Pascual Ortiz, Antologia Poetica

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PASCUAL

ORTIZ PROLOGO
SAUCEDO
El arte más exacto para ver y sentir a las personas,
lugares y experiencias que uno ama es la poesía. Sus
parientes cercanos, que son la evocación y la devoción,
nos llevan de la mano a vivir en su cercanía, a gozarlos o
padecerlos con la serenidad o apasionamiento que en un
momento dado le pidamos a nuestra más íntima trama
espiritual, compuesta por los hilos multicolores de la
emoción y el pensamiento.

Esto me venía a la mente mientras transitaba por los


versos de esta antología que ha escrito mi señor padre.
Los oí como notas melancólicas que algún trovador
campesino desgrana de su cansada guitarra, reunido en el
monte con el viento frío, los pastores, los vagos sonidos

ANTOLOGÍA
de la tierra y el rumor estelar de una noche magnífica y
eterna.

Vi a estos versos adentrarse en las callejuelas de su

POÉTICA
pueblo querido para convocar a sus fantasmas, las huellas
polvorientas de sus encuentros y desencuentros, olores y
sabores entrañables de la infancia, voces, presencias,
resabios, y la oración conjunta de cada piedra, rincón y
pared milenaria.

Se dice que los relatos que de viva voz se transmiten de


generación a generación, en cierto modo encuentran sus
tumba en la reclusión de la prosa escrita e impresa de un
libro; en cambio, estas páginas vivas, este corrido
interminable y sin fronteras, este canto politonal festivo y
trágico, estos versos concebidos con el difícil arte de la
sencillez, florecerán por siempre, para saludar todos los
amaneceres y atardeceres de Trancoso, el pueblo
bienamado.

1
Mario Ortiz Martínez
NO SOY POETA

Dicen que no soy poeta,


tiene razón quien lo diga.
A veces escribo versos
cuando la tristeza obliga,
para bendecir a Dios
o elogiar a una hormiga.

Tan sólo digo que escribo,


jamás diré que compongo,
pues los francotiradores
2
dirán que los descompongo. hasta al hombre más templado:
Mis versos son una caricia, quedar solo en el andén
a veces es un rezongo. viendo que el tren se ha marchado.

Cuando un versillo concibo En el espejo de un charco


lo confío a un papel, descubrir un rostro extraño,
luego veo que lo levanta máscara de un carnaval,
algún remolino cruel, obra inicua de los años.
otros coleccionan polvo
en un antiguo anaquel. Hurgar en la lejanía
el esplendor del oriente;
Así voy por las veredas la atrofia le impide ver
pepenando consonantes, que tiene el ocaso enfrente.
a mis versos no llegó
la retórica brillante; Manos de almendra en remojo,
si algo brilla en mis palabras distorsionados sarmientos,
es un vidrio, no un diamante. en cada pierna hay un fardo,
en la voz hay un lamento.
Igual que Ponce de León
que buscaba aquella fuente La magia negra del tiempo
de la eterna juventud le hizo una mala jugada,
y falleció por impotente, del Olimpo lo expulsó
busco yo la inspiración y lo indemnizó con nada.
y cada día estoy más ausente.
A veces llama a una puerta
Seguiré escribiendo versos y nadie le quiere oír,
no porque me crea poeta, será que toca muy quedo
sólo para denunciar o no le quieren abrir.
profunda inquietud secreta En la penumbra del parque
que en mi viaje por la vida ve las sombras en desfile,
se introdujo en mi maleta. ¿será el mismo escenario
de sus juegos infantiles?
Mi raído gabán lleva consigo
el polvo de todos los caminos. Paralelismo fatal
En mi peregrinar abro un paréntesis: del tren y del calendario:
no dejé rastro, examino, ambos recorren caminos
mis huellas y mis remendados versos con el mismo itinerario.
se los llevaron los impíos remolinos.
Las cenizas de un volcán
quedaron en los senderos;
páramo y tierra florida
DESPUES DE LOS SETENTA de trashumante viajero.

Hay cosas que hacen llorar


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CABALLO DE POBRE las estrellas sus amigas,
(Corrido) era su novia la luna,
las estrellas sus amigas.
Un corrido cantaré
a mi caballo querido, Servicial y cariñoso,
dondequiera que se encuentre emperador del corral;
lo escucharán sus oídos. a veces era agresivo
Que sepa que aunque esté lejos como penca de nopal.
no lo tengo en el olvido, Mas de tres yeguas bonitas
que sepa que aunque esté lejos supieron que era cabal,
no lo tengo en el olvido. mas de tres yeguas bonitas
supieron que era cabal.
Mi padre cuando murió
me lo dejó como herencia, Una tarde tenebrosa
nos miramos frente a frente de triste lluvia invernal
y nació una gran querencia. mi caballo agonizaba
Amor a primera vista en un rincón del corral,
que no mata ni la ausencia, rodeado de negras sombras
amor a primera vista como en cuarto de hospital,
que no mata ni la ausencia. rodeado de negras sombras
como en cuarto de hospital.
Era prieto, relumbroso, Un día doce de febrero
tenía en la frente una flor, mi caballo se moría,
con la montura tenía mis hijos lo sepultaron
estampa de gran señor. junto con mis alegrías.
Mis hijos lo respetaban En su cabecera tiene
como a un hermano mayor, dos pirules y una guía,
mis hijos lo respetaban en su cabecera tiene
como a un hermano mayor. dos pirules y una guía.

Mi caballo no era fino, Por las noches oigo un trote


simplemente era un caballo. y un relincho retumbón,
No comía en pesebre de oro me asomo por la ventana
ni era veloz como el rayo. tembloroso de emoción...
Mil veces jaló el arado sólo miro las estrellas
bajo los truenos de mayo, y desierto el callejón,
mil veces jaló el arado sólo miro las estrellas
bajo los truenos de mayo. y desierto el callejón.

Compañero de aventuras, La puerta la dejo abierta,


de alegrías y de fatigas, en un rincón la montura,
por su afán en el trabajo la pila está llena de agua
recordaba a las hormigas. y en el pesebre hay pastura
Era su novia la luna, por si esta noche regresa
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a consolar mi amargura, Yo conozco sus secretos,
por si esta noche regresa ella conoce los míos.
a consolar mi amargura. Nuestras almas se juntaron
como el agua de dos ríos.
Ya le dije al tata cura, Ella espera mi regreso
que es hombre benevolente, para curar mis hastíos.
que le diga a mi caballo
misas de cuerpo presente Mundo extraño es esta calle
con responsos en latín que nomás yo he descubierto;
como a la gente decente, en sus playas me he asoleado,
con responsos en latín me he quemado en sus desiertos;
como a la gente decente. he expiado en su purgatorio
mis culpas sin haber muerto.
A todos los que me escuchan
un favor pedirles quiero: Por esta calle regresan
cuando contemplen el cielo muchos de los que se han ido,
que se quiten el sombrero llena de dudas su alforja,
y verán a mi caballo de frustraciones y olvidos;
trotando entre los luceros, una sola cosa saben:
y verán a mi caballo que el tiempo los ha vencido.
trotando entre los luceros.
Algunos nunca regresan,
Trancoso, Zacatecas se extravían en los senderos,
10 de julio de 1995 en alguna tierra extraña
se apagaron sus luceros.
Están abiertas las murallas
más no regresa el viajero.
LA CALLECITA
Por cada uno que se va
un cirio queda encendido,
Antañona, siempre viva callecita, no lo apaga el vendaval
la de zaguanes floridos, ni huracán embravecido,
la de cuadros familiares, sólo se vuelve tiniebla
la de amores no fingidos. cuando el telón ha caído.
Desde lejos me sonríes,
somos viejos conocidos.
EL CABALLO DE ZAPATA
Saben a melancolía (Corrido)
sus fachadas de acuarela,
igual que flores de enero Al caballo de Zapata
en desahuciada parcela. lo dibujó un serafín;
Aquí las tengo grabadas la crin le pintó de plata
como tatuaje en mi tela. y en los ojos un cautín,
en su relincho le puso
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resonancias de clarín.

