TARTAMUDEZ
TARTAMUDEZ
TARTAMUDEZ
P A R
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LA
TARTAMUDEZ
T A R T A M U D E
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Autor
:
Alfonso Salgado
Ruiz
Carta
mi
abierta
a
pedatra
Querido pedatra,
Pasaba el tiempo, el nio segua repitiendo palabras y sonidos, pero t me tranquilizabas siem- pre,
dicindome ya se le pasar, es normal en esta etapa de su desarrollo
Hoy, mi hijo tiene 19 aos, y es un chico encantador, con las cosas propias de los chicos de su edad y esa
locura de los universitarios que a veces no entendemos y otras envidiamos. Y con fre- cuencia tartamudea
cuando habla.
Yo todava me pregunto que hubiera sucedido si cuando me dijiste por primera vez que no me preocupara
por su habla, que todo pasara tambin me hubieses aconsejado los siete famosos puntos de cmo
interactuar con l y, sobre todo, me hubieras recomendado visitar a alguien experto en problemas de
habla. No dejo de pensar que quizs su habla fuese hoy ms fluida, sin atascos
Yo hice todo al revs de lo que deba, porque crea que era la forma adecuada de ayudarle: le completaba
las frases cuando se bloqueaba, le peda que no se pusiera nervioso para decir lo que quera, miraba hacia
otro lado cuando tartamudeaba porque crea que le daba vergenza que yo le viera todo colorado, haciendo
esfuerzo y moviendo sus ojitos,
Estoy segura de que t y yo obramos como creamos correcto. Evidentemente, nadie es culpable de su falta
de fluidez. Nadie. Fue un problema de falta de informacin. Afortunadamente, hoy se sabe mucho acerca de
la tartamudez y su deteccin precoz. Es una gran suerte porque a muchos padres les ayuda en los primeros
momentos, cuando su hijo empieza a bloquearse al hablar o a repetir palabras o slabas
Sigues siendo el mejor y por eso te necesitamos. Cuando nuestros hijos son pequeos, los padres,
pediatras y profesores son su gua necesaria para abordar el mundo. Estoy segura de que entre todos
lograremos criar a un nio que no ser perfecto, pero s con las herramientas necesarias para ser un adulto
feliz.
Con todo mi respeto, mi cario y mi agradecimiento
Una madre
Claudia Groesman
Secretaria General, Fundacin Espaola De la Tartamudez
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A los dos aos, nos comentaste que era hora de que el nio dejara los paales, aprovechando que nos
bamos de vacaciones a una casa en las afueras. Cuando lleg el gran momento, le pusimos el baador, era
todo un acontecimiento despus de haberse hecho pis siete veces seguidas, comenz a repetir sin parar
ma-ma-ma-ma-ma mi marido y yo nos miramos con sorpresa y, como siempre que pasaba algo que no
entendamos, te llam. Me dijiste con tranquilidad y esa sonrisa que nos ponis a los padres novatos: ponle
otra vez los paales y no te preocupes por el nio; no es momento de tener en cuenta esas cosas del habla.
Me qued totalmente tranquila.
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Recuerdo que desde el hospital, te llam para comentarte la estupenda noticia: mi hijo haba nacido. Desde
entonces, siempre has sido el mejor: marcando los tiempos de desarrollo y alimen- tacin, sabiendo detectar
a tiempo las otitis, las infecciones, hasta cuando la radiografa era dudosa, tu diagnstico fue siempre
acertado, y siempre he confiado en ti.
