Enrique Jardiel Poncela - Las Cinco Advertencias de Satanas
Enrique Jardiel Poncela - Las Cinco Advertencias de Satanas
Enrique Jardiel Poncela - Las Cinco Advertencias de Satanas
www.lectulandia.com - Pgina 2
www.lectulandia.com - Pgina 3
www.lectulandia.com - Pgina 4
www.lectulandia.com - Pgina 6
www.lectulandia.com - Pgina 7
www.lectulandia.com - Pgina 10
www.lectulandia.com - Pgina 12
www.lectulandia.com - Pgina 14
PERSONAJES
CORAL
ALICIA
SILVIA
PEPITA
FLIX
RAMN
ISAAC
PEDRO
LEONARDO (no sale)
La accin del primero y segundo actos, en Madrid; la de los tercero y cuarto, en Niza,
tres meses despus. poca actual. Derecha e izquierda, las del actor.
www.lectulandia.com - Pgina 15
ACTO PRIMERO
Saloncito ntimo, pequeo y recogido: sencillez, gusto y cierta originalidad sin
estridencias. Muebles cmodos y prcticos, de los que no gustan en la juventud, pero
que se eligen en las exposiciones de los mueblistas al doblar la esquina de los
cuarenta aos. Estos que aparecen distribuidos en escena han sido elegidos por el
dueo de la casa hace cuatro aos poco ms o menos. Una puerta en el lateral
izquierdo y otra ms, con forillo interior, en el foro izquierda. En el foro derecha, un
gran balcn con balaustrada de piedra. Las vidrieras del balcn son practicables.
Tras la balaustrada, forillo de calle a la altura de los primeros pisos. En la derecha,
una mesita, y, sobre ella, una lmpara, y en las paredes, ms luces, que tienen el
conmutador general en la puerta del foro. En un mueble, un retrato de ALICIA.
Al levantarse el teln est la escena desierta y las luces apagadas. Unos instantes
de pausa, y se encienden las lmparas de las paredes. A su resplandor vemos que han
entrado RAMN y PEDRO por el foro. RAMN avanza quitndose los guantes,
dato que se apunta como definitivo para la descripcin moral del personaje, porque,
como se sabe, entrar en una habitacin quitndose los guantes es lo que hacen
siempre los hombres engredos. Por fortuna, en este caso el engreimiento es
razonable. RAMN tiene treinta aos. Es inteligente, ingenioso, guapo y bien
construido, y, en el fondo, no cree que la Tierra gire alrededor del Sol, sino alrededor
de s mismo. La nica persona ante quien RAMN se siente inferior y
empequeecido es FLIX, a quien tendremos el gusto de conocer ms adelante.
RAMN entra con el abrigo y el sombrero puestos. En cuanto a PEDRO, se trata de
un criado que ha cumplido los sesenta aos hace cinco horas. PEDRO avanza detrs
de RAMN, le despoja del abrigo y le coge el sombrero y los deja sobre una silla.
EMPIEZA LA ACCIN
RAMN.No han vuelto an?
PEDRO.Todava no, seorito, y probablemente no volvern hasta la
madrugada, pues ya sabe el seorito que
RAMN.(Sentndose, encendiendo un cigarrillo e interrumpiendo a
PEDRO.) Volvern de un momento a otro, porque me han citado aqu a las once.
PEDRO.El seor o la seorita?
RAMN.El seor. Me han mandado una carta pidindome que acudiese. No
dice para qu, pero me lo figuro. (Alegremente.) Hoy va a ocurrir aqu algo
extraordinario, que ya ha ocurrido otras veces, Pedro.
PEDRO.Otras veces?
RAMN.S. (En tono investigatorio del hombre que espera or lo que ya
sabe.) Alrededor de las nueve de la noche habr venido a ver a tu amo don Isaac, el
administrador. No es cierto?
www.lectulandia.com - Pgina 16
www.lectulandia.com - Pgina 17
www.lectulandia.com - Pgina 18
www.lectulandia.com - Pgina 19
www.lectulandia.com - Pgina 20
www.lectulandia.com - Pgina 21
www.lectulandia.com - Pgina 22
www.lectulandia.com - Pgina 23
con un gesto.
ALICIA.Beneficios para m?
FLIX.S.
ALICIA.(Sbitamente alegre. Le abraza y le besa.) Ests en todo! Apuesto a
que ya has pensado en que se echa encima la temporada de primavera y en que me
pilla sin nada que ponerme (Separndose de l con frvola reflexin.) Por qu las
mujeres estaremos siempre sin nada que ponernos?
RAMN.Porque quieren ustedes ponerse demasiadas cosas.
ALICIA.Entonces, la solucin para los hombres quiz ser que nos hagamos
nudistas las mujeres.
ISAAC.(Descubriendo el Mediterrneo.) Caramba, qu idea!
RAMN.Tampoco es solucin. Lo s directamente porque tengo una amiga
nudista.
ISAAC.(Interesadsimo.) Una amiga nudista!
ALICIA.(Mirando con curiosidad a RAMN.) Y hay emocin en tener una
amiga nudista?
RAMN.Para los amigos de uno, extraordinaria. Y para uno mismo Cuando
ella, por ejemplo, est en el cuarto de bao y uno llama a la puerta y ella dice con voz
angustiada: No entres! Espera un momento, que an no estoy desnuda del
todo! Pero le aseguro a usted (A ISAAC.) que esa muchacha, siendo nudista, gasta
en ropa el mismo dinero que si no lo fuese.
ISAAC.(Con un gesto de asco.) Qu desilusin! Ver que todas gastan lo
mismo es lo que le mantiene a uno soltero.
FLIX.Isaac, la nica diferencia est en que las que no son nudistas se hacen
la ropa para ponrsela, y las nudistas se hacen la ropa para quitrsela.
ISAAC.Pues, si se mira, lo ltimo es preferible.
FLIX.(Recalcando la frase.) S; si se mira, s (Ren de nuevo.)
RAMN.Quin dijo que cuesta ms vestir a una mujer que desnudarla?
FLIX.T.
RAMN.Es verdad. Yo lo dije. Ya no me acordaba.
ALICIA.Resumiendo: que para los hombres la mejor solucin es prescindir de
las mujeres (Despus de esta frase, dicha superficialmente e ignorando su
oportunidad, hay un silencio. Los tres hombres se miran significativamente, y
ALICIA flota unos instantes en medio de ese silencio. Mirando a los tres.) El que
calla, otorga. (Reaccionando de un modo optimista.) Pero, en vista de ello, voy a
ayudar a Pedro a servirles a ustedes, para demostrarles que soy una mujer
imprescindible (Se va por el foro, todava sonriente.)
ISAAC.(Que la ha seguido con la vista hasta verla desaparecer.) S, ya
vers Ya vers (A FLIX.) Me parece que se lo figura.
www.lectulandia.com - Pgina 24
www.lectulandia.com - Pgina 25
www.lectulandia.com - Pgina 26
www.lectulandia.com - Pgina 27
(Saca una gruesa cartera, rebusca entre cien papelotes y extrae el cheque. Se lo da a
RAMN, suspirando.) Tenga usted.
RAMN.(Pasando una mirada por el cheque. Extraado.) Mil pesetas
FLIX.Cmo mil pesetas?
RAMN.Un uno y tres ceros.
FLIX.Isaac, le recuerdo que el diez por ciento de veinte mil duros son diez
mil pesetas
ISAAC.(Lloroso.) Pero se obstina usted, don Flix, en que demos veinte
mil duros de indemnizacin a (Con desprecio.) a esa mujer?
RAMN.(Con gravedad cmica.) Ms respeto Esa mujer, como usted
dice, ser mi novia dentro de un rato.
ISAAC.(A FLIX.) Y diez mil pesetas a aqu, a don Ramn?
