El Liberalismo
El Liberalismo
El Liberalismo
5 El liberalismo
El liberalismo. Introducción y
antecedentes
John Locke.
J. J. Rousseau.
Montesquieu
El liberalismo. Evolución
Este documento ha sido reproducido con fines exclusivamente docentes, para su uso del profesor y alumnos de la
asignatura HPPM en la Universidad de Valencia (Tarde).
El presente documento son notas indicativas y esquemas de la asignatura. Se deben completar con la asistencia a las clases y
con el estudio de la bibliografía de referencia que aparece al final de estas notas.
Índice
5. liberalismo
1. El liberalismo. Introducción y antecedentes.
2. Las revoluciones liberales. Revolución Americana 1776. Revolución Francesa. 1789. La Ilustración y
el pensamiento revolucionario en el Siglo de las Luces. ¿Qué es la Ilustración? Immanuel Kant.
3. La crítica del absolutismo y su deslegitimación política. John Locke. (1632-1704).
4. J. J. Rousseau (1712-1778).
5. Montesquieu
6. El liberalismo. Evolución. La idea de progreso en Turgot: Historia universal y progreso
7. El liberalismo en el siglo XIX
Las Revoluciones Inglesas del siglo XVII. 1648, Cromwell y 1688. Abolición del derecho divino del
rey, por 1ª vez predominio del Parlamento (ver Tema 2).
Revolución Francesa 1789. Una de las grandes líneas divisorias de la historia europea y mundial. Un
referente. Rompe con toda la organización política anterior.
2
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
I. Berlin señala que: “...el poder intelectual, la honestidad, lucidez, valentía y el desinteresado amor a la
verdad de los más dotados pensadores del siglo XVIII sigue aún hoy sin parangón. Su época constituye
uno de los mejores y más esperanzadores episodios den las vida de la humanidad”.
Berlin [Vallespin III, 8]
“La revolución americana se realiza bajo el impulso de los hechos. Ni está precedida -como la
Revolución francesa- de una larga maduración ideológica, ni es el producto ni el crisol de doctrinas
originales. Hasta el comienzo de la guerra el problema que domina los debates es el del impuesto: ¿puede
imponer tributos un Parlamento en el que no se está representado? Los colonos invocan simultáneamente
los derechos naturales, los de los ciudadanos británicos y los que derivan de sus propios privilegios; pero
todos [...] sitúan sus reivindicaciones, antes de 1775, en el interior del sistema británico. La Constitución
inglesa es objeto de un respeto casi universal, y los teóricos de la insurrección aportan sólo pequeñas
variantes a los temas fundamentales de Locke.
Entretanto, la insurrección triunfa y América aparece como un modelo: es conforme con el derecho
natural el que las colonias lleguen a ser independientes, y con la moral el que lleguen a ser económica y
políticamente poderosas. Los Estados de América latina, a medida que adquieran su independencia,
adoptarán Constituciones directamente inspiradas en la Constitución americana. En la misma Europa la
influencia de la revolución americana es profunda, formándose una imagen de América todavía más
mítica que la imagen de Inglaterra que había inspirado la revolución americana.
No estamos ahora en el terreno de las doctrinas, sino en el de las representaciones colectivas. Resulta del
mayor interés tratar de delimitar la imagen de América que prevalece en Europa a fines del siglo XVIII y
a principios del XIX. Hay que evocar los Estados Unidos de Franklin y su nacionalismo razonable; los de
La Fayette, el "héroe de los Dos Mundos"; los de Chateaubriand y los buenos iroqueses; los de
Tocqueville; los de los numerosos viajeros europeos que oponen el Sur, donde se vive bien, al Norte,
brutal y vulgar...”.
Historia de las ideas políticas. J. Touchard. Madrid, Tecnos. 353.
3
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
Y en Filadelfia quedaron una parte muy notable de la inicial soberanía de cada uno de los Estados en aras
de un gobierno central más fuerte que coordinase, de verdad, a la nueva República. Pero todo ello fue,
nuevamente, resultado de un proceso por el cual "la mayoría decidía alterar o instituir un nuevo gobierno
en la forma que ofrecía las mejores garantías de promover la seguridad y la felicidad..."
Lectura
Sobre la figura de Benjamín Franklin, Touchard afirma:
“Pocos extranjeros han gozado en Francia de una gloria semejante a la de Franklin. La
sesión del 27 de abril de 1778 en la Academia de Ciencias, en la que Voltaire y Franklin
se abrazan entre los aplausos de la multitud, es un acontecimiento de un alcance
espectacular. Tras la muerte de Franklin, la Asamblea nacional, a propuesta de
Mirabeau, guarda luto durante tres días.
¿Qué representa, pues, Franklin, el "Sócrates de América" (1706-1790)? El hijo del
pueblo (su padre fabricaba velas), el autodidacta, el librepensador, el hombre que triunfa
por sus propios medios, el sabio (inventor del pararrayos), el periodista, el filántropo
(sociedades de templanza y escuelas de natación), el hombre virtuoso...
Hace falta leer la Autobiografía o el Almanaque del buen Ricardo para encontrar el tono
exacto de esa sabiduría burguesa, de esa imperturbable buena conciencia, de ese
nacionalismo pacifico, de esa combinación de moralismo y utilitarismo. [...]. "Amar, amar es ser útil a
uno mismo; hacerse amar es ser útil a los demás". La fórmula podría ser de Franklin.
Franklin es el prototipo del burgués. Para él la virtud mayor es la economía. No cesa de aconsejar la
aplicación y la templanza; no hay otras vías que conduzcan a la riqueza: "No derroches ni tiempo ni
dinero; da a uno y a otro el mejor empleo posible".
Flanklin une la preocupación por la moral con la preocupación por el ahorro. Cuenta en su Autobiografía
cómo decidió adquirir las trece virtudes siguientes: templanza, silencio, orden, resolución, economía,
trabajo, sinceridad, justicia, moderación, limpieza, tranquilidad, castidad y humildad. ("Imitad a Jesús y a
Sócrates...".) En lugar de fijarse simultáneamente como objetivo todas estas virtudes, eligió el
procedimiento más económico de emprender sucesivamente su conquista: "Procediendo de este modo...
podía hacer en trece semanas un curso completo, y volver a principiarlo cuatro veces al año".
Historia de las ideas políticas. J. Touchard. Madrid, Tecnos.Pagina 354
4
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
Lectura:
Constitución de los Estados Unidos de América
http://usinfo.state.gov/espanol/constes.htm. 1787 [Texto en Lectura].
¿Qué es la Ilustración?
La Ilustración es un movimiento internacional que comprende todo el siglo XVIII, el llamado Siglo de
las luces. Los países en los que la Ilustración tuvo mayor fuerza y relieve fueron Inglaterra, Francia y
Alemania. La obra más representativa de la Ilustración francesa es La Enciclopedia, dirigida por Diderot
y D´Alambert.
La Ilustración se caracteriza por la elaboración de una ciencia del hombre y el ejercicio de una razón
autónoma y secularizada. La Ilustración romperá el equilibrio entre fe y razón. Frente a la concepción
religioso-teológica del mundo en la que Dios es el centro de toda referencia, será la Naturaleza la que
vendrá a constituir el centro. La creencia básica de la Ilustración era la de un continuo progreso en el
desarrollo y realización de la naturaleza racional del hombre y este progreso lo constituye la sociedad y
la historia. Optimismo en cuanto al progreso.
El filósofo alemán Immanuel Kant (1724-1804), se convierte en uno de los más agudos críticos y
teóricos de la Ilustración. Kant supo expresar el carácter autónomo de la razón ilustrada en el
siguiente texto:
La Ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad de la que él mismo es responsable. Minoría
de edad quiere decir incapacidad de servirse del entendimiento sin la dirección de otro. Esta incapacidad
constituye una falta moral cuando procede, no de una falta de discernimiento, sino de un defecto de
energía y de coraje imputable a la voluntad. ¡Atrévete a usar de tu propia razón! He aquí la divisa de la
Ilustración.
5
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
6
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
En contra de Hobbes estima que la propiedad si existe en la naturaleza, que es anterior a la sociedad
civil. Es para garantizar la propiedad para lo que se constituye la sociedad civil, y el gobierno sólo debe
asegurar los medios para la prosperidad y el bienestar. Además, cree en el derecho a la resistencia y a la
rebelión de los gobernados cuando el Poder perjudica a los derechos naturales, especialmente a la
libertad y a la propiedad.
Cree en un Dios creador cercano a la concepción calvinista del gran relojero, basando su
argumentación en nuestra propia existencia y la imposibilidad de la nada de producir el ser. Religión y
moral son independientes, como independientes deben ser la Iglesia y el Estado, y éste último ha de
ser tolerante en materia de religión, según se desprende de sus dos [Tratados sobre el gobierno civil de
1690.
Trata la religión como un asunto privado e individual, que afecta solamente a la relación del hombre
con Dios, no a las relaciones humanas. En virtud de esta privatización el hombre se libera de su
dependencia de la disciplina e imposiciones eclesiásticas y sustrae la legitimidad confesional a la
autoridad política, puesto que considera que no hay base bíblica para un estado cristiano.
Política.- Propone que la soberanía emana del pueblo, que el Estado debe proteger los derechos (de
propiedad y libertad individuales) de los ciudadanos y que, anticipándose a Montesquieu, el poder
legislativo y el ejecutivo han de estar separados. Así, el rey está sometido a las leyes.
Al Estado le confiere funciones de decisión en controversias entre los individuos, en el contexto de la
pluralidad y la tolerancia, puesto que se dan diversidad de opiniones e intereses entre los hombres,
fruto de las distintas vías individuales de búsqueda de la felicidad, por lo que el desacuerdo y el
conflicto son inevitables.
John Locke parte del iusnaturalismo. Los hombres se mueven por el propio interés. El hombre es un
ser racional egoísta que busca primeramente autopreservarse y trata de conseguir placer y evitar dolor.
Lo bueno es lo placentero y lo malo es lo que produce dolor.
Hay tres tesis presentes ya en Locke que son el núcleo básico de la tradición liberal inglesa posterior:
Básicamente, en Dos tratados sobre el gobierno civil, Locke resume así su pensamiento y su teoría
política:
1. Todos los hombres son libres e iguales por naturaleza y tienen, por ello, tienen el mismo
estatus político, y solo los diferencia aunque se diferencian por las propiedades que cada uno
tengan.
2. Todos los hombres tienen derecho a la libertad, la vida y la propiedad, y debe respetar estos
derechos en los demás.
3. Defiende la tolerancia religiosa, frente a las confrontaciones que asolaron Europa, y separa la
Iglesia del Estado.
7
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
4. Los hombres se asocian y deciden sobre cual es la forma de gobierno que desean. La
legitimidad de un gobierno se basa en el apoyo que tenga de los ciudadanos, y el respaldo de la
mayoría, siendo el precedente de lo que es una democracia constitucional.
5. Defiende la separación de poderes, distinguiendo legislativo –que se basa en el poder del pueblo,
el pueblo soberano- y ejecutivo, aunque no el judicial.
6. Defiende la democracia, la libertad de expresión, reunión, participación política y la existencia
de partidos políticos.
7. Al final del Segundo tratado, Locke defiende el derecho a la resistencia y a la revolución, en
caso de que el Estado no respete las libertades (él mismo participó en una de ellas en 1688, la
Gloriosa). Los ciudadanos delegan su soberanía en el poder legislativo. Si la confianza es
traicionada, los ciudadanos tiene derecho a rebelarse y cambiar de gobierno. El pueblo nunca
reanuncia a su soberanía, la delega.
Locke fue un hombre célebre en su época. Su nombre se asocia a tolerancia y libertad ciudadana. “Una
conocida aristócrata le calificó como «el mejor hombre de este mundo». Ningún ilustrado de la Europa
del siglo XVII la hubiera contradicho”.
Thomas Jefferson también se adhirió a las ideas de Locke en la Declaración de Independencia y en otros
discursos en defensa de la revolución, en los que atacaba al gobierno paternalista y defendía la libre
expresión de las ideas.
En Francia la filosofía de Locke fue rescatada y enriquecida por la Ilustración francesa y de forma
más destacable por el escritor y filósofo Voltaire, el cual insistía en que el Estado era superior a la
Iglesia y pedía la tolerancia para todas las religiones, la abolición de la censura, un castigo más
humano hacia los criminales y una organización política sólida que se guiara sólo por leyes
dirigidas contra las fuerzas opuestas al progreso social y a las libertades individuales.
