El Bernardo, Tomo I
El Bernardo, Tomo I
El Bernardo, Tomo I
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...4
Prest
*.'
- i
'
EL
BERNARDO,
POEMA HEROYCO
DEL DOCTOR
DON BERNARDO DE BALBUENA.
SEGUNDA DJCION.'
TOMO L
MADRID:
EN LA IMPRENTA DE SANCHA.
AO DE 1808.
E.
II
en la capilla de San Bernardo , que l ha
ba fundado en la catedral.
Las obras que de l se conocen son
las siguientes : i.a La Grandeza. Mexicana, publicada en Mxico ao de 1609,
y se reduce una descripcion en tercetos
del poder , poblacion , riqueza , indus
tria de aquella capital. 2.a El Siglo de
oro , novela pastoral en prosa y verso,
donde insert doce glogas imitando
Tecrito, Virgilio y Sanzaro , muy esti
madas de los inteligentes; impresa en Ma
drid en 1608. El Bernardo^ sea la vic
toria de Roncesvalles, poema heroyco en
veinte y quatro libros, dado luz en Ma
drid en 1624. Otras obras compuso se
gun parece , entre ellas La Cristlada^
La alteza. de Laura , un Arte nuevo de
Poesa. , y una Cosmografa universal,
que no se han impreso , y acaso se per
dieron quando los Holandeses invadieron
Puertorico, y robaron la librera de Balbuena. A esta circunstancia alude Lope
de Vega en aquellos versos del Laurel
de. Afolo.
Tenias t el cayado
De Puertorico , guando el fiero Enrique
III
Holands rebelado,
Rob tu librera, . .: :
IV
AL EXCELENTSIMO SEOR
VI
VJI
PRLOGO.
VIII
PROLOGO.
PROLOGO.
IX
PRLOGO.
PROLOGO.
Al
XII
PROLOGO.
PROLOGO.
XIII
xiv
r R L o G o.
hace unos poetas mejores que otros ; y
as para mi obra no hace al caso que las
tradiciones que en ella sigo sean ciertas
t fabulosas, que quanto menos tuvieren
de historia , y mas de invencion veris
mil , tanto mas se habr llegado la per
feccion qne le deseo. .'.....
La accion y fundamento del poema
es este: el artificio de su ampliacion , es
imitando las personas mas graves de la
Iliada de Hornero , porque la del Rey
Casto es la de Agamenon ; la de Bernar
do la de Achiles , al qual la diosa Tetis
dio criar al centauro Chiron , como
la hada Alcina dio Bernardo al sabio
Orontes ; Ferraguto es Ayax Telamon;
Galalon Ulises ; Morgante Diomedes;
Roldan Hector ; y as de los demas.
Y porque la magestad heroyca, con
forme nuestra religion , hacen falta pa
ra lo verismil las deidades y semideos,
con que los antiguos hacan tan admira
bles y pomposos sus poemas; el Boyar
do, y los que le han seguido , inventaron
en su lugar las Hadas y encantamentos de
P R L O G O.
XV
xvr
PROLOGO.
histrico, y otro artificial, que es el po
tico : y as como seria defecto en el dis
curso natural, no comenzar las cosas con
claridad desde sus principios, siguindo
las ordenadamente hasta los fines , as lo
seria en el artificial contarlas sin artifi
cio , y como las cuenta el historiador ; y
as conviene , que la narracion potica
no comience del principio de la accion
que ha de seguir , sino del medio , para
que as, al contarla toda, se comience, se
prosiga, y acabe artificiosamente , y traya
con eso en su discurso aquel deleyte que
el artificio con su novedad, y la novedad
con su admiracion suelen causar, tanto
mayor, quanto mas ingenioso es , y mas
sutiles y menos violentas invenciones
descubre.
Sirve tambien este modo de contar las
cosas con artificio , de engaar disimula
damente el receloso gusto del lector, que
siempre con la prolixidad se cansa : el
qual , comenzando su lectura por el me
dio de la fbula , caminando tras los de
seos de saber su principio, al encontrar
PRLOGO.
XVII
XVIII
PROLOGO.
PROLOGO.
XIX
XX
PRLOGO.
PROLOGO.
XXI
XXII
PROLOGO.
EL BERNARDO.
'
LIBRO PRIMERO.
ARGUMENTO.
' .
Describe este frmer libro los estados de Espaa y Francia, los alborotos de la guerra,
el grctn viaje de la Hada Alcina los pa
lacios de Morgana , la prision del Conde de
Saldaa , y de D. Teudonio , el qual da
cuenta al Conde de su linage , y antigua pri
vanza con el Rey Casto, y como el tirano Matiuzes se apoder del reyno de Leon , y por ne
gociacion suya el Emperador Cario Magno en
vi con D. Gayferos un gran socorro de gente,
que Rodamonte desbarat en el camino , con la
muerte de Rafia y su amante , y la hermosa
arquitectura de los palacios
de Morgana.
,j
EL BERNARDO.
XIBRO PRIMERO.
j.
i L
BERNARDO. '
LIBRO
PRIMERO.
BERNARDO.
I.IBRO
PRIMER O.
EL BERNARDO.
1IBRO TRMERO.
IO
EL BERNARDO.
I.IBRO
PRIMERO.
II
12
EL BERNARDO.
IBRO
PRIMER O.
14
.EL BERNARDO.
Dexa el fuerte Cals la siniestra, . . l"
Y los peascos Anglicos nevados,
.. r : .
La Chersoneso Cmbrica la diestra,
;
Con el mar que le escarva los costados
.Ji
Y Zelandia amensima le muestra
. .'.
En los golfos deEsquenia sus pescados, .
Donde volando el carro cristalino, ;
L Y
A la Noruega tuerce su camino.
..'...A
En el Gtico mar mira al oriente
i
De Colmar los alczares famosos, i . :..jv ! I
Ahora patria, y otro tiempo fuente,
Y origen de los Godos belicosos;
. ~.y; ..-'I
Y siguiendo la costa del 'poniente., v .n; I \
De la Suecia goza los preciosos
el .. ;. l
Metales , que revientan por los riscos,
. !
Y las fieras que amparan sus lentiscos,; :, nU
Pasa Fimarquia , y sobre el cristalino! .'
Y endurecido mar que la costea,; ;.. "up : 1
Conoce en el peasco subentind ;
o - ,A
El peligroso golfo que la ondea;;
.- .r. xe i r
Y dando las espaldas el contino. ....;, nu. . J
Fuego, que en la encubierta Tileumea :
A
A las alturas de Biarmia subey^ ;.;
..'oiv 1A
Y all se baxa de su hueca nube. : ....n;; va1 )
Estampa de las ruedas las molduras
.O
En la vega de Elsingue. placentera,
'. . I.C
Gozando de las nuevas hermosuras v .ji:U
Que en sus flores sembr la primavera; - ;
Y por entre arboledas y frescuras
..... Y
Del lago blanco llega la ribera,
' . . " 'I
En cuyas playas el mayor espacio
! ;
Ocupa de Morgana el gran palacio. . /. : .vl
IIBRO PRIMERO.
1$
l6
- :
.
EL BERNARDO.
1IBRO PRIMEE O.
T. I.
17
18
LIBRO
PRIMERO
DE I.
BERNARDO.
Ba
2O
IX rBER"N A'RfiO."
LIBRO PRIMJSRO.
21
22
riBRO PRIMERO
"Sery aunque en mts^ulpas he aprendido
Que jamas l castigo/falten ellas,
S tambien'que no siempre. un afligido ;i ' : .
( Padece y sufre agravios por tenellasj. ~
Que el tiempo muchas veces compelido" .
Del contrario rigor.de ks estrellas. ! :Li-/.L
Trocarse Vemos, f nv'ir al suelo,
i
En vez de alegre.soty bCorrdsca , y .yelo;',> .' v
T ahora vuestra! ptfesetfcia resplandece
Aun entre estas tinieblas. de tal modo,. '" '
Que en su compuesta; gravedad parece" ; ,
Retrato singular del; valor godo.
.. '1' "
Yo /seoiS^oy un' hombre en quien fenece
De mi principio yra!'. nombre todo, '!...
No tengo mas valor ^oi.mas estado,
>
Que ser dichoso ayer , y hoy desdichado.
No'os'quiero ya informar de mi derecho,
Que en latcarcel no hay preso con delito,
Todos estan'.sin culp^'ysin provecho '. .
Es dorar''la culpa et "sobrescritoi ,
.
Solo os 'ruego , seor , i .un noble pecho
Amor con sola ceremonia y rito
.
^
Puede obligar, conozca ahora el vuestro,
Que le deseo servir en mas que muestro.
Y en recambio me deis de vuestras cosas
La- parte que sin riesgo os pareciere,
Seguro que en las tristes, dichosas,
Mi gusto os seguir como pudiere: .
Mas si estas son demandas peligrosas,
Que ni el lugar ni el tiempo las requiere,
Contadme en trueco, porque as se ahorren,
En el mundo qu mundo y tiempos corren.
DZ BERNARDO.
23
4
EL BERNARDO.
En gran riesgo est Espaa de perderse
Preada de costosos enemigos,
Ligero el Rey , y fcil de creerse,
Y sin lealtad y fe los mas amigos:
Harto desto en mis causas puede verse,
Y servir mis agravios de testigos,
Pues mis nuevas cadenas y prisiones
_*
Son de eterna lealtad los galardones.
Es Teudonio mi nombre , y mi famoso
Linage en todo el orbe conocido
Del feliz Recaredo en rio copioso, . .
- "Por sucesion legitima trado
Hasta D. Pedro , Duque valeroso
De la Cantabria , padre esclarecido
Del Catlico Alfonso, y del valiente
Fruela, de corazon y de alma ardiente. . '
Fu sucesor de Alfonso otro Fruela, ' .
Y el generoso Infante Vimarano,
Por quien del Rey su hermano la cautela
Cruel le hizo, y fratricida hermano:
Deste un hijo qued en su infiel tutela, . '
A quien en recompensa di el tiraqo
Del muerto padre, y de sainjusta saa,
En ttulo el Condado de Saldaa.
