Eric Voegelin El Asesinato de Dios y Otros Escritos PDF

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El asesinato de Dios

yotros escritos politicos


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Hydra Verlagist Professor Peter Opitz fur diefreundliche
Hilfeund wertvollen Ratschlage dankerfullt.
Editorial Hydra agradece profundamente al Profesor
Peter Opitz por sugenti! ayuda yvaliosos consejos.
~
~
Lapublicacion deesta obra recibio el apoyo
delaUniversidad Catolica deSantiago del Estero
Ciencia, politica y gnosis
Bien podria sorprender aloslectores que setrate
apensadores y movimientos politicos modernos
bajo el titulo degnosis. Dado que el estado dela
ciencia con relacion aestas cuestiones es todavia
poco conocido para el gran publico, nd' estara de
mas una aclaracion introductoria.
Hoy suena extrano queuna lineacentral del pen-
samiento europeo, yen particular del aleman, tenga
un caracter gnostico; pero no setrata deuna idea
nueva. Deesto setenia noticias incluso hace unos
cienanos. En 1835aparecio lamonumental obra de
Ferdinand Christian Baur, Die christliche Gnosis,
oder die Religionsphilosophie in ihrer geschichtli-
chen Entwicklung [Lagnosiscristiana, 0lafilosofla
delareligionensudesarrollo historico]' EnlaUltima
parte deestaobra setratan, bajo el titulo Lagnosis
antigua ylareciente filosofia delareligion: (1) la
teosofladeBohme, (2)lafilosofiadelanaturaleza de
Schelling, (3) ladoctrina delafedeSchleiermacher
I . . . . . . . . . . ' . ' . . .
, f
y(4) lafilosofia delareligion deHegel. Laespecula-
ciondel idealismo aleman figura correctamente enel
contexto del movimiento gnostico desde laAntigiie-
dad. Ademas, laobra deBaur no fue un fenomeno
aislado --ella misma sesitua al final deuna centena-
ria dedicacion alahistoria delasherejias, una rama
delaciencia quecrecio, nosinfundamento, contem-
poraneamente ala Ilustracion. De Mosheim men-
ciono solamente el enciclopedico Versuch einer un-
partheiischen und griindlichen Ketzergeschichte
[Ensayo deuna historia imparcial yfundamental de
las herejias], segunda edicion en 1748, ydos obras
sobrelagnosisantigua, delaepocadeBaur: deNean-
der, Genetische Entwicklung der vornehmsten gnos-
tischen Systeme [Desarrollo genetico delosmas im-
portantes sistemas gnosticos], de 1818, ydeMatter,
laHistoire critique dugnosticisme et de son influence
sur les sectes religieuses et philosophiques des six pre-
miers siecles de l'ere chretienne [Historia critica del
gnosticismo ydesuinfluencia sobre lassectas religio-
sas yfilosOficas delosprimeros seis siglos delaera
cristiana], de1828. Era deesperar queel movimiento
gnostico adquiriera, enlaIlustracion yel idealismo,
una relevancia social degran alcance.
El nivel del saber ydelaauto-comprension dela
cultura occidental quedo sepultado, en 10concer-
niente aestacuestion yaotras tantas, recien enlaera
liberal, enlasegunda mitad del sigloXIX, laepoca de
laciencia positivista del espiritu ydelasociedad. EI
entierro fuetan profundo quecuando el movimiento
gnostico llego asufase revolucionaria, yano pudo
reconocerselo en10esencial. Losmovimientos que se
originan enMarx yBakunin (el joven Lenin, el mito
soreliano delaviolencia, losmovimientos intelectuales
del reciente positivismo, lasrevoluciones comunistas,
fascistas ynacionalsocialistas) tuvieron lugar enuna
epoca enquelaciencia toco fondo, yque hoy perte-
neceal pasado. Europa notieneherramientas concep-
tuales para comprender aquello temiblequesucedio.
Existio una ciencia delas iglesias ylas sectas cristia-
nas; existiouna doctrina del Estado, quepensaba se-
gUnlascategorias delosEstados nacionales soberanos
ysus instituciones; existio una incipiente sociologia
del poder yde las formas de dominacion; pero no
habia ciencia alguna delosmovimientos espirituales
ydemasasnocristianos, nonacionales, enloscuales
estaba apunto dedisolverse laEuropa cristiana, or-
ganizada enEstados nacionales. Dado que el nuevo
fenomeno politico no podia ser abarcado entoda su
extension, seacuiiopara sucomprension una seriede
formulas provisionales. SelIegoahablar delosmovi-
mientos neo-paganos, de nuevos mitos sociales ypoli-
ticos, 0demystiques politiques [misticas politicas]. 1
1. Voegelinalude conestaexpresion al estudio deLouis Rougier Les mystiques
politiques contemporaines et leurs incidences internationales, de 1936. A eI
Tambien yoprobe suerte con esetipo deformulas
provisionales cuando escribi unpequeno estudio so-
brelasreligiones politicas.
2
La confusa situacion dela ciencia y, en conse-
cuencia, laimposibilidad decomprender adecua-
damente los acontecimientos politicos duro hasta
laera nacionalsocialista; incluso hasta laSegunda
Guerra Mundial. Ese estado insatisfactorio per-
siste para el gran publico todavia hoy -de otro
modo este prefacio no seria necesario. Sin em-
bargo, lasituacion delaciencia seenmarca enuna
transformacion cuyo comienzo seremonta aproxi-
madamente ados generaciones. Lascatastrofes que
seprepararon desde hace un sigloysedesencade-
naron entre nosotros no la detuvieron, sino mas
bienlaaceleraron. Teniendo encuenta laamplitud
dela transformacion y delas consecuencias que
esbin alavista, sepuede decir hoy que participa-
mos deuno delosgrandes periodos del desarrollo
deLaciencia occidental. Si ladesintegracion, que
todavia no hallegado atermino, no conduce aul-
teriores catastrofes que pongan fin alalibre exis-
tencia dela sociedad occidental, quizas los histo-
riadores futuros dataran laregeneracion espiritual
eintelectual deEuropa enestefIorecimiento dela
ClenCla.
Pero no eseste ellugar para exponer tan fasci-
nante desarrollo ensucontexto yensusramificadas
consecuencias. Cabe apenas una breve indicacion
sobre el nuevo saber acerca delagnosis; sealaanti-
gua, sealamoderna ypolltica. Lainvestigacion sobre
lagnosisantigua tieneuna compleja historia demas
dedoscientos anos. Acerca delahistoria internade
laciencia sobre lagnosisnos dan un panorama his-
torico Wilhelm Bousset, Die Hauptprobleme der
Gnosis [Los problemas principales de la gnosis]
(1907), yHans Jonas, Gnosis und spiitantiker Geist
[Lagnosisyel espiritu delaAntiguedad tardia], se-
gunda edicionde1954. Sobreel problema delagno-
sismismainstruyen ambas obras mencionadas yla
deHans Leisegang, Die Gnosis [Lagnosis], de1924,
cuarta edicionde1955. Unaintroduccion concisade
unodelosespecialistas masimportantes esGnosis als
Weltreligion, de 1951, deGilles Quispel. Lanueva
interpretacion delahistoria espiritual europea yla
politica moderna sepuso enmovimiento bajo lain-
fluencia deunainvestigacion cadavezmasprofunda
sobrelagnosisysurelacion conel judaismo yel cris-
tianismo. Como obra representativa para la com-
serefiereensuautobiografia intelectual: cuando meocupedelasreligiones
politicas segui laliteratura queinterpretaba los movimientos ideologicos
comounaforma dereligion. Puede mencionarse comorepresentante deella
el celebreestudio deLouisRougier Las misticas politicas. Autobiographis-
che RejZexionen, p. 70. [Notadel Traductor.]
2. Voegelinserefiere aqui aDie politischen Religionen, publicado en 1938.
Veaseel prologo alapresente edicion, principalmente apartados I I y I ll. [N.
del T.]
prension delahistoria alemana desdeel sigloXVIII,
cabe mencionar, de Hans Urs von Balthasar
,
Apokalypse der deutschen Seele [Apocalipsis del
alma alemana] (1937), cuyo primer tomo fuereedi-
tado en1947bajo el titulo Prometheus. Laobra pa-
ralela para lahistoria francesa esL'homme revolte
[El hombre rebelde] (1951) deAlbert Camus. La
concepcion historico-espiritual que subyace alas
presentes lecciones esta fuertemente influenciada
por Drame de l'humanisme athee, segunda edicion
de1945, deHenri deLubac.
3
Para lareconstruccion
delacontinuidad entre lagnosis antigua, pasando
por lamedieval, hasta lagnosispolitica moderna es
importante laobra deJacob Taubes, Abendliindis-
che Eschatologie (1947). Para lacomprension delas
sectas politicas del sigloXI al XVI esimprescindible,
por el tratamiento del abarcativo material, The Pur-
suit of the Millenium (1957), deNorman Cohn. Qui-
siera mencionar por ultimo mis propios estudios
sobre lagnosis politica moderna enlaNew Science
of Politics (1952).
Y ahora una palabra sobre lagnosismisma-so-
bre suorigen yalgunas desusnotas esenciales.
Enel sigloseptimo antes deCristo comenzo, para
lascivilizaciones cosmologicasenMesopotamia, Siria
yEgipto, asi comopara lospueblos delacuenca del
Mediterraneo, laepoca delosimperios ecumenicos.
Sesuceden el Imperio Persa ylaconquista deAlejan-
dro, el imperio delosdiadocos, laexpansion del Im-
perio Romano y el surgimiento delos partos ylos
sasanidas. La caida de los imperios antiguos en
Oriente, laperdida delaindependencia deIsrael y
delas ciudades-Estado helenicas yfenicias, losdes-
plazamientos depoblacion, lasdeportaciones yescla-
vizaciones, ylainterpenetracion delas culturas co-
locan aloshombres, sobre cuyas cabezas lahistoria
sedecide, en un extremo estado de extravio en la
agitacion del mundo, dedesorientacion espiritual, de
inseguridad material yanimica. Laperdida desen-
tido delaexistencia pOl'el derrumbe delas institu-
ciones, delas culturas ydeloslazos politicos suscito
como respuesta el intento de comprender en una
forma nueva el sentido delavida humana, dereen-
contrar el sentido delaexistencia enlas condiciones
deesemundo. A estos intentos pertenecen, con un
amplio rango devariaciones en10queserefiere ala
profundidad delacomprension yal contenido dever-
dad: lareinterpretacion estoica del hombre (para el
cualla polis habia perdido el sentido) como polites
[ciudadano] del kosmos, lavision polibiana dela
creacion deuna ecumene pragmatica que sellevaa
.3.Sobre el contexto enel queVoegelindicta laslecciones queunanomas
tarde publicara conel titulo Wissenschaft, Politik and Gnasis, veaseel pro-
logoala presente edicion, apartado v. [N. del T.]
cabofatalmente enRoma, lasreligiones demisterios,
los cultos heliopollticos deesclavos, laapocallptica
judia, el cristianismo yel maniqueismo. Enestaserie
figura, comounadelasmasmagnfficas entre lasnue-
vas creaciones desentido, lagnosis.
