El autor tiene el objetivo de mostrar al público un punto de vista del amor diferente; ese amor no correspondido. No hace una descripción de la dama, sino que expresa toda esta trama llena de sentimientos de deseo y esperanza.
Desde aquí exigimos de manera urgente una investigación que depure responsabilidades respecto a la filtración y posible venta de las imágenes de los atentados que estaban depositadas bajo la custodia del Audiencia Nacional. Debe esclarecerse la trama de tamaña indignidad y ser cesado y encausado el autor de manera fulminante.
Exasperado, afanoso de desbaratar la inicua
trama, Cleto, mientras iba viviendo de milagro, empeñando ropa, procuraba reunirse con actores, colarse entre bastidores, arrimarse al teatro, su vocación -ya no le cabía duda-.
Emilia Pardo Bazán
Y aun me atormenta más el ánimo otra de sus fechorías: me han roído y agujereado un peplo de sutil trama y fino estambre que tejí yo misma; y ahora el sastre me apremia por la usura —¡situación horrible para un inmortal!— pues tomé al fiado lo que necesitaba para tejer y ahora no sé como devolverlo.
Al ver la dama que requiere ayuda aquel que de Rogelio tiene el gesto, al punto en suspicia la fe muda, al punto olvida todo presupuesto; y ahora que Melisa lo odie duda, por un nuevo desdén no manifiesto, y que pretenda con astuta trama que muerte le dé aquella que tanto ama.
Ardió del genio creador la llama viva en ti: de tu espíritu el imperio, unida a aquél con deleznable trama, dominó hasta su fin a la materia; nutrida en larga enfermedad tu fama, volará de hemisferio en hemisferio, pues hoy por genio tu país te aclama.
La maliciosa teoría dinamitera de Harrison Gray Otis, para perseguir a los trabajadores unionistas y envolver en la
trama a los enemigos de su amigo el tirano Díaz, se ha desvanecido en el ridículo, a pesar de los recursos inquisitoriales que se han empleado con pobres mujeres para forjar pruebas legales.
Práxedis G. Guerrero
De todas maneras el relato continúa y da término a la trama del libro cuarto; Pantagruel llega a la Isla Sonante (es decir, a la Roma papal), llamada así por el ruido ensordecedor de las “campanas grandes, pequeñas y medianas, tocando todas a la vez”.
Defender a la nación, demoler el castillo mostruoso de la desigualdad, cerrarle el paso al privilegio, construir en la libertad una patria democrática, he aquí la tarea grande, actual que nos puede hermanar a muchos siempre y cuando nos deshagamos de los fardos del prejuicio, del constante mirar hacia un pasado inventado, que nunca existió, el de la libertad identificada con la libre competencia y la libertad de comercio y, sobre todo, a condición de que la soberbia política basada por lo demás en una endeble y temblorosa trama económica y productiva...
o –escucha bien– ¿dónde quieres que te apunten? o ¿cómo quieres que sea la
trama? Si tienes alguna idea de cómo te gustaría que fuera lo desconocido, o si ya te imaginas cómo será la obra, mándamelo decir, que te haré escribir por un personaje a sueldo (¡oh lector, acaso ya mismo!) lo que tú te imagines.
Felisberto Hernández
Si el Gobierno tuviera noticias de que se trama alguna conspiración contra el Estado, el ministro de Policía podrá dar mandamiento de comparecencia y de prisión contra los indiciados como autores y cómplices.
Si a Vigo una mujer ama y Vigo su amor no sabe (lo que en lo posible cabe) ¿no parecerá una trama de García, en que la dama, presa de un amor sincero, paga su amor en dinero con hidalga bizarría, haciendo un papel García indigno de un caballero?