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sobre su origen"
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EL AJEDREZ
BA.RCILONA
<
r>
EL AJEDREZ
EL AJEDREZ
EL AJEDREZ
POR
BARCELONA
L'AVENS, BOTERS, i 6, LIBRERA
1890
1 2> 4-.0 3
PROLOGO
VI PRLOGO
Tal vez se me critique por la dureza con que trato & Duncan Forbes,
dureza justificada por el modo spero y burln con que este autor
trata
cuantos no son de su parecer, y la autoridad con que siempre habla
ex ctedra del incontrovertible origen indio del ajedrez, siendo asi
que este
origen es, por el contrario, muy controvertible por apoyarse en un
solo
documento sospechoso, moderno, falso y mal fundado, & causa de haber
sido extractado de un libro que est muy lejos de tener la antigedad
y
la autoridad que se le atribuye.
Es tambin posible que me tilden de difuso por extenderme en
consideraciones y noticias histricas que pueden no parecer del caso,
por ms que, si bien se examinan, no podr menos de reconocerse que
son
aclaraciones muchas de ellas indispensables, para el
descubrimiento
de la verdad, mxime tratndose de desvanecer errores y preocupaciones
histricas perpetuadas por la costumbre de copiarse unos otros y de
apoyarse en autores que todos citan, tal vez sin haber ledo, como
sucede
con Firdusi , 1 Macudi y muchos de los cl&sicos griegos y latinos,
hacindoles decir, no slo lo que no dicen, sino hasta todo lo
contrario.
En este trabajo, lo mismo que en el
como ste por va de pasatiempo, no
nada definitivamente. Mi intencin es
que,
con ms conocimientos que yo, quieran
dios en lo sucesivo.
Cmpleme en este sitio dar las ms expresivas gracias mis estimados y eruditos amigos los seores don Mariano Aguil y Fuster, don
Jos Balar i y Jovany y don Manuel de Bofarull y Sartorio, que con su
eficacsimo auxilio intelectual y material me han ayudado dar cima
un trabajo ms largo y difcil de lo que yo me haba figurado.
Termino pidiendo mis lectores que se fijen ms en lo que digo que
en la forma en que lo digo.
Barcelona, 28 de Septiembre de 1886.
EL AJEDREZ
FABTE PBDCEBA
EL AJEDREZ
CAPITULO PRIMERO
LA INDIA
Asi como, segn mi modo de ver, los naipes tienen todas las seales
d haber sido inventados en la Edad Media, el ajedrez tiene el sello
de
una gran antigedad por ms que sea probable que su origen no sea el
que comunmente se cree. La viva imaginacin del hombre, amante de
todo lo maravilloso, ha preferido siempre buscar el origen de las
cosas
en puntos desconocidos, de difcil y veces imposible investigacin,
&
enterarse de documentos y datos caseros que tenia ms mano, y, conocindolos, no ha querido no ha sabido aprovechar la luz que podian
darle, luz casi siempre ms clara y fija que la oscura y trmula que
iba
buscar en pases para l desconocidos y de los que no tena otras
noticias
que los pasajes anecdticos, fantsticos y fabulosos, y los
comentarios
extractados de autores antiguos, sobre todo de los griegos y los
rabes,
de dudosa veracidad y de procedencia incierta. Por eso la justsima
observacin de Mr. Len Hugonnet de que no ve nada que sea respetable ni potico en un error preocupacin histrica y que no puede
comprender esa tenacidad en defender falsedades acreditadas (1), se
puede contestar, sin temor de equivocarse, que esa tenacidad se
explica
por la ignorancia producida por la rutina de leer siempre los mismos
libros, lo cual hace que se repita lo que otros han dicho ya cien
veces, sin
sujetar los pasajes hechos que se leen un examen crtico y
comparativo, cronolgico, histrico y arqueolgico.
Lo que acabo de decir sucede ms particularmente en todo cuanto
se refiere al antiguo Oriente. Todos hablan de l repitiendo las
fbulas
(I) Artculo citado en el epgrafe.
2. EL AJEDREZ.
10 BL AJEDREZ
que han ledo en los clasicos, interpretndolas y comentndolas su
modo; son muy pocos los que se toman el trabajo de enterarse de lo que
los modernos exploradores de aquel pas han escrito sobre sus propias
investigaciones y descubrimientos, y son menos an los que buscan el
origen de las cosas por medio de la Historia, comparando las fechas y
los sucesos, estudiando el carcter, la religin y los usos y
costumbres
de cada pueblo en sus diferentes pocas, para darse cuenta de aquello
mismo que tratan de describir.
El no haber tenido presentes todas estas observaciones, ha sido causa
de que desde tiempo inmemorial se venga considerando al ajedrez como
de origen indio y de que esta opinin est muy en boga entre los
autores
que se ocupan de este juego.
El conde de Basterat (1) cree haber puesto una pica en Flandea
diciendo, que gracias dos sabios ingleses, sir Federico Madden y el
doctor Forbes, tenemos noticias de documentos antiguos que nos dan
exacto conocimiento del origen del ajedrez. Pero el conde de Basterat
quizs ignorara que Madden y Forbes (2) no hacen ms que comentar
su modo un pasaje del Bhavishya-Purana, pasaje citado hace ya ochenta
y cuatro aos en la Sociedad de Investigaciones Asiticas (3) por su
presidente Sir Guillermo Jones, de quien tendremos ocasin de ocuparnos
ms adelante.
Mr. James Cristie dice: Actualmente nos encontramos tan bien
dispuestos favor de.nuestros buenos amigos (los indios) y tan
gusto
con ellos, que al considerar su historia y el estado de las artes y
ciencias
en su pas, no titubeamos en fijar una fecha demasiado remota su
antigedad ni en conceder sobrada importancia su ingenuidad y sus
invenciones (4).
En efecto, muchos autores ingleses que han escrito sobre el origen
del ajedrez, se han desviado del verdadero camino dejndose llevar de
esa parcialidad, sobre todo los doctores Hyde y Duncan Forbes. Todos
ellos se han contentado con seguir implcitamente los autores orientales, cuyas obras son las nicas que ha consultado el ltimo, y
unnimemente pretenden atribuir los indios, con exclusin de todos los
dems pueblos, la invencin del ajedrez, sin tomarse el trabajo de
estudiar los autores occidentales, comparando lo que dicen unos y
otros, y juzgando con toda imparcialidad el asunto (5).
Mr. Duncan Forbes empieza su obra copiando esta mxima del
alfrez O'Doherty: La causa de que muchas cosas importantes sean
ignoradas dudosas, es que nadie se ha tomado la pena de quererlas
poner en claro. Y despus dice: Creo que esta juiciosa observacin
del
(!) Traite lmentaire du Jeu des cheos. Segunda edicin. Par is,
1880.
(2) The History ofChess, etc., by Duncan Forbes. London, 1860.
EL AJEDREZ 13
nombre de Yavana^cha^vijaj que es el del filsofo grieg*o que falleci
poco antes de la Bgira Mahometana, se desprende que ste no era
natural
de Grecia sino de la India, por ms que conociese muy fondo la
ciencia
g^riega, siendo muy probable que hubiese cursado en la Escuela de
Alejandra.
Severo, filsofo romano, pero africano de nacimiento, despus de la
muerte del emperador Antemio, se retir k su casa de Alejandra en el
ao 473 de N. E., recibiendo en ella varios brahmanes de la India,
los que trat con el ms cordial respeto. Estos brahmanes slo se
alimentaban de dtiles y arroz y no beban ms que agua, nunca manifestaron
la menor curiosidad y se negaron d visitar los grandiosos y magnficos
edificios que adornaban aquella famosa dudad,-
Se dice que Pitgoras y Demcrito visitaron los sabios indios, pero
la relacin de estos hechos es demasiado vaga para que merezca
crdito.
El primer europeo de quien se tiene noticia que visitase la India, es
14 SL AJSDUBZ
ocho meses, y dos brahmanes hermanos matan su propia madre. A esto
puede agregarse el horroroso sacrificio de las viudas quemadas junto
con
el cadver de sus maridos y la brbara costumbre del infanticidio en
algunas tribus que obligaban las madres matar sus propias hijas
recin nacidas, so pretexto de los gastos que les causaba tenerles que
buscar marido; de modo que en las tribus que exista esa brbara costumbre era muy raro encontrar ms de una hija en cada familia.
Por lo que dir ms adelante, doy aqu un extracto del Rudhir!
Dhya'ya\ capitulo sanguinario del Calica-Purana^ que trata del valor
^^
EL AJEDREZ 15
En mucha estima debian tener los indios la embriaguez cuando
igualan los vendedores de licores con los altos dignatarios del
Estado,
concedindoles el enorme privilegio de poder ofrecer sacrificios
humanos
para obtener prosperidad y riquezas.
Si se ofrece un sacrificio humano sin el consentimiento del prncipe, el ofertor cae en pecado. En caso de guerra de peligro
inminente
los prncipes y sus ministros pueden ofrecerlos voluntad, ad
lihiium^
pero nadie m&s.
Causa horror la lectura de las ceremonias con que se efectuaban los
sacrificios humanos, algunas de las cuales eran en extremo ridiculas y
pueriles. Los augurios que de estos sacrificios se deducan eran
varios.
As, por ejemplo, si al cortar la cabeza un hombre caa aqulla al
Oriente, presagiaba riqueza; cayendo al sudeste, poder; al oeste, provecho; al nordeste, un hijo; al norte, riquezas, y al sur, terror.
El sacrificador antes de inmolar la vctima deba invocar al hacha
con que deba darle la muerte, dirigindola plegarias que estn
insertas
en el ritual de los sacrificios. As antes de inmolar & un enemigo
deba
decir:
Oh diosa de forma horrible! Oh Chandica! come, devora mi
enemigo fulano, Oh esposa del fuego ! Salud al fuego! Este es fel
enemigo que me ha hecho mal. Ahora, personificado por un animal, destruyelo, oh Mahamariy destrzale, destrzale, cmetele, devrale (1).
A los brahmanes les estaba prohibido, so pena de cometer pecado,
sacrificarse s mismos, as como tambin sacrificar tigres y leones
y
ofrecer licores espirituosos. En caso necesario deban ofrecer una
figura
de persona, de tigre de len, cortndole la cabeza con las mismas
invocaciones y ceremonias que si se tratase del sacrificio de animales
verdaderos. En todo tiempo y lugar la casta sacerdotal ha sido lo
mismo,
cuando ha dominado.
Bien la conoca ya Mr. Buchanan cuando fines del siglo pasado
deca de ella: Por grados fueron introduciendo su supersticin,
basn-
16 , EL AJEDREZ
establecer slidamente en ste su favorito y destructor sistema de
castas.
T ms adelante aada: Los brahmanes eran una raza de sacerdotes
muy formidable entre un pueblo que ignoraba su hipocresa y su impudente pretensin ejercer un poder sobrenatural (1).
En efecto, los sacrificios humanos y la embriaguez son completamente opuestos la antigua religin de la India, que era la budista,
religin destruida por los brahmanes al establecer la suya. Vanse, en
prueba de ello, los cinco mandamientos y los diez pecados que consignaba aquella antigua religin.
AHDAHIENTOS
Barmanorum,
*
(4) Asiatic Researches, tomo I, pg. 433. Sobre la escfritura.
EL AJEDREZ 17
rados libros snscritos, en lugar de corresponder las esperanzas de
aquellos buenos desinteresados investigador es y no ha hecho ms que
desengaarles, demostrando que los libros y monumentos que haba atribuido
una
antigedad remotsima son de una poca relativamente moderna, no
habiendo
ninguno de ellos que sea anterior al principio de la era cristiana, y
que la
confusin que existe en todos los ramos de la ciencia en aquellos
libros
es efecto de la ignorancia y del atraso intelectual de los indgenas
de
aquellos pases.
El doctor Wilhelm Lubke en sus Historias del A.rte y de la Escultura,
dice: Cmo habla de poderse inspirar el arte en la India para
delinear
asuntos de la vida diaria, cuando, segn la doctrina brahmlnica, el
mundo no deba ser considerado ms que como un sueo de Brahma
como obra de My (el engao la ilusin), y cuando, por la creencia
en la interminable transmigracin de las almas, el valor individual de
cada criatura se convierte en puramente ilusorio? Poco es tambin lo
que podemos encontrar para la vigorosa vida del arte histrico en esa
tierra de mstica y especulativa confusin.
Mr. Barth dice (1): La inteligencia india est profundamente
atacada por una enfermedad de la que jams podr curarse : la de
afectar
un gran aire de misterio para cosas que nada tienen que ocultar; hace
gala de smbolos que al final nada significan y pone en juego enigmas
que no valen la pena de ser descifrados. No recuerdo en qu pgina
dice esto, pero vale la pena de que toda su obra sea leda por todos
los
que creen en la antigedad de las religiones de Brahma, Siva y Visn.
A la pregunta del emperador Mauricio sobre qu punto hablan alcanzado los indios en la va de la ciencia, de la religin, etc., el
embajador
de Chosroes II, para firmar un tratado de alianza con el Imperio
Bizantino, respondi: Su va es la del culto de la Vaca y de la Luna; no
creen
en Dios ni en el poder de la rotacin del cielo; no tienen compasin
de
sus cuerpos; creen ser sabios y no tienen por tales hombres como
nosotros (2).
Herodoto dice: (3) ...pues los indios son los pueblos del Asia de que
podemos hablar con ms certeza... Unos son nmadas y otros no; algunos
3. EL AJEDREZ.
CAPTULO II
(2) Antes de Alejandro Magno la India era poco menos que desconocida
para los
europeos, por lo que le sobra razn Mr. W. Robertson cuando dice:
tAs es que Alejandro fu el primero que prepar los pueblos de Europa para el
conocimiento de la
India Vanse sus Recherches historiques sur les connaissances que
les anfients acaient
de Vlnde, pg. 17.
(3) The History ofChess, Apndice D.
EL AJEDREZ 19
Me atrevo decir que Duncan Forbes no conocia la historia ni el
modo de ser de la India de hace dos mil aos, pues da muchas pruebas
de ignorarla. Una de ellas es la contestacin que da Sir Guillermo
Jones, quien dice que no haba visto mencionado el ajedrez en ninffuno
de los libros clsicos de la India. La razn es muy obvia, le
contesta
Forbes, porque los libros clsicos de los brahmanes fueron
probablernene
escritos muchos siglos antes de que el juego antiguo se transformara
en
el de la Edad Media, esto es, muchos siglos antes del vi de nuestra
era,
que, como veremos despus, fu, segn l, el de la transformacin
del
juego antiguo en el moderno, siendo as que hoy se sabe de un modo
positivo que los libros ms antiguos de la India son cuando ms del
siglo V de nuestra era.
Como no es esta ocasin propsito para discutir sobre la mayor
menor antigedad de los libros indios, as como tampoco de la de las
religiones, usos, costumbres instituciones de la India, me limitar
20 EL AJEOtlEZ
Por lo que acabo de decir se puede calcular dnde van parar
los 5000 aos de antigedad que se asignan al juego del ajedrez en la
India, as como tambin se puede ver quines eran los hijos de Pandon.
En el estudio sobre los naipes (1) hice ya algunas observaciones
sobre el carcter y gnero de vida de los indgenas de la India que,
lo
mismo antes que ahora, no han hecho ni hacen ms que pasar el tiempo
en meditaciones religiosas. T, por lo que ms adelante explicar, har
observar los que creen que el ajedrez fu inventado en aquel pas
desde
el siglo IV al VI de nuestra era, que en el primero de estos siglos
estaba
en todo su apogeo en la India la religin de Budda, que era todo
ascetismo y desprecio de las cosas de este mundo; que el pauperismo, erigido
en institucin, era la virtud ms alabada en aquel pas de monjes; y
que
es la creencia de que
de ellas no tienen
de hipcritas
Asiatic Researches,
EL AJEDREZ 21
Adems, entre las innumerables esculturas, bajo-relieves y pinturas
de carcter mstico y ertico-relig'ioso especial de que estn
atestados
los monumentos de aquellas edades, no hay ninguna representacin de
juegos, como no sea del que titees ros primeros padres Adn y Eva
empezaron jv^ar. Tampoco se ven entre sus adornos los tableros de damas que
tanto abundan en los monumentos del antiguo Egipto.
El ruso Mr. G., comentador de Van der Linde, acepta la teora de
Weber de haber sido el ajedrez inventado por los buddistas y que stos
lo
introdujeron en la China en 537 de nuestra era. Mucho tiempo emplearon
los buddistas en propagar el ajedrez segn las noticias que tena el
ruso
de los historiadores chinos, mostrndose en este punto tan atrasado de
ellos como en muchos otros. Como veremos ms adelante, el ajedrez era
ciertamente conocido en China antes de la era cristiana.
No me detendr en refutar la absurda idea de Weber aceptada por el
ruso, de atribuir 'los buddistas la invencin del ajedrez, slo dir
que
para concebir tal idea es necesario desconocer completamente la
historia
de la India, el carcter especial de los buddistas y la constitucin
de la
India en todas pocas, la que nunca ha sido una nacin, y menos una
nacin poderosa como muchos creen. No es tan fcil explicar, como
dicen, el porqu la literatura de los brahamanes no nos da ninguna
noticia de este juego porque era obra de tma seda detestada y
perseguida y
22 EL AJEDREZ
todo porque los descubrimientos del ajedrez procedente de fuentes buddsticas pueden aplazarse, ad Kalendas Gracas. Van der Linde est muy
en razn desechando completamente la idea de la propagfacn del ajedrez por todos los pases del Asia por los buddistas fugitivos de la
persecucin de los brahamanes, que acepta su comentador ruso (1).
(1) Vase La Strategie, Journal de Echechs, en los nmero 15 Abril,
Mayo y Junio de 1880.
CAPTULO III
SL CHATURANGA
Es posible que el pueblo que acabo de describir inventase el ajedrez? Veamos lo que deca hace 84 aos sobre esa invencin Sir William
Jones (1): La bonita sencillez y extremada perfeccin de este juego,
tal
como comunmente se juega en Europa y en Asia, me convence de que
fu inventado por el esfuerzo de algn gran genio; que no fu completado por innovaciones graduales, sino que fu formado de primera
intetir
dUy como dicen los crticos italianos. No obstante, no he podido
encontrar
en los escritos clsicos de los brahamanes la menor mencin de este
sencillo
juego, tan bien combinado, y que de seguro fu inventado en las
Indias,
Hasta ahora slo he encontrado la descripcin de un juego muy antiguo,
pero mucho ms complicado y que, mi modo de ver, es ms moderno
que el sencillo juego de ajedrez de los persas. Este juego se llama
Chaturangay aunque con ms frecuencia se le da el nombre de Chaturaji de
los cuatro reyes, pues se juega por cuatro personas que representan
otros
tantos reyes, combatiendo dos ejrcitos aliados por parte. Esta
descripcin est tomada de la Bhawishya Purn, en la que Indhisht'hir est
representado hablando con Vyafa que, instancias del rey, explica las
reglas del fingido modo de hacer la guerra (2).
Sir W. Jones copia el tablero dividido* en cuatro partes sealadas con
los colores siguientes: encarnado al oriente, verde al sur, amarillo
al occidente y negro al norte; y dice que su amigo Radhacnt, un brahamn
(1) Asiatic Researches, tom. I, pg. 160 y siguientes.
(2) Cuando he dicho que haca 84 afios que Sir William Jones haba
descubierto el
24 EL AJEDREZ
de quien hablar despus, le dijo que el tablero estaba dividido en
sesenta y cuatro casillas cuadradas como el nuestro y que la mitad de
ellos
estaban ocupadas por las piezas y la otra mitad desocupadas. Cada uno
de los cuatro angas se compona de un rey, que se colocaba en la
cuarta
casilla empezando k contar por la izquierda; al lado izquierdo del rey
se
colocaba el elefante, continuacin de ste el caballo y por ltimo
el
barco, que ocupaba la esquina del tablero.
Esta pieza que, como he dicho, se colocaba en los cuatro ngulos del
tablero, merece un estudio particular, razn por la que seguir traduciendo lo que Sir William Jones dice respecto & ella (1):
Vemos que en este complicado juego un barco una barca ha sustituido al rafh carro de guerra, nombre que los bengaleses pronuncian
roCh y que los persas cambiaron en roh, de donde proviene el rook de
algunas naciones de Europa.
Esto no es probable, como veremos ms adelante (2), y como casi lo
demuestra l mismo en lo que sigue:
Sera en vano buscar una etimologa de esta palabra en el persa
moderno, pues en todos los pasajes tomados de Firdusi y de Jami en que
figura la palabra rokhj que se tomaba como el nombre de un hroe de
un ave fabulosa, no creo que signifique ms que mejilla, cara
faz...
Cita dos ejemplos de esto y contina diciendo: Yo no puedo convenir
con mi amigo Radhacant en que el barco est propiamente introducido
en este simulacro de guerra en vez del carro (armado) en que los antiguos indios peleaban constantemente (3); y la mezcla de barcos con
caballos, elefantes infantera batallando en una llanura es un
absurdo
que no tiene defensa posible.
E1 uso de los dados an puede justificarse en una representacin de
la guerra en que entra en gran parte la suerte, pero parece excluir al
ajedrez del sitio que se le ha designado entre las ciencias dndole la
EL AJEDREZ 25
caballo; y si dos, el barco. Sir W. Jones sigue explicando el modo de
jugar este juego, dando algunos otros detalles y haciendo varias
observaciones de que nos ocuparemos oportunamente.
El conde de Basterat en el resumen que hace de la traduccin del
pasaje del Bhawishya Paran, debido las investigacioyies del doctor
For^
bes, dice todo lo contrario que Sir William Jones (1) y supone que el
CltaiuTanga es el primitivo juego de ajedrez en la India, diciendo que
su
forma primitiva tuvo una duracin de tres cuatro mil aos antes de
la
era cristiana; ^ya hemos visto que Sir Jones lo considera como
posterior
al actual y mucho ms moderno. Tambin dice que la pieza equivalente
nuestra torre, si bien con movimiento de alfil, colocada en las
esquinas
del tablero era un barco, volca; siendo as que Sir W. Jones dice que
la
pieza primitiva era un carro, rat'^, y que haba sido un absurdo
sustituirla con un barco. Tampoco coinciden estos dos autores en la
apreciacin del modo como fu inventado este juego, pues as como Sir W.
Jones
dice que fu inventado de primera intencin tal como hoy lo conocemos,
el conde de Basterat, siguiendo las inspiraciones de Forbes, dice
que ha tenido tres formas diferentes, la ms antigua de las cuales es
el
Chaturanga; que la segunda de estas formas, que no dur ms que mil
aos, sea del siglo vi al xvi, sufri una considerable mejora con la
supresin del dado, cosa que hizo que la suerte desapareciese por
completo
del juego de ajedrez. Es probable, dice, que las ideas religiosas
contribuyesen realizar este cambio, y porque los juegos de azar estaban
prohibidos por los Vedas y la supresin de los dados permiti los
brahamanes ms escrupulosos seguir jugando al ajedrez.
El conde de Basterat, segn sus ideas, que son las que generalmente dominan, incurre sin advertirlo en una gran contradiccin.' Si
el Chaturanga es el juego ms antiguo y data de tres mil aos antes de
Jesucristo, forzosamente deba ser jugado en los tiempos vdicos y la
modificacin que lo purific de toda clase de atar, que prohiban
los
Vedas, se llev cabo, segn l, precisamente en la poca en que
los
Vedas cayeron en desuso (2).
Sir William Jones habla tambin de la prohibicin de lo jiiegos de
azar consignada en los libros de Man, pero habla de ella con la
sencillez propia de los primitivos exploradores de la India. Empleados del
gobierno dedicados al negocio, slo podan dedicar algunas horas (3)
26 EL AJEDREZ
tura enteramente nuevas para ellos, y no pudindolas aprender de re pente, tenan que fiarse de las noticias traducciones de las
escrituras
que les facilitaba algn brahamn amigo, interesado las ms de las
veces en engaarles. Sir William Jones nos da tal vez la clave de este
enigma cuando dice (1):
En este extracto de los Puranas hay una circunstancia que parece
muy sorprendente: todos Zo5 yi^^o <fo Mr estn terminantemente prohibidos por Man, y no obstante el Chaiurangay que se juega con dados,
es enseado por Vyasa, cuyo tratado de leyes, junto con el Golama,
est
contenido entre los diez y ocho libros que forman el DAermasasra.
Mas como Xad/iacanl, que es el amigo que le ha proporcionado todas
las noticias y le ha traducido los libros snscritos y su preceptor
YagannaCh estn empleados por el gohieriio para compilar un digesto de las leyes indias, y como ambos, y especialmente el venerable
sabio
de Tribenif conocen este juego, presumo que habrn podido encontrar
las
raioTies de qice haya sido exceptuado de la prohibicin general y de
que
se haya podido jugar publicamente por los brahamanes antiguos y modernos.
Me parece
demuestra
dejado de
fines
del siglo
Todo cuanto acabamos de decir nos indica la mucha cautela con que
hemos de andar antes de admitir lo que nos cuentan los antiguos y modernos exploradores de la India, engaados muchas veces por astutos
brahamanes, como lo demuestra la franca confesin de Sir William Jones
de la que se desprende que el Chaturanga continuado en el Bawishya
Purana no es ms que una interpolacin fraudulenta del juego del ajedrez hecha por su amigo Radhacant y el preceptor de ste, Yagannat'h,
- ^ f-
12L AJEDREZ 21
entre dos textos impresos, adems de otras muchas que es intil enumerar (1).
No sabemos cules serian esas otras ventajas de que habla , mas no
seran muy importantes cuando no las enumera. Sin embargo, cualquiera
persona medianamente versada en arqueologa creer que es ms ventajoso, verdico y digno de fe un manuscrito original que todas las
impresiones posteriores, sobre todo si stas son una compilacin Digesto
de
sus leyes de las que los brahamanes tuviesen bien comunicar en
lenguaje persa al honorable Warren Hastings. Esta obra fu despus
traducida del persa al ingls por Mr. Halhed con el ttulo de Cdigo
de
las leyes de la India Oriental y publicada en Londres en 1871. Dando
la
feliz casualidad de que Mr. Halhed /c^ bastante afortunado para
encontrar un brahanuin de sentimientos liberales y disposiciones ms
comwiicati^
vas, acompaadas de grandes conocimientos adquiridos en sus estudios y
viajes, para que, aprovechndose de tan feliz oportunidad, pudiese
dedicarse con toda diligencia un trabajo tan curioso como poco comn
(2).
Me parecen estos demasiados rodeos para explicar lo que no puede
explicarse por el texto original.
El argumento de Duncan Forbes de que el origen del ajedrez ha de
ser por precisin indio, porque la jiB,\s.hT9iClattiranga es
puramente snscrita, y por lo tanto el juego necesariamente habla de ser inventado
por
un pueblo que hablase snscrito,) es un argumento contraproducente,
puesto que histricamente est probado y admitido por los indianistas
que
los antiguos indios no hablaban snscrito. Los mismos monumentos de
la India lo confirman. Las inscripciones monumentales ms antiguas no
son snscritas ni estn en caracteres snscritos (3); lo mismo sucede
con
las monedas ms antiguas de aquel pas, cuyas letras inscripciones
son griegas (4). En todos los monumentos de la India anteriores la
dominacin musulmana las letras y leyendas ms modernas son las
snscritas.
Al principio de este siglo, cuando reinaba an la confusin en la
arqueologa y en la filologa indias, deca ya Celebrooke(5): Las
lenguas de la India estn comprendidas en estas tres (snscrito, pracrito
y
magad'hi). La primera contiene el snscrito, es una lengua ms pulida
y fu gradualmente refinada hasta que qued fijada en los escritos
clsi^
eos de varios elegantes poetas , cuya mayor parte se supuso que
florederon en el siglo que precedi la Era cristiana. Ms adelante, en
otra Memoria (6), dice hablando de los Vedas: puesto que la antigedad de
algunos de los puranas hoy existentes es ms que discutible; y la
autenticidad de algunos de ellos no debemos an admitirla como bastante
fundada,
(1) Como veremos despus, los textos que se refiere Mr. Duncon
Forbes no son
ms que copias, extractos comentarios de lo que primero escribi Sir
WUiom Jones.
(2) Obra citada, prlogo, XXXV.
(3) Vanse las obris ya citadas de Fergusson, Cunningham, etc.
28 BL AJEDREZ
Vemos, pues, que fines del siglo pasado y principios del actual,
eminentes sanscritistas, como lo era Colebrooke, no concedan ms que
diez y nueve siglos de antigedad & la completa formacin del
snscrito;
y an asi le daban cinco seis siglos m&s de los que realmente tiene,
puesto que el mismo Max Mller, en lo que l llama Reruicimiento del
snscrito^ y que yo creo que es el nacimiento fijacin del lenguaje
de
que habla Colebrooke, fija la poca de aquellos poetas, tales como
Kalidasa^ Bharavi y otros, en el ltimo cuarto del siglo vi.
Kalidasa es mencionado junto con Bharavi, como famoso poeta en
una inscripcin fechada en 58586 de nuestra era y hasta ahora no veo
motivo para colocarle en fecha muy anterior. Por lo que hace las
leyes
de Man, las que hay costumbre de sealar una antigedad fabulosa,
Sir W. Jones las supona del ao 1280 antes de Jesucristo y Elphinstone del 900, recientemente se ha venido en conocimiento de que no
se
les puede sealar una fecha anterior al siglo v de nuestra era. Estoy
convencido de que esto ser considerado como una hereja por algunos
sabios sanscritistas; pero ante todo es preciso que aparezcamos como
honrados nuestros propios ojos (1).
Los mismos investigadores primitivos de la India que estaban persuadidos de la gran antigedad de aquella civilizacin, tuvieron que
hacer ya rectificaciones cronolgicas. El celebrado pilar de Delh ,
llamado de Feeroz Shah, cuyas inscripciones en las primeras traducciones
se consideraban como del ao 67 de nuestra era, gracias ms concienzudas versiones debidas Mr. Henry Colebrooke, se ha visto que eran
del
ao 1164, sea de once siglos ms tarde. En el tomo YII de las
Asialic
Researches, pg. 175 182, hay los planos y dibujos de este pilar,
las inscripciones originales en caracteres snscritos, el texto snscrito en
caracteres romanos y su traduccin inglesa hecha por el mismo Col*
brooke.
No encontrando en el texto descubierto por Sir W. Jones la explicacin aclaracin del significado de la palabra Chaiuranga como cuatro
cuerpos de ejrcito, la dan como confirmada por el texto de AmaraCostra.
EL AJEDREZ 29
shn desapareci contadas sus poesas en la gran persecucin de
buddistas y janistas heterodoxos por los brahamanes, protegidos por el
fan&tico
Sancas -Achara, en el siglo vi.
No sern muy claras las definiciones contenidas en el Amara-cosha
cuando ha sido preciso escribir numerosos comentarios para amplificar
la significacin de las palabras y suplir la deficiencia del texto.
Gole*
brooke insiste frecuentemente sobre estas deficiencias y cita los
diversos
vocabularios y diccionarios que hay que apelar para suplirlas.
MAf. Forbes y Madden no han determinado el origen indio del ajedrez por estas compilaciones, como cree el conde de Basterat, porque
stos^ y cuanto ellos dicen, se refiere slo al descubrimiento hecho
por
Sir W. Jones.
Mr. Chatto (1) que como hemos visto al tratar de las cartas habla
tambin del Chaturanga en el mismo sentido que Sir William Jones, k
quien francamente se refiere y cita, ;^dice que por el Amara-cosha
se ve
30 L AJEDREZ
El error de ste, disculpable por cierto, estaba en atribuir con toda
certeza un origen indio al ajedrez, fundndose en un documento, que l
crea que realmente era muy antiguo, escrito en caracteres y en un
lenguaje completamente nuevos y casi desconocidos para l, creyndole de
buena fe lo que le aseguraban los que l tenia por sabios y amigos. A
pesar de esto, su claro juicio le haca entrever probablemente la
verdad,
pues sospechaba que pudiese haber una interpolacin hecha por su
amigo el sabio brahamn y por el preceptor de ste.
Mr. Duncan Forbes, al contrario, con sus vastos conocimientos
porque los posee deba tener datos ms que suficientes, consignados
en autores de su mismo pas, para estar bien enterado de la historia,
arqueologa y etnografa de la India, y hasta deba poseer noticias
tomadas de los mismos escritores cuyos artculos estn insertados en la
importante revista Asiaiic Researches, para hacerle dudar de la verdad
de
cuanto se ha escrito sobre la pretendida antigedad de la tan
ponderada
civilizacin india.
En el captulo III describe el juego del Chaturanga y dice que Sir
\V. Jones se ha equivocado al llamarlo Chaurangi porque esta palabra
slo denota una posicin contingencia del juego; y que l y su sabio
amigo Radhakant se han equivocado igualmente al describir el movimiento de la torre, que no era el de la reina actual, como ellos
dicen,
sino el de nuestra torre (1).
Debemos dar ms crdito al que interpret los textos snscritos traducidos impresos en ingls despus de haberlo sido en persa, que
los
que en la misma India copiaron y tradujeron el manuscrito original,
contndose entre ellos un brahamn que era jugador de ajedrez?
La palabra Chaturanga que, como veremos ms adelante, no es,
como se pretende, la originaria del nombre ajedrez, an en el sentido
en
que se encuentra en los poemas indios, est mal interpretada, pues
realr
mente est empleada en el sentido de cuatro cuerpos de un ejrcito, es
decir, en el de un ejrcito dividido en cuatro cuerpos y no las cuatro
armas de que se compona un ejrcito, que es el sentido que le dan.
Con
la significacin que he dicho se encuentra en el Mahabarata, Ramayana
y cuentos de Yikramaditia, y con la misma significacin est mejor
aplicada al Chaturanga ajedrez cuatro en el que hay cuatro ejrcitos
en
campaa.
Van der Linde en su obra Fuentes histricas del ajedrez vuelve su
tema del origen indio de este juego y con gran satisfaccin,
refirindose
3L AJEORBZ 31
se encuentra nada que se parezca al ajedrez; nicamente en la introduccin del autor indio, en la misma obra (que tambin es un cuento) dice (1) que Yikramaditia, acordndose de lo que le habia dicho
Vtala (2), quiso salir combatir al rey Calivahana de la ciudad
de Pratisththi dando sus consejeros la orden de preparar un ejrcito (3).
El rey Vikramaditya m/)nt en un magnfico carro ricamente enjaezado y adornado con piedras preciosas; despus, rodeado de un ejrcito compuesto de cuatro cuerpos^ sali combatir al rey Cahivahana.
Aqu encontramos lo que realmente dicen significa la palabra Chaturangdy siendo posible estuviese en el original que tradujo Mr. Feer, pero
en
tal caso muy distante de referirse al ajedrez, ni tampoco las
diferentes
armas de que se compona el ejrcito, pues eran lo menos seis como
puede verse por la nota anterior. Esto nos demuestra claramente que
Chaturanga significa cuatro cuerpos de un ejrcito y no las cuatro
armas de un ejrcito, que es el significado que le dan, es decir,
significa
un ejrcito dividido en cuatro cuerpos, cada uno de los cuales est
compuesto
de varias armas: el de Vitramaditia se compona de siete carros,
elefantes, caballera, camellos, arqueros, tiradores de fuegos 6 artilleros,
soldados con espadas y corazas. En la composicin de este fabuloso ejrcito, que detallamos en la nota ltima, observamos entran en los
acopios
de armas, mosquetes y caones, lo que nos hace creer que el manuscrito
que tradujo Mr. Feer no poda ser muy antiguo, quiz de la misma
poca, sino el mismo traducido por Weber, que dice tiene slo dos
tres
siglos de antigedad.
Por lo que dice Van der Linde, era Vikramaditya quien jugaba
al ajedrez, lo que no es as, pues Vikramaditya llevaba la vida
ejemplar
propia de un gran rey de la India en la que no entraban para nada
juegos de ninguna clase (4).
merceilleux exploits de Vikramaditya, Traduits du Bengali et augmentes
d*un tude
et d*un ndex, par Lon Feer, Paris 1883.
(1) Ob. cit., pgs. 25 y 26.
(2) Vtala es el nombre de ud genio malfco que frecuenta los
cementerios y produce efectos temibles.
(3) Los consejeros habiendo recibido la orden, reunieron mil carros,
diez mil elefantes, cien mil caballos, un milln de camellos, diez millones de
caballos de transporte? cien millones de arqueros, una multitud de arqueros, una
multitud de mquinas de
fuego, un billn de hombres armados de espadas y corazas, centenares
de ltigos,
carcajes, flechas, arcos, escudos, espadas, sables, puales, dagas,
hachas, mosquetes, caones, y toda especie de armas y mquinas de guerra, mosqueteros? pues
en el acopio se
encuentran mosquetes.
(4) El nico juego que se encuentra en los textos indios antiguos es
el de los dados
y generalmente mencionado para condenarlo, como sucede en los cuentos
de Vikramaditya. Pongo continuacin la manera de pasar el da un gran rey de la
India como era
Vikramaditya, para *que se vea lo infundado de atribuir este rey
ocuparse en juegos de
ninguna clase.
Por la maana. Era dispertado al son de instrumentos y alabanzas,
cantos laudatorios, oraciones y meditaciones religiosas, ejercicios de armas,
liberalidades y gratificaciones. Despacho de negocios.
Medio //a. Actos religiosos.
Tarde, Liberalidades, distribucin de limosnas los enfermos y a
los pobres,
comida, masticacin de betel, conversacin con las mujeres,
lectura y relaciones de
historia antiguas, examen de las riquezas reales de toda clase.
32 BL AJEDREZ
En el discurso 13 de esta obra, se trata, como dice Mr. Len Feer (1)
de una reina que jugando con su marido d los dados le expone los
inconvenientes del vicio de este juego. En dicho discurso no se encuentra
lo
que dice Weber de tablero y piezas y otros juegos, diciendo sencillamente: El rey Jaya^ekara, consagrado con su mujer ejerca la realeza
sin obstculos. Algunos das despus, habindose reunido todos los
reinos vecinos, bloquearon la ciudad del rey Jayacekara; durante este
tiempo el rey jngaha los dados con la reina y no se ocupaba de los
negocios de su reino. Viendo esto la reina le dijo: Eh! gran rey,
estoy
pensando una cosa; encerrado como ests dentro de un crculo de reyes
enemigos pronto este pas no ser tuyo. As, procurando tu bien, te
recuerdo que si tm rey se abandona al vicio, por ms que su reino sea
sostenido por la riqueza, la inteligencia y la capacidad, est destinado
EL AJEDREZ 83
mente, que Vikramaditya encuentra un jugpador que le describe el
placer del juego; pero el cuento dice ms, porque determina el juego,
que es el juego de los dados (1). A las observaciones del rey contesta
el
jugador: A t te es muy fcil el criticar! No has experimentado
jams
el placer que siente un jugador de dados'? T eres como un eunuco
que condenase el placer que se goza con una mujer joven y hermosa. El rey hace nuevas reflexiones entre las que se encuentra: Es
muy sensible que... y se entregue, por un vano placer, al juego de los
dados, que es la fuente de muchos males. Por fin el rey lo convence y
convierte, mediante un milagro y sacrificio exigidos por el jugador en
los que Vikramaditya ofrece su cabeza en holocausto como en otros
cuentos de esta misma coleccin.
A muchos escritores, sobre todo orientalistas y sanscritistas, me
atre-
0.~ EL AJEDREZ.
CAPTULO IV
BL AJEDREZ
35
Aqu tenemos otra tradicin parecida ala de Sisa en otro pueblo que,
como los brahmanes, se atribuye tambin la invencin del ajedrez. La
segunda edad del mundo indica probablemente para los cingaleses la introduccin del budismo en la isla, puesto que Gotama era un anacoreta
que despus fu santo budista. Segn la cronologa india de Sir
William
m .
^ a*
38 XL AJEDREZ
Sir WiHiam Jones: El elefante equivale la Reina inglesa, y se puede
mover en todas direcciones como sta. Mr. Forbes dice que Cox se
equivoca y que el elefante del Chaiuranga tiene el movimiento de nuestra
torre. Repito lo que ya he dicho : quin hemos de prestar ms
crdito,
al que ha visto jugar este juego en Ceiln, al que ha escrito sobre
l
sin moverse de Londres?
M&s adelante, al comparar los diferentes modos de jugar el ajedrez
en Oriente, veremos el fundamento que puede tener la primaca del
reyes.
BL AJBDRBZ 39
conquista de aquel pas por los arios-autores de los Vedas y dems
Puranas en el ao 1,500 antes de J. C. , es decir, 1,500 aos despus de
la
poca en que Duncan Forbes fija la vulgarizacin del ajedrez en el
mismo.
Mr. Forbes es un gran orientalista, un verdadero sabio, pero, como
todos los especialistas, lo subordina todo al fin que se propone, sin
cuidarse de averiguar si es posible lo que l sostiene, ni de si existen
datos
y documentos que desmientan sus afirmaciones. Si alguno de stos le
sale al paso, salta por encima de l lo sortea dejndolo un lado.
Asi
es que hace caso omiso de los antiguos escritores griegos y romanos,
por
los cuales podra venirse en conocimiento de que los griegos,
conquistadores y dominadores de la India durante dos siglos, podran ser
muy
bien los que introdujesen en ella el ajedrez, del mismo modo que
introdujeron las artes y los principales grmenes de su civilizacin, pues
hoy
est ya generalmente aceptado que la civilizacin india data de la
conquista griega.
Por otra parte, si los griegos no introdujeron el ajedrez en aquel
pas, por la sencilla razn de que, segn Forbes, Basterat y otros,
haca
ya 25 siglos que los indios conocan el Chaturanga, padre del ajedrez,
40 EL AJBDRBZ
quieren ver el juego de ajedrez representado en los monumentos eg-ipcios de 1,400 aos antes de N. .
En ninguna obra se notan mejor los efectos de una preocupacin
apasionada que en la de Duncan Forbes. Si examinamos con calma,
dice (1), los simples hechos tal como han llegado hasta nosotros,
encontraremos, prescindiendo de falsas prevenciones y parcialidades ^ que
la
historia del ajedrez se divide naturalmente en tres periodos
distintos.
Siguiendo su consejo y dejando aparte la inverosimilitud histrica
de remontar la invencin del ajedrez en la India 3,000 aos antes
de J. C, encontraremos que l, como todos los que combaten la idea de
Sir William Jones de que el juego de ajedrez fu inventado de primera
intencin, incurren en una manifiesta contradiccin presentndonos
como ya formado el antiguo Chatwranga indio, tal como lo describe este
autor, 3,000 aos antes de N. E., y atribuyendo su invencin una
sola
=31
EL AJEDREZ 41
DuDcan Forbes no rechaza la tradicin que Radb a-Kan t refiri Sir
William Jones de que este juego haba sido inventado por la mujer de
jRavan, rey de Lanka, capital de Ceiln, para distraerle con un
simulacro de la guerra mientras estaba sitiada por Bama en la segunda edad
del mundo; muy al contrario, la acepta como una prueba de que los
barcos tenan razn de ser en el juego del ajedrez (1).
Mas segn los textos ms antiguos, la historia de Ceiln empieza con
los reyes de la dinasta de los Nagas Indo-escitas (2), que reinaron
en
la India desde el siglo anterior al de N. E. hasta el iv de esta (3),
y es
probable que el sitio de Lanka que aquella tradicin se refiere,
tendra
lugar en el siglo v vi, durante el perodo lgido de las guerras
religiosas, cuando, despus de la cada de la dinasta Gupta (4), gran
protectora del budismo, siendo esta religin muy perseguida en el continente
indio, muchos de sus sectarios se trasladaron Ceiln llevando esta
isla las reliquias de sus santos, entre otras el tan celebrado diente
de
Buda, por cuyo rescate tantas sumas ofrecieron los portugueses,
sumas
que stos inconsiderada intilmente rechazaron , pues an no haba
acabado de pulverizarla, quemarla y echarla al agua, cuando los sacerdotes budistas cingaleses tenan ya fabricada otra (5).
Mr. Duncan Forbes empieza explicar el juego en el captulo ni de
su obra, traduciendo el Bhawshya-Parana. IndAiskt Aira dijo
Vyasa:
Explcame oh t, eminentsimo en virtud! la naturaleza del juego
que se juega en un tablero de ocho veces ocho cuadros. Oh, maestro
mo!
dime de qu manera debe darse Chaturaji (jaque-mate) (6).
Este antiguo rey de la segunda edad del mundo^ reinaba en Cachemira, segn Hioun-thang, en la ltima mitad del siglo vi de N. E.,
pues l y su hermano Ranaditia reinaron desde 550 590 de N. E.,
entre
los reinados de Pravarasena y Vikramadtya (7). Su primer ministro
Vyasa, eminentsimo en virtud, era un poeta indio que con corta di(1) El capito Hiram Cox tambin, como hemos visto, seala Ceiln como
patria
del ajedrez. Asiatc Researches, tomo Vil, pg. 481.
(2) La supuesta y antigua dinasta Naga, adoradora de serpientes, que
rein
1400 afios antes de J. C, es una fbula, como todo lo que se refiere
la gran antigedad
de la India. Los escitas, que en los dos siglos anteriores N. E.
invadieron la India,
42 EL AJEDREZ
ferencia floreci en la misma poca (1). Esto, junto con otros datos,
confirma nuestra opinin de que el ajedrez fu introducido en la India
y en la Persia en el siglo vi de N. E.
Las diferencias y oscuridades que Duncan Forbes atribuye Sir
William Jones, consisten en la manera de explicar ste el movimiento
de las piezas , cosa que tampoco hace l muy satisfactoriamente, pues,
lo mismo que aqul, desconoce el juego que trata de describir. Si uno
y otro hubiesen conocido el libro de don Alfonso el Sabio, de seguro
se
habran explicado de otro modo y no se habran confundido con lo de
echar los dados y el movimiento de las piezas (2). Duncan Forbes
habra visto que en su apreciado Chaiv/ranga^ juego de ajedrez de i
cuatro, se colocaban las piezas de muy distinto modo del que las
colocan
l y Sir William Jones, y que los dados no entraban para nada en este
juego, y no habra criticado el entusiasmo de Sir William Jones atribuyndolo su ignorancia del juego y del snscrito, porque si l
conoce
el uno y el otro mejor que aquel ilustre sabio, en cambio conoce menos
que l la historia y la arqueologa, puesto que cree que los indios
jugaban & los dados antes que el Chatwranga, es decir, con anterioridad al
ao 3,000 antes de J. C, cuando est generalmente reconocido que los
dados son una invencin griega romana de una poca relativamente
moderna (3). El dado oblongo con que supone que se jugaba este juego
se encuentra tambin entre los juegos del libro de don Alfonso el
Sabio,
pero usado en un juego completamente distinto. Dice que el Chaturanga
es una representacin del modo de hacer la guerra ms particularmente
adoptado en aquellos antiguos tiempos (3,000 aos antes de J. C.) en
la
India, siendo asi que principios de N. E. ni los indios hacan uso
de
los barcos ni de los carros de guerra (4), ni los ejrcitos estaban
compuestos del modo que en el juego se supone. El Amaracosha, de donde
han sacado este concepto, es un libro del siglo v vi de N. E., y, si
bien
menciona los cuatro cuerpos de un ejrcito, no se refiere al ajedrez,
del
que no dice una palabra.
En la importantsima obra Budhists Records of the Western Coun(\) Max Mller, India ickat can it ieach us? pg. 317 y las que seala
en el ndice.
(2) Ya veremos por el libro de don Alfonso el Sabio que el juego de
dados oblongos, con que suponen que se jugaba el Chaturanga, y el juego de dados
de cuatro no
eran juegos de ajedrez, sino de Tablas Jaquet
(3) Todos los dados encontrados en los monumentos del antiguo Egipto
son de la
poca romana segn Wiikinson , The Manners and Customs o/Ancient
Egyptians].
(4) Los cuerpos de elefantes y carros de guerra no se usaron
simultneamente.
Cuando los reyes Persas Sasanidas empezaron usar los cuerpos de
elefantes, de que se
surtan en la India, abandonaron el uso de los carros de guerra.
(Rowlinson, The Sijeth
Great Monarchy],
Los cuerpos de elefantes eran menudo un perjuicio para los mismos
que los empleaban. Sapor II de Persia, en el ao 350 de N. E., recibi un
refuerzo de la India,
consistente en un cuerpo de aliados que le llev un gran nmero de
elefantes; stos en
el asalto de Nisi bis le fueron perjudiciales, pues al sentirse
heridos se echaban en el
fango para no volverse levantar. Trece aos ms tarde, en 363,
cuando despus de la
EL AJEDREZ 43
(ries (1) hay varios datos sobre la composicin del ejrcito en la
Indiai
En la pg. 213 del tomo I, refirindose al grran rey rajah de Eanay^
Siladitya, que segn Max MUer rein desde 610 & 650 de N. E., se leq
que, tratando ste de castigar los enemigos de su hermano y & los
habitantes de pases vecinos que no queran someterse su dominio,
reuni todos los soldados de su reino y orden & los maestros de
armas, jefes experimentados en el arte de la guerra que tuviesen
dispuesto un cuerpo de 5,000 elefantes, otro de 2,000 caballos y
50,000
soldados de infantera...
Despus de seis aos haba subyugado las Cinco Indias l India
del Norte. Habiendo engrandecido de este modo su territorio, haba
aumentado tambin gradualmente sus fuerzas: tena entonces 60,000 elefantes de guerra y 100,000 caballos. Despus de treinta aos sus ejrcitos descansaron y l rein en paz en todas partes.
Como se ve, ni en uno ni en otro caso se hace la menor indicacin
de carros de guerra, y esto prueba que tampoco los tendran los pases
de las Cinco Indias, pues de lo contrario lo natural habra sido que
el
rajah de Kanay los hubiese adoptado introducindolos en su segundo
ejrcito. En esta obra, lo mismo que en todas las dems que pueden
ll^LmhTae Atricas de la antigua India, no se mencionan otros carros
que los usados por algunos reyes rajahs y las carretas de
transporte.
He credo importante copiar la composicin del ejrcito del rajah de
Kanay, Saladitya, porque Firdusi seala esta localidad como patria
del ajedrez. De Kanay hace salir la clebre embajada India que llev
por primera vez el ajedrez Persia, dando lugar los cuentos de que
hablamos en otra parte de este libro; y Kanay fu donde el gran
Chosroes mand su ministro en busca de la supuesta hierba que resucitaba los muertos, encontrando en su lugar el celebrado libro de
Calila y Dimna.
Firdusi, queriendo realzar ms la grandeza de su hroe predilecto
Chosroes I Nourshirvan, supondra todos estos hechos como acaecidos en el reino de Kanay y bajo el reinado de Siladitya, uno de los
rajahs ms poderosos de la antigua India. Pero el caso es que, en la
poca en que Firdusi los pone en escena, ni Kanay era un gran reino
ni Saladitya exista. En tiempo de Chosroes I el Grande, Kanay era
uno de tantos pequeos reinos en que estaba dividida la India, situado
en la orilla occidental del Ganges; y Saladitya, que lo engrandeci,
44 BL AJEDRB2
la India en aquellos tiempos, Saladtya dividi el dia en tres partes:
dedicaba la primera los asuntos del gobierno y ocupaba la segunda en
prcticas religiosas, sin interrupcin alguna, de modo que el da no
era
suficientemente largo para l. Ni en este capitulo ni en el resto de
su
obra habla este autor chino ni una sola palabra del ajedrez, ni de
nada
que se parezca juego.
Las soluciones dadas por Duncan Forbes & las dificultades que presenta el juego del Chaturanga, como por ejemplo la de no poder mover
el rock si la primera tirada de dados sala el cuatro, punto que
obligaba jugarlo, etc., son conjeturales y poco satisfactorias, y sin
duda
por esto dice en el captulo Y que despus abandonaron el dado, el
cual
fu el primer paso hacia la transformacin de aquel juego en Sbatrang (1).
Es muy cierto que, con muy pocas excepciones, casi siempre se han
repetido las mismas pueriles leyendas sobre el origen del ajedrez que,
como l dice (2), nos han transmitido Carrera, Rui Lpez, Salvio y
otros; pero cuando se trata de establecer un hecho es preciso andar,
como vulgarmente se dice, con pies de plomo, rechazar las nuevas
leyendas, tan pueriles inverosmiles como las antiguas, estar seguro
de la autenticidad y veracidad de los documentos en que se funda la
nueva teora y enterarse de lo que pueden hacerla sospechosa destruirla. Citar un autor que viene confirmar mi opinin y que no es
nada sospechoso por cierto: me refiero Rajendralala Mitra,
arquelogo
natural de la India.
Este autor en sus obras The Antiquities ofOrisa Indo-Aryans (3)
se esfuerza vanamente en probar la gran antigedad de todas las insti*
tnciones indias; habla de todo, hasta de muebles, herramientas y utensilios domsticos (4); de la msica y de sus instrumentos; de armas,
(1) Como veremos ms adelante , por las obras de don Alfonso el Sabio
y la ltima de Van der Linde, se aclara un poco la manera de jugar este juego.
(2) Duncan Forbes, obra citada, pg. 1.
(3) IndO'Aryans. Contributions toteareis the elucidations oj tkeir
ancient and
medioeoal history.
(4) Esta obra es una imitacin, pero aplicada la India, de ladeSir
G. Wilkioson titulada The Manners and Custonis o/the antient Egyptians, Se
conoce que Rajendralala Mitra la haba estudiado, inspirndose en ella.
En la pgina 115 dice: cQue en tiempos de los Vedas y algo despus
estuvieron los
Hindos familiarizados con barcos adecuados para viajes martimos es ya
cosa fuera de
duda. Pero por toda prueba cita algunas alusiones bastante confusas
del Rig-Veda ai
mar y barcos; y para ilustraciones se refiere los barcos
rudimentarios, una canoa y
una fala, representadas en los bajos relieves de Sancb (sig. II de
N. E.) que se encuentran en la valiosa obra de Mr. James Kergusson The Tree and Serpent
Worship, y da
el dibujo de una barca representada en el gran templo de Bhoga
Mandapa, en Puri , que
l mismo dice: ese comprende evidentemente que serva para la
navegacin fluvial
Lo mejor es lo que dice respecto de los carros de guerra (Ob. cit.,
pgs. 129 31 ).
cEl carro indio ms antiguo, de que tenemos un dibujo, se encuentra
entre las pinturas
del reinado de Tholhmes III (de 1495 antes de C. en Egipto). Se dice
que fu presentado
(al Pharaon] por un pueblo vencido llamado Rut-en-nu, snscrito
Rathina, 6 Carreteroa, que el difunto Henry Torrens identifica con los Arios Vdicos del
Panjab > De modo
que segn estos seores los antiguos Arios, los primitivos habitantes
de la India, se
llamaban Carreteros. cEn estilo y manufactura, dice, es completamente
semejante al
carro ce guerra de los bajos relieves de Sanchi; un carro de dos
ruedas con una caja
corrida, abierto por detrs y tirado por dos caballos. En efecto, los
carros represen-
EL AJEDREZ 45
bebidas y comidas; en una palabra, de cuanto puede dar conocer la
vida ntima j las costumbres de la India antigua y de la Edad Media, y
conoce que eran ajenos al Egipto, pues las ruedas de los carros
egipcios tenan generalmente seis rayos; adems, el carro de Florencia es muy pequeo y se
cree que era
uno de los objetos de tributo. Los carros egipcios tenan una sola
lanza la que
enganchaban los caballos; el de Sanch tiene tres brazos con el mismo
objeto. La caja
del carro egipcio est montada en el eje por su extremo posterior; y
la del indio, al
revs, tiene dos terceras partes en la trasera del eje y el resto en
la parte delantera.
Volvamos los Rut-en-nu , los Carreteros de la India.
Rajendralala Mitra pone por nota en la pg. 130, que Mr. Layard no
admite la identi ftcacin de los Rut-en-nu con los carreteros indios, fundndose
(Niniveh II, 405) en
que Mr. Samuel Birch dice que estn mencionados en las listas
geogrcas entre los
Naharaina (habitantes de la Mesopotamia). En efecto, en la excelente
obra Egypt under
the Pharaons, I, pgs. 268-69, Mr. Brugtch Bey dice, que queda bien
demostrado que
los Rut-en-nu eran uno de los pueblos que con los Meru, Ketos, Hilitas
combatieron
ms con los Pharaones de la XVIII dinasta; pueblos todos que
habitaban el Asia Occidental, Mesopotomia, Asina y los pases colindantes con las tribus de
Israel.
46 EL AJEDREZ
glosa, y que el objeto sagrado que llevan en l est resguardado de
los
rayos del sol por medio de una sombrilla. Es decir, que !o que l
toma
como carro de guerra no era ms que un carro religioso.
Lo mismo le sucede con los barcos. Despus de haberse esforzado
en demostrar que los antiguos indios tenan marina de guerra y mercante, dice: A pesar de todo en las esculturas no se encuentra
ninguna
prueba de viajes martimos. En Sanch slo se ven dos barcos: una
tosca
canoa hecha de groseras tablas malamente unidas por medio de camo
cuerdas, y una canoa majestuosa con una larga proa esculpida representando la cabeza y las garras delanteras de un len con pico de
milano
y la popa en forma de cola de pez vuelta hacia arriba.
Mr. Fergusson dice que an hoy da pueden verse botes de forma
parecida la de estas canoas en ]as festividades de Benars, en los
estanques de Ondypone y en todos los palacios indios que tienen un
estanque junto ellos (1).
c< Los dos barcos de Sanch , contina diciendo el arquelogo indio,
aparecen adems entre plantas de loto, que en esta tierra nunca crecen
enagua corriente y obviamente no se dirigen al Ocano. Adems, en
EL AJEDREZ 47
y convincentes los que nos da ^ empieza por hacer una resea de hallazgo de Sir William Jones, con todas las mismas oscuridades y
errores
de que ya nos hemos ocupado tantas veces, dice que cuando Van der
48 EL AJBDRBZ
drezy dice claramente: mandaron trazar un tablero dividido en 100
casillas, y describe las piezas correspondientes tal tablero, que son
las
8 actuales ms los dos camellos (1).
El ms antiguo pasaje indio referente al Chaiuranga se encuentra,
dice, en Halayundha que vivia, segn se cree, ltimos del siglo x:
ste
aconseja que para medir los versos se haga uso de una tabla en la que
se hayan trazado 64 casillas como en el juego del Chaiuranga. Aqu
para
designar la palabra que significa graneo, depsito de trigo. Ser el
Mandra Martra, que como veremos despus, sospecho se llamaba asi
el tablero en la India antiguamente? Por lo dems, lo que describe
Halayudha es un Abacus contador antiguo. La vaguedad y oscuridad
de los documentos en que los sostenedores de la teora india fundan
sus
opiniones les hacen incurrir en contradiciones y suposiciones insostenibles que originan entre ellos las diferentes opiniones
apreciaciones
que ya hemos observado y tendr ocasin de hacer ms patente en el
decurso de todos estos estudios.
(1) Vanse los captulos Lo8 rabes y Firdusi,
^1
CAPTULO V
Los partidarios del origen indio del ajedrez, es decir, los que opinan
que el juegfo primitivo fu el Chaturanga, no slo pretenden que es
una
transformacin de ste el juego que actualmente jugamos en Europa,
sino que creen que son tambin variantes de aqul las diversas clases
de
ajedrez que se han jugado y juegan an en todo el Oriente. Error grande, mi modo de ver, que demuestra una vez ms la falta de fundamento de sus pretensiones, como se ver por la sucinta descripcin que
iremos dando de los principales y ms conocidos de entre ellos, que
son
el chino, el de Birmania y el indio persa que jugaba Tamerln
lti-
50
BL AJEDREZ
J^ ^ .
J ^ r H 6
M S
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7
s ^ * II
1
1
6
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L
CHINO
1
Chong
2
Soo
3
TchoDg
4
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5
Tche
6
Paov
7
Ping
s
Hoaki
8BGUN IRWIN
SBGUN HIRAM COX
Uey
General
Princesas
Consejeros
Mandarines
Elefantes
Caballos
CabaUos
Carros castillos
Castillos carros
Tira cohetes
Artillera
Peones
Infantera
Ro
Trinchera
(1)
loa
del
los
Los dos reyes no pueden salir de los cuadros que hay en medio de
exiremo6
tablero, cuadros cuya forma es la del tres en rana que an juegan
nifios y que
EL AJEDRBZ 51
Tampoco concuerdan estos autores acerca del nombre del juego,
pues mientras Mr. Irwin dice que se llama Juego real, el capitn Cox
quiere que se llame Ciencia de la guerra. El rey^ que segn ste debe
W^^mhvse generalsimo, inteligente en la guerra, el strategos griego,
se
mueve un paso en todas direcciones, lo mismo que el nuestro, pero sin
52 EL AJEDREZ
ajedrez chino no puede proceder del Chaturanga indio (?), ni del
Shairang
persa ajedrez europeo, sino que, como todos stos, debe tener
origren
en otro juego muy antiguo del cual probablemente derivan todos ellos.
Mr. Hiram Cox (1) copia la ancdota de la invencin del ajedrez
chino; segn ella lo invent un soldado Mandarn para reanimar el
valor de sus subordinados que, abatido por lo riguroso del invierno y
por
la falta de sus mujeres hijos en una campaa, pedan que se les
dejase
volver sus casas. Los persas tienen un cuento parecido.
Como veremos luego el alfil persa tiene un movimiento parecido al
del Pot) chino, razn por la que creo que es ms apropiada la traduccin de cohete de tirador de cohetes la de mortero, porque el
proyectil de ste describe una parbola yendo causar dao lejos del punto
en
que se dispara, que la de geftieral de artilleria que le da el
capitn
Hiram Cox. La introduccin de la artillera cohetes y la fecha de la
introduccin ( supuesta invencin) del ajedrez en China, son una
evidentsima prueba de que no fu inventado en esta nacin.
1 capitn Cox, dice que coloca en segundo lugar el juego chino,
porque es un recuerdo de su antigedad relativa, pero no con la
conviccin de que sea la inmediata transformacin del antiguo juego indio,
porque le parece que sta corresponde al que juegan actualmente los
birmanes, que son indios de la tribu Pali, cuya ciencia y literatura
han
salido de una misma fuente. En el juego de Birmania se ve el primer
destello de perfeccin, pues conservando los nombres indios segn el
Amaracosha, estn ya consolidados los dos ejrcitos, mandados por un
general bajo la vigilancia del rey, arreglado el orden de batalla y
eliminada la suerte (2).
Fijndose de un modo seguro el ao 174 antes de N. E. como el de la
invencin introduccin del ajedrez en China, y siendo el de Birmania
ms antiguo, aunque slo le concedamos 50 aos de mayor antigedad,
resulta que el Chaturanga estaba ya transformado en Shatrang, los cuatro ejrcitos reducidos dos y suprimidos los dados, que es lo que
ms
esencialmente constituye la transformacin de un juego en otro, 800
aos antes de la poca que Mr. Duncan Forbes seala esta reforma,
EL AJEDREZ EN EL JAPN
Los japoneses llaman al ajedrez Juego del Stratego, del GeneralSchoo, y como todos los orientales tienen el tablero sealado slo
por
lneas horizontales y verticales formando cuadros, como los IndoArbigos colocan las piezas en los cuadros jugndolas en ellos, y no como
los
Chinos poniendo las piezas sobre las lneas y jugando siguiendo stas.
El tablero ordinario se compone de 9 X 9 = 81 cuadros, y juegan con 20
piezas de cada color colocadas segn el siguiente diagrama.
Las piezas segn van notadas en el diagrama son:
(1) Asiaiic Researches, tom. Vil, pg. 497.
(2) Obra y tomo citados, pg. 496.
I
J
EL AJEDRBZ
N.* 1 El Estratego de Piedra preciosa
2 El Estratego de Oro
3 El Estratego de Plata
4 El Caballo
5 El Carro pesado con lanza y tronco
6 El Corredor de Esquinas (Encantes?) (1)
7 El Carro-volante, ligero con varas
8 Soldados de Infantera Peones
Total de piezas
53
Piezas
1
>^
2
20
54 EL AJEDREZ
Los Strategos de Oro se mueven como el Rey, pero no pueden pasar
& las dos casillas situadas diagonalmente detrs de s, de modo que
tienen un campo de seis casillas (N.** 2).
Los Strategos de Plata van & las dos casillas situadas diagronalmente detrs de s, bien las casillas de delante (N.** 3).
1 Caballo salta slo la segunda casilla de la derecha de la izquierda, pero no va hacia atrs ni los lados (N/ 4).
El Carro de lanza se mueve como nuestra torre, pero slo hacia delante, no lateral ni retrgradamente (N. 5).
El Corredor de Esquinas se mueve exactamente como el actual
Alfil (N.^ 6).
El Carro- volante va exactamente como nuestra torre (N.*" 7).
Los Peones andan slo una casilla adelante y matan como andan
(N.*^ 8).
Una propiedad del juego japons la tenemos en el ajedrez matemtico de la Edad Media (1). S es tomada una pieza se la puede desviar
de
su anterior movimiento y colocarla en una casilla ms conveniente ; no
se pueden poner dos peones en una casilla pero si otras figuras.
Hasta el Rey y los Strategos de Oro (2), todas las figuras pueden ser
transformadas desde el momento que alcanzan las lneas enemigas. El
Stratego de Plata, el Caballo, el Carro de lanza y el Pen, pierden
por
este cambio su modo de andar y toman el del Stratego de Oro. As, jugando con piezas de cartn, basta en este caso escribir en la espalda
de
las figuras Oro. El Corredor de Esquina diagonal y el Carrovolante,
al transformarse, aaden su especial manera de andar los movimientos
del Rey; en la espalda del Corredor se escribe Caballo Dragn, y en
la
EL AJEDREZ
55
\
I
20
l2.
13
(25)
8
(23)
7
(22,
20
14
(26)
6
t9)
20
15
ai,
9
16'
5
(18)
21
(8)
20
16
(27)
4
(14)
20
17
(28,
10
(24)
2
(15)
20
18
11
as)
1
20
19
12
(19)
8
(29)
20
17
10
2
21
(3)
20
15
4
20
15
9
5
20
14
6
20
12)
18
8
7
NMBRO DB PIBZAS
DB CADA COLOR
Figuras nicas
1,3,11,12,18.19= 6
Dobladas
2, 4 7, 21 = 28
Peones. . . 12
Total piezas. . . 46
56 EL AJEDREZ
Pr figuras deben entenderse las piezas de figuracin y nomencUtnra diferentes, porque el nmero total de piezas con que se empieza
este
juego son cuarenta y seis, como puede verse por el adjunto diagrama;
de stas seis son nicas, catorce dobladas y doce peones. Los dos
nmeros incluidos en algunas casillas del diagrama se refieren , el
superior
la figura que se coloca all al comenzar el juego; el otro nmero
inferior,
que esti entre parntesis, indica la figura en que se cambia la
primitTS
al llegar las filas enemigas. Pasemos la descripcin de los moTimientos.
nm. 1. Woo-Scho Oseho Rey; pieza nica, se mueve como el
nuestro.
2. Kins-choo General de oro pieza doblaba, como el des*
crito, se convierte en 15.
3. Sen-zan Sinzoo Elefante borracho, nica, tiene todos
los movimientos del Bey excepto retroceder en linca
recta; tiene siete campos, se convierte en 29.
4. GinSchoo, General de plata, doblada, como el descrito,
se convierte en 14.
I . DanrSiyan (Doo-schav), General de cobre, tiene cuatro
campos; tres delante de si y uno solo en linea recta
hacia atrs, se convierte en 13, doblada.
6. MaW'ieu (Moo-eo), Leopardo cruel, doblada, puede ir
los tres campos de delante y tres de detrs, mas no
los laterales; se convierte en 9.
7. Tiyav-Scha, El carro de incienso de lanza (triunfal?),
doblada, ya descrita; se convierte en 22.
8. FanrSiy (Fan-Scha)^ El carro que retrocede, doblada,
se mueve como el anterior, pero slo hacia atrs; se
convierte en 23.
9. Kaku-ginOj El corredor de esquina diagonal, doblada,
ya descrita; se convierte en 16.
10. Manko (Moo-ko), El tigre ciego, doblada, tiene siete
campos, los del Rey, excepto el que est en lnea recta
delante de l. No tiene accin en lnea recta; se convierte en 24.
11. Kinn, El caballo del Sol, nica, puede andar un paso
diagonalmente y dos en lnea recta de lado; se convierte en 18.
EL AJEDREZ 57
Pieza nm. 15. Si-Scha, El carro volante,.v doblada, ya descrita; se
convierte en 17.
16. Kin-Siva, El caballo dragn, doblada, tambin descrita; se convierte en 27.
17. JCin-wan, El rey dragn, doblada, se convierte en 28.
18. Sixiy El len, nica, anda dos campos en todas ocho
direcciones. Si dos leones se encuentran y uno de ellos
lleva otra figura fijada l no se pueden matar, mas
si una pieza enemiga pasa entre el len y la figura
fijada, es muerta por las dos, aun cuando sea un len.
Una figura que haya sido dos veces fijada un len
puede matar un len enemigo. El len no sufre metamorfosis.
19. Hon-wan (Hon-rvoo), El rey fugitivo, anda como la
figura 8; no sufre cambio alguno.
20. HO'kei, El pen. Es ininteligible el cambio cambios
que puedan tener los peones.
21. Tzin-zin, El ayudante, doblada, anda slo un paso
delante detrs se convierte en tres figuras adicionales que slo juegan por transformacin de otras en ellas.
22. TaA'iu, Caballo blanco, marcha hacia delante como
56 EL AJEDREZ
En todos estos juegos se encuentran piezas que tienen los mismos
movimientos que los de las nuestras, rey, torre, caballo, alfil y
pen, no
siendo los de las dem&s piezas sino ampliaciones, restricciones
combinaciones de estos movimientos.
El encontrarse constantemente los mismos movimientos del rey,
CAPTULO VI
EL AJEDREZ EN BIBICANIA
3
6
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s
s
-4
6
6
6
6
6
3
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/
\
6
f
e
"
6
s
5
60 EL AJEDREZ
stas es igual al de las de nuestro ajedrez, pero estn colocadas de
un
modo completamente distinto. Segn la traduccin de Mr. Cox, son: el
rey, un teniente general, dos caballos y ocho peones soldados de infantera. El tablero est dividido en 64 casillas, como el nuestro,
pero
stas no forman cuadros de distinto color, y los cuatro centrales
estn
(1) Tiene la forma del tablero del tres en raya, lo mismo que los
cercados del tablero chino, y, aunque est destinado un objeto muy distinto, podra
muy bien suceder
que tuviese una procedencia parecida la de stos.
(2) Todas estas particularidades estn traducidas de la Memoria de
Hiram Cox,
obra citada.
EL AJEDREZ
OL
CAPTULO Vil
EL AJEDSEZ EN PEBBIA
BL AJEDREZ 63
pieza tomada, sino que se le adjunta un pen del contrario,
colocndolo
en la misma casilla en que aqul est (1).
El movimiento de las dems piezas es igual al de las nuestras; mas
los persas no enrocan ni admiten que se ahogue el rey; cuando esto
sucede nosotros consideramos que el juego es tablas, es decir, nulo.
El capitn Hiram Cox dice que el actual juego de la India es igual
al de Persia. Segn l ^el ajedrez persa en principio no es ms que
una
ligera variante del birmn; el orden de batalla se reduce uno solo y
los peones y piezas ocupan los extremos del tablero campo de batalla
llenando toda la fila, conforme al moderno sistema de hacer la
guerra.
No hay ms que echar una mirada los diagramas de Persia y de Birmania para convencerse de la inexactitud de esta afirmacin, pues si
bien en el juego persa indio moderno las piezas estn colocadas como
l dice, no sucede lo mismo en el de Birmania. Las dems variaciones,
dice, me parecen ms bien eventuales 6 hijas del capricho que del
raciocinio.
Los persas dicen que el ajedrez fu importado de la India la Persia,
razn por la cual nada tiene de particular que los autores europeos
que
se ocupan de este juego sostengan lo mismo, asegurando [que aquella
importacin tuvo lugar en tiempo de Naushirawn , sea en el siglo vi
de N. E. Mas en qu fundan unos y otros su opinin, sostenindola los
europeos capa y espada, haciendo caso omiso de los datos que podran
demostrar lo contrario de lo que ellos pretenden? En un solo hecho, lo
mismo que para el Chaturanga, con la diferencia de que el texto persa
en que se fundan es real y est positivamente tomado de un autor conocido. Este es el celebrado poeta Firdusi , que, ltimos del siglo x
y
principios del xi, escribi el poema ShorNameh llamado Historia de
los
reyes de Persia (2) en que refiere la historia de la introduccin
del
ajedrez en Persia, historia que no es ms que un cuento, realizada
cuatro siglos antes del tiempo en que l escriba, sea en el reinado
de
Nanshirawam. Siguiendo la costumbre de aquella poca, atribuye el
origen del ajedrez la India, por ser ste un pas poco conocido y
rodeado de misterio, razn por la que los escritores orientales y
occidentales
le atribuan el origen de todo aquello que les pareca maravilloso
inexplicable.
