Una mujer duda del marido, del novio, del hermano y del padre, pero tropieza en su camino con un desvergonzado
locuaz, pirotecnia pura, gestos melodramáticos, apostura estudiada, teatralidad estilo novela de esa pavota llamada Delly, y padre, novio o marido, quedan anulados por el charlatán.
Roberto Arlt
Así como así, no me vendrá mal regalar el estómago con vianda como la que humea en esa mesa. Larrea, que era
locuaz y expansivo, entre bocado y copa puso a su convidado al corriente de quién era.
Ricardo Palma
Y con su amigo en las selvas era tan
locuaz y tierno, tan expresivo unas veces, otras tan callado y serio, como el que o cuenta delirios y habla de locos proyectos, o escucha reconvenciones y oye inflexibles consejos.
Ángel de Saavedra
Mas esta elocuencia charlatana e ignorancia locuaz «no tiene mordiente, ni vivacidad, ni vida; todo es algo desnutrido, marchito y flojo, semillero de plantas y hierbas, que muy pronto se secan y corrompen»; por el contrario, la sencilla doctrina del Evangelio, semejante al pequeño grano de mostaza, «no se convierte en planta, síno que se hace árbol, de manera que los pájaros del cielo vengan y habiten en sus ramas»(116).
Don Jaime de Mequinenza, barón de lo mismo, capitán que había peleado por los intereses de Luis XIV, era a la sazón un hombre de treinta y cinco años, alto, hermoso, rudo, valiente, emprendedor, poco letrado, pero
locuaz en extremo y muy aficionado a las aldeanas bonitas.
Pedro Antonio de Alarcón
Tan recién pintados sus pavones del asesinado Argos, como tú recientemente fuiste, cuando cándido antes fueras, cuervo locuaz, en alas vuelto súbitamente ennegrecidas.
(Cuchichean.) EL MARQUÉS DE LA GALIANA.- (Tío del difunto; señor vanidoso, quisquilloso, presumido,
locuaz.) Padre, ¿y Matildita?
Emilia Pardo Bazán
535 Pues fue esta un día, por sus níveas alas plateada un ave, como para igualar, todas sin fallo, a las palomas, y no a los que salvarían los Capitolios con su vigilante voz ceder, ánsares, ni amante de las corrientes al cisne. Su lengua fue su perdición, la lengua haciendo esa, locuaz, 540 que el que color blanco era, ahora es contrario al blanco.
Prolonga sus días la corneja aborrecida de Minerva, que apenas se prepara a la muerte después de nueve siglos, y ha muerto el pájaro locuaz que tan bien imitaba las voces humanas, el papagayo, presente que nos envían los últimos con fines del orbe.
135 Vencedor, desde Ecalia, preparaba unos sacrificios votados a Júpiter Ceneo, cuando la Fama locuaz se anticipó hasta los oídos, Deyanira, tuyos, la que a la verdad se goza de añadir mentiras y desde lo más pequeño crece merced a sus mentiras, de que el Anfitrionida era presa del fuego de Iole.
Y retirándome bruscamente de la ventanilla, me hice el sordo a la pregunta de aquel sevillano franco y alegre, locuaz y ponderativo.
Así aquella provincia locuaz e ingeniosa para ultrajar a sus prefectos, en la que aquellos mismos que evitaron las faltas no pudieron escapar a la difamación, le celebra como único modelo de perfección; y, lo que era más difícil aún para hombres que se complacen en los sarcasmos, hasta con peligro de la vida, reprimieran la intemperancia de su lengua, y hoy mismo deseen alguno que se lo parezca, aunque no se atreven a esperarlo.