viernes, 2 de octubre de 2009
Me duele el brazo
Donde pensaba que no perdía el ánimo, me he encontrado desanimada, falta de fuerza física e interior.
Creo que eso es uno de los motivos por los que no he tenido ganas de seguir escribiendo, porque no me encuentro con el ánimo muy alto, y creía que no era bueno trasmitir eso, pero ahora creo que también es positivo que se sepa que se pasa por todos los momentos, y que es ya un logro reconocerlos.
Después de la operación, al cabo de unos meses me pasaron a rehabilitación, menudo curro de ejercicios con el brazo. Me he pasado todo el verano con contracturas en la espalda... creo que demasiado ejercicio.
Ahora la doctora de rehabilitación, dice que tengo las contracturas porque no duermo bien, ya que no descanso... resultado: un tranquilizante muscular.
El tranquilizante está yendo bastante bien, aunque el brazo duele... y mucho.
miércoles, 21 de enero de 2009
Cosas
- Caída de pelo.- Con una prótesis capilar (no peluca), es fácil de colocar, queda genial, incluso a veces mejor que tú propio pelo (al menos a la bisabuela, que no sabía nada, le parecía muy bien).
- Pérdida de las cejas.- Solución, un lápiz perfilador de cejas, de Mercadona.
- Pérdida de pestañas.- Solución, buen ánimo, y perfilarte un poco los ojos, casi casi no se nota nada.
- Retención de líquidos.- Si lo tienes con el tratamiento de quimio, hay medicación, siempre que te lo diga tu médico.
- Angustias.- Medicación, buen ánimo y paciencia....SE PASA.
- Cansancio general.- Intenta bajar el ritmo, no te programes. Interioriza tu situación e intenta acoplarte a tus posibilidades.
- Dolor de brazos.- Uno por que soportó todos los goteros, y el otro por la operación.
- Gusto cambiado.- Todas las comidas empiezan a saber mal, nada está bueno.
- Lagrimeo.- Te pasas todo el día llorando, y explicando que no estas llorando sino que se te caen las lágrimas sin querer...consecuencia del tratamiento.
Lo poco o mucho que puedas hacer DISFRÚTALO, sobre todo de los pequeños detalles. La vida es un conjunto de pequeños instantes.
Piensa que cada uno tenemos un carácter, no hay recetas, para pasar por la enfermedad.
Te sirve para conocerte mejor.
Te ayuda a pasarlo... conocer sobre la enfermedad, y sobre todo te ayuda...tener plena confianza en el médico que te esta llevando.
domingo, 18 de enero de 2009
Operaciones
Los tratamientos he llegado a llevarlos bien, ya que conocía como me iba a encontrar y sabía que pasados los días, me iría encontrando mejor y asumía los dolores, los malos días, ya que controlaba que tenían fin.
Otra cosa fue cuando después de la operación, y decirme que todo había salido bien, y que sólo quedaba la radio, al cabo de unos días me dicen que no les gusta como ha salido la anatomía patológica y que me tienen que volver a operar.
También me dicen que esta segunda operación será una cirugía radical, es decir que el pecho me lo quitarán.
Bueno pues, aunque parezca difícil de creer, lo que me produjo más dolor... fue pensar que tenía que volver a operarme, no por el pecho, sino porque tenía la sensación que había perdido el tiempo, que los goteros los había terminado el 3 de noviembre, el día 10 de diciembre me operan por primera vez y el 5 de enero otra vez.
Entre las dos operaciones he llegado a tener mucho miedo, ya que he pensado más intensamente en la realidad de la muerte.
Con el paso del tiempo (ese que todo lo cura), pienso que lo que ha llegado a producirme más desasosiego era el no saber si se me estaba contando toda la verdad de cómo me encontraba, de lo que empezó con un cáncer que se iba controlando a precisar de dos operaciones.
Ahora sé, que todo es normal, que es un proceso, que estoy dentro de unos protocolos, que se trata de los males más estudiados y con los mejores resultados de curas.
Pienso que, para mí, el conocimiento de la realidad me da fuerza, que llego a controlar más las cosas.
La pérdida del pecho, no es tan grave. Psicológicamente no lo está siendo, aunque tengo que decir que la recuperación física, está siendo un poco "fastidiosa", por no decir algo más fuerte.
Anotación de Manolo:
Hoy he hablado con la oncóloga para ver si ya nos podía decir algo. Todo yo estaba temblando pero, en esta ocasión he respirado porque la anatomía patológica es buena: los bordes están limpios y sólo han aparecido las lesiones que esperaban que se llaman "carcinoma in-situ" y que no son cáncer pero podrían haber malignizado.
A ver si este año empieza a traernos alguna alegría.
Imagino que el genial Forges no tendrá inconveniente en que ponga esta viñeta que creo ilustra muy bien nuestra situación.
El miedo está siempre dispuesto a ver las cosas peores de lo que son.
La esperanza y el miedo son inseparables.
Para salir de las dificultades es necesario tener miedo. No hace falta otra arma o virtud. El hombre que no tiene miedo está perdido. Un día u otro caerá.
domingo, 28 de septiembre de 2008
Pasará
Lo que en un determinado momento parecía muy importante, al cabo de los días, mejor de las semanas, parece que carece de importancia.
Por ejemplo cuando se me estaba cayendo el pelo, parecía el fin del mundo, que dolor más grande sentía en el corazón, no hacía mas que llorar, aunque no sabía muy bien, el porqué.
Cuando pasaron unos días, note que no tenía tanto dolor, todo cambia.... todo se acepta. Se va bien con la prótesis, o con la gorra.