Del Fruela primero , hijos famosos,
Aurelio fu , Teudonio , y D. Bermudo,
Soldado el uno, y Reyes poderosos
Los dos, que es quanto el tiempo darles pudo:
Teudonio otros dos hijos belicosos
Di al mundo, y de los dos el mas membrudo,
Por animoso, intrpido, y osado,
El Conde D. Osorio fu llamado.
XIBRO
PRIMERO.
1$
26
IIB:RO
PRIMERO
BEL BERNARDO.
27
28
JE L B E R N A K D O.
LIBRO
PRIMERO.
39
Bien que en medio el aprieto en que AgraA Francia tuvo en la ocasion presente, Amante
Su nclito Emperador campo bastante
Al Rey envi de su francesa gente;
Y por ausencia del seor de Anglante,
A quien vi a la sazon el rubio Oriente
De amores preso de su Reyna bella,
A Gayferos nombr general della.
Con valiente esquadron de pechos briosos
De Cario Magno el generoso yerno,
De Pars los alczares famosos
Soberbio dexa, y vuelve mirar tierno:
Llevando de su esposa los hermosos
Ojos por norte y luz de su gobierno,
Que el nio amor por las recientes bodas
Quiso una gloria aventurarlas todas.
No se atrevi quedar la bella Infanta
En las mudables manos de la ausencia,
Que es amor con la soga la garganta,
Y hacer sin fruto y premio penitencia:
.Es nio amor , qualquier cosa le espanta,
Y en gustos dilatados no hay paciencia:
Tierno Gayferos, Melisendra bella,
La guerra larga , no quiso ir sin ella.
Dex del ri Siene los cristales,
Y la costa Aquitania al diestro lado,
De Orliens los muros, y altos pantanales
De Bourges , y el rio Erve medio helado:
Y tocando en Limoxes sus breales
Pasa , y llega Carona , en que alojado
Sobre una frtil vega hizo alarde
jDe su aparato blico una tarde.
30
LIBRO
PRIMERO
1
j
J
]
(
i
DEL BERNARDO.
3!
EL BERNARDO.
XBRO PRIMERO.
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T. L
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BERNARDO..
LIBRO
PRIMERO.
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35
36
EL BERNARDO.
XIBRO
PRIMEHO.
37
38
II BERNARDO.
XIBRO PRIMER O.
39
ELBERNARDO,
1TBXO
PRIMERO.
4!
41
EL BERNARDO.
XIBRO PRIMERO.
43
44
EL BERNARDO.
IIBRO
PRIMERO.
45
46
EL
BERNARDO.
LIBRO
PRIMERO.
47
48
EL BERNARDO.
LIBRO PRIMER O.
49
T.l.
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JO
El- BERNARDO.
Z.IBRO
PRIMER O.
Da
EL
BERNARDO.
PRIMEJTO.
53
A.la honda boca de una obscura cueva
"Desceida la hall el siguiente dia,
i
Y en medio sus conjuros la luz nueva
II alma la asombr que la segua; .
i
Huy su centro , y ella con la .nueva ; . :.
De. deseada venganza y alegra
La vuelta daba, quando di con ella
' '}
la bella. Alcina^ en su carroza bella.
."'i
Son del mago colegio estas dos Hadas
Las que mas se:cnforman en los gustos,
Y as ahora de su antiguo amor llevadas
J
Al cuello hacen. los lazos mas robustos;
Y en la carroza de marfil sentadas,
. :
Olvidados de Francia los disgustos,
i ..'{
3Sn tierno labio y plticas sabrosas
'i*
Cuenta se dan y. piden de sus cosas.
.. *
Llegan al real palacio de Morgana
'Quando ya el .sol de lleno le embesta,
.'.
Y entre el rocio del .campo y la maana
7
En lumbres de oro y de cristal se ardia,
Donde el diestro pincel con mano ufana
54
. Zt BIRKitRO.
Entran al primer patio en forma ovada,.
De altas colanas. de alabastro hecho, .:'
Donde en arcos de bveda sentada
., ., .
La cimbria sube , y vuelaTet;ntepecho?..':
De all , en dos nuevos cuerpos levantada,
La mquina se encumbra aipostrer techo,
Que en varias'acrotrias se ;.remata,
De enlazados estucos de oro y plata.
.J
Aqu al gran peso de uir.cristal de roca,
Al frio rigor del polo congelado, .. . .
Una clara inmortal fuente provoca
A sed el apetito mas templado:
"?
Cien faunos. .lanzan agua por la boca
En harmona y son diferenciado,
Y en otras tantas urnas cen hermosas , , .
Ninfas las ondas ; cogen deley tosas.
Estas sufren en peso otra ancha taza; -I
Sobre quien una'.; y .otra y otra crece, .'.:.:.'
De tantos caos , y tan varatraza,
Que el sutihartificio desvanece;'
Y as en nuevos primores los engaza
Los unos por los otros , que parece
Que es toda junta, en su primor distinto,
De agua y cristal un bello laberinto.
El patio, toda cuenta y primor hecho,
De encaxes bellos de bruidas losas,
Y por los corredores , trecho trecho,
De valiente pincel prendas vistosas:
De plata los balaustres y antepecho,
De jaspes escaleras anchurosas,
Cuyas pomposas puertas y ventanas
Dan de bano y marfil sombras galanas.
XIBRO
PilMEKO.
$6
EL BERNARDO.
UBRO
PRIMERO.
57
. ."
' i
\
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. '
^8
ZL
BERNARDO.
XIBKO PRIMERO.
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(So
E BEB.JTARDO.T
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/
ALE GO RA. .
; ,. .... .
..J ".' .
'>
i .
XIBRO 'PHIMZIIO.
6l
02
EL BERNARDO.
LIBRO SEGUNDO.
ARGUMENTO.
Cuenta Alcina d Morgana la causa de su
'venida , las admirables cosas que vio en IA
cueva de los Hados : y para darle entera re
lacion de la persona de Bernardo , que las ha
de dar vengadas de Orlando, y los dems pa
ladines ; refiere el origen de los Godos en Esfaa , de cuyo linage l desciende. Morgana,
agradada de la relacion del mancebo , prome
te darle para adorno de su persona las cele
bradas armas de Aquiles. Pintase la casa de
la fama , y la que hay de la venida delfran
cs . Libra Ferraguto una ninfa de las manos
de un stiro , que se convierte en lafuente del
Desengao , y la ninfa en un lienzo de su labor
en profeca le muestra algunos valerosos
capitanes de Espaa.
JL empl en tanto Gadir su laud dorado,
Y todo en furor blico encendido,
Por el ayre sutil dex sembrado
Del suave acento un resonar medido:
De tan varia harmona acompaado,
Que el alma cautiv por el odo,
Al dulce son que en los sentidos dexan
Los golpes de las cuerdas que se quejan.
XIBRO SEGUNDO.
63
6.f
EL
BERNARDO.
LIBKO
SEGUNDO.
T. I.
6$
66
ELBERNA RDO.
LIBRO
SEGUNDO.
6/
68
EL BERNARDO.
1IBRO
SEGUNDO.
69
yo
XL BERNARDO.
IIBRO
SEGUNDO.
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EL BERNARDO.
XlBRO SEGUNDO.
73
74
El.
BERNARDO.
1IBRO
SEGUNDO.
7$
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EL BERNARDO.
XIB&O SEGUNDO.
78
IL BERNARDO.
XIBRO SEGUNDO.
79
8o
EL BERNARDO.
LIBUO
SEGUNDO.
Si
T.L
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XIBRO SEGUNDO.
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1IBKO
SEGUNDO.
85
86
SL BERNARDO.
1IBRO SEGUNDO.
87
88
EL BERNARDO.
1IBRO SEGUNDO.
89
90
SL BERNARDO.
X.IBRO SEGUNDO.
9!
92
EL
BERNARDO.
XIBRO SEGUNDO.
93
94
EL BERNARDO.
XIBRO SEGUNDO.
J)$
p6
EL BERNARDO.
1IBRO SEGUNDO.
97
T.L
98
EL BERN AR D O.
LIBRO SEGUNDO.
IOO
EL
BERNARDO.
LIBRO SEGUNDO.
IOI
loa
1 BERNARDO.
JLIBRO
SEGUNDO.
JOJ
104
EL
BERNARDO.
XIBRO
SEGUNDO.
106
II BERNARDO.
LIBRO SEGUNDO.
107
IOS
XL BERNARDO.
Soy pues la que hoy en grave pompa y vueSus cosas guia, y soy la que su fama
[lo
Con pio derramar , y heroyco zelo,
Por quanto el roxo sol su luz derrama:
De entre las ondas de mi claro yelo
El cielo ha de sacar la inmortal llama,
Que dar vida y ley un mismo paso,
Desde la rubia aurora al turbio ocaso.
Quisirate mostrar , pero no quiero,
Los preciosos tesoros de mi cueva,
Las grandezas que al siglo venidero
Por todo el orbe su corriente lleva:
Los triunfos, y el camino verdadero,
Que al mundo sacar una gente nueva,
A reducir debaxo de su lanza
Quanto rodea el sol , y el mar alcanza.
Los apartados reynos, y las gentes
Por los senos del mundo derramadas,
El fin del mar las playas diferentes,
Y aquellas islas del calor tostadas,
Que al valor de mis claros descendientes
Por las estrellas viven reservadas,
Aunque no caben todas en la tierra,
Lo menos cunden que mi pecho encierra.
Mas no es posible alcance tantas cosas
El presto huir de un tiempo tan escaso,
Ni t, en horas tan breves, mis famosas
Grandezas puedas ver sino es de paso: .
A otro brazo las lumbres poderosas
La victoria pasaron deste caso,
Y t lugar famoso al mrgen suyo,
En honra al real valor del brazo tuyo.
XIBSO
SEGUNDO.
IIO
El. BERNARDO.
IIBRO SEGUNDO.
III
112
E i BERNARDO.
X.IBRO SEGUNDO.
1X3
JI4
EL BERNARDO.
1IBSO
SEGUNDO.
