Revelaciones de Inteligencia Espiritual TOMO I

Introducción

Mi meta es que el lector

asimile las lecturas, sus significados y hurgue en ellas.

Las viva intensamente y las experimente

en su vida cotidiana. Yo las descifro,

y usted cuestione y observe

hasta encontrar en ese, su pasado,

las explicaciones de muchos

de los fenómenos que hoy le ocurren.

Para que en el caminar de su existencia

y en su interrelación con Dios

obtenga la luz.

Muchas personas, por sus ocupaciones, no tienen la posibilidad de congregarse y escuchar la palabra de Dios, sin embargo, esto no exime que sí puedan alimentarse con el pan de vida. Incluso quienes sí participan en un servicio consiguen beneficiarse de una reflexión acerca de los textos bíblicos.

La finalidad de este primer libro de la colección de Revelaciones de inteligencia espiritual es la de facilitar un acercamiento al significado que durante mucho tiempo se ha guardado en la Biblia. La lectura asidua de la palabra de Dios nos lleva a descubrir las enseñanzas que Jesucristo nos legó; al mismo tiempo, el desconocimiento de la Sagrada Escritura nos priva de los beneficios que pueden tener en nuestra vida diaria.

¿Cuál fue mi primera intensión, como autor, al escribir Revelaciones de inteligencia espiritual, volumen I? Brindar al catequista o al estudioso de las escrituras un significado práctico, no tanto un conocimiento intelectual y teórico de la palabra de Dios, con lo cual pueda alimentar su fe y el amor a Dios. Automáticamente, esto redundará en una iluminación hacia su conocimiento espiritual. Por eso la lectura y la revisión de las lecturas van acompañadas de un salmo, promoviendo un diálogo —oración— entre Dios y el lector.

En este sentido de la oración como un diálogo con Dios, si el lector desea profundizar y tener mayores recursos, le recomiendo la lectura del libro Oraciones cortas para alcanzar la santidad,¹ de su atento autor. El cual aspira a provocar en el lector una conversación genuina con Dios, sin mayores imposiciones y que pueda desarrollar mediante las diferentes plegarias, alabanzas y meditaciones dirigidas a una comunicación sincera con nuestro Creador.

El concepto de inteligencia

Alfred Binet

«En el desarrollo del concepto de inteligencia como tal, un primer momento estuvo representado por el trabajo de Alfred Binet a principios de 1900, quien amplió el concepto de coeficiente intelectual (CI). Aquí, la inteligencia está referida principalmente a una capacidad lógico-matemática y verbal, es lo que se conoce como racionalidad instrumental, una capacidad para el control técnico del mundo, un concepto nacido de una visión unidimensional de la conciencia».

Howard Gardner

«Un segundo momento está representado por el trabajo de Howard Gardner² y un grupo de académicos de la Universidad de Harvard, quienes en el año de 1967 empezaron a desarrollar una visión plural de la inteligencia a través del Proyecto Zero. Gardner desarrolló así su Teoría de las inteligencias múltiples reconociendo diversas facetas del conocimiento, así como potenciales estilos cognitivos en las personas. Las ocho inteligencias de Gardner son:

•inteligencia lógico-matemática

•inteligencia lingüística

•inteligencia musical

•inteligencia corporal

•inteligencia espacial

•inteligencia interpersonal

•inteligencia intrapersonal

•inteligencia naturalista».

Daniel Goleman

«La teoría de las inteligencias múltiples abrió el camino para seguir investigando acerca de la inteligencia como el trabajo desarrollado por Daniel Goleman³ sobre inteligencia emocional, en parte inspirado por la obra de Gardner sobre la inteligencia interpersonal e intrapersonal. Según Goleman, la inteligencia emocional es mejor para predecir el éxito futuro en la vida social y profesional de los estudiantes, ya que la inteligencia lógico-matemática no va más allá del éxito escolar.

La inteligencia emocional se define como la capacidad de mantener la calma y dominar la impulsividad, la capacidad de motivarnos a nosotros mismos, de perseverar en el empeño a pesar de las posibles frustraciones, de diferir las gratificaciones, de regular nuestros propios estados de ánimo, de evitar que la angustia interfiera con nuestras facultades racionales y la capacidad de empatizar y confiar en los demás».

La inteligencia espiritual

«El tercer momento está representado por la inteligencia espiritual. La inteligencia espiritual es la más nueva y la más antigua. Hay reportes muy específicos de ella por lo menos hace 2500 años, cuando Buda la llamó visión cabal o Vipassana; señaló que era la capacidad de perspectiva penetrativa para comprender la realidad profunda de los fenómenos, ver las cosas como son. Esta comprensión era la base para superar la ignorancia, base del sufrimiento, y alcanzar la verdadera felicidad».

