Top-rated
Wed, Sep 8, 1999
Una chica está llorando, sentada en la calle, de noche. Un hombre, probablemente joven, se está abrochando el cinturón. La chica se toca un brazo, donde el violador la ha marcado / tatuado un círculo. Como el tipo lleva pasamontañas, ella no le ha visto la cara.
Entradilla con el reparto principal.
El comisario Coronas (Héctor Colomé) no sabe a quién encargarle el caso. Le proponen a Magalí (Alicia Bogo), pero no le convence, ya que es una enchufada que aún está verde. Al final, se deciden por Petra Delicado (Ana Belén), que lleva mucho tiempo haciendo sólo tareas administrativas. Justo en ese momento, ella se está quejando de esa circunstancia - ojo al cartón de una famosa marca de leche omega 3 en primer plano. -; además, Petra se queja del insomnio. La persona con la que está hablando está saliendo con Eduardo Barrientos (Aitor Mazo) le recomienda que se busque un hombre, que la hará dormir "por aburrimiento, o por agotamiento". Cuando han decidido las dos irse a tomar un café, el comisario llama a Petra y le encarga el caso. Petra quiere leer el informe del SAMUR antes de hablar con la chica. Justo cuando ella se está yendo, Fermín Garzón (Santiago Segura) se presenta en ese momento al comisario. Parece un hombre torpe, incapaz hasta de sacar lo que quiere de la máquina expendedora. Coronas lee en su expediente que viene de Salamanca, y le dice que llega caído del cielo por la falta acuciante de personal que sufre la comisaría.
Petra intenta hablar con la chica, Salomé (Amparo Valle), pero la madre se mete en la conversación continuamente. Salomé no vio la cara del tipo, ni siquiera sabe de qué color tenía los ojos. Tampoco tenía ningún acento. Petra amenaza con echar a la madre, que insiste que su hija es una joven formal "como las de antes", que había ido a recogerla al salir del trabajo en un asilo de ancianos.
Petra se va a tomar un café, allí la aborda Fermín, que se le presenta. Petra reconoce que es su primer caso, y que la madre la interrumpe. Petra se disculpa por adelantado, diciendo que las violaciones son los casos que más la asquean, a lo que Fermín le dice que... ya se acostumbrará. Fermín se lleva a la madre afuera. Cuando vuelve, Petra le mira la marca que le hizo con algo el agresor. Salomé relata como él le dijo "Si no dejas de moverte, será la navaja lo que te clavaré, puta!" La herida es el tatuaje de una flor.
En la cafetería, Petra recomienda pulpitos encebollados; pero Fermín está con la dieta de los días pares. Fermín se muere por comer todo lo que el camarero le sugiere. Fermín conoce Madrid muy bien. Dice que le gusta hacerse el tonto, porque saca más información; él cree que el violador reincidirá, y que por eso ha firmado su obra.
El ex-marido de Petra le ofrece dos millones de pesetas, y quedan en el Efemérides. Eduardo se pelea con su novia. Fermín le cuenta el caso del violador bizco al camarero, y le pide los pulpitos porque es día impar. Coronas mete prisa a Petra, porque el violador ha vuelto a atacar. Toharia (José Yepes), le da un paquete de mensajero a Coronas. Es una amenaza: espárragos envenenados. Barrientos quiere quiere ser trasladado a otra comisaría. Coronas le dice a Fermín que le apriete las tuercas a Petra si ella se muestra débil. Cuando salen a investigar la nueva violación, Petra le dice a Fermín que se compre un móvil, para evitar tener que comunicarse por radio y que se entere todo el mundo.
Patricia salía de un bar. Iba a abrir la puerta del portal cuando el vilador la emenazó con una navaja. Patricia afirma que la herida del brazo se la hicieron con un reloj, que lo vio brillar a la luz de la luna. Fermín queda observando la zona. Petra ya se va, pero le pide que le acompañe a la cena.
El ex-marido, Hugo, se lleva a Gloria, su prometida. Fermín dice que es "casi viudo", porque un coche atropeyó a su chica y se dio a la fuga. Hugo comenta que si hubieran estado casados, le habría sacado un buen dinero a la aseguradora. Petra comenta que Hugo era un chileno más idealista de joven. Petra firma la venta del aparcamiento, y cobra los dos millones. Como se compró una nueva casa, está a dos velas. Hugo se ríe, y dice que tendría que haberse quedado con él en el bufete, y así no tendría problemas de liquidez. Fermín le dice que Hugo es un idiota y un impresentable. El camarero, Pepe (Marc Martínez), es otro ex de Petra. Puso el Efemérides con el dinero que Petra le prestó, y Ahmed (Ernesto Arango) está en la cocina. Pepe era como un hijo para Petra, no una pareja; por eso rompieron.
Coronas discute el caso del arsénico con Goyo San Juan (Adolfo Fernández), psicólogo experto. Champolión (José María Tasso) se acusa de las violaciones, del envenenamiento, de haber matado a sus padres - el comisario se da cuenta de que le han gastado una broma. El policía que lo dejó pasar también es novato, pero Magalí le había dicho que lo dejase pasar.