RAMN.(Como antes.) Repito que ms respeto. Aqu, don Ramn, soy yo.
ISAAC.(A FLIX.) Se obstina usted?
FLIX.Me obstino, Isaac. Y, adems, es la ltima vez que le ordeno pagar mis
errores. Pague.
ISAAC.Pague Esa palabra me da fiebre. (Cogiendo el cheque de las manos
de RAMN.) Traiga. Extender los cheques nuevamente. (Sonrindole a FLIX con
toda la seduccin posible, a ver si le convence.) Siete mil quinientas para don
Ramn?
FLIX.(Inflexible.) Diez mil.
ISAAC.(Apabullado.) Diez mil!
RAMN.Vendr a buscarlo maana. Y ahora (Mirando hacia el foro.)
preprate a actuar por ltima vez, Flix, que yo voy a hacer la mejor seduccin de
mi vida. Ah vuelve Alicia.
FLIX.(Levantndose, con un suspiro.) Vamos all.
ISAAC.Dios nos coja confesados
FLIX.Retire las cosas que puedan romperse, Isaac.
ISAAC.S, seor; s, seor. (Empieza a retirar de la escena, nerviosamente,
cacharros, pequeas esculturas y objetos frgiles. Por el foro entran ALICIA,
seguida de PEDRO. ALICIA trae, en efecto, una bandeja con las cosas que pidi
RAMN, y PEDRO lleva otra bandeja con el vaso de agua azucarada que se lanz a
exigir ISAAC, y tres tazas, un servicio de caf y una tetera. Toda la vajilla, incluidos
los platos, es de metal blanco.)
ALICIA.Aqu est todo, Pedro se ha empeado en que trajsemos el servicio
de plata.
PEDRO.(Humildemente.) Me he permitido aconsejarlo, porque as, si se tira
algo al suelo, no se rompe
RAMN.Claro!
www.lectulandia.com - Pgina 28
www.lectulandia.com - Pgina 29
sois o no dichosas; es difcil saber hasta si estis interesadas en serlo. Pero se trata de
hablar de m y no de ti
ALICIA.(Mirndole fijamente, porque ya ha comprendido de lo que se trata.
Despus de una pausa.) Y t?
ISAAC.(Que espera la bomba. Aparte.) Ahora! Ahora!
FLIX.Yo, Alicia, renuncio a perseguir el fantasma de la felicidad, y he
resuelto que nos separemos.
ISAAC.(Aparte.) Ya! (Cierra los ojos y se tapa los odos, aguardando la
explosin. Pero no hay explosin, sino un gran silencio. ALICIA, lentamente, se
sienta en uno de los sillones. ISAAC, en vista de ello, se destapa los odos y abre los
ojos poco a poco. RAMN frunce el ceo, sin ocultar el desagrado con que ha odo
a FLIX. En cuanto a ste, se pasea pausado, mientras habla en un tono entre
melanclico y sarcstico.)
FLIX.He buscado ao tras ao el amor: esa luz, ese estmulo, ese ensueo,
esa embriaguez, ese paraso artificial He buscado ao tras ao el amor Y todo lo
que he encontrado ha sido mujeres que se me han colgado del brazo. (En tono de
broma despectiva.) Amar es llevar un brazo en cabestrillo. (Resumiendo.) Pero ya no
soy joven, y esa postura me cansa. Te devuelvo la libertad.
ALICIA.(Con un soplo de voz, como hablando consigo misma.) Y para qu
quiero yo la libertad?
FLIX.Para volver a perderla. Todo el mundo quiere la libertad para volver a
perderla. Eres joven; an puedes intentar la dicha junto a un hombre menos
desilusionado que yo. Isaac tiene un cheque para ti (A ISAAC.) Le recuerdo que
vuelva a extender el cheque por las cien mil pesetas
RAMN.(Avanzando un paso hacia FLIX.) Todo eso es infame!
FLIX.Eh?
RAMN.Digo que todo eso es infame! (FLIX y l quedan en primer
trmino, cerca del proscenio, frente a frente. RAMN se expresa con energa.) No
hay nada que justifique el hablarle as a una mujer que ha perfumado con sus cabellos
nuestra almohada. Te admiras de no haber encontrado nunca el amor; pero no te
preguntas si lo has merecido alguna vez. (FLIX retrocede un paso, asombrado del
mpetu y del bro de RAMN.) Afortunadamente, cada guitarrista arranca sonidos
distintos a una misma guitarra, y cada mujer reacciona de diferente manera en manos
de un hombre que en manos de otro Haces bien en devolverle la libertad a Alicia;
yo procurar quitarle esa libertad que le devuelves t
ISAAC.(Pasando al lado de RAMN e interrumpindole.) No se moleste
usted ms, que Alicia se ha marchado
FLIX y RAMN.(Al mismo tiempo.) Eh? (Se vuelven, sorprendidos. En
efecto, ALICIA se ha levantado suavemente del silln en el que permaneca
www.lectulandia.com - Pgina 30
www.lectulandia.com - Pgina 31
www.lectulandia.com - Pgina 32
FLIX.Este es tan idiota como el otro. (Se sienta en un silln. Fuera arrecia la
tormenta y silba el viento. RAMN se levanta y queda, en pie, enfrente a FLIX.)
RAMN.En qu piensas?
FLIX.Pienso en el fracaso de mi juventud y en el de la tuya
RAMN.En el de la ma? Se fracasa cuando se intenta algo sin xito. T has
fracasado, porque has buscado el amor y la felicidad intilmente. Pero yo?, yo en
mi vida he buscado nada
FLIX.(Acabando la frase.) por miedo de no encontrarlo.
RAMN.(Quitndole importancia a su respuesta.) A lo mejor (Otra pausa.
Ms relmpagos iluminan momentneamente la escena, y se oyen truenos y el fragor
del viento.)
FLIX.Sin embargo, esta noche, por primera vez, te he visto emocionado
RAMN.Es cosa del estmago. Me ha ocurrido en otras ocasiones; pero
comiendo se me quita. La materia y el espritu estn muy cerca Segn parece, un
sabio austraco ha descubierto que el romanticismo es una afeccin gstrica. Y ya
sabes que el rubor obedece a un defecto de la circulacin. T debes de tener algo de
hgado Aparte de eso, coincido, desde luego, contigo, en que la vida es una broma
de mal gusto.
FLIX.Desde que nacemos, estamos indefensos contra el Destino y somos
impotentes para adivinar las trampas y las desilusiones que ese Destino nos prepara.
Dirase que alguien nos contempla regocijado y se re de nuestros apuros (Un golpe
de viento abre de par en par, en este momento, las vidrieras del balcn del foro, y
fuera se oye rer a carcajadas. FLIX se pone en pie como electrizado. RAMN
vuelve bruscamente la cabeza hacia el balcn.) Qu es eso?
RAMN.El viento.
FLIX.Y quin se re?
RAMN.(Asomndose un instante a la balaustrada del balcn.) Un borracho,
en la calle. (Cierra las vidrieras y se encara de nuevo con FLIX, que ha vuelto a
sentarse.) Decas?
FLIX.Deca (Cambiando de tono.) No te da la impresin de que ha
entrado alguien?
RAMN.Que ha entrado alguien? Dnde?
FLIX.Aqu; al abrirse el balcn.
RAMN.Flix: lo que t tienes no es del hgado; es de la cabeza.
FLIX.(Recobrando el tono de antes.) Deca que somos impotentes para
adivinar nuestro destino, y, a veces, he pensado si no ejercer cierta influencia sobre
los hombres Satans. Porque, es indudable que obedece a un impulso perverso y
diablico el mantenerse ciegos ante el Destino, estrellndonos contra su adversidad.
