Zalduendo
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I. Comentario General
1. El terreno. El trato cotidiano con hechos y problemas que
por rutina ubicarnos en el campo de lo econmico nos induce,
incautamente, a pensar que el estudio de la ciencia econmica es
simple. Sin embargo a poco que penetremos en su terreno
veremos que ste no es ni firme ni llano. Su conocimiento cabal
est colmado de sutilezas y de matices; el panorama resulta ms
complicado que el esperado. Pero no es menos cierto que la
dedicacin, el tiempo y la experiencia permitirn que se llegue a
comprender la estructura de la teora econmica as como la
relacin existente entre las partes de la misma. El camino a andar
es un desafo a la voluntad del estudiante y explica el por qu de la
atraccin que ejerce la economa como campo de actividad
cientfica y profesional.
La economa como ciencia presenta caractersticas y admite
posibilidades tan diversas que permite, por igual, que se acerquen
estudiantes que prefieren investigar hechos del presente junto con
otros que optan por su mayor nivel de abstraccin, o que desean
combinar ambas diferencias en la bsqueda e interpretacin de los
hechos histricos. Adems, el estudio de la economa prepara
adecuadamente para razonar procurando que las decisiones sean
ms sabias, prudentes y coherentes. Tambin facilita el
conocimiento de los instrumentos de poltica econmica lo cual es
un atractivo adicional para otros muchos ya que, sin duda, la
posibilidad de identificar objetivos y problemas econmicos tiene su
encanto.
El campo de la realidad econmica est sembrado de
escasez y se trata de atenuar esos problemas. La teora
econmica procura entender ese mundo complicado; ella es como
un rbol que se nutre con elementos tomados del suelo: se
desarrolla con frescura y lozana en los buenos tiempos y cuando
ha arraigado lo suficiente puede soportar las tormentas. As
transcurre la actividad cientfica cuando est viva. Un economista
ha dicho que la economa es tambin un arte: el de la controversia;
su capacidad de provocar polmicas es muestra de fortaleza y los
economistas encuentran en el debate el alimento de su esperanza
de contribuir a un mundo mejor bregando por la eficiencia en la
produccin y por la equidad en la distribucin.
Cada momento histrico aporta el tema de la polmica. Ante
l el economista revisa los conocimientos e instrumentos que
cosech en sus aos de estudio con la plena seguridad que
encontrar algunos que le permitirn no partir desorientado.
dificultades en la enseanza y
en el aprendizaje en razn de la organizacin del material y
de su dispersin. Nos referimos a los elementos bsicos
(ubicacin de la ciencia econmica, evolucin de su definicin, la
referencia a los mtodos, la delimitacin de los problemas
econmicos, etc.): stos temas se editan en "Economa: ciencia y
realidad" en tanto que el desarrollo del pensamiento econmico
nace como "Breve historia del desarrollo del pensamiento
econmico". Luego seguirn, los tomos sobre las dos ramas
principales de la teora econmica (micro y macroeconoma) ya
escritos pero que requieren una hueva revisin y, por ltimo, se
concluir con l referente a problemas y poltica econmica
orientados a presentar como funciona nuestra economa argentina
y destacar el marco institucional en el cual funciona.
4. Comentarios, para los estudiantes. La enseanza
universitaria ofrece halagos diferentes segn la materia que debe
dictarse y la edad de los estudiantes pero, sin duda, a mi juicio,
ningn curso es tan atractivo y reconfortante para un profesor
como el de introduccin a la economa. La experiencia recogida en
ellos ya sea a travs de cambios en la estructura del curso, la
seleccin de los temas as como la necesidad de explicar (y a
veces reiterar) o el enfrentara grupos que ao por ao difieren en
su afn de estudio, su inteligencia, su inters o su apata, su
simpata humana, me alienta a presentar a los estudiantes lectores
que no conozco pero que seguramente no son tan diferentes a los
que he encontrado en las aulas, algunas sugerencias para
facilitarles el estudio de la economa.
