Definición de Fábula
Definición de Fábula
Definición de Fábula
Una fbula es una composicin literaria sencilla y breve, en verso o prosa, con personajes
que generalmente son animales o seres inanimados. Estas composiciones literarias pueden
ir enmarcadas en la didctica, ya que buscan ensear verdades morales que se resume en
la moraleja, al final del relato.
Tipos de Fbula
Existe una gran variedad fbulas y moralejas, pero dentro de ese gran un mundo, hay una serie de criterios que
permite al lector no perderse en la repeticin de los ejemplos, en la proximidad de los temas y en las diferencias que
pequeos matices de cada una de ellas.
El criterio de clasificacin, tiene como centro el estudio de los personajes, es decir, lo protagonista que intervienen en
ellas. Cada personaje se define por tener la facultad de razonar, y por tratar temas relacionados con los seres
humanos (a pesar de ser animales, plantas y minerales quienes interpretan).
Hay 5 centros de inters que son:
1.
2.
3.
4.
5.
En el mundo de los animales viva una liebre muy orgullosa y vanidosa, que no cesaba de
pregonar que ella era la ms veloz y se burlaba de ello ante la lentitud de la tortuga.
- Eh, tortuga, no corras tanto que nunca vas a llegar a tu meta! Deca la liebre rindose de la
tortuga.
Ese da la liebre aprendi, en medio de una gran humillacin, que no hay que burlarse
jams de los dems. Tambin aprendi que el exceso de confianza es un obstculo para
alcanzar nuestros objetivos. Y que nadie, absolutamente nadie, es mejor que nadie
Esta fbula ensea a los nios que no hay que burlarse jams de los dems y que el exceso
de confianza puede ser un obstculo para alcanzar nuestros objetivos.
valor
El ratn, que estaba tan asustado que no poda moverse, le dijo temblando:
- Por favor no me mates, len. Yo no quera molestarte. Si me dejas te estar eternamente
agradecido. Djame marchar, porque puede que algn da me necesites
- Ja, ja, ja! se ri el len mirndole - Un ser tan diminuto como t, de qu forma va a
ayudarme? No me hagas rer!.
Pero el ratn insisti una y otra vez, hasta que el len, conmovido por su tamao y su
valenta, le dej marchar.
Unos das despus, mientras el ratn paseaba por el bosque, oy unos terribles rugidos que
hacan temblar las hojas de los rboles.
Rpidamente corri hacia lugar de donde provena el sonido, y se encontr all al len, que
haba quedado atrapado en una robusta red. El ratn, decidido a pagar su deuda, le dijo:
- No te preocupes, yo te salvar.
Y el len, sin pensarlo le contest:
- Pero cmo, si eres tan pequeo para tanto esfuerzo.
El ratn empez entonces a roer la cuerda de la red donde estaba atrapado el len, y el
len pudo salvarse. El ratn le dijo:
- Das atrs, te burlaste de m pensando que nada podra hacer por ti en agradecimiento.
Ahora es bueno que sepas que los pequeos ratones somos agradecidos y cumplidos.
El len no tuvo palabras para agradecer al pequeo ratn. Desde este da, los dos fueron
amigos para siempre.
El caballo y el asno
Un ratn campesino tena por amigo a otro de la corte, y lo invit a que fuese a comer a la
campia.
Pero como slo poda ofrecerle trigo y yerbajos, el ratn cortesano le dijo:
- Sabes amigo que llevas una vida de hormiga? En cambio yo poseo bienes en
abundancia. Ven conmigo y a tu disposicin los tendrs.
Partieron ambos para la corte. Mostr el ratn ciudadano a su amigo trigo y legumbres,
higos y queso, frutas y miel.
Maravillado el ratn campesino, bendeca a su amigo de todo corazn y renegaba de su
mala suerte.
Dispuestos ya a darse un festn, un hombre abri de pronto la puerta. Espantados por el
ruido los dos ratones se lanzaron temerosos a los agujeros.
Volvieron luego a buscar higos secos, pero otra persona incursion en el lugar, y al verla,
los dos amigos se precipitaron nuevamente en una rendija para esconderse.
Entonces el ratn de los campos, olvidndose de su hambre, suspir y dijo al ratn
cortesano:
- Adis amigo, veo que comes hasta hartarte y que ests muy satisfecho; pero es al precio
de mil peligros y constantes temores. Yo, en cambio, soy un pobrete y vivo mordisqueando
la cebada y el trigo, pero sin congojas ni temores hacia nadie.
La cigarra era feliz disfrutando del verano: El sol brillaba, las flores desprendan su
aroma...y la cigarra cantaba y cantaba. Mientras tanto su amiga y vecina, una pequea
hormiga, pasaba el da entero trabajando, recogiendo alimentos.