Fermín detuvo a un tío que estaba cascándosela en el lugar de la segunda violación. Tomás Sambuesa Garrido "Tomasín" (Jacobo Dicenta). Petra se mete con él diciéndole que es impotente; él le dice que se la chupe y ella manda salir al guardia para hacerle una mamada. Le mandan que se despelote y después le dicen que no puede ser el vilador porque la tiene pequeña. Fermín lo amenaza por si se vuelven a encontrar por ahí. Cuando Petra habla con Goyo, ya toda la comisaría lo sabe. Goyo se extraña de que el violador haya atacado tan rápido. Fermín llama: ya se ha comprado un móvil. Goyo acompaña a Petra a su casa y entra con ella.
No se dan cuenta de que alguien los vigila. Berta Molina (Marina Saura) quiere hablar con ella. Berta dice que hará el programa con o sin ayuda de Petra.
El violador vuelve a atacar. Cuando Fermín llama, Petra está durmiendo después de haber tenido sexo con Goyo. Como es una niña pija, el padre, Monleón de Lis, que conoce al juez, le echa la bronca al comisario y a Petra. Necesitan una orden del juez porque el padre puso la denuncia en el juzgado de guardia, no en comisaría. Fermín propone ir a la clínica pretendiendo que sí tienen orden judicial; una vez allí, se hacen pasar por familiares. El hermano de la chica no quiere dejarles hablar con ella - pero Fermín ya se ha colado en la habitación, y ve en el brazo vendado que sí fue marcado. Magalí y Eduardo sienten que a Petra la hayan devuelto a hacer papeleos. Ellos mencionan la tele: las dos primeras víctimas dicen en el programa de Berta que Petra es una borde, que hasta gritó a su madre.
Garzón llama a Petra, a quien el comisario le ha mandado tomarse unas vacaciones. El hijo de Monleón de Lis le dio un trocito que quedó atrapado en la herida de la chica. El joyero Piscano (Luis Gaspar) recuerda haber hecho un reloj parecido al que se utiliza en las violaciones. Además, la plata bañada en rodio es antigua y rara. Era un veinteañero, parecía un boxeador, y les dejó un teléfono. El teléofono los lleva hasta un bar - el Juan, el electricista, es el único que podría ser.
Entra el sospechoso, y Petra le saca la pipa a saco. Él la golpea y sale corriendo.
La madre de Juan, Sagrario, les abre la puerta. El hijo se ha ido corriendo de Madrid. Hay otra chica que vive con ellos, Luisa Jardiel (Beatriz Argüello) - una sobrina huérfana a la que recogieron cuando sus padres se mataron en un accidente de coche. Los policías se llevan una foto e interrogan a Luisa - Además, Eduardo ha resuelto el caso del envenenamiento: el propio empresario echaba arsénico porque la fábrica de sopas le iba mal; quería generar un quiebra justificada, poder echar a todos los empleados a la calle y cerrar sin más la fábrica.
Con un gran mazado en la cara, Luisa pregunta a Luisa si sabe dónde está Juan. Ella responde que Juan respeta muchísimo a las mujeres, y que son novios desde que dejaron de ser niños; de hecho, hasta la tía sabe que estuvieron a punto de casarse. Petra piensa que la madre de Juan les ha inculcado principios demasiado estrictos. Aunque cree que es inocente, Luisa no sabe por qué él ha escapado.
Un barrendero encuentra el cadáver de Juan, que lleva un reloj japonés normal y corriente. Petra está muy alterada porque es su primer cadáver.
Ahmed y Pepe animan a Petra. Sagrario y Luisa culpan a Petra. En el cadáver encontraron una caja de cerillas con el logo de una empresa. El barrendero le dice que el dueño de la empresa es un tío raro, que colgó el cartelito de CERRADO POR DEFUNCIÓN y que aún está dentro. Ese borracho es Ricardo Jardiel Baena, el padre de Juan. Resulta que Sagrario miente: ella está separada, no es viuda; la madre de Luisa murió de cáncer, no en un accidente de coche. Ricardo y la madre de Luisa se fugaron juntos; Juan de vez en cuando los visitaba. Le contó a su padre que habia robado dinero de la empresa, y el padre le había dado 200.000 pesetas de la época; pero en el cadáver sólo había calderilla. El padre admite que su hijo es el violador. Petra y Fermín lo detienen por encubridor.
Magalí dice a Petra que Patricia ha vuelto a ser violada - pero esta vez, además ha sido asesinada. Bérta hace preguntas molestas pero muy bien informadas. Sagrario chilla a Petra "asesina".
A la mañana siguiente, Petra no ha dormido en casa; Fermín le lleva un café y Petra quiere presentar la dimensión. Ricardo admite a Fermín que escondió a Juan tres días, que él admitió ser el violador; después, llamó a alguien y se fue.
