cesto


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cesto

(Derivado de cesta.)
1. s. m. Cesta grande, generalmente de forma cilíndrica y más alta que ancha volvieron de la viña con cestos llenos de uvas. cesta
2. DEPORTES Canasta o cesta en el baloncesto al hacer un mate rompió el aro del cesto.
3. cesto de los papeles Papelera, cubo al que se echan las cosas inservibles.
4. ser un cesto coloquial Ser un ignorante, torpe e inútil no cuentes con él, que es un cesto.

cesto

(Del lat. caestus.)
s. m. HISTORIA, MILITAR Armadura para la mano que usaban los gladiadores, consistente en unas correas guarnecidas de puntas metálicas.
Gran Diccionario de la Lengua Española © 2022 Larousse Editorial, S.L.

cesto

  (del l. cestu)
m. Cesta grande, más alta que ancha.

cesto

  (del l. coestu)
m. dep. Armadura de la mano, usada en el pugilato por los ant. atletas.
Diccionario Enciclopédico Vox 1. © 2009 Larousse Editorial, S.L.
Sinónimos

cesto

nombre masculino
1 banasta banasto
Se refieren al cesto grande de mimbre o listas de madera delgadas y entretejidas.
2 (deportes) canasta cesta
En el baloncesto.

cesto de los papeles nombre masculino papelera
Diccionario Manual de Sinónimos y Antónimos Vox © 2022 Larousse Editorial, S.L.
Traducciones

cesto

koš

cesto

kurv

cesto

Korb

cesto

kori

cesto

košara

cesto

かご

cesto

바구니

cesto

mand

cesto

kurv

cesto

kosz

cesto

cesto, cesta

cesto

korg

cesto

ตระกร้า

cesto

sepet

cesto

rổ

cesto

篮子

cesto

кошница

cesto

סל

cesto

SM
1. (= canasta) → basket, hamper
cesto de la coladalinen basket, clothes basket
2. estar hecho un cestoto be very drowsy
3. (= gamberro) → lout
Collins Spanish Dictionary - Complete and Unabridged 8th Edition 2005 © William Collins Sons & Co. Ltd. 1971, 1988 © HarperCollins Publishers 1992, 1993, 1996, 1997, 2000, 2003, 2005
Ejemplos ?
Pero a medida que se acercaba, la carga pesaba mucho más sobre sus hombros. Cuando entró en su casa soltó el cesto y se fue a dormir.
Miró debajo del banco, y nadie; miró dentro de un armario que siempre estaba cerrado, y nadie; en el cesto de las astillas y de las virutas, y nadie; abrió la puerta del taller, salió a la calle, y nadie tampoco.
En fuerza de meditar sobre su situación concluyó por tirar su cesto a la mar, y sin otras armas que su ligereza de manos y de pies, se lanzó a lo sublime del arte.
Cantabria CANTABRIA: COSTERA: Alfoz de Lloredo, Argoños, Arnuero, Astillero (El), Bárcena de Cicero, Bareyo, Camargo, Castañeda, Comillas, Entrambasaguas, Escalante, Hazas de Cesto, Laredo, Liérganes, Marina de Cudeyo, Medio Cudeyo, Meruelo, Miengo, Noja, Penagos, Piélagos, Polanco, Puente Viesgo, Reocín, Ribamontán Al Mar, Ribamontán Al Monte, Riotuerto, Ruiloba, Santa Cruz de Bezana, Santa María de Cayon, Santillana del Mar, Santoña, Solorzano, Suances, Torrelavega, Villaescusa, Santander.
---- A Canalejas, el Primer Ministro de España le está sucediendo lo que a la manzana buena en el cesto de las podridas; pues parece que ya busca transacciones con el vaticanismo enemigo de los libertarios.
-Me parece muy poco conveniente -objetó la cafetera, que era una cantora de cocina y hermanastra de la tetera - tener que escuchar a un pájaro forastero. ¿Es esto patriotismo? Que juzgue el cesto de la compra. -Francamente, me han desilusionado -dijo el cesto-.
De pronto, cortaron las amarras que lo sujetaban, y el aeróstato se elevó en el aire con el aeronauta, el cesto, la botella y el conejo.
Recordó aquella leyenda: Un día que había salido con un cesto lleno de viandas, la detuvo su esposo, que vigilaba estrechamente sus pasos, y le preguntó, airado, qué llevaba.
Y cuando el landgrave tiró violentamente del paño, se produjo el milagro: el pan y el vino y cuanto contenía el cesto, se habían transformado en rosas.
El aprendiz del peletero fue enviado a comprar una botella de vino «del mejor», y así fue ella a parar al cesto, junto con jamón, salchichas y queso, sin que faltaran tampoco una mantequilla de magnífico aspecto y un pan exquisito.
rase una vez un caballero muy elegante, que por todo equipaje poseía un calzador y un peine; pero tenía un cuello de camisa que era el más notable del mundo entero; y la historia de este cuello es la que vamos a relatar. El cuello tenía ya la edad suficiente para pensar en casarse, y he aquí que en el cesto de la ropa coincidió con una liga.
La propia hija del peletero vació el cesto. Era joven y linda; reían sus ojos azules, y una sonrisa se dibujaba en su boca, que hablaba tan elocuentemente como sus ojos.