La Biblia, que consagra la impureza de la mujer, nos dice que el pueblo judío trataba inconsideradamente a las mujeres y a los niños: los padres tenían derecho absoluto sobre las hijas, las vendían como esclavas o las sacrificaban, como lo demuestra el célebre caso de jefté, y el atroz culto de Moloch, que puso en práctica la
quema de niños vivos y especialmente de niñas, en todos los pueblos de raza semítica.
Práxedis G. Guerrero
Mi cabeza no funciona...; no sé cuánto hace que no le he subido comida...; la cosa atacó también a ella...; el color...; su rostro tiene el mismo color por las noches..., y el color quema y sorbe; procede de algún lugar donde las cosas no son como aquí...; uno de los profesores lo dijo...; tenía razón mira, Ammi, está sorbiendo más..., sorbiendo la vida..." Pero eso fue todo.
Faltóle siempre una llamarada de insensatez, extravío, injusticia—la llama de pasión que
quema la moral entera de un hombre y abrasa a la mujer en largos sollozos de fuego—.
Horacio Quiroga
«No, primero voy a mirar», se dijo, «para ver si lleva o no la indicación de veneno.» Porque Alicia había leído preciosos cuentos de niños que se habían quemado, o habían sido devorados por bestias feroces, u otras cosas desagradables, sólo por no haber querido recordar las sencillas normas que las personas que buscaban su bien les habían inculcado: como que un hierro al rojo te quema si no lo sueltas en seguida, o que si te cortas muy hondo en un dedo con un cuchillo suele salir sangre.
Se llevó a Thad, y a Merwín, y a Zenas..., todas las cosas vivas...; sorbe la vida de todas las cosas...; en aquella piedra tuvo que llegar en aquella piedra...; la aplastaron...; era el mismo color..., el mismo, - como las flores y las plantas...; tiene que haber más...; crecieron..., lo he visto esta semana...; tuvo que darle fuerte - a Zenas...; era un chico fuerte, lleno de vida...; le golpea a uno la mente y luego se apodera de él...; quema mucho...; en el agua del pozo...; no pueden sacarle de allí..., ahogarle...
Ahora ya no se
quema a las viudas con el cadáver del marido, ni los padres tienen derecho de vida y muerte sobre sus hijos, como acontecía en Roma; ya no se practican razzias a mano armada para proveer de mujeres a los hombres de una tribu, ni se queman niños vivos bajo las narices de Moloch; las leyes escritas y las simples conveniencias sociales, ejercen de verdugos de la mujer; la patria protestad se manifiesta aún en mil formas opresivas.
Práxedis G. Guerrero
Ya quema el sol; ya suelto no vaga nada; han vuelto ya al fin todos los pájaros y ya incubando están; los tordos y los mirlos, con la curiosa urraca, son bulla y alharaca los que metiendo van.
Ser fresca, en el momento de su entrega, entendiéndose por ello no más de 72 horas después de su corte en el caso de caña cruda y no mas de 48 horas después de su quema; III.
Arde el jardín en la estival hoguera y en su gran pebetero se consume todo el aroma de la Primavera. Y en su jardín de carne solitario quema en él la Vida su perfume como en las brazas de un gran incensario.
Yo, Cayo, no trazo conjura; antes formo tribunal; a ser jueces convoco los amigos, no a ser conjurados. La ira, ¡oh Ligario!, quema el entendimiento, no le alumbra; y la paciencia, que obliga a los buenos, anima a los malos.
¿Aquél que en vanidades lo ha tenido o aquése resentido que lo quiere poseer? ¿Quién se quema en más ardida podredumbre? ¿Aquél que se ha vendido por un pan desmigajado o aquése que finge no comer saboreándose su lumbre?
Se llevó a Thad, y a Merwin, y a Zenas..., todas las cosas vivas...; sorbe la vida de todas las cosas...; en aquella piedra tuvo que llegar en aquella piedra...; la aplastaron...; era el mismo color..., el mismo, como las flores y las plantas...; tiene que haber más...; crecieron..., lo he visto esta semana...; tuvo que darle fuerte a Zenas...; era un chico fuerte, lleno de vida...; le golpea a uno la mente y luego se apodera de él...; quema mucho...; en el agua del pozo...; no pueden sacarlo de allí..., ahogarlo...