El 'rage bait' está de moda en Threads, así que lo he probado… ¿debería pedir perdón?
- Threads, la aplicación social de Instagram parecida a Twitter, está llena de cebos.
- Parece que Threads da prioridad a los comentarios sobre los reposts o los likes, lo cual no es necesariamente malo.
- Pero hace que Threads sea fácil de manipular, y eso es lo que he intentado hacer.
Deja que te pregunte algo: ¿te has dado cuenta de que las preguntas para atraer el engagement se están apoderando de tu feed de Threads?
¡Ja! ¡Te pillé!
Perdón, perdón. Pero en serio, yo también lo he notado, y tengo mis propias ideas sobre lo que puede estar pasando.
No sé exactamente cómo funciona el algoritmo 'Para ti' de Threads, pero puedo hacer algunas conjeturas basadas en observaciones y en una prueba que hice la semana pasada con mi propia cuenta. Apuesto a que, en estos momentos, las publicaciones con un gran número de comentarios son las que más peso tienen a la hora de aparecer en tu feed.
Utilizar comentarios en lugar de compartidos para indicar si una publicación es interesante no es ninguna novedad. (Reddit funciona así). Esto no es mejor ni peor, pero puedes imaginar cómo esto termina haciendo que una plataforma social sea muy diferente dependiendo de si prioriza los 'me gusta' o los 'compartidos'.
En el Twitter anterior a Elon, los retuits eran la principal forma de difundir una publicación. Esto favorecía cosas como el selfie de Ellen en los Óscar, o declaraciones políticas contundentes. Uno quiere retuitear un chiste gracioso, no responder a él.
¿Pero colgar una anécdota personal pidiendo consejo? La gente se siente obligada a responder.
Quería comprobarlo por mí misma en Threads. Hice un puñado de posts en los que pedía consejo a propósito sobre temas que crean polémica entre la gente: las propinas [en Estados Unidos ahora mismo es un tema candente], la buena educación y la crianza. Hay que reconocer que mis mensajes también se desviaron hacia la provocación. Los diseñé para que fueran tan irritantes que la gente se viera obligada a responderme y decirme que era idiota.
Por otro lado, el rage bait está de moda. La gente ha descubierto que es a menudo la forma más eficaz de llamar la atención en internet, y en plataformas como TikTok, donde las visitas pueden traducirse en dinero, es una industria hecha a sí misma. He visto a personas que utilizan el rage baiting para provocar el caos, como un matrimonio que hace Tiktoks encarnando a bloggers insípidos y padres horrendos que se pasean sin zapatos por las calles de Cleveland para conocer los beneficios de "mantener los pies en la tierra". He visto a un instagrammer que recomienda pequeños negocios en el norte del estado de Nueva York pronunciar "bagel" como "beggle" a propósito para enfurecer a los espectadores y hacerse viral. El rage bait más sublime y puramente nihilista que he visto fue por parte de alguien en X que dijo que Phish [una conocida banda de música estadounidense] es una banda de derechas, llevando a fans, famosos e incluso a un miembro de Phish a un auténtico delirio de respuestas indignadas.
Este tipo de provocación es eficaz y en gran medida inofensiva. En el mejor de los casos, nos ayuda a reforzar nuestras convenciones y resulta catártico reprender a alguien que las incumple. Es casi un trolling inverso, en el que en lugar de acosar a la gente la invitas a que te acose a ti. (No recomiendo necesariamente hacer esto si todavía tienes parte de tu alma intacta. La mía hace tiempo que se corrompió, así que no te sientas mal por mí).
Mi experimento con el engagement bait pidiendo consejo fue un éxito. Casi demasiado: cuatro días después sigo recibiendo respuestas a un post basado en el típico tuit sobre suecos que no ofrecen comida a sus invitados.
Un post que hice sobre mi negativa a comprar material escolar fue lo suficientemente atroz como para alcanzar la velocidad de escape de la burbuja de Threads.
Vi cómo una cuenta de memes de Instagram con dos millones de seguidores publicaba una captura de pantalla. Mi mejor amiga, profesora en escuelas públicas de Nueva York, me envió un mensaje de texto con una captura de pantalla del grupo de Facebook del sindicato de profesores de Nueva York, donde alguien había publicado la captura y decía: "Esto es a lo que nos enfrentamos en la educación hoy en día".
Me quedé horrorizada. Tal vez, pensé, había llegado demasiado lejos.