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Cuando me enter que estaba embarazada de mi primer hijo tuve una imperiosa necesidad de buscar quien
iba a ser el pedatra que lo atendiera. Puedes imaginar esta sensacin, que es tan frecuente en todas las
madres primerizas. Despus de conocer algunos, te eleg a ti porque saba que eras el mejor. Estaba
tranquila y hasta feliz porque me gust saber que la salud de mi hijo, y por tanto la nuestra, estaba en
buenas manos. Haba confiado en un gran profesional que nos enseara desde el principio cmo cuidarlo,
cmo alimentarlo, identificar sntomas de algo que poda suceder y que requerira su atencin especializada,
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completndole
la
3. Mantn
el contacto visual
y no te
avergences, ni te bur- les, ni te ras de la
situacin
4. Cuando hables, utiliza un ritmo pausado
y tranquilo
5. Intenta transmitir al nio
que
lo
importante es lo que dice y no cmo lo dice
6. Cuando el nio salga del bloqueo o hable con
fluidez, no le digas cosas como "lo hiciste
bien",
"te felicito, ests hablando mucho
mejor". Esto hace que se sienta evaluado
cada vez que habla
7. Cuando hables con un nio que tartamudea,
comprtar- te igual que lo haras
con
cualquier nio. Resptalo. Esta es la "mejor
ayuda" que t le puedes brindar.
ndice
A modo de presentacin e introduccin
2. Etiologa de la tartamudez
3. Prevalencia de la tartamudez y factores de
riesgo
4. Evolucin habitual del nio con disfluencia
4.1.- El nio en edad preescolar
4.2.- El nio mayor, preadolescente y
adolescente
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1. Definicin de tartamudez
6. Bibliografa
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A modo de
presentacin e
introduccin
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Para cualquier padre, los pediatras son sinnimo de confianza, contencin, expertos en quienes depositar los cuidados y orientaciones acerca de la salud de nuestros pequeos hijos.
El pedatra es el consejero principal para los padres que van aprendiendo a medida que
cre- cen sus hijos.
La mayora de los nios entre 2 y 5 aos atraviesan un perodo de disfluencias
cuando aprenden a hablar. El pedatra habitualmente es el primero en recibir la consulta
de los padres cuando esas disfluencias llaman su atencin. Por eso, entre otras cosas, es
de suma importancia una intervencin temprana por parte del pedatra, orientando a
los padres y derivando al nio a un especialista del habla y del lenguaje para que se
realice un adecua- do diagnstico y se establezcan pautas concretas de actuacin para los
padres, orientadas a entender el problema, a actuar sobre l y a reducir sus efectos.
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1.
de
Defi nicin
tartamudez
Esta falta de fluidez altera el discurso normal del habla y puede interferir seriamente la
comunicacin y el desarrollo social y escolar del nio.
Con frecuencia, cuando el trastorno no se aborda tempranamente, las disfluencias
provocan conductas asociadas tales como tensin muscular en los labios, mandbula y/o
cuello, tem- blor de los labios, mandbula y/o lengua durante los intentos de hablar,
parpadeos o giros de los ojos hacia los lados, taconeo y giros de la cabeza.
Habitualmente estas conductas pretenden disimular, posponer o superar el propio
bloqueo.
Desgraciadamente, en lo nios ms mayores, adolescentes y adultos, una tartamudez
no diagnosticada y tratada, provoca sentimientos de prdida de control sobre el habla,
temor a sonidos, palabras o situaciones comunicativas, etc. que hacen de la comunicacin
algo temido o desagradable para las personas que tartamudean, quienes evitan con
frecuen- cia hablar o lo hacen con gran dificultad. Adems, la propia incapacidad para
un habla fluida y el temor a ser identificados como tartamudos hacen que el paciente
experimente recurrentes sentimientos de vergenza, culpa o
azoramiento, que anticipen sus propios tartamudeos y lleguen incluso a tomar decisiones importantes para su vida condicionados por la
tartamudez o el temor a sus posibles efectos.