Lectura Tratados sobre el gobierno civil
8
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
Entre 1694 y 1700 se convierte en consejero de Lord Somers, que ocupó el cargo de Lord Canciller
de 1697 a 1700. Durante esta época el pensamiento de Locke se extendió y sus ideas liberales fueron
tomadas por los liberales para diseñar sus políticas. W.
Obras:
Ensayo sobre el gobierno civil (1660-1662).
Ensayo sobre la tolerancia (1667).
Tratados sobre el gobierno civil (1690)
9
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
leyes, para proteger al nuevo estado natural adquirido. Se trata de establecer una organización política que
garantice la libertad y la igualdad.
Los hombres no tienen que renunciar a su libertad al realizar el pacto, sólo tienen que aceptar una
condición, someterse a la decisión de la mayoría. Las autoridades son simples depositarias de la
soberanía que reside en el pueblo, por lo que tienen que someter sus decisiones a la opinión de la
mayoría. El poder público no tiene que abusar del poder que se le ha delegado.
Es inevitable hacer la comparación con Hobbes. El Leviatán era el Estado que, una vez elegido, se
convertía en un monstruo, en un dictador absoluto. Sin embargo, el contrato social de Rousseau es la
manifestación de la soberanía de la voluntad general en un estado democrático puro. El individuo es libre
obedeciendo las leyes, porque a fin de cuentas son sus leyes. En este nuevo orden social racional y libre
será posible erradicar el mal moral y la injusticia y realizar la perfectibilidad y felicidad del hombre.
Las teorías del contrato social influyeron sobre la Revolución francesa. La Asamblea Constituyente
francesa aprueba un documento, en 1789, inspirado en los principios de la Ilustración y en Rousseau. A
partir de entonces se habla de hombres libres, de ciudadanos, con unos derechos naturales e
inalienables [ver texto completo en Lectura]. Esta declaración fue el fundamento de otras que se han ido
sucediendo en los s. XIX y XX y que culmina con la Declaración Universal de los Derechos del
Hombre, proclamada dos siglos después por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 10 de
diciembre de 1948. Este ideario de derechos y libertades inspiran la Constitución española de 1978.
5. Montesquieu
Según el esquema de Montesquieu en el que se basa el régimen político liberal, el poder legislativo
elabora las leyes, el ejecutivo las hace cumplir y el judicial determina si estas leyes han sido cumplidas o
no. El ejecutivo no tiene, en definitiva, más que un papel de gendarme. El elemento esencial del
liberalismo es la Asamblea, que es la reunión de los representantes de la soberanía nacional y la que
tiene la potestad de hacer las leyes. El sistema liberal admite la existencia de una sola asamblea, o dos.
Cuando el poder legislativo está dividido en dos Cámaras, la Cámara Alta, compuesta generalmente por
individuos que por su mayor edad o por su situación suelen ser más conservadores, actúa como freno de
la Cámara Baja.
La Asamblea crea el parlamentarismo, cuyo eje son los partidos políticos, no contemplados por la
Constitución, pero que constituyen parte fundamental de la dinámica política de los sistemas liberales. En
realidad, los partidos políticos, que comienzan a aparecer en los inicios del liberalismo, no son más que la
agrupación de aquellos ciudadanos que defienden unos principios comunes expresados en unos
programas en los que se exponen sus puntos de vista sobre los asuntos de su propio país y la solución que
darían a sus principales problemas en el caso de que alcanzasen el poder.
Montesquieu, distinguen tres formas de poder en el Estado: Poder legislativo: su misión consiste en
elaborar las leyes. Este poder reside en el Parlamente o Cortes, constituidas por los representantes
elegidos por el pueblo. Poder ejecutivo: es el encargado de llevar a la práctica las leyes elaboradas y
dictadas por el poder legislativo y, además, ha de velar por la seguridad del Estado. Ha de organizar la
administración general del Estado y dirigir todos los asuntos interiores (economía, educación sanidad,
etc.,) y exteriores (relación con otros países, intercambios comerciales, etc.). Poder judicial: es
responsable de la administración de la justicia. Está formado por los jueces y magistrados y también por
todos aquellos organismos encargados de la administración de la justicia.
Lectura. Montesquieu
Charles Louis de Secondat, Baron de Montesquieu. Estudia derecho, ingresa en el Parlamento de Burdeos y
luego ejerce de Presidente en el Parlamento bordelés. Ingresará en la Academia Francesa en 1727 y se traslada a
Inglaterra en 1729 siendo elegido miembro de la Royal Society. Sus tres años en Inglaterra resultan cruciales
para su desarrollo intelectual. El espíritu de las leyes se publica en 1748. En 1750, para responder a las críticas
de los jansenistas y los jesuitas, publica la Defensa del Espíritu de las Leyes aunque la Iglesia lo incluye en el
índice de libros prohibidos. Es uno de los precursores del liberalismo y fue quien elaboró la teoría de la
separación de poderes. W.
10
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
La Ilustración como movimiento intelectual puso énfasis en reformar la enseñanza y difundir sus
conocimientos. La Enciclopedia de Diderot y D’Alambert.
Ver en Lectura: Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano. 26 de agosto de 1789
Liberalismo & burguesía & Capitalismo = asociación que colmara las aspiraciones políticas,
económicas, morales y culturales de las burguesías, y se convertirá en la filosofía por excelencia del
capitalismo.
El Liberalismo, tiene una serie de elementos comunes desde su aparición en el XVIII, pero con
variantes según épocas, autores, países y zonas geográficas. Incluso autores como Isaiah Berlin
reivindica la no identificación de liberalismo y capitalismo.
J. Touchard recuerda que “…en la misma medida en que el liberalismo aparece como filosofía política
de la clase burguesa, no asegura más que la libertad de la burguesía”. (402).
Laski afirma que el Liberalismo ha llegado a ser la doctrina política principal de la cultura occidental, y
sobre todo después de 1989.
11
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
Liberalismo.
El liberalismo político nace en Gran Bretaña, la formación social económicamente más evolucionada de
Europa Occidental, en el siglo XVII. El liberalismo británico es, como dice Josep María Colomer, en
primer lugar, un movimiento político laico. En segundo lugar es un movimiento empirista, lo que
significa que la racionalidad es analítica, instrumental y calculística. En tercer lugar, tiene una
concepción antropológica pesimista. Los hombres se mueven por motivaciones egoístas e
individualistas. Es utilitarista. En cuarto lugar, es convencionalista. Las instituciones sociales descansan
sobre el convenio libre de los individuos y a ellos y su interés y protección están orientados.
La Revolución fue lo que dio fuerza verdaderamente a estas ideas. Frente a los privilegios históricos y a
las prerrogativas tradicionales del príncipe o de las clases gobernantes, el liberalismo opone los derechos
naturales de los gobernados. Frente a la idea de jerarquía y de autoridad, el liberalismo presenta las ideas
de libertad y de igualdad. Y estas ideas son aplicables a todos los terrenos: al gobierno, a la religión, al
trabajo y a las relaciones internacionales.
El católico: pobreza como virtud y rico como egoísta pecador.
La Reforma protestante: el pobre vicioso gandul y rico benefactor social.
El liberalismo se presenta como filosofía de progreso económico, social, técnico… que potencia las
capacidades del individuo. Sus divisas clásicas: individualidad y libertad. Tiene una visión optimista del
hombre, al que ve autónomo, materialista y dotado de razón. Ser feliz aquí por desarrollar sus capacidades
individuales.
Preconizaba la búsqueda de la verdad por parte del individuo sin ningún tipo de trabas, mediante el
diálogo y la confrontación de pareceres, dentro de un clima de tolerancia, de libertad y de fe en el
progreso. Se asentaba en la confianza en el poder de la razón humana que todo lo esperaba de las
constituciones y de las leyes escritas.
Los liberales no aceptan los privilegios feudales y propugnan la igualdad jurídica de los hombres. Todos
los hombres somos iguales porque el hombre posee unos derechos naturales. Al final la postura radical
será: todo lo que frene la libertad individual debe suprimirse: la autoridad de la Iglesia, los gremios, el
poder absoluto del monarca…
El liberalismo político proponía una limitación del poder mediante la aplicación del principio de la
separación entre el legislativo, el ejecutivo y el judicial, de tal manera que el legislativo quedaba en
manos de una Asamblea elegida por sufragio censitario. Esa división debía establecerse mediante la
creación de órganos que tuviesen la misma fuerza, pues en el equilibrio de los poderes residía la mejor
garantía de su control mutuo y al mismo tiempo de la libertad del individuo frente al absolutismo. El
liberalismo se distinguía de la democracia o del radicalismo porque defendía la idea de la soberanía de las
asambleas parlamentarias frente a la soberanía del pueblo; porque daba primacía a la libertad sobre la
igualdad y porque preconizaba el sufragio limitado frente al sufragio universal.
El liberalismo comenzó a transformar a Europa a partir de la senda década del siglo XIX y fue
precisamente en España donde tuvo una de sus más tempranas manifestaciones con la reunión de las
Cortes de Cádiz y la elaboración de la Constitución de 1812, la cual se convirtió en un símbolo para
muchos liberales europeos. De hecho, el término liberal fue utilizado por primera vez por los diputados
españoles en aquellas Cortes en el sentido de abiertos, magnánimos y condescendientes con las ideas de
los demás, en su lucha por acabar con el absolutismo tradicional de su Monarquía.
12
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
Como elemento esencial en todo régimen liberal está la Constitución, que es una ley fundamental por la
que se rige el sistema político y está dictada siempre por una Asamblea constituyente, a diferencia de
la Carta otorgada, que, como la promulgada en Francia en 1814 y siendo también una ley fundamental
que tiende a cumplir la misma función, está dictada por el poder, es decir, impuesta de arriba a abajo.
Comparada con la ausencia de textos del Antiguo Régimen, el deseo de definir por escrito la
organización de poderes y el sistema de sus relaciones mutuas, es una novedad aportada por la
Revolución que tomó el ejemplo de los Estados Unidos de América.
Liberalismo, nacionalismo y socialismo: tales son las palabras-clave del siglo XIX.
Touchard. 397
Acceso de la burguesía al poder, bien por la vía revolucionaria –Francia- o reformista: pacto Antiguo
Régimen-burguesía (España, Prusia...)
La burguesía proclama la igualdad ante la Ley, y las clases populares quedaban al margen de la política
(salvo en Francia, Código Civil napoleónico). Sufragio censatario.
Corrientes del liberalismo. A veces enfrentadas.
Liberalismo demócrata-radical. Heredero de la Ilustración y la Revolución Francesa. Los federalistas
norteamericanos, Tocqueville y J. S Mill. Se desarrolla en el Nuevo Mundo. Fuertes emigraciones en el
XIX: 44M. Propugnan la profundización de la democracia, la libertad de pensamiento, expresión,
asociación, seguridad jurídica y política de la propiedad y el control de las instituciones políticas a través
de la opinión publica informada. Soberanía popular.
Liberalismo doctrinario, conservador, autoritario. Se asusta de la Revolución Francesa y sus excesos,
a la que sataniza. Burke. Soberanía compartida entre el rey y el parlamento, lo viejo y lo nuevo.
Restauración en Francia y España. Sufragio censitario. Herbert Spencer (1820-1903). Filosofo británico,
teoriza el liberalismo doctrinario: darwinista social: solo sobreviven los mas fuertes y los que se adaptan
al medio. Ayudar a sobrevivir a los débiles es un grave error contra natura. Defendía una política social
extremadamente individualista. Se oponía incluso a la enseñanza pública y a las leyes sanitarias.
13
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
A final del XIX hay un cambio en la mentalidad de las elites dirigentes europeas:
Esto lleva a los gobernantes más lucidos a intervenir con legislaciones laborales y sociales para desactivas
la lucha de clases, integrando en el sistema a los sindicatos obreros y aislando a las minorías
revolucionarias radicales. Reformismo frente a revolución. Gran Bretaña, Francia, Alemania, Bélgica,
Suiza…
Lectura
Anne Robert Jacques Turgot, barón de Laune
14
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Tema 05. El liberalismo
Las medidas de Turgot consiguen reducir el déficit de manera significativa, y mejoran el crédito de tal
modo que en 1776, justo antes de su cese, consigue negociar un préstamo al 4% con banqueros, pero
el déficit sigue siendo tan importante que le impide probar de modo inmediato su idea favorita: la
sustitución de los impuestos indirectos por una tasa sobre los valores inmobiliarios. Suprime sin
embargo un gran número de impuestos y tasas menores, y se opone, con criterios financieros a la
participación de Francia en la guerra de independencia de los Estados Unidos, sin éxito.
