Porque es de advertir que la generala para irritar la imaginación y estimular con mayor fuerza la codicia de los varones, unía a su tipo meridional, provocativo y
tentador, una gran reserva, un alarde de formalidad y recato sobrado aparente para no pecar algo de artificioso y postizo.
Emilia Pardo Bazán
Ya me parecía a mí que tenía ganas -dijo miss Mowcher acercándose a mí riendo, con su bolso en la mano- El rostro como un melocotón --dijo poniéndose de puntillas para llegar a mis mejillas-. Completamente tentador.
Y limpio de vaho impuro de aquel amor
tentador, tan torpe como inseguro, después que me sienta puro, pondré en Dios todo mi amor, que en Dios estará seguro.
José María Gabriel y Galán
De improviso llegan a sus oídos voces fuertes de hombre, y se paran para escuchar, pero les horroriza el graznido de un cuervo y sus piernas recobran el movimiento. ¡Cuadro tentador!
Desde allí se veía un alto pastizal de viejo rozado, blanco por la helada; un bananal y una plantación nueva. Todo ello poco
tentador, sin duda; pero los caballos entendían ver eso, y uno tras otro siguieron el alambrado a la derecha.
Horacio Quiroga
Llevaba joyas de oro puro, que había traído de Saardam su bisabuela, el tentador jubón de los antiguos tiempos y una falda provocadoramente corta, tanto que descubría el más bello pie de todos los contornos.
En el evangelio es el Tentador el que sube a la montaña para inducir a Jesús a pecar. ¿O acaso es: alimentarse de las bellotas y de la hierba del conocimiento y por amor a la verdad sufrir hambre en el alma?
2 Y habiendo ayunado cuarenta días y cuarenta noches, después tuvo hambre. 3 Y llegándose á él el tentador, dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se hagan pan.
Todo quiere dároslo a vosotros el nuevo ídolo, si vosotros lo adoráis Cita del Evangelio de Mateo, 4,9: «Todo esto te daré si, postrándote ante mí, me adoras» (palabras del Tentador a Jesús).
¡Qué collar! ¡Qué carabanas! ?¡Vea el Diablo
tentador! ?¿No le dije, don Laguna? La rubia allí se colgó Las prendas, y aparecio Más platiada que la luna.
Estanislao del Campo
¿O acaso es: separarnos de nuestra causa cuando ella celebra su victoria? ¿Subir a altas montañas para tentar al tentador? Reminiscencia, modificando su sentido, del Evangelio de Mateo, 4, 1.
No es de extrañar que muy pronto se decidiera por un bocado tan tentador, especialmente después de haber visitado la casa paterna.