El caballo de Emiliano LOS AGRARISTAS


tenía un soberbio perfil:
sosegado parecía estatua,
una estatua de marfil, Desde esta bendita tierra,
un catrín con muchos pesos Trancoso, donde nací,
daba por él ocho mil. voy a contar un corrido que
desde niño aprendí,
El caballo y la parcela lo escuché a los trovadores
nunca se entregan en venta; que abundaban por aquí.
la parcela es buena madre,
con sus frutos nos sustenta; Con respeto lo dedico
el caballo es buen amigo, a todos los ejidatarios,
sólo la muerte lo ausenta. Cristos rotos que encontraron
en la lucha su calvario,
El que vende la parcela la gran cruz en las batallas
o malbarata el caballo en el movimiento agrario.
no tiene perdón de Dios,
¡mejor que lo parta un rayo! A los viejos agraristas
es igual que si vendiera mi especial dedicatoria:
los espolones un gallo. con su sangre y esperanza
y su obra meritoria
Corre, corre caballito, hoy yacen en un rincón,
caballito de marfil, entre el polvo de la historia.
tu destino es Chinameca,
no olvides el 16 de abril, De contar con su presencia
fecha del festín de sangre seguro que harían lo mismo,
con música de fusil. sonarían los treinta treinta
sustanciando cataclismos
Hay una tumba en Morelos para salvar a su hermano
sagrada como un santuario, desde el fondo del abismo
ahí duerme el general
que nos dio el código agrario Líderes de ayer y de hoy,
rodeado de mil palacios cuán distintos los destinos;
de caciques millonarios. los de ayer abrieron brechas
entre nopales y encinos,
A la tumba de Zapata los perfumaditos de hoy
llegan muchos visitantes, cobran cheques en Los Pinos.
semidioses oficiales Paloma de mis amores
de Cadillac y diamantes, déjame estar en tu nido,
y ejidatarios descalzos quiero confesarte algo,
de los ejidos distantes. ojalá sea comprendido:
la tristeza de tu canto
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se la puse a mi corrido. No había inquietud en la hacienda,
todo era paz y sosiego,
Me acompaña una guitarra el sistema vigilaba
que es el alma del ejido, a los sumisos labriegos,
aunque a veces me parece los conducía de la mano
de un moribundo el quejido; como el lazarillo al ciego.
el contrabajo declama
su letanía de gemidos El sistema de la hacienda
era un cántaro de miel:
Un violín entra en escena el amo lo saboreaba
con su cadencia tristona, y los que comían con el;
parece una condolencia a los peones sucedía
que en el alma se arrincona, lo que al diablo con San Miguel.
un cirio que en el santuario
en un rincón reflexiona. La carreta de la historia,
que siempre da más y más
Un arpa vieja armoniza aunque rechinen los ejes
con sus notas lastimeras y a veces pierda el compás,
el doliente miserere siempre va hacia adelante
que los pirules entreveran y nunca da un paso atrás.
y que las hermanas güilotas
lloran en las nopaleras. La historia marcó una fecha
y señalo un gran portento;
Otra parte del corrido cayeron dieciocho hermanos
ni pone ni quita enmiendas, cual yerbas que arrasa el viento,
son los turbios episodios pero un pueblo abandonado
de la época de la hacienda, halló su renacimiento.
tiempo que tuvo de todo
como en las antiguas tiendas. Sesenta y siete años
hoy se cumplen
Tiempo de pródigas tierras, según reza el calendario,
tiempo de tiendas de raya, el monte de La Blanquita
tinieblas de la cordada se transformó en sudario
integrada por canallas. para cubrir los despojos
Doce horas trabajaba un peón que dejaron los sicarios.
por un metro de cambaya.
Aquel martirio fecundo
Olor a manta trigueña fue generosa semilla,
y a rebozos de acerina nos ofreció una cosecha
que cubrían la noble frente como océano sin orilla;
de las mujeres divinas; dio como fruto un ejido
apogeo de la trasquila que hoy es una maravilla.
y fetidez de creolina.
Muy atrás quedó la hacienda
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con su sistema inhumano, pero hablaba de traiciones,
la derrotaron los peones de Judas y de calvarios.
con la justicia en la mano;
a todos les dio parcela, Apóstol intransigente,
por eso viven ufanos. discípulo del galileo;
jamás temió a los escribas,
Los pavorreales murieron, desafió a los fariseos
los candiles se apagaron, y su evangelio cabalga
el poder y la soberbia sin cobardías ni volteos.
en un rincón se quedaron;
de aquel imperio rural Florecita de los campos,
ni cuatro milpas quedaron. blanca como un tulipán,
ya los peones de la hacienda
De Morelos llegó un grito piden tierra y no les dan,
cortante como navaja, la tierra del camposanto
era la voz de Emiliano pronto les repartirán.
"La tierra es de quien la trabaja",
enséñale tu puño al amo Veinte escucharon el grito
y a todos los que te ultrajan. aquí en estas serranías,
La voz fue como un clarín, con arados y con yuntas
habló el hermano mayor apoyaron la osadía
y su voz fue un aguacero de cultivar estas tierras
en una tierra sin flor; que ya les pertenecían.
era brasa, era sol
que a las almas dio calor. Por sus afanes de triunfo
no escatimaban fatigas,
Era la voz de Zapata trabajaban al parejo
de la prehistoria el recuento, con las activas hormigas,
era el reclamo del peón su sueño era la parcela
huracán de sentimientos, y ver florecer espigas.
era el dolor de una raza
forjado en el sufrimiento. Una noche de coyotes
aullaban con insistencia,
Aquella voz se hizo carne, como que anunciaban algo,
como el verbo nazareno, alguna obscura presencia;
anunciaba un Evangelio las estrellas en el cielo
con resonancias de trueno, negaban su transparencia.
era un nuevo Testamento Ya casi de madrugada
de arados y hombres buenos. hubo un raro movimiento:
de las tierras brotaron
Era la voz de un profeta hombres con fiero armamento;
que hablaba de abecedarios, a mansalva fue tomado
de repartir latifundios el humilde campamento.
de acuerdo a un código agrario,
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Los agraristas dormían, quiero confesarte algo,
algunos estaban soñando ojalá sea comprendido,
pero cuando despertaron la tristeza de tu canto
ya estaban agonizando. se la puse a mi corrido.
Los cristeros no cristianos
los seguían ametrallando.

Florecita de los campos SOMBRAS


¿quién tu vestido cambió?
era blanco como nieve En este diluvial momento
y en rojo se convirtió; las líquidas homilías
la sangre de mis hermanos nos hablan de almas errantes
sin duda te transformó. que vagan sin compañía,
venid ánimas dispersas,
Los profetas de huarache, acompañad a la mía.
viejos de cigarro de hoja,
habían dicho que vendría En el húmedo escenario
una primavera roja, de anémicas candilejas
que la sangre correría como en los viejos armarios
como la lluvia que moja. dormitan las cosas viejas,
se arrinconan los recuerdos
Que vendrían las tinieblas y hasta se escuchan sus quejas.
como furiosa jauría,
Caín y Judas traidores Pasan despacio las sombras,
y parte de su compañía. como en procesión sin velas,
Un diecinueve de mayo bosquejos sobre pizarra,
se cumplió la profecía. retoños de una novela,
con sus mantos de neblina,
Aun el sol no salía con sus sandalias sin suela.
cuando empezó la jornada; ¿Qué son las sombras?, pregunto
cayeron dieciocho hermanos saberlo me gustaría,
envueltos en la alborada. las sombras mismas responden
La tierra se volvió roja, con pausa y monotonía:
roja como llamarada. "somos poemas sin eco,
rosarios sin letanía".
La bendita llamarada
descongeló indiferencias, Amores que al despedirse
entró a la vida social juraron que volverían;
y deshizo prepotencias; no volvieron y la noche
a los humildes mostró convirtió en sombra al vigía;
como romper indolencias. barcas que están ancladas
en el puerto todavía.
Paloma de mis amores,
déjame estar en tu nido, Las sombras no tienen sombra,
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sombras son y nada mas. había despensas y trajes.
yo mismo soy una sombra
que siempre marcha detrás Ayer de pirul y establo
de la cruz que nunca es sombra, era su vestir galano,
ni sombra será jamás. hoy de adoquín pretencioso
y de automóvil tejano
maquillaron las facciones
de su rostro franciscano.
LAS CALLEJAS
DE MI PUEBLO