Eduardo trae la autopsia - y resulta que no hay restos de semen en la vagina de Patricia y que los musculos estaban relajados, dado que la penetraron con un objeto después de muerta. Tuvo que ser así: la persona que mató a Juan le robó el reloj poniéndole uno barato en la muñeca, se fue, buscó y atacó a Patricia, le volvió a hacer la marca, la mató y después la penetró con algún objeto. Tuvo que ser una persona muy moralista que odiaba lo que Juan hizo, pero que quería mantener limpio su nombre.
El juez entrega una orden para registrar la habitación de Luisa. Dentro de un perro de peluche encuentran el extraño reloj con púas de rodio. La madre intenta hacer como que no estaba llorando. Luisa admite todo delante de Sagrario. La madre, con un gesto seco y severo, dice que ha criado dos monstruos.
Fermín prepara una paella para todos. Petra habla con Pepe, porque teme que él haya hablado o esté liado con Berta. Pepe se pone blanco y Petra se da cuenta, aunque Pepe no admite nada con palabras. Se ponen todos a comer.
Entradilla con el reparto principal.
El comisario Coronas (Héctor Colomé) no sabe a quién encargarle el caso. Le proponen a Magalí (Alicia Bogo), pero no le convence, ya que es una enchufada que aún está verde. Al final, se deciden por Petra Delicado (Ana Belén), que lleva mucho tiempo haciendo sólo tareas administrativas. Justo en ese momento, ella se está quejando de esa circunstancia - ojo al cartón de una famosa marca de leche omega 3 en primer plano. -; además, Petra se queja del insomnio. La persona con la que está hablando está saliendo con Eduardo Barrientos (Aitor Mazo) le recomienda que se busque un hombre, que la hará dormir "por aburrimiento, o por agotamiento". Cuando han decidido las dos irse a tomar un café, el comisario llama a Petra y le encarga el caso. Petra quiere leer el informe del SAMUR antes de hablar con la chica. Justo cuando ella se está yendo, Fermín Garzón (Santiago Segura) se presenta en ese momento al comisario. Parece un hombre torpe, incapaz hasta de sacar lo que quiere de la máquina expendedora. Coronas lee en su expediente que viene de Salamanca, y le dice que llega caído del cielo por la falta acuciante de personal que sufre la comisaría.
Petra intenta hablar con la chica, Salomé (Amparo Valle), pero la madre se mete en la conversación continuamente. Salomé no vio la cara del tipo, ni siquiera sabe de qué color tenía los ojos. Tampoco tenía ningún acento. Petra amenaza con echar a la madre, que insiste que su hija es una joven formal "como las de antes", que había ido a recogerla al salir del trabajo en un asilo de ancianos.
Petra se va a tomar un café, allí la aborda Fermín, que se le presenta. Petra reconoce que es su primer caso, y que la madre la interrumpe. Petra se disculpa por adelantado, diciendo que las violaciones son los casos que más la asquean, a lo que Fermín le dice que... ya se acostumbrará. Fermín se lleva a la madre afuera. Cuando vuelve, Petra le mira la marca que le hizo con algo el agresor. Salomé relata como él le dijo "Si no dejas de moverte, será la navaja lo que te clavaré, puta!" La herida es el tatuaje de una flor.
En la cafetería, Petra recomienda pulpitos encebollados; pero Fermín está con la dieta de los días pares. Fermín se muere por comer todo lo que el camarero le sugiere. Fermín conoce Madrid muy bien. Dice que le gusta hacerse el tonto, porque saca más información; él cree que el violador reincidirá, y que por eso ha firmado su obra.
El ex-marido de Petra le ofrece dos millones de pesetas, y quedan en el Efemérides. Eduardo se pelea con su novia. Fermín le cuenta el caso del violador bizco al camarero, y le pide los pulpitos porque es día impar. Coronas mete prisa a Petra, porque el violador ha vuelto a atacar. Toharia (José Yepes), le da un paquete de mensajero a Coronas. Es una amenaza: espárragos envenenados. Barrientos quiere quiere ser trasladado a otra comisaría. Coronas le dice a Fermín que le apriete las tuercas a Petra si ella se muestra débil. Cuando salen a investigar la nueva violación, Petra le dice a Fermín que se compre un móvil, para evitar tener que comunicarse por radio y que se entere todo el mundo.
Patricia salía de un bar. Iba a abrir la puerta del portal cuando el vilador la emenazó con una navaja. Patricia afirma que la herida del brazo se la hicieron con un reloj, que lo vio brillar a la luz de la luna. Fermín queda observando la zona. Petra ya se va, pero le pide que le acompañe a la cena.
El ex-marido, Hugo, se lleva a Gloria, su prometida. Fermín dice que es "casi viudo", porque un coche atropeyó a su chica y se dio a la fuga. Hugo comenta que si hubieran estado casados, le habría sacado un buen dinero a la aseguradora. Petra comenta que Hugo era un chileno más idealista de joven. Petra firma la venta del aparcamiento, y cobra los dos millones. Como se compró una nueva casa, está a dos velas. Hugo se ríe, y dice que tendría que haberse quedado con él en el bufete, y así no tendría problemas de liquidez. Fermín le dice que Hugo es un idiota y un impresentable. El camarero, Pepe (Marc Martínez), es otro ex de Petra. Puso el Efemérides con el dinero que Petra le prestó, y Ahmed (Ernesto Arango) está en la cocina. Pepe era como un hijo para Petra, no una pareja; por eso rompieron.