Si el ajedrez fu introducido en Persia en tiempo de Naushirawam
(1) Vase el captulo Molimiento de las piezas,
(2) De este Sha-Nameh 6 Libro de los Reyes me ocupo en captulo
aparte. Aqu no
har ms que advertir que dicho libro dista mucho de ser una Historia
de Persia, Firdusi
lo confunde todo, atribuyendo unos pueblos costumbres propias de
otros muy distintos, haciendo pasar en Constantinopln escenas peculiares de la India,
y suponiendo que
han pasado en esta nacin hechos ocurridos en Occidente.
Citar como ejemplo una costumbre propia de alguna corte india, que l
refiere
como propia de Roma de Constantinopla: Cuando Csar trat de casar
la mayor de
sus hijas, reuni en uno de los salones de su palacio, todos los
pretendientes de aqulla,
n de que su hija, dando la vuelta al saln, pudiese escoger el que
ms le agradase,
debiendo mostrar su eleccin colgando una corona al cuello del
preferido.
Esta costumbre referida
convena
ponerla en el Rama para
Dario Histaspes,
quien, por cuestiones
realiz grandes
hazaas por su cuenta y
64 EL AJEDREZ
por qu el griego Sergio, que estaba de embajador en la corte persa,
no
hace mencin de esta importacin del ajedrez de la India, sino que,
por
el contrario, dice que este juego era ya conocido en Grecia antes de
aquel tiempo? Esta pobre probabilidad, que tal es el calificativo que
le da
Duncan Forbes, se convierte en una gran posibilidad un cuarto de siglo
ms tarde por la estancia de Kosroes en Constantinopla, donde es
probable que aprendiese jugar al ajedrez, introducindolo l mismo en
Persia al regresar de su emigracin. La afirmacin de Sergio lo manifiesta claramente.
A juzgar por lo que dice Flrdusi se podra creer que este juego no
era considerado como muy antiguo en su tiempo, , cuando menos, que
no era muy conocido en Persia. Los detalles de su fingida historia, la
admiracin del rey y de toda la corte al presentarles el juego y los
aplausos tributados la inteligente penetracin del primer ministro
Buzurjmihr, que descifr el enigma que les haba enviado el rajah de
la
India, todo indica que el ajedrez haba sido introducido recientemente
en este pais. El resultado de todo esto es que, habiendo el ministro
adivinado por si solo el modo de colocar las piezas y de jugar sin
haberlo
visto nunca, el juego fu inventado por segunda vez.
Duncan Forbes traduce del poema de Firdusi el relato de la intro*
duccin del ajedrez en Persia y dice que cree haber hecho esta traduc-
EL AJEDREZ 65
juego, tendrn derecho ser contados en el nmero de los sabios; y en
este caso prometo seguir siendo, como hasta aqu, tributario de
Vuestra
Majestad. De lo contrario, si vos y todos los sabios del Ir&n juntos
no
acertis descubrir la naturaleza y principios de este ingenioso
juego,
6er una prueba evidente de que no son nuestros iguales en sabidura,
y
por consiguiente no tendrn de aqu en adelante ningn derecho exi-
nosotros creeremos
la verdadera granel mayor menor
todo esto ltimo est
G6 EL AJEDREZ
hasta que al fin vio claro el juegro. Entonces, saliendo
precipitadamente
de su solitaria estancia, se dirgelo la presencia de Naushirawan
habindole de este modo: Oh, Rey de victorioso destino! he examinado minuciosamente este tablero y estas piezas y al fin, por la buena
suerte de Vuestra Majestad, he llegado descubrir la naturaleza de
este
juego (1). Es la ms astuta y fiel representacin de un campo de
batalla,
cosa que conviene que Vuestra Majestad vea ante todo. Al mismo tiempo
mandad que el embajador indio comparezca vuestra presencia junto
con los ms distinguidos de su squito, as como tambin algunos de
los
sabios y expertos de vuestra corte, para que sean testigos de que nos
hemos salido con la nuestra, desempeando la tarea que nos haba
impuesto el rey de Kanoj.
<(Eira Naushirawan se alegr mucho al oir las palabras de su sabio
ingenioso ministro. Le abraz como un amigo, como la g'Ioria de
su reino y como la ms preciada joya de su corte. Despus mand una
diputacin de sabios virtuosos, nobles y valientes, para traer su
presencia al enviado del rey de la India. Al lleg'ar ste, Buzuijmihr le
pidi
que dijese en pblico (1 mensaje que le haba confiado su soberano.
1
embajador repiti detalladamente el contenido de la carta dirigida
Naushirawan. Cuando hubo acabado, Buzurjmihr coloc el tablero y las
piezas delante del rey y los sabios de la corte que estaban presentes,
dicindoles: Todos habis odo las palabras del rey de Kanoj; ahora
fijaos en lo que voy deciros. En seguida el sabio consejero les
explic que el tablero de 64 casillas representaba un campo de batalla y
continu colocando en orden de batalla las piezas de marfil y de bano
(2).}
Sigue explicando la colocacin y movimiento de las piezas, y acaba
diciendo:
Cuando Buzurjmihr hubo explicado las evoluciones de los guerreros de bano y de marfil, toda la asamblea qued muda de admiracin y
sorpresa. El embajador indio, pasmado y medio encendido en ira, miraba Buzurjmihr como un hombre dotado de una inteligencia sobrenatural y deca entre s: Cmo ha podido descubrir la naturaleza y
principios del juego? Habr sido informado por algunos sabios
indios,
realmente lo ha descubierto sin auxilio de nadie y guiado nica(1) DuDcan Forbes pone aqu( una nota diciendo: Temo que todos los que
conoz-
EL AJEDREZ 67
mente por su penetracin investigadora y su gran inteligencia? De
seguro Buzurjmihr no tiene hoy quien le iguale en el mundo. Entre
tanto Naushirawan reconoci pblicamente la sin par sabidura de su
consejero favorito. Mand traer el vaso ms precioso de su palacio y
lo
llen con las joyas ms raras, y lo regal, juntamente con un caballo
de
guerra ricamente enjaezado y una bolsa llena de monedas de oro,
Buzuijmihr.A.
Prescindiendo de las muchas inverosimilitudes de que est lleno
este cuento, como la de que un rey tributario de otro ms poderoso
mande ste una embajada con un enigma haciendo depender de la
solucin de ste la supremaca de uno de los dos, sin que el ms poderoso devuelva por toda respuesta la cabeza de su embajador al rey de
la
India, se ve claramente que esta embajada es supuesta, como supuesto
es todo lo que pasa en el poema, por ms que Duncan Forbes diga que
ste es la Historia de Persia en versOy con lo cual nos da comprender que no ha ledo Firdusi no conoce la historia.
El capitn Francis Wilford en su J^ssay on Vieramadiiya and Saliva-
68 EL AJBDBBZ
anales de la Monarqua Persa, que mand coleccionar y ordenar Artajer*
jes I en el siglo iii, y segn otros (1) el Libro de los Reyes fu
compuesto
por orden de Yerdegird III, 6 Isdigert III, que fu elegido rey de
Persia
en 632 de N. E. Prescindiendo de la parte potica y considerando el
libro
de Firdusi como la historia de los reyes de Persia participa sta de
las
EL AJEDREZ 69
autores, Chorroes, en sus ltimos afios, mand una expedicin por mar
&
algn punto del Indostn y obtuvo una cesin de territorio. Pero el
pais
del monarca indio est demasiado lejos para poderlo creer (1) y segn
parece, las provincias que se suponen cedidas, pertenecan ya
anteriormente Persia. Lo probable es que estas relaciones amistosas se hayan
exagerado y que los regalos de algn potentado indio se hayan tomado
como adquisiciones territoriales. Esto no es ms que una suposicin
de
Rowlinson, quien contina diciendo: Algunas autoridades no conceden
Chorroes ningn dominio en la India, y Gibbon (2), sin ninguna
razn plausible, le atribuye las provincias de Cabul y Zablestn,
siendo
cuando menos muy difcil que aquel rey emprendiese ninguna expedicin en esta direccin.
de N. E.
(i) Dicen que fu la isla de Ceiln.
(2) Decadencia y calda del imperio romano. Este autor, lo mismo que
otros muchos, se guiara por loque dice Firdusi en sus Cuentos persas, que no
otra cosa que
cuentos es su Libro de loa reyes.
70
EL AJEDREZ
para acceder los deseos de aqullos. Ya hemos dicho que este afn de
dominio era el que haba motivado las continua? guerras de Chorroes
contra el imperio romano, debiendo confesar que, pesar de haber
salido constantemente perjudicados los romanos, stos fueron casi siempre
los que rompieron los pactos.
En una otra forma los romanos aparecen siempre como tributarios
de Persia en estos pactos. En 545, Justiniano mand embajadores &
Chorroes, que estaba en Gtesiphonse, donde se ajust una treg^ua de
cinco aos, debiendo el monarca persa recibir del griego, en cambio de
las mercedes que le conceda, 2,000 libras en oro y los servicios de
un mdico griego. Ms tarde los embajadores de Chorroes ajustaron la paz
definitiva en Constantinopla, aumentando la indemnizacin la cifra
de
2,600 libras.
Como ya dejo dicho, las guerras de Chorroes fueron siempre contra
el imperio romano-bizantino, y los aliados de ste, disputndole la
supremaca y apoderndose de las provincias romanas de Mesopotamia, Siria,
Arabia, Egipto, Armenia y las riberas del Mar Negro. Estas guerras
estn explicadas con todos sus detalles por algunos autores antiguos,
como Procopio, Agathias, etc., que no hablan una palabra de las
guerras
y relaciones de Chorroes con la India, que slo se encuentran
mencionadas por Firdusi y por los autores modernos que le siguen, por cuya
razn se puede afirmar que las tales guerras y relaciones son de todo
punto falsas.
La guerra que sostuvo en el Yemen contra los abisinios que se haban
apoderado de aquella parte de la Arabia, aliados tambin con el
imperio
romano, est extensamente descrita, y slo dice que Chorroes tal ve:
abrigaba enlonces ciertos propsitos contra la India, pero la otilla
que
sali del Golfo Prsico las rdenes de Saif, fu siempre costeando y
no
lleg ms que Aden, despus de muchas dificultades.
EL AJEDREZ 71
hipdromo, eD que las diversiones que les eran familiares desde su
juventud eran reproducidas por artistas greco-sirios. Declar libre
la
la nueva ciudad de la jurisdiccin de los strapas, ponindola bajo la
directa dependencia del rey, quien la abasteci generosa y abundantemente de trigo y la concedi el derecho de asilo inviolable para todos
los esclavos griegos que se acogiesen ella, mandando que todos los
habitantes los reconociesen como sus iguales. De este modo pvso en
intimo contacto con la corte de Persia un modelo de civilizacin griega^
que
podra chocar si no hubiese enseado mucho por medio de la comparacin de los diferentes modos de pensar y de las costumbres europeas y
asiticas (1).
La poltica tolerante y reformista de Chorroes hizo que su corte
fuese visitada por muchos europeos, que fueron tratados hospitalariamente, invitndoseles y hasta obligndoseles prolongar su permanencia en ella.
Chorroes haba estudiado filosofa y era decidido protector de la
ciencia y de la sabidura. Al principio de su reinado haban acudido
su corte siete sabios griegos los que un decreto de persecucin de
72 EL AJEDREZ
un reyezuelo de la India tributario suyo? Ya hemos visto que muchos
historiadores dudan y hasta niegan con fundada razn que Chorroes
tuviese relaciones con la India, asi como en cambio afirman que las
tuvo continuadas ntimas con el imperio bizantino. Por esto juzg'an
muy de ligero los que fundndose slo en lo dicho por Firdusi , que no
es ms que una ficcin potica, aseguran que el ajedrez fu importado
de la India Persia en el reinado de Chorroes Nurshirawan (1)- Los
que tal afirman no tienen en cuenta lo dicho por Sergio y otros
escrito-
EL AJEDREZ ^73
con la India desde la subida de los Ptolomeos al trono de Egipto hasta
la conquista de este pas por los romanos, que lo continuaron, no
cesando hasta mediados del siglo vii, en que el creciente podero de
los
musulmanes opuso un insuperable obstculo & su curso regular. En
tiempo de los Ptolomeos, los griegos tenan factoras en Calliarij
cerca
de Bombay, y, segn las tablas PentingerianaSy los romanos tenan
establecimientos muy importantes cerca de Muzitis^ hoy Mirjee^ donde erigieron un templo en honor de Augusto, teniendo tambin dos cohortes
de 1,200 hombres para proteger al comercio.
Todos sabemos lo que son los poemas histricos, en los que campea
ms la fantstica imaginacin del poeta que la verdad histrica, pues,
la mayor parte de ellas no tienen de historia ms que el nombre del
pas en que se supone pasa la accin y algunos de los nombres de
sus principales personajes. Adems, as como en el Asia antigua en
los imperios de Asira, Babilonia y en la Persia de los Achemnides
se encuentran documentos autnticos que, aunque secos, descarnados,
como dice Csar Cant , nos dan medios para reconstruir la verdadera
historia (1); en el Asia histrica y en la India de todos los tiempos
no se
encuentra nada formal que pueda darnos una idea exacta de la historia
de Asia desde la cada del imperio romano hasta ahora; todo es en
ellas
ficcin , capricho y con frecuencia hasta mala fe. Para formarse una
idea
de lo que se puede esperar de la vanidad de los orientales respecto
la
verdad histrica, basta saber que los antiguos persas aseguraban que
Alejandro Magno era hijo de uno de sus reyes; de modo que, despus de
todo, ellos no se vieron obligados someterse ms que sus
conciudadanos. Los indios reclaman tambin como suyos Mahoma, Acbar y
otros (2).
quien , aunque tenindole como prieionero, lo trat con todas las
consideraciones debidas un rey y un cufado. A pesar de esto, Demetrio intent. dos
veces evadirse de su
cautiverio, mas ambas volvi ser cogido. Su cuado Phraates, en vez
de enfadarse por
74 EL AJEDREZ
Mr. Duncan Forbes, que considera como artculo de fe la introduccin del ajedrez en Persia por mediacin de la India en tiempo de
Nursbirawan, fundndose slo en lo que Frdusi dice en su poema, que l
llama historia, es decir, sin ms apoyo que una ficcin, rechaza
slo
porque s el testimonio de un verdadero embajador en la corte de
EL AJEDRBZ 75
usar el dado para determinar los movimientos es fatal para la
pretensin
de supremaca ciencia, que corresponde al juego europeo, pues coloca
el juego indio al nivel del Jaquel en el que vemos las ms hbiles
combinaciones destruidas por la suerte.
El (juego) europeo moderno parece una modificacin del persa, y
slo falta restablecer los nombres originales de las piezas para
concederle completo derecho de preeminencia. Qu quiere decir (1)?
Creo que est en lo cierto el autor annimo, que Mr. Duncan Forbes
supone ser un judio renegado que Sisgua la corte de Tamerln, que
repite media docena de veces que los indios eran una raza estpida
tgntyranie incapaz de inventar el ajedrez, que este juego fu
introducido
en la India por los griegos de Alejandro, y que Sissa Sassa, que es
el
principe indio quien se atribuye su invencin, no hizo ms que modificar otro juego ms antiguo y perfeccionado (2). Esta teora podr
tener para Duncan Forbes el mrito de la novedad; podr creer este
autor que el judo de Tamerln, por una otra razn, tena una
fuerte
antipata los indios concediendo el honor de la invencin los
griegos!!! mas, pesar de sus tres admiraciones, lo dicho por el autor
annimo de la corte de Tamerln tiene todas las probabilidades de ser
cierto, porque l no dice que los griegos fuesen los inventores del
ajedrez, sino que fueron los que lo introdujeron en la India, y que
los
indios lo modificaron; echndolo perder, sin duda, atendido el
carcter indolente y pasivo que siempre les ha distinguido.
Mr. Duncan Forbes dice (3) que pesar de esto est conforme con
el autor annimo en que los autores del Asia Occidental consideran el
cambio del Chaluranga en Shatrang como la invencin verdaderamente
india del ajedrez; pero que la existencia de un juego griego jugado
por Alejandro Magno y sus oficiales y soldados, es demasiado absurda
para merecer un solo momento la consideracin que tan fcilmente le
prestan todos los que estn versados en la literatura griega y conocen
el
ajedrez.
Aqu s que podramos poner, no tres, sino diez doce admiraciones
la sabidura de Duncan Forbes, que no quiere creer en el testimonio
de un contemporneo de Tamerln que escriba en serio y en la misma
India, y l funda todas sus afirmaciones en las fingidas relaciones de
un
poeta, tratando con desprecio cuantos se ocupan de literatura
griega,
sin pensar que entre ellos puede haber algunos que cuando menos sean
tan sabios como l.
Sobre el cuento de la invencin del ajedrez en la India dice este
autor que los indios cuentan que, inmediatamente despus de la conquista de Alejandro, reinaba en la India un rey llamado Ead, el cual,
habiendo sometido todos los reinos vecinos y no teniendo ya nada que
(1) El moderno juego europeo no puede ser una modflcacin del persa;
al contrario, ste es probablemente la continuacin , si bien algo adulterada,
del ajedrez europeo
de la Edad Media.
(2) Estas modicaciones cambios en el modo de jugar serian los que
dieron origen los cuentos de Firdusi sobre la invencin del ajedrez en la
India por Sissa Sassa,
su introduccin en Persia y la invencin del nuevo juego por
Buzurjmihr, que los indios
no supieron descifrar.
(3) Obra citada , pg. 72.
76 EL AJEDREZ
conquistar, cay en una profunda tristeza y afliccin, hasta el punto
de
desear la muerte, por no poder soportar la paz.
Entonces fu cuando su ministro Sissa invent el ajedrez pidiendo
el tan sabido premio de un grano de trigo, segn unos, de un dinero
de plata, segn otros, colocado en una casilla y doblndole en cada
una
de las otras hasta completar la suma de todas ellas en la casilla 64
(1).
Segn el Macoudi (2), la enorme cantidad que arroja la . suma de
las 64 doblando la cantidad en cada una de ellas, no fu la recompensa
pedida por el inventor del ajedrez, sino que el tablero de ajedrez con
estas cantidades era una escuela de gobierno y defensa y los indios lo
consultaban en tiempo de guerra para las operaciones militares y estudiar la marcha ms menos rpida de las tropas.
(1) Duncan Forbes dice que ha recogido algunos clculos de la cantidad
que
asciende esta suma, que no es ms que cosa de paciencia, no requi
rindose para ello
otra ciencia que la de saber multiplicar por dos. El tal Mr. Forbes
ser muy sabio en
persa, snscrito y otras lenguas, pero se ve que no lo es tanto en
matemticas, pues
ignora que en estas hay progresiones y logaritmos que abrevian las
multiplicaciones.
Segn algunos de los clculos que tiene recogidos, la suma de
1 8,446,744,Q73,709i551 ,615,
si fuese de dineros de plata, suponiendo que cada dinero fuese igual
6 peniques, 2 reales 50, fundidos en una masa slida formaran un cubo de plata de
cerca de 15 millas
inglesas de lado; y reduciendo su valor oro, en la proporcin de
14,25 1, daran un
cubo de este metal de cerca de seis millas de lado.
(2) El Macoudi, Les Prairies d' Or, tomo I, pg. 161.
CAPTULO VIII
JUEaO DE TAMEVLN
De todas las variaciones y pretendidas intentadas modificaciones del oriental Shatrang, la ms celebrada y cientfica es la comunmente llamada yt^^o de Tamerldn^ calificada as, dice Duncan Forbes,
no
porque Tamerln fuese su inventor, sino porque era muy aficionado
jugarlo. 1 cortesano Ibn Arab Shah, su bigrafo, dice de l: Timr
se dedicaba jugar al ajedrez porque de este modo trabajaba su
inteligencia; pero posea un entendimiento demasiado elevado para contentarse con jugar el juego comn. Por esta razn jugaba siempre al ffran
ajedrez; cuyo tablero se compona de 110 casillas, sea de 11 por 10
de
lado. Este juego tiene un aumento de dos camellos, dos jirafas, dos
exploradores, dos fineae (1) y un visir, junto con otras cosas;
comparado
con ste el ajedrez comn no vale nada.j
Dice el mismo Duncan Forbes que la primera alusin este gran
juego, perfecto ajedrez^ como lo llama el excntrico autor del
manuscrito de la Sociedad asitica, se encuenta en el Nafa, isvrl-Fnnun,
que
fu compuesto en la primera parte del tiempo en que viva Tamerln,
en cuyo perodo podemos creer que fu inventado, si es que puede aplicrsele este verbo, si bien esta invencin no debe atribuirse precisamente al mismo Tamerln.
Mas Duncan Forbes se engaa, porque un siglo antes de la poca en
que l cree que fu inventado, se jugaba ya en Espaa un juego muy
(1) Duncan Forbes traduce la palabra persa dahba por tinea, que era
el nombre
de una mquina de guerra de los antiguos romanos, que serva de
cubierta los soldados para acercarse las murallas de la ciudad sitiada que queran
tomar. Como he
dicho ya en otro sitio, dudo que Mr. Forbes interprete bien el nombre
de las piezas del
juego de Tamerln , pues, de seguro ignoraba la existencia del juego
que don Alfonso el
Sabio nos dice que proceda de la India y cuyo tablero se compona de
144 casillas, sea
de 12 por 12. Este juego se jugaba con 24 piezas por parte, doce de
las cuales eran peones, y las dems, salvo el rey y las torres, representaban animales.
Era la vinea una
tortuga un cocodrilo?
18
EL AJEDREZ
1 F.
And.
Jamal.
Thaur
DabblbA
Kashsfita
Dabbiba
Thauc
JamaL
Asod.
F.
Rttifr
Paras.
TalO.
ZarUa.
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SKIb.
Pan.
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Baidal
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Raida^
ul
Paras.
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Tais.
Baida^
ul
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ul
WasT.
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ul
Shih.
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ul
Farx.
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ul
Fil.
Baidal
ul
ianal.
Raidak
ul
Oobblbo.
noidak
ul
Raida^
ul
Thaur.
Raidak
ul *
KashthTt
Rfeidat
ul
Asad.
del
I.Cdfl.
Peta
del
<:enfia'ela.
Peoa
del
Toro.
Pc4o
de los
Peonti.
PMn
del
Vinea
Pen
del
<'iL mella
P4n
del
Eicfinte.
Pen
del
General.
Kn
dd
Rey.
Pedo
dd
Viiir.
Pen
dele
Girafa.
Peta
dd
Espa.
Peta
del
Caballo.
Pen
dla
Torre.
Torrb
Caballo.
Espa.
Gtrafi.
GcneraL
Rej.
Vitr.
GinCfc.
Espta.
Cibdlo.
Torre. |c
Ekhiite.
Len.
Camella
Toro.
Vinca.
Ceotincl*
Vinea.
Toro
Camello.
Leta.
Eleiuiee.1
EL AJEDREZ 79
las torres, pero sin poder avanzar ms que dos casillas, como lo hacia
diagonalmente el alfil, pero tenan ms fuerza que ste, pues podan
ocupar veintinueve casillas del tablero, sin contar aquella en que se
las colocaba al empezar la partida. Las dos vineae de cada jugador
corran los mismos cuadros, sin poderse poner en ninguna de las filas
2/, 4/, 6.*, 8/ 10/, y nunca podan encontrar los mneae del
contrario.
Los exploradores tenan el movimiento de nuestros alfiles y podan
recorrer diagonalmente todo el tablero. El camello tena los dos movimientos combinados del alfil y de la vineae, saltando como el caballo,
pero en lnea perpendicular y diagonal dejando una casilla en medio;
colocado en una posicin central dominaba ocho casillas como el caballo, pero, as como ste [salta de blanca negra de negra blanca,
aqul saltaba de blanca blanca y de negra negra. Los camellos de
cada lado, como las vineae, se movan en los mismos cuadros y tampoco
podan encontrarse con el camello contrario. Ms claro: tenan el
mismo
movimiento del caballo, pero alargado de una casilla en la parte recta
perpendicular horizontal.
La jirafa, de la que Mr. Duncan Forbes dice que no sabe que se
haya empleado nunca en la guerra y que su introduccin en el gran
ajedrez est un poco fuera de carcter (1), tiene el mismo movimiento
que el camello, pero ms largo en lnea recta, no desvindose de stas
hasta la cuarta casilla y sin poderse detener en los cuadros
casillas
intermedias, como sucede tambin con el caballo y el camello. Mr. Duncan Forbes dice, que por la naturaleza de su movimiento, se comprende
que la jirafa poda ocupar todas las casillas del tablero, pero que
an es
un problema saber si poda hacerlo sin volver nunca la misma
casilla,
como lo puede hacer el caballo.
Los peones se movan y tomaban como los nuestros, pero sin poder
adelantar ms que una casilla la salida, y al llegar la ltima
fila
pasaban tener la categora de la pieza que representaban (2), es
decir,
el pen del rey se transformaba en prncipe, el del visir en visir, el
del
caballo en caballo y as sucesivamente; porque, como dice el autor
annimo, nada ms natural que el hijo pueda heredar los honores y dignidades de su padre.
No pudiendo atinar cmo estaba representado el pen de los peones,
Mr. Duncan Forbes lo bautiz con el nombre de caho; se mova y coma
como los dems peones, hasta que llegaba ltima fila, en la que quedaba sin promocin esperando que su amo quisiese utilizar sus servicios. Estos podan ser de diferentes clases. Primero, cuando el
adversario tena dos piezas en tal situacin que avanzando un pen se
jaquea(1) En el juego de don Alfonso el Sabio hay tambin dos jirafas; si
Duncan Forbes
hubiese consultado el importante libro de aqul, sabra el porqu de
aquellos dos animales, as como de todos los dems que figuriin en el juego.
(2) Mr. Duncan Forbes dice que todos los peones estaban hechos de modo
que
tenan en miniatura la forma exacta de la pieza que representaban. Yo
creo que este
autor pone mucho de su cosecha en la traduccin del manuscrito persa;
que eso de que
los peones tuviesen la forma de las piezas cuyo nombre llevaban es una
suposicin suya
deducida de cque los hijos deban heredar los honores del padre; y
por esto, sin duda,
se ve enredado al tener que dar forma al pen de los peonen, al que
grada de Tribuno
militar y cabo de escuadra. Obra ciU, pg. 147.
80 EL AJEDREZ
ba ambas, el cabo se sacaba de su casilla y se colocaba en aquella
en
que poda jaquear las dos piezas y de manera que una de stas tena
forzosamente que ser comida por l. En segundo lugar, el cabo poda
colocarse al lado de una pieza contraria imposibilitndola para
moverse,
de modo que sta caiga & la jugada siguiente. Finalmente, el cabo
puede emplearse para dar el golpe llamado pil-handy que es un jaque
doble de rey y otra pieza, dando al pen el movimiento del alfil.
EL AJEDREZ 81
compendiada Persia en tiempo de Nurshirawan. Debo aadir que en
este punto convienen todos los autores orientales, mas ninguno de
ellos,
salvo este escritor annimo, atribuye su invencin al sabio Hermes.
Pero se la atribuyen Platn y algunos orientales , y yo estoy conforme
con la opinin del judio renegado, en el supuesto de que por gran Hermes se debe entender que el ajedrez es de origen egipcio. El final del
manuscrito dice: En efecto, este perfecto ajedrez fu invencin del
filsofo Hermes, y los indios, al abreviarlo, lo desfiguraron por
completo.
Duncan Forbes, al copiar esto, dice: credat judmLS. Yo creo que el
judo
est mucho ms cerca de la verdad que el protestante.
Este seor da continuacin el valor aproximado de cada pieza,
asunto del cual no se ocupa el autor annimo y que yo no copio por
creer que es bastante arbitrario. Tambin dice, que, sea por ignorancia, sea por descuido de los copistas, no hay dos diagramas en que las
piezas estn colocadas en el mismo orden.. Y quin le ha dicho que
cada jugador no pudiera colocar las piezas su capricho, como hemos
visto que suceda con el juego de Birmania, y han hecho y continan
haciendo los rabes?
El tal Mr. Forbes, que usa un lenguaje muy inconveniente con todos
los que no participan de su opinin, se permite ridiculizar al doctor
Hyde por una cosa, siendo asi que es l quien aparece realmente en
ridculo por su pretenciosa omniciencia en todo lo que al origen del
ajedrez se refiere. Vanse sus palabras: Al mismo tiempo el sabio
doctor,
que por cierto deba haberlo conocido mejor, se ha tomado la libertad
de
introducir otra alteracin ridicula, dando caprichosamente cada una
de las filas del tablero doce cuadros en vez de diez , fundndose en
esta
sabia razn: Como los ejrcitos de cada lado son casi dobles, el
espacio
que media entre ambos debe alargarse proporcin!!!
A pesar de estas tres admiraciones y de las razones que da para
combatir la opinin del doctor Hyde y demostrar que en este caso el
juego resultara lento y pesado (1), el tablero de la miniatura del
libro
de don Alfonso el Sabio, que dice que es un juego venido de la India,
en
el que hay jirafas, leones y otros animales, lo mismo que en el de
Si El, AIEDREZ
por centinela retaguardia, en todo tres clases ms de fuerzas, con
tre.=
peones ms que las representan. Lo ms singular es que el visir queda
suprimido, sustituyndole un pez extraa (hablo en serio y sin metfora), llamado Lukhm. Este pez, segn los diccionarios, es un
cocodrilo
pez espada. Yo no puedo decidir sobre si es uno otro, mas de todos
modos me parece que no est en su lugar en un campo de batalla. Como
el sustituir un pez al visir me parece que no es de ninguna utilidad,
siendo adems ridiculo bufo, he mandado al pez su elemento natural
y be dejado al visir en el mismo sitio en que est en la lmina nmero 1 (1)
libro de don Alfonso el Sabio, habria sabido que el tal pez era un
cocodrilo, y que, pesar de que el tablero representa realmente un campo
(1) Yaveremoaquehiz muy mal I
agua, porque iendu e<=le bu propiu elen
con me fuena que si le bubiese dejado ei
EL AJEDREZ 83
de batalla, lo mismo este pez que los leones, toros y dems animales
estaban en su lugar y no eran representaciones de los signos del
Zodaco, como l cree. Habra visto, adems, que en las dos primeras miniaturas del suplemento de dicho libro estn representadas en los
tableros
todas las bestias de los juegos de Tamerln y algunas otras; habria
ledo
que don Alfonso dice: que aquel juego era importado de la India, y
que, un siglo antes que el judo renegado de Tamerln, lo llama ya
el juego del gran acedrex y que las anes e bestias estrannas fueron
introducidas en el juego porque los obedecessen ( los reyes antiguos)
mas de
grado los omnes e los ieniessen por mtii nobles (1).
Duncan Forbes dice que los tres peones adicionales estaban colocados al frente del ejrcito como avanzadas atalayas, y que slo puede
hacer nuevas conjeturas acerca de los movimientos del len , del toro
y del centinela, que supone que eran combinaciones de dos de las
piezas
del juego anterior, dando al centinela precisamente el mismo movimiento que tiene la reina actual. Por lo que hace al^^^ dice: que
debemos suponer que tena los poderes del visir cuyo lugar tan tonta
intilmente haba usurpado.
El libro de don Alfonso el Sabio describe extensamente este juego
detallando el movimiento y valor de las piezas; tal vez algn da se
publique por completo el facsmil de tan importante obra, que aclarar
de
seguro muchas de las dudas que hoy existen respecto los antiguos
juegos de ajedrez; mas no hace falta esa publicacin para comprender
que se escribe muy la ligera sobre este juego, usurpando tontamente
el
nombre de historiador.
(1) Habra sabido que el len, el toro, etc., no podan eer signos del
Zodaco correspondientes al juego de ajeares astronmico Uranomaquia que l cree
se jugaba, porque el juego de Astronoma no era de ajedrez sino de damas, como
veremos despus.
CAPITULO IX
EL AJEDREZ EN BOIPTO
Sucede con Egipto una cosa extraa. Nadie, ni an los ms apasionados de los progresos realizados por la antiqusima civilizacin
egipcia
ni el mismo Samuel Birch, que repite en todos los tonos que Egipto es
la cuna de nuestra civilizacin, quiere reconocer que el juego tantas
veces representado en los monumentos de aquel pas sea el del ajedrez.
Y para negar que sea este juego se fundan nicamente en que todas las
piezas representadas en dichos monumentos tienen la misma forma, no
teniendo en cuenta otras circunstancias y, sobre todo, la de haberse
encontrado en las sepulturas reales de Tebas piezas de antiguos juegos
de ajedrez hechas de porcelana, vidrio madera, de formas variadas y
muy parecidas las nuestras.
Duncan Forbes pasa por encima del ajedrez egipcio como por encima
de ascuas, contentndose con decir que el juego representado en los
monumentos de Egipto no es ms que un juego de damas y que como tal lo
describe Wilkinson en su obra sobre los antiguos egipcios. Copia despus algo de dicha obra, mas sin considerar que Wilkinson escriba
cincuenta aos antes que l , y que no basta una sola autoridad para
resolver una cuestin de tanta importancia, sobre todo cuando hay
escritores posteriores que son de opuesto parecer.
El conde de Basterat dice tambin (1): Nuestro juego era igualmente desconocido de los antiguos egipcios, pues no se encuentra
representado entre las innumerables pinturas que adornan sus monumentos,
pinturas que reproducen con toda escrupulosidad todas sus ocupaciones. A pesar de esto publica continuacin un dibujo que representa
dos personajes que juegan un juego que, si no es el ajedrez, es
probablemente padre de ste, y sigue diciendo: La que aqu damos dibujada
fu encontrada en el palacio de Ramss (2) en Tebas, y representa
este
(1) Ob. cit , pg. U.
(2) Es Ramss III. En Tebas mismo hay otra pintura que representa
Psamelich II jugando tambin este juego, y AA'ilknson en sus Manners and
Customs o/the
Bt ajbbbkZ 85
monarca jugando na juego qut n7 puede con/vndirse con el ajedrez y que
probablemente es el de damas tal como se conoce an en Egipto con el
nombre de Damek. Cualquiera dira que el conde de Basterat vio jugar
. Ramss III, cuando con tanto aplomo asegura que el juego que este
Fio. 9."
cios conociesen un juego que est representado repetidas veces en sus
monumentos, y que, si no es exactamente el nuestro, se le parece
mucho.
Egipto es el nico pueblo que tiene representaciones de este juego,
no encontrndose nada parecido en ningn otro punto del mundo antiguo, y mucho menos en la India, cuyas pinturas y esculturas, como he
dicho antes, son de carcter puramente religioso y k veces obsceno.
El conde de Baaterat sigue diciendo: Wiikinson nos dice que en
86 EL AJEDREZ
acaso, qu jueg:o era ese y cmo se jugaba? Lo que dice continuacin
nos prueba que no. Es probable que estas piezas se colocasen en un
tablero de damas chiquier mas como en las pinturas este tablero
est
de perfil, no puede asegurarse de un modo positivo. La manera como
estn colocadas las piezas no deja lugar dudas. Adems, asi como en
la India no se encuentra ninguna pintura, dibujo ni adorno en forma de
tablero de damas, en las pinturas de Egipto se encuentra repetidsimas
veces este tablero, debiendo ser muy estimado, como lo prueba el grran
descubrimiento hecho dos tres aos atrs en el subterrneo en que se
encontraron tantas preciosidades, como momias y atades conteniendo
los cadveres de reyes, reinas y principes, y mil otros objetos entre
los
cuales figuraba el pao mortuorio de una reina, pao que estaba formado de cuadros de piel de gamuza pintados de azul y encarnado y cosido?
alternativamente formando un gran tablero de damas de estos dos colo-
(2) The Manners and Cusioms of the Ancicnt Egyptf'ans, tomo II, pg.
56. Desde
que Wilkinson escribi esta notable obra se han hecho muchos
importantsimos descubrimientos y se ha adelantado notablemente en la lectura de los
jeroglficos y en la
interpretacin de los monumentos.
dice que los eg'ipcoa jugaban gene mmente con seis piezas, que segn
l eran todas iguales, difereDCindose slo de las del contrario,
cuando
en la misma pgina publica grabados de piezas de formas variadas?
nnnnnDnn
qdddddcdI
88 BL AJEDREZ
cuatro tienen distinta forma; la de la fig". 14 , tiene inscrito el
nombre y
los ttulos de Necho 1.
Como observa muy bien Mr. Birch estas piezas son una verdadera
muestra de porcelana antigua que posee el Museo Britnico. Segn una
nota de este autor, la pieza de la fig. 13 representa el ladrn, el
laro
del tablero romano (1) que segn dicen era de vidrio, suponiendo algunos que era de una sola pieza; la pieza de la fig". 15, tena una
cabeza
de gato, 6 tal vez de perro, y la de la fig. 16, era decididamente una
cabeza de perro de chacal de porcelana negra; probablemente representaba el kud7i perro, que era el nombre que los griegos daban
estas
piezas (2).
El tablero, dice Mr. Birch, se llamaba sen, y la pequea caja con
las piezas, a', encontrada en Tebas, estaba en la coleccin de Abbot;
da
el dibujo de ella Mr. Prisse d'Avennes (3). Vase nuestra fig. 18.
Era de madera tallada, de una sola pieza, de 28 pulgadas de largo y
7 de ancho; era lo que en latn se llama mandra (4). En cada una de
sus dos caras tena entallados los cuadros para jugar. Una de ellas
estaba
dividida en 30 cuadros, tres lo ancho por diez lo largo. La cara
opuesta tena en uno de sus extremos doce cuadros, tres lo ancho por
cuatro
lo largo, y la lnea formada por los cuadros de en medio continuaba
hasta el extremo del tablero formando otros ocho cuadros (vase nuestra fig. 18), siendo liso todo lo dems. Mr. Prisse d'Avennes cree que
este era el hiera gramnu lnea sagrada del juego griego peteia. n
cajoncito con tirador contena las piezas, algunas de las cuales
parecan
(t) Los antiguos egipcios llamaban perros las piezas de su juego. El
afro y el
ludus latrunculorum de los romanos eran juegos muy distintos de aqul.
(2) Me parece que Samuel Birch se equvoca al suponer que el ladrn
era la nica
pieza del ludus latrunculorum, que algunos suponen era el ajedrez que
jugaban los
romanos del Imperio, y ^e jugaba con varias piezas, como lo indica su
nombre que est
en plural. Tampoco es cierto que los griegos y romanos dieran el
nombre de perro las
piezas de un juego; daban este nombre la peor tirada del juego de
dados, es decir, la
tirada en que no salen ms que unos. (Vase ms adelante).
En la nota 8 la citada obra de Wilkinson, pgs. 55 y 56, dice Samuel
Birch: cEste
juego era una de las delicias de los egipcios en los Elseos, donde lo
jugaban en la vida
futura, segn el cap. 17 del Ritual funerario. En los sarcfagos de la
XI dinasta se ven
algunas veces representados tableros y hombres, cinco de aqullos y
cuatro de stos. Los
tableros tienen 9 cuadros por uno de los lados y 17 por el otro, sea
un total de 153 cuadros. Estn alternativamente pintados de negro y encarnado. Las piezas
se llamaban
ab.j Mr. Birch publica una descripcin de este juego en la Reo. Ang.
1864. pg. 56. Don
Alfonso el sabio llama al juego de Damas de los doce perros doce
hermanos.
(3) Monuwents Egyptiens, pl. XLIX, pg. 9.
(4) Mandra en latn significa corral y tambin reharto. En el ajedrez
se daba este
nombre al tablero y las piezas.
Mr. Samuel Birch habla del tablero egipcio como si fuese nico en su
forma y nmero de casillas, porque cuando Wilkinson escribi su obra tal vez era
el nico que se
haba encontrado en las tumbas. Mas boy da se conocen varios y cada
uno de ellos tiene
distinto nmero de casillas, lo cual prueba que los egipcios jugaran
distintos juegos de
tableros y que no todos se jugaran no teniendo ms que seis piezas
cada jugador, como
l crea. Tampoco es cierto que la idea del tablero dividido en
cuadros, tablero de
Damas, pudiera sugerir la idea de los del Peiteia gr'iegoy Duodec i ni
ser pta romano,
porque son dos juegos completamente distintos uno de otro, con el
tablero dividido de
diferente manera y ambos se diferencian del juego egipcio, as en la
divisin del tablero
como en el modo de jugarlos.
EL AJEDREZ 89
arpas freelsj. Lo cual prueba que no todas eran iguales. Se crea
que
el cuadro, adems del juego Petteiaj haba dado lugar al diagrammimos de los griegos y al duodecim scripta de los romanos, que era anlogo al juego de damas cuya invencin, segn Plauto, se atribua
Thoth (1).
Mr. Wilkinson, al decir que todas las piezas del juego egipcio eran
del mismo tamao y que las unas eran negras y las otras blancas
encarnadas y que no puede decirse en qu direccin las movan los
juga*
dores, porque las piezas se encuentran mezcladas en el tablero (2),
pone
una nota (3) en que cita las siguientes palabras de Jul. Pollux (4):
<^por el juego de iessera 4^?o, de esta clase, en que los hombres
(piezas)
perros, como los llamaban, eran de distinto color en los dos lados
opuestos. Es notable que el nombre perro {ielbj sea tambin aplicado por
los
rabes los peones de su juego de damas. Algunos suponen que el juego
romano de duodecim scripta era parecido las damas, pero los
movimientos de aqul se determinaban generalmente por medio de los dados.
Todo esto da lugar muchas consideraciones. En primer lugar
vemos citados varios juegos griegos y romanos ms menos anlogos al
Jucffo egipcio, al que se empean en no querer dar la paternidad de
nuestro ajedrez, sin ms razn que porqu no. En segundo lugar, no
sabiendo
de fijo qu clase de juegos eran unos y otros, hablan de ellos como si
los
hubiesen visto jugar, juzgan slo por los que figuran en determinados
monumentos y los interpretan bajo un criterio preconcebido, nico
medio de no adelantar un paso en ninguna cuestin (5).
Mr. Birch cree que comunmente cada jugador jugaba slo con seis
piezas, guiado sin duda por las que se ven representadas en algunos de
estos juegos, lo cual es una mala gua, porque en ninguno de ellos
estn
stos completamente figurados, tanto es as que no figuran en ellos
las
las casillas del tablero (6) y en este, dice Wiikinson, las piezas
estn
mezcladas de tal modo que ni tan slo puede saberse en qu direccin
se
movan. Adems, en una de las mismas reproducciones de la obra de
Wilkinson, en lafig. 321 que representa Ramss Til jugando al ajedrez, delante del rey hay una fila de seis peones y l tiene otro en
la
mano: en la continuacin de la pintura de Beni-Hassan y Tebas, de
la que Mr. Wilkinson no copia ms que un jugador, ChampoUion, en
su gran obra, como he dicho en la nota anterior, la completa, vindose
en ella indicada una segunda fila, como he dicho en la misma nota; y
en
el cajn del tablero egipcio grabado en la pg. 58, se cuentan ms de
i\) Planto, Phcedoru
(2) No siempre, porque en el fragmento que publica Wilkinson en la
misma pg. 57
de tu obra, completado con el que publica ChampoUion en su gran obra,
se puede ver
que las piezas de cada color estn colocadas un extremo distinto del
tablero, tal como
las ponemos nosotros al principiar el juego ; vase nuestra fig. 19,
en la que se ve indicada una segunda la de piezas uno y otro lado.
(3) Obra citada, pg. 57, nota 1.
(4) Onom. IX, 7. Jul. Pollux era un escritor griego que viva haciael affo 185
de N. E.
(5) Vanse las gs. 9 y 10, y los captulos sobre el Ajedrez entre los
griegos y los
romanos.
(6) Ms adelante hablo ms detalladamente de estos juegos.
12. EL AJEDREZ.
90 BL AJEDREZ
diez y seis piezas, y eso que dicho cajn no est completamente
abierto
(figr. 18).
Tampoco es probable que sea exacto lo que dicen que todas las
piezas de cada juego eran iguales, porque juzgar por lo que se ve en
las que copio en la pg. 87, que estn en el Museo Britnico, es muy
posi-
ble que las de porcelana, algunas de las cuales son negras y otras
blancas, pertenezcan todas un mismo juego, siendo este parecido
nuestro
ajedrez y diferente del de las damas, juego ste que tambin deban
jugar los egipcios de aquellos tiempos, juzgar por el pen de
madera,
que tambin est en el Museo Britnico, copiado en la obra de Mr. Wilkilson y que yo reproduzco en la fig. 17. Probablemente se jugaban
ambos juegos un mismo tiempo, como podran demostrarlo las dos
pinturas de Tebas que representan Ramss III jugando, una de cuyas
pinturas, la ya citada, podra ser la del juego de ajedrez, y la
segn. 20 ^^
2>
24
23
podido copiar
npreciable
fig. 17 no es
figuran en su
23, unas son de
dibujos son del
BL AJEDREZ 91
pocas, indolente, absorto y contemplativo. Slo en Egipto se encuentran representadas todas las clases de juego y sobre todo el ajedrez;
nada de esto se encuentra en la India. Bajendrala-la-Mitra, arquelogo
indio contemporneo nuestro, dice (1): Poco sabemos, no obstante,
acerca de cmo este pueblo (el indio) pasaba sus ratos de ocio (que
eran
pocos) ni de cules eran los juegos, diversiones y pasatiempos que ms
le gustaban (2).
El rey, los caballos, los barcos y los carros de guerra, son esencialmente egipcios. Los monumentos del antiguo Egipto estn cuajados de
representaciones de combates navales y de expediciones martimas
fluviales de la mayor importancia, as como de batallas terrestres con
carros de guerra, en los que los egipcios combaten contra Babilonios.
Asirlos, Hititas Rot-en-nu, pueblos todos del Asia occidental del
norte; no habindose encontrado hasta ahora ningn monumento que
indique ninguna clase de relaciones entre los antiguos egipcios y la
India, antes al contrario, todo nos da entender que la India
anterior
la dominacin persa era completamente desconocida para los antiguos
egipcios, as como eran desconocidos para los indios los carros de
guerra
y los barcos, as de guerra como mercantes.
Por las piezas de algunas de las variantes del ajedrez, as como por
una de las del libro de don Alfonso el Sabio y las del juego que
jugaba
Tamerln, cuyos tableros y piezas podra aplicarse con propiedad la
palabra latina ^nandra, por representar bestias la mayor parte de
aquellas, se puede atribuir un origen egipcio al ajedrez, porque casi
todas
esas bestias pertenecen la fauna africana, como veremos al hablar de
estos juegos en el libro de don Alfonso el Sabio.
Sea lo que fuere el juego representado en los monumentos del antiguo Egipto en que figuran el tablero y las piezas altas, como en
nuestro ajedrez, no se habra verificado ningn cambio en la disposicin
del tablero, en la forma de las piezas y en el modo de jugarlo en el
largo
perodo que mecKa desde el tiempo de la XVII dinasta 1500 aos
antes
de J. C. en cuyos monumentos se encuentra ya representado este
juego,
hasta la conquista y dominacin griega? Es posible que durante estos
once siglos permaneciera este juego estacionado en un pueblo tan industrioso? Las diferentes formas de tableros y piezas encontradas en
las
sepulturas de los Faraones, nos dicen lo contrario y prueban que en el
antiguo Egipto, lo mismo que en la Espaa del tiempo de don Alfonso el
d2 BL AJEDREZ
Por otra parte, no nos dice nada la gran profusin de dibujos en
forma de tablero de damas que se encuentran en los monumentos del
antiguo Egipto? No nos dice nada el pao mortuorio de la reina IsiemEheb, que es un gran tablero de cuadros verdes y encarnados por cada
uno de sus cuatro lados? Si consideramos que e\ juego de damas era una
de las bienaventuranzas prometidas los egipcios en la otra vida,
como
nos lo dice el captulo XVII del Libro de los Muerlos liiual
Funerario
de los antiguos egipcios (1), debemos creer que el dibujo del pao
mortuorio de aquella reina (de 1000 aos antes de J. C.) no era obra del
capricho, sino que estaba hecho con el deliberado propsito de
representar la bienaventuranza de jugar las damas al ejedrez que la reina
haba de disfrutar en la otra vida, bienaventuranza representada por
el
cuadruplo tablero, representando tal vez las piezas los animales
bordados en la parte superior de ste. Me confirma en esta opinin la
circunstancia de que la mayor parte de los juegos de damas ajedrez que se
conocen del antiguo Egipto hayan sido encontrados en las tumbas y
lleven una leyenda deseando que el difunto tenga una existencia feliz
en la otra vida. Cuando no otra cosa, el pao mortuorio de la reina
Isi-em-Eheb nos ensea que mil aos antes de N. . se usaban ya en
Egipto tableros de damas formados de cuadros alternados de dos colores
diferentes, siendo as que en los dems pueblos orientales, y sobre
todo
en los asiticos, no los han usado ni usan ms que de cuadros formados
BL AJEDREZ 93
Es esa transformacin hija de Egipto, bien es una combinacin
de los juegos egipcios con los de los antiguos griegos romanos de la
poca en que estos pueblos se pusieron en ntimo contacto por la dominacin de los europeos en aquel pas africano? Yo me inclino creer
que los ingeniosos y batalladores egipcios haban ya transformado en
cierto modo, antes de la conquista de Alejandro, su primitivo juego en
otro otros de carcter ms parecido un verdadero simulacro de
guerra, ms cientfico que aqul, destinado especialmente pasatiempo
de los Faraones y de sus allegados, y completamente distinto de los
otros
juegos de tablero que seguira jugando el pueblo. Me hace creer esto
el
hecho de haberse encontrado tableros y piezas ^^ formas diferentes per
lenecienies d un mismo juego en las tumbas de los reyes y de los grandes
de
la corte, as como el ya citado pao mortuorio, y las piezas de
materias
preciosas, tales como marfil , porcelana y jaspe, algunas de las
cuales
tienen un escudo con el nombre del Faran quien pertenecieron.
Otra de las pruebas del origen egipcio del ajedrez, es que ocupa el
segundo lugar, el de la reina en el juego que d(5n Alfonso el Sabio
dice
que ha venido de la India, el ganso la oca, nsar, que adems
de
hallarse repetidamente representada en los monumentos de Egipto
como destinada usos de la vida comn civil y religiosa, desempea un
papel muy importante en la mitologa egipcia.
En la estela llamada de Metternich, que es de poca posterior, se lee
refirindose la Aurora: El huevo de ganso que sale del sicmoro.
Este era uno de los rboles sagrados del antiguo Egipto. Aquellas
palabras hacen referencia al huevo de Sebin Todt, en el 54 y en otros
captulos del Libro de los Muertos. En ellos se considera al sol como un
huevo
puesto por la grande y cantadora oca la tierra.
La oca egipcia, dice Wilkinson (1), era el emblema del dios Seb,
padre de Osiris Isis, y, aunque era sagrada, no les estaba prohibido
94 KL AJEDREZ
1 ...Yo soy este huevo del Gran Grrulo.
2 Este gfran huevo puesto por Seb sobre la tierra, se ha conservado
en m; yo aumento, l aumenta; yo vivo, l vive. Viejo, yo respiro los
soplos. Yo soy el redimido cuyo nombre
3 es puro, viniendo despus de este huevo concebido la hora del
grande, de la doble fuerza, Sontelch.
Es decir, al medio da, cuando el sol est en su apogeo y mayor
fuerza, que es lo que personifican Seb, Set Sautelch, y todos los
grandes dioses del antiguo Egipto.
Del mismo modo que poda ser simblica la oca en el juego de
ajedrez, podan tambin serlo las dems piezas que representaban animales en el antedicho juego de don Alfonso el Sabio, y realmente lo
eran
el cocodrilo y el len que figuraban en l, pues en Egipto todo era
simblico, y bajo este supuesto poda serlo tambin el rey, representando
el
sol. En este caso podra muy bien suceder que el juego venido de la
India,
que, segn don Alfonso crea, represeiitaba un campo de batalla, en el
que
el rey habla puesto estai alimaas para hacerse mejor respetar y
obedecer,
fuese una cosa totalmente distinta, y que las tales alimaas no fuesen
ms que representaciones de divinidades, signos astronmicos representando los siete planetas, puesto que realmente son siete las
diferentes
piezas del juego. Las dos principales del centro, el rey y la oca,
podan
tal vez representar los dos ms planetas ms conocidos, el Sol y la
Tierra
EL AJEDREZ 95
ban los emperadores, los reyes y los mismos condes de Barcelona hasta
una poca muy avanzada de la Edad Media.
Como veremos ms adelante, es muy posible que los autores orientales El Magoudi y Frdusi compusiesen sus obras teniendo la vista
documentos egipcios, copindolos, pues se sabe positivamente son
copias de documentos egipcios ms antiguos, los principales manuscritos rabes. Tambin lo es el Manuscrito nmero 7,515, del Museo
Britnico, sobre el cual especialmente fundan sus opiniones, los
orientalistas Duncan Forbes y Van der Linde, haciendo de este manuscrito el
caballo de batalla de sus discusiones y reflexiones.
Van der Linde y el ruso G*** igualmente se ocupan muy poco del juego
CAPTULO X
Tal vez no sea ste el lugar ms & propsito para tratar del ajedrez
entre los rabes y de la iDfluencia que stos pueden haber tenido eu
la
propagacin de este juego en el occidente de Europa y ms particularmente en Espaa, porque esto nos obliga adelantar algunos hechos;
mas nos decidimos hacerlo fin de dar por terminado el estudio del
juego del ajedrez en los pueblos orientales.
Har con los rabes lo mismo que he hecho con los indios, pues
EL AJEDREZ 97
Toda esta clase de hombres, exaltados por el entusiasta ardor con
que los hablan inflamado las exhortaciones de Mahoma, desplegaron
& la par el celo del misionero y la misin del conquistador. Egipto
fu
una de sus primeras conquistas y, como tomaron posesin de aquel
delicioso
pais y se establecieron en l, los griegos tuvieron que suspender toda
clase de
relaciones con A lejandria (1).
No podr deducirse de esto que los rabes conocieron el ajedrez en
Egipto, del mismo modo que lo hablan conocido antes los griegos?
Es muy general en los historiadores, atribuir invenciones & los
rabes, sin considerar que ellos mismos dicen que no precisan nada.
Desde su padre Ismael , los rabes formaron en su mayor parte tribus
nmadas y algunas pocas sedentarias, tribus que, cuando no luchaban
unas con otras, servan los intereses de los Faraones de Egipto de
los
reyes de Asira, en los tiempos ms antiguos, los de los Ptolomeo
Seleucidas en la poca de la dominacin griega, segn convena cada
tribu. Los rabes no constituyeron propiamente nacin, hasta que los
sucesores de Mahoma fundaron el imperio de los Califas. Pero este
imperio no se compona slo de rabes, y en esto consiste el error de^
atribuirlo todo stos en la Edad Media, pues con el nombre genrico
06 EL AJEDREZ
Los rabes propiamente dichos, nunca haban tenido industria ni
arte que pudiesen llamarse tales, y la literatura llamada rabe empez
prosperar en tiempo de Harun-el-Raschid, quien marid traducir al
rabe las mejores obras de los griegos, para difundir en sus Estados
el
amor la letras y las reglas del buen gusto (1). Creo que entre las
ltimas se puede contar el juego de ajedrez, que deba ser poco conocido
de
Harun-el-Raschid y de sus subditos, y considero completamente infundada la opinin de los que suponen que este califa regal, entre otras
cosas, un magnfico juego de ajedrez Carlomagno, pues, adems de lo
dicho y de lo que dir despus, si este ajedrez hubiese estado
comprendido entre los regalos de aquel califa, habra sido mencionado entre
las
cosas notables, como lo fu el reloj de bronce dorado, obra admirable
de
arte mecnico, que en 807 Abdallah, enviado del rey de Persia, entreg
al mismo Carlomagno (2).
extranjeros, egipciop, sirios, griegos persas, que desde el primer
siglo de lo gira
formaron la mayora de los musulmanes.
(1) Hace ya cien aos (en 1790) Mr. William Jones en su discurso del
anTersario de la fundacin de la Sociedad de InTestigaciones Asiticas,
hablando en general
sobre la China, dice: Tienen, en efecto, msica y poesa nacionales y
una y otra son
bonitas y patticas; mas no tienen ninguna idea de la pintura,
escultura y arquitectura
como antes de imaginacin, a como tampoco la tiene ninguno de los
dems pueblos
orientales,^ Ob. cit., tom. 11, pg. 872; y en la pg. 26 del mismo
tomo, hablando sobre
los mogoles, dice: Segn informe de los mejores autores, el mugnflco
Kengis-Kao,
cuyo imperio comprenda un rea de cerca de SO grados cuadrados, no
pudo encontrar
ni un mogol capaz de escribirle los despachos. Y el clebre Temerle n,
quien los
embajadores espafioles vieron jugar al ajedrez, hombre dotado de una
naturaleza
robusta y salvaje y muy amigo de oir leer historias y referir cuentos,
no saba leer ni
escribir.
Itt AiEbREt do
loo EL AJBDR3Z
haca referencia no puede ser otro que el de las damas, como veremos
despus.
(2) Por ms que Mr. Duncan diga que no cree que el precepto del Corn
que prohibe los Juegos de ajar y el uso de las imgenes no puede comprender
el ajedrea, de
seguro deba comprenderle, sobre todo si es cierto lo que l y otros
creen que todas la^
piezas que representan personajes proceden de los rabes.
(3) En la obra atribuida por algunos don Alfonso el Sabio y mandada
escribir por
l segn otros, traducida del francs, titulada La gran Conquista de
Ultramar, que no
es ms que la Historia de las Cruzadas, se lee: Capitulo C.^Como
Corbalan el Rey
Religin jugaban las cabezas de loi altos hombres al ajedrea... En por
desto cuanJo
vino la noche hobo cenado Corbalan, asentse con un rico hombre que
era de allende
del mar Bermejo con ellos el rey Religin, que era muy poderoso,
comentaron de
jugar al ajedrez las tablas las cabezas de los hombres honrados,
de los cristiano-*
que cuidaban matar en la batalla, metieron la cabeza de Bayamone al
primer
enoite despus la de Tranguer, del duque Gudufre,. del duque de
Kormandia,
del conde de Flandes, desi de todos los hombres honrados, asi como
los nombraban
cada uno que los queran,^ Por esta muestra se puede ver si los
sarracenos se entretendron en ensear los cristianos jugar al ajedrez, cuando stos
jugaban hacia ya siglos
este juego.
EL AJBOBEZ lOl
Ahora si por Oriente entienden el Imperio Bizantino y sobre todo su
capital Constan tinopla, la cosa varia de aspecto. El Imperio de
Oriente,
es la continuacin del Imperio Romano y es un hecho que la antigua
civilizacin griega y romana se conserv an algunos siglos despus
de la cada del Imperio de Occidente, es decir, hasta su destruccin
definitiva en el siglo xv, cuando ya la civilizacin occidental estaba
rehecha, y la cada del Imperio de Oriente contribuy su progreso y perfeccin, gracias los libros y conocimientos aportados por los sabios
y
filsofos fugitivos de Constantinopla, empezando entonces la clebre
poca conocida con el nombre del Senadmiento .
Por qu no se puede suponer que el antiguo juego del ajedrez,
importado de Egipto por los griegos, se conservase en Constantinopla,
donde de seguro era conocido en los siglos iv v? Por qu no suponer
que, atendidas las continuas relaciones entre los persas y los
griegos,
102 SL kJEtLEl
Mairam , una de las hijas del emperador Mauricio, y, cuando subi al
trono de Persia, en obsequio su esposa, mantuvo su servicfo
durante
algunos aos una guardia de mil jvenes bizantinos. Su corte es frecuentada por todos los hombres distinguidos del Bajo Imperio, y seria
fcil que stos fuesen los cortesanos con quienes Cosroes pasaba el
tiempo jugando al ajedrez.
La carta enviada en 802 por Nicfaro Zogothetes, emperador de
Oriente, al califa Harun-el-Raschid, no prueba sino que el juego del
ajedrez era muy conocido en Constan tinopla, porque el emperador se
sirve de ellos metafricamente en la tal carta. Dice: La emperatriz,
EL AJEDREZ 103
mal podan ser ellos los que uno dos siglos antes de esta fecha lo
intro-
104 BL AJBDRBZ
greco- rom ana, modificados con los importados por la mezcla de tantos
pueblos de carcter y costumbres diferentes.
Cuando los rabes Invadan la India, los condes de Barcelona y de
Urgel cedian sus juegos de ajedrez por las obras de las iglesias.
Se dir que esto no prueba que el ajedrez no pudiese haber sido
introducido mucho antes en Espaa por los rabes, puesto que haca ya
tres siglos que dominaban parte de ella. Mas si bien se considera se
ver
la cosa bajo un punto de vista completamente distinto, pues, como
acabo
de decir, los rabes slo dominaban parte de Espaa, y una de las
partes
no dominadas era Catalua, porque si bien la conquistaron y dominaron
temporalmente, este dominio dur poco tiempo y nunca fu completo.
La poca de que hablamos era an de conquista en Catalua, sobre todo
en el condado de Urgel, que en 1010, es decir, 30 aos despus de
hecho
el testamento de su cuarto conde en que lega su ajedrez la iglesia
de
San Egdio, sufri una segunda invasin mahometana que destruy
cuanto pudo, segn se lee en una escritura conservada en la iglesia
parroquial de Ager, en cuya iglesia existen todava unas piezas de
ajedrez de aquel tiempo, hechas de cristal de roca , de las que hablar
ms
adelante.
El conde de Basterat, siguiendo Duncan Forbes, seala el ao 641
de N. E. como el de la invasin de la India por los rabes, cuando refirindose Sisa, supuesto inventor del ajedrez, dice: La historia
nos lo
da conocer como el primer prncipe indio, que los rabes encontraron
en su camino, al llevar con las armas en la mano, su nueva religin
las orillas del Indo. Era, pues, muy natural por parte de ellos que le
atribuyesen la invencin de un juego que conocan por primera vez en el
pas que acababan de invadir (A. D. 641). La Egira tuvo lugar en 622
y
Mahoma muri en 634; de modo que, segn este autor, los rabes invadieron la India siete aos despus de la muerte del Profeta, cuando el
islamismo estaba en la infancia, cuando an no estaba bien asegurada
la sucesin de Mahoma y en un tiempo en que los mahometanos todava
no haban emprendido ninguna conquista fuera de su pas, y haba solamente empezado la de la Persia.
El conde de Basterat no se acuerda de esto, cuando ms adelante
(pg. 20) dice: que el ajedrez era conocido de Cosroes el Grande,
cuj-o
reinado comprende cerca de medio siglo, sea desde el ao 531 al
d';^.
Este juego estaba, pues, extendido por toda la Persia cuando los
rabes
la conquistaron menos de un siglo ms tarde; alH fu donde lo
conocieron
segn el unnime testimonio de sus historiadores, Esto es ms posible
y
est acomodado la historia, pero destruye completamente la tradicin de la importacin del ajedrez de la India Europa por conducto
de los rabes, que, repito, no conquistaron la India hasta el siglo
xi.
Conquistaron mucho antes la Persia, que cay en su poder fines del
siglo vil (1).
(1) Eo 641 los rabes no haban conquistado toda la Persia; sus
conquistas no
haban rebasado las montaas que separan la Mesopotamia de la gran
llanura del Irn,
es decir, an no haban empezado la conquista de la Persia propiamente
dicha. En
aquel ao Joad Ibu Abiasa, vencedor y gobernador general de Persia,
fu destiiuido y
llamado la Meca por el Califa Omar, instancias de sus enemigos que
le haban acusado
EL AJEDREZ 105
Aunque considero un poco difcil que los fanticos y brbaros mahometanos que invadieron Espaa en el siglo xii se entretuviesen en
jugar al ajedrez, como el ejrcito invasor estaba formado de gente de
todos los dominios de los Califas de Oriente, desde el estrecho de
Gibraltar hasta el Cucaso y el Indo, no sera extrao que alguno de los
jefes
invasores hubiese trado Espaa alguna de las diversas maneras de
jugar el ajedrez, que Don Alfonso el Sabio dice que se usaban en su
tiempo; mas estas invasiones tuvieron lugar muchos siglos despus del
tiempo en que en Catalua se jugaba este juego con piezas y tablero
de gran valor, puesto que se dejaban en testamento para la edificacin
de templos.
Pongo continuacin las fechas de las principales invasiones mahometanas de aquella poca, fin de venir en conocimiento de la
influen*
de orgulloso, despilfarrador injusto. Esto anim al rey de Persia,
Isdegard III, que re-
y el Ganges.
Las fechas principales de la conquista de la India por Mahamud en el
siglo xi, son :
Mahamud pasa el Indo en 1004 de Nuestra Era.
> ocupa Cachemira.. . . 1013
Canoj y Murtro. . 1017
Labore 1021 >
Somat 1024 9
La India no fu completamente conquistada por los musulmanes hasta el
ao 1563,
por la batalla de Talikote y conquistada Carnatico. (Csar Cant,
HisU Vniv, tomo III,
pgs. 576y577).
14. EL AJEDREZ.
106 EL AJEDREZ
cia que pudieron tener en la civilizacin espaola y del estado de
nuestra
patria, que no estaba tan postrada ni tan falta de civilizacin como
generalmente se supone, puesto que pudo reunir fuerzas suficientes
para
contrarrestarlas, dominarlas y acabar por expulsarlas.
En 30 de Junio del ao 1086 Abu Jakub Jusuf, prncipe de los Morabitas (Almorabides), desembarc en Algeciras con tan espantosa multitud que slo el Criador era capaz de contarla. (Romey, Historia de
Espava, II, pg. 441).
En 1146 Abu Amram ben Said entr en Algeciras con 6,000 caballos
y 12,000 infantes.
Bn 1151, por encargo del Califa Abdel Mumen, pas Abu Hafs
Espaa con una numerosa hueste de Almohades con nimo de emprender una guerra santa contra los cristianos.
En 1195, desembarc en Algeciras Jacub Almanzor con su innumerable hueste, muchedumbre infinita, con tal enjambre de caballera
infantera, que no haba para ella pan en la tierra ni agua en los
ros.
(Romey, Oh. cit., tom. III).
El Califa Mahomed ben Jacub el 14 de Mayo de 1211 salt en tierra
en la playa de Tarifa, donde haban desembarcado ya antes sus guerreros, y el 1. de Junio del mismo ao lleg Sevilla con aquel pavoroso gento que formaban cinco grandes cuerpos de ejrcito. El primero
lo componan los rabes; el segundo las tribus de zenetes y bereberes
del
Maghreb; el tercero 60,000 voluntarios de infantera y caballera; el
cuarto los moros espaoles con sus jefes, y el quinto sus propios
Almohades, cuyos cuerpos hizo acampar en los alrededores de Sevilla, cada
uno de ellos separadamente. (Vase Romey, ob. cit., tom. II y III, y
Conde, Historia de la dominacin de los rabes en Espaa),
El mismo don Alfonso el Sabio, en la guerra que sostuvo contra su
hijo don Sancho el Bravo, llam en su auxilio al Emir de Marruecos Abu
Jusuf el Marny.
Como ya he dicho, la conquista rabe nunca fu completa en Catalua, y como los caudillos de los catalanes de la Reconquista eran
deudos feudatarios de Carlomagno de sus sucesores, y sabiendo
positivamente que los Carlovingios eran jugadores de ajedrez, hemos de creer
que lo eran tambin sus allegados de Barcelona, quienes, al legar
principios del siglo xi sus ricos juegos de ajedrez las iglesias, no
hacan
sin duda ms que continuar una tradicin de familia, que encontramos
ya practicada en 752 por Pepino, padre de Carlomagno.
Segn Her von Grimm, los rabes actuales son tan flojos en el
ajedrez que cualquier mediano jugador europeo podra darles una
torre (1). Su modo de jugar es parecido al indo-persa, enrocando en
tres
movimientos, como lo haca el turco que en el siglo xvii jug conel
italiano Francisco Piacenza , de quien hablar ms adelante. La diferente colocacin del rey, que ponen siempre la derecha de la reina,
y
el no poder dar los peones ms que un paso la salida, dice Grimm,
paraliza nuestra teora de kis salidas y priva completamente al
jugador
(I) En 8u carta al editor del peridico Chess Player Chronicle, en
1851. Vaee ms
adelante*
EL AJEDREZ 107
de dar los impetuosos ataques que tan necesarios son cuando se da una
pieza de ventaja.
Como ya he dicho, Her von Grimm dice que todos sus esfuerzos para
encontrar algn manuscrito rabe sobre el ajedrez han sido infructuosos. Todos los conocedores de la literatura rabe creen que debe
haber
algunos, pero nadie, que yo sepa, ha visto ninguno.
De los conocidos en Europa, aunque los escritores que tratan de esto
se refieren escritos de autores rabes de los siglos x y xi,
ninguno,
que yo sepa, de los actualmente existentes es anterior al del Museo
Britnico que, segn Mr. Duncan Forbes, es del ao 1257 (1). Estos manuscritos, por las ancdotas que contienen (2) y por ser algunos de ellos
IOS KL AJEDBEZ
convencidos de que en los primeros sigilos del Islamismo no podan
escribir tratados de ajedrez, en primer lugar porque apenas saban
escribir,
y en segundo lugar, porque no tuvieron carcter propio hasta despus
de
haberse puesto en comunicacin religiosa con otros pueblos que lo
tenan (1), tales como los egipcios y los persas. Por otra parte, su
estado
poltico, y ms especialmente su estado religioso, no les permita
ocuparse en escribir sobre juegos, puesto que destruy la poca literatura
antigua que les quedaba (2).
Mr. Renato Basset (3), despus de hacer una sucinta resea del
estado poltico de los rabes en los siglos primero y segundo de la
gira,
y de contar los muchos disturbios y efusin de sangre causados por las
guerras civiles-religiosas de la Arabia, dice:
Adems, en aquel tiempo de fervorosa propaganda del Islamismo,
qu poesa podan escuchar comprender los sinceros convertidos, cuando tenan all el Corn, libro que ms tarde un dogma declar increado (4), tipo eterno de la belleza literaria, de tal modo
que,
segn sus comentadores, ni los hombres ni los ngeles habran podido
escribir una sola frase que igualare cualquiera de las del libro sagrado?
EL AJEDREZ 109
hace notar el origen occidental y los plagios de la literatura rabe
tomados de la mitologa griega, entre otros la historia de Edipo y Zayo;
la
esfinge y sus enigmas, que se encuentran en el cuento de la hadaDjiun,
proponiendo acertijos los viajeros y desapareciendo al ser vencida
por
uno de ellos; la muerte de Imran'lga's, causada por una tnica
envenenada, como la de Heracles y otros.
No comprendo como hombres de vastos conocimientos y clara inteligencia , sueltan en ciertos casos expresiones tan poco meditadas
como
la de Renato Basset cuando dice (1): Ms tarde la imaginacin de los
europeos sobrepuj la de los orientales. Pues que, no la haba
sobrepujado siempre? Qu pueblo de Oriente ha escrito una Iliada, una
Odisea una Eneida/ (2) Qu autores orientales han escrito lo que
escribieron los Santos Padres en los primeros siglos del cristianismo?
Esto por lo que respecta los antiguos orientales, de quienes, excepcin hecha de la Biblia y de los propios egipcios, que nada tienen
que ver con lo que tratamos, no se conoce ningn escrito que sea
anterior & los primeros siglos de la era cristiana. Por lo que toca
la
Edad Media, creo que es completamente superuo hacer comparaciones.
Despus de escrito lo que antecede he ledo un librito que haca
tiempo posea sin haberlo hojeado: me refiero La Palestine Inconnuej de Mr. Clermont Ganneau (3). Este autor, cnsul francs que fu
en Jerusaln, donde residi muchos aos dedicado investigaciones
arqueolgicas, ha estudiado la lengua y las costumbres rabes, sobre
las cuales ha escrito tres diferentes obras, y condrma cuanto acabo de
decir respecto ellos. Para comprender la verdad de lo que digo no
hay
ms que aplicar todos los pases conquistados por los rabes lo que
Mr. Ganneau aplica algunas veces concretamente Judea Palestina,
por ms que otras puede tomarse en sentido general , como puede verse
por lo que continuacin traducimos (4):
Dicen que los campesinos de Judea son rabes, y yo lo admito en
el sentido de que hablan rabe; mas sera preciso entenderse de una
vez para siempre sobre este vago y engaoso nombre de rabes que encu-
lio EL AJEDREZ
vista en una parte de frica y de Asia, puede contentarse con decir:
crEsta es la raza rabe. Pero la ciencia tiene el deber de buscar los
orgenes de este depsito colectivo, de remontarse, andando en caso necesario por sus secos lechos, al origen de estos afluentes que se han
confundido en l al llevarle sus aguas.
La raza no ciudadana, de costumbres sedentarias y originales, y
cuyo lenguaje est lleno de particularidades, que ocupa la Judea, y
especialmente su parte montaosa, no es, como ya he tenido hace
tiempo ocasin de exponerlo pblicamente, no es en manera alguna,
como ordinariamente se admite, aquella que pertenecen las hordas
nmadas venidas de Arabia con los generales de Omar y establecidas hoy
en su mayor parte en las ciudades.
