Este documento resume la evolución del estudio de la gnosis desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Explica cómo la gnosis antigua y moderna se estudió originalmente como herejías cristianas, pero luego fue reconocida como un movimiento espiritual más amplio con influencia en el pensamiento alemán e idealismo. También describe cómo los movimientos políticos del siglo XX como el marxismo y fascismo no podían entenderse sin comprender la gnosis moderna y su papel en la historia espiritual de Europa.
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Este documento resume la evolución del estudio de la gnosis desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Explica cómo la gnosis antigua y moderna se estudió originalmente como herejías cristianas, pero luego fue reconocida como un movimiento espiritual más amplio con influencia en el pensamiento alemán e idealismo. También describe cómo los movimientos políticos del siglo XX como el marxismo y fascismo no podían entenderse sin comprender la gnosis moderna y su papel en la historia espiritual de Europa.
Este documento resume la evolución del estudio de la gnosis desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Explica cómo la gnosis antigua y moderna se estudió originalmente como herejías cristianas, pero luego fue reconocida como un movimiento espiritual más amplio con influencia en el pensamiento alemán e idealismo. También describe cómo los movimientos políticos del siglo XX como el marxismo y fascismo no podían entenderse sin comprender la gnosis moderna y su papel en la historia espiritual de Europa.
Este documento resume la evolución del estudio de la gnosis desde el siglo XVIII hasta la actualidad. Explica cómo la gnosis antigua y moderna se estudió originalmente como herejías cristianas, pero luego fue reconocida como un movimiento espiritual más amplio con influencia en el pensamiento alemán e idealismo. También describe cómo los movimientos políticos del siglo XX como el marxismo y fascismo no podían entenderse sin comprender la gnosis moderna y su papel en la historia espiritual de Europa.
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El asesinato de Dios
yotros escritos politicos
/ Hydra Verlagist Professor Peter Opitz fur diefreundliche Hilfeund wertvollen Ratschlage dankerfullt. Editorial Hydra agradece profundamente al Profesor Peter Opitz por sugenti! ayuda yvaliosos consejos. ~ ~ Lapublicacion deesta obra recibio el apoyo delaUniversidad Catolica deSantiago del Estero Ciencia, politica y gnosis Bien podria sorprender aloslectores que setrate apensadores y movimientos politicos modernos bajo el titulo degnosis. Dado que el estado dela ciencia con relacion aestas cuestiones es todavia poco conocido para el gran publico, nd' estara de mas una aclaracion introductoria. Hoy suena extrano queuna lineacentral del pen- samiento europeo, yen particular del aleman, tenga un caracter gnostico; pero no setrata deuna idea nueva. Deesto setenia noticias incluso hace unos cienanos. En 1835aparecio lamonumental obra de Ferdinand Christian Baur, Die christliche Gnosis, oder die Religionsphilosophie in ihrer geschichtli- chen Entwicklung [Lagnosiscristiana, 0lafilosofla delareligionensudesarrollo historico]' EnlaUltima parte deestaobra setratan, bajo el titulo Lagnosis antigua ylareciente filosofia delareligion: (1) la teosofladeBohme, (2)lafilosofiadelanaturaleza de Schelling, (3) ladoctrina delafedeSchleiermacher I . . . . . . . . . . ' . ' . . . , f y(4) lafilosofia delareligion deHegel. Laespecula- ciondel idealismo aleman figura correctamente enel contexto del movimiento gnostico desde laAntigiie- dad. Ademas, laobra deBaur no fue un fenomeno aislado --ella misma sesitua al final deuna centena- ria dedicacion alahistoria delasherejias, una rama delaciencia quecrecio, nosinfundamento, contem- poraneamente ala Ilustracion. De Mosheim men- ciono solamente el enciclopedico Versuch einer un- partheiischen und griindlichen Ketzergeschichte [Ensayo deuna historia imparcial yfundamental de las herejias], segunda edicion en 1748, ydos obras sobrelagnosisantigua, delaepocadeBaur: deNean- der, Genetische Entwicklung der vornehmsten gnos- tischen Systeme [Desarrollo genetico delosmas im- portantes sistemas gnosticos], de 1818, ydeMatter, laHistoire critique dugnosticisme et de son influence sur les sectes religieuses et philosophiques des six pre- miers siecles de l'ere chretienne [Historia critica del gnosticismo ydesuinfluencia sobre lassectas religio- sas yfilosOficas delosprimeros seis siglos delaera cristiana], de1828. Era deesperar queel movimiento gnostico adquiriera, enlaIlustracion yel idealismo, una relevancia social degran alcance. El nivel del saber ydelaauto-comprension dela cultura occidental quedo sepultado, en 10concer- niente aestacuestion yaotras tantas, recien enlaera liberal, enlasegunda mitad del sigloXIX, laepoca de laciencia positivista del espiritu ydelasociedad. EI entierro fuetan profundo quecuando el movimiento gnostico llego asufase revolucionaria, yano pudo reconocerselo en10esencial. Losmovimientos que se originan enMarx yBakunin (el joven Lenin, el mito soreliano delaviolencia, losmovimientos intelectuales del reciente positivismo, lasrevoluciones comunistas, fascistas ynacionalsocialistas) tuvieron lugar enuna epoca enquelaciencia toco fondo, yque hoy perte- neceal pasado. Europa notieneherramientas concep- tuales para comprender aquello temiblequesucedio. Existio una ciencia delas iglesias ylas sectas cristia- nas; existiouna doctrina del Estado, quepensaba se- gUnlascategorias delosEstados nacionales soberanos ysus instituciones; existio una incipiente sociologia del poder yde las formas de dominacion; pero no habia ciencia alguna delosmovimientos espirituales ydemasasnocristianos, nonacionales, enloscuales estaba apunto dedisolverse laEuropa cristiana, or- ganizada enEstados nacionales. Dado que el nuevo fenomeno politico no podia ser abarcado entoda su extension, seacuiiopara sucomprension una seriede formulas provisionales. SelIegoahablar delosmovi- mientos neo-paganos, de nuevos mitos sociales ypoli- ticos, 0demystiques politiques [misticas politicas]. 1 1. Voegelinalude conestaexpresion al estudio deLouis Rougier Les mystiques politiques contemporaines et leurs incidences internationales, de 1936. A eI Tambien yoprobe suerte con esetipo deformulas provisionales cuando escribi unpequeno estudio so- brelasreligiones politicas. 2 La confusa situacion dela ciencia y, en conse- cuencia, laimposibilidad decomprender adecua- damente los acontecimientos politicos duro hasta laera nacionalsocialista; incluso hasta laSegunda Guerra Mundial. Ese estado insatisfactorio per- siste para el gran publico todavia hoy -de otro modo este prefacio no seria necesario. Sin em- bargo, lasituacion delaciencia seenmarca enuna transformacion cuyo comienzo seremonta aproxi- madamente ados generaciones. Lascatastrofes que seprepararon desde hace un sigloysedesencade- naron entre nosotros no la detuvieron, sino mas bienlaaceleraron. Teniendo encuenta laamplitud dela transformacion y delas consecuencias que esbin alavista, sepuede decir hoy que participa- mos deuno delosgrandes periodos del desarrollo deLaciencia occidental. Si ladesintegracion, que todavia no hallegado atermino, no conduce aul- teriores catastrofes que pongan fin alalibre exis- tencia dela sociedad occidental, quizas los histo- riadores futuros dataran laregeneracion espiritual eintelectual deEuropa enestefIorecimiento dela ClenCla. Pero no eseste ellugar para exponer tan fasci- nante desarrollo ensucontexto yensusramificadas consecuencias. Cabe apenas una breve indicacion sobre el nuevo saber acerca delagnosis; sealaanti- gua, sealamoderna ypolltica. Lainvestigacion sobre lagnosisantigua tieneuna compleja historia demas dedoscientos anos. Acerca delahistoria internade laciencia sobre lagnosisnos dan un panorama his- torico Wilhelm Bousset, Die Hauptprobleme der Gnosis [Los problemas principales de la gnosis] (1907), yHans Jonas, Gnosis und spiitantiker Geist [Lagnosisyel espiritu delaAntiguedad tardia], se- gunda edicionde1954. Sobreel problema delagno- sismismainstruyen ambas obras mencionadas yla deHans Leisegang, Die Gnosis [Lagnosis], de1924, cuarta edicionde1955. Unaintroduccion concisade unodelosespecialistas masimportantes esGnosis als Weltreligion, de 1951, deGilles Quispel. Lanueva interpretacion delahistoria espiritual europea yla politica moderna sepuso enmovimiento bajo lain- fluencia deunainvestigacion cadavezmasprofunda sobrelagnosisysurelacion conel judaismo yel cris- tianismo. Como obra representativa para la com- serefiereensuautobiografia intelectual: cuando meocupedelasreligiones politicas segui laliteratura queinterpretaba los movimientos ideologicos comounaforma dereligion. Puede mencionarse comorepresentante deella el celebreestudio deLouisRougier Las misticas politicas. Autobiographis- che RejZexionen, p. 70. [Notadel Traductor.] 2. Voegelinserefiere aqui aDie politischen Religionen, publicado en 1938. Veaseel prologo alapresente edicion, principalmente apartados I I y I ll. [N. del T.] prension delahistoria alemana desdeel sigloXVIII, cabe mencionar, de Hans Urs von Balthasar , Apokalypse der deutschen Seele [Apocalipsis del alma alemana] (1937), cuyo primer tomo fuereedi- tado en1947bajo el titulo Prometheus. Laobra pa- ralela para lahistoria francesa esL'homme revolte [El hombre rebelde] (1951) deAlbert Camus. La concepcion historico-espiritual que subyace alas presentes lecciones esta fuertemente influenciada por Drame de l'humanisme athee, segunda edicion de1945, deHenri deLubac. 