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La tartamudez es un trastorno del habla caracterizado por la repeticin o prolongacin frecuente de sonidos, slabas o palabras, o por numerosas vacilaciones o pausas
que interrumpen el flujo rtmico del habla, que deben ser clasificadas como patolgicas cuando su gravedad afecta a la fluidez del lenguaje de un modo importante. En
ocasiones, la tartamudez se complica y puede acompaarse de movimientos de la
cara u otras partes del cuerpo, que coinciden en el tiempo con las repeticiones, prolongaciones o pausas en el flujo verbal. Se considera la tartamudez como un proceso
cronificante, con periodos de remisin parcial y exacerbaciones que se presentan frecuentemente cuando existe una especial presin para hablar (CIE-10 de la OMS, 1996)
Nota
inters:
de
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Es importante aclarar que en la actualidad no se habla de nios tartamudos: el 5% de todos los nios entre los dos y los cinco aos presentan disfluencias, e incluso entre aqullos cuyas disfluencias son
anormales, (repeticiones o bloqueos que van acompaadas de
esfuerzo o incomodidad), existe una posibilidad de remisin cercana
al 80%. Es por esto, y para evitar los efectos de una categorizacin
o etiquetado negativo que afecta muy notablemente sobre el curso
del desarrollo psicolgico y social del nio, que no se puede ni se
debe emplear el trmino nio tartamudo. Se recomienda la expresin nio con disfluencia
o nio que tartamudea, ms acorde con los conocimientos actuales sobre el problema. De
las dos, la primera, es la ms conveniente y precisa.
2. Etiologa de la
tartamudez
Disfuncin
perceptiva
Descoordinacin
entre sistemas
efectores
CUADRO 1.- Algunos factores biolgicos asociados con la tartamudez (Salgado, 2005)
Estudios recientes de neuroimagen indican que las personas con tartamudez muestran cierta desactivacin del hemisferio izquierdo y sobre-activacin del hemisferio derecho en las
tareas de habla.
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Disfuncin
neuromuscular
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Disfuncin cerebral
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Habitualmente, el inicio del problema acontece entre los 2 y los 5 aos, pero puede haber
casos ms tempranos. El comienzo de las disfluencias coincide con el perodo de gran desarrollo del lenguaje y el habla en el nio, en el momento de transicin de frases formadas
por una o dos palabras al empleo de oraciones complejas. El esfuerzo del nio por hablar
correctamente, junto con un ambiente familiar que le pide ms precisin y otros factores
rela- cionados con la edad y el desarrollo, pueden favorecer la aparicin de repeticiones,
vacila- ciones y prolongaciones de sonidos.
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En la mayora de los nios, estos balbuceos disminuyen poco a poco hasta remitir
totalmen- te, pero en otros casos continan e incluso se agravan. De hecho, en estos
ltimos casos el habla se hace ms tensa, aparecen bloqueos musculares al hablar y es
posible que respon- dan a los requerimientos del habla con temor, frustracin o
desconcierto.
SSiilla
a
ccoo
mm
rreea
a
dd
cc
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Algunos factores de riesgo que predicen la cronificacin del problema frente a su recuperacin espontnea son:
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Se calcula, que alrededor del 5% de los nios atraviesan un perodo de disfluencia que
puede durar algunas semanas e incluso meses. Tres cuartas partes de estos nios
remitirn totalmente, sobre todo si los padres conocen las pautas acerca de cmo
interactuar con el nio durante su perodo de disfluencia.
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3.
Prevalencia
de
la
tartamudez y factores de
riesgo
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CUADRO 2.- Algunos factores ambientales que pueden influir sobre la tartamudez (Salgado, 2005)
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En ms del 75% de los casos, el comienzo de la disfluencia se sita entre los 2 y los 5
aos de edad, por lo general de modo gradual, aunque tambin puede aparecer de
forma repentina. En este perodo el nio atraviesa un proceso difcil ya que est
desarrollando habilidades del lenguaje muy complejas. Las repeticiones son normales (i.e.
disfluencias tpi- cas) si no se acompaan de esfuerzo o incomodidad al hablar (i.e. gestos
de tensin).
Es comn escuchar en el habla de los nios preescolares estas disfluencias tpicas tales
como:
pero pero; yo yo; cua-cuando; que que es; el de los el de los;
etc.
Sin embargo, existen algunos nios que presentan alta frecuencia de repeticiones. En
la mayora de los casos, si la gente relacionada con ellos los escucha con paciencia y les
res- ponde de una forma calmada y tranquila, la fluidez del nio recupera su normalidad.
Por lo tanto, los padres y profesores no deben mostrar signos de desaprobacin ni
preocu- pacin ante el habla del nio que habla distinto. Si cuando dice ma-mam ve en
la cara de su madre un gesto de desconcierto, el nio piensa -por la reaccin de su
interlocutor- que algo est mal y decidir poner mayor esfuerzo para hablar mejor.
