Las Catilinarias de Cicerón
Las Catilinarias de Cicerón
Las Catilinarias de Cicerón
Las '''Catilinarias''' son cuatro discursos de Marco Tulio Cicern|. Fueron pronunciados
entre noviembre y diciembre del ao 63 a.C., luego de descubierta y reprimida una
conjura encabezada por Lucio Sergio Catilina para dar un golpe de estado.
Catilina, quien se haba postulado para el cargo de cnsul tras haber perdido la
primera vez, intent asegurarse la victoria mediante sobornos. Cicern entonces impuls
una ley prohibiendo maquinaciones de este tipo. Catilina, a su vez, conspir con sus
partidarios para matar a Cicern y a miembros clave del Senado en el da de la eleccin.
Cicern descubri el complot y pospuso la fecha de las elecciones para dar tiempo al
Senado para discutir el intento de golpe.
Cuando finalmente se realizaron las elecciones, Catilina volvi a perder.
Anticipando la derrota, los conspiradores ya haban juntado un ejrcito. El plan era
iniciar una insurrecin en toda Italia, incendiar Roma y matar a tantos miembros del
Senado como fuera posible.
Pero Cicern estaba al tanto. El 8 de noviembre, convoc al Senado. Catilina
asisti tambin a la reunin. Fue entonces cuando Cicern pronunci la Primera
Catilinaria, que comienza con una de las frases ms recordadas y famosas de Cicern:
''Hasta cundo, Catilina, abusars de nuestra paciencia?'' (''Quousque tandem, Catilina,
abutere patientia nostra?''). La primera ''Catilinaria'' es relativamente breve y va
directamente al grano. Catilina estaba presente cuando Cicern pronunci el discurso en
el templo de Jpiter. Catilina trat de replicar el discurso, pero los senadores lo
interrumpieron una y otra vez acusndolo de traidor. Tantos fueron los insultos que
vertieron contra Catilina, que ste tuvo que salir corriendo del Senado, y poco despus
abandon la ciudad y se dirigi al campamento de Manlio, quien estaba al mando del
ejrcito rebelde. Al da siguiente, Cicern llam a reunin al Senado, y pronunci su
Segunda catilinaria. En este discurso, Cicern inform a los habitantes de Roma de
que Catilina haba abandonado la ciudad, no partiendo hacia el exilio como se
rumoreaba, sino para unirse al ejrcito rebelde con el que pensaba derrocar el gobierno
del Senado y el Pueblo de Roma. Describi a los conspiradores que apoyaban a Catilina
como a hombres ricos endeudados, gente ansiosa de poder y riquezas, gente arruinada
que esperaba algn cambio, criminales, libertinos, y dems gente de la ralea de Catilina.
Asegur al pueblo de Roma de que no deban temer nada de Catilina, pues l (Cicern)
y los dioses protegeran el estado.
Cicern qued al cargo de la defensa de Roma. Entre este segundo discurso y el
tercero, tuvo lugar la decisiva batalla entre las tropas de Catilina y las de Antonio;
Catilina, al ver que todo estaba perdido, decidi suicidarse antes que entregarse al
Senado romano.
En la Tercera Catilinaria Cicern llam al regocijo de la ciudad, pues haba sido
salvada de la conspiracin de Catilina. Present adems las confesiones de todos los
cmplices de Catilina.
En la Cuarta Catilinaria Cicern estableci las bases de la argumentacin que
subsiguientes oradores (principalmente Catn) emplearan en el juicio y posterior
ejecucin de los conspiradores. Cicern no poda legalmente expresar ninguna opinin
al respecto, pero supo soslayar dicha prohibicin. Aunque se conoce muy poco sobre
este debate en el Senado, tras los esfuerzos combinados de Cicern y de Catn, el
Senado acab por condenarlos a muerte.