Pablo de Tarso

El apóstol Pablo de Tarso, en la Carta a los colosenses, dice: «Por lo cual también nosotros, desde el día que lo oímos, no cesamos de orar por vosotros, y de pedir que seáis llenos del conocimiento de su voluntad, en toda sabiduría y espiritual inteligencia; para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, fructificando en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios».⁴ Esto quiere decir que él «ora pidiendo inteligencia espiritual y la describe como la capacidad dada por Dios para vivir plenamente en congruencia con la fe cristiana proclamada.

Con la inteligencia espiritual, por primera vez tenemos un orden holístico,⁵ un modelo de tres niveles de la inteligencia, donde la inteligencia espiritual se ocupa del sentido de trascendencia.

•El primer nivel de la inteligencia es el más básico y lo compartimos con los animales, es el nivel subhumano de la inteligencia emocional, está basado en nuestros instintos, impulsos y sensaciones y opera con el ojo de la carne, es una inteligencia primitiva, prerracional, pero necesaria y muy importante para la supervivencia.

•El segundo nivel de la inteligencia tiene una importancia media, pero ya es exclusiva de los humanos, son todas las inteligencias múltiples basadas en la mente, de una u otra forma son inteligencias intelectuales, está basada en nuestra capacidad de razonamiento, en lo cognitivo, en nuestro pensamiento lógico, en la capacidad de simbolizar y opera con el ojo de la mente; es una inteligencia cultural, social, basada en el lenguaje y nos sirve para controlar y medir el mundo. Las inteligencias múltiples de Howard Gardner son la mezcla de elementos de estos dos niveles, son combinaciones de lo emocional y lo racional en diferentes grados y del uso de los ojos carnal y mental. Siguen el plano de capacidades de nivel intermedio.

•El tercer nivel de la inteligencia es el más importante y se corresponde con la inteligencia espiritual, también es exclusivamente humana y está basada en la sabiduría, nuestra capacidad de visión holista de la realidad profunda, de comprensión de contextos y totalidades significativas. Es la capacidad de trascendencia, de ir más allá de lo biofísico y social, más allá del cuerpo y las emociones. Opera con el ojo de la contemplación, es una inteligencia transpersonal porque se sitúa más allá del ego narcisista. Trabaja con visión universal. Es transracional, no se limita a la racionalidad instrumental mecánica de la ciencia. Es la única que puede darle sentido espiritual a la vida, es decir, generar una dirección de trascendencia para vivir, alimentar la integridad de nuestra conciencia. Las otras inteligencias y los dos niveles inferiores no pueden hacer esto, sin embargo, en conjunto pueden aportar mayor cuantía. También es la capacidad de relacionarnos armónicamente con la totalidad, de estar relacionados con lo indivisible, es la capacidad de ser felices a pesar de las circunstancias».

¹ Warner González. (2019). Oraciones cortas para alcanzar la santidad. Editorial Caligrama, España.

² Gardner, Howard. (1987). La teoría de las inteligencias múltiples. Ed. Fondo de Cultura Económica. México.

³ Goleman, Daniel (2001) Inteligencia Emocional. Ed. Kairós. Barcelona.

⁴ Colosenses 1:9-10.

⁵ La Real Academia Española define el término holismo como: «Doctrina que propugna la concepción de cada realidad como un todo distinto de la suma de las partes que lo componen». En este sentido, no excluyo los diferentes niveles, sino más bien los integro y mi finalidad es obtener un mayor valor.

Los soberbios tendieron trampas

Hermanos, vamos ahora a revelar el conocimiento por medio del texto de Tobías 1, 3; 2, 1-8.

«Yo, Tobit, seguía el camino del bien y de la justicia todos los días de mi vida y daba muchas limosnas a mis hermanos judíos que habían sido deportados junto conmigo a la ciudad de Nínive, en Asiria.

Durante el reinado de Asaradón regresé a mi casa y me devolvieron a mi esposa Ana, y a mi hijo, Tobías. En Pentecostés, que es nuestra fiesta de acción de gracias por las cosechas, me repararon una gran comida y me dispuse a comer. Cuando me trajeron los platillos y vi que eran tantos, le dije a mi hijo Tobías: Ve a buscar a alguno de nuestros hermanos pobres, cautivos en Nínive, que tenga puesta en el Señor toda su mente y todo su corazón, y tráelo, para que coma conmigo. Yo te esperaré hasta que vuelvas.

