Coque
Coque
Coque
(ii) Poseen cámaras rectangulares separadas por paredes huecas que contienen los
canales de calentamiento, en los cuales el gas se quema para calentar el horno.
(iii) Son cargados por una máquina y descargados por una deshornadora mecánica,
después de la retirada de las puertas de ambos lados.
(iv) El gas sale del horno por el tubo montante y se lleva a la planta de subproductos,
retornando una parte del mismo a los hornos para su calentamiento.
(ii) Como reductor que produce y regenera los gases para la reducción de los
óxidos de hierro.
La calidad del coque está en función del uso específico a que esté destinado. Así,
por ejemplo, el coque de horno alto va a tener que soportar una gran carga, debido al
material que existe encima de él, y que aumentará a medida que va descendiendo en el
horno alto hasta llegar a la zona de reacción. Para soportar esa presión sin desmoronarse
antes de llegar a reaccionar, ha de poseer una buena resistencia mecánica. Por otro lado,
los trozos de coque, a medida que descienden en el horno alto, se van a ver sometidos a
una acción continua de los gases oxidantes que se desprenden en la zona de reacción y
que ascienden por el horno hasta salir por su parte superior. En estas circunstancias, el
coque necesita presentar una reactividad moderada frente a los gases desprendidos para
poder llegar, lo más íntegramente posible, a la zona de reacción con el mineral de
hierro. Para conseguir esto, se requiere un coque con una textura porosa adecuada, que
hagan que su reactividad sea lo más idónea posible.
Bibliografía