Una Temporada en el Deseo
Por Eduardo Acevedo
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50 poemas breves de una reciente publicación de Acevedo. En este volumen están el deseo, el amor y los sueños cumplidos.
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Una Temporada en el Deseo - Eduardo Acevedo
Si te viera por la calle
del brazo con otro,
pensaría que soy yo.
Si además lo miraras
con la sonrisa del despertar,
cuando los ojos se te deciden
por el verde transparente,
el reflejo de tus pupilas
deberían ser las mías.
Miradas divertidas, apasionadas,
casuales,
son tan bellas y vivaces
como todo lo tuyo.
Cuando las entregás al mundo
soy un observador correspondido.
Pero a tus ojos enamorados
si los viera rondando por ahí,
sabría que brillan en dirección mía.
Tanto tiempo viajando juntos
ha vigorizado
la autonomía de nuestros contornos.
No nos conocemos de memoria;
nos sabemos de memoria
en el vértice que vale la pena.
Por eso tus sorpresas
no me lastiman.
Nuestro amor es tan largo
que no necesitamos
impresionarnos el uno al otro.
Y nos impresionamos nomás,
de tanto en tanto;
de puro gusto.
Juntos por la vida
como un par de zapatos,
yo con tu sombra
y la mía siguiéndote los pasos.
Juntos y revueltos en el deseo,
en los sobreentendidos,
en las complementariedades,
en los gustos aprendidos.
Si te ven por la calle
del brazo con alguien,
debo ser yo.
No es sólo tu cuerpo
Incontables veces
he recorrido tu cuerpo.
A ojos cerrados identifico
cada valle y ondulación,
cada palmo de tu piel.
Como un estratega militar,
tengo un mapa de tus zonas de cosquillas.
De tus zonas que según cómo las explore
se vuelven cosquillosas
y debo tener cuidado.
Tu mapa térmico es también un arte
conocido y dominado.
Como a un saxofón
he aprendido a temperarte,
a conocer el calor que necesitas.
Tus olores y humedades
son señales tan primitivas
que leo bien un lenguaje desconocido.
La partitura mejor memorizada
son tus puntos de quiebre,
del abandono,
cuando