Si rescato vivencias NOCTURNO O ALGO ASI


del pasado y del momento,
retocaré los retablos
con pincel de sentimiento, Esta noche el pueblo mío
las callejas de mi pueblo parece fotografía,
dictarán el argumento. por su patética calma,
por su virtual afonía.
Dos rostros muestran las calles, Toque de queda en las almas,
dualidad de Alfa y Omega, como en "La Blanquita" un día.
uno es de leche y miel,
el otro hiel nos entrega; Noche de lluvia descalza,
son réquiem, son aleluya Franciscana, litúrgica, anacoreta;
como las máscaras griegas. un relámpago ilumina
una sanedrín de siluetas.
Polvorientas callejuelas Tras una nube de hollín
de irregular trayectoria, la luna se parapeta.
activas suben y bajan
como los cubos de noria, El ángel que está en la torre
unas llenas de leyendas, me sugiere una parodia.
otras repletas de historia. Cuando un relámpago estalla
se disfraza de custodia,
Los ayeres de estas calles en tanto que la lluvia entona
no guardan ecos de gozo, su monótona salmodia.
un pasado de huarache,
manta trigueña y rebozo, Esta noche es una red
los derechos de los peones para atrapar pensamientos,
gimiendo adentro de un pozo. para armar filosofías
y redondear argumentos,
Anémico panorama, para suscribir la paz
fachadas sin maquillaje, con todos los mandamientos.
corrales empotrerados
sin maíz y sin forraje, Cayó en estado de coma
sólo en la casa del amo la eclesial algarabía,
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el órgano extravió las notas, mis eternos vigilantes.
el coro pidió amnistía.
En un rincón el silencio Esta noche, según veo,
dormita en la sacristía. nunca más va a terminar.
Hay huelga en el campanario, Camino bajo la lluvia,
los bronces quedaron mudos, ¿a dónde quiero llegar?
San Pablo y Melchor Ocampo No importa lugar ni fecha,
no logran hacer los nudos. lo que importa es caminar.
El insomnio quiso huir,
más tropezó y ya no pudo.
UNA FLOR PARA MARIA
En la huelga de badajos
los grillos son solidarios, Para María, una flor.
sólo un pérfido esquirol No es orquídea millonaria
sin alma de proletario ni es rosa de invernadero
a destajo canta y canta ni bugambilia incendiaria,
en un rincón solitario. es una flor de nopal
de hondas raíces agrarias.
Rompen fila los fantasmas
que en los años infantiles La semilla del nopal
cruzaban la fantasía no la sembraron mis manos,
en tenebroso desfile, la trajeron de muy lejos
aun tienen su guarida mis ancestros los indianos,
en los siniestros "toriles". tal vez desde el paraíso,
más allá de los océanos.
Una ríspida lechuza
y un tecolote agorero Santa madre nopalera,
a dúo cantan en "La Huerta" del padre indio nodriza:
estribillos tesoneros, tus flores le dieron vida
recuerdan la lejana infancia a esta tierra rojiza;
aquellas noches en cero. ofrendas bienes por males
aún a quien te martiriza.
¿Qué dice un perro lejano
con sus lúgubres aullidos? El nopal, señora mía
¿la antífona de la muerte, mucho se parece a ti,
o los versos de un corrido? tu viniste de muy lejos
describe un ente ancestral y ya te quedaste aquí,
cincelado en sus sentidos. escogiste a mi terruño
para estar junto de mi.
¿Será el mismo perro aquel
que en mis veladas de infante Los eruditos afirman
acompañaba mi insomnio que te trajeron de España,
con su quejumbre distante? que pinceles misteriosos
Son los perros de la noche plasmaron tu figura extraña.
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Tu naciste entre nosotros Si suspendo mi camino
y vives en nuestra entraña. y no llego a tu santuario,
En mi vagar por el mundo le rogaré al sacristán
me he asomado a los abismos que se muestre humanitario,
de ideas y de teorías que declame un madrigal
y diversos catecismos. desde el viejo campanario.
Al rezar frente a tu altar
descubro que soy el mismo. El nopal se hizo bandera,
medicina y alimento.
Unos van al extranjero, Guadalupe y el nopal
allá enredan la madeja; nos ofrecen el portento,
veneran las cosas nuevas, el nopal y Guadalupe
repudian las cosas viejas; formaron un sacramento.
cambian a su Guadalupana Cd. Juárez, Chihuahua
por un plato de lentejas. 12 de febrero de 1995

La humilde flor que te ofrezco


no es flor para cortesanos,
me la dio la nopalera NOCHE
para ponerla en tus manos;
en tus manos la coloco Anoche mucho llovió,
a nombre de mis hermanos. las tinajas están llenas.
La corriente arrastró todo,
Junto a un arroyo sin agua también se llevó mis penas.
de un potrero sin ganado
nació la flor de mi verso Las corrientes forman ríos,
un día de cielo nublado, los ríos se van al mar;
entre biznagas fraternas mis penas no se han ahogado
y huizaches desahuciados. porque saben navegar.

Su padre fue un remolino No hay pena que sea inmortal;


y su madre fue la luna, de las mías sé decir
su generosa nodriza que si conmigo nacieron
fue una noble "querestuna", conmigo han de morir.
los gorrioncillos de marzo
la arrullaron en su cuna. Cuando el sembrador coseche
y los niños tengan pan,
Soy un Juan Diego de barro, cuando a manos llenas den
del montón soy un Juan Diego. a quien pide y no le dan.
Si mi camino interrumpo
y a tu santuario no llego Cuando los siniestros cuarteles,
mi humilde flor de nopal hoy nido de sanguijuelas,
a los vientos se la entrego. se vuelvan laboratorios,
se vuelvan universidades.
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Cuando a los hermanos verdes ¡Que sabroso el atolito
se les predique el amor con miel de tuna endulzado!
y cambien las metralletas a miel me saben tus labios
por arado y por tractor. siempre que los he besado.
Cuando el militar sombrío, La miel de tuna es herencia
con obrero y campesino que el cielo nos ha dejado.
emprendan fecundas tareas Aquella morena linda
para vencer al destino. que vive en el callejón
tiene los labios tan rojos
Tanques y aviones de guerra como un clavel reventón;
se conviertan en arados, esos labios y los míos
a quien predique la guerra decimos una oración.
lo encierren con los tarados.
Cuando está lejos de mi
Cuando el señor presidente siento un nudo en la garganta,
deje a un lado las patrañas, cuando está cerca de mi
siembre trigo bienhechor sus miradas me atarantan.
y no cultive la cizaña. ¡Dios mío, que cruel tortura,
pero que dicha tan santa!
Cuando tu mano y mi mano
se junten como dos ríos ¡Que sabroso el atolito
y cosechen con sonrisas con miel de tuna endulzado!
en los campos labrantíos. a miel me saben tus labios
siempre que los he besado.
Cuando en templos y escuelas, La miel de tuna es herencia
además del odio al robo, que el cielo nos ha dejado.
nos enseñen que los hombres
de los hombres no son lobos. Morena de mis amores,
tu jacal está muy frío.
Todas estas maravillas Ponte tu vestido blanco
dejarán de ser mis sueños, y vente a vivir al mío;
se podrán ver y palpar en tu corona de azahares
como el fuego de los leños. tejeré mis desvaríos.