La gente que ya me seguía en Threads, donde suelo publicar noticias sobre tecnología, se dio cuenta de que estaba bromeando. Pero para alguien que viera estas publicaciones en su feed 'Para ti' sin ningún contexto sobre mí, parecía real. Cuando estas publicaciones se extendieron mucho más allá del puñado de personas que sabían que estaba bromeando, me di cuenta de que no había razón para que nadie supusiera que estaba viendo algún tipo de sátira. No es tan descabellado imaginar que alguien en internet es tan gilipollas; lo vemos todos los días. No es una hazaña engañar a la gente para que piense que pandas de idiotas privilegiados caminan entre nosotros; sabemos que lo hacen.
Esto me hizo empezar a preguntarme si yo era, de hecho, otro tipo de idiota privilegiada. No dejé a un camarero sin propina, pero sin duda robé la atención de alguien que estaba navegando por las redes sociales. Ah, bueno, las implicaciones morales las tengo que resolver yo mientras miro al techo de mi habitación a las dos de la mañana.
Los rage bait y engagement bait pueden provocar rabia, pero son inofensivos cuando te encuentras con una sola publicación. Pero cuando este tipo de contenido inunda tu feed, resulta molesto. También es una jugada fácil para quienes buscan sacar provecho del engagement.
Cuando pregunté a un representante de Meta qué tenía que decir la empresa sobre cómo Threads difunde contenidos virales, me contestaron: "Las respuestas son una de las muchas señales que nuestros sistemas tienen en cuenta a la hora de determinar qué publicaciones recomendar a la gente, pero no es la más importante. Lo que ves en tu feed 'Para ti' está personalizado para ti, principalmente en función de factores como las cuentas y las publicaciones con las que has interactuado en el pasado en Threads, o lo reciente que ha sido una publicación".
Threads cuenta con un programa de bonificaciones por el que un grupo selecto de creadores puede ganar dinero por publicaciones con más de 2.500 visitas. No está claro exactamente quién forma parte de este programa, así que no puedes saber si la publicación en la que te preguntan cuál es tu película favorita está realmente intentando conseguir un pago de Meta.
He jugado con el engagement bait porque soy una periodista especializada en tecnología que escribe sobre plataformas de medios sociales y tengo curiosidad por saber cómo funciona Threads. Otras personas se lo toman más en serio y yo quería saber qué habían aprendido.
Así que me puse en contacto con Roman Beskostõi, un director de marketing digital de Estonia que está trabajando en un reto para conseguir 1.000 millones de visitas en 30 días para su cuenta de Threads (se está acercando a la meta). Publica varias veces al día para sus 50.000 seguidores y ha observado que parece haber un efecto compuesto: si una publicación despega, es más probable que las siguientes también lo hagan.
Beskostõi también me recordó algo que había olvidado por completo: el cruce de Instagram (que lleva a un colapso aún mayor del contexto). "Si Threads ve que el post es viral y tiene un gran potencial, entonces para un mayor impulso puede empezar a mostrar tus publicaciones en el feed de Instagram", sostiene. "Si te has fijado últimamente en Instagram, entre foto y foto puedes ver el carrusel de varios posts de Threads".
También utiliza una estrategia muy trillada pero poco recomendable: copia y pega los posts virales de otros.
Puede que los propios usuarios de Threads tengan algo de culpa de que el engagement bait funcione tan bien. Threads parece tener muchos usuarios cuya principal exposición a las redes sociales es Instagram. Personas normales, decentes y agradables que aún conservan una pizca de decencia humana y no han reventado sus receptores de dopamina por años de shitposting en otras plataformas menos recomendables. El hecho de que los usuarios de Threads no sean todos refugiados de Twitter con el cerebro podrido es probablemente algo bueno en general. Pero también significa que son blancos fáciles para los provocadores que utilizan los mismos trucos que en otras plataformas.
Mira, Threads tiene poco más de un año, todavía está en pañales. Puedo decir que se están haciendo ajustes y cambios en su funcionamiento. También tiene una base de usuarios que está creciendo. (Ni siquiera está disponible aún a escala mundial). Puede que las trampas del engagement se estén apoderando de tu feed hoy, pero la semana que viene o el mes que viene podría ser muy diferente, y esta fase será un recuerdo lejano.
Por ahora, prometo que no habrá más rage bait. Suficiente gente me ha encontrado en otras plataformas o me ha escrito correos desagradables como para que no merezca la pena. Mi experimento sobre el funcionamiento de Threads ha terminado. Se acabó.
A menos, claro, que se me ocurra otro muy bueno.
Conoce cómo trabajamos en BusinessInsider.
Etiquetas: Redes Sociales, Threads, Twitter, Instagram