Ni de la conquistada Barcelona
Digo ya el merecido Principado,
Ni el tributar la Italia su persona
En escao real cetro dorado:
Ni al ponerle al Imperio la corona
A un golpe de su espada en tal estado,
Que por bien que la fama ande ceida,
Siempre sus pies se la dar rendida,
Que esto es lo menos de su brazo fuerte,
Y de los bravos que hoy pisan el mundo,
A los mas por su mano ha de dar muerte,
Y harto el primero har en quedar segundo:
Ni pienses que es el nuevo encarecerte
De sutil invencion parto fecundo,
Que ya algun dia t has de ser testigo
De lo mas y lo menos que aqu digo.
Lugar precioso en esta rica tela
Queda otros nobles hijos de la fama,
En cuya heroyca historia me desvela
La industria de mi mano y de su fama;
Y aquesta luz que en torno dellos vuela,
Es la que eterno nombre y voz los llama,
Ahora en tanto que ellos nos suceden,
Oye lo que los hados te conceden.
" Si en esta clara fuente siete veces
Al rayo de la luna te lavares,
Y los difuntos dioses tus jueces
Con nocturnos inciensos aplacares,
Y una sagrada vctima le ofreces
Al dis conservador destos lugares,
Con lumbre de laurel y hojas de olivas,
Harn que al mundo eternamente vivas:
Ha
Jl5
EL BERNARDO.
T.IBRO SEGUNDO.
^*
ALEGO R A.
Por la cueva del Hado se entiende la provi
dencia divina, quien todas las cosas estn sujetas.
En la relacion de los Reyes Godos se mues
tran los altibaxos del tiempo , y como ni el cetra
y corona de las Magestades de la tierra , ni por
altos ni por grandes se libran de sus mudanzas.
En Iberia abrazada con el stiro , quan pode
rosa es en el vicio de la sensualidad la fuerza de
la ocasion , y como para librarse della conviene
que entre de por medio la fuente del desengao.
En el roco que Ferraguto le lav el rostro,
y mejorndole el ser le perficion la figura , se
descubren los admirables efectos que la ventura
hace en el hombre , y como veces hasta de lo
por venir le da noticia , como la Hada Femgut.
IlS
tt BERNARDO.
LIBRO
TERCERO.
ARGUMENTO.
LIBRO TERCERO.
11^
I20
EL BERNARDO.
Mas ya al tercero , quando el sol sembraba
Del dorado Zenit rayos mayores,
Y el pastor caluroso se amparaba .,.
Al fresco de los sauces entre flores, . .
Por el nuevo camino que llevaba
En ligeros caballos voladores,
Huyendo vi venir una doncella, .. .j ; .
Y.tin caballero en los alcances della.
. .
Ella gritos pidiendo al cielo ayuda,
Y l con solo "el intento de alcanzalla,
Con la cobarde espada alta y desnuda,
Por herilla , prendella , por matalla;.
Sac el Moro feroz la suya aguda, De quien los bravos tiemblan en miralla.... !
Quando Teudonio en la prision de Luna
As en cuentas est con su fortuna.
Lleg el Alcayde entreteniendo el paso
Con sagaz atencion lo que haba,
Acogironle bien , vilos de paso,
Que solo requerirlos descenda: ,
Sinti de nuevo el nuevo preso el caso,
Su corta fe , su escasa cortesa, ' . : '
Y mordiendo los labios al ultraje,
Entre un suspiro reprimi el corage.
Y vuelto al Conde, dixo: "al fin qual digo
De la quadra real lleg la puerta
El aviso traidor del falso amigo, i '..
Quando ni pudo entrar, ni la hall abierta;
Y viendo el riesgo y fin del enemigo,
Y mi importante traza descubierta,
El rebozo troqu en que satisfaga
Mi muerto honor la prevenida daga.
XIBRO TERCERO.
121
122
5L BERNARDO.
Mahamut, Arrez de Mrida , fu un mofo
De falso pecho y de nimo atrevido, .
Que ardiendo. en ambicin rompi el decoro.
Al Rey Hissen de Crdoba debido;
,,,.;l
Y con su gente y brbaro tesoro^:: \. . rno. C
Ya el africano yugo sacudido,
.1 (
Del rio Vierzo entr en el campo vastoyviri
Y al amparo se vino del Rey-Casto.
,;.:u
A este por orden y consejo mio
. ,, /
En fiel guarda le puso ls fronteras . :r^
Que el Mio riega , y crece el Duero fri,
Por hondos saltos y speras laderas;
n; '
Y all en dos. lustros por su ardiente btQ.jrJ:
Al mundo espanto dieron sus banderas, .:: . a
Y el reforzado puesto en que vivia
Asaltos los Moros cada dia.
. . ii n;
Era temida hasta en su misma gentc;;u..c
La aspereza del brbaro inhumano,
Enemigo feroz, brazo inclemente
Al pueblo infiel y exrcito africano;
fu
Un hermano no menos que l valiente
Tuvo , quien sobre el muro zamorano.
Un dia , por sedicioso y homicida,
El Rey Casto prendi , y quit la vida.
Encendi al Moro el presumido agravio
En deseos de vengar su hermano muerto, .
Era mudable , trascendido y sabio,
De sangre castellana y mora enxerto;
Y como de traidor tenia el resabio,
Y de astuto el falaz pecho encubierto,
Encerr en l con pundonor discreto
De la traicion que urdia el gran secreto.
XIBRO
TERCERO.
123
124
EL
BERNARDO. *
LIBRO TERCERO.
12$
126
SL
BERNARDO.
1IBRO
TERCERO.
1 27
1 28
EI. BERNARDO:
Era Fracaso un moro berberisco,
De grueso cuerpo y nimo doblado,
En rostro sierpe , en ira basilisco,
. . r
En vista torpe, en lengua libertado: . i:.
Cuba de alegre vino , que el morisco
Que en esto se desmanda es consumado,
Y la sazon sobre un frison polaco
Hecho venia recien comido un Baco.
Lleno el celebro de arrogancia y vino,
Qual fantstica torre iba el primero,
Quando el diestro doncel sali al camino,
Vestido uno de seda, otro de acero: . :
Hzole al Moro errar su desatino, . .
Y acertarle el contrario un revs fiero,
Que dex por el suelo su braveza,
Y l y sus contrarios sin cabeza.
Pas sin alma el cuerpo en el caballo,
Qual si vivo buscara nuestra gente,
Donde al miedo primero de mirallo,
La nueva admiracion creci presente;
Acudi toda rienda por vengallo
De su morisma el esquadron valiente,
Que en confuso alarido sin reparo
Por el nuestro rompi de claro en claro.
Eran los diestros Moros escogidos,
Armas , lanzas , caballos , caballeros,
Al alevoso asalto apercebidos,
Y qualquier trance de nimos enteros:
Los nuestros solo caza prevenidos, - .
Aljabas de color , petos ligeros,
Propios para huir desa manera,
O de la muerte ahora , de una fiera.
LIBRO TERCERO.
T.L
129
I3P
EL
BERNARDO.
XIBRO TERCERO.
la
J$2.
EL BERNARDO.
Sac el morisco orgullo tres gigantes,
Resplandeciendo en lminas de acero, ,
Uno en los abrasados Garamantes '. h.
Nacido , otro en las Sirtes , otro en Duero:
De gruesos cuerpos, y nimos bastantes
A rendir el furor de un campo entero,
Y para en l llevar nuestro Rey preso
Un fuerte carro de acerado peso.
" :b ..
El mauro Dragonel que iba delante,
Armadas de un alfange ambas las manos,
Con presto herir , y con feroz semblante,
En campo . un tiempo entr con diez cristiaMat Feinigue, msico y danzante,
fjios:
Al duro Orbelio , y Franconio hermano,
Que en ciego pleyto andaban por su herencia,
Y el gigante igual la diferencia.
Aun todava con ellos combatiendo,
Muerto el uno del todo , el otro herido,
El gallardo doncel pas corriendo
Del gran combate por lo mas texido;
Y ora de intento fuese , no pudiendo
Detener el caballo desabrido,
. .....
En el jayan choc, y todo vuelo
i.
Como una gruesa torre vino al suelo, i". .. i
Qued sin la una pierna en la caida, . ' ~
Y encima della y dl muerto el caballo:
Caus la no pensada arremetida
El dar en el gigante, y derriballo,
Ver el confuso campo de vencida,
Preso el anciano Rey , y por librallo
A toda furia arremeti, y al paso
.. .
Le ofreci el cielo el venturoso caso.
:
,
I.IBRO
TERCEXO.
133
134
11 BERNARDO. '
N Mas sacle el caballo as ligero,
Que dieron golpe y clera en vaco,
Bien que en un hombro abri el furioso acero
De un pequeo rasgu un roxo rio,
Con que el joven que huy volvi mas fiero,
Y viendo del contrario el desvaro,
Le ayud de una punta , y puso en punto
De ir aunque vivo dar sobre el difunto.
Enlaz con los brazos su caballo
El jayan de la firme punta herido, v; .. .
Perdi el sentido, mas volvi cobrallo,
En nuevo espanto y clera encendido;
Y alta la espada hcia el doncel por. dallo
n dos partes de un. golpe dividido,
iego al pasar top en el jayan muerto,
Y turbado perdi golpe y concierto:..
Y el doncel un revs la mano airada
Con tal donayre revolvi, y tal fuerza};
Que aunque de tierno brazo , y nueva espada,
El golpe le oblig se agovie y tuerza;
Y abierta una espantosa cuchilladas :
Al hombro diestro , quanto mas se esfuerza
A la venganza , y en sus rabias muerde,
Mas tibio aliento y rqxa sangre pierde.
Que al diestro reportarse del contrario,
Y hacer con cauta ligereza herida,
Sin tiento andaba , en movimiento vario
La fuerza , y no la clera perdida^ cv.y
Y en golpes ciego , en iras temerario^
A dos manos la firme espada asida"/1'."
Uno se .afirma dar , y darle entero,
.Hiciera dos un cucaso de acero. if . .
LIBRO TERCERO.
I36
. L BERNARDO.