Nunca se combatir bastante contra la singular y popular preocupacin que se obstina en creer que los rabes musulmanes, seores de Siria, despus de la derrota de las tropas griegas sustituyeron
all los antiguos habitantes y que son ello? los que vemos por todas
partes.
La conquista musulmana fu una cosa completamente distinta, y
propsito insisto sobre este punto, porque ilumina con una claridad
significativa ms de dos mil aos de distancia la conquista de Canan
por los Beni-Israel, como los llama el Deuteronomio. Los rabes musulmanes que fundaron su imperio sobre las ruinas de los imperios bizantino y persa, dejaron intenronadamente en pie la civilizacin que
encontraron al como estaba establecida (1). En esta gran partida, que
estuvieron
punto de perder en un momento, no haban puesto ms que un tanto:
un dogma; menos an, una levadura religiosa. Para todo lo dems si
no eran unos salvajes, eran cuando menos verdaderos nmadas. Tuvieron
la fuerza de tomarlo todo y la sabidura de 7io destruir nada. La
conquista
no era ms que un medio de llegar la posesin de un bien arrebatado
con la punta de la cimitarra, y al cual eran incapaces de dar valor
por
s solos. Se guardaron bien de tocar para nada los organismos ya
complicados, pero an vivos del Bajo Imperio.
Dueos de este maravilloso mecanismo, incomprensible para ellos,
que les haba hechizado hasta el punto de excitar su codicia, estos
recin
nacidos de la historia, as como los que ms tarde recogieron su
herencia, ,
no se atrevieron tocar un motor que eran incapaces hasta de
arreglar,
y este gran reloj, puesto en movimiento por una serie de impulsaciones
salidas de Roma y de Bizancio, continu funcionando en paz durante el
Califato, y sus oscilaciones duran an, por ms que sean muy dbiles,
consumiendo su fuerza inicial en sealar las horas, ya contadas, del
Imperio de Oriente.
La civilizacin rabe no es ms que una palabra engaadora; no
existe, como tampoco existen los horrores de la conquista rabe. La
civilizacin rabe son los ltimos destellos de la civilizacin griega y
romana, apagndose en las manos impotentes, pero respetuosas, del Islam.
Una civilizacin no es el resultado de una generacin espontnea; no
se
improvisa como se improvisa un patrimonio; es una acumulacin hereditaria de fuerzas vivas, es un tesoro de economas seculares, que un
(i) Obra cii,, pg. 5:9.
EL AJEDREZ 111
ladrn puede robar en un momento y despilfarrar en un da, pero que
no podra crear en toda su vida.
Administracn, ciencias, artes, todo lo respetaban esos aventureros (parvenus) sin pasado, limitndose desviarlo todo en su provecho. Ms aun, cuando lo creyeron necesario, llegaron hasta hacer los
que posean ese monopolio intelectual la concesin que deba serle ms
costosa esa tropa, iluminada slo por la ardiente llama del
fanatismo
que la devoraba: la de una tolerancia religiosa verdaderamente admi*
rabie.
)> Siendo los productos de la tierra la base de todas las rentas del
112 EL AJEDREZ
de conquista y propaganda religiosa , no hicieron caso de l le
dieron
poca importancia. Establecidos en Espaa, encontraron en ella una
ms variantes de este juego, del que se enamoraron convirtindole en
uno de sus pasatiempos favoritos, y no slo imitaron la construccin
de
los ricos tableros y piezas, modificando las formas de stas, sino que
tambin copiaron imitaron los tratados de ajedrez escritos por
autores
espaoles.
CAPTULO XI
(contimuacik}
Expuestas en el anterior captulo las condiciones especiales del pueblo rabe antes de las predicaciones de Mahoma y su conducta con los
pueblos conquistados, podr comprenderse mejor el objeto de ste, que
es refutar la hoy generalmente admitida teora de la introduccin del
ajedrez en Europa, sostenida por autores de gran autoridad, entre los
que se distingue especialmente el doctor alemn Van der Linde.
Van der Linde es un autor serio, formal , que discurre y raciocina
muy atinadamente en la mayora de los casos, rechazando como absurdos muchos cuentos que otros admiten como hechos positivos. 1 doctor
A. Van der Linde es sin disputa el autor moderno ms concienzudo de
cuantos han escrito sobre los orgenes del ajedrez, pero su
preconcebida
conviccin del origen indio de este juego y el dar la preferencia
los
documentos rabes han dado sus importantes estudios una direccin
muy diferente de la que indudablemente hubieran tenido no mediar
estas circunstancias, conduciendo el autor una deduccin exageradamente opuesta la opinin generalmente admitida de un origen muy
remoto, de cuya opinin haba tambin l participado antes.
Sus obras, aunque contienen muy poco nada nuevo referente los
orgenes patria del juego de ajedrez, incurriendo en patentes
contradicciones tocante este punto, como lo hace observar su comentador el
ruso Mr. G'** (1), merecen ser consultadas, por contener un precioso
114 BL AJEDREZ
aos de fructuosas investigaciones, lo que hace que sus obras deban
considerarse como obras de consulta ms bien que de doctrina.
Van der Linde est muy lejos de haber resuelto el problema de los
origenes del ajedrez, como muchos creen , estableciendo la teora de
haber sido inventado en la India en poca ms menos remota, haber
pasado de all Persia, en donde lo aprendieron los rabes y que
stos
lo introdujeron en Europa por conducto de Espaa, que es la misma teora de Duncan Forbes, de quien difiere respecto la poca de la
invencin
y otros puntos; pero como ste, se funda principalmente en los nombres
del juego, que no son orientales como ellos dicen, ni tampoco tienen
algunos de ellos las significaciones que les dan (1), y en algunos
docu(i) Vanse los captulos de los nombres del juego y de las piezas en
esta misma
obra.
Van der Linde en la suya Quellenstudien zur Geschichte des
Schackspiels, pg. 15,
refirindose Doz y Gldemeister dice que: jaque mate, no signiflca
el rey es muerto,
sino admirado, sorprendido,:!^ al objeto contina una ancdota, que
mi entender, demuestra lo contrario de lo que ellos pretenden.
Reim shah und mt, echec et mat, bemerkt der autor: convaincu par les
objections
de Mr. Gildemeister (dans le Zeitschrift, XXVIII, 69S); je ne vois
plus dans le mot mt
le verbe rabe qui signife: s'il est mort; je pense au contraire avec
lui et Mirza Kassem
Beg (dans le journal Asiatique, 1851, II, 585) qu'il cite et qui mente
d'tre consult que
c'est l'adjetif que les Persa ns emploient dans le seos d'etonn,
surpris.
Darobar contemplates treacherous measures against Jaisya Darohar, came
to bis
palace, callad two armed blacks one of whom was named Kabir Bbadr, and
theother
Bhain, and thus addresses them: *'I will invite Jaisiya to-day afler
breakfast and entertain him;after taking dinner. I will drink wine in a prvate apartment
and play cbess
with bim. You must both be ready witb your arms. Wen I say sha mt do
you draw
swords and killhim... When tbey had fnished the game of cbess,
Darobar raised bis
bead, in order to make tbe signal to bis men, but he saw Ihat two
armed men were standing ready near bim (der Anscblag war namlicb Jaisiya von einem diener
Dbir 's verraten worden) Ibe was dsappointed an said: It is not cbeckmate tbat
sbeep must not be
slain. Como puede verse Darobar exclama : esto no es cbaque-mate,
no, porque queda
sorprendido, sino porque aquella oveja le ba escapado y no ba podido
matarla, lo que
era su jaque-mate deseado. (Vase el captulo de los Nombres del
Juego).
De Van der Linde. Etimologa de diversas palabras.
Schah, signiflca en persa propiamente rey.
Shh rulch, scacco rocco, schachrock de la Edad Media, no es la jugada
doble, introducida por primera vez en 1530 en Roma que llamamos abora enrocar,
sino el jaquedoble de rey y torre que menudo decide de la partida.
Alfil. Le palabra pilu, pil, no es en la relacin india, una palabra
snscrita, sino
extranjera, abora por todas partes de origen prsico, porque se ve en
el persa moderno.
Pero en el antiguo persa no aparece, y bay que preguntarse si los
persas crearon un
nombre indgena para un animal extico. Tampoco tienen nada que ver
con el persa las
dems palabras introducidas por Colebrooke (Mise. Essays, 1837, 1,
314). Para pilu, bay
que pensar en un lenguaje de ajedrez de una regin comprendida entre
la India y la Persia, y la circunstancia de que en el libre uso de los escritores jamos
puede verse citado
esto, permite la conjetura, siempre refutable, de que esta palabra
sera tenida por los
lexicgrafos como el nombre de la flgura del juego venido de la
Persia.
Sers. Las formas farstn, jlnn y fin signiflcan como farzna,
inteligente, instruido, distinguido, pero sin analoga gramatical, y por otra parte,
un simple inteligente
no es sin ms ni ms eisir. Firdusi emplea la palabra Janana y se ve
que donde pone
primeramente esta palabra no debe traducirse el farzna, sino un
inteligente que
quiere lo mejor. Gildemeister no concede, sin embargo, autoridad
etimolgica Firdusi.
Rukh. Una falsa interpretacin de Herbelot le bace traducir Au/rA por
A^roe. Firdusi
no lo emplea nunca en este sentido. Macan y Mobl lo usan en sentido de
individuo del
ejrcito, soldado del carro de guerra. El significado que quieren
darle algunos de pjaro
EL AJEDREZ 115
mentos rabes de data relativamente moderna y que no aclaran nada
respecto este punto, no hace ms que aumentar la confusin repitiendo
los mismos inverosmiles cuentos que encontramos en muchos autores
europeos, con noticias no ms dignas de consideracin, encontrndose
en sus mismas obras documentos que destruyen completamente esta
teora y demuestran claramente que la llegada de R)s rabes en Espaa el ajedrez era conocido ya, jugado en ella como en otras partes
de
Europa desde mucho antes; esto nos lo dicen claramente los mismos
autores rabes, en quienes fundan ellos principalmente sus teoras,
entre ellos los ms antiguos y que han escrito obras de ms
importancia
como son Firdusi (1) y El Magudi (2). Para que se conozca la poca imfabuloso 68 muy oseuro. Quien parece estar en lo cierto es Dozy que
hace derivar rukh
del rabe, en que rokh significa carro, derivando su vez rokh del
indio rat'A, que signifca carro tambin. Como pruebas de esto dice Dozy:
Que s bien rokh no aparece en casi ningn escrito rabe en sentido
de carro, es
porque los rabes son, en sus escritos, sumamente puristas; as es que
hay muchas palabras de uso entre ellos, que no se ven en ningn escrito. Por otra
parte, en el Glossarium
MS. 221 del Leg. Scaliger sin hablar para nada del ajedrez, se ve
curras traducido por
rokh, quadriga por rokh de cuatro ruedas, y auriga por rokh, asi como
constructor de
carros por constructor de rokh. Asimismo otro, Glosario, del siglo
xni, el Vocabulista
de Florencia, editado por Schiaparelli, dice (pg. 329): adjala,
currus como equivalentes, siendo adjala carro, y al lado despus de un guin rukh y roe de
Seas.*
Adems Gildemeister dice que en un lexicn de VuUers, hablando de
Shatrang (ajedrez) se dice arbah en vez de la figura rukh, y arbah comunmente
significa carro,
Shhmat, La composicin de esta palabra de un substantivo persa con un
perfecto
rabe, significando de este modo el rey es muerto, no es aceptable,
sin pasar por alto los
lexicgrafos indgenas. Ms bien significa mt, segn Mirza Kassem
Beg, aturdido,
siendo asi un adjetivo persa sinnimo de desfalleciente, vencido, y
esto est en concordancia con el uso de la lengua persa.
(1) Firdusi, obra citada.
(2) A la mort de Brahmn, les indiens tmoignrent la plus vive
douleur; puis ils
EL AJEDREZ 117
puede verse el testimonio del Macudi, que hablando del propio Adli
dice
ser contemporneo suyo y lo menciona como gran jugador (1).
E posible que muchos de los manuscritos de los siglos xiii al xvi,
que son los nicos autnticos, atribuidos autores rabes persas,
no
sean originales de stos sino copias de otros ms antiguos, egipcios y
lia BL AJERB2
enemigos suyos polticos y religiosos que haban vencido y dominado y
algunos su tiempo hablan sacudido el yugo y vuelto & tomarles la
mayor parte de sus conquistas. Con mayor motivo, por estas razones,
recurrieron & las ficciones que han caracterizado en todos tiempos su
modo de escribir, dando & sus obras de ajedrez el carcter de
originales,
atribuyndolas & autores jugadores de siglos anteriores que haban
no haban existido, pero que seguramente no haban escrito Tratados de
ajedrez, de los que sus mismos partidarios confiesan no encontrarse
ninguno propiamente dicho, escrito en lenguas orientales. Ya sabemos que
el ajedrez, en tiempo de Mahoma, no se jugaba en la Meca ni en Medina y menos se jugara en los aduares de pastores y en las tribus
salteadoras de caravanas. Posteriormente en determinadas pocas tenan dificultad privacin de jugarlo por prohibicin de los califas por
particular interpretacin de su ley.
BL AJEDREZ 119
En este Cdice, adems de no encontrarse nada que pueda aclarar
los org'enes del ajedrez, tampoco sirve de mucho para la verdadera
hls*
toria de este juego, pues se encuentran en l contradicciones de mucha
trascendencia respecto al valor, significacin y colocacin de las
piezas
Alfil y Roque, dando adems bien claramente, dos veces la
significacin
latina de Jioc Xocus fortaleza, la persa, rabe, lo que sea
Roukh
120 EL AJEDREZ
mente: En esta poca se invent el juego del ajedrez al que el rey
Balhit dio la preferencia sobre el nard.
Firdusi, por el contrario, hace inventar el nard por el gran visir de
Cosroes Naushirwan , despus de haberle hecho adivinar cmo se pagaba al ajedrez en el tablero de 8X8 casillas y ms adelante cuenta la
invencin del ajedrez cqn el tablero de 10X10 casillas.
Por estas circunstancias, y por lo que digo m&s adelante (1), creo
que Firdusi copiaba de un manuscrito egipcio cuando habla del ajedrez
de lOXlO-^100 casillas y en el relato del de 8X8=64 se refiere al que
en
su tiempo se jugaba en Persia introducido all por los palaciegos
bizantinos de la corte de Cosroes Parviz (2).
Firdusi tampoco atribuye la invencin del juego & una sola persona,
sino que dice fu resultado de una reunin de sabios, y motiva la
invencin por una causa muy diferente de las generalmente conocidas (3).
Para la invencin del ajedrez no slo reuni el rey los sabios de su
corte sino los de otras ciudades y reinos hasta la frontera de la
China y
de todos los puntos donde haba un Mobet distinguido.
El tablero fu el unicolor, negro de bano, en el que los dos hombres
esforzados que lo fabricaron dibujaran cien casas.
El modo de jugar es el antiguo europeo, ms los dromedarios que
andan tres pasos en lnea recta como la torre.
Este juego de 10X10*=100 casillas, no se habra usado nunca en
Occidente & lo menos se haba perdido su memoria desde mucho tiempo, ya antes del siglo xiv, pues desde este siglo en adelante en que
se
encuentran noticias ciertas del modo de jugar al ajedrez siempre
hallamos el tablero escacado de 8X8 casillas con solas las actuales piezas,
no
encontrndose tampoco ningn indicio de haberse usado el tablero unicolor sealado slo por lneas como todava lo usan los orientales.
EL AJEDREZ 121
Van dep Linde, si bien penetrado de la obra de Firdusi cree como yo
que.Firdu8 copi de autores ms antiguos. Si admitimos, dice que
Firdusi cuenta de buena fe lo que ha encontrado en obras antiguas, nos
vemos obligados suponer que se hizo eco d fbulas cuyos autores no
conocan las antiguas tradiciones indias sobre el origen del juego,
bien, lo que es ms probable, relata la invencin de una de sus modificaciones. Esto ltimo es posible; mas, nos podran hacer el favor
de
decirnos cules eran y en dnde se encontraban estas tan cacareadas
tradiciones indias que no se ven en ningn libro indio, ni europeo
anti-
122 EL AJEDREZ
Es notable la diferencia de apreciacin, en ciertos puntos, de estos
dos autores que escriben bajo el mismo punto de vista, mejor, como
diran los franceses, con un partiprisy como todos los que escriben
as,
admiten como buenos los ms inverosmiles cuentos orientales y rechazan los ms razonados datos referentes al Occidente.
Ya hemos visto la razn por qu Van der Linde rechaza la autoridad de Macudi; desechando tambin las citas de autores rabes sobre
el ajedrez referentes Harun el Raschd y sus sucesores diciendo:
son
fbulas inventadas para la glorificacin de este hroe nacional en el
momento en que el ajedrez estaba en su mayor apogeo. El ruso, por el
contrario, cree que las referencias ajedrecistas Hurun el Raschid y
sus
sucesores son verdaderas, puesto que en aquel tiempo siglo viii N.
E.
los rabes ya conocan el ajedrez mucho antes y que si esto fuesen
fbulas para la glorificacin de Harn el Raschid, no se referiran ms
que
l, mientras que tambin se trata de sus sucesores, y que si la
manera
de ver de Van-der-Linde fuese justa evidentemente esta ltima cita no
existira. Al contrario, si Harun el Raschid era realmente amante del
ajedrez era muy natural hubiese comunicado este gusto & su familia.
El silencio de autores contemporneos sobre el particular se explica,
dice, porque entonces la habilidad en el juego de ajedrez era muy poco
apreciada.
El juego de ajedrez en Oriente no se ha desarrollado gradualmente,
y esta es la razn porque no tiene historia propiamente dicha; en los
antiguos documentos slo se encuentran hechos aislados, los cuales
ciertamente no han sido recogidos y publicados todos. Contina algunos
que
no copiaremos por no interesar nuestro objeto, y slo
transcribiremos
el en que dice: Mansour-Abon-Abi (996-1621) sexto soberano de la
dinasta de los fatimitas, que reinaba en el frica septentrional y en
Siria, y
que fu un tirano caprichoso y sanguinario que prohibi bajo pena de
muerte jugar al ajedrez.
Precisamente en la misma poca en que nuestros condes de Barcelona y Urgel legaban sus juegos de ajedrez la Iglesia de San Egidio,
despus de 24 aos que Barcelona haba sido asaltada, saqueada
incendiada por las huestes de otro Almanzor (1) no menos clebre que su
contemporneo homnimo de frica y Siria. Comprese la diferencia de
civilizacin y vitalidad de nuestro pueblo, que 24 aos despus pudo
disponer una expedicin para pasar Crdoba en auxilio de uno de los
jefes
mahometanos. Los condes de Barcelona y su hermano el de rgel no
podan haber importado en Catalua sus ricos juegos de ajedrez despus
de su expedicin Andaluca, porque Armengol conde de rgcl muri en
ella y su testamento, donde consta el legado de su ajedrez, fu hecho
el
mismo ao antes de salir para la expedicin, y ni l ni su cuada, la
condesa viuda, de Barcelona, doa Emersendis dan el menor indicio de ser
el ajedrez cosa nueva en Catalua su tiempo.
El juego de ajedrez en Oriente, dice ms adelante, se ha dividido
en varios tipos del todo diferentes unos de otros (2); sin embargo, el
(1) Barcelona fu tomada incendiada por los rabes en 916. Vase Los
corules de
Barcelona ctndicados, por D. Prspero de Bofarull, tomo I.
(2) Para que se comprenda mejor lo que digo ms adelante,
especialmente en el
EL AJBDRBZ 128
que nosotros creemos tipo primitivo ha sido siempre estimado superior
los dems y no ha sufrido ningn cambio, no solamente hasta la poca
en que fu importado en Europa, ni aun hasta er momento en que las
reglas modificadas en Europa han sido aceptadas en parte por los jugadores orientales. El rasgo caractristico de las costumbres orientales
es la
estabilidad; asi que los usos y costumbres que existan en Oriente
hace
muchos siglos j se encuentran exactamente las mismas en ntiestros
dias. Esta
particularidad y la falta absoluta de datos contemporneos los
primeros
siglos de la existencia del ajedrez, nos autorizan referir en estos
tiempos las relaciones de los actuales viajeros, tanto ms cuanto es fcil
distinguir y separar las innovaciones procedentes de Europa. A este
titulo
continuamos la carta, escrita por el mayor Grimm sobre el ajedrez
entre
los rabes, que fu publicada en el Schachzeitung de 1865.
)>Es fcil demostrar, contina, por demostraciones y por testimonios
histricos, que esta descripcin del mayor Grimm, aparte algunas
excep-
124
HL AiEhttEt
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1
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bailo, que se parecen mucho, tienen casi la misma forma que nuestro
pen, el primero, sin embargo, acaba en punta, mientras que el segundo
es terminado por una bola. La dama se coloca la izquierda del rey,
por consiguiente frente del rey contrario. El pen no anda ms que un
paso la salida llegado la ltima linea, puede ser cambiado por
una de las piezas ya perdidas. Sobre el enroque he recogido varias
versiones, aunque la mayora de los jugadores no lo conocen. Algunos enrocan en dos tiempos: primeramente el rey adelanta hacia la torre dos
tres pasos y la jugada siguiente, la torre salta por encima del
rey:
otros enrocan en tres jugadas; la primera el rey pasa la segunda
casilla la segunda de su alfil, la segunda juegan la torre y
la
tercera el rey hace un salto de caballo y pasa detrs de los peones.
(Evidentemente esto no es un enroque, es el salto del rey, como lo
encontramos en el juego de la Edad Media). Todos los jugadores rabes
convienen
en que no se puede enrocar sino al principio de la partida; dnde
acaba
este principio? Yo no he podido saberlo exactamente, supongo es en el
momento en que se ha hecho la primera presa. La primera vez que jugu
con un rabe, hizo con una rapidez increble 10 12 jugadas seguidas
sin atender mi juego: sorprendido, le pregunt cundo me tocara
jugar: Qu esperis? me contest admirado.
L AJBt)kE2 125
^La costumbre es que cada jugador arregpla sus piezas bajo un plan
preconcebido y no dan ningruna importancia que uno de los dos haga
algunas jugadas ms que el otro. La lucha propiamente dicha, no empieza sino cuando cada jugador ha concluido su arreglo preparatorio,
durante el que he observado que, salvo el rey, cuando enrocan, la
misma
pieza no es jugada dos veces. En general los rabes colocan sus piezas
de la manera siguiente (vase nuestra fig. 25). Entonces solamente se
Mr. G...** empieza como todos, hablando de la incertidumbre y caren(1) Vase el captulo FirduBi.
BL AJEDREZ 127
color y las piezas casi informes, y encontrarilimos de ello algn
indicio
por lo inenos^en los escritores del siglo xii, pero sucede todo lo
contrario.
Asimismo, siendo ya el siglo xi un siglo en plena historia, debera ya
haberse aceptado y generalizado el kecAo positivo de su origen indio
con
que nos habran los rabes enseado la historia del ajedrez como tambin el nombre de su autor y las causas del origen del juego. Pero en
esto hemos ya visto tambin que sucede todo lo contrario, y que ningn
autor europeo anterior William Jones, piensa dar al ajedrez un
origen
128 EL AJEDREZ
que dice de las obras de ajedrez entre los griegos y los romanos^
porque en
su citada obra Las Praderas de oro habla muchas veces de eate juego,
algunas de ellas incidentalmente, como en el tomo II cuando dice que
Noushirwan hizo venir de la India el libro de Ealila y Dinna, el juego
de
ajedrez, y una tintura negra llamada Aindi, que tea los cabellos
hasta
las races, etc., y n el tomo VIH, cuando cuenta la ancdota de un
Parsito (1), que me ha parecido digno de poner en nota.
(1) Dice: <H aqu una divertida ancdota que ee atribuye Ahmed,
hijo de Moudebbir, y que se encuentra en una coleccin de obras intituladas
Acenturas de los parasitos, Ahmed, hijo de Moudebbir, que desde entonces inverta poco
tiempo en sus placeres, haba reunido siete comensales, los solos que admita en su
intimidad y que asociaba sus diversiones; l los haba escogido con cuidado para
tenerlos en compaSla
y sentarse su mesa, cada uno de ellos sobresaliente en un arte y sin
rivales. Cierto
parsito llamado Ibn Darradj, hombre de una educacin perfecta, de
espritu agudo
y el ms hbil mistificador que tuvo, maniobr tanto y tan bien que
acab por saber
cundo Ahmed se reuna con sus amigos, se visti como ellos y entr en
su busca en
casa de husped. El ugier, convencido de que este hombre era conocido
de su dueffo
y uno de sus convidados ordinarios, lo admiti sin ninguna dificultad.
Cuando Ahmed
sali (de sus habitaciones particulares) y apercibi al extranjero,
orden al ugier fuese
enterarse del objeto que le haba trado all. El ugier se amedrent y
comprendi que la
estratagema del parsito clamaba contra s, y que solamente su propia
sangre podra
satisfacer el resentimiento de Ibn eNMoudebbir. Se dirigi con
semblante lastimoso
EL AJEDREZ 129
Lo que dice en el tomo III, pg. 9, hablando del marfil merece leerse
con detencin por las observaciones que ms adelante me sern precisas referente la figuracin de las piezas, y da conocer el
carcter
de los indios, tenaz irreflexivo, aun cuando no sea verdad lo que l
cuenta.
Pero el empleo ms frecuente que se hace del marfil en la India
dice, es para la fabricacin de juegos de ajedrez y del nard ( nert).
Muchas piezas de ajedrez son figuras de nombres de animales^ altas y
anchas de un palmo y aun ms. Durante la partida hay un hombre en
pe al lado de los jugadores, destinado expresamente para transportar
las piezas de una casilla otra. Cuando los indios juegan al ajedrez
al
nard, las apuestas del juego son ricas telas piedras preciosas.
Sucede
veces que cuando un jugador ha perdido cuanto posea se juega uno de
sus miembros. Al efecto, tienen cerca de los jugadores, sobre carbones
encendidos, una pequea caldera de cobre en la que hacen hervir un
ungento rojizo, particular del pas, cuya propiedad es cerrar
(inmediatamente) las heridas y evitar se derrame la sangre. Si el que ha
apostado
uno de sus dedos pierde la partida, se corta inmediatamente el dedo
con
el pual de que hemos hablado y que obra como el fuego, luego sumerge
su mano en el ungento y cauteriza la herida.
En seguida vuelve jugar, y si la suerte sigue sindole contraria,
sacrifica un segundo dedo, y algunas veces, si contina perdiendo, se
corta sucesivamente todos los dedos, la mano, el antebrazo, el codo y
otras partes dei cuerpo. Despus de cada amputacin cauteriza la
herida
con este ungento, curiosa mezcla de ingredientes y drogas de la
India,
plomo, que el ugier se ponga agachado sobre sus brazos y sus piemos,
yo le colocar
todas mis balas en su trasero, y si una sola hierra el blanco hacedme
cortar el cuello.
El ugier chill espantado; mas Ibn-el-MonoIebbir encontrando una
ocasin para satisfacer su descontento y considerando que tal castigo seria justo al
servidor negligente
130 KL AJEDREZ
cuyos efectos son sorprendentes. El rasgo caracterstico de las
costumbres que cuento es una cosa admirable.
En el tomo VIII dice: que el Rchid fu quien primeramente esta-
pronto intiles, pues no tienen bastante fuerza vital para vivir fuera
del
juego, as desde el periodo siguiente, empez una nueva escuela que
136 EL AJEDREZ
procur conducir de nuevo los problemas hacia su origen y contribuy
formar la teora actual que ve en los problemas Isl poesa del
afedrez,
No estoy del todo conforme con lo antecedente, como tampoco lo estn
algunos amigos inteligentes en el juego y composicin de problemas,
quienes he consultado al objeto.
Nada demuestra ms lo poco adelantada que en aquellos tiempos se
hallaba la composicin de problemas, que el hallarse muchos de ellos
repetidos en diferentes autores tanto rabes como europeos, en un
perodo
de tiempo bastante largo.
De la circunstancia de encontrarse algunos problemas de los contenidos en el libro de don Alfonso, repetidos en algunos manuscritos
arbigos han deducido que uno y otro eran copias de otros manuscritos
arbigos ms antiguos, no teniendo en cuenta que el libro de don Alfonso
el Sabio contiene un verdadero y completo Tratado de Ajedrez, de cuyo
juego confiesan los mismos orientalistas no encontrarse ningn
tratado,
propiamente tal, en ninguna lengua oriental. Tambin es contempornea, poco posterior los dos mencionados, ;la obra de Jaime
Cesulis,
otro verdadero y completo Tratado de Ajedrez que sirvi de base
general
los sucesivos autores europeos y es posible tambin los rabes,
hasta
el descubrimento de la imprenta, del que se hicieron numerosas copias
y traducciones en diferentes lenguas (1), conocindose tres ediciones
francesas, cuatro alemanas, una italiana, otra espaola, inglesa,
holandesa y tcheque (2) y un sin nmero de manuscritos.
De cuanto acabo de exponer claramente se deduce (3) que los rabes
(1) Van der Linde dice conoce de ella 200 manuscritos y varias
traducciones. La
primera edicin latina apareci en Utrech hacia 1473.
No menciona ninguna traduccin catalana, aunque por los nombres de
algunas
piezas (Regina, AJphil, Cavaller, Roch), se conoce lo es la que dice
espaffola; catalanas
an existen varias, yo tengo noticia de cuatro, de las cuales he ledo
dos.
(2) La coleccin de libros de ajedrez de la Biblioteca de Mr.
Remington Wilson
puesta la disposicin de Mr. Van der Linde, dice, prueban que los
autores de los tres
EL AJEDREZ 13*7
nunca han sido grandes jugadores de ajedrez; esta opinin la he manifestado ya en mis anteriores captulos y estn en ella fundadas muchas
de las negaciones manifestadas en estos estudios. Una prueba de la
poca
importancia que dan y han dado siempre al juego del ajedrez es su costumbre de los Tabiyas; este consiste, como hemos visto, en hacer, al
principio de la partida, cada jugador diez doce jugadas su gusto
sin
138 EL AJBDRBZ
documentos traducido de su obra: como se podr& ver por el mismo no
hay ningn manuscrito que aclare en nada el asunto de que tratamos.
El libro turco tampoco da m&s luz que los manuscritos; es del siglo xv
(Autor IX del 1.^ captulo). Por ser ms extenso que aqul de que
trata el captulo !.
le daremos el nmero XIX.
4. Un libro de ajedrez rabe que tiene Mlmif-Pach, uno de los mejores
conocedores de la literatura oriental. Llab, etc. Es decir, c Libro de
ajedrez escrito
por...> XX.
5. Una obra persa tLilab i Shatrardsch, XXI no tiene valor alguno
segn un
instruido turco del ministerio de instruccin.
6. Una obra turca en la moschee Nuri Osmanie, manuscrito nm. 4073,
tShetrndsch, etc., esto es, Gran ajedrez de Sirdensi. XXII. Hay un
captulo dedicado
este manuscrito.
7. En una obra india se encuentran dos trabajos sobre ajedrez, uno de
ellos es
Rioalei'Shatrandsch, de 64 pginas y el otro Mijari-^hatrandsch, de
200 pginas.
Estn impresos uno en 1280, el otro en 1290, ambos escritos en lengua
ndostana, serdn
los nmeros XXIII y XXIV. XXV. Conjeturas del autor (. d. Linde)
sobre Ali-Shatrandsch y cita la obra de Ibn Atabschb (ed. Golino, 1767, II, p.
873; Calcuta, 1812,
18, 40; Zenker, Bibl. oriental, I, nmero 747, 11, nm. 736; vase
biblioteca turca,],
n. 7i9 y tambin II, n.** 737), libros citados para el mismo objeto
Volvamos ahora al manuscrito XVIII. En su cubierta se lee escrito por
mano ms
moderna que el libro: Libro de ajedrez que consiste en compilaciones
y trozos escogidos
;!^ Estos evocan un recuerdo de la guerra de la que ejecutan un simulacro sin recurrir la efusin de sangre.
B1 uno ataca, el otro contesta, y la lucha no languidece entre
ellos.
)> Mirad con qu astuta estrategia los caballeros corren por los dos
ejrcitos sin charangas ni estandartes, etc.
Los siguientes son de AbonU-Hacan el Katii inteligente y fino
jugador de fama reconocida:
El hombre inteligente dispone las piezas de manera que pueda
en su colocacin ^descubrir las consecuencias que escapan la vista
del ignorante.
Captulo I, pgina 21 28. De la invencin del ajedrez (leyendas y
fbulas del rey
Salomn , del rey Dscbimschid y el profeta Idris).
Captulo 11. Narracin de Lad8>chldsch , Kmil y Sisa. Captulo III.
Torneos de
ajedrez. Captulo IV. Reglas para los jugadores. Captulo V. Narracin
de los granos
de trigo, del rey indio Barahmnn. La relacin de Iskander y For
(Alejandro y Poro).
La del sultn Ahmet y Zomurlenk. Comparaciones con el tablero de
ajedrez. Cap. VI.
Colocaciones diversas. Cap. VII. De los ejercicios de ajedrez. Cap.
VIH. Sobre la uti*
lidad del ajedrez, de los movimientos de las figuras y su
significacin. Hay oraciones
para el sultn Bajazid, y un dato sobre el ao en que se escribi la
obra , probablemente
elv07 del Hidscbra. Respecto al inventor del ajedrez desprndese de la
obra, que no es
Dahar, sino Nasri-dahr. Schroeder considera este nombre como compuesto
de dos nombres rabes y que significa cAyuda del tiempo cVictoria del siglo.
(Debo esta traduccin la amable complacencia del joven don Jos
Serrat y Bonastre, hgo de mi consocio don Jos Serrat y Borras).
146 L ABD&B2
;Prev los sucesivos desarrollos con la mirada segura de un sabio
bajo la apariencia de la frivolidad.
Eii esto sirve los intereses del sultn demostrndole en este juego
el modo de prevenir los desastres.
Para el hombre experimentado, la estrategia del tablero iguala la
del campo de batalla (literal: de la lanza y de los escuadrones.}
\
>
CAPITULO XII
FIBDU8I
I
Gomo el que se propone investigar el origren y vicisitudes de alguna
cosa no debe perdonar medio para lograr su objeto, no habiendo encontrado en ninguna de las Bibliotecas de Barcelona el clebre poema de
Firdusi SAa-nafnek, Libro de los Beyes, no ha tenido ms remedio que
mandar & buscar la traduccin francesa que de dicho poema hizo
Mr. Molh, & fin de comprobar por m mismo la exactitud de los textos
que
poaen en boca de Firdusi.
Ya s que se me objetara que no siempre la traduccin es fiel traslado del original, pero esto puede ser verdad por lo que hace los
modismos y & la elegancia y propiedad de las palabras frases, mas rara
vez
por lo que al fondo se refiere, que es precisamente lo esencial, sobre
todo en materia de arqueologa. La traduccin de que se trata fu
hecha
por orden del gobierno francs por un sabio orientalista que conoca
perfectamente el idioma de que traduca, impresa en la Imprenta
Nacional acompaada del texto persa (1), escogido entre los diferentes que consult el traductor, y esto ofrece suficientes garantas de
exactitud. Por otra parte, sabido es que los que hacen investigaciones
sirvindose no de textos originales en lenguas antiguas, tampoco
hacen ms que darnos una traduccin hecha por ellos & su manera, y no
pocas veces amoldando los textos al punto de vista en que se colocan
fin de que venga & dar la razn & sus ideas preconcebidos.
Buen ejemplo de esto tenemos en las noticias que Duncan Forbes,
que sabia elpersa, nos da del ajedrez, diciendo que las ha
traducido
de los manuscritos persas de la obra de Firdusi, noticias que, como
veremos despus, son completamente distintas de las que encontramos en el
Libro de los Reyes^ lo cual me hace creer que dicho autor escriba de
mala fe. Duncan Forbes no nos da ms que la mitad de la Historia de la
introduccin del ajedrez en Persia y esto con ms extensin y mayor
(1) Esta traduooio es la que me sirve de guia en lodo el presente
captulo.
U2 SL AJSDRB2
ampulosidad de lenguaje que el usado por Firdusi, quien, comoyahabi
yo sospechado, nos refiere slo una pura ficcin (1).
Uno de los principales objetos de la obra
'*^
zar la inteligencia persa sobre la de los
alabar Dios y darle gracias, conforme &
comienzo de toda obra, empieza Firdusi la
honor y gloria de la Inteligencia (2).
por unos versos que compuso en loor de una favorita de dicho rey.
(2) Empieza la obra cEn nombre de Dios clemente y misericordioso, en
nombre del
Seor del alma y de la inteligencia, etc.
En el cuento de la arquilla cerrada, Buzurdjmihr, atropellado por la
desgracia,
viejo y casi ciego, exclama: cAunque mi vista est oscurecida, mi
espritu ve claro, pues
la ciencia forma una coraza para el alma. (Ob. cit., pg. 375). El
poema est lleno de
frases por el estilo. Cuando Cosroes Nurschirawan renuncia la corona
favor de su hijo
Hormuz, le dice: Tengo seis hijos inteligentes... te he escogido
porque eres inteligente... mientras tengas hombres inteligentes cerca de tu trono no te
faltarn ejrcitos
ni tesoros.
(3) Harsha Vardana, el gran rey de la India, rey de las cinco
Indias, segn HwenTsang, no poda enviar embajada alguna Cosroes I Nushirvan,
proponindole el
enigma del juego del ajedrez, ni Cosroes volverle la pelota, porque,
como hemos dicho
en otra parte, haca 29 aos que ste haba dejado de existir cuando
Harsha Vardana
subi al trono de Kanoj.
Mr. Duncan Forbes tiene buen cuidado de no hacer la ms mnima alusin
esta
parte del relato de Firdusi, que en cierto modo confirma la opinin
del Indio de la corte
de Tamerln respecto la inferioridad de la inteligencia de los
indios, opinin ratificada
su vez por todos los historiadores y viajeros verdicos
imparciales.
BL AJBORBZ 143
Como se ve, el relato del certamen est dividido en dos partes: la
primera contiene la relacin del envo de la embajada del rey de la
India Nurschiriwan con el juego del ajedrez, proponindole la
solucin
del enigma de la colocacin y movimiento de las piezas, cosa que
descifr
Buzurdjmihr, como ya dejo dicho en uno de los captulos anteriores,
m BL AJEDREZ
sn alrededor procurando adelantarse unas otras, y batindose tan
pronto en las alturas como en el llano; cuando dos de un lado sorprendan aislado uno del otro bando, ste quedaba perdido para los
suyos,
y ambos ejrcitos permanecan as en presencia hasta ver cu&l de los
dos
quedaba derrotado (1).
Arregl, como he dicho, el juego del nard; despus se present
al rey explicndoselo y extendindose sobre el podero de los reyes, y
los
combates que se libraban los ejrcitos, ensendoselo todo Cosroes.
El
rey del Irn qued confuso, y su espritu se abism en reflexiones;
tan
pronto alababa como censuraba los movimientos de aquellos reyes de
nimo esforzado (2), y por ltimo, dijo:^ Oh, hombre de brillante
espritu! ojal pudieses permanecer siempre joven t y tu fortuna!
T mand al jefe de los camelleros que le llevase dos mil camellos, y
se
sac del tesoro del rey todo lo que fu menester para cargarlos con el
producto de los tributos de Roma, China y de los pases de Heital,
Mekran Irn, y la caravana sali de la corte del rey.
j^ Cuando los camellos estuvieron cargados y el rey se vio libre de
este cuidado, hizo comparecer ai enviado del Raj, le habl largamente
de la virtud del saber, y escribi al Raja una carta llena de
sabidura, de
buen humor, de buen sentido y de razn. Empez la carta bendiciendo al
prncipe que busca en Dios un refugio contra los ataques del maligno
Div,
y continu: Oh, ilustre rey de la India, desde el marEanondj hasta
las
fronteras del Sind! Tu mensajero ha llegado con el parasol, los
elefantes
y todo su acompaamiento, con el ajedrez y tu mensaje, y hemos hecho
lo que nos mandaba el Raja. Hemos pedido tiempo al sabio indio, hemos
acudido al saber en ayuda de nuestra imaginacin; un Mobet, consejero
nuestro y cuyos consejos es bueno seguir, ha hecho muchas investigaciones y ha descubierto la marcha del juego. Ahora este Mobet llevar
Kanondj para el poderoso Raja dos mil pesadas cargas de camellos compuestas de cosas aceptables como recuerdo. En lugar del ajedrez os
envo el juego del nard para ver si queri's rehabilitaros (
sosteneros con
ventBLjs) en este desafio de Jueffos. Hay muchos brahmanes de juicio
que
por su saber podrn adivinar la marcha de este juego. El Raja har
ingresar en su tesoro todas las riquezas que con mucha fatiga le
llevar
mi enviado; pero si l y sus consejeros ensayan de descubrir el juego
del
nard y no lo logran, es menester que, en conformidad con nuestro
tratado, haga el Raja de Kanondj preparar el mismo nmero de cargas de
camello y me las mande, devolvindome al mismo tiempo las que yo le
EL AJEDREZ 145
i>Cuan(lo el sol empez & brillar en el cielo, Buzurdjmihr abandon
la corte real con los camellos cargados, la carta y el juego del nard,
y
su cabeza llena de proyectos de luchas y triunfos. Llegado del Irn &
la
corte del Raja con su jovial gua el brahmn, se present ante el
trono
del principe y vio su cara, su diadema y su fortuna; le salud
extensamente en pehlev (1), le entreg la carta y le repiti el mensaje del
rey
de los reyes (2). Las mejillas del Raja de la India se enrojecieron y
el
guia indio cont todo lo que haba pasado con el ajedrez y la pena que
se
haban tomado para acertar las reglas de este juego. En seguida
Buzurdjmihr le explic cmo l haba acertado el juego, la marcha de
las piezas y el papel desempeado por el rey y los mobets (reinas) que
las dirigen; despus le entreg el juego del nard dicindole: Lea el
rey
lo que dice esta carta y no se aparte su espritu de lo que es justo.
Este
discurso hizo palidecer las mejillas del Raja, al oir lo que
Buzurdjmihr
dijo del ajedrez y del nard.
En el captulo siguiente explica lo que pas en la corte del Raj&, que
es una repeticin de lo sucedido en la corte persa cuando la presentacin del ajedrez. El Raj llam & todos los grandes y sabios de la
corte,
tomndose tambin ocho das para estudiar el juego, pero intilmente,
pues el octavo da el ^r^Tt Mobel dijo al Raja: Nadie ha podido com-
146 EL AJEDREZ
ste con las alabanzas y gracias & Dios por la victoriosa supremaca
intelectual de los persas (1).
Firdusi acaba esta relacin dando entender la gran parte que de
su propia cosecha haba puesto en ella, pues dice: Por la gracia del
Seor del sol y de la luna, de quien provienen la victoria y el
sustento,
he podido componer una relacin an mas admirable que la aventura de
Buzurdjmihr, quien Dios haba concedido tanta sabidura, contando la
historia de Thalhend y de la invencin del juego del ajedrez.
En los ocho captulos siguientes explica la historia y las guerras
civiles de los dos hermanos Gan y Thalhend (2), hijos de una madre que
haba sido casada con dos hermanos, ambos reyes de la India, y de cada
uno de los cuales haba concebido uno de dichos hijos : llegados stos
(3) La reina dice su hijo: Hazme ver como Thalhend ha muerto encima
de un
elefante; si no puedes mostrarme eso claramente, mi alma llena de
ternura se consumir por el fuego del dolor. El preceptor dice Gan : No
encontraremos tan fcilmente
lo que deseamos. Llamemos todos los Jvenes y viejos, cuantos
hombres notables
por su sagacidad haya en el reino.
BL AJEDREZ 147
(de la fila) teniendo & su lado & su benvolo preceptor, y junto
ellos dos
elefantes que levantaban un polvo sombro como las aguas del Nilo (1);
pusieron dos dromedarios al lado de los elefantes (2), montados
aquellos
por hombres de puras intenciones; los dromedarios iban seguidos de dos
caballos, cuyos caballeros estaban dispuestos combatir los das que
durase la batalla; por ltimo, esta fila terminaba en ambos ejrcitos
con
dos valerosos roks con los labios cubiertos de sangre y espuma.
Delante y
detrs se movan los peones destinados acudir, durante el combate,
en
auxilio de los otros y si uno de ellos cruzaba el campo de batalla
hasta el
extremo opuesto, iba k ponerse al lado del rey como el preceptor. Este
en el combate nunca avanzaba ms que una casilla delante del rey; el
elefante, que llevaba alta la cabeza, recorra tres casillas y
observaba
todo el campo de batalla hasta la distancia de dos millas; tambin el
dromedario poda avanzar tres casillas, marchando por el campo de
batalla (en lnea directa como la torre); el caballo saltaba la
tercera
casilla apartndose en una de su camino directo. Nadie se atreva
combatir frente frente con el rok, porque ste poda cruzar todo el
tablero.
Cada uno se lanzaba as su propio terreno, no haciendo ms movimientos que los que le estaban prescritos. Cuando alguno se encontraba en
el
combate tiro del rey, deca en voz alta: Cuidado, oh rey! y el
rey
abandonaba su casilla hasta que ya no poda moverse, porque el otro
rey, el caballo, el preceptor, el elefante y los soldados de a pie le
haban
cerrado el camino; l miraba su alrededor por los cuatro lados,
viendo
sus hombres por tierra con las cejas fruncidas, el agua del foso
impidindole el paso, al enemigo derecha izquierda, delante y detrs,
murindose adems de sed, que tal era la orden que le haba prescrito
el cielo que gira (3).
)Gan, el rey noble y benvolo, haba deseado vivamente este juego
del ajedrez que representaba la suerte de Thalhend; su madre lo
estudi
14S EL AJEDREZ
de noche llena de dolor y de rabia con los ojos clavados en el
ajedrez; no
quera ni deseaba otra cosa que este juego, pues tenia el alma desgarrada por la prdida de Thalhend; no cesaba de derramar lgrimas de
sangre y slo del ajedrez esperaba el alivio de sus penas. As permaneci, sin comer y sin moverse, hasta que lleg su fin. Tal es la
naturaleza de las cosas del mundo que unas veces te dan gran pena y otras
mucha alegra. ;>
BL AJEDRBZ 149
estaba dividido por un foso lleno de agua por un ro, como el actual
tablero chino.
Por todo cuanto acabo de exponer se ve que Duncan Forbes no le
convena citar la invencin del ajedrez tal como la cuenta Firdusi, en
quien se apoya para sostener una teora que, como hemos visto, el
escritor persa destruye por completo.
CAPTULO XIII
FIBDSI
II
El orgullo nacional y el odio de raza, acompaados de las rivalidades polticas y de las luchas religiosas, no permitan los persas&rabes
conceder los pueblos de Occidente una superioridad intelectual que
sin duda reconocan, pero que queran reservar para su propia raza,
y sobre todo para sus despticos soberanos los reyes de los reyes^ los
reyes
del mundo (1). Eso haca que prefiriesen atribuir los indolentes y
obtusos indios, que realmente les eran inferiores en cuanto & dones de la
inteligencia, el origen invencin de la mayor parte de las cosas que
haban copiado de los occidentales, con quienes no podan soportar tan
ventajosamente la comparacin como con los indios, sus subditos y tributarios (2).
(1) Un mobet dice Cosroes Parviz: Desde que apareci el misterio de
este mundo
que gira (desde la Creacin) la inteligencia ha sido dividida en
cuatro partes: casi la
mitad ha sido dada los reyes, porque es preciso que la majestad y la
razn vayan
juntas; otra parte es el lote de los hombres puros; la tercera es la
parte de los servidores
del rey, porque, ya que estn cerca del Seor del mundo, su
inteligencia no se oculta
delante de ellos; en n, queda una pequea parte de inteligencia que
los sabios atribuyen los cultivadores *. Pero el hombre ingrato y el que no conoce
Dios no tiene inte-
EL AJEDREZ 151
Bsto se ve constantemente demostrado en Firdusi que insulta con
frecuencia los romanos y llama miserables k los cesares, emperadores
de Oriente, pero que nunca compara la inteligencia de los persas con
la
de los romanos, y, si alguna vez le conviene hacerlo para que resalte
la
penetracin de los sabios de Persia, se contenta con hacer que los
romanos propongan el enigma haciendo que lo descifren los persas, como
sucede, por ejemplo, con los de la arquilla cerrada y de la nia que
lloraba (1).
mujeres que una tras otra encontr en su camino, viene en conocimiento
de que lo que
haba dentro de la arquilla eran: tres brillantes perlas envueltas
en ms de tres cubier^
tas: una completamente horadada, otra agujereada por un lado y la
tercera que no haba
sido tocada por ningn hierro. Con este motivo Buzurdjmihr se
rehabilit, desvaneciendo las calumnias que le haban hecho perder la gracia del rey y le
haban valido la
prisin.
(1) Cuando los embajadores de Cosroes Parvis fugitivo estaban en
Conslantinopla
negociando su alianza con el Csar.
cLos romanos preparan una gura mgica y someten los iranianos una
prueba.
Cuando el sol que gira palideci y el astro hubo aparecido en la
constelacin de
Sirio, el Csar dio orden de que reflexionasen largamente los
magos.^ Preparad, les
dijo, en algn sitio una obra de mgica maravillosa que nadie pueda
distinguir de un
cuerpo humano, una figura de una mujer hermosa sentada en un trono
bien arreglado,
modestamente vestida con una larga tnica, que tenga dos esclavas, una
delante y otra
detrs, y dos camaristas, una cada lado. Esta figura con cara de
luna estar sentada en
el trono sin hablar palabra y figurar una mujer que llora; de cuando
en cuando levantar una mano y se enjugar una lgrima, y el que la vea de lejos la
tomar por una
mujer de brillante rostro que llora amargamente al Mesas, de
sonrosadas mejillas, y las
lgrimas caern de sus ojos como una nube de verano.
Colocada en lugar conveniente esta gran figura mgica, uno de eus
consejeros lo
notific al Csar, quien escuch las palabras del sabio y sin perder
momento corri ver
la imagen. Qued admirado de aquella obra de mgica y mand comparecer
ante l
Gustehem. Fu esplndido con los magos dndoles dinero y regalos. Y
dijo Gustehem:
Oh, hroe ilustrel Tengo una hija como una primavera; ha crecido y
ha llegado ya
el tiempo de casarla. Yo tena un pariente ambicioso de gloria,
quien habla dado mi
hija, conforme al rito del Mesas, la que, en la ignorancia
(/e/)orrenr, he hecho quitar
el velo; la haba enviado al palacio de dicho joven, pero el alma de
ste haba volado el
celo. Ahora mi hija est Eumida en la tristeza y el duelo y la
brillantez del da se ha
oscurecido para ella. Rechaza mis consejos, no dice una palabra, y el
mundo, que me
pareca tan joven, se me ha vuelto viejo causa de este disgusto.
Tmate la pena de ir
verla y hazla justas reflexiones. T eres joven y de la raza de los
nobles Pehiewans; tal
vez ante t desate su lengua Gustehem respondi: Voy probarlo con
la esperanza de
despertar la sensibilidad de su corazn.
>Este hombre ilustre se fu hacia la figura con el corazn abierto y
lleno de clemencia; cuando se acerc, se inclin ella desde le alto de su trono. El
noble Gustehem se
sent humildemente y dirigi la palabra aquella mujer adolorida.
Empez brevemente
dndola consejos y la hizo largos y sabios discursos dicindola: {
Oh, hija de los Csares! un ser dotado de razn nunca se queja de lo que le depara la
suerte. 1 guila en su
152 BL AJBDRBZ
En la obra de Firdusi hay repetidas pruebas de esa antipata de los
persas-rabes de su tiempo contra los pueblos occidentales, y voy &
citar
algunas de ellas.
En una de las tantas conferencias del rey con sus mobets, dice uno
de estos (pig. 383, VI): Cuando el rey enva un ejrcito contra el
Csar
slo llama los Iranianos y estas guerras contra los romanos llevan
la
miseria al Irn. Y el rey le contesta: Esta enemistad es innata, es la
lucha contra los Ahrimn.j) Es decir, contra el demonio sea el Genio
del mal.
Escribieron k Cosroes: Cien hombres ricos del Boum (Roma) quieren
rescatar sus parientes pagando en oro, y l respondi: Si los
quieren rescatar porque temen por ellos, vended cada uno de sus nota^
bles por una copa de vino y no les pidis nada ms. Con la espada
tomamos sus joyas, sus esclavos y sus cajas de oro y plata.
A pesar de la antipata y desprecio con que en la obra de Firdusi se
trata al Imperio Romano, se encuentran en ella pasajes en que se confiesan los progresos de la civilizacin romana. Cuando Cosroes
Nurshirwan se preparaba recibir la clebre embajada india que le llev el
juego de ajedrez, hizo tapizar el saln de su palacio con trocado del
Roum.
uestroB consejos y reflexiones y comprender quin sois y lo que
valis. Creo que hoy os
EL AJEDREZ 153
En uno de sus tratados con romanos, en el que se estipulaba que stos
deben pagarle un tributo; Cosroes pide ipreferentemente piezas de
brocado
del Roum, para vestir & sus cortesanos, que estaban necesitados de
aquella
ropa. Lo mismo el rey que alguno de sus personajes notables, en
ocasio
nes crticas solemnes, se ponen cascos y corazas del Soum. En el
Roum
y en la India se supo que, por la buena administracin de Cosroes, el
Irn se haba vuelto como raso del Roum (1). Cosroes Nurshirwan dice
Mihras, enviado del cesar Justiniano para tratar la paz: Oh, hombre
de
brillante inteligencia! no has trado contigo una persona que pudiese
ensearnos & hablar bien? (2). Aunque la tierra de Roma se convirtiera
en oro, t valdras ms que este noble pas.
Hormonz dice su hijo Cosroes II, Parviz, despus que fu derrotado por Bahram: Si te decides dejar este pas, vete pronto hacia
Roma (3) y cuando hayas llegado all repite al cesar, Mauricio,
todas
mis suplicantes palabras. Fste es un pats en que hay religin y
riquezas y
en que las tropas y las armas estn en buen orden.
Cuando el emperador Mauricio recibi la noticia del nacimiento de
su nieto, hijo de su hija Miriam y de Cosroes II, envi de
Constantinopla como regalo para su hijo y yerno, doscientos camellos cargados
de oro y plata y otros doscientos que llevaban piezas de brocado del
Roum, brillando en ellas el oro de tal manera que nadie hubiese dicho
que la tela tuviese urdimbre de seda, y entre otras cosas haba cuarenta tableros de oro con pies de coral, tableros dignos de un rey; y
en fin,
figuras de animales salvajes de plata y oro que tenan en vez de ojos
piedras
finas, i>
(1) Ob. cit. t. VI. pg. 141.
Cuando Gardie, la hermana de Babram, hubo muerto Gustehem,
revisti una
coraza romana y en las pruebas de valor que despus ejecut en
presencia de Cosroes
Parviz, que ya era su esposo seor, pidi una esclava una cota de
mallas y un
casco romano.
154 BL AJEDREZ
Esos tableros de animales de oro, plata, coral y piedras finas no
podan ser ms que tableros y piezas de ajedrez, al que Cosroes
jugaba,
lo mismo que al nard (1). En la vida de este rey contada por Firdusi
no
se encuentra m&s que un pasaje relativo este juego, aquel en que
dice
que parte del tiempo lo empleaba Cosroes en jugar al ajedrez y al
nard (2).
Por este motivo su suegro, el emperador de Oriente, le enviara sin
duda los ricos tableros y piezas de ambos juegos, y aqu tenemos
claramente demostrado que tan cacareado rico Juego de ajedrez que posea
Cosroes, juego de que tanto hablan los autores rabes y que,
copindolo
de stos, los escritores europeos ensalzaban como producto del arte
persa,
era de manufactura bizantina, y que, por confesin propia de Firdusi
en quien se apoyan para decir lo contrario, fu de Constan ti nopla
(2) Ob. cit. t. VII. No hay en ella ningn detalle de los que dicen
Duncan Forbes y
el Conde de Basterat.
(3) El emperador Mauricio facilit Cosroes Parviz para que recobrase
su trono
70,000 hombres y 200 millones de pesetas, dndole adems su hija
Miriam por esposa. Hl
general en jefe de las tropas romanas era Narses. Este salv la causa
de Cosroes, vencido
en la primera batalla que estaba punto de pe'rderse por haberse
adelantado imprudentemente Cosroes con sus persas. En la segunda, Narses y los romanos
desbarataron el
ejrcito de Bahram, rompiendo su centro, lo cuol decidi el xito dla
batalla, quedando
derrotados los de Bahram, quien obligado d huir se escap como pudo.
(Rowlinson, The
Seventh Oriental Monarchy, pg. 481 490).
BL AJEDREZ 155
Segn l, Bahram derrot los romanos en la primera batalla y en
la segunda fu su vez batido por los persas que acompaaban
Cosroes, en cuya boca pone las siguientes palabras dirigidas
Gustehem,
uno de sus generales que le haba acompaado en el destierro (1): Si
un solo romano se bata y Bahram resultase muerto tan siquiera herid
j
en la batalla, todos esos romanos alzaran la cabeza hasta la bveda
del
cielo y se vanagloriaran en gran manera, y yo no quiero que levanten
la
cabeza ni se muestren orgullosos delante de nosotros por este combate:
he
presenciado sus altos hechos; son como un rebao en da de borrasca.
Despus, parodiando el milagro de Ramss III, en 1400 a. de J.-C.
quien, encontrndose en la batalla contra los Hititas, solo y
abandonado en medio de 2,500 carros de guerra enemigos, invoc el auxilio de
Amon-Ra, que le vali m&s que un milln de soldados (2), Firdusi,
para
derrotar Barham, hace salir & Cosroes acompaado slo de catorce caballeros del Irn que lo mejor le dejan solo y abandonado en un barranco sin salida. All, invocando el nombre de Dios, fu salvado por
el
ngel Serosch, vestido de verde (3) y montado en un caballo blanco.
Como Santiago de Galicia.
(1) Segn Firdusi, Cosroes no estuvo en Consta n ti nopla ; el orgullo
persa no permita que el Rey de los reyes representase un papel secundario en la
corte de los cesares
de Bizancio.
(2) Por la imitacin de este milagroso episodio, por las frecuentes
comparaciones
con las aguas del Nilo y algunos otros indicios, es de creer que
Firdusi estuvo en Egipto;
cuando menos tuvo noticias de aquel pas.
(3) Firdusi era de la secta de Alf que tena por divisa el color
verde, como los OmDiadas tenan el blanco y loa Abasidas el negro. Nunca habla mal de
los cristianos, pero
se muestra muy parcial respecto ellos. Destronado Hosmar y hecho
prisionero por su
hijo Cosroes Parvz, compadece y tributa grandes elogios este rey,
al mismo tiempo
que desprecia, insulta y llama rey sin vergenza Kobat, que era
cristiano, porque
incoluntaramente cometa los crmenes de usurpacin y parricidio, que
eran precisamente lo mismo que voluntariamente haba cometido Cosroes con su padre
Hormar.
Cuando Schirin, la sazn concubina de Kosroes, envenen Miriam, su
esposa
legtima y princesa de relevantes virtudes y sin par hermosura,
ponderada repetidas veces
por l mismo, no tuvo una sola palabra de reprobacin contra aqulla,
cuyo crimen fu
autorizado cuando menos consentido por el culpable marido, y cuando,
despus de
destrozado y asesinado Cosroes, Kabat trata, de hacerla suya, no tiene
bastantes palabras para ensalzar las virtudes de la ex-concubina y viuda ,del rey,
hacindola declarar la mujer ms virtuosa del mundo por una asamblea, y despus de
engafiar con
buenas palabras al rey, antes de entregarse l, lo hace morir
envenenado despus de
haber repartido todos sus bienes entre sus servidores y esclavos. Para
salvar esto, que e
una irregularidad en las costumbres persas, tomada de las romanas,
antes de conveniz
aqulla en que compartir el lecho del rey, le pide permiso para
disponer libremente de
todos sus bienes.
CAPTULO XIV
FIEDUSI
III
Por las noticias que de ella tena antes de leerla, ya sospechaba yo
que la obra de Firdusi sera un poema pico que slo tendra de
histrico
los nombres de los personajes, refiriendo los hechos generales su
manera y veo que no me haba equivocado. Mr. Mohl contesta por si mismo
SL AJEDREZ 157
de tradiciones escrias, sino que puso tambin contribucin las
orales,
siendo muy probable que tenga razn Mr. Mohl al decir que las
tradiciones orales le sirvieron como un cuadro en Manco que llen de cuentos d
su
placer, contribuyendo en gran manera la transformacin de las tradiciones persas en romances y cuentos maravillosos, que esta y no otra,
como dice el mismo Mohl, es la suerte de las tradiciones picas (1).
nia, del mismo modo que las relaciones olejandrinas de las fbulas
griegas consideran
Alejandro como hijo del egipcio Nectanebo.
(3) En la misma pgina citada en la nota anterior Mr. Mohl pone la
siguiente nota:
Los filsofos griegos tienen muchas tradiciones sobre la sabidura,
los discursos y la
iumba de Alejandro que han sido traducidas al rabe, habiendo sido
parte de ellas puestas en verso por Firdusi, como dir su debido tiempo.
El maravilloso modo de contar Firdusi el hallazgo del libro de Calila
y Dmna me ha
confirmado en mi opinin de que el tal libro no era indio ni cosa que
se le pareciera.
Firdusi hace encontrar este libro en el mismo pas y en poder del
mismo Rajah que
mand el ajedrez Nurshirwan para que adivinase el modo de jugarlos
Barzui, mdico
elocuente, se present Nurshirwan, dicindole que aquel da, estando
en una tranquila
disposicin de nimo, haba ojeado un libro indio en que estaba
escrito que en una
montafia de la India creca una planta brillante como el raso romano,si un hombre
158 SL AJEDREZ
No se concretara estrictamente las tradiciones de su pas cuando
los persas hicieron tan poco caso de su libro, como se desprende del
final
de la obra, al sealar Firdusi la poca en que la termin (25 de
Febrero
hbil la coge, y con ayuda de la cieacia hace de ella una mixtura y en
seguida la derrama Bobre un difunto recobra ste inmediata infaliblemente la
palabra. El rey le respondi: No es probable que eso sea cierto, pero no ser malo probarlo.
Lleva una carta ma
al Rajah indio, estudia la naturaleza de esos idlatras de la India, y
busca entre ellos un
amigo que te ayude: os deseo buena fortuna.
Barzui fuese la India, entreg la carta al Rajah, que le atendi y
obsequi, llamando a todos los mdicos y sabios que en gran nmero le acompaaron, y
pie y siguiendo
un experto gua recorrieron una montaa iras otra, cogiendo toda
clase de hierbas
secas y tiernas y haciendo intiles experimentos, pues no lograron
resucitar ni un solo
muerto, comprendiendo que la re8urrecc<$/ino puede ser ms que obra
de aquel Rey
que es eterno y cuyo poder nunca acabar.
Avergonzado y temiendo que se burlasen de l, reuni los sabios
pidindoles con-
dice, sino el xxt y que el Libro 'de los Reyes de Firdusi est muy
lejos de ser, como l
cree, un poema pico histrico que trata easclusicamente de las
antiguas dinastas que
reinaron enPersia, sino que es una cosa completamente distinta, como
he demostrado
ya en diferentes puntos del texto del presente estudio.
Dnde se haba conservado el tal libro? Mr. Julio Mohl en el prefacio
de la obra de
Firdusi, pg. 10, hace observar muy atinadamente cque probablemente no
habr colecciones histricas archivos en Persia, de otro modo Nursbirwan, su
nieto Cosroes
Parviz y Jesdedjird no habrn tenido necesidad de hacer venir de todas
partes del Imperio bizantino hombres sabios filsofos para recitar tradiciones
que ellos ya habran
sabido. Podra ser muy bien que se hubiese ya pensado en conservar por
escrito algunas
de estas tradiciones, y que los libros que las contenan hubiesen sido
llevados la corte;
pero no es creble que esos libros formasen ya una gran coleccin.
Esto lo dice refirindose al tiempo de Firdusi, es decir, cuatro siglos despus del
supuesto hallazgo del libro
de Calila y Dimna.
Todo induce creer que la literatura persa del tiempo de los
Sasanidas era hija de
la bizantina, trascendiendo su influencia hasta en el mismo Firdusi,
que atribuye los
persas ideas y hechos propios de los romanos, y algunas de cuyas
ancdotas recuerdan
las de Nabucodonosor, Icaro, San Jorge y otras de la literatura
occidental.
Por el texto de Firdusi se ve claramente que el tan celebrado Panichatantra
Calila y Dimna^ est muy lejos de ser un libro indio, que la relacin
de su hallazgo en
la India es un cuento, como lo es tambin que el original estuviese en
snscrito. Si sta
ltima circunstancia fuese cierta, que no lo es,- demostrara que
estn muy equivocados los que creen que Esopo lo conoci y lo imit, pues cuando el
fabulista griego escriba el snscrito no era lengua escrita y tard an algunos siglos en
serlo. Con toda seguridad puede afirmarse que ha sucedido todo lo contrario: Calila y
Dimna es una imitacin griega de Esopo escrita en Europa en la Edad Media, de donde es
posible que
pasara Persia en tiempo deNurshinvan y de all la India, pero es
ms probable que
la conocieran posteriormente los rabes y que sea otra de las muchas
traducciones del
griego que se hicieron desde Harum-el-Raschid en adelante, y que
pasara la India por
conducto de los rabes, siendo despus traducida del rabe del persa
al snscrito.
160 BL AJEDREZ
tadonada. Frdusi dice que entonces tena 80 aos. Muy mezquina
debi ser en efecto la paga que le diera Mahmud y muy mal le tratara
ste cuando se determin aqul abandonar Ohaznin, la corte de
Persia, rompiendo y quemando antes los borradores de millares de
versos que tena en su casa y que an no haba puesto en limpio. Despus
pas la gran mezquita de Ghaznn, escribiendo los siguientes
dsticos
en la pared del lado en que se pona el Sultn :
La afortunada corte de Mahmud, rey de Zabulistn, es como un
mar. lY qu mar! No se ven sus orillas. Cuando yo me sumerga en
l sin encontrar perlas, no era culpa del mar si no de mi estrella.
En seguida entreg Ayaz un papel sellado encargndole que lo
hiciera entregar al Sultn despus de pasados veinte das, le abraz y
se
puso en camino con un bastn en la mano y cubierto con un manto de
dervs, pues no tena medios de hacer mejores preparativos de viaje
(1).
El papel era la clebre stira que tan bien pinta el carcter del
poeta;
siendo causa de su muerte, segn cuentan, lo mucho que se imprersion un da pasando por el bazar al or un muchacho qne cantaba
este
verso de aquella stira:
BL AJEDKBZ 161
<i(Si el padre del rey hubiese sido un rey, su hijo habra puesto una
corona de oro en mi cabeza. y>
El Libro de los Reyes de Firdusi, ms bien que una obra de historia,
es una coleccin de cuentos j muchos de los cuales son inverosmiles y
hasta
absurdos (1), que nada tienen que ver con la historia pero que
contienen
una enseanza moraleja. En efecto, bajo este punto de vista la obra
de Firdusi podra considerarse como un Tratado de doctrina filosfica
y
moral, pues lo mismo las curiosas y apasionadas ancdotas que los discursos, dilogos y cartas en que abunda, estn llenos de reflexiones y
mximas filosficas y morales, poniendo siempre en primer lugar,
despus de Dios, la sabidura y la razn, de las que, como he dicho
antes,
^atribuye siempre, por el servilismo y la adulacin propias de los
orientales, la mayor parte los reyes, quienes lo son todo en aquellos
desgraciados pases.
Abunda la obra en bellsimas imgenes y en agradables descripciones que dan comprender los que no saben el persa lo que ser la
poesa de Firdusi, hacindola digna de ser leda y detenidamente estudiada la infinidad de panas doctrinas, de reflexiones filosficas y de
mximas morales que contiene, y cuyo objeto es poner en relieve la
instabilidad de las cosas de este mundo y la necesidad de conformarnos en
un
todo la voluntad de Dios, autor y director de todo. Acaba Firdusi su
obra diciendo con la fe de un xerdadero creyente: La Era de Omar era
llegada: traa una nueva religin que reemplazaba el trono por el pulpito (2).
(1) Como, por ejemplo, matar diariamente dos hombres, durante mil
afios que dur
el reinado de Zohak, para dar comer sus sesos la serpiente, es
decir, al mismo Zohak,
cuya cabeza era una serpiente, hasta que dos hombres benflcos,
introducindose disfra-
162 EL AJBDRBZ
En esta ltima nota (1) doy algfunos apuntes del Libro de los Reyes^
planetas; si stos tienen no amor, el filsofo nunca me lo ha
explicado^ el decoto,
si ha hablado, lo ha hecho slo por medio de enigmas, y todas sus
respuestas no han
sido ms que misterios
(1) El pasaje de Sandabeh y Siawusch es exactamente igual al del casto
Jos y la
mujer de Putifar, y lo ms notable es que Siawusch justifica su
inocencia por la prueba
del fuego, propia de la Edad Media, prueba de la que sale inclume
y justificado.
El caballo, el caballero y sus vestidos salieron frescos; habras
dicho que llevaba
una azucena en el pecho; si hubiese cruzado el mar no se habra
mojado, ni su ropa
habra conservado la menor seal de humedad. Cuando el santsimo Dios
lo dispone, el
soplo del fuego y el soplo del viento son una misma cosa... El casto
Siaic use h lleg ante
su padre, la seductora era su madrastra, sin la menor seal de
fuego, humo, polvo ni
tierra. Haba pasado entre dos montaas de fuego formadas con la lea
que haban llevado de todos los puntos del Irn cien caravanas de camellos (!) (t.
II, pg. 188 192).
As como las murallas de Jeric cayeron al ruido de las trompetas y
timbales de los
israelitas, armados de antorchas y de ollas, as tambin el
pretendiente al trono de Persia
conquist una ciudad por un procedimiento anlogo. Keikosron se
apoder del castillo
encantado de Bahman por medio de una carta escrita en seda y clavada
por Guisi con la
punta de su lanza en las murallas del castillo. La carta desaparece,
se oye un gran
estruendo, el terreno en que est el castillo se levanta, y de pronto,
por orden de Dios,
se derrumban las murallas con un estrpito parecido al trueno una
tempestad de
primavera. Todo se oscurece, hasta que con una nube de echas de acero
fueron muertos
gran nmero de dioses, demonios genios del mal, y apareci una
gran luz que
disip las tinieblas y descubri la puerta, que hasta entonces nadie
haba podido encontrar. El rey pretendiente y los iranianos penetraron por ella y
vieron que dentro de
aquellas murallas haba una gran ciudad llena de jardines, palacios,
casas y plazas pblicas; en el punto en que haba aparecido la luz haba quedado
destruida la muralla y
el rey mand edificar en l un templo cuya cpula llegaba hasta el
ciclo^ como la torre
L AJEDREZ 163
Con Dtenci(')n de demostrar que por su clebre poema se ve que su
autor
Rustem, era muy glotn ; Fendo nio le amamantaban diez amas aun
tiempo ; yendo
de caza mataba un onagro, lo desollaba, lo asaba y se lo coma todo,
arrancando la carne
de los huesos con las uas. En la pg. 389 hay una contradiccin, pues
dice: ... t y
Rustem, el len que nunca ha bebido leche. Tal vez esto no pase de
ser una equivocacin del copista del traductor, porque Firdupi diria eso de Zal,
quien se refiere el t
quien, como veremos despus, no haba mamado nunca, al revs de
Ru^^tem. Este hace
servir veces de almohada la piel del leopardo, como Hrcules haca
servir la del len.
Mejor recuerda an las leyendas de Occidente la historia del
nacimiento y hechos de
Zal, padre del mencionado Rustem. Como Tags, legislador y civilizador
de Etruria, el
nio viejo, es decir, un nio recin nacido que sali de la tierra,
al golpe de un arado
de un labrador, con los cabellos completamente canos, Zal naci con
los cabellos blancos, no atrevindose nadie decir su padre que su mujer haba dado
luz un nio
viejo. Su padre lo manda abandonar en un desierto entre montaas, al
igual que se
abandon otros muchos hroes de la antigedad; pero como los medios
porque estos
se salvaron deban ser conocidos por Firdusi, ste empieza por decir
que Dios mand
una leona para alimentar Zal, pero recordando despus sin duda que
este medio era
demasiado parecido al de la loba de Rmulo y Remo, para ser ms
original lo hace salvar por un ave fabulosa, Si murgh, que lo lleva su nido inaccesible
y lo alimenta con
sangre de los animales que cazaba, que es como alimentaba sus
polluelos (t. I, pginas 168 171). Simurgh, lo mismo que la leona, habla y dice Sam:
De qu te sirve
tu dignidad si tenes un ave por nodriza de tu hijo?
Zal al salir del nido, lo mismo que Tags al salir de la tierra, tena
la inteligencia y
la sabidura de un viejo. Cuando lo presentaron al rey, ste dijo al
padre de aqul: No
busques tu felicidad ms que en l, pues tiene la majestad de un rey,
el corazn de un
sabio y la inteligencia de un viejo. Entre los regalos que el rey le
hizo, haba fipajes y
trajes de brocado del Roum, cuyo fondo era de oro y los adornos de
pedrera, siendo de
advertir que Firdusi se refiere una poca fabulosa muy anterior al
nacimiento de Rmulo y Remo.