En primer lugar quede claro que esta serie se preocupa
fundamentalmente de temas tericos. La enseanza de la teora
no es caprichosa. Se justifica porque con ella se aprende a
identificar y a analizar luego los problemas de la realidad. Es cierto
que es abstracta pero es una gema preciosa para adquirir una
razonable capacidad de observacin y de critica. Inicial mente es
necesario recoger elementos metodolgicos, conceptos, y conocer
cules son los instrumentos disponibles en la disciplina. Ms an
es muy importante comprender que si hay algo por lo cual se
justifica la existencia de la Universidad es por ser la nica
institucin social donde se crea y se ensea la teora y los
fundamentos de las distintas disciplinas. El conocimiento cientfico
ser la mejor de las defensas en la vida profesional; el
conocimiento prctico se puede adquirir con solamente el paso del
tiempo y un mnimo de inteligencia. No siendo as la enseanza
universitaria dejara de ser tal para convertirse en algo
intrascendente, incluso sera una prdida de tiempo y de esfuerzos
INTRODUCCIN
En la historia de las ciencias, en general, se puede apreciar
que las observaciones empricas y los avances en reas o temas
limitados preceden al desarrollo ordenado y metdico propio de
cada disciplina. Slo en determinado momento, en razn de la
acumulacin de conocimientos, se siente la necesidad de
clasificacin y comienza la tarea de sistematizacin.
Frecuentemente estos "momentos" estn acompaados por
enconadas polmicas metodolgicas y de lucha con ciencias
vecinas para precisar el objeto y los lmites del campo propio de la
nueva ciencia que busca su independencia. Como dice Emile
James (1) "los magos y los curanderos han existido antes que los
mdicos y la misma medicina se ha desarrollado antes que la
biologa; tambin la alquimia ha precedido a la qumica.
La ciencia econmica no ha escapado a estos lineamientos
generales. En su desarrollo inicial su preocupacin se limit a
problemas tales como la economa domstica, cuestiones
cambiaras, la justificacin del inters, la propiedad, el valor y las
riquezas, etc. Es necesario llegar hasta la segunda mitad del siglo
XVIII para encontrarnos con el primer intento exitoso de
sistematizacin, realizado por Adam Smith..
El desarrollo del pensamiento y del anlisis econmicos, sin
duda pueden dividirse en etapas que lucen justificables en razn
de la variedad de criterios que pueden elegirse para esas
presentaciones. Los esquemas que siguen muestran algunos
ejemplos. De todos modos contamos con varias fechas que son
verdaderos hitos y que, para prestigio de la disciplina, no coinciden
con fechas de nacimiento o defunciones sino con las de primeras
ediciones de libros y manuales que trascendieron la vida de sus
autores, lncluso se podra sealar que textos muy difundidos de
historia del pensamiento econmico no presentan denominaciones
Emile James: Historia del Pensamiento Econmico (Ed. Aguiler, Madrid, 1974;
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Captulo I
econmicas pro-monopolistas.
Una corriente de literatura econmica estaba orientada a
alentar y
5- Mercantilismo
A partir del siglo XVI la orientacin de los estudios
relaclonados con lo econmico cambia de nfasis: en lugar de la
preocupacin por los problemas en que la justicia se vea afectada
en las relaciones comerciales, la atencin se desva para
Martn
(1)Se considera adems que en ingls su aparicin se demor hasta 1767 cuando
o utiliza James Stewart en sus "Principies of Political Economy"
6 - Fisiocracia
Algunos autores consideran a esta escuela como la primera
del periodo clsico. Se desarroll especialmente en Francia
durante la segunda mitad del siglo XVIII y algunas de sus
proposiciones tuvieron una fuerte influencia en Adam Smith.