No de otra suerte el brbaro gigante
Morir desea matando su enemigo,
Rabioso en ver que su nimo arrogante
Un desarmado nio sea el castigo;
Y l con la diestra punta por delante,
Por entre malla y malla abri un postigo
AI ronco pecho, que arroj con brio
De requemada sangre un negro rio.
Venia en el servicio del Rey Casto
Altravicio un fantstico mancebo,
De aguda presuncion , de ingenio vasto,
De antiguas vidas un archivo nuevo:
Momo de habilidades , cuyo pasto
Fu siempre decir mal , y de ese cebo
Sac por menor paga, y mayor mengua,
Dos riends en la cara , y no en la leng
Autor de extraordinarias opiniones,
Vano hablador . baraja de porfas,
Tan lleno de razon , y de razones,
Que venciera con ellas un. Golas:
Adulador , quimera de invenciones,
Y por dar en privado aquellos dias,
Y fingirse algo all donde era nada,
Al Rey acompaaba en la jornada.
Este cobarde, que huy el primero,
Viendo el temido riesgo reparado,
A hacer volva del gallardo y fiero,
Con limpia espada y nimo hurtado,
Al tiempo que el gigante iba ligero
A abrazarse al doncel , y l recatado
Le barren de una estocada el pecho,
Y dndole lugar pas derecho. ., ... .
XIBRO TERCHO.. .
I37
Fu dar con el bascoso desatiento ..*
En el vano Altravicio que venia;
Cay sobre l , y como leon hambriento
A rabiosos bocados le comia;
Y l que en su boca nunca tuvo tiento,
Muriendo en otra conoci aquel dia, . ;
Que es justo el cielo en que permita y quiera,
Que all cada uno con sus armas muera.
Ya el preso Rey en su carroza estaba
De la sangrienta lid un largo trecho, . :.
Con diez soldados , cuya vista brava
Cobarde hacia al mas valiente pecho:
Sguenle algunos , pero el que llegaba
No era al segundo golpe de provecho,
Hasta que ya el doncel , muerto el gigante,
Gallardo su pesar pas adelante.
Mat un caballo , y manca la carroza
El curso refren , y un diestro moro
.. .. '
Alcambisto , nacido en Zaragoza,
Alcayde en Portugal , casado en Toro,
De anciano. parecer , y sangre moza,
Armado en blanco con plumages de oro,
A encontrallo sali, y pudo encontrallo
Sino cayera su andaluz caballo.
. ;
Pas furioso el moro , el doncel visto
Su riesgo revolvi mas concertado,
Dando al segundo encuentro de Alcambisto
Del roto escudo un cerco destrozado,
Por donde el hierro de la lanza listo
Pas el acero y parte del costado,
Quedando sin escudo, y sin sentido,
Y el buen caballo en un quadril herido.
I40
IL BERNARDO. '
Mas ya esto sobra mi prolixo cuento, '
Y es cansarte aadir nuevas historias,
Que ni son de tu gusto ni mi intento, u.'
Y las mas para t poco notorias:
: : Y as digo, seor, que el fundamento ' / v
Fu de mi dao , frgiles memorias
De mis servicios, y sin culpa mia . c.'d Y
La traidora emboscada de aquel dia,
. \1
Que como del florido parque el dao A.
Naci, en que iba hospedarse el Rey seguro,
De Filarco y de m temi el engao,
; .'
Y sospechas cobr del fuerte muro:
h Y
Mand arrasarlo , y con rigor extrao .ui.O
De esteril sal cubrir el campo duro,
Y derribar por l torres y almenas
De mas lealtad que de desastres llenas. ..j ;~
Huy el traidor Alcayde, con que puso.
Escrupuloso al Rey de nuestro trato, . ,!i... '.
Y prendernos de hecho se dispuso,
.t ;n [
Por ser .tan justiciero como ingrato,
.y l
Que olvidar los servicios .es el uso
.
'
Que en la Corte se vende mas barato,
Y el que ni nuda ley, ni.guarda leyes, .-n'. i
Desde el menor lacayo hasta los Reyes.
Esta es la historia y curso de mi vida,;.
Y la traicion que aqu me traxo preso,
.
Con otras circunstancias aadida
.[ :
De menos importancia, y de mas peso:
. r
Mas porque no sea en todo desabrida
Ni dura mi prision , ahora' tu seso,
Seor, la temple, y si te viene cuento
Med quin eres , para no ir tiento. .. c.~
XIBRO TERCERO.
143
EL BERNARDO.
ZIBRO TERCERO.
143
144
EL BERNARDO.
XIBRO
TERCERO.
T.L
1 46
.EL BERNARDO.
XIBiO TERCERO.
147
Ka
148
EL BERNARDO.
XIBRO TERCERO.
149
EL BERNARDO.
LIBRO
TERCERO.
J$
EL
BERNARDO.
TERCERO.
153
154
H BERNARDO.
Yo as al cielo lo o , y as de un sabio
Est en firmes figuras definido,
Y en justa pena un ambicioso agravio
Un dragon de oro ante sus pies rendido:
Hable su antojo el lisonjero labio,
Yo solo digo y s lo que he ledo,
Y que va ya en los fines de su cuenta
El riesgo , la venganza , y el afrenta."
As dixo , y del grave parlamento
No qued quien en nimo y semblante
No aprobase con nuevo encogimiento
De su razon la fuerza por bastante,
De la eficacia el vivo sentimiento,
De la resolucion el brio importante,
Que la clara verdad se trae consigo,
Sin respeto de amigo ni enemigo.
Era de insigne crdito la ciencia
Del sabio por los cursos de Aqueronte,
Y el lustre de la noble descendencia
De ambas sangres Mongrana y Claramente;
Quien le hizo el orculo y prudencia
Que al gobierno imperial mas pese y monte,
Por ser Prncipe y sbio, que en efeto
Es bueno un gran seor para discreto.
Ya reducido pltica ordinaria
Un sordo hablar corri por el senado,
Quien dando esta razon , quien la contraria,
Conforme su intencion , su cuidado:
El Csar de opinion perplexa y varia,
Ni del todo resuelto ni mudado,
Entre un discurso y otro divertido,
De la ambicion y la razon herido;
XIBRO TERCERO.
15$
EL BERNARDO.
II ERO TERCERO.
EL BERNARDO.
IIBRO TEBCERO.
159
IO
XL BERNARDO.
LIBRO TERCERO.
l6l
l6
EL BERNARPO, :
Quin se libr del riesgo de una falta?
Quin se di todos gustos por cumplido?
A qu regla compas no sobra falta
En lo mas ajustado y mas medido?
No hace el brazo mortal raya mas alta,
Nadie puede dar mas que ha recibido,
A alcanzar con mi pluma adonde quiero,
Fuera Homero el segundo, yo el primero. .
Mas contra el ciego error de una quimera
Cien Midas hay si un stiro no falta,
Y as anudando la razon primera
Del cuidoso desvelo en no hacer falta,
El que en estilo grave y voz severa
Antigua historia escribe heroyca y alta:
Porque contra mi crdito no lleve
D. Teudoni.o esta falta por ir breve;
Si algun cuidado su discurso atento
Saber deseare en este heroyco paso,
Con mas adelgazado fundamente
Del robo ilustre el importante caso;
Qu Orontes traxo por el blando viento
Del oriente los rey nos del ocaso; .....{ :'/[
Quin le di nuevas de Bernardo , y coma
Con un hecho sali de tanto tomo;
. .',!
Quin le oblig encargarse del Infante,
Qu gusto, qu inters por esta va,
r
La voluntad del sbio Nigromante
A tan nueva lealtad y amor movia;
...\. ')
Todo fu de un gran fin causa bastante, : O
Dirlo, si la heroyca musa mia
Del oyente otorgare la paciencia .
. .
Para una breve digresion licencia.
. ,.Q
LIBRO TERCERO.
l6$
Y que por esta sola vez rompiendo
Xa brevsima accion y corto asunto,
Que toda priesa y brevedad siguiendo
Desde el primero voy al postrer punto,
Pueda volver atrs , donde cogiendo
El agua' en su principio todo junto,
Con clara brevedad se entienda y vea
Quanto aqu falta , y el lector desea.
Yo al punto volver de mi victoria
A nueva diligencia y paso largo, *
Que es breve el tiempo , y grande la memoria
Que para darla al mundo est mi cargo:
Pues luego que de amor la dulce gloria
Al Conde y su esposa en llanto amargo
El Casto Rey volvi., y en noche obscura
Uno puso .en prision; y otro en clausura; -; ...
A Bernardo cri en mantillas de oro,
Con nombre de hijo , y con igual cuidado, ,
Guardando ' su real sangre el decoro,
Y la alta estrella de su invicto hado;
Cuya luz dixo, que del pueblo moro
Verdugo. .cruel seria en campo armado,
Y los agudos: filos de su espada
:
Muro invencible de su patria amada.
Entre.1 los que en sagaz destreza vana*1
De los astros midieron la influencia* r ;
Y del natural hado y suerte humana
El sutil peso hallaron 6h Su ciencia,
Fu Alcina por el gusto .de Morgana,
Y Orontes en su mgica experiencia, ?
Por el gusto de Alcina ,,eri cuyo gusto
Se dke que alcanz mas de lo justo.
La
1^4
11 BERNARDO,.'
Era Orontes un viejo descarnado,
De vivos ojos , y mirar compuesto, ' . . .
Cetrino en la color, alto, delgado,^'.-.
Cuidadoso , sagaz , grave , modesto,
Calvo , corva nariz , rostro afilado, . . 7 - \ .
Blanca la barba , en el vestido honestoj
Y que en su aspecto, gravedad y talle.'.
Velle pona aficion , gusto hablalle.
De conjurados: cercos; y abusiones k ,. .,
Mas que Zoroastes y Merlin sabia;. 1
n /
Ocultos pactos , firmes .convenciones; c: ;v .
Con todo el reyno de Pluton tenia:
; , .
Con un breve carcter diez legiones. n! ..
De apremiados espritus traa, .. ; '/u;o j '.i
Mas sujetos al yugo desus leyes,
<,<. . . .
Que al de un recio gaan dos tardos bueyes.