(Una nueva carcajada resuena; pero esta vez, en escena, junto a los dos personajes,
www.lectulandia.com - Pgina 33
www.lectulandia.com - Pgina 34
FLIX.Un monumento?
RAMN.En Espaa?
LEONARDO.Claro! En el Retiro: el ngel cado.
FLIX y RAMN.(Al mismo tiempo.) Es verdad!
LEONARDO.En Madrid es el primer monumento que contemplan los nios
Y un refrn espaol es encenderle una vela a Dios y otra a m Yo adoro a Espaa;
su sol, sus mujeres, sus vinos Y su descontento eterno! No hay pas igual!
RAMN.Pues usted puede saberlo bien, porque es un gran turista
LEONARDO.S. No puedo estarme quieto. He nacido para la agitacin.
Empec tentando a los hombres por la carne; pero desde que las piscinas pblicas
descubrieron lo feo que es el desnudo, les tiento por el espritu.
FLIX.De qu manera?
LEONARDO.Imbuyndoles ideas contrarias a las de Dios Con arreglo a
stas, el hombre debe esperar la dicha despus de muerto. Con arreglo a las mas, el
hombre debe encontrar en vida la felicidad.
FLIX.Y no la encuentra?
LEONARDO.(Despus de rer, como antes.) La felicidad, en vida (Re.) La
felicidad, en vida! La has encontrado t?
FLIX.Pero el hombre se dar cuenta un da de que le engaas
LEONARDO.Lleva siglos sin darse cuenta. Le ciega el ansia de ser feliz.
FLIX.Si uno conociera de antemano las desgracias que se le avecinan, se
podra ser dichoso. (Suenan, ms estridentes y prolongadas que nunca, las
carcajadas de LEONARDO.)
LEONARDO.Porque te he odo antes decir eso, es por lo que estoy aqu. Me
eres simptico por tu crueldad, por tu cinismo y por lo poco que te ha importado el
dolor ajeno cuando se trataba de tu propio placer. Eres de los mos! Voy a
proponerte
FLIX.Un pacto?
LEONARDO.No. Eso ya no lo estilo. No haremos ningn pacto. Te har
cinco advertencias.
FLIX.Cinco advertencias?
LEONARDO.Voy a advertirte las cinco desgracias ms prximas que se
ciernen sobre ti, para para que las evites! (Suenan de nuevo las carcajadas.)
yeme El Destino es inevitable. No est en la mano de los seres ni su felicidad, ni
su desdicha. Todo se halla previsto.
FLIX.Quieres decir que no podr evitar las cinco desgracias que vas a
advertirme?
LEONARDO.Justamente. Y, por el contrario, al querer evitarlas, las
provocars.
www.lectulandia.com - Pgina 35
www.lectulandia.com - Pgina 36
www.lectulandia.com - Pgina 37
www.lectulandia.com - Pgina 38
callar Ya sabe el seor que las mujeres (PEDRO descubre a CORAL y la mira
con asombro.) Eeeh?
TELN
www.lectulandia.com - Pgina 39
ACTO SEGUNDO
La habitacin que en el piso de al lado corresponde, pared por medio, con la
estancia en que ha transcurrido el primer acto. La distribucin es, por tanto, inversa,
y as, el balcn, exacto al que ya ha aparecido, no se halla en el foro derecha, sino en
el foro izquierda, y la puerta grande con forillo de pasillo, que en el acto anterior se
hallaba en el foro izquierda, aqu se abre en el foro derecha. De igual modo, la
puerta que lleva a las habitaciones interiores se halla en el lateral contrario de
antes; esto es, en la derecha. Por lo dems, el trazado arquitectnico y los detalles
murales son exactos al decorado del acto primero. Y, en cambio, varan
diametralmente los muebles y el atrezzo, que, segn se ha dicho, en el piso de al lado
eran marcadamente masculinos y aqu responden en todo a una feminidad absoluta:
todo es delicado y frgil, igual que su duea, y todo emana la voluptuosidad, la
delicadeza y la poesa impremeditadas que ella emana tambin. Hay flores en un
gran cacharro y peces en un pequeo acuario que se alza en la izquierda, cerca de la
pared. En primer trmino, un poco hacia la derecha, una mesita librera, donde se
ven varios tomos encuadernados en telas de color, y sobre ella, un velero en
miniatura, de altos y esbeltos mstiles, evoca pocas pasadas y mares remotos. Junto
a la mesa, sillones y un divn. En la izquierda tambin, un pequeo escritorio abierto
y dejando ver papeles y cartas a medio escribir. Sobre el escritorio, un reloj
moderno, de nquel y cristal, con una pequea pndola que se agita incesantemente.
Lmparas en las paredes.
Apenas han transcurrido unos instantes desde que acab el acto anterior. Al
levantarse el teln, las luces estn encendidas y el balcn abierto de par en par. Hay
un instante de pausa.
CORAL y FLIX entran por el balcn en la misma situacin en que se hallaban
en el acto anterior, aunque, naturalmente, CORAL ha vuelto en s. CORAL, que es
quien entra primero, todava un poco vacilante, se detiene un momento al lado del
balcn, oprimindose las sienes con los dedos. FLIX adelanta un paso hacia ella,
dejando entrever su preocupacin y su sobresalto. Parece que CORAL va a caer, y
FLIX, previndolo, llega a hacer ademn de sujetarla; pero ella reacciona.
EMPIEZA LA ACCIN
CORAL.No es nada, no es nada (Sigue avanzando, y FLIX, detrs.)
FLIX.Se siente usted mejor?
CORAL.S. Ya estoy bien. Muchas gracias. (Se sienta en uno de los sillones,
siempre oprimindose las sienes con los dedos, y cierra los ojos.)
FLIX.Su doncella la sigui hasta mi casa cuando entr usted dormida. Me
explic lo que le suceda a usted. Luego volvi aqu, a buscar un frasquito de sales
CORAL.(Hablando sin expresin, lo mismo que antes.) S, eso me despeja.
www.lectulandia.com - Pgina 40
www.lectulandia.com - Pgina 41
rea.
FLIX.El que se rea
CORAL.S. El que se rea igual que se rean antes en casa de usted. Pero
(Separndose las manos del rostro.) nada de esto le importa a usted seguramente,
seor?
FLIX.Flix de Unzueta.
CORAL.(Mirando a un punto fijamente y repitiendo como un eco.) Flix
FLIX.Deca usted algo?
CORAL.No. Nada Nada. Pero tengo referencias suyas, y
FLIX.(Cortndola, secamente.) Quin le ha dado a usted referencias mas?
CORAL.(Detenindose, estupefacta.) Quin? (Pensativa.) Es verdad
Quin? (Despus de una pausa, con un cierto temor por el misterio que se abre ante
s.) No lo s Hay cosas en mi interior que no me explico (Reaccionando.) Pero
tengo referencias suyas. S que por sus manos han pasado muchas mujeres Le
supongo muy acostumbrado a la esgrima de la seduccin, y (Con una transicin.)
Perdneme usted. En circunstancias as, no tengo el dominio de m misma. No puedo
explicarme Estas crisis me dejan muy quebrantada.
FLIX.Me lo advirti su doncella.
CORAL.(Haciendo un nuevo esfuerzo sobre s misma.) Pero creo que ya estoy
normal.
FLIX.Lo celebro de veras. Y, en este caso, me voy. (Avanza hacia el foro.) Es
medianoche.
CORAL.(Sencillamente.) La hora del diablo. (Una brevsima pausa. Al orla,
FLIX se encara con ella brevemente.)
FLIX.Por qu dice usted eso?
CORAL.(Mirndole sorprendida. Con sencillez.) Es una frase hecha.
(Observando unos momentos a FLIX y levantndose.) Pero me parece que se ha
puesto un poco nervioso, no?
FLIX.(Dominndose.) No. (CORAL adopta un tono amable.)