Turgot se pone a trabajar de modo inmediato para establecer el libre comercio del grano (supresión del
derecho de mercado), pero su decreto, que se firma el 13 de septiembre de 1774, tropieza con una
fuerte oposición en el propio Consejo del rey. El preámbulo de este decreto, al exponer las doctrinas
sobre las que se basa, le hace recibir elogios de los filósofos, aunque también las críticas de algunas
personas ilustres. Turgot tiene que reescribirlo tres veces para conseguir que quede "tan purificado
como para que cualquier juez de pueblo pueda explicárselo a los campesinos". Turgot se convierte en
el blanco de todos los que habían especulado con el precio del grano, entre ellos, miembros de la
propia familia real. Además, el comercio de trigo pasó a ser el tema favorito de los salones y el
ingenioso Galiani, enemigo de los fisiócratas, cuenta con numerosos seguidores. La oposición de la
época la llevan Linguet y Necker, que en 1775 publica su Ensayo sobre la legislación y el comercio
del grano.
Sin embargo, el peor enemigo de Turgot resulta ser la mala cosecha de 1774, que eleva los precios
durante el invierno de 1774 y la primavera de 1775. En abril se producen disturbios en Dijon, y a
principios de mayo tienen lugar las revueltas conocidas como la "Guerra de las harinas". Turgot
demuestra firmeza en la represión de los disturbios, y consigue el apoyo del Rey. Su posición se ve
reforzada con la entrada de Malesherbes entre los ministros en julio de 1775.
Bibliografía
Ilustración y liberalismo en Gran Bretaña. Josep M. Colomer. Volumen 3, Capitulo 1. Paginas 11-36
(Locke). Historia de la teoría política. Fernando Vallespín (ed.).
La Ilustración en Francia. La Enciclopedia, Montesquieu, Rousseau. Iring Fetscher. Volumen 3, Capitulo
2. Montesquieu. Páginas 104-119. / La Enciclopedia 132-134. / Rousseau 142-159. Historia de la
teoría política. Fernando Vallespín (ed.).
Alexis de Tocqueville: la democracia como destino. Helena Bejar. Volumen 3, Capitulo 5. Páginas 317-
353-. Historia de la teoría política. Fernando Vallespín (ed.).
La Revolución Americana. Páginas 352-356. Historia de las ideas políticas. J. Touchard.
La Revolución Francesa. 356-364. Historia de las ideas políticas. J. Touchard.
Manuales de referencia.
Historia de la teoría política. Fernando Vallespín (ed.). Madrid. Alianza bolsillo, 6 volúmenes. 2002.
Manual de Ciencia Política. Rafael del Águila (ed.), Trotta, Madrid, 2002.
Historia del pensamiento político. François Chatelet, O. Duhamel, E. Pisier-Kouchner. Madrid, Tecnos.
Historia de la teoría política. George Sabine. México: Fondo de Cultura Económica, 1996.
Historia de las ideas políticas. J. Touchard. Madrid, Tecnos.
Ensayo sobre el Gobierno Civil. John Locke. Capítulo IX. De los fines de la sociedad política y del
gobierno. Capítulo XII. Del poder legislativo, del poder ejecutivo y del poder federativo de la
comunidad política. Varias ediciones. Existe en la Red.
Constitución de los Estados Unidos de América. http://usinfo.state.gov/espanol/constes.htm. 1787
Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano. 26 de agosto de 1789
15
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Licenciatura de Ciencias Políticas y de la Administración
Historia del Pensamiento Político Moderno
Profesor Dr. D. Benito Sanz Díaz
Lectura
Revolución Francesa
La Revolución Francesa fue un proceso social y
político que se desarrolló en Francia entre 1789 y
1799 cuyas principales consecuencias fueron la
abolición de la monarquía absoluta y la proclamación
de la República, eliminando las bases económicas y
sociales del Antiguo Régimen. Esta revolución será
considerada como parte de las revoluciones con
connotación burguesa, y la pionera e inspiradora de
las que la sucederían durante el siglo XIX.
Causas de la Revolución
Éstas habían ido rompiendo el prestigio de las instituciones del Antiguo Régimen y ayudaron a su
derrumbe.
La inmanejable deuda del estado, fue exacerbada por un sistema de desigualdad social y de altos
impuestos que los estamentos privilegiados (nobleza y clero) no tenían obligación de pagar. Esto agudizó
las tensiones, tanto sociales como políticas. Se produjo una crisis económica muy grande a consecuencia
de dos hechos fundamentales:
Antecedentes
La actividad revolucionaria comenzó a gestarse cuando en el reinado de Luis XVI (1774-1792) se produjo
una crisis en las finanzas reales, que en aquel entonces se equiparaban a las finanzas del Estado, debido al
crecimiento de la deuda pública.
Si bien Francia era un país con una economía en expansión, tenía una estructura social conflictiva y un
estado monárquico en crisis. De hecho, puede hablarse de una crisis del Antiguo Régimen en toda Europa
Occidental, pero la forma en que esta crisis se dio en el Estado francés, y la existencia dentro del tercer
estado de una burguesía que había adquirido conciencia de su papel, explican que pudiera darse en
Francia una revolución con consecuencias mucho mayores a las que tuvieron otros levantamientos de
corte liberal de la época.
Existía una oposición generalizada contra reglas económicas y sociales que favorecían a grupos
privilegiados. El Estado francés padecía una grave crisis financiera (gastaba mucho más de lo que
ingresaba), en parte debido al apoyo económico enviado por el gobierno a las 13 colonias inglesas en la
guerra de independencia.
Durante el reinado de Luis XV y Luis XVI, diferentes ministros, incluyendo Turgot y Necker, trataron sin
éxito de modificar el sistema impositivo y convertirlo en un sistema más justo y uniforme. Tales
iniciativas encontraron fuerte oposición en la nobleza, que se consideraba a sí misma garante en la lucha
contra el despotismo. Tras la renuncia de estos ministros, se nombró en 1783 a Charles de Calonne a
cargo de las Finanzas.
Calonne indicó, tras un estudio detallado de la situación financiera, que ésta no era sostenible y que se
precisaba llevar a cabo reformas importantes. En particular, prescribía un código tributario uniforme en lo
concerniente a la tenencia de tierras. Aseguraba que así se permitiría un saneamiento de las finanzas. Sin
embargo, aunque Calonne convenció al rey de la necesidad de la reforma propuesta, la Asamblea de los
Notables rehusó aceptar estas medidas, insistiendo en que únicamente podía aprobar dicha reforma un
órgano representativo —preferentemente, los Estados Generales («états généraux»). El rey, viendo que
Calonne se había convertido en un estorbo, lo despidió y reemplazó por Étienne de Loménie de Brienne,
el arzobispo de Toulouse, quien había sido líder de la oposición en la Asamblea.
Brienne intentó llevar a cabo las reformas propuestas por Calonne, pero éstas encontraron nuevamente
una fuerte oposición, sobre todo por parte del Parlamento de París. Brienne trató de proseguir con la
reforma tributaria a pesar de los parlamentos, pero esto ocasionó una masiva resistencia de los grupos
pudientes que desembocó en el retiro de los préstamos a corto plazo. Tales préstamos daban oxígeno y
vida a la economía del estado francés en aquel momento, por lo que esto indujo, prácticamente, una
situación de bancarrota nacional.
Derrotado, Brienne renunció en agosto de 1788 y Necker volvió a tomar las riendas de las finanzas
francesas. Fue también por aquellos días que se convocó (para mayo de 1789) a los Estados Generales,
por primera vez desde 1614.
Los Estados Generales estaban formados por los representantes de cada estamento. Éstos estaban
separados a la hora de deliberar y tenían un solo voto por estamento. La convocatoria fue un motivo de
preocupación para la oposición, por cuanto existía la creencia de que no era otra cosa que un intento, por
parte de la monarquía, de manipular la asamblea a su antojo. La cuestión que se planteaba era importante.
Estaba en juego la idea de Soberanía Nacional, es decir, admitir que el conjunto de los diputados de los
Estados Generales representaba la voluntad de nación.
El periodo previo a la asamblea de los Estados Generales fue de gran tumulto político, particularmente en
la determinación del sistema de votación. El Parlamento de París propuso que se mantuviera el sistema de
votación que se había usado en 1614, si bien los magistrados no estaban muy seguros acerca de cómo fue
en realidad tal sistema. Sí se sabía, en cambio, que en dicha Asamblea estuvieron representados (con el
mismo número de miembros) el clero (Primer Estado), la nobleza (Segundo Estado) y el resto de la
población (Tercer Estado). Inmediatamente, un grupo de liberales parisinos denominado «Comité de los
Treinta», compuesto principalmente por gente de la nobleza, comenzó a protestar y agitar, reclamando
que se duplicara el número de asambleístas con derecho a voto del Tercer Estado (es decir, los
«Comunes»). El gobierno aceptó esta propuesta, pero dejó a la Asamblea la labor de determinar el
derecho de voto. Este cabo suelto creó gran tumulto.
El rey y una parte de la nobleza no aceptaron la situación. Los miembros del Tercer Estamento se
autoproclamaron Asamblea Nacional, y se comprometieron a escribir una Constitución. Sectores de la
aristocracia confiaban en que estos Estados Generales pudieran servir para recuperar parte del
poder perdido, pero el contexto social ya no era el mismo que en 1614. Ahora, dentro del Tercer
Estado existía una élite burguesa que tenía una serie de reivindicaciones e intereses que chocarían
frontalmente con los de la nobleza.
La Asamblea Nacional
de 1789, prometiendo no separarse hasta tanto dieran a Francia una nueva constitución. La mayoría de
los representantes del clero se unieron a la Asamblea, al igual que 47 miembros de la nobleza. Ya el
27 de junio, los representantes de la monarquía se dieron por vencidos. También por esa fecha grandes
contingentes de tropas militares comenzaron a llegar a París y Versalles. Los mensajes de apoyo a la
Asamblea llovieron desde París y otras ciudades. El 9 de julio la Asamblea se nombró a sí misma
«Asamblea Nacional Constituyente».
El 14 de julio el pueblo de París respaldó en las calles a sus representantes y, ante el temor de que las
tropas reales los detuvieran, asaltaron la fortaleza de la Bastilla, símbolo del absolutismo monárquico.
Tras cuatro horas de combate, los insurgentes tomaron la prisión, matando a su gobernador, el Marqués
Bernard de Launay. Si bien sólo cuatro presos fueron liberados, la Bastilla se convirtió en un potente
símbolo de todo lo que resultaba despreciable en el antiguo régimen. Retornando al Ayuntamiento, la
multitud acusó al Alcalde Jacques de Flessilles de traición, siendo ejecutado.
La Revolución se fue extendiendo por ciudades y pueblos, creándose nuevos ayuntamientos que no
reconocían otra autoridad que la Asamblea Nacional. Los campesinos dejaron de pagar impuestos y
destruyeron castillos y todo lo que simbolizara al feudalismo. La Asamblea Nacional, ante los nuevos
acontecimientos, suprimió las servidumbres personales (abolición del feudalismo) y los diezmos,
además de abolir las justicias señoriales, instaurando la igualdad ante el impuesto, ante penas y en
el acceso a cargos públicos. El rey, junto con sus seguidores militares, retrocedió al menos por el
momento. Lafayette tomó el mando de la Guardia Nacional de París y Jean-Sylvain Bailly, presidente de
la Asamblea Nacional, fue nombrado nuevo Alcalde de París. El rey visitó París el 27 de julio y aceptó la
bandera tricolor.
Sin embargo, después de esta violencia, los nobles, no muy seguros del rumbo que tomaría la
reconciliación temporal entre el rey y el pueblo, comenzaron a salir del país, algunos con la intención de
fomentar una guerra civil en Francia y de llevar a las naciones europeas a respaldar al rey. Éstos fueron
conocidos como los «émigrés» (los emigrados).
La insurrección y el espíritu de poder popular siguieron extendiéndose por toda Francia. En las áreas
rurales se llevaron a cabo actos de quema de títulos sobre tierras, y varios castillos y palacios fueron
atacados. Esta insurrección agraria se conoce como «El Gran Miedo».
