TVMorfosis 11: Más allá de la inteligencia artificial

TVMorfosis 11. Más allá de la inteligencia artificial / coordinadores Gabriel Torres Espinozay María Azucena Salcido Ledezma – México: Productora de Contenidos Culturales Sagahón Repoll, 2024. 152 p.; 15 x 23 cm. – (Colec. Tendencias)

ISBN 978-607-8346-83-7

1. Inteligencia artificial. 2. Televisión. 3. Audiencias. 4. Periodismo.

5. Cine. 6. Tecnología.

III. Ser.

D.R. © 2024, Productora de Contenidos Culturales

Sagahón Repoll, S. de R.L. de C.V.

Eje Central 422, interior 402

Colonia Portales, C.P. 03300

Benito Juárez, cdmx. México

TVMorfosis es una marca registrada de la Universidad de Guadalajara

Diseño de la colección

Estudio Sagahón / Leonel Sagahón

Cuidado de la edición

Jerónimo Repoll

Corrección de estilo

Roberto Barajas

Imagen de portada

Leonel Sagahón

Formación y captura

Guadalupe Cárdenas

Primera edición

Noviembre de 2024

ISBN: 978-607-8346-83-7

Hecho en México

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CONTENIDO

Presentación

María Azucena Salcido Ledezma

Competencia y transformación, la disputa por la hegemonía en el consumo audiovisual de las OTT

Gabriel Torres Espinoza

La cuarta discontinuidad en la era de lo impredecible

Alejandro Piscitelli

Inteligencia artificial: de la creación a la recreación y la restauración audiovisual

Alexandra Falla Zerrate

Tecnología y poder: cine e inteligencia artificial

Armando Casas y Rafael Ángel Gómez Choreño

La gran disrupción de las inteligencias artificiales.Hacia una nueva etapa evolutiva del ecosistema mediático

Carlos A. Scolari

Cobertura con lentes IA: de multimedia al periodismo multimodal

Christian Espinosa Baquero

Con-su-mismo poder. El camino convergente que está redefiniendo la cultura mediática

Luis Felipe Hincapié Uribe

Medios y creadores, más allá de la IA… pero con IA

Urbano García

Los autores

PRESENTACIÓN

María Azucena Salcido Ledezma

En una época marcada por la constante evolución tecnológica y la creciente penetración de la inteligencia artificial (IA) en todos los aspectos de la vida, el presente libro ofrece una visión crítica y detallada de cómo estas transformaciones impactan en el consumo audiovisual, los medios y la creación de contenido. Cada capítulo reúne el esfuerzo de destacados autores en el campo de la comunicación, la tecnología y la cultura digital, quienes exploran desde múltiples perspectivas los cambios que están remodelando la industria de entretenimiento y la relación entre las audiencias y los contenidos. En un contexto donde las plataformas de streaming han ganado terreno frente a los medios tradicionales, Gabriel Torres Espinoza analiza cómo las ott (over-the-top) no solo compiten entre ellas, sino también con modelos de televisión y contenido digital tradicional. El autor revisa cómo las estrategias de diversificación y exclusividad de contenido, además del fenómeno del atracón televisivo, están modificando los patrones de consumo de las audiencias, impulsando una demanda constante de innovación en contenidos y experiencias de usuario.

Otro eje importante en este libro es el papel de la IA en la producción y reconfiguración del contenido audiovisual. A través de capítulos como el de Alexandra Falla Zerrate y Carlos Scolari, se expone cómo la IA no solo es una herramienta creativa, sino que redefine la experiencia audiovisual, planteando nuevas formas de creación, desde la adaptación y recreación de contenido hasta la cobertura periodística aumentada con lentes IA. Estos enfoques abren un debate sobre la naturaleza de la creatividad en un mundo donde las máquinas se convierten en co-creadoras y cómo esto impacta en la autenticidad y la percepción de los contenidos.

Alejandro Piscitelli, en su capítulo sobre la cuarta discontinuidad, plantea una reflexión filosófica sobre el papel de la IA y la tecnología en la sociedad moderna. Piscitelli examina cómo la IA y los avances tecnológicos actuales marcan una ruptura con los paradigmas previos, desafiando nuestras capacidades para adaptarnos y comprender el impacto de estas innovaciones en un mundo donde lo impredecible se vuelve la norma. Su enfoque crítico invita a cuestionar no solo las posibilidades que ofrece la tecnología, sino también las limitaciones y los retos que plantea la relación cada vez más estrecha entre humanos y máquinas.

También se destaca en esta obra la creciente tendencia hacia la creación de universos transmedia que expanden las narrativas y aumentan el compromiso de los usuarios, como en las sagas de Marvel o Star Wars. Esta expansión hacia otros formatos y plataformas responde a la demanda de contenidos cada vez más inmersivos y multifacéticos. La tendencia hacia la fusión de servicios en súper plataformas permite observar un fenómeno de concentración en la industria, donde un solo suscriptor puede acceder a un amplio catálogo de servicios y contenidos digitales.

