27.4.25

Árido.

 

Hace tiempo que escribo poco, tal vez porque la vida trae su propio afán.Solo la contemplación de la naturaleza me inspira y al mismo tiempo me devuelve a ese "casi", a esa sensación de escribir hueco...palabras como sumideros por donde se escurre la verdad...Le he cambiado el nombre porque creo que la aridez define mejor el estado.

Casi una rosa el poema

casi completo
Flor de papel marchita
deshojada
-savia de tinta roja-
derramada en la hoja
-árido suelo donde no crece nada-
Casi una rosa el poema
casi pleno, casi lleno de vida
pero hueco... vacío
-roído por un gusano
hambriento de poesía-
casi con alma
Casi logrado el verso
casi pródigo
casi flecha lanzada
vuelo frustrado el poema
-alas cortadas-
Casi profundo
casi todo
casi latido
ensordecido
Piedra en el agua
el poema
-circulo concéntrico-
casi una ola
embravecida
Casi una nave
grácil
-ancla de miedo-
naufragada
Casi una rosa
el poema
Casi... nada…

23.4.25

Ventolera

 A propósito de las primeras amapolas, 

ésto que ya tiene unos años.


Una amapola y yo,

livianas bailarinas 

que el viento intenta doblegar.

Se le levanta la falda carmesí

y a mí el abrigo azul...

Ambas,

flores efímeras.

9.3.25

Canción de amor

 Cabalgando un perfume,

sobre la nervadura tierna de una hoja,

remonto el tiempo:

Una tarde de sol.

En la cocina,

mi madre canta.

21.12.24

Epifanía

 Había un huerto en el sur

Era verano 

La mujer miraba,conmovida

el corazón de una flor de calabaza 

donde dormía un redondo abejorro azul.

El niño se acercó gritando

Hay una flor en el cielo!!!

El girasol se erguía, espléndido

sobre un largo tallo

Un estallido 

sobre el perfecto azul.

 A veces

la vida 

es mágica.


11.11.24

R

 Pálido y oscuro

Sometido al inexorable deterioro

de cada crisis,

bailabas sin embargo

una extraña y hermosa danza

con la pelota medicinal.

El hombre te cogió entre sus brazos

y te dejó con delicadeza

sobre la colchoneta azul.

Empujó la gran pelota roja

hacia tu cuerpo.

Tus dedos se movían,

aleteaban,

casi caricia sobre la tensa superficie.

Lejos, cerca, lejos, cerca ...

Solo tus dedos sobre el caucho 

Y el vaivén suave que creó una sonrisa

en ese rostro torturado

de enormes ojos negros.