Coronas discute el caso del arsénico con Goyo San Juan (Adolfo Fernández), psicólogo experto. Champolión (José María Tasso) se acusa de las violaciones, del envenenamiento, de haber matado a sus padres - el comisario se da cuenta de que le han gastado una broma. El policía que lo dejó pasar también es novato, pero Magalí le había dicho que lo dejase pasar.
Fermín detuvo a un tío que estaba cascándosela en el lugar de la segunda violación. Tomás Sambuesa Garrido "Tomasín" (Jacobo Dicenta). Petra se mete con él diciéndole que es impotente; él le dice que se la chupe y ella manda salir al guardia para hacerle una mamada. Le mandan que se despelote y después le dicen que no puede ser el vilador porque la tiene pequeña. Fermín lo amenaza por si se vuelven a encontrar por ahí. Cuando Petra habla con Goyo, ya toda la comisaría lo sabe. Goyo se extraña de que el violador haya atacado tan rápido. Fermín llama: ya se ha comprado un móvil. Goyo acompaña a Petra a su casa y entra con ella.
No se dan cuenta de que alguien los vigila. Berta Molina (Marina Saura) quiere hablar con ella. Berta dice que hará el programa con o sin ayuda de Petra.
El violador vuelve a atacar. Cuando Fermín llama, Petra está durmiendo después de haber tenido sexo con Goyo. Como es una niña pija, el padre, Monleón de Lis, que conoce al juez, le echa la bronca al comisario y a Petra. Necesitan una orden del juez porque el padre puso la denuncia en el juzgado de guardia, no en comisaría. Fermín propone ir a la clínica pretendiendo que sí tienen orden judicial; una vez allí, se hacen pasar por familiares. El hermano de la chica no quiere dejarles hablar con ella - pero Fermín ya se ha colado en la habitación, y ve en el brazo vendado que sí fue marcado. Magalí y Eduardo sienten que a Petra la hayan devuelto a hacer papeleos. Ellos mencionan la tele: las dos primeras víctimas dicen en el programa de Berta que Petra es una borde, que hasta gritó a su madre.
Garzón llama a Petra, a quien el comisario le ha mandado tomarse unas vacaciones. El hijo de Monleón de Lis le dio un trocito que quedó atrapado en la herida de la chica. El joyero Piscano (Luis Gaspar) recuerda haber hecho un reloj parecido al que se utiliza en las violaciones. Además, la plata bañada en rodio es antigua y rara. Era un veinteañero, parecía un boxeador, y les dejó un teléfono. El teléofono los lleva hasta un bar - el Juan, el electricista, es el único que podría ser.
Entra el sospechoso, y Petra le saca la pipa a saco. Él la golpea y sale corriendo.
La madre de Juan, Sagrario, les abre la puerta. El hijo se ha ido corriendo de Madrid. Hay otra chica que vive con ellos, Luisa Jardiel (Beatriz Argüello) - una sobrina huérfana a la que recogieron cuando sus padres se mataron en un accidente de coche. Los policías se llevan una foto e interrogan a Luisa - Además, Eduardo ha resuelto el caso del envenenamiento: el propio empresario echaba arsénico porque la fábrica de sopas le iba mal; quería generar un quiebra justificada, poder echar a todos los empleados a la calle y cerrar sin más la fábrica.
Con un gran mazado en la cara, Luisa pregunta a Luisa si sabe dónde está Juan. Ella responde que Juan respeta muchísimo a las mujeres, y que son novios desde que dejaron de ser niños; de hecho, hasta la tía sabe que estuvieron a punto de casarse. Petra piensa que la madre de Juan les ha inculcado principios demasiado estrictos. Aunque cree que es inocente, Luisa no sabe por qué él ha escapado.
Un barrendero encuentra el cadáver de Juan, que lleva un reloj japonés normal y corriente. Petra está muy alterada porque es su primer cadáver.
Ahmed y Pepe animan a Petra. Sagrario y Luisa culpan a Petra. En el cadáver encontraron una caja de cerillas con el logo de una empresa. El barrendero le dice que el dueño de la empresa es un tío raro, que colgó el cartelito de CERRADO POR DEFUNCIÓN y que aún está dentro. Ese borracho es Ricardo Jardiel Baena, el padre de Juan. Resulta que Sagrario miente: ella está separada, no es viuda; la madre de Luisa murió de cáncer, no en un accidente de coche. Ricardo y la madre de Luisa se fugaron juntos; Juan de vez en cuando los visitaba. Le contó a su padre que habia robado dinero de la empresa, y el padre le había dado 200.000 pesetas de la época; pero en el cadáver sólo había calderilla. El padre admite que su hijo es el violador. Petra y Fermín lo detienen por encubridor.