Entre las muy ramificadas creaciones desentido
quepertenecen al mundo delasvivencias yexpresio-
nes simb6licas gn6sticas cabe destacar un rasgo de
caracter distintivamente esencial: la vivencia del
mundo como un lugar extraiio, mundo enel cual el
hombre seha extraviado ydesde el cual espreciso
quevuelvaaencontrar el camino acasa, hacia el otro
mundo del queprocede: ~Quienmeha arrojado al
sufrimiento del mundo?, pregunta en los textos
gn6sticoslagranvida, queesasimismolaprimera
vida, extranjera, que proviene delos mundos lu-
minosos.4Es extraiia enestemundo, yestemundo
espara ellael extranjero. Estemundo nofuecreado
apedido delavida, ynohas venido por voluntad
delagran vida. Por esolapregunta: ~quienmeha
traido ala malvada tiniebla?, yel ruego: redimenos
delatiniebla deestemundo al quehemos sido arro-
jados. El mundo yano esaquel bien ordenado, el
k6smos enel queel hombre helenico sesentiaencasa.
,
tampoco esel mundo judeo-cristiano queDioscre6 y
hall6 bueno. El hombre gn6sticoyanotienelavolun-
tad deconocer, admirando, el orden esencial del k6s-
mos; el mundo seIehavuelto una prisi6n delaque
intent aescapar. Sinsalida yerra nuestra alma des-
aventurada enellaberinto lleno detormentos al que
haido aparar [... ] Intenta escaparle al amargo caos
yno sabe camo ha de salir. Por eso la pregunta,
confusa yenlamentos, alagran vida: ~por quehas
creado estemundo, por quehas apartado alas gene-
raciones de tu centro?. De este posicionamiento
emergelaf6rmula programatica delagnosisquenos
ha transmitido Clemente deAlejandria: lagnosis es
el conocimiento dequienes eramos, enquenoscon-
vertimos; d6nde estabamos yad6nde fuimos arroja-
dos, hacia dande vamos contanto apremio ydeque
seremos redimidos; que es nacimiento y que es
renacimiento.5 Losgrandes mitopoemas especulati-
vosdelagnosis giran entorno alas cuestiones dela
procedencia, delestar arrojado, del escapedelmundo
ydelosmedios para laredenci6n.
4. Voegelincitaaqui fragmentos del Ginza [tesoro], textosagrado del man-
deismo, traducido por Mark Lidzbarski en1925. [N. del T.]
5. EI texto deClemente al quealude VoegelinesExtractos deTeodoto, un
apendicedesusStronwta; masprecisamente setrata del pasaje 78, 2, enDie
griechischen christlichen Schriftsteller del' ersten drei lahrhunderte, editado
por laKirchenviiter-Comission der KoniglichenPreussischen Akademieder
Wissenschaften, Leipzig, Hinrichs, 1909, tomo I ll, p. 131, acargo deJ.
Stiihlin. Esprobable quetanto el textoaqui citadocomoel referido enlanota
anterior hayan Hamado laatencion deVoegelinensulectura dellibro de
Hans Jonas The Gnostic Religion. The Message of the Alien God and the
Beginnings of Christianity. [N. del T.]
Ellector habra reconocido enlostextos citados el
esplritu extraiiado deHegel yel estar arrojado
del ser uhf deHeidegger.
6
Lasimilitud entre ambas
v~;en?ias,d~l mundo motiva laafinidad enlaexpre-
SlOnslmbolica. Estasimilitud seextiende, masalIade
lavivencia del mundo, ala redencion eimagen del
hombre con las cuales tanto los gnosticos antiguos
como losmodernos respondieron alasituacion de
arrojo enunmundo extraiio.
. ~~ra redimir deestemundo aloshombres, lapo-
slblhdad de salvacion tiene ante todo que formar
parte del orden del ser. Enlaontologla delagnosis
antigua, aquella queda asegurada por lafeenel Dios
extranjero yescondido, quevieneaayudar alos
hombres, lesenvlaun delegado ylesindica comosa-
lir delacarcel del dios malvado deestemundo (sea
Zeus0Jehovauotro delosantiguos diosespaternos).
En la gnosis moderna, laposibilidad desalvacion
queda asegurada 0bien por lapostulacion deunes-
Plritu absoluto que, enel despliegue dialectico dela
consciencia, lIegaaSImismodesdeel extraiiamiento,
obien deunproceso dialectico-materialista delana-
turaleza que, ensumarcha hacialalibertad del exis-
tir plenamente humano, atraviesa el extraiiamiento
enDiosylapropiedad privada, 0bienpor medio de
lapostulacion deuna voluntad delanaturaleza que
lIevaal hombre masalIadeSImismoy10convierte en
superhombre.
7
El hombre gnosticotienelatarea deprocurarse la
redencion dentro de10queesposibleonticamente.
Envirtud desupsyche[alma] formaparte del orden,
del nomosdel mundo. Loque10empuja alasalvacion
esel pnefuna [esplritu]iLa tareadelaredencion con-
I
sistepor esoendisolver laconstitucion mundana de
lapsyche ysimultaneamente acumular lafuerza del
pneuma yponerla enlibertad. Seacomofuere que
losdiversos sistemas ysectas s~representen lasfases
delaredencion -desde practicas magicas hasta el ex-
tasis mlstico, desde ellibertinismo pasando por el
indiferentismo respecto del mundo hasta laestricta
6. Hegel desarrolla la figura del espiritu extraiiado (der entJremdete Geist)
~nlel se~ndo momento del capitulo VI (<<Elespiritu) delaFenomenologia
e,esp,ntu. Por su parte, para el estar arrojado (GewOIfenheit) del ser
~h, puede consultars~, el 3~~e Ser y tiempo. Con la expresion ser am
1etom~mos la traducclOn canOlllca del termino Dasein, central en lafllosofia
deH~ldegger. Este termino, cuyo significado hahitual es existencia (como
por eJe~nplo, en Kamp!ums Dasein [lucha por la existencia]), es emplead~
por Helde.gger par~ sen~lar la~ondicion ontologica del homhre pensada ala
luz de su lrreductihle smgulandad al mismo tlempo el D I I
d d " ase", es e ugar
on e.ocurre la apertura al ser. Tal como 10expresa Heidegg
er
en el 28 de
~e~! t<e~'pO:en tanto que la esencia de este ente esla existencia, la propo-
~lCl?n eXlstenciaria "el.~ser ahi' [Dasein] es Sll 'estado deabierto'" quiere
eelr aIavez: el ser [Se~n] que aeste ente Ieva en su ser esser su "am"[D ]
C " v: ,a .
f
. o.moseve~a, ~egun oegelin la apertura del Dasein est" pensada con insu-
IClente radlCahdad. [N. del T.]
7. Escogimos la grafia arcaica consciencia para verter el termino aleman
Bewusstsein y reservamos conciencia para Iavoz Gewissen. Mientras que
laprimera serefiere ala facultad deconocimiento 0percepcion deun estado
de cosas, la segunda se refiere ala capacidad de j uicio sohre la accion hu-
mana. [N. del T.]
ascesis- setrata delaaniquilacion del mundo viejoy
el tninsito hacia el nuevo. El instrumento delare-
dencioneslagnosismisma, el saber. Dado quepara
laontologiagnosticael enredo enel mundo resulta de
la agnoia, laignorancia, el alma puede volver ali-
brarse del enredo atraves del saber sobre suverda-
deravidaysucondiciondeextranjera enestemundo.
Lagnosis, comosaber sobre lacalda enel mundo, es
al mismotiempo el mediopara escaparse deeste. Ire-
neo informa sobre el significado quelagnosis tenIa
entre losvalentinianos: lasalvacion completa con-
sisteenel conocimiento mismo de10indeciblemente
grandioso. Pues dado queel pecado yel sufrimiento
surgieron delaignorancia (agnoia), todo esteorden
surgido delaignorancia sedisuelve por medio del
saber (gn6sis). Por endelagnosiseslaredenciondel
hombre interior [... ] Lagnosissalvaal hombre inte-
rior, pneumatico -en el saber sobre el todo estetiene
susatisfaccion- yesaeslaverdadera redencion.8
Basteconestas aclaraciones. Soloresta una adver-
tencia: laredencion desl atraves del saber tiene su
propio hechizo -y este hechizo no es inofensivo.
Porque enlaestructura del orden del ser nada se
altera cuando yo la considero defectuosa y me
aparto deella; el intento deaniquilacion del mundo
noaniquila el mundo, sinoqueunicamente aumenta
el desorden enlasociedad. Escomprensible el escape
delosgnosticos deun estado del mundo verdadera-
mentedesgraciado, confusoyopresivo. Pero elorden
del mundo antiguo fuerenovado por unmovimiento
que seesforzo por poner nuevamente enmarcha el
juegoserio(parausar laformuladePlaton) atraves
del obrar segunel amor -a traves del cristianismo.
9
La ciencia polltica, lapolitike episteme, fue fun-
dada por Platon yAristoteles.
Enlaconfusion espiritual delaepocasetrataba de
lasiguiente cuestion: si era posible bosquejar una
imagen del orden correcto del almaylasociedad, un
paradigma, un modelo, una imagen quesirviera de
8. Voegelincitael texto deSanIreneo, obispo deLyon, Contra Lasherejias
[Adversus haereses (c. 180d.C.)], masprecisamente sucapitulo 19. Como
indica Opitz enel prologo ala presente edicion (apartado III), Voegelincon-
centra suatencion enel concepto degnosisapartir deuna edicion detextos
deIreneo contra losgnosticos acargo deyonBalthasar. [N. del T.]