Lo que Merlin nQ.&upo., que es la tasa /
Con que crece la mar. y vuela el viento,
Dnde el firme pisar hall la basa ;'.::;;.'. .;. ,'.
Sobre que el mundo estriba. .y: ha<je :asiento,
Quin al tiempo pasado alquil casa, ;j; i. .
O en qu camina tanto el pensamiento,
Este sabio lo supo, y mayor fuera inr. :.l 1
Si solo conocerse s .supiera. U;h::ovm ;
A este entreg la cuidadosa Alciria.-:j. :1
Al tierno nio Conde.: de Saldaa . . .:r. !,; ;
Su noble crianza , .su sagaz dcfctrinau.n '.'. h 1
Al santo rito y cristiandad de . Espaa;
Y que de un riesgo' yjmuerte repentina
Libre le saque su cautela y maa, ?--:::- ..\) "
Que envidia un grap valor sieniprja hizo guer:
Y el del Infante es nico en la.ierjft. :
ra>
1IBRO TERCERO.
165
l66
IL BERNARDO.
LIBRO
TERCERO.
1 67
1 68
Ii BERNARDO;'
X.IBKO TERCERO.
169
BERHAUDO.
ALEGO R I A.
LIBRO QUARTO.
LIBRO QUARTO.
ARGUMENTO.
i
Dexa Orantes por su ciencia Malges col
gado de un rbol , donde cayndosele el libro
de sus conjuros , un demonio fon la fuerza dellos saca algunas legiones del infierno para
destruir Espaa , y su ngel Custodio los
refrena ; y haciendo alarde de los muchos Mr
tires espaoles que la persecucion de los moros
ha dado al cielo , promete Espaa un nuevo
mundo en premio su catlica religion. Ber
nardo , entrando en un barco milagrosamente,
llega bordo de un galeon , donde halla presa
Anglica la bella; y habindose all armado
caballero por mano de un Rey Persiana , hace
batalla con l por la libertad de la Rey na de la
China , la qual es arrebatada de un carro
de fuego por el ayre.
JN o bien el sbio Orontes satisfecho
Del robo ilustre en negro holln tiznado,
De la rden superior un humo estrecho
Contra el mago francs dex emboscado:
Que en su incauta venida sin provecho
Al pasar le dex de un pi colgado,
Como negra corneja, que el anzuelo
Las alas le ase, y le detiene el vuelo.
EL
BERNARDO.
LIBRO QUAKTO.
I73
j..Y.on l, en figura horrible puesto,
Formando rayas y fingiendo cruces,
Un sombro esquadron sac molesto: . ..
Del centro obscuro las odiosas luces,
A librar al francs mago dispuesto,
Con corvos cuernos y speros testuces;
Mas el furor deliemplo aqueronita
La; fuerza todos y jel vigor les quita.
No fu en la. clara Rodas mas gigante
De pardo bronce su. inmortal coloSo,Mas negra tez , mas hrrido semblante, /.
Ni en talle y proporcion mas. espantoso, - ,.'
Ni en bulto nas obscuro vio .delante
De s la noche al cindo tenebroso,:
.'
Quando al cerrar. de su enlutado manto . .t.(\
Es quanto por. sus sombras vuela espanto, ..
Que: el gran torreon de la fantasma obscura
Que alfranees. mago. en su prision asombra,/];
D*fu.yo aspecto la infeliz .figiun:; :i'A
o/i
Un mundo viste de enlutada sombia; z.S;bo ; J
Y as en"tiJStesiiencio ;mal segura oL. .y .l.i
La negra esquadraique .en sus versos- nombra;,]"
El burlon Trashurgin au ventajar:
.
Y
La soberbia^ cerviz. humilde abaxbxjl.l ^irm.
El viejo Satans, 'que es de tres cuerno^
De discqrdks .amig y de rertclaSj . . O
Cuya rabia revuelve. los. infiernos.,v v. . ..-:,j,)
Y de Aqueronte asombra lasjoilas?/
' ^j^l
Y iendo .all Jjsj.ivrsi fuegos 6emf)isefrji)S: t..: ;M
Tanta centella jy.. sombras. amarillas^;. ; - yp
Sembrando guerras.con: ladrar ; proHxo, .y
Vuelto al soberbio. Belcebi le.LdbG; ; ...j jil
Jj6
EL RKARD 0
Ya entonces tuve por seguro y fixo
Para siempre mi reyno en esta tierra,
En quien de Jove el belicoso hijoDe su fuego el mayor calor encierra:
De aqu pens con un rodeo prolixo
Al ancho mundo hacer injusta guerra,
Y ser dela morisca gente solo
El feroz Marte , y 1 prudente Apolo.
. .
Mas no s quin .ni.cmo me ha trocado
El feliz. curso mi primer gobierno, .
Y aquel muerto valor resucitado,
Vuelto en firme diamante el pecho tierno:
Sali como de burla en campo armado
De una alta gruta , cncavo de infierno,
Un capitan , que la primer jornada
Ni yo le tuve n el contrario en nada.
Mas como de una mnima centella v :. .
Creciendo el fuego una ciudad se abrasa,
Y el ayre que- antes pudo deshacella
Feroz la.vuela ya de casa en casa;:;' .''
As desta vencida gente el vella
.
Con nuevo brk> ;el sobresalto pasa;.
j .
Y llega punto :de engendrar temores, i; :..
Que los pequeos riesgos sean mayores. ... ,A
Mas si t ahora, principe del mundo,
Esta legion y tu poder me prestas/./
Fcil cosa ser al golpe segundo j'.i: :.'
.
Quitar su grave carga de mis. cuestas:
Dar con toda Espaa en el profundo;
Quien me lo estorbar, si t le asestas
Un esquadron que pudo sin recelo \ .
Plantar banderas.y 'armas contra el cielo?
LIBRO QUARTO.
1JJ
Quedarnos ha segura esta cosecha, .
Y yo con la espaola monarqua
Tal , que al infierno harn la puerta estrecha
Los que tenerte baxen compaa."
As el soberbio espritu , deshecha
La lengua en rabia, Belceb deca,
Solicitando el esquadron liviano
Para arruinar el reyno castellano.
Quando la negra estatua acaronita,
Mandando sosegar el alboroto,
As con torpe labio y voz maldita
Volvi asombrar los rboles del soto:
"Yo antiguo defensor de la mezquita
Que en Meca goza , y tiene el primer voto,
Que.su Alcorn forj de un desatino
Que se el imprudente Calcabino;
No tengo mi furor tan olvidado,
Ni el odio interno esta enemiga gente,
De las que en el bautismo se han lavado,
La mas firme, catlica y prudente,
.
Que si pudiera habrmela tragado, .
No haya en mi boca hambre suficiente-,
Mas quien podr contra aquel brazo eterno,
Que es de su mundo universal gobierno?
Alzad los ojos esa clara nube, . .' : J
Que en torno cie vuestras negras sienes,
Y de Espaa vereis adonde sube
El aumentado colmo de sus bienes: :
Y aquel sangriento azote , en quien ya tuve
De su deseado fin firmes rehenes,
La antorcha ha sido con que el pueblo ilustre
De su valor ha descubierto el lustre." .
T. I.
M
178
EL BERNARDO.
LIBRO
QARTO.
Ma
l8o
SI BERNARDO.
QUARTO;
l8l
182
SL BERNARDO.
XIBRO
QUAXTO.
184
EL BERNARDO.
LIBRO QUARTOl
l8j
l86
ZL BERNARDO.
tIBRO
QUARTO.
l8/
l88
EL BERNARDO.
XIBRO QUARTO.
189
Los floridos collados que Ezla riega
Dexan atrs , y la Sublancia loma,
Donde el gran Trismegistro en frtil vega
La ciudad hizo que deshizo Roma;
Y all de un cerro , que las nubes llega:
" Ves , hijo, dixo Orontes, donde asoma,
Tras de aquel risco y spera montaa,
Tu antiguo patrimonio de Saldaa. . ,"
All el que te di el ser su estado tuvo,
Y en todo este ancho mundo tus mayores,
Y t mas fama en l , que en ellos hubo,
Te espera en tus divinos sucesores:" . .
Desde all hasta Fontible se entretuvo
En ver las fuentes de Ebro , que entre flores
Lloran hechos cristal por. sus mexillas
Dos riscos en las torres de Mantillas.
Templando el sol con los alientos fros
De las nevadas cumbres de Iduveda,
Pasan por bosques y rboles sombros, n 'Entre Bribiesca y Burgos la fresneda: . "' i
Pisan de Rioja los alegres rios,
...... i
Los collados. de Niela y Valvaneda, "!"'; /
De Orbion las altas sierras y peones,..
Sitio antiguo de Uracos. Pelendones.
Aqu miran el lago monstruoso
Que Duero da las aguas y arrogancia* ^
Y de adonde con mpetu furioso
>. f " " .
Baxa buscar los muros de Numancia;
Y entre. Agreda la diestra , y el frondoso
Bosque de Tarazona igual distancia,
Pasan del rio Moncayo Ta alta sierraj 1 ..
A quien di nombre el que PalatJuo guerra.
I pe
EL BERNARDO.
I.IBBO
QUARTO.
EL BERNARDO.
LIBRO QUARTO.
r. /.
1 94
EL BERNARDO.
LIBRO
QUARTO.
195.
Ip6
EL BERNARDO.
QUARTO.
197
198
SX
BERNARDO.
XIBRO
QUARTO.
199
2OO
EL
BERNARDO.
XIBRO QUARTO.
SOI
Soy un mancebo como ves dispuesto
A recibir , seor , lo que te pido,
Noble en linage, y la probanza desto,
El valor que este punto me ha trado,
Que en pecho hidalgo un corazon compuesto,
Ya por su propia sangre es bien nacido;
Yo siento ahora en m que soy qual digo,
Y cada uno es de s el mejor testigo.
Lo demas , si t gustas por ahora,
Para tiempo y sazon mas larga quede,
Que descubrir de un hombre en sola un hora
El pecho, quin sin Dios hacerlo puede? ..
Esto , seor, por la que el tuyo adora, .-.
