MEMORIA DEL PROYECTO DEL CENTRO KURSAAL

Autor: Rafael Moneo

Suelen memorias como sta justificar los proyectos presentndolos como razonable
respuesta a toda una serie de circunstancias. Accesos, vistas, volumetra, programa,
etctera, se usan para explicar la forma que el edificio ha tomado, haciendo as que la
responsabilidad del arquitecto se diluya al convertirse en simple intermediario entre los
datos previos y el proyecto. No ser as en esta ocasin, y confesaremos, lisa y
llanamente, que este proyecto nace ante todo del modo de entender el lugar, como
respuesta inmediata y directa al extraordinario solar en que ha de levantarse el complejo
cultural que el Ayuntamiento de San Sebastin piensa llevar a cabo.
Decir que la belleza de San Sebastin se debe, en buena medida, al medio, al paisaje, es
poco ms que un lugar comn. Pues, en efecto, pocas ciudades disfrutan de unas
condiciones naturales ms favorables. El Cantbrico se remansa en la Concha,
producindose en un reducido tramo de costa todos aquellos accidentes geogrficos que
figuraban en los manuales: bahas, islas, playas, ras, montes. Y dando traba a todos
ellos la ciudad, San Sebastin, que ha sabido respetar a travs de la historia la geografa
en que se asienta. Nuestra respuesta al solar del Kursaal es sencilla: no debe construirse
un edificio que destruya la presencia del Urumea. Algunas de las propuestas tanteadas a
lo largo de los aos intentaron resolver tan problemtico solar como si de una manzana
ms del barrio de Gros se tratara y, aunque no dudamos de que estas propuestas podan
tener un cierto inters urbano, de lo que s estamos seguros es de que, caso de haberse
llevado a cabo, el Urumea habra desaparecido absorbido por la arquitectura.
La desembocadura del ro en que San Sebastin se asienta debe seguir siendo visible. La
ciudad, el complejo cultural que el Ayuntamiento se propone construir no la debe hacer
desaparecer.
El solar del Kursaal es hoy todava un accidente geogrfico. A mi entender es crucial
que lo siga siendo, que no desaparezca tal condicin al transformarse el solar en ciudad,
perdiendo as los atributos naturales que an conserva. De ah que nuestra propuesta
para el Auditorio y la Sala de Congresos, piezas clave del complejo cultural que se
proyecta, las entienda como dos gigantescas rocas que quedaron varadas en la
desembocadura del Urumea: no pertenecen a la ciudad, son parte del paisaje.
Hecha esta confesin de cul ha sido nuestro encuentro con el proyecto, pasamos ahora
a explicar el modo en que el programa ha sido interpretado y dispuesto. En primer lugar
hay que advertir que, si pretendamos mantener el carcter de accidente geogrfico
que el solar tiene, era preciso construir de un modo compacto, estricto. Tan slo el
Auditorio y la Sala de Congresos se manifestarn como volmenes autnomos, exentos.
Las salas de exposiciones, las salas para reuniones, los servicios que tales usos
implican, los restaurantes, etctera, quedarn contenidos en la plataforma que da el
debido asiento al protagonismo que se pretende que tengan las cbicas masas del
Auditorio y de la Sala de Cmara. La plataforma realza la presencia del Auditorio y de