CORAL.Es medianoche; pero el tiempo puede regir a nuestro antojo. (Yendo
hacia el escritorio.) No hubo alguien que detuvo el sol?
FLIX.S.
CORAL.Para qu?
FLIX.Para poder concluir una batalla.
CORAL.Pues ms fcil que detener el sol es detener un reloj. (Deteniendo la
pndola del reloj.) Ve usted? Ya no es hora ninguna. Y a qu hora se reciben las
visitas en Espaa? A las siete? (Hace girar con los dedos las manecillas del reloj
hasta ponerlas en las siete y cuarto.) Pues ya son y cuarto.
FLIX.(Resuelto.) S. Y esta visita, que empez a las siete en punto, ha
www.lectulandia.com - Pgina 42
concluido ya. Buenas noches. (Sonriendo.) Quiero decir, buenas tardes. (Intenta irse;
pero nuevamente le paralizan las palabras de CORAL, la cual comprende de pronto
que FLIX no es un seductor corriente, y que no acta en ese sentido. Sospecha lo
que realmente pasa por el interior de FLIX: su deseo de irse, el que la juzga como
un peligro, y le lanza su acusacin, aunque con cierta timidez todava.)
CORAL.Se va usted de aqu por miedo. (Esto produce en FLIX vivsima
impresin, y se detiene; pero consigue vencerse y se resuelve con absoluto aplomo y
en tono de reto.)
FLIX.Y si fuera verdad?
CORAL.(Convencida ya de haber acertado. Firmemente.) Es verdad!
(Avanza un paso hacia l.) Usted se va de aqu por miedo, y cuando se haya ido, su
miedo habr desaparecido en absoluto! (Sombramente.) Pero entonces empezar
el mo.
FLIX.El suyo?
CORAL.S; cuando me quede sola volver a mi terror.
FLIX.(Frunciendo el ceo.) Qu dice usted?
CORAL.No digo nada. No puedo decir nada. Todo lo que dijera le sonara a
usted a falso, a calculado, a cosa torpe y poco limpia.
FLIX.(Otra vez atrado hacia ella contra su voluntad.) Pero yo necesito
saber
CORAL.Usted necesita saber? Y si necesita saber, por qu quiere irse? Si
necesita saber, por qu tiene usted el miedo que tiene? Usted me tiene miedo a m
FLIX.A usted?
CORAL.S. Usted me tiene miedo a m, que no soy ms que una muchacha.
(Exaltndose por momentos.) Pero yo le tengo miedo a cosas peores; yo le tengo
miedo a lo inexplicable
FLIX.Eh?
CORAL.S. No se dio usted cuenta de lo que ocurri? A las once y veinte el
cielo estaba estrellado y limpio, la atmsfera seca, y no se mova la rama de un rbol.
Estuve un rato en el ventanal de mi alcoba, antes de acostarme, mirando el color de
las estrellas, que son todas distintas, y pensando en cmo se ver desde lejos la
Tierra.
FLIX.(Contestando casi sin proponrselo.) La Tierra, en el espacio, tiene un
color azul.
CORAL.Azul Ser preciosa!
FLIX.S; quiz de lejos sea preciosa.
CORAL.Estuve un buen rato en el ventanal; no haba indicio ninguno de
tormenta. Y, bruscamente, en unos segundos, todo se llen de nubes negras, y
crujieron los rboles, bamboleados por el viento y el agua, y hubo unos relmpagos
www.lectulandia.com - Pgina 43
sbitos. Esto dur un minuto o dos, y todo concluy despus como haba empezado:
en un instante. (En voz ms baja e insinuante.) Fue como una de esas tormentas que
se leen en la Historia Sagrada cuando a alguien se le aparece Dios o Satans.
FLIX.(Sobresaltado a pesar suyo.) Qu?
CORAL.La tormenta pareca sobrenatural. (Angustiada.) Es posible una
tormenta as?
FLIX.(Que la ha odo impresionadsimo. Disimulando su agitacin.) Se
producen tormentas elctricas que duran lo que un parpadeo.
CORAL.Pues a m me ha dado miedo, porque me pareci inexplicable. Como
me da miedo la zozobra en que he pasado las primeras horas de esta noche, y las rias
que he odo por dos veces, y su nombre, y sus circunstancias, que ya conoca sin
saber de qu, y mi sueo, y el haber pasado dormida a casa de usted, y el que usted
haya venido a la ma
FLIX.(Sugestionado por el tono de CORAL y descubriendo sus verdaderos
pensamientos.) Y quin le dice que yo no le tenga miedo tambin a todo eso?
CORAL.Eh?
FLIX.Yo le tengo miedo a todo eso y, adems, al Destino.
CORAL.(Asustada, apretndole las manos.) Entonces, tambin usted ve en
todo eso algo sobrenatural?
FLIX.(Reaccionando y rechazando las palabras de CORAL y a CORAL
misma.) No! No! No hay nada sobrenatural!
CORAL.Ni la tormenta?
FLIX.Ni eso! Todo lo ocurrido es absolutamente natural. Usted ha sufrido
una pesadilla con esa escena de los tres hombres, uno de los cuales estaba en la
sombra y se rea. Y las otras risas que la despertaron eran de mi criado. Su
sonambulismo es un fenmeno frecuente en usted. Su zozobra, nervios. Y la
tormenta, otro sueo.
CORAL.No, no
FLIX.S. La tormenta la so tambin. Todo es natural. Tranquilcese. Y
descanse (Han ido juntos hasta el balcn, y CORAL, al mirar al exterior, deja
escapar un grito.) Qu le ocurre?
CORAL.Es verdad!
FLIX.El qu?
CORAL.Dios mo, es verdad! Tiene usted razn. He soado la tormenta!
Mire el suelo (Seala hacia la calle.) Est seco! No ha llovido!
FLIX.(Mirando a su vez al exterior.) No ha llovido! (Anonadado tambin.)
No ha habido tormenta! (La idea de la intervencin diablica en aquellos
acontecimientos se aferra ms que nunca a su espritu, demudndole la cara. En
CORAL, el ltimo descubrimiento produce casi igual impresin que en FLIX. Su
www.lectulandia.com - Pgina 44
www.lectulandia.com - Pgina 45
un largo rato.) Entonces, usted, precisamente usted, a quien asusta quedarse aqu
conmigo, ha sido quien ha provocado el tener que quedarse en contra de su propia
voluntad?
FLIX.(Despus de una pausa, tenuemente.) S (Da unos pasos, y se sienta,
con ademn vencido, en uno de los sillones.) La voluntad de uno no es nada frente a
esa voluntad superior. Bien lo compruebo ahora. Y comprobarlo me demuestra que
estoy en marcha hacia un destino adverso, inexorablemente!
CORAL.(Acercndose a l y apoyndose en el silln en que se ha sentado.)
Qu quiere usted decir? Qu otro misterio hay en esas palabras?
FLIX.(Resolvindose a confesarlo todo.) Escuche usted Yo he visto
tambin esa tormenta de antes, que acabamos de descubrir que no ha existido nunca.
CORAL.(Estupefacta) Usted? (Estremecida.) Usted tambin la ha visto?
FLIX.Mi administrador y mi criado no la vieron; pero yo s, y un amigo que
me acompaaba, tambin. Yo he visto estallar la tormenta con mis propios ojos; y si
el descubrir, como hemos descubierto, que no ha habido esta noche tal tormenta, a
usted la ha asustado, a m me ha paralizado de angustia el corazn. (Una pausa.
CORAL, durante este pasaje del dilogo, va deslizndose, hasta quedar, primero, de
rodillas, y luego, sentada sobre sus piernas al pie del silln de FLIX, bebiendo las
palabras de ste, con los ojos muy abiertos.) Pero hay ms
CORAL.Ms?