Los fisicratas crean en un orden natural constituido por un
conjunto de instituciones conformes con el deseo de la Providencia
y que resultaba adecuado para el progreso de la sociedad. Pero
debe tenerse presente que el orden natural de los fisicratas era
algo deseado como ideal pero que no fue analizado frente a la
realidad. Para realizar el orden ideal era necesaria la propiedad
que es distinguida en tres formas: 1. la propiedad personal, o sea el
derecho de cada hombre a disponer de sus propias facultades, es
decir a obrar con libertad; 2. la propiedad mobiliaria, o sea el
derecho del hombre a los frutos de su trabajo y 3. la propiedad
inmobiliaria o territorial. El orden natural deba favorecer a la
agricultura, asegurar que este sector lograra una retribucin
suficiente con el ms elevado precio posible. Por eso era necesaria
la libertad del comercio exterior (de hecho de los granos), la
supresin de las aduanas interiores, salarios ms elevados y un
tope mximo a la tasa de inters. Es fcil apreciar que estas
posiciones eran opuestas a las del mercantilismo que haba
dominado hasta entonces. El apoyo del poder se lograba
sosteniendo la soberana ilimitada del rey, que deba concordar con
el orden natural y adaptar a l su poltica.
Captulo ll
2. Adam Smith
(Escocs, 1723-1790) ingres en la Universidad de Glasgow
y a los 14 aos gan una beca para estudiar en Oxford donde se
mantuvo hasta 1746. Luego ense Lgica y Filosofa Moral en
Edinburgo y Glasgow; recorri Francia como tutor de un duque que
luego fue su mecenas. Smith enseaba filosofa moral en tiempos
en que esta materia comprenda como grandes. ramas filosofa
poltica, tica, ciencia poltica y jurisprudencia. Existen apuntes de
sus clases y por ello se sabe que las dictadas con posterioridad a
(V Algunos autores (E. James, por ejemplo) hablan de varias escuelas
c/s/cas; la primera serla la fisiocracia, ms una rama inglesa (con A. Smith, O.
-Ricardo y Th. Malthus) y una rama francesa (J. B. Say y F. Bastat).
Captulo III
(1)
3 --Los mrginalistas
En pocos, aos aparecen los importantes estudios de Jevons
(1871), Menger (tambin en 1871) y Walras (1874). As comienza
el desarrollo de dos importantes corrientes del pensamiento
econmico conocidas como las escuelas de Viena y Lausanne.
El nfasis del anlisis, como ya se seal, se traslad
durante este perodo a considerar, la utilidad como base de las
diferencias entre los precios relativos de las mercaderas; y esa
utilidad es la caracterstica que las hace deseables por los
consumidores y la razn por la cual, desean comprarlas y luego
consumirlas. Adems el concepto de utilidad marginal gobierna el
precio. La abundancia de un bien en un lugar (agua, por ejemplo)
hace que su utilidad marginal sea baja; si escasea (como ocurre
con un diamante) su utilidad marginal ser elevada. Pero la
utilidad, no obstante las preocupaciones de esa poca, no alcanz
a ser cuantificada. Ms an Pareto neg que ello fuera posible y
que las utilidades de diversas personas pudieran ser agregadas.
a. La primera generacin:
William S. Jevons (1836-1882) se preocup por enlazar la
teora con la investigacin estadstica y por destacar las ventajas
del mtodo abstracto matemtico. Jevons seal que un bien se
cambia por otro cuando la relacin de los precios de las dos
mercaderas comerciadas se iguala con la relacin de sus
respectivas utilidades marginales; es decir que el valor depende de
la utilidad del bien.
Carl Menger (1840-1921) es otro economista que en plena
juventud adelant en 1871 la nueva teora del valor fundndola en
la utilidad. El aporte de Menger se considera de un mrito tal como
para que estime revolucionario en cuanto al progreso que signific
para la teora econmica. La revolucin mengeriana consisti en
sealar a la persona y a su conducta (el comportamiento del
consumidor) como l punto de partida de la teora y del anlisis
econmico; asimismo el intercambio tiene lugar en razn de la
diversidad de las valoraciones subjetivas respecto de un bien
determinado. El anlisis margina! a partir de esta interpretacin de
las personas se encamina rpidamente y se construyen otros
modelos aplicables a empresarios, al Estado, etc. demostrando su
enorme fuerza explicativa.
Marte E. Len Walras (1851-1926) integra el terceto de los
primeros marginalistas. Propuso una explicacin de la utilidad