3 Para lareconstruccion delacontinuidad entre lagnosis antigua, pasando por lamedieval, hasta lagnosispolitica moderna es importante laobra deJacob Taubes, Abendliindis- che Eschatologie (1947). Para lacomprension delas sectas politicas del sigloXI al XVI esimprescindible, por el tratamiento del abarcativo material, The Pur- suit of the Millenium (1957), deNorman Cohn. Qui- siera mencionar por ultimo mis propios estudios sobre lagnosis politica moderna enlaNew Science of Politics (1952). Y ahora una palabra sobre lagnosismisma-so- bre suorigen yalgunas desusnotas esenciales. Enel sigloseptimo antes deCristo comenzo, para lascivilizaciones cosmologicasenMesopotamia, Siria yEgipto, asi comopara lospueblos delacuenca del Mediterraneo, laepoca delosimperios ecumenicos. Sesuceden el Imperio Persa ylaconquista deAlejan- dro, el imperio delosdiadocos, laexpansion del Im- perio Romano y el surgimiento delos partos ylos sasanidas. La caida de los imperios antiguos en Oriente, laperdida delaindependencia deIsrael y delas ciudades-Estado helenicas yfenicias, losdes- plazamientos depoblacion, lasdeportaciones yescla- vizaciones, ylainterpenetracion delas culturas co- locan aloshombres, sobre cuyas cabezas lahistoria sedecide, en un extremo estado de extravio en la agitacion del mundo, dedesorientacion espiritual, de inseguridad material yanimica. Laperdida desen- tido delaexistencia pOl'el derrumbe delas institu- ciones, delas culturas ydeloslazos politicos suscito como respuesta el intento de comprender en una forma nueva el sentido delavida humana, dereen- contrar el sentido delaexistencia enlas condiciones deesemundo. A estos intentos pertenecen, con un amplio rango devariaciones en10queserefiere ala profundidad delacomprension yal contenido dever- dad: lareinterpretacion estoica del hombre (para el cualla polis habia perdido el sentido) como polites [ciudadano] del kosmos, lavision polibiana dela creacion deuna ecumene pragmatica que sellevaa .3.Sobre el contexto enel queVoegelindicta laslecciones queunanomas tarde publicara conel titulo Wissenschaft, Politik and Gnasis, veaseel pro- logoala presente edicion, apartado v. [N. del T.] cabofatalmente enRoma, lasreligiones demisterios, los cultos heliopollticos deesclavos, laapocallptica judia, el cristianismo yel maniqueismo. Enestaserie figura, comounadelasmasmagnfficas entre lasnue- vas creaciones desentido, lagnosis. Entre las muy ramificadas creaciones desentido quepertenecen al mundo delasvivencias yexpresio- nes simb6licas gn6sticas cabe destacar un rasgo de caracter distintivamente esencial: la vivencia del mundo como un lugar extraiio, mundo enel cual el hombre seha extraviado ydesde el cual espreciso quevuelvaaencontrar el camino acasa, hacia el otro mundo del queprocede: ~Quienmeha arrojado al sufrimiento del mundo?, pregunta en los textos gn6sticoslagranvida, queesasimismolaprimera vida, extranjera, que proviene delos mundos lu- minosos.4Es extraiia enestemundo, yestemundo espara ellael extranjero. Estemundo nofuecreado apedido delavida, ynohas venido por voluntad delagran vida. Por esolapregunta: ~quienmeha traido ala malvada tiniebla?, yel ruego: redimenos delatiniebla deestemundo al quehemos sido arro- jados. El mundo yano esaquel bien ordenado, el k6smos enel queel hombre helenico sesentiaencasa. , tampoco esel mundo judeo-cristiano queDioscre6 y hall6 bueno. El hombre gn6sticoyanotienelavolun- tad deconocer, admirando, el orden esencial del k6s- mos; el mundo seIehavuelto una prisi6n delaque intent aescapar. Sinsalida yerra nuestra alma des- aventurada enellaberinto lleno detormentos al que haido aparar [... ] Intenta escaparle al amargo caos yno sabe camo ha de salir. Por eso la pregunta, confusa yenlamentos, alagran vida: ~por quehas creado estemundo, por quehas apartado alas gene- raciones de tu centro?. De este posicionamiento emergelaf6rmula programatica delagnosisquenos ha transmitido Clemente deAlejandria: lagnosis es el conocimiento dequienes eramos, enquenoscon- vertimos; d6nde estabamos yad6nde fuimos arroja- dos, hacia dande vamos contanto apremio ydeque seremos redimidos; que es nacimiento y que es renacimiento.5 Losgrandes mitopoemas especulati- vosdelagnosis giran entorno alas cuestiones dela procedencia, delestar arrojado, del escapedelmundo ydelosmedios para laredenci6n. 4. Voegelincitaaqui fragmentos del Ginza [tesoro], textosagrado del man- deismo, traducido por Mark Lidzbarski en1925. [N. del T.] 5. EI texto deClemente al quealude VoegelinesExtractos deTeodoto, un apendicedesusStronwta; masprecisamente setrata del pasaje 78, 2, enDie griechischen christlichen Schriftsteller del' ersten drei lahrhunderte, editado por laKirchenviiter-Comission der KoniglichenPreussischen Akademieder Wissenschaften, Leipzig, Hinrichs, 1909, tomo I ll, p. 131, acargo deJ. Stiihlin. Esprobable quetanto el textoaqui citadocomoel referido enlanota anterior hayan Hamado laatencion deVoegelinensulectura dellibro de Hans Jonas The Gnostic Religion. The Message of the Alien God and the Beginnings of Christianity. [N. del T.] Ellector habra reconocido enlostextos citados el esplritu extraiiado deHegel yel estar arrojado del ser uhf deHeidegger. 6 Lasimilitud entre ambas v~;en?ias,d~l mundo motiva laafinidad enlaexpre- SlOnslmbolica. Estasimilitud seextiende, masalIade lavivencia del mundo, ala redencion eimagen del hombre con las cuales tanto los gnosticos antiguos como losmodernos respondieron alasituacion de arrojo enunmundo extraiio. . ~~ra redimir deestemundo aloshombres, lapo- slblhdad de salvacion tiene ante todo que formar parte del orden del ser. Enlaontologla delagnosis antigua, aquella queda asegurada por lafeenel Dios extranjero yescondido, quevieneaayudar alos hombres, lesenvlaun delegado ylesindica comosa- lir delacarcel del dios malvado deestemundo (sea Zeus0Jehovauotro delosantiguos diosespaternos). En la gnosis moderna, laposibilidad desalvacion queda asegurada 0bien por lapostulacion deunes- Plritu absoluto que, enel despliegue dialectico dela consciencia, lIegaaSImismodesdeel extraiiamiento, obien deunproceso dialectico-materialista delana- turaleza que, ensumarcha hacialalibertad del exis- tir plenamente humano, atraviesa el extraiiamiento enDiosylapropiedad privada, 0bienpor medio de lapostulacion deuna voluntad delanaturaleza que lIevaal hombre masalIadeSImismoy10convierte en superhombre. 7 El hombre gnosticotienelatarea deprocurarse la redencion dentro de10queesposibleonticamente. Envirtud desupsyche[alma] formaparte del orden, del nomosdel mundo. Loque10empuja alasalvacion esel pnefuna [esplritu]iLa tareadelaredencion con- I sistepor esoendisolver laconstitucion mundana de lapsyche ysimultaneamente acumular lafuerza del pneuma yponerla enlibertad. Seacomofuere que losdiversos sistemas ysectas s~representen lasfases delaredencion -desde practicas magicas hasta el ex- tasis mlstico, desde ellibertinismo pasando por el indiferentismo respecto del mundo hasta laestricta 6. Hegel desarrolla la figura del espiritu extraiiado (der entJremdete Geist) ~nlel se~ndo momento del capitulo VI (<<Elespiritu) delaFenomenologia e,esp,ntu. Por su parte, para el estar arrojado (GewOIfenheit) del ser ~h, puede consultars~, el 3~~e Ser y tiempo. Con la expresion ser am 1etom~mos la traducclOn canOlllca del termino Dasein, central en lafllosofia deH~ldegger. Este termino, cuyo significado hahitual es existencia (como por eJe~nplo, en Kamp!ums Dasein [lucha por la existencia]), es emplead~ por Helde.gger par~ sen~lar la~ondicion ontologica del homhre pensada ala luz de su lrreductihle smgulandad al mismo tlempo el D I I d d " ase", es e ugar on e.ocurre la apertura al ser. Tal como 10expresa Heidegg er en el 28 de ~e~! t<e~'pO:en tanto que la esencia de este ente esla existencia, la propo- ~lCl?n eXlstenciaria "el.~ser ahi' [Dasein] es Sll 'estado deabierto'" quiere eelr aIavez: el ser [Se~n] que aeste ente Ieva en su ser esser su "am"[D ] C " v: ,a . f . o.moseve~a, ~egun oegelin la apertura del Dasein est" pensada con insu- IClente radlCahdad. [N. del T.] 7. Escogimos la grafia arcaica consciencia para verter el termino aleman Bewusstsein y reservamos conciencia para Iavoz Gewissen. Mientras que laprimera serefiere ala facultad deconocimiento 0percepcion deun estado de cosas, la segunda se refiere ala capacidad de j uicio sohre la accion hu- mana. [N. del T.] ascesis- setrata delaaniquilacion del mundo viejoy el tninsito hacia el nuevo. El instrumento delare- dencioneslagnosismisma, el saber. Dado quepara laontologiagnosticael enredo enel mundo resulta de la agnoia, laignorancia, el alma puede volver ali- brarse del enredo atraves del saber sobre suverda- deravidaysucondiciondeextranjera enestemundo. Lagnosis, comosaber sobre lacalda enel mundo, es al mismotiempo el mediopara escaparse deeste. Ire- neo informa sobre el significado quelagnosis tenIa entre losvalentinianos: lasalvacion completa con- sisteenel conocimiento mismo de10indeciblemente grandioso. Pues dado queel pecado yel sufrimiento surgieron delaignorancia (agnoia), todo esteorden surgido delaignorancia sedisuelve por medio del saber (gn6sis). Por endelagnosiseslaredenciondel hombre interior [... ] Lagnosissalvaal hombre inte- rior, pneumatico -en el saber sobre el todo estetiene susatisfaccion- yesaeslaverdadera redencion.8 Basteconestas aclaraciones. Soloresta una adver- tencia: laredencion desl atraves del saber tiene su propio hechizo -y este hechizo no es inofensivo. Porque enlaestructura del orden del ser nada se altera cuando yo la considero defectuosa y me aparto deella; el intento deaniquilacion del mundo noaniquila el mundo, sinoqueunicamente aumenta el desorden enlasociedad. Escomprensible el escape delosgnosticos deun estado del mundo verdadera- mentedesgraciado, confusoyopresivo. Pero elorden del mundo antiguo fuerenovado por unmovimiento que seesforzo por poner nuevamente enmarcha el juegoserio(parausar laformuladePlaton) atraves del obrar segunel amor -a traves del cristianismo. 