El curso de los acontecimientos estaba ya marcado, si bien llevó cuatro años la implantación del nuevo
proceso que cambió todo el curso de la historia
en toda Francia. El Concordato de 1801 entre la Asamblea y la Iglesia finalizó este proceso y
establecieron normas de convivencia que se mantuvieron vigentes hasta el 11 de diciembre de 1905
cuando la Tercera República sentenció la separación definitiva entre la Iglesia y el Estado.
Camino a la Constitución
La Asamblea Nacional Constituyente no era sólo un órgano legislativo sino la encargada de redactar una
nueva Constitución. Algunos, como Necker, favorecían la creación de una asamblea bicameral en donde
el senado sería escogido por la Corona entre los miembros propuestos por el pueblo. Los nobles, por su
parte, favorecían un senado compuesto por miembros de la nobleza elegidos por los propios nobles.
Prevaleció, sin embargo, la tesis liberal de que la Asamblea tendría una sola cámara, quedando el rey sólo
con el poder de veto, pudiendo posponer la ejecución de una ley, pero no su total eliminación.
El movimiento de los monárquicos para bloquear este sistema fue desmontado por el pueblo de París, el
cual marchó el 5 de octubre de 1789 a Versalles. Tras varios incidentes, el rey y su familia se vieron
obligados a abandonar Versalles y se trasladaron a Las Tullerías en París.
Mientras tanto, la Asamblea trabajaba para establecer una nueva Constitución. Una nueva organización
judicial dio características temporales a todos los magistrados y total independencia de la Corona. Al rey
sólo le quedó el poder ejecutivo. La asamblea, por su parte, eliminó todas las barreras comerciales y
suprimió las organizaciones empresariales y obreras; en adelante, los individuos que quisieran desarrollar
prácticas comerciales necesitarían una licencia, y se abolió el derecho a la huelga.
A principios de 1791, la Asamblea consideró introducir una legislación contra los franceses que
emigraron durante la Revolución («émigrés»). Se pretendía coartar la libertad de salir del país. Mirabeau
se opuso rotundamente a esto. Sin embargo, el 2 de marzo de 1791 Mirabeau fallece, y la Asamblea
adopta esta draconiana medida.
El 20 de junio de 1791, Luis XVI, opuesto al curso que iba tomando la Revolución, huyó junto con su
familia de las Tullerías. Sin embargo, al día siguiente cometió la imprudencia de dejarse ver, fue arrestado
en Varennes por un oficial del pueblo y devuelto a París escoltado por la guardia. A su regreso a París el
pueblo se mantuvo en silencio, y tanto él como su esposa, Maria Antonieta, permanecieron bajo custodia.
Tras esta masacre, las autoridades cerraron varios clubes políticos, así como varios periódicos radicales
como el que editaba Jean-Paul Marat. Danton se fugó a Inglaterra y Desmoulins y Marat permanecieron
escondidos.
Mientras tanto, el rey había sido restituido y la Asamblea había redactado la Constitución, la cual
fue aceptada por aquél. El rey pronunció un discurso ante la Asamblea, que fue acogido con un
fuerte aplauso. La Asamblea Constituyente cesó en sus funciones el 29 de septiembre de 1791.
En los primeros meses de funcionamiento de la Asamblea, el rey había vetado una ley que amenazaba con
la condena a muerte a los "émigrés", y otra que exigía al clero prestar juramento de lealtad al estado.
Desacuerdos de este tipo fueron los que llevaron más adelante a la crisis constitucional.
Mientras tanto, dos potencias absolutistas europeas, Austria y Prusia, se dispusieron a invadir la Francia
revolucionaria, lo que hizo que el pueblo francés se convirtiera en un ejército nacional, dispuesto a
defender y a difundir el nuevo orden revolucionario por toda Europa. Durante la guerra, la libertad de
expresión permitió que el pueblo manifestase su hostilidad hacia la reina María Antonieta (llamada la
"austriaca" por ser hija de un emperador de aquel país y "Madame Déficit" por el gasto que representaba
al Estado) y contra Luis XVI, que casi siempre se negaba a firmar leyes propuestas por la Asamblea
Legislativa.
El 10 de agosto de 1792, las masas asaltaron el Palacio de las Tullerías, y la Asamblea Legislativa volvió
a suspender las funciones constitucionales del rey. La Asamblea acabó convocando elecciones con el
objetivo de configurar (por sufragio universal) un nuevo parlamento que recibiría el nombre de
Convención. Aumentaba la tensión política y social en Francia, así como la amenaza militar de las
potencias europeas. El conflicto se planteaba así entre una monarquía constitucional francesa en camino
de convertirse en una democracia republicana, y las monarquías europeas absolutas. El nuevo parlamento
elegido ese año abolió la monarquía y creó un nuevo calendario, según el cual el año 1792 se convertiría
en el año 1 de la nueva era.
El gobierno pasó a depender de la Comuna insurreccional. Cuando la Comuna envió grupos de sicarios a
las prisiones, que asesinaron a 1.400 víctimas, y pidió a otras ciudades de Francia que hicieran lo mismo,
la Asamblea no opuso resistencia. Esta situación persistió hasta el 20 de septiembre de 1792, en que se
creó un nuevo cuerpo legislativo denominado Convención, y que de hecho se convirtió en el nuevo
gobierno de Francia.
La Convención
El poder legislativo de la nueva República estuvo a cargo de la Convención, mientras que el poder
ejecutivo recayó sobre el Comité de Seguridad Pública.
En el Manifiesto de Brunswick, los Ejércitos Imperiales y de Prusia amenazaron con invadir Francia si la
población se resistía al restablecimiento de la monarquía. Esto ocasionó que Luis XVI fuera visto como
conspirador con los enemigos de Francia. El 17 de enero de 1793, la Convención condenó al rey a muerte
por una pequeña mayoría, acusándolo de «conspiración contra la libertad pública y la seguridad general».
El 21 de enero el rey fue ejecutado, lo cual encendió nuevamente la mecha de la guerra con otros países
europeos. La reina Maria Antonieta, nacida en Austria y hermana del Emperador, fue ejecutada el 16 de
octubre del mismo año, iniciándose así una revolución en Austria para sustituir a la reina. Esto provocó la
ruptura de toda relación entre ambos países.
Los jacobinos llevarían en su política algunas de las reivindicaciones de los «sans-culottes» y las clases
bajas, pero no todas sus reivindicaciones serían aceptadas, y jamás se cuestionó la propiedad privada. Los
jacobinos no pusieron nunca en duda el orden liberal, pero sí llevaron a cabo una democratización del
mismo, pese a la represión que desataron contra los opositores políticos (tanto conservadores como
radicales).
Se redactó en 1793 una nueva Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano, y una nueva
constitución de tipo democrático que reconocía el sufragio universal. El Comité de Salud Pública cayó
bajo el mando de Maximilien Robespierre y los jacobinos desataron lo que se denominó el Reinado del
Terror (1793-1794). No menos de 1.200 personas fueron guillotinadas ante acusaciones de actividades
contrarrevolucionarias. La menor sospecha de dichas actividades podía hacer recaer sobre una persona
acusaciones que eventualmente la llevarían a la guillotina.
Referencias
Este artículo incorpora material de las siguientes fuentes bajo dominio público:
XI edición de la Encyclopædia Britannica, de 1911;
History of the French Revolution from 1789 to 1814, de François Mignet (1824), tal como es provisto por el Proyecto Gutenberg.
Bibliografía complementaria
Calatrava Escobar, Juan: Estudios sobre la Revolución Francesa y el final del Antiguo Régimen. Tres Cantos: Akal, 1980. ISBN
978-84-7339-504-5
Chartier, Roger: Espacio público, crítica y desacralización en el siglo XVIII. Los orígenes culturales de la Revolución Francesa.
Barcelona: Editorial Gedisa, 1995. ISBN 978-84-7432-509-6
Cobban, Alfred: La interpretación social de la revolución francesa. Madrid: Narcea de Ediciones, 1971. ISBN 978-84-277-0003-1
Furet, François: La revolución a debate. Madrid: Encuentro, 2000. ISBN 978-84-7490-558-8
Reichardt, Rolf E.: La Revolución Francesa y la cultura democrática: la sangre de la libertad. Madrid: Siglo XXI, 2002. ISBN 978-
84-323-1081-2
Soboul, Albert: La Francia de Napoleón. Barcelona. Crítica. 1993. ISBN 978-84-7423-564-7
Soboul, Albert: La revolución francesa. Vilassar de Mar: Oikos-Tau, 1981. ISBN 978-84-281-0485-2
Vovelle, Michel: Introducción a la historia de la Revolución Francesa. Barcelona: Editorial Crítica, 2000. ISBN 8484320863
Wikipedia
Este documento ha sido reproducido con fines exclusivamente docentes, para su uso por profesores y alumnos de la
Universidad de Valencia.
La Declaración de los derechos del hombre y del ciudadano es, junto con los decretos del 4 y el 11 de agosto de
1789 sobre la supresión de los derechos feudales, uno de los textos fundamentales votados por la Asamblea nacional
constituyente formada tras la reunión de los Estados Generales durante la Revolución Francesa.
El principio de base de la Declaración fue adoptado antes del 14 de julio de 1789 y dio lugar a la elaboración de
numerosos proyectos. Tras largos debates, los diputados votaron el texto final el día 26 de agosto.
En la declaración se definen los derechos "naturales e imprescriptibles" como la libertad, la propiedad, la
seguridad, la resistencia a la opresión. Asimismo, reconoce la igualdad de todos los ciudadanos ante la ley y la
justicia. Por último, afirma el principio de la separación de poderes.
El Rey Luis XVI la ratificó el 5 de octubre, bajo la presión de la Asamblea y el pueblo, que había acudido a
Versalles. Sirvió de preámbulo a la primera constitución de la Revolución Francesa, aprobada en 1791.
La Declaración de 1789 inspirará, en el siglo XIX, textos similares en numerosos países de Europa y América
Latina. La tradición revolucionaria francesa está también presente en la Convención Europea de Derechos Humanos
firmada en Roma el 4 de noviembre de 1950.
En consecuencia, la Asamblea Nacional reconoce y declara en presencia y bajo los auspicios del Ser
Supremo los siguientes Derechos del Hombre y del Ciudadano.
Artículo 1º - Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos. Las diferencias sociales
no pueden tener otro fundamento que la utilidad común.
Artículo 4º - La libertad consiste en poder hacer todo aquello que no perjudique a los demás. Así
pues, el ejercicio de los derechos naturales de cada hombre no tiene otra limitación que
aquella que garantice el ejercicio de iguales derechos al resto de los miembros de la sociedad.
Sólo la ley puede establecer estas limitaciones.
Artículo 6º - La ley es la expresión de la voluntad general. Todos los ciudadanos tienen derecho a
participar en su elaboración, personalmente o por medio de sus representantes. La ley debe ser
igual para todos, tanto para proteger como para castigar. Puesto que todos los ciudadanos son
iguales ante la ley, cada cual puede aspirar a todas las dignidades, puestos y cargos públicos,
según su capacidad y sin más distinción que la de sus virtudes y talentos.
Artículo 7º - Nadie puede ser acusado, detenido ni encarcelado fuera de los casos determinados por
la ley y de acuerdo a las formas por ella prescritas. Serán castigados quienes soliciten,
ejecuten o hagan ejecutar órdenes arbitrarias. Todo ciudadano convocado o requerido en
virtud de la ley debe obedecer al instante; de no hacerlo, sería culpable de resistir a la ley.
Artículo 8º - La ley no debe establecer más penas que las estricta y evidentemente necesarias, y
nadie puede ser castigado si no es en virtud de una ley establecida y promulgada con
anterioridad al delito, y aplicada legalmente.
Artículo 9º - Todo hombre será considerado inocente hasta que haya sido declarado culpable. Si se
juzga indispensable detenerlo, la ley reprimirá severamente todo rigor que no resultare
necesario para asegurar su arresto.
Artículo 10º - Nadie debe ser perseguido por sus opiniones, incluso religiosas, en la medida en que
sus manifestaciones no alteren el orden público establecido por la ley.
Artículo 11º - La libre comunicación de pensamientos y opiniones es uno de los derechos más
valiosos del hombre. Por consiguiente, todo ciudadano puede hablar, escribir e imprimir
libremente, haciéndose responsable de los abusos de esa libertad en los casos previstos por la
ley.
Artículo 12º - Para garantizar los derechos del hombre y del ciudadano es necesaria la fuerza
pública. Por consiguiente, se ha instituido esta fuerza en beneficio de todos y no para la
utilidad particular de aquellos a quienes se la confía.