Tengo en mi huerto un naranjo,


CANCIONCILLA una higuera y un limón;
los azahares del naranjo,
Si fuera legal pagar perfumados como son,
la deuda externa con tunas azahares para tu boda
Trancoso la pagaría que te da mi corazón.
y aun quedarían algunas
para adornar el camino ¡Que sabroso el atolito
de la Tierra hasta la luna. con miel de tuna endulzado!
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a miel me saben tus labios
siempre que los he besado. Ya las místicas campanas,
La miel de tuna es herencia melancólico tañer,
que el cielo nos ha dejado. con siete hondas campanadas
anuncian el anochecer.
UN ATARDECER
Los grillos con insistencia
En estos instantes tocan su disco a porfía,
que el ocaso arde, yo junto con las campanas
una rosa de oro murmuro un Ave María.
parece la tarde.

El cielo se viste
de un violeta extraño EL CALLEJON
y de las cañadas
brotan los rebaños. Ayer llegué al callejón
-jamás olvidé el camino-
Un rumor lejano, oí voces que decían:
ecos del santuario, "al fin volvió el peregrino",
místicas campanas eran las sombras y el viento
llaman al rosario. que hablaban de mi destino.

Los grillos insisten Pensé hallar el rostro amable


con su letanía, de un pariente, de un vecino;
mis labios murmuran las sonrisas se esfumaron,
un Ave María. sólo quedó el desatino.
A todos los que amor me dieron
Todo es admirable los envolvió un remolino.
en estos contornos,
¿qué es el sortilegio Otra sombra frente a mi
del feliz retorno? -conmovedora evidencia-
es el viejo caserón
Hermanos cardenches, que compartió mis vivencias;
hermanos nopales, refugio de mis ancestros,
siempre tan distintos, nuestra simbólica herencia.
siempre tan iguales.
Los brazos abiertos Panorámica de adobe,
como queriendo abarcar muestra de genio y figura,
el horizonte lejano los mismos muros leprosos,
y no dejarlo escapar. las fachadas sin pintura;
A mi sí me cautivaron, al verlos cayó en mi cáliz
y aunque me puedo fugar una gota de amargura.
quiero ser su prisionero Busqué el pirul centinela
hasta mis días terminar. del callejón al final,
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fue mi amigo de la infancia como eterna letanía.
-amigo incondicional-,
el pirul no llegó a viejo, Dos caras tiene el retorno,
lo aniquiló el vendaval. dualidad de Alfa y Omega:
una nos da leche y miel,
Homicida vendaval, la otra hiel nos entrega.
destruiste todo lo mío. Es responso y aleluya
Sólo quedan los recuerdos como las máscaras griegas.
como sauces junto al río,
con la ramazón al viento
como en recio desafío. CAMPESINA

Me acerqué al viejo portón La tarde se va muriendo,


de la casa que fue mía, las aves buscan su nido,
llamé, llamé sin respuesta, yo busco en el horizonte
nadie atendió mi porfía. un relámpago perdido
Creyeron que era el viento que nos hizo una promesa
o algún ánima tardía. y no nos la ha cumplido.

Adentro vive mi infancia, Por la noche la llovizna


tan solo un rincón abarca se convirtió en aguacero,
bajo la sombra bendita el relámpago se vio
de inolvidables patriarcas: con cauda de mil luceros;
padres, abuelos y tíos quería entrar por la ventana
que se fueron en la barca. a alardear de caballero.

La barca de la muerte intensa Porque caballero es


no retorna pasajeros. el que cumple sus promesas
Mido el tiempo del regreso y el relámpago que digo
en la luz del candelero. casi nos rompió la presa;
Rendido el corazón vigía el relámpago cumplió,
ausculta aun los senderos. aunque nos dio la sorpresa.

La cocina de mi madre Campesina, yo contigo


donde el humo hacía llorar... de la mano quiero ir,
ahora lloro sin humo aspirando de los surcos el perfume,
recordando el viejo hogar. contemplando de los cielos el zafir.
Todo se volvió humo Mira siempre hacia el oriente
y nada pude atrapar. desafiando al provenir.
Si algún día pudiera entrar
a la casa que fue mía, Cada milpa es un taller
la voz cercana y lejana donde se forja la vida,
de mi madre escucharía. se troquelan esperanzas
Yo repetiré su nombre y quien tiene la ilusión perdida
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se tira sobre la yerba trajeron galgos de Rusia
y sana de sus heridas. y otros perros de Dalmacia.

El bálsamo de la tierra Los ébanos, las caobas,


y el aroma de las plantas la fina cristalería,
renueva las ilusiones, los tapetes de Damasco,
aunque nunca diga cuantas, las piezas de orfebrería;
luego abre de par en par su existencia era común
el mundo de las cosas santas. como el pan de cada día.

Campesina, yo contigo Como signo de cultura


de la mano quiero ir, bien provista biblioteca;
aspirando de los surcos el perfume, había textos en latín
contemplando de los cielos el zafir. y hasta códices aztecas,
Mira siempre hacia el oriente hoy tal vez sean propiedad
desafiando al porvenir. de mentalidades huecas.

Después una sinfonía No quiero hacer demagogia


de mazorcas y espigas, si a los sirvientes menciono,
de pájaros carpinteros su esfuerzo fue lubricante
y el tianguis de las hormigas, y su sudor buen abono,
el canto dulce, tristón de no hacerlo mi conciencia
de mil torcazas amigas. me acusaría de abandono.

