Existe mucha confusión respecto de la práctica de rociar cigarrillos con el "embalsamador" llevando a algunos a pensar que algún líquido embalsamador real puede usarse.
En Santos Lugares, tras rociar con nafta el local fue incendiado el Ateneo Peronista «Heroica Resistencia», en Avenida La Plata 3820, allí funcionaba el Consejo Superior de la JP del Partido de 3 de febrero, algunos de cuyos militantes habían sido objeto de provocaciones, días antes, por el Comando de Organización dirigido en la zona por Susana Thompson.
Si existen áreas de muchos roedores (graneros, bodegas, barracas, laboratorios) ventilar mucho ya que disminuye la exposición. El rociar con agua y desinfectante el área previene el movimiento aéreo del virus.
Salmo 77: 16-20). La palabra tiene su origen en el latín aspersio que traduce rociar. La aspersión se practicaba también en el paganismo con el agua lustral.
Los instrumentos se esterilizaban con calor y se trataban los vendajes quirúrgicos con fenol, que de vez en cuando se empleaba para rociar el campo quirúrgico.
Se llama aspersión al ritual de rociar agua bendita con el hisopo. Este rito se practicaba entre los judíos, y su origen se remonta hasta Moisés, con citas frecuentes en el Libro de los Números (v.g.
Finalmente el 23 de mayo, el federado Bénot condujo una banda por todos los apartamentos del palacio e hizo rociar las paredes de petróleo; poco antes de las 9 de la tarde, el reloj de las Tullerías se paró por el efecto del fuego.
Game & Watch rocía con un insecticida a los adversarios, está inspirado en el clásico "GreenHouse", en el cual Mr. Game & Watch debía rociar a los insectos con ese insecticida para evitar que se acercaran a las plantas.
Humedad: la humedad relativa debe mantenerse regular por lo que se deberá rociar las hojas, según la humedad ambiental en que esté situada.
La peculiaridad en la descripción de esta criatura es que podría rociar a sus víctimas con ácido, el cual causaría la muerte a éstas.
Se empezaba a beber con las libaciones habituales en honor de los dioses, sobre todo de Dioniso, la «bondad divina» que ha dado el vino a los hombres. La libación consistía en beber una pequeña cantidad de vino puro y en rociar algunas gotas invocando el nombre del dios.
Así mismo, no le gusta el progreso, pues raro es el viaje que pueda uno hacer en ferrocarril, sin respirar el perfume tan peculiar y penetrante con que se apresura a rociar a la pasada, las ruedas de los vagones.