Zal, al revs de todos los hijos de los hroes, que Firdusi hace ir
muy jvenes la
guerra, se queda como gobernador del vireinato de su padre Sam, y,
mientras ste va
guerrear, consulta y se entera de las necesidades de las provincias,
instruyndose de este
modo en todo y llegando tan alto grado de sabidura que nadie lo
haba alcanzado
antes que l, haciendo prosperar de lal modo el reino que los magnates
no cesaban de
elogiarle y de hablar de l. Es decir que, del mismo modo que Tags,
el nio viejo, fu
legislador y civilizador de Etruria, Zal, el nio viejo de Persia,
fu legislador y reformador de Cabul y provincias limtrofes de la India.
Antes de darle permiso para casarse, el rey sujeta Zal una prueba
de inteligencia
delante de los Mobek que le proponen seis acertijos, y entre ellos los
dos siguientes:
Dos caballos, uno blanco y otro negro, corren rpidamente uno detrs
del otro sin
poderse alcanzar jams El da y la noche.
Entra un segador con una hoz muy afilada en un jardin y siega toda la
hierba seca
verde que encuentra al paso; si se le dice que pare, no escucha
nadie. El jardn es
el mundo, el segador es el tiempo y la hierba somos todos nosotros.
En Firdusi no se realiza el refrn el moro fino no bebe vino, porque
todos los regocijos y Hestas las hace celebrar con festines, ms bien, con orgas,
cuyo principal elemento es el vino, festines que generalmente duran siete das y en los
que los hroes se
embriagaban hasta el exceso, encontrndose menudo en su obra frases
como sta. Zal
y Rustem bebieron vino de color de rub en copas de cristal hasta que
sus cabezas se enturbiaron. Tambin se sirve de la borrachera producida por el vino en
ciertos casos,
como por ejemplo, cuando hace nacer Rustem de una manera extranatural, como
ciertos Dioses y hroes de la Mitologa, haciendo abrir el costado
de la madre, emborrachando antes sta para que fuese insensible la operacin.
Sera cuento de nunca acabar querer citar todos los pasajes de la obra
de Firdusi
inspirados en la antigua literatura griega, as como sealar las
pruebas de todos los ade*
Untos de las artes industrias persas rabes no son ms que
imitaciones variaciones
164 EL AJBDRB2
Firdusi tom su inspiracin tanto ms en la Biblia y en los clsicos
griegos que en las tradiciones persas orientales.
ya antes al hablar de cascos, corazas, brocados, etc. El palacio de
Sero, rey del Yemen
en tiempo de Feridoum, estaba adornado con brocado delRoum,
En Firdusi se encuentra tambin la confrmacin de lo que digo en otro
lugar respecto que la arquitectura persa es bizantina. Cosroes II, para
edifcar su palacio de
Madan, abri un concurso de arquitectos, en el que resultaron
elegidos un romano y un
persa. cEl noble romano, que era gemetra, hablaba mejor (es decir,
saba ms) que el
persa; se present al rey y le explic los planos y el sistema de
construccin. El rey le
dijo: Acepta de m ese encargo y ten cuidado con lo que te dir.
. El romano empez
la obra y, por intrigas cuestiones, se vio obligado dejarla cuando
slo estaba medio
hacer, ausentndose de Persia. Pasaron cuatro aos durante los cuales
el rey no encontr ningn arquitecto persa que continuase y acabase la obra
proyectada y empezada
por el romano por lo que Cosroes se vio obligado llamarle de nuevo,
encargndole (incondicionalmente) la terminacin de la obra, quien la llev cabo con
gran satisfaccin
del rey que le recompens generosa y esplndidamente. (Ob. cit. t.
VII).
El rey Kei-Kosrau, al descubrir el paradero de Bijem, hijo de Gir, por
medio de la
copa sagrada y al ver la cara macilenta de Gir revisti
apresuradamente la tnica del
Roum y sali para ir presentarse ante Dios. Or en voz alta ante el
Creador del mundo,
invoc largo tiempo sus dones sobre la copa brillante y pidi Dios
misericordioso auxilio y justicia contra el malvado Ahriman. (Ob. cit. t. III, pg.
294.) No es verdad que
esta descripcin se parece la de la misa catlica?
Isfendier, el del cuerpo de bronce, es invulnerable como Aquilea:
todas las flechas
que Rustem le tira se embotan en su cuerpo sin lograr herirlo, hasta
que Simurgh, el ave
que salv Zal, invocada por el arte mgico del nio de los cabellos
blancos, le facilita
EL AJEDREZ
FABTE SEaUNCA
EL AJEDREZ EN OCCIDENT
CAPTULO PRIMERO
168 EL AJEDREZ
se identificaron con los naturales adoptando su religin, sus usos y
sus
costumbres.
Aunque los libros de Homero no tengan la gran antigedad que se
Mr. Samuel Dircb traduce por Jueifo ilel rnso, encontrada en una
Mastaba de Sayga-
170 EL AJEDREZ
atrevera apelar contra una autoridad tan competente para decidir la
cuestin (1)?
Yo, que empiezo diciendo que esta era ya su opinin y que la manifiesta en la introduccin, de modo que, poda haberse ahorrado
escribir
la obra no ser que su objeto fuese hacer gala de su gran erudicin,
como sucede k muchos autores que escriben bajo un punto de vista determinado. En efecto, toda su obra es una confusin de noticias sobre
juegos antiguos, siendo muchas veces difcil saber si habla del
ajedrez,
del jaquet de otro juego antiguo que an no est bien clasificado; y
dice que el triodin tres en raya es ms antiguo que el Petteia y
tal
vez es padre de ste; y que el honorable Daines Barrington, cree con
mucha razn, que el juego que jugaban los pretendientes de Penlope
era el asaUo,>^ de lo cual, y de lo que dicen otros autores citados
por l,
se deduce que en Grecia se jugaban varios juegos en tableros de damas
rayados, tales como los que jugamos hoy con los nombres de jaquet,
damas, tres en raya, asalto y ajedrez, por ms que algunos nieguen que
conociesen este ltimo.
EL AJEDREZ l"^!
172 EL AJKDEBZ
tablero de 10X10=100 casillas, diez piezas nobles y diez peones y que
el
tablero estaba dividido por un foso ( canal lleno de agua);
igualmente
que el actual tablero cbino.
Yo creo y repito que la confusin que se observa en la descripcin
de estos juegos, depende de comprender mal y aplicar en Ib antigedad
unos mismos nombres y cualidades & juegos diferentes, y no entender el
signiSeadode ciertas palabras, como por ejemplo el ieragramma lnea
sagrada que, mi entender, aplican mal al Petteia.
Este era indudablemente en poca muy remota el Triodvm o tres en
raya, juego que jugaran loa primitivos griegos, los etruscos y otros
pueblos de Occidente: k medida que adelantaban los tiempos adelantarla
el juego, aumentando el nmero de cuadros bajo la misma base, siendo
KL AJBDBEZ 113
mismos personajes, que son Aquiles y Ayax jugando al Tres ea raya
durante el sitio de Troya.
El primero de estos vasos es una Amfora Tirrena de una forma ele-
La pintura del otro vaso es de un dibujo m6s correcto y perfeccionado con hermosos detalles, representa los mismos guerreros ocupados
en el mismo juego, pero sentados cada uno en su piedra correspondiente
teniendo entre los dos otra mayor sobre la que estn jugando; aunque
no se ve sobre ella, ni el dibujo del juego, ni las piedrecitas
blancas y
negras que se ven en el otro vaso, tiene inscripciones en carecieres
etruscoB, unas ledas de izquierda derecha y otras de derecha
izquierda que nos dicen quines eran los guerreros y el juego que jugaban.
La inscripcin sobre el guerrero de la izquierda dice, jlA/e?jAquiles y
la del de la derecha, AianuS'kyax; entre las lanzas del primero y la
piedra-tablero se lee Tesara y en el segundo Tra, completando e-stas
inscripciones la representacin de ias piedrecitas del primer vaso no
nos
dejan ninguna duda de que el juego representado en ambos era el de
las tres piedras: Tres en raya (fig. 28).
n fiL AJEDRB2
Estos dos vasos confirman al mismo tiempo la opinin de muchos
arquelogos, que por la variedad de estilo y progresivo trabajo de los
vasos de Yulc se puede creer que la manufactura de ellos haba sido
continuada all por muchas generaciones, y nos demuestran que el juego
de Tres en raya se jugaba en Italia desde una poca muy remota y se
continu jugando hasta tiempos bastante adelantados: de 484 284
a. c.-de la 74 la 124 Olimpiada, segn Gerhard, pero Mr. Dennis,
dice,
que los vasos ms arcaicos, ciertamente son mucho ms antiguos de lo
que Gerhard supone. (The Cities and Cemeteries of Etruria, I, pg.
462,
nota).
Pollux (i), en quien apoyan su opinin la mayora de los autores,
no es muy explcito ni claro en sus descripciones; dice que el tablero
dividido en cuadros se llamaba Polic, ciudad, y que las piezas se
llamaban perros y eran de dos distintos colores (2).
EL AJEDREZ 1*75
(3) Mr. James Cristie participa del error general de creer que la
civilizacin india
86 remonta una gran antigedad, as como que la mayor parte de las
instituciones y
doctrinas religiosas nos vienen de all. Pitgoras no estuvo en la
India, porque en su
tiempo era muy difcil, por no decir imposible, ir desde la Magna
Grecia aquel pas.
Esta errnea creencia se ha fundado en la doctrina pitagrica de la
transmigracin de
las almas, confundindola con la ndica de las reencarnaciones
sucesivas hasta llegar
la completa anulacin del ser. Estas dos doctrinan son diametralmente
opuestas: la pitagrica, de origen egipcio, tiene por objeto la resunecctn, y la de la
India, completamente panteista, aspira slo al completo aniquilamiento absorcin
del ser en la
Divinidad universal. El moderno espiritismo es hijo de esta ltima.
(4) Ob. cit. Digo que soy de la misma opinin, en el sentido de que
las piezas
noble del ajedrez no son propiamente ms que cinco; en algunos juegos
antiguos eran
ms, como ya he dicho.
1^76 EL AJEDREZ
juego de ajedrez considerado en sus partes componentes originales,
parece ser
ni mas ni menos que el apitiguo juego griego Petteia. No soy de la
mima
opinin.
Mr. Herbcrt Coleridge dice (1), que haba dos especies de Petteia:
uno que se jugaba en un tablero de 25 casillas, y en el cual las
piezas se
movan siguiendo las rayas y no los cuadros como se hace hoy; que
juzgar por el adjetivo Pentagrama aplicado por Pollux y Sfocles al
tablero, ste deba estar dividido por cinco lneas equidistantes y
paralelas cruzadas en ngulo recto por otras cinco; que, segn se
contasen
no en las divisiones las lneas que limitaban el tablero, las
divisiones
cuadros formaban un total de diez y seis de treinta y seis
casillas,
cuyos nmeros no son, por cierto, el veinte y cinco de que l ha
hablado
^Qtes; que se jugaba con dados como el Chaturanga, con otras muchas
particularidades, de todo lo cual se desprende que no saba nada de
cierto respecto este juego, as como tampoco lo saba del segundo,
que segn l, se jugaba con mayor nmero de piezas, aunque no sabe
cuantas; que el tablero estaba dividido en cuadros que se llamaban
Polic
ciudades, aunque algunos autores aplican la palabra ciudad todo el
EL AJEDREZ 177
que hemos copiado y en el siguiente, que son los que l cita de la
Vida
178 EL AJEDREZ
poca accin movimiento, y en la Repblica compara un mal orador
un mal jug^ador. Vase la nota anterior.
Como ya he dicho, no creo que los grieg^os de los tiempos de Platn,
Sfocles, Esquilo, etc., es decir, anteriores la conquista de Egipto
por
Alejandro, conociesen el ajedrez ni el jaquet; mi opinin es que el
Petteia
otro juego de los que jugaban los griegos de aquella poca, seran
juegos por el estilo del tres en raya y del asalto, que aun jugamos en
nuestro pas.
Creo que tena razn Hyde en censurar Meursius por haber confundido el Petteia con el Zatrikin, que de seguro era el ajedrez, pero
no
con el Ludis Latru7iculorum, que mi modo de ver era lo mismo que el
Petteia, un derivado del primitivo Triodidn, (Tres en raya) que, sin
creer que lo hubiesen inventado los escitas, que como hemos visto
era
el juego que jugaban los hroes de Troya y los pretendientes de Penelope; pues los antiguos poetas slo dicen : jugaban los pessoi,
chinitas, y este es el juego Ternis Lapillis de que habla Ovidio, como
veremos al hablar del juego entre los romanos. (Vase pg. 188).
Considerando el Petteia y el Ludus Latrunctdonim como derivados
del primitivo Triodion griego y del Ternis Lapitlis romano, haba de
ser un juego parecido tal vez igual nuestro asalto. De este modo
quedara explicado el recinto sagrado y la sacra-yergrama que tanto
dan
que hacer los escritores ingleses (1) y especialmente J. Cristie,
que
confunde ambas cosas considerndolas como una sola, transformndola
primera en la segunda, cuando realmente son dos cosas muy distintas.
La tan buscada linea sacra-yergrama seran las rayas negras por las
que
slo pueden pasar los dos peones soldados que defienden el castillo,
l ajb)re2 1')9
verdad que dice que lo hace solo por coDJelura y sin que tenga
completa confianza en que fuese como l dice.
Es verdaderamente triste tener que habrselas con gente que, no
conociendo bien lo que trata, lo confunda todo, que, escribiendo
apasionadamente, no ve ms que el objeto que se ha propuesto; interpretando su modo y tergiversando por malicia ignorancia los textos
que
cita. Identifican el Peteia con el Plinihion griego y el Ludus
Latruncu^
lorum y el - heses romanos con el Polig, que era el Duodecim scripia
jaquet. En primer lugar debo decir que PUniion^ Polig y Ahetis que
toman por juegos, no son ms que nombres de tableros, y que tomando
180
BL AJEDREZ
que, como puede verse por el dibujo de la flg. 29, tiene siete
divisiones un lado y cinco
al otro, lo cual no puede menos de ser un error debido la falta de
cuidado.
(1) Como hemos visto, Firdusi en su Libro de los Reyes no describe el
Ckaturanga,
l8 EL AJEDREZ
dejado de aprovechar la superioridad del ajedrez sobre los dados y
seguramente habra hablado de este juego si lo hubiese conocido.
Ellos son, no me cansar de repetirlo, los que desconociendo la historia y caracteres de los pueblos, se lanzan especulaciones de un
carcter especial fundndose en documentos vagos y confusos, que en resumen
(t) Digo que Cesulis era cataln porque D. Flix Torres Amat, dice que
era un
fraile dominico natural de Barcelona.
Cesulis Casulis (Fr. Jaime de) religioso dominico de Barcelona.
Proverbia...
ludus (ajedrez) seu moribus et offlciis nobilium. M. S. en pergamino
de letra del
siglo XIV al XV. Volumen en 4.. Es muy curioso por cuanto hace la
aplicacin moral y
poltica del ajedrez al orden social. Se halla en R i poli. (Torres
Amat, Diccionario
Critico de Escritores catalanes).
EL AJEDREZ 183
tiempo de Alejandro Magno, puesto que los tales versos no son ms que
la descripcin de un suntuoso juego de ajedrez con que jugaba el
clebre
macedonio, y por esto Alejandro de Pars (1), lo mismo que Cesulis,
Anna Comneno, Polidoro Virgilio, el annimo de la corte de Tamerln y
y todos los escritores de la Edad Media, hablan del ajedrez como de un
juego conocido desde largo tiempo en Grecia.
Vale la pena de detenerse un poco en el manuscrito del citado autor
annimo. Da ste tres versiones, no de la invencin del ajedrez, sino
de
su introduccin en la India y de las modificaciones hechas en l por
Sassa, ministro de uno de los reyes de aquel pas. No s porqu Duncan
Forbes ha de creer que este autor, lo mismo que el historiador de la
India Mr. Mili, tenia una fuerte antipata k los indios y que por
esto
atribua el honor de la invencin del ajedrez los griegos, poniendo
una raza de gente estpida ignorante. Adems, Sassa haba sabido que
el
juego de ajedrez, invencin del sabio griego Hermes, representaba la
imagen de la guerra, tal como puede verificarse entre dos reyes, y
que,
por lo tanto, podra ser realmente un remedio adecuado los males del
monarca.
Me parece que de esta relacin no puede deducirse, como cree mister Forbes, que el annimo hable del Chaturanga, que se jugaba con
cuatro reyes, pues el manuscrito se refiere claramente al Perfecto
ajedrez,
sea el juego de Tamerln de que ya he dado noticia, y que era la
imagen de la guerra tal como puede teiier lugar entre dos reyes.
Luego Sassa reexionando, dice: Verdaderamente el
este juego era un filsofo profundo; los sabios de
habran
podido inventarlo, y ni an son capaces de poderlo
presentara yo ahora este juego, en su estado perfecto,
seguro
inventor de
la India minea
comprender. Si
mi soberano, de
184 EL AJEDREZ
que nunca sabran jugarlo y que su inteligencia no encontrara ningn
placer en l. Es preciso que yo simplifique esta peregrina invencin
del
sali griego, de modo que se adapte la inteligencia y capacidad del
rey... Despus refiere la recompensa que el rey le dio, que no es
otra
que la tan sabida de la multiplicacin de un grano de trigo, colocado
en
una casilla ir doblando la cantidad en cada una de las 63 casillas
restantes.
El Macudi en Les Prairies (T or, de cuya obra me he ocupado extensamente en el captulo de los rabes, no habla de tal recompensa,
y refirindose las cantidades resultantes de estas multiplicaciones,
dice:
Los indios explican por estos clculos la marcha del tiempo y de los
siglos, las influencias superiores que se ejercen sobre este mundo y
los
lazos que las retienen al alma humana. Los griegos y los romanos y
otros
pueblos, tienen teoras y mtodos particulares de este juego, como se
puede
ver en los tratados de los jugadores de ajedrez desde los ms
antiguos, hasta
Sauli y el Adli, los dos jugadores ms hbiles de nuestra poca.
Van der Linde cree pura fantasa, la parte histrica de este pasaje
suficientemente demostrado, segn l, por la larga duracin de los
reinados de sus reyes, que nada tienen que ver con nuestro pasaje cuya
veracidad demostrada por su sencillez y buena fe, no dejan lugar
duda alguna. El ruso cree c^que al contrario, esta misma circunstancia
prueba mejor que los datos de Macudi no haban sido inventados por l
y que los haba recogido en las mismas Indias durante sus viajes, pues
la exageracin fabulosa de perodos histricos es precisamente una
particularidad de los autores indios que no se encuentra jams en los
autores rabes. En todo caso lo dicho por Macudi confirmado por otros
testimonios, no puede juzgarse de igual valor las fbulas de la Edad
Media
de Salomn, Palamedes, etc. (1). Sobre todo, por el precioso dato que
nos proporciona hacindonos saber que los griegos y los romanos
anteriores d su tiempo tenan teoras y mtodos particulares escritos sobre
el ajedrez. En cuanto las teoras sobre el origen y el autor del ajedrez
nos
parece que algunas de las occidentales valen tanto ms que las
orientales. El ruso acepta la tradicin del invento por Sassa y no cree una
fbula la ancdota de la multiplicacin del grano de trigo, sabiendo
que
Firdusi, quien cree tambin verdico, donde habla realmente del ajedrez no lo atribuye un solo personaje sino una reunin de sabios;
ya
sabemos lo que debemos atenernos sobre esto.
Esta ancdota del autor annimo, es tan verdica como todas las que
se cuentan del origen del ajedrez, sobre el que, como vemos en un
mismo
manuscrito, se encuentran tres versiones diferentes.
(t) Por lo continuado en los captulos anteriores se habr comprendido
que el
Macudi no podr equivocarle tomando el ajedrez por algn otro juego,
como cree Vander-Linde, en su citada obra, habla diez veces de este juego, en
lostomos 1 , 2, 3 y 8, en
L AJEDREZ 185
Repite siempre que el juego introducido en la India era el perfecto
ajedrez^ el juego antiguo, segn l dice. Ya hemos visto que en este
la
mayor parte de las piezas representaban animales, como en el juego
indio (?) de don Alfonso el Sabio. Es qu realmente este juego era el
ms antiguo que los griegos y romanos haban conocido en Egipto,
puesto
que la mayor parte de los animales que figuran en l son africanos, lo
cual
motiv que los romanos llamaran el tablero riMindra mandris, nombre
que lo mismo significa corral que rebao? Y aqui debo hacer constar
que
el significado de las palabras latinas lo he tomado del Diccionario
del
sabio don Vicente Salva, quien en cada acepcin cita la autoridad de
quien la toma. (Vanse los cap. Don Alfonso y Xomhres del juego).
Volvamos ahora al MS. En la segunda relacin, Sassa modifica el
ajedrez para ensear el arte de la guerra un joven prncipe indio.
En
la tercera, que dice haber extractado de Firdusi, el mismo Sassa es
quien modifica el ajedrez y ensea jugarlo una reina de la India
para
distraerla de la prdida de dos de sus hijos, vctimas de sus
discordias
fratricidas entre s y con un tercero que result victorioso y quien
su
madre no quiere volver ver. (Vase el cap. Firdusi),
Este autor en el prefacio de su obra se alaba de ser un gran jugador
de ajedrez; dice: que ha viajado el Irak-Arab, el Irak-Ajam-Ararsan y
las regiones de la Transojiana donde ha jugado con grandes maestros
del
arte y que, con la ayuda del Todopoderoso, siempre ha salido vencedor,
y que nadie ha podido competir con l en jugar sin ver el tablero.
Distingue el juego comn del gran ajedrez^ como lo hace tambin
don Alfonso el Sabio, anterior l de un siglo, pues dice: Tambin
en
el gran ajedrez he inventado muchas jugadas y salidas en las que nadie
haba pensado antes. Hay gran nmero de ingeniosas posiciones que se
me han ocurrido causa de mi prctica en e\ juego comn, etc.
Y despus aade: En primer lugar os har ver claramente que el
perfecto ajedrez es el juego primitivo, y os dir despus por quin,
dnde
186 EL AJEDREZ
particularmente rubfs y diamantes, dndosele un bledo de que los
indios
fuesen no idlatras. Mal poda, pues, odiarlos por su idolatra.
Las autoridades en que Mr. Duncan Forbes se apoya son, segn l
mismo, ob. cit., pg. 74, adems del MS. del doctor J. Lee, que
dice
que no ha podido ver y que es del ao 1446, otras cuatro MS. posteriores la poca en que se escribi el libro de don Alfonso el Sabio,
excepcin hecha del primero que es contemporneo de este, y que, segn
l,
es un MS. del Museo Britnico, escrito ms bien copiado (de dnde?)
en 1257. Es incompleto y da pocas noticias de l. Es el mismo que
sirve
de base Van der Linde y del que me he ocupado en el capitulo
rabes II.
El segundo de estos cuatro manuscritos, tambin del Museo Britnico, es de 1612, siendo una traduccin y compendio de otro rabe ms
antiguo titulado Mo7iUor del ajedrez. Est en persa.
EL AJEDREZ 187
en Charanj^y> siendo asi que este autor dice precisamente todo lo
contrario, puesto que repite seis veces que Sassa present su soberano
el perfecto ajedrez modificado. Esto lo escriba un autor oriental del
siglo xiv, que hemos de creer se fundara en la opinin ms generalmente admitida en aquella poca respecto al origen del ajedrez y que
no tendra ningn inters en atribuir un pueblo mejor que otro, el
honor de su invencin. Ya hemos visto por otra parte que Cesulis, que
escriba en la misma poca, dice lo mismo acerca la introduccin del
ajedrez en la India.
Mr. Duncan Forbes dice: Es sensible que no tengamos una copia
completa de la obra de este autor, pues, por lo que podemos
juzgar,tf;i/rtf
tantos disparates^ deba contener interesantes informes. Informes de
que
el autor ingls habra prescindido por completo si no hubiesen estado
conformes con su idea preconcebida, sirvindole cuando ms de pretexto para lanzar nuevos insultos contra el annimo. Luego aade: Una
cosa es obvia, no obstante, y es que su estilo demuestra claramente
que
el persa no era su lengua nativa. Creo que seria judo renegado,
porque
su idioma (no escribi en persa?) y modo de expresarse son hebreos.
Mas cuando el annimo dice al final de su captulo sobre el Perfecto
ajedrez: Ya os he puesto en claro quin invent el Perfecto ajedrez,
dnde y qu sabio lo invent, y los grandes beneficios que resultaron
de
su invencin, repitiendo que el inventor fu Hermes, que viva en
tiempo de Moiss; Duncan Forbes le da el golpe de gracia exclamando:
Credat Judeus!
Tal vez Duncan Forbes no habra hecho esa exclamacin ni habra
puesto los tres citados puntos de admiracin si realmente hubiese
ledo
Firdusi, como pretende haberlo hecho, porque habra encontrado que
ste y el annimo estaban de acuerdo en decir que el primer juego de
ajedrez que conocieron los indios fu el gran ajedrez sea aquel cuyo
tablero se compone de 10 por 10 casillas, y de ningnTnodo el
Chaturanga^
que el ajedrez era conocido de los griegos desde el tiempo de
Alejandro
Magno, nos lo dicen adems de los autores europeos. El Magudi, Firdusi
y cinco seis autores ms, rabes y persas, en los mismos manuscritos
en que fundan su opinin contraria Duncan Forbes y Van der Linde.
CAPTULO II
EL AJEDREZ 189
de cristal, marfil y veces de materias ms costosas, llamadas en
diversos autores calculi, latrones, larunculi y milites, y tambin
hostes, y
que en el modo de tomar las piezas se pareca al seg^undo pelleia, de
cuyo
juego probablemente derivaba, y que del pasaje de Bassus y de otro de
Ovidio se ha querido deducir que las piezas estaban colocadas en orden
como nuestros alfiles, caballos y torres, pero que le parece muy
dudoso
que asi fuese.
Por el texto latino y la traduccin que doy de l en la ltima nota,
podr el lector juzgar si es no fundada la duda de Mr. Coleridge
(1).
Por ms que los autores latinos que hablan del Ludus Lamnculorum
sean bastante numerosos, ninguno de ellos da de l una explicacin suficientemente explcita para poder determinar con seguridad la naturaleza de dicho juego. Los pasajes de dichos autores, que cada uno ha
interpretado segn le ha convenido, han dado lugar largas contro-
190 EL AJEDREZ
aqul hubiese sido importado la Europa occidental en dicha edad, de
seg-uro se le habra dado un nombre completamente distinto del latino,
el mismo con que habra sido importado probablemente, y no aquel
que serva ya para designar un juego diferente. En los autores latinos
se encuentran citados el tablero dividido en cuadros y adamado y las
piezas de dos colores, blanco y negro, como las nuestras
fabricadas de
vidrio piedra, como las que usaban los Condes de Barcelona en la
Edad
Media (1). Suponen que Ovidio dice (2) que en Ludus Zairuncularum
haba un guerrero general que tena un compaero que se mova lo
mismo que l, como en el ajedrez chino y como suceda en el nuestro
de la Edad Media con el rey y la reina (3), pero Ovidio no habla del
ajedrez en el verso que se cita y que es el siguiente:
Bellatorque sua prensas sine compare bellat.
Este verso, en el que algunos traducen la palabra sua por el rey sin
la reina, ha motivado una discusin sobre si podra entenderse
efectivamente en aquella poca sua compare por la reina por uxore, como
interpreta Heinsius creyendo que no poda aplicarse al ajedrez el significado de una mujer, y por consiguiente han credo ms correcto leer
suo que se encuentra en algunas ediciones. De todos modos, siempre
resulta que en el juego descrito por Ovidio haba un guerrero con un
compaero compaera. Pero describa realmente Ovidio el ajedrez?
El modo de explicar los movimientos y peripecias de los dos peones y
la
circunstancia de que aquel juego fuese muy comn entre los soldados
romanos que lo jugaban en las horas de descanso, me hace sospechar
que se referira al asalto que juegan an los nios y en el que dos
peones defienden el castillo contra veinticuatro, pudiendo aqullos
batirse
en retirada para evitar los lazos que se les tienda,
.-Emulas ei co^ptam sceper recarrit iter^
6 cuando ms del tres en raya, cuyo tablero es una parte de aqul,
jugndose uno y otro siguiendo las rayas y sin dados, y me afirmo en
mi
suposicin el que llame tablero pequeo al del tres en raya :
Parca tabella rapit temos utrinqae lapillos,
In qua ct'risse est continaasse saos.
Tambin alude al Alveus et calculis, sea al Duodecim scripta, chaquete, cuando dice:
Est genas in totidem tenai ratione reductam
Scriptala quot menses lubricas aunas habet.
De modo que describe claramente tres juegos de su tiempo que se juegan
an entre nosotros (4).
(1) En el siglo xi. Testamento de dou Emersendis, viuda de Borrell
111 y de su cu-
EL AJBDKEZ
191
Mi distinguido amigo don Jos Balari y Jovany posee una obra alemana
en la que
se trata de este juego y su amabilidad debo el poder publicar la
siguiente traduccin :
cLa manera de mover las piedras recuerda la del jeu des merelles, por
ms que los
dos juegos sean completamente distintos; las secciones, ngulos y
lneas son mltiples
(vase la fig. 30) y stas corresponden diez y siete piedras,
llamadas ocas, que se colocan del modo dicho.
La zorra, que se diferencia de las ocas por el color y el tamao, se
coloca en medio.
El objeto del juego es encerrar la zorra de modo que no se pueda
mover. Las piedras se
mueven en lnea recta y pasan de un punto al inmediato, sin que nunca
puedan correrse
dos pontos la vez. La zorra ha de comer las ocas si no estn
cubiertas, pero aqullas
no pueden comer sta Si la zorra come todas la mayor parte de las
ocas, de modo
que stas no puedan acorralarla, aqulla gana. Como este caso no
ocurre casi nunca si
el jugador es espabilado, lo cual es un defecto del juego, por esto
la zorra se le da otra
zorra por compaa. #
(1) Marcial, lib. VII, 72.
192 EL AJEDREZ
ver se refieren este juego otro parecido. Vase entre otros el
siguiente:
Sic eincas Notisunque Publiumque
Mandria et vitreo la^rone clausos,
que Duncan Forbes y Coleridge no quieren admitir como decisivos
aunque primera vista podra creerse que son de gran peso en la opinin que examinamos, segn confiesan ellos mismos.
Estos seores que tan bien saben el snscrito y el persa deberan
haber aprendido tambin el latn para poder estudiar los textos
occidentales y compararlos con los orientales sin necesidad de tener que
hablar
por referencia. De este modo sabran que el citado texto de Marcial,
Manara, nombre que los latinos daban al tablero, no slo
significaba
corral cercado para el ganado, sino tambin ese mismo ganado multitud de animales, con lo que habran visto que poda muy bien
aludir
los peones, vitreo latrone, y & las piezas, mandria puesto
que, asi en
el juego de Tamerln, como en el de don Alfonso el Sabio (fig. 8), la
mayor parte de las piezas son figuras de animales.
La circunstancia de dar el nombre de riandra, corral, al tablero
podra demostrar que los romanos conocan ya el juego de ajedrez que
don Alfonso el Sabio nos da como procedente de la India? Mr. James
BL AJEDREZ 193
mismo que Wallum y que designaba una varias divisiones del tablero,
como el ro zanja del tablero chino, en que las piezas entraban
sallan con determinadas condiciones, y deduce de todo lo dicho por los
autores latinos, que de la palabra mand/ta slo se puede colegir que
existia diferencia de formas entre las piezas del ludus larunculorum.
Prescindiendo de que esto puede deducirse de otros textos, creo que
no dejan lugar duda los ya citados versos de Marcial: 7/...
Mandris et
fdtreo latrane clausos, No creemos que fuera despropsito suponer que
el
104 EL AJEDREZ
LatruncuH IvdimuSj in supervaeuis subtilitas teritur non faciunt
bonos
isla sed doclos{l). Mi en este ni en otro de los citados por
Coleridge
habla Sneca de la construccin del tablero ni del material de que
estaban hechas las piezas, como ste pretende. Ta hemos visto lo que
dice en el pasaje copiado; veamos cmo se expresa en el sig'uiente:
...nema qui ad incendium domus sua uirril, abulam larunculariam
perspicit ut setal qnomodo alligatus excal chalaches (2).
Mr. Coleridge da la frase laSimiAique ligalo obligal ipse duos^* de
Selcio Bassus, una interpretacin parecida la que yo doy los
versos
de Marcial UavineaSy etc., pues cree que alligalus y alligalio
expresan
igualmente la operacin de encerrar una pieza entre otras dos de color
contrario en una circunstancia especial por la que la captura de
aquella
dependa del modo de jugar del contrario; slo que, asi como yo creo
que
esa posicin no poda ser determinada ms que por la fuerza de las
torres, que eran las nicas piezas que podan recorrer todo el
tablero, y
que slo ellas podan dar mate al rey contrario, especialmente al
final de
la partida, como ya he dicho antes, l y otros, creyendo que todas
las
piezas tenan igual forma y valor, lo aplican todos los casos y
todos
los momentos del juego, con lo cual no dan una solucin satisfactoria
respecto & esta expresin. Mr. Coleridge trata de dar un ejemplo
prctico
de esto en un diagrama con seis peones, dos blancos y cuatro negros,
y,
francamente, no he sabido comprenderlo.
Por estas citas de Sneca, me he acabado de convencer de la ligereza
con que ciertos escritores afirman algunos hechos, sin perdonar medio
para lograr el fin que se han propuesto. En el captulo anterior he
hecho
ya notar la ligereza con que Mr. Coleridge cita los autores latinos,
atribuyendo Marcial lo que dice Suetonio, y diciendo que este ltimo
habla del Ludus Zalru7iculorum cuando no dice una palabra de este
EL AJBDRBZ 195
hahia mandado hacer uh carruaje para poder jugar cmodamente durante
sus viajes (1).
Tampoco estn acertados Coleridge y Duncan Forbes, que acepta
todo lo dicho por aqul, en la interpretacin que dan al texto de
San'
Isidoro de Sevilla, discutiendo lo que dicen Wendorff y otros de que
dicho Isidoro habla del ajedrez sealando k las piezas dos formas y
tres
movimientos distintos: uno longitudinal (perpendicular), otro lateral
(horizontal) y otro diagonal, pues el citado autor dice (2):
Calculi parim ordine movenlur, parim vague, ideo alios ordinarios
^
alios vagos apellan; at vero qui movero omnino not posunt, indios
dicuni.
Ksto, que & primera vista parece que verdaderamente indica varie-
196 BL AJRDBEZ
pequeas y redondas, calculi vocaii quod leves sihte roundij
diferencindolas de los dados, que tambin describe, y de los tejos, que
pinta
como cuadrados, <TessertB vocale quia quadra mu ex partibus omnihis (1). Si Herbert Coleridge y Duncan Forbes hubiesen ledo San
Isidoro habran visto que no se refera al Ludus Zatrunculorum, que
ellos
describen, y que si realmente el nico enlace que hay entre los dos
juegos es la palabra calculus usada para designar las piezas de ambos
juegos (damas y ajedrez), habran comprendido que en el texto de San
Isidoro la palabra calculi se refiere exclusivamente las piezas, y
no al
juego como ellos creen.
Tampoco prueba gran conocimiento del latn, la interpretacin que
Coleridge da al pasaje de Plinio (2) en que, describiendo la sagacidad
de ciertas monas, simias, dice este autor: el larunculi lussise
fictas
cera icones usu distinffuente, porque segn l en este texto se
demuestra
de un modo patente que, cualesquiera que fuesen esas imgenes, icones, deban ser de la misma forma, pues de lo contrario,
difcilmente se
habra podido conseguir que unos animales tan inteligentes hubiesen
distinguido su uso. Precisamente siendo de forma diferente, es como
mejor se expresa la sagacidad de las monas por la palabra usu, pues
tenan
que distinguirlas por el i^o especial que tenan que hacer de cada una
de
ellas. De todos modos, resulta que las piezas con que en tiempo de
Plinio
se jugaba el Ludus Latrunculorum representaban figuras, y que, si el
juego simulaba una guerra con milites y hortes, lo natural es que stos
combatiesen con capitanes, generales y otras graduaciones, lo cual nos ha
de
dar forzosamente una diferencia en el valor y configuracin de las
piezas.
La comparacin que Coleridge hace del poema a Schacheida, de Jernimo Vida, con los pasajes de los clsicos latinos, no viene al
caso, ,
mejor dicho, no demuestra lo que l pretende, pues si es cierto que
nadie
puede aprender jugar el ajedrez con la lectura de aquel poema,
cosa
que por otra parte no es lo que Vida se propuso, tambin lo es que
leyndolo, cualquiera se hace cargo de que el juego que ste poetiza
es
el ajedrez. Es posible que Coleridge no haya ledo ms que la traduc*
cin italiana que de l hizo Masdeu, que es bastante libre y hasta tal
vez
demasiado, puesto que en algunos pasajes est muy lejos de expresar
exactamente la idea del autor.
Como los clsicos latinos slo hablan incidentalmente de los juegos
tomndolos como punto de comparacin, y los autores ingleses, que
son
los que ms se han ocupado de esta materia, no conocen los textos
que se refieren, los interpretan mal, resulta una gran confusin. No
obstante, de todo ello se desprende de un modo indudable que en tiempo
del Imperio los romanos jugaban varios juegos de tablero, tales como
el
ajedrez, las damas, el tres en raya, el asalto y el chaquete. Hace ya
muchos aos que se encontr un tablero de este ltimo juego en un
punto de Roma llamado la Piscina Pblica (vase la fig. 29) que el
doctor
Hyde, fundndose en la inscripcin que tiene grabada, coloca entre
los fraudes )'iadosos de los primitivos cristianos (3).
(t) Ob. cit , cap. LXIII.
(2) Historia natural, VIII, 80.
(3) Hist, Nerdiludii, pg. 7. La gura de este tablero lo copia Hyde
de Mona-
EL AJEDREZ IVI
Sin duda causa de la ioBCripcia de este tablero, se ha credo que
chaquete se llamaba alveus en latn, y ae le ha comparado con el PiinAion griego. El a/veiM no era un juego, sino el tablero en que se
jugaban loa diferentes juegos y, por consiguiente, no se puede comparar h
ninguno de ellos. El PlinAion griego era efectivamente el chagele,
lo
que ee lo miamo, el duodeeim scripia de los romano.^; ambos estu
divididos en secciones de seis lneas, dos & cada lado, formando un total de
doce, duodecim, y han de ser posteriores & la invencin de los dados,
pues
sin ellos no podra jugarse, y, por consiguiente, posteriores al siglo
vi
antea de N. ., poca en que generalmente se supone que fueron inventados stos, que no eran ms que un perfeccionamiento del antiqusimo
juego de la taba (astralos) tan g-eneralizado en la antigedad, que
se
encuentran abundantemente ya naturales, ya artificiales hechos de
bronce, plomo, en las sepulturas, y aobre todo en las de los nios
pequeos (]).
menta Cristianorum, de nrutsr. Segn Saumaiae Iob caTacleres grabados
en el tablero
dicao : c5i se juega bbI las tiradas del Aloeus, Jeeucrlelo da le
victoria; y eaiste d
todos aquellos que baa escrito bu nombra auaque eea en cosaa triviales
comolu de jugar
este juegos.
198 BL AJBDRBZ
El chaquete no puede ser, como algunos creen, una derivacin de
los antiguos petteia y Zudus Zatrunculorum, sea del tres en raya y
asalto de hoy, porque estos se juegan sin dados y siguiendo lineas que
forman tringulos y cuadrados, y aqul se juega en lneas perpendicnde la colocacin de los cuadraditoe qoe no alternan uniformemenie, aef
como tambin
porque no hay el mismo nmero de cada color, pues slo hay 24 blancos
habiendo 32 negros. Nada significa para mi la relacin de 3 4 que guardan los dos
colores, y no comprendo en qu se funda dicho seor para decir que esto le confirma en
su opinin de que
este tablero es una tabula lairuncularia. Para qu juego? Supongo que
el reverendo
seor Chabas no es jugador de ajedrez, damas, asalto ni ningn otro
tablero. Por el
nmero total de casillas, 7 X 3 == 56, de qoe se compone el de
Denia, se deduce que
puede realmente ser un tablero de ajedrez, pues, como veremos ms
adelante, don Alfonso el Sabio dice que en su tiempo se jugaba con tablero de 12, 10,
3, 7 y aun menos
casillas.
No correspondiendo el tablero de Denia ninguna de las variedades que
en aquel
tiempo se usaban para jugar al ajedrez las damas, se me preguntar
qu es lo que
representaba. Un tablero de juego, mas como por la extraa disposicin
y nmero de
los cuadros no corresponde ninguno de los hasta hoy conocidos, se me
ocurren dos
hiptesis. El mosaico en que se encuentra este tablero cubra una
sepultura y est dividido en tres compartimentos: el superior contiene una inscripcin
latina que dice que
est all enterrada una tal Severina, que muri la edad de 40 aos;
el compartimento
central contiene el tablero en cuestin y el inferior una estrella de
seis puntas hecha
comps, como muchas de las que hay en los mosaicos romanos.
Es un hecho muy sabido lo que dice el reverendo seor Chabas de que
los antiguoe
tenan la costumbre de colocar en los sepulcros entre las cenizas de
los cadveres loa
juegos que los difuntos haban jugado en vida, razn por la que no
tengo reparo en admitir que dicho tablero representaba un tablero de jugar. Pero los
antiguos no slo enterraban con los cadveres los objetos que les servan podan haberles
servido en vida,
sino tambin objetos alegricos, parecidos los usados en la vida
comn, pero alteradoe
EL AJEDREZ 199
lares al jugador, pasando lateralmente de una otra, saltando
varias,
segn el punto que hayan hecho al tirar los dados.
En el Tesoro de la lengua casellaTuij de don Sebanti&n Covarrubias (1), he encontrado la confirmacin de que nuestro juego de asalto
es el Ludas Zairunculorum de los romanos, pues dice as: El
alguergue,
asalto es el juego antiguo que Ovidio en su Arte de amar (2) y
otros
llamaban de los ladroncilloSy Ludus Zatrunculorum. Por la descripcin
que de l da no podra juzgarse claramente si ente juego es el asalto
las damas, mas por las referencias que hace de los antiguos poetas y
por
lo que ms adelante dice, no deja ninguna duda del juego de que se
trata (3). El padre Guadix dice que alguergue en ar&bigo es lo mismo
qne en castellano llamamos Castro, porque el tablero rayado en que se
juega tiene semejanza la castrumentacin delineada en planta. Diego
de Urrea dice ser juego de piedrecitas sobre rayas y que su trmino
arbigo es Aereguetaniy que vale tanto como movimiento del verbo
lieregtey
que significa mover, porque las piedrecitas se van moviendo de un
ngulo al otro. De este mismo verbo saca su origen la palabra harre aqui,
porque arre vale tanto como monte,
Lo llamamos el juego del castro porque la planta del tablero est
delineada, formando calles y plazas como un campamento.
As como en Egipto hay monumentos en que se ven representados
varios juegos, y entre ellos el del ajedrez, en Grecia y Roma se
encuentran textos que hablan de juegos anlogos y parecidos ste; pero en
la
India no hay ni una sola representacin, no ya del ajedrez, sino ni
an
de ningn otro juego; ni se encuentra en ella otro texto que haga
referencia l que el oscuro y sospechoso del Vayshia-Purana, dado
conocer por Sir William Jones ltimos del siglo pasado. Y, aunque
Mr. Duncan Forbes se incomode con los que citan el aserto de aquel
sabio indianista que asegura no haber visto citado el ajedrez ni en
uno
solo de los libros sagrados de los Brahmanes, lo cierto es que l y
todos
citae, calculi, y despus con tantos, jettona como dicen los
franceses, encima del
tablero abacos, y esto se baca lo mismo en Espaa que en Francia
Inglaterra.
Los artculos de don Roque Cbabas describiendo el sepulcro de Severina
y el mosaico en que est dicho tablero ban sido publicados en los nmeros 1 y
3 del semanario
200 BL AJBDRBZ
los que como l quieren sostener que el ajedrez es de orig^en indio,
no
hacen ms que repetir, comentar tergiversar lo mismo queSirWilliam
Jones dijo hace ya cerca de un siglo (1).
El nico juego que se encuentra claramente determinado en los
textos indios, pero de una fecha relativamente moderna, es el de los
dados. El tan celebrado poema Mahabharata es el relato de una guerra
formidable en la que los hijos de Pandu recobraron su imperio perdido
en una partida de dados.
En los Treinta y dos relatos del Trono (2) se menciona repetidas
veces el juego de dados. Es el segundo de los diez y ocho vicios
citados
en el relato 21 por una reina que trata de hacer enmendar de ellos k
su
marido, pero que, por debilidad por obediencia, juega continuamente
con l los dados mientras los enemigos tienen sitiada la ciudad.
En el relato 26, Vikramaditya, el hroe de los cuentos, hace que un
charlatn perdulario renuncie al vicio de jugar los dados, no por su
autoridad de rey ni por la fuerza de sus razones, sino por la especial
gracia y favor que ha podido concederle valindose de su poder sobre-
natural.
El diagramismos de los griegos y el duodecim scripta de los romanos,
eran nuestro juego de tablas chaquete, lo cual concuerda con lo
dicho
por Wilkinson, de que en aquellos juegos las jugadas se determinaban
por medio de los dados. ^
El juego del perroy que confunden con el diagramismos chaquete,
no era juego, sino el peor punto que poda uno sacar al tirar los
dados,
como los tres unos, que los romanos llamaban canis caniculus (3),
asi
como llamaban tenus la mejor, la de los tres seises, la tan
famosa
de San Benito que con tres dados sac 19 puntos, por habrsele partido
uno de ellos. Segn Sneca (4) en su tiempo los tableros de chaquete y
damas ajedrez, llamado latruncularia, se construan ya como los
nuestros, teniendo una de las caras para damas ajedrez y la otra
para
chaquete (5).
Tampoco s en qu se funda Mr. J. Birch al decir que algunos suponen que el latro del juego de los romanos era una sola pieza, cuando
el
(1) Las grandes autoridades de Duncan Forbes son una Eociclopedia
Snscrita,
en 10 volmenes en 4/, y otra publicada en Serampore en 1834, 20
volmenes en 8.*, titulada Instituciones de la religin de la India, etc. Ambas
publicaciones contienen uo
artculo titulado Chaturanga, cuyo texto, con muy ligeras variantes,
completamente
idntico vindose que est copiado de un mismo original, 6 sea del
artculo de Sir WiIliam Jones, publicado en el tomo segundo de Assiatic Researches como
extractado del
Bhateiskya-Purana.
(2) Contes Indiens, Les Trente-deuw Recits du Tron ou les Mereeilleux
Emploitsde Vikramaditya, traducido del bengalas por Len Feer, Pars,
1883. Vase el
captulo El Chaturanga.
(3) Suelonio, Vida de Augusto, 71 y Ovidio en el Arte de Amar, que
textualmente dice:
Seujacies talos cictam nepasna sequatur
Damnois facito steit tibi scepe canes. ( Libro II).
Si juegas los dados, para que no tengas que experimentarla pena de
una derrota,
procura hacer perros con frecuencia.
(4) Epstola 117.
(5) Marcial, XIV. 17.
EL AJBDREZ 201
nombre de dicho juego ya est en plural, lo que demuestra que se compona de varias, que se llamaban milites y Aortes, lo cual prueba que
era
un simulacro de guerra (1). Estas piezas eran de madera, metal,
vidrio,
mari], etc.
Dice Mr. Chatto que, por ms que en alguna de sus variedades el
juego ZairuncuH era bastante intrincado, nunca haba llegado en el
pueblo romano tener la perfeccin que nuestro ajedrez. Aca^o se
ha
inventado nunca alguna cosa completamente perfecta? No indica esto
mismo que los griegos y romanos conocan ya algunos juegos que tenan
cierta analoga con el actual ajedrez, y que ste no es ms que un
derivado de aqullos, que ha ido perfeccionndose y amoldndose los
gustos de las diversas pocas y pueblos? Aunque fuese verdad, que no
lo es, lo que dice el conde de Basterat, que el indio Sissa
inventase
principios del siglo vi de N. E. (2) el ajedrez de tablero de 64
casillas
con piezas de diferente valor, querra esto decir que no haba antes
tableros con ms menos casillas y piezas de diversas formas de las
que
Sissa sac el suyo (3)?
Ni aun hoy da se juega el ajedrez del mismo modo en todas partes.
Los italianos lo juegan algo diferentes de los espaoles y franceses
(4).
No hace muchos aos que stos fijaron definitivamente las leyes de
este
juego que le dan carcter cientfico; en la India el acto de llegar un
pen la octava casilla se llama ShaJpada; ya hemos visto que los
seis
pasos saltos adquiere este pen el valor de la pieza correspondiente
y en el lib. III:
Peleando uno contra dos haban de ser ms de uno. Sin duda los romanos
jugaran
la variante del asalto Fox and Goose en que el defensor es uno solo,
la zorra y ella
deben referirse ciertos textos que han sido mal interpretados por
algunos escritores modernos.
(2) El conde de Basterat que, copindolo de Duncan Forbes considera el
ajedrez
como inventado 3,000 aos a. de C. por el brahmn Sissa, que es el
ministro que pidi
como recompensa un grano de trigo multiplicado en progresin
geomtrica en cada una
de las 64 casillas, continuacin de este cuento dice: Este Sissa no
es un personaje
imaginario. La historia nos lo da conocer como el primer prncipe
indio que encontraron los rabes cuando con las armas en la mano llevaron su nueva
religin hasta las riberas del Indo. Era, pues, muy natural que stos atribuyesen aqul
la invencin de un
juego que conocieron por primera vez en el pas que acababan de
invadir (A. D. 461).
Esta fecha est adelantada de tres siglos y medio. La India fu
conquistada por los
rabes Gaznemidas hacia el ao 1000 de N. E: La dinasta Gaznemida
rein en Persa
y en la India desde el ao 980 al 1189.
(3) Ya hemos visto que Firdusi dice que era el 10 >CiO; y veremos
despus que don
Alfonso el Sabio, seis siglos antes que el conde de Basterat, seala
precisamente como
de origen indio un tablero de 144 casillas.
(4) Vase cap. Movimiento de laspieaa.
26. EL AJEDREZ.
202 BL AJEDREZ
voluntad del jugador, el valor de cualquiera de las piezas menos el de
rey (1).
La rutina de querer hacer proceder el ajedrez de la India, hace que
se suponga que este juego fu introducido en Francia por los moros que
en 711 de N. E. invadieron la Espaa, sin tener en cuenta que en
aquella
poca de conquista y de propaganda de una religin que prohiba los
juegoSj los sarracenos que invadieron la Francia en el siglo vii, no
estaran para entretenerse en ensear juegos los aquitanos, ni mucho
EL AJBDRBZ 203
cAntonio reinaba muy prudentemente en Roma; acostumbrabajugar
mucho con los perros (?) y despus pasaba todo el da jugando al ajedrez. Si este prrafo que adems del ejemplar de Berln se encuentra
en
otros ejemplares de Valerio Mximo, que es el autor del <^ Gesta
Romano^
rum, se encontraba, como es muy posible, en el manuscrito original,
tendramos una prueba evidente de que el ajedrez era jugado en Roma
en tiempo de los primeros emperadores romanos, por el testimonio de
un escritor contemporneo, pues Valerio Mximo escriba en tiempo de
Tiberio.
Esta noticia es mes que verosmil, pues generalmente sabido es el
mucho tiempo que Antonio permaneci en Egipto y sus ntimas relaciones con la reina de aquel pas. All, si no los conoca ya, pudo Marco
Antonio haber aprendido jugar algunas variaciones del juego de
ajedrez que indudablemente se jugaban entonces en Egipto, ensendoselos quizs su querida Cleopatra, matando juntos algunos ratos de
ocio entretenidos en algunos de estos juegos. Que eran ms de uno los
juegos que jugaba Marco Antonio en Roma se deduce claramente del
texto; pues debe entenderse que el jugar mucho con los perros quiere
decir en el juego cuyas piezas se llamaban <c Perros, y aunque se
cree
que los antiguos egipcios llamaban Perros las piezas de todos sus
juegos, es posible que en Roma no fuese as, sino que diesen este
nombre
las de alguno de ellos, las damas jaquete, como nos lo dice don
Alfonso el Sabio, siendo probable que Valerio Mximo quisiese decirnos
que el emperador Marco Antonio, aunque rega bien el Imperio pasaba
la mayor parte del da jugando las damas jaquete y al AjedrezSeacci.
MoRAUTAS. KarB8mi, iste imperator, qui ludum diligit, potest dici
quilibet mun*daouB, qui in mundi vanitatibus occupatur. Verum cum debet curam
occipere de ludo
scaccii sicut fecit mperator. Scaccium hahei octopunctaa in omni
parte. In omni ludo
8UDt VIII genera hominum 8cil, ir et mulier, senes et Juoenes, laici,
clerici dites,
pauperes. Ad istum ludum ludunt sex homines, Primua est pedinus qui
cum procedik non habet nisi unum punctum et quando vadit lataliter exalia parte
capitalium. Lie
pauper verus nihil babet sed cum enerit ad mortem in paciencia erit
rexin celo Juxta
regem pauperum. Sed si contra Cristum murmuraverit de ptatu auo el ft
fur et rapit
APNDICE AL CAPTULO II
\]/
^
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\
7i \
>
/
\
EL AJBDBBZ - 205
por los latinos para desigoar los juegos con tatleros sealados por
rayas, que tanto han hecho cavilar k los autores alemanes ingleses,
principalmente la tan celebrada Liruti Sacra. Carrera dice
sencillamente
que era la linea del medio del tablero del Marro (fig. 32), que los
206 BL AJBDBBZ
textualmente: praserlim in ludo lalrunculorum seu Scaeckorum: an
cuando, como ya digimos, se puede inferir que los antiguos aludan
un
juego semejante nuestro Asalto, que los alemanes juegan todava con
el nombre de Juego de los Ladrones.^
Carrera hace observar la mala interpretacin de los clsicos latinos,
por lo que toca los juegos, en los versos del Ars Amandi de Ovidio:
Reticuloque pilce leoes fundaniur aperto,
Nec n8 quam tollas ulla movenda pila est,^
cuando dice que Merula, comentador de Ovidio, entiende por Pila el
pen
del Ajedrez, y por Hetculo el tablero, cuyas interpretaciones tiene
por
violentas tradas por los cabellos, no pudiendo comprender que al
pen
se le llame Pila, y dejara de drsele la interpretacin de Juego de
Pelota, cuyo sentido aparece claro en el Exmetro, y ms an en el
Pentmetro, sin que pueda en manera alguna aplicarse al Pen. Por la
palabra i2^/:2/a entiende Carrera el instrumento que, segn l, llaman
los
espaoles <(Jiaqiieta, hecho con una red y con el cual se tira la
pelota.
Propiamente es la pala con que se juega la pelota al volante:
siendo
ms bien la que cita Carrera la del ltimo juego, que consiste en un
aro
con mango y cubierto con red, pues para la pelota se cubre con piel
pergamino. No debe extraarse^ dice el mismo autor, que Ovidio, dando
en aquel lugar consejos las mujeres para el uso de los juegos, les
diga
que tengan cuidado con el de la Pelota, pues leemos en Homero y en
Atheneo que este Juego estaba en uso entre las mujeres.x^
En Francia est actualmente en boga, con especialidad entre los
militares, un nuevo juego llamado Juego Militar,)i> el cual no es
otra
cosa que una variacin del pequeo Marro, Tres en Raya, alargando
un poco el tablero, y disminuyendo el nmero de piezas, que se reducen
tres, dos torres y un rey: aqullas representan dos cuerpos de
ejrcito
que atacan un tercero, representado por el rey. El tablero resulta
aumentado con dos tringulos en cada uno de los extremos superior
inferior; con lo que presenta una figura exagonal en vez de la
cuadrada
del tablero del pequeo Marro, y cuatro espacios triangulares ms que
este. No corresponde dar aqu las leyes y cualidades de este juego: se
encuentran en el nmero 756, ao 15, 26 Noviembre de 1887, de la
Revista <xZa Nalure, en donde se dice tambin que es semejante al juego
desmarelles, pequeo Marro y anlogo al de los perros y el lobo
el
Fox and Goose de los ingleses ^y al de los Ladrones y el Avaro de
los
alemanes. (Vase fig. 30).
EL AJBDRBZ 207
nombre de Tali Talo, que es el que se daba dicho hueso. Suceda
alguna vez, aunque rara, que el Talo presentase al pararse una de las
caras vacas, y los griegos llamaban esta suerte Antenne (a). Por lo
que
fin de evitar el fraude de sentar el dado como se quisiera, se
jugaba
colocando los dados dentro de un pequeo vaso de madera ii otra materia, llamado por los latinos Zurricula^ y por los griegos Pirgus, y
con l
se tiraban la mesa del juego, como lo vemos hacer an por dicho
motivo en el juego de Dados.
Unas derivaciones variacin de este
cuentran representadas y descritas en
Alfonso el Sabio, jugndose con dados
cual hablamos en el capitulo dedicado
Carrera cita con mayor menor fundamento algunos antiguos romanos como jugadores de ajedrez, y contina la lista con los nombres y
noticias de jugadores modernos, entre ellos los ms notables de sus
contemporneos, sobresaliendo los espaoles, italianos y sicilianos. No
cita
ningn oriental sino es al hijo del Radj de la India, Patiac, del
que ya
hemos hablado; ni tampoco ningn libro manuscrito de rabes, persas
208 BL AJEDREZ
14. Valerio Marcial, espaol, de Galatayud, como lo demuestra en su
epigrama
Bufo.
15. Paulo. \
16. Navio. > Jugadores de ajedrez, segn Marcial. Epigrama Paulo en
el iib. Yll.
17. Publio. )
18. Pontiliano. Nombrado tambin por Marcial.
19. Quadralilla. Noble matrona romana muy alabada por Plinio el joven.
Lib. Vil.
Epst. Geminio.
20. Trigreslrio. Valentsimo capitn de ejrcito en tiempos de
Theodosio, celebrado por Sidonio Apolinar.
21. Lucano, que es el autor latino de cuyos versos se puede deducir
con mayor claridad que de los dems autores antiguos, que habla del ajedrez y no de
otro
juego.
Adems de estos cita en diferentes partes de la obra Sophocles,
Nereo, Merin, Ulises, Platn, Pausanias, Valerio Mximo, Philostrato,
Atheneo, Apin, Alexandri, Cicern, Aurelio Casiodoro, Macrobio, ya
como jugadores, ya como autores que hablan del ajedrez. Habla tambin de los pretendientes Brocos, de Penlope como supuestos autores del ajedrez, y dice que Pirro, rey de Epiro, sac su estrategia
guerrera del juego del ajedrez y no del de la Riga-Marro.
Continuemos la lista de los jugadores, entrando en los ms modernos y en los que fueron sus contemporneos.
22. Mangiolino de Florencia, famoso jugador del siglo xiv xv, si
bien lo contina
antes que Jaime Cessolis, de cual autor se ve que no conoca la
patria, ni
la poca, ni el idioma en que escribi, pues dice:
23. Jaime de Cessolis, de la orden de Santo Domingo, escribi en
lengua italiana
el juego del ajedrez, etc. Vivi en tiempo del emperador Quinto.
24. Jernimo Vida, de Cremona, obispo de Alba, que fu contemporneo
de
Cessolis.
EL AJBDRBZ 209
j sin ninguna seal de temor, que invit al duque Ernesto continuar
jugando, Despus se le hizo gracia de la vida ruegos de los duques
Mauricio V de Chaves con ciertas condiciones.
Los dos duques estaban juntos en la crcel.
36. Antonio Luperello, siciliano, que muri joven.
210 EL AJEDREZ
EL AJEDREZ 2l
A juzg-ar por las recompensas concedidas por Felipe , ims de
creer este rey gran entusiasta del juego, pues adems de las ya
expresadas que dio el capelln de Zafra Rui Lpez y al siciliano Boi,
regal
Puttino un rico vestido, eximindole de ciertos impuestos: Rui Lpez
obtuvo un beneficio de dos mil escudos al ao. Muchos otros
jugadores,
dice Carrera, recibieron diversas utilidades, que no es mi intento
relatar
aqu. Tampoco lo es el nuestro dar detalles del nuevo juego que quiso
inventar Carrera con el tablero 10X8 casillas y 40 piezas, con que
termina su libro, y del cual he hablado en otra parte (1).
(1) Vase el captulo Conclusin.
CAPTULO II
214 EL AJEDREZ
ajedrez no fu conocido en esta ltima nacin hasta muy entrado el
siglo VIH, es decir, un siglo y medio despus de conocerse en
Constantinopla, y que se conoci primeramente en Aquitania por conducto de los
rabes que la haban importado Espaa al invadirla en el siglo viii.
A ese seor, tan orgulloso porque sabe el snscrito y el persa, puede
aplicrsele la acertada observacin de sir Frederich Madden de que muchos escrilores encuentran ms fcil sentar afirmaciones que hacer
investiga^fon^^. Refirindose nuestra querida patria, dice: Conocemos mucho
menos los tesoros de literatura rabe que se consumen en los oscuros
calabobos de la Biblioteca del Escorial y de otros puntos de Espaa
que
las producciones de Oriente. Esto ser para l, que al fin y al cabo
todos los documentos que ha investigado se reducen al articulo de sir
William Jones, la Historia de los reyes de Persia, de Firdusi, y
cuatro
manuscritos rabes persas que ha encontrado en el Museo Britnico,
sin cuidarse de mirar los libros espaoles que tratan del ajedrez
existentes en el mismo Museo, ni el libro de Caxton, que fu el primero que
se
imprimi en Inglaterra y que es la traduccin inglesa de la
inapreciable
obra de nuestro Cesulis. Si hubiese examinado estos libros y se
hubiese
tomado la pena de venir Espaa investigar los oscuros calabobos de
la
Biblioteca del Escorial y otros puntos, buscando las producciones que
an
nos quedan y permanecen enterradas en pocas y oscuras bibliotecas y
manasteHas, habra encontrado el inestimable y nunca bastante ponderado Libro
de los juegos j de D. Alfonso el Sabio, y otros libros y cdices de
pergamino y papel autnticos y ms verdicos que los que l cita, que
destruyen
todas las teoras y especulaciones sobre el origen del ajedrez. Habra
EL AJEDREZ 215
Duncan Forbes no conoce nada de Espaa: no tiene noticia del libro
de D. Alfonso el Sabio ; no sabe que en la corte cristiana de
Barcelona se
jugaba con toda certeza al ajedrez en el siglo x, puesto que una
condesa
de nuestra ciudad y su cuado el conde de Urgel se desprenden principios del siglo XI de sus ricos juegos de ajedrez destinndolos
obras de
iglesias; y slo habla de Cesulis por referencia y lo mismo hace
respecto
de otros autores que se ocuparon del ajedrez antes que todos los
manuscritos persas y rabes que le sirven de gua (1).
216 EL AJEDREZ
Grecia y Boma, con la circunstancia de que el estado general de Egipto
deba ser muy floreciente cuando lo invadieron los rabes, pues salvo
un
corto perodo, haba estado exento de guerras extranjeras por espacio
de
ms de siete siglos.
He hecho esta observacin por lo que dir ms adelante. Por ahora
bastar decir que lo que sobre el ajedrez se lee en las antiguas
crnicas
prueba que este juego deba ser conocido en Francia antes que los
rabes
invadieran la Aquitania, puesto que dichas crnicas hablan de l y
refieren ancdotas del mismo sin que traduzca lo ms mnimo que fuera
cosa nueva en el pas. Una de las ms repetidas es la de incomodarse
un
jugador y tirar una pieza en la cabeza de su contrincante, dejndole
muerto en el acto (1). El hijo de Pepino, jugando al ajedrez con
Otkar,
prncipe de Baviera, se enfad de tal modo que cogi un rocA (torre),
dndole con ella repetido golpes hasta que se la lir la cabeza y
tocndole
en la sien le dej muerto en el acto. Esta ancdota, repetida en
varios
textos, prueba que el ajedrez era jugado en Francia en tiempo de
Pepino
(752 768) y que no era cosa nueva (2).
Durante los siglos viii, ix y x, dice Duncan Forbes, el juego del
ajedrez alcanz un alto grado de perfeccin en las cortes de los
Califas
de Oriente. Es decir, despus de la conquista de Espaa y de las
relaciones de los rabes con los pases de Occidente, donde indudablemente
lo conocieron, y enamorndose de aquel juego como se haban enamora-
EL AJBDBEZ
217
de aquella poca que hable del ajedrez, tampoco hay ningn manuscrito
rabe, y los que tenemos todos son posteriores al libro de D. Alfonso
el
Sabio.
Folio
Aparte
76
lt.
77
id.v.o
1
1
id.
79 v.to
3
2
87 v.'o
7
90
2
id.
4
Una boBsa morada gran e dues poques morados fetes daguUa en los quals
stan daus.
XX Scachs entre vermeys e blaus de diuerses colors de vidre.
XXI Scachs de Crestays => XV Scachs de jasp = X Taules de jaspi de
jugar = X Taules de Crestay.
Una pedre de jaspi obrada a manera de Scach ab un cordo negre.
Un tauler gornit dargeat ab son stoig de cuyro ab scachs de vori ede
banus
gornits dargent: son XXXII pesses e XXX tauletes dargent smeltades
111 han argent ab stoix dargent e III de crestay.
Unes taules de vori petites en que ha VI pesses ab les cubertes e son
conseruades en un etoix de cuyr negre.
Un tauler de taules de gingolers ab joch de scachs de la una part e ab
algunos taules deba us e de fust ab son stoix de cuyr.
Un , tauler de jugar a taules ab les puntes de jaspi e de nacre ab IV
cases
que ha pintades de figures e de la altre part ha joch de Scachs ab lea
cases de nacre e altres de fulla dargent smaltades de blau, e fall hi.
1,*
barre dargent
III. bossets de cuyr on ha jochs de scachs e de taules.
Wv.io
91
93
id.v.to
95
lUv.to
119
121 v.
to
id.
125
2
3
4
2
r%
218
BL AJEDREZ
Folio
U8
149
id.
Aparte
lt
6
7
:6 lto
77
id.v.io 1
id.
:9 v.to
87 v.o.
3
2
90
id.
90 v.to
91
2
3
Un esluche de cuero negro, en donde haba conservado un tablero de madera con pequeos bordes y el juego de ajedrez, que es el blanco, es
de
ncar, con tablas de marfil y negras y las piezas de marfil y negras.
Un tablero de piezaa de marfil y de bano, con un borde de pequeaa
imgenes, de ngeles de marfil y despus hay un crculo de bano plano,
con
bordes, y en la parte de abajo, sirve un tablero de tablas todo de
bano,
con un circuito parecido al del primer estuche, de madera, de doa
casillas en la primera de los cuales haba XXXII tablas y en la otra XXXII
piezas de ajedrez, la mitad de marfil y la otra mitad d bano, cuyo
tablero era reservado en su esluche de madera, est cerrado con su
correspondiente cerraduro, el cual fu archivado en uno de los armarios ya
citados.
IV pies que eran de una tabla de tablero de ajedrez y de tablas de
jugar,
cuyos pies tenan cada uno su len, que pesaron juntos XXIII marcos
y una onza, los cualea podan pesar limpios, unos XII marcos de Barcelona, que la razn de... el marco valen...
id. 4 Dicho tablero de piezas de cristal, de hoja de plata maqueado en
madera.
93
95
ti
iUv.tOill."o
119
121 v.o
EL AJEDREZ 219
J. Lee, que dice que el ajedrez fu jugado por Aristteles, por Jafet,
hijo
de No, por Salomn para consolarse de la prdida de su hijo, y hasta
por Adn para consolarse de la de Abel. Es particular que este manuscrito que retrotrae el ajedrez tan lejana poca no hable de su
invencin por los indios antes del Diluvio universal (1), y que tampoco
hablen
en este sentido los dems manuscritos rabes y persas y que el nico
que
habla de los indios (2) lo haga en un sentido diametralmente opuesto;
al contrario, todos los que acabo de citar hablan de este juego
diciendo
que era conocido de los griegos, cuando menos de los del tiempo de
Alejandro Magno.
Mr. Duncan Forbes s^ refiere otro manuscrito de la misma coleccin que habla de jugar el ajedrez sin mirar el tablero; es del ao
1446.
Mucho antes de esta poca los reyes de Aragn posean libros que
trataban del modo de jugar el ajedrez. En el inventario del rey don Martn,
fecha 1420, van continuados varios libros tratados de ajedrez^ as
como
tambin diferentes tableros y piezas, algunos de ellos de gran valor
(3).
Folio
Aparte
1^5
2
148
lt.o
149
6
id.
7
UoQ mesa de comer, en dos pieza?, cod las armes de Castilla, Portugal
y
de Aragn, con un juego de ajedrez en medio.
Una caja de madera cubierta de cuero de gamuza, con un cordn de hilo
amarillo y morado en que haba tres mangos de marfil, dos dientes de
len, dos piezas una de jaspe y otra de calcedonia y pequeffo baricle
redondo.
Una caja de madera pintada, llana, cuadrada, con algunas piezas de madera.
Un saco de cuero blanco, con unas piezas y tablas de madera y una
cadena
de madera, lo cual es conservado en su estuche de cuero, a propsito
para
guardar clizes.
(1) Mr. Duncan Forbes, que es tradicionalista bblico, con la gravedad
y autoridad que le caracterizan, asegura ms de una vez que los indios
inventaron el ajedrez
3000 aSos antes de N. E.; el Diluvio universal, segn la tradicin,
tuvo lugar en 2328 a.
de C, luego resulta que, segn Mr. Duncan Forbes, los indios
inventaron dicho juego
672 affos antes de la desaparicin del gnero hum ano y por lo tanto
700 800 aff os antes de
que hubiera India ni indios. A menos que l tenga documentos en que
conste que los indios existan ya antes del Diluvio, en cuyo caso podan haber
ensefiado el juego de su
invencin Jafet y algn otro individuo de la familia de No,
porque Jafet no poda
jugarlo solo, no ser que se entretuviera en resolver problemas de
ajedrez seguir alguna partida anotada por algn brahmn antidiluviano.
Me detengo tanto combatir los asertos de Mr. Duncan Forbes, no tanto
por su carcter altivo, burln insultante, especialmente para con los
espaffoles, como porque su
obra es tenida de tanta autoridad en la materia que los ingleses la
consideran como la
Biblia del ajedrez.
(2) El Annimo del tiempo de Temeran, de quien ya he hablado.
(3) Cincuenta afios posterior al inventario de don Martn es el del
malogrado Prncipe de Viene en el que van continuados varios juegos de ajedrez; dos
de ellos tienen incrustada en el tablero la historia de San Jorge, hecha de hueso^ y de
un valor bastante
crecido atendido lo poca en que se hizo dicho trabajo. Los hay de un
coste de 65 libras
catalanas, de 40 libres, de SO libras, etc. Vase el lomo XXVI de
Documentos inditos
del Archivo de Ij Corona de Aragn, que es el que contiene dicho
inventaro, pg. i 35,
t36, t59, 199,*200, 220 y 259, entre todas las cuales se hace mencin
de un total de 13 juegos de ajedrez.
A continuacin doy noticia de algunos tratedos de ajedrez cetelanes y
castellanos,
que son los nicos que en aquel tiempo se conocen, demostrado una vez
ms con esto
que desde el siglo x al xvi Espefie, y especielmente CeteluSe, Uevebe
le hender de le
civilizacin. Ye he dicho entes que los menuscritos rebes y perses
que treten del eje-
220
EL AJEDREZ
Polio
Nm.
5v.to
34
6 v.o
41
9
; 58
12
13 v.to
40
84
96
272
BL AJEDREZ 221
Van der Linde, en su citada obra, pg. 221, nota 1/ dice: que A. Fartacci de Holencia le escribe, que en la Biblioteca comunal de Siena se
encuentra un ejemplar de Francesch Vicent, que cree es el nico en
el mundo, en cuanto al ajedrez, y que recuerda que por el Ministerio
de Instruccin pblica de Toscana estuvo encargado de hacer proposiciones aquel Municipio, ofrecindole cambiar el libro de Francesch
Vicent por la mejor las mejores obras que estimase ms tiles para
la Biblioteca de la ciudad. El Ayuntamiento de Siena rehus la proposicin.
Aunque el conde de Basterat se refiera lo que hoy entendemos propiamente por libro escrito, estampado de varias hojas no est en
lo
RL AJEDREZ
\s hiatri
U lite
e '.s Jiul,
: </f En/,
9 y 60.
Sin embargo las tareas de esta curioso bibli^raro no corresponden en
esta parlo
ue buenus deseoB; su iroduccn no da ni puede dor uno idea del Poema
ya respeclo &
so ersiflcocio yo respeclo g\x eelo.