Doña Benita Zubiaga,


CASA GRANDE dama de mi reverencia;
en su casa no se extinguen
Mansión de recia estructura, reflejos de su presencia.
de coloniales perfiles, Recuerdos dejó a su pueblo,
ni la corte de Luis Quince a su prole, la decencia.
lució tan finos candiles, De Don José León García
prismas de cristal de roca si algo su memoria empaña,
valuadas en muchos miles. con Castelar opinamos
Como en un cuento oriental para no morder con saña:
de las Mil y Una Noches, "los crímenes son del tiempo,
mil peones la construyeron la culpable no es España".
en tareas de día y de noche
para que los pavorreales Sus habitantes de antaño
de orgullo hicieran derroche. partieron no sé hacia dónde.
Hay voces que les reclaman,
Procedían sus moradores solo el eco les responde.
de la criolla aristocracia, En los obscuros rincones
los seducía lo europeo leyenda e historia se esconde.
sin duda por su eficacia;
16
En la tiniebla interior y su vanidad halagan.
dormitan consejas ciertas. Es un cheque de altas cifras
Es centinela el silencio, que nadie cobra ni paga.
cancerbero siempre alerta.
No se fugan los recuerdos, Como aquella fuente inútil
están selladas las puertas. que su mármol luce en vano
en el jardín de un magnate
De aquel recio caballero del becerro de oro hermano,
de señoriales prestancias no fecunda una semilla
no se escuchan las pisadas, ni da de beber a un anciano.
quedó huérfana la estancia;
el corredor ya no siente Casa Grande de la Hacienda,
el peso de su arrogancia. museo de sombras extrañas,
su antifaz de jacarandas
Los candiles se apagaron, no cubre las telarañas
se fue la antigua familia. ni el bálsamo de los tiempos
Los árboles no dan fruto sus cicatrices restaña.
ni florecen bugambilias;
los portales taciturnos Parafraseando al poeta
siempre en constante vigilia. digo que más te valiera
ser un charco de agua sucia
Las golondrinas se fueron, donde los sapos vivieran
se alejaron de mi venia, y los perros callejeros
el viento barrió las pompas apagar su sed pudieran.
y deshojó las gardenias.
Solo queda el nuevo amo Tu belleza nadie niega,
y su feroz neurastenia. quizá ni un necio lo haría;
Hoy es un teatro vacío: que fueras una choza fea
en el huérfano escenario desde luego más valdría,
el eco calca la voz en lugar de fuente inútil
de los actores primarios; serías fuente de alegría.
proliferan los murmullos
como en un confesionario. Cuántos seres sin hogar
lloran y mueren de frío,
Rígido quedó el telón, los azota el vendaval,
hermético el ventanal, los martiriza el rocío.
en suspenso los aplausos Tu cobijarías mil niños
como en letargo mortal. bajo tu techo sombrío.
Es inmensa galería ¿Qué te reserva el futuro,
de mil estatuas de sal. casa estéril y ociosa?
¿que te admiren los turistas
Hoy es un río subterráneo, por colonial y costosa,
de nadie la sed apaga; o que un sismo inoportuno
las ínfulas de su dueño te transforme en cualquier cosa?
17
hablemos de Don Quijote,
Sobre el pizarrón del cielo aquel orate sublime
se escribió esta profecía: que engendrara cien mitotes,
"antes que este siglo veinte rompió lanzas por los pobres,
termine sus agonías lo premiaron con azotes.
la tristeza de esta casa Me recuerda Don Quijote
se tornará en alegría". a tantos maestros viejos
que en los campos de montiel
Pronto habrá de convertirse del magisterio complejo
en universidad o instituto. sembraron trigo y auroras
Los ímpetus juveniles y cosecharon cangrejos.
ahí rendirán sus frutos,
del acero harán arados, Maestros por ahí vagan
no cañones, cual los brutos. que en la vida han sido hormigas,
las tinieblas de un asilo
¡Hágase la luz!, dirán son el premio a sus fatigas.
maestros de artes y ciencias; También conozco cigarras
de la barbarie las sombras que embodegan las espigas.
nunca más tendrán vigencia, Un paréntesis hicimos
el resplandor del amor para honrar a los maestros,
alumbrará las conciencias. seres de alma diamantina,
nobles, sin afán siniestro,
El pincel, el bisturí, las arrugas de su rostro
el mortero y la probeta merecen el respeto nuestro.
de una nueva religión
serán divinos profetas; Igual que aves en bandada
un mágico pentagrama llegarán los estudiantes,
será jardín y maceta. lo mismo los compatriotas
que de países distantes
La lente de un microscopio hallarán brazos abiertos
hallará mil universos, y sonrisas anhelantes.
de la vía láctea veremos
su fantástico reverso No habrá distinción de razas
y entera la creación cabrá ni mendigarán pasaporte,
en la música de un verso. inquisición por ideas
ya no habrá quien la soporte.
En los vetustos salones Bienvenidos los del sur.
que hoy consume la carcoma Bienvenidos los del norte.
resonarán mil poemas
en otros tantos idiomas; Fundiremos los puñales
ahí vivirá Cervantes y otras armas homicidas,
con sus puntos y sus comas. con el hierro ya fundido
mi tierra noble y querida
Ya que hablamos de Cervantes, levantará un monumento
18
a la paz y a la vida.
Una flor tenía el cardenche
"Casa Grande" de Trancoso, y el viento se la llevó,
tema de mis pobres versos, !ay que viento tan ingrato!
siempre has vivido en tinieblas toda mi flor deshojó.
por causa de los perversos.
Antorcha serás mañana
que alumbrará el universo. NOCHE DE PLENILUNIO
FLOR DE CARDENCHE1
Hasta tu reja florida
Una flor tenia el cardenche llego con mi serenata,
y el viento se la llevó me acompañan tres guitarras
¡ay que viento tan ingrato!, con su música de plata.
toda mi flor deshojó.
Al compás de las guitarras
Con el Evangelio despiertan los desvaríos,
yo compararía se exaltan los corazones
al noble cardenche que son el tuyo y el mío.
y razón tendría.
Porque tiene flores Es noche de plenilunio,
que el camino alumbran, hay diluvio de luceros,
pero tiene espinas vengo a interrumpir tu sueño
y tiene penumbras. y a decirte que te quiero.

Porque en su estructura Te quiero, te quiero, te quiero,


mil veces he visto y en mi alma solo hay un deseo:
auroras boreales que seas mía por toda la vida
y la cruz de Cristo. y en mis noches seas como
un lucero.
Su flor es herida,
llaga de arrebol, Un lucero que alumbre el camino,
Getsemaní humedecido pues no quiero pisar los abrojos,
con llanto lleno de sol. solo quiero dormirme en tus brazos
y contento mirarme en tus ojos.
1
El Cardenche es una planta desértica muy
característica de la región que alcanza una altura Esos ojos que nunca han llorado,
de hasta 5 metros y tiene un ramaje mas o menos
abundante. Tiene un tronco corto y leñoso. que no saben lo que es agonía,
Tiene numerosas espinas extendidas en todas
te prometo hacerlos llorar
direcciones. Cada espina mide entre 1 y 3 cm. pero el llanto será de alegría
En tu huerto cubierto de flores
La flor del cardenche es muy llamativa, de un
color púrpura a púrpura rosado y fácilmente
hay un lirio color escarlata,
visible en el extremo de las ramas. un jilguero que canta en su jaula
y una fuente que al cielo retrata.

19
Deja libre a ese pobre jilguero, en el blanco altar
rompe pronto esas rejas de plata no cabían las flores.
que quien canta estando prisionero, Blancas azucenas
solo llora sus penas ingratas. y blancos los lirios,
espíritus blancos,
Muchos dicen que los prisioneros blancos mis delirios.
en la cárcel pagan sus delitos,
eso dicen los jueces que nunca Una orgía de aromas
han vivido en un lugar maldito. había en el santuario,
se oían madrigales
Ese lirio color escarlata, en el campanario.
es igual que el amor verdadero
no lo quema el sol del estío Rezaba el Rosario
ni lo matan las nieves de enero. Don Jesús Noriega,
ahora lo esperamos
y a rezar no llega.
EL MES DE MARIA
De gente estimable
"Toma esta violeta" quedan los reflejos
me dijiste un día, de Petra Jiménez
una tarde de oro y de Antonia Trejo.
del mes de María.
Perfuma el incienso,
La violeta guardo la emoción se aviva
en un viejo libro, con la voz de Paula
siempre que la veo y de Angela Oliva.
al tocarla vibro.
Los años pasaron,
La vieja violeta yo me volví triste,
parece mi vida, siempre te esperé
porque huele a incienso pero no volviste.
y a agua florida.
Si algún día regresas
Con llave maestra un favor te pido,
los recuerdos abro, que ya no me busques
contemplo los soles porque me habré ido.
de los candelabros.
"Toma esta violeta"
Los candiles daban dirás aquel día,
su policromía, una tarde de oro
lucían los altares del mes de María.
como joyerías.
De algún cuento de hadas
surgían los colores,
20
EL POTRERO DE ENMEDIO me moriré de impaciencia.

Anoche al ver las estrellas Hay un cirio que ilumina


su mensaje descifré; mi vida con interés,
dijeron que te habías ido si no vuelve la que espero
¿a dónde? les pregunté. que me enciendan otros tres.

"Por el potrero de enmedio


la hemos visto transitar, TESTAMENTO
sus pies eran dos luceros
que alumbraban el palmar. Por las veredas doradas
me leyó su testamento:
En su paso no había prisa, tuyos son, dijo solemne,
era lento el caminar, los misereres del viento.
como que no quería irse De güilotas y torcazas
o pretendía regresar". tuyos serán los lamentos.

Las lluvias forman los ríos, Tuyos serán los horizontes


los ríos se van al mar, y las notas de las aves,
si se fue porque no me ama el misterio de los montes
nada gano con llorar. que se expresa en tono grave.
En tu alma guarda todo
"Cuando cante el pavorreal" custódialos bajo llave.
me dijo que me amaría;
el pavo nunca cantó, Parado frente al portón
por eso nunca fue mía. de la casa que fue mía,
viendo a través de los muros
Pavorreal que nunca cantas, las viejas calcomanías
canta tan solo una vez que el tiempo piadoso guarda
para que vuelva la ingrata, desde memorables días.
quiero ponerme a sus pies.
Ya florearon los cardenches,
la milpa volvió a espigar, PARA MI LA NOCHE
pero el potrero de enmedio
no la ha visto regresar. Para mí la noche es
eslabón de una cadena
Guardo bien el relicario que me ata a las columnas
que con sus manos bordó; de mi castillo de arena;
adentro tiene una cruz es cordón umbilical
en la que agonizo yo. de un pasado que me apena.