Otro momento muy doloroso fue cuando he empezado a engordar un montón, me siento muy pesada, me duele todo, hasta el pelo ( que no tengo).
Bueno todo va pasando, como dicen todos a mi alrededor, ya queda menos, todo pasará. Y es cierto todo pasará, pero de momento se hace muy intenso, te deja fuera de juego.
jueves, 12 de junio de 2008
Mis amigos
Con esto del cáncer, me he ido dando cuenta que con cada uno he ido compartiendo lo mismo pero de formas distintas, ya que nuestra amistad también tiene formas distintas de manifestarse.
El compartir momentos, la alteración de las prioridades diarias, el hacer importante... tomar café, charlar, pasear, sin pensar que hay cosas pendientes de hacer que te recuerdan que tienes prisa.
Vivir sin prisas,... que tienes pendiente cosas que hacer..., ya era muy importante, pero ahora, ha llegado a ser una buena terapia.
La alegría que da las conversaciones con enanitos, que no hablan bien, pero que incluso a ellos se les nota que hay buen rollito y que solo con una miradita, ya sabes que les quieres un montón y que ellos también te quieren.
Tengo una amiga con la que compartir la misma experiencia, bueno eso del cáncer, ella me está ayudando mucho, porque en ocasiones no hay que expresar con palabras lo que se siente, porque ella ya sabe por lo que estoy pasando, y no únicamente lo físico, sino lo que estoy pensando... y viene bien porque muchas veces no apetece... no quieres hablar.
Cómo te llega, que te digan que no te preocupes por la comida... que te preparan algo sin pedirlo, que se ofrecen para lo que sea.
Y cuando te están llamando a todas horas, sientes que necesitan hablarte y que le cuentes como te encuentras, todo viene bien, es muy gratificante.
Pero lo que tengo siempre en cuenta, es que ya que ellos están por mi, yo también quiero estar por ellos, sintiéndome bien y trasmitiéndoles alegría.
La verdad es que no me ayuda, amigos tristes, se que lo pasan mal, pero la pena no es buena para nadie, para ellos tampoco.
Cuando me veo querido por un amigo verdadero, siento la seguridad, la garantía, la satisfacción de ser apreciado por mí mismo. Y entonces, no dependo ya de mis éxitos ni de mis trabajos para ser feliz.
Sin amigos nadie querría vivir, aun cuando poseyera todos los demás bienes; hasta los ricos y los que tienen cargos y poder, parecen tener necesidad sobre todo de amigos... En la pobreza y en los demás infortunios de la vida se considera a los amigos como el único refugio.
Cada uno muestra lo que es en los amigos que tiene.
sábado, 7 de junio de 2008
Un tropezón
El día +3 de la primera sesión de quimio (dos días después de la sesión), comenzaron los dolores abdominales. Finalmente resultó que se debían a una pancreatitis que me obligó a estar hospitalizada 3 días. En principio la pancreatitis no está asociada a la quimio. Voy a vigilar (más) la alimentación (fuera grasas).
jueves, 5 de junio de 2008
Hablar con mis hijos
Ayer empecé el tratamiento, iba a hablar de ello, pero realmente lo que me fue más impactante y cercano, fue la conversación y el momento que mantuve primero con María y luego con Diego, mis queridos hijos, no es por cursería, llamarles queridos hijos, es por que expresar con palabras lo que se siente por unos hijos, a veces es complicado.
Bueno el momento, es que se acercó María, algo le pasaba, en principio no habla, es parte de su carácter, y que tiene 14 años, pero sentía que quería hablar… le empecé explicando en que había consistido el tratamiento, le puse buen humor, no es que suavizara mucho, pero le hacía reír.
Ella necesita interiorizar esta nueva situación nueva para mi y para todos, de una manera más especial, creo que más, poco a poco.
Por eso anoche, sentí que quería hablar y nos quedamos hasta las 2 de la madrugada también con Diego, mi otro querido hijo, como dato con 16 añitos. Dos críos que van a empezar a crecer un poquito más rápido que imagino lo harán algunos de sus compañeros.
Queremos, Manolo y yo, compartir con ellos todos los momentos de la enfermedad se produzcan, espero que se llegue a conseguir con la tranquilidad y sensibilidad que muchas veces van a requerir.
María creo que va a necesitar de más tiempo, ella únicamente, ha compartido con una amiga (Noelia), que yo tengo cáncer, pero es que siente que las personas mayores, somos muy pesadas y que me pueden agobiar con preguntas, y pensar de mi, que pobrecita…. Le he explicado que por mi no lo haga, porque se podrá ver por mi actitud que no soy merecedora de sentir lástima, yo y nadie. Que efectivamente es una enfermedad, un poco larga y creo que pesada (espero que soportable), pero que de esto… no me muero (lo digo con mayúsculas), y el hablar te lo va haciendo, como más presente en el día a día y por tanto más cercano y asumible.
Bueno las dos lloramos un poco (creo que es bueno).
Con Diego fue más fácil, también lloramos, pero él es más receptivo, para escuchar, aunque interioriza más, le cuesta más hablar, pero la impresión es que lo lleva bien.
El si lo ha compartido con más amigos, deseo que le sirva. Aunque ninguno debe olvidar y así se lo recordamos, que el primer lugar donde deben hablar y comunicar es en casa…
No hay palabra ni pincel que llegue a manifestar amor ni dolor de padre.
¡Es tan fácil hablar de nuestras intimidades a un desconocido y es tan difícil hablar de ellas a un amigo!.
Educar no es dar carrera para vivir, sino templar el alma para las dificultades de la vida.