(2) Adems de este Poema, Mr. T. Heyde tradujo del hebreo al latn lai
obruB de
iMdoi judos bareeloneSB, de que hablo despus, en una obrs Ululada
Shahilailiuni.
citado onleriormeole.
224 BL AJEDttEZ
pedinus que su compatriota del
porque
en el movimiento de las piezas
demuestra lo contrario de lo que
que
la palabra Ferze aplicada la
BL AJEDREZ 225
entre los suyos por Hameliz, el Orador, escribi varias obras, y
entre
ellas un tratado de ajedrez titulado Delicias del Rey, como el de
Aben
Herva, ^pero en prosa hebraica. Dice que escribi este libro
hacindose
carg-o de que los hombres necesitan de algfn modesto recreo para descansar de sus fatigas y poder seguir mejor el camino de la virtud;
vistos
los perjuicios que se originan del jVfego de naipes y de los dados, y
de las
utilidades que se siguen del del ajedrez, porque la par que deleita
instruye, etc.
Divide su tratado en seis partes: en la primera trata de las excelencias del juego y compara el ajedrez un reino pacfico en el que
todos
los habitantes viven en la ms completa armona obedeciendo gustosos
sus soberanos y magistrados cuyos oficios describe. Estos oficios
empleos, que despus dice que estn simbolizados en la piezas del
ajedrez,
los describe segn la jerarqua hebraica, y si la traduccin est bien
hecha, no puede haber tal simbolismo.
En la segunda parte, en que habla de la invencin de este juego,
hace lo que todos: expone varias opiniones citando en primer lugar
Platn que, como ya he dicho, atribuye aquella Thoth Hermes
egipcio en tiempo de Moiss. Cita luego Palamedes, Lud, rey de Lidia, al ya discutido Sisa Sasa indio; un sabio persa que dicen
lo invent para ensear Ardeshir, rey de Persia, administrar justicia y
226 EL AJEDREZ
prohibidos por los Cnones, pero el juego de ajedrez est tcitamente
permitido. El celoso cardenal le replic: Los Cnones no hablan del
ajedrez; mas ambas clases de jueg^o estn comprendidos en la denominacin
comn de Alea (1), por lo que si el ajedrez no est expresamente
citado
es indudablemente evidente que ambos van comprendidos en la misma
palabra. El cardenal impuso por penitencia al obispo rezar tres veces
los salmos de David, lavar los pies doce pobres y darles una buena
limosna y una buena comida, para que de este modo aprendiese emplear en gloria y servicio de Dios y en beneficio de los pobres las
manos
que haban servido para jugar (2).
Es evidente que el juego de ajedrez se desarroll y estuvo en gran
auge entre los reyes y magnates de Europa en la Edad Media durante el
largo perodo comprendido entre los siglos vii y xvi, en el cual se
fabricaron ricos y preciosos juegos con tablero y piezas de metales y
piedras
preciosas y que muchos de ellos fueron legados las iglesias. No slo
se
fabricaron ricas y artsticas piezas para jugar, sino tambin otras
que
serviran de adorno en las habitaciones (3) que eran usadas para He*
varias como distintivos joyas (4), como veremos en los tres
captulos
siguientes, que no son ms que la continuacin y ampliacin del presente.
No creemos que est de ms dar aqu conocer las piezas de cristal
de roca tradas ltimamente de Ager, provincia de Lrida. Son en nmero de catorce y estn compuestas mi modo de ver de las siguientes,
que corresponden las de hoy da :
(1) Esta denominacin de Alea aplicada al ajedrez signifcara que
antiguamente
este juego se jugaba con dados, como suponen que se jugaba el
Chaturanga en la India?
Es posible, aunque de los documentos citados en el texto se desprende
lo contrario.
Ya veremos que don Alfonso el Sabio en su Libro de los Juegos> dice,
que los dados fueron introducidos en el ajedrez para abreviar y jugar ms ana. En el
correspondiente
capitulo hablar extensamente de los dados aplicados al ajedrez.
bles: el testamento de Armengol, el Cordobs, que en 1010 leg su ajedrez de cristal la iglesia de San Egidio, y el de su cuada, la
Condesa
viuda, de Barcelona, que tambin hizo igual legado para la obra de la
FiG9. 4JA5l.-PonM
VcBB (UnotL), reproducidar en ti tamao del original
230 Bt AEDAE I
iglesia de San Egidio de Ximes. Ambos documentos originales existen
en el Archivo de la Corona de Aragn. i
No me queda ninguna duda de que las piezas en cuestin son de i
origen mahometano, no slo por lo que ya llevo dicho, sino tambin por
lo que voy exponer. I
En Europa, y especialmente en Bizancio, se construan mucho antes |
de la invasin rabe, como ya llevo dicho en el captulo correspon|
diente, ^juegos de ajedrez, cuyas piezas representaban figuras de
perso- I
as y de animales, como nos lo demuestran los regalados por el emperaI
dor Mauricio su yerno Cosroes II. Las llamadas de Cario Magno, de la
Biblioteca Nacional de Pars, y otras que podramos citar, representan
tambin figuras y son de pases cristianos, contemporneos 6
anteriores
de las que estamos estudiando.
Si esto no basta para probar lo que me propongo, har observar que
en Egipto, en tiempo de Ramss III, sea unos 1500 aos antes de N.
E.,
ya se construan piezas de ajedrez, figurando cabezas de personas de
animales. Algunas de ellas, encontradas en las antiguas sepulturas de
aquel pas, pueden verse en el Museo Britnico y en el de Boulak. Wilknson ha publicado la copia de algunas de ellas en el tomo I de su
nunca bien ponderada obra ^TAe Mamiers and Customs o/ncienl Egyplians.y>
Si me he extendido tanto sobre este punto ha sido para demostrar
que \o^ rabes no han sido los inventores de este juego, ni sus
introduc-
SL AJEDREZ 231
figura de cada pieza, que en unos juegos, como el de Cario Magno, el
del
siglo X encontrado en la isla de Lewis y el de Cesulis, representaban
slo personas, y en otros, como en el actual, personas y animales, los
mahometanos tuvieron que dar otra forma las piezas del suyo, como
claramente nos lo demuestran las del ajedrez de Ager.
El estudio de las piezas encontradas en la isla de Lewis, Escocia,
puede muy bien confirmar lo que hemos dicho de stas. Aqullas, fabricadas con dientes de foca caballo marino son todas figuradas, como
se
acostumbraba entonces en los pueblos cristianos, pero tienen mucha
analogia con las que nosotros creemos rabes por los dibujos en que estn
sentados los reyes, reinas y obispos. Adems, sir Federico, Madden que
da los grabados de algunas de ellas, las cree de manufactura normanda
y
del siglo XI, poco ms menos, que es la misma data que nosotros
hemos
sealado los de cristal de roca de Ager (vanse nuestros grabados).
Por otra parte, nos hemos convencido de que las piezas lisas de cristal transparente que creamos eran las piezas de otro juego son los
peones
pertenecientes al mismo juego, correspondiendo cada pen la pieza
cuya figura es semejante la suya, segn el uso de aquel tiempo de
distinguir los peones correspondientes cada pieza. Las piezas
cinceladas (fig. 52) serian adornos pegados al tablero los pies de este
como lo
indica el pedazo de lacre que tiene pegado uno de ellos.
Estos pedazos de cristal de roca, de un valor inestimable por ser los
nicos ejemplares hasta ahora conocidos en su clase, y de indudable
autenticidad por lo que hace sii procedencia antigua, nos dan la
verdadera forma de las piezas del ajedrez mahometano, que representan los
atributos de las dguras cuyo lugar ocupaban. As vemos el rey y la
reina
representados por dos tronos; los alfiles por un cono doblado en su
parte
superior queriendo imitar la trompa del elefante; los caballos por
unas
puntas manera de orejas rudimentarias, y las torres, que no tenan
para ellos el inconveniente de las otras piezas, por una almena, como
en
algunos de los juegos de ajedrez de los cristianos. Esta configuracin
de
las piezas grandes, cubiertas de arabescos grabados y cincelados, la
encontramos repetida en las pequeas de cristal liso, por lo que stas
lo
mismo podran ser los peones correspondientes cada una de aqullas,
que piezas de otro juego, pues hay razones que abonen una y otra suposicin. Al decir el padre Villanueva en su Viaje literario las
iglesias de
Espaa que las piezas que haba visto en Ager eran 44, nos prueba que
haba en la caja piezas pertenecientes ms de un juego, y es muy
posible que las tres pequeas piezas en forma de mitra cinceladas (figs.
50,
51 y 52) fuesen los peones correspondientes las piezas grandes, y
que
las otras lisas de cristal pulimentado (figs. 45 49) formasen parte
de un
juego distinto.
Afortunadamente en las pocas piezas que, despus de tantos siglos
de descuido y abandono, han llegado hasta nosotros, hay las
suficientes
para que podamos reconocer en ellas las mismas cinco piezas nobles de
nuestro actual juego de ajedrez, saber: el rey, la reina, el alfil,
el caballo y la torre.
Estas>iezas nos prueban tambin que los juegos de ajedrea:, cuyas
piezas representan figuras humanas, como el llamado de Cario Magno,
232 BL AJEDREZ
animales, no podran ser, como se cree, regalos hechos por mahometanos
reyes personajes cristianos, pues su ley les prohibe hacer ninguna
representacin de seres animados.
Al decir que las piezas de Ager eran rabes, no he querido decir que
hubiesen sido tradas de Oriente por los invasores, ni tampoco que
fuesen fabricadas por artfices rabes; al contrario, creo que fueron
hechas
en Catalua y por artfices catalanes para uso de los rabes. Estos no
trajeron de eu pas industria alguna, aprovechndose de la que encontraron en los pases invadidos por ellos y sirvindose de obreros
indgenas. En ninguna parte se encuentran mencionados tantos juegos de ajedrez de cristal de roca y jaspe como en Catalua: los del conde de
Barcelona Borrell III, de Armengol de Urgel, el que el conde de Ampurias
dio en prenda la Catedral de Gerona, todos eran de cristal de roca y
jaspe, y de jaspe otra piedra de color dura deban ser las piezas
que
llamamos negras correspondientes las de cristal de roca de Ager, y
como todos estos juegos son casi contemporneos, no creo que sea un
despropsito suponer que hubiesen sido fabricados por artfices
catalanes con el rico cristal de roca y jaspe gate cualquier otra
piedra
dura de las que se sacaban de los Pirineos. Los mismos artistas que
hacan las figuras humanas para el ajedrez de los cristianos pueden muy
bien haber hecho los arabescos de las piezas rabes descubiertas en
1886
en la iglesia parroquial de Ager por algunos miembros de la Asociado
Catala7iista d' Excursins cienti/icas, y de las que pude sacar la
copia que
acompao gracias la amabilidad del seor cura prroco de aquella localidad don Francisco Mora, que me permiti tenerlas en mi poder todo
el tiempo necesario para dibujarlas detalladamente, por lo que
consigno
aqu mi profundo agradecimiento para con l.
En qu se funda Van der Linde para decir que el ajedrez en la Edad
Media haba llegado en Europa su ltimo grado de rudeza? Es que los
rabes lo haban introducido en ella en este estado? Si habla de los
siglos anteriores la invasin de stos es una prueba de que no les
debemos la introduccin; si de despus, los escritores europeos que tratan
de
este juego le dan todos el mismo nmero de casillas en el tablero con
los
dos colores, las mismas piezas y los mismos nombres y el modo de juga
es el mismo que se encuentra en los autores rabes contemporneos, sin
decir que antes se jugase de otro modo mejor peor ni hacer alusin
alguna documentos ni otra cosa de procedencia rabe.
Que el ajedrez era conocido en la Edad Media nos lo atestiguan ms
de las leyendas referentes este juego, las piezas de l conservadas
en
CAPTULO IV
234 EL AJEDREZ
cual es un error, pues, como ya hemos dicho, y veremos despus, la
pieza
que lleva la inscripcin no puede de modo uing^uno formar parte del
juego de carcter bizantino de los siglos viii ix.
El citado autor, apoyndose en la opinin de Madden, cree justamente que este juego no poda formar parte del presente hecho Cario
Magno por Harun el Raschid, porque no se halla continuado en la lista
detallada de los objetos regalados, tan minuciosamente especificados
por
los historiadores alemanes; y porque siendo la reina una de las
principales piezas del mismo juego, no poda constituir un regalo de parte
de
Harun el Raschid, toda vez que los sarracenos jams han tenido la
reina
entre las piezas del juego de ajedrez (1).
El ser los ropajes de las figuras pertenecientes los siglos viii 6
ix
le induce concluir que este juego de ajedrez es de manufactura
griega,
y que fu enviado Garlo Magno como regalo, por la emperatriz
Irene,
por su sucesor Nicforo, con los que Cario Magno habla mantenido
amigables y duraderas relaciones por medio de embajadas. Se inclina
creer que el regalo provena ms bien de la emperatriz, que rein
desde
797 802 y haba sido la prometida de Cario Magno; si bien el
matrimonio de conveniencia de razn de Estado no lleg efectuarse. Cree
tambin que por el motivo indicado, y tanto por hacer un agasajo
KL AJEDREZ
de todo eso. En primer lugar dudo que sea una de las piezas del juego
de
ajedrez; y en segundo, y dado que lo sea, no atino cul pueda
referirse, por ms que Basterat asegura que es un rey. La pieza est formada
de un solo pedazo de marfil; tioiie 16 centmetros de altura y es
bastante
gruesa para pieza de ajedrez. Kn juego ninguno de esta clase se representa al rey montado en un elefante, como sucede all (vase la fig.
53);
con la particularidad de que el personaje, 6 rey, que va montado
sentado
& la oriental, parece ms bien, por sus abultados pechos, vna
personaje;
como asi mismo la que est cabeza abajo sobre la frente del elefante;
pues parece una de tantas figuras de mujer que se ven en los templos
Jainas y Budistas de la India, en Orissa, Matura, Gaya y en las Stupas
de
Sanchi y Amravati; mujeres completamente desnudas, no llevando ms
(I) Vasela RrandiOFa obra de Layard ^obra loe MiinumenlOf ile Ainire
g Babilonia, 1.' y E.'eeriep; y Las Puerta ite l/roDre dfl palacio de
Balawat, de 800 afios aalea
de N. B , que SFt publicando actualmnle el Museo BriUnico. En una y
otra de eetae
doe obrae se encuentran representados guerreros con veelidurai y
armaduras guales
exactamente A las de loe normandos del siglo xi.
236 EL AJBDBBZ
BL AJEDREZ 237
La DBcripcin ea realmente cfica, como puede verse en el dibujo
n.' 53, y la pieza podra ser la nica, trabajada por un griego
asitico en
el sigilo X XI, como dice MaddeD,por un grieg'O que conociendo las
esculturas indias hubiera tenido el capricho de hacer una alegora del
ajedrez con tipos indios. Insisto en esta opinin, en la de ser una
pieza
nica, una pieza de adorno para colocarla sobre un mueble, (mesa,
estntes), como las muchas y diferentes fig-uritaa que hoy estu de moda,
adems de las razones ya expuestas, por lo que voy . decir:
Esta pieza no ea la nica que se conoce en su clase. Sir Henry Col
regal en 1856 al Museo Britnico una notable pieza nica de
marfil
que tiene esculturadas todas las piezas del ajedrez. Representa un
ele-
caballero armado & cada lado. La base del caetllo est adornada con
una especie de cabezas y flores ligeramente gravadas, y el conjunto de
la pieza se halla por desgracia bastante mutilado (1). (Vase fig-.
55).
En el inventario de don Hartin de Aragn J410 de que hablo en el
capitulo anterior, va continuada, como hemos visto (f(')I. 77 v,'),
Una
pedre dejaspi obrada a manera de Scach ab vn cordo negre. Esta pieza,
de
forma de ajedrez, se llevaba sin duda pendiente del cuello con un
mismo
cordn, como una cruz i'i otro objeto de adorno (2); y esto me
confirma
en la opinin de que tambin eran puramente piezas de adorno las de la
Biblioteca de Pars, del Museo Britnico y del South Kensigtcn
Musejtm.
La existencia de tales piezas, nicas, alegricas probablemente,
anlogas, y aun iguales en la composicin la decimosptima de las
existentes en la Biblioteca Nacional de Parfs, demuestra claramente
que
sta ltima no formaba parte de ningn juego, y mucho menos de aquel
e South KeoBDgton
(1) Esta y oirs noticia Ins debo mt amigo don Jaime Mase TorrenU,
que se encuentra actualmente (Junio Je 1886] en Londres, y ha tomado notas,
sobre las particularidades que yo le be seRalado, en loe diTerentee museos de aquella
gran metrpoli. Por
us eflciones y amor el estudio el seor Mass risita con frecuencia y
pasa largas horas
en aquellos museos y ricas bibliotecas.
(2) Vase en la lista del Inventario de don Martin de Aragn (ooU 3 de
lo pg. 216)
la partida 3 de los juegos de ajedrez.
RL AJEDREZ
240 EL AJEDREZ
resueltamente; qu esperis? privadme de la luz del da, hacedme
quemar viva, sumergidme en el mar; todo lo he merecido mil veces.
Diciendo esto, la dama se arroj los pies de Cario Magno, el cual
frunciendo el ceo, se alej sin pronunciar una palabra. Avisado Garin de
la clera del emperador y del peligro que le amenazaba, dej pasar
tres
das sin presentarse en la corte, hacindolo por fin el cuarto en
virtud de
haber enviado expresamente buscarlo Cario Magno; pero tuvo la precaucin de que lo acompaaran los parientes y amigos con armas escondidas debajo de sus ropas. Garn, le pregunt Cario Magno, de dnde
vens? y por qu habis Jtardado tanto? Seor, responde Garin, nos
he-
BL AJEDREZ 241
Discutiendo, y confesando los seores orientalistas el carcter puramente griego bizantino de las piezas del juego lIamado de Cario Magno (1) y admitiendo fu regalado este emperador, sea por quien
fuese,
(1) Las dos ancdotas histricas siguientes demuestran que el juego
del ajedrez
estaba tambin muy generalizado en los siglos xiv y xv.
Cuando el rey de Navarra, Carlos el Malo, se hallaba prisionero en el
castillo de CrevecoBur, unos caballeros del condado de Evreux, partidarios suyos,
trataron de recobrar
la ciudad y castillo de Evreux del poder de los franceses. Despus de
combinado el plan
con los habitantes de la ciudad para apoderarse del castillo, el
caballero Guillem de Ganville 86 vali de la siguiente estratagema: Bien armado interiormente,
cubierto con unas
hopalandas y embozado ademes con su capa, bajo de la cual ocultaba una
pequeffa yacerada hacha, empez un d(a pasearse por la plaza, delante del
castillo, yendo y viniendo
segn solfa hacerlo con frecuencia; tanto, que el castellano
gobernador del castillo
abri el postigo, sali y se qued de pie delante de la puerta. Cuando
mosn Guiliem lo
vio se acerc l muy despacio y le salud cortesmente: el
castellano, que nada recelaba,
permaneci quieto y le devolvi el saludo. El caballero se aproxim
ms y principi
hablarle de cosas indiferentes, preguntndole poco si habla odo
hablar de las noticias
que corran por Francia. El gobernador, que era curioso y amigo de
noticias, aguz las
orejas y respondi: cNo, contdmelas, si os place Con mucho gusto,
respondi mosn
Guillem; se cuenta en Francia que los reyes de Dinamarca y de Irlanda
se han aliado y
jurado no volver sus tierras, pues estn en el mar con ms de cien
mil hombres, hasta
que hayan destruido toda la Inglaterra y devuelto Pars al rey de
Francia. Era ste el
rey Juan, hecho prisionero en la batalla de Poitiers y conducido y
retenido en Londres.
Los ingleses se han asustado de tal manera que no saben por qu lodo
tomar para defender BU pas, pues hace mucho tiempo que tienen pronosticado que los
daneses han de
destruirlos.
El castellano, que como buen francs se alegr mucho y crey
fcilmente aquellas
noticias, respondi: Pero maestro Guillem, por dnde habis sabido
estas noticias?
cEn nombre de Dios, castellano, ya os lo dir: las s por un caballero
de Irlanda que me
242 EL AJBDBBZ
no observan se contradicen ellos mismos al sostener que el juego fu
introducido en Europa por conducto de los rabes de Espaa, pues s en
Constantinopla se fabricaban bonitos juegos de ajedrez en el siglo ix,
y Cario Magno saba jugarlo, es patente que tanto en el imperio de
Oriente como en el de Occidente se conoca ya antes este juego y que de
ningn modo podan haberlo recibido de los rabes de Espaa.
La otra ancdota la doy de memoria; y como hace muchos aos que la
lef, no
recuerdo dnde, ser fcil que resulte algo variado, aun cuando sea
exacta en el conjunto.
Hallbanse jugando al ajedrez en un saln del palacio del Escorial el
rey Felipe 11 y
el capelln Rui Lpez; el primero sentado en un silln, y el capelln
arrodillado delante
de l sobre unos cojines; los cortesanos permanecan silenciosos en un
extremo del saln.
1 rey estaba inquieto y de vez en cuando se volvi mirar hacia la
puerta de entrada.
Abrise sta al n y apareci en ella el verdugo. Y bien, le
pregunt el monarca, est
todo dispuesto? Seor, el reo se resiete la ejecucin. Cmo es
eso? Porque en
calidad de noble quiere que se le corte la cabeza; y como magnate pide
ser auxiliado por
un obispo. Concedido: hgase como l lo desea; pero que baya
terminado todo las
tres. Seor, en la corte no hay ningn obispo: ayer muri el de
Zamora, y antes de
ayer se ausent el de Falencia. El rey qued un momento pensativo y
dirigindose despus Rui Lpez le dijo: cLevntate, obispo de Zamora, y vete
asistir al reo.
Rui Lpez, con todo el dolor de su corazn, se alz y se dirigi la
crcel para re*
conciliar al sentenciado, que no era otro que su amigo ntimo el duque
de Medina Sidonia, ex favorito de Felipe IL Pronto estuvo hecha la reconciliacin,
quedando confesor y
reo en conversacin amigable: y como an faltaba mucho para la hora de
las tres, jada
para la ejecucin, el duque propuso Rui Lpez matar el tiempo
jugando una partida de
ajedrez; proposicin que fu aceptada, mandndose al momento por el
juego.
Empezado ste, los guardias, el alcaide y hasta el verdugo rodearon
los jugadores,
formando lo que los franceses llaman la galere interesndose en la
partida, pues todos
conocan ms menos el juego. As fu que alargndose aqulla y
absortos todos en su
desarrollo, les pas el tiempo sin sentir, y las tres tocaron cuando
la partida estaba eo el
punto crtico. Al oir la hora fatal, tanto el jefe de la guardia como
el ejecutor intentaron
hacer cesar el juego fin de emprender inmediatamente el camino del
lugar del suplicio:
mas el duque quera acaborlo, y como el capitn y el verdugo
insistiesen en su empefio
de salir al momento, arrebat el duque el hacha de manos del ltimo y
con gran valor y
arrogancia exclam: cAl que intente acercrseme le parto la cabeza.
o hubo, pues, otro
remedio que dejar acabar la partida; y una vez terminada se
encaminaron al sitio de la
ejecucin.
Creyendo Felipe II al tocar las tres que todo estara concluido, dijo
al conde de... que
haba reemplazado al de Medina Sidonia en el favor del rey: cDame el
decreto referente
al crimen y castigo del ya difunto duque. El conde meti la mano en
su escarcela, pero
con tan mala suerte que, equivocando la bolsa, sac y entreg al rey
en vez del decreto
que ste le peda el plan de la conspiracin con la lista de los
conjurados, cuya cabeza
figuraba su nombre, apareciendo que el duque haba sido acusado
falsamente, injustamente condenado como jefe de aquella conspiracin.
El rey, descubierta la verdad, mand al momento arrestar al conde, y
aunque desconfiando de que llegara tiempo, expidi la orden de suspender la
ejecucin del duque.
Por fortuna se haba retrasado, como vemos, la hora de la salida de la
prisin, y aquella
orden alcanz la comitiva en el camino del suplicio; resultando que
una partida de
ajedrez salv un inocente de sufrir una pena tan atroz como
inmerecida.
CAPTULO V
Este Libro fue comentado e acabado en la Cibdat de Sevilla, por mandado del mui noble Rey D. Ferrando , e de la Reina donna Beatriz,
Sennor de Castiella, e de Len, de Toledo, de Gallizia, de Sevilla de
Cordova, de Murcia, de Jahen, de Badioz e dell Algarve. En treinta e dos
annos, que el Rey sobredicho regno. En la Era de Mili e trezientos, e
veynt, e un anno.
LIBBO DEL ACEDBEX
244 BL AJEDREZ
naturas en que usan los omnes los miembros porque sean por ello ms
recios, e reciban alegria. Los otros iuegos que se facen seyendo, son
assi
como iogar acedrex, e Tablas, e Dados e otros trebeios de muchas maneras. E como quiere que todos estos iuegos son muy buenos cada unos en
el tiempo, e en el logar o convienen; pero porque estos iuegos que se
facen seyendo son cutianos, e se facen tambin de noche como de dia e
porque las mugieras, que non cabalgan, e estn encerradas an a usar
destor; e otro si los omnes que son vieios, e flacos o los que han
sabor de
aver sus placeros, apartadamientre porque non reciban en ellos enoio
nin pesar; o los que son en poder ageno assi como en prisin o en
cateverio o que van sobre mar. E comunalmientre todos aquellos que han
fuerte tiempo, porque non puede cavalgar nin yr a caca ni a otra
parte,
e han por fuerca de fincar en las casas, e buscar algunas maneras de
iuegos con que hayen plazer e se conorten, e no estn baldios. E por
ende,
nos don Alffbnso, por la Gracia de Dios, Rey de Castilla, de Tolledo,
de
RL AJEDREZ 245
drex eos sus iuc^os, mostrando que el que mayor seso ovlesse, e estudiesse apercebudo podrie vencer all otro. E el segundo que tenie la
razn
E Rey pusieron que nos pudiessen tomar; mas quel pudiesse dar
xaque porquel pudiessen fazer salir de aquel logar do soviesse como
desonrrado. E sil arrenconassen de guisa que non oviese casa do yr
pusironle nombre de las casas de medio. E cabo dell en la otra casa
de
medio esta otro trebeio, que ei^ asemeianca del Alfferez, que tienne
la
sienne de las sennales del Rey e algunos omnes a que no saben el nombre e llamanle Alfferza. E estos dos trebeios cada uno iuega por si, e
no
246 EL AJEDREZ
a otro ninguno en todos los XVI trebeios que los semee. E en las
otras
dos casas al lado de estas estn otros dos trebeios que se semeian, e
Hamanlos Alffiles en Algaravia, que quiere tanto decir en nuestro
lenguaie
como Ellefantes que solien los Reyes levar, en las battallas, e cada
uno
levara al menos dos que si ell uno muriesse quel fncasse ell otro. E
en
las otras dos casas cabo destas estn otros dos trebeios, que se
semeian e
Uamanlos comunalmientre Cavallos, mas los sus nombres dereches son
Cavalleros, que son puestas por Cabdiellos por mendado del Rey por a
ordenar las azes de la hueste. E en los otras dos casas de cabo estn
otros
dos trebeios que se semeian otrossi, e Uamanlos Roques, e son fechos
anchos, e tendudos que son a semeianza de las azes de los Caballeros.
n la primera az estn los iuegos mayores que meior e mas comunal
el de las viij casas: porque nos es tan nagarosa, como el de las diez
o
dent arriba, ni otros ni tan appresurado como el de las seys, o dent
aysuo.
E por endel usan comunalmientre los omnes en todas las tierras mas que
los otros iuegos. E la figura del tablero es que ha de ser quadrado e
ha
de auer ocho carreras, e en cada carrera ocho casas que son por todos
dessaenta e quatro casas. E la meytad de las casas an de ser duna
color
e la meytad de otra, e otros si los trebeios.
DE QUINTAS C0L0BE8 HAN DE 8EEB TODOS LOS TBEBEIOS DEL AGEDBBX
Los trebeios han de seer treynta e dos. E los XV duna color deben
se entablar en las dos carreras primeras de el tablero. E los otros
diezeseyes de la otra color han de seer entablados dell otro cabo del
tablero en
essa misma manera, e derecho de los otros. E de estos XVI trabeios
los VIII son menores que fueron fechos a semeianca del pueblo menudo;
EL AJEDREZ 247
esfer^ase que non se y partiesen, e estudiessen en uno para facer lo
meior, e en esto guarda ans e a ellos teniendo los unos antessi, e
parndose ante los otros. por ende quando ell Alfferza, est assi travada
con
los peones llamanle Alfferzada.
Los Alffiles saltan a tres casas en pospunta, a semeianca de los Elefantes, que traien entonces los Reyes, que no ossaba ninguno
parasseles
delante, e facienles los que en ellos estaban yr en sosquino, a ferir
en las
azes de sus enemigos de guerra, que non e les pudiesen guardar.
Los Cavallos saltan de tres casas contando las dos en derecho de si, e
tomando la tercera en sosquino a qual parte quiere. E esto es a
semeianca, de los buenos cabdiellos que acabdiellan las azes, volviendo los
Cavallos a diestro, e a siniestro por a guardar los suyos e vencer los
enemigos.
248 EL AJEDREZ
mano ninguno en el por a prenderle, non ferirle, ni matarle, aunque el
fiera; o prenda, o mate. Mas bien le pueden fazer vergenza en tres
maneras; faciendol salir de la casa do esta, o embargandol la casa do
quiere
entrar, e nol dexar tomar lo que quiere.
Eli Alfferza a otrossi grant avantaia: porque guarda mas de cerca al
Bey que los otros iuegos; e es meior que los Alffies. E otrosi guarda
e
toma adelante, e atrs lo que los peones no pueden fazer, como quier
que faga alfferzada con ellos, egunt es sobre dicho.
Los Alfflles en aventaia sobre los peones porque toman mas de luenne, e facen otrossi alfilada desta guisa: Quando ell AlffiU esta en el
tablero, si algn pen esta de pos ell a una casa en sosquino segunt su
andamiento guarda ell pen ali AlfS.ll. E si otro pen esta en guarda
del
primero en la otra casa do el Alffill. E de esta se guardan todos tres
uno
a otro. E en esto llaman Alffilada.
El Caballo a mayor avantaia que todos los otros trebeios dell Acedrex,
sino el Roque; cael que sopiere con el Cavallo bien iogar moviendol de
la primera casa dell un canto del tablero, tomara quantos trebeios
fueren
en todas las casas del tablero que son sessaenta e tres sin la casa
dondel
moviere, que nunqua yerre de tomer segunt si andamiento.
El Roque, a mayor avantaia que todos los otros trebeios dell Acedrex;
porque puede en una vez, dell un cabo del tablero, fastal otro en su
derecho, a qual parte quisiere; si no estuviere en la carrera algn
trebeio
de los suyos quel embargue; o otro ageno que tome porque ayar de
fincar
en la casa daquel que tomo.
CAPTULO DB COMO EL BEY, E TODOS LOS OTROS TBBEI08 DEL AOEDBEZ
PUEDEN ANDAB E TOMAB; LOS UNOS EN TODAS LAS CASAS DEL TABLERO,
E LOS 0TB08 EN BELLAS
El Rey puede andar e tomar en todas las casas del tablero en LXIIII
veces; e tornarse a su casa.
El Alfferza puede andar en treinta e tres veces, todas las casas de el
tablero, que el la debe andar: e tornarse a su casa; pero nol contando
quandol acaece por fuerza de entrar dos vece en una casa.
El Alffil puede andar, e tomar a seis casas del tablero con la suya e
no a mas.
El pen puede ser fecho alfferza en seis vezes que ande las casas una
a una, e tornarse a su casa, pues que fuere alfferzado en tantas
veces,
como la otra alfferza, andando todas las casas del tablero, que puede
andar. E maguer que dos veces entre en una casa, no lo podiendo escusar, que nos sea contada mas de por una.
El andar del Roque non puede se contado, por que ander luenne e
cerca por todo el table; pero quiere en so derecho, en todas partes,
segunt
su andamiento.
E estos andamientos todos convienen que los sepan aquellos que bien
quieseren iogar all acedrex: ca plenos desto no lo podrien saber non
en-
tender los iuegos de partidos que han saber de saber los omnes por el
enoio que an dell mayor iuego quando se face todo complidamientre
EL AJEDREZ 249
bien como metieron por aquella razn misma los dados en ell acedrex,
por que se iogare mas ayna.
E pusieron el seis que es la mayor suerte del dato al Rey que es el
mas onrrado iuego del Tablero. En el cinco all AlfFerza. E el quarto
al
Roque. E el tres al Cavallo. E ell dos all AlHll. K en un punto que
llaman As al Pen.
E por que los iuegos dell Acedrex se departen de muchas maneras,
e mag-uar que fagan ellos iuegos de partidos; en algunos y a que toman
los trebeios todos, e en los otros dellos. Queremos vos aqui fablar
primeramientre del iuego que se face de todos los trebeios complidos e mostrarvos de como es fecho el tablero, e las fay clones de los trebeios.
Mas
las que se facen meior, e mas complidamientre an de seer fechas desta
manera.
El Rey deve estar en su siella, con su corona en la cabeza, e la espada en la mano assi como si inolgasse o mandase facer iusticia.
El Alfferzo deve ser fecha a manera del Alfrez mayor del Rey, que
Iheva la senne de las sennales del Rey, quando an a entrar en las
batallas.
Los Alffiles an a seer fechos a manera de elefantas e castiellos
encima dellos plenos de omnes armados como si quiesiesen lidiar.
Los Cavallos an a seer fechos a manera de caballeros armados assi
cabdiellos que son puestos por mandado del Rey por acabdellar las
azes.
Los Roques deben ser fechos assi como azes de Cavalleros armados
que estn much espessas tenindose unos /> otros.
Los Peones an a ser fechos a manera del pueblo menudo, que estn
armados, e ginsados, quando quier lidiar. As por que en todas las
tierras
que iuegan acedrex serien muy grieves de se fazer tales iuegos como
estos buscaron los omnes manera de como se fizies;en mas
ligeramientre
e mas sin costa; pero que se contrasemeien en algn poco a aquestos
que
dixiemos. E la figura dellos que es mas usada en todas las tierras e
semaladamientre en Espanna en esta que aqui esta pintada.
Pues que acabado avernos el iuego mayor del Acedrex de como se
iuega complidamientre: Queremos dezir de los iuegos de partidos que
assacaron los omnes, en el que son como cosas nuevas estrannas de oyr,
e por esso se pagan dellas; e otrossi por que se iuegan mas ayna ca
son
250 EL AJEDREZ
Mas porque algunos cuentan que las donzellas le fablaron primero
en la tierra de Yltramar dizen le iuego de Doncellas.
He credo conveniente poner al principio de este captulo la copia de
los principales captulos de este importantsimo Cdice que tratan del
ajedrez para mejor inteligencia de mis lectores y evitar
multiplicacin
de notas prolongacin de stas en las referencias este libro,
indis*
pensables para mi propsito.
El libro contiene 97 fojas de 40 por 27 centmetros escritas en el anverso y reverso, con un total de 150 miniaturas, de las cuales, son
del
ajedrez ms de 100, y las restantes del chaquete y otros juegos. Segn
consta en el mismo fu acabado en 1270 de N. E. Era de 1321. A la
exposicin detallada del juego de ajedrez siguen los diagramas de
103 problemas que como don Alfonso dice eran entonces una cosa nueva
y extraa, entre ellos se encuentra el llamado de Dilaram tan celebrado por los rabes y del que me ocupo ms adelante. Dice de los problemas: Pues que acabado habernos el iuego mayor del Acedrex de
como se iuega complidamientre: Queremos dezir de los iuegos de partido
que assacaron los omnes, en el que como a las nuevas y estrannas de
oir,
e por eso se pagan dellas: e otrossi porque se juegan mas aina ca son
iuego contados, e sabudos e saben cuantas vegadas despus que logaren
san dacabar.
El objeto filosfico que atribuye don Alfonso el Sabio la invencin
del juego, tiene todos los indicios de ser original del mismo monarca,
rio, pues no dice quien es, y de la India Mayor, que tampoco sabe
nadie
cual sea, todo probablemente por seguir la costumbre de la poca y dar
al relato un carcter ms prctico. As como no dice quien era el rey
ni
lo que entenda por India Mayor, tampoco seala la poca de la invencin del jue;'0, ni cuando fue introducido en Espaa (1),
Para que se comprenda mejor la importancia de este cdice pongo
continuacin la descripcin de las principales miniaturas del juego de
ajedrez.
La miniatura n." 6 es la del iuego forzado de las doncellas, en el
que juegan dos de stas muy bien vestidas y adornadas con joyas (2).
(1) Eq la Edad Media se ealenda se daba el nombre de lodia, en
Europa, todo
el Oriente, es decir, al Egipto, Asiriai Persia y la India propiamente
dicha. En el cPoema
de Alexandro de Juan Lorenzo, mediados del siglo xiii,~verso 132, se
lee:
cAnte que fuesen Dario las cartas allegadas
>Fueron por toda la India las novas arramadas.
Es decir, por todo el reino do Daro, Persia, Asirla, Asia occidental,
etc.
Kn el verso 670 del mismo poema se hace mencin del ajedrez de un modo
diferente
que en el poema del mismo titulo y argumento de Alexandro de Pars, de
que hablo en
otra parte, pues dice:
cLos unos tenien armas^ quebrantaban taulados
Lo8 otros trebeiaban axadreces dados
>No preciaban un figo los lazerios pasados.^
(2) cMas porque algunos cuentan que las donzellas lo fallaron primero
en la tierra
de ultramar dizen le iuego de las donzellas.
EL AJEDREZ 251
En la 21, el rey y la reina, sentados, juegan por medio de dos pajes,
los que sealan con la mano los iuegos que han de facer.
En la 22, dos reinas juegan al ajedrez por medio de dos doncellas
arrodilladas delante de aquellos.
En otras miniaturas juegan el rey, la reina y sus hijos.
En la 27 juega un boticario, al cual estorba un joven que recibe de
l una botella con medicina.
En la 79 el rey juega con una dama que por su vestido se conoce que
no es la reina, ni princesa alguna de la casa real.
En la 80, el mismo rey dirige mira cmo juegan dos mujeres casi
252 BL AJBDABZ
(calcados) del libro de don Alfonso el Sabio los cinco tableros
diagramas pertenecientes otras tantas^ miniaturas, y la minintura completa
del Chaturanga, sea el juego del ajedrez jugado por cuatro personas.
Con esos dibujos la vista se puede juzgar con toda certeza to que
era el juego del ajedrez en Espaa en el siglo xiii, esto e?, un siglo
y
iedio, lo menos, antes de que la Europa entrase en relaciones
directas
y sostenidas con la India; no quedando la menor duda de que, como dije
anteriormente, se Jugaba entonces de cinco maneras diferentes & lo
menos.
La g. 58 es una de las de las ciento y pico de miniaturas del juego
comn, que jugamos an, no ofreciendo ctra particularidad que la
de la forma de las piezas usadas en aquella poca, las que no puede
monumento del
redactado en tiempo de Salman
relieve que representa un elefante
EL AJEDREZ 253
ca el iuego del gran acedrex que fue techo eii la India a semdanca de
como
los reyes a7itigos solien facer sns huestes de caballos e de peones e
pararlos
lodos en hazes (escuadrones) por amostrar su poder e que lo temiesen
mas
sus enemigcs. E olrossi como mostran estando en las huestes aves e
bestias
estrannas por que los obededessen mas de grado los omnes e los
teniessen por
muy mas nobles.
Como se ve, don Alfonso habla aqu de una variacin del juego de
ajedrez, en la que, adems de peones y caballeros, haba aves, leones
y
otros animales, como lo representa la siguiente miniatura, en la que
figuran dos personajes, con trajes orientales, cada lado de un gran
tablero con leones y las otras alimaas que se mencionan. (Vase el
diagrama de la fig. 8).
Por este juego, representado y descrito en el libro de don Alfonso el
Sabio, venimos saber por qu los romanos nombraban Mandra y Mandris al tablero y las piezas; porque en realidad representan una
coleccin de fieras encerradas en un corral.
Don Alfonso escriba mediados del siglo xiii, y habla de este juego
como de una cosa nueva, introducido probablemente por alguna de
tantas huestes de los que se ha dado en llamar rabes, y vinieron
sucesivamente Espaa desde la primera invasin mahometana: seguramente de las que vinieron en el siglo xii principios del xiii, pues,
como
ya he dicho, no fueron la India hasta el siglo xi (1).
El juego venido de la India no es de modo alguno, como se comprende por la descripcin de don Alfonso, el Chaturanga, que los
abogados del origen indio suponen ser el ms antiguo, jugando all en
aquella
poca importado en Europa; porque este juego lo juegan tan slo dos
personajes, y entre las piezas figuran leonas, pjaros y otros
animales
ajenos al ajedrez y al chaturanga; y no lo jugaban tampoco con dados,
como se jugaba este ltimo en la India.
Si alguna duda me hubiese quedado acerca del origen egipcio del
ajedrez, me la habra desvanecido completamente el diagrama de la
fig. 8. Es este el de la miniatura en que don Alfonso dice: <xAqui se
comienca el iuego del gran acedrex que fue fecho en la India a semeianca
de
como los reyes antigos solan facer, etc. Si don Alfonso no entenda
por la
India mayor el Egipto estaba completamente equivocado. Como puede
verse en este gran acedrex, como l dice, compuesto de doce casillas
por
lado, total 144; adems del rey dos torres, dos caballos parecen ms
bien
dos jirafas y los peones, que son 24, juegan leones y otras
alimaas,
como son: dos cocodrilos, dos rinocerontes hipoptamos y un ganso
colocado en la casilla de la reina; de manera que no hay propiamente ms
que el rey y las dos torres que conserven la misma forma y posicin
que
tienen en el juego comn. Los peones, como se ve, estn colocados en
fila en las cuartas casillas; las dems piezas nobles, si es que puede
darmicos conducidos por un hombre, hay una pequeffa inscripcin en la
cual se lee que
estos animales fueron enviados como tributo del pas de Egipto
(Layard. Inscr. in the
cun. car. pl. 28).
(I) La Europa no entr nuevamente en relaciones directas y continuadas
con la
Indio hasta ltimos del siglo xv, cuando la conquistaron los
portugueses despus del
descubrimiento de Vasco de Gama.
254 EL AJEDREZ
e este nombre las alimaas ^ son animales del frica acompaados
del
ganso, ave tan repetidamente representada en los monumentos del antiguo Egipto tan pronto viva y en manadas, como muerta, plumada y
preparada para los convites y, mes particularmente, para las ofrecidas
otros de aquel pas que se encuentran representados en todos los monumentos de la India. (Vase fig. 8).
Por la misma miniatura estoy tambin plenamente convencido de
que el juego dicho de Tamerln, y el que describe Firdusi como inven-
tado en la India, eran originarios del Egipto y hermanos del del libro
de
don Alfonso el Sabio.
Las piezas segn el cdice son: Roque, Len, Unicornio, ZaraffaGirafa,-Cocotriz-Cocodrilo del Nilo,-Rey, Pen, Anga-Anzar-e como
quier
que esta ave haya muchos nombres segn los lenguages de las gentf s
de la India sennalamientre, o primero fue fecho este iuego ha nombre
-^wc/i=Anca-Anzar-Oca: es decir, lo llamaban juego de la Oca lo
que
no deja de ser una circunstancia notable por lo que digo ms adelante.
En este juego den Alfonso nos aclara el por qu de la introduccin
de los dados en el ajedrez cuando dice, que l los ha introducido,
Porque
este gran Acedrex se iuega muy de vagar, e tardan mucho en el, por
ende Nos Rey Don Alfonso mandamos facer dados can que se inegue este
Acedrex may ayna^ e que se muestre meiora de los trebeios por las
suertes de los dados.
En cambio, como veremos, no dice una palabra de dados al tratar del
ajedrez cuatro que corresponde al tan ponderado chaiuranga y se comprende, pues ste haba de ser un juego m^s corto y menos combinaciones no siendo necesaria en l la introduccin de los dados por las
razones que alega don Alfonso. De aqu la diferencia del valor de las
tiradas
dado por don Alfonso y el que dan los indanistas al aplicar los dados
EL AJEDREZ 255
ban desocupadas, al comenzar, 10 casillas, de las 28 en que estaba
dividido (1). Fig. [)9.
Esta miniatura, cuyo dibujo tengo la satisfaccin de acompaar por
completo, calcado del original , es interesantsimo para el estudio
del
ajedrez, y aquella la que don Alfonso pone por epgrafe: Aqui se
comienca otro acedrex que fue fecho a semeian^ade los cuatro tiempos del
anno, que assacaron los sabios antigos. Como se comprende la vista,
es el clebre chaturanga, juego jugado por cuatro personas, respecto
del cual , lejos de decir don Alfonso que era originario de la India,
como
lo dice del de las alimaas, lo da como inventado por sabios antigos,
sin
duda occidentales: no lo compara tampoco k una batalla, como lo hace
con el que supone venido de la India, y por consiguiente no lo llama
de
los cuatro reyes ni de los cuatro cuerpos de ejrcito sino que dice
que
era el juego de las cuatro estaciones.
Aqui comienca otro Acedrex que fue fecho a semeianca de losqtialro
tiempos del Anno qtie assacaron los sabios antigos.
En este Acedrex non ha Alferza ninguna fasta que se faga de los
(1) Los dados oblongos se encuentran en monumentos de gran antigedad,
y por la
forma especial de algunos de ellos podra creerse que son la primera
transformacin del
primitivo osset (taba) en una pieza de forma regular para determinar
mejor las suertes
del juego. En la antigua necrpolis de Marzabotlo, en el distrito de
Bolonia, Italia se
encontraron dados de forma cbica, de tierra cocida y de hueso,
exactamente iguales
los que usamos ahora. Eustasio hace observar que tanto los dados de
los griegos (kubo<^)
como los de los romanos (tesFeree) estaban constantemente dispuestos
de manera que el
1 se hallaba puesto al 6, el 2 al 5 y el 3 al 4, por lo que la suma de
los nmeros de las
caras opuestas era siempre 7.
El conde Giovanni Gozzadin, en Di Vlteriori Scoperie nelV Antica
Necropoli a
Marzahotto, pg. 40, dice: cPero adems de los dados cbicos siempre
dispuestos, cuatro
arcas cajas, contenan otros tantos dados, si as pueden llamarse,
de forma desusada,
como lo es la paraleleppeda de caras lados muy desiguales,
semejantes las de las
chas con que jugamos al domin. Por lo que los lados del
paraleleppedo ms pequeo
tienen las dimensiones de centmetros 27 por 16 y por 3, y las del
mayor 33^ por f 6 y por
5*5. Los nmeros esin sealados igualmente por crculos, ms con una
disposicin diferente de la normal de los dados cbicos y completamente especial.
Resultando puramente progresiva, de modo que el 1 est al lado del 2, el 3 al del 4 y
el 5 al del 6; por lo
que solo una vei: sucede la combinacin que da el producto de 7.
Parcele al citado conde que, aunque numerados por el estilo de los
dados, no deban
servir para un juego de azar, ni para echar aquellas suertes en que
los antiguos tenan
ana fe ciega, porque no haba, ni con mucho, igual probabilidad d
guardar sobre la
cara estrecha que sobre la ancha ; de manera que si estos
paraleleppedos eran un instrumento de juego, nos falta saber cul fuese ste.
Que los dados oblongos eran un instrumento de juego, nos lo dice el
libro de don Alfonso el Sabio; y sabemos adems que son usados en la India todava.
En cuanto la mayor menor posibilidad de quedar sobre una otra de
las caras,
hay ms diferencia de suerte en la tirada de la taba ossei; y bien
sabido es que era un
instrumento de un juego muy comn y generalizado entre los antiguosiy
lo es hoy por
los muchachos.
Como el dado es seguramente una transformacin del osse, es muy
posible que la
primera forma que se diera la modificacin y perfeccionamiento de
este instrumento
fuera la paraleleppedo, por ser la propia del oseet regularizado en
un slido geomtrico;
y la que por la desigualdad de las caras armonizaba mejor las
diflcuUades de las suertes
con las muy desiguales de la tirada del mismo osset.
Becq de Fangueres, en su erudito volumen sobre los juegos de los
antiguos, dice
que los egipcios usaban dados en forma de pirmide triangular; como
tambin que los
orientles usan dados oblongos, sin decir para qu clase de juego.
256
EL AJEDREZ
suerte para cada una de las seis piezas diferentes del juego comn y
en
el de las cuatros estaciones no tiene ms que cinco faltando la reina.
El orden que da don Alfonso la suerte de los dados sealando el
seis que es la suerte mayor al Rey que es el ms honrado iuego del
Tablero y el as al pen, es ms regular y lgico que los dems que
Van
der Linde contina en su cuadro en los que hay suertes aplicadas dos
diferentes piezas quedando suertes sin aplicacin ninguna.
Este juego, que don Alfonso supone inventado por sabios antiguos,
se jugaba en tiempo de este rey como una cosa no nueva, segn l mismo
dice; lo cual sucedi ms de dos siglos antes de que los europeos
entrasen
en relaciones directas y constantes con la India, pas que en aquellos
tiempos era un misterio para la Europa.
El tablero, como se ve, est cruzado por dos lneas diagonales indicando los jugadores que iban compaeros; y las piezas estn colocadas
de UD modo diferente y ms razonable del que las colocan, como ya he
EL AJEDREZ 25^
dicho, el conde de Basterat y Duncan Forbes en el diagrama que dan del
ckauranga, en el cual colocan al rey un extremo de la lnea,
recibiendo los tiros directos de un pen enemigo (vase 1. 2) contra la
conocida
mxima el rey que lo guarden tres; cuando, en el juego de don
Alfonso,
el rey est& colocado en el ngulo del tablero, con la torre un lado,
el
caballo al otro, el arfil delante, y al rededor los cuatro peones; de
modo
que el rey est cubierto de todos los tiros contrarios, y guardado
por
todo su ejrcito. Los nombrados cuatro ejrcitos, que, segn don Al-
258 BL AJEDREZ
Ajeares cuati
"O
Ajedrez a
dos
\l)
()
(3)
(i)
irad(
1. Albiruni(1081) Alfonso (1283; Raghunandana (1499) Amuli(1950)
1
Rey Pen
Pen
Pen
2
Torre
Alfil
Barco (Alfil)
Torre
3
Caballo
Caballo
Caballo
Caballo
4
Elefante (Alfil)
Torre
Elefante (Torre)
Elefante
5
Blanco
Reina
Rey Pen
Reina
6
Rey
Rey
BL aJedbbz 59
negro al Norte. Haz que el elefaute est al lado del rey; junto l
el caballo; luego el barco; pero el barco debe colocarse delante del
tablero;
delante todos ellos cuatro peones. En el juego indio combaten aliados
dos ejrcitos de cada lado y en el de don Alfonso los aliados estn
alternadosy como ya hemos visto. Las alianzas en el juego indio serian
alianzas indianas, porque segn las reglas de Uyasa el aliado se
converta en usurpador.
<cl.'' Cuando un rey, dice, se ha colocado en la casilla de otro rey,
cuya ventaja se llama SinAasafui, el irono gana una apuesta, y es
doblada si mata su adversario al tomar su plaza, y si puede sentarse en
el irono
de su aliado toma el mando de todo el ejrcito. 2. Si puede ocupar
sucesivamente los tronos de los otros tres principes, obtiene la victoria,
llamada chauraji, (nombre del juego); y la apuesta es doblada si mata al
ltimo de los tres, poco antes de tomar posesin de su trono; pero si
lo
260 EL AJEDREZ
bos empleados por el gobierno ingls en compilar un digesto de las
leyes indias, y como ambos, especialmente el venerable sabio de
Tibeni,
entendan el juego, presumo podan alegar razones del por qu habla
doctor Van der Linde, me parece que al componer este estado no lo medit tanto como generalmente lo hace con todos sus estudios, y que el
empeo en sostener el origen indio del ajedrez no le permite ver claro
en
ciertas ocasiones.
La introduccin de los dados en el ajedrez fu indudablemente una
corrupcin del juego, como dice don Alfonso, y todas las variaciones
del
juego en que entren los dados han de considerarse de data
relativamente
moderna.
El hallarse ms comunmente estas variaciones en Oriente y sobre
261
todo en la India, me confirman la idea de que los orientales nunca han
tenido del ajedrez la elevada idea que de l tenemos nosotros y que
alg-unoB han escrito de l sin comprenderlo.
BI dibujo del tablero en miniatura cuyo epgrafe dice: Este ea el
tablero de las tablas de los cuatro tiempos del anno e que dicen del
mundo que comienra assi es, como se ve, de chaquete: pero diferente
de los otros en ser redondo y con un solo compartimiento: se juega
como
el anterior del ajedrez por cuatro jugadores, con piezas distinguidas
tambin por cuatro colores diferentes, encarnado (las 9)> rde ( ),
negro
y blanco; de modo que tanto por el nombre del juego, como por el nmero de jugadores y la distribucin y diferentes colores de las piezas
cuatro. Era el uno hijo del otro? Indudablemente. Pero, jcul era el
padref Tha is the question. Yo me inclino creer que el del ajedrez
era
el mis antiguo, pues el mismo don Alfonso lo dice: que asacaron los
sabios anligos: y, adems, encontramos ya el ajedrez en Egipto 1500
aos
antes de J. C, conservando el carcter de las piezas encontradas en
Thebas algunas de las representadas en las miniaturas del libro de don
Alfonso.
Van der Linde confunde este juego con el anterior, diciendo que es
una variedad de l, como el de los Elementos y el de los
Temperamentos.
Como hemos visto son dos juegos de ndole completamente diferente,
alendo indispfosables para el ltimo las tiradas de dados que no se
pue-
todo e! libro de don Alfonso, no s de este juego nada mAs sino que
era
}i)g-ado por seis personas, representadas en la miniatura (vase la
fig-. 61).
Obsrvese que don Alfonso dice: liste es ei tablero de los escaques
e de las tablas^, de moiio que nombra indudiibJenieute escaques
scacAt
los cuadros en que estaba dividido el tablero, y tablas las
piezas.
EL AJEDREZ 263
de lo que resulta que para don Alfonso no eran una misma cosa escaques
y aeedrex; y como, segn he dicho antes, el rey presidia el juego,
hace
pensar en si ste y algn otro eran de invencin de modificacin del
mismo don Alfonso; porque se desprende del MS. persa del indio de la
corte de Tamerln, que aquellos tiempos eran de reforma y estabilidad
para el ajedrez, y al decirnos don Alfonso que entonces se usaban
tableros de 12X12, 10X10, 8X8, 6X6 y hasta de una sola casilla dividida
en 8 partes, y que generalmente se haba adoptado el tablero de 8X8
porque era menos complicado que los de mayor nmero de casillas, y
menos sencillo que los que no tenan tantas, nos demuestra que la
reforma y estabilidad que suponen efectuada en el siglo xv por la adopcin
definitiva del tablero de 16X16 y las actuales piezas, no slo estaba
ya
iniciada, sino muy adelantada en su tiempo ( vase ms adelante el
captulo sobre los nombres del juego).
Como puede verse por el dibujo, el tablero escaqueado es de forma
circular con las divisiones que detallo ms adelante, y no es un juego
de ajedrez sino de damas,) por lo que no poda referirse este
juego
Mr. J. Villot, el cual, en su Origine aslronomique dujeu des Echechs
pretende demostrar la perfecta conformidad que existe entre este juego y
las combinaciones de los aos, meses, das y horas en los tres
calendaros egipcios. Tiene esto alguna relacin con el juego de los cuatro
tiempos del anuo? En tal caso el chaturanga podra ser una de las
varia-
264 BL AJEDREZ
Finalmente, el de las doncellas que don Alfonso dice al explicarlo,
que le llaman iuego forzado; mas porque algunos cuentan que las
doncellas lo fallaron primero en la tierra de ultramar, dizen le iuego de
las
donzellas. En la miniatura juegan al ajedrez dos hermosas damas ricamente vestidas, acompaadas de dos doncellas que lo estn ms sencillamente (1).
E queremos
porque como
que va omne
e aviendolo
laya
a tomar por
EL AJEDREZ 265
raly ordenada por don Alfonso el Sabio, se intitula: De las maneras
de
los axedreces a de sus juegos e de la semejanca a que fueron fechos.
(Biblioteca de Escritores espaoles). Es una confirmacin de la
variedad
del juego de ajedrez en aquella poca.
Aunque don Pascual Gayangos dice que no ha encontrado aquel pasaje en ninguno de los tres cdices de la Crnica pener al que existen
en
la Academia Espaola, no duda, por otra parte, de que Rodrguez de
Castro lo encontrara en algn otro de los varios cdices que se
conocen
de esta obra (son ms de diez), unos ms modernos que otros.
(Escritores
en prosa anteriores al siglo xv, Introduccin Calila y Dymna). Por
la ortografa de la cita de Rodrguez de Castro se conoce que el
cdice
de donde la ha tomado es ms moderno que el libro de los Juegos, porque en ste se dice acedrex, iuegos y sefneianca, y en la Crnica se
dice ya
axedreces, Jueff os y semejanca (1).
No dudo de que el da que se publique el libro de don Alfonso se
aclararn muchas dudas y dificultades que hoy existen sobre el origen
y modo de jugar antiguamente el ajedrez; sirviendo principalmente para
ello las miniaturas y el texto del suplemento. Ya hemos visto que al
presentarnos por el diagrama de la fig. 8 el tablero de 12X12 casillas,
que
tontamente ridiculiza Mr. Duncan Forbes, se da la razn Mr. Hyde. En
el mismo tablero juegan todos los animales que un siglo ms tarde
figuran en los juegos dichos de Tamerln y gran ajedrez, nombres que tambin les da don Alfonso en las dos primeras miniaturas del suplemento:
tambin encontramos en l los dos cocodrilos, cuya presencia no sabe
explicarse Duncan Forbes; y en lugar del cocodrilo, que segn este
autor
reemplazaba al visir, encontramos un ganso, hacindonos saber que en
este tablero el juego representaba realmente un campo de batalla, y
que
los animales no eran signos del Zodiaco, como Duncan Forbes lo cree
equivocadamente de algunos de ellos.
El libro de don Alfonso el Sabio nos demuestra que Mr. Duncan Forbes hizo muy mal en echar al agua al cocodrilo, pez-espada, que encontr ocupando el lugar del visir en el juego de Tamerln, por ms
que le parezca que la sustitucin de un pez por un visir no es de
ninguna utilidad, y la crea al mismo tiempo ridicula; y que los leones,
toros,
jirafas, peces y otros animales son verdaderas piezas de ajedrez, no
adoptadas como & signos del Zodaco, segn l cree, pues adems de que
don Alfonso dice : Aqu se comienca el iuego del gran acedrex que fue
fe;&cho en la India semeianca de como los reyes antiguos solan facer
sus
(1) Ya hemos visto que el Ms^odi deBcribe peis diferentes juegos de
ajedrez. Don
Alfonso el Sabio ms de decir se jugaba al ajedrez con tableros de
12 hasta dos casillas
por fila da noticias detalladas de cuatro diferentes juegos de
ajedrez; el comn de 8>C8
casillas, el de las cuatro estaciones; el forzado de las damas; y el
gran ajedrez de 12X12
casillas. Don Pascual Gayangos pudo haberse convencido de la exactitud
de la frase De
las maneras de los axedreces en sus iuegos, etc., sino lo estaba ya,
cuando en 1875, por
encargo de sir Federico Madden, mand al Escorial un sujeto para sacar
copia de algunos pasajes del libro de don Alfonso el Sabio, al que pag por su
trabajo, manutencin y
gastos de viaje un total de dos libras esterlinas y tres chelines, sf
gn su caria fechada en
Madrid en 25 Septiembre del mismo ao. No s si son resullado de este
encargo, si los
recibi por otro conducto los 103 diagramas de problemas sacados de
este libro, y la miniatura que encabeza el captulo De los juegos de partido,
problemas, que van continuados en la segunda obra de Van der Linde.
34. EL AJEDREZ.
266 EL AJEDREZ
huestes de caballeros e de peones e pararlos todos en azes para
amostrar
siis poderes e que los temiessen mas sus enemigos. otros de como
mostrauan en las huestes aues e bestias estrannas porque los
obedeciessen mas de grado los onmes e los touiessen por muy mas honrados,
adems de esto, decimos, en las dos ltimas miniaturas del libro nos
hace ver que el juego de astronoma no era un juego de ajedrez, como
dir despus.
Tambin, como ya dije, nos presenta con iodo su esplendor el celebrado Chaturanga ordenado ms conforme al carcter del juego que no con
la disparatada colocacin de las piezas con que nos lo presentan
Duncan
por dos personas, con las mismas piezas que hoy lo jugamos; nos dice
el
nombre de stas, su colocacin y modo de jugarlas entonces, que haba
jiegos giLcrreros en los que los reyes hacan alarde de sus fuerzas,
y juegos de paz en los que los mismos ostentaban sus riquezas y cosas
raras;
que el tablero deba tener las casas de dos colores mitad de cada uno
como
los trebelos; la figuracin de stos y el porqu de la adoptada que la
introduccin de los dados en el ajedrez fu para disminuir el gran
nmero
de jugadas que eran necesarias para los juegos de ms de 8XS casillas,
cuyos juegos eran pesados y enojosos: que los problemas eran en su
tiempo cosa nueva.
(I) El libro de don Alfonso el Sabio, en eus dos ltimas miniaturas,
no slo nos demuestra que el juego de astronoma uranomaquia era un juego de
damas, y no una
variedad del ajedrez, como creen Hyde y Duncan Forbes, y que no nos
viene de los rabe?, nuestros maestros en ajedrez y en astrologia, sino que hace
pensar en que este
juego era probablemente invencin del mismo don Alfonso, pues en las
dos miniaturas
el rey est representado en el acto de presidir dirigir las seis
personas que lo juegan.
En cuanto ser los rabes nuestros maestros en ostrologa, ya veremos
ms adelante
que si Duncan Forbes hubiese ledo Firdusi, al que tanto cita sin
saber lo que dice, habra visto que en tiempo de Cosroes II, antes de que los rabes
hubieran empezado
salir de su casa, los persas conocan la astrologfa, la cual haban
aprendido de los sabios
bizantinos, los que su vez la haban practicado desde que Platn se
las haba enseado
(vanse los captulos sobre Firdusi).
268 SL AJEDREZ
En una palabra, creo que en el Libro de los Juegos^/ de don Alfonso
el Sabio se pueden estudiar con ms provecho las variaciones y modificaciones del juego del ajedrez que en los imperfectos incompletos
escritos de autores indios, persas rabes, respecto de los cuales
estoy
convencido que, en su mayor parte, son copias, traducciones
imitaciones de escritos europeos especialmente latinos, que trataban de este
juego.
Es una mengua para Espaa y para todos sus gobiernos que obra de
tanto valor, ejemplar nioo en el mundo, se guarde encerrada en los
armarios de la inapreciable biblioteca del Escorial, cen los obscuros
ca-
labozos de un convento, como dir tal vez un Duncan Forbes, si continan las dificultades ^para sacar copias. Es una vergenza, repito,
que
no se haya ocurrido ningn gobierno el hacerlo publicar por completo
ya fuese en facsmile en fototipia lo menos. Adems de que esto
redundara en gloria de Espaa y del gobierno que lo llevase cabo,
salvara la eventualidad de que si por un incendio otro accidente cualquiera se perdiese tan rica joya, se perdiese tambin hasta su
memoria:
y la vez se conservaran miniaturas y textos que tanta utilidad
pueden
reportar para la historia del arte, lenguaje, literatura, indumentaria
y
costumbres de la nacin espaola.
CAPTULO VI
eneoi un oliphant de cristal moult bien fait, et une beste que Ven
appelle orafte (jirafu?) c/e cra. aussi peint de diverses manieres de cristal, et
Jeujc de tables et de esches; et toutes ees chases estoient fleuretes de ambre, et estoit
Vambre, lie sur le cristal
a be les vignetes de bon orjin, Et saches que sitost comme les
messages oucrirent leurs
escrins Id o ees choses estoient, I sembla que toute la chambre
feust embausm si
souef flroient.^ (Memoires de Jean Sire de Joinville, pg. 138, de
Histoire de Saint
Louisj ParP, Fermn Didot, Frre?, File et C, 1871.
Como se ve, el Viejo de la Montaa no envi figuras de hombre ni de
animles hechas de cristal, sino un elefante y una jirafa: el ajedrez no ero de
jcristal, ni mucho
menos montado de oro; el mbar era lo que estaba sujeto con hilo de
oro.
(2) Es posible que en vez de ser posterior la poca de San Luis, sea
anterior, como
se ver ms adelante.
270
&L AJEDREZ
G4
63
62
67
66
65
EL AJEDREZ 271
E1 tablero de 40 centimetros cuadrados, est circuido por uua oriHa
de encuadramiento que contiene unas diminutas figuras, caballeros
iofanteB, en madera de cedro esculturada: debajo de las casillas del
que conteD muchas Aguritae cECulturadae de madera de cedro,
cahtilUroB y [lealones
simulando unos torneos.
272 BL AJEDREZ
estrado, (parquet), hay pequeos florones retallados de plata dorada,
cuyo reflejo se reproduce en las entalladuras del crista).
La parte superior del tablero y su contorno estn cubiertos de
aplicaciones de plata repujada, de una poca posterior. Los cuatro
suportes de los ngulos son de cobre dorado de una ejecucin casi moderna.
Podra ser este juego de ajedrez procedente de Barcelona de
alg-n otro punto de Catalua? La pregunta parecer algo extraa y
atrevida, pero no est fuera de lo posible.
La condesa doa Emersindis, mujer del conde de Barcelona Berenguer Ramn, Borrell III, se hallaba en 1056 de N. E. enferma y detenida por esta causa en una casa inmediata la iglesia consagrada en
honor de san Quirse, Quirico, mrtir, y de su madre santa Julita, la
cual iglesia radica en el condado de Ausona, trmino de Besaura. Sentada la condesa en el lecho en que sola dormir, aadi un codicilo al
testamento que tena otorgado de antes y llevaba siempre consigo;
legando por aquel su ajedrez la iglesia de San Egidio de Nimes (1).
BL AJEDREZ
2T3
ajedrez, pero deba de ser muy rico cuando lo lega con el objeto de
contribuir & las obras de la iglesia de San Egidio: Et at Sancti
AegiAi
Cenabio ipsos meos scacos at ipsa opera de Ecdesia. Ambos legantes
eran
de una familia, y los dos dejan su respectivo ajedrez & la iglesia de
San
Egidio, lo cual no deja de ser una particularidad digna de atencin.
Por UDS parte es de notar que estos valiosos juegos de ajedrez slo
274 BL AJBDRBZ
dominaron por mucho menos tiempo que en lo dems de Espaa, y en
donde las invasiones de los pueblos del Norte, que destruyeron el
imperio
romano, causaron menos perturbaciones: y es coincidencia particular el
que, en la Edad Media, el ajedrez se encuentra mencionado, y con ms
claridad y frecuencia que en ningn otro punto, en los dos extremos de
Europa en que se conservaron por ms tiempo las tradiciones y costumbres de las civilizaciones romana y griega, esto es, en Constan
tinopla y
en Catalua.
Por otra parte, como he dicho antes, la condesa Emersindis, viuda de
Sorrell III, y Armengol el Cordobs eran cufiados, lo cual hace
suponer
que los preciosos juegos de ajedrez que ambos legaron la iglesia de
San Egidio haban salido de Barcelona, pues los dos hermanos eran
hijos de esta ciudad. Pero los dos hermanos marcharon juntos la
expedicin de Andaluca: trajeron quiz uno y otro de Crdoba su rico
juego de ajedrez? Todo es posible; mas aun cuando asi fuese, no probara esto la invencin del juego por los rabes, ni que stos lo
hubiesen
introducido en Espaa. Demostrara, todo lo ms, que entusiasmados
los rabes despus de haberlo conocido, jugndolo principalmente los
magnates, mandaran fabricar algn juego con toda la magnificencia
oriental. Pero si estos ricos juegos (1) eran obra de los moros, por
qu
razn las crnicas y documentos de Andaluca no hablan de juegos preciosos como los catalanes, y cmo es que los antiguos tratados de
ajedrez
son catalanes valencianos? Otra circunstancia especial es tambin
muy de notar: Armengol, conde de Urgell, hace el testamento en que
dispone de su ajedrez en 1010, es decir, slo 24 aos despus que
Barcelona fu saqueada .incendiada por el terrible Almanzor, y sus habitantes degollados conducidos cautivos Crdoba.
Ya hemos visto que el ajedrez que el Viejo de la Montaa mand
San Luis no era de cristal, y que no era un juego, sino varios:
tambin
vimos que Armengol de Urgell y doa Emersindis de Barcelona legan
su respectivo ajedrez la iglesia de San Egidio de Nimes, no para el
tesoro, sino para contribuir la edificacin de la iglesia at ipsa
opera de
Bcclesia, para el cual fin forzosamente haban de ser vendidos los
juegos.
Como cosa de mucho valor en aquel tiempo, nadie, fuera de algn magnate, poda comprarlos, y nada tendra de extrao que uno de los dos
juegos de la iglesia de Nimes hubiese ido parar Pars, alguna
otra ciudad principal de Francia, y que lo adquiriese san Luis algn
otro de los reyes que gobernaron dicha nacin en los siglos xii xiv.
De la magnificencia de los juegos de ajedrez de aquella poca nos
dar una idea el que Pons Hugo, conde de Ampurias, deposit en el ao
1309 en la tesorera de la catedral de Gerona, en prenda de deudas que
haba contrado. Don Jaime Villanueva lo describe del modo siguiente (2): El tablero era de plata con los cuadros de encima de jaspe y
(1) He hablado de la posibilidad de la procedencia rabe-andaluza,
como mera buposicin, porque estoy convencido de lo contrario, y de que los dos
hermanos barceloneses no fueron Crdoba jugar al ajedrez.
(2) Viage literario las iglesias de Espaa. Tom. XII, pg. 122,
por don Jaime
Villanueva, dice:
cAquf he visto una nota de uno muy rico que se deposit en la
tesorera de esta cate-
EL AJBDRBZ 2^
cristal embutidos, con pequeas perlas engastadas en l, con cuatro
leones de plata fijados en l (en las esquinas?) y cuatro pies de
plata;
7 un juego de damas y otro juego de ajedrez de jaspe y cristal , con
dos
bolsas de hilo de oro en los que se guardan dichas damas y ajedrez; y
la
correspondiente caja de color verde con las marcas reales y guila en
la
que se guardan el tablero y piezas.
276 EL AJEDREZ
suponer que este juego se haba trado de Oriente , y no que, como
todo
lo demuestra, el ajedrez estaba ya en aquella poca muy generalizado,
no indicando nada que fuese una cosa nueva, sino al revs, mencionndose siempre como cosa muy conocida y corriente; y creer que el mismo
juego era ya de antiguo conocido en Europa, y jugado por los griegos y
los romanos, lo menos en la poca de la decadencia del imperio de
Occidente? (1).
La imposicin del doctor Forbes, aceptada por el conde de Bastera!,
de que las artes estaban muy atrasadas en Francia para que pudieran
encontrarse en ella artfices tan hbiles que supiesen trabajar el
cristal,
es una suposicin puramente gratuita que nace de dos errores: primero,
el de tener una opinin equivocada de los trabajos de la Edad Media,
cuyas numerosas obras de arte admiramos an en las catedrales y
y apenas los distinguiris de los collares que llevan las hijas de las
lagunas: se supone
que son justamente las muestras encontradas en toda Italia las que han
servido de modelo a los primeros fabricantes de Murano, lo que podra confirmar la
opinin de Mr. Lozari. Y yo pregunto: en dnde est aqu la influencia rabe? A no
ser que se consideren rabes los egipcios y los etruscos, cuyas obras sirvieron de
modelos los venecianos,
no acierto ver ninguna influencia asitica.
MM. Perrot y Cbipiez, entusiastas por la Phenicia en grado
superlativo, y que en su
importantsima y valiosa obra Histoire de TArt dans TAntiquit dan
como fenicias
muchas cosas que estn muy lejos de serlo, en la pg. 133 del tom.
III, correspondiente
BL AJEDREZ 277
artstico ni el recibir del Oriente ricos juegos de ajedrez prueban la
menor cosa respecto del origen del juego. En el da se reciben de
regalo
7 se venden en Europa juegos magnficos de ajedrez, con piezas de
la Pheoicia, dicen: cSe atribuye gratuitamente, entre los antiguos, la
invencin del
idrio los Phenicios. Bto es un error muy fcil de explicar. Y lo
explican, con bastante extensin, por el comercio antiguo, del cual eran los phenicios,
segn opinin general, los principales agentes, navieros y mercaderes, en la antigedad.
Despus continan: Eso, por lo tanto, es una ilusin de que no podemos participar.
Los verdaderos
inventores del vidrio son los egipcios. Esta invencin se remonta,
probablemente, al
antiguo imperio, 3000 aos antes de N. E.