Veredas y más veredas, Si el pasado, como dicen,


laberintos de la ausencia, es de todo lo mejor,
si no vuelve la que espero a veces estoy de acuerdo
21
o lo niego con rigor, del valiente Guanajuato.
al cabo a final de cuentas
afirmarlo no es lo peor. Omitiré los rodeos
y con claridad sentencio:
En mi terruño querido que Don Renato Asencio
el pasado existe aún, tema es de estos escarceos.
como pieza de museo
o cosa nueva, según. Todo clama con gran voz:
Es ballena para algunos, "Ha llegado el sembrador"
para otros es atún. que a su vez es gran pastor,
es elegido por Dios.
Rincones tiene el pasado,
dormitorios de la herencia, La tierra está preparada
coto de caza de Freud, de una orilla a otra orilla
mar abierto de la ciencia; para cubrir la semilla
yo les llamo dormitorios que ha de ser aprovechada.
de la eterna subconsciencia.
Las ovejas van con él
aún por sendas obscuras,
saben que el pastor las cura
y les brinda leche y miel.
VERSOS A DON RENATO
ASENCIO LEÓN La gente de Champagnat
o congregación Marista
con estandartes y listas
Aquí la tal zoología siempre le acompañará.
no ha fincado residencia,
aunque de un León la presencia Versos escritos con motivo de la visita
pastoral del Señor Obispo
tal cosa confirmaría. Don Renato Asencio León a la
comunidad Marista del Instituto
León es solo de apellido México de Ciudad Juárez.
por el materno linaje,
la solemnidad de su traje 27 de marzo de 1995
confirma lo ya entendido.

Hay otro León generoso,


de los Aldama le llaman;
en esa tierra se ama
y no hay juegos tenebrosos.

De allá viene Don Renato,


de las tierras del Bajío,
discúlpenme si porfío,
pero es producto genuino
22
me asombra tanta belleza,
eso al fin importa poco;
para mí es un monumento
a los que gozaron poco.
Si la verdad veneramos
al margen de las opiniones,
en ese altar adoramos
por varias generaciones
la sangre de Jesucristo
y la sangre de los peones.

Sinfónicas resonancias
en la rosa de los vientos,
la orquesta del campanario
tiene argentinos acentos;
sus eternas melodías
LA FERIA DE TRANCOSO interpretan mi contento.
VISTA POR UN MIOPE
Simulacro de cañones
resulta la cohetería,
Mañanitas de febrero, pompas de jabón que estallan,
horizonte de marfil, lenguaje de la alegría,
en el lienzo azul del cielo adornos de papel de china,
la luna como un candil; encajes de milagrería.
torres de cantera roja
de majestuoso perfil. Peregrinación que viene,
peregrinación que va,
Templo, una vez centenario sus cánticos resucitan
para disipar las dudas aquella mi primera edad,
digo que lo construyeron cuando la Vírgen María
artistas de manos rudas comenzó a ser mi verdad.
con ayuda de los peones,
pobres víctimas desnudas. El interior del santuario
brilla como una onza de oro,
Mienten los historiadores, en los altares de nieve
mas la verdad no destruyen las flores dan su decoro,
cuando al dueño de la Hacienda hay una emoción cantada
todo el mérito atribuyen. en las mil voces del coro.
El dinero de los ricos
compra, pero no construye. Al escuchar las notas
del órgano generoso
Si es de estilo plateresco, se inunda la sacra estancia
churrigueresco o barroco con sonetos armoniosos,
en el rostro de María
23
hay un místico alborozo. que guarda noches y auroras,
guarda las pasadas penas
Del coro en las dulces rimas y las nostalgias de ahora
un río musical murmura, mi almacén sentimental,
un sindicato de abejas el vientre de la tambora.
que en solemne partitura
entonan un himno a la vida No sé si asusto o doy pena,
que en los labios es dulzura. o provoco indiferencia;
danzo un son de eternidades
Oigo en las voces del coro de recónditas cadencias;
del mar las eternas quejas, por mis arterias de indiano
aleluyas de un pastor danza la ley de la herencia.
que ha recobrado una oveja;
el llanto del pueblo mío Anacrónica es un poco
que llora sus penas viejas. la alegoría de los carros,
entre aplausos se deslizan
La nagüilla de un danzante con su huecura de jarro
un arcoiris semeja, ¿son místicos de ficción
mi pasado y mi presente los Juandieguitos de barro?
las lentejuelas reflejan;
el violín y la tambora La historieta del palenque
son la fragua de mis quejas. quisiera escribirla yo
sobre un billete de banco
Sigue llorando tambora, de los muchos que perdió
sigue gimiendo violín aquel que vino por lana
mientras mi pueblo se ríe y un gallo lo trasquiló.
girando en el volantín, La suerte del gallo fino
o alcoholizándose el alma es como la del labrador:si cosecha
en una fuga sin fin. toneladas
Con la máscara del viejo el dueño es el acaparador,
y su grotesco vestuario oro se vuelve su sangre
reviven infantiles miedos y diamantes su sudor.
y pasajeros calvarios;
ya en la danza de la vida Lo diré de otra manera
soy el viejo estrafalario. para que mejor se entienda:
en la vida o en el palenque
El violín que estoy oyendo o en cualesquiera contienda
es el mismo que aquel día no triunfa el que sangra o muere,
me dijo que su tristeza gana el malandrín sin rienda.
era hermana de la mía,
me dijo que al camposanto Igual que gallo en palenque
sus notas me acompañarían. que al producir se faja,
lucha con un enemigo
Como mágica alcancía que porta doble navaja;
24
tramposa clase social amaga ausencia asesina,
que cosecha y no trabaja. blanco pañuelo se agita,
oye mi alma peregrina
Son los fuegos de artificios a un mariachi desvelado
aurora boreal infiel, que canta "Las Golondrinas".
son alboradas fingidas
de pólvora y de papel; Danzantes hermanos míos,
soles con luz alquilada valga mi proposición,
y galaxias de oropel. me llevo todos sus sones,
Aguafiestas me dirán, su constancia y su emoción.
más decirlo es un deber: A cambio de sus tesoros
entre tanta algarabía les dejo mi corazón.
¿no habrá un niño sin comer,
un enfermo abandonado Sigue llorando tambora,
o un ausente sin volver? sigue gimiendo violín,
mientras mi pueblo se ríe
La cortina de arreboles, girando en el volantín
pólvora multicolor, o alcoholizándose el alma
nos oculta la tristeza, en una fuga sin fin.
la miseria, el desamor;
en el océano de euforia
¿no hay islas para el dolor?
A la nada regresó VERSOS SUELTOS
nuestro universo postizo;
sortilegio de un minuto, Desde el castillo de piedra
vistoso y fugaz hechizo, del cerro de "La Mesa Alta"
otro taller de quimeras el panorama contemplo
que en el tiempo se deshizo. donde unas torres resaltan,
son flores de Nochebuena
que todo el paisaje esmaltan.
La plaza quedó desierta,
enmudeció el campanario, Potreros y corralones,
se apagó el pródigo cirio, fílmica escenografía,
la sombra llegó al santuario, la primavera en los patios
retornan los peregrinos no termina todavía;
hacia su Gólgota diario. las casas suben al cerro
buscando la simetría.
Desbandada que conmueve,
éxodo dolorido, Panorámica de cal,
otra vez rumbos extraños bosquejo a vuelapincel;
y rostros desconocidos las fachadas de las casas
¿volveremos algún día son un bordado mantel
a calentar nuestro nido? donde cantan y sonríen
La barca ya nos espera, los colores al pastel.
25
en la rosa de los vientos
Fisonomía de retablo sin cortinajes ni encierros,
en lienzo de jorongo rojo, entre azul de lejanías
tiene ocre de tepetates, y salmodias de cencerros.
oro antiguo de rastrojo,
verde eterno de pirules No es el trópico que canta
que se ofrendan en manojo. sus eternas primaveras,
no tiene playas ni selvas
Mil titanes cincelaron ni pródigas sementeras,
a destajo noche y día, escatiman las mazorcas
modelando en piedra bruta las tierras temporaleras.
su altanera geografía; No es fantasía ni leyenda
estandartes rojinegros inventada por gandules,
son las tierras labrantías. a todo el que nace aquí
le escrituran mil pirules,
Otros titanes humanos mil biznagas, mil nopales
con libros y valentía y veinte cerros azules.
han modelado la piedra Santa madre es esta tierra
de la otra geografía; que no señala extranjeros,
la barbarie, noche espesa, no tiene hijos predilectos
cede el lugar al día. ni últimos ni primeros;
de sus senos liban todos
la miel de su colmenero.