9. Enyariospasajes delaobradePlaton seplanteaysedesmientelaoposicion
entre el juego y10serio, interesante entre otras cosas enYirtud dequelas
palabras juego ynino tienen, enlalenguagriega, una raiz comun. Voegelin
serefiere probablemente al pasaje final delaintroduccion del Parmenides,
acontinuacion del cual el filosofo quedanombre al dialogo desarrolla las
consecuencias depostular laexistencia del Uno. Enesepasaje dice, luegode
ser invitado a exponer, que no tiene nUls remedio que entregarse a un es-
forzado 0serio juego(pragmateiode paidian pafzein). Noesaventura do
suponer queestejuego serio esladialectica. VeaseParmenides 136ds.; la
citaindicada arriba sehalla en137b1-2. [N. del T.]
guiapara los ciudadanos delapolis, asi como enla
epocahomerica losmitos pareneticos habian servido
deguiapara losheroes. EnlaAtenas del sigloIVhabia
por cierto suficientes imagenes yopiniones sobre la
forma enlaqueun hombre debia conducir suviday
lasociedad debia ordenarse. Pero ~eraposibleque
deesamultiplicidad ded6xai [opiniones] escepticas,
hedonistas, utilitaristas, racionales con arreglo ala
adquisicion depoder, polltico-partidarias, una de
ellassemostrara comolacorrecta? 0bien ~eraposi-
ble, si ninguna habia pasado laprueba critica, for-
mar una nueva imagen del orden quenotuviera asu
vezel caracter deuna opinion novinculante ysubje-
tiva? Delos esfuerzos por responder esta cuestion
surgio lacienciapolltica comouna cienciafilosOfica.
Lafundacion tenia un nucleo que todavia hoy es
valido. En10quesigueharemos unresumido boceto
delos divers ospuntos devista sobre el objeto, del
metodo analltico ydel presupuesto antropologico de
laciencia.
Primero cercioremonos del objeto. Noestaalejado
delascuestiones cotidianas. Noesesoterico. Setrata
delaverdad sobre lascosas delasquetodos hablan.
~Queeslafelicidad? ~Comodeberia conducir el hom-
bre suvidapara ser feliz? ~Queeslavirtud? ~Y,par-
ticularmente, queeslavirtud delajusticia? ~Cuales
laproporcion masadecuada deterritorio ypoblacion
para una sociedad, que tipo deeducacion yoficios,
j
que forma de dominacion? Todas estas preguntas
emergen delas condiciones delaexistencia del hom-
bre en sociedad. Y el filosofo es un hombre como
cualquier otro. En 10que serefiere al orden dela
sociedad, no tiene para plantear ninguna cuestion
diferente delas desusconciudadanos.
Sinembargo, supreguntar conduce aunconflicto
con las opiniones -a un conflicto que esdiferente
del quetienen las opiniones entre si, pues si bien las
preguntas del filosofosedirigen alosmismos objetos,
laforma queestetienedecuestionar esradicalmente
distinta. Lapregunta del filosofo sedistingue dela
del filodoxo [amante delaopinion] -esas sonlasex-
presiones quePlaton introdujo para ambos antago-
nistas- enque, enel intento depenetrar enlaverdad
mas alIadelasopiniones, aquella sesirvedel analisis
enel sentido delalogicacientffica, comoAristoteles
10desarrollo enlosAnalytica Posteriora [Analiticos
posteriores]. Si seaplica el instrumento del analisis,
entonces las afirmaciones sobre las cosas politicas
quecirculan enuna sociedad sedividen enopiniones
pre-anallticas yproposiciones cientificas ensentido
estricto, ylossimbolos lingilisticos sedividen enex-
presiones pre-analiticas insuficientemente analiza-
das yconceptos analiticos delaciencia polltica. De
esemodo, las opiniones yquienes las sostienen enla
disputa polltica coyuntural seallan frente asuopo-
nente comun, el filosofo.
Cuando hablamos del all1llisisen el sentido dela
logicacientffica, queremos acentuar conellolaoposi-
cion respecto delalogica formal. Pues un analisis
logico-formal puede noconducir masquealaprueba
deque una opinion contiene una contradiccion in-
terna 0que diversas opiniones secontradicen entre
si, 0que ciertas conclusiones fueron extraidas inco-
rrectamente. Por el contrario, lalogicacientfficapo-
sibilita unjuicio sobre lacorreccion delas premisas
contenidas enuna opinion. Pero escapaz derealizar
esaoperacion unicamente bajo lasuposicion deque
laverdad acerca del orden del ser, al cual serefieren
por cierto lasopiniones, sepuede establecer objetiva-
mente. El analisis platonico-aristotelico trabaja de
hecho apartir delasuposicion deun orden del ser al
quelacienciapuede acceder masalIadelasopiniones.
Lameta delacienciaesel conocimiento del orden del
ser, delosniveles delajerarquia del ser ysusrelacio-
nesreciprocas, delaestructura esencial delosambitos
del ser yparticularmente delaesencia del hombre y
sulugar enlatotalidad del ser. Por 10tanto, el anali-
sisescientffico yconduce auna ciencia del orden en
tanto y encuanto esteorientado ontologicamente.
Sinembargo, lasolasuposicion dequeel orden del
ser esaccesible al conocimiento, dequelaontologia
esposible, no basta para llevar acabo un analisis:
esesupuesto bien podria ser infundado. Por ende,
espreciso que el conocimiento del ser nos seadado
/
demodo real enalgun respecto. Nosolopara dar el
primer paso, sino ante todo para concebir laidea
misma del analisis ypoder bosquejarla. Ahora bien,
el analisis platonico-aristoteIico enmodo alguno co-
menzo con especulaciones sobre sus condiciones de
posibilidad, sino apartir del conocimiento factico
sobre una circunstancia que motivo el proceso del
analisis. El acontecimiento decisivo, el propiamente
filosOfico, que funda lapolitike episteme, fuelavi-
sion deque existe, dentro del universo, una fuente
del ser y suorden que, situada enun mas alIa, des-
borda los diferentes niveles del ser. Dicha vision
tienealavezsusraices enlosmovimientos reales del
alma espiritual del hombre orientada hacia el ser
divino que, segunlavivencia quetiene lugar enese
movimiento, seencuentra en el mas alla. De este
modo, esenlavivencia del amor al origen trascen-
dente del ser, enlaphilia [amistad] al soph6n, enel
eros al agath6n [10bueno] yal ka16n [10bello], que
el hombre sevolviofilosofo. Deesavivencia emergio
laimagen del orden del ser. Cuando el alma seabre
-esa eslametafora conla que Bergson serefiere a
dicho acontecimiento-,10 el orden del ser sevuelve
visible hasta sufundamento y origen enel mas alIa,
10. Bergsontematiza condetenimiento laproblemiitica del almaabierta y el
almacerrada enLas dos fuentes de la religion yla moral, Paris, 1932,espe-
cialmente enel capitulo 1, "Obligacion moral. [N. del T.]
enel epekeina platonico, del cual el almaparticipa
encuanto padece ycelebra suapertura.
ll
Solocuando el orden del ser ensuconjunto, in-
cluso suorigen enel ser trascendente, entra enel
campo visual, puede emprenderse un analisis con
perspectivas deexito, yaquesoloentonces esposi-
ble determinar si las opiniones acerca del orden
correcto que circulan enla sociedad concuerdan
conel orden del ser. Cuando setiene al poderoso y
exitosoenaltaestima, puede entonces contraponer-
seleel hombre que poseelavirtud delaphr6nesis
[prudencia], delasabiduria, el hombre que vive
sub specie mortis [con vistas ala muerte] y que
actua teniendo enmente el JuicioFinal. Cuando se
elogiaalos hombres deEstado que hicieron asus
pueblos grandes ypoderosos, como Temistocles y
Pericles aAtenas, Platon puede alzar ensucontra
ladecadencia delas costumbres queesconsecuen-
ciadesupolitica. (Unopiensa enesesentido nosolo
enejemplos clasicos, sinoquizastambien enellibro
deGladstone sobre Bismarck, quien hizo grande a
Alemania y pequeiios a los alemanes.) Y mas:
cuando lavulgaridad delademocracia aparta alos
jovenes apasionados, Platon leshace notar que si
bienlaenergia, el orgullo ylavoluntad dedominio
pueden instituir el regimen violento deunaelitees-
piritualmente inmadura, no pueden, en cambio,
instituir un dominio justo. Cuando losdemocratas
seexaltan conlaigualdad ylalibertad y olvidan
que el dominio requiere cultivo espiritual ydisci-
plina intelectual, puede advertirles que estan de
camino ala tirania.
Suficientes ejemplos para mostrar queenlacien-
ciapolitica, mas alladelacorreccion delaspropo-
siciones, setrata delaverdad delaexistencia. Pues
las opiniones, para cuya elucidacion seemprende
el analisis, sonmas que meramente erroneas: son
lossintomas del desorden espiritual deloshombres
quelas sostienen. Y el analisis selleva acabo con
el proposito deconvencer; pretende que, deser po-
sible, sus concepciones sustituyan alas opiniones
enlarealidad social. Al analisis Ieconcierne late-
rapia del orden.
La sociedad ofrece resistencia ala accion tera-
peutica delaciencia. Dado queno solosepone en
cuestion lacorreccion delas opiniones, sinojusta-
mente laverdad delas actitudes humanas que se
expresa enellas, ydado que el esfuerzo por llegar
ala verdad sedirigecontra lano-verdad delaexis-
tencia de hombres concretos, el enfrentamiento
11.Voegelinaludeaunpasaje crucial dellihro VI delaRepublica dePlaton
(509bs.). Endichopasaje, conocidocomolaalegor!adel Sol, Platoncompara
aesteultimo conel Bien. Seponealli demanifiesto que, as! comoel Sol da
vidaalosentes naturales, as! tambi{mel Biendaser (einai) y esencia(ou-
sia)>>alosentes inteligihles. Por esatanparticular donacion, el Bienseen-
cuentra masalladelaesencia(epekeina tiis ousias). [N. del T.]
intelectual escala, mas alla del nivel del analisis y
el argumento, hacia lalucha existencial entre quie-
nes estan afavor yen contra delaverdad -una
lucha quepuede ser llevada atodos losestratos del
ser humano: desdelaespiritualidad delapersua-
sion, lapeitho ensentido platonico, pasando por la
propaganda psicologica, hasta el estrato inferior de
la agresion flsica y la aniquilacion. Hoy, bajo el
influjo del terror totalitario, quizasseamos procli-
yesapensar enformas flsicas deresistencia. Pero
no sonlasmas exitosas. Laresistencia setorna ra-
dical ypeligrosa reciimcuando el cuestionar filoso-
ficoespuesto, eI mismo, encuestion; recien cuando
la doxa adopta una forma filosOfica al arrogarse
para si el titulo deciencia yprohibe alaciencia en
tanto no-ciencia. Recien cuando esta prohibicion
puede ser impuesta con eficacia social, sealcanza
el punto enel cualla ratio yanopuede servir como
remedium del desorden espiritual. En la cultura
helenica nosealcanzo jamas estepunto -filosofar
podia ser mortalmente peligroso, pero florecio la
filosofla y enparticular laciencia pontica. J amas
llego apensar un griego enprohibir el cuestionar
analitico comotal.
