Debilidad de espíritu. El doctor suele también referir en largos períodos impecables y vacíos las diversas obras que proyecta escribir.
Inclusive, algunos representantes del Gobierno del Estado manifestaron que los trabajos de este hombre eran impecables en su eficacia, economía, calidad y firmeza.
El disco fue marcado por las excelentes e impecables composiciones, como Llorando en el espejo, Esperando nacer, Cinema verité, Salir de la melancolía y Peperina.
Se modificó posteriormente para limitar las especies de pleno sol habida cuenta de la sombra importante de los árboles circundantes. Hay una pasarela rectilínea, asientos y plantaciones impecables.
A pesar de todo esto, estos shows siempre constituyeron experiencias interesantes, ya que además de las siempre impecables e intensas performances de la banda, resultan espectáculos muy ricos visualmente hablando.
Se trata de una especie, como los superhéroes impecables de los años '50, en vías de extinción.» Entre las reseñas negativas, Javier Ocaña del diario El País opinó que la cinta tiene «un primer tercio sorprendente para una previsible película de acción», pero «Transcurrido el tiempo de presentación del superhéroe como superestrella...
Su labor principal consiste en gestionar el mantenimiento de las habitaciones para que se encuentren perfectamente limpias, ordenadas, con tapicerías y cortinas en buen estado, con alfombras y muebles impecables, de forma que el cliente al ocupar por primera vez la habitación, sienta que la «estrena» en ese momento.
Sin embargo, no intentó ocultar las pinceladas: de hecho, la pintura parece inacabada en algunas partes de la escena. El desnudo está muy lejos de las figuras suaves e impecables de Cabanel o Ingres.
Por primera vez se estudia el método de reflejar la realidad con la mayor fidelidad posible, con arreglo a normas matemáticas y geométricas impecables: con Filippo Brunelleschi surge la perspectiva cónica.
Sobre los morenos hombros, emergiendo de los encajes de la ropa de noche, se alzaba la cabeza juvenil, de facciones
impecables, selladas con sello de energía, y aureolada por cabellera rizosa y corta, color Ticiano, que la tijera despuntaba incesantemente.
Emilia Pardo Bazán
Cristo tiene la rienda escarlata en su siniestra, mientras bendice a su pueblo con la diestra. Bajo la fimbria dorada de su túnica de purpúreo terciopelo asoman sus pies cándidos e
impecables en las sandalias esculpidas.
Tomás Carrasquilla
Los guardias se pavoneaban en idas y venidas cuidando sus rebaños de brutos; llevaban uniformes impecables o vestían los trajes de Domingo; sabíamos dónde habían estado: la cal viva manchaba sus zapatos.