la Sala de Cmara permitiendo, a un tiempo que albergar las salas de reuniones y las
salas de exposiciones, ganar la altura suficiente para disfrutar de la vista del mar.
Pero veamos qu otras ventajas implica el usar la plataforma. Y as diremos que la
plataforma queda abierta al Paseo de la Zurriola, donde se produce un generoso espacio
abierto en que coinciden el acceso al Auditorio, a la Sala de Cmara, a las salas de
reuniones y a las salas de exposiciones. A este espacio abierto van a parar tambin las
escaleras procedentes del parking, y en l se sitan informacin y taquillas.
Consideramos este espacio como un espacio crucial para la estructura del complejo,
dado que en l se produce el encuentro entre el citado complejo y la ciudad. Tal espacio
es, por otra parte, uno de los espacios intersticiales que resultan de situar las rocas
varadas sobre el solar del Kursaal: el que se produce entre ellas y la acera del Paseo de
la Zurriola. Los otros dos espacios intersticiales, limitados por el Paseo Martimo, darn
lugar a los espacios necesarios para las salas de reuniones y las salas de exposiciones:
tanto las unas como las otras se producen bajo la plataforma.
Describamos ahora las rocas varadas y el modo en que ellas se inscriben el Auditorio
y la Sala de Cmara. La primera roca varada, la que contiene el Auditorio, es un
volumen prismtico de 60 X 48 X 27, dinamizado por una ligera inclinacin hacia
el mar a la que confiamos el carcter de accidente cuasi geogrfico que nos
gustara que las construcciones tuviesen. Tal construccin se resuelve con una estructura
metlica que da lugar a la formacin de una doble pared complementada, interior y
exteriormente, con bloques de vidrio prensado. La seccin muestra claramente el
sistema de construccin propuesto que entendemos garantizara tanto la estanqueidad
como el acondicionamiento, produciendo un luminoso y neutro espacio interior, cuyo
contacto con el exterior slo se producira en las espectaculares ventanas del foyer
abiertas sobre el mar. Pensamos que el bloque de vidrio es un material adecuado para
San Sebastin, tan azotado a veces por vientos cargados de agua marina.
Por otra parte el bloque de vidrio convertira el volumen en una masa densa, opaca,
y sin embargo reflectante y cambiante durante el da, en tanto que, durante las
noches, se transformara en atractiva y misteriosa fuente de luz. Sin duda el bloque
de vidrio prensado dara a las construcciones la condicin abastracta, distante, que para
ellas pretendemos.
En el interior del prisma de vidrio queda flotando, inscrito asimtricamente, el volumen
del Auditorio propiamente dicho. La asimetra hace que el espacio del foyer oriente
inconscientemente los pasos de los espectadores hacia el nivel ms alto desde el que se
contemplara, en toda su hermosura, el mar teniendo como fondo el monte Urgull.
En el contorno de la planta baja se disponen los necesarios servicios complementarios,
oficinas, consejeras, telfonos, guardarropas, etctera, en tanto que los aseos quedan en
una posicin ms centrada. El hecho de que el Auditorio se produzca como un volumen
exento garantiza una libre circulacin en torno a l y un fcil acceso: ello es posible
porque los msicos y todos los servicios que ellos traen consigo han quedado
emplazados en la planta baja. A los niveles ms altos se accede mediante escaleras,
ascensores y rampas que se producen en torno al volumen del Auditorio y que son as
garanta de fluidez. Es obvio que la amplsima ventana sobre el mar provocara el

encuentro de los espectadores, siendoel bar, situado sobre el restaurante, el otro

polo de atraccin, con vistas tambin espectaculares sobre la ciudad.
Dos palabras ahora acerca del tipo de auditorio. La solucin que aqu proponemos
insiste en la lnea de auditorios que tanto tcnicos en acstica como msicos, directores
e intrpretes tienen por mejores. Auditorios sensiblemente rectangulares, con
dimensiones prximas al doble cuadrado en su relacin largo/ancho, con techos planos,
y alturas garantizando un volumen prximo a los diez metros cbicos por espectador.
Pensamos en auditorios como el Concertgebow de Amsterdam, la
Musikvereinssaal de Viena y el Boston Symphony Hall. La novedad que aqu se
ofrece radica en la continuidad de la sala: a cualquier localidad puede accederse desde
cualquier puerta, con lo que se elimina cualquier posible discriminacin. La capacidad
del Auditorio proyectado est en torno a los 2.000 espectadores y entendemos que no es
preciso extenderse en mayores detalles acerca de sus caractersticas acsticas, ya que
cualquier adelanto que pretendiese hacerse necesitara de una definicin previa de
condiciones y materiales todava no establecida en esta etapa del proyecto.
En cuanto a los msicos y a los servicios anejos (salas de ensayo, camerinos para
msicos de la orquesta, intrpretes y directores, sala verde, biblioteca y partituroteca,
almacenes, etctera) han quedado dispuestos en el primer stano coincidiendo con la
base del prisma. Hay que hacer constar que este stano queda ventilado e iluminado
cenitalmente desde la plataforma, quedando as garantizadas sus condiciones de
confortabilidad. Quien estudie la planta ver que los servicios para los msicos estn
dimensionados con generosidad, siendo el acceso a la escena inmediato. La conexin de
los servicios con la Sala de Congresos permitira que sta fuese usada como Sala de
Msica de Cmara si eso fuese necesario.
El acceso de los msicos se produce mediante una escalera independiente que arranca
del espacio cubierto en el Paseo de la Zurriola, en tanto que el acceso a los almacenes se
produce desde el muelle de carga y descarga que se describir ms tarde.
Con parecidos criterios en lo que se refiere a composicin y estructura se ha proyectado
la Sala de Cmara. La sala queda inscrita ahora en un prisma, tambin
ligeramente inclinado, de 42 X 36 X 24. La asimetra es ahora menos evidente, pero
las vistas desde el foyer siendo una vez ms espectaculares, contemplndose ahora
el mar con el monte Ula al fondo. Forzoso es decir que la Sala de Congresos est
relacionada con las salas de reuniones que pide el programa, pudiendo accederse tanto a
una como a otras con absoluta independencia. Las salas de reuniones estn emplazadas
en un nivel ms bajo, en el nivel del primer stano, bajo la plataforma. La altura libre de
las mismas sera en torno a los seis metros y se procurara que estuviesen dotadas de luz
natural, tomando sta mediante lucernarios situados en la plataforma. Las salas de
exposiciones quedaran tambin emplazadas en el primer stano, bajo la plataforma,
quedando iluminadas y servidas de igual modo que las salas de reuniones, lo que nos
exime de repetir lo que ya dijimos al hablar de ellas.
Un servicio complementario que juzgamos de singular inters es el restaurante. Sin
duda contribuira a que el complejo cultural se integrase en la vida cotidiana donostiarra
con la familiaridad debida. De ah el cuidado que se ha puesto al elegir su
emplazamiento. Bien orientado, protegido, mirando a la ciudad, el restaurante