INVENTARIO FAMILIAR Es drástico el territorio


(Trancoserías) pero inhóspito no es;
el visitante se queda,
o se va y vuelve otra vez,
En este rincón del mundo, sólo muerto no regresa
Trancoso donde nací, o si le cortan los pies.
color de aurora es la tierra,
muy semejante al rubí; Llegan a la tierra roja
con sangre de ejidatarios como al hogar de una hermana,
dicen que se pintó así. dejan su barca en la arena
para regresar mañana,
Muy cerca del arco iris, regresa sola la barca
entre nubes de ceniza, hasta las playas lejanas.
sobre una alfombra de almagre,
aurora boreal rojiza, Fincan aquí su cabaña
vive mi pueblo querido, peregrinos de otros puertos,
de mis sueños la nodriza. hallan siempre manos francas
y corazones abiertos,
Ha milenios que reposa con el terruño se funden
sobre una hamaca de cerros, como el árbol con el huerto.
26
tornan a su viejo mundo
Sus hijos se van muy lejos de rosarios vespertinos,
a remendar su destino sus cuaresmas polvorientas
o persiguiendo una estrella de orégano, gragea y cominos.
con afán y desatino,
cuando quieren regresar En una orgía de cantares,
ya no encuentran el camino. melancolía en pentagrama,
llega la Semana Santa
Renuncian al gran afecto que lavatorios derrama,
de parientes y vecinos, el viernes el pésame damos
los seduce el gas neón y así concluye este drama.
y el fragor capitalino, Yo volví una tarde gris,
cambian aire transparente casi al toque de oración,
por el smog citadino. buscando rostros que ayer
Algunos cruzan el Bravo exaltaron mi emoción,
sin dólar ni pasaporte sólo hallé puertas cerradas
a las selvas de cemento y a mi madre en el panteón.
del "paraíso del norte",
los espera un manicomio Esta tierra es mi Julieta,
o un proceso en la corte. yo su rendido Romeo,
no hay nostalgia en las ausencias
Los billetes esmeralda, porque en mis sueños la veo,
-como los de lotería- vamos los dos por el mundo
improvisan potentados en romántico recreo.
y exaltan mitomanías,
la mente les llenan de humo, Mi tierra es como el nopal,
dejan las almas vacías. recia, noble y generosa,
tiene espinas, tiene flores,
Lejos de la tierra roja, tiene cardenches y rosas;
la del aire de cristal, si con mis ojos la ven
creen que la dicha encuentran notarán que es muy hermosa.
y la piedra filosofal,
espejismos sólo son Es taller de remolinos
los que guarda su morral. y de flacos aguaceros,
funcionan los pararrayos,
Cansados de su viacrucis los canales marcan cero;
vuelven a la tierra roja, perpetuo compás de espera
hay flores en el umbral, de los arados de acero.
en un rincón las congojas, Un remolino allá lejos,
las lágrimas se han secado, veinte descubre la vista,
al árbol tornan las hojas. más allá noventa y nueve
sin exagerar la lista,
Algunos vuelven en marzo de rojo y negro vestidos,
junto con los remolinos, como en mítin socialista.
27
busca sin hallar salida,
Frívola dama es la lluvia es potro de pura sangre
en estas tierras benditas, con la rienda mal torcida,
se entrega cuando le place se ahoga en un mar de sexo
no cuando se le invita, y con alcohol se suicida.
promete puntualidad Escúchame amigo mío,
y llega tarde a la cita. joven de la nueva ola:
tu futuro está en los libros,
San Isidro milagrero te espera la tierra sola,
a veces nubes fabrica, no en las drogas ni burdeles,
con fuerza oprime el gotero ni puñales, ni pistolas.
y las parcelas salpica,
llega la ruín Conasupo Mi tierra es cuna de locos,
y el hambre se multiplica. de hombres de ciencia y artistas,
de santos y malandrines,
Parcelas rojas y negras, de cien mil seminaristas;
de ajedrez tablero extraño, desertores con sotana
jaque mate al sembrador los borramos de la lista.
por el temporal huraño,
retoñan las esperanzas No es huérfano de la historia
en los surcos cada año. el pueblecito que venero,
aunque muda esté la imprenta
A veces la tierra roja y amordazado el tintero
es más roja en absoluto están grabados los hechos
cuando los cuatro jinetes con aguafuerte en acero.
del Apocalipsis bruto
pasan sembrando agonías, El origen de su nombre
almas cubriendo de luto. se extravió a vuelta de esquina
entre hojas de calendario,
Escaparate es mi tierra hipótesis peregrinas,
de contrastes detestables, como se pierde una veta
hay cien litros de cerveza en el fondo de una mina.
por uno de agua potable,
manantiales de tequila El indio llegó primero
suplen a la leche amable. según sabias conjeturas,
después llegó Don Hernando,
El tráfico de alcohol ayer lo vomitó Extremadura
era labor clandestina, con la sífilis a cuestas
hoy con licencia oficial arrastrando una armadura.
se intoxica y se asesina,
abunda la mariguana Vino Don Juan de Tolosa,
y escasean las medicinas. cómplice en la aventura
buscaba minas de plata
La juventud generosa que halló para su ventura.
28
Francisco, el santo de Asís
envió buena levadura.
El primer niño mestizo
lo engendró español malevo; EL CARRETERO
aprendió la sangre virgen
catálogo de vicios nuevos. Otra vez llegó la noche,
Fusión de razas no fue, va pasando el carretero,
sólo fue bestial relevo. su quejumbrosa carreta
Así han transcurrido siglos va repleta de luceros,
navegando por la historia, cosecha de dos mil años
entre escenas de historieta de sembrar en los senderos.
y de alcohólicas euforias,
girando cual volantín No sabe de donde viene
igual que mula de noria. ni a donde quiere llegar,
solo sabe que el principio
Fue gran imperio rural y el final son transitar;
de algún conde condenado, ir o venir poco importa,
manjar de encomenderos fue, lo importante es caminar.
golosina de hacendados;
por siglos vivieron juntos En su cerebro dibuja
explotador y explotados. signos de interrogación,
lo cósmico le dicta intrigas,
De pobreza era gran río, dilata su imaginación.
era océano de injusticia; Preguntas, ¿para que hacerlas?
custodiaban la miseria si no hay contestación.
la cordada y la milicia;
crucificaban al peón Las zancadas de la ciencia
el poder y la avaricia. mira con filosofía,
¿para qué tanto progreso?
El gólgota de La Blanquita insiste en su letanía,
fue también resurrección, si cordialidad no siembra,
Nuevo Testamento fue si hay guerras todos los días.
de una justa religión:
darle al pobre una parcela En cada casa hay un lobo,
y sepultura al patrón. un soldado en cada esquina,
entona su canción artera
El poder del hacendado la metralleta asesina.
busquémoslo en el panteón Hay orfandad en la mesa,
bajo cantera labrada están vacías las cocinas.
sin sufragios ni oración;
yacen los que ya cumplieron Bajo la lluvia divaga,
con su histórica función. dialoga con el rocío;
con su voz y con su sombra
algo murmuran en trío
29
bajo las nieves de enero
tormentas del estío. Los que no tienen pañuelo
para secar la humedad
Así va por los caminos de los ojos de un anciano,
con su atavío de profeta, remedo de humanidad,
vueltas da, vueltas y vueltas carne de hospital y asilo,
como rueda de carreta. desecho de la ciudad.
Caballo de volantín
que nunca llega a la meta. Los hacedores de guerras
con el lucro como fin,
Después se hunde en la noche los que envenenan el aire
entre salmodia de grillos; de uno a otro confín,
la luna en cuarto menguante los verdugos de la vida
le da un óbolo de brillo. en una clínica ruin.
El carretero no duerme,
tampoco sus borriquillos. Los que fueron al Irak,
a Vietnam y a Corea,
Buen amigo carretero: "héroes en technicolor"
tu que vienes, tu que vas, que matar es su tarea
si es cierto que los caminos ¿defienden la democracia?
por la noche crecen más, que satanás se los crea.
¿es cierto que los que mueren
ya no regresan jamás? Los que rezan en el templo
y luego ordenan la guerra,
Es cierto que las ausencias a unos les dan napalm
cual la siempreviva son: y les calcinan sus tierras,
ya parece que agonizan matan ancianos y niños
pero les brota un botón. con suma crueldad que aterra.
Respóndeme carretero,
lo pide mi corazón. Los que abandonan un niño
en el muladar social,
Me respondió el carretero más tarde lo vuelven reo
con su voz arcana y vieja: desde un negro tribunal,
"No mueren los que se van lo condenan a mil años
ni mueren los que se alejan, en una prisión de sal.
solo mueren los que mueren
y en el mundo nada dejan. Los que gritan "¡Viva Cristo!"
con un fusil en la mano,
Los que nunca cultivaron con escapulario al cuello
el trigo de la amistad y un crucifijo romano,
ni sentaron a su mesa tiñen de rojo la tierra
a los que descalzos van, con la sangre del hermano.
nunca fueron a la celda
de la ajena soledad. Los que conquistan mujeres
30
con promesas de oropel,
les obsequian bellas rosas A su vez una paloma
de un ficticio vergel, que siempre anida en la torre,
luego terminan sus días con un gemido expresó:
en un sórdido burdel. "ya sé que los años corren,
ojalá que en tu memoria
Los falsarios de la ley mi recuerdo no se borre".
que asesinan campesinos,
les dan tierra y libertad Un concierto de torcazas
según derecho genuino, cantando en tono menor,
de panteón tierra les dan, pero con dedicatoria,
libertad a los asesinos". decían con leve rumor:
"si al fin del mundo te vas,
Buen amigo carretero, oirás nuestro clamor".
señor de auroras y ocasos,
cuando llegues a la meta Palomas y palomares:
no recibirás aplausos, yo recojo sus lamentos
pero tienes que llegar, para unirlos con los míos
están contados tus pasos. y con el llorar del viento,
yo retorno a mis caminos
Luego se hunde en la noche a cumplir un mandamiento.
entre sonatas de grillos,
la luna en cuarto menguante Los que se van siempre vuelven
le da un óbolo de brillo, al sitio de su querencia
el carretero no duerme, aunque el vendaval apague
tampoco sus borriquillos. el cirio de su existencia,
cuando los perros aúllan
es que advierten su presencia.