Algo ms adelante hablan de las fbricas de Murano, y comparando las
fabricaciones fenicias y venecianas, se expresan as: En tal caso, el vidriero
de Sidn y el de Murano se han formado la misma idea del objeto y hasia de su arte. Hemos
sealado ms
de una semejanza entre Sidn, Tyro, Cartago y Venecia, he aqu una
conexin demsv la
misma industria ha sido floreciente en la Venecia antigua y en ia Tyro
moderna; ella ha
buscado el efecto y el xiio con el empleo, en una y otra parte, de
los mismos procedimientos, y con combinaciones del mismo gnero.
De todo lo cual resulta que los venecianos no haban aprendido del
Oriente la fabricacin del cristal, sino que la conocan desde antes de ser
venecianos; es decir, que esta
218
BL AJBDRBZ
EL AJEDREZ 279
que se trata eran de cristal de roca que nada tiene que ver con la
fabricacin del vidrio.
Por lo que digo en la nota de la pg. 270 se habra venido en conocimiento que el ajedrez de que trato no puede ser de doa Emersendis,
ni el de su cuado legados la iglesia de San Egidio de Nimes; pero
cuando fui Pars y en el Museo de Cluny, copi estas piezas y me
enter de su origen yo tena escrito este captulo y be credo conveniente dejarlo tal como estaba, continuando en l esta rectificacin y
la
antedicha nota.
Siculo dice que los vidrios fabricados en tiempo de los romanos, en
las fbricas de Caspe,
eran de los mejores que se fabricaban en el mundo. Esta fabricacin
continu all hasta
una poca muy adelantada, como lo demuestran an las ruinas de los
hornos, montones
de escorias y restos de vidriera que se encuentran por all, de los
cuales, los unos, evidencian la certeza de lo que augura Siculo, y los otros la
continuacin de la industria
hasta principios del siglo xviii.
Mi amigo don Celso Gomis da curiosas interesantes noticias de esta
industria en un
artculo titulado clndustrias desaparecidas de Caspe, publicado en el
primer Anuari
de la Aasociaci (VExcursions Catalana.^ Vase pg. 489, del cual he
extractado lo
precedente. El mismo seor Gomis regal tambin la mencionada
Asociacin varios
trozos de vidrio que acreditan la realidad de los adelantos de la
industria vidriera de
Caspe en todas las pocas y especialmente en ta romana. Para la
fabricacin de piezas y
cuadritoe de gata, jaspe y otros semejantes no faltan piedras duras
en las montaas de
Catalua y Aragn, pudindolas utilizar los fabricantes de juegos de
ajedrez, de estas regiones, para la construccin de piezas y de cuadros negros que deban
alternar con los
blancos de cristal.
CAPTULO VII
JADCB CA8ULI8
282 EL AJEDREZ
critos 7 ediciones que en diferentes lenguas existen de la obra de Casulis.
Segn aquella referida edicin Fr. Jacobo de Cessole^ en la dicesi^)
de Reims, natural de Tierache^ en Picarda, (como dice Quetif en su
Biblioteca de la orden de Predicadores), floreci hacia fines del siglo xiii
EL AJBDRBZ 283
con 32 lineas sobre cada pgina entera. Es la primera y rarsima
edicin,
con caracteres iguales los usados para la Historia Scholastica novi
Testamentiy dada & luz en Utrecht en 1473. As lo dice el seor de La
Serna
y Santander, el cual posea un ejemplar que vendi en 140 francos.
Otra antigua edicin sin fecha se cita por Denis (pg. 660) que no
puede asegurarse sea la misma citada antes por no dar dicho
bibligrafo
el menor indicio.
II. Indpit liber quem composuit fraer Jacohis da Cessolis, etc., qui
intitulatur liber de moribus Aominum, e offlcis nobilium super ludo
scaco-^
rum. Impresum Mediolani MCCCCLXXVIII die XXIII mensis Augusti.
in fol.h
III. Incipit libellus de ludo srhaccorum et de ^\qX\% faciisqne nobilium rArorum et aniquoTum, En el anverso del ltimo folio se lee:
Explicit
tabula super ludum schaccorum: Deo gr alias. No contiene el ao, pero
hacia el 1480, in 4.'' Est impreso en caracteres gticos con la seal
a-h.
Todas las pginas tienen 29 lineas, excepto la ltima que tiene tan
slo 15.
284 EL AJBDRBZ
1479, en fol., y en Delft nuevamente en 1483 en 4.'', y otras dos
veces
sin lugar ni ao, en fol.
La inglesa hecha por Guillermo Caxton sobre la traduccin francesa fu igualmente impresa por dos veces; sin lugar en 1479, y en
Westmister con tipos del mismo Caxton en 1490. Dildin, en la nueva
edicin de Cunes ( typographical antiquities) se inclina k creer que
la
1.' edicin se hizo en los Pases Bajos.
Mas adelante dir, por mi cuenta, algo ms sobre la obra de Caxton.
MANUSCRITOS VULGARES (ITALIANOS)
reyna e los altres del regne servir. El rey Evilmoredach tinense per
sobre
pres de ga crueltat que havie e de ses males obres e ago per lajorma
del dit
joch mana al dit philosoff que li dixes sotspena de mort perqu (1).
(1) El MS. de San Cugat, fol. LIV y LV.
Este MS. DO puede completarse con el texto del de la Catedral de
Gerona porque este
ltimo vara en la relacin de la entrevista del Rey con el filsofo,
el cual dice: tSenyor
SL AJBDRBZ 285
Aqu termina el referido manuscrito^ frag^mento fragmentos de un
Cdice de fines del siglo xiv principios del xv, segn opinin de
don
Manuel de Bofarull. Desgraciadamente tanto este Cdice como el de la
catedral de Gerona se hallan muy incompletos; mucho mes de lo que
pens en un principio, y he visto despus por la traduccin inglesa de
la
obra de Casulis, pues les falta el modo de jugar; punto
interesantsimo
para la historia del ajedrez, ya que hacindonos saber cmo se jugaba
en
aquellos tiempos, nos aclara muchas dudas, segn veremos mes adelante.
Es notable que la causa del origen del ajedrez en Asira y Babilonia
sea la misma admitida generalmente para el origen indio, esto es, la
enseanza correccin del mal gobierno de un principe. Respecto de su
invencin, la ancdota referida por Casulis no difiere de la contada
por
el conde de Basterat casi en otra cosa que en el lugar de la
invencin;
solo que Casulis, quiz porque en su tiempo no se habra inventado
toda*
va por el atraso en las matemticas, no incluye lo de la recompensa
que
inserta el conde de Basterat, sea el conocido cuento del grano de
trigo
exigido por el ministro para que puesto en una casilla, y multiplicado
sucesivamente en progresin geomtrica, cuyo exponente es 2, as:
1, 2, 4, 8, 16, etc., hasta el trmino de 64, diera la enorme suma de
18.446,744.073,709.551,615 granos de trigo; cantidad que no
alcanzaran
Rey molt desig veura la tua vida que sia ordenada de justicia e de
bones obres car en
altre manera nopots esser amabla al pobl que sias senyor de la tua
voluntad car si
no es sapies que no pots seny orejar altres si no ets senyor de tu
matew, Debo advertir
que copio los textos manuscritos con la misma ortografa y falta de
puntuacin con que
estn escritos. Debo mi amigo don Santiago Mass y Torrents la
siguiente introduc-
286 BL AJBDBBZ
cubrir sesenta setenta aos de buena cosecha en Espaa, y que el
inexperto igpnorante monarca indio no tuvo reparo en conceder.
La misma ndole del cuento demuestra que su invencin es moderna;
BL AJEDREZ
Juges alguns plelz son criminis alires civilse temporals per f O Ji>
neeessari
al regne deis esquaehs que fosen dosjutges po es quefossen dos
orfills, etc.,
fig.78.
Cavaler sobrel eaval den cavalcar ab son elm al cap ab sa lanca que
tingue en la man dreta ab son escul e que tingue se espasa al costal e
deu
portar mace en lo arpn de la celia del carall e coltell e broxe a la
part dreta
e deu vestir cuyraces ho buch de ferr. Contina deBcribiendo toda la
armadura del jinete y del c&balto, y luego como en las dems piezas,
entra la moralidad.
Quant ais esquaehs que son apellats Rochs qui son ditx goxemadors o
procuradors o legis o vaguers del rey son axi formatz com un cavaler
cavalcanten son caval portant capero al cap folrat de penavayre he abrigant
I mantel folrat axi malex tenint en sa man dreta una vergua estesa car
com
lo Rey nopuxe esser personalment en totes pars de son regna, etc.
37. EL AJEDREZ.
;>90 EL AJEDREZ
Al hablar del movimiento del roch (torre) dice: que aquesls teguers
o governadoTs son de tanta viriut en la batalla que dos Rochs o
Govemadors
EL AJEDREZ 291
lo qtial es representat lo offici de aquells que obren lana lo offici
de noiaris
de pellicers parayres Hntorers, ., (y allres ).
K fan axisforinat aqv.es t squach car fo en forma de un hom qui te
U7ies
tesores en la ma dreta e ei la ma squerra coUell gran e ampia en la
correga,
porta un linter e un gavinet poch e sobre la oreyla una ploma per
scriure lo
offici de aquest squach que principalment representa lo notari per la
ploma
linter e gavinet, etc., fig. 81.
Lo quart pahon ho squach qui es denant lo dit Rey situatjou axi figura
car fo en forme de home qui tenia en la man dreta unes balances e en
la ma
squerra una altre e en la cinta una bossa gran ab diners Per aquesl
squach
son representis mercader drapers e cambiadors los quals, etc., g 82.
Collocat es lo dnque peho per qui son representis los ofjicis deis
metjes
e deis speciers denant la Reina en aquesta manera Car fo en forma de
hom
qui tenia en la man dreta un libre ubert E en la ma squerra un pot
capsa t*
en la correga un estoig ab ferraments degardar nafres floronchs e
exiduras...
E encare aquest squach per lo libre que te ubert compren gramatichs
logichs
rethorichs geometrichs arismetichs musichs e astrolechs, etc., g. 83.
Denant Vorfill qui es a la part sinistra
representant tavemes e ostalers fo /Igurat
man
dreta estesa a manera de convidant en la
sobra
aquel pan tenia I anap pen de vin en la
pen^
jatz, etc., fig. 84.
BL AJEDREZ 293
impresores ingleses por la publicacin de tan importante libro, con
motivo del cuarto centenario de la muerte de Caxton.
En la lista que va continuada en' dicho libro sobre las plazas y personas en dnde y por quines se practicaba la imprenta (1) observo una
particularidad que, de ser exacta aquella lista, dara la razn los
que
afirman que Valencia fu la primera ciudad de Espaa en que se estableci ; pues en la misma no se cita Barcelona, y s Valencia, en
donde estampaban A. Fr. de Crdoba y el alemn L. Palmar Palmaer(2).
(1) Dicen que esta lista la copiaron de Santander, quien la form
guindose por las
obras impresas ms antiguas que haba conocido. La regla es buena,
pero no es infalible, porque pueden haberse perdido obras ms antiguas que las
conocidas.
(2) Parece que los ingleses sostienen la opinin de dar Valencia [la
primacfa en
la introduccin de la imprenta en Espaa. Aunque un poco largo y no
del todo apropsito al objeto de este estudio, pienso que no disgustar al lector el
que traduzca lo que
294 EL AJEDREZ
La obra de Casulis reviste una importancia excepcional; siendo una
de letras nacionales, que, no obstante, son muy toscos. Es un tratado
prctico del modo
de jugar al ajedrez.
Como ejemplo de la altura que haban llegado los primeros
impresores de Espaa,
no puedo hacer cosa mejor que referir los estudios al hermoso Misal
Mozrabe, del que
no obstante no tengo algo que ofrecer para muestra. Este hermoso
volumen puede asegurarse que rivaliza con algunas de las ms preciosas obras germnicas
de igual clase,
sin exceptuar el famoso misal de Bamberg.
Como ya he dicho, la regla de Santander de juzgar por los libros
conocidos la poca
de la introduccin de la imprenta en un pas, es muy incierta. En el
Estado de Catalua,
en la segunda mitad del siglo xv, durante cuyo periodo reinaron en
Aragn Alfonso V y
Juan II, los dos monarcas grandes amadores de las letras y las artes,
no es posible que
hubieran transcurrido cincuenta aos desde que se estableci la
imprenta en Valencia
87
88
89
\vvM>W>a^vvvV!
TAilildllUlinflili*
90
91
92
)Hi(HM^<Ul(iillll(aM)i
iiniHiMiiii^l^iiMHi'i;
'liljiiiiiiiii
EL AJEDREZ 295
de aquellas cuyo mrito no decae y puede apreciarse en todo tiempo y
Binar alevosamente Mara de Castilla Margarita de Higar (asi lo
escribe] la amada
favorita de su marido Alfonso V.>
Lo que he dicho respecto de Barcelona, capital del Principado de
Catalua y condado de Barcelono, se ha de entender igualmente de Zaragoza, capital del
reino de Aragn,
en la que sus reyes residan con ms frecuencia que en Valencia,
donde iban pocas
veces; sucediendo con Zaragoza un caso semejante al de Barcelona en
cuanto la introduccin de la Imprenta.
En la clndumentaria espaola de don N. Aznar, la estampa XXXI V es el
facsmile
de los grabados de un libro titulado: Viage la Tierra Santa, que
dice, impreso en
Zaragoza en 1448, la misma fecha precisamente de la clebre gramtica
de Barcelona,
fecha que quieren corregir suponiendo ser la L deXLVlll una C mal
hecha, y que la verdadera fecha es XCVIII, como vimos antes.
Si Dios me concede vida y fuerzas para llevarlo efecto, es posible
que ms adelante
296 EL AJEDREZ
circunstancias (1). Adems de las lecciones morales que supo sacar del
juego del ajedrez, presentndolas por medio de agradables narraciones,
nos da conocer el modo de pensar, vestir y estar constituida la
sociedad
en los principios del siglo xiv: y en cuanto al mismo ajedrez, como
juego, asi por la opinin admitida en aquella poca, respecto de su
origen, como por el modo de jugar, encuntranse en ella bien explicados
la colocacin, movimiento y valor de las piezas, de todo lo cual me he
ocupado en algn otro captulo y habr de trutar an en algunos sucesivos, especialmente en los que dedicar los nombres y movimientos
de las piezas.
Fr. Jaime Casulis dividi su trabajo en cuatro tratados: 1.* De la
causa de la invencin del juego; 2. De la forma de las piezas nobles;
3. De la forma de las piezas populares; y 4.* Del movimiento y pasos
de
las piezas. Cada tratado va dividido en varios captulos.
Entre las muchas y sabrosas ancdotas de que est salpicada la
obra, cuenta el autor, despus de la descripcin del ltimo pen, y
apropsto de las personas que no saben guardar pierden en el juego sus
bienes, la siguiente, que califica de Historia notable.
EL AJEDREZ 297
cantidad prepar en su casa para el da siguiente una gran comida,
invitando sus hijas y yernos. Despus de haber comido se escondi en
su cuarto, desenvolvi el dinero y lo guard en una arquilla que haba
mandado hacer con tres cerraduras: todo de manera que las hijas pudieran verlo por una rendija de la puerta. Al da siguiente le
preguntaron
de dnde proceda aquel dinero y qu empleo pensaba darle, y l, aparentando que eran ms de 25,000 libras, contest que las tenia
reservadas con intencin de hacer testamento y dejrselas ellos si se
portaban
con l, en adelante, como lo hacan recin casados. Cuando oyeron
esto,
y desde entonces, hijas y yernos rivalizaban en proporcionarle todo
cuanto deseaba y poda honrarle, hasta que, aproximndose el fin de su
vida, y habiendo ya devuelto su amigo el dinero prestado, llam
las
hijas y sus maridos y les dijo: No tengo necesidad de hacer otro
testatamento que el que est guardado en esa arquilla (sealando con la
mano) con el dinero que ya sabis: antes de mi muerte apresuraos
entregar 100 libras los frailes Predicadores, otras 100 los
Menores y
bO los Agustinos descalzos, los cuales pediris las llaves de mi
arca
;despus que se me haya enterrado. Les hizo, adems, entregar varias
limosnas otras iglesias y conventos, y los buenos de los yernos lo
cumplan con la mejor voluntad por la esperanza del testamento, que tan
pronto iba realizarse. As fu que, ya muerto, lo enterraron con
toda
pompa y solemnes funerales, pidieron las llaves los frailes y
corrieron
abrir la arquilla, en la que, en lugar de los cuartos, tan slo
encontraron una gruesa maza de hierro, en cuyo mango tena grabado este
escrito: tFste es el testamento de Juan Gavazza, al que se afane por
otro
y>que lo aporreen con esta maza.
Cesulis, al componer su filosfico sermn comparando las clases sociales con las piezas del ajedrez y deduciendo moralejas, no hizo ms
que seguir la corriente de su poca. Ya hemos visto que antes que l
Inocencio III haba escrito su (nMoralitas de Scaccario y Juan de
Gales
su sermn Mundus iste totius quoddam Scaccarium est, etc. Tambin se
encuentran en los autores rabes de aquel tiempo obras del mismo gnero, con la diferencia que la obra de Cesulis es un verdadero y completo tratado de ajedrez que sirvi de base los sucesivos autores y
jugadores de ajedrez hasta el descubrimiento de la Imprenta.
38. EL A4BDREZ.
CAPTULO VIII
Una de las pruebas que los sostenedores de la teoria Hind presentan para demostrar que el ajedrez es origfinario de la India es que
tanto
el nombre del juego como el de algunas de sus piezas, los europeos los
hemos tomado de los persas y de los rabes. Sin discutir si esto es
una
razn suficiente para fundar tal asercin, vamos ver lo que hay en
ello
de verdad, empezando por el nombre del juego.
Se pretende que del nombre hindo, Chaiuranga, derivan el Chairag,
persa; SAairanj, rabe: Zatrikion, griego del bajo imperio; Scacos, de
la
baja latinidad; ScachSy cataln; Ajedrez, castellano; Echechs,
francs;
Scaccy italiano y todos los dems nombres usados en otras lenguas
para
nombrar el ajedrez incluso el Fchiquier, ingls (1).
Prescindiendo de si por las leyes de la filologa son posibles las
transformaciones por las que hacen pasar de un nombre otro, empezar
por hacer observar que los nombres europeos significan cosas
totalmente
diferentes de los orientales, y que he demostrado en su lugar
correspondiente que el nombre hindo, Chauranffa, no puede de ninguna manera
(1) El honorable Mr. Danes Barrington, cree que el exequer ingls
deriva su
nombre del tablero.
El doctor Hyde dice: ees un error hacer derivar indirectamente Echechs
y Echequier de Chaturanga, porque tienen derivacin directa, pues por el
tablero de ajedrez
contador encontrado en Pompeya y el nombre latino, Scacario
Calculator, aparece
claramente que el uso del tablero escaqueado dos colores es muy
antiguo en Europa.^
En efecto, el nombre Echequier es lo mismo que chequer, escaqueado
dividido en
cuadros, en latn Scacatus, y procede del antiguo tablero dividido por
lneas perpendiculares y horizontales que usaban los romanos para efectuar sus
operaciones de aritm-
EL AJEDREZ 299
significar cuatro armas de un ejrcito, como aseguran, sino que
significa un ejrcito dividido en cuatro cuerpos.
Ya hemos visto que el juego del Chaturanga es de invencin relativamente moderna, por lo que el cambio que para explicar el encadenamiento etimolgico de Chaturanga^ cuatro armas de un ejrcito, en
Chaturaji, los cuatro reyes rajas, es arbitrario y no puede ser
el
origen del Chatranj, rabe, porque los rabes no conocieron la India
hasta el siglo xi; y tampoco parece que el Shatrang, persa, juego
del
rey pueda proceder del de cuatro cuerpos de un ejrcito.
Por otra parte, los mismos que sostienen estas etimologas derivaciones, confiesan que las palabras Shatrang, en persa y Chatranj, en
rabe,
son exticas en ambos lenguajes y que en ellos no significan nada (1).
Tampoco es cierto que por todo el Oriente se den al ajedrez nombres
parecidos, tanto por su fontica como por su significacin, al nombre
hindo persa, porque son muchos los pases que dan al juego nombres
completamente distintos de aquellos, tanto por una como por otra de
stas (2). Los chinos llaman al ajedrez Siang-Ki, que generalmente se
traduce por juego de los elefantes; debiendo tenerse presente que,
en
el juego chino, los elefantes estn en la misma proporcin que las
dems
piezas; que Siang significa la vez elefante y asistente, y que
Ciang,
general, suena del mismo modo que Siang, elefante; que el sonido
de Siang se encuentra en el ajedrez chino en tres diferentes piezas,
el
elefante, el asistente y el general; pudiendo haber algn error,
determinada intencin, por parte de los indifilos en traducirlo juego del
elefanta, en lugar de juego del general Stratego que en el
juego es
la nica pieza principal, como en los juegos europeos, persas y rabes
lo
son el rey y el Sha,
Si, como acabo de decir, los nombres Chatranj y Shatrang, fuera del
ajedrez no significan nada en sus respectivos lenguajes, y el Chatur
300 EL AJEDREZ
Los persas dan el nombre de Shalrang, y, ms comunmente, de Charang, tanto al tablero como las piezas, lo que es una prueba de que
este nombre no significa propiamente el juego del rey como quieren
suponer. En la baja latinidad Scacos: Scachs en cataln, en la Edad
}ie'
\d^\ xedreSj Acedrex en el libro de don Alfonso el Sabio y iS^a^o^
en
italiano, se aplican igualmente al tablero que las piezas. Hago
estas
observaciones por lo que dir ms adelante (1).
Debo observar, desde luego, que en muchos lenguajes este juego es
BL AJEDREZ 301
En todos los diccionarios se encuentran las palabras scach, scaccOf
escaco,
scachOy escaque con la significacin de cuadro en singular y no como
palabra derivada del plural con referencia al tablero y sus cuadros
sino que, al contrario, dan al tablero con sus cuadros como una de las
acepciones de la palabra. Los autores antiguos usan la palabra scach
scacOy escaque, una veces refirindose las piezas, como lo
hace
don Alfonso el Sabio con la palabra Acedrex y Cesulis, el cual las
divide en Scachs nobles y Scachs peons, y al nombrar los ltimos los
determina scach del rey, scach de la reina, scach del or/l, etc., y
otras refirindose los cuadros del tablero; por lo que me inclino creer
que
este juego se llam antiguamente Scacorum ludus porque se entenda
jugado con el tablero dividido en cuadros de dos colores alternados y
para diferenciarlo del Tesserarum ludtis, de los romanos, que seria
otro,
jugado con piezas cuadradas r^ona^ (1), del que quizs proviene el
actual Domin Dmino para indicar al vencedor del juego, y uno y
otro
diferentes del griego petleia que jugaban los pretendientes de
Penlope
la puerta de su palacio (2). Creo que estudindolo un poco podra
poscachi o quadretti di vario colore o in altra manera Vuno accanio alV
aliro. La veste
d' Arlequino falta a scachi, le arme di pistola scachi.^
Francesco Piacenza dice: Hoy da (en 1680) en Italia se llaman
scacchi, quizs por
estar siempre movindose, yendo y viniendo, subiendo y bajando de una
parte otra,
siendo esta tambin la opinin de Polidoro Virgilio. (cY
campeggiamenti degli
scacchi ) Don Fieltro Carrera, en til Gioco de gli scacchi,^
(Militelio 1617) encuentra
tambin bonita esta etimologa de Polidoro Virgilio por la razn
antedicha, afiadiendo,
302 EL AJEDREZ
nerse en claro la confusin que reina entre los autores que se ocupan
de
este juego, pues de los antiguos puede deducirse que, como yo opino,
Peeia, Tesserarum, Lairunculoram y Scacorum eran juegos diferentes y
no variaciones de un juego origen de nuestro ajedrez, importado k
Europa indudablemente de Egipto.
El llamar scacos, scachs k las piezas del ajedrez, puede proceder de
las
piedrecitas del juego de Petteia de los griegos de la Odisea, y de las
del
Lvdus lairunculorum de la baja latinidad que los escritores de la Edad
Media tradujeron por cachos y sachos, scachos scachorum. Preguntando
yo
al distinguido catedrtico de griego de nuestra Universidad don Jos
Balari y Jovany, sobre el origen probable de la palabra Scachs^ tuvo
la
amable complacencia de copiar delante de m lo siguiente,
traducindolo
del alemn, que yo no conozco.
aScah, Scahch, scach (antiguo alto alemn); medio alto alemn schach
radical masculina latrocinium; latn medio Scachus, Schacis, antiguo
frisn shak, schak. De aqu el antiguo francs echech, el provenzal
Bscac,
scaXy scomasch, scach, robo (hurto) Diez, Diccionario, etc. (1).
Ducange (2) define Scacus vel scacdtus cuadros de diferentes colores
alternados como en el tablero del ajedrez, y Scacci, scaci scachi
dice
que es el juego del ajedrez llamado as del persa Schach, aunque no
falta
quien opine venir del germnico scach^ esto es, ladrn flalroj, del
que
despus creen ser el juego dicho ludus lairunculorum que varones
doctos
estiman ser el mismo juego de ajedrez, por lo que dice Ovidio sive
latrocina sub imagine calculus ibit. Verdaderamente Salmacius, en la historia
de Augusto, dice, los Scacos el ajedrez italianos y galos hoy dia
se llaman Ludus Latru7iculorum palabra derivada de Calculus. Calculus es el
diminutivo de Calx, que Festo usa en el sentido de piedrecitas, y
Plauto
en el de las piezas del juego de damas ajedrez, San Isidoro de Sevilla (3), para las piezas del juego de damas, usa la palabra Calculus,
y
con mus razn, el primitivo marro tres en raya. Esta sera la
opinin general antes
BL AJEDREZ 303
Ovidio y Plinio, para las piedrecitas blancas y negras que servan
para
las votaciones de los comicios; Ad clculos amiciium tocare, dice
Plinio,
y Ovidio Ad Calailum A Ibum adjicere (1).
En este sentido tomara el obispo de Alba Jernimo Vida el nombre
de scacos dado las piezas del ajedrez al escribir su poema La
Scaccheida
scachSf etc., son una corrupcin de saxa, que, como acabamos de ver,
es el nombre que
el obispo de Alba da las ninfas introductoras del ajedrez en Italia.
(3) R. Dozi, en su citada obra pone: < Axedrez (axadrez Snchez III)
por xadrez
enxadrez (jcu d'echechs) de... (ach-chitrendj) palabra que los rabes
han recibido de los
persr.s; pero que es de origen snscrito. El nombre rey, en persa, es
Sha Padshf y
debe tambin tenerse en cuenta que los persas llaman Shatrang al juego
de ajedrez en
conjunto, igualmente que al slo tablero, como lo hace con la palabra
acedrex don Alfonso el Sabio, y con la palabra fcacos smchs los autores antiguos.
(4) Los fillogos, quiz, encontraron absurda esta derivacin, por no
estar basada
en alguna de las leyes de la filologa ; al efecto voy presentar un
ejemplo prctico de un
cambio de palabra de un lenguaje otro, que tompoco creo pueda
fundarse en leyes filolgicas. Todos los trabajadores de los lneas de ferrocarriles de
Catalufiia llaman las
304
EL AJEDREZ
EL AJBDREZ 307
mera vez en 1512; Pietro Carrera, 1617; un libro titulado Ludis
Scacchie
impreso en Londres en 1597, de un autor annimo, y las dos obras de
Alejandro Salvio. Todas estas obras han venido confirmar mis opiniones respecto los orgenes y nombres del ajedrez, por lo que voy
continuar algunas notas que he tomado de cada uno de ellos. Damiano, el
m&s antiguo en el capitulo primero de los diez en que est dividido el
libro en su primera parte, habla de los nombres y colocacin de las
piezas, que son los mismos y la misma que los nuestros, y los que
tenan
ya dos siglos antes, en tiempo de J. Cesulis. Lo mismo que ste,
Damiano da las piezas una representacin humana, pero de carcter
militar,
si as podemos expresarlo, sin que nada tenga en ella de comn
larepre*
sentacin y significacin de elefante, carro, barco por lo que
pertenece
la torre y al alfil, como veremos al tratar de estas piezas. Las
casas
del tablero, dice, son sesenta y cuatro: porque no son ms ni menos,
no
308 BL AJBDRBZ
En el captulo VII, en que se trata del nombre del ajedrez y de las
piezas, dice: El ajedrez se llama tambin tablero, formado de sesenta
y
cuatro casillas, donde se mueven las piezas. Los espaoles de
Castilla,
porque los catalanes lo llamaban scacis, palabra que debe tenerse muy
en cuenta para la historia del ajedrez lo llaman azedrez, ortografa
que
tambin es preciso recordar, como la de acedrex de don Alfonso el
Sabio,
nombre que algunos creen viene de Xerxes con corrupcin de la palabra,
quien, dicen, fu el inventor del juego. Los italianos lo llaman
scacchiere, derivado del latn, y scachiero no significa otra cosa que
conservador,
guardador: en el sentido del manara latino, jaula, depsito, etc.,
(1)
es posible que esta palabra 5Cco venga de calculas^ que quiere
decir
contar; por esto Calepino afirma que los ms modernos dicen scacckus.
Calculis se llama tambin una piedrecita que los que cuentan usan para
recordar el nmero. Los latinos la llaman tabula laruncularis, bien
latro7ium ludus, y las piezas latruncuUy porque nunca estn quietos
y
siempre saltan, yendo de una parte otra, robando como asesinos; de
estos nombres podra citar autores aprobados, pero lo dejo en
beneficio
de la brevedad.
Don Prieto Carrera (2) dice, que la palabra scach, scaco, es derivada
de la latina calculus, piedrecita corrompida, y que no ha de
parecer
uno cosa extraa que siendo los escachas las piezas de madera,
marfil
otras materias que no son piedras, hayan tomado el nombre de calculuSy que piedrecita realmente significa, porque no duda que las
primeras
piezas del juego de ajedrez haban sido piedras lisas y pequeas,
particularmente de aquellas .que se encuentran en la orilla del mar, y de
aquellas muy pequeas que se pisan por los caminos; habiendo la "^bX^hv^L calcu,lus B>s\iio6.[ y evho calcare; que de aqulla, en el
vocabulario
de Papias, es considerada la etimologa de c/Zw calle esto es,
callejn
camino estrecho, y lo mismo puede pensarse de calces, plural de
calx,
palabra antiqusima, de la que tambin puede decir proviene la palabra
scaco. Es lo que ya he dicho: que calculis es el diminutivo de calx.
Carrera cree que los romanos conocan ya el juego de ajedrez con el
nombre de livdus lairunculorum, fundndose en las mismas autoridades
BL AJEDREZ d09
No callar, contina Carrera , que los antiguos llamaban perros (1)
todas las piezas del ajedrez, como puede verse en el discurso que
Julio
Pollux hace de los juegos en su diccionario, del que no comprendo la
razn de la costumbre de poner nombres de animales domsticos semejante clase de juegos, porque el mismo autor, en el mismo discurso,
dice
que la unidad del dado, que nosotros llamamos as, entonces lo llamaban
asno y que la unidad del talv, taba, se llamaba perro. El llamar
asno
la unidad del dado, en tiempo de Julio Pollux, no era sino una burla
hecha al jugador & quien tocaba esta suerte, transformando la palabra
latina as, unidad, que es la que an se usa mucho en Catalua para
designarla, en asnoy tonto desgraciado, asimilando al jugador al
animal de este nombre.
El llamar los antiguos perros las piezas del ajedrez puede ser otra
de las pruebas del origen egipcio del juego, pues con este nombre
estn
designadas en los jeroglficos de los ms antiguos monumentos en que
est representado este juego. Como he dicho ya, Carrera estaba bien
convencido de que el ajedrez era conocido por los antiguos griegos y
romanos; despus de citar varios textos de los clsicos, casi los mismos
que
310 EL AJEDREZ
antigedad por las palabras griegas Cyhian, Pettian y Petenticen. En
el
captulo XIY de la misma obra llama en el ajedrez Pessorum ludus al
juego y Pessi, Pessas en cataln, & las piezas ; de la ltima se
ha hecho
despus el diminutivo Pessuli.
Alejandro Salvio 1634 en su obra II Puttino, (1) empieza por
EL AJBDRBZ 311
Otra de las palabras con que se pretende probar el orig'en hindo del
ajedrez es mat mate. Esta palabra, dicen, ea puramente arbiga, y de
ningn modo persa ni sansArita, pues esta ltima lengua no tiene ninguna
l>B\BbT que se parezca mat, para denotar muerto matado, que es
extrao que habiendo sido inventado el juego en la India, pasando
desde
alli Persia, de sta al Imperio de Oriente, despus la Arabia y de
sta
Espaa, Francia y todo el Occidente, se haya generalmente adoptado,
para expresar el acto ms importante del ajedrez y nico objeto de
este
juego, una palabra que, derivada del latn, en todas las lenguas
orien
tales fuera del ajedrez, no significa nada, y en las lenguas neolatinas,
castellana, catalana, portuguesa, tiene la misma significacin en el
ajedrez que fuera de l ; siendo, adems, muy usada en casi todos los
juegos, matar, mato, he muerto, etc. Con mucha razn Ponciano sienta
que la palabra italiana scacco matto es derivada del latn mactare,
matar,
destruir. Carrera tambin, sin ninguna duda ni vacilacin, dice sencillamente <(que matto, mate, es palabra enteramente latina derivada
del verbo macto, (as, are que quiere decir matar, y que por lo tanto,
el matto no es otra cosa que la muerte del rey por la mano de cualquier soldado de los contraros, quedando ste vencedor y dando fin al
juego (1).
Mr. Duncan Forbes dice: que le parece plausible esta etimologa, y
la dejara pasar si no hubiese otra derivacin ms razonable; pues que
scacco matto es evidentemente el arbigo, sha-mat, ligeramente modificado. Por qu modificar una palabra sin propia significacin para
convertirla en otra que la tiene bien determinada, como ya he dicho la
tiene la italiana scacco matto el rey es muerto no tenindola igualmente propia para persas y rabes, la shah-matf La frmula shah-
mat (2) el rey es muerto es usada del mismo modo por los persas
que
por los rabes; lo que demuestra no ser genuina de uno ni de otro de
estos pases, sino que ambos la han tomado de un tercero en el que
tiene significacin propia dentro y fuera del juego. Este tercero
podra
muy bien ser Espaa, de donde lo tomaran los rabes, y en donde lo
usaran con ms propiedad diciendo mato al rey matalreyi> expresando el acto que realmente ejecuta el vencedor con el rey contrario;
lo
que no se expresa tan exactamente diciendo el rey es muerto. Tambin
es ms sencilla la pequea modificacin del m^to m^te, espaol, quitando slo la vocal final para convertirlo en el mat, rabe y persa y
ms
razonable el paso de una palabra de un lenguaje en que tiene
significacin en varios casos, otro en el que no se usa sino para un objeto
determinado y nico; lo que demuestra ser extraa en aquel lenguaje.
Duncan Forbes concede voluntariamente que el multare italiano, y mutar
espaol, son derivados del latn mudare; pero que de ningn modo lo es
el mutto mate del tablero, porque es el mat del lenguaje arbigo.
Y cmo sabe l que los rabes no tomaron del latn y ms probablemente del espaol, su mat insustancial? El mismo dice que es un
absurdo
(1) Carrera. Ob cit.
(2) La forma en que da escrita Duncan Forbes Shah-mat, no siendo, como
dicQ,
persa el mat, est escrita la mitad en persa Sha y la mitad en rabe
mai; para su inteh
gencift y gobierno.
312 EL AJEDREZ
hacer derivar el maiar y matando^ del arbigo, cuando su origen latino
es tan palpable. Qu cosas tienen estos orientalistas!
1 trmino ar&bigo por jaque es Aist, del que los persas han hecho
kisA AisAl. En Sumatra, Malaca, y otros pueblos de aquella parte de
la
India, por jaque usan la palabra saA^ y maC mati por mate, al mismo
tiempo que unos llaman mantri la reina, y otros los alfiles, y,
como
ya he dicho en otra parte, llaman al juego main cAaiur, juego de los
cuadros. En Borneo, por jaque dicen osaA^ y por mate mai (1). No se
ve
aqu ms el origen latino en el mantri-mandraj y el riat mati que
no el
persa ni el rabe ?
Jaque en espaol significa valentn, perdona vidas, y estar muy
jaque, estar fuerte, animoso: jaque interjeccin, quiere decir,
aparta,
vete, (apage, fuge). Ya hemos visto que en las vacilaciones que tan
frecuentemente se encuentran en los orientalistas. Van den Linde y otros
creen que sha-mat-jaque-mate quiere decir, el rey est sorprendido,
admirado, no advirtiendo este autor que la ancdota en que se apoya
BL AJBDRBZ 313
314 EL AJEDREZ
tas y pacificas con todos ellos, y en donde conservan, con ligeras
modicaciones, los mismos nombres que tenan en la antigedad con significacin apropiada al acto que se ejecuta, al objeto que se
destina?
Creo que esto quedar demostrado con lo que acabo de decir y con lo
que expondr al tratar de los nombres de las piezas.
Adems de lo dicho, es de notar la particularidad de que los asiticos
siempre han usado para el ajedrez tableros de casillas en cuadros
divididos nicamente por lineas horizontales y verticales, no siempre con
64 divisiones casillas, como dice, con toda seriedad, Duncan Forbes,
pues los tableros del juego de Tamerln y la descripcin de Firdusi
nos
demuestran todo lo contrario; mientras que en Europa, desde las ms
antiguas noticias que se tienen del ajedrez, se encuentra jugado en
tablero escaqueado de cuadros de dos colores; (1) en el siglo xiii
lo
(i) Los romanos usaban unos tableros sealados con lneas horizontales
y verticalea, que llamaban abacos y les servan de contadores para hacer sus
clculos para los
que, como en los antiguos juegos, se servan de piedrecitas, calculi^
de donde viene el
verbo, calcular, por contar; estas piedrecitas fueron despus
Fuetitudas por pequefias
piezas de hueso, marfil metales, que en la Edad Media se hicieron un
objeto de lujo en
los palacios de reyes y magnates, que los tenan de oro y plata
acuados como las monedas, con las armas, divisas inscripciones de los personajes
corporaciones que pertenecan. Hoy los llamamos tantos y sirven para contar las ganancias
prdidas de los
jugadores en algunos juegos.
En Pompeyase ha encontrado uno de estos contadores, y en la
clndumeotaria es-
EL AJEDREZ 315
encontramos demostrado por las miniaturas del libro de don Alfonso,
tanto en los tableros de 8X8 casillas, como en el de 12X13, en blanco
y
en negro como l mismo dice: ^E la figura del tablero es que ha de ser
qnadrado e hade haver ocho carreras; e cada carrera ocho casas que son
por
todas sessenta y quatro casas. E la meytad de las casas han de seer
duna
color e la meytad de otra e otros los trebeios.
En el mismo siglo xiii, el Rabi Jadahiah Hapenini seala ya la regla
que seguimos actualmente para la colocacin de las piezas y del
tablero,
diciendo: que la casilla encarnada de ste ha de estar la derecha
del
jugador, el rey encarnado en la cuarta casilla (negra) y la reyna en
la
casilla encarnada inmediata al rey y al revs para las piezas negras.
316 EL AJBDRBZ
de la reina en el Grande Acedrex de don Alfonso, Al-anh, la oca
nsar, nombre que en este ajedrez se da igualmente la reina y al
juego. Volver ocuparme de esto al hablar del nombre de la torre.
Acerca quin fu el inventor del ajedrez este autor cita las varias
opiniones que ya conocemos; la de Platn que dice que el egipcio Thoth
invent el juego Psephasis Ajedrez, las de Palamedes, Lido y su
herma-
CAPTULO IX
En todos los pases donde se juega el ajedrez el rey es la pieza principal, y el objeto del juego es matar al rey contrario. En casi todas
las
naciones se da esta pieza el nombre de rey, su equivalencia ,
segn
lo especifica su lengua nacional: los espaoles la llamamos rey; los
franceses m; los ingleses king; los indios raja; los persas sha; y asi
los
dems ; siendo muy extrao que, como pretenden los orientalistas del
juego,habindose conservado el nombre oriental del rey sha cha
en
todas partes, en el jaque mate, no se hayan tambin conservado, en
alguna, indicios del primitivo nombre de raja sha. dado al rey,
aplicado especialmente & la pieza principal del juego.
Sir William Jones, que no poda tener los conocimientos que hoy se
tienen sobre la India y por lo mismo la vea bajo un punto de vista
completamente diferente del que tiene en realidad, inconscientemente y
sin intencin deliberada, ha dado lugar & lamentables equivocaciones,
por no haber visto, no haber querido ver, los que se han aprovechado
dess descubrimientos, lo que su justo criterio y clara inteligencia
le
hacan traslucir & travs de la grande oscuridad que le rodeaba.
Es verdad que sir W. Jones crea el ajedrez de origen indio porque
los persas lo confiesan asi; pero crea tambin, y lo dice claramente,
que
el primitivo juego de ajedrez es el m&s simplificado el actual del
cual
dice: no ha encontrado ningn indicio en los libros sagrados de la
India,
como tampoco de otro Juego tambin muy antiguo, pero mucho ms
moderno,
llamado chaturanga, 6 sea los cuatro cuerpos de armas de un ejrcito,
que
posteriormente lo llamaron chaturagi, los cuatro reyes rajas. Es
impropio, por lo tanto, la derivacin del nombre chatranj shatrang.
El
juego del rey de chaturanga Los cuatro cuerpos de un ejrcito
y
es imposible que el ajedrez de dos reyes, anterior al de cuatro reyes
318 EL AJEDREZ
que no han visto los que toman por base lo dicho por sir William
Jones;
y la mayor parte no lo han podido ver porque probablemente no lo han
ledo. La supuesta derivacin no puede haberse fundado sino en la
semejanza de los sonidos, apelando al recurso de cambiar letras con-
veniencia, y aun asi es muy forzada para los nombres europeos, sobre
todo para algunos como los italianos y catalanes, que al adoptar el
nombre ninguna necesidad tenan de cambiar de sonidos, pues ambas
lenguas tienen iguales los sonidos de los &rabes y persas cha y sha en
xa
y cha^ y podan, y pueden muy bien decir xachs chacha en lugar del
scacOj scacho, scachs que usaban y usan todava, italianos y
catalanes.
Todos los autores europeos anteriores al siglo xvii dicen poca
diferencia lo mismo, dando & esta pieza el nombre de rey, y dicen se
llama as porque es el Sefor de la Victoria, del contrario quien
ha
vencido. Segn Carrera, esta pieza se halla ya mencionada en Ovidio,
representando en el juego el verdadero rey y general del ejrcito; es
el
compendio de todo el ajedrez, y sealan tambin la regla actual de
colocar el rey blanco en casilla negra y el negro en casilla blanca.
La reina dando vuelo la fantasa dicen es una transformacin
de la pieza que los persas llamaban pherz tirce general de la
que
los franceses formaron la palabra vierge, con la que designaban la
reina,
no d&ndole el nombre de dama, como la llaman ahora, hasta entrado el
siglo xvi; esto podr ser una verdad, aunque lo dudo, por lo que toca
EL AJBDRBZ 319
reina. Esto, y el venir bien descrita la reina en los textos europeos
que
desde el siglo ix al xi tratan del ajedrez, lo reconoce explcitamente
el
mismo Duncan Forbes cuando dice (1): Finalmente, cmo nos explicamos la existencia de la reina en un periodo tan atrasado? en
tiempos
de Cario Magno confieso es una dificultad contestar
satisfactoriamente,
pero sta existe, para l, es un Aecho indudable que echa
completamenle
por tierra las ingeniosas teoras de modernos etimologistas respecto
la
ferz, tierge, dama; como, por ejemplo, el Mayor Jeanich, quien dice:
Conocemos la muy extraordinaria etimologa que slo hace poco se ha
puesto en claro. De la antigua palabra persa /w^, los antiguos
franceses
hicieron fiercey fierche^ vierge, que despus reemplazaron por dama
(2).
Encontrara novio y la casaran. Mr. Duncan Forbes pone esto muy
oportunamente una nota que dice: Es del todo superfino hacer observar que la reina bizantina no es posible derivarse de la verge
francesa,
ni tampoco es posible que la corrupcin de la palabra oriental ferz
continuase no llegando & ser vierge hasta despus de pasados algunos
siglos
de la introduccin del ajedrez en Europa (3).
Mr. Duncan Forbes quiere explicarse estas variaciones, y aunque
hombre que no se para en barras cuando le conviene, no hace sino enredarlo ms y ms sin poder salir del paso; dice (4): El nombre persa
para la reina es /arz /rz, adjetivo de sabio instruido,
substantivo,
consejero, ministro general. Las formas farzn, farzin y farzi son
tambin usadas, pero con menos frecuencia. En este ltimo sentido de
general los rabes adoptaron la palabra, cuando recibieron el juego
de los persas y la llevaron sin alteracin Europa, donde fu
latinizada
en ferzia fiercia. Los franceses la alteraron ligeramente en ferce^
320 EL AJEDREZ
Mr. Duncan Forbes se encuentra muy confundido en el grande
ajedrez de Tamerln, en que se ven dos piezas semejantes, una &
cada lado del rey, por lo que dice: El firz^ en el juego comn, es
empleado indistintamente para denotar la pieza que corresponde nuestra
reina: no obstante, en el grande ajedrez el firz y el fAsif son dos
piezas
completamente diferentes que nunca deben confundirse, siendo sus funciones igualmente diferentes: por este motivo yo he traducido firx^
sabio consejero, y wazir general 6 generalsimo como generalmente ejercen este cargo bajo los soberanos de Oriente (1).
No hay que repetir que el conde de Basterat profesa las mismas opiniones de Duncan Forbes, y Mr. F. Masmann, en su obra ya citada, da de
esta pieza lo que contino, (2) cuya traduccin, como la de otros
pirrafos
(1) Ob. cit., pg. 143. No sabemos s realmente son Firz y Wcisir los
Dombrvs que
BL AJBDRBZ 321
de la obra, debo tambin mi buen amigo don Jos Balari y Joyany. Lo que, como se puede ver, es & poca diferencia lo dicho por
Duncan Forbes, algo ms extendido y poetizado, participando tambin
del error general de haber sido siempre este juego el mismo de 8X8 c&*
sillas, jugado de la misma manera, y haber tenido siempre el mismo
valor la pieza que llamamos reina. Los autores posteriores Cesulis,
todos, le dan el nombre y valor actual, variando veces el nombre de
reina por el de amazona, que segn dice Rui-Lpez, algunos la llaman
as porque las amazonas fueron las primeras mujeres en ir la guerra
;;>
y todos encargan se guarde mucho esta pieza, que por ser la ms importante, perdida ella perdido el juego (1).
Otra vez, y no ser la ltima, nos encontramos con un nombre
oriental , que fuera de una pieza del ajedrez no significa nada en las
lenguas orientales, y del que nos quieren imponer la derivacin de
otro
que, en el ajedrez y fuera de l, tiene significacin determinada en
varias lenguas occidentales y etimologa latina directa, siendo por esta
y
otras razones ms probable que el nombre oriental sea tomado de Occidente.
Mr. Richarson dice que fitz b fatzin^ en persa, no significa otra cosa
que la pieza de ajedrez reina visir. Mr. Hiram Cox dice que sus
investigaciones le hacen creer que el firs ferz de los persas ha sido un
322 BL AJEDREZ
de las bibliotecas de Occidente, muchos de los cuales tena la mano
drnughtes of the quene, and than he isa/iers and than he may quo on al
sides cornerwyse fro poynt to poynt onely as the quene both fighting and taking whom
he fndeth in his
waye. And whan he is thus comen into the place were the nobles his
adversarles were
sette he shall be made lokitfters and hlach flers (afler the poynte
that he is in) and thcre taketh he the dygnyte of the quene, etc. Cuxton* The Game ofthe
Chesse^ lib. III, es
un incunable con slo indicaciones.
(2) Vase la nota de la pg. 220. El ajedrez en la Edad Media. En
este poema,
segn la traduccin de don Jos Amador de los Hios, se da la reina
el nombre de Pheres, lo que no es de extraar siendo el autor un indio, y atendido lo
que decimos en la
nota citada.
(3) Traduccin de don Jos Rodrguez de Castro.
(4} Vase la nota de la pg. 220.
"^ ^
BL AJEDREZ 323
dos del siglo XIII escribi una oracin sobre el ajedrez, dice que en
l
hay una mujer que todo lo domina.
Otro judio, tambin hijo de Barcelona, y de la misma poca, describe
las piezas del ajedrez tales como las conocemos hoy da, y en la
explicacin de sus movimientos y valores dice: El infante es tan atendido
que
si llega ponerse en el ltimo orden, que es donde el rej contrario
tiene
su tienda, su propio soberano, en premio de esta accin, le hace
ocupar
en su ejrcito el lugar de la Tenas y si sta aun subsise^ le pone
joor primer capitn de su ejrcito (1).
El capitn Hiram Cox (2) aade lo antes dicho: Pero, de dnde
los persas han sacado su ferz? Mr. Richarson solamente nos hace saber
que ferz, f ericen, /ermn, y fercee significan la reina en el ajedrez,
y nada
ms. El trmino para esta pieza en el lenguaje persa es ricer,
vuzeer
ministro, pero en su enftico modo de hablar y escribir, en este
caso,
han hecho un nombre sustantivo de un adjetivo calificativo para
denotar
la eminencia de la pieza, como ms adelante tendr ocasin de exponer,
/erz ferzn, por lo tanto^ no significan reina ni general, en su
sentido
324 BL AJBDBBZ
jug en la India, era el juego en que la mayora de las piezas estaban
representadas por animales, como el que don Alfonso el Sabio nos dice
venido de la India y como el que Firdusi dice inventado all con el
table-
KL AJEDREZ 3^
no teniendo las palabras /(?r5, ferzriy etc., y otras del juego, de
que hablar despus, significacin propia ni en persa ni en arbigo, de
donde
se pretende las hemos recibido, y tenindola bien determinada dentro y
fuera del juego en las lenguas occidentales no es ms razonable suponer que persas y rabes las han tomado de Occidente, que no ste de
ellos? Porqu los europeos hemos tomado solamente de persas rabes
los nombres para denotar la reina, alfil y torre en el juego de
ajedrez, y
no los del rey, caballo y pen, cuyos nombres, valor y movimientos han
permanecido inalterables en todos los pases desde los primaros tiempos
en que
fueron colocados sobre el tablero, en las orillas del sagrado Ganges^
unos
b,000 aos hace (l)f
Lo subrayado es de Duncan Forbes, que no est en lo cierto. Firdusi
pone el origen del ajedrez en las riberas del Sind, y por lo que toca
al
movimiento de las piezas no es cierto, por lo tocante los peones y
al
rey, como veremos en el captulo del movimiento de las piezas; en
cuanto los nombres, los chinos llaman general un nombre por el
estilo, correspondiente al antiguo strategos de los griegos, la
pieza que
llamamos rey: por otra parte, cada nacin da estas piezas el nombre
que en su lenguaje expresa lo que cada una de ellas representa: asi,
la
que nosotros llamamos caballo, en snscrito llaman asva; en persa,
asp;
en arbigo, /(Z9a^; en francs, cA^aZi^r; en ingls, kingt^ etc. (2).
Esto
slo demuestra que estas piezas, desde hace mucho tiempo, se han representado de una misma manera, y es una razn para no encontrar
motivo de haberse cambiado en Europa el nombre de las otras.
Del estudio de los autores europeos occidentales de la Edad Media
hemos deducido que las palabras reina y fiers fierce no eran sinnimas (3), pues que por la ltima se designaba al pen llegado la
ltima fila del contrario, que asuma las cualidades de la reina, y, como
326 EL AJEDREZ
mo, lo recompensaban dndole el diploma de hroe, valiente, esforzado,
ferox,^ con las prerrogativas de la pieza ms importante del juego
la
reina colocndolo, como sta , al lado del rey.
Como algunos pueblos orientales no tienen reinas y dan stas muy
poca importancia los que las tienen, al copiar del Occidente el juego
de
ajedrez, no dieron la pieza que se pone al lado izquierdo del rey el
nombre de reina, que se le daba, sino que le aplicaron el nombre
europeo
que ms se adaptaba sus costumbres, valeroso, noble, esforzado, etc.
Fier Fierce, que en este sentido se daba en Europa al pen llegado
la
ltima casilla del contrario, con el mismo valor de la reina y de l
hicie-
BL AJEDREZ 327
los romancistas franceses, que de Fierce hicieron Vierge, no sabiendo
que
cambiaban hasta el sexo. Resultado, que de tiempo inmemorial, es
decir,
desde las primeras descripciones ms positivas de las piezas del
ajedrez
europeo y en las piezas de los juegos de materias diferentes del
mismo,
como en los grabados que las representan, siempre se encuentra esta
pieza llamndola reina y repres&iUndola como tal, salvo el libro de
los
juegos de don Alfonso el Sabio que arabizado lo llama alferza, portaestandarte lugarteniente del rey, y que la palabra Fers Firz no
tiene
ninguna significacin propia en lenguas orientales y que indudablemente es tomada del Fiers Fierce^ feroz, valiente, de la Edad
Media,
que era el nombre que se daba al pen llegado la ltima fila del
campo
contrario.
CAPTULO X
SL ALFJL
EL AJEDREZ 329
que lo conoci (1), y si es evidente, por el nombre de las piezas, que
los
italianos recibieron este juego de los sarracenos, y no de los
griegos
por qu, habindolo recibido por el mismo conducto, hemos nosotros
hecho un elefante de lo que ellos han hecho un alfrez abanderado? y
por qu, siguiendo el ajedrez por el mismo camino hacia Francia,
Inglaterra y el Norte, de un paquidermo han hecho los franceses un bufn
330 EL AJEDREZ
reina que todos los otros, su camino es de ocho casillas
diagonalmente,
etctera (1).
Carrera lo llama alfino (2): dice tambin que fu descrito por Lucano, y que Damiano los ilhm^idelfinoSy de la palabra francesa delfn^
que quiere decir prncipe; que otros los llaman ar/ili, arfils, y
arifili, no
por corrupcin de la palabra alfino al/ieroj que quiere decir amador
de
Marte; continuando los versos del poema de G. Vida que les dan esta
significacin, llfles, dice, son los alfreces porta-estandartes
del ejrcito, comprendidos bajo el nombre de ministros, y que segn, otros,
son
los arqueros arcabuceros.
Ninguno de los europeos occidentales que han tratado del ajedrez,
anteriores al principio de nuestro siglo, en que empez difundirse
el
descubrimiento de sir William Jones, haba ni siquiera soado en dar
al alfil la significacin de elefante, exceptuando los que copiaban
traducan manuscritos judos orientales, y aun menos, haban pensado
en la etimologa que hace proceder la palabra alfil de la persa
rabe (?)
pil pAil, ni tampoco de la que dicen snscrita, pilu^ de la que se
deriva
la perso- rabe fil (3).
EL AJEDREZ 331
Antig^uamente, tanto en castellano como en cataln se llamaba arfiX^
iyrfil: en una de estas dos formas se encuentra en los autores
contemporneos, anteriores, y posteriores de dos tres sigflos don
Alfonso el
Sabio, siendo la primera silaba de ambas, ar or, y no al, lo que
destruye
la teora de ios que sostienen el origen rabe de esta palabra por el
artculo prefijo, que los rabes incorporaban casi siempre la palabra, y
esta
partcula, no artculo, la lleva ahora y no antes.
Pero, es cierto que los antiguos orientales llamaban pil pkil, al
elefante? Los cartag^ineses , 300 aos a. C. no tenan nombre
apropiado
para los elefantes, y por el que daban sus conductores adoptaron el
nombre hindo ffajay que pronunciaban gaisa; hasta aquel tiempo, ellos,
del mismo modo que sus antecesores los fenicios, los haban nombrado
elaph, alphay bueyes, ganado bovino. Los romanos, cuando por primera vez, en 280 aos a, C, vieron los elefantes en el ejrcito de
Pirro,
los llamaron tambin Inca, boves.
Polibio nos informa que en el ao correspondiente al 261 a. N. E.,
Mtelo derrot Asdrbal en Sicilia, matando 20 de sus elefantes y
tomndole 104, que mand Roma. El mismo autor nos hace saber que
cuando Asdrbal, en 218 a. C. atraves el Rdano, los conductores de
sus
elefantes eran tambin hindos, y desde entonces encontramos introducida en Italia la palabra hindi para denotar un elefante, pues hasta
aquella poca los haban llamado bueyes grandes.
Este nombre era barrus baro, como lo escriba an San Isidoro de
Sevilla (1), quien dice que la denominacin era india. Baro y baronem,
en el caso objetivo, son del snscrito baran'a y baran'am. De barrus
baro los latinos hicieron barriius, para expresar el ruido que haca
un
elefante, igualmente el verbo barrire; probablemente la palabra ebur
palabra Mr. Jacob Bryand coorma lo dicho por Mr. Hesychios: <Ua
orculo era llamado
por los amonios Alpha y Alphi,^\a voz de Dios. En Egipto los
principales templosorculos, eran los de los animales sagrados Apis y Mnevis, los dos
toros sagrados de
Memphis y Helipolis; por lo que era comn llamar Alpha y Alphis,
Apis y Mnevis,
cual nombre era tambin corriente entre los tyrios y sidonios. En
consecuencia de esto.
Plutarco (Simpos. 4. 9. c. 3.) hablando de la letra Alpha dice: Los
fenicios llaman al
buey Alpha;y Hesychius habla en el mismo sentido Alpha, Bos. As
tenemos que Alpha
significaba igualmente un orculo y un animal oracular.
(Jacob Bryand. <A New System or An Anlisis ofAncient Mytohlogy. Tomo
II,
pg 159).
En la nota 34 de la misma padrina dice: que Alpha signifcaba
igualmente un jefe
caudillo Leader^pero entendindose esto en el sentido secundario de
la palabra.
Como Alpha, dice, era la letra directora del alfabeto, leading-'eBie
nombre fu conferido, como ttulo la persona que sobresala tomaba la direccin
en casos de
necesidad.
Si esta segunda acepcin de In palabra Alpha Alphi es egipcia, lo
mismo que la
primera, podra ser una prueba ms del origen egipcio del ajedrez por
la palabra Alphil,
cuya etimologa vendra bien determinada por aquellas cuya fontica y
significacin
estn en armona con el actual Alfil, tanto por el nombre como por su
representacin
en el juego, ya sea como un jefe capitn de infantera, alflere, de
los italianos,
y alfrex de algunos antiguos autores espaoles; en la de elefante
de los orientales.
En esta ltima acepcin Alpha Alphi, aplicados los toros no
bueyes Apis y
Mnevis, segn Bryand, la palabra es originariamente egipcia, y de all
la tomaron los
sirios y fenicios para aplicarla primeramente los bueyes y despus
los elefantes.
(t) Orgenes etimologas.
332 EL AJEDREZ
deriva del mismo. Los catalanes, antiguamente, llamaban al marfil
ioriy
palabra que se aproxima ms al baro que al efnir (1).
EL AJEDREZ 333
Cesulis nos da la descripcin y figuracin de lo que representaban
los orfiles en Catalua (1), diciendo que eran como jueces asesores
sentados en sillas. No porque creamos que de all viene la palabra
orfil,
haremos observar que en los diccionarios latinos se encuentra la
palabra
horfania horophania. que sig-nificaba el juez encargado de dirimir
las
cuestiones de aguas; lo que no deja de tener alguna analoga con la
palabra y carcter dado por Cesulis al orfilL
Jernimo Vida llama & los orfils AreipMlos (2) porque los arqueros que ellos representan, eran los guerreros predilectos de Marte
en
griego arei dndoles la etimologa e pAilos-arei, estimados de
Marte.
Masdu, en la traduccin de este poema, se disculpa de usar la palabra
alfieri (alfrez), por ser la que emplean los italianos y porque no
dista
mucho de la etimologa griega. No ha faltado quien crea que sta es
la
verdadera: lo cierto es que entre los autores de los siglos xiii
xvii son
ms los que dan al alfil el carcter de persona que el de elefante,
siendo
bastante comn en la Edad Media dar los alfiles el carcter de
arqueros y representarlos como tales (3).
En 1831 se descubrieron en la orilla del mar, en la isla de Lewis,
Escocia, un gran nmero de piezas de ajedrez de una grande antige-
las dems piezas, como ha dicho antes, ea un guerrero en pie, ms pequeo que las otras piezas, que tiene mucha semejanza con los peones
del
juego llamado de Cario Magno (v. fig. 92).
jpor qu ni Madden ni el conde de Basterat no nos dan como muestra algunos de los arqueros figurados como tales, las piezas ms
notables de estos juegos, haciendo caso omiso de ellos, con virtindolos
en
torres rochsf Es que no saban cmo salirse del paso? i^s por lo
que
dir ms adelante?
En estos juegos, como en el de Cesulis, y al igual de otros de la Edad
Media, no se encuentra rastro del elefante, y, lo que es ms de notar,
que en el juego de 12 X 12 casillas, que don Alfonso el Sabio dice es
pro-
EL AJEDREZ 335
ffilj en el sentido de juez, consejero arquero. En aquellos juegos
de
los neo-cristianos y fanticos pueblos del Norte, los obispos
probablemente no representaban, como ahora los alfiles, sino que, atendido el
estado social de aquellos tiempos en las naciones del Norte, los
obispos
representaban los lugartenientes virreyes, y como tales, la par
que
en el juego de Cesulis, el lugar de las torres, al extremo de cada
lado de
la primera fila, y no al lado del rey, como ahora, teniendo un poder
mayor que todas las dems piezas, como en las jerarquas de aquellas
naciones, en aquel tiempo, tenan los obispos el predominio sobre todas las
dems clases sociales; y las piezas alfiles, que estaban los lados
del rey
y de la reina, eran sin duda los arqueros, arepAilos, de Jernimo
Vida,
cuyo lugar, estoy convencido, no ocuparon propiamente nunca los elefantes sino por error de nombre en algunos autores, pues desde que
estos
animales fueron introducidos en los juegos europeos siempre ocuparon
el lugar de la torre, como veremos luego al tratar de esta pieza.
Sean las que fueren las representaciones de las piezas de la isla de
Lewis, de una antigedad bastante respetable, ninguna de ellas
corresponde el nombre de elefante y aunque realmente ocupasen las casillas
que
les sealan Madden y el conde de Basterat, el obispo la del alfil y el
guerrero el de la torre les estn muy adecuados los nombres de consejero
dado
al obispo y el de lugarteniente virrey al guerrero, con los que
seguramente fu durante un largo perodo de la Edad Media la significacin
que generalmente se daba las piezas llamadas comunmente ar/il
or/l
y rock roCf sin que ni remotamente se atribuyese estos nombres
etimologas rabes, persas ni snscritas, ni, mucho menos, el origen del
ajedrez semejantes pueblos. Tampoco se encuentra nada en los autores
336 EL AJEDREZ
la miniatura que representa el mal llamado Chaturanga, que don Alfonso llama de las estaciones, y en el que las piezas estn colocadas ms
en armona con la esencia del juego, el alfil est en la casilla ms
central delante del rey, y en el juego comn ocupa el lugar actual, lo
que desmiente el supuesto cambio efectuado tres cuatro siglos despus (1).
Yo me explico este cambio de otra manera: es positivo que en tiempos de don Alfonso el Sabio y Tamerln se jugaban en Europa y Asia
varios juegos de ajedrez; unos, los de Europa en general,
representando todas las piezas personas de estado civil militar, y en los de
Asia,
generalmente, todas representaban animales. Al reducirse despus estos
EL AJEDREZ 337
de los obispos y arqueros de las piezas de la isla de Lewis, y esto
explicarla por qu un obispo, un consejero, un juez, un alfrez y un loco
se
han convertido en un elefante, por una confusin de fontica,
inevitable
quizs, porque tenemos testimonios en Espaa y fuera de ella, de que
en
los siglos XI y XIII se jugaba al ajedrez con la pieza que llamamos
alfil,
representando un mismo tiempo en unas partes un personaje y en otras
un elefante. Ya hemos visto, al hablar de las piezas de cristal de
roca
procedentes de la parroquia de Ager, Urgel, que el alfil era un
cono
de punta retorcida, figurando indudablemente la trompa de un elefante,
confirmndome cada da ms en que estas piezas pertenecen & los siglos
x
XI. En las de la isla de Lewis que Madden, con justa razn , les
seala
la misma antigedad, ya hemos visto que el alfil es un obispo un arquero (1).
En el siglo xiii, en el juego de Cesulis, los or/ils son dos jueces
sentados dictando sentencias, y en don Alfonso el Sabio los alfiles son
unos
elefantes montados por una torre y guerreros dentro de ella (2),
aunque,
como ya hice notar, dice que alfil es voz arbiga. Si, por otra parte,
el
cambio se hubiese efectuado en el siglo vi en Asia, como algunos
sostienen, introducido el juego por los rabes, aunque hubiese sido con
sus
informes botes de pomada, al dar los europeos figuracin las piezas
la
habran adoptado la nomenclatura con que fueron introducidas y no
habran representado un elefante por un obispo, juez arquero como se
representaba al alfil desde los siglos ix al xiii, ni tampoco de lo
que era
un barco, carro 6 ave habran hecho un gobernador, virrey una fortaleza, que era del modo que representaban la torre (3), conservando la
338 EL AJEDREZ
nomenclatura india, persa rabe que tenan juego y piezas en la
poca
de su introduccin, y adaptando ella la configuracin de las piezas.
Tambin me parece necesitaramos Voltaire para que nos explicase
cmo PAil se ha transformado en Biskop, Fau, alfierey orfil, manlri,
palabras de significacin tan diferente unas de otras (1).
Por qu slo los europeos hemos tomado los nombres de algunas de
las piezas del ajedrez, con la fontica persa rabe, de nombres que
en
aquellos lenguajes no significan nada como tampoco en el tan celebrado
snscrito, y no lo han hecho as los dems pueblos del Asia que hablan
lenguajes hermanos afines de aqullos? por qu estos pueblo? dan
algunas piezas del ajedrez nombres de significacin y fontica de la
Europa occidental? Cmo es posible que del persa pil^ transformado en
el
rabe afill, juntndole el artculo, se haya formado la palabra latina
alphinus usada mucho antes de la venida de los rabes Espafia? Si al
antiguo alphinuSy alfin, aujln, arfil y orfil, transformado en alfil
nicamente en Espaa en poca moderna, se le ha de dar un origen
oriental,
me parece que sera ms natural creer que fu su tatarabuelo el
antiqusimo egipcio alpha, buey, sus bisabuelos, los alpha y elaph de los
fenicios y cartagineses y el aleph de los judos siempre en la
significacin
de buey grande, aplicada los elefantes en aquellos pueblos.
Indudablemente las palabras alpAa, elaph y aleph son los padres de nuestro
elefante (2). Esto nos parece ms probable cuando recordamos que la mayor
Roy, Fierce, Chevalier, Aufn, Ro et Cornu,
Furent de Saphir, et si at or molu.v
Mr. Duocan Forbes coloca uaa coma, que no est en el original, entre
Roe y Cornu,
y dice (nota 1 , pg. 94) : No puedo menos de pensar que la palabra
auffin es un error
por parte de alguno de los copistas. El auffln y el cornu son dos
trminos sinnimos, por
lo tanto el primero es aqu superfluo porque le estorba, el
segundo es necesario por
causa del ritmo. Si en lugar de auffin adoptsemos, aussi, , au/in,
quedan bien el sentido y el ritmo. Pero no quedan bien las piezas del ajedrez ni el
texto del poema de
Alejandro. Duncan Forbes, es un grande hombre para arreglar las cosas
del modo que
ms le conviene. Lo que aqu sobra es la coma que l ha puesto, pues
claramente la palabra auffln se reere al alfil, dndole el nombre propio de la poca, y
roe et cornu se re-
fiere la torre, roeh, designando esta pieza con las dos palabras,
esto es, torre y elefante,
animal con cuernos, los colmillos, cornu torre sobre un elefante.
Esto nos dice que
lo representaban ya en aquel siglo, del mismo modo que un siglo
despus lo describe don
Alfonso al Sabio, con la diferencia de que ste coloca el elefante en
la casilla del all
(vase la nota de este mismo captulo) y en el poema de Alejandro han
de colocarse en
la de la torre, como se hace actualmente; quedando el alfl, auffin^
en su propio lugar
con la representacin que entonces se le diese. Estos versos se
encuentran tambin en el
Glosario de Ducange con la expresin roc et cornuit y sin la coma.
(1) El autor ingls G. B. ltimos del siglo xvi escribe:
Antiguamente los franceses lo llamaban /oaZ-yo/i cuyo nombre me parece impropio. Los
espaoles, con alguna
razn, lo llamaban princeps; pues como prncipe de la sangre, est ms
cerca del rey y
de la reina que las dems piezas. Algunos los llaman arqueros, porque
sus movimientos
son siempre de lado, y nunca de frente, como es la tctica de todo
buen arquero arcabucero en la guerra que nunca se planta de pie contra el enemigo, sino
que en guerrilla
en batalla campal, simula apuntar una parte y tira otra, no
quedndose nunca en un
mismo sitio. (Captulo Del Obispo Arquero.)
(2) Se dice que los fenicios al inventar el al/abeto (?), dieron el
nombre de alpha
la primera letra, porque era representada por una cabeza de buey;
los griegos conti*nuaron llamndola del mismo modo, y los hebreos, cambindola un poco,
la llamaban
alph: nosotros todava continuamos llamando al conjunto de nuei^tros
signos fonticos
alfabeto.
EL AJEDREZ 539
parte de los llamados rabes, que invadieron repetidamente la Espaa,
eran africanos entTOJiiz.noBe en ella algunas dinastas africanas;
que
mucha parte de los judos expatriados cuando la toma y saqueo de Jerusalm por Vespasiano y Tito se establecieron en nuestra patria, en la
que
en ciertas pocas, especialmente en la Edad Media, tuvieron mucha influencia. Por otra parte, los tratados de ajedrez espaoles ms
antiguos
de que tenemos noticias (1), los debemos a los judos espaoles
Abraham
ben Meir Aben Hezra, de Toledo, nacido en 1119. Los barceloneses Rab
Fedahiah Ben Abraham Badrasi, y Rabi Bonsenior Joseph Fachia (2),
ambos contemporneos de don Alfonso el Sabio de Castilla, cuyo libro
escrito por mandato de este rey, tampoco sera extrao hubiese sido
escrito por un judo, como, no sin fundamento, supone Duncan Forbes lo
era tambin el autor del manuscrito rabe persa, contemporneo de
Tamerln.
De todo lo expuesto podra deducirse : que el nombre de la pieza que
hoy en Espaa llamamos alfil tiene dos procedencias: una europea
griega, arepAilos, de la que se hizo ar/ily orfil, etc., usados en
la Edad
Media, representando arqueros en los juegos que llamaremos militares
de guerra, cambiados en consejeros, jueces, obispos, locos, segn las
naciones, en los juegos que podemos llamar civiles; la otra oriental
egipcia, del alpAa primitivo, representando un elefante, el elaph
fenicio, buey grande, un paquidermo, pues algunas veces en su lugar
hallamos un rinoceronte, del que podra proceder el alpAinus Itino,
No niego en absoluto que el alfil, alphiniis, arfil, orfil, avjfin,
sean
todos una misma palabra significando elefante, procedentes del nombre
de esta pieza cuando se introdujo el ajedrez en Europa; pero en este
caso
estoy convencido de que no puede de ninguna manera ser del Pil Pil^
persa rabe, como suponen, porque indudablemente se daba ya alguno
de aquellos nombres una de las piezas del ajedrez siglos antes de
que
lo conociesen persas y rabes al menos de que se generalizase y
vulgarizase entre ellos (3).
(1) Hasta ahora no han llegado mi noticia tratados de ajedrez de
otras naciones
ms antiguos que los que cito en el texto.
(2) Biblioteca espaola de don Joseph Rodrguez de Castro, Tomo i.
(3) Consultando un dfa mi citado amijro, el digno catedrtico de
griego y distinguido fllogo, don Jos Balari y Jovany sobre el origen de la palabra
elefante tuvo la
bondad de contestarme con la siguiente carta que inserto porque lo
merece:
Sr. D. Joseph Brunet y Bellet.
>M61t senyor meu y amich: al arribar casa, desprs de nostra
entrevista en la Uibrera de D. Alvaro Verdaguer, sens perdre temps vaig buscar los
Ilibres que podan donarme llum sobre V origen de la paraula ele/ant Ocupacions
imprescindibles y urgente
m' obligaren deixar dits Ilibres sobre la taula esperant lo moment
oport per aferne '1
corresponent extracte. He trigat mes de lo que *m creya y hauria
volgut, mes mon desitj
ha sigut de no contestar de qualsevol modo de una manera curta y pera
sortir del pas,
com qui diu, sino tal com vost 's mereix y demanan los estudis que
est fent. Dit aix
com escusa legtima entro en materia.
'EXiya?, vTo?.
Bopp en son Glosarium comparativum linguos sanscritae 6Aa,
elephantus.
HoTT. Zeitschrifl fQr Wissenschaft der Sprache de Hfer - U pg.
31-56: de eleph
hindf fenicio arameo.