FLIX.Hay, que he vivido personalmente, hace media hora, esa escena de los
tres hombres que usted ha visto en sueos.
CORAL.La ha vivido usted?
FLIX.Yo era uno de esos tres hombres.
CORAL.Dios mo! Me lo pareci desde que le vi entrar
FLIX.El otro hombre era mi amigo. Y el tercero, el que se rea, aquel cuya
cara no percibi usted porque estaba en la sombra, se era
CORAL.(Con un susurro, acabando la frase.) el diablo.
FLIX.(Alterado, cogindole las manos rudamente.) Luego le vio usted?
CORAL.No hace falta verle; se le adivina Ustedes mismos, le vieron?
FLIX.(Soltndola y bajando la cabeza.) No; no hace falta verle: se le
adivina. (Continuando su confesin.) Pero, adems, habl con l.
CORAL.(Asombrada.) Habl usted con l?
FLIX.Y me advirti lo que nos acaba de suceder, y otras cosas que
sucedern, y que yo provocar precisamente al querer evitarlas.
CORAL.(Con el rostro ensombrecido.) Pero es horrible!
FLIX.S, es horrible. Me advirti que otra mujer an se cruzara en mi
camino, y que yo la enamorara a ella, y ella a m. No es verdad que es horrible?
CORAL.(Con el rostro iluminado.) Es hermossimo!
www.lectulandia.com - Pgina 46
www.lectulandia.com - Pgina 47
www.lectulandia.com - Pgina 48
www.lectulandia.com - Pgina 49
FLIX.El qu?
CORAL.(Despus de una pausa, arrodillndose nuevamente a los pies de
FLIX, y dulcemente.) Su destino (Nueva pausa.) Su destino de encontrar una
mujer a la que va a enamorar y de la que va a enamorarse Su destino de que esa
mujer sea yo Me hace feliz la fatalidad, de la que ambos vamos a depender de un
modo inexorable. Me hace feliz todo lo que va a suceder, precisamente cuando usted
intente evitarlo (Con tono de confesin, seductoramente.) Porque ese Destino, al
que yo estoy ligada y que a usted le parece diablico, a m me parece divino.
FLIX.(Ligeramente, para darle otro giro al dilogo.) Nunca estn de acuerdo
el hombre y la mujer.
CORAL.Pero el amor, no es una mujer y un hombre que no estn de acuerdo?
FLIX.(Riendo.) Probablemente, s Cmo sabe usted eso? Cmo sabe
todo lo que sabe si no ha tenido tiempo de aprenderlo an?
CORAL.No podra decirlo; pero s muchas cosas sin saberlas realmente. Es mi
nica cualidad. Por lo dems, creo que de nios lo sabemos todo; que al crecer vamos
olvidando, y que de viejos ya no sabemos nada.
FLIX.(Condensando lo que ella quiere decir.) La vida hace perder la
experiencia.
CORAL.Exacto! Es lo contrario de lo que dice todo el mundo; pero qu
exacto! (Con absoluta naturalidad.) Porque si los viejos poseyeran verdadera
experiencia de la vida, no le tendran el miedo que le tienen a morirse. Lo cierto es
que los viejos han perdido con los aos la experiencia del vivir, y por eso se aferran a
la vida. Y, en tanto, los jvenes, con su amarga experiencia de la vida, se sienten
atrados por la muerte.
FLIX.(Despus de mirarla fijamente, con curiosidad fascinada.) Usted se
siente atrada por la muerte?
CORAL.A ratos, s. Cuarenta aos, cincuenta aos de vida, se resisten, sin
duda, fcilmente. Y la vejez ya se ve que se soporta an con mayor facilidad. Pero
diecisiete aos de vida, cmo pesan, Dios mo! Por qu pesa tanto la juventud, que
hay jvenes que no pueden resistirla? No ha observado usted que el suicidio es ms
frecuente en la juventud que en la vejez? Los jvenes, cuanto ms jvenes, con ms
furia odian la vida, que los agobia. Por qu pesa ms la juventud que la vejez?
FLIX.(Deslizndose ya por el plano inclinado del inters personal que de
CORAL se desprende.) Porque la juventud est llena de ilusiones y de deseos, y la
vejez est absolutamente vaca.
CORAL.Justo, justo! En la juventud, uno quisiera todo para s, porque
comprende que es el momento de gozarlo todo. Y cada da que pasa sin satisfacer un
deseo o una ilusin, es como un da maldito. El xito, el amor, la aventura, todo lo
maravilloso, lo juvenil y lo perfumado de la vida, se nos niega o se nos regatea en
www.lectulandia.com - Pgina 50
www.lectulandia.com - Pgina 51
www.lectulandia.com - Pgina 52
www.lectulandia.com - Pgina 53
www.lectulandia.com - Pgina 54
ACTO TERCERO
En un hotel de viajeros en Niza. La escena, partida, pero muy irregularmente;
esto es, de los dos sectores en que la divisoria corta el escenario y que representan
dos habitaciones distintas del Hotel, el sector de la izquierda es una quinta parte ms
pequeo que el sector de la derecha. Esto hace que en la izquierda slo se vea un
trocito de habitacin y que la escena propiamente dicha est constituida por el sector
de la derecha. Es un saloncito bien puesto, de colores suaves, sobrio, con muebles
elegantes, pues el hotel es de primer orden, pero que, a pesar de su elegancia, tiene
un aire fro e impersonal, porque, al fin y al cabo, se trata de un hotel. En el lateral
derecha, dos puertas, que simulan conducir a otras habitaciones, en primero y tercer
trminos, y en el segundo trmino, un ventanal que cae sobre un jardn, del que se
ven las altas palmeras. En el foro, la puerta de entrada con un nmero de bronce
clavado por fuera en el batiente: el 5. Esta puerta tiene un forillo que se pierde a
derecha e izquierda y que representa el pasillo del hotel, un pasillo muellemente
alfombrado. En la pared de la divisoria, una puerta que comunica los dos sectores
escnicos. Junto a la pared de la divisoria, que constituye el lateral izquierda del
sector derecho, un telfono, bien visible. Sillones, lmparas, etc. El sector de la
izquierda, del que ya queda dicho que slo se ve un trozo muy pequeo, es otra
habitacin semejante a la del sector derecho, que se pierde en el lateral hacia la
izquierda. En la derecha, cerca de la pared divisoria, hay un silln y una mesita con
libros, y sobre ella, otro telfono, Tanto en el sector izquierda cmo en el derecho,
algn cuadro o algn panneau pintado directamente en el muro. Es de da, y el ltimo
sol de la tarde entra con su esplendor dorado.
Al levantarse el teln, en escena, RAMN, SILVIA y PEDRO, el cual, al
comenzar el acto, se halla junto a la puerta del foro. RAMN y SILVIA avanzan
dentro de la estancia. SILVIA es una muchacha de unos veinticinco aos, guapsima
y muy tostada por el sol; se cubre con un abrigo de tarde y calza unos zapatossandalias rojos. Todo lo que de ella permite ver el abrigo piernas, escote, etc.,
aparece desnudo. Para advertirlo definitivamente, SILVIA es la amiga nudista de
quien habl RAMN en el primer acto, y debajo del abrigo va, es decir, figura
que va absolutamente desnuda por las razones que se sabrn ms adelante.
RAMN viste un traje claro, unas gafas negras contra el sol, que se quita
inmediatamente, y en la mano, unos gruesos guantes de automovilista.
EMPIEZA LA ACCIN
RAMN.(Afectuosamente.) Hola, Pedro!
PEDRO.Seorito! Cmo sigue el seorito despus de tanto tiempo sin ver al
seorito?