Magalí dice a Petra que Patricia ha vuelto a ser violada - pero esta vez, además ha sido asesinada. Bérta hace preguntas molestas pero muy bien informadas. Sagrario chilla a Petra "asesina".
A la mañana siguiente, Petra no ha dormido en casa; Fermín le lleva un café y Petra quiere presentar la dimensión. Ricardo admite a Fermín que escondió a Juan tres días, que él admitió ser el violador; después, llamó a alguien y se fue.
Eduardo trae la autopsia - y resulta que no hay restos de semen en la vagina de Patricia y que los musculos estaban relajados, dado que la penetraron con un objeto después de muerta. Tuvo que ser así: la persona que mató a Juan le robó el reloj poniéndole uno barato en la muñeca, se fue, buscó y atacó a Patricia, le volvió a hacer la marca, la mató y después la penetró con algún objeto. Tuvo que ser una persona muy moralista que odiaba lo que Juan hizo, pero que quería mantener limpio su nombre.
El juez entrega una orden para registrar la habitación de Luisa. Dentro de un perro de peluche encuentran el extraño reloj con púas de rodio. La madre intenta hacer como que no estaba llorando. Luisa admite todo delante de Sagrario. La madre, con un gesto seco y severo, dice que ha criado dos monstruos.
Fermín prepara una paella para todos. Petra habla con Pepe, porque teme que él haya hablado o esté liado con Berta. Pepe se pone blanco y Petra se da cuenta, aunque Pepe no admite nada con palabras. Se ponen todos a comer.
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Wed, Sep 15, 1999
Rosa (Rosa María Sardá) es una cómica que saluda a una pareja de recién casados en el nightclub La Rosaleda. A otra de las clientas del bar le dice que no se ría así, porque se le marcan las patas de gallo, para acabar diciéndole que se ría como quiera. Después, da paso a un grupo de música.
Más tarde, dos señoras de la limpieza se quejan de que los clientes siempre se dejan cosas: una de ellas se ríe que alguien ha dejado un vestido relleno de señora y una señora rellena de alcohol. Van a despertarla; la audiencia se da cuenta de que es la señora de las patas de gallo, y ven que la han apuñalado al moverla.
Fermín Garzón (Santiago Segura) habla con el Comisario Coronas (Héctor Colomé) y para allá va con Petra Delicado (Ana Belén). Cuando llegan a La Rosaleda, los periodistas ya están allí y Rosa está nerviosa por ello. La señora tenía encima el pasaporte y un trozo de papel arrugado el nombre de Oskar. La señora se llamaba Dorota Poloski, polaca, 37 años, nacida en Cracovia, aunque el pasaporte era falso. También hay un ticket de supermercado. Rosa dice que Oskar (Miroslav Táborský) es un empleado polaco con los papeles en reglas que es el segundo maitre. Eduardo Barrientos (Aitor Mazo) y Pérez (Enrique Arce) van al supermercado a preguntar, y resulta que era clienta habitual, porque tenía un restaurante cercano aunque tenía un gran reserva con los desconocidos.
Oskar afirma que no conocía a Dorota, Petra insiste, a lo que él responde que el papa también es polaco. Dos tipos grandullones (Manuel de Blas) asustan a Oskar, que le dice que dice que son clientes aunque sea mentira. Coronas no tiene cambio para la máquina de café, así que manda a Champoleón "Champo" (José María Tasso), un vagabundo que siempre anda por allí, a por cambio. Petra piensa que Oskar está implicado, pero que no la mató, entonces le ponen vigilancia. Champo tarda con el cambio. Petra consigue la orden judicial para la vigilancia.
Magali (Alicia Bogo) dice que Oskar llegó ilegal, pero que ya está legal y con ingresos fijos. Coronas, Fermín y Petra van a la Rosaleda. Ella dice que va a coronar a la gente que estuvo el viernes pasado con una consumición gratis y les pone una corona. La misma pareja de recién casados (María Teresa Neila y Julián Herrero) está allí. Ella se mete con ellos y después empieza el baile. El tipo ejecutivo no dice nada sobre Dorota, si no que además se le pone pesado a Petra para bailar con ella, así que ella baila con Fermín, que dice que ese es uno de los planes más tontos que ha visto en su vida. Petra le dice que Coronas, recientemente viudo, con lo que está encantado no es con el plan, pero con Rosa. Coronas habla con Rosa sobre la educación de sus hijas, de 9 y 12 años. Rosa está triplemente divorciada - Enrique, Ismael y Juanjo- Juanjo se hizo gay y montó un local para hacerle la competencia a ella. Coronas y Rosa ligan.
Esa noche, de vuelta a casa, una mujer pide fuego a Petra y la ataca. Fermín vigila a Oskar, que aprendió español por Antonio Machado. Oskar le pasa un porro a Fermín. Oskar tiene fotos de muchas tías. Petra lo llama porque tiene el móbil descargado. Fermín sale corriendo para la clínica y deja a Oskar sola; Magali va a sustituir a Fermín, que se dio cuenta de que hay una foto que ha sido apartada. Al día siguiente, se nota que Magali y Oskar se caen bien y van a desayunar juntos mientras la mujer de la gabardina los vigila, y uno de los dos matones se fija en ella.