9 La ciencia polltica, lapolitike episteme, fue fun- dada por Platon yAristoteles. Enlaconfusion espiritual delaepocasetrataba de lasiguiente cuestion: si era posible bosquejar una imagen del orden correcto del almaylasociedad, un paradigma, un modelo, una imagen quesirviera de 8. Voegelincitael texto deSanIreneo, obispo deLyon, Contra Lasherejias [Adversus haereses (c. 180d.C.)], masprecisamente sucapitulo 19. Como indica Opitz enel prologo ala presente edicion (apartado III), Voegelincon- centra suatencion enel concepto degnosisapartir deuna edicion detextos deIreneo contra losgnosticos acargo deyonBalthasar. [N. del T.] 9. Enyariospasajes delaobradePlaton seplanteaysedesmientelaoposicion entre el juego y10serio, interesante entre otras cosas enYirtud dequelas palabras juego ynino tienen, enlalenguagriega, una raiz comun. Voegelin serefiere probablemente al pasaje final delaintroduccion del Parmenides, acontinuacion del cual el filosofo quedanombre al dialogo desarrolla las consecuencias depostular laexistencia del Uno. Enesepasaje dice, luegode ser invitado a exponer, que no tiene nUls remedio que entregarse a un es- forzado 0serio juego(pragmateiode paidian pafzein). Noesaventura do suponer queestejuego serio esladialectica. VeaseParmenides 136ds.; la citaindicada arriba sehalla en137b1-2. [N. del T.] guiapara los ciudadanos delapolis, asi como enla epocahomerica losmitos pareneticos habian servido deguiapara losheroes. EnlaAtenas del sigloIVhabia por cierto suficientes imagenes yopiniones sobre la forma enlaqueun hombre debia conducir suviday lasociedad debia ordenarse. Pero ~eraposibleque deesamultiplicidad ded6xai [opiniones] escepticas, hedonistas, utilitaristas, racionales con arreglo ala adquisicion depoder, polltico-partidarias, una de ellassemostrara comolacorrecta? 0bien ~eraposi- ble, si ninguna habia pasado laprueba critica, for- mar una nueva imagen del orden quenotuviera asu vezel caracter deuna opinion novinculante ysubje- tiva? Delos esfuerzos por responder esta cuestion surgio lacienciapolltica comouna cienciafilosOfica. Lafundacion tenia un nucleo que todavia hoy es valido. En10quesigueharemos unresumido boceto delos divers ospuntos devista sobre el objeto, del metodo analltico ydel presupuesto antropologico de laciencia. Primero cercioremonos del objeto. Noestaalejado delascuestiones cotidianas. Noesesoterico. Setrata delaverdad sobre lascosas delasquetodos hablan. ~Queeslafelicidad? ~Comodeberia conducir el hom- bre suvidapara ser feliz? ~Queeslavirtud? ~Y,par- ticularmente, queeslavirtud delajusticia? ~Cuales laproporcion masadecuada deterritorio ypoblacion para una sociedad, que tipo deeducacion yoficios, j que forma de dominacion? Todas estas preguntas emergen delas condiciones delaexistencia del hom- bre en sociedad. Y el filosofo es un hombre como cualquier otro. En 10que serefiere al orden dela sociedad, no tiene para plantear ninguna cuestion diferente delas desusconciudadanos. Sinembargo, supreguntar conduce aunconflicto con las opiniones -a un conflicto que esdiferente del quetienen las opiniones entre si, pues si bien las preguntas del filosofosedirigen alosmismos objetos, laforma queestetienedecuestionar esradicalmente distinta. Lapregunta del filosofo sedistingue dela del filodoxo [amante delaopinion] -esas sonlasex- presiones quePlaton introdujo para ambos antago- nistas- enque, enel intento depenetrar enlaverdad mas alIadelasopiniones, aquella sesirvedel analisis enel sentido delalogicacientffica, comoAristoteles 10desarrollo enlosAnalytica Posteriora [Analiticos posteriores]. Si seaplica el instrumento del analisis, entonces las afirmaciones sobre las cosas politicas quecirculan enuna sociedad sedividen enopiniones pre-anallticas yproposiciones cientificas ensentido estricto, ylossimbolos lingilisticos sedividen enex- presiones pre-analiticas insuficientemente analiza- das yconceptos analiticos delaciencia polltica. De esemodo, las opiniones yquienes las sostienen enla disputa polltica coyuntural seallan frente asuopo- nente comun, el filosofo. Cuando hablamos del all1llisisen el sentido dela logicacientffica, queremos acentuar conellolaoposi- cion respecto delalogica formal. Pues un analisis logico-formal puede noconducir masquealaprueba deque una opinion contiene una contradiccion in- terna 0que diversas opiniones secontradicen entre si, 0que ciertas conclusiones fueron extraidas inco- rrectamente. Por el contrario, lalogicacientfficapo- sibilita unjuicio sobre lacorreccion delas premisas contenidas enuna opinion. Pero escapaz derealizar esaoperacion unicamente bajo lasuposicion deque laverdad acerca del orden del ser, al cual serefieren por cierto lasopiniones, sepuede establecer objetiva- mente. El analisis platonico-aristotelico trabaja de hecho apartir delasuposicion deun orden del ser al quelacienciapuede acceder masalIadelasopiniones. Lameta delacienciaesel conocimiento del orden del ser, delosniveles delajerarquia del ser ysusrelacio- nesreciprocas, delaestructura esencial delosambitos del ser yparticularmente delaesencia del hombre y sulugar enlatotalidad del ser. Por 10tanto, el anali- sisescientffico yconduce auna ciencia del orden en tanto y encuanto esteorientado ontologicamente. Sinembargo, lasolasuposicion dequeel orden del ser esaccesible al conocimiento, dequelaontologia esposible, no basta para llevar acabo un analisis: esesupuesto bien podria ser infundado. Por ende, espreciso que el conocimiento del ser nos seadado / demodo real enalgun respecto. Nosolopara dar el primer paso, sino ante todo para concebir laidea misma del analisis ypoder bosquejarla. Ahora bien, el analisis platonico-aristoteIico enmodo alguno co- menzo con especulaciones sobre sus condiciones de posibilidad, sino apartir del conocimiento factico sobre una circunstancia que motivo el proceso del analisis. El acontecimiento decisivo, el propiamente filosOfico, que funda lapolitike episteme, fuelavi- sion deque existe, dentro del universo, una fuente del ser y suorden que, situada enun mas alIa, des- borda los diferentes niveles del ser. Dicha vision tienealavezsusraices enlosmovimientos reales del alma espiritual del hombre orientada hacia el ser divino que, segunlavivencia quetiene lugar enese movimiento, seencuentra en el mas alla. De este modo, esenlavivencia del amor al origen trascen- dente del ser, enlaphilia [amistad] al soph6n, enel eros al agath6n [10bueno] yal ka16n [10bello], que el hombre sevolviofilosofo. Deesavivencia emergio laimagen del orden del ser. Cuando el alma seabre -esa eslametafora conla que Bergson serefiere a dicho acontecimiento-,10 el orden del ser sevuelve visible hasta sufundamento y origen enel mas alIa, 10. Bergsontematiza condetenimiento laproblemiitica del almaabierta y el almacerrada enLas dos fuentes de la religion yla moral, Paris, 1932,espe- cialmente enel capitulo 1, "Obligacion moral. [N. del T.] enel epekeina platonico, del cual el almaparticipa encuanto padece ycelebra suapertura. ll Solocuando el orden del ser ensuconjunto, in- cluso suorigen enel ser trascendente, entra enel campo visual, puede emprenderse un analisis con perspectivas deexito, yaquesoloentonces esposi- ble determinar si las opiniones acerca del orden correcto que circulan enla sociedad concuerdan conel orden del ser. Cuando setiene al poderoso y exitosoenaltaestima, puede entonces contraponer- seleel hombre que poseelavirtud delaphr6nesis [prudencia], delasabiduria, el hombre que vive sub specie mortis [con vistas ala muerte] y que actua teniendo enmente el JuicioFinal. Cuando se elogiaalos hombres deEstado que hicieron asus pueblos grandes ypoderosos, como Temistocles y Pericles aAtenas, Platon puede alzar ensucontra ladecadencia delas costumbres queesconsecuen- ciadesupolitica. (Unopiensa enesesentido nosolo enejemplos clasicos, sinoquizastambien enellibro deGladstone sobre Bismarck, quien hizo grande a Alemania y pequeiios a los alemanes.) Y mas: cuando lavulgaridad delademocracia aparta alos jovenes apasionados, Platon leshace notar que si bienlaenergia, el orgullo ylavoluntad dedominio pueden instituir el regimen violento deunaelitees- piritualmente inmadura, no pueden, en cambio, instituir un dominio justo. Cuando losdemocratas seexaltan conlaigualdad ylalibertad y olvidan que el dominio requiere cultivo espiritual ydisci- plina intelectual, puede advertirles que estan de camino ala tirania. Suficientes ejemplos para mostrar queenlacien- ciapolitica, mas alladelacorreccion delaspropo- siciones, setrata delaverdad delaexistencia. Pues las opiniones, para cuya elucidacion seemprende el analisis, sonmas que meramente erroneas: son lossintomas del desorden espiritual deloshombres quelas sostienen. Y el analisis selleva acabo con el proposito deconvencer; pretende que, deser po- sible, sus concepciones sustituyan alas opiniones enlarealidad social. Al analisis Ieconcierne late- rapia del orden. La sociedad ofrece resistencia ala accion tera- peutica