Ejemplos ?
Con los consejos del farmacéutico, y volviendo a empezar tres veces, mandó hacer al carpintero, ayudado por el cerrajero, una especie de caja que pesaba cerca de ocho libras, y en la cual el hierro, la madera, la chapa, el cuero, los tornillos y las tuercas no se habían escatimado. Sin embargo, para saber qué tendón cortar a Hipólito, había que conocer primeramente qué clase de pie zambo era el suyo.
Si accedéis a la petición, en ese momento irá un indio tuerto, jorobado, que camina muy despacio, porque es zambo, y sus pies torcidos le obligan a la lentitud.
Mi'acuerdo quuue don Pepe Soto, er mentao "Zambo jáyaro" noh paso treinta sucreh una veh pa que le tocáramos en una tambarria q'hizo onde lah Martine...
Una moza que bía dejao por eya "Zambo jáyaro" l'hizo er daño en pañolón bordao que le mandó a vender con un turco senciyero, de'esos que andan en canoa...
Pregunté movido de la novedad de ver frío en el infierno, qué era aquello, y salió a responder un diablo zambo, con espolones y grietas, lleno de sabañones y dijo: -Señor, este frío es de que en esta parte están recogidos los bufones, truhanes y juglares chocarreros, hombres por demás y que sobraban en el mundo, y que están aquí retirados, porque si anduvieran por el infierno sueltos, su frialdad es tanta que templaría el dolor del fuego.
Continúo dijo el farmacéutico : «El señor Bovary, uno de nuestros facultativos más distinguidos, ha operado de un pie zambo al llamado Hipólito Tautin, mozo de cuadra desde hace veinticinco años en el hotel «Lion d'Or», regido por la señora viuda de Lefrançois, en la plaza de Armas.
Pero veamos que este próximo año es el centenario de la muerte de José Martí, veamos que este año que viene es el bicentenario del nacimiento del Mariscal Antonio José de Sucre, veamos que este año que viene es el bicentenario de la rebelión y muerte del zambo José Leonardo Chirinos en las costas de Coro, en Venezuela, tierra, por cierto, de los ascendientes del prócer Antonio Maceo.
—¡Vayase en hora mala la muy puerca! ¿Yo, zambo? ¿Yo, borrico? En puridad de verdad lo de borrico no era para sulfurarse mucho, y bien pudo contestársele con el pareado de un poeta : Hombre, no te atolondres: borricos, como tú, hay hasta en ::Londres.
El 8 de Junio, día en que se celebraba la octava de Corpus, se retire el cartel de excomunión, y el Provisor declaró absuelta e incorporada al seno de la Iglesia á la aristocrática dama que no tuvo pepita en la lengua para llamar zambo, y borrico, y majadero, a todo un ministro del altar.
-¿.Zambo dijiste? ¡Santo Cristo de los temblores! ¿Y también borrico? ¡Válganme los doce pares de orejas de los doce apóstoles! El Arcediano, crispando los puños, quiso levantarse en persecución de la señora; mas se lo estorbaron el sacristán y el perrero de la Catedral.
794 al 805); y en la jurisdicción de Santa Fe las islas: Cafferata, Pereira, del Paraguayo I, sin nombre n° 1 (frente al pueblo Esther), sin nombre n° 4, sin nombre n° 5 (frente a Capitán Bermudez), del Encanto de los Pájaros, del Correntoso, del Zambo, Ubajaies, Bellaco, Pelado, el Sapo, sin nombre N° 7 (frente al Pelado), sin nombre N° 8 (km.
Dijo; y vibrando un fresno en la ñudosa mano, al muro arremete, y con él mata siete: Maús, Zurrón, Maufrido, Garrafosa, Hociquimocho, Zambo y Colituerto, gatazo que, de roja piel cubierto, crió la mondonguífera Garrida, aunque toda su vida más enseñado a manos y cuajares que a nobles ejercicios militares.