Artículo 13º - Para mantener esta fuerza pública y para los gastos de administración, es
indispensable establecer una contribución común que debe distribuirse equitativamente entre
los ciudadanos, de acuerdo a sus posibilidades.
Artículo 14º - Los ciudadanos tienen derecho a verificar por sí mismos o a través de sus
representantes la necesidad de la contribución pública, de consentirla libremente, de controlar
su empleo y determinar las cuotas, la base tributaria, la recaudación y la duración de dicha
contribución.
Artículo 15º - La sociedad tiene derecho a exigir a todo agente público que le rinda cuentas de su
administración.
Artículo 16º - La sociedad en donde no estén garantizados los derechos ni esté establecida la
separación de los poderes, carece de Constitución.
Artículo 17º - La propiedad es un derecho inviolable y sagrado del que nadie puede ser privado,
excepto si la necesidad pública, legalmente establecida, lo exige claramente y con la
condición de una justa y previa indemnización.
Es evidente que son muchas las contradicciones en que caen los propios firmantes de la Declaración de
Independencia o los signatarios de las Constituciones de cada uno de los Estados: persistencia de la
esclavitud, exclusión del voto a la mujer, etc., pero los primeros pasos de la democracia se dieron, sin
duda, en las antiguas trece colonias inglesas en Norteamérica. Y la democracia debe hacerse día a día, no
es un sistema terminado.
Una de las grandes decisiones tomadas por los americanos tras la guerra, en ese camino permanente de
autoperfeccionamiento que es la democracia, vendrá de una profunda rectificación del sistema político
que poco antes ellos mismos se habían dado. Y todo para lograr "la prosperidad general y la defensa
común" de los trece territorios y sus ciudadanos.
La primera Constitución americana -los Artículos de la Confederación de marzo de 1781- cada uno de los
Estados (ex-colonias) era soberano e independiente, tenía su propia Constitución y sus Asambleas eran la
representación de la soberanía "de cada Estado". Estos Parlamentos resultaban de elecciones en las que se
amplió de un modo notable el derecho electoral de grandes capas sociales, incluyendo a los campesinos y
los obreros, bastantes de los cuales alcanzaron en esos años de la Revolución el derecho al voto.
El Congreso continental era un remedo de gobierno central, y en la práctica carecía de todo poder. Se
sucedieron desde 1783 gravísimos problemas de todo tipo -como la enorme dependencia económica que
los recién independientes Estados Unidos tenían con la ex-metrópoli- a causa de la descoordinación entre
cada uno de los Estados y provocaban, incluso, conflictos por el control de los apetecidos territorios del
Oeste, o por guerras arancelarias. Y en un clima de tensión social por la recesión económica posbélica
que se plasmó en motines en varios Estados y alarmó a muchos políticos. Esta crítica situación hizo que
comenzasen a levantarse voces en pro de la formulación de una nueva Constitución.
Así se llegó a la convocatoria de una Convención Constitucional que habría de reunirse en Filadelfia en
mayo de 1787 para revisar los Artículos de la Confederación de 1781. Los 55 delegados acabaron por
redactar y promulgar (el 17 de septiembre de 1787) la que, a partir de 1789, iba a ser la Constitución de
los Estados Unidos de América. Y en Filadelfia quedaron una parte muy notable de la inicial soberanía de
cada uno de los Estados en aras de un gobierno central más fuerte que coordinase, de verdad, a la nueva
República. Pero todo ello fue, nuevamente, resultado de un proceso por el cual "la mayoría decidía
alterar o instituir un nuevo gobierno en la forma que ofrecía las mejores garantías de promover la
seguridad y la felicidad..." Y aún hubo de cumplirse otro requisito que manifiesta de qué manera había
calado la ideología democrática entre los americanos: era preciso que la Constitución fuese ratificada por
nueve de los trece Estados para entrar en vigor. Dos de ellos, Carolina del Norte y Rhode Island,
rechazaron en un primer momento adherirse a la nueva nación, aunque en los tres años siguientes
aceptaron democráticamente ingresar en la República de los Estados Unidos (Carolina del Norte lo hizo a
finales de 1789 y Rhode Island en mayo de 1790).
Después de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos, las 13 colonias eran ya estados libres y
soberanos, pero aún no una nación unida. Desde 1781 habían estado gobernadas por los Artículos de la
Confederación, una constitución que establecía un gobierno central muy débil. El pueblo acababa de
rebelarse contra un parlamento en la distante Londres, y no quería remplazarlo con una autoridad central
tiránica en su propio país. De acuerdo con los Artículos de la Confederación, el Congreso, compuesto por
representantes del pueblo, no podía dictar leyes ni elevar impuestos. No había poder judicial federal ni
poder ejecutivo permanente. Cada estado en lo individual era casi independiente: podía incluso establecer
sus propias barreras fiscales.
En mayo de 1787 se reunió una convención en Filadelfia con instrucciones de revisar los Artículos de la
Confederación. Los delegados, entre quienes estaban George Washington, Benjamín Franklin y James
Madison, rebasaron su encargo y redactaron una constitución nueva y más viable, la cual estableció un
gobierno federal más poderoso y con facultades para cobrar impuestos, conducir la diplomacia, mantener
fuerzas armadas, y reglamentar el comercio exterior y entre los estados. Dispuso la creación de una Corte
Suprema y tribunales federales menores, y dio el poder ejecutivo a un presidente electo. Lo que es más
importante, estableció el principio de un "equilibrio de poder" entre las tres ramas del gobierno: los
poderes ejecutivo, legislativo y judicial. Este principio le otorgó a cada rama medios propios para
contrarrestar y equilibrar las actividades de las demás, garantizando así que ninguna de ellas pudiera
ejercer autoridad dictatorial sobre las operaciones del gobierno.
La constitución fue aceptada en 1788, pero sólo después de muchas amargas discusiones. Muchos
colonos temían que un gobiemo central poderoso aplastara las libertades del pueblo, y en 1791 se
agregaron a la constitución 10 enmiendas: la Declaración de Derechos. Este documento garantizó la
libertad de culto, de prensa, de palabra, el derecho de los ciudadanos a portar armas, la protección contra
cateos ilegales, el derecho a un juicio justo por un jurado, y la protección contra "castigos crueles e
inusuales". Es la más antigua constitución escrita del mundo, perdurable por tratarse de un documento
general que se puede interpretar de conformidad con los cambios de la época. O bien se puede enmendar,
como ya se ha hecho en 27 ocasiones.
La Constitución dejó establecida una forma de gobierno federal con facultades divididas entre el gobierno
federal y estatal. Al gobierno federal corresponden todos los asuntos que afectan a la nación en general.
De este modo, la Constitución y la Declaración lograron un equilibrio entre dos aspectos fundamentales
pero contradictorios de la política: la necesidad de una autoridad central eficiente y fuerte y la necesidad
de garantizar libertades individuales. Los primeros dos partidos políticos de Estados Unidos reflejaron
esta división ideológica. Los Federalistas estaban a favor de un presidente fuerte y un gobierno central;
los Republicanos Demócratas defendían los derechos de los estados en lo individual, porque esto parecía
garantizar mayor control y responsabilidad "locales". Este partido tenía las simpatías de los pequeños
agricultores; el Partido Federalista era el favorito de las clases prósperas, y desaparecería en 1820.
http://es.wikipedia.org/
NOSOTROS, el Pueblo de los Estados Unidos, a fin de formar una Unión más perfecta, establecer
Justicia, afirmar la tranquilidad interior, proveer la Defensa común, promover el bienestar general
y asegurar para nosotros mismos y para nuestros descendientes los beneficios de la Libertad,
estatuimos y sancionamos esta CONSTITUCION para los Estados Unidos de América.
ARTICULO UNO
Primera Sección
Todos los poderes legislativos otorgados en la presente Constitución corresponderán a un Congreso
de los Estados Unidos, que se compondrá de un Senado y una Cámara de Representantes.
Segunda Sección
1. La Cámara de Representantes estará formada por miembros elegidos cada dos años por los habitantes
de los diversos Estados, y los electores deberán poseer en cada Estado las condiciones requeridas para los
electores de la rama más numerosa de la legislatura local.
2. No será representante ninguna persona que no haya cumplido 25 años de edad y sido ciudadano de los
Estados Unidos durante siete años, y que no sea habitante del Estado en el cual se le designe, al tiempo de
la elección.
3. Los representantes y los impuestos directos se prorratearán entre los distintos Estados que formen parte
de esta Unión, de acuerdo con su población respectiva, la cual se determinará sumando al número total de
personas libres, inclusive las obligadas a prestar servicios durante cierto término de años y excluyendo a
los indios no sujetos al pago de contribuciones, las tres quintas partes de todas las personas restantes). El
recuento deberá hacerse efectivamente dentro de los tres años siguientes a la primera sesión del Congreso
de los Estados Unidos y en lo sucesivo cada 10 años, en la forma que dicho cuerpo disponga por medio de
una ley. El número de representantes no excederá de uno por cada 30 mil habitantes con tal que cada
Estado cuente con un representante cuando menos; y hasta que se efectúe dicho recuento, el Estado de
Nueva Hampshire tendrá derecho a elegir tres; Massachusetts, ocho; Rhode Island y las Plantaciones de
Providence, uno; Connecticut, cinco; Nueva York, seis; Nueva Jersey, cuatro; Pennsylvania, ocho;
Delaware, uno; Maryland seis; Virginia, diez; Carolina del Norte, cinco; Carolina del Sur, cinco y
Georgia, tres.
4. Cuando ocurran vacantes en la representación de cualquier Estado, la autoridad ejecutiva del mismo
expedirá un decreto en que se convocará a elecciones con el objeto de llenarlas.
5. La Cámara de Representantes elegirá su presidente y demás funcionarios y será la única facultada para
declarar que hay lugar a proceder en los casos de responsabilidades oficiales.
Tercera Sección
1. El Senado de los EE.UU. se compondrá de dos Senadores por cada Estado, elegidos por seis años por
la legislatura del mismo, y cada Senador dispondrá de un voto.
2. Tan pronto como se hayan reunido en virtud de la elección inicial, se dividirán en tres grupos tan
iguales como sea posible. Las actas de los senadores del primer grupo quedarán vacantes al terminar el
segundo año; las del segundo grupo, al expirar el cuarto año y las del tercer grupo, al concluir el sexto
año, de tal manera que sea factible elegir una tercera parte cada dos años, y si ocurren vacantes, por
3. No será senador ninguna persona que no haya cumplido 30 años de edad y sido ciudadano de los
Estados Unidos durante nueve años y que, al tiempo de la elección, no sea habitante del Estado por parte
del cual fue designado.
4. El Vicepresidente de los EE.UU. será presidente del Senado, pero no tendrá voto sino en el caso de
empate.
5. El Senado elegirá a sus demás funcionarios, así como un presidente pro tempore, que fungirá en
ausencia del Vicepresidente o cuando éste se halle desempeñando la presidencia de los Estados Unidos.
6. El Senado poseerá derecho exclusivo de juzgar sobre todas las acusaciones por responsabilidades
oficiales. Cuando se reúna con este objeto, sus miembros deberán prestar un juramento o protesta.
Cuando se juzgue al Presidente de los EE.UU deberá presidir el del Tribunal Supremo. Y a ninguna
persona se le condenará si no concurre el voto de dos tercios de los miembros presentes.
7. En los casos de responsabilidades oficiales, el alcance de la sentencia no irá más allá de la destitución
del cargo y la inhabilitación para ocupar y disfrutar cualquier empleo honorífico, de confianza o
remunerado, de los Estados Unidos; pero el individuo condenado quedará sujeto, no obstante, a que se le
acuse, enjuicie, juzgue y castigue con arreglo a derecho.
Cuarta Sección
1. Los lugares, épocas y modo de celebrar las elecciones para senadores y representantes se prescribirán
en cada Estado por la legislatura respectiva pero el Congreso podrá formular o alterar las reglas de
referencia en cualquier tiempo por medio de una ley, excepto en lo tocante a los lugares de elección de los
senadores.
2. El Congreso se reunirá una vez al año, y esta reunión será el primer lunes de diciembre, a no ser que
por ley se fije otro día.
Quinta Sección
1. Cada Cámara calificará las elecciones, los informes sobre escrutinios y la capacidad legal de sus
respectivos miembros, y una mayoría de cada una constituirá el quórum necesario para deliberar; pero un
número menor puede suspender las sesiones de un día para otro y estará autorizado para compeler a los
miembros ausentes a que asistan, del modo y bajo las penas que determine cada Cámara.