delaciencia. Dado queno solosepone en cuestion lacorreccion delas opiniones, sinojusta- mente laverdad delas actitudes humanas que se expresa enellas, ydado que el esfuerzo por llegar ala verdad sedirigecontra lano-verdad delaexis- tencia de hombres concretos, el enfrentamiento 11.Voegelinaludeaunpasaje crucial dellihro VI delaRepublica dePlaton (509bs.). Endichopasaje, conocidocomolaalegor!adel Sol, Platoncompara aesteultimo conel Bien. Seponealli demanifiesto que, as! comoel Sol da vidaalosentes naturales, as! tambi{mel Biendaser (einai) y esencia(ou- sia)>>alosentes inteligihles. Por esatanparticular donacion, el Bienseen- cuentra masalladelaesencia(epekeina tiis ousias). [N. del T.] intelectual escala, mas alla del nivel del analisis y el argumento, hacia lalucha existencial entre quie- nes estan afavor yen contra delaverdad -una lucha quepuede ser llevada atodos losestratos del ser humano: desdelaespiritualidad delapersua- sion, lapeitho ensentido platonico, pasando por la propaganda psicologica, hasta el estrato inferior de la agresion flsica y la aniquilacion. Hoy, bajo el influjo del terror totalitario, quizasseamos procli- yesapensar enformas flsicas deresistencia. Pero no sonlasmas exitosas. Laresistencia setorna ra- dical ypeligrosa reciimcuando el cuestionar filoso- ficoespuesto, eI mismo, encuestion; recien cuando la doxa adopta una forma filosOfica al arrogarse para si el titulo deciencia yprohibe alaciencia en tanto no-ciencia. Recien cuando esta prohibicion puede ser impuesta con eficacia social, sealcanza el punto enel cualla ratio yanopuede servir como remedium del desorden espiritual. En la cultura helenica nosealcanzo jamas estepunto -filosofar podia ser mortalmente peligroso, pero florecio la filosofla y enparticular laciencia pontica. J amas llego apensar un griego enprohibir el cuestionar analitico comotal. Laimagen delaciencia politica cambio conside- rablemente enlosmas dedosmil alios quetranscu- rrieron desde sufundacion. Laampliacion del ho- rizonte temporal y espacial aporto al analisis comparativo imponentes cantidades dematerial, desconocidas para losantiguos.'El ingreso del cris- tianismo en la historia afecto iJrofundamente la problematica del filosofar, acausa delatension que introdujo entre razon yrevelacio~) El paradigma platonico-aristotelico delamejor polisyanonosda respuesta alguna alas grandescuestiones denues- tro tiempo-ni alas cuestiones organizacionales de lasociedad industrial, ni alas cuestiones espiritua- les delalucha entre cristianismo eideologia. Sin embargo, nada ha cambiado (conexcepcion deun punto) en10querespecta alasituacion delaciencia politica que recien he esbozado. Hoy, como hace dos mil alios, lapolitike episteme seocupa delas cuestiones queconciernen atodos yquetodos plan- tean, yaunque hoy circulan otras opiniones enla sociedad, nohan modificado suobjeto. Sumetodo estodavia el analisis enel sentido delalogicacien- tlfica, y el presupuesto del analisis es todavia el conocimiento del orden del ser hasta suorigen en el ser trascendente yenparticular laapertura que el alma sostiene, envirtud del amor, frente al fun- damento trascendente del orden. Soloenunpunto, comohemos indicado, cambio lasituacion. Unfenomeno atraviesa tan profunda- mente nuestras sociedades modernas que suomni- presencia apenas nos deja distancia para poder verlo como tal, un fenomeno que era desconocido para los antiguos:la prohibicion del cuestiona- miento. Nosetrata yadelaresistencia contra el ana- lisis (esta existia tambien enlaAntiguedad); ni de opiniones quesesostienen confirmeza por motivos tradicionales 0emocionales; ni deopiniones defen- didas por aquellos que incursion aningenuamente enlaargumentacion confiados enlacorreccion de suposicion yque solopasan alaofensiva cuando el analisis los conmueve. Setrata deopiniones cu- yosdefensores saben que ypor queno resisten un analisis critico ypor esohacen delaprohibicion de laprueba desuspremisas el contenido desudogma. Estamos ante un nuevo fenomeno: setrata deun posicionamiento queintenta demodo consciente y concuidadosa exhaustividad especulativa el aisla- miento delarazon. Ahora quisiera intentar exponer el fenomeno dela prohibicion delapregunta, y hacerlo enlaforma deunanalisis delasopiniones representativas. Este intento, ademas, no expondra solamente el feno- meno, sinotambien yala vezlapraxis del analisis. Deberia mostrar queel desorden espiritual deesta epoca, lacrisisdelacultura delaquedebuen grado sehabla, no debe ser aceptada deninguna manera como un destino inevitable; por el contI'ario, los medios para superarla estan adisposicion detodos, en10queacada uno toca. Setrata, enesteintento, demostrar no solodichos medios, sino tambien el metodo para aplicarlos. Nadie esta obligado asu- marse auna crisis espiritual delasociedad. Por el contrario, cada uno esta obligado a abandonar estas perturbaciones Y vivir en orden. De este modo, la exposicion del fenomeno 10disolvera al mismo tiempo por medio del analisis terapeutico. Laprohibicion dela pregunta puede servir c~mo punto departida, tal como sucede enlos escn~os tempranos deMarx, enparticular enel manuscnto sobre economia yfilosofia de1844. (Marx esun gnostico especulativo. Construye el o;den del ser comounproceso delanaturaleza ce- rrado ensi mismo. Lanaturaleza esta endevenir, yenel camino desudespliegue engendro al hom- bre: el hombre es de modo inmediato un ser natural .12 Enel devenir delanaturaleza Iecorres- 12. Karl Marx, NationaLOkonomie und Philosophie (Karl Marx, Der Histo- rische Materialismus. Die Friihschriften, Leipzig, Landshut und Mayer, 1932), p. 333. ponde al hombre un rol particular, pues esteente, queesnaturaleza, tambien seenfrenta ala natura- leza, y contribuye con su devenir por medio del trabajo humano; ensuforma mas elevada, por me- diodelatecnica ylaindustria basadas enlaciencia delanaturaleza. Lanaturaleza que seconvierte [... ] enhistoria humana, lanaturaleza tal como llegaaser por medio delaindustria, eslaverda- dera naturaleza antropologica .13Sinembargo, en el acto delacreacion delanaturaleza, el hombre sehace asl mismo hasta laplenitud desuesencia. Por ello, toda la asi llamada historia universal no esotra cosa que el proceso en el cual el hombre se engendra atraves del trabajo humano.14 Esta es- peculacion tiene como meta dar por terminado el proceso contra el ser trascendente ypresentar al hombre comoquien seengendra aSI mismo. Logra suproposito atraves del juego deequivocidades, en el cualla naturaleza es en un momento el ser omnicomprensivo; enotro, lanaturaleza queseen- frenta al hombre; enun tercero, lanaturaleza del hombre enel sentido deessentia. EI juego equlvoco alcanza supunto culminante enuna frase que fa- cilmente sepasa por alto: un ser que no tenga 13. Op. cit., p. 304. 14. Op. cit., p. 307. fuera desl sunaturaleza no esun ser natural, no forma parte del ser delanaturaleza.15 En relacion conlaespeculacion, Marx seplantea aSI mismolapregunta sobre losreparos que el in- dividuum singular podria manifestar contra lateo- riadelageneratioaequivoca [generacion equivoca] delanaturaleza ydel hombre. Pues el ser envirtud desl mismodelariaturaleza ydel hombre Ieresulta aesteinaprensible, yaque contradice todo 10que tienedeaprensible con las manos lavidapractica. Enlabusqueda desuorigen, retrocediendo degene- racion engeneracion, el hombre singular formulara lapregunta sobre la creacion del primer hombre. Traera acolacion el argumento delaregresion, que llevoenlafilosoflajonica al problema del arche [fun- damento]. Aestaspreguntas, motivadas por laviven- ciaaprensible conlasmanos dequeel hombre no existeapartir desl mismo, Marx responde queellas son unproducto delaabstraccion: cuando pre- guntas por lacreacion delanaturaleza yel hombre, teabstraes del hombre ylanaturaleza. Reales se- rian unicamente la naturaleza y el hombre como Marx losconstruye ensuespeculacion. Si uninterlo- cutor postulara laposibilidad del no-ser del hombre ylanaturaleza, el (Marx) nopodria probar suser. 16 15. Op. cit., p. 333. 16. Op. cit., pp. 306 s. A decir verdad, la construccion sederrumbarla frent~aaq~ellas pregu~tas. ~Comoescapa Marx de este~ema. LedaaqUlenpregunta lasiguienteins- trucClOn: abandona tuabstraccion yaSI abandona- nis tambien tupregunta. Porque si el quepregunta fu.eraconsecuente, estar'ia obligado apensarse aSl nusmo comoinexistente, puesto quellegaaser justa- ~ente e~,el acto ~epreguntar. Por eso, otra vez la InstrucclOn: nopIenses, nomepreguntes. 17 Sinem- bargo el hombre individual noestaobligado acaer e~latrampa del silogismo deMarx ypensarse aSl nusmo comoinexistente cuando sabequeeI noexiste envirtud deS!mismo. DehechoMarx Ieconcedeeste contra-argumento -pero sinatreverse aexaminarlo. En estepunto interrumpe el debate conel siguiente decreto: para el hombre socialista, estoes, para el hombre queacepto suconstruccion del proceso dela historia ydel ser, unapregunta comoesasevolveria practicamente imposible. Las preguntas del hom- ~r~individual secercenan por medio del ucase del filosofoespeculativo quenoquiere dejar quepertur- ben suconstruccion. Cuando el hombre socialista ha~la, el hombre debecallarse.]8 E~teser'iael estado deCosasdel cual tenemosque partIr. Pero antes deingresar enel analisis mismo , 17. Op. cit., p. 307. 