- Amiga hormiga! No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo
para ti. Le deca la cigarra a la hormiga.
Obligada por la sed, una hormiga baj a un arroyo; arrastrada por la corriente, se encontr
a punto de morir ahogada.
Una paloma que se encontraba en una rama cercana observ la emergencia; desprendiendo del
rbol una ramita, la arroj a la corriente, mont encima a la hormiga y la salv.
La hormiga, muy agradecida, asegur a su nueva amiga que si tena ocasin le devolvera
el favor, aunque siendo tan pequea no saba cmo podra serle til a la paloma.
Al poco tiempo, un cazador de pjaros se alist para cazar a la paloma. La hormiga, que se
encontraba cerca, al ver la emergencia lo pic en el taln hacindole soltar su arma.
El instante fue aprovechado por la paloma para levantar el vuelo, y as la hormiga pudo
devolver el favor a su amiga.
Fbula de la lechera
Fbula de la lechera
Los pollos estarn listos para mercadearlos cuando los precios de ellos estn en lo ms
alto, de modo que para fin de ao tendr suficiente dinero para comprarme el mejor
vestido para asistir a las fiestas.
Cuando est en el baile todos los muchachos me pretendern, y yo los valorar uno a uno.
Pero en ese momento tropez con una piedra, cayendo junto con la vasija de leche al suelo,
regando su contenido.
Y as todos sus planes acabaron en un instante.
Moraleja:
No seas ambiciosa de mejor y ms prspera fortuna,
que vivirs ansiosa sin que pueda saciarte cosa alguna.
No anheles impaciente el bien futuro,
mira que ni el presente est seguro.
Los dos hijos de un labrador vivan siempre discutiendo. Se peleaban por cualquier motivo,
como quin iba a manejar el arado, quin sembrara, y as como todo. Cada vez que haba
una ria, ellos dejaban de hablarse. La concordia pareca algo imposible entre los dos. Eran
testarudos, orgullosos y para su padre le supona una dificultad mejorar estos sentimientos.
Fue entonces que decidi darles una leccin.
Para poner un fin a esta situacin, el labrador les llam y les pidi que se fueran al bosque y les
tajeran un manojo de lea. Los chicos obedecieron a su padre y una vez en el bosque empezaron a
competir para ver quin recoga ms leos. Y otra pelea se arm. Cuando cumplieron la tarea, se
fueron hacia su padre que les dijo:
- Ahora, junten todos las varas, las amarren muy fuerte con una cuerda y veamos quin es
el ms fuerte de los dos. Tendrn que romper todas las varas al mismo tiempo.
Y as lo intentaron los dos chicos. Pero a pesar de todos sus esfuerzos, no lo consiguieron.
Entonces deshizo el haz y les dio las varas una a una; los hijos las rompieron fcilmente.
- Se dan cuenta! les dijo el padre. Si vosotros permanecen unidos como el haz de varas,
sern invencibles ante la adversidad; pero si estn divididos sern vencidos uno a uno con
facilidad. Cuando estamos unidos, somos ms fuertes y resistentes, y nadie podr hacernos
dao.
Y los tres se abrazaron.
La zorra y el leador
Una zorra estaba siendo perseguida por unos cazadores cuando lleg al sitio de un leador
y le suplic que la escondiera. El hombre le aconsej que ingresara a su cabaa.
Casi de inmediato llegaron los cazadores, y le preguntaron al leador si haba visto a la
zorra.
El leador, con la voz les dijo que no, pero con su mano disimuladamente sealaba la
cabaa donde se haba escondido.
Un amigo que estaba cerca le dijo: - Confrmate solamente con la mitad y podrs sacar la
mano con los dulces-.
Moraleja: Nunca trates de abarcar ms de lo debido, pues te frenars.
Aqu tienes otras fbulas ifnantiles.
Una familia de ranitas que viva en un lago, senta mucho temor por un tronco tallado que
se vea desde la orilla. Estas ranitas amaban las fiestas y la diversin, pero sentan gran
respeto por el tronco, as que en muchas oportunidades trataban de no hacer tanto ruido
para no molestar al tronco.
Seguramente este personaje al que tanto le teman, era un monumento de alguna tribu que ya no
habitaba en el lugar, pero como no se animaban a acercarse para ver bien de que se trataba, solo
podan divisar un rostro serio y que inspiraba mucha autoridad.
Un cierto da, en que se desat una terrible tormenta, el tronco cayo al lago y en ese
momento las ranitas pudieron ver con claridad, que era solo un tronco tallado que ningn
dao poda hacerles. Se rieron mucho de los temores por los que haban pasado y
comenzaron a jugar con l y usarlo de trampoln para sus zambullidas en el lago.
Moraleja: Lo que por ignorancia atemoriza, a veces es slo digno de risa.