2. Cada Cámara puede elaborar su reglamento interior, castigar a sus miembros cuando se conduzcan
indebidamente y expulsarlos de su seno con el asentimiento de las dos terceras partes.
3. Cada Cámara llevará un diario de sus sesiones y lo publicará de tiempo en tiempo a excepción de
aquellas partes que a su juicio exijan reserva, y los votos afirmativos y negativos de sus miembros con
respecto a cualquier cuestión se harán constar en el diario, a petición de la quinta parte de los presentes.
4. Durante el período de sesiones del Congreso ninguna de las Cámaras puede suspenderlas por mas de
tres días ni acordar que se celebrarán en lugar diverso de aquel en que se reúnen ambas Cámaras sin el
consentimiento de la otra.
Sexta Sección
1. Los senadores y representantes recibirán por sus servicios una remuneración que será fijada por la ley y
pagada por el tesoro de los EE.UU. En todos los casos, exceptuando los de traición, delito grave y
perturbación del orden publico, gozarán del privilegio de no ser arrestados durante el tiempo que asistan a
las sesiones de sus respectivas Cámaras, así como al ir a ellas o regresar de las mismas, y no podrán ser
2. A ningún senador ni representante se le nombrará, durante el tiempo por el cual haya sido elegido, para
ocupar cualquier empleo civil que dependa de los Estados Unidos, que haya sido creado o cuyos
emolumentos hayan sido aumentados durante dicho tiempo, y ninguna persona que ocupe un cargo de los
Estados Unidos podrá formar parte de las Cámaras mientras continúe en funciones.
Séptima Sección
1. Todo proyecto de ley que tenga por objeto la obtención de ingresos deberá proceder primeramente de
la Cámara de Representantes; pero el Senado podrá proponer reformas o convenir en ellas de la misma
manera que tratándose de otros proyectos.
3. Toda orden, resolución o votación para la cual sea necesaria la concurrencia del Senado y la Cámara de
Representantes (salvo en materia de suspensión de las sesiones), se presentará al Presidente de los
Estados Unidos y no tendrá efecto antes de ser aprobada por él o de ser aprobada nuevamente por dos
tercios del Senado y de la Cámara de Representantes, en el caso de que la rechazare, de conformidad con
las reglas y limitaciones prescritas en el caso de un proyecto de ley.
Octava Sección
1. El Congreso tendrá facultad: Para establecer y recaudar contribuciones, impuestos, derechos y
consumos; para pagar las deudas y proveer a la defensa común y bienestar general de los Estados
Unidos; pero todos los derechos, impuestos y consumos serán uniformes en todos los Estados
Unidos.
2. Para contraer empréstitos a cargo de créditos de los Estados Unidos.
3. Para reglamentar el comercio con las naciones extranjeras, entre los diferentes Estados y con las tribus
indias.
4. Para establecer un régimen uniforme de naturalización y leyes uniformes en materia de quiebra en
todos los Estados Unidos.
5. Para acuñar monedas y determinar su valor, así como el de la moneda extranjera. Fijar los patrones de
las pesas y medidas.
6. Para proveer lo necesario al castigo de quienes falsifiquen los títulos y la moneda corriente de los
Estados Unidos.
7. Para establecer oficinas de correos y caminos de posta.
8. Para fomentar el progreso de la ciencia y las artes útiles, asegurando a los autores e inventores, por un
tiempo limitado, el derecho exclusivo sobre sus respectivos escritos y descubrimientos.
9. Para crear tribunales inferiores al Tribunal Supremo.
10. Para definir y castigar la piratería y otros delitos graves cometidos en alta mar y violaciones al
derecho internacional.
11. Para declarar la guerra, otorgar patentes de corso y represalias y para dictar reglas con relación a las
presas de mar y tierra.
Novena Sección
1. El Congreso no podrá prohibir antes del año de mil ochocientos ocho la inmigración o importación de
las personas que cualquiera de los Estados ahora existentes estime oportuno admitir, pero puede
imponer sobre dicha importación una contribución o derecho que no pase de 10 dólares por cada
persona.
2. El privilegio del habeas corpus no se suspenderá, salvo cuando la seguridad pública lo exija en los
casos de rebelión o invasión.
3. No se aplicarán decretos de proscripción ni leyes ex post facto.
4. No se establecerá ningún impuesto directo ni de capitación, como no sea proporcionalmente al censo o
recuento que antes se ordeno practicar.
5. Ningún impuesto o derecho se establecerá sobre los artículos que se exporten de cualquier Estado.
6. Los puertos de un Estado no gozarán de preferencia sobre los de ningún otro en virtud de
reglamentación alguna mercantil o fiscal; tampoco las embarcaciones que se dirijan a un Estado o
procedan de él estarán obligadas a ingresar por algún otro, despachar en el sus documentos o
cubrirle derechos.
7. Ninguna cantidad podrá extraerse del tesoro si no es como consecuencia de asignaciones autorizadas
por la ley, y de tiempo en tiempo deberá publicarse un estado y cuenta ordenados de los ingresos y
gastos del tesoro.
8. Los Estados Unidos no concederán ningún título de nobleza y ninguna persona que ocupe un empleo
remunerado u honorífico que dependa de ellos aceptará ningún regalo, emolumento, empleo o
título, sea de la clase que fuere, de cualquier monarca, príncipe o Estado extranjero, sin
consentimiento del Congreso.
Décima Sección
1. Ningún Estado celebrará tratado, alianza o confederación algunos; otorgará patentes de corso y
represalias; acuñará moneda, emitirá papel moneda, legalizará cualquier cosa que no sea la moneda de oro
y plata como medio de pago de las deudas; aprobará decretos por los que se castigue a determinadas
personas sin que preceda juicio ante los tribunales, leyes ex post facto o leyes que menoscaben las
obligaciones que derivan de los contratos, ni concederá título alguno de nobleza.
2. Sin el consentimiento del Congreso ningún Estado podrá imponer derechos sobre los artículos
importados o exportados, cumplir sus leyes de inspección, y el producto neto de todos los derechos e
impuestos que establezcan los Estados sobre las importaciones y exportaciones se aplicará en provecho
del tesoro de los Estados Unidos; y todas las leyes de que se trata estarán sujetas a la revisión y vigilancia
del Congreso.
3. Sin dicho consentimiento del Congreso ningún Estado podrá establecer derechos de tonelaje, mantener
tropas o navíos de guerra en tiempo de paz, celebrar convenio o pacto alguno con otro Estado o con una
ARTICULO DOS
Primera Sección
1. Se deposita el poder ejecutivo en un Presidente de los Estados Unidos. Desempeñara su encargo
durante un término de cuatro años y, juntamente con el Vicepresidente designado para el mismo período,
será elegido como sigue:
2. Cada Estado nombrará, del modo que su legislatura disponga, un número de electores igual al total de
los senadores y representantes a que el Estado tenga derecho en el Congreso, pero ningún senador, ni
representante, ni persona que ocupe un empleo honorífico o remunerado de los Estado Unidos podrá ser
designado como elector.
3. El Congreso podrá fijar la época de designación de los electores, así como el día en que deberán emitir
sus votos, el cual deberá ser el mismo en todos los Estados Unidos.
4. Solo las personas que sean ciudadanos por nacimiento o que hayan sido ciudadanos de los Estados
Unidos al tiempo de adoptarse esta Constitución, serán elegibles para el cargo de Presidente; tampoco
será elegible una persona que no haya cumplido 35 años de edad y que no haya residido 14 años en los
Estados Unidos.
5. En caso de que el Presidente sea separado de su puesto, de que muera, renuncie o se incapacite para dar
cumplimiento a los poderes y deberes del referido cargo, este pasará al Vicepresidente y el Congreso
podrá preveer por medio de una ley el caso de separación, muerte, renuncia o incapacidad, tanto del
Presidente como del Vicepresidente, y declarar que funcionario fungirá como Presidente hasta que
desaparezca la causa de incapacidad o se elija un Presidente.
6. El Presidente recibirá una remuneración por sus servicios, en las épocas que se determinarán, la cual no
podrá ser aumentada ni disminuida durante el período para el cual haya sido designado y no podrá recibir
durante ese tiempo ningún otro emolumento de parte de los Estados Unidos o de cualquiera de estos.
7. Antes de entrar a desempeñar su cargo prestará el siguiente juramento o protesta: "Juro (o protesto)
solemnemente que desempeñaré legalmente el cargo de Presidente de los Estados Unidos y que sostendré,
protegeré y defenderé la Constitución de los Estados Unidos, empleando en ello el máximo de mis
facultades".
Segunda Sección
1. El Presidente será comandante en jefe del ejército y la marina de los Estados Unidos y de la milicia de
los diversos Estados cuando se la llame al servicio activo de los Estados Unidos; podrá solicitar la opinión
por escrito del funcionario principal de cada uno de los departamentos administrativos con relación a
cualquier asunto que se relacione con los deberes de sus respectivos empleos, y estará facultado para
suspender la ejecución de las sentencias y para conceder indultos tratándose de delitos contra los Estados
Unidos, excepto en los casos de acusación por responsabilidades oficiales.
2. Tendrá facultad, con el consejo y consentimiento del Senado, para celebrar tratados, con tal de que den
su anuencia dos tercios de los senadores presentes, y propondrá y, con el consejo y sentimiento del
Senado, nombrará a los embajadores, los demás ministros públicos y los cónsules, los magistrados del
Tribunal Supremo y a todos los demás funcionarios de los Estados Unidos a cuya designación no provea
este documento en otra forma y que hayan sido establecidos por ley. Pero el Congreso podrá atribuir el
nombramiento de los funcionarios inferiores que considere convenientes, por medio de una ley, al
Presidente solo, a los tribunales judiciales o a los jefes de los departamentos.
3. El Presidente tendrá el derecho de cubrir todas las vacantes que ocurran durante el receso del Senado,
extendiendo nombramientos provisionales que terminarán al final del siguiente período de sesiones.
Cuarta Sección
El Presidente, el Vicepresidente y todos los funcionarios civiles de los Estados Unidos serán separados de
sus puestos al ser acusados y declarados culpables de traición, cohecho u otros delitos y faltas graves.
ARTICULO TRES
Primera Sección
1. Se depositará el poder judicial de los Estados Unidos en un Tribunal Supremo y en los tribunales
inferiores que el Congreso instituya y establezca en lo sucesivo. Los jueces, tanto del Tribunal Supremo
como de los inferiores, continuarán en sus funciones mientras observen buena conducta y recibirán en
períodos fijos, una remuneración por sus servicios que no será disminuida durante el tiempo de su
encargo.
Segunda Sección
1. El Poder Judicial entenderá en todas las controversias, tanto de derecho escrito como de equidad, que
surjan como consecuencia de esta Constitución, de las leyes de los Estados Unidos y de los tratados
celebrados o que se celebren bajo su autoridad; en todas las controversias que se relacionen con
embajadores, otros ministros públicos y cónsules; en todas las controversias de la jurisdicción de
almirantazgo y marítima; en las controversias en que sean parte los Estados Unidos; en las controversias
entre dos o mas Estados, entre un Estado y los ciudadanos de otro, entre ciudadanos de Estados
diferentes, entre ciudadanos del mismo Estado que reclamen tierras en virtud de concesiones de diferentes
Estados y entre un Estado o los ciudadanos del mismo y Estados, ciudadanos o súbditas extranjeros.
2. En todos los casos relativos a embajadores, otros ministros públicos y cónsules, así como en aquellos
en que sea parte un Estado, el Tribunal Supremo poseerá jurisdicción en única instancia. En todos los
demás casos que antes se mencionaron el Tribunal Supremo conocerá en apelación, tanto del derecho
como de los hechos, con las excepciones y con arreglo a la reglamentación que formule el Congreso.
3. Todos los delitos serán juzgados por medio de un jurado excepto en los casos de acusación por
responsabilidades oficiales, y el juicio de que se habla tendrá lugar en el Estado en que el delito se haya
cometido; pero cuando no se haya cometido dentro de los límites de ningún Estado, el juicio se celebrará
en el lugar o lugares que el Congreso haya dispuesto por medio de una ley.
Tercera Sección
La traición contra los Estados Unidos sólo consistirá en hacer la guerra en su contra o en unirse a sus
enemigos, impartiéndoles ayuda y protección. A ninguna persona se le condenará por traición si no es
sobre la base de la declaración de los testigos que hayan presenciado el mismo acto perpetrado
abiertamente o de una confesión en sesión pública de un tribunal.