18. Op. cit., p. 307. anticipemos quelaprohibicion marxiana delapre- gunta no esunhecho aislado ni algoinofensivo. No estaaislada ensuepoca, pues encontramos lamisma prohibicion en Comte, enlaprimera leccion desu Cours dephilosophie positive [Curso defilosofia positiva]. Tambien Comte anticipa objeciones asu construccion, ylasrechaza deplano comopregun- tas ociosas; noIeinteresa por 10pronto nada mas que lalegalidad delos fenomenos sociales. Quien plantea preguntas sobre laesencia, vocacion ydes- tino del hombre esprovisoriamente ignorado. Mas tarde, cuando el sistema del positivismo sehaya es- tablecido socialmente, habra queacallarlo por me- dio de las medidas apropiadas. 19 Pero ademas la prohibicion delapregunta noesinofensiva porque tiene un efecto social degran alcance enel caso de loshombres queseimponen laprohibicion deplan- tear preguntas en situaciones criticas. Considere- moslareflexion recientemente publicada deRudolf HoB, comandante del campo deexterminio deAus- chwitz. Ala pregunta depor queno desobedeciola orden deorganizar el exterminio, contesto: enese momenta no mepermit! ninguna reflexion -recibi laorden- ylaejecute [... ] Tampoco creo que nin- guno delosmiles deconductores delas SShubiera podido dar lugar atales pensamientos. Una cosaasi era sencillamente imposible por donde selamire. 20 Esto es casi textualmente laexplicacion deMarx segun lacual para el hombre socialista una pre~ gunta deese tipo resulta pnicticamente imposi- ble. Vemosesbozarse los tres grandes tipos para losqueuna pregunta humana espnicticamente im- posible: el hombre socialista (enel sentido deMarx), el hombre positivista (enel sentido deComte) yel / hombre nacionalsocialista. Pasemos ahora alaprohibicion delapregunta en Marx. Comoveremos, tiene una estructura espiri- tual muy compleja, yes preciso aislar un compo- nente tras otro. Primero, el queestamas al alcance delamano. Heaqui unpensador quesabequesu cons~ruccion sederrumbara cuando alguienIehaga lapnmera pregunta filosOfica. lLo llevaestesaber aabandonar laconstruccion insostenible? Denin- gunamanera. Lollevasolamente aprohibir lapre- gunta. Pero esta prohibicion dela pregunta nos llevaanosotros ala pregunta: lera acaso Marx un em.b~stero ~nte:ectual? Una pregunta deeste tipo qUlzassuscltara reparos. lSe puede considerar se- riamente quelaobra detodauna vida deunpensa- dor denotable rango esteconstruida sobre un em- buste intelectual, 0que hayaencontrado masas de seguidores yquesehaya convertido enunapotencia mundial basandose en un embuste? Hoy estamos curtidos contra esosreparos: vimosdemasiadas co- sasinverosimiles eincreibles que, noobstante, eran reales. Por ellono titubeamos enplantear -y con- testar- lapregunta que seimponeenvista deeste estado decosas: si, Marx era unembustero intelec- tual. Yahemos aludido ala complejidad delaes- tructura espiritual que sepone enjuego enlospa- sajes citados -de alli que, por cierto, nohayamos dicho laultima palabra sobre Marx. Pero esestric- tamente necesario que sealaprimera si no quere- mosquesenosinterpongan obstaculos alahora de comprender laprohibicion delapregunta. Pero si constatamos queMarx era unembustero intelectual, entonces seplantea enseguida lapre- gunta por el porque. lQue puede llevar aun hom- bre aperpetrar un embuste deestetipo? lNo tiene este hecho algo enfermizo? Para responder esta pregunta, dirijamonos aNietzsche, que era tam- bien un gnostico especulativo, pero un psicologo mas sensible queMarx. 20. Citado d~.extract osde~udolf HiiB, Kommandant in Auschwitz, publi- cados enel Suddeutsche Zettung el P de.octubre de1958, nQ 235, p. 3. Nietzsche introduce lavoluntad depoder, lavolun- tad dedominio, lalibido dominandi, comolapasion que explicarla lavoluntad deengano intelectual. Veamos el camino por el cual esta pasion lleva, de estacion enestacion, al pensador gnostico. Enlenseits von Gut und Bose [Mas alla del bien ydel mal], aforismo 230, Nietzsche habla deuna voluntad fundamental del esplritu, que quiere sentirse senor. Enunprimer momenta, ala volun- tad dedominio del esplritu Iesirve una repentina resolucion por el nosaber, por laclausura arbitra- / ria, [... ] una suerte de condicion defensiva ante todo 10que puede saberse. Ademas, el esplritu quiere dejarse enganar enocasiones, quizas con unpresentimiento travieso dequelas cosas no son de esta u otra manera, sino que simplemente se aceptan deesta uotra manera [... ] un disfrute de sl enlaarbitrariedad detodas estas exteriorizacio- nes depoder. Y finalmente forma parte de este fenomeno aquella presteza del esplritu para enga- nar aotros esplritus ydisimular frente aellos que nodeja deser cuestionable, el disfrute delaplu- ralidad yastucia delas mascaras. 21 Sinembargo lalibido dominandi tieneuna forta- lezaycrueldad que excedeel deleite delamascara ydel engano del otro. Sevuelvecontra el pensador mismo ydesenmascara supensar comouna astuta volicion depoder. Untipo decrueldad delacon- cienciaintelectual, unadesenfrenada honestidad disuelvedenuevo el engano, pero -y esteesel punto decisivo- nopara adentrarse enlaverdad mas alla del engano, sino solamente para establecer una nueva enellugar delavieja. EI juego demascaras continua yel otro permanece enganado si sedeja enganar. Enestacrueldad delaconciencia intelec- tual reconocemos el movimiento espiritual queen lagnosisdeNietzsche corresponde funcionalmente ala periagoge platonica, ala rotacion yala aper- tura del alma. 22 Pero enel movimiento gnostico el hombre permanece cerrado al ser trascendente, la voluntad depoder sechocaconel muro, del ser, que sehavuelto unaprision. Fuerza al esplritu aentrar enel ritmo del engano yel auto-dilaceramiento. 23 La coaccion aenganar permanece todavla en cuestion. l Choca realmente el esplritu contra el muro del ser? lO quizas no quiere detenerse ante eI?Laperspectiva delamasprofunda profundidad delavoluntad depoder inaugura el aforismo: do- minar -ya no ser siervo de un dios:- este medio 21. Friedrich Nietzsche, lenseits von Gut und Bose, 230(Werke, VII), pp. 187 s. 22. LaVQZ periagoge, quepodria traducirse pOl' rotacion, (revolucion, reversion eincluso inversion, esuntermino clavedel planteo ontologico deRepublica (S18ds.). Setrata, enesecontexto, del proceso envirtud del cual el almaseaparta de10sensibley accedeala contemplacion de10inteli- gible, queseencuentra enel plano de10trascendente. [N, del T,] 23. Op. cit., p. 189. quedo rezagado para ennoblecer al hombre. Do- minar significa ser dios; para ser dios el hombre gnostico carga sobre sIlos sufrimientos del engaiio yel auto-dilaceramiento. *24 El movimiento no ha llegado asu fin. La pre- gunta desi el pensador quiere ser un dios nos con- duce aun mas lejos. doNo esacaso el aseguramiento deesta voluntad otro engaiio? En La cancion de / lanoche del Zarathustra hallamos una confesion reveladora enrelacion conesapregunta: denoche esahora; recien ahora sedespiertan todas las can- ciones delos amantes -un ansia deamor hay en ml [... J (Pero) [sJoyluz: jay, si fuera noche! [EJsta esmi soledad: que estoy ceiiido deluz [... J No co- nozco la dicha delos que toman [... J Esta es mi pobreza: que mi mana nunca descansa del regalar [... J Tan solovosotros, oscuros, nocturnos, creais calor apartir de10que resplandece [... J El hielo merodea, mi mana sequema con10glacial [... J Es denoche: jay, espreciso que yosealuz!. En esta confesion parece hablar lavoz deunspiritual, que sufre por laconsciencia desucerrazon demonica. Lanoche mlstica seIerehusa, esta preso enlaluz glacial desuexistencia, ydesdelaprision sealzala afirmacion, mitad lamento, mitad oracion, pero no libre delaobstinacion delosrebeldes: tambien mi alma eslacancion deun amante. 25 Nadie escuchara sinconmocion estelamento de un hombre al que no Iefuedada lahumilitas ante Dios. Estamos, mas alladeuna psicologia delavo- luntad depoder, ante el hecho inescrutable deque lagracia esconcedida 0rehusada. Sin embargo no corresponde que la conmocion nosimpidaver 10cuestionable delaconfesion. Aesta antepuse lapregunta desi el pensador gnosticoreal- mente queria ser dios 0si acaso laafirmacion desu voluntad noeratambien unengaiio. Lacancion de lanoche parece confesar el engaiio -eI no quiere ser dios; espreciso que10seaenrazon defundamen- tos inescrutables. Frente a este nuevo asegura- miento, que suprime el primero, seplantea la si- guientepregunta: doespreciso que10aceptemos? doEs preciso considerar acabado eljuego delosengaiios? Yocreoqueno. Continuemos el juegoypreguntemos si la cancion delanoche noestambien una mas- cara mas. Tengamos en cuenta que Nietzsche con- fiesa saber desucerrazon ysufrir por ella. Volva- * Dado queVoegelinno aclara queedicion delasohras deNietzsche utiliza, remitimos alaedicion criticadeColliJMontinari (Kritische Studienausgabe in 15Banden, Berlin/N. York, 1988 [KSA]) toda vez que no sea posihle identificar el pasaje citado. [N. del E.J 24. Friedrich Nietzsche, "Spriiche und Sentenzen (1882-1884)>>,n Q 250 (Wake, XII), p. 282. [Nietzsche, Nachlafi 1882-1884, KSA, tomoX, p. 634, 22 [7JJ 25. Friedrich Nietzsche, Also sprach Zaratlwstra, Segunda parte, Das Nachtlied. mos su confesion contra eI y preguntemos: ~es preciso realmente que un hombre haga delapenu- riadesuestado, queeI percibe comoundesgraciado desorden del alma, una virtud yquepresente aese estado comomodelo superhumano? ~Lojustifica su defecto para danzar conmascaras dionislacas? Ya quenoqueremos volvernos suvlctima preguntemos/ conlabrutalidad alaque nos fuerza laepoca: ~no esta mas bien aquel hombre obligado acallarse? Y si ellamento fuera mas que una mascara, si fuera autentico, si eI sufriera por suestado, ~noenmude- ceria entonces? Pero Nietzsche enmodo alguno en- mudece; ysuelocuencia eslaprueba concluyente dequeellamento sehallaba enel ambito desucom- prension