Cuando intente hacerlo, es probable que repita an ms y experimente cierta indefensin.
En el peor de los casos, esto puede hacer que el nio comience a hablar poco, se
retraiga socialmente por miedo a ser rechazado, comience a cambiar palabras difciles,
etc.
En otras palabras, algunos nios intentan evitar sus errores y se esfuerzan para hablar,
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Los nios no son idnticos en el curso del desarrollo. Esta afirmacin tambin puede aplicarse a las disfluencias. No obstante, la observacin a lo largo del crecimiento del nio, permite establecer algunas orientaciones generales y proponer algunos signos de alarma a
los que prestar especial atencin, as como recomendar algunos consejos precisos a los
padres.
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4. Evolucin habitual
del nio con
disfluencias
para que el mensaje sea fluido. Este esfuerzo genera tensin en los msculos implicados
en el habla y en el cuerpo en general. El aumento de tensin aumenta la frecuencia y
severidad de las disfluencias. Adems, las disfluencias acompaadas por tensin dejan de
ser norma- les y se convierten en disfluencias atpicas, siendo stas un signo de alarma,
que indican la necesidad de intervencin logopdica especializada.
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E
g
- Repeticin de partes de palabra, palabras y/o frases, en nmero y frecuencia aumentada.
- Cambios de intensidad y frecuencia de la voz.
- Pausas, interjecciones y/o muletillas en un nmero mayor al habitual.
- Incomodidad al hablar.
- E-sfuerzo al hablar.
- Prolongaciones.
- Tensin corporal visible y audible.
- Dificultad al empezar a hablar y/o en mantener el patrn respiratorio.
- Cambio de palabra por temor al bloqueo. Miedo a producir determinados sonidos.
- Evitar hablar o contestar con monoslabos (s, no, vale,). Miedo a enfrentar determinadas situaciones verbales.
- Poca participacin en la escuela. Timidez exacerbada.
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preadolescente
Los nios en este grupo de edad que tartamudean no slo comenten errores al
hablar (i.e. repeticiones, prolongacin de sonidos, pausas tensas, bloqueos con tensin
muscular notable,) sino que adems desarrollan toda una serie de comportamientos
para evitar los bloqueos o repeticiones. Estas conductas son las estrategias que utiliza la
persona dis- fluente para evitar situaciones de lenguaje temidas. En este momento, la
tartamudez se convierte en los intentos por no tartamudear, en los esfuerzos para
disimular el patrn de habla disfluyente y cacofnico.
Algunos ejemplos: si el nio sabe que se va a trabar al leer, evita leer en voz alta; si
va a comprar a una tienda, deja que otro pida por l; si sabe que determinada
persona de su familia o la escuela le hace aumentar sus bloqueos, evita hablar con esa
persona; etc.
Las habilidades sociales, emocionales y cognitivas en esta edad estn muy influenciadas
por la actitud de los padres y su grupo de iguales. El nio sabe ahora que adems de
su familia, forma parte de un grupo social y comienza a ser importante para l el ser
con- siderado igual a los otros dentro del grupo.
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4.1.El
nio
mayor,
adolescente (6 a 18 aos)
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El chico que tartamudea se enfrenta a menudo con el miedo a no ser aceptado por su
grupo de iguales, y teme ser el blanco de burlas y bromas. Ante esta dificultad, el nio
siente la necesidad de ocultar sus bloqueos desarrollando una serie de actitudes para
poder lograr- lo. El nio se siente avergonzado y diferente por su tartamudez.
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Estos nios necesitan ayuda. En esta etapa, es muy importante para ellos sentirse aceptado,
comprendido y arropado por su entorno familiar, social y escolar. Una relacin sincera y
cari- osa marcar notablemente su futuro. La mayora de los adultos que tartamudean
coinciden en marcar lo difcil y traumtico que ha sido su paso por la escuela, sobre todo
por la incom- prensin de sus maestros y las burlas de sus compaeros.
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No debe animarse al nio para que realice artificios para evitar los
blo- queos: golpear con los pies, chasquear los dedos, respirar profundo,
etc. Estos comportamientos mantienen y agravan los bloqueos.