RAMN.Tres meses, Pedro; nada ms que tres meses. Est tu amo?
www.lectulandia.com - Pgina 55
www.lectulandia.com - Pgina 56
caballeros de chaqu, que se esfuerzan porque la gente juegue. Pero la verdad es que
slo jugamos dos o tres. Ayer entr un raj indio con su squito, se jug veinte
francos, los gan, y cay muerto de la impresin. El squito se llev el cadver para
enterrarlo a fin de mes en Calcuta. (Por el primero derecha entra FLIX con traje
oscuro.)
FLIX.Listo! He pasado la tarde paseando y estaba impresentable. (Yendo
hacia SILVIA.) Conque usted es Silvia? (Inclinndose al darle la mano.) Tanto
gusto.
SILVIA.El gusto es el mo.
FLIX.Ramn me ha hablado mucho, en varias ocasiones, de usted y de sus
costumbres.
RAMN.Pues precisamente las costumbres, como t dices, de Silvia son las
que nos han hecho venir a verte al saber que estabas aqu.
FLIX.(Con extraeza.) Las costumbres de Silvia? Y qu tienen que ver
las?
RAMN.(Cortndole.) Se te puede decir delante de ella, porque a Silvia,
como sacerdotisa del nuevo culto, no le preocupan estas menudencias Silvia viene
desnuda.
FLIX.Eh? (Mirando a SILVIA escrupulosamente de arriba abajo.)
Desnuda?
SILVIA.(Sonriendo de un modo angelical. Con perfecta naturalidad.) S; s,
seor. Desnuda.
RAMN.Ha sido una aventura idiota. Silvia se pasa la mayor parte del da,
junto con otros perturbados y perturbadas, en un campo nudista que hay en los
alrededores de Cannes. Yo no acudo tambin porque no tengo ganas de ver visiones,
pero voy a buscarla todas las tardes. He ido hoy, como siempre; llevbamos prisa;
Silvia ha equivocado el paquete de las ropas, y ha cogido las de un juez de primera
instancia de Marsella. Y cuando hemos querido volver desde aqu, uno de los agentes
que persiguen el nudismo nos ha parado el coche y me ha dicho que o yo meta a
Silvia en algn sitio a vestirse, o l me desnudaba a m tambin a porrazos.
SILVIA.As es que nos hemos refugiado en este hotel, y al saber que usted se
hospedaba, hemos subido en busca de ayuda. Si usted tuviera un vestido de mujer que
me sirviera
RAMN.Como he supuesto que estars acompaado
FLIX.Pues has supuesto mal, porque estoy solo
RAMN.Solo? Solo, solo, solo?
FLIX.Solo. Es decir, slo con Pedro.
SILVIA.Ah! Entonces Pero quiz pudiera arreglarme con alguna ropa de
deporte de usted. Unos pantalones de tenis y un sweater, por ejemplo.
www.lectulandia.com - Pgina 57
www.lectulandia.com - Pgina 58
www.lectulandia.com - Pgina 59
www.lectulandia.com - Pgina 60
Que la
RAMN.Eso es que ha visto a Silvia en su traje oficial.
PEDRO.(Justificndose, a FLIX.) Como llam y o decir adelante, pues
yo, seor
RAMN.Claro, hombre, claro! Si es que Silvia, en cuanto se ve con los
zapatos puestos, ya se cree que est vestida Trae (Le coge el vestido a PEDRO, y
desaparece, llevndoselo por el primero derecha.)
PEDRO.(A FLIX, excusndose.) Yo, seor Ya comprender el seor que
He cerrado los ojos en seguida, claro
FLIX.Est bien, Pedro.
PEDRO.Ahora que eso s: puedo comunicarle al seor que es una delgada de
las que engaan
FLIX.Sobran las explicaciones, Pedro. Retrate.
PEDRO.S, seor. Eso no quiere decir, naturalmente, que no engaen tambin
las gordas, porque
FLIX.He dicho que basta, Pedro!
PEDRO.S, seor. S, seor (Se va por el tercero derecha. Por el primero
derecha vuelve a entrar RAMN, ya sin el vestido, y con aire satisfecho y
dominador.)
FLIX.Ests muy contento, verdad?
RAMN.S. Me siento feliz
FLIX.Yo lo era, hasta que t has venido
RAMN.Eso es justamente lo que toda la vida me ha sucedido a m.
FLIX.No s si sabrs comprenderme
RAMN.(Interrupindole, sonriente.) Oh! Te comprendo perfectamente.
FLIX. y sin embargo, si pudieras orme en serio unos instantes
RAMN.He perdido la costumbre; pero har un esfuerzo.
FLIX.(Gravemente.) Oye, Ramn Yo haba renunciado ya a todo, bien lo
sabes, y me haba resignado casi a gusto a esa amargura, porque a mi edad no se sabe
qu es peor: si no haber encontrado el amor o encontrarlo. El solo anuncio de su
proximidad me llen de terror, y cuando surgi Coral como una aparicin de otros
mundos, me resist cuanto me permiti resistir la fatalidad de los hechos. Entonces
llegaste t, atrado por mi voz. Le fuiste simptico a Coral; yo sent que me
asfixiaban los celos, y desde aquel momento, ya, en vez de resistirme, luch por
Coral contra ti.
RAMN.Hasta derrotarme; mi primera derrota estaba prevista, y por eso te
dej el campo libre. (En un tono extraamente serio.) Pero si t has vivido con la
ilusin del amor, Flix, tambin yo he vivido con esa ilusin, y como sera estpido
renunciar a ella, aqu estoy hoy, a aguardar que se cumpla la cuarta advertencia
www.lectulandia.com - Pgina 61
www.lectulandia.com - Pgina 62
www.lectulandia.com - Pgina 63
www.lectulandia.com - Pgina 64
www.lectulandia.com - Pgina 65
SILVIA.Pero
RAMN.Es un asunto reservado. Perdona. (La entra en el primero derecha y
cierra la puerta tras ella. A los dems.) Voil!
FLIX.(Que se ha levantado, pasando junto a ALICIA.) Qu es lo que ibas a
decirme?
ALICIA.Sola no hubiese venido a decrtelo, porque tal vez no me hubiera
atrevido, y porque no habras dado crdito a mis palabras.
FLIX.Son tan graves?
ALICIA.S. Pero, acompaada de Isaac, me he resuelto a dar este paso. Al fin
y al cabo, por Isaac lo he sabido todo, y, al saberlo yo, t no podas dejar de saberlo
tambin, fuera como fuera. Isaac desvanecer todas las dudas que pudieras sentir.
RAMN.En cuanto a mi papel, se ha reducido a bajar a las habitaciones de
Alicia y a las de Isaac para decirles que estabas visible y que sta era la mejor ocasin
de hablarte Un papel sin importancia, pero imprescindible.
FLIX.(Sintindose acosado.) Qu quiere decir todo esto?
ALICIA.(Valientemente.) Quiere decir, Flix, que no se puede herir sin sentirse
herido; que nada te import apartarme lejos de ti, como una cosa intil, cuando te
pareci oportuno, y que te alzaste de hombros ante el dolor que me producas quiz
porque no tienes capacidad para el sufrimiento. Pero esa capacidad vengo a drtela
yo, para siempre, y, al sufrir t, comprenders lo que yo he sufrido
FLIX.Al sufrir yo?
ALICIA.No recuerdas lo que me replicaste aquella noche, cuando te hice
ver que si yo no era para ti nada, t lo eras todo para m? Me replicaste que, en amor,
lo ms difcil es coincidir. Y ahora, que crees haber encontrado el amor, vengo a
repetirte tus palabras.
FLIX.(Excitado.) Mentiras? Calumnias? No creer nada! Ni lo escuchar
siquiera!
ALICIA.Me supones capaz de (Levantndose.) mezclarme en amores ajenos
con calumnias y mentiras? No vas a or ninguna calumnia; vas a or algo peor que
una calumnia, porque vas a or la verdad. No voy a decirte que Coral no te quiera.