empatica, dequenoafecta decisivamente el niicleo desuexistencia enlasublevacion contra Dios; ellamento noeraautentico, sinounamascara. ASI como Marx no permitia que nadie interfiriera enel juego desusequivocidades, Nietzsche seniega ainterrumpir el juego delas mascaras. Setornanmas claros loscontornos del fenomeno delaprohibicion delapregunta.El pensador gnos- ticorealiza dehechounembuste intelectual-y sabe que10hace. Pueden distinguirse tres estadios eneste movimiento del esplritu. Enel superficial seencuen- tra el acto mismo del engaiio. Podria ser un auto- engaiio, ymuy amenudo tambien 10es, cuando la especulacion deunpensador creativo sedegrada en un bien cultural que adquiere laforma del dogma deun movimiento demasas. Pero alll donde el fe- nomeno puede ser captado en su origen, como en Marx yenNietzsche, el saber acerca del engaiio se encuentra enunestrato masprofundo queel engaiio. El pensador no sedesprende deSl;lalibido domi- nandi sevuelve contra supropia obra yquiere do- minar tambien al engaiio. El retroceso hacia Sl,pro- pia delos gnosticos, corresponde espiritualmente, como dije, ala rotacion filosOfica, laperiagoge en sentido platonico. Pero el movimiento gnostico del esplritu no conduce alaapertura erotica del alma, sino al punto mas profundo delapersistencia enel engaiio, punto enel cualla revuelta contra Dios se descubre comosumotivo ymeta. Es posible ahora, con laayuda delos tres esta- dios del movimiento espiritual, distinguir conmas precision loscorrespondientes niveles del engaiio. 1. Para el acto superficial esconveniente conservar laexpresion engaiioqueutilizo Nietzsche. El con- tenido del acto no sedistingue necesariamente de unjuicio incorrecto hecho por otros motivos, dife- rentes alosdel gnostico. El actopodria ser tambien un error . Recibe sucaracter deengaiio recien a partir del contexto del movimiento espirituali 2. Enel segundo estadio el pensador tomacon"~cien- ciadelafalta deverdad desus enunciados 0espe- culaciones, pero persiste enellos apesar desusa- ber. Reciimconel saber acerca delafalta deverdad el acto setorna un engafio. Es lapersistencia en comunicarlos, aun cuando sesabe que son argu- mentos incorrectos, 10que hace que al acto seIe atribuya adicionalmente el canlcter de embuste ---------- intelectual . 3. En el tercer estadio sedescubre ysetoma cono- cimiento delarevuelta contra Dioscomomotivo del embuste. Si secontinua conel embuste intelectual asabiendas del motivo delarevuelta, el acto del engafiorecibe unulterior canlcter: lamentira de- monica. existencia. Unhombre quevivedelagracia deotro seconsidera aSI mismounser dependiente. Pero si nosoloIedebo aeseotro el sustento demi vida, sino que ademas eI hacreado mi vida, si eslafuente de mi vida, entonces yovivoenteramente desugracia. Y mi vida tiene necesariamente este fundamento fuera desl, si noesmi propia creacion. 26 Marx nopone endiscusion queladependencia del hombre esalgo aprensible conlamano. Pero es preciso destruir larealidad -he aqul el proposito delagnosis. Enellugar deaqueIla entra enescena el gnostico, quien por medio delaespeculacion se engendra una existencia independiente. Seria por cierto muy diflcil encontrar enlaliteratura gnostica otro pasaje en el cualla especulacion sea descu- bierta demodo tan claro comoel intento decolocar una segunda realidad enellugar delarealidad efectivadel ser -tal comoRobert Musil hallamado aesta empresa. Un pasaje en la tesis de doctor ado de 1840/41 profundiza aun mas enel problema delarevuelta: lafilosoflano10oculta. Laconfesion dePrometeo: "en una palabra, odio atodos los dioses", es su propia confesion, supropia sentencia contra todos losdioses terrenos ycelestiales quenoreconocen a Los textos citados deMarx permiten reconocer el primero yel segundo delosestadios descriptos por Nietzsche. ~Queocurre enMarx conel tercer esta- dio del movimiento, con el descubrimiento dela revuelta contra Dios como motivo del engafio? De hecho, enel contexto delospasajes citados nos to- pamos conesedescubrimiento: unser secomporta demodo autosubsistente solo encuanto separa ensus propios pies; ysepara en sus propios pies soloencuanto debe asl mismo su laautoconsciencia humana como lamas alta divi- nidad. Nodebehaber ninguno asulado.27Enesta confesion, enIaqueel joven Marx colocasupropia posicion bajo el simbolo dePrometeo, destella la gran historia deIa revuelta que seremonta ala creacion heU;nicadeesesimboio. Establezcamos ante todo larelacion del texto de Marx conel citado verso deEsquilo. Prometeo estaatado alas rocas aorillas del mar. Abajo en la costa seencuentra Hermes; eleva la mirada hacia eI. EI encadenado darienda suelta a suamargura; Hermes 10consuela yIeaconseja mo- deracion. Prometeo destila impotencia ysubleva- cionenel verso citado por Marx: enuna palabra, odio atodos los dioses. 28Pero el verao no es un monologo; ala irrupcion del odio responde, con tono de advertencia, la voz del mensajero delos dioses: meparece que teha tornado una Iocura nada pequeiia. 29Lapalabra que traduje por 10- cura eslagriega nosos; Esquilo usa nosema como sinonimo. 30 Significaenfermedad corporal 0espiri- tual. En el sentido deun enfermarse del espIritu, puede significar el odioalosdioses0, sencillamente, estar dominado por la pasion. Platon habia por ejemplo denosema tes adikias, delaenfermedad de lainjusticia. 31 Conellodamos conel caracter enfer- mizo, pneumopatico, delarevuelta, queyahabIa- mosindicado. lY quediceMarx deesta considera- cion del mensajero delos dioses? No dice nada. Quien no conoce el Prometeo encadenado debe concluir delaconfesion queel verso citado resume el sentido delatragedia, mas no que Esquilo haya querido presentar el odioalosdioses comolocura. En latergiversacion del sentido esquiliano en su contrario seesclarece el fenomeno delaprohibicion delapregunta en todos sus estratos: desde el en- gaiio deIoslectores atraves del aislamiento dela cita(laconfesion seencuentra enel prefacio auna tesisdoctoral), pasando por el saber acerca del em- buste (pues suponemos queMarx leyola tragedia), hasta lapersistencia demonicaenlarevuelta contra el saber mas elevado. Larevuelta animica contra el orden del cosmos, ~l odioalosdioses, lasublevacion delosTitanes no soninusuales enel mito helenico -pero laTitano- maquia termina conlavictoria delaDIkedeJupi- ter yPrometeo esencadenado. Lainversion revo- lucionaria del simbolo, el destronamiento delos 27. Karl Marx, Differenz der demokritischen und epikurischen Naturphilo- sophie nebst einemAnhang (escrito en1839-1941; fecha del prefacio: Berlin, marzo de 1841), enKarl Marx/Friedrich Engels, Historisch-Kritische Ge- samtausgabe, Frankfurt a. M., 1927, Primera secci6n, 1/1, p. 10. 28. Esquilo, Prometeo encadenado, v. 975. 29. Op. cit., v. 977. 30. Op. cit., v. 978. dioses ylavictoria dePrometeo seencuentran mas alla de la cultura clasica; son obra de la gnosis. Recien enlarevuelta gnostica delaepoca romana Prometeo, CaIn, Eva y la serpiente setornan el simbolo delaliberacion humana del dominio del tiranico dios del mundo. Laconfesion deMarx re- pite la reinterpretacion del simbolo de Prometeo queseencuentra enel escrito deun alquimista del sigloI I I . . Leemos en el Tratado sabre la letra Q, de ZO- sImo: lafilosofla los regalos deZeus, esdecir, delaHei- marmene [destino]Y Hermes yZoroastro dijeron que laestirpe delos filosofos esta por encima del destino: no disfrutan delafelicidad que el destino trae, pues dominan susplaceres; tampoco sonafectados por el mal que lesenvIa, si esverdad que dirigen sumirada hacia el final de todos sus males; tampoco aceptan los bellos regalos que deeI vienen, pues pasan suvida en la inmaterialidad. Por ello tambien Hesiodo escenifica el modo como Prometeo aconseja aEpi- meteo: Prometeo: lQue es alos ojos delos hombres la felicidad mas grande? Epimeteo: Una mujer bella ymucho dinero. Entonces el (Prometeo) aclara: Guardate de aceptar regalos deZeus oHmpico. jApartalos deti! ASIinstruyo asuhermano arechazar conayuda de El texto tiene un significado particular para noso- tros, pues confirma laconexion entre larevuelta contra losdiosesylaproclamacion delafilosofIa comolanueva fuente deorden yautoridad. Noso- lamente setorna Prometeo heroe delarevoluci6n -el simbolo delafilosofla padece lamisma tergi- versaci6n ensusentido. Pues la filosofla deZ6- simonoeslafilosofla quefund6 Plat6n. Losfil6so- fosnoson, enel sentido del mitoplat6nico, loshijos deZeus aquienes esteconduce enel mas allayen el mas aca; tampoco sonlossacerdotes yayudantes delosdioses deMarco Aurelio; suesfuerzo nocon- sisteenformar aloshombres enel orden deZeus yDIke; yfilosofar noeslapraxis socnitica demorir detal modo que el hombre supere el J uicio Final. En la filosofla deZosimo setrata deotra cosa, aunque el texto, tal comofuecitado, no deja reco- nocer suficientemente de que. Es seguro que se trata deuna nueva ascesis, deun intento deman- 32. Collection des anciens akhemistes grecs, Paris, Berthelot, 1888,tomof I l, textogriegopp. 228s., traducci"n pp. 221s. Nuestra traducci"n siguelade Festugiere, conenmiendas: Andre-Jean Festugiere, La revelation d'Hermes Trismegiste.1. L'astrologie etles sciences occultes, Paris, 2da. edicion, 1950, p. 266. Larespuesta dePrometeo por Hesiodo: Los trabajos y los dias, vv. 85-88. tenerse por fuera del mundo ysuenredo -he aqui el motivo gn6stico delasuperaci6n delarealidad. En latransformaci6n dePandora ysus regalos en mujer bellaymucho dinero resuena el arm6nico deuna criticaantiburguesa. Esseguro quesetrata deun levantamiento contra los dioses paternos de losmitos chisicos, pues laequiparaci6n delosrega- los deZeus con los dones delaHeimarmene, am- pliamente desacreditada en la epoca de Z6simo, tieneindudablemente unsentido despectivo. Esse- guro quesetrata deunopus delaredenci6n delos hombres del mal del mundo. Finalmente, esseguro que, enalgun sentido, lafilosofia sedefine como herramienta delaredenci6n, al tiempo que sere- mitesuusa al ambito del poder humano. 