Nacido Carlos Marrero Villaescusa en La Habana, Cuba, el nueve de febrero de 1948, en el seno de una familia de descendencia hispano-italiana, vivió la mayor parte de su infancia en la en aquel tie...ver másNacido Carlos Marrero Villaescusa en La Habana, Cuba, el nueve de febrero de 1948, en el seno de una familia de descendencia hispano-italiana, vivió la mayor parte de su infancia en la en aquel tiempo llamada Villa de Santiago de las Vegas, hoy en día parte de una municipalidad de la Ciudad de La Habana. En sus primeros años escolares asistió al Colegio-Academia Wesley, escuela afiliada a la homónima institución metodista norteamericana, en la cual cursó hasta el cuarto grado. En ésta fue instruido desde muy temprano al idioma inglés.
Estando su hogar situado frente a un parque público, tuvo fácil acceso a toda clase de juegos infantiles, pero jugar con canicas, empinar papalotes o bailar trompos le resultaba aburrido. Jugar a las cartas apostando postales de colección ya era un paso arriba. Construir tirapiedras con horquetas de las ramas de los árboles y bandas elásticas cortadas de neumáticos viejos, o carriolas y patinetes de tablones y patines desechados era ya más interesante. Batallas de estilo medieval con trozos de cabillas como espadas y escudos de madera con enarmas de cuero o metálicas, para encuentros cuerpo a cuerpo, y diseño y construcción de catapultas rusticas y escopetas de madera que tiraban chapas de botellas, para cercos de edificios abandonados usados por el equipo contrario como resguardo eran acciones más excitantes (lo lamentable era que no duraban mucho ya que los vecinos adultos terminaban con todo aquello). Subir lomas en bicicleta para emprender el regreso a toda velocidad manejando el manubrio con los pies, subir a las copas de los árboles y andar gateando por los tejados (tarea fácil dado el estilo de construcción español en el que las casas comparten paredes y los tejados se comunican); explorar cavernas estrechas con pasadizos por los que había que andar como serpientes llegaron a ser las actividades favoritas.ver menos