gozoso

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Sinónimos para gozoso

Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.

Sinónimos para gozoso

Ejemplos ?
Para mayor contento suyo, los enfermos en cuyo auxilio iba, habíanse restablecido, y salieron a su encuentro con todos los colonos de la estancia, que gozosos de ver a su amada patrona, entregándose a los regocijos de prolongadas fiestas, en las que figuraban Feliza y sus compañeros, organizando carreras, cacerías y pescas.
Quedáronse los reyes medio atortolados, gozosos con los dones que el hada otorgara al niño, pero cavilando en aquello de educarle de manera que fuese feliz.
¡Bastante había sufrido! Pero ahora triunfaba, y el amor, tanto tiempo contenido, brotaba todo entero a gozosos borbotones. Lo saboreaba sin remordimiento, sin preocupación, sin turbación alguna.
Al boquete practicado por su valiente herramienta se asomó la faz de un espectro, un rostro de moribundo en la agonía; la madre saltó, apartó a Ramón Luis y pegó la boca a la cara escuálida de su hijo, balbuceando delirios gozosos.
Este era un muchacho de pocos amos y viendo a otros chicos de su edad que estaban jugando a la pelota, como él no tenía tampoco aquellos ratos de expansión, dejó que se alejaran un poco la princesa y sus acompañantes y propuso a los niños ser de la partida, a lo que ellos accedieron gozosos.
Tranquilos y gozosos, después de dejar al rucio bien instalado en un parador de los arrabales, se internaron en la ciudad, que a la sazón ardía en fiestas aparatosas por la coronación o jura de un rey, cuyo nombre ha olvidado o debiera olvidar la Historia.
Esto dicho, unció los corceles de pies de bronce y áureas crines, que volaban ligeros; vistió la dorada túnica, tomó el látigo de oro y fina labor, y subió al carro. Picó a los caballos para que arrancaran; y éstos, gozosos, emprendieron el vuelo entre la tierra y el estrellado cielo.
Afrodita subió al carro, con el corazón afligido; Iris se puso a su lado, y tomando las riendas avispó con el látigo a aquellos, que gozosos alzaron el vuelo.
No pretendían oponer en modo alguno resistencia, sino que marchaban contentos y gozosos, como nunca, al cruento potro, donde la magnitud de los tormentos se veía vencida por la grandeza de alma de los cristianos.
Partieron gozosos hacia su albergue, seguidos de un enjambre de chiquillos, ávidos de poner sus manos en aquel tesoro, que por ser tan grande se repartía en las manos de los tres forasteros.
Hera, la diosa de los níveos brazos, obedecióle y picó a los corceles, que volaron gozosos entre la tierra y el estrellado cielo.
Cuando ambos héroes llegaron al sitio en que mataran al espía de Héctor, Odiseo, caro a Zeus, detuvo los veloces caballos; y el Tidida, apeándose, tomó los cruentos despojos, que puso en las manos de su amigo, volvió a montar y picó a los corceles. Estos volaron gozosos hacia las cóncavas naves, pues a ellas deseaban llegar.