PiCTBT. Zeilschrift fr vergleichende Sprachforschung del Dr.
Kuhn, IV 130 Del
340 BL AJEDREZ
Me he extendido tanto en demostraciones sobre el nombre de esta
pieza el alfil, porque los que sostienen, pie y caballo, la
teora de la
invencin india del ajedrez y de la introduccin de este juego en
Europa
por mediacin de los persas y los rabes, hacen de ella una de las
bases
ms firmes en su apoyo, siendo as que es una de las ms falsas, que
cae
por s misma desde el momento en que se fundan en una palabra que no
es india, ni persa, ni rabe, y que en la India, en Persia y en Arabia
no
significa absolutamente nada ms que una pieza del ajedrez.
sanscr. al (valere), la grande y de ah.. aUija, el animal grande,
que en griego es
igual Xe -f (pa^ de (par^ (sanscr. phataphat, diente).
S. Isidoro. Orig. 12, 2. 14: Elephantem Graeci a magnitudine corporis
vocatum putant.
Graece enim mons X(><po^.
WiLFORD. Asiat. Res. X p. 106 The Carthagians had no proper ame
for an elephant
and from the mahots they adoptad the Hind ame gadsha (De dnde lo
ha sacado?
pregunta Pott., en rabe ghg es marfl). Till that time, they, as
well as the Phenicians callad Blaph or Alpha, beeves oroxen.
Hbsychius. Edit. Schm. I, pg. 134 en la palabra tXipa dice:
"AXtfa. po; xe^aXi^. 4>ofvoee{.
(Alpha; cabeza de buey. Fenicios). No dice ms.
Plut. Quaest. symp. IX, 2, 3 EXfa... 8i to <I>ovixa; o5t>
xaXcTv tov poOv. (alfa... porque
as llamaban los fenicios al buey).
PoTT. Etymologische Forschungen III, pg. 951. dice: por razones
fciles de comprender se compar el elefante al buey en los pases en los cuales no era
indgena. De
ah que S. Isidoro en otro lugar de sus orgenes diga: cHos booes
Lucas dictos ab antiquis Romanis: bocea quia mullum animal grandius videbatur: Lucas
quia in Lucania illos primus Pyrrhus in praBlio Romanis objecit. Por esta razn
creo, dice Pott,
CAPTULO XI
LA TOBBE
roe era el nombre que antiguamente se daba i la pieza que hoy se llama
Torre en todas las naciones de Europa y muchas del Asia: pieza la ms
importante del juego en la antigedad (2) porque, como veremos en el
captulo siguiente, era la que tena el movimiento ms extenso, y la
nica con la que, acompaada del rey, se poda dar el mate al rey contrario. Pasemos examinar las diferentes opiniones.
Sir William Jones dice que los indios dan al carro de guerra el
nombre de raVh, que los bengaleses cambiaron en rofh^ y los persas en
rokh (3). Chatto y otros dicen que ruk significa camello (4), siendo
el
nombre primitivo el snscrito roha^ que quiere decir barco. As lo
afirma
(1) Traducimos esto del cataln en cuya lengua ruch significa burro
y nada ms.
En Espaa todava llamamos enrocar, la operacin de cambiar de
casilla el rey y la
torre en un solo tiempo.
(2) Ya hemos visto que haciendo una comparacin con el ajedrez, cosa
tan comn
en aquellos tiempos, siglo viii la madre de Nicforo Logotheles
consideraba Harum
el Raschd como un roch^ es decir, como una fortaleza, considerndose
ella como un
pen.
A los dos rocha se referiran los textos latinos que en algunos juegos
hablan de dos
piezas que acorralan y toman una tercera, describiendo un movimiento y
poder muy
limitado en las restantes del mismo juego.
Cesulis dice .* Los dos rocA^ pueden vencer al rey adversario,
prenderlo, matarlo y
apoderarse de su reina. Y refirindose la historia contina :
Esto hicieron Ciro, rey
de Persia, y Daro, rey de los medos, apoderndose del reino, y
matando Baltasar, que
. fu sobrino de Evilmoredach, en cuyo reinado fu intentado este
juego,^
(3) Rat*k es el nombre comn para toda clase de carros en la India ,
llamando los
carreteros Rathina, como ya he dicho antes.
(4) Pacta and Speculaton on Playing Carda, roch, medio alto
alemn, torre en
el juego del ajedrez. Deriva del persa rokh, camello ocupado por
arqueros bal lesteres. (Opkar Schade, diccionario alemn).
342 EL AJEDREZ
el conde de Basterat; pero variando la derivacin de la palabra persa
Tukh (1), que segn el de la snscrita barco hicieron una que
significa
campen. Deban representarlo montado en un carro, como estn representados los reyes yendo & la guerra en las esculturas asirlas. Guando
el
ajedrez fu transmitido de los persas los rabes, esta palabra takh
fu
adoptada por los ltimos; pero en su lenguaje rukc roe se aplica
una
ave gigantesca un animal fabuloso de dos caras (2).
Sir William Jones dice qm esta palabra en persa no significa nada, y
que es en vano buscar en este lenguaje una etimologa para esta
palabra. De
modo que una pieza representada ya algunas veces en la antigedad,
como hoy da, por un elefante (que llamaban pAil) se le da el nombre
de
rukh roe hacindola derivar de otra snscrita de forma y
pronunciacin
diferentes, rafk, la que dan los significados de carro, guerrero,
camello
y ave fabulosa, y resultando, al fin, que en persa y en rabe, de
cuyas
lenguas dicen la hemos tomado, no significa nada, siendo ms de notar
en sta que en la al/l, que persas y rabes hayan tenido que
importarnos una palabra, para ellos sin significado, que lo tena entre
nosotros
bien determinado siglos antes que ellos la conociesen.
Esta pieza, llamada antiguamente en toda Europa roe rocA, era representada de diferentes maneras en una misma poca, segn las naciones. En todas las del Norte por un obispo (3); en las del Medioda por
un
jefe, virrey, consejero y tambin por un elefante. Don Alfonso el
Sabio
dice que ha de representarse por un az de guerreros (4). El elefante,
(1) Obra citada, pag. 23.
(2) No sabemos cmo Firdusi escribi en persa el nombre de esta ave
fabulosa, que
se encuentra repetidas veces figurando en su c Libro de los Reye;
pero lo que sabemos
es que el traductor francs de esta obra, Mr. Mobl, constantemente
traduce el nombre
de esta ave, simourffh, y nunca rock, rok. El judo barcelons B.
Jedahia dice que la palabra roe racA, segn unos sgnifcu torre fuerte^ y segn otros
unaaee llamada alanka; nada de fabulosa tiene esta ave que es la misma anca aanca que
representa la reina
en el Grande Acedrex de don Alfonso el Sabio, cuyo juego, como hemos
visto, toma el
nombre de esta ave: no habla uno palabra de carro barco aunque se
observa en l la
influencia oriental. Esto me confrma en la opinin de que los rabes
no importaron el
ajedrez en Espaa y menos enpor estar en la frontera para defender las
dems piezas y estar formada manera de fortaleza.
(3) Mr. Van der Linde, de quien me he ocupado ms de una vez, tambin
es de la
escuela de los indilos, y acepta las derivaciones persas y rabes de
los nombres alfil j
roe, siendo un arabista ourance, y fundando toda su teora en
manuscritos rabes.
Pero no observa, lo menos no lo hace notar, que el manuscrito rabe
del Museo Britnico n.^ 7,515, del afio 1257 de N. E., del que se ocupa con
preferencia, dndole la importancia de continuar en su obra el texto rabe con la traduccin
alemana y francesa, al
describir las piezas el autor no habla del alfil como elefante, ni de
la torre como alguna
de las tan variadas significaciones orientales ^ sino que, ms
adecuados los juegos y
tratados de ajedrez occidentales de aquellos tiempos, llama al alfil
el general que dispone de sus tropas, y las torres las fortalezas, observndose la
variacin del nombre
y significado en el alfil, de que hablo ms adelante en el texto, como
tambin la confusin entre ste y la torre.
Quant V inventeur du jeu d' echechs y a assimil sa tablette au
champ de bataille
dans Jequel deux armes se disposent au combat, et les six pices, le
sha, le Jarsfiy
EL AJBDRBZ 345
No es ms razonable creer cierta nuestra etimologa directa, procedente de palabras de significacin propia y adecuada, que no n la dudosa de palabras que no significan nada, y les hacen divagar
buscndoles
significaciones tan variadas como carro, barco, camello, hroe,
pjaro, y
cara cara? Las ltimas las deducen de Firdusi, quien no dice ms
que:
en fin, esta fila se termina en los dos ejrcitos por dos valientes
rochs
con sus labios llenos de sangre y espuma (1).
Cada da me voy convenciendo de la poca importancia de los manuscritos orientales que tratan del ajedrez, que no deben ser
considerados
sino como copias ms menos fieles de manuscritos europeos, y que los
traductores actuales de aqullos no los comprenden bien los traducen su conveniencia. Esto nos hace pensar la detenida lectura del
manuscrito de 1257 de nuestra era, sealado con el n."" 7,515 en el
Museo
Britnico del que hablamos en la nota 3/ de la pg. 344. Como en ella
decimos, segn el autor rabe, el alfil es el general que manda las
tropas
y las torres y las fortalezas; habiendo dicho antes que las seis
piezas de
que se compone el juego son le ska, le farzan^ FelepAant, le cAeval,
le
rouckh el le pin, por qu unos nombres en persa y otros en francs?
por
qu se traduce el fil del texto rabe por elefante, cuando el autor
dice es
un general? Es por costumbre; y advirtase que aunque rabe el manuscrito, el alfil est en la forma persa sin el articulo al prefijo, en
poca en
que Espaa se decia alfil en algaraba, como dice don Alfonso el Sabio (2). Observndose en la traduccin francesa la contradiccin de
hacer al alfil, Velephanty que ha dicho era el general que
dispona de
sus tropas, la pieza ms importante del juego, y al rockh que ha
dicho
eran las fortalezas, dice que lo ha colocado al lado del caballo
porque es
el general que dispone del ala derecha y de la izquierda; como tambin
general qui dispose ses troupes, la quatrieme la caoalerie, la
cinquieme les forts, la sixieme Vin/anterie. 11 a fait du sha le representaot du roi, da /arzn
celui du vizir, du
346 BL AJEDREZ
la de colocar el alfil, elefante, unas veces k los lados del rey y
del visir
y otras los extremos del tablero (1). Creamos que Van der Linde,
que
en la traduccin alemana deja los nombres de las piezas en el rabe
del
(2) El sabio Destour, ministro, hizo traer por los astrlogos sus
antiguas tablas,
y ellos discutieron las tres cuartas partes de la noche. Al fin, el
jefe de los astrlogos,
dijo al Cesan Oh portador de la corona I Yo he estudiado estas
antiguas tablas que Falathoun, Platn construy guiado por los antros. No pasar mucho
tiempo antes que
Cosroes recobre su imperio y que el reino de los persas no experimente
un nuevo giro de
fortuna y la tierra funeraria no cubrir este rey sino pasados
treintava os. A no ser que
el Platn de quien habla Firdusi sea alguno de aquellos rabes de cara
negra como la
pez de que l hace mencin. (Ob. cit., tomo Vil, pg. 88).
BL AJEDREZ 34*7
Que el nombre de la torre no procede de las que llevaban los elefantes en sus espaldas es positivo, pues que su nombre antiguo, roe
rochy
es sinnimo de torre en el sentido de castillo fortaleza, y en el
mismo
lo describen todos los antiguos autores occidentales y la
representaban
con una simple torre como ahora.
Esta pieza, dice Carrera, que tambin se encuentra mencionada
en el panegrico que hizo Lucano de Calpurnio Pisn, obra atribuida
equivocadamente Ovidio, calcula tiene el valor de un caballo
alfil
y dos peones, esto es, 5, el mismo que se le da hoy da con igual
colocacin y movimiento que nuestra torre, dice, se llama roccho^ rocchiy
que es
lo mismo que roche^ roca (1), es decir fortaleza, porque estn en el
juego
manera de fortalezas; tambin dice que pueden representar dos
oficiales superiores del ejrcito, dos famosos campeones las torres de los
elefantes con las cuales se usaba antiguamente, y se usa en nuestros
das,
en pases extranjeros y remotos salir armados & las batallas contra
los
enemigos.
El autor ingls del siglo xvi, de quien ya he hablado en otras partes
en su descripcin de las piezas del ajedrez dice: la torre entre los
espa-
(2) The Hookes some cali Elefanta , carrying Towers upon their backes,
and men
witbin the towers. (Ludus Scacckiae, Chesse Play, London, 1597).
(3) E en las otras dos casas de cabo estn otros dos trebeios que se
semeian otros
e llaman los Hoques e son fechos anchos, e tendudos que son a
semeian^a de las azes de
los Ca valleros.
348 EL AJEDREZ
distando mucho de darles ninguna de las divergentes significaciones y etimologas de nuestros actuales indo-arabistas (1). Los
roques,
dice al describir los movimientos de las piezas, iuegan en derecho
quanto pueden yr ante si, o a caga o a diestro o a sinistro; e esto a
semeian^a
de las azes de los caballeros que van todavia cuanto pueden en
derecho,
o contra qual parte, entienden que sera mejor porque mas ayna puedan
vencer aquellos con que lidian.
Creo dejar bien probado que la pieza del ajedrez que hoy llamamos
torre, y que antiguamente era llamada roe, rock, rooky ruky etc.,
tanto
en Europa como en muchos pases de Oriente, no es el carro ni el barco
indios, como tampoco el camello ni el ave fabulosa de los persas (2),
(1) otra de las muchas atenciones que debo mi amigo don Jos Balari
y Jovany
es la siguiente traduccin de la obra alemana de Masmann, pg. 36 y
siguientes:
En este juego que se hizo muy luego popular en las nacionalidades de
la Edad Media, unidas humanamente con lazos ms fuertes de lo que ordinariamente
se cree, cada
pueblo, cada poca form su propio retrato y reflej en l el mundo en
que viva. Al par
de los nuevos nombres y formas que se introdujeron, es probable que
con ellos se adoptaron nuevas leyes del juego, as por igual motivo muy temprano el
nombre persa rukh,
ruch (esto es, torre pjaro), de sonido parecido al nombre indo
rhata, rath, roth carro
de guerra provisto de una torre, pas la figura actual, que todava
hoy, tomando como
punto de partida el primitivo elefante cargado con una torre con el
camello {ruch, en
persa, dromedario) del ejrcito indo, vale en nuestro ajedrez como
torre que se mueve
(en francs iour, en ingls castle y rook, en italiano il roccho, en
espaol roque, en antiguo francs roe, en polaco roch, rook, en judo rk, rik, en medioalto-alemn roch, en
medio holands roe), mientras que en el nombre sueco y dans elefante
(rook) se man-
cuatro miembros estaba provisto de alas, sus dos manos eran garras y
el extremo de su
pico era tan fuerte como el del guila. Dios cri una hembra imagen
del macho y dio
BL AJBDRBZ 349
sino la antigua torre fortaleza romana y de la Edad Merlia, en el
sentido recto de la misma palabra, de procedencia puramente latina, y que
todas las teoras y especulaciones de los sabios orientalistas sobre
el origen y significacin de esta palabra caen por su peso desde el momento
esta pareja el nombre de Anka. Despus revel Moiss, hijo de
Amram, estas palabras: He dado la vida un ave de forma admirable, he creado macho y
hembra; les he
entregado he destinado 'para su alimento los animales salvajes de
Jerusalem y quiero
establecer relaciones familiares entre ti y estos dos pjaros, como
una prueba de la supremaca que te he concedido entre los hijos de Israel. De estas dos
aves sali una numerosa generacin. En seguida Moiss y los israelitas fueron conducidos
al desierto de la
Extraviacin (Tih) y all permanecieron cuarenta afios. Despus de la
muerte de Moiss,
de Aaron y de todos los israelitas que hablan acompafiado Moiss en
nmero de seiscientos mil, su posteridad continu en el desierto hasta que Dios les
permiti salir de l
bajo las rdenes de Josu, hijo de Nun, discpulo de Moiss y heredero
de su misin.
Entonces fu cuando la raza de los ancas abandon este pas por el
Nedjd, el Hedjaz y el
pas de KaTs- Alian, en donde devoraron los nios, los animales
salvajes y los ganados.
En fin, en el perodo de tiempo que separa Jess de Mahoma, un profeta
llamado Khaled, hijo de Sinn, apareci en la tribu de los Abe, y, conmovido por
el dolor de sus habitantes, cuyos hijos eran diezmados por los Anka, rog Dios
suplicndole extinguiese
esta raza de aves. Entonces Dios los hizo perecer todos, y desde
este tiempo data el
representar sus imgenes en los tapices y otros objetos. Al decir de
muchas personas
instruidas la expresin probervial Anka arrebatcuior se aplica una
cosa sorprendente,
un suceso extraordinario. Cuando, por ejemplo, se dice fulano ha
trado el Anka arre^
batador, es como si dijese: cha trado una coaa extraordinaria.
Los egipcios representaban el alma humana por una ave con cabeza de
persona, y
del mismo modo representaban los griegos las sirenas que encantaron la
tripulacin de
350
BL AJEDREZ
en que queda probado que en todas las lenguas orientales que la usan
no
significa ms que una pieza del juego de ajedrez^ por lo que no es
extrao
que, divagando en especulaciones infructuosas, no hayan podido an
ponerse de acuerdo sobre el origen y significacin de una palabra que
los tiene tan claros y significativos en las lenguas de origen latino,
y
que los autores occidentales, unnimemente no titubean en darle este
significado otro muy parecido.
no puede comprender. nChuang Tju. Mystic, Moralist and Social
Reformer Traoslated
from the Cbioese by Herbert A. Giles, Londoo, 18S9, pgs. 1 y 3.
Por lo que se ve, el ave fabulosa rukh, como la llamasen, era
tradicional en el extremo Oriente desde una grande antigedad, pues aunque por algunas
circunstancias
que no son de exponer aqu, no creo el libro de Chuang Tzu. tan
antiguo como lo suponen ste en lo del rukh, se refiere otro libro ms antiguo Recuerdo
de las Maraeillaa.
Los judos tenan tambin sus aves fabulosas, alguna de ellas
inmensamente mayor
que las de los chinos y persas. En el Talmud-Bechorat, fol. 57, col.
2, se lee: Una vez se
cay del nido de un ave llamada haryuchni un huevo y por su contenido
quedaron sumergidas sesenta ciudades y fueron derribados trescientos cedros.
Pero, se pregunta,^
tiene esta ave la costumbre de arrojar sus huevos? No, contesta Rab
Ashi, aqul casualmente estaba podrido.
En otra parte: En las ciudades martimas hay cierta ave llamada orum
que cuando
el sol da sobre ella asume muchos colores.
Cuando el justo No construa el arca amonestaba al pueblo con vivas
palabras, pero
ellos le decan desdeffosamen te: Anciano, qu significa esta arca
T Para salvarnos del
diluvio, fu la respuesta. Qu diluvio? preguntaron, si es de fuego
nos libraremos de
CAPTULO XII
352 BL AJEDREZ
Mr. DuDcan Forbes dice (1), De la misma naturaleza de las aberturas del juego, primeras jugadas, debuts en francs, en la Edad
Media
se hace evidente que lo que nosotros llamamos enrocar estaba
enteramente
fuera de cuestin. En efecto, nunca he encontrado la menor alusin
semejante jugada en ninguna de las obras orientales que tratan de
ajedrez
de que tengo noticia. Si se hubiese tomado la molestia de estudiar
las
obras occidentales ^ especialmente Cesulis, que tenia la mano en
su
propio lenguaje ingls, habra sabido que en la Edad Media se enrocaba
de diferentes maneras. Que no haya encontrado esta jugada en los
autores
orientales que ha ledo, no ha ledo, no tiene nada de extrao, pues
stos se reducen k media docena de manuscritos rabes ms menos
dignos de fe, y como los rabes no tenan ni tienen necesidad de
enrocar
por su manera arbitraria informal de empezar las partidas de
ajedrez,
en todas pocas, haciendo diez doce jugadas cada jugador su
gusto,
sin atender las que hace su contrario, es decir, disponiendo cada
uno
las piezas del modo que cree ms conveniente, ya por estudio
particular
aceptando frmulas acreditadas, despus de lo que empieza realmente
entre ellos la verdadera partida (2). A esto, que es de suma
importancia
para el estudio del tan discutido origen del ajedrez, Duncan Forbes y
los
dems orientalistas le dan muy poca, como tampoco la dan la interesantsima carta de Grimm (3) sobre el modo de jugar de los rabes, que
para nosotros tiene mucha. Por la razn antedicha tampoco poda haber
visto ni odo hablar, como dice, del privilegio que algunas veces se
conceda al rey, en los primeros tiempos del moderno ajedrez, cual es, el
movimiento del caballo que se le permita una sola vez en cada
partida.
Si, como ya he dicho, Mr. Duncan Forbes no se hubiese concretado
unas pocas obras orientales, y aun algunas de ellas las hubiese bien
estudiado y dedicndose un poco ms las occidentales, ms numerosas
y ms explcitas que aqullas, se habra ahorrado mucho trabajo en interpretar textos latinos aislados y refutaciones infundadas, como
decir
que la obra atribuida al judo barcelons Fedahaia Apenini Ben Abraham Badrasi no era antigua, porque en ella los peones d la salida
pueden
avanzar una dos casillas voluntad, y porque el autor dice la ha
compuesto para corregir la mala costumbre vicio de jugar a los naipes
porque
stos son de invencin moderna. Esto precisamente es para nosotros una
prueba de ser verdica la data que se atribuye la obra del judio
barcelons; en cuya poca, por ser los naipes de invencin reciente, se
trataba
de corregir el vicio de este juego, al que se entregaban todas las
clases
sociales. Si Mr. Duncan Forbes hubiese registrado los archivos de
nuestra
ciudad y algunos otros (4), sabra que el juego de naipes no es tan
moderno como l cree. Poda este seor haber suprimido lo de ahora debo
aadir que dicho judo, el autor de Delicia Regum^xxtB^ quien fuese,
(1) Ob. cit., pg. 209 y siguientes.
(2) A estae jugadas preparativas los rabes las llaman ctabiyas y en
la segunda obra
de Van der Linde cOrgenes literarios del Ajedrez y en los nmeros de
cLa 8trategie> de
Mayo, Junio y Julio de 1S81 que tratan de la primera obra del mismo
autor, se encuentran muchos diagramas con las piezas dispuestas en otras tantas
disposiciones preparatorias. (Vase cLos rabes, I).
(3) Vase el captulo Los rabes, IL
(4) Vase mi pasatiempo Lo Joch de Naips.
BL AJBDBBZ 853
tena una extraa semejanza en estilo, sentimientos, absurdidad y egotismo las efusiones del autor annimo del manuscrito de la Sociedad
Asitica antes descrito; cuyas particularidades sern mencionadas ms
adelante al tratar del juego de Tamerln. Ta hemos dicho lo que debamos atenernos respecto este autor (1).
En cuanto al judo barcelons no nos queda duda que escribi en el
siglo xiir, pues adems de las antedichas razones nos demuestra la
antigedad de la obra el ttulo de la misma Delicite Regum, dndonos
comprender que, cuando se escribi, el juego no estaba muy vulgarizado,
concretndose, como ya he dicho, hacer las delicias de reyes y
magnates; como tambin nos da entender su antigedad el movimiento que
da las piezas, que es el mismo que describen Firdusi en el siglo x,
el
manuscrito rabe de 1250 del Museo britnico y Cesulis y don Alfonso
el
Sabio en el siglo xni, estando completamente fuera de uso esta manera
de jugar en Europa ltimos del siglo xvi, en que algunos pretenden
fu escrita esta obra.
Lo que para m es un absurdo, es el concluir que la teora y prctica del juego oriental df^ la Edad Media era el mismo sistema de
jugar
que prevaleci en Europa hasta principios del siglo xvi, porque los
orientales, digan lo que quieran, no han tenido nunca teora propia del
ajedrez, y en cuanto la prctica su costumbre del Tbiya (2) nos dice
lo
que siempre ha sido, pues que esta manera de empezar las partidas data
ya de muchos siglos. Dios nos libre de que algn historiador se
aproveche de lo que, modestia aparte^ dice: puede vanagloriarse de haber
sentado
los cimientos Sibre los que el historiador del real juego ^ durante la
Edad
Media podra erigir un slido edificio (3).
Repito lo dicho en el captulo Firdusi; Duncan Forbes no haba
ledo este autor lo haba traducido medida de su gusto. Al
explicar
la supuesta introduccin del ajedrez en Persia, Duncan Forbes pone en
boca de Buzurdjmihr la explicacin del movimiento de las piezas
correspondiente al juego moderno del tablero de 64 casillas, que no se
encuentra
en Firdusi, Este autor slo explica el movimiento de las piezas en el
captulo en que habla de la invencin del ajedrez en la India por Sassa,
siendo el juego que describe en dicho captulo el de 100 casillas,
10X10,
en cuya descripcin va comprendido el movimiento del camello, que
Duncan Forbes no contina por ignorancia por malicia; este movimiento parece era el de la torre limitado tres casillas siendo los
de las
dems piezas el que se les daba en la Edad Media y no el que Duncan
Forbes pone en boca de Buzurdjmihr.
Si el judo barcelons hubiese escrito en el siglo xvi no habra limitado el movimiento del alfil tres casillas sin obstculo (4) y no
habra
354 EL AJEDREZ
dado la reina el movimiento diagonal en toda la linea, es decir, l
de
nuestro actual alfil, como veremos despus.
Sin necesidad de torturar textos latinos, tenia en el Museo Britnico
la traduccin inglesa de la obra de Cesulis, por la que habria visto
con
toda certeza que los peones, principios del siglo xrv, se podan , k
voluntad, adelantar una des casillas, y no se le hubiera parecido
extrao
que mediados del siglo xiii se jugase, en Europa, de la misma manera (1). Esto viene confirmado por otro de los pergaminos espaoles
traducidos del hebreo al latn por Hyde (2), y que se encuentran
traducidos
en versos castellanos en la Biblioteca Espaola de don Jos
Rodrguez
de Castro, tomo I. Es el ya mencionado poema sobre el ajedrez del
judo toledano. Aben Hezra, de mediados del siglo xii, en el que
hablando de los peones dice :
cPero 8i al principio quiere acaso
Puede por cualquier lado en los sabidos
Asaltar al contrario, en este caso
Tres rdenes para esto prevenidos (3):
No solamente difera el modo de jugar
en la facultad de adelantar uno dos
salida, sino en el modo de mover el rey
jugadas,
y tambin en el enroque del que, como
rabes
ninguna necesidad por su acostumbrado
EL AJEDREZ 355
piezas negras) tiene la naturaleza de los roques del costado derecho y
del
izquierdo para ir blanco negro; puede tambin ir al punto blanco
donde se colocan los guardas de la ciudad pen caballo reina y
en
este punto tiene la naturaleza del caballero; tambin adquiere el re]/
la naturaleza de los caballeros, cuando va por el lado derecho de dos
maneras, porque puede colocarse en el espacio desocupado delante del mdico pen
de
la reina y en el espacio negro delante del tabernero pen alfil
reina por el otro lado va igualmente dos otros puntos el que est
delante del herrero pen caballo rey ^y delante del notario
pen alfil
rey asi el rey, su salida, sale por cuatro puntos como los
caballeros.
Tambin puede el rey moverse como los alfiles, en su primera salida,
pudiendo ir por ambos lados (diagonalmente) por una parte hasta la casilla blanca desocupada delante del herrero y por otra la de delante
del
tabernero. Todos estos movimientos se dan al rey al salir de su propia
casilla y solamente cuando se mueve por primera vez; fuera de su casilla no puede andar sino un paso y entonces toma la naturaleza del pueblo. As por buen derecho asume la naturaleza de todos, pues le
pertenecen las virtudes de los miembros y movimientos del cuerpo. Todas las
dignidades que sus subditos tienen por ejecucin y continuada apariencia de movimientos y salida, el rey las retiene y por esto le son
atribuidas las victorias de los caballeros, etc. (1).
Entra despus, como en cada captulo de la obra, en consideraciones
sociales, una de las cuales es algo cabalstica respecto al motivo por
qu
el rey puede moverse por primera vez recorriendo tres casillas ,
Porque
el nmero trinarlo contiene tres partes que lo hacen un nmero perfecto.;
En las reglas del juego del ajedrez de los actuales hindostnicos,
continuadas en la pg. 254 de la misma obra de Duncan Forbes, la regla
cuarta dice: No est permitido al enroque, pero el rey una tez
durante
la partida^ se puede mover como el caballo si antes no se le ha dado
jaque,
si por este movimiento est expuesto al jaque. El rey, haciendo el
movimiento del caballo, puede tomar una pieza un pen.
De modo que lo que Duncan Forbes no ha podido encontrar en
ningn documento oriental antiguo lo encontramos, segn l mismo
actualmente en la India, cuna del ajedrez (?) que por tal razn nos
transmiti mis reglas que antes no tenias y que las tiene actualmente,
despus de
956 EL AJEDREZ
lo que significa esto? No es bien claro que los indios recibieron el
juego
de los europeos y no stos de los indios, como equivocadamente se sostiene con tanto empeo? No hay ms que comparar los modos de jugar
antiguos y modernos, europeos y asiticos, para convencerse de que
stos nunca han dado al juego la importancia de los occidentales, y de
que sus escritos forzosamente son traducciones de obras del Occidente.
Ni en Cesulis ni en don Alfonso el Sabio se encuentran indicios del
enroque, pero se encuentran en el manuscrito annimo del siglo xin
atribuido al judo barcelons R. Jedabiah Hapenini, segn el cual se
permita el enroque en casos determinados, es decir, cuando estaba en
peligro en el mismo caso que actualmente se permiten los hindos hacer el salto del caballo entonces se haca la doble jugada que
actualmente llamamos enrocar (1). No sabemos en este caso cmo se jugara
la reina, que segn Cesulis y otros deba seguir siempre al lado del
rey,
lo que indica un modo de jugar completamente diferente del actual (2).
Segn F. Piacenza, los turcos enrocan en dos jugadas; en la primera
el rey se coloca en la casilla del alfil, y por la segunda la torre
pasa la
casilla del rey y ste se coloca en la de la torre. Este movimiento lo
llaman salto del rey (3).
Este trata por tablero una tela en la que estaban sealadas las 64
casillas por rayas
horizontales y verticales, todas las casillas eran blancas, y no
escacadas en dos colores; las
piezas con que le hicieron jugar, dice, tenan todas casi la misma
forma, de modo que
con dificultad se distingua el caballo del all , ste de la torre,
la torre de la reina,
ni sta del rey, como tampoco el rey de los peones, lo que le causaba
una gran molestia
en el jugar. Piacenza propuso al hebreo jugar con nuestro tablero y
nuestras piezas ofre-
BL AJEDREZ 357
Este autor se ocupa tambin uo poco del origen del ajedrez, citando
varias de las tradiciones que ya conocemos, sin el menor indicio ni
alusin al origen indio, antes bien inclinndose la procedencia del
Asia
occidental , siendo una de las versiones el haber sido importado en
Toscana por su tradicional poblador, Thirreno, hijo de Atis, rey de
Lydia.
Tambin se refiere Polidoro Virgilio, quien atribuye la invencin
del
ajedrez k un sabio llamado Xerxes en el ao 1635 de la creacin del
Mundo. Por testimonio de varias autoridades, que cree de algn fundamento, concluye que, el juego de ajedrez haba sido jugado en la magna Grecia en tiempos de Servio Tulio, sexto rey de Roma, 570 aos
antes de N. B.
Cuanto ms se consultan autores antiguos, ms indicios se encuentran de haberse conocido el ajedrez en la Europa occidental desde una
grande antigedad, mucho antes de entrar en relaciones ntimas con la
India, y, aun mucho ms de la venida de los rabes en Espaa, entrar
nuevamente en relaciones de amistad los pueblos de Occidente y del
extremo Oriente.
En Persia, actualmente, practican el enroque del mismo modo que
nosotros al hacerlo por la parte del rey; pero para hacerlo por el
lado de
la reina requiere dos movimientos, no los que describe Piacenza en el
juego turco, sino que, por el primero, el rey se coloca en la casilla
del
pen-reina, y por el segundo, haciendo el salto del caballo, el rey se
coloca en la casilla del caballo-reina, aunque la torre haya ya pasado
antes
la casilla del rey la del all-reina; esta evolucin, ms bien
que
enroque, es la facultad concedida al rey de hacer el salto del
caballo,
una vez en cada partida, que encontramos en Cesulis y hoy en la India.
Don Alfonso el Sabio no habla de enroque ni de salto alguno del rey,
dando esta pieza siempre el movimiento de una sola casilla en todas
direcciones, pero la reina que anda un solo paso diagonalmente acompaando siempre al rey, en su primer movimiento puede saltar a tercera
358 EL AJEDREZ
no se dieron la reina los movimientos del juego actual, y que el
antiguo visir general, fers phers^ de que sta se deriva, slo poda
moverse diagonalmente una casilla. Ta he dicho que los errores histricos
de
la obra del conde de Basterat consistan en haber este seor
inspirdose
y seguido al pie de la letra lo dicho por Duncan Forbes. En los siglos
xn
y siguientes antes del xvi, se daban diferentes movimientos la reina
del ajedrez, debidos sin duda & los diferentes modos de jugar de
aquellos
tiempos. Segn el poema del judo toledano Aben Hezra (en el siglo xn)
el pherez recorra todo el tablero, con tal que no saltase como el
caballo (1).
De la traduccin en verso de este poema, que est algo confusa por
lo que corresponde al movimiento del alfil, podra suponerse que la
reina phers recorra todo el tablero solamente en sentido
diagonal,
pero don Jos Rodrguez de Castro, en la traduccin en prosa que acom-
** El Elefante.
EL AJEDREZ 359
ban al juego de ajedrez el carcter guerrero, diferente del juego de
carcter civil de Cesulis en el mismo siglo xiii, quien da la reina
el
movimiento de un paso diagonalmente siempre al lado del rey, que
camina uno en todas direcciones y tambin, como ste, le concede
traspasar tres casillas en distintas direcciones su primera salida,
excepto saltar como el caballo: y es muy extrao que, dando los
orientales al ajedrez el carcter del simulacro de una guerra, diesen su
general, visir lo que fuese, el movimiento restringido de la reina en el
juego
civil europeo.
Podramos creer que los orientales tomaron su visir de nuestra reina
del juego civil, y no del phierce del juego militar europeo, y que el
pMerce y la reina del juego de la Edad Media son dos cosas enteramente
diferentes, y que el /iers, fierce como decan entonces, nada tiene
que
ver con el vierge que algn poeta aplic la dama, porque ya entonces
phiers significaba general, dicen en hebraico? lugarteniente
del
rey, como nos lo dice el nombre de alfierza que le da don Alfonso el
Sabio, diciendo que representaba al alfrez mayor porta-estandarte del
rey (1), pero lo ms probable es que ambos sean una misma cosa, la
reina, que los rabes cambiaron en el alfrez de don Alfonso y que
los
diferentes movimientos que se daba esta pieza eran adecuados & cada
uno de los diferentes juegos de entonces.
Cesulis da la reina el movimiento limitado una sola casilla
diagonalmente, acompaando siempre al rey; pero cuando empieza
moverse de su propia casilla, puede hacer tres movimientos pasando
una tercera casilla, y esto de dos maneras: diagonalmente, como el
alfil,
y horizontalmente, como la torre, pasando la casilla de su caballo;
fuera
de su casilla no puede ir sino de una otra diagonalmente, y aun con
cautela, ya sea avanzando, retrocediendo, tomando siendo tomada.^
Como se ve por lo que acabamos de decir, y otros ejemplos que podramos citar, la pieza del ajedrez que llamamos reina antes del
siglo XVI estaba muy lejos de tener limitados sus movimientos al de la
casilla inmediata en direccin diagonal, sino que, muy al contrario,
encontramos ejemplos de que los tenia tan extensos como actualmente
tienen las dems piezas, excepto el caballo, y otras veces estos
mismos
movimientos reducidos tres casillas y solamente su salida.
Esto nos demuestra que el cambio que se supone se efectu en el
modo de jugar en el siglo xvi, no fu tal cambio, sino que entonces,
quizs antes, se determin definitivamente la reforma iniciada ya en
360 BL AJEDREZ
tos universales que tenan la torre y el caballo, ampliando y
modificando
los del alfil y reina, limitando y simplificando los del rey, fijando
definitivamente la colocacin de cada pieza, y dando de este modo al juego
el
carcter ms formal y cientfico que realmente tiene.
Tampoco estaba completada la reforma del juego ni fijadas del todo
las reglas del ajedrez en el siglo xvi, pues en los autores de ltimos
de
este siglo encontramos an permitido al rej' el salto del caballo en
condiciones diferentes en cada uno de los autores. Rui Lpez 1584
dice,
que el rey en su primer movimiento puede saltar tres casillas del
lado y
manera que le convenga teniendo franco el camino (1). Horacio Gianutio 1597. El rey tiene la facultad siguiente, de saltar la
primera
vez tres casillas salto de caballo de dama donna, si no se ha
movido
de su casilla primitiva (2).
El autor ingls que escribi en el mismo ao 1584 la obra titulada
Ludus scacchia dice: El rey es la cabeza de la hueste; segn los
espaoles tiene la libertad de dar tres pasos saltos del modo que
quiera;
tambin puede dar el salto del caballo con tal que no se haya movido
de
su casilla, de otro modo no puede dar sino un paso. Tambin en Italia,
si tiene abierto el camino, puede recorrer todo lo ancho del tablero,
6
BL AJBDBBZ SOL
ceses; y tambin la mayor parte de los espafioles y portagrueses, gue
son
tenidos par los mejores jugadoreSj lo juegan de este modo.
El portugus DamianOy que poca diferencia escriba en la misma
poca, dice lo mismo que el antedicho autor ingls, con la sola
diferencia que Damiano dice: puede hacer el salto del caballo de la dama
aunque no tenga el camino aMero, aadiendo: que la costumbre
italiana
de recorrer el rey todo el tablero y apartar un pen para colocar el
rey
en su casilla no le parece buena, porque la antigua el rey no salta
la
primera vez sino tres casillas, y as se acostumbra en Espaa y
Torbtgal
de donde han salido los grandes jugadores,^
En ningn autor se pone ms de manifiesto la anarqua que reinaba
en el juego de ajedrez aun principios del siglo xvii, que en lo que
dice
Pietro Carrera, que escriba principios de este siglo 1617 (1):
En
todos los usos y costumbres de los hombres siempre se ha introducido
la
supersticin y los abusos causa de psima corrupcin. Esta se ha
introducido tambin en el juego del ajedrez, que es la cosa ms extraa que
pueda decirse en el juego, si como hacen los romanos, napolitanos y
otras naciones que jugando un mismo tiempo el Rey y la Torre representan, por decirlo as, un monstruo con dos cuerpos, dando algunos
como ley que aquel cuyo rey se haya dado jaque, no pueda practicar
esto el enroque como si el Rey no fuese lo que era antes y por
razn
del jaque se le haya de negar la potestad. Es un deber que el Rey se
sujete las leyes, pero no, que sin culpa sea condenado la pena de
los
inferiores; que el Rey reciba un jaque no es culpa suya ni de los
otros;
no hay ningn hombre que pueda ni deba asegurar que no ser atacado
acometido por otros, mayormente encontrndose expuesto al frente de
los enemigos. Otros, para hacer dos jugadas un tiempo enrocar
permiten el jaque, pero lo prohiben (el enroque) cuando el Rey se ha
movido de su casilla, n atinando que hacen al Rey esclavo y lo atan
con una fuerte cadena. Conceden libertad al Rey para saltar su
gusto,
al mismo tiempo que la Torre Hocco, pero se la limitan con la
crcel
sos BL AJSP9BJC
. En este pacaje de Carrera veo confirmada mi opinin de la tendencia
la reforma del jiiegopor la unificacin en el modo de jugar que no
se
ha completado hasta nuestro siglo., en el que el ajedrez ha tomado un
carcter verdaderamente cientfico.
Parece un hecho positivo que la Torre Roque y el Caballo han con*
servado el mismo movimiento, actual, desde que fueron introducidos
en el juego, lo menos no he encontrado ningn indicio que pueda hacerme pensar lo contrario. nicamente en la confusa explicacin que,
segdn sir William Jones, el ministro Vyasa hace del juego su rey /dhistiVhir dice: <cque el elefante, que en este juego (1) representa
al
visir, tiene todos los movimientos gusto del jugador.; Esto me
parece
algo dudoso.
Al alfil, en la antigedad, generalmente se le daba el minmo movimiento en sentido diagonal que le damos hoy da, pero limitado & la
tercera casilla unas'veces, si las dos siguientes estaban desocupadas,
y
otras, Aunque en la intermedia se encontrase otra pieza, haciendo por
lo
mismo un verdadero salto (2).
Por el extracto que don Jos Rodrguez de Castro hace de la obra del
judo barcelons Jadahiah Apenini (3), venimos en conocimiento de que
ya en el siglo xiii se jugaba en Barcelona de modo que se daba al
alfil
el mismo movimiento que tiene actualmente. El elefante, dice, mete
miedo y camina oblicuamente cualquier parte^ como no haya algn
embarazo entre l y el lugar adonde se endereza y nunca muda de color
de casa.; Por este autor venimos tambin en conocimiento de que en su
(1) Ed el Chaturanga, juego cuatro de la India, en el que no haba
Reina, y el
elefante, torre, era la pieza ms importante del juego. Sir William
Jones (ob. citada,
pg. 262), rerindose lo que dice el Bhawishya Purana.
(2) En el problema llamado de Dilaram tenemos un ejemplo de saltar el
alfll la
tercera casilla habiendo un caballo en la intermedia; sin esta
circunstancia el problema
no podra resolverse favor de los blancos, mejor, no habra
problema; vase la anotacin siguiente del mismo.
BLANCOS N no ROS SOLUCIN
R. 4. T. D. R. 1. C. R. T. 8, T. + . . . R. t. T.
T. 1. T. R. T. 1. C. D. A. 5. A. + d. . . T. 7. T.
T. 4. t. R. T. 7. C. D. T. t. T. -i- . . . R. 1. C.
A. 3. T. B. C. 5. A. D. T. 8. T. J- . . . R. t. T.
C. 4. C. R. P. 7. C. -f . . . R. 1. C.
P. 6. C. R. C. 6. T. X
P. o. A> R>
Este problema, tal como lo hemos notado, notacin actual con
alguna modiflcacin, se encuentra en varios escritos rabes y europeos como tema de
la siguiente leyenda: cDos prncipes jugaban al ajedrez y la apuesta del que jugaba las
blancas era su
mujer favorita llamada Dilaram. Llegados la posicin anotada crey
(el blanco) estaba
perdido y se desesperaba, cuando Dilaram, que iba siguiendo el juego,
exclam: csacrflcando dos torres estoy salvada. El consejo fu comprendido y las
blancas ganaron.
(Vase ms arriba la solucin).
(3) Confirma lo que digo en el texto lo que pone continuacin:
Despus es el
roque que por cualquier parte puede defender los suyos ofender
sus contrarios. El
el^antees de mayor autoridad y estimacin que el caballero, pero el
elefante no camina
BL AIBDBBZ 363
tiempo se jugaba tambin al ajedrez del mismo modo que lo jugamos
actualmente. Esto, aunque contra la opinin generalmente admitida, si
atendemos que es un hecho cierto que en la Edad Media se jugaba al
ajedrez de diferentes maneras, que Catalua fu el pas donde ms se
conservaron las costumbres y tradiciones romanas, y que menos influido
por los rabes que las dems provincias de Espaa, no tendra nada de
particular conservase sta el verdadero y puro modo de juglar al
ajedrez
que indudablemente los rabes alteraron; prevaleciendo despus este
verdaderamente antiguo modo de jugar de los espwoles^ considerados como
los mejores jugadores de aquellos tiempos, pesar de las variaciones
y
corrupciones introducidas posteriormente de que se queja don Alfonso
el
Sabio.
La explicacin de la anmala denominacin de elefante aplicada al
alfil cuando esta pieza no representaba este animal sino distintos
personajes, dando en cambio el nombre de torre la pieza que es asi representada, que quieren sea por el cambio de posicin de estas piezas
cuando
la transformacin del juego antiguo Chaturanga al moderTio ajedrez es
ms
especiosa que cierta. En primer lugar no ha habido tal transformacin
ni ha podido haberla, y menos en el siglo vi, en la India, como
afirman;
el Chaturanga y como lo dice su inventor sir William Jones (1),
indudablemente es ms moderno que el ajedrez dos, y ya hemos demostrado
que la India, en el siglo vi, no poda transformar el ajedrez, y menos
inventarlo, porque haca tiempo se jugaba ya en Europa.. Don Alfonso
el
Sabio nos demuestra que en su tiempo se jugaba el ajedrez cuatro, y
nos ensea el modo ms propio de colocar las piezas, muy diferente del
sospechoso, confuso y mal interpretado por sir William Jones, que,
respetando su gran autoridad y reconocidos conocimientos, se dej engaar
por los brahmanes, sus amigos, estando, como he dicho antes, en el
juego de las Estaciones, de don Alfonso el Sabio, de un modo ms conforme la ndole del juego (2).
Si es cierto que el Chaturanga se jugaba con dados, sera una prueba
de su modernidad en la India, pues el Juego de las Estaciones; de
don
Alfonso no dice se jugase con dados y no poda jugarse con la
aplicacin
de las jugadas de dados que nos da el mismo don Alfonso (3), porque
Xi SL AJSDBBZ
el seis y el as La introduccin de los dados en el ajedrez nos dice
el
mismo don Alfonso que es de poca posterior y, al parecer, no muy
leja
na de sus tiempos (1). La sustitucin del carro por el barco es otra
de
las pruebas de que Raakaeant vendi por antiguo sir William Jones un
juego que entonces se jugaba en la India, y que l no entenda, pues
la
introduccin del barco en el ajedrez es posterior al juego europeo del
siglo IX, en que algunas veces figuran carros montados por el virrey
gobernador roque. Ya hemos visto que los hindos en los primeros
siglos de N. E. estaban muy lejos de servirse de ellos como cuerpo de
ejrcito, tenindolos apenas rudimentarios. Por esta razn sir William
Jones est& en lo justo cuando dice : que no puede convenir con
Jtadkacant en que el barco hubiese sido introducido con propiedad en lug*ar
del carro (2) en este simulacro de guerra y que el inmiscuir barcos
con
elefantes, caballos infantera en una llanura es un absurdo.;
En el tablero de 12 X 12 casillas del Cdice del Escorial, en el que
1 pen llegado
vuelto su
casilla primitiva
llaman saltos de
en la octava fila
cuando salta.
Sobre este fenmeno de ajedrez europeo, dice el ruso Mr. G***, se han
escrito varios
artculos y se cuentan algunas leyendas de veracidad dudosa.
El duque Augusto de Brunswich (Gustavo Seleno), en su tratado de
ajedrez (1616)
dice que en Stroebeck se juega al ajedrez desde un tiempo inmemorial.
SL AJSDR8Z dO
de la linea anterior^ que puede considerarse como la principal, y la
otra
suplementaria. La jirafa se encuentra en la primera en la misma
casilla
que en el juego de 12 X 12 de don Alfonso el Sabio.
En los manuscritos hebraicos de los judos barceloneses, uno, el ms
antiguo (siglo xii), da al alfil el movimiento limitado & la tercera
casilla
cuando el otro, siglo xiii, le hace recorrer todo el tablero en
sentido dia^
gonal, lo que nos podra hacer creer que describen dos juegos
diferentes
pues el rabino Bonsenior Ben Fachia (siglo xiu), coloca las piezas de
un
modo algo diferente de los dem&s autores de aquellos tiempos, poniendo
los caballeros inmediatamente al lado del Rey (y de la Dama?) y los
elefantes entre los caballos y los roques que conservan su acostumbrada
casilla; igualmente que el Rey y la Reina. Pero significaban
realmente
las palabras de los manuscritos hebraicos que designan las seis piezas
del ajedrez, rey, .reina 6 visir, alfil, caballo, torre, con cuyos
nombres
nos las dan conslintemente sus traductores? Lo dudo; y m&s cuando es
evidente que stos describen juegos diferentes, unos guerreros (1) y
(1) Don Jos Amador de los Ros, en sus cEstudios polticos, civiles y
literarios de
los judos de Espafia, refirindose la ya citada obra de don Jos
Rodrguez de Castro,
dice: Esto ha sido, pues, causa de que nosotros hayamos probado
tambin nuestras
fuerzas para dar nuestros lectores la idea ms exacta posible de
este precioso documento literario en los siguientes trozos, que en la misma
metriflcaein y rima hemos traducido, sin apartarnos en lo ms leve del original hebreo de lo cual
podrn juzgar los
hombres entendidos en esta lengua. El poema comienza de este modo:
siguen catorce
BL AJBDRBZ
modo de moverlas habla de ser diferente del de las del juego comn,
puea nos encontramos con dos personajes principales, casi iguales, ambos coronados con
otros dos, uno de
los que acompaa cada uno de ellos, es decir, propiamente
encontramos dos reyes y
dos reinas del juego de la Edad Media. Encontramos un capitn general
militar y un
generalsimo sacerdotal con funciones diferentes como las tienen
tambin los dos sacerdotes restantes. Comprendo que las cuatro ltimas piezas, pesar de
su diferente representacin, se pudiese dar cada dos de ellas movimientos iguales,
pero no puedo
explicarme el de las cuatro primeras acompaadas dos dos, cuyos
movimientos hablan
de ser similares en cada pareja, como los del rey y la reina del juego
de Casulis.
(2) Duncan Forbes, ob. cit.
BL AJBDHBZ S7
nos la patentizan Jo8 testanintos de Armengol, conde de rg^el, y de
su
cuada la condesa viuda de Barcelona, del siglo xi, que todava
existen
orignales; las piezas de cristal de roca de la parroquia de Ager, en
rgely indudablemente de la misma poca, componindose el juego de las
ocho piezas comunes y sus correspondientes ocho peones, representando
cada una de las piezas, como se haca entonces (1), y el emprstito
tomado 6 la catedral de Gerona por el conde Ponce Hugo de Ampurias en
el ao 1309, dejando ste en rehenes su rico ajedrez de cristal y
jaspe (2),
con su tablero guarnecido de pequeas perlas , y otros documentos que
creo me sera fcil encontrar registrando nuestros archivos, lo que no
me permite mi avanzada edad (3). Rui Lpez, mediados del siglo xvi,
da al alfil el valor y movimiento que le damos nosotros, y aade: Es
verdad que antiguamente no caminaba sino tres casillas y de punta
hacia los lados y cuando quera saltaba por todas las piezas peones,
En Syria, Arabia y Persia no dan ms que un paso la salida, y llegados la ltima slo pueden cambiarse por una de las piezas ya perdidas.
En Birmania tampoco pueden avanzar ms de una casilla, y ya hemos visto del modo especial que slo alguno de ellos puede hacerse
reina (1).
En Java el pen su salida puede dar dos pasos y llegado la ltima fila debe retroceder diagonalmente tres casillas antes de hacerlo
reitia, excepto cuando entra en la casilla de la torre que entonces se
cambia
inmediatamente en reina.
En Borneo la salida del pen est& restringida & un solo paso, y como
en Java, se hace inmediatamente reina si entra en la casilla de la
torre
entrando en alguna de las otras, antes de obtener el rango de reina
debe
hacer dos movimientos previos, por ejemplo, llegado la casilla del
alfil reina del contrario, antes de hacerlo reina, debe; pasar la
casilla
del Caballo y despus la de la Torre; y otros por el estilo en las
dems
casillas.
Ta hemos visto que en el gran juego de Tamerln los peones se movan un solo paso su salida, y llegados la ltima fila se
convertan en
la pieza que representaban , menos el pen del rey que se converta en
principe; porque, dice el autor annimo, es justo que los hijos sean
los
herederos de sus padres.
No sabemos si Duncan ha traducido interpretado bien los nombres
y representaciones de las piezas del juego Tamerln; el trar los
cocodrilos al affua, y su confesin de no haber podido determinar lo que
representaba el pen de los peones (2), nos hace sospechar que tampoco
entendiese el significado del nombre de las piezas que traduce por
centinela, vinea, espa y algn otro, cuyos nombres y figuras de algunos
unimales que Duncan Forbes no sabra qu hacer de ellos , noquedndome ninguna duda de que el gran juego de Tamerln no era ms
que una modificacin ampliada del juego de las bestias extraas j de
don
Alfonso el Sabio.
Los autores de los siglos xvi y xvii, ya dan los peones los mismos
movimientos y privilegios que actualmente; pero los italianos de
ningn
dad de cualidades que se daban al pen llegado la ltima fila del
contrario. Unos, como
don Alfonso, lo hacen reina, perdida la primera en todas las casillas;
otros lo transformaban en la pieza correspondiente la casilla en que entraba y otros
exigan movimien-
BL AJBORBZ 309
modo quieren admitir la costambre espaola de matar un pen al paso,
que ellos llaman passar bataglia. Carrera dice no la admite, porque es
una ley injusta y nada razonable el que un soldado pida permiso su
enemigo si quiere trabar pelea con l, y que dependa de ste el
hacerlo
no hacerlo. En cambio refuta la opinin de aquellos que creen no
puede haber dos reinas en el tablero, porque dice: van contra el uso
coman
y la opinin de los buenos jugadores.) Por lo que sostiene pueden encontrarse dos ms damas en el tablero en una misma partida.
Bs muy extrao que Mr. Duncan Forbes, tan enterado de la manera
de jugar de todos los pueblos del Oriente, no hubiese podido enterarse
del modo que juegan actualmente los egipcios al ajedrez: es que no le
convena saberlo? Debo confesar que por mi parte tampoco he visto descrito en ningn autor el modo de jugar el actual ajedrez que los
egipcios
llaman sutreng; slo por lo que dice Piacenza que en el siglo xvii
jug
con un embajador egipcio, nos hace suponer que jugaran de una manera
igual muy parecida la de los rabes los turcos sus seores.
Es ms de notar esta deficiencia en Duncan Forbes cuando se puede
decir que su historia del ajedrez es la historia del ajedrez en
Oriente.
Si realmente es una historia de ningn modo es una historia general
del ajedrez; pues slo est basada en los cuatro cinco manuscritos
rabes y persas de que hemos hablado y en los artculos de sir William Jones, Collebrooke, y el capitn Hiram Cox, publicados en Asiatic Researches (1). No examina casi ningn cdice ni obra europea
que trate del ajedrez, y si menciona alguna lo hace de paso y
burlndose.
De la mayor parte de los documentos referentes al ajedrez que an
existen en Europa y especialmente en Espaa, ignora completamente su
existencia, y su vanidosa deduccin de que ninguno que no sepa el
rabe, el persa y el snscrito no puede escribir sobre los orgenes
del
970 BL AJBDBBZ
diversidad de los juegos de partido que son ciento cincuenta como
rosario cumplido. ;> Estos para la inteligencia del jugador en los
enunciados
pone del viejo, los antiguos, y r de la dama,;> los nuevos.
De las reglas que da Lucena para el juego se desprende que los movimientos de todas las piezas son los mismos que actualmente en el
juego que se jugaba entonces que llamaban de la dama, diferente del
antiguo ; ste, por lo que dice, es el mismo de Cesulis, y no estaran
en
el tiempo de Lucena muy fijas todava las reglas de este juego, pues
al
hablar del pen llegado la ltima casilla del contrario dice :
cltem, que allegando a la barra del rey de su contrario tiene fuerza
de dama y da jaque sin transponer: y no solo como dama pero H vuestras
mercedes quisieren aljueffo que yo uso que por aquella vez que entra
dama
y el primer lance que della jugare que prenda y de jaque como dama
y caballo por lo mucho que a... mujeres se les deye: y de alli adelante por barra; o por esquina solamente al juego viejo el primer
lance
que juega puede saltar tres casas por barra o por esquina; mas no
puede
prender: y puede saltar sobre otra pieza cualquiera que sea de aqui
adelante de casa en casa y por esquina el rey assimesmo el primer lance
puede saltar a tercera casa como quisiere salvo con jaque si no fuere
de
caballo por evitar el mate de los desesperados que llaman: mas que no
transponga sobre jaque no que no pueda transponer s le han dado
jaque,
que bien puede si no se ha mudado mas que no salte sobre la barra en
la cual si quisiesse entrar no pudiesse por jaque. Los arfiles van por
esquina de parte a parte salvo que al juego viejo siempre van de tres en
tres casas y tambin por esquina: y puede saltar y tomar sobre otra
pieza
si quiere: los caballos juegan de tercera en tercera no jugando por
esquina: ni por barra. Los roques siempre por barra y no por esquina ni
como
cavallos.
Da como regla lo que entonces se llamaba pasar batalla, esto es,
la facultad de tomar un pen al paso, dejar de hacerlo: y el
adelantar
uno dos pasos la salida.
Son curiosas las siguientes reglas advertencias.
Si jugaredesde noche con una sola candela haced si pudieredes que
est siempre a mano izquierda porque no turba tanto la vista, y si
jugaredes de dia que agais assentar al otro en derecho de la luz que es
una
gran ventaja; quiere tambin este juego tomar al otro sobre haber bien
comido y bevido: aunque para haber de jugar mucho tiempo aprovecha
haber comido algo livianamente porque no se desvanesca la cabeza el
beber sea agua y no vino en ninguna manera: y el que fuere estudiante
crehame porque s que es que si quiere que le aproveche, assi para el
ingenio como para la memoria que juegue poco tiempo y el precio sea
tan poco que perdido no le pese: porque desta manera alterara el
ingenio y turbara la memoria.
En Lucena se encuentran ya las principales leyes del juego por las
que nos regimos actualmente, como ya hemos visto por el enroque, y
que, aunque se juegue sin poner precio, se ha de jugar la pieza que se
ha tocado y si algn motivo impide jugarla se ha de jugar el rey: y
que
jugada la pieza la ha de jugar en la casilla sentada, para evitar
questiones ;por evitar vozes,
CAPTULO XIII
CONCLUSIN
3*72 BL AJBDRBZ
Creo que se tiene de la civilizacin occidental , de todas pocas y
particularmente de la de la Edad Media, una opinin equivocada, que
hace procedentes del Oriente muchas cosas que son esencialmente
occidentales y que los orientales han tomado de Occidente. Desde la
destruccin de los grandes imperios de Egipto y de Assiria, por los
EL AJEDREZ 973
gen de muchas cosas, dos naciones que no han existido nunca como
tales, que son, la nacin rabe y la nacin india.
La India, cuando no ha sido dominada por un pueblo extranjero, ha
sido un compuesto de muchos pequeos Estados principados independientes uno de otro, con un rey raja que ha gobernado separadamente
en cada Estado con un nombre particular. La India es un territorio, no
una nacin. Lo mismo puede decirse de la Arabia, habitada desde un
tiempo inmemorial por tribus unas nmadas y otras sedentarias, subditas tributarias de los estados vecinos de dominadores extranjeros;
los
rabes han sido siempre, y son, un pueblo, no una nacin. Ni an en
el principio y sucesivo desarrollo del islamismo, ni en su mayor apogeo, existi la nacin rabe. Eran sus jefes los califas de Bagdad y
de
Babilonia, los soldanes de Egipto; pero no eran los reyes ni los
emperadores de Arabia. Se dio los musulmanes el nombre de rabes porque
Mahoma y sus inmediatos sucesores, autor y propagadores del islamismo, eran rabes; la mayora de [sus soldados y s&bditos no eran tal
cosa (1).
Los rabes indudablemente tomaron el ajedrez de Egipto, que fu la
primera de sus conquistas y cuyos habitantes fueron los primeros convertidos al islamismo. Desde la ms remota antigedad encontramos
all un pueblo civilizado, inteligente, artista, industrioso, cuyos
monumentos son, an hoy da, la admiracin del mundo. En stos se encuentran, repetidas veces, representaciones del ajedrez otro juego
parecido
jugado en tableros de cuadros , escaques dos colores alternados,
^y
piezas altas, y en las tumbas de los faraones tableros y piezas de
diferentes formas y materias, de dos mil aos antes de nuestra Era.
Los rabes no pudieron aprender el ajedrez en la India, porque
cuando la conocieron haca siglos que ellos lo jugaban , y es posible
que encontrasen en aquellas regiones un ajedrez degenerado y jugado
de una manera diferente del que haban aprendido en Egipto, y ms del
que se jugaba en aquella poca en Europa, que sin duda era tambin
conocido de los rabes. Digo esto por lo que contino en la nota inmediata, y adems porque en la India, en todos tiempos, encontramos un
pueblo abyecto, indolente, fantico y lujurioso, sin artes ni
industria
hasta un tiempo relativamente moderno. Sus monumentos no van ms
all de los primeros siglos del cristianismo, con un carcter
artstico
extico, dominando la influencia griega, no del mejor gusto, que digamos, ni de la ms recomendable decencia, aparte de los muchsimos de
un carcter ertico escandalosamekite obsceno. Ninguno de ellos, ni
remotamente, puede inspirar la idea de que el pueblo que los erigi
fuese capaz de inventar el noble juego del ajedrez.
Los chinos, por confesin propia de la data en que conocieron el
ajedrez, no pueden ser sus inventores, como tampoco los cingalesesy
dems habitantes del archipilago indio, que indudablemente lo recibieron de los portugueses holandeses en el siglo xii.
veces repetido bus ataques un oficial de su ejrcito le ofreci tomar
la ciudad si pona
8U disposicin 550 europeos. La respuesta de Severo fu: de dnde be
de sacar yo este
nmero de soldados?
(1) Vase el captulo cLos rabes.
d74 BL AJEDREZ
En Egipto encontramos representados & docenas de juegos , muchos
de los cuales jugamos todava nosotros (1); y en la India nada de
esto, ni
aun mencionado juego alguno en los innumerables libros llenos de
estrambticas y fabulosas narraciones , tanto los de religin, como
los
de ciencias y literatura; nicamente, como ya hemos visto, en algunos
cuentos de data relativamente moderna se habla de los dados para condenar el abuso de jugarlos.
BL AJBDRSZ 878
ven las piezas sobresalir del tablero, y en otras no se ve ninguna
pieza;
este sera el de las damas tablas cuyas piezas llanas tablas no
se
ven por ser el tablero algfo hondo. Esto mismo viene confirmado por
las
diferentes piezas encontradas en las tumbas de los Faraones (1). Si
los
juegos que jugaban los egipcios en tiempo de Ramss III , se reducan
al de las damas, resultara este juego de tablero el ms antiguo de
cuantos se tiene noticia, pues los monumentos en que se encuentra
representado son anteriores, de algunos siglos, la data de la
supuesta
guerra de Troya (2) y, por consiguiente, el ya bastante complicado
juego
de damas seria mucho ms antiguo que el sencillo juego que jugaban
los pretendientes de Penlop, la puerta de su palacio, sentados
sobre
pieles de buey.
Desechado justamente el origen hindo del ajedrez, por la extraa
construccin de los tableros chino y birmn, lo mismo que por sus
diferentes modos de jugarlo, considerando al antiguo juego egipcio,
nicamente como un juego de damas, podra plantearse la cuestin:
fu el juego del ajedrez el producto de combinaciones de las damas
con alguno de los juegos griegos romanos? No lo creo: lo ms pro>
bable es lo que he dicho antes; los antiguos egipcios jugaran algn
juego de ajedrez, propiamente dicho, y los griegos y los romanos lo
importaran en sus respectivos pases tal como lo haban conocido en
Egipto.
Los griegos, sucesores de Alejandro, importaran la Bactriapa sus
juegos nacionales y los que haban nuevamente aprendido en Egipto,
desde donde pasaran unos y otros por una parte, la India y, por
otra,
la China y otros pueblos del extremo Oriente, donde combinaran
juegos y tableros de unos y otros juegos del modo especial que an
conservan aquellos pueblos de estabilidad inmutable. La data sealada por
los chinos 170 aos a. de G. para la introduccin del ajedrez en
China
corresponde precisamente la poca de la denominacin griega en la
Bactriana y mayor parte de la India.
No sabemos si los griegos dominadores de la India usaban ya la palabra zatriAitm 6 satriAion para denotar el ajedrez; pero estoy
conven*
cido de que esta palabra, que los fillogos llaman brbara ^ no
atinando
su etimologa, usada por los griegos del bajo imperio, no era hija de
la
Persia y nieta de la India, como quieren hacemos creer los
orientalistas
outrance, sino que , al contrario, las palabras shatrang ckaranj,
persa
376 EL AJBDBBZ
indudablemente se hablaba cataln , es decir, el latn vulgar lengua
(Toe, como la clasifica Dante (1).
Dejo la consideracin de los fillogos la posibilidad de conjeturar
si ajedrezy aljedrez, acedrex, axedres^ etc., puede significar tambin
cjuego de los cuadros, como procedencia del antiguo scacoSj latn
brbaro, scacAs, latn vulgar, como otra de las muchas palabras latinoespaolas corrompidas por los conquistadores de Espaa llamados impropiamente rabes (2), que de escacus haran cedrex, y con el artculo,
alcedrex acedrex, que es el nombre que don Alfonso el Sabio da constante indistintamente al juego, tablero y piezas (3), y de ste
derivarse
el moderno ajedrez, y no de shatranj ni chaturanga, porque es positivo
que cuando los rabes vinieron Espaa, como dice muy bien Piettro
Carrera, el juego era ya conocido en ella desde mucho tiempo. Observaremos nuevamente que la radical del clebre chaturanga indio es tambin cuatro cuadro (4).
Las numerosas versiones del origen del ajedrez, tan diferentes unas
de otras y todas contadas por ancdotas ms menos verosmiles, adecuadas al modo de ser de las naciones y pocas que se refieren , demuestran que ninguna de las naciones que quieren atribuirse esta
gloria fu la verdadera inventora de este juego (5).
Por los datos que he recogido, y particularmente por los que pueden
sacarse de la variedad de modos de jugar al ajedrez en tiempo de don
Alfonso el Sabio, se puede creer que el primitivo juego del ajedrez, 6
el
que le dio origen, al pasar desde Egipto otros pueblos, en cada uno
de ellos tom, de all, una forma diferente que conserv hasta ponerse
nuevamente en contacto las naciones de Oriente y Occidente por las
invasiones musulmanas y las Cruzadas, y entonces se conocieron en Europa,
EL AJEDREZ 971
ningrn indicio de ser entonces una cosa nueva; mucho tiempo se tard
an en entrar los pueblos de Europa en relaciones bastante ntimas y
pacificas para que rabes, persas indios se entretuviesen en ensear
pone este juego entre las nicas seis clases de ajedrez que dice se
jugaban en su tiempo, tampoco habla de l Firdusi que escribi un siglo
despus, ni sabemos trate de l ningn otro autor rabe, slo
encontramos este juego en El libro de los Juegos de don Alfonso el Sabio, de
poca relativamente moderna que nos dice que este juego fu inventado por los sabios antigos, lo que podra hacernos creer que los
rabes
no conocan el tal Chaturanga y que ste fu llevado la India por
los
espaoles portugueses, estando muy acertado sir William Jones al
asegurar que el Chaturanga era un juego mucho ms moderno que el
ajedrez comn.
Como hemos visto, el Massudi tampoco habla de aplicacin de los
dados al juego del ajedrez; todo al contrario, lo da esencialmente
como
un juego de habilidad, distinguindolo del Nard Jaquete en el que
todo depende de los dados.
En este autor no se encuentra nada referente los nombres de las
piezas y modo de jugarlas ni la ms mnima alusin los problemas, lo
que me confirma en la idea de que stos y la introduccin de los dados
eran cosas nuevas para don Alfonso.
Por los libros de don Alfonso, Cesulis, y otros autores espaoles,
hemos visto desvanecerse muchos errores y conceptos equivocados respecto la clasificacin de algunos juegos de la antigedad, por ignorancia de los que de ellos escriban, confundiendo los nombres de los
tableros y piezas, como tambin el modo de colocarlas y jugarlas,
demostrndonos que algunos de ellos no eran juegos de ajedrez sino de
damas, de Rayas jaquete, como la uranomaquia, el acedrex de las diez
casas y otros confundidos con el ajedrez por autores extranjeros; y
que
juegos que ellos creen abandonados desde muchos siglos se jugaban en
Espaa en el siglo xiii y posteriormente (1).
(1) LoB juegos de rayas ee juegan an hoy da en nuestras tierras; los
que han dado
origen otro nuevo de esta clase, que est muy de moda en Francia,
particularmente
entre los militares. Este juego no es ms que una variacin de los
antiguos, como puede
BFaltoy dems j
ueitOB d
tatrunculonim
que c
vanacio
nombre de juego de le
que es el de un juego
don Alvaro Verdapuer,
no se aparta m
ucho d
SIS EL JKDRBI
Estoy convencido de que el ajedrez era ya jugado en Europa do
como COR nuevH en el Rig-lo ti de nuestra Era, j no me queda duda
de
que lo jugaban tambin grieg-os y romanea, que lo conocieron en Egipto
donde uno y otros haban dominado, y creo se podra asegurar que era
conocido de todo el imperio Romano en tiempo de Augusto y emperadores subsiguientes, cuando Alejandra, capital de Egipto, era la
proveedora de criatal de Roma (1).
rayes que jugaban 1o romsnot, entre ellos 1 llamado < ludu
a toda probabilidad no era otro que el qu noeoiroe llamamoi
de \. de las qae an ae jugan boy da. En Alemania, con el
ladrones, > ae jaega uno cayo diagrama damoa en la flg. SO,
e esiB i-leee que poaeo y debo i la amabilidad de ni amJRO
into con la explicacin de) modo de jugarlo, que roe parece
las indii'ecianes que ae encuentran ea Ovidioyotroa clsicoa
latinos.
Tambin con uD diagrama igual al de nueelro casal to,* juegan los
ioglepes VD jurga
que llaman Fow and Geeff,e zorro y los gansos que loa juegan
ignalmeiite loaaiemanee dndole el mismo nombre el de 'juego de sitio Debo i la
inagotable ateneiAn de
mi amigo don Zo Balari y Jovany la traduccin del alemAn de la
manera de jugarlo,
8L AJBDBBZ 979
En loB primeros tiempos de la introduccin del ajedrez en Europa lo
jugaran nicamente los principes y magnates, por lo que se
fabricaran
juegos de mucho lujo, con tableros y piezas de cristal y piedras duras
con adornos de oro y plata, costumbre que dur en Catalua hasta una
una poca bastante adelantada (1).
Es posible que estos juegos de ajedrez, crisalli alii et vermilliiy
de
que hablan algunos autores, y los cuadritos de cristal y jaspe, y tambin de cristal blanco y amatista alternados, fuesen procedentes de
las
fbricas de Alejandra, proveedora de cristal Roma durante la dominacin romana en Egipto, que dur desde Julio Csar hasta el emperador Decio 250 de nuestra Era. (2) mucho antes del tiempo en que
que algunos no Tacilan en calificar de ciencia, causa de su
complicacin y necesidad
de calcular, cuando los griegos y romanos lo importaran Europa, lo
adaptaran tan
slo personajes de alta categora de ciertos conocimientos, y por
este motivo no se encontrar explcitamente mencionado por los clsicos antiguos. Cuando
la invasin de
los brbaros del Norte quedara en cierto modo eclipsado temporalmente
en la mayor
parte del imperio romano, igualmente que en Espafia al principio de la
invasin mahometana; adelantando los tiempos y regularizndose el estado de las
naciones del Occidente de Europa, el ajedrez volvera ocupar su lugar
correspondiente, generalizndose
y vulgarizndose en los ltimos siglos de la Edad Meda, y entonces
empezaran en Europa escribirse tratados especiales de este interesante juego, que
ha ocupado talentos
de primer orden, y que cuenta con una bibliografa especial de
centenares de obras.
(1) Adems de los juegos de cristal y otras materias preciosas,
mencionadas en el
texto y notas, se encuentran continuados muchos otros en documentos
catalanes, como:
Tikni^riRi
380 BL AJBDRBZ
los supuestos introductores del ajedrez en Europa, los persas y los
rabes, conociesen este juego.
das del Penjab, por referirse una costumbre, mejor dicho, una
servidumbre, que en
Europa se cree venida del Norte, y establecida en ella por los
brbaros sus sucesores,
en la Edad Media; siendo muy posible que sea de origen griego y se
remonte tiempos
muy antiguos. Hablo del c Derecho de Pernada.
El pueblo de Marapa atribuye la ruina de esta ciudad la infamia de
un Raj llamado Har Pal, Har P&ln, que tena la costumbre de reclamar sus
derechos en todas
las bodas, y en el ejercicio de su real privilegio, acab por cometer
un incesto con una
parienta muy prxima. Unos dicen su propia hermana, otros su cufiada,
hermana de su
mujer, y otros su sobrina. La joven pidi venganza al cielo, y Harapa
fu instantneamente destruida. Por un incesto, segn unos, y segn otros, por un
terremoto, por la
repentina aparicin de un invasor que, como un huracn, se apoder de
la ciudad, mat
al Raja, y lo llev todo sangre y fuego. Como hemos dicho, se cuenta
la misma historia
de todas las ciudades arruinadas de las llanuras del Penjab,
perteneciendo al mismu
perodo la historia del incesto de Dahir, Raja de Alor, que se dice se
haba casado con
su propia hermana (vase Cun. oh. cit. tom. V, pg. i07).