Laimagen delaciencia politica cambio conside-
rablemente enlosmas dedosmil alios quetranscu-
rrieron desde sufundacion. Laampliacion del ho-
rizonte temporal y espacial aporto al analisis
comparativo imponentes cantidades dematerial,
desconocidas para losantiguos.'El ingreso del cris-
tianismo en la historia afecto iJrofundamente la
problematica del filosofar, acausa delatension que
introdujo entre razon yrevelacio~) El paradigma
platonico-aristotelico delamejor polisyanonosda
respuesta alguna alas grandescuestiones denues-
tro tiempo-ni alas cuestiones organizacionales de
lasociedad industrial, ni alas cuestiones espiritua-
les delalucha entre cristianismo eideologia. Sin
embargo, nada ha cambiado (conexcepcion deun
punto) en10querespecta alasituacion delaciencia
politica que recien he esbozado. Hoy, como hace
dos mil alios, lapolitike episteme seocupa delas
cuestiones queconciernen atodos yquetodos plan-
tean, yaunque hoy circulan otras opiniones enla
sociedad, nohan modificado suobjeto. Sumetodo
estodavia el analisis enel sentido delalogicacien-
tlfica, y el presupuesto del analisis es todavia el
conocimiento del orden del ser hasta suorigen en
el ser trascendente yenparticular laapertura que
el alma sostiene, envirtud del amor, frente al fun-
damento trascendente del orden.
Soloenunpunto, comohemos indicado, cambio
lasituacion. Unfenomeno atraviesa tan profunda-
mente nuestras sociedades modernas que suomni-
presencia apenas nos deja distancia para poder
verlo como tal, un fenomeno que era desconocido
para los antiguos:la prohibicion del cuestiona-
miento. Nosetrata yadelaresistencia contra el ana-
lisis (esta existia tambien enlaAntiguedad); ni de
opiniones quesesostienen confirmeza por motivos
tradicionales 0emocionales; ni deopiniones defen-
didas por aquellos que incursion aningenuamente
enlaargumentacion confiados enlacorreccion de
suposicion yque solopasan alaofensiva cuando
el analisis los conmueve. Setrata deopiniones cu-
yosdefensores saben que ypor queno resisten un
analisis critico ypor esohacen delaprohibicion de
laprueba desuspremisas el contenido desudogma.
Estamos ante un nuevo fenomeno: setrata deun
posicionamiento queintenta demodo consciente y
concuidadosa exhaustividad especulativa el aisla-
miento delarazon.
Ahora quisiera intentar exponer el fenomeno dela
prohibicion delapregunta, y hacerlo enlaforma
deunanalisis delasopiniones representativas. Este
intento, ademas, no expondra solamente el feno-
meno, sinotambien yala vezlapraxis del analisis.
Deberia mostrar queel desorden espiritual deesta
epoca, lacrisisdelacultura delaquedebuen grado
sehabla, no debe ser aceptada deninguna manera
como un destino inevitable; por el contI'ario, los
medios para superarla estan adisposicion detodos,
en10queacada uno toca. Setrata, enesteintento,
demostrar no solodichos medios, sino tambien el
metodo para aplicarlos. Nadie esta obligado asu-
marse auna crisis espiritual delasociedad. Por el
contrario, cada uno esta obligado a abandonar
estas perturbaciones Y vivir en orden. De este
modo, la exposicion del fenomeno 10disolvera al
mismo tiempo por medio del analisis terapeutico.
Laprohibicion dela pregunta puede servir c~mo
punto departida, tal como sucede enlos escn~os
tempranos deMarx, enparticular enel manuscnto
sobre economia yfilosofia de1844.
(Marx esun gnostico especulativo. Construye el
o;den del ser comounproceso delanaturaleza ce-
rrado ensi mismo. Lanaturaleza esta endevenir,
yenel camino desudespliegue engendro al hom-
bre: el hombre es de modo inmediato un ser
natural .12 Enel devenir delanaturaleza Iecorres-
12. Karl Marx, NationaLOkonomie und Philosophie (Karl Marx, Der Histo-
rische Materialismus. Die Friihschriften, Leipzig, Landshut und Mayer,
1932), p. 333.
ponde al hombre un rol particular, pues esteente,
queesnaturaleza, tambien seenfrenta ala natura-
leza, y contribuye con su devenir por medio del
trabajo humano; ensuforma mas elevada, por me-
diodelatecnica ylaindustria basadas enlaciencia
delanaturaleza. Lanaturaleza que seconvierte
[... ] enhistoria humana, lanaturaleza tal como
llegaaser por medio delaindustria, eslaverda-
dera naturaleza antropologica .13Sinembargo, en
el acto delacreacion delanaturaleza, el hombre
sehace asl mismo hasta laplenitud desuesencia.
Por ello, toda la asi llamada historia universal no
esotra cosa que el proceso en el cual el hombre se
engendra atraves del trabajo humano.14 Esta es-
peculacion tiene como meta dar por terminado el
proceso contra el ser trascendente ypresentar al
hombre comoquien seengendra aSI mismo. Logra
suproposito atraves del juego deequivocidades,
en el cualla naturaleza es en un momento el ser
omnicomprensivo; enotro, lanaturaleza queseen-
frenta al hombre; enun tercero, lanaturaleza del
hombre enel sentido deessentia. EI juego equlvoco
alcanza supunto culminante enuna frase que fa-
cilmente sepasa por alto: un ser que no tenga
13. Op. cit., p. 304.
14. Op. cit., p. 307.
fuera desl sunaturaleza no esun ser natural, no
forma parte del ser delanaturaleza.15
En relacion conlaespeculacion, Marx seplantea
aSI mismolapregunta sobre losreparos que el in-
dividuum singular podria manifestar contra lateo-
riadelageneratioaequivoca [generacion equivoca]
delanaturaleza ydel hombre. Pues el ser envirtud
desl mismodelariaturaleza ydel hombre Ieresulta
aesteinaprensible, yaque contradice todo 10que
tienedeaprensible con las manos lavidapractica.
Enlabusqueda desuorigen, retrocediendo degene-
racion engeneracion, el hombre singular formulara
lapregunta sobre la creacion del primer hombre.
Traera acolacion el argumento delaregresion, que
llevoenlafilosoflajonica al problema del arche [fun-
damento]. Aestaspreguntas, motivadas por laviven-
ciaaprensible conlasmanos dequeel hombre no
existeapartir desl mismo, Marx responde queellas
son unproducto delaabstraccion: cuando pre-
guntas por lacreacion delanaturaleza yel hombre,
teabstraes del hombre ylanaturaleza. Reales se-
rian unicamente la naturaleza y el hombre como
Marx losconstruye ensuespeculacion. Si uninterlo-
cutor postulara laposibilidad del no-ser del hombre
ylanaturaleza, el (Marx) nopodria probar suser.
16
15. Op. cit., p. 333.
16. Op. cit., pp. 306 s.
A decir verdad, la construccion sederrumbarla
frent~aaq~ellas pregu~tas. ~Comoescapa Marx de
este~ema. LedaaqUlenpregunta lasiguienteins-
trucClOn: abandona tuabstraccion yaSI abandona-
nis tambien tupregunta. Porque si el quepregunta
fu.eraconsecuente, estar'ia obligado apensarse aSl
nusmo comoinexistente, puesto quellegaaser justa-
~ente e~,el acto ~epreguntar. Por eso, otra vez la
InstrucclOn: nopIenses, nomepreguntes. 17 Sinem-
bargo el hombre individual noestaobligado acaer
e~latrampa del silogismo deMarx ypensarse aSl
nusmo comoinexistente cuando sabequeeI noexiste
envirtud deS!mismo. DehechoMarx Ieconcedeeste
contra-argumento -pero sinatreverse aexaminarlo.
En estepunto interrumpe el debate conel siguiente
decreto: para el hombre socialista, estoes, para el
hombre queacepto suconstruccion del proceso dela
historia ydel ser, unapregunta comoesasevolveria
practicamente imposible. Las preguntas del hom-
~r~individual secercenan por medio del ucase del
filosofoespeculativo quenoquiere dejar quepertur-
ben suconstruccion. Cuando el hombre socialista
ha~la, el hombre debecallarse.]8
E~teser'iael estado deCosasdel cual tenemosque
partIr. Pero antes deingresar enel analisis mismo
,
17. Op. cit., p. 307.
18. Op. cit., p. 307.
anticipemos quelaprohibicion marxiana delapre-
gunta no esunhecho aislado ni algoinofensivo. No
estaaislada ensuepoca, pues encontramos lamisma
prohibicion en Comte, enlaprimera leccion desu
Cours dephilosophie positive [Curso defilosofia
positiva]. Tambien Comte anticipa objeciones asu
construccion, ylasrechaza deplano comopregun-
tas ociosas; noIeinteresa por 10pronto nada mas
que lalegalidad delos fenomenos sociales. Quien
plantea preguntas sobre laesencia, vocacion ydes-
tino del hombre esprovisoriamente ignorado. Mas
tarde, cuando el sistema del positivismo sehaya es-
tablecido socialmente, habra queacallarlo por me-
dio de las medidas apropiadas.
19
Pero ademas la
prohibicion delapregunta noesinofensiva porque
tiene un efecto social degran alcance enel caso de
loshombres queseimponen laprohibicion deplan-
tear preguntas en situaciones criticas. Considere-
moslareflexion recientemente publicada deRudolf
HoB, comandante del campo deexterminio deAus-
chwitz. Ala pregunta depor queno desobedeciola
orden deorganizar el exterminio, contesto: enese
momenta no mepermit! ninguna reflexion -recibi
laorden- ylaejecute [... ] Tampoco creo que nin-
guno delosmiles deconductores delas SShubiera
podido dar lugar atales pensamientos. Una cosaasi
era sencillamente imposible por donde selamire. 20
Esto es casi textualmente laexplicacion deMarx
segun lacual para el hombre socialista una pre~
gunta deese tipo resulta pnicticamente imposi-
ble. Vemosesbozarse los tres grandes tipos para
losqueuna pregunta humana espnicticamente im-
posible: el hombre socialista (enel sentido deMarx),
el hombre positivista (enel sentido deComte) yel /
hombre nacionalsocialista.