3 : l Si Marx conoda estos textos, direct a0indirecta- mente, es algo que no sabemos -probablemente no; el paralelo entre las expresiones simb61icas co- rroboraria aun conmas fuerza lasimilitud delos posicionamientos ymotivos delagnosis antigua y moderna. 31 A hora bien .que sucede conlanueva filosofia? , (, . ? 'C6mo seconecta conlarevuelta prometelca. lY ~onlaprohibicion delapregunta? Marx for~~.s,u ideadeciencia yfilosofia apartir deHegel. Dlrlja- monos hacia el mas grande delosgn6sticos especu- lativos enbusca derespuestas aestas preguntas. Hegel dalarespuesta enuna fundamental eluci- dacionenel prefacio ala Phiinomenologie [Fenome- nologia] de1807: la verdadera forma en la cual la verdad existe puede ser unicamente el sistema cientifico deesta misma. Loquemehepropuesto escolaborar enque lafilosofia seacerque alaforma delaciencia -a la meta de deponer el nombre de amor al saber para ser verdadero saber. 35 33. Sobre lasimbologia entorno aPrometeo enZosimo, ver Hans Jo~ Gnosis und Spatantiker Geist. I. Die Mytlwlogische Gnosis, Gottingen, 2da. - edicion, 1954, pp. 218-220; para loselementos revolncionarios enlagnosis, ver laseccioncompleta, pp. 214-251. 34. Soloenconexion conel idealismo aleman puede comprenderse entera- mentelaproblematica dePrometeo enMarx. Para el trasfondo deestahis- toria veaselaohra magistral deHans UrsvonBalthasar, Prometheus. Stu- Enel pasaje citado lasexpresiones amor al saber y verdadero saber estan subrayadas por el pr~- piaHegel. Si las re-traducimos al griego como fl- losofia y gnosis, tenemos entonces frente ano- sotros el programa de avanzar delafilosofia ala dien zur Geschichte des deutschen Idealismus, Heidelh~rg, 2da. edicion, 1947. Lamentablemente laohra nocontieneningunestudlOsohr~Marx. 35. GeorgHegel, Phanomenologie des Geistes, Hamburg, Hoffmelster,1952, p.12. gnosis. En la forma programatica deHegel estan implicadas las tergiversaciones de los simbolos ciencia yfilosofia. POI' filosofia Hegel entiende una empresa del pensamiento que seacerca al verdadero saber y finalmente puede alcanzarlo. El filosofar sepone al amparo delaideadeprogreso enel sentido del siglo XVIII. Recordemos, enoposicion aesta concepcion delafilosofia enclavedeprogreso, losesfuerzos de Platon para clarificar suesencia. EnFedro Socra- tes describe los rasgos del verdadero pensador. Cuando Fedro pregunta acontinuacion como ca- bria llamar aun hombre asi, Socrates, siguiendo a Heraclito, responde que el titulo desoph6s, el que sabe, es demasiado elevado -ese atributo solo Ie cabeaDios-, pero pOl'cierto serialegitimollamarlo phil6sophos. 36 Asi, el verdadero saber estareser- vado aDios; el hombre finito puede solamente ser el amante del saber, no propiamente el que sabe. En virtud delosdesplazamientos desentido deeste pasaje, el amante deaquel saber que soloposee el Dios sabio, el phil6sophos, setorna the6philos, amante deDios. Si ahora comparamos laidea de Hegel sobre el filosofar conlaplatonica, espreciso decir que, si bien hay un progreso enlaclaridad t precision del saber acerca del orden del ser el salt~\ , , desde las barreras delafinitud hacia laperfeccion delverdadero saber esimposible. Cuando un pen- sador intenta dar estesalto, noauspicia lafilosofia, sino quelaabandona ysetorna un gnostico. Hegel esconde el salto pOl'medio delatraduccion defi- losofia y gnosis al aleman, para deslizarse de una ala otra pOl' medio del juego con la palabra saber. Es un juego depalabras emparentado en estructura con el juego platonico del Fedro. Pero el juego depalabras filosofico deja destellar el pen- samiento, mientras que el gnostico debe encubrir laausencia depensamiento. Conviene resaltar este punto, pues justamente alosgnosticos alemanes les gusta jugal' con palabras y ocultar la ausencia de pensamiento atraves dejuegos conellenguaje. Comoconsecuencia deesostransitos desentido, que enverdad sonsaltos, setergiversan lossignifi- cados delas palabras. El programa gnostico, que Hegellleva acabo con exito, adquiere finalmente el titulo defilosofia; yel sistema especulativo, enel cual el gnostico atiza suvoluntad dedominacion del ser, adquiere finalmente el titulo deciencia. Lafilosofia brota del amor al ser; esel esfuerzo amante del hombre para conocer el orden del ser y ponerse atono coneI. Lagnosis pretende dominar el ser; el gnostico construye susistema para apode- rarse del ser. El sistema esuna forma gnostica de pensar, nouna filosOfica. sustancia y el sujeto, entonces, ano dudarlo, la vel'dad seencuentra al alcancedel sujeto queatodo echa mano. Pero no podemos dejar depreguntar: lson realmente idfmticos el sujeto ylasustancia? Hegel acaba conlacuesti6n al declarar quelaver- dad desumododevel' quedara. probada si el puede justificarla pOl' medio de la exposici6n del sis- tema. Si puedo construir unsistema, entonces esta probada conellolaverdad desuspremisas,[Que se pueda construir un sistema tambien sobre el fun- damento deuna premisa falsa esuna posibilidad quenoseconsidera. EI sistema sejustifica apartir del hecho desu construcci6n. Nosereconoce una instancia en la cualla construcci6n misma deun sistema pudiera ponerse en cuesti6n. Es forzoso suponer demodoincuestionable quelacienciatiene forma desistema. Estamos nuevamente ante el fe- n6meno delaprohibici6n delapregunta, comoen Marx, pero ahora vemos mas claro que entre la prohibici6n dela pregunta yla construcci6n del sistema hay una conexi6n esencial. Quien sistema- tiza el ser no puede permitir preguntas quellevan asuperar al sistema comoforma depensar. 38 Sinembargo, el pensador puede apoderarse del ser s610cuando esteseencuentra efectivamente en susmanos. Siempre queel origen del ser seencuen- tre mas alla del ser mundano; siempre que el ser eterno nopueda ser penetrado enteramente conla herramienta del conocimiento intramundano, fi- nito; siempre que pueda concebirse el ser divino exclusivamente apartir delaforma depensamiento dela analogia entis [analogia del enteJ, la cons- trucci6n deun sistema esimposible. Para poneI' en march ala empresa deun modo que, en gene- ral, tenga sentido, el pensador tiene ante todo que eliminar estos estorbos -Ie resulta imperioso in- terpretar el ser demodo que pOl'principio seen- cuentre al alcance delamana del proceso decons- trucci6n. Dejemos nuevamente a Hegel hablar sobre lacuesti6n: segun mi modo de vel', que es preciso justificar unicamente pOl'medio delaexposici6n del sistema mismo, todo depende deque seconciba yexprese 10verdadero, no como sustancia, sino al mismo tiempo comosujeto. 37 Las condiciones dela~0luci6n seformulan comoen un problema matematico. Si el ser es ala vez la 38. En conexion conel aniilisis, hetraido acolacion el programa hegeliano del progreso delafilosofiaalagnosis, asi comolascondiciones para lacons- truccion del sistema, solamenteenlospasajes delaPhiinomenologie, estoes, enel nivel delafilosof"iamisma. Formulas esencialmente similares serepi- tenenHegel enel nivel delaf"ilosof"ia delahistoria universal. Acontinua- LaconeXlOnesencial entre libido dominandi, sis- temayprohibicion delapregunta, aunque enmodo algunohaya sidoexhaustivamente trabajada, quedo clara apartir del testimonio del gnostico sobre SI mismo. Volvamosahora, por ultima vez, ala prohi- bicion marxiana delapregunta. Recordemos que Marx rompe demodo a-socra- tico el dialogo conel interlocutor por medio deun ucase. Pero aun cuando serehusa acontinuar ar- gumentando, justifica muy cuidadosamente lane- gativa enel pensamiento del sistema. No rechaza sencillamente aquien pregunta, sino que10remite al camino delarazon. Cuando el hombre plantea el cion cito los pasajes paralelos en el "Segundo esbozo de la Philosophische Weltgeschichte de 1830(Hegel, Die Vernunft in der Geschichte, Hamburg, Hoffmeister, 1955). (1) Hegel distingue entre da filosofia misma y la filosofia de la historia universal. EI filosofo seaproxima ala interpretacion de la historia univer- sal con la "presuposicion de que da razon domina al mundo, de que enton- ces 10sucedido en lahistoria universal tambi'm es racional. En la filosofia misma esto no constituye una presuposicion; en ella seprueba por medio del conocimiento especulativo que la razon -nos detenemos en est!! expresion, sin tratar mas de cerca la referencia aDios y su conexion con EI- es la sus- tancia, lacual en tanto poder infinito, constituye lamateria infinita de toda vida natural y espiritual, y en tanto fornta infinita, la activacion de ese su contenido (I" 28). La relacion de la razon con Dios, que en esta frase queda en suspenso, se aclara en el transcurso del "Segundo esbozo. Bajo el titulo de Idea, la razon es el Absoluto que se manifiesta: "ahora bien, que esta Idea es 10verdadero, 10eterno, 10poderoso como tal, que ella semanifiesta en el mundo y que nada semanifiesta en el mundo que no sea ella, su esplen- dor y su gloria, esto es 10que, como se dijo, se prueba en la filosofia yaqui sepresupone como probado (I" 29). En el siguiente pasaje seponen en claro laconnotacion divina delos atributos ylaidentificacion deDios con larazon que sedespliega en la especulacion y lahistoria: "el espiritu del /nundo es el