Tobías se fue a buscar a alguno de nuestros hermanos pobres y al regresar, me dijo: ¡Padre! Yo le respondí: Dime, hijo. El prosiguió: Asesinaron a uno de nuestro pueblo: lo llevaron a la plaza, lo ahorcaron y ahí está todavía. De un salto me levanté de la mesa, sin probar bocado, y llevé el cadáver a una casa, hasta que el sol se ocultara y lo pudiera sepultar.

Volví a mi casa, me lavé y comí con lágrimas mi pan, recordando las palabras que el profeta Amós pronunció contra Betel: Todas las fiestas de ustedes se convertirán en llanto, y todas sus canciones, en lamentos. Y rompí a llorar.

Cuando el sol se metió, fui, cavé una fosa y lo enterré. Mis vecinos se burlaban de mí y me decían: Este hombre nunca va a escarmentar. Ya una vez lo condenaron a muerte por este mismo delito, pero se escapó, y ahora sigue enterrando a los muertos».

Ha sido una preocupación del Concilio Vaticano II que los católicos tengamos un mayor conocimiento de la palabra de Dios, por eso, a lo largo de este libro les ofreceré un banquete variado y abundante, alternando la lectura del Antiguo y del Nuevo Testamento.

El pequeño libro de Tobías es uno de los siete llamados Deuterocanónicos,⁶ que solo tardíamente fueron reconocidos por el concilio de Roma, en el año 382, bajo el papado de Dámaso I, como inspirados por Dios, lo mismo faltan en las ediciones protestantes de la Biblia. Este libro tiene un parecido con otros textos de Judit y de Esther: dan la impresión de ser libros históricos, pero no lo son, se asemejan más a los llamados libros sapienciales,⁷ en especial, al de Jonás y al de Job. Concretamente, son narraciones que pueden tener un fondo histórico, pero su finalidad es la de darnos alguna buena enseñanza para nuestra vida espiritual.

Una enseñanza común a los libros de Tobías, de Judit y de Ester es que Dios cuida de los justos, los libera de situaciones difíciles y los preserva de los peligros.

El libro de Tobías fue escrito hacia el año 200 a. C. y está destinado valientemente a sostener la fe de los judíos dispersos en medio de un ambiente pagano y hostil a los valores religiosos del pueblo elegido por Dios. Los protagonistas del relato son los miembros de una familia de la tribu de Neftalí, deportada a la ciudad de Nínive, cuando los asirios invadieron y conquistaron el territorio de Galilea.

Lo que más se destaca en todo el relato es la acción providencial de Dios, por eso la verdadera sabiduría consiste en mantener la confianza en el Señor incluso en las situaciones más desesperadas. Hay otros valores del libro de Tobías que iremos destacando en los comentarios de las próximas lecturas. El texto leído nos hace la presentación del personaje central: un israelita deportado a Nínive, pero que permanece fiel a la ley del Señor. En primer lugar, practicando la caridad con su prójimo y, en especial, su obra de caridad más exquisita: dar sepultura a los muertos que habían sido víctimas de la prepotencia de los paganos, esto lo exponía la lectura.

El siguiente salmo 111, que acompañará nuestras lecturas, nos hace un retrato del hombre justo y cómo el Señor lo bendice a él y a su familia:

«Dichosos los que temen al Señor

y aman de corazón sus mandamientos;

poderosos serán sus descendientes.

Dios bendice a los hijos de los buenos.

Fortuna y bienestar habrá en su casa,

siempre obrarán conforme a la justicia.

Quien es justo, clemente y compasivo,

como una luz en las tinieblas brillará.

Quienes compadecidos prestan

y llevan su negocio honradamente

jamás se desviarán;

vivirá su recuerdo para siempre».

⁶ Si bien es cierto que la escogencia de los libros Deuterocanónicos fue llevada a cabo por la alta jerarquía católica en aquellos años, hay todavía mucha controversia por los llamados evangelios apócrifos y más recientemente Los manuscritos del mar Muerto, lo cual considero que no me referiré porque sería ahondar en otro tema ajeno al objetivo de esta obra.

⁷ Libros de sabiduría: según el canon católico, son siete, mientras que para la mayoría de iglesias protestantes son cinco.

El valor de la fe y la alegría

Hermanos, vamos ahora a leer un texto del Nuevo Testamento, lectura según san Marcos 12, 1-12.

«En aquel tiempo, Jesús comenzó a hablar en parábolas a los sumos sacerdotes, a los escribas y a los ancianos y les dijo: "Un hombre plantó una viña, la rodeó con una cerca, cavó un lagar, construyó una torre para el vigilante, se la alquiló a unos viñadores y se fue de viaje al extranjero.

A su tiempo, le envió a los viñadores a un criado para recoger su parte del fruto de