asno


También se encuentra en: Sinónimos.

asno, a

(Del lat. asinus.)
1. s. ZOOLOGÍA Mamífero équido perisodáctilo doméstico, parecido al caballo, que se emplea como animal de carga. burro
2. adj./ s. coloquial Persona tosca, brusca y de corto entendimiento.
NOTA: Nombre científico: (Equus asinus.)
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

asno

 
m. zool. Mamífero perisodáctilo de la familia équidos (Equus asinus), más pequeño que el caballo pero con mayor tamaño relativo de la cabeza y orejas; se emplea esp. como bestia de carga.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.

asno, -na

(ˈasno, -na)
sustantivo masculino-femenino
1. zoología mamífero doméstico de la familia del caballo, de pelaje gris, orejas largas y complexión fuerte que se utiliza para llevar cargas Los asnos son más pequeños y fuertes que los caballos.
2. persona ruda y de poca educación ser un asno en la escuela
Kernerman English Multilingual Dictionary © 2006-2013 K Dictionaries Ltd.
Sinónimos

asno

, asna
nombre masculino
1 burro borrico rucio jumento acémila pollino
Burro, borrico y asno son palabras más usuales que rucio y jumento.
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

asno

магаре

asno

Esel

asno

osioł

asno

asno

asno

aasi

asno

/a SM/F
1. (Zool) → donkey, ass
2. (= tosco) → ass, fathead
¡soy un asno!I'm an ass!
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Le preguntaron si vendía aquel hermoso pájaro, y cuánto quería por él. -Quiero el oro que pueda llevar un asno en una carga, les contestó.
Al otro día, muy de madrugada, salió don Pascual con la comitiva, y después de recorrer gran trecho de monte sin dar con árbol que petase, llegaron á un sitio llamado el Rome- ral, en el cual se detuvo el artista, fijándose en un tronco her- moso que estaba frente á la choza de un pobre viejo, conocido por el apodo de ño Pachurro, tronco que le servía para amarrar su asno.
Ésta, dientes de pie y medio; las encías, en verdad, de un carromato viejo tiene, demás de esto una comisura cual, escindido, en el verano, de una mula meando el coño tener suele. ¿Éste jode a muchas y se hace el que es atractivo, y no al molino es entregado y al asno?
- Pues yo no lo creo ¡Son tan virtuosos! - Un asno cargado de oro sube ligero por una montaña y llega a parecer una estrella. - Pues yo no lo creo ¡Son tan virtuosos!
Por eso volvía su cabeza hacia el burro, gritándole: «¡Anda, que falta poco!» Daba unos pasos en esta actitud y luego tornaba a inclinar la cabeza, mientras el asno le seguía con triste y achacoso renqueo.
-Ya te he dicho, amigo -respondió Tomás-, que puedes hacer tu gusto, o ya en irte a tu romería, o ya en comprar el asno y hacerte aguador, como tienes determinado.
Un candoroso mayorazguito, que amaba en extremo y admiraba al Capitán general y que tenía siempre empeño de apoyar cuanto decía, corroborando sus dichos, sentencias y razones con otras que a él le parecían venir muy a cuento, exclamó entonces, tomando con efusión entre sus manos la noble diestra del ilustre guerrero: -Sí, mi querido General, al asno muerto, la cebada al rabo.
Tres veces por tres delitos diferentes me he visto casi puesta en el asno para ser azotada, y de la una me libró un jarro de plata, y de la otra una sarta de perlas, y de la otra cuarenta reales de a ocho que había trocado por cuartos, dando veinte reales más por el cambio.
Así que, al final del día, Jesús cobró una cierta suma de dinero, pero san Pedro no recibió más que golpes. Vendía un día San Pedro un asno en la feria: ─ Compradme mi asno, decía, ¡no vale nada!
Todo esto estaba oyendo Carriazo; el cual, viendo que ya Avendaño estaba acomodado y con oficio en casa, no quiso él quedarse a buenas noches; y más, que consideró el gran gusto que haría a Avendaño si le seguía el humor; y así, dijo al huésped: -Venga el asno, señor huésped, que tan bien sabré yo cinchalle y cargalle, como sabe mi compañero asentar en el libro su mercancía.
Quedan exentos de derechos los animales vivos, la cebada, si no es de la que llaman perla; carne de vaca, café y huevos, esparto y otras gramíneas, que en los Estados Unidos usan, entre otras cosas, como materia prima del papel; toda clase de flores, toda clase de frutas, las cuales son comercios llamados al desenvolvimiento notable e inmediato, no bien haya ferrocarriles que enlacen, sobre todo del lado del Atlántico, ambos pueblos; pieles de cabra sin curtir; todas las variedades del henequén y cuantos puedan sustituir al lino; cuerdas de cuero; cuero sin curtir; pieles de cabra de Angora, sin curtir y sin lana, y pieles de asno...
No tardó en estrenarse un sainete donde un asno rebuznaba, acompañando y parodiando la endecha de un enamorado ridículo: Cleto fue contratado también para la romanza del jumento.