arrastrar


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Sinónimos para arrastrar

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

Sinónimos para arrastrar

deslizar

Ejemplos ?
Con esta medida quedarán contrarrestadas las enormes dificultades que el Gobierno encontró y que enumeradas pueden sintetizarse en los siguientes puntos: estado de quiebra en que la negociación ferrocarrilera se encontraba e inminencia de arrastrar al Gobierno en su fracaso...
En el exterior, volvió a su táctica de buscar apoyos de algunos gobiernos y de organismos internacionales, sin que le importaran el respeto que exige nuestra soberanía, ni el daño que podían causar a la nación, informaciones inexactas y tendenciosas y en el país, en lugar de presentar planes de gobierno mejores que los del régimen, se limitó a servirse una vez mas de su conocida propaganda destructiva e imposibilitada de convencer a la mayoría consiente, se dedicó a promover desordenes entre adolescentes y entre irresponsables, esa actitud de la oposición ha sido favorable, por cuanto demostró, que son ya muy pocos los que se dejan arrastrar por la mentira o que actúan con insensatez.
Curro comprendía todo esto, presentía algo que le llenaba el corazón de frío, y una tarde en que a solas con sus amarguras pensaba lleno de ira y sentimiento en el desvío de la hembra que tan mal le pagaba sus sacrificios: -¿Se puée pasar?-preguntó desde la puerta el señor Juan el Cachiporra, el cual, al oír la voz gutural y ronca del paciente dándole la solicitada venia, penetró en la estancia, con paso torpe y lentísimo, como si costárale ya trabajo arrastrar el peso de su piel arrugada y de su ya caduca osamenta...
eso dependerá de él; tiene que ser alto y ancho, fornido y de buena planta, lo bastante fuerte para arrastrar a un hombre pesado por el hielo, Iván.
Seguramente, repuso; mas no es de otra manera como los razonamientos se asemejan a los hombres; pero me he dejado arrastrar por seguirte.
y la legión de Lucifer en tanto, reforzando la trápala y la bulla, a un tiempo brama, gruñe, llora, grita, bufa, relincha, ronca, ladra, aúlla; y asorda estrepitosa los oídos, mezclando carcajadas y alaridos, voz de ira, voz de horror, y voz de duelo. ¡Qué fiero son de trompas y cornetas! ¡Qué arrastrar de cadenas por el suelo! ¡Qué destemplado chirrío de carretas!...
No sé si usted es amante del Derecho, amigo Unamuno, y si se disgustará porque le diga que el Derecho es una mujerzuela flaca y tornadiza, que se deja seducir por quien quiera que sepa sonar bien las espuelas y arrastrar el sable.
Si la paz se ha concluido con aquella moderación que era de esperarse entre pueblos hermanos, que no debieron disparar sus armas consagradas a la libertad y a la mutua conservación; hemos usado también la lenidad con los desgraciados pueblos del Sur que se dejaron arrastrar a la guerra civil, o fueron seducidos por los enemigos.
Pero así y todo, le querían en su casa; tanto, que no había cumplido cuatro años cuando la tía Carpa le metió, de medio cuerpo abajo, en una pernera de los calzones viejos de su padre, dádiva que, añadida a vieja camisa que, también de desecho, le regaló su padrino el tío Rebenque, llegó a formar un traje de lo más vistoso, y a ser la envidia de sus pequeños camaradas, condenados a arrastrar su desnuda piel por los suelos, mientras su industria no les proporcionase más lujosa vestimenta.
¡Pues no se lucha contra el cielo, no se resiste a la sonrisa de los ángeles!, ¡uno se deja arrastrar por lo que es bello, encantador, adorable!
¡Qué de monstruosos errores no han adoptado las naciones como axiomas infalibles, cuando se han dejado arrastrar del torrente de una preocupación sin examen, y de una costumbre siempre ciega, partidaria de las más erróneas máximas, si ha tenido por garantes la sanción de los tiempos, y el abrigo de la opinión común!
El libro de este autor, escrito en un estilo turbio y ampuloso y pleno de un tan cálido entusiasmo por la materia que si no logra arrastrar consigo al lector tiene necesariamente que disgustarle, ofrece tan grandes dificultades a un análisis que preferimos limitarnos a transcribir aquí las claras y sintéticas palabras en que Volkelt condensa la teoría en él desarrollada: «Del oscuro conglomerado místico, ampuloso y magnífico, irradia una apariencia de sentido llena de presentimientos, pero que no nos aclara los caminos mentales del autor.