F Multiculturalismo 18 PDF

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Valorando culturas

Salvador Alcaraz Nava



Eva: No s por qu el profesor nos mand a ver esta exposicin de arte.

David: Yo creo que debes tener la mente ms abierta, Eva.

S expres Karla-, estoy de acuerdo con David. Te pasas juzgando y subestimando las cosas que
hacen en tu propio pas.

Fabin: Exacto, no es posible que valores ms las producciones artsticas de otros pases. Qu
pena!

Eva hizo gestos de molestia y con tono de burla contest a sus compaeros de clase: el hecho de
que ustedes no tengan buen juicio y buenos gustos no es mi culpa. Cmo pueden apreciar a
Diego Rivera!, por favor! No s ni por qu les hablo!

Karla: Tranquila Eva, no es para tanto. Podemos convivir sin ningn problema
independientemente de nuestros gustos, preferencias, creencias, etctera.

Bravo, Karla -asinti David-. Ponla en su lugar. Cmo hacerle entender que la variedad y la
diferencia no tienen por qu alejar a las personas.

Fabin: Bueno, pues qu les parece si cada quien expone su punto de vista al respecto. Pero
respetamos las opiniones para que haya un dilogo fructfero.

-Perfecto, bien, ok -contestaron al mismo tiempo Eva, Karla y David.

Yo comienzo -dijo entusiasmado David-. Mis paps son de Guanajuato y es para m un orgullo
que Diego Rivera sea originario de all. Adems, l tena una admiracin por la cultura
prehispnica, lo cual considero que le otorga ms valor a su obra.

Karla: S, yo tengo unos vecinos cubanos y admiran la obra de Rivera. Pero al margen de ello, es
muy bonito que las personas puedan vivir en una misma sociedad en armona sin importar la
nacionalidad.

Fabin: Bueno, pues me uno a sus observaciones. Agrego que cada individuo dentro de una
comunidad o sociedad tiene algo que aportar, lo cual nos enriquece y nos hace crecer como
personas.

Eva: Jajaja. Pues como bien saben, mis paps son de origen europeo. Ellos me han cultivado
modos de vida y costumbres que rebasan con creces sus opiniones y su manera de ver las cosas.
Para m es inconcebible tomar como arte estos muraluchos. Solo debera haber una cultura, y es
lo que le hace falta a nuestro pas: poner lmites y orden de tal manera que no haya este tipo de
exposiciones. Sera mejor contemplar verdaderas obras de arte de Botticelli, Caravaggio, Rubens,
y conversar al respecto. Para m sera mejor convivir con personas que piensen igual que yo,
aunque sean de diferente pas.

Fabin: Vaya, Eva, hasta que dices algo razonable: convivir con gente que no sea de tu propio
pas. Pero considero que ests cometiendo un error, un grave error. O qu dicen, compaeros?

Karen: S, en efecto, de qu sirve convivir con personas de otros pases si no se les va a respetar
su cultura?

David: Por supuesto, esas diferencias no deben ser motivo para separarnos de las personas. Antes
bien, debemos alegrarnos ante lo diferente, y dialogar sanamente.

Eva: Ok. Aun as, aunque est dispuesta a aceptar lo diferente, es necesario valorar qu es bueno
y qu es malo. Y este tipo de pensamiento que plasma Rivera en sus murales es malo.

Fabin: Lo que ests diciendo es que si aceptas algo diferente, se tiene que pensar igual que t
para ser bueno? Suena ilgico, no ests respetando la variedad.

Eva: Suena ilgico pero es un argumento vlido.

Karla: Pues aunque sea vlido no tiene cabida. Te ests viendo demasiado individualista, y ests
limitando el desarrollo y la dignidad humana.

David: En el fondo no ests aceptando la variedad ni las diferencias. Quieres unificar y creo que
nadie tiene el derecho para etiquetar algo como bueno o malo.

Fabin: Bueno, bueno, mejor dediqumonos a apuntar lo que necesitamos para elaborar nuestro
trabajo en equipo. Y propongo que esta discusin se ample en la clase para que el profesor y
nuestros dems compaeros aporten algo al respecto. As puede que juntos lleguemos a una
conclusin equitativa.

Eva: Excelente. Oigan, irn a ver los danzantes al Zcalo? Digo, porque esos ruidos que hacen
no es msica. Ja, es broma.

Karla: Ay, Eva, nunca cambias.

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