JULIETA DOBLES. Retrato Cotidiano.
JULIETA DOBLES. Retrato Cotidiano.
JULIETA DOBLES. Retrato Cotidiano.
RETRATO COTIDIANO
Ramona, buen nombre
para una piedra del amino.
Carmen Lyra
Mujer, al lado de tus manos
acalladas, diligentes,
donde se amasa el sol
y el aliento rezuma su calor,
donde surgen temblando las begonias
y la frgil blancura de las sbanas,
mis manos se me antojan
torpes platos-vacos.
Y es que tengo tu voz enmudecida
junto a la voz que clama en m,
hermana,
hermana en las aguas profundas de la fecundidad,
t
que construyes amor mientras jabonas
y remiendas y sudas sobre el fuego.
T,
en cuyas piernas la sangre
forma montes azules, fatigados.
T,
para quien vive en vano
el diminuto sentido de la clula,
la msica luminosa de los soles lejanos,
la oracin del color y del poema.
Nunca conocers que hay mundos
y lenguajes
y hombres nuevos
ms all del papel indescifrable,
ms all de tu huerto,
ms all de tu puerta y de tu calle.
En ti el amor
nunca ser campana, ni torre,
ni palabra.
Lo has hecho,
tosco y redondo con tus manos,
a golpes de cuchara.
Es, a veces,
el sumiso temblor bajo las sbanas
o el dolor impotente
en el sitio del hijo arrebatado
entre las fiebres de la madrugada.
Pobre entre pobres,
quin puede devolverte
la luz sembrada por ti sobre la mesa,
la alegra sembrada en las migas
tantos aos?
Slo el agua conoce
la suavidad del hueco de tus manos,
para todo callosas.
Pero all est de pie,
el amanecer,
esa vieja costumbre
que toca y abre geranios en la sangre.
Al fin y al cabo
an quedan hijos vivos
donde sentir tu corazn a ciegas,
al fin y al cabo
es todo tu universo
el que mide en tus pasos la maana.
Julieta Dobles.