espiritu mundial tal como queda explicitado en la consciencia humana; los hombres secomport an en relacion con eI como singulares con el todo, que es su sustancia. Y este espiritu del mundo existe en conformidad con el espiritu divino, que es el espiritu absoluto. En tanto Dios es omnipresente, esta en cada hombre, aparece en la consciencia de cada uno; y este es el espiritu del mundo (I" 60). (2) Dado que la Idea es identica ala divinidad que semanifiesta, el esquema del progreso de la filosofia ala gnosis se traslada desde la esfera de la filo- sofia misma ala "filosofia de la historia universal>,. La tarea del filosofo seria progresar desde la manifestacion parcial de Dios a traves de Cristo hacia el conocimiento completo de Dios. Estaria obligado aesta tarea por las "Sagradas Escrituras segiin las cuales "el espiritu es aquello que nos conduce hacia la verdad de que EI conoce todas las cosas, incluso las profundidades deladivinidad (PI" 40s.). La tarea misma seformula enel sig-aiente pasaje: "en la t;eligion cristiana Dios semanifesto, esto es, dio aconocer al homhr~ 10que EI es, de modo que ya no es algo cerrado y secreto. Con esta posibili- dad de conocer aDios se nos ha impuesto el deber de conocerlo, y'el desa- rrollo del espiritu pens ante que partio de este fundamento de la manifesta- cion de la esencia divina tiene en fin que prosperar en la captacion con el pensamiento de aquello que en un principio se Iepresento al espiritu que siente y representa. Si ha llegado el tiempo de conocerlo dependera de si aquello que eslameta final del mundo ha ingresado fmalmente enlarealidad efectiva de modo universalmente valido y consciente (I" 45). (3) EI programa de penetrar enteramente en la profundidad de la divinidad atraves de su despliegue enla historia universal esta ligado alacondicion de que lameta final del mundo sehaya efectivamente desplegado en la historia universal y que sehay avuelto captable. Asi como en el nivel de la "filosofia misma la verdad de su vision sejustifica por medio de la "exposicion del sistema, asi tambien en la "filosofia de la historia universal la correccion delatesis delamanifestacion integra sepnieba pOl' medio delaejecucion del programa: de esta manera, resulto en primer lugar y resultara de la consi- deracion misma de la historia universal que en ella todo ha sucedido rSoCio nalmente, que ella ha sido la marcha racional y necesaria del espiritu del mundo. (I'. 30) -reparese aqui en el uso del tiempo perfecto; que en los sucesos de los pueblos aquello que domina es una meta final, que la razon se da enla historia universal-no larazon de un sujeto particular, sino larazon divina, absoluta- esuna verdad que presuponemos, cuya prueba esel tratado de la historia nniversal misma; es la imagen y la obra de la razon (I" 29). problema del arche, Marx Ieadvierte: preguntate si aquel proceso como tal existe para un pensar racional.39El hombre hadeentrar enrazon, yen- tonces renunciadi asupregunta. Pero para Marx, quenuevamente tergiversa lossimbolos, larazon no esladeloshombres, sino el punto devista del sis- tema. El hombre debe dejar deser hombre, debe volversehombre socialista. Asi, Marx tienequepos- tular suconstruccion del proceso del ser, quetam- bien encierra el proceso delahistoria, comoefecti- vamente real. Traslada el desarrollo historico por el cual el hombre sevuelve un hombre socialista -desarrollo que forma parte del contenido de su construccion- desdeel sistema hacia larealidad de lasrelaciones sociales. Conmina al hombre aingre- sar ensusistemayallevar acaboel desarrollo cons- truido eneI. Enel conflicto entre sistemayrealidad efectiva, estatienequeceder anteaquel. El embuste intelectual sejustifica por medio delapretension de poder del porvenir historico queel pensador gnos- ticoproyecto especulativamente ensusistema. Ladecision del pensador gnosticoderiva suauto- ridad del poder del ser. Esel portavoz del ser yeste, segUnsuinterpretacion, adviene anosotros desdeel futuro. Si bienenlaespeculaciondeMarxyNietzsche estainterpretacion del ser yadasignosdevida, aun no estatrabajada hasta susultimas consecuencias. Recien el genial gnostico denuestra epoca, Heideg- ger, haexaminado afondo el problema bajo el titulo deontologiafundamental. Lossiguientes pasajes acerca delaespeculacion sobre el ser estan tornados desuEinfuhrung in die Metaphysik [Introduccion alametafisica]. Basandose enel significado fundamental del ter- minogriegoparousia, laespeculacion deHeidegger interpreta el ser comopresencia. 40 El ser no ha de comprenderse estaticamente como sustancia, sino activamente como presencia, en el sentido deun venir alapresencia, como un entrar en escena 0 aparecer -acaso como aparece 0esta presente quien domina. Laesencia del ser como actio esun regir enel cual el ser secrea unmundo, yse10crea atraves del hombre. 41 El hombre hadeser histori- camente comprendido comoun existir que seabre al regir del ser, pero quetambien sepuede cerrar a eI. Por ello, en el proceso historico puede haber epocas decaida del ser esencial en10inesencial, en las cuales el ser ahi encuentra el camino devuelta unicamente si seabre denuevo ala parusia del ser. 42 40. MartinHeidegger, Einfuhrungin die Metaphysik, Tiibingen, 2da. edicion, 1958, p. 46. 41. Op. cit., p. 47. 42. Al traducir lavoz Unwesen como do inesenciab intentamos poner en primer plano queenlasepocasdecaida sepasapar alto10queel hombre Enlaaplicaci6n deestas posibilidades alahistoria contempora.nea Heidegger constata, al igual que Marx 0Nietzsche ensuforma mas tosca, que vivi- mos hoy en el mundo occidental en una epoca de inesencialidad. El futuro deOccidente depende de que nos abramos al poder esencial del ser. Graves resuenan las f6rmulas del destino: setrata dere- conducir el existir hist6rico del hombre, [... ] enla totalidad delahistoria quenos determina, hacia el poder del ser quehay que abrir originariamente; obien: 10nombrado conlapalabra ser alberga el destino espiritual deOccidente. 43 Laespeculaci6n deHeidegger tiene unlugar sig- nificativo en la historia de la gnosis occidental. Construir el proceso cerrado en sl mismo del ser; mantener cerrado el ser inmanente frente al mas alIa; rehusarse areconocer las vivencias delaphi- lia, del eros, delapis tis [creencia J, delaelpis [es- peranzaJ, nombradas ydescriptas por losfi16sofos helenicos comoaquellos acontecimientos 6nticos en J05cuales el alma participa del ser trascendente y se,deja ordenar por el; rehusarse con ello areco- nocerlas como los acontecimientos enlos cuales el filosofar, particularmente el plat6nico, tienesuori- gen; y, finalmente, rehusarse aque seponga en cuesti6n, atraves deesos acontecimientos, el sen- tido dela construcci6n del proceso cerrado en sl mismo del ser -todo esoyaestaba presente, con diversos grados declaridad, enlos gn6sticos espe- culativos del sigloXIX. Pero Heidegger redujo ese complejo asuestructura esencial y10purific6 de lasimagenes sobre el futuro ligadas al contexto his- t6rico. Las extravagantes imagenes delosposifivis- tas, delos socialistas y del superhombre han de- saparecido. En su lugar Heidegger coloca el ~er mismo vaciado detodo contenido; asupoder, que hacianosotros adviene, tenemos queconformafnos. Atraves del proceso depurificaci6n sehaaclarado laesencia delaespeculaci6n gn6stica encuanto ex- presi6n simb6lica deuna espera desalvaci6n, enla cual el poder del ser sehalla enellugar del poder deDios, ylaparusla del ser enellugar delaparu- sladeCristo. El analisis ha concluido. Resta todavla la tarea de fijar el resultado por medio de conceptos y nombres. Con este fin adopto el termino parusia dela interpretacion del ser deHeidegger ylIamoparu- tiene deesencial. Cab'; agregar queal mismotiempo estapalabra denota en alem{munestadodefectuoso, unabuso eincluso unaactividad queamenaza odestruye el orden pUblico. [N. del T.] 43. Op. cit., p. 32. sismo ala disposicion espiritual segun la cual se trata de esperar la redenci6n del mal de Lostiempos a traves del Adviento del ser, comprendido como inmanente, en su plenitud. Podemos llamar, enton- ces, pensadores parusistas aaquellos hombres que expresan suparusismo ensistemas especulativos; a sus edificios intelectuales, especulaciones parusis- tas; alosmovimientos queseoriginan enalgunos de estospensadores, movimientos demasas parusistas; yalaepoca enlacual esosmovimientos son social ypoliticamente dominantes, laepoca parusista. De estemodo hemos obtenido lasexpresiones para des- cribir una fase delagnosis occidental para lacual hasta ahora nos faltaba un concepto. Al compren- derla demodo conceptual como parusista, esade- masposiblediferenciarla conmayor precision dela precedente fase quiliastica delaEdad Media ydel Renacimiento, enlacuallos movimientos gnosticos seexpresaron por medio delasformas depensar de la apocaliptica judeo-cristiana. 44 Con ello, lagran historia de la gnosis occidental tardo-antigua se deja ver en sucontexto como lahistoria del movi- miento occidental delas sectas. EnlaEdad Media, estemovimiento aun pudo ser mantenido por debajo del umbral revolucionario; hoy sehatornado, noyaunpoder del ser, sinounpoder del mundo. Volveradeshacer -cada unoensl mismo- estemundo yel hechizo desupoder: heaqui lagran tareaenlaquetodostenemosquetrabajar. Laciencia pollticapuedeayudar enel exorcismodelosdemo~os --en lamodestamedidadeeficaciaquenuestra SOCle- dadIeconcedeala episteme ysuterapia. 44. Para lahistoria delaEasequiliiistica veaselanueva ohra deNorman Cohn, The Pursuit of the Millellium, NewJersey, Fairlawn, 1957.