Pasemos ahora alaprohibicion delapregunta en
Marx. Comoveremos, tiene una estructura espiri-
tual muy compleja, yes preciso aislar un compo-
nente tras otro. Primero, el queestamas al alcance
delamano. Heaqui unpensador quesabequesu
cons~ruccion sederrumbara cuando alguienIehaga
lapnmera pregunta filosOfica. lLo llevaestesaber
aabandonar laconstruccion insostenible? Denin-
gunamanera. Lollevasolamente aprohibir lapre-
gunta. Pero esta prohibicion dela pregunta nos
llevaanosotros ala pregunta: lera acaso Marx un
em.b~stero ~nte:ectual? Una pregunta deeste tipo
qUlzassuscltara reparos. lSe puede considerar se-
riamente quelaobra detodauna vida deunpensa-
dor denotable rango esteconstruida sobre un em-
buste intelectual, 0que hayaencontrado masas de
seguidores yquesehaya convertido enunapotencia
mundial basandose en un embuste? Hoy estamos
curtidos contra esosreparos: vimosdemasiadas co-
sasinverosimiles eincreibles que, noobstante, eran
reales. Por ellono titubeamos enplantear -y con-
testar- lapregunta que seimponeenvista deeste
estado decosas: si, Marx era unembustero intelec-
tual. Yahemos aludido ala complejidad delaes-
tructura espiritual que sepone enjuego enlospa-
sajes citados -de alli que, por cierto, nohayamos
dicho laultima palabra sobre Marx. Pero esestric-
tamente necesario que sealaprimera si no quere-
mosquesenosinterpongan obstaculos alahora de
comprender laprohibicion delapregunta.
Pero si constatamos queMarx era unembustero
intelectual, entonces seplantea enseguida lapre-
gunta por el porque. lQue puede llevar aun hom-
bre aperpetrar un embuste deestetipo? lNo tiene
este hecho algo enfermizo? Para responder esta
pregunta, dirijamonos aNietzsche, que era tam-
bien un gnostico especulativo, pero un psicologo
mas sensible queMarx.
20. Citado d~.extract osde~udolf HiiB, Kommandant in Auschwitz, publi-
cados enel Suddeutsche Zettung el P de.octubre de1958, nQ 235, p. 3.
Nietzsche introduce lavoluntad depoder, lavolun-
tad dedominio, lalibido dominandi, comolapasion
que explicarla lavoluntad deengano intelectual.
Veamos el camino por el cual esta pasion lleva, de
estacion enestacion, al pensador gnostico.
Enlenseits von Gut und Bose [Mas alla del bien
ydel mal], aforismo 230, Nietzsche habla deuna
voluntad fundamental del esplritu, que quiere
sentirse senor. Enunprimer momenta, ala volun-
tad dedominio del esplritu Iesirve una repentina
resolucion por el nosaber, por laclausura arbitra- /
ria, [... ] una suerte de condicion defensiva ante
todo 10que puede saberse. Ademas, el esplritu
quiere dejarse enganar enocasiones, quizas con
unpresentimiento travieso dequelas cosas no son
de esta u otra manera, sino que simplemente se
aceptan deesta uotra manera [... ] un disfrute de
sl enlaarbitrariedad detodas estas exteriorizacio-
nes depoder. Y finalmente forma parte de este
fenomeno aquella presteza del esplritu para enga-
nar aotros esplritus ydisimular frente aellos que
nodeja deser cuestionable, el disfrute delaplu-
ralidad yastucia delas mascaras. 21
Sinembargo lalibido dominandi tieneuna forta-
lezaycrueldad que excedeel deleite delamascara
ydel engano del otro. Sevuelvecontra el pensador
mismo ydesenmascara supensar comouna astuta
volicion depoder. Untipo decrueldad delacon-
cienciaintelectual, unadesenfrenada honestidad
disuelvedenuevo el engano, pero -y esteesel punto
decisivo- nopara adentrarse enlaverdad mas alla
del engano, sino solamente para establecer una
nueva enellugar delavieja. EI juego demascaras
continua yel otro permanece enganado si sedeja
enganar. Enestacrueldad delaconciencia intelec-
tual reconocemos el movimiento espiritual queen
lagnosisdeNietzsche corresponde funcionalmente
ala periagoge platonica, ala rotacion yala aper-
tura del alma.
22
Pero enel movimiento gnostico el
hombre permanece cerrado al ser trascendente, la
voluntad depoder sechocaconel muro, del ser, que
sehavuelto unaprision. Fuerza al esplritu aentrar
enel ritmo del engano yel auto-dilaceramiento.
23
La coaccion aenganar permanece todavla en
cuestion. l Choca realmente el esplritu contra el
muro del ser? lO quizas no quiere detenerse ante
eI?Laperspectiva delamasprofunda profundidad
delavoluntad depoder inaugura el aforismo: do-
minar -ya no ser siervo de un dios:- este medio
21. Friedrich Nietzsche, lenseits von Gut und Bose, 230(Werke, VII), pp.
187 s.
22. LaVQZ periagoge, quepodria traducirse pOl' rotacion, (revolucion,
reversion eincluso inversion, esuntermino clavedel planteo ontologico
deRepublica (S18ds.). Setrata, enesecontexto, del proceso envirtud del
cual el almaseaparta de10sensibley accedeala contemplacion de10inteli-
gible, queseencuentra enel plano de10trascendente. [N, del T,]
23. Op. cit., p. 189.
quedo rezagado para ennoblecer al hombre. Do-
minar significa ser dios; para ser dios el hombre
gnostico carga sobre sIlos sufrimientos del engaiio
yel auto-dilaceramiento. *24
El movimiento no ha llegado asu fin. La pre-
gunta desi el pensador quiere ser un dios nos con-
duce aun mas lejos. doNo esacaso el aseguramiento
deesta voluntad otro engaiio? En La cancion de /
lanoche del Zarathustra hallamos una confesion
reveladora enrelacion conesapregunta: denoche
esahora; recien ahora sedespiertan todas las can-
ciones delos amantes -un ansia deamor hay en
ml [... J (Pero) [sJoyluz: jay, si fuera noche! [EJsta
esmi soledad: que estoy ceiiido deluz [... J No co-
nozco la dicha delos que toman [... J Esta es mi
pobreza: que mi mana nunca descansa del regalar
[... J Tan solovosotros, oscuros, nocturnos, creais
calor apartir de10que resplandece [... J El hielo
merodea, mi mana sequema con10glacial [... J Es
denoche: jay, espreciso que yosealuz!. En esta
confesion parece hablar lavoz deunspiritual, que
sufre por laconsciencia desucerrazon demonica.
Lanoche mlstica seIerehusa, esta preso enlaluz
glacial desuexistencia, ydesdelaprision sealzala
afirmacion, mitad lamento, mitad oracion, pero no
libre delaobstinacion delosrebeldes: tambien mi
alma eslacancion deun amante. 25
Nadie escuchara sinconmocion estelamento de
un hombre al que no Iefuedada lahumilitas ante
Dios. Estamos, mas alladeuna psicologia delavo-
luntad depoder, ante el hecho inescrutable deque
lagracia esconcedida 0rehusada.
Sin embargo no corresponde que la conmocion
nosimpidaver 10cuestionable delaconfesion. Aesta
antepuse lapregunta desi el pensador gnosticoreal-
mente queria ser dios 0si acaso laafirmacion desu
voluntad noeratambien unengaiio. Lacancion de
lanoche parece confesar el engaiio -eI no quiere
ser dios; espreciso que10seaenrazon defundamen-
tos inescrutables. Frente a este nuevo asegura-
miento, que suprime el primero, seplantea la si-
guientepregunta: doespreciso que10aceptemos? doEs
preciso considerar acabado eljuego delosengaiios?
Yocreoqueno. Continuemos el juegoypreguntemos
si la cancion delanoche noestambien una mas-
cara mas. Tengamos en cuenta que Nietzsche con-
fiesa saber desucerrazon ysufrir por ella. Volva-
* Dado queVoegelinno aclara queedicion delasohras deNietzsche utiliza,
remitimos alaedicion criticadeColliJMontinari (Kritische Studienausgabe
in 15Banden, Berlin/N. York, 1988 [KSA]) toda vez que no sea posihle
identificar el pasaje citado. [N. del E.J
24. Friedrich Nietzsche, "Spriiche und Sentenzen (1882-1884)>>,n
Q
250
(Wake, XII), p. 282. [Nietzsche, Nachlafi 1882-1884, KSA, tomoX, p. 634,
22 [7JJ
25. Friedrich Nietzsche, Also sprach Zaratlwstra, Segunda parte, Das
Nachtlied.
mos su confesion contra eI y preguntemos: ~es
preciso realmente que un hombre haga delapenu-
riadesuestado, queeI percibe comoundesgraciado
desorden del alma, una virtud yquepresente aese
estado comomodelo superhumano? ~Lojustifica su
defecto para danzar conmascaras dionislacas? Ya
quenoqueremos volvernos suvlctima preguntemos/
conlabrutalidad alaque nos fuerza laepoca: ~no
esta mas bien aquel hombre obligado acallarse? Y
si ellamento fuera mas que una mascara, si fuera
autentico, si eI sufriera por suestado, ~noenmude-
ceria entonces? Pero Nietzsche enmodo alguno en-
mudece; ysuelocuencia eslaprueba concluyente
dequeellamento sehallaba enel ambito desucom-
prension empatica, dequenoafecta decisivamente
el niicleo desuexistencia enlasublevacion contra
Dios; ellamento noeraautentico, sinounamascara.
ASI como Marx no permitia que nadie interfiriera
enel juego desusequivocidades, Nietzsche seniega
ainterrumpir el juego delas mascaras.
