Los caballos se revolcaban en el corral, para borrar la mancha oscura que en sus
lomos dejaran las sudaderas; los que no pudieron entrar atorraban en rosario por el monte, y los perros, intimados por aquella toma de posesión, se acercaban temblorosos y gachos, golpeándose los garrones en precipitados colazos.
Ricardo Güiraldes
Al que tasca sus tinieblas, al que ambula taciturno; al que aguanta en sus dos
lomos,- como el peso indeclinable, como el peso punitorio de cien urbes, de cien siglos; de cien razas delincuentes,- su tenaz obcecación; al que sufre noche y día, - y en la noche hasta durmiendo,- como el roce de un cilicio, como un hueso en la garganta, como un clavo en el cerebro, como un ruido en los oídos, como un callo apostemado la noción de sus miserias, la gran cruz de su pasión: yo le agacho mi cabeza; yo le doblo mis rodillas; yo le beso las dos plantas; yo le digo: Dios te salve… ¡Cristo negro, santo hediondo, Job por dentro, vaso infame de dolor!
Pedro Bonifacio Palacios
No sé qué, de cierto, es: ¿o acaso con verdad la fama susurra que la grande parte tiesa tú devoras de la mitad de un hombre? Así, de cierto, es: lo claman del pobre Víctor sus rotos lomos, y del ordeñado suero tus labios señalados.
¡Cuánta envidia causaréis con vuestros ímpetus de divinas iluminadas a los hombres débiles, a los hombres mansos que forman el esquilmado rebaño que baja estúpidamente la cabeza cuando siente en sus
lomos el ultraje del fuerte!
Práxedis G. Guerrero
-añadió viendo que el jumento se detenía. Y golpeó con la vara que llevaba en la mano los lomos de su amigo. Pero Madroño, no obstante el mandato de su amo y la dureza de la intimación, permanecía inmóvil.
Los humanos, los vivientes, los que todavía somos, con toda el alma en los
lomos, estaban allí presentes: Pensándose delincuentes, del genio ante los secretos, mustios, miserables, quietos, inanimados, pasivos se reducían los vivos ¡en sus propios esqueletos!
Pedro Bonifacio Palacios
omo al nacer el sol en el oriente los negros
lomos de la tierra inflama, como Dios al mirar sobre los pueblos de ansias de lo mejor llena las almas en mis tinieblas casi macabras, como un rayo de sol fue tu sonrisa, fulguración de Dios fue tu mirada.
Pedro Bonifacio Palacios
Así que el cura hizo pausa, se me ocurrió una curiosidad. -¿Y no tiene el tío Fidel algún hijo verdadero? ¿Suyo, de sus
lomos, como dice la Escritura? El abad se encogió de hombros.
Emilia Pardo Bazán
Por maravilla se pasa día sin pendencias y sin heridas, y a veces sin muertes; todos se pican de valientes, y aun tienen sus puntas de rufianes; no hay ninguno que no tenga su ángel de guarda en la plaza de San Francisco, granjeado con
lomos y lenguas de vaca.
Miguel de Cervantes Saavedra
Pues es de saberse que el movimiento de cabeza de la asnilla, así como la seguridad de la efigie sobre los
lomos de madera, les provocaban mucho a hacer un examen experimental.
Tomás Carrasquilla
Una bala certera disparada por Cata lo había derribado de los
lomos en mitad del asalto, produciendo el tiro y la caída la confusión y la derrota de sus tropas, que en la oscuridad se creyeron acometidas por la espalda.
Eduardo Acevedo Díaz
Otros, que no sabían de exorcismos, acudieron a tres o cuatro garrotes, con los cuales comenzaron a santiguarme los
lomos; escocióme la burla, solté la vieja, y en tres saltos me puse en la calle, y en pocos más salí de la villa, perseguido de una infinidad de muchachos, que iban a grandes voces diciendo: ¡Apártense que rabia el perro sabio!
Miguel de Cervantes Saavedra