Pues nada pido injusto , me concede; , . .;
Despues sabrs de la venida ma,
Quin soy, lo que vengo, y quin me enva."
Dixo, y el Rey con esto satisfecho
Qued , sino seguro , reportado;
...
Bien que el medroso amor, el noble pecho ... [
No le dex , aunque libre , asegurado: .
Que lo mas imposible da por hecho, .
Porque el amante viva recatado,
Y en las leyes de amor quien no temiere, . .
Burla, si dice que de veras quiere.
Y as le respondi: "de tu venida
La causa podrs darnos que quisieres,
Y los largos discursos de tu vida,
O aadir gustos , acortar placeres:
Que una imaginacion tan divertida
En nada dudar que le dixeres,
Baste por t que el ttulo pedido,
Ya en desearlo le hayas merecido.
402
EL
BERNARDO.
LIBRO
QUARTO.
203
204
EL BERNARDO;
XIBRO
QUARTO.
2O
EL BERNARDO.
LIBRO
QUARTO.
207
2o8
EL BEKNARDO.
1IBRO QUARTO.
2QO
210
IL
BERNARDO.
1TBKO
QTJARTO.
211
212
EL BERNARDO.
LIBRO. 'QUART O.
213
214
EL BERNARDO.
XIBRO
QUABTO.
21$
2l6
EL BERNARDO.
LIBRO QUARTO.
21
Y luego que huyendo en sombra vana
las fantasmas volaron. por el viento,
Y el roxo oriente y lcida maana
De luz al .mundo dio dorado aliento,
Todos por justa dan de la inhumana .'..!:
Reyna la grave pena y el tormento,. , .
Y bien que. el cielo as lo ordene y mande,
Porque ingratos ningun castigo es grande.
Mgicos cercos de la Hada Alcina,
Al encantado carro dieron vuelo,' ,., ., .ni '. .
Y all apremiado de la ingrata china
En silla ardiente el corazon de yelo:
O sea al persiano Rey dar medicina, :
O de la Hada cuidadoso zelo
De su leons, y el riesgo que corra
En la anglica dulce compaa. . :i...
Que era en trato y beldad tan poderosa,
Y as eficaz en un sabroso engao,. . .
Que nadie la vi afable , desdeosa,
Que libre se escapase de su dao:
Despues dir de la carroza hermosa
Y su celestial robo el curso extrao,
Que es largo aqu tan dilatado cuento,
Y corto ingratitud qualquier tormento.
El persa Rey , quien la Hada en vano
Para sanarlo le quit la vida,
Qued qual sin sus flores el verano,
La esperanza tambien en flor perdida:
Sin alma , que en el carro soberano
A la belleza fu del robo asida,
Y l en el ciego caso no pensado,
Qual con hora menguada hombre atajado.
2l8
Z L BERNARDO.
Las manos con mortal dolor torca; "
Y al riguroso cielo levantadas,
"Si all algun dios, con lgrimas deda,.
La cuenta toca de almas desdichadas,.
De las injustas penas de la mia,
Cmo, estrellas, volais tan descuidadas!
Y t, muerte, que el gusto en hiel conviertes,
Quando con una acabars mil muertes !
Ligero tiempo, que qual libre flecha .
Del mundo haces correr el curso blando,. . .
Veloces dias de medida estrecha,
Ruedas que el bien y el mal vais devanando;
Y t, mi gloria, que su corte hecha .
Por el ayre deshecha vas volando,
Quando daris la vuelta mis enojos,
Y volvern ver su luz mis ojos?
Mas ya que el ofendido cielo ha sido
Quien en venganza de mi loco intento
La robada beldad habr trado
La vez segunda al triste altar sangriento,
Y de la infeliz Creta el encendido
Fuego abrasa vueltas mi contento,
Dando al cuchillo sin poder valella
El blanco cuello de mi imagen bella;
Si peso del dolor se da el contento,
Si al peso de los bienes dan los males,
Si breve bien pequeo sentimiento,
Si prdida mayor penas iguales;
Conzcase por esto mi tormento,
Que soy quien perdi bienes celestiales,
Y grange por un regalo tierno
De vida celestial muerte de infierno."
LIBRO QUARTO.
220
IL BERNARDO.
LIBRO
QUARTO.
221
ALEGO R A.
222
EL
BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
223
LIBRO Q.UINTO.
ARGUMENTO.
Huye Garuo d Francia. , donde encuentra
Orlando y otros paladines. Ferraguto libra
Argina de un salteador , y ella le cuenta el
martirio de las dos santas Nunilo y Alodia:
libra tambin Auchal , esfoso de Argina, y
ambos mueren cristianos. Encuntrase con Yucef, to de Galiana , y por relacion se enamora
della : y al mrgen de una fuente ve en sueos
su hermosura , y la de sus famosos palacios.
Pintase aljin del libro el consejo de guerra
del Rey Casto.
224
El. BEHNAKDO/
LIBRO QUINTO.
22J
T.L
226
Et BERNARDO.
Salvse al fin , y guarecer la vida
En sus trazas juzg por mas seguro
Hacer Mahamut de su huida
Forzosa causa , y de su amparo el muro:
Contando el que su gente mal regida
. Del rio Parque di en el cerco obscuro,
Pero nueva tan triste no podia
Ser con ningun afeyte de alegra.
Recibi el moro con semblante acedo
La mala relacion , y al que fu dalla,
Que el traidor siempre eofadayy siempre el
Da al falso corazon triste batalla:
Qued atajado, mas con nuevo enredo
Dorar quiso la culpa , remendalla,
Y hacer de nuevo con su antiguo oficio
Si puede su ofendido Rey propicio.
Descubri en los del bando sarracino
Animos llenos de encubierta saa,
Que siempre entre traidores el mas fino. .
Amor nace sembrado de zizaa: .
Crey por ese paso abrir camino
A una nueva traicion , cuya maraa
Al andaluz dexase sin la vida,
..
Y l su leal opinion restituida.
Comenz aleve el infeliz contrato,
Metiendo incauta prenda en el que urdia,
Mas falt discrecion , falt el recato
Que el grave caso y su ocasion pedia:
Y descubierto el encubierto trato,
Garilo huy, huy su compaa,
Pagando todos la traicion urdida,
O con culpable ausencia, con la vida.
LIBRO QUINTO.
22^
EL BERNARDO.
LIBRO
QUIETO.
229
23
EL BERNARDO.
IBRO
QUINTO.
231
23
II. BERNARDO.
LIBRO
QUINTO,
333
234
EL
BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
235
236
EL
BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
237
23S
EL BERNARDO.
Lleg la noche obscura , aunque serena,
De broches de oro y pedrera sembrada, !"..
Y al medio curso de tormentas llena,
.:. .
De agua, rayos , y truenos asombrada: '..-.
Braman los vientos, la arboleda suena
Con ruido mas que de yre alborotada, u
Creci la obscuridad , y el negro velo
De la sombra escondi em su luto el cieloi
T"* ; speros vientos la baraja obscura
Con sordos ecos de furor bramaba,
Y del cercano monte la espesura
.
..
Roncos gemidos por las peas daba: ." ..; .
Del frio polo sin luz la ciega altura
En temerosos truenos resonaba,
Que el cielo al parecer se defenda
Del moro que robarlo pretenda.
Despertme el rumor, corr medrosa
A ver mi amiga , y valerme della:
Hallla en oracion, la quadra hermosa,
Llena de luz, y un ngel bello en ella:
Una luciente espada en la briosa
Armada mano en son de defendella,
Con un grabado peto en que el tesoro
De ricas .piedras daba precio al oro.
De argentados coturnos ambas plantas
Ceidas , y la suelta vestidura
Al estrellado cielo en luces santas
Venca, y la nieve en la blancura:
Pomposas alas con vislumbres tantas,
Que ante ellas la del sol quedra obscura,
Dicindole en acento soberano,
"Ya, virgen, ests libre del tirano."
LIBRO
QUINTO.
239
240
EL
BERNARDO.
LIBRO QUINTO.
24!
242
EL BERNARDO.
XIBRO
QUINTO.
243
244
EL
BERNARDO.
LIBRO QUINTO.
24J
Quedaron en la tierra desangrados .
Los cuerpos , de un precioso olor divino
(
Y nueva luz de gloria acompaados,
Que de la suya descubri el camino:
De corruptible dao preservados,
A pesar del tirano desatino,
Que por mil modos ya pretendi en vano
El honor usurparles soberano.
Mas mientras con malicia infiel pretende
Destruirles su opinion, manchar su fama,. . "
Con mayor gloria y resplandor se extiende
La misma luz que su crueldad infama: a c. \
Y en la cristiana devocion se enciende
. ;A
Mayor aliento y fervorosa llama,
.
,?
Que siempre la verdad tiene su fuerza,
Por mas que envidia con pasion la tuerza.
Yoi en la crcel qued esperando el dia
En que otro golpe hiciese en m el tirano, .
Mas faltle esta culpa por la mia,
Que. fuera tras de aquel el mio liviano:
r.
Un moro cordobs al Rey servia, s
/
Mancebo ilustre , de Daraja hermano, ; ; ,~
Esposa de Harpal , y sobrina mia, i : . ij
Aunque l deudo ninguno no tenia.
'"{
(Este con nombre y pretension de esposo
En noble trato y voz me regalaba,
'T.
Y yo por su valor y nimo honroso
De amor honesto y sin doblez le amaba:
. }
Esie sinti que el pecho riguroso
. >
Algo del Rey tirano se ablandaba,
- .f A.
'Que el tiempo con mudanzas y ocasiones. \
-Los toros doma, y vence los leones.
i
SI BERNARDO.
LIBRO QUINTO.
247
.248
>! BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
249
350
EL BERNARDO.
Y sin hacer de aquellas muertes caso
Al puesto de Auchal corre ligero,
Quando un grueso jayan le ataj el paso,
Armado sin primor de hojas de acero: . ';.,
Baxaba de la puente al campo raso,
Al brutal gusto del combate fiero,
Y viendo los tres golpes del pagano,
l quiso hacer el quarto de su mano.