Es preciso permitirle todo el tiempo que necesite para hablar.
Es de gran ayuda que los padres y profesores descubran su propia
ansiedad cuando le oyen tartamudear, esperando a que acabe de hablar.
Debe valorarse ms el contenido que la forma, demostrando mucho
inte- rs en lo que dice y no en cmo lo dice.
No deben realizarse observaciones o correcciones en el lenguaje.
No es conveniente interrumpir su mensaje, ni completar lo que dice o
terminarle la frase.
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El pedatra es el profesional a quien los padres piden consejo cuando creen que algo no
va bien. Tener informacin actualizada y veraz acerca de la tartamudez infantil y la
disfluencia normal permite al pedatra orientar correctamente a los padres y remitir al
profesional del len- guaje ms adecuado. De hecho, una intervencin temprana es la mejor
manera de prevenir un problema crnico.
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Por desgracia, todava es comn escuchar a los padres comentar que el pedatra les coment ante su consulta por las disfluencias del nio cosas como Djelo, que es algo que se
le va a pasar. Si bien es muy cierto que en un porcentaje elevado se producir remisin
espon- tnea, sin unas pautas adecuadas, tambin puede cronificarse el problema. Adems,
existen algunos nios que presentan ya disfluencias claramente anormales, que exigen una
rpida intervencin. Afortunadamente, los especialistas saben identificar y tratar estas
disfluencias y orientar de manera precisa a los padres acerca del modo correcto de
actuacin. De all la enorme importancia que tiene el pedatra para una orientacin
precoz que asegure una adecuada intervencin.
Las siguientes recomendaciones convierten al pedatra en un profesional indispensable para
el abordaje precoz y correcto de las disfluencias infantiles.
5.1.- Consejos del pedatra a los padres de un nio con
disfluencia nor- mal
Si el nio pequeo repite palabras o frases enteras, o emplea con frecuencia
interjecciones (e.g. eehhh, esto, mmm) y no muestra signos de tensin al hablar, puede
afirmarse que se trata de un caso de disfluencia normal. Estas disfluencias son frecuentes
en los nios que comienzan a hablar y deben interpretarse del mismo modo que los
errores que aparecen cuando el nio est adquiriendo una habilidad nueva, como andar,
escribir o leer.
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Con frecuencia, son ms notables cuando el nio est cansado, nervioso o hablando
con desconocidos.
CUADRO 3.- Cosas que ayudan y cosas que dificultan la fluidez en el nio (Salgado, 2005)
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Los padres deben estar tranquilos y evitar los intentos de correccin. No obstante, si
con- tinan preocupados puede sugerirse que hablen ms despacio, utilicen frases
ms cor- tas y reduzcan el nmero de preguntas que hacen al nio. Es importante que
haya un tiempo de juego en el que se hable sin prisas y donde puedan practicar estas
recomen- daciones. Deben centrarse en escuchar con calma lo que el nio quiere decir y
no pedir- le que hable ms despacio ni que repita la palabra tartamudeada.
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Los padres debern hablar despacio, con calma, especialmente cuando el nio
atraviese periodos de mayor disfluencia. Esto convierte a los padres en buenos modelos
de habla lenta, tranquila, sin tensin. Se sabe que un estilo de habla lento es bastante
incompatible con la tartamudez, de manera que si los nios imitan el estilo de habla de los
padres, estn adquiriendo un factor de proteccin frente a la cronificacin del problema.
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Adems, deben eliminar sus crticas, sus correcciones y los consejos del tipo dlo ms despacio o estte tranquilo, ya que el nico efecto de estos consejos es que el nio se
esfuerce por hablar mejor, con lo que aade ms tensin, aparecen ms errores y le van
trasmitiendo poco a poco el mensaje de que no es buen hablante. Cuanto ms tiempo
dediquen a hablar juntos, en un clima tranquilo, ldico y familiar, mejor.
