicio libera hormonas que nos hacen sentir felices", dice una entrevista con habitantes de Okinawa. 
6. Sonríe: Tener una actitud alegre te hará tomar consciencia de tus privilegios y también te ayudará a hacer amigos.
7. Reconecta con la naturaleza: En Japón tienen los shinrin-yoku o "baños de bosque" e implican conectar con la naturaleza a través de los 5 sentidos, vista, el oído, el gusto, el olfato y el tacto. Es como meditar a través del medio natural, y recordar que formas parte de él. 
8. Da las gracias: Para cultivar el ikigai es importante expresar gratitud  "a tus antepasados, a la naturaleza, que te proporciona el aire que respiras y los alimentos que comes, a tus amigos y familiares, a todo lo que alegra tus días y te hace sentir afortunado de estar vivo". Dedica a dar las gracias un rato cada día. 
9.  Vive el presente: Lamentarse por el pasado y temer al futuro no te traerán nada bueno. Es recomendable estar consciente, presente, atento y vivo en cada momento. Al fin y al cabo, este instante es lo único que tienes. 
10. Sigue tu ikigai: Descubrir tu misión es importante, pero el autor japonés Ken Mogi describe el ikigai como un espectro, y que se pueden tener varios ikigai, desde disfrutar del café de la mañana hasta trabajar para conseguir ese propósito de vida.

Si quieres seguir explorando el tema del ikigai, no te pierdas charlas TED como esta, o la gran cantidad de libros que hay publicados sobre esta filosofía de vida.

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