Esto además chocó con la arrogancia de Clough, que el primer día en el vestuario dijo a los jugadores: «Hasta donde yo sé, podéis tirar todas esas medallas que habéis ganado estos años a la basura, ya que las ganasteis todas robando».
Por los tlaxcaltecas os ganasteis a los vecinos chololtecas y los huexotzincas, y con los soldados de los tres pueblos os apoderasteis de las provincias de Tepeyacac, Itzocán y Quauhliliquechólac.
No se arredró Tenochtitlán ni cuando ganasteis a vuestra amistad los pueblos de los acolhuas; ni cuando recibisteis de Oriente y Mediodía multitud de gentes; ni cuando os apoderasteis de las ciudades de los lagos; ni cuando en Tetzcuco hicisteis alarde de más de 100000 hombres, los distribuisteis en tres cuerpos, establecisteis uno en Coyohuacán y otro en Tlacopan y reservasteis el tercero para acudir adonde lo exigiera el mayor peligro; ni cuando echasteis en nuestras aguas los trece bergantines, ni cuando os decidisteis a entrar por uno de los caminos de la ciudad rompiendo albarradas y cegando puentes.
«Matadnos -os decían,- para que dejemos de sufrir y vayamos a nuestro dios Huitzilopochtli, a los esplendorosos palacios del sol, morada de los guerreros que mueren en combate.» Seguía yo los impulsos de mi pueblo, y consideraba indecoroso rendirme donde tantos héroes habían combatido hasta perder la vida. Ganasteis así, no una ciudad, sino sus escombros; no una población, sino su cadáver.
-Y si no lo hace la abuela, lo hago yo -dijo Falo, dando un paso adelante. -La yegua es mía; pa eso ganasteis el pleito en ca el señorito.