El documento cuenta la historia de un joven pastor que gritó '¡El lobo!' varias veces cuando no había peligro real, por lo que cuando el lobo sí atacó, nadie le creyó. El consejero le explica al conde que si miente demasiado, nadie le creerá incluso cuando diga la verdad.
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El documento cuenta la historia de un joven pastor que gritó '¡El lobo!' varias veces cuando no había peligro real, por lo que cuando el lobo sí atacó, nadie le creyó. El consejero le explica al conde que si miente demasiado, nadie le creerá incluso cuando diga la verdad.
El documento cuenta la historia de un joven pastor que gritó '¡El lobo!' varias veces cuando no había peligro real, por lo que cuando el lobo sí atacó, nadie le creyó. El consejero le explica al conde que si miente demasiado, nadie le creerá incluso cuando diga la verdad.
El documento cuenta la historia de un joven pastor que gritó '¡El lobo!' varias veces cuando no había peligro real, por lo que cuando el lobo sí atacó, nadie le creyó. El consejero le explica al conde que si miente demasiado, nadie le creerá incluso cuando diga la verdad.
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Lo que sucedi a un joven pastor anunciando al lobo.
Otra vez le dijo el Conde Lucanor a su consejero Patronio:
-Patronio, me gustaria que me ayudaras con este problema, el otro dia estuve cuidando a mi sobrino y iba por el pueblo con el. Se escondi y no lo encontraba, grite que se me haba perdido y todo el que estaba alli empezo a buscar, me miraron todos y mi sobrino estaba detras mio. Luego pas lo mismo, grite de nuevo y volvi a parecer, volvi a pasar lo mismo, pero estaba vez no ha parecido y lo grite pero nadie me ha credo e aun no lo he encontrado y nadie me quiere ayudar.
-Seor Conde Lucanor -dijo Patronio-, para que sepis lo que ms os conviene hacer ,me gustara contaros lo que sucedi a un joven pastor anunciando al lobo. Y el conde le pregunt lo que haba pasado. -Seor conde -dijo Patronio-, un joven pastor, que cuidaba un rebao de ovejas cerca de una villa, alarm a los habitantes tres o cuatro veces gritando -El lobo, el lobo! Pero cuando los vecinos llegaban a ayudarle, se rea viendo sus preocupaciones. Mas el lobo, un da de tantos, s lleg de verdad. El joven pastor, ahora alarmado l mismo, gritaba lleno de terror: - Por favor, vengan y aydenme; el lobo est matando a las ovejas. Pero ya nadie puso atencin a sus gritos, y mucho menos pensar en acudir a auxiliarlo. Y el lobo, viendo que no haba razn para temer mal alguno, hiri y destroz a su antojo todo el rebao.
As, vos, seor Conde Lucanor, debis saber que Al mentiroso nunca se le cree, aun cuando diga la verdad. Le han credo dos veces pero a la tercera ya nadie le ha credo porque han pensado que usted mi seor estaba mintiendo, aunque deca la verdad. El conde pens que era un buen consejo, lo sigui y le fue muy bien. Viendo don Juan que este cuento era bueno, lo mand escribir en este libro y compuso estos versos que dicen as:
Antes de mentir, piensa bien en lo que vas a decir.