2. El Congreso estará facultado para fijar la pena que corresponda a la traición; pero ninguna sentencia
por causa de traición podrá privar del derecho de heredar o de transmitir bienes por herencia, ni producirá
la confiscación de sus bienes más que en vida de la persona condenada.
ARTICULO CUARTO
Primera Sección
Segunda Sección
1. Los ciudadanos de cada Estado tendrán derecho en los demás a todos los privilegios e inmunidades de
los ciudadanos de estos.
2. La persona acusada en cualquier Estado por traición, delito grave u otro crimen, que huya de la justicia
y fuere hallada en otro Estado, será entregada, al solicitarlo así la autoridad ejecutiva del Estado del que
se haya fugado, con el objeto de que sea conducida al Estado que posea jurisdicción sobre el delito.
3. Las personas obligadas a servir o laborar en un Estado, con arreglo a las leyes de éste, que escapen a
otros, no quedarán liberadas de dichos servicios o trabajo a consecuencia de cualesquiera leyes o
reglamentos del segundo, sino que serán entregadas al reclamarlo la parte interesada a quien se deba tal
servicio o trabajo.
Tercera Sección
1. El Congreso podrá admitir nuevos Estados a la Unión, pero ningún nuevo Estado podrá formarse o
erigirse dentro de los limites de otro Estado, ni un Estado constituirse mediante la reunión de dos o más
Estados o partes de Estados, sin el consentimiento de las legislaturas de los Estados en cuestión, así como
del Congreso.
2. El Congreso tendrá facultad para ejecutar actos de disposición y para formular todos los reglamentos y
reglas que sean precisos con respecto a las tierras y otros bienes que pertenezcan a los Estados Unidos, y
nada de lo que esta Constitución contiene se interpretará en un sentido que cause perjuicio a los derechos
aducidos por los Estados Unidos o por cualquier Estado individual.
Cuarta Sección
Los Estados Unidos garantizarán a todo Estado comprendido en esta Unión una forma republicana de
gobierno y protegerán a cada uno en contra de invasiones, así como contra los disturbios internos, cuando
lo soliciten la legislatura o el ejecutivo (en caso de que no fuese posible reunir a la legislatura).
ARTICULO CINCO
Siempre que las dos terceras partes de ambas Cámaras lo juzguen necesario, el Congreso propondrá
enmiendas a esta Constitución, o bien, a solicitud de las legislaturas de los dos tercios de los distintos
Estados, convocará una convención con el objeto de que proponga enmiendas, las cuales, en uno y otro
caso, poseerán la misma validez que si fueran parte de esta Constitución, desde todos los puntos de vista y
para cualesquiera fines, una vez que hayan sido ratificadas por las legislaturas de las tres cuartas partes de
los Estados separadamente o por medio de convenciones reunidas en tres cuartos de los mismos, según
que el Congreso haya propuesto uno u otro modo de hacer la ratificación, y a condición de que antes del
año de mil ochocientos ocho no podrá hacerse ninguna enmienda que modifique en cualquier forma las
cláusulas primera y cuarta de la sección novena del artículo primero y de que a ningún Estado se le
privará, sin su consentimiento, de la igualdad de voto en el Senado.
ARTICULO SEIS
1. Todas las deudas contraídas y los compromisos adquiridos antes de la adopción de esta Constitución
serán tan válidos en contra de los Estados Unidos bajo el imperio de esta Constitución, como bajo el de la
Confederación.
2. Esta Constitución, y las leyes de los Estados Unidos que se expidan con arreglo a ella, y todos los
tratados celebrados o que se celebren bajo la autoridad de los Estados Unidos, serán la suprema ley del
país y los jueces de cada Estado estarán obligados a observarlos, a pesar de cualquier cosa en contrario
que se encuentre en la Constitución o las leyes de cualquier Estado.
ARTICULO SIETE
La ratificación por las convenciones de nueve Estados bastará para que esta Constitución entre en vigor
por lo que respecta a los Estados que la ratifiquen.
Dado en la convención, por consentimiento unánime de los Estados presentes, el día 17 de septiembre del
año de Nuestro Señor de mil setecientos ochenta y siete y duodécimo de la Independencia de los Estados
Unidos de América.
ENMIENDAS
(Las diez primeras enmiendas (Bill of Rights) fueron ratificadas efectivamente en Diciembre 15,
1791.)
ENMIENDA I
El Congreso no hará ley alguna por la que adopte una religión como oficial del Estado o se prohíba
practicarla libremente, o que coarte la libertad de palabra o de imprenta, o el derecho del pueblo
para reunirse pacíficamente y para pedir al gobierno la reparación de agravios.
ENMIENDA II
Siendo necesaria una milicia bien ordenada para la seguridad de un Estado Libre, no se violará el
derecho del pueblo a poseer y portar armas.
ENMIENDA III
En tiempo de paz a ningún militar se le alojará en casa alguna sin el consentimiento del propietario; ni en
tiempo de guerra, como no sea en la forma que prescriba la ley.
ENMIENDA IV
El derecho de los habitantes de que sus personas, domicilios, papeles y efectos se hallen a salvo de
pesquisas y aprehensiones arbitrarias, será inviolable, y no se expedirán al efecto mandamientos
que no se apoyen en un motivo verosímil, estén corroborados mediante juramento o protesta y
describan con particularidad el lugar que deba ser registrado y las personas o cosas que han de ser
detenidas o embargadas.
ENMIENDA V
Nadie estará obligado a responder de un delito castigado con la pena capital o con otra infamante si
un gran jurado no lo denuncia o acusa, a excepción de los casos que se presenten en las fuerzas de
mar o tierra o en la milicia nacional cuando se encuentre en servicio efectivo en tiempo de guerra o
peligro público; tampoco se pondrá a persona alguna dos veces en peligro de perder la vida o algún
miembro con motivo del mismo delito; ni se le compeliera a declarar contra sí misma en ningún
juicio criminal; ni se le privará de la vida, la libertad o la propiedad sin el debido proceso legal; ni
se ocupará la propiedad privada para uso público sin una justa indemnización.
ENMIENDA VI
En toda causa criminal, el acusado gozará del derecho de ser juzgado rápidamente y en público por un
jurado imparcial del distrito y Estado en que el delito se haya cometido, Distrito que deberá haber sido
determinado previamente por la ley; así como de que se le haga saber la naturaleza y causa de la
ENMIENDA VII
El derecho a que se ventilen ante un jurado los juicios de derecho consuetudinario en que el valor que se
discuta exceda de veinte dólares, será garantizado, y ningún hecho de que haya conocido un jurado será
objeto de nuevo examen en tribunal alguno de los Estados Unidos, como no sea con arreglo a las normas
del derecho consuetudinario.
ENMIENDA VIII
No se exigirán fianzas excesivas, ni se impondrán multas excesivas, ni se infligirán penas crueles y
desusadas.
ENMIENDA IX
No por el hecho de que la Constitución enumera ciertos derechos ha de entenderse que niega o
menosprecia otros que retiene el pueblo.
ENMIENDA X
Los poderes que la Constitución no delega a los Estados Unidos ni prohíbe a los Estados, queda
reservados a los Estados respectivamente o al pueblo.
La persona que obtenga el mayor número de votos para Vicepresidente será Vicepresidente, siempre que
dicho número represente la mayoría de todos los electores nombrados, y si ninguna persona reúne la
mayoría, entonces el Senado escogerá al Vicepresidente entre las dos con mayor cantidad de votos que
figuran en la lista; para este objeto habrá quórum con las dos terceras partes del número total de senadores
y será necesaria la mayoría del número total para que la elección se tenga por hecha.
Pero ninguna persona inelegible para el cargo de Presidente con arreglo a la Constitución será elegible
para el de Vicepresidente de los Estados Unidos.
2. Los representantes se distribuirán proporcionalmente entre los diversos Estados de acuerdo con su
población respectiva, en la que se tomará en cuenta el número total de personas que haya en cada Estado,
con excepción de los indios que no paguen contribuciones. Pero cuando a los habitantes varones de un
Estado que tengan veintiún años de edad y sean ciudadanos de los Estados Unidos se les niegue o se les
coarte en la forma que sea el derecho de votar en cualquier elección en que se trate de escoger a los
electores para Presidente y Vicepresidente de los Estados Unidos, a los representantes del Congreso, a los
funcionarios ejecutivos y judiciales de un Estado o a los miembros de su legislatura, excepto con motivo
de su participación en una rebelión o en algún otro delito, la base de la representación de dicho Estado se
reducirá en la misma proporción en que se halle el número de los ciudadanos varones a que se hace
referencia, con el número total de ciudadanos varones de veintiún años del repetido Estado.
3. Las personas que habiendo prestado juramento previamente en calidad de miembros del Congreso, o de
funcionarios de los Estados Unidos, o de miembros de cualquier legislatura local, o como funcionarios
ejecutivos o judiciales de cualquier Estado, de que sostendrían la Constitución de los Estados Unidos,
hubieran participado de una insurrección o rebelión en contra de ella o proporcionando ayuda o
protección a sus enemigos no podrán ser senadores o representantes en el Congreso, ni electores del
Presidente o Vicepresidente, ni ocupar ningún empleo civil o militar que dependa de los Estados Unidos o
de alguno de los Estados. Pero el Congreso puede derogar tal interdicción por el voto de los dos tercios de
cada Cámara.
4. La validez de la deuda pública de los Estados Unidos que este autorizada por la ley, inclusive las
deudas contraídas para el pago de pensiones y recompensas por servicios prestados al sofocar
insurrecciones o rebeliones, será incuestionable. Pero ni los Estados Unidos ni ningún Estado asumirán ni
pagarán deuda u obligación alguna contraídas para ayuda de insurrecciones o rebeliones contra los
Estados Unidos, como tampoco reclamación alguna con motivo de la pérdida o emancipación de
esclavos, pues todas las deudas, obligaciones y reclamaciones de esa especie se considerarán ilegales y
nulas.
5. El Congreso tendrá facultades para hacer cumplir las disposiciones de este artículo por medio de leyes
apropiadas.
3. No deberá entenderse que esta enmienda influye sobre la elección o período de cualquier senador
elegido antes de que adquiera validez como parte integrante de la Constitución.
2. El Congreso y los diversos Estados poseerán facultades concurrentes para hacer cumplir este artículo
mediante leyes apropiadas.
3. Este artículo no entrara en vigor a menos de que sea ratificado con el carácter de enmienda a la
Constitución por las legislaturas de los distintos Estados en la forma prevista por la Constitución y dentro
de los siete años siguientes a la fecha en que el Congreso lo someta a los Estados.
2. El Congreso se reunirá, cuando menos, una vez cada año y dicho período de sesiones se iniciará al
mediodía del tres de enero, a no ser que por medio de una ley fije una fecha diferente.
3. Si el Presidente electo hubiera muerto en el momento fijado para el comienzo del período presidencial,
el Vicepresidente electo será Presidente. Si antes del momento fijado para el comienzo de su período no
se hubiere elegido Presidente o si el Presidente electo no llenare los requisitos exigidos, entonces el
Vicepresidente electo fungirá como Presidente electo hasta que haya un Presidente idóneo, y el Congreso
podrá prever por medio de una ley el caso de que ni el Presidente electo ni el Vicepresidente electo
satisfagan los requisitos constitucionales, declarando quien hará las veces de Presidente en ese supuesto o
la forma en que se escogerá a la persona que habrá de actuar como tal, y la referida persona actuará con
ese carácter hasta que se cuente con un Presidente o un Vicepresidente que reúna las condiciones legales.
4. El Congreso podrá prever mediante una ley el caso de que muera cualquiera de las personas de las
cuales la Cámara de Representantes está facultada para elegir Presidente cuando le corresponda el
5. Las secciones 1 y 2 entrarán en vigor el día quince de octubre siguiente a la ratificación de este
artículo.
6. Este artículo quedará sin efecto a menos de que sea ratificado como enmienda a la Constitución por las
legislaturas de las tres cuartas partes de los distintos Estados, dentro de los siete años posteriores a la
fecha en que se les someta.
2. Se prohíbe por el presente que se transporte o importen licores embriagantes a cualquier Estado,
Territorio o posesión de los Estados Unidos, para ser entregados o utilizados en su interior con violación
de sus respectivas leyes.