Sin recelar su espada , ni ser vista
Del encantado hijo de Lanfusa,
Por cima la dorada sobre vista,
La vista el golpe le dex confusa:
Cay en el suelo sin aliento y vista,
Ningun libre sentido alcanza ni usa,
Que un traidor quando acierta ser valiente,
Un mundo entero matar de gente.
Bax sobre l el sin lealtad gigante,
Y en ver que vivo est le llev preso: . .'. 1
Cay Auchal rendido en este instante,
.
Y su Argina tambien cay sin seso:
Lleg prenderla el falso Garamante, .* . '
Y desmayada levantla en peso,
Llevando las brutales manos llenas,
;
Qual oso montaraz con dos~ colmenas. .-. ,
Ya la entrada llegaba de la puente -
Quando volvi en su acuerdo FerragutO
Y hallndose al calor de tanta gente 'T " .
Al brazo asido de un gigante bruto,' ;;"
Herido del honor qual rayo ardiente
La brbara' psjon dex sin fruto,
Y el rigor. nuevo de sus golpes varios, ' : ' 'J
Ciego alboroto y miedo en los contrarios.
LIBRO QUINTO.
2^1
Troc el jayan la dama por la espada
Para segunda vez cobrar su preso,
Y aunque le ve la frente desarmada,
InIo juzga acometerle por exceso;
]Ni l al sentirse herir estim en nada
De la traidora mano el grave peso,
2Mi el ver que sus brbaros soldados
Doce contra uno le arman los costados.
Antes as-en su esquadra se revuelve
Qual entre aristas ciego torbellino,
A este hiere , aquel da , y al otro vuelve
En concierto mayor su desatino:
A uno el pecho y entraas le desvuelve
El dulce .corte del acero fino,'
A este del roto arns lleva un pedazo, : :::
Y aquel dexa en tres pies con solo un brazo.
Di un reparo al jayan, que dar venia
Sobre l con nueva y desigual visarma, vi A
Que en cien. puntas de acero reluca,
, . ...
Y un golpe un hombre de metal desarma:
Hzole errar la furia que ttaay
Y al vaco herir en dos quebrada el arma,.. .,.
Quedle solo el destroncado trozo
De Palia muerto, y Ferragut de gozo.
No perdi tiempo , que al volver la frente
Ea calva.diosa asi de l ventura,
Y el acerado alfange al vuelo ardiente
.:
Un revs le alcanz por la cintura; ' , . . /
Por donde el hierro entr , y sali una fuente
De requemado humor y sangre obscura^ ;
Y de otro. cercen le llev una pierna, 'i . \ '.
Qual blanca y corva hoz mimbrera tierna. ~J
2^1
EL BERNARDO.
LIBR QUINTO.
353
Aqu una sola fiera en sus entraas
A los dos juntos d sepulcro vivo:
O Alodia santa! luz de las montaas,
Por cuyas firmes esperanzas vivo;
Si los que en gloria estn no son extraas
Las graves ansias y el dolor esquivo
De los que en vida amaron , destas mias
Cmo , seora, tanto te desvas?
Socorre ahora , regalada esposa
Del que Reyna te pudo hacer divina,
Desde esa celestial patria dichosa
El dolor desta tu afligida Argina:
Que la.palabra que te di piadosa
Te cumplir , si de cumplirla es dina,
Mas ay de m! que el no la haber cumplido
A este presente riesgo me ha traido."
Dixo, y el belicoso Ferraguto
Con templadas palabras la consuela,
Que aunque de alma sangrienta, no es tan bruQue de un grave dolor no se conduela:
[to
Mas viendo que llorar el mal sin fruto,
Ni lo hace sano ni que menos duela,
Para poner en tantos llantos tasa
De las palabras las obras pasa.
Y con la libertad del jayan muerto,
Entre las verdes yerbas desangrado,
El cerrado castillo qued abierto,
De la gente servil desamparado;
Y de un lbrego stano encubierto,
Crcel de un grave pueblo aprisionado,
Haciendo libre la mortal cadena,
Cien almas de una vez sac de pena.
EL BERNARDO.
LIBKO QUINTO.
255
256
EL
BEKNARDO.
LIBRO QUINTO.
T.L
2$8
EL BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
259
Ra
4O
S' BERNARDO.
T.TBRO
QINTOf
2|
202
El BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
26%
264
EL
BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
265
26
IX B ERNAS DO.'
Con su oculta virtud el agua hacia
En sus cristales tan vistosos lejos,
Que oro , aljofar menudo , y pedrera,
Su arena y peces parecan de lejos:
Limpia , serena , transparente y fria,
' - *
Al gusto dulce , y de sabrosos dexos,
Templ el calor el moro con su yelo,
Y recostse en el florido suelo.
Ya en esto el carro de la luz volcando
El oro y rosicler del horizonte,
Sus argentadas crstulas baando
De mbar baxaba la raiz del monte:
Las blancas playas del Japon buscando,
Que en las de Espaa aguardan se trasmonte,
Para hacer del barniz de aquella esfera
El nacar de su aurora y luz primera,
:
Saliendo al cielo obscuro trecho trecho
Bellas centellas , Ferraguto hizo
Del prado alfombra, y de las flores lecho,
Perdido entre las yerbas y el carrizo;
Donde contando al estrellado techo
Los diamantes del carro movedizo,
Las penas , los1 .cuidados , y su dueo
Sin sentir se llev un sabroso sueo.
Y luego que el silencio los sentidos
En dulce olvido puso sepultados,
:v '
Y la interior potencia reducidos
En otro nuevo mundo embelesados;
Entre jazmines y rboles floridos,
Sobre un soberbio risco fabricados,
Unos palacios vi, so que via,
Labrados del pincel que asombra el dia.
XIBRO QUINTO.
Q
Los muros de alabastro , y las molduras
En negro y fino prfido cortadas,
De enlazados follages y figuras
En ventanage y bvedas sembradas:
Cien torres de cristal , cuyas alturas,
Con chapiteles de oro coronadas,
Las nubes buscan , y al subir sobre ellas
Vencen en luz , y asombran las estrellas.
Eran las puertas de bano bruido,
Que un embutido de marfil esmalta,
Las bisagras de acero , y de fornido
Bronce el engace y nudo que las ata:
Con sierpes de oro el firme umbral ceido,
Aldabones en mscaras de plata,
Lumbreras , claraboyas y balcones,
Con rejas de mezcladas invenciones.
En nueve hermosos patios repartido
De la soberbia casa el rico asiento,
De altas colunas dricas ceido
De fino jaspe en cada patio ciento:
De forma ovada en perfeccion subido
El cuerpo y arquitrabes por el viento,
En quatro partes que al crecer descrecen,
Y entre las nubes vuelan y fenecen.
Las puertas adornadas de festones,
De istriadas colunas , y de lazos,
Frisos , triglifos , mnsulas , cartones,
Acrotrias , metopas y cimazos;
De oro y estuco pias y artesones,
Frontispicios y bellos lagrimazos,
Y en las bvedas y altos lacunarios
Varios florones , y mosaycos varios.
208
EL BERNARDO.
I.IBRO QUINTO;
269
EL
BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
EL BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
273
T. I.
L BERNARDO.
LIBRO
QUINTO.
2/6
EL BE RNARDO.
XIBRO QUINTO.
a77
ALE GO RIA.
378
ZL BERNARDO.
LIBRO SEXTO.
ARGUMENTO.
Cuenta Garfio una fbula Orlando , y a
los sujos , fn de divertirlos , preguntndoles
qul sea el don mayor de la fortuna. Descu
bre Bernardo desde el navio persiana unafres
ca isla , donde lleva Orimandro para cu
rarle : halla en ella Gundemaro , un noble
espaol, que despus de. curar al Rey sus heri
das hace Bernardo una agradable rela
cion de sus infortunios.
LIBRO SEXTO.
279
a8o
ir. BERNARDO.
LIBRO SEXTO.
Nacimos juntos , y al igual nacia
Amor en nuestros tiernos corazones,
Que al blando trato y la igualdad creca
De agradables placeres y pasiones:
Penas tambien entre el contento habia, .
Que el amor donde faltan sinrazones
El tierno gusto con su dulce estraga,
Y aquello que apetece le empalaga.
Son lo fino de amor los sinsabores
De un no s qu de cierta niera,
Y las mezcladas penas con favores
El dulce riego que lo aumenta y cria:
Ni en el campo el verano es todo flores,
Ni en el amor todo gusto y alegra, .. ..
Antes mezclados gustos y disgustos,
Del suyo son los verdaderos gustos.
Entre esta variedad de sentimientos,
Ya temiendo , ya huyendo , ya esperando,
Grandes cosas pas , en que mis contentos
Creciendo veces fueron y menguando:.
Amor mis felices pensamientos,
Ahora contradiciendo, ora ayudando, . . ;.
Si la fortuna en algo me terciara,
Su triunfo estaba y mi victoria clara.
Mas fu mi blanda f tan rigurosa,
Y mis tiernos propsitos tan fuerte,
Que quando la hall mas amorosa,
Jamas sin un azar me sali suerte:
Y quien con vista mira desdeosa
El tesoro en carbones le convierte,
Que quantas glorias su inconstancia vende.
Son si falta sazon bienes de duende.
EL BERNARDO.
I.IBRO SEXTO.
283
284
21
BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
28$
286
EL BERNARDO.
LIBRO SEXTO.
"***"'
287
aS8
El. BERNARDO.
LIBRO SEXTO.
289
T.I.
J2p0
EL BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
EL BERNARDO.
XIBRO SEXTO.
193
2pf
* BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
295
EL BERNARDO.
ZIBRO
SEXTO.
297
jpS
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
300
EL BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
30!
JO2
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
303
304
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
305
T. L
EL BERNARDO.
LIBRO. SEXTO.
307
Va
308
EL BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
312
EL BERNARDO.
XIBRO
SEXTO.
313
3:4
Et BERNARDO.
1IBRO
SEXTO.
315
316
EL BERNARDO.
XIBRO SEXTO.
318
EL BERNARDO.
LIBRO
SEXTO.
319
32O
EL
BERNARDO.
