Una túnica, un manto viejo que, entre otros religiosos de los ricachones, no serviria mas que para espantajo de gorriones en una higuera, le coge un seráfico, le da dos vueltas, traza, marca, echa la tixera, le apunta un par de hilvanes, y catate ya un par de mortajas hechas y derechas.
Trabaja, por ejemplo, con sábanas, y con hilos rojos con los que realiza hilvanes, que nos recuerdan la fragilidad de la vida humana.
La ingenuidad no tenía doble fondo; y el poeta por ser sencillo, por no ser literario, había llegado hasta el extremo de eliminar lo que en esos años de neogongorismos era lo más atrayente: la metáfora". Hilvanes: poemas & crónicas (1926-1952).
En 1929 abandona los estudios religiosos é ingresa a trabajar al diario La Industria de Trujillo, que era dirigido por Don José Eulogio Garrido, otrora gran animador del grupo "La Bohemia". Se hizo responsable de una columna a la que titulo "Hilvanes", escribiendo con el seudónimo de LUVAGOIS.
Calero Tejada, Álvaro. Cali eterno, la ciudad de ayer y de hoy. 1983. García, Dmetrio. Hilvanes históricos. 1965. Palacios, Belisario.