Setornanmas claros loscontornos del fenomeno
delaprohibicion delapregunta.El pensador gnos-
ticorealiza dehechounembuste intelectual-y sabe
que10hace. Pueden distinguirse tres estadios eneste
movimiento del esplritu. Enel superficial seencuen-
tra el acto mismo del engaiio. Podria ser un auto-
engaiio, ymuy amenudo tambien 10es, cuando la
especulacion deunpensador creativo sedegrada en
un bien cultural que adquiere laforma del dogma
deun movimiento demasas. Pero alll donde el fe-
nomeno puede ser captado en su origen, como en
Marx yenNietzsche, el saber acerca del engaiio se
encuentra enunestrato masprofundo queel engaiio.
El pensador no sedesprende deSl;lalibido domi-
nandi sevuelve contra supropia obra yquiere do-
minar tambien al engaiio. El retroceso hacia Sl,pro-
pia delos gnosticos, corresponde espiritualmente,
como dije, ala rotacion filosOfica, laperiagoge en
sentido platonico. Pero el movimiento gnostico del
esplritu no conduce alaapertura erotica del alma,
sino al punto mas profundo delapersistencia enel
engaiio, punto enel cualla revuelta contra Dios se
descubre comosumotivo ymeta.
Es posible ahora, con laayuda delos tres esta-
dios del movimiento espiritual, distinguir conmas
precision loscorrespondientes niveles del engaiio.
1. Para el acto superficial esconveniente conservar
laexpresion engaiioqueutilizo Nietzsche. El con-
tenido del acto no sedistingue necesariamente de
unjuicio incorrecto hecho por otros motivos, dife-
rentes alosdel gnostico. El actopodria ser tambien
un error . Recibe sucaracter deengaiio recien a
partir del contexto del movimiento espirituali
2. Enel segundo estadio el pensador tomacon"~cien-
ciadelafalta deverdad desus enunciados 0espe-
culaciones, pero persiste enellos apesar desusa-
ber. Reciimconel saber acerca delafalta deverdad
el acto setorna un engafio. Es lapersistencia en
comunicarlos, aun cuando sesabe que son argu-
mentos incorrectos, 10que hace que al acto seIe
atribuya adicionalmente el canlcter de embuste ----------
intelectual .
3. En el tercer estadio sedescubre ysetoma cono-
cimiento delarevuelta contra Dioscomomotivo del
embuste. Si secontinua conel embuste intelectual
asabiendas del motivo delarevuelta, el acto del
engafiorecibe unulterior canlcter: lamentira de-
monica.
existencia. Unhombre quevivedelagracia deotro
seconsidera aSI mismounser dependiente. Pero si
nosoloIedebo aeseotro el sustento demi vida, sino
que ademas eI hacreado mi vida, si eslafuente de
mi vida, entonces yovivoenteramente desugracia.
Y mi vida tiene necesariamente este fundamento
fuera desl, si noesmi propia creacion. 26
Marx nopone endiscusion queladependencia del
hombre esalgo aprensible conlamano. Pero es
preciso destruir larealidad -he aqul el proposito
delagnosis. Enellugar deaqueIla entra enescena
el gnostico, quien por medio delaespeculacion se
engendra una existencia independiente. Seria por
cierto muy diflcil encontrar enlaliteratura gnostica
otro pasaje en el cualla especulacion sea descu-
bierta demodo tan claro comoel intento decolocar
una segunda realidad enellugar delarealidad
efectivadel ser -tal comoRobert Musil hallamado
aesta empresa.
Un pasaje en la tesis de doctor ado de 1840/41
profundiza aun mas enel problema delarevuelta:
lafilosoflano10oculta. Laconfesion dePrometeo:
"en una palabra, odio atodos los dioses", es su
propia confesion, supropia sentencia contra todos
losdioses terrenos ycelestiales quenoreconocen a
Los textos citados deMarx permiten reconocer el
primero yel segundo delosestadios descriptos por
Nietzsche. ~Queocurre enMarx conel tercer esta-
dio del movimiento, con el descubrimiento dela
revuelta contra Dios como motivo del engafio? De
hecho, enel contexto delospasajes citados nos to-
pamos conesedescubrimiento:
unser secomporta demodo autosubsistente solo
encuanto separa ensus propios pies; ysepara en
sus propios pies soloencuanto debe asl mismo su
laautoconsciencia humana como lamas alta divi-
nidad. Nodebehaber ninguno asulado.27Enesta
confesion, enIaqueel joven Marx colocasupropia
posicion bajo el simbolo dePrometeo, destella la
gran historia deIa revuelta que seremonta ala
creacion heU;nicadeesesimboio.
Establezcamos ante todo larelacion del texto de
Marx conel citado verso deEsquilo.
Prometeo estaatado alas rocas aorillas del mar.
Abajo en la costa seencuentra Hermes; eleva la
mirada hacia eI. EI encadenado darienda suelta a
suamargura; Hermes 10consuela yIeaconseja mo-
deracion. Prometeo destila impotencia ysubleva-
cionenel verso citado por Marx: enuna palabra,
odio atodos los dioses. 28Pero el verao no es un
monologo; ala irrupcion del odio responde, con
tono de advertencia, la voz del mensajero delos
dioses: meparece que teha tornado una Iocura
nada pequeiia. 29Lapalabra que traduje por 10-
cura eslagriega nosos; Esquilo usa nosema como
sinonimo.
30
Significaenfermedad corporal 0espiri-
tual. En el sentido deun enfermarse del espIritu,
puede significar el odioalosdioses0, sencillamente,
estar dominado por la pasion. Platon habia por
ejemplo denosema tes adikias, delaenfermedad de
lainjusticia.
31
Conellodamos conel caracter enfer-
mizo, pneumopatico, delarevuelta, queyahabIa-
mosindicado. lY quediceMarx deesta considera-
cion del mensajero delos dioses? No dice nada.
Quien no conoce el Prometeo encadenado debe
concluir delaconfesion queel verso citado resume
el sentido delatragedia, mas no que Esquilo haya
querido presentar el odioalosdioses comolocura.
En latergiversacion del sentido esquiliano en su
contrario seesclarece el fenomeno delaprohibicion
delapregunta en todos sus estratos: desde el en-
gaiio deIoslectores atraves del aislamiento dela
cita(laconfesion seencuentra enel prefacio auna
tesisdoctoral), pasando por el saber acerca del em-
buste (pues suponemos queMarx leyola tragedia),
hasta lapersistencia demonicaenlarevuelta contra
el saber mas elevado.
Larevuelta animica contra el orden del cosmos,
~l odioalosdioses, lasublevacion delosTitanes no
soninusuales enel mito helenico -pero laTitano-
maquia termina conlavictoria delaDIkedeJupi-
ter yPrometeo esencadenado. Lainversion revo-
lucionaria del simbolo, el destronamiento delos
27. Karl Marx, Differenz der demokritischen und epikurischen Naturphilo-
sophie nebst einemAnhang (escrito en1839-1941; fecha del prefacio: Berlin,
marzo de 1841), enKarl Marx/Friedrich Engels, Historisch-Kritische Ge-
samtausgabe, Frankfurt a. M., 1927, Primera secci6n, 1/1, p. 10.
28. Esquilo, Prometeo encadenado, v. 975.
29. Op. cit., v. 977.
30. Op. cit., v. 978.
dioses ylavictoria dePrometeo seencuentran mas
alla de la cultura clasica; son obra de la gnosis.
Recien enlarevuelta gnostica delaepoca romana
Prometeo, CaIn, Eva y la serpiente setornan el
simbolo delaliberacion humana del dominio del
tiranico dios del mundo. Laconfesion deMarx re-
pite la reinterpretacion del simbolo de Prometeo
queseencuentra enel escrito deun alquimista del
sigloI I I .
. Leemos en el Tratado sabre la letra Q, de ZO-
sImo:
lafilosofla los regalos deZeus, esdecir, delaHei-
marmene [destino]Y
Hermes yZoroastro dijeron que laestirpe delos
filosofos esta por encima del destino: no disfrutan
delafelicidad que el destino trae, pues dominan
susplaceres; tampoco sonafectados por el mal que
lesenvIa, si esverdad que dirigen sumirada hacia
el final de todos sus males; tampoco aceptan los
bellos regalos que deeI vienen, pues pasan suvida
en la inmaterialidad. Por ello tambien Hesiodo
escenifica el modo como Prometeo aconseja aEpi-
meteo:
Prometeo: lQue es alos ojos delos hombres la
felicidad mas grande?
Epimeteo: Una mujer bella ymucho dinero.
Entonces el (Prometeo) aclara: Guardate de
aceptar regalos deZeus oHmpico. jApartalos deti!
ASIinstruyo asuhermano arechazar conayuda de
El texto tiene un significado particular para noso-
tros, pues confirma laconexion entre larevuelta
contra losdiosesylaproclamacion delafilosofIa
comolanueva fuente deorden yautoridad. Noso-
lamente setorna Prometeo heroe delarevoluci6n
-el simbolo delafilosofla padece lamisma tergi-
versaci6n ensusentido. Pues la filosofla deZ6-
simonoeslafilosofla quefund6 Plat6n. Losfil6so-
fosnoson, enel sentido del mitoplat6nico, loshijos
deZeus aquienes esteconduce enel mas allayen
el mas aca; tampoco sonlossacerdotes yayudantes
delosdioses deMarco Aurelio; suesfuerzo nocon-
sisteenformar aloshombres enel orden deZeus
yDIke; yfilosofar noeslapraxis socnitica demorir
detal modo que el hombre supere el J uicio Final.
En la filosofla deZosimo setrata deotra cosa,
aunque el texto, tal comofuecitado, no deja reco-
nocer suficientemente de que. Es seguro que se
trata deuna nueva ascesis, deun intento deman-
32. Collection des anciens akhemistes grecs, Paris, Berthelot, 1888,tomof I l,
textogriegopp. 228s., traducci"n pp. 221s. Nuestra traducci"n siguelade
Festugiere, conenmiendas: Andre-Jean Festugiere, La revelation d'Hermes
Trismegiste.1. L'astrologie etles sciences occultes, Paris, 2da. edicion, 1950,
p. 266. Larespuesta dePrometeo por Hesiodo: Los trabajos y los dias, vv.
85-88.
tenerse por fuera del mundo ysuenredo -he aqui
el motivo gn6stico delasuperaci6n delarealidad.
En latransformaci6n dePandora ysus regalos en
mujer bellaymucho dinero resuena el arm6nico
deuna criticaantiburguesa. Esseguro quesetrata
deun levantamiento contra los dioses paternos de
losmitos chisicos, pues laequiparaci6n delosrega-
los deZeus con los dones delaHeimarmene, am-
pliamente desacreditada en la epoca de Z6simo,
tieneindudablemente unsentido despectivo. Esse-
guro quesetrata deunopus delaredenci6n delos
hombres del mal del mundo. Finalmente, esseguro
que, enalgun sentido, lafilosofia sedefine como
herramienta delaredenci6n, al tiempo que sere-
mitesuusa al ambito del poder humano.
