GUION de TEATRO - Francisca y La Muerte
GUION de TEATRO - Francisca y La Muerte
GUION de TEATRO - Francisca y La Muerte
FRANCISCA Y LA MUERTE
Personajes:
Muerte
Narrador
Seor 1
Nieta
Mam de la nia
Caminante
Seor Noriega
Seora Noriega
Nio Noriega
Los Gonzalez
Viejo en Caballo
En la escena se aprecian dos casas con colores alegres y maceteros, un camino verde con flores y
rboles, la muerte anda vestida de negro con un sombrero blanco y un traje negro olgado. Adems
se ve un campo arado y maizales.
Muerte: (Apenada) Bueno Ver. Es que siempre una hace la sobremesa en todo, digo
yo.
Seor Noriega: (Indagando y con los ojos bien abiertos) Entonces usted no conoce a
Francisca.
Muerte: Tengo sus seas.
Seora Noriega: (Retndola) A ver, dgalas.
Muerte: (Sealando las partes del cuerpo que va diciendo) Pues con arrugas, desde
luego, ya son sesenta aos
Seor Noriega: Y qu ms?
Muerte: Ver el pelo blanco. Cas i ningn diente propio. La nariz, digamos (con
duda)
Seora Noriega: Digamos qu?
Muerte: Filosa
Seora Noriega: Eso es todo?
Muerte: (Tratando de convencer) Bueno adems de nombre y dos apellidos.
Seor Noriega: Pero usted no ha hablado de sus ojos.
Muerte: Bien, nublados s, nublados han de ser ahumados por los aos.
Seora Noriega: Nooo, no la conoce. Todo lo dicho est bien, pero no los ojos. Tiene
menos tiempo en la mirada. Esa, a quien usted busca, no es Francisca.
Narrador: Y sali la muerte otra vez por el camino. Iba ahora indignada sin preocuparse
mucho por la mano y la trenza, que medio se le asomaba por debajo del ala del sombrero.
Anduvo y anduvo.
Muerte: (Llega a cada de los Gonzalez y pregunta) Est la seora Francisca?
Gonzalez: Francisca est a un tiro de ojo de aqu, cortando pastura para la vaca de los
nietos.
Muerte: (Decepcionada, ve la pastura cortada)
Narrador: Pero a pobre muerte solo vio la pastura recin cortada y nada de Francisca, ni
siquiera la huella menuda de su paso. Entonces la muerte, que ya tena los pies
hinchados dentro de los botines enlodados y la camisa negra, mas que sudada, sac su
reloj y consult la hora.
Muerte: (Espantada) Dios! Las cuatro y media! Imposible! Se me va el tren! (se va
zapateando)
Narrador: Entonces ech la muerte de regreso, maldiciendo por su mala suerte. Mientras
tanto, a dos kilmetros de all, Francisca escarbaba las malas hierbas del jardincito de la
escuela. Un viejo conocido pas a caballo y, sonrindole, le ech a su manera el saludo
carioso:
Viejo: (Gritandole) Francisca, cundo te vas a morir?
Francisca: (Asomando medio cuerpo de entre las flores le dice alegremente) Nunca!
Siempre hay algo que hacer.