Voy a decirte que es tu hija. (Una pausa.)
FLIX.(Secamente. Tranquilamente.) Eso no es cierto.
ALICIA.No lo crees?
FLIX.No.
ALICIA.Pues si es cierto o no es cierto, Isaac te lo dir. Para eso estoy aqu.
Lo que tena que decirte yo ya queda dicho. (Va hacia el foro.)
RAMN.(Detenindola con el gesto.) Un instante. (Llamando por el tercero
derecha.) Pedro! (Volvindose a ALICIA.) Si fuera usted tan amable que le diera al
criado el vestido para Silvia (A PEDRO, que sale por el tercero derecha.) Pedro:
www.lectulandia.com - Pgina 66
baja con la seorita, que te entregar un nuevo vestido para que se lo entres a la
seorita.
PEDRO.Para que se lo entregue a? (Sonriendo, encantado.) Muchas
gracias, seorito! (A ALICIA, abriendo la puerta del foro.) Seora (ALICIA hace
mutis por el foro, y PEDRO se va detrs, cerrando la puerta. Hay una pausa al
quedar solos los tres hombres. ISAAC aparece temeroso y encogido. RAMN,
tranquilo. FLIX disimula a duras penas su gran turbacin y la lucha interna a que
est sometido.)
FLIX.(Despus de una larga pausa, dirigindose a ISAAC, pero sin mirarle,
con los ojos fijos en el suelo. En voz muy baja.) Hable usted
ISAAC.(Aterrado.) Don Flix, yo Ya comprender, don Flix Si usted,
don Flix, se pone en mi caso
FLIX.(Gritando y yendo hacia l.) Hable usted! (Cogindole por el pecho
un puado de tela y zarandendole en el silln.) Diga usted si es cierto o no es cierto
lo que ha dicho esa mujer!
ISAAC.Don Flix La corbata Que es de tres pesetas, don Flix Me
arruina usted con esa actitud!
FLIX.(Dominndose y soltndole. Sentndose de nuevo en el silln con los
codos sobre las rodillas.) Hable tranquilo. Diga todo lo que tenga que decirme.
ISAAC.Don Flix: Alicia no ha mentido En realidad he sido yo quien le ha
descubierto la verdad a Alicia. Y a aqu, a don Ramn.
FLIX.A l?
ISAAC.Qu iba a hacer? Estaba en un apuro tan grande! Don Flix;
igame usted sin alterarse, y lo sabr todo, punto por punto. Imagnese cul ser mi
angustia en este momento Por no pasar este trago dara, dara diez duros! (Se
queda un poco asustado de la cifra. Humildemente.) Lo hice con la mejor intencin;
pero mi culpa ha sido ocultrselo a usted durante tantos aos.
FLIX.Ocultrmelo durante tantos aos?
ISAAC.Desde que naci Coral.
FLIX.Ella me habl de un tutor
ISAAC.El tutor soy yo, don Flix
FLIX.Usted?
ISAAC.Y la madre Margarita Morn.
FLIX.Margarita Morn (Despus de una pausa. Sombramente.) Ni la
recuerdo. Cmo es posible que no la recuerde?
ISAAC.Se separ usted de ella cuando no haca ms que dos aos que yo haba
entrado al servicio de usted Y, meses despus de la separacin, ella le escribi a
usted, anuncindole el nacimiento de la nia. Yo le ocult a usted la carta
FLIX.Por qu?
www.lectulandia.com - Pgina 67
ISAAC.Por (Con miedo.) Por evitar los gastos de un hijo, don Flix.
FLIX.(Estupefacto.) Isaac!
ISAAC.Usted no sabe el dinero que hay que desembolsar para
FLIX.(Indignado.) Isaac!
ISAAC.Margarita se fue a Amrica. Se hizo actriz; tuvo xitos y gan mucho
dinero. Y cuando muri, siete aos ms tarde, dej rica a Coral y me nombr a m
tutor suyo. Entonces estuve a punto de decrselo a usted todo; pero Coral era tan
pequeita y usted haca una vida tan poco infantil Decid esperar a que ella fuera
mujer y usted empezase a tener ganas de ser padre.
FLIX.Saba usted si no las tena ya entonces?
ISAAC.Francamente, don Flix: yo no se las not ltimamente estaba
resuelto a descubrir el secreto. Pens, primero, en relacionarles a los dos, y para ello
hice mudarse a Coral a la casa de al lado. Pero a los dos das, por la noche, ocurri lo
que ocurri Se vino el mundo encima al saberlo. Quise evitar a todo trance lo que
iba a suceder Y les revel la verdad a Alicia y a don Ramn para que me ayudasen.
Por fortuna, Coral se march a Italia, y esto nos dio un respiro para decidir
RAMN.(A FLIX.) Y ahora comprenders porqu fui a Italia yo
ISAAC.Pero al saber que Coral llegara hoy aqu, nos hemos apresurado a
FLIX.Qu explicaciones le dio usted a ella cuando le preguntaba?
ISAAC.No sabe sino que su padre muri y que se llamaba Flix. Yo
FLIX.Basta, Isaac; djeme. Y djame t, Ramn. Ya hablaremos.
ISAAC.(En el mutis a RAMN.) No s por qu me parece que todo esto nos
va a costar muy caro (ISAAC y RAMN hacen mutis por el foro. FLIX queda
solo en escena, la mirada fija en un punto. En el sector de la izquierda, aparece
CORAL, en bata, va retocndose el pelo. Va al telfono y descuelga.)
CORAL.(Al telfono.) All? Encore le cinq, sil vous plat (Una pausa. En el
sector de la derecha suena un timbre, y FLIX va al telfono y descuelga.)
FLIX.All?
CORAL.Eres t? Te llamo para que no te impacientes. Ya estoy; echarme el
vestido y acabo. Me oyes?
FLIX.S.
CORAL.Ests solo?
FLIX.S.
CORAL.No sigues enfadado conmigo, verdad?
FLIX.No.
CORAL.Te vas a rer! Sabes lo que he recordado de pronto? Que hoy se
cumplen los tres meses que nos conocimos, y que, segn aquellas famosas
advertencias de Satans, esta noche tena que ser cuando me rechazaras para
precipitarme en brazos de tu rival No te hace gracia? (Re.)
www.lectulandia.com - Pgina 68
www.lectulandia.com - Pgina 69
ACTO CUARTO
La misma decoracin del acto anterior. Apenas han transcurrido unos instantes
desde que acab el otro acto. Ha anochecido un poco ms, y es ese momento del da
en que se enciende la luz elctrica.
Al levantarse el teln, en escena, en el sector de la izquierda, CORAL, sentada
aun en el telfono, cuyo auricular aparece colgado. CORAL se levanta lentamente,
va hacia la puerta de la divisoria y da la vuelta al conmutador de la luz. El sector
izquierdo queda iluminado. CORAL, pensativa y preocupada, se dirige hacia la
izquierda y desaparece por ese lateral. Simultneamente, en el sector derecho entra
PEDRO por el foro llevando colgado al brazo un nuevo vestido de mujer. Enciende la
luz del sector derecho, cuyo conmutador est junto al foro, y se dirige al primero
derecha, llamando con los nudillos en la puerta.
EMPIEZA LA ACCIN
PEDRO.Seorita! (Se abre el primero derecha y aparece SILVIA, con abrigo
y con el libro que le dio RAMN en la mano.) El vestido nuevo.
SILVIA.Muchas gracias.
PEDRO.Creo que ste le servir a la seorita.
SILVIA.Vamos a ver.
PEDRO.Se lo va a probar aqu la seorita? (Hace ademn de quitarle el
abrigo.)