3. Este artículo quedará sin efecto a menos de que sea ratificado como enmienda a la Constitución por
convenciones que se celebrarán en los diversos Estados, en la forma prevista por la Constitución, dentro
de los siete años siguientes a la fecha en que el Congreso lo someta a los Estados.
2. Este artículo quedará sin efecto a menos de que las legislaturas de tres cuartas partes de los diversos
Estados lo ratifiquen como enmienda a la Constitución dentro de los siete años siguientes a la fecha en
que el Congreso los someta a los Estados.
Un número de electores para elegir al Presidente y al Vicepresidente, igual al número total de Senadores y
Representantes ante el Congreso al que el Distrito tendría derecho si fuere un Estado, pero en ningún caso
será dicho número mayor que el del Estado de menos población; estos electores se sumarán al número de
aquellos electores nombrados por los Estados, pero para fines de la elección del Presidente y del
Vicepresidente, serán considerados como electores nombrados por un Estado; celebrarán sus reuniones en
el Distrito y cumplirán con los deberes que se estipulan en la Enmienda XII.
2. El Congreso queda facultado para poner en vigor este artículo por medio de legislación adecuada.
3. Cuando el Presidente transmitiera al Presidente pro tempore del Senado y al Presidente de Debates de
la Cámara de Diputados su declaración escrita de que está imposibilitado de desempeñar los derechos y
deberes de su cargo, y mientras no transmitiere a ellos una declaración escrita en sentido contrario, tales
derechos y deberes serán desempeñados por el Vicepresidente como Presidente en funciones.
Por consiguiente, cuando el Presidente transmitiera al Presidente pro tempore del Senado y al Presidente
de Debates de la Cámara de Diputados su declaración escrita de que no existe imposibilidad alguna,
asumirá de nuevo los derechos y deberes de su cargo, a menos que el Vicepresidente y la mayoría de los
funcionarios principales de los departamentos ejecutivos o de cualquier otro cuerpo que el Congreso haya
autorizado por ley transmitieran en el término de cuatro días al Presidente pro tempore del Senado y al
Presidente de Debates de la Cámara de Diputados su declaración escrita de que el Presidente está
imposibilitado de ejercer los derechos y deberes de su cargo. Luego entonces, el Congreso decidirá que
solución debe adoptarse, para lo cual se reunirá en el término de cuarenta y ocho horas, si no estuviera en
sesión. Si el Congreso, en el término de veintiún días de recibida la ulterior declaración escrita o, de no
estar en sesión, dentro de los veintiún días de haber sido convocado a reunirse, determinará por voto de
las dos terceras partes de ambas Cámaras que el Presidente está imposibilitado de ejercer los derechos y
deberes de su cargo, el Vicepresidente continuará desempeñando el cargo como Presidente Actuante; de
lo contrario, el Presidente asumirá de nuevo los derechos y deberes de su cargo.
2. El Congreso tendrá poder para hacer valer este artículo mediante la legislación adecuada.
Preámbulo
Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la
dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana;
Considerando que el desconocimiento y el menosprecio de los derechos humanos han originado actos de
barbarie ultrajantes para la conciencia de la humanidad, y que se ha proclamado, como la aspiración más
elevada del hombre, el advenimiento de un mundo en que los seres humanos, liberados del temor y de la
miseria, disfruten de la libertad de palabra y de la libertad de creencias;
Considerando esencial que los derechos humanos sean protegidos por un régimen de Derecho, a fin de
que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la tiranía y la opresión;
Considerando también esencial promover el desarrollo de relaciones amistosas entre las naciones;
Considerando que los pueblos de las Naciones Unidas han reafirmado en la Carta su fe en los derechos
fundamentales del hombre, en la dignidad y el valor de la persona humana y en la igualdad de derechos
de hombres y mujeres, y se han declarado resueltos a promover el progreso social y a elevar el nivel de
vida dentro de un concepto más amplio de la libertad;
Considerando que los Estados Miembros se han comprometido a asegurar, en cooperación con la
Organización de las Naciones Unidas, el respeto universal y efectivo a los derechos y libertades
fundamentales del hombre, y
Considerando que una concepción común de estos derechos y libertades es de la mayor importancia para
el pleno cumplimiento de dicho compromiso;
Proclamación
La Asamblea General proclama la presente Declaración Universal de Derechos Humanos como ideal
común por el que todos los pueblos y naciones deben esforzarse, a fin de que tanto los individuos como
las instituciones, inspirándose constantemente en ella, promuevan, mediante la enseñanza y la educación,
el respeto a estos derechos y libertades, y aseguren, por medidas progresivas de carácter nacional e
internacional, su reconocimiento y aplicación universales y efectivos, tanto entre los pueblos de los
Estados Miembros como entre los de los territorios colocados bajo su jurisdicción.
Artículo 1
Todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos y, dotados como están de razón y
conciencia, deben comportarse fraternalmente los unos con los otros.
Artículo 2
1. Toda persona tiene todos los derechos y libertades proclamados en esta Declaración, sin distinción
alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición.
2. Además, no se hará distinción alguna fundada en la condición política, jurídica o internacional del país
o territorio de cuya jurisdicción dependa una persona, tanto si se trata de un país independiente, como de
Artículo 3
Todo individuo tiene derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad de su persona.
Artículo 4
Nadie estará sometido a esclavitud ni a servidumbre, la esclavitud y la trata de esclavos están prohibidas
en todas sus formas.
Artículo 5
Nadie será sometido a torturas ni a penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes.
Artículo 6
Todo ser humano tiene derecho, en todas partes, al reconocimiento de su personalidad jurídica.
Artículo 7
Todos son iguales ante la ley y tienen, sin distinción, derecho a igual protección de la ley. Todos tienen
derecho a igual protección contra toda discriminación que infrinja esta Declaración y contra toda
provocación a tal discriminación.
Artículo 8
Toda persona tiene derecho a un recurso efectivo ante los tribunales nacionales competentes, que la
ampare contra actos que violen sus derechos fundamentales reconocidos por la constitución o por la ley.
Artículo 9
Nadie podrá ser arbitrariamente detenido, preso ni desterrado.
Artículo 10
Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser oída públicamente y con justicia por
un tribunal independiente e imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para el
examen de cualquier acusación contra ella en materia penal.
Artículo 11
1. Toda persona acusada de delito tiene derecho a que se presuma su inocencia mientras no se pruebe su
culpabilidad, conforme a la ley y en juicio público en el que se le hayan asegurado todas las garantías
necesarias para su defensa.
2. Nadie será condenado por actos u omisiones que en el momento de cometerse no fueron delictivos
según el Derecho nacional o internacional. Tampoco se impondrá pena más grave que la aplicable en el
momento de la comisión del delito.
Artículo 12
Nadie será objeto de injerencias arbitrarias en su vida privada, su familia, su domicilio o su
correspondencia, ni de ataques a su honra o a su reputación. Toda persona tiene derecho a la protección
de la ley contra tales injerencias o ataques.
Artículo 13
1. Toda persona tiene derecho a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado.
2. Toda persona tiene derecho a salir de cualquier país, incluso del propio, y a regresar a su país.
Artículo 14
1. En caso de persecución, toda persona tiene derecho a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país.
2. Este derecho no podrá ser invocado contra una acción judicial realmente originada por delitos comunes
o por actos opuestos a los propósitos y principios de las Naciones Unidas.
Artículo 16
1. Los hombres y las mujeres, a partir de la edad núbil, tienen derecho, sin restricción alguna por motivos
de raza, nacionalidad o religión, a casarse y fundar una familia, y disfrutarán de iguales derechos en
cuanto al matrimonio, durante el matrimonio y en caso de disolución del matrimonio.
2. Sólo mediante libre y pleno consentimiento de los futuros esposos podrá contraerse el matrimonio.
3. La familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado.
Artículo 17
1. Toda persona tiene derecho a la propiedad, individual y colectivamente.
2. Nadie será privado arbitrariamente de su propiedad.
Artículo 18
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye
la libertad de cambiar de religión o de Creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su
creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el
culto y la observancia.
Artículo 19
Todo individuo tiene derecho a la libertad de opinión y de expresión; este derecho incluye el de no ser
molestado a causa de sus opiniones, el de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el de
difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión.
Artículo 20
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de reunión y de asociación pacíficas.
2. Nadie podrá ser obligado a pertenecer a una asociación.
Artículo 21
1. Toda persona tiene derecho a participar en el gobierno de su país, directamente o por medio de
representantes libremente escogidos.
2. Toda persona tiene el derecho de accceso, en condiciones de igualdad, a las funciones públicas de su
país.
3. La voluntad del pueblo es la base de la autoridad del poder público; esta voluntad se expresará
mediante elecciones auténticas que habrán de celebrarse periódicamente, por sufragio universal e igual y
por voto secreto u otro procedimiento equivalente que garantice la libertad del voto.
Artículo 22
Toda persona, como miembro de la sociedad, tiene derecho a la seguridad social, y a obtener, mediante el
esfuerzo nacional y la cooperación internacional, habida cuenta de la organización y los recursos de cada
Estado, la satisfacción de los derechos económicos, sociales y culturales, indispensables a su dignidad y
al libre desarrollo de su personalidad.
Artículo 23
1. Toda persona tiene derecho al trabajo, a la libre elección de su trabajo, a condiciones equitativas y
satisfactorias de trabajo y a la protección contra el desempleo.
2. Toda persona tiene derecho, sin discriminación alguna, a igual salario por trabajo igual.
3. Toda persona que trabaja tiene derecho a una remuneración equitativa y satisfactoria, que le asegure,
así como a su familia, una existencia conforme a la dignidad humana y que será completada, en caso
necesario, por cualesquiera otros medios de protección social.
4. Toda persona tiene derecho a fundar sindicatos y a sindicarse para la defensa de sus intereses.
Artículo 25
1. Toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud
y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios
sociales necesarios; tiene asimismo derecho a los seguros en caso de desempleo, enfermedad, invalidez,
viudez, vejez u otros casos de pérdida de sus medios de subsistencia por circunstancias independientes de
su voluntad.
2. La maternidad y la infancia tienen derecho a cuidados y asistencia especiales. Todos los niños, nacidos
de matrimonio o fuera de matrimonio, tienen derecho a igual protección social.
Artículo 26
1. Toda persona tiene derecho a la educación. La educación debe ser gratuita, al menos en lo concerniente
a la instrucción elemental y fundamental. La instrucción elemental será obligatoria. La instrucción técnica
y profesional habrá de ser generalizada; el acceso a los estudios superiores será igual para todos, en
función de los méritos respectivos.
2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana y el fortalecimiento del
respeto a los derechos humanos y a las libertades fundamentales; favorecerá la comprensión, la tolerancia
y la amistad entre todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos, y promoverá el desarrollo de
las actividades de las Naciones Unidas para el mantenimiento de la paz.
3. Los padres tendrán derecho preferente a escoger el tipo de educación que habrá de darse a sus hijos.
Artículo 27
1. Toda persona tiene derecho a tomar parte libremente en la vida cultural de la comunidad, a gozar de las
artes y a participar en el progreso científico y en los beneficios que de él resulten.
2. Toda persona tiene derecho a la protección de los intereses morales y materiales que le correspondan
por razón de las producciones científicas, literarias o artísticas de que sea autora.
Artículo 28
Toda persona tiene derecho a que se establezca un orden social e internacional en el que los derechos y
libertades proclamados en esta Declaración se hagan plenamente efectivos.
Artículo 29
1. Toda persona tiene deberes respecto a la comunidad, puesto que sólo en ella puede desarrollar libre y
plenamente su personalidad.
2. En el ejercicio de sus derechos y en el disfrute de sus libertades, toda persona estará solamente sujeta a
las limitaciones establecidas por la ley con el único fin de asegurar el reconocimiento y el respeto de los
derechos y libertades de los demás, y de satisfacer las justas exigencias de la moral, del orden público y
del bienestar general en una sociedad democrática.
3. Estos derechos y libertades no podrán, en ningún caso, ser ejercidos en oposición a los propósitos y
principios de las Naciones Unidas.
Artículo 30
Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un
grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión
de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración.
"http://es.wikisource.org/wiki/
John Adams
1804
1896
1896
John
Dr. Benito Sanz // Historia del Pensamiento Político Moderno. // Licenciatura de Ciencias Políticas y de la Administración
Liberalismo // Esclavitud
La Isla de
Gorée, Senegal,
se encuentra a tres
kilómetros frente a
Dakar, la capital.
En 1978 fue
declarada
Patrimonio de la
Humanidad por la
UNESCO.
John