Armando Casas Pérez y Rafael Ángel Gómez Choreño exploran el impacto de la tecnología y la IA en el cine, abordando cómo las herramientas digitales han permitido nuevas formas de control y manipulación en la narrativa audiovisual. Su análisis se centra en la relación entre tecnología y poder, investigando cómo el cine puede ser un medio para discutir y cuestionar los efectos de la IA en la sociedad.

Christian Espinosa Baquero aborda un enfoque innovador al analizar la cobertura periodística a través de lentes IA, donde los periodistas se convierten en una especie de cyborgs que combinan sus habilidades con la tecnología para producir contenido innovador y en tiempo real. Expone el uso de la IA en el periodismo, específicamente en el contexto de la cobertura de noticias, y plantea un debate sobre la objetividad y autenticidad en un entorno en el que las máquinas participan activamente en el proceso de producción de la información.

Luis Felipe Hincapié, en su análisis titulado Con-su-mismo poder, se centra en el papel de los prosumidores (productores-consumidores) en el entorno digital y cómo ellos han ganado un poder significativo en la era dela IA. Expone el fenómeno de los creadores de contenido en redes sociales y plataformas digitales, que han logrado establecerse como figuras centrales en la producción de contenido.

Además, el libro anticipa los efectos de las nuevas tecnologías emergentes, como el 5G, el 6G y el metaverso, en la transformación del consumo y producción audiovisual. En el futuro, se espera que estas tecnologías permitan una mayor personalización y una experiencia inmersiva, fusionando los límites entre el mundo físico y digital y dando lugar a una nueva era de interacciones en la que el consumidor se convierte en participante activo de los contenidos.

Por último, Urbano García Alonso explora la coexistencia entre medios tradicionales y la IA, reflexionando sobre un futuro donde los creadores y las máquinas puedan trabajar en colaboración. Se destaca cómo la IA no sustituye por completo al talento humano, sino que actúa como un complemento que permite a los creadores ir más allá en su trabajo.

En suma, este libro es una guía pertinente y actual para comprender la dinámica del ecosistema mediático contemporáneo, que invita al lector a reflexionar sobre los retos y oportunidades que trae consigo la revolución tecnológica en los medios. A medida que avanzamos hacia un mundo cada vez más interconectado, se ofrece una brújula para navegar las complejidades de un entorno digital en constante transformación.

COMPETENCIA Y TRANSFORMACIÓN, LA DISPUTA POR LA HEGEMONÍA EN EL CONSUMO AUDIOVISUAL DE LAS OTT

Gabriel Torres Espinoza

Introducción

La forma de consumir productos audiovisuales ha cambiado. Aquellos que dominaban la televisión tradicional no tienen tanto eco en las plataformas digitales, a pesar de que la televisión se encuentra en niveles casi del 100 por ciento en los hogares. De acuerdo con Statista, Argentina, México y Chile alcanzan niveles de entre el 8 y el 10 por ciento de los hogares sin televisión (Statista, 2024a). Además, se calcula que el 64 por ciento de la generación z y el 62 por ciento de los milenials han dejado de recurrir a la televisión tradicional en su totalidad (PuroMarketing, 2024).

El tránsito a la Televisión Digital Terrestre (TDT) dio paso a la renovación de los aparatos con conectividad a internet. Además, la emergencia sanitaria del covid-19 aumentó el consumo de la televisión de paga y de las plataformas over-the-top (ott). Aunque, más que acaparar el mercado, el consumo de los productos y ellos mismos se han diversificado. Al analizar las estrategias que han permitido consolidar las plataformas ott, se observa un énfasis en el aumento de suscriptores e ingresos, pero la televisión tradicional mantiene la competencia. Asimismo, las redes sociales han permitido el desarrollo de un mercado centrado en los creadores de contenido.

El presente texto se propone analizar los modelos de negocio de las ott y los cambios que les han permitido diversificar los productos y adaptarse a las nuevas demandas. También, se aborda cómo se reconfiguran los grandes monopolios de la televisión directa para entrar en el mercado de las plataformas y cómo las redes sociales también pueden competir en la industria audiovisual.

Cambios en la oferta y el modelo de negocios de las OTT

A diferencia de Netflix y Amazon, que son creadores nativo-digitales de contenido, esto es, que nacieron en la era digital, los creadores tradicionales de contenido, es decir, los que nacieron en el mundo offline, están tomando cada vez más poder y alcanzando a nuevos suscriptores en el mercado de las plataformas OTT. De acuerdo con el sitio FlixPatrol, en 2024, Netflix encabeza el número de suscriptores del mercado de las OTT con 277 millones 650 mil, seguida de Amazon Prime con 230 millones y Disney+ con 153 millones 800 mil (FlixPatrol, 2024).