Rosa se pone nerviosa porque alguien grafiteó ASESINOS en el cristal de la entrada. Pérez y Eduardo interrogan al barman del bar Cracovia, aunque este no quiere decir nada. Los clientes se levantan amenazantes. Pérez echa la bronca a Eduardo porque sacó la pipa a destiempo. Ahora tienen que pedir una orden judicial.
Rosa va a ver al club de golf al señor Juan José Sotovillantes (Jacobo Dicenta). Juanjo ya sabía que la pasma iba a interrogarlo. Juanjo le dice que el espectáculo de Rosa se ha quedado un poco anticuado, ya que él tiene mucho éxito con dragqueens y estriptís. Coronas se da cuenta de que él tiene que haber sido quien avisó a los periodistas el primer día.
Oskar cocina para Magali mientras liga con ella. Él sigue obsesionado con una mujer que lo acasó cuando rompió con ella, hasta que él tuvo que irse de Varsovia. Magali se va a comprar tabaco. La misma mujer con una gabardina corta a Magali en la cara, mientras una maruja se pone a chillar diciendo que ella lo ha visto todo. Eduardo se pone a montarle una escena de celos a Magali. Los tíos del Cracovia tienen que ver con Vladislav Barovski, el que ayudó a Oskar a arreglar los papeles. Coronas piensa que pueden ser dos casos distintos - los que atacan a la policía. Petra se da cuenta de que todos los atacados son mujeres. Pérez sugiere que Rosa y Oskar estaban liados, lo que enfada a Coronas.
Los dos tipos amenazan a Rosa para que avise a Oskar que se vengarán de que haya matado a Dorota. Coronas flipa con Rosa. Juanjo, vestido de dragqueen, le revienta la actuación a Rosa, que tiene en su camerino una postal extraña. Coronas la coge con las manos. Juanjo vuelve a su casa, aún vestido de dragqueen, y Fermín llama al timbre. Juanjo le pregunta si quiere guerra, y Fermín responde "policía". Fermín lo lleva a comisaría y allí Juanjo dice que él admitió llamar a los periodistas y haber hecho la pintada.
Pérez y Eduardo también se visten de mujeres.La maruja (Sonsoles Aranguren) dice que ella vio a una mujer, no a hombres vestidos de mujer. Vladislav quiere ver a Pérez; está furioso porque fue como un padre para Oskar, y él mató a Dorota. Pérez no cree que Oskar sea el asesino, pero eso no convence a Vladislav. Rosa sale al escenario como de costumbre, a pesar de que la letra de la carta de Rosa no es la de Juanjo. Coronas admira el valor de Rosa. Petra va a casa de Oskar; Fermín está encerrado y alguien tiene un cuchillo en la garganta de Oskar. Es esa ex-novia desquiciada que ahora se va corriendo a matar a Rosa, a pesar de que se suponía que sólo los pertenecientes a un simposio de médicos podrían entrar. Cuando Coronas detiene a la mujer, Rosa hace como que era parte del espectáculo. Detienen a la mujer, con Oskar herido para bien. Dorota quería cobrar para Vladislav, así que la loca de la ex-novia la mató.
Oskar y Rosa están liados. Coronas hace como que no le importa.
Más tarde, dos señoras de la limpieza se quejan de que los clientes siempre se dejan cosas: una de ellas se ríe que alguien ha dejado un vestido relleno de señora y una señora rellena de alcohol. Van a despertarla; la audiencia se da cuenta de que es la señora de las patas de gallo, y ven que la han apuñalado al moverla.
Fermín Garzón (Santiago Segura) habla con el Comisario Coronas (Héctor Colomé) y para allá va con Petra Delicado (Ana Belén). Cuando llegan a La Rosaleda, los periodistas ya están allí y Rosa está nerviosa por ello. La señora tenía encima el pasaporte y un trozo de papel arrugado el nombre de Oskar. La señora se llamaba Dorota Poloski, polaca, 37 años, nacida en Cracovia, aunque el pasaporte era falso. También hay un ticket de supermercado. Rosa dice que Oskar (Miroslav Táborský) es un empleado polaco con los papeles en reglas que es el segundo maitre. Eduardo Barrientos (Aitor Mazo) y Pérez (Enrique Arce) van al supermercado a preguntar, y resulta que era clienta habitual, porque tenía un restaurante cercano aunque tenía un gran reserva con los desconocidos.
Oskar afirma que no conocía a Dorota, Petra insiste, a lo que él responde que el papa también es polaco. Dos tipos grandullones (Manuel de Blas) asustan a Oskar, que le dice que dice que son clientes aunque sea mentira. Coronas no tiene cambio para la máquina de café, así que manda a Champoleón "Champo" (José María Tasso), un vagabundo que siempre anda por allí, a por cambio. Petra piensa que Oskar está implicado, pero que no la mató, entonces le ponen vigilancia. Champo tarda con el cambio. Petra consigue la orden judicial para la vigilancia.
