IGNACIO ALVAREZ-OssoRI0
Siria contemporanea
A
EDITORIAL
SINTESIS
CAPITULO 2, 5
Una independencia turbulenta
2.1, La ideologia baazista
La colonizacién europea, la divisién del mundo arabe y la creacién de Isracl
contribuyeron, en distinta medida, al fortalecimiento del movimiento nacio-
nalista érabe, Mientras el nacionalismo cultural precolonial aspiraba a emular
las pricticas constitucionales y democriticas occidentales, el nacionalismo poli-
tivo poscolonial convirtié a Occidente en el opresor (Ayubi, 1998: 207)
El movimiento nacionalista sitio por excelencia fue el Baaz, creado por el
cristiano Michel Aflaq y el musulmén Salah al-Din al-Bitar, dos miembros de
la intelligentsia urbana damascena naturales del barrio de Maydan. Después
de cursar estudios en La Sorbona, Aflaq y Bitar retornaron a Siria en 1934. En.
los tltimos afios del mandato francés establecieron el Partido Baaz (en arabe,
resurreccién), cuyas principales reivindicaciones eran la unidad érabe, la libe-
racién de la ocupacién y a implantacién del socialismo. En opinién de Aflaq
y Bitar, el sentido de arabidad lo otorgaban la lengua y la historia comparti-
das por los pueblos drabes; el individuo s6lo se realizaria plenamente en el seno
de la nacién drabe una vex que se liberase de sus ataduas religiosas, comuni-
tarias y regionales.
La ideologfa baazista estaba cefiida de “un sentimiento mistico sobre la
regeneracion de la nacién arabe por medio de su unidad” (Lapidus, 1999: 647-
648) que se tradujo en su llamamiento en pos de “una nacién arabe con una
misién eterna’. Segiin Aflag, “el socialismo era el cuerpo, y la unidad naci50
Siria contemporénea
nal el espiritu”, En su obra En el camino de la resurreccién, un Aflag claramente
influido por “las teorias alemanas en torno a un nacionalismo roméntico ¢
idealista” (Seale, 1965: 153) sefialé:
La unidad drabe es un ideal y un modelo. No es el resultado ni la con-
secuencia de la lucha que dirige el pucblo arabe para conquistar la libertad
y aleanzar el socialismo; es la idea nueva que deberta acompafiar y dirigir
{a lucha,
En un primer momento, los fundadores del Baaz concentraron sus esfuer-
20s en el movimiento estudiantil, dado que ambos eran profesores de secun-
daria. Gradualmente sus ideas fueron ganando terreno entre las clases medias
de Damasco, Alepo, Homs y Hama, asi como entre el campesinado de las
zonas rurales. En El nacionalismo drabe y su posicién ante el comunismo, Aflag,
y Bitar explican las razones que les llevaron aligar unidad drabe y justiia social:
Descubrimos que no sélo suftiamos las heridas nacionalesinftingidas
por cl extranjero, sino también las heridas sociales de nuestra poblacién,
enferma de ignorancia y falsedad (...]. Para ser efectva, la lucha concra el
colonizador deberiaimplicar un cambio de mentalidad y de pensamiento,
tuna profundizacién de la conciencia nacional y de los estindares morales.
Cuando en 1941 se produjo el Golpe de Estado de Rashid Ali al-Gaylani en
Iraq, el Baaz lanzé una campafia de recogida de fondos y, dos afios después, se
‘puso frontalmente a la independencia libanesa. Todo ello desperté la animad-
versién de las autoridades coloniales que ordenaron la encarcelacién de Bitar,
quien pasé varios meses en la prsién de Palmira. Tras la Segunda Guerra Mun-
dial, l Baaz alcanzé su mayoria de edad. En 1946 aparecié el periddico Baaz,