LOS ARRIEROS Es tiempo de caminar,


el cielo indica la hora,
Una tarde muy lluviosa luceros, constelaciones,
una güilota me dijo: envían sus rayos ahora;
"vagarás por los caminos la luna en cuarto creciente
sin hallar un amor fijo; simula pequeña aurora.
si vuelves y tienes frío
con mis alas te cobijo". Virgen de la Soledad,
patrona de los arrieros,
"No te despidas arriero", larga jornada me espera,
me decía una "querestuna", por eso marcharme quiero
"en mi nido todo tienes: antes que muera la luna
amor, placer y fortuna, y agonicen los luceros.
si te vas las estrellitas
se apagarán una a una". Soy arriero por decreto
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de las leyes de la herencia, en los insomnios de seda
el padre indio me enseñó se asoman al corazón
lo profundo de esta ciencia, y en el corazón se quedan.
en mi espíritu dejó
las ancestrales vivencias. Si al volver hay madrigales
en el viejo campanario,
De la mano me llevó si hay arrullos de palomas
por oscuros laberintos, en las torres del santuario,
por vericuetos de niebla y si todo el mes de mayo
hasta llegar al recinto perfuman los incensarios.
donde duerme el primitivo
gato montés del instinto. Si un cirio reparte auroras
en la nieve del altar,
Me enseñó a besar la tierra si los vientos de diciembre
de las losas del santuario, no han congelado el hogar,
a cubrir pecho y espalda si hay huellas de un pequeñuelo
con tela de escapulario, que no cesa de trotar.
en mi ánima imprimió
un triduo y un novenario. Si en las veredas soleadas
estallan las "maravillas",
Aprendí de mis ancestros si la bondad de los hombres
del silencio los caminos, aún no llega a la orilla,
el hermetismo en los labios si los arados festivos
se leyó en un pergamino, cobijan bien la semilla.
marcaron mi itinerario
con tierras de remolino. Si la escuela sigue abierta
iluminando conciencias
A veces hay quien pregunta y se apaga la barbarie
si son largos los caminos, con las artes y las ciencias
"hace mil años", respondo, y no existen pistoleros
"que cuento con desatino que opacan la convivencia.
las leguas de este sendero
y todavía no termino". Si no hay cuarteles ni bares
ni garitos, ni burdeles,
No son largos los caminos si las mujeres, como antes,
si al final alguien espera siguen plantando claveles
con el clavel en los labios y bordando el arcoiris
de una sonrisa sincera, en sábanas y manteles.
unos brazos perfumados,
tibios como primavera. Si la campana mayor
sigue rezando las horas
No son largos los caminos, y el día doce de febrero
ni escabrosas las veredas se oyen violín y tambora
si los ojos que miramos y en las procesiones cantan
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a la noble y gran Señora. un enjambre de siluetas
se daba cita en sus muros.
Si de los viejos amigos
hay saludos a granel Comparable a un escenario
y en pláticas muy amenas de novela o de historieta,
se recuerda el tiempo aquel modelo para incitar
cuando no había reumatismo la sensibilidad de un poeta;
y todo era leche y miel. Neruda escribió un poema
en sus muros sin careta.
Si todos estos retablos
no han perdido refulgencia Si pudiéramos volver
y el pasado y el presente a los años juveniles,
aún conservan vigencia, a situarnos en la esquina
vale la pena volver con pensamientos febriles
al lugar de la querencia. esperando a la doncella
En el regreso no hay duda, que contaba veinte abriles.
lo incierto será la fecha, En uno de sus portones
al volver tal vez hallemos comido por la polilla,
nuestras quimeras deshechas, dos nombres están grabados,
arriero y recua serán el mío y el de la chiquilla
tan sólo sombras maltrechas. que hoy tiene el cabello blanco
y pálidas lasCincuenta
mejillas. años junto a mí
Virgen de la Soledad, A la que una ¡firme
noche como
de agosto
centinela!
patrona de los arrieros, -con lluvia de "paniquesos"-
larga jornada me espera, le dije que laAlquería,
final de estos versillos
por eso marcharme quiero, que me regalara un beso;
de aquella calle en honor,
antes que muera la luna un beso me regaló...
diremos que la memoria
y agonicen los luceros. desde entoncesqueperdí
guardael seso.
aún su esplendor
la comparo con un huerto
Aquella joven hermosa,
donde floreció un amor.
LA CALLE hoy muchas veces abuela,
DE SAN FRANCISCO unió su vidaFebrero
a la míade 1994
y se hicieron paralelas.
Son idénticas las calles
referente a su función,
pero siempre hay una calle
que encabeza la excepción:
La calle de San Francisco
se metió en mi corazón.

Era una calle de tango


con versos en claroscuro.
Era tranquila, apacible,
con un silencio seguro;
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