XIBRO
SEXTO.
321
T. I.
321
EL BERNARDO.
LIBRO SEXTO.
323
Xa
324
EL BERNARDO.
LIBRO SEXTO.
325
JLLEGORJA.
EX BERNARDO,
LIBRO
SEPTIMO.
ARGUMENTO.
LIBRO
SEPTIMO.
327
328
EL BERNARDO.
Soberbio en las pujanzas de su oficio, .' '
Con furia arremeti desordenada,
Y haciendo del zeloso l real servicio . ..'
Al Principe pas de una estocada:
Cay el joven mortal , creci el bullicio
De la canalla vil alborotada, .
Que las voces del moro alharaquiento
En confuso tropel lleg sin tiento.
Mas no sali tan su salvo el caso,
Que antes que ser pudiese socorrido,
De mil heridas desangrado y laso,
. . v
Sin vida ante mis pies qued tendido: ; r..J^
Sin que la furia popular un paso
...! Y. .
Perder me hiciese del recien caido,
.;..i...a.'
Y muerto Abenragel , bien que pudiera.
.
Con la noche salvarme si quisiera.
Pero creci la gente y alboroto,
''. :A
Y medrosa la Infanta de mi muerte,
. jt.j A
Que me rindiese manda , y por su voto '-% '
Las armas entregu, y troqu la suerte:. r I
Dime preso al Alcayde Polinoto,
....-.;:;A.
Que del alcazar real en lo mas fuerte
.......>
De un quarto , un redoblado muro incluso,
Entre cadenas lbregas me puso/
,,. -.,J.
Fu de la torre en el lugar mas baxo i
Que mas negro ayre , y menos luz teni'>. cG
Y por una escalera con trabajo
.
Para doblarse en l se descenda:
.
. t
Aqu solo qued , y el que me traxo
. i .1
Por la Infanta. y Ardelia el mismo da
.:
A decirme volvi , que por valerme
Juntas vendran aquella noche verme.
,
LIBRO
SEPTIMO.
329
33
ZL BERNARDO.
Era valiente , y poco reportado,
Y como tal arremeti furioso
Con su alfange , y un manto de brocado
Por reparo mi estoque peligroso:
Yo que venia bastantemente armado
De semejantes casos receloso, .
Quien por contrarios ha de abrir camino,
Con hierro es fuerza le abra de eontino.
Era cierto el perder honor y vida,
O quitarlo sin culpa al enemig,
Lance extrao , desgracia nunca oida,
Ni usada en tal rigor sino conmigo!
Al fin l de s mismo fu homicida,:'
El cielo es juez , mi corazon testigo,
Que si otra puerta en riesgo tal se abriera,
Mil vidas por salvar la suya diera:...
Mas la opinion de Arlaja , y la honra mia,
Al valiente Algaycel dieron la muerte:
O fortuna cruel , golfo sin guia,
' .
Fuerte imposible que el tahur la. acierte!
Trocse el fin , trocse la alegra,: .j .
Y las cosas trocronse de suerte,
Que ya no tuvo Arlaja por seguro
Sin m quedarse en el paterno muro.
A cuidado de Orbelio , un falso amigo
De Ardelia , prevenido un barco estaba
En la playa del mar , para conmigo
De Barcelona hallar la costa brava:
No se atrevi la Infanta ser testigo
Del triste dia que al Rey se le acercaba,
Ni quedar sola la otra mora bella,
Ni Arlaja sin los dos , ni yo sin ella;
LIBRO SEPTIMO.
331
Y as por donde yo saliera solo,
A no Jiaber la desgracia sucedido,
Los tres salimos, quando encima el polo
Bootes su media vuelta haba cumplido:
Y antes que el oro del pretal de Apolo
El ayre diese de mbares teido
A la playa llegamos, y sin tiento
Las velas dimos y esperanza al viento.
A Orbelio le contaron el suceso,
Caso en todas maneras excusado,
Que en qualquier trance prspero , avieso, .
Nunca el secreto pierde por guardado:
Andaba el mar al embarcarnos grueso,
El Grao gentil de un zfiro picado,
Que en furioso levante se volva
De rato en rato al acercarse el daDescubrinos la luz lejos de tierra
En una tempestad furiosa envueltos,
Que fortuna cruel por darnos guerra
Traa los ayres con la mar revueltos;
Hasta qe en los peascos de una sierra,
En blanca espuma y salitrales vueltos,
3^2
EL
BERNARDO.
XIBRO
SPTIMO.
333
334
EL BERNARDO.
Cobr tan gran amor Zorayda bella
A la Infanta , y de Orbelio tal espanto,
Que por miedo de velle , y de no vella,
A su casa dex en amargo llanto:
Temi del vario amante la doncella
No hiciese en sus amores otro tanto,
Que en vano se lamenta y llora el dao,
Quien pudo y no escarmienta en el extrao.
Tambien , si ya esto no es sospecha mia,
A un gallardo Leons Zorayda amaba,
Que disfrazado por su amor servia
En el humilde oficio que ella usaba:
Este es el que al principio te deca,
Que al vientre ayuno alguna fiera brava
Vivo aqu traslad dicho Floriano,
De Aurelio hijo, y de Adelgastro hermano.
La noche toda navegando fuimos
A vela y remo , y quando el alba abra
En el oriente de oro los racimos,
De que se cuaja y se enguirnalda el dia,
A Ibiza quedar por popa vimos,
Y Formentera dando el rumbo y gua,
A Mallorca pasamos por de fuera,
Entre el cabo de Palmas , y Cabrera.
Y dentro al Balerico metidos,
Fortuna con sus vueltas ordinarias
De nuevo comenz roncos bramidos
De olas, vay venes, y mudanzas varias:
Los vientos de las nubes rebatidos
Resuenan por las bvedas contrarias
Del turbio cielo , y sus helados polos,
Solo inmudable nuestros ruegos solos.
LIBRO SEPTIMO.
335
Fuimos sin rumbo cierto algunos das
De un furioso poniente contrastados,
De un bordo y otro por diversas vas
Las velas rotas y rboles quebrados:
Hasta que en medio de las ondas frias
Crecer un dia vimos los collados,
Que por la cuenta y cmputo marino
Son en Sicilia el cabo de Paquino.
Aqu ya en salvo puestos aferramos
Entre el roxo coral el corvo diente,
Y en tierra Floriano y yo saltamos,
Buscando en ella algun poblado y gente:
Y tanto el ciego bosque penetramos,
Que andando un dia perdidos , al siguiente,
Quando la playa por el rio volvimos,
Ni el barco surto ni su rastro vimos.
No lejos un batel bogando andaba
Junto la costa al desbravar del rio,
Y un pobre viejo dentro, que pasaba
La vida en l pescando su albedro:
Este solo parece que esperaba
A darnos tristes nuevas del navio,
Y as se fu en cumpliendo con su oficio,
Por dexarnos el barco y exercicio.
Contnos este al fin ( casos varios !
Fortuna incierta , laberinto extrao!)
. .f
Que de un navio cretense de corsarios/
El nuestro presa fu y triunfo lozano.
"En Creta hay sacrificios ordinarios,
Donde al altar 'de un dolo inhumano
Degellan cada mes una doncella
De las que en corso prenden la mas bella.
336
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEPTIMO.
337
T.I.
338
EL BERNARDO.
SEPTIMO.
339
Ya
340
II. BERNARUO.
I.IBRO SEPTIMO.
341
342
EL BERNARDO..
Al mismo Bahamel hall cado
Muerto encima su espada , y viendo un paso
Tan lastimoso , el moro enternecido . :;
Detuvo el suyo sobre el campo raso:
Y dndole por modo comedido
Consuelo la que llora el triste caso,!. .s
Pdele cuente y diga si lo sabe,
Quin fu la causa de rigor tan grave. .; .'
" Que si por la demanda en que me puse
Sucedi, dice, tanto desconcierto, ;
Sin que el mundo halle brazo que lo excuse,
O el mio le vengar , quedar muerto."
As el moro le pide no rehuse
Darle cuenta del caso , ella cubierto
De llanto el rostro , y., de; color difunta,
Llorando satisfizo su pregunta.
Andaba suelto , y despuntando el heno,
Un lozano caballo en medio el prado, : :
Con la silla de plata, y de oro el freno,.
Y bordada mochila de brocado:
De la color de un blanco armio , y lleno
De un enxambre de moscas salpicado, .- '
En los pies remendado , y en la frente,
Ojos fogosos, anhelar valiente.
Nervoso el pecho, abiertas las narices,
Corta la clin , pequea la cabeza,
La cola recogida y las cervices,
Seales de gallarda ligereza:
De extraas pintas , manchas y matices,
Despedazando el freno su braveza,
Y dando sospechar en el sosiego,
Que est entre abrojos, pisando fuego-
LIBRO SEPTIMO.
343
344
SI BERNARDO.
LIBRO SEPTIMO.
345
346
EL BERNARDO.
Y al mismo fin mand la bella Alpina
Que Galafre le d , Rey de Toledo,
A quien en una fuente cristalina
De una espada cruel lo quit el miedo:
Pidi favor la mora peregrina
Al triste Bahamel , y l con denuedo,
De nimo valeroso , y noble pecho,
Vengarle prometi el agravio hecho.
Habia venido con su nueva esposa
Aquel dia antes por el bosque caza,
Y el verde margen de una fuente hermosa
De estrado entonces les servia y taza:
De all gali la empresa peligrosa,
Contra los que de infame estirpe y raza
A la dama quitaron el caballo,
Y l los dos la vida por cobrallo..
Dex Bahamel en la agradable fuente
Por guarda de su esposa un falso moro,
Ni honrado, ni hidalgo, ni valiente,
Auchal dicho , hijo de Alcandora:
Que de truhan de Ulid subio teniente
De Alcayde en Baza, aunque afrentado enToro,
Mas df en ser rico, y convirtise en godo,
Que el dinero lo da , y lo puede todo.
Este por fuerza se llev robada
Esa triste hermosura recien muerta,
Y yo qual t me viste alborotada
Del caso corr dar la nueva cierta:
Anoