El conocimiento experimenta esta transformación cuando cesa de aferrarse a los objetos, cuando ha llegado a ser conocimiento de sí mismo o, en el caso de que esto parece más claro: cuando llega a ser conocimiento de la idea, una personalidad autoconsciente de su mente.
La educación condiciona todo cambio profundo y duradero. Aferrarse a conceptos y métodos pedagógicos tradicionales, equivale a condenarse a vivir en el pasado.
Pero la prueba irresistible, la que haría
aferrarse a don Enrique en sus conjeturas, era que ese mismo Estrabón consigna en una de sus obras que Tiberio Nerón encontró en el golfo de Arabia algunos restos de naves españolas.
Pedro Antonio de Alarcón
-PE 56-57 (1851). Ahora es demasiado tarde para aferrarse a los tesoros mundanales. Casas y tierras innecesarias pronto no serán de beneficio para nadie, porque la maldición de Dios descansará más y más pesadamente sobre la tierra.
Y luego ante una efigie se arrodilla; Y ¡ay! No logra en la espuma del torrente
Aferrarse a la rama de la orilla. Plañe y ora, confusa y penitente; ¡Dase a Dios, azorada y amarilla; Y en un vértigo va por la corriente!
Salvador Díaz Mirón
Estos bancos comenzaron a aferrarse a su propio dinero, y los préstamos se acabaron, y los engranajes del sistema financiero estadounidense comenzaron a detenerse.
Según el psicoanálisis, el aferrarse a un recuerdo puede generar depresiones y, en casos extremos, incluso una ruptura con la realidad actual.
Otra de las maniobras que realizó Vespasiano a fin de aferrarse a su posición en el poder fue poner en marcha una auténtica campaña propagandística: A través de sus agentes, el emperador se encargó de que las historias acerca de su divinidad, nacidas en Egipto, circularan por todo el Imperio.
Aunque no compuso ningún poema en su lecho de muerte, nos ha llegado el último poema escrito durante su última enfermedad y se le considera su poema de despedida: En lugar de aferrarse a las fórmulas del KIGO (??), forma que aún es popular en el actual Japón, Basho aspiraba a reflejar en sus hokku las emociones y el entorno que le rodeaba.
En el lado ruso, el comandante en jefe Kutúzov también se dio cuenta de ello, por lo que en lugar de aferrarse al plan suicida de defensa austríaco, decidió retirarse.
Los primeros que aparecieron para dicho personaje fue el Casco de Dragón (Dragon Helmet) (Hacía que Wario disparase fuego), el Casco de Toro (Bull Helmet) (aumenta la fuerza del personaje, le proporciona una nueva maniobra de ataque y la habilidad de aferrarse a las paredes) y el Casco Aviador (Jet Helmet) (le proporciona a Wario la capacidad de volar por un corto espacio de tiempo, saltar más alto y correr más rápido).
Tras la primera misión descubre que su original no murió y al no tener ningún lugar al que ir decide aferrarse a Kei Kurono por un tiempo.