Si consideramos que los griegos haban dominado completamente el
Penjab, en
donde, lo mismo que en Judea, en la que se halla tambin establecida
esta servitud, im-
BL AJEDREZ 381
Insisto en atribuir al antiguo Egipto la invencin del ajedrez,
porque cada da voy adquiriendo datos y noticias que me confirman en
palabra su turno dijo: Ella ha recibido su dote otegrameote y yo
no he retirado nada
para inters tuyo sino un nifio impropio sea de quien sea. Por lo
tanto, obra como t
<|uier88. Entonces el rey orden que se trajese al nio y que se le
colocase entre sus
pajes. Hozailah esclam:
Nosotros hemos recurrido al hermano de Tasm, para que juzgase nuestra
disputa
y ha dado una sentencia inicua contra Hozailah.
Por mi vida, que has juzgado como un hombre que no sabe defenderse
contra los
arrebatos de la pasin, que no tiene tctica y que ignora la prctica
de la justicia.
Me he presentado ante l, pero no puedo nada contra aqul, que es
ms que yo, mi
prfido marido, encontrar la pena de su traicin.
Estas palabras de Hozailah, irritaron de tal modo Amlouk, que orden
que cuando
de all eo adelante alguna mujer de Djadis se casara, no sera
conducida su esposo
antes se la llevase s mismo, para que gozase de las primicias de su
virginidad. Esto
fu para los djadicitas una fuente de largas humillaciones. Este
estado de cosas se mantuvo hasta el casamiento de Gofairah, que otros llaman ech Chamoua (la
reacia) hija de
Guifar. Cuando lleg la noche en que se la deba poner en manos de su
esposo, fu conducida Amlouk el Tasmita, quien deba entregarse siguiendo la
costumbre. La joven
iba acompaada por dos mujeres que cantaban estos versos:
Aparecers presencia de Amlouk, prstate ceder sus deseos,
levntate sin resistencia; no difieras, esta maana, una cosa que te encantar.
Porque una virgen de entre nosotros no podr escaparse.
Entretanto Gofairah, habiendo entrado en casa Amlouk, abus de ella,
despus la
dej ir. Esta suli, y viniendo colocarse delante de los de su tribu
, an sangrienta, y
su ropa desgarrada por delante y por detrs, ella exclam:
Oh hermanos mos, no hay nada ms vil que la tribu de los djadis. Es
as cmo se
trata las esposas?
382 BL AJBDBBZ
esta creencia. Por ms que se diga, el Egipto es el nico pas de la
Antigedad en donde se encuentran representaciones, piezas y tableros de
este juego (1) que con toda certeza datan lo menos de 1500 aos
antes
de N. E. Mr. J. J. Ampre, dice (2): En Medinet-Habou el Rey juega
con una de estas jvenes una especie de jue;o cuyas piezas participan
de la naturaleza del ajedrez por la figura, y de las damas por la
uniformidad. Objetos semejantes los dibujados se han hallado en las
tumbas, y tambin se ha encontrado el tablero. Es por haber visto
este
juego en Egipto, por lo que Platn dice que el ajedrez fu inventado
por
el dios Thot? Algunos autores de la Edad Media atribuyen tambin al
Egipto la invencin del ajedrez; opinin ya sostenida y combatida en
los siglos XV y XVI por varios autores: uno de los que ms la
sostuvieron
fu Giadoco Damanderio en su Paranesi Chrisliane, refutndolo Celio
Rodrigo en el libro 20 de las Antiguas Lecciones (3). Si el ajedrez
era
realmente conocido en Grecia en tiempo de Platn, aunque ste lo crea
invencin del dios egipcio Thot, es posible que los griegos lo
hubiesen
conocido por mediacin del Asia Menor y de la Asyria, con las que los
griegos de aquella poca tenan relaciones ms Intimas y continuadas
rosos, y estn mejor armados que nosotros, y si ellos llevan la
victoria temeremos qu&
no nos descuarticen. Por Dios, oh djadicitas, exclam el-Aswad,
vosotros respondis mis palabras y contestis mi llamamiento me quitar la vida
^ Henos aqui
prestos seguirte en tus empresas, dijo el pueblo, y Asward replic
: Voy prepararos un festn (El Magudi, Les Praries d^or tom 111 pg. 276 y
siguientes), al cual invitar Amlouk y los tasmitas. Cuando ellos vendrn preparados con
sus vestidos de
fiestas y con sus sandalias, nos precipitaremos sobre ellos
esgrimiendo el sable. Mientras yo atacar al rey, cada uno de vosotros atacar a uno de ellos.
Haz lo que t quieras,
exclamaron todos. Y se convino en que se ejecutoria este proyecto.
Entonces Gofaira
dijo su hermano Aswad: No lo bagas asi. La perfidia es indigna.
Atacadles en su pas
saldris victoriosos lo menos moriris como hombres victoriosos.
No, exclamaron
los djadicitas, nosotros queremos emplear el ardid en su contra. Este
medio podr mes
BL AJBIABZ 383
que con el Egipto (1). De aqu podra proceder la opinin del orgen
babilnico del ajedrez inventado por un griego, lo que no deja de ser
una cosa extraa: sin embargo, es la que claramente le da Cesulis y
algunos otros autores, siendo sta y la de la invencin por Palamedes
durante el sitio de Troya las ms admitidas desde el siglo xiv al
xvii,
no soando nadie en la invencin del ajedrez por los hindos, persas
384 BL AJEDREZ
perador Mauricio envi su yerno Cosroes Parviz (1) por representar,
en todos ellos, animales la mayor parte de las piezas, justifican
plenamente el nombre de Mandra corral dado al tablero (2).
Tambin estn justificados los nombres Castra campamento
por la mayora de los jugaos que se tomaban como un simulacro de
guerra, y todas las piezas figuradas, inclusos los peones,
representaban
personajes guerreros y un verdadero ejrcito, como las piezas del
juega
llamado de Carlo-Magno y los juegos encontrados en la isla de Lewis.
El nombre Polic ciudad lo est& por las representaciones de las
piezas de los juegos que hemos llamado civiles, como el del Cesulis
(3)
en que las piezas representan las diferentes clases sociales de aquel
tiempo, y el juego del reino pacifico que describ el rabino
Jedabiaha,
en el que figuran todas las dignidades del pueblo hebreo.
Esta diferente manera de representar las piezas, que encontramos
ya en las procedentes de las antiguas sepulturas de Egipto, de 4000
aos
atrs (4), con la particularidad de que algunas de ellas,
especialmente
los peones, tienen la misma forma que les damos actualmente, estaba
en pleno uso durante la Edad Media, como lo vemos por los juegos y
descripciones que nos quedan de aquel tiempo y continuaba an k ltimos del siglo xYi, segn nos lo dice el autor ingls de un pequeo
tratado de ajedrez que tengo la vista (5) publicado en 1697.
Ya hemos visto que si en los monumentos las piezas de los juegos
egipcios se nos presentan uniformes, no sucede lo mismo con las reales
y verdaderas piezas encontradas en las tumbas, que presentan tanta
variedad como tienen actualmente las nuestras.
(i) Entre los muchos y ricos regalos figuran varios tableros de oro y
plata con
pies de coral, y diferentes animales, tambin de oro y plata, que por
ojos tenfan piedras
preciosas (Firdusi, Libro de los Beyes, tomo Vil).
BL AJBDBBX 9B5
An la misma uniformidad que presentan las piezas en los monu-
de subditos romanos.^
Por la comparacin del juego de ajedrez indio que posee el museo de
las Indias
Orientales de Londres, podemos creer que, exceptuando el Egipto, las
piezas de ajedrez,
desde muchos siglos, no han tenido, como continan no teniendo, formas
figuradas, al
revs de lo que se observa en Europa, que en los tiempos ms antiguos
lo eran todas,
representando cada una de ellas su empleo en el juego. Este es otro de
los motivos por
que opino, que los nombres europeos de las piezas representando
animales no pueden
ser de origen indio, rabe, ni persa, sino egipcio; y si alguna vez se
encuentran estos
nombres en Oriente en juegos que en su mayor parte representan
animales, creo que las
piezas no tenan realmente estas figuraciones, como las tienen las del
juego de 12x12 de
don Alfonso, sino que se daban los nombres piezas de formas
convencionales que propiamente no representaban nada, y este es el motivo de la dificultad
en traducir los
nombres de las piezas del juego de Temeran y gran ajedrez, dificultad
que hace que
Dunean Forbes eche al agua un cocodrilo que tal vez se hallaba entre
ellas.
49. EL AJEDREZ.
386 BL AJBDRBZ
de marfil, de m&s de un palmo de alto, que tenan figuras de hombres y
de animales. Don Alfonso tambin nos dice que la figuracin de las
piezas era anterior al modo comn de fabricarlas por representacin.
As porque en todas las tierras, serian muy grieves de sefacer tales
iuegos como estos, buscaron los omnes manera de como se fiziessen ms
ligeramente e mas sin costa; pero que se contrasemeien algn poco a
aguesto que dixiemos. E la figura dellos que es mas usada en todas las
tierras e sennaladamente en Espanna es esta que est aqu pintada,:
fig. 58.
Contra la opinin de los orientalistas, y pesar de lo que digo en la
nota anterior, creo que los griegos conocieron el ajedrez en Egipto
con
el tablero escaqueado y las piezas figuradas y que de este modo lo
importaron y desarrollaron en Europa. Las modificaciones en la figuracin
de
las piezas son debidas circunstancias especiales, como las sealadas
por don Alfonso y la prescrita por el Corn.
Por los tableros de diferentes formas y diferente nmero de casillas, encontrados en las antiguas sepulturas de los Pharaones, venimos
en conocimiento de que ya en tiempo muy remoto se jugaban en Egipto
varios juegos, que no titubeo en decir de ajedrez^ como igualmente
seran varias las maneras de jugarlo (1), costumbre que duraba an en
BL AJEDREZ 397
diferencia en los tableros (1). Los diferentes pueblos orientales que
968 BL AJBDRBZ
aquella tierra privilegiada y codiciada, desde el principio escogeran
como ms claro y cmodo el tablero escacado y el juego de 8X8=64 ca*
sillas, como el ms razonable , por no ser ni demasiado complicado y
fatigoso, como los de mayor nmero de casillas, ni demasiado sencilla
y fcil , como los de menor nmero ; unificando y regularizndolo por
la
eleccin de piezas y movimientos que creyeron ms adecuados la
ndole del juego. Este juego nico se jugarla en toda la Europa occidental hasta la venida de los rabes en Espaa, y salvo la pequea
excepcin que he indicado de Castilla y Andaluca, creo que es el que
siempre se ha jugado en Occidente desde el tiempo del emperador Mauricio hasta nuestros das.
Posteriormente he recibido una importante obra publicada por el
Museo Britnico (1) que me ha dado la agradable sorpresa de encontrar
la confirmacin de mis opiniones, donde menos lo esperaba; es un documento que data de 3000 3500 aos antes de nuestra Era (2). Esta obra
es el facsmil de las pinturas y jeroglficos de una caja de momia de
un
tal Amamu, que no se sabe quin fuese (3).
La lmina 16 de esta obra representa la entrada de una sepultura
mastaba, con una fachada formada por una puerta y cuatro pilares que
figuran sostener el edificio, dos cada lado de la puerta: entrs los
dos
pilares de cada lado hay pintados una serie de cuadros alternados, uno
negro y otro amarillo; formando dos largos y estrechos tableros de
cuatro
cuadros de ancho y treinta y siete de alto, con un total de 148 casillas (4) (vase fig. 87).
(1) Antient Egyptian Texts from the Coffin of AmamU traducidos por
Mr. Samuel Birch, y publicados por orden de loa conservadorep, Trusteea, del
Museo BritAnico
Londres 1886.
(2) Segn opinin de Mr. Birch y Le Paga Bournouf, esta caja no se
le puede
dar menor antigedad que el tiempo que medi entre la VI y XI dinasta
de loa Pharaones de 3700 3000 aos a. C. siendo sus jeroglfcos el texto ms
antiguo que se co-
KL AJBDBBZ 3B&
Loa capiteles de los cuatro pilares que componen la fachada son
otros tantos tableros escacados, amarillo y negro, tres de ellos de
7X5-=35 casillas, y uno de 5X8=40; ste tiene igrual nmero de negras
7 amarillas; los otros tienen 18 negras 7 17 amarillas. La puerta, que
es
mucho ms baja que los pilares, tiene dividido el espacio que media
entre el dintel y la altura de los pilares en cuatro secciones
frisos,
iSdO EL JRDBBZ
unas piececitas redondas como las de nuestros juegos de damas jaquete; el segundo es otro tablero escacado oblongo, de 3X16 =48 casillas
Ed el mismo sentido est el juego del ajedrez mencionado en los
Atieste Tewie en
que se ve an, en la representacin de las puertas infernales dos
juegos de ajedrez sobre
dos ojos sagrados simblicos de Horus, el sol su salida, sea la
resurreccin.
En la pintura de la caja de momia de donde sacamos nuestro dibujo se
observa una
notable particularidad que est en relacin con lo que acabamos de
decir. El dibujo de
la puerta est en el interior, en el lado izquierdo, del lugar en que
estaba la cabeza de la
momia, aparentemente con la cara vuelta hacia los dibujos de los
tableros que corresponden con unos ojos simblicos de bronce, absidiana y marfil,
incrustados en la parte
exterior de la caja en el mismo punto en que est pintada la puerta en
el anterior. El
texto lmina XIII lnea 15, dice: Este Amam no muere, muriendo de
nuevo y en
la XV, 3-4. Salve Amam tu raza hijos estaban en el horizonte el da
de la abertura de
las puertas del cielo, y del pasaje por las puras puertas de las aguas
del cielo por el
divino cuerpo en Pe. Butos.
Esta puerta se diferencia tanto en el nombre como en la forma con la
de la entrada
en el Amenti que era igual la de la entrada del hipogeo es decir,
de la forma general
de los edificios egipcios y se llamaba Ro-atan,
BL AJEDREZ
^92 BL AJBDRBZ
son cuadrados y se componen de 6Xfi*"36 casillas, y los de los lados
son cuadrilongos con 4X936 casillas; de estos ltimos, en el de la
derecha, forman la primera fila de cuadros, una serie de escudos con
los Vreus reales alternados con escarabeos sagrados ; en el de la
izquierda, sobre los mismos cuadros de la primera fila, se ven en el centro
la
palma real con el escudo cada lado, emblema de la reina, y cada
lado del emblema las seis piezas de ajedrez representadas por dos
gacelas
arrodilladas sobre un tablero, dos grupos de dos gansos ocas atadas
por
el cuello, y dos escarabajos; de modo que las seis piezas de un
color
de forma cnica que encontramos en la caja de Amam , de :fOO aos
a. de C, las volvemos k encontrar en el pao mortuorio de la reina
Isiem-Eheb contempornea de Salomn, ^2500 aos despus (1), figuradas y aparejadas de dos en dos, uno cada lado del rey, como nuestros
alfiles, caballos y torres; es probable que la palma con los escudos y
nombre del rey sea tambin una pieza del juego el rey siendo
entonces siete las piezas representadas; estas, como he dicho, se hallan
sobre
los mismos cuadros de la primera fila, no sobre un cuadro cada una,
sino en la lnea divisoria de los cuadros, como se acostumbra an en
jugadas que haban de hacerse de los puntos que ganar, y el concurso
del eol por la
marcha nombre del juego tSen-t pasaje en este caso pasaje de
los inernos.
De lo supuesto por Mr. Birch y comentado por Mr. Lebefure, no resalta
otra cosa
sino que los antiguos egipcios tenan un juego que llamaban Sen-t,
palabra que significa algo como movimiento, marcha cosa por el estilo, que puede
aplicarse todos
los juegos de tablero, que lo jugaban de dos maneras, y ms
probablemente que jugaban
en un mismo tablero dos juegos diferentes, como lo demuestran los
tableros que, como
algunos de los nuestros, tenan un nmero de casillas mayor en una
cara que en la otra.
Es por dems advertir que estn fuera del caso y nada tienen que ver
con el juego egipcio los juegos que con los dados jugaban los dioses del Olimpo.
(1) Creo que vale la pena de dar algn detalle de tan notable
monumento, nico
en su clase que nos queda como muestra de un ramo del antiguo arte
egipcio. Entre
los efectos sepulcrales encontrados en Oeir el Bahari, dice Mr.
Villiers Stuart, sobresale
el esplndido dosel, palio, que constituye el pao mortuorio de la
reina Isi em Kheb, y
es el nico perfecto ejemplar de antigua tapicera egipcia, que debe
ser descrito como
una obra de mosaico de cuero, compuesta de millares de piezas de piel
de gacela, cosida
con hilos de diferentes colores. Cada pieza es de un solo color, no
hay ninguna de dos
colores; de modo que cada cuadrito del zcalo en que estn
arrodilladas las dos gacelas
es un pedacto juntado al de su lado. Toda la obra es en efecto un
verdadero mosaico, y
el nico ejemplar descubierto hasta ahora, que puede llamarse de
tapicera egipcia. Los
colores son rosa brillante, naranja, rosa plido, verde mar, y azul
bajo; estn admirablemente conservados, si consideramos fueron teidos no mucho despus
de la guerra de
Troya, y que son contemporneos de Salomn. La mayor parte de su
superficie an
conserva un lustre parecido un guante de cabritilla, y los colores
rosa, amarillo y verde
no se hallan del todo alterados, aunque deslustrados en alguna
extensin por el polvo de
los aos. Explica el procedimiento con que fu curtido el cuero con
otros detalles, que
omito por brevedad ycontinua: El palio pao mortuorio se compone
de un groa
plafn central de nueve pies de largo por seis de ancho, dividido en
dos secciones iguales,
la una est sembrada de rosetas amarillas y color de rosa sobre un
campo azul; la otra
contiene seis buitres, con un texto jeroglfico sobre cada uno,
separados por una fila de
rosetas de color de rosa sobre un campo amarillo... en sus cuatro
lados cuelgan cuatro
paos que presentan un aspecto escacado. Toda la obra mide 22 pies 6
pulgadas inglesas de largo, por 19 pies 6 pulgadas de ancho, ocupando una
superficie de cuero de 201
EL AJEDREZ 393
alg'n pueblo de Oriente; la pieza, dibujo que representa al rey, en
junto es m&8 ancha que las damas j ocupa dos espacioa.
En las pinturas de una de las ms antigfuas tumbas de Tebas que
representan Is procesin funeral del entierro de un seha real
intendente general flg'uran una infinidad de personajes que llevan, para
ser
enterrados con el muerto, ofrendas de todas clases y objetos preciosos
que hablan pertenecido al difunto, entre ellos, despus del grupo de
los
que conducen los muebles, carros, caballos, vasos de oro y cajas de
alhajas, viene otro grupo en el que cuatro hombres llevan en andas un gran
tablero de ajedrez de 12 X 12 casillas de lado con los cuadros
alternados
rojo y blanco. Desgraciadamente, los cinco hombres que les preceden
est&n borrados en su parte superior, por lo que no puede saberse lo
que
llevaban. 6, como es presumible, lo que llevaban eran las piezas del
juego, como probablemente lo son los dos bustos que llevan los dos que
siguen, la prdida de esta parte de pintura es ms sensible porque
podra habernos aclarado ms de una duda.
Fio. es
Obsrvese que el tablero es de 12X12 casillas, el mismo que don Alfonso el Sabio dice habernos reida de la India y ea otra variedad de
los
que se han encontrado en Egipto, por lo tocante al nmero de casillas,
confirmando nuestra opinin de que desde muy antiguo se jugaban en
Egipto varios juegos de escaques, como se jugaban en Espaa en tiempo
de don Alfonso el Sabio (fig. 89).
El sobre del paQo mortuorio que cubre la caja que contiene la
momia, en au atad, es tambin escacado de cuadros rojos y blancos.
Esta procesin, convoy funerario, puede verse completa en la gran
lmina LXVI de la obra de Sir Gardner Wilkinaon The Manners and
Customs of the Ancient Egyptians tomo IH (1).
Es innegable que las tumbas |de los faraones y magnates del antiguo Egipto nos han suministrado tableros de diferentes pocas antiguas, con variadas disposiciones y nmero de casillas, igualmente se
han extrado de ellas muchsimas piezas de juego de formas y materias
diferentes, algunas de ellas figuradas y otras con inscripciones (2);
los
(t) Plioioen el trluafode Pompeyo. < Expuso al pblico con bu picxsB
uq tablero
de ajedre becfao de dos piedras prccovae de tres pies de largo por
dos de ancho, Bobre
del que beba une luna de oro macizo que pesaba 30 librea.*
[i) Vase mi capitulo <E1 ajedres en Egipto.
50. -Bi
994 BL AJBDRBZ
mismos hipogeos nos han dado representaciones de juegos de tablero
con piezas altas y documentos que representan y hablan de estos
juegos,
ponindonos de manifiesto que, hace ms de cinco mil aos, en Egipto
se jugaban juegos^e tablero y piezas altas, lisas, figuradas
sealadas
de una manera otra, para distinguirlas durante el juego en los movimientos que les daban , que es lo que para nosotros constituye
realmente
el juego de ajedrez.
Que nuestro ajedrez procede de uno de los juegos de piezas altas
que se jugaban en el antiguo Egipto, es para nosotros indudable. De
cul de ellos? es imposible decirlo, porque no sabemos ni cules ni
cuntos eran, como tampoco conocemos las maneras de jugarlos, porque
ni siquiera se ha traducido el nico tratado de este juego que hasta
ahora ha llegado hasta nosotros , y slo sabemos por otro documento
que
uno de estos juegos se llamaba de los cincuenta y cuatro. Tampoco dudo
que estos juegos deban forzosamente ser conocidos por los griegos
sucesores de Alejandro, y los romanos del tiempo del Imperio; siendo para
m una de las pruebas ms convincentes el que por haber los ltimos
conocido las piezas del juego con el nombre de perros , que les daban
los
egipcios, dieron al tablero el nombre de manara, corral aprisco
donde
se guardaban los animales, siendo este nombre el ms antiguo y ms
general con que se nombraba el tablero entre los romanos. Quizs los
egipcios tampoco daban el nombre de perros (tow) las piezas de todos
sus juegos, sino las de alguno de ellos, tal vez la palabra con
que
designaban el perro tenia otra acepcin ms general en sentido de animal de toda clase , y entonces encontrara justificada la denominacin
aplicada los juegos cuyas piezas en su mayor parte representan animales, que para mi, estos juegos, son de indudable origen egipcio,
aunque probablemente de tiempos posteriores (1).
Tampoco es posible averiguar dnde , cundo y por quin se hizo el
arreglo y unificacin del juego actual otro, su aproximado; pero
sabe-
EL AJEDREZ 305
crito egipcio, lo traduca no comprendindolo bien, como lo indica
el
colocar los peones delante y detrs las piezas, el agua el foso del
final,
de que no ha hablado, para la construccin del tablero, que dice
simplemente fu dividido en cien casillas, y alguna otra confusin que se
observa en el referido final. Pero lo que ms me arraiga en mi opinin
es, que Firdusi, en la colocacin de las piezas, dice (1): su lado
del rey estaban dos elefantes que hacan levantar un polvo sombrio
como
las aguas del Xilo. A qu viene comparar el polvo de la India con
las
aguas del Nilo, escribiendo en Persia? no era ms natural compararlo
con las del Tigris del Eufrates, ms cercanos y ms conocidos de los
persas, bien con las del Indo del Oanges de la misma India, que no
son ms limpias que las del Nilo? No indica esto que el documento que
copiaba Firdusi era de origen egipcio? para m no cabe duda.
Para acabar volveremos nuestro tema, aunque sea repitiendo
muchos de los conceptos expresados en el texto y notas de anteriores
captulos. El origen indio del ajedrez es imposible; adems de ser
incompatible con el carcter, usos, costumbres, religin y conocimientos en
todos los ramos de la ciencia de los antiguos indios, no se halla
repre-
sentado en ninguno de sus monumentos nada que se le parezca; tampoco se halla mencionado en ninguno de sus libros antiguos, ni hablan
de l los autores indios que se ocupan de describir la vida ntima de
los
antiguos y modernos indios. Es peculiar de los indianistas europeos
empearse en sostener tradiciones indias desconocidas de los mismos
indios; una de estas es la del origen indio del ajedrez. Rajendralala
Mitra,
nuestro contemporneo, de quien ya he hablado, hijo de la India y
acrrimo defensor de las antigedades indias, sobre algunas de las
cuales sostuvo polmicas arqueolgicas con el difunto Mr. James Fergusson (2), autor de importantes obras de arqueologa india, en la que
titula IndO'Arians, describe minuciosamente los usos y costumbres de
los antiguos indios, siguiendo estrictamente el mtodo de Mr. Wilkinson en su Manners and Customs ofthe Andeni Egyptians. En esta obra,
la ms propsito para ser continuado en ella un hecho tan nota^
ble como la invencin del ajedrez en la India, Rajendralala Mitra no
habla una palabra de este juego, ni del chaturanga otro parecido que
jugasen los antiguos indios, y mucho menos de que ellos fuesen sus
inventores. Me parece que si algo de esto se supiese se contase en
la
India, un arquelogo tan distinguido y celoso defensor de las antigedades de su pas tendra conocimiento de ello y no habra dejado de
mencionarlo en alguna de sus obras, especialmente en Indo-Arians^
en la que, como he dicho, detalla minnciasamente los usos y costumbres
de los antiguos indios. Esto para m es muy concluyente y demuestra
que antiguamente los indios no conocan el ajedrez y que, por lo
mismo,
no pueden haber sido ellos sus inventores.
La descripcin del chaturanga en el Bhawishya-Purana es seguramente una interpelacin del Brahmn Radhacant ltimos del siglo
pasado (3); este juego se encuentra siempre en la India jugado con
(i) cLe Livre des Rois, tomo VI, pg. S5i.
(2) Vase tArchceologia I odia, de este autor.
(3) Me ocurre hacer una observacin para demostrar que la tan
ponderada clase
396 EL AJEDREZ
dados, circunstancia que demuestra haber sido este juego introducido
en la India en tiempos modernos; pues ya hemos visto que don Alfonso
el Sabio dice que los dados fueron introducidos en el ajedrez en
tiempos
no lejanos del suyo, sealndolo como una innovacin viciosa y corruptora del juego (1).
En Egipto, aunque se han encontrado dados de diferentes formas y
materias, el jugarlos no se encuentra representado en ningn monumento, y mucho menos aplicados al juego que no titubeo en llamar
ajedrez; sir J. Garnerd Wilkinson da cuatro dibujos de dados encontrados en Egipto y dice (2): Supongo que los dados encontrados en
Tebasyotros puntos de Egipto no son de un perodo muy remoto; y
aun puede creerse que no son del perodo faranico; pero ,1a sencillez
de su forma y manera de notacin podra hacrnoslos suponer semejantes otros de tiempos ms primitivos, en los que el nmero convencio-
nal de seis caras haba sido siempre adoptado (45). Estaban sealados
por crculos sealando unidades, generalmente con un punto en el
centro; los que yo he visto de hueso marfil varan ligeramente de
tamao.
Plutarco podra hacernos creer que los dados eran una antigua
invencin de los egipcios , y que estos lo crean as puesto que se
encuentran introducidos en una de sus ms antiguas fbulas mitolgicas,
representando Mercurio jugando los dados con la Luna antes del
nacimiento de Osirs, y ganndole Mercurio la Luna los cinco
das
de la epacta para completar los 365 das del ao solar. Sin
embargo,
la mayora de los arquelogos opinan que los dados fueron introducidos
en Egipto por los griegos romanos (4).
En Egipto sucede todo lo contrario de la India; en un pueblo altamente civilizado encontramos, desde la ms remota antigedad
5500 aos atrs representaciones de juegos, indudablemente los
abuelos
de nuestro ajedrez en alguna algunas de sus variedades, con su
tablero
de dos colores , y piezas altas tambin de dos colores. El que stas
se
presenten uniformes y lisas en los monumentos no significa nada, ni
casta si se quiere que no lo era de los Brohmanes no siempre,
casi nunca, ha sido tan
respetable y respetada en la India, como quieren hacernos creer. cEn
todos los dramas
bindos de la mejor poca de la literatura hindostnica, el bufn
gracioso es siempre un
brahmn.> Hecho que, m entender, da lugar muchas consideraciones.
(1) En mis primeros captulos ya he notado algunos ejemplos del
chaturanga
jugado con dados en la India; no jugndose asi en Espaa este juego,
es decir, el ajedrez
a cuatro, que don Alfonso llama de las estaciones, cuando ste mand
escribir su Libro
de los juegos, es decir, mucho antes de volver entrar Europa en
relaciones directas
con la India.
(2) cThe Manners and Custums of the Ancient Egyptians, tomo II, pg.
62.
(3) Aqu pone en nota : I. Pollux, Onom, libro IX , c. 7, los
romanos y los griegos
tenan otra clase de tali dados con slo cuatro caras sealadas,
siendo omitidos los
nms. 2 y 5.
(4) Mr. Paul Pierrot dice: Es difcil asegurar que los dados
encontrados en Egipto
sean de la poca faranica, ordinariamente tienen la forma cbica; los
nmeros estn
marcados por puntos negros ya hemos visto que Wilkinson da dibujos
de algunos se-
BL AJEDREZ
397
Fio. 90
tando doblemente tres de los animales de ms significacin en las costumbres y religin del antiguo Egipto (1), colocados al lado del rey
del
mismo modo que nuestros alfiles, caballos y torres.
De ser convencionalismo del arte egipcio el representar uniformes
en los monumentos las piezas de todos los juegos egipcios, no siendo
por
esta razn juegos de damas, como se pretende, sino verdaderos juegos
de ajedrez, tenemos una prueba convincente en el papirus satrico de
Turn. En l se ve un len jugando al ajedrez con una gacela caricatura satrica de Ramss III jugando con alguna de sus favoritas. En
este papirus, libre el autor de las trabas del convencionalismo,
represent la realidad del juego y dibuj las piezas en su variedad de
formas,
aunque imperfectas como de caricatura, lo que no impide distinguir en
398 BL AJBDRBZ
Hoy da, como en la Edad Media, y tal vez como siempre, las piezas
de un mismo juegpo se distingpuen poco unas de otras en los juegos de
Oriente. Las europeas de la Edad Media, que por no representar figuras
personajes de la poca se podra decir no tenan un carcter puramente occidental, por su forma tienen m&s analoga con las encontradas
en los hipogeos de Egipto que con los botes de pomada de los rabes y
las
modernas que nos dicen originarias de la India. Las piezas del ajedrez
nicamente se han fabricado figuradas en la Europa cristiana y en el
Egipto no mahometano; porque sus religiones se lo permitan: no as k
los orientales, por cuya razn no pueden stos haber dado las piezas
de ajedrez los nombres correspondientes & las figuras con que hoy las
representamos, porque en la Edad Media, en la misma Europa, generalmente no se les daba una forma que representase un personaje, un hombre, un animal otro objeto determinado, sino que variaban en
diferentes juegos, pases y pocas. Los ingleses conoceran el ajedrez con
todas
sus piezas figuradas, pues siempre les han dado y continan dndoles
el nombre de Chessmen*: Hombres del ajedrez.^ Ellos y otros pueblos
del Norte lo conocan ya en el siglo xi antes, como nos lo demuestran las piezas de la isla de Lewis y el sabio ingls Neckam , que en
el
siglo XII habla de este juego sin indicar que fuese para l una cosa
nueva.
Tenemos indicios de que los antiguos griegos jugaban juegos parecidos al ajedrez, y por testimonio de los mismos autores persas y
rabes
sabemos positivamente lo jugaban en tiempo del imperio. Firdusi nos
dice que Cosroes H Parviz lo jugaba con los cortesanos bizantinos
que tena cerca de l. El juego redondo cuya invencin el Magudi atribuye los griegos, y que Van der Linde dice que confunde con el
PeUeia otro juego, Mr. G*** replica, con mucha razn, que este juego
no puede ser de ningn modo el Petteia el Zudus latrunculorum que
no eran redondos, digo yo, porque, salvo pocas excepciones, la descripcin de Grimm representa exactamente el ajedrez en Oriente en
los
primeros tiempos de su existencia.:
Es un recurso ya gastado el decir que se confunde el ajedrez con
otro juego antiguo, griego romano, cuando se encuentra mencionado
en autores de la Edad Media que cuentan ancdotas sobre este juego,
que no podan confundir con otro por tenerlo bien conocido. Las enci-
BL AJEDREZ 399
este juego desconocido olvidado de estos pueblos no le tomaron
aficin ni se desarroll y generaliz entre ellos desde el siglo yii,
en que
conquistaron el Egipto, sino hasta el xii cuando, despus de repetidas
invasiones en Espaa, entraron en intimas relaciones con los pueblos
occidentales. En la misma Europa es probable que antes del siglo xi
este
juego no estuviese muy generalizado, sirviendo slo de solaz y
agradable
pasatiempo prncipes y seores. Esto nos lo dice en el siglo xiii
R. Jedahiah en su blica Regum, como tambin su contemporneo
R. Bonsenior Aben Jachsia diciendo uno y otro haber escrito sus obras
para generalizar este juego k fin de desarraigar el vicio de los
juegos de
naipes y dados, introducir un recreo til instructivo propio de
las
personas de mayor carcter.
De que el ajedrez era conocido en Europa antes del siglo xi tenemos
testimonios ms seguros que la ancdota de Luis el Gordo y el texto de
Ana Commeno en que el ruso Mr. 6*** funda su aserto. En Alemania
muchas familias, entre ellas las de Hohenzollern , tienen, de un
tiempo
anterior al ao 1000, las casillas del ajedrez y tambin el tablero
completo
en sus escudos. Las armas del condado de Urgel (Catalua), usadas ya
en
el siglo X, son tambin un tablero de ajedrez (1). No puedo comprender
cmo conociendo estos y otros datos concluyentes de que el ajedrez era
conocido por una gran parte de Europa, se empean Van der Linde y
Mr. G*** en sostener que este juego fu introducido en ella por los
rabes
de Espaa ltimos del siglo x junto con otros conocimientos
cientficos
y artsticos (2).
400 EL AJEDREZ
de cristal la iglesia de San Egidio, y lo propio hace algunos aos
despus su cuada viuda del otro hijo de Borrell, su heredero en el
condado de Barcelona, sin que ni el uno ni la otra hagan ninguna alusin
_J
BL AJBDRBZ 401
algunos de ellos los cuales sus autores no podan haberlo tomado de
los rabes, se da al ajedrez el nombre de Scachos, y de Scachario al
tablero.
Esto, aadido que los cuadros tableros de los escudos, cuarteles de los mismos, de provincias, ciudades caballeros que los usan
desde mucho antes de este siglo, quizs desde el yiii algunos de
ellos,
se les llama escaques, en el sentido de cuadros de dos colores,
demuestran
claramente que las palabras scacAs, scachtis, etc., no pueden ser una
derivacin del shatrang chatrang introducido por los rabes, puesto
que
era usada en Europa antes de la venida de estos brbaros que nos
trajeron
la civilizacin.
Resumiendo: mi opinin es, que la historia de la civilizacin es la
historia del ajedrez, y que solamente un pueblo altamente civilizado
puede haber sido el inventor de este juego. En Egipto, cuna de la
civilizacin del mundo actual (1), naci indudablemente el ajedrez; slo
alli
se encuentra representado repetidas .veces este juego: en su infancia,
en muchos y variados monumentos, alguno de los cuales alcanza una
antigedad de 4 5,000 aos, juntamente con otros juegos que nosotros
jugamos todava (2).
(1) Samuel Birch cRecords of the Past, Prefacios l.<^ y 3. en
Egipto.
(2) Pongo continuacin una nota de juegos que se jugaban hace 4
5000 aos,
y que se juegan todava en Catalua, algunos por los muchachos y otros
por personas
mayores.
Juegos egipcios
A la morra.
> pares y nones con los dedos, y con la mano cerrada.
Al honduro cuntas llevo? con piedrecitas frutas dentro.
honduro-* abre el puo ~ Sobre cunto?
A pata coja de diversas maneras como ahora.
> la taba, con el hueso de este nombre.
402 EL AJBDRBZ
La historia, y an ms la arqueologpa, nos manifiestan que los
asirios mantuvieron continuadas guerras con los egipcios, siendo
alternativamente conquistadores y conquistados desde, lo menos, mil aos
antes de N. ., y cuando al establecimiento del imperio persa Dario
Hstaspes y Cambises se apoderaron de la mayor parte del Egipto, es
probable que asirlos y persas conocieran los juegos egipcios durante
sus
largas permanencias en aquel pas, aunque no se ha encontrado ningn
indicio de ellos en los grandes y numerosos monumentos que nos quedan
de la antiguna civilizacin asirio-babilnica, ni de la prsica del
tiempo de los aquemenides.
Los griegos que entraron en ntimas relaciones con los pueblos del
Asia Occidental, antes que con los egipcios podan haber conocido all
alguno de estos juegos, y esto haber dado margen para el origen
babilnico que le dan Gesulis y otros autores de la Edad Media, que seguramente no lo habran inventado, y lo habran tomado de autores ms
BL AJEDREZ 403
y otros los juegos egipcios. Mi opinin es que los romanos durante el
periodo de su dominacin, casi universal, habiendo conocido el ajedrez
ajedreces en Egipto, lo unificaron en el de 8X8 casillas, lo regularizaron, estableciendo reglas para jugarlo, generalizndolo por toda
Europa, sufriendo las inevitables variaciones de lugar y tiempo
adecuadas al carcter especial de cada pueblo.
Medio eclipsado el juego durante los primeros siglos de la Edad
Media por las repetidas invasiones de brbaros, y luchas religiosas
que
trastornaron el Occidente de Europa, empez nuevamente brillar en
las cortes de los emperadores y reyes en el siglo viii 6 ix, en los
que era
slo la delicia de los reyes y un juego propio de personas de mayor
carcter (1).
En los siglos XII y xiii volvi generalizarse por los esfuerzos que
se hicieron para vulgarizarlo fin de desterrar los vicios arraigados
en
todas las clases sociales de jugar dados y naipes (2), como nos lo
hacen saber los autores de aquellos tiempos. Desde el siglo xii al
xvii
tom el juego su mayor desarrollo: en este perodo se escribieron
muchas
importantes obras que tratan de l, y entonces fu cuando, tomndolo
nicamente como un simulacro de la guerra (3), los reyes y seores le
dieron mayor importancia, concediendo como recompensa el uso del
tablero como blasn en los escudos, como condecoracin una pieza del
juego colgada al cuello por un cordn cinta (4). Tambin muchos
nobles de entonces tomaron voluntariamente como emblema para sus
(1) Por las varias ancdotas que nos cuentan los autores de la Edad
Media referentes Carlomagno y su familia, podemos suponer que sta era tan
amante del juego
de ajedrez como la de sus contemporneos rabes, la de Harun-elRaschd. Los condes
de Barcelona procedentes de la familia y corte de Carlomagno nos dan
testimonio de
ello.
(2) El juego de naipes era entonces de reciente invencin. Vase mi
pasatiempo
Lo Joch de Naipe Cartas. >
(3) El ajedrez en herldica es smbolo de la milicia y arte de la
guerra, por
104 BL AJEDREZ
escudos el tableio del ajedrez (1). Desde el siglo xvii he continuado
regulariz&udose y perfeccioDndose, lleg'aado en nuestros tiempos & un
grado de elevacin que ms bien que juego podra llamarse cieucia.
A los amigos de especulaciones que con empeo buscan el origen del
ajedrez en Oriente, fuera del Bgipto, y especialmente en la India, no
me
cansar de recordarles la incompatibilidad del car&cter indio,
indolente
j arrebatado, y su modo de vivir asctico y en continuada oracin
cuando Buddbista, y ocupado todo el da en prcticas religiosas y oraciones si Brahmn , por lo que no puede haber sido el inventor de ud
juego, que nacido perfeccionado como suponen los indifilos, supone
muchos ratos perdidos en clculos y combinaciones; y los Brahmanes,
quienes se atribuyen todas las invenciones y todo lo bueno de la
ludia,
apenas si les queda tiempo para recitar los Vedas que ban de saber de
EL AJEDREZ 405
mina xi, g. 24 de la obra Antiquiies of Orissa, de Rajendralala
Mitra. Este autor, sin duda bajo la impresin del primer momento, en
la pgina 46 dice: ...su esculturado remate ostenta en su frente un
macilento anacoreta y su discpulo jugando al ajedrez sobre una mesa
de
libro (1).
He dicho que Rajendralala Mitra habra escrito lo anterior bajo la
impresin del primer momento, porque l mismo ms adelante destruye
su anterior escrito.
Describiendo los muebles representados en los monumentos, al
hablar de los asientos y escabeles stools dice que algunas veces,
estos escabeles se doblaban, y en esta forma folding stools eran
usados
como mesas montados sobre caas de pantano en forma de tijera,
<(de stos se encuentran dos ejemplos en el gran templo de
Mutkes'vara,
en la gran torre se ve uno que es el de que tratamos conteniendo,
406 EL AJEDREZ
del templo de MutkesVara tampoco podran aclararnos nada respecto el
origen del ajedrez, porque probablemente son del siglo x xi (1), es
decir, de tiempos en que el ajedrez estaba generalizado por todo
Europa.
No sucede lo mismo con el antiguo Egipto donde, como he demostrado, desde un tiempo remotsimo se encuentran representaciones de
juegos de tablero, que si no son el ajedrez se le parecen mucho, y yo
no
tengo reparo en repetir que no creo equivocarme opinando que alguno
de estos juegos es el antecesor de nuestro actual ajedrez.
La lectura completa de las obras de Firdusi y del Ma^udi me ha ratificado en la opinin emitida al principio de este capitulo que los
rabes
no pudieron traernos ningn adelanto en la civilizacin, sino que, al
contrario, todos los conocimientos en ciencias, artes industria, los
tomaron ellos del Occidente, especialmente de Espaa y Greda,
Excelentes
en la poesa antes y despus del islamismo fu su ocupacin predilecta
hasta que relacionados con los pueblos occidentales conocieron sus
adelantos y la necesidad de aprovecharse de ellos ms para el rgimen de
los pases conquistados, que para el progreso y utilidad de su propio
pas, en el que continuaron como continan en sus antiguas cos-
tumbres.
Para convencerse de ello es preciso leer la historia de los rabes
escrita por los mismos rabes, que la escribieron con la sencillez y
franqueza propias de un pueblo poeta y de costumbres sencillas instintos
crueles y vengativos. Los primeros califas emprendieron sus conquistas
del Egipto, Syria y Persia, con tropas multitudes compuestas nicamente de tribus rabes, los cinco seis que siguieron inmediatamente
despus de Mahoma mueren todos de muerte violenta, resultado de ambi
clones de familia acompaadas de disensiones religiosas, que si bien
lograron por la fuerza consolidar el califato en los descendientes de
Omar, no se acabaron las revueltas hasta la cada de la dinasta.
Los omnades no slo tuvieron que combatir la familia de Al imponindola crueles suplicios y exterminando muchos de ella y sus
partidarios, los partidarios de Abbas los abasides que al fin los
destronaron, sino tambin sus generales y lugartenientes del Egipto, del
Irak y sobre todo de Syria, donde puede decirse que la insurreccin
fu
constante. Para combatir estas insurrecciones que produjeron un sin
nmero de sangrientas guerras civiles, en las que murieron millones de
personas, los omnades se sirvieron de todas las tribus rabes que no
haban tomado parte en la revuelta, de modo que durante aquella
dinasta los rabes, propiamente dichos, ocupados en destrozarse
mutuamente no podan en gran nmero formar parte de las expediciones que
se enviaron nuevas conquistas durante aquellos tiempos, y de las
cuales una de las principales fu la de Espaa; por consiguiente, de
las
hordas brbaras que entonces devastaron nuestra patria, los jefes en
su
mayor parte seran podan ser rabes, pero de la muchedumbre de
(1) Este templo es una imitacin del gran templo de Bhuvanes'wara.
cLos templos
de Bbuvaneswara 627 N. E. y los de Iwulli en Darwor 6t0 N. E. son
la ms antigua
estructura de templos en la India > (Fergusson cThe Tree and Serpent
Worship.
pg. 238-40. Tambin puede yerse Cave temples of India > de J.
Burgus.
BL AJEDREZ 40*7
soldados de seguro no habia una dcima parte; la mayor parte seran
africanos, pudiendo confirmar esta opinin el hecho de haber
posteriormente destronado los africanos la dinasta rabe reinante en Espaa.
Para que se comprenda la mezcla de barbaridad y sencillez de los
califas rabes, expondr slo dos hechos de entre los centenares de
ellos
que podra citar. La cifra mnima que se hace subir el nmero de
personas que el califa Hadjad siglo yiii mand matar por sospechas de
conjuracin de herejas religiosas, se eleva cien mil personas;
408 BL AJEDRBZ
en salir otra vez en semejante hora! A lo que contest: Que Dios no
nos
impida vos de hacer la cocina ni mi de salir! Se tomaron despus
informes de quin era y fu admitido al servicio del califa y de la
corte,
de la que lleg ser comensal.
A las pruebas que he dado de haber tomado los rabes toda su civilizacin del Occidente podra aadir muchas, entre ellas, el haber
introducido los griegos la fabricacin del brocado en la Persia en tiempo
de
Sapor; el Ma^udi, dice (t. IV, pg. 53), que el telar de hacer brocado
es
el emblema material de la influencia de los astros sobre este mundo.
Almanzor fu el primer califa de Bagdad que reuni astrlogos y sabios
en su corte, quien mand, por primera vez, traducir al rabe obras de
literatura extranjera, tales como el libro de Kalilah y Dimnah, el
Siddhanta; diferentes tratados de Aristteles sobre la lgica, etc.,
el
Almagesto de Ptolomeo, el libro de Euclides, el Tratado de Aritmtica
y
muchas otras obras antiguas griegas (en el sentido de lenguas occidentales, latina, espaola, etc.), bizantinas, griegas propias,
pehlevis,
parsis y syriacas. Una vez en posesin de estas obras, dice Macudi,
el
pblico las ley y estudi con ardor, (t. VIII, pg. 291). Por
invitacin
del califa Watik, mediados del siglo ix Iluceim compone el primer
tratado de medicina y otro de meteorologa, conteniendo ambos las ms
rudimentarias nociones de estas ciencias, sacados, dice Macudi, de los
filsofos griegos Hipcrates, Galeno, Scrates, Digenes y otros. La
msica hizo su primera aparicin en la Meca y en Medina el ao 688 de
N. E., durante el califato de lezid.
Es cierto que el califa Harum el Rachid jugaba al ajedrez siendo su
diversin predilecta de manera, que del mismo modo que el emperador
Claudio se haba mandado construir un vehculo propsito para jugar
los dados durante sus viajes, Harum se habra mandado construir un
tablero y piezas prueba de vientos y oleadas, pues el Magudi nos
hace
saber que este Califa jugaba al ajedrez con Ibrahim, hijo del Madi,
dentro
de un barco en un viaje yendo Mocul: pero, slo sesenta aos despus
de su muerte acaecida el ao 193 de la Hegira, su nieto Motewekit fu
el
primer califa que admiti y permiti en su palacio juegos y otras
diversiones. Los anteriores califas los haban prohibido como tambin el
libre
examen y discusiones filosficas.
El Magudi dice terminantemente que Harum el Rachid fu el primer
BL AJEDREZ 409
ya hemos dicho, los rabes an no haban penetrado en ella, como nos
lo
confirma el mismo Magudi.
En 283 de la Hegira, 905 de N. E., llegaron Bagdad los presentes ofrecidos por Amr, (hijo de Leit) Saffar; entre ellos haba
cien
camellos mahaHlas del Ehoragan, un gran nmero de dromedarios,
muchas cajas de telas preciosas y cuatro millones de dirhems. Haba
tambin un (dolo de cobr amarillo que representaba una mujer con
cuatro brazos, estaba adornada con dos bandas de plata enriquecidas
de pedreras rojas y blancas. Delante este dolo habla otros ms
pequeos, cuyos brazos y caras estaban guarnecidos de oro yp ledras
preciosas.
El dolo estaba sobre un carro proporcionado sus dimensiones tirado
por
dromedarios.
Todos los regalos se llevaron su llegada al palacio de Mutaded;
luego la imagen de cobre fu enviada la oficina de polica, en el
barrio oriental, para estar expuesta al pblico durante tres das,
despus
de los que fu vuelta al palacio del Califa, el jueves 4 rebi II del
mismo
ao. El pueblo dio al dolo el sobrenombre de CJiogl (el gran asunto),
porque todo el mundo abandonaba sus ocupaciones para ir verle durante los das de su exposicin. Este dolo lo haba trado Amr, hijo
de
Leit, de una de las ciudades de la India, que haba conquistado en las
regiones montaosas vecinas del pas de Bost, Maaber y tierra de
Daver.
^Actualmente^ ao 332 de la Hegira^ estos pases forman la frontera
musulmana; muchos pueblos de infieles que viven en estado nmada
410 EL AJEDREZ
de Nuestra Era, y las opiniones de Cesulis, Ana Commeno y algunos
otros, slo sig-nifcarian para m que el ajedrez era conocido en el
Asia
Occidentalmucho tiempo antes del que se cree lo conocieron por primera vez los persas, hecho venir de la India por Cosroes Nushirwan,
el nuevo rey, junto con la obra Calila y Dimna.
Para derribar la infundada teora de la introduccin del ajedrez en
Europa por los rabes en el siglo xi, nos basta la herldica espaola,
y
especialmente la catalana antigua, en la que encontramos los primeros
ejemplos del uso de los escaques en sus escudos desde la toma de
Barcelona por Luis el Piadoso, en 805. Este rey, carlovingio, segn un ma-
EL AJEDREZ 411
Muchos d los escudos escaqueados que se encuentran usados por la
(1) Los escaques jaqueles del conde eran 15, encarnado y oro los del
condado en
forma piramidal; los de la Seo 15, como los del conde, invertidos los
colores y los de la
ciudad, nico blasn del escudo, 15 oro y negro.
El escudo de los condes de Urgel es el ms genuino de todos: conserva
su integridad desde su origen. (Tratado de las monedas labradas en el
principado de Catalufia.
por el doctor don Jos Salat.
412 EL AJEDREZ
legiDs que formaba lo senyor compte de dita ciutat Ramn I, y habent
donat algunas batallas ais moros, dona tantas probas de valor, y foren
tants los grans prodigis que feu en una batalla, de la que sort mal
fert
de un bras de una llansada de un arrez moro, que fou nomenat centuri de llansas: Son fill Joseph serv & Ramn Berenguer el Gran.j
Los condes de San Simn de Crespi, que hacan remontar su genealoga 400 aos antes N. E., por decirse descendientes de la antigua
familia romana de los Crespi, y tambin descendientes de Carlomagno
por su hijo Pepino, rey de Italia, deban haber usado los jaqueles de
su
escudo, oro y azul, mucho antes del siglo xi, en cuya poca falleci
el
ltimo conde de San Simn.
La casa Bermdez de Galicia usaba el escudo todo jaquelado, con 24
escaques, encarnado y negro, mucho antes que un descendiente de esta
familia, sobrino y mulo del Cid, ostentase el mismo escudo en la conquista de Valencia (siglo xi).
La casa de Espinla, descendiente de Italia y venida Espaa en el
siglo X, tambin tena el escudo escaqueado.
Los Toledo, descendientes de los Palelogos de Constan tinopla, lo
usaban en tiempo de Alfonso VI (siglo xi).
La casa de Alba de Tormes, que se deca fundada por los hebreos
venidos Espaa con Nabucodonoor, Vespasiano, usaba de tiempo
inmemorial el escudo jaquelado con 15 escaques 7 azules y 8 plata.
Los Valladares, descendientes de los Fruelas, reyes de Asturias y de
Len, usaban el escudo con 80 escaques, 8 X 10, oro y negro, probablemente desde el siglo ix x, sino antes.
Muchas son las casas nobles de Espaa que ostentan en todo el
escudo en alguno de sus cuarteles el tablero del ajedrez, mayor
menor nmero de sus casillas; algunas son de las ms antiguas (1);
habiendo otras que combinados los usaban los escaques con alguno de
sus blasones, por haber emparentado con familias que los tenan en sus
escudos; como por ejemplo, uno de los Lunas, que emparent con la
casa de rgel y combin la media luna con los escaques, es decir,
llen
de escaques la media luna; as es que en algunos escudos se ven medias
BL AJEDREZ
413
Fio. 93. Escudo dI conde polaco Galo waki, csBodo con U iofaota
doBa Isabel
Fernanda de Bcirbn y Borbn
El m&8 curioso y notable escudo de la nobleza espaola es el de la
casa Gurowski, emparentada con la actual dinasta reinante [2). Las
(t) El escudo de Guillermo Escrivi.M compoola de TX 8=56 escaques
encarnado y
oro; los dems cabalIeroB cod eecaqueB en eus escudos, que
acompaflaron Jaime I la
conquista de Valencia, fueron, adems del sobredicho secretario:
Pedro Arls-Tado 6 X 8 i8 oro y encarnado.
a jaquelada eo campo de
414 EL AJEDREZ
armas de esta casa en su principio, no fueron las mismas que doy en la
fig*. 93 (1) sino que slo se componan de un escudo jaquelado 8XB,
oro
y negro, colocada sobre l en forma de cimera una princesa negra con
el pecho descubierto, rodeada la frente de una venda ensangrentada y
sobre ella una corona real. Dicha princesa sostiene con las manos un
tablero con los mismos esmaltes iguales al escudo, llevando el todo
por
tenantes dos leones con coronas ducales, dominadas de una cruz, y al
pie del escudo la divisa nil desperandum, recordando dicho escudo y su
cimera el hecho del caballero Hotul, Sila Boce, que paso referir.
En una de las crnicas herldicas ms antiguas del pas en que
radica esta familia (2), se dice: que uno de los jefes que gobernaban
las
tribus del reino de Polonia, llamado por unos Hotul y por otros Sila
Boce,
hijo de otro de los doce que gobernaban las provincias de que se compona el reino de Polonia, ansioso de aventuras, despus de una larga
peregrinacin, pas Castilla por los aos 1085 ofrecer sus
servicios &
Alfonso VI, ocupado la sazn en la guerra contra los moros y muy
particularmente en el cerco de Toledo. Admitido en las filas castellanas
el
Granada.
La crnica contina diciendo que una de las hijas del rey moro,
notable por su belleza, era tan diestra y entendida en el juego de
ajedrez qtie empezaba d estar en boga entre los rabes (3), que
jactndose
de no haber quien pudiera vencerla, propuso todos los caballeros de
la
corte de su padre un reto dicho juego, prometiendo que aquel que la
venciera obtendra su mano en recompensa; pero el que fuera vencido
recibira la muerte. Muchos dice que fueron los vencidos, sin que
hubiera un vencedor.
Indignado el rey moro de tanta crueldad de la parte de su hija, si
bien no puso trmino su singular diversin, previno, que si algn
caballero llegase en lo sucesivo obtener el triunfo, le autorizaba
para que
con el tablero, que era de oro, hiriera su hija en la cabeza hasta
ensandente de la India, venida Europa con los srmatas, algunos a&oa
antes de la Era Cristiana: establecida en Polonia, radica all desde muy antiguo, conocida
primeramente
con el nombre de Bergen, despus Gurowo y ltimamente Gurowski. En el
tomo II de la
ya citada obra Nobiliario de los reinos y seoros de Espaa, se
encuentra la genealoga de esta casa desde 1103, empezando por un Bergen descendiente
legitimo del famoso
Hotul, hasta el conde Ignacio de Gurowski, seor de Dryzyna y
Altendorff, casado con
S. A. R. la seora Infanta de Espaa doa Isabel Fernanda de Borbn y
Borbo, por cuyo
motivo las armas de este conde polaco se encuentran en el Nobiliario
espaol, como las
de toda la nobleza de Espaa. (Pginas 216 225).
(1) Federico Guillermo II de Prusia, al renovar el ttulo de conde en
este linaje
no slo cambi los esmaltes en azul y plata, como tiene actualmente,
sino que mand
aadir en su centro el escudete con el guila imperial y dems
variaciones que se observan en l.
(2) La Crnica de Paproki, la ms acreditada de Polonia escrita en el
siglo xiii.
SL AJEDREZ 415
^rentarla, con objeto de que por este medio quedase marcada la princesa en recuerdo de su orgullo y crueldad.
Durante este tiempo, el famoso caballero Hotul, como ansiara obtener su libertad y hubiese procurado instruirse suficientemente en el
expresado juego, prefiriendo mil veces la muerte al cautiverio, se
dirigi
la bella princesa hacindola saber que estaba dispuesto & aceptar el
desafio del ajedrez, si asi se lo permita. Ofendida la hija del rey
moro
de la osada del extranjero, tal vez deseosa de inmolarle su
brbaro
capricho, mand que al momento fuese conducido su presencia. Empezada la partida sin dilacin, despus de un reido combate, Hotul tuvo
la satisfaccin de quedar victorioso.
Sin embargo, muy lejos de querer aprovecharse de la victoria aceptando la mano de su real competidora, no slo la rehus sino que se
neg
emplear la suya para herir la princesa, como estaba ordenado por
el
rey su padre, prefiriendo toda clase de castigos antes que manchar su
fama de caballero, haciendo correr la sangre de una dama. El rey moro,
que con la mayor sinceridad manifestara el deseo de ver su hija
herida
y humillada en el caso de ser vencida, se mostr altamente satisfecho
del
noble proceder del vencedor su cautivo; y no queriendo aparecer menos
generoso, le concedi su libertad, ofrecindole adems ricos presentes
que el insigne Hotul no quiso recibir, contentndose slo con tomar
desde
dicho da, con aprobacin del rey moro, el escudo de armas ya
descrito,
el cual y su cimera recuerdan doblemente este hecho singular, y
volviendo el hroe su pas,/ el primero que us dichas armas en Polonia
(1).
S la historia no es tal como lo cuenta la crnica de Paproki, algo
debi suceder de notable al polaco Hotul, pues son muy significativos
los dos tableros de ajedrez en un mismo escudo, sostenido uno de ellos
por una princesa mora herida en la cabeza. Esto y el contar ambos
tableros exactamente 64 casillas en 8 X8i puede muy bien atestiguar la
venida Espaa del hroe polaco, de donde tomara el doble tablero de
ajedrez por blasn de su escudo concedido, tal vez el uno por Alfonso
VI
en premio de alguna accin heroica sirviendo los cristianos, y el
otro
416 BL AJEDREZ
En los escudos de los caballeros catalanes de los tiempos de la reconquista (siglos Yin al xiit), no slo se encuentran los escaques, sino
tambin las piezas del ajedrez, es decir, los roques roquetes que hoy
llamamos torres, no en forma de stas, como se encuentran en muchos
escudos con sig-nificaciones diferentes, sino en la propia forma de
piezas
de ajedrez y en representacin de las mismas, otorgadas sin duda como
premio de alguna accin heroica, tal vez por empeada resistencia la
invasin mahometana y defensa de algn castillo fortaleza, como nos
lo podra indicar el uso de este blasn por algunas familias del
apellido
Roca, castillo fortaleza y sus compuestos, como Rocaberti, Rocamora y otros, de los que paso continuar algunas noticias (1).
La familia de los Rocaberti es de las ms antiguas de Catalua; se
tiene noticia ya de un Juan de Rocaberti, seor de Perelada, anterior
al
establecimiento del condado de Barcelona; usa de tiempo inmemorial el
escudo dividido verticalmente en tres secciones por dos anchas barras
rojas, con cuatro piezas de ajedrez rochs en campo de plata, dos
de
estas piezas en el centro entre las dos barras, y uno cada lado
exterior
(vase fig. 94).
BL AJEDREZ 417
esta batalla 16 Julio 1212 dividi su escuda en franja, poniendo
sobre
el mismo campo de oro, en la mitad superior, el roque azul, y en la
inferior aadi tres tizones encendidos en memoria de haber incendiado
juntamente con su padre, las estacadas del campo moro.
Andrs Beruat, usaba un escudo dividido en tres campos, siendo el
superior un roque de oro en campo de gules.
Los Claramunt, familia catalana heredada en Murcia, tenan por
divisa un roque azul en campo de plata.
Es posible que estas piezas de ajedrez los roques del mismo modo
que en las materiales del juego, que con el tiempo se han transformado
en torres, tanto en el nombre como en la figura, sucediese lo mismo en
herldica, y que las torres que hoy vemos figurar en varios escudos,
en
algunos de ellos fuesen originariamente Roques torres del juego de
ajedrez. Entre otras razones, que pueden deducirse del total de estos
estudios, me lo hacen creer los blasones de algunos escudos bastante
significativos como los de las dos casas mallorqunas que paso & describir.
Los Villalonga, de Mallorca, tienen por armas en su escudo 3X8^24
escaques, plata y negro, y sobre este tablero dos torres de plata
divididas por una muralla.
Los Puigdorfila tienen en su escudo varias divisas en diferentes
cuarteles, y en cuatro de stos se ven igualmente 3 X 6 = 18
escaques,
negro y plata, y sobre de stos las dos torres del mismo modo que se
encuentran en el escudo de los Villalonga.
Guillermo de Rocafull, del tronco de Ramn, seor de Montpeller, y
de la familia de doa Mara, abuela de don Jaime 1, llevaba su escudo
acuartelado de modo que en sus cuarteles 1.* y 4."* tena dos roques
de
gules en campo de oro, y en cada uno de los 2." y 3. una corneta
cuerno de plata en campo azul.
Jaime Roig fu con don Jaime I las conquistas de Mallorca y
Valencia con su escudo partido en palo, que tena en su primera
seccin
medio sol de gules en campo de plata, y en la segunda medio roque
gules en campo de oro.
Los escudos que tienen por blasn una ms piezas de ajedrez
roques son del mismo modo que los de tablero, de familias nobles ms
antiguas, algunas de ellas ya extinguidas; esto lo comprueba el que
muchos de estos escudos, como el de los Rocaberti que doy en la fig.
95,
no tienen encima de ellos corona, celada ni otra divisa (1).
Sera nunca acabar querer describir todo lo referente al ajedrez que
se encuentra en el estudio de la herldica espaola.
El estudio del ajedrez en la herldica espaola, ha ratificado mi
conocimiento de haber sido este juego conocido en Europa, y por consiguiente en Espaa, mucho tiempo antes de la invasin mahometana, y
que en los primeros siglos de la Edad Media, se jugaba en Espaa al
aje(1) cAntigament totes les armes insignias deis homens de major
calitat al menor
eran sens timbre ni celada ni corona nialtre divisa solire les armes
sino sois lajigura de
les armes, flns que se ha nat introduint de posar divisas, insignias y
senyals sobre les
armes, etc. Summari-Index Epitome deis admirables y novilsims
Titols d' Honor de
Catalunya, etc., pg 561.
53. EL AJEDREZ.
*8
drez COD tableros de diferente nmero de casillas, como
don
Alfonso el Sabio, y lo comprueba el diferente nmero de
se
cuentan en los primitivos escudos llanos, en los cuales
comnnes
los tableros de8X8 = 64y6X5 = 30 casillas, es decir, el
juego de seleccin que ba prevalecido despus, quedando
nos lo dice
escaques que
son ms
tablero del
como nico en
EL AJEDREZ 419
medias husadas, siendo & mi entender la representacin de las seis
piezas
blancas, contndose cinco pirmides completas en el centro y una mitad
cada lado total seis completas, en oposicin las seis negras que
ienen de arriba (fig. 96), separadas unas y otras de los escaques por
una
banda que completa el dar al escudo la verdadera forma de un tablero
de ajedrez con sus doce piezas correspondientes, no llevando divisa
alguna por cimera.
Por las pocas noticias histricas que he podido adquirir respecto
las concesiones y orgenes del uso del escudo escacado entre los
nobles,
he deducido, que ste en su principio era llano con mayor menor nmero de escaques, dominando, como he dicho, los de 6 X ^ y 8 X 8 que
los colores oro y rojo gules se concedan los que hablan
expuesto
su vida y derramado su sangre batallando con los moros, y los dems
colores, plata, negro y azul, por otros hechos heroicos 6 por batallas
con
pueblos no mahometanos, como nos lo podra hacer creer el escudo del
valle del Baztan 6 X 5 30, negro y plata, concedido, segn se dice,
por
don Sancho Abarca siglo x los habitantes del valle por haber expuesto su vida en una batalla contra los franceses.
El doctor Andrs Bosch dice (1): Los colors y metalls que estn
divisades, pintades y matizades, teen tamb la calitat y significado
segons elles son en primer Uoch lo color de or, de ell al de plata, y
de
aqu ais dems, los cuals segons lo color y metall mes honra y
estimado
en unes que en altres.
420 BL AJEDRBZ
Creo haber demostrado la imposibilidad del origen indio del ajedrez,
y lo infundado de su introduccin en Europa por los rabes en el
siglo XI ; as como la probabilidad, para m certitud, del origen
egipcio
de este juego; por no encontrarse en la India ningn texto antiguo que
Rusia en que se encuentran los escaques ya ocupando todo el escudo,
como nico blasn,
ya formando uno ms de sus cuarteles en los compuestos, llenando
diferentes figuras
de animales, instrumentos y hasta cruces compuestas nicamente por
cuadros escacados.
P. Menestrier coloca los escaques entre las piezas honorables de
segundo orden,
dando los nombres de algunas familias que las tenan como nico
blasn, entr^ ellas la
de Dreux de que ya he hablado. Dice equivocadamente en el ndice, que
los roques que
llevan algunos escudos de la nobleza antigua, son los hierros de una
lanza de torneo
rota <Roc est lefer morn cVune lance de tournois,:^ y que se llama
as porque las torres
del juego de ajedrez que los espaffoles llaman roque tienen la misma
forma. No entrar
en examinar si este autor entenda mucho de herldica porque su obra
es bastante sucinta y elemental, y slo har observar que de las tres familias que
cita usaban el roe
roque, como nico blasn en sus escudos, las dos tienen por radical en
su apellido la
palabra roque y roche que son la misma; estas familias son Roquelaure
tres roques de
plata sobre campo azur y Rochette, en el Delflnado tres roques de
oro sobre azur La
tercera es la de Bernardo de Champigni, escudo cuartelado de negro y
plata con cuatro
roques de suso en el otro. Es posible que la interpretacin errada de
la gura del roe en
el ndice sea del ordenador de la obra de Menestrier Mr. M. L***
porque en el texto dice,
(pg. 217) roc^ en trminos de blasn es la torre del juego de
ajedrez. Como hemos observado en Francia, lo mismo que en Catalua, las familias que tenan
los roques por
blasn, en su mayor parte tenan por apellido Roca sus compuestos;
manifiesta significacin de la torre roque del juego de ajedrez, procedente del
latn vulgar roccus, del
cataln roch roca y del italiano rocca que todas significan lo
mismo. Fortaleza y de
ella el verbo enrocar poner el rey en seguridad al abrigo de una
fortaleza.
Las dos obras de Jacobo Spenerad son mucho ms importantes bajo todos
conceptos
y especialmente por la parte referente al ajedrezado y roques dlos
escudos, no obstante,
BL AJEDREZ 421
hable del ajedrez, ni nada en sus monumentos que represente algo que
se le parezca, cuando en Egipto se encuentran tantos monumentos y
objetos que, si no lo representan, lo recuerdan; y en la her&ldca
espaola testimonios irrecusables de conocerse el ajedrez en Espaa mucho
antes del siglo xi. Convencido de la certeza de cuanto acabo de
exponer,
terminar estos estudios repitiendo la incontrovertible frase de Mr.
Francisco Lenormant: Vale nis el testimonio de un solo momimento
autntico,
que cien volmenes de especulaciones.
cuarteles del escudo de esta familia dice: Al todo se sobrepone ud
escudito ajedrezado
de oro y azul con remate franco en el sentido de perteneciente los
Francos sembrado de flores de lis. Esta divisa blasn es la de los condes
Veroman-duorum que
descienden de Carlomagno por su hijo Pepino, rey de.ltalia, muerto en
810. Este Pepino,
que algunos llaman autor de los condes Veromandos, lo constituyen el
verdadero fundador de los condes Palatino B varos, > y contina dando la
genealoga hasta Juan,
conde de San Simn, hijo de Eudes.
Esto confrma lo dicho sobre la antigedad y procedencia bvara del
escudo escacado
de los condes de Urgel y nuestra opinin de que los escaques como
timbre de nobleza en
los escudos de algunas familias eran procedentes de Carlomagno
indudablemente de
su familia.
El uso de las divisas en los escudos data de muy antiguo; todo el
mundo conoce el
clebre, fabuloso escudo de Aquilea, descrito por Homero; yo
atenindome lo ms cierto
he examinado varias pinturas de antiguos vasos etruscos y en muchos de
ellos, inclusos
algunos de los ms arcaicos, credos contemporneos anteriores la
fundacin de
Roma, he encontrado escenas de combates con guerreros en cuyos escudos
est pintada
alguna divisa, en una escena de la guerra de Troya Diomedes lleva un
escudo, en cuyo
centro hay una ave, en el de Eneas una rueda turbina, en el de Aquiles
un jabali, en el
de Menelao una gran serpiente, en el de Hctor la triquetra y en el de
Minerva una pierna
humana, y en otro vaso un tigre devorando un ciervo. Estas divisas las
he hallado repetidas en otras pinturas, igualmente que peces, rosetas, estrellas, la
media luna, hojas de
higuera, un len, la rueda de un carro, un escorpin, el trpode, un
gran ojo, una clava y
otros objetos, entre ellos tres figuras irregulares como si fuesen
tres piedras guijarros.
Representaran tambin en sus escudos los antiguos griegos y etruscos
las tres piedreci-
FIN
Prlooo.
NDICE
PARTE PRIMERA
EL AJEDREZ EN ORIENTE
Pg.
9
18
23
34
49
59
62
77
84
96
113
141
150
156
424
NDICE
PARTE SEGUNDA
EL AJEDREZ EN OCCIDENTE
Pg.
167
188
204
212
233
243
269
280
298
317
328
341
351
371
FE DE ERRATAS
(GINA
LINBA
DICB
DBBB DECIR
12
28
de Penjab
del Penjab
18
12
civilizarse
civilizarla
19
DOta(l)
1
Norship
Worship
28
nota (1;
1
in
it
80
4
creyndole
creyendo
41
nota
5
todava indito
publicado 1889
48
48
reynotuvo lugar
reino segn
48
8
designar la pabra
designar la tabla usa la palabra
53
nota(l)
3
in contra
in canta
58
nota (1)
2
Hinsly
Hiraly
V
nota (1)
3
Japonische
Japanische
nota (I)
3
Schaehspiel
Schaehspiel
eo
3
general, dos caballos
general dos carros de guerra, dos
elefantes y dos caballos
68
nota (2)
12
Rama
Rum
67
17
Vieramaditya
Vieramaditya
68
nota (3)
8
Sasani
Sasanide
70
8
Ctesiphonse
Ctesifonte
T2
nota (1)
3
Sasani
Sasanide
89
4 y nota (1)
Plauto
Platn
91
30
mandria
mandra
96
nota(l)
3
porque
pero
100
1
Gterifonte
Ctesifonte
10
de
en
101
4
por
para
122
28
1621
1021
30
que prohibi
prohibi
k>
33
24
94
V
86
24
91
125
89
dudamos
dudo
185
20
Edad Media
mitad
137
32
meta
nota
141
17
el idioma de que
el idioma del manuscrito que
153
nota (1)
6
Sarsanide
Sassamide
160
81
Jofls
Josfas
161
nota (2j
6
Jesdeguin
Jesdegard
164
28
Hrcules
Hctor
167
nota (1)
1
SUpOMt
aupOBd
PGINA
nota (1)
LNEA
DICB
DBBB DECIR
1*78'
1
Gise
Geese
40
bellar
bellat
179
8
alveses
alveus
34
tramoya
artesa
201
nota (2)
8
(A D. 461)
(A D. 641)
202
nota
(3)
1
conibus
canbus
nota
(3)
5
tericam
tertiam
213
85
Cerifonte
Ctesifonte
236
17
llevando
el que lleva
250
18
las nuevas
cosas nuevas
253
9
la siguiente miniatura
la miniatura
2d0
36
ragundana
Rhagunandana
263
4
indio
judio
2^6
8
imposicin
suposicin
277
47
300
8,000
292
31
sigue
sirve
306
23
seytus
scytas
310
21
y de Canope, del rey, de
all Persia
de Canope al reino de Persia
31
siglos XIX
siglos XV
313
88y39
indios
judos
318
19
tierce
fierce
320
ltima
Terz, Terzia, Tercia
Ferz, Ferzia, Fercia
12
contino (2)
contino en la nota (2)
822
nota
(2j
3
indio
judio
335
98
fuego
juego
843
18
Madden
Masdeu
20
otra
esta
^AgoUtda
KRROS HISTOKICS
Ni Iberos ni Fcnici
m AHus ni Indo-ari>r.
EN PREPARACIN'
La Crcu y Momiments mcgalnics