3
:
l
Si Marx conoda estos textos, direct a0indirecta-
mente, es algo que no sabemos -probablemente
no; el paralelo entre las expresiones simb61icas co-
rroboraria aun conmas fuerza lasimilitud delos
posicionamientos ymotivos delagnosis antigua y
moderna.
31
A
hora bien .que sucede conlanueva filosofia?
, (, . ?
'C6mo seconecta conlarevuelta prometelca. lY
~onlaprohibicion delapregunta? Marx for~~.s,u
ideadeciencia yfilosofia apartir deHegel. Dlrlja-
monos hacia el mas grande delosgn6sticos especu-
lativos enbusca derespuestas aestas preguntas.
Hegel dalarespuesta enuna fundamental eluci-
dacionenel prefacio ala Phiinomenologie [Fenome-
nologia] de1807:
la verdadera forma en la cual la verdad existe
puede ser unicamente el sistema cientifico deesta
misma. Loquemehepropuesto escolaborar enque
lafilosofia seacerque alaforma delaciencia -a
la meta de deponer el nombre de amor al saber
para ser verdadero saber. 35
33. Sobre lasimbologia entorno aPrometeo enZosimo, ver Hans Jo~
Gnosis und Spatantiker Geist. I. Die Mytlwlogische Gnosis, Gottingen, 2da. -
edicion, 1954, pp. 218-220; para loselementos revolncionarios enlagnosis,
ver laseccioncompleta, pp. 214-251.
34. Soloenconexion conel idealismo aleman puede comprenderse entera-
mentelaproblematica dePrometeo enMarx. Para el trasfondo deestahis-
toria veaselaohra magistral deHans UrsvonBalthasar, Prometheus. Stu-
Enel pasaje citado lasexpresiones amor al saber
y verdadero saber estan subrayadas por el pr~-
piaHegel. Si las re-traducimos al griego como fl-
losofia y gnosis, tenemos entonces frente ano-
sotros el programa de avanzar delafilosofia ala
dien zur Geschichte des deutschen Idealismus, Heidelh~rg, 2da. edicion,
1947. Lamentablemente laohra nocontieneningunestudlOsohr~Marx.
35. GeorgHegel, Phanomenologie des Geistes, Hamburg, Hoffmelster,1952,
p.12.
gnosis. En la forma programatica deHegel estan
implicadas las tergiversaciones de los simbolos
ciencia yfilosofia.
POI' filosofia Hegel entiende una empresa del
pensamiento que seacerca al verdadero saber y
finalmente puede alcanzarlo. El filosofar sepone al
amparo delaideadeprogreso enel sentido del siglo
XVIII. Recordemos, enoposicion aesta concepcion
delafilosofia enclavedeprogreso, losesfuerzos de
Platon para clarificar suesencia. EnFedro Socra-
tes describe los rasgos del verdadero pensador.
Cuando Fedro pregunta acontinuacion como ca-
bria llamar aun hombre asi, Socrates, siguiendo a
Heraclito, responde que el titulo desoph6s, el que
sabe, es demasiado elevado -ese atributo solo Ie
cabeaDios-, pero pOl'cierto serialegitimollamarlo
phil6sophos.
36
Asi, el verdadero saber estareser-
vado aDios; el hombre finito puede solamente ser
el amante del saber, no propiamente el que sabe.
En virtud delosdesplazamientos desentido deeste
pasaje, el amante deaquel saber que soloposee el
Dios sabio, el phil6sophos, setorna the6philos,
amante deDios. Si ahora comparamos laidea de
Hegel sobre el filosofar conlaplatonica, espreciso
decir que, si bien hay un progreso enlaclaridad t
precision del saber acerca del orden del ser el salt~\
, ,
desde las barreras delafinitud hacia laperfeccion
delverdadero saber esimposible. Cuando un pen-
sador intenta dar estesalto, noauspicia lafilosofia,
sino quelaabandona ysetorna un gnostico. Hegel
esconde el salto pOl'medio delatraduccion defi-
losofia y gnosis al aleman, para deslizarse de
una ala otra pOl' medio del juego con la palabra
saber. Es un juego depalabras emparentado en
estructura con el juego platonico del Fedro. Pero
el juego depalabras filosofico deja destellar el pen-
samiento, mientras que el gnostico debe encubrir
laausencia depensamiento. Conviene resaltar este
punto, pues justamente alosgnosticos alemanes les
gusta jugal' con palabras y ocultar la ausencia de
pensamiento atraves dejuegos conellenguaje.
Comoconsecuencia deesostransitos desentido,
que enverdad sonsaltos, setergiversan lossignifi-
cados delas palabras. El programa gnostico, que
Hegellleva acabo con exito, adquiere finalmente
el titulo defilosofia; yel sistema especulativo, enel
cual el gnostico atiza suvoluntad dedominacion del
ser, adquiere finalmente el titulo deciencia.
Lafilosofia brota del amor al ser; esel esfuerzo
amante del hombre para conocer el orden del ser y
ponerse atono coneI. Lagnosis pretende dominar
el ser; el gnostico construye susistema para apode-
rarse del ser. El sistema esuna forma gnostica de
pensar, nouna filosOfica.
sustancia y el sujeto, entonces, ano dudarlo, la
vel'dad seencuentra al alcancedel sujeto queatodo
echa mano. Pero no podemos dejar depreguntar:
lson realmente idfmticos el sujeto ylasustancia?
Hegel acaba conlacuesti6n al declarar quelaver-
dad desumododevel' quedara. probada si el puede
justificarla pOl' medio de la exposici6n del sis-
tema. Si puedo construir unsistema, entonces esta
probada conellolaverdad desuspremisas,[Que se
pueda construir un sistema tambien sobre el fun-
damento deuna premisa falsa esuna posibilidad
quenoseconsidera. EI sistema sejustifica apartir
del hecho desu construcci6n. Nosereconoce una
instancia en la cualla construcci6n misma deun
sistema pudiera ponerse en cuesti6n. Es forzoso
suponer demodoincuestionable quelacienciatiene
forma desistema. Estamos nuevamente ante el fe-
n6meno delaprohibici6n delapregunta, comoen
Marx, pero ahora vemos mas claro que entre la
prohibici6n dela pregunta yla construcci6n del
sistema hay una conexi6n esencial. Quien sistema-
tiza el ser no puede permitir preguntas quellevan
asuperar al sistema comoforma depensar.
38
Sinembargo, el pensador puede apoderarse del
ser s610cuando esteseencuentra efectivamente en
susmanos. Siempre queel origen del ser seencuen-
tre mas alla del ser mundano; siempre que el ser
eterno nopueda ser penetrado enteramente conla
herramienta del conocimiento intramundano, fi-
nito; siempre que pueda concebirse el ser divino
exclusivamente apartir delaforma depensamiento
dela analogia entis [analogia del enteJ, la cons-
trucci6n deun sistema esimposible. Para poneI'
en march ala empresa deun modo que, en gene-
ral, tenga sentido, el pensador tiene ante todo que
eliminar estos estorbos -Ie resulta imperioso in-
terpretar el ser demodo que pOl'principio seen-
cuentre al alcance delamana del proceso decons-
trucci6n. Dejemos nuevamente a Hegel hablar
sobre lacuesti6n:
segun mi modo de vel', que es preciso justificar
unicamente pOl'medio delaexposici6n del sistema
mismo, todo depende deque seconciba yexprese
10verdadero, no como sustancia, sino al mismo
tiempo comosujeto. 37
Las condiciones dela~0luci6n seformulan comoen
un problema matematico. Si el ser es ala vez la
38. En conexion conel aniilisis, hetraido acolacion el programa hegeliano
del progreso delafilosofiaalagnosis, asi comolascondiciones para lacons-
truccion del sistema, solamenteenlospasajes delaPhiinomenologie, estoes,
enel nivel delafilosof"iamisma. Formulas esencialmente similares serepi-
tenenHegel enel nivel delaf"ilosof"ia delahistoria universal. Acontinua-
LaconeXlOnesencial entre libido dominandi, sis-
temayprohibicion delapregunta, aunque enmodo
algunohaya sidoexhaustivamente trabajada, quedo
clara apartir del testimonio del gnostico sobre SI
mismo. Volvamosahora, por ultima vez, ala prohi-
bicion marxiana delapregunta.
Recordemos que Marx rompe demodo a-socra-
tico el dialogo conel interlocutor por medio deun
ucase. Pero aun cuando serehusa acontinuar ar-
gumentando, justifica muy cuidadosamente lane-
gativa enel pensamiento del sistema. No rechaza
sencillamente aquien pregunta, sino que10remite
al camino delarazon. Cuando el hombre plantea el
cion cito los pasajes paralelos en el "Segundo esbozo de la Philosophische
Weltgeschichte de 1830(Hegel, Die Vernunft in der Geschichte, Hamburg,
Hoffmeister, 1955).
(1) Hegel distingue entre da filosofia misma y la filosofia de la historia
universal. EI filosofo seaproxima ala interpretacion de la historia univer-
sal con la "presuposicion de que da razon domina al mundo, de que enton-
ces 10sucedido en lahistoria universal tambi'm es racional. En la filosofia
misma esto no constituye una presuposicion; en ella seprueba por medio del
conocimiento especulativo que la razon -nos detenemos en est!! expresion,
sin tratar mas de cerca la referencia aDios y su conexion con EI- es la sus-
tancia, lacual en tanto poder infinito, constituye lamateria infinita de toda
vida natural y espiritual, y en tanto fornta infinita, la activacion de ese su
contenido (I" 28). La relacion de la razon con Dios, que en esta frase queda
en suspenso, se aclara en el transcurso del "Segundo esbozo. Bajo el titulo
de Idea, la razon es el Absoluto que se manifiesta: "ahora bien, que esta
Idea es 10verdadero, 10eterno, 10poderoso como tal, que ella semanifiesta
en el mundo y que nada semanifiesta en el mundo que no sea ella, su esplen-
dor y su gloria, esto es 10que, como se dijo, se prueba en la filosofia yaqui
sepresupone como probado (I" 29). En el siguiente pasaje seponen en claro
laconnotacion divina delos atributos ylaidentificacion deDios con larazon
que sedespliega en la especulacion y lahistoria: "el espiritu del /nundo es el
espiritu mundial tal como queda explicitado en la consciencia humana; los
hombres secomport an en relacion con eI como singulares con el todo, que es
su sustancia. Y este espiritu del mundo existe en conformidad con el espiritu
divino, que es el espiritu absoluto. En tanto Dios es omnipresente, esta en
cada hombre, aparece en la consciencia de cada uno; y este es el espiritu del
mundo (I" 60).
