Escuchar los relatos de su mamá sobre la matanza del 68 en Tlatelolco, así como convivir con hijos de exiliados por las dictaduras en América Latina cuando iba en la secundaria, influyeron en el interés de Eugenia Allier Montaño por conocer más sobre movimientos sociales y derechos humanos. Quería estudiar historia, filosofía y literatura, pero también le gustaba el psicoanálisis, así que decidió cursar simultáneamente dos carreras: Psicología Social en la UAM-Xochimilco y Estudios Latinoamericanos en la UNAM.
Tras desempeñarse en