debera ser un elemento tratado con especial esmero. Por otra parte se entiende que
los servicios del restaurante se extenderan al Auditorio, por lo que se sitan sobre la
misma vertical. Atencin especial se ha puesto en resolver aspectos tales como el
suministro y la limpieza, de los que se hablar ms adelante.
Importancia fundamental tienen, por otra parte, el parking y los accesos. Un edificio
como ste debe ser fcilmente acccesible dadas las actividades primarias y secundarias
que genera, y debe serlo, y aqu la dificultad, sin alterar la siempre frgil red arterial de
la ciudad, sin afectar sustancialmente al bien establecido tejido urbano.
La solucin dada al acceso rodado es clara: un generosamente dimensionado helicoide
dara entrada a los niveles del parking, en tanto que una calle deprimida, corriendo
paralelamente al Paseo de la Zurriola servira las distintas dependencias. Desde dicha
calle interior, que cuenta con los oportunos muelles de carga y descarga, puede
accederse a los almacenes tanto de la sala de exposiciones como al de los auditorios.
Desde esta calle interior se sirve tambin el restaurante tanto para los suministros como
para la recogida de basura. La calle interior hace posible el que todo este tipo de
servicios se produzca sin interferencia alguna. En cuanto al parking que se desarrolla en
los dos niveles inferiores, las plantas muestran con claridad la disposicin dada al
mismo. El helicoide garantiza la entrada y salida del parking sin cruces y tiene la
dimensin necesaria requerida para este tipo de servicios.
La capacidad del parking es de 720 plazas. Escaleras y ascensores permitiran alcanzar
el nivel del Paseo de la Zurriola facilitando as acceso tanto al Auditorio y a la Sala de
Congresos como a las salas de exposiciones y reuniones.
Una ltima consideracin acerca de los espacios exteriores, de las plataformas, del
paseo. El nuevo complejo cultural sera un episodio de primer orden en el siempre
sorprendente y bellsimo recorrido que un paseante puede hacer entre Ula e
Igueldo. Por ello hemos respetado las dimensiones de las calzadas pavimentadas, si
bien importantes modificaciones en remates, rampas, escaleras, protecciones, etcrera,
debieran llevarse a cabo: la importancia del nuevo centro cultural hace aconsejable la
entera remodelacin del sector. En la propuesta que aqu se hace hay que entender
las plataformas como espacios pblicos, abiertos, que podran tener un definitivo
impacto en la estructura urbana del barrio de Gros, al establecerse desde los
mismos un hermoso encuentro con el mar y el paisaje de la costa. De ah el que haya
que hacer constar la importancia que tendra en esta propuesta el estudio y proyecto de
las mismas.
Y nada ms. Deseamos fervientemente que San Sebastin, el solar del Kursaal y el
Urumea encuentren el proyecto que merecen.
Rafael Moneo
Madrid, 1990