(2) Dado que la Idea es identica ala divinidad que semanifiesta, el esquema
del progreso de la filosofia ala gnosis se traslada desde la esfera de la filo-
sofia misma ala "filosofia de la historia universal>,. La tarea del filosofo
seria progresar desde la manifestacion parcial de Dios a traves de Cristo
hacia el conocimiento completo de Dios. Estaria obligado aesta tarea por las
"Sagradas Escrituras segiin las cuales "el espiritu es aquello que nos conduce
hacia la verdad de que EI conoce todas las cosas, incluso las profundidades
deladivinidad (PI" 40s.). La tarea misma seformula enel sig-aiente pasaje:
"en la t;eligion cristiana Dios semanifesto, esto es, dio aconocer al homhr~
10que EI es, de modo que ya no es algo cerrado y secreto. Con esta posibili-
dad de conocer aDios se nos ha impuesto el deber de conocerlo, y'el desa-
rrollo del espiritu pens ante que partio de este fundamento de la manifesta-
cion de la esencia divina tiene en fin que prosperar en la captacion con el
pensamiento de aquello que en un principio se Iepresento al espiritu que
siente y representa. Si ha llegado el tiempo de conocerlo dependera de si
aquello que eslameta final del mundo ha ingresado fmalmente enlarealidad
efectiva de modo universalmente valido y consciente (I" 45).
(3) EI programa de penetrar enteramente en la profundidad de la divinidad
atraves de su despliegue enla historia universal esta ligado alacondicion de
que lameta final del mundo sehaya efectivamente desplegado en la historia
universal y que sehay avuelto captable. Asi como en el nivel de la "filosofia
misma la verdad de su vision sejustifica por medio de la "exposicion del
sistema, asi tambien en la "filosofia de la historia universal la correccion
delatesis delamanifestacion integra sepnieba pOl' medio delaejecucion del
programa: de esta manera, resulto en primer lugar y resultara de la consi-
deracion misma de la historia universal que en ella todo ha sucedido rSoCio
nalmente, que ella ha sido la marcha racional y necesaria del espiritu del
mundo. (I'. 30) -reparese aqui en el uso del tiempo perfecto; que en los
sucesos de los pueblos aquello que domina es una meta final, que la razon se
da enla historia universal-no larazon de un sujeto particular, sino larazon
divina, absoluta- esuna verdad que presuponemos, cuya prueba esel tratado
de la historia nniversal misma; es la imagen y la obra de la razon (I" 29).
problema del arche, Marx Ieadvierte: preguntate
si aquel proceso como tal existe para un pensar
racional.39El hombre hadeentrar enrazon, yen-
tonces renunciadi asupregunta. Pero para Marx,
quenuevamente tergiversa lossimbolos, larazon no
esladeloshombres, sino el punto devista del sis-
tema. El hombre debe dejar deser hombre, debe
volversehombre socialista. Asi, Marx tienequepos-
tular suconstruccion del proceso del ser, quetam-
bien encierra el proceso delahistoria, comoefecti-
vamente real. Traslada el desarrollo historico por
el cual el hombre sevuelve un hombre socialista
-desarrollo que forma parte del contenido de su
construccion- desdeel sistema hacia larealidad de
lasrelaciones sociales. Conmina al hombre aingre-
sar ensusistemayallevar acaboel desarrollo cons-
truido eneI. Enel conflicto entre sistemayrealidad
efectiva, estatienequeceder anteaquel. El embuste
intelectual sejustifica por medio delapretension de
poder del porvenir historico queel pensador gnos-
ticoproyecto especulativamente ensusistema.
Ladecision del pensador gnosticoderiva suauto-
ridad del poder del ser. Esel portavoz del ser yeste,
segUnsuinterpretacion, adviene anosotros desdeel
futuro. Si bienenlaespeculaciondeMarxyNietzsche
estainterpretacion del ser yadasignosdevida, aun
no estatrabajada hasta susultimas consecuencias.
Recien el genial gnostico denuestra epoca, Heideg-
ger, haexaminado afondo el problema bajo el titulo
deontologiafundamental. Lossiguientes pasajes
acerca delaespeculacion sobre el ser estan tornados
desuEinfuhrung in die Metaphysik [Introduccion
alametafisica].
Basandose enel significado fundamental del ter-
minogriegoparousia, laespeculacion deHeidegger
interpreta el ser comopresencia.
40
El ser no ha de
comprenderse estaticamente como sustancia, sino
activamente como presencia, en el sentido deun
venir alapresencia, como un entrar en escena 0
aparecer -acaso como aparece 0esta presente
quien domina. Laesencia del ser como actio esun
regir enel cual el ser secrea unmundo, yse10crea
atraves del hombre.
41
El hombre hadeser histori-
camente comprendido comoun existir que seabre
al regir del ser, pero quetambien sepuede cerrar a
eI. Por ello, en el proceso historico puede haber
epocas decaida del ser esencial en10inesencial, en
las cuales el ser ahi encuentra el camino devuelta
unicamente si seabre denuevo ala parusia del ser.
42
40. MartinHeidegger, Einfuhrungin die Metaphysik, Tiibingen, 2da. edicion,
1958, p. 46.
41. Op. cit., p. 47.
42. Al traducir lavoz Unwesen como do inesenciab intentamos poner en
primer plano queenlasepocasdecaida sepasapar alto10queel hombre
Enlaaplicaci6n deestas posibilidades alahistoria
contempora.nea Heidegger constata, al igual que
Marx 0Nietzsche ensuforma mas tosca, que vivi-
mos hoy en el mundo occidental en una epoca de
inesencialidad. El futuro deOccidente depende de
que nos abramos al poder esencial del ser. Graves
resuenan las f6rmulas del destino: setrata dere-
conducir el existir hist6rico del hombre, [... ] enla
totalidad delahistoria quenos determina, hacia el
poder del ser quehay que abrir originariamente;
obien: 10nombrado conlapalabra ser alberga
el destino espiritual deOccidente. 43
Laespeculaci6n deHeidegger tiene unlugar sig-
nificativo en la historia de la gnosis occidental.
Construir el proceso cerrado en sl mismo del ser;
mantener cerrado el ser inmanente frente al mas
alIa; rehusarse areconocer las vivencias delaphi-
lia, del eros, delapis tis [creencia J, delaelpis [es-
peranzaJ, nombradas ydescriptas por losfi16sofos
helenicos comoaquellos acontecimientos 6nticos en
J05cuales el alma participa del ser trascendente y
se,deja ordenar por el; rehusarse con ello areco-
nocerlas como los acontecimientos enlos cuales el
filosofar, particularmente el plat6nico, tienesuori-
gen; y, finalmente, rehusarse aque seponga en
cuesti6n, atraves deesos acontecimientos, el sen-
tido dela construcci6n del proceso cerrado en sl
mismo del ser -todo esoyaestaba presente, con
diversos grados declaridad, enlos gn6sticos espe-
culativos del sigloXIX. Pero Heidegger redujo ese
complejo asuestructura esencial y10purific6 de
lasimagenes sobre el futuro ligadas al contexto his-
t6rico. Las extravagantes imagenes delosposifivis-
tas, delos socialistas y del superhombre han de-
saparecido. En su lugar Heidegger coloca el ~er
mismo vaciado detodo contenido; asupoder, que
hacianosotros adviene, tenemos queconformafnos.
Atraves del proceso depurificaci6n sehaaclarado
laesencia delaespeculaci6n gn6stica encuanto ex-
presi6n simb6lica deuna espera desalvaci6n, enla
cual el poder del ser sehalla enellugar del poder
deDios, ylaparusla del ser enellugar delaparu-
sladeCristo.
El analisis ha concluido. Resta todavla la tarea
de fijar el resultado por medio de conceptos y
nombres.
Con este fin adopto el termino parusia dela
interpretacion del ser deHeidegger ylIamoparu-
tiene deesencial. Cab'; agregar queal mismotiempo estapalabra denota en
alem{munestadodefectuoso, unabuso eincluso unaactividad queamenaza
odestruye el orden pUblico. [N. del T.]
43. Op. cit., p. 32.
sismo ala disposicion espiritual segun la cual se
trata de esperar la redenci6n del mal de Lostiempos
a traves del Adviento del ser, comprendido como
inmanente, en su plenitud. Podemos llamar, enton-
ces, pensadores parusistas aaquellos hombres que
expresan suparusismo ensistemas especulativos; a
sus edificios intelectuales, especulaciones parusis-
tas; alosmovimientos queseoriginan enalgunos de
estospensadores, movimientos demasas parusistas;
yalaepoca enlacual esosmovimientos son social
ypoliticamente dominantes, laepoca parusista. De
estemodo hemos obtenido lasexpresiones para des-
cribir una fase delagnosis occidental para lacual
hasta ahora nos faltaba un concepto. Al compren-
derla demodo conceptual como parusista, esade-
masposiblediferenciarla conmayor precision dela
precedente fase quiliastica delaEdad Media ydel
Renacimiento, enlacuallos movimientos gnosticos
seexpresaron por medio delasformas depensar de
la apocaliptica judeo-cristiana.
44
Con ello, lagran
historia de la gnosis occidental tardo-antigua se
deja ver en sucontexto como lahistoria del movi-
miento occidental delas sectas.
EnlaEdad Media, estemovimiento aun pudo ser
mantenido por debajo del umbral revolucionario; hoy
sehatornado, noyaunpoder del ser, sinounpoder
del mundo. Volveradeshacer -cada unoensl mismo-
estemundo yel hechizo desupoder: heaqui lagran
tareaenlaquetodostenemosquetrabajar. Laciencia
pollticapuedeayudar enel exorcismodelosdemo~os
--en lamodestamedidadeeficaciaquenuestra SOCle-
dadIeconcedeala episteme ysuterapia.
44. Para lahistoria delaEasequiliiistica veaselanueva ohra deNorman
Cohn, The Pursuit of the Millellium, NewJersey, Fairlawn, 1957.

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