SILVIA.No; me lo probar ah dentro, naturalmente. (Se va por el primero
derecha, cerrando.)
PEDRO.Llevo unos das de ms mala suerte! (Se va por el tercero derecha, y
en este instante, por el foro, entran RAMN y FLIX.)
RAMN.Y entonces, qu es lo que quieres?
FLIX.Puedes suponrtelo, Ramn. No creo ni que tenga necesidad de
hablar (Sentndose.) Se ha cumplido, a pesar de mis esfuerzos por evitarla, o por
haberla querido evitar precisamente, la cuarta advertencia. Y ha llegado ese momento
que yo esperaba con terror desde hace tres meses. Ese momento que el instinto me
deca que iba a llegar, pero que me pareca absolutamente imposible que llegase. El
momento de echar a Coral en tus brazos; el momento de decirte: Ramn: te suplico
que te lleves a Coral.
RAMN.Y has reflexionado bien esto que dices?
FLIX.No lo he reflexionado; no puedo gastar tiempo en reflexionar. Cuando
os habis ido antes, Coral me ha llamado al telfono para decirme que en seguida
acababa de vestirse; yo le haba anunciado que comeramos juntos esta noche Y me
ha hablado de un modo, de un modo atroz, Ramn!
RAMN.Con odio?
www.lectulandia.com - Pgina 70
www.lectulandia.com - Pgina 71
www.lectulandia.com - Pgina 72
FLIX.No.
CORAL.Han cortado abajo?
FLIX.Tampoco.
CORAL.Entonces?
FLIX.Nada
CORAL.Nada! Una palabra que se deba borrar de los diccionarios y que
vuelve rgidos y antipticos a los labios que se acostumbran a pronunciarla
(Acercndose a l y apoyndole las manos en los hombros. Tiernamente.) Es una
palabra que no se ha hecho para ti, porque t tienes los labios suaves y
FLIX.(Zafndose de sus brazos, cogindola de las muecas y apartndola de
s por miedo de tenerla tan cerca y de que siga hablando.) Cllate, Coral!
CORAL.(Asombrada, retrocediendo, sin dejar de mirarle. Lentamente y en
voz baja.) Que me calle! (Casi sin voz.) Que me calle (CORAL siente que ante
ella surge algo inexplicable. Hay un silencio. Sus miradas escrutadoras van de
FLIX a diferentes puntos de la habitacin, como buscando intilmente una
solucin, un rayo de luz. Buscando, sus miradas se fijan en el telfono, cuyo
auricular est an descolgado y encima de la mesa, tal como lo dej FLIX en su
ltimo mutis del acto anterior. Entonces, CORAL se estremece.) Y esto? (Sealando
el auricular.) Qu quiere decir esto?
FLIX.Qu?
CORAL.Has interrumpido t mismo! Has sido t mismo quien ha dejado el
auricular Lo has dejado, Dios mo!, en el momento justo en que yo te deca,
frente a frente y por primera vez, todo lo que cualquier hombre oye siempre con la
atencin suprema Yo haba pensado semanas y meses en ese momento, y todas las
palabras me parecan pobres y sin color para expresar lo que slo se puede expresar
con el acento Y te lo dije as, sin verte y sin que t me vieras, porque me pareci
ms ntimo, porque era como si te lo dijera al odo, con los ojos cerrados, en la
oscuridad del pensamiento Pero t no has querido orlo. No has querido orlo! (Se
sienta, abatida, en un silln, como si un peso demasiado grande gravitase sobre sus
hombros, impidindole permanecer en pie. Hay una pausa. Sbitamente, una energa
nueva se apodera de CORAL y la levanta del silln, encarndola con FLIX) Por
qu? (Avanzando hacia l. Con voz ronca) Por qu?
FLIX.Porque me haca dao orte, porque
CORAL.(Cortndole.) Te haca dao orme decirte que te quiero?
FLIX.(Armndose de valor, sin atreverse a hablar, y espoleado, sin embargo,
por hablar cuanto antes, por evitar la situacin angustiosa en que se debate.) S, me
haca dao antes y me hace dao ahora; y ya no podr ortelo decir nunca.
CORAL.(Como un eco.) Nunca!
FLIX.Coral Desde que nos separamos hasta que me hablaste por telfono,
www.lectulandia.com - Pgina 73
www.lectulandia.com - Pgina 74
prefieres a ellas, y yo te estorbo. Dnde est la que va a suplantarme? (La puerta del
derecho primera se abre y SILVIA aparece vistiendo el vestido que le entreg
PEDRO en el principio del acto, sonriente y ajena a todo.)
SILVIA.Por fin he encontrado un vestido que me est bien. (Al ver a CORAL.)
Buenas noches! (CORAL, al verla, la mira unos instantes con odio, de arriba abajo,
creyendo hallarse cara a cara con la verdad, con la confirmacin de sus
suposiciones. La mira, mira a FLIX y sonre con amargura y desdn.)
CORAL.No estaba lejos (FLIX, comprendiendo el pensamiento de
CORAL, va hacia SILVIA, resuelto a persuadirla de que SILVIA es su amante, en
efecto.)
FLIX.Realmente, te est muy bien. No has tenido ningn vestido que te
estuviera tan bien.
SILVIA.(Sin comprender.) Eh?
CORAL.(Mirndolos y escupiendo, ms que hablando.) Digna de ti! (Les
vuelve la espalda con sbita y enrgica decisin y va rpidamente hacia el foro.
Cuando va a llegar a la puerta, sta se abre y aparece en ella RAMN. CORAL se
sorprende al verle.) Orellana! (Echndose a rer, con una risa nerviosa y terrible.)
Habr que creer que en esto interviene, efectivamente, el diablo? (A RAMN, con
energa y firmeza.) Sigue usted pensando igual que en Venecia?
RAMN.Siempre.
CORAL.(Con la voz rota.) Pues ya ha conseguido usted lo que deseaba.
Llveme a donde quiera. (Se vuelve y lanza una nueva mirada indecible sobre
FLIX. Luego se coge del brazo de RAMN.) Vmonos! (Se van ambos por el foro,
cerrando la puerta.)
SILVIA.(Haciendo ademn de ir hacia ella.) Pero
FLIX.(Sujetndola.) Quieta aqu!
SILVIA.Es que se
FLIX.La he dicho que quieta. l no tiene dinero, y yo, s
SILVIA.Eh?
FLIX. y perderle es para usted un negocio.
SILVIA.Qu quiere usted decir? Que usted? (Suenan unos golpecitos en el
foro. En el sector izquierda se enciende la luz.)
FLIX.Que le compro, en lo que me pida, su renuncia a Ramn. Y espero que
no me costar cara. (Por el tercero derecha sale PEDRO, va al foro, abre la puerta y
entra ISAAC).
ISAAC.Se la lleva? Ahora mismo entraban en las habitaciones de ella
FLIX.S, se la lleva. Puede usted respirar tranquilo. Y para ello, ocpese de
esta seorita y extindale un cheque por la cantidad que ella fije.
ISAAC.(Aterrado.) Un cheque? Un cheque?
www.lectulandia.com - Pgina 75
www.lectulandia.com - Pgina 76
www.lectulandia.com - Pgina 77
Notas
www.lectulandia.com - Pgina 78
www.lectulandia.com - Pgina 79
www.lectulandia.com - Pgina 80
[3] Elvira y Amelia Noriega, como el apellido indica, son hermanas: la primera,
menor que Amelia, figuraba en el elenco de Tirso Escudero desde cinco o seis
temporadas antes, pero sin haber pasado nunca de interpretar papeles cortos de
damita joven. <<
www.lectulandia.com - Pgina 81
[4] En efecto, a primeros de abril, Lara cerr sus puertas y la compaa qued disuelta
www.lectulandia.com - Pgina 82