Magali (Alicia Bogo) dice que Oskar llegó ilegal, pero que ya está legal y con ingresos fijos. Coronas, Fermín y Petra van a la Rosaleda. Ella dice que va a coronar a la gente que estuvo el viernes pasado con una consumición gratis y les pone una corona. La misma pareja de recién casados (María Teresa Neila y Julián Herrero) está allí. Ella se mete con ellos y después empieza el baile. El tipo ejecutivo no dice nada sobre Dorota, si no que además se le pone pesado a Petra para bailar con ella, así que ella baila con Fermín, que dice que ese es uno de los planes más tontos que ha visto en su vida. Petra le dice que Coronas, recientemente viudo, con lo que está encantado no es con el plan, pero con Rosa. Coronas habla con Rosa sobre la educación de sus hijas, de 9 y 12 años. Rosa está triplemente divorciada - Enrique, Ismael y Juanjo- Juanjo se hizo gay y montó un local para hacerle la competencia a ella. Coronas y Rosa ligan.
Esa noche, de vuelta a casa, una mujer pide fuego a Petra y la ataca. Fermín vigila a Oskar, que aprendió español por Antonio Machado. Oskar le pasa un porro a Fermín. Oskar tiene fotos de muchas tías. Petra lo llama porque tiene el móbil descargado. Fermín sale corriendo para la clínica y deja a Oskar sola; Magali va a sustituir a Fermín, que se dio cuenta de que hay una foto que ha sido apartada. Al día siguiente, se nota que Magali y Oskar se caen bien y van a desayunar juntos mientras la mujer de la gabardina los vigila, y uno de los dos matones se fija en ella.
Rosa se pone nerviosa porque alguien grafiteó ASESINOS en el cristal de la entrada. Pérez y Eduardo interrogan al barman del bar Cracovia, aunque este no quiere decir nada. Los clientes se levantan amenazantes. Pérez echa la bronca a Eduardo porque sacó la pipa a destiempo. Ahora tienen que pedir una orden judicial.
Rosa va a ver al club de golf al señor Juan José Sotovillantes (Jacobo Dicenta). Juanjo ya sabía que la pasma iba a interrogarlo. Juanjo le dice que el espectáculo de Rosa se ha quedado un poco anticuado, ya que él tiene mucho éxito con dragqueens y estriptís. Coronas se da cuenta de que él tiene que haber sido quien avisó a los periodistas el primer día.
Oskar cocina para Magali mientras liga con ella. Él sigue obsesionado con una mujer que lo acasó cuando rompió con ella, hasta que él tuvo que irse de Varsovia. Magali se va a comprar tabaco. La misma mujer con una gabardina corta a Magali en la cara, mientras una maruja se pone a chillar diciendo que ella lo ha visto todo. Eduardo se pone a montarle una escena de celos a Magali. Los tíos del Cracovia tienen que ver con Vladislav Barovski, el que ayudó a Oskar a arreglar los papeles. Coronas piensa que pueden ser dos casos distintos - los que atacan a la policía. Petra se da cuenta de que todos los atacados son mujeres. Pérez sugiere que Rosa y Oskar estaban liados, lo que enfada a Coronas.
Los dos tipos amenazan a Rosa para que avise a Oskar que se vengarán de que haya matado a Dorota. Coronas flipa con Rosa. Juanjo, vestido de dragqueen, le revienta la actuación a Rosa, que tiene en su camerino una postal extraña. Coronas la coge con las manos. Juanjo vuelve a su casa, aún vestido de dragqueen, y Fermín llama al timbre. Juanjo le pregunta si quiere guerra, y Fermín responde "policía". Fermín lo lleva a comisaría y allí Juanjo dice que él admitió llamar a los periodistas y haber hecho la pintada.
Pérez y Eduardo también se visten de mujeres.La maruja (Sonsoles Aranguren) dice que ella vio a una mujer, no a hombres vestidos de mujer. Vladislav quiere ver a Pérez; está furioso porque fue como un padre para Oskar, y él mató a Dorota. Pérez no cree que Oskar sea el asesino, pero eso no convence a Vladislav. Rosa sale al escenario como de costumbre, a pesar de que la letra de la carta de Rosa no es la de Juanjo. Coronas admira el valor de Rosa. Petra va a casa de Oskar; Fermín está encerrado y alguien tiene un cuchillo en la garganta de Oskar. Es esa ex-novia desquiciada que ahora se va corriendo a matar a Rosa, a pesar de que se suponía que sólo los pertenecientes a un simposio de médicos podrían entrar. Cuando Coronas detiene a la mujer, Rosa hace como que era parte del espectáculo. Detienen a la mujer, con Oskar herido para bien. Dorota quería cobrar para Vladislav, así que la loca de la ex-novia la mató.
Oskar y Rosa están liados. Coronas hace como que no le importa.