Tanto Disney+ —propiedad de The Walt Disney Company que incorpora el contenido de Fox y recientemente de Star+,— como max —antes HBO—, se han incorporado recientemente al mercado de las OTT y ya empiezan a disputar suscriptores con gran fuerza. max —con 90 millones de suscriptores (FlixPatrol, 2024)— también es un canal de televisión por suscripción propiedad de Warner Bros. Discovery, empresa que, además, posee el canal de televisión por suscripción Warner y es creadora de cine tradicional. Más aún, buena parte de los contenidos audiovisuales respecto de la cartelera o catálogo de contenidos de Netflix y Amazon Prime proviene de compras de licencias o derechos de canales tradicionales de televisión, como NatGeo, Discovery y History Channel, además de un sinfín de largometrajes producidos por las grandes majors hollywoodenses.

Adicional a lo anterior, espn y Fox Sports, que son franquicias de Disney+, se han unido a su plataforma OTT. En cambio, max ha comprado los derechos de transmisión de la Champions League, por citar un ejemplo. Ahora, max y Disney+ ofrecen un sinfín de contenidos audiovisuales relacionados con justas deportivas que pueden ser consumidos en vivo (live streaming).

Si bien los consumidores audiovisuales habían cambiado sus hábitos, los creadores tradicionales de contenido se resistían a entrar en el mercado de las OTT. Inicialmente, sólo vendían sus derechos a Netflix que, si bien nació en 1997 disputando a Blockbuster el mercado de renta de películas con el agregado de enviarlas mediante entregas postales, hasta 2007 revolucionó su modelo de negocio con la creación innovadora de su plataforma OTT.

El gran salto de los productos audiovisuales es en el modelo de negocio de las OTT. Reed Hasting, el CEO de Netflix, afirmó que cuando la compañía era una plataforma digital de streaming hegemónica, la única competencia visible que tenían frente era el sueño o la necesidad de dormir de las personas (Netflix, 2017). El cómo sus suscriptores podrían llegar a consumir una infinidad de contenidos dispuestos en su cartelera o catálogo audiovisual. Frente a esto, se dio un nuevo fenómeno de consumo audiovisual: el atracón televisivo, que refiere al hecho de consumir tan sólo una temporada de una serie de televisión en horas o un fin de semana, sin dormir prácticamente.

Se han reconocido otros problemas:

El intercambio de contraseñas para consumir video en las OTT (bbc News, 2022).

La dificultad creciente de aumentar con ritmo acelerado su número de suscriptores (Forbes, 2024).

Asegurar la fidelidad de los suscriptores, puesto que, ahora, buena parte de sus consumidores intercalan las suscripciones a diversas OTT, cada mes, y regresan a ella cuando se ha estrenado una serie o contenido de su interés (FractalMedia, 2024, y Forbes, 2024).

La competencia de un sinfín de plataformas OTT en el mercado (El Economista, 2023).

El impacto de la manera de financiar grandes producciones audiovisuales, en formato de series de televisión y largometrajes, con prácticamente el mismo presupuesto (Lino, 2024).

Para competir en el universo de contenidos y plataformas audiovisuales de streaming y OTT se necesitan de mejores producciones, lo que se traduce, sin duda alguna, en mayores gastos. Por ejemplo, una de las series más costosas de Netflix, The Crown, tuvo un costo de producción de 13 millones de dólares por capítulo. Algo parecido ocurrió con Juego de tronos, de max, que tuvo un costo de producción de 15 millones de dólares por capítulo. Además, el elemento diferenciador o la ventaja competitiva de una plataforma de OTT radica en el contenido exclusivo, como señala PWC (Greenwood et al., 2022). La exclusividad desempeña un papel importante para ayudar a las empresas a atraer clientes a sus plataformas. De acuerdo con Statista (2024b), Netflix acaparó, a nivel global, el 35.3 por ciento de la demanda digital de video original o exclusivo en 2023, mientras que Amazon Prime representó el 24.5 por ciento.

En este sentido, es importante tener en consideración que en 2022, de acuerdo con PWC (2022), todas las plataformas OTT gastaron 230 millones de dólares en producciones (series de televisión), compras de licencias (largometrajes) y derechos de transmisión (deportes). Tan sólo en 2023, Netflix gastó 13 mil millones de dólares en inversión de contenidos y Disney+, entre 30 y 32 mil millones de dólares (Lino, 2024). Para 2024, se estima que Disney+ realice una inversión de 25 mil millones de dólares, mientras que Netflix desembolse 17 mil millones de dólares (Lino, 2024).

Sin embargo, debido a la pérdida en su poder de expansión, las OTT como Netflix o Amazon Prime han incorporado planes con publicidad a un menor costo para los