Tensin en la comunicacin
Tensin interpersonal
CUADRO 4.- Factores ambientales que pueden incrementar la tartamudez (Salgado, 2005)
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Normalmente, el tratamiento del nio pequeo con disfluencias comienza con una intervencin indirecta sobre su habla, es decir a travs de los padres. En algunos casos, la
interven- cin sobre el habla es ms directa, pero slo desde el punto de vista del clnico,
ya que es muy importante que el nio no sea consciente del problema. Mediante las
tcnicas adecua- das, el terapeuta le ensear cmo hablar con suavidad, sin tensin
muscular ni esfuerzo, para aproximar su patrn de habla tartamudo a otro ms prximo al
habla fluida.
En todos los casos, la participacin de los padres es muy necesaria a lo largo del
tratamien- to: stos participan en las sesiones clnicas y con tareas en casa que aseguren la
generaliza- cin de lo aprendido en consulta.
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Si el nio les pide algn truco para no equivocarse, entonces pueden mencionar de pasada que no darle importancia y hablar despacio es lo mejor que puede hacer. Cuanto
ms se empee el nio en hablar con fluidez, menos lo conseguir, del mismo modo que
quien aprende a montar en bicicleta no debe mirar a los pedales ni al manillar si no
quiere caer- se.
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Si el nio pregunta por sus tartamudeos, no debe negarse una explicacin, como si se
trata- ra de una conspiracin de silencio. En realidad, todas las personas tienen
dificultades para un aprendizaje nuevo, y hablar es una tarea compleja, por lo que no
debe extraarse si a veces comete errores. La mejor manera de aprender a hablar con
fluidez es hablar, cuanto ms mejor, y de manera lenta y sin tensin.
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Nota de inters:
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En ningn caso debe existir la ley del silencio respecto a la tartamudez, ya que en muchos
casos, especialmente de nios ms mayores, stos se encontrarn bien si pueden compartir
con sus padres lo que les preocupa respecto de sus dificultades de habla o las
consecuen- cias que creen que puede tener para su comunicacin. Si esto es difcil de
aceptar o los padres no saben cmo actuar correctamente, el terapeuta puede indicar
algunas pautas a seguir.
En estos casos, un profesional experto en lenguaje y habla es el responsable de la
evalua- cin y el tratamiento. El tratamiento consiste a menudo en ayudar al nio a superar
el miedo a bloquearse o repetir y, al mismo tiempo, en aprender a hablar de modo ms
suave y rela- jado, sin estar pendiente de los tartamudeos. Del mismo modo, habr tareas
centradas en crear una atmsfera de aceptacin del problema y que favorezcan la
comunicacin lo mejor posible.
En muchos casos, los terapeutas entrenan a los padres para que stos lleven a cabo
ciertas tareas en casa, orientadas a generalizar los aprendizajes nuevos y mantener los
cambios. Del mismo modo, los padres son los mejores observadores de los progresos del
habla y la comu- nicacin del nio en su ambiente cotidiano.
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Si todo va bien, en un ao o algo ms los tartamudeos del nio disminuyen progresivamente en frecuencia y duracin. En algunos casos, la recuperacin puede ser completa. Los
resul- tados del tratamiento dependen de las caractersticas del problema, de la
cooperacin del nio, la presencia o no de otros problemas, las habilidades y experiencia
del terapeuta y la capacidad de la familia para ofrecer apoyo.
El Cuadro 5 resume algunos consejos que deben transmitirse a los padres junto con la indicacin de ponerse en contacto con un profesional especializado en lenguaje y habla para
ini- ciar el tratamiento lo antes posible.
Es preciso recordar que una correcta derivacin por parte del pedatra asegura un
diagns- tico preciso y una intervencin temprana que asegura un buen pronstico a los
problemas de fluidez.
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1. Hable a su hijo sin prisa, con pausas frecuentes. Cuando su hijo habla, djele
terminar, esperando unos segundos antes de que usted comience a hablar. El
habla lento y relajado de los padres es mucho ms eficaz que criticarle o decirle
habla ms despacio o intntalo de nuevo ms despacio.
CUADRO 5.- Algunos consejos a los padres acerca de cmo hablar con su hijo (Salgado, 2005)
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Group.
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Fundacin Espaola de la Tartamudez
Telfono: 93 237 9193
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