Wed, Sep 29, 1999
Una modelo ha sido asesinada. Cuando alguien entra, el asesino todavía está ahí y mira a la cara a alguien.
Petra Delicado (Ana Belén) y Fermín Garzón (Santiago Segura) investigan el caso. Luz (Cristina Piaget) había sido descubierta por un diseñador muy jovencita. La madre (Juana Cordero) la empujó a ser ambiciosa, para no verse encerrada en una vida mediocre como su madre; el padre (Juan Margallo), en cambio, hubiese preferido que se dedicase como su hermana gemela Marga a un trabajo más normal. Marga está frustrada, ya que trabaja en el supermercado Uniprecio de su barrio.
El inspector Coronas, (Héctor Colomé) apoya a Petra. El diseñador en cuestión se supone que es gay - tiene mucha pluma - y el resto de las modelos (Eva Moreno, Vieta Alvizkaya, Remata Koite y Belise Domínguez) afirman que Luz era la favorita, porque Tito (Jaime Barnatán) la descubrió cuando era "vírgen". Además, Pérez (Enrique Arce) y Magali (Alicia Bogo) siguen con sus broncas y su relación amor-odio, o algo que se le parece. Coronas se teme que es un negocio de prostitución encubierta, y que muchas chicas se sacan así un sobresueldo en horas bajas.
Berta Molina (Marina Saura) mete las narices en el asunto, pero nadie quiere darle información. Ella sale con el segundo ex-marido Pepe (Marc Martínez), lo que crea bastantes momentos incómodos cuando Petra y Fermín van a cenar cuscús al restaurante de Ahmed (Ernesto Arango) y Pepe.
Comprobar a los anteriores novios de Luz no ofrece resultados, pero su hermana ha visto que alguien le regalaba dinero y la esperaba con un descapotable plateado. Ese chico resulta ser Boris (Raúl Zajdner), el supuesto amante de Tito. Todo el mundo le dice a Petra que hable con Elena (Eva Pedraza), una modelo que está empezando a hacerse mayor; ella es la primera que sí admite que de vez en cuando, acepta dinero con salir, divertirse y follar con hombres.
Champo (José María Tasso) se tropieza con todo el mundo en comisaría, y Eduardo Barrientos (Aitor Mazo) participa en la vigilancia del desfile.
Boris y Luz se habían enamorado. En realidad, el diseñador no era gay, sino todo lo contrario - acosaba a muchas de sus modelos. Se hace pasar por amante de Boris para cubrir al verdadero amante del muchacho, que estaba tan loco por Boris que mató a la chica con la que quería escaparse a Estados Unidos.
---escrito por KrystelClaire
Petra Delicado (Ana Belén) y Fermín Garzón (Santiago Segura) investigan el caso. Luz (Cristina Piaget) había sido descubierta por un diseñador muy jovencita. La madre (Juana Cordero) la empujó a ser ambiciosa, para no verse encerrada en una vida mediocre como su madre; el padre (Juan Margallo), en cambio, hubiese preferido que se dedicase como su hermana gemela Marga a un trabajo más normal. Marga está frustrada, ya que trabaja en el supermercado Uniprecio de su barrio.
El inspector Coronas, (Héctor Colomé) apoya a Petra. El diseñador en cuestión se supone que es gay - tiene mucha pluma - y el resto de las modelos (Eva Moreno, Vieta Alvizkaya, Remata Koite y Belise Domínguez) afirman que Luz era la favorita, porque Tito (Jaime Barnatán) la descubrió cuando era "vírgen". Además, Pérez (Enrique Arce) y Magali (Alicia Bogo) siguen con sus broncas y su relación amor-odio, o algo que se le parece. Coronas se teme que es un negocio de prostitución encubierta, y que muchas chicas se sacan así un sobresueldo en horas bajas.
Berta Molina (Marina Saura) mete las narices en el asunto, pero nadie quiere darle información. Ella sale con el segundo ex-marido Pepe (Marc Martínez), lo que crea bastantes momentos incómodos cuando Petra y Fermín van a cenar cuscús al restaurante de Ahmed (Ernesto Arango) y Pepe.
Comprobar a los anteriores novios de Luz no ofrece resultados, pero su hermana ha visto que alguien le regalaba dinero y la esperaba con un descapotable plateado. Ese chico resulta ser Boris (Raúl Zajdner), el supuesto amante de Tito. Todo el mundo le dice a Petra que hable con Elena (Eva Pedraza), una modelo que está empezando a hacerse mayor; ella es la primera que sí admite que de vez en cuando, acepta dinero con salir, divertirse y follar con hombres.
Champo (José María Tasso) se tropieza con todo el mundo en comisaría, y Eduardo Barrientos (Aitor Mazo) participa en la vigilancia del desfile.
Boris y Luz se habían enamorado. En realidad, el diseñador no era gay, sino todo lo contrario - acosaba a muchas de sus modelos. Se hace pasar por amante de Boris para cubrir al verdadero amante del muchacho, que estaba tan loco por Boris que mató a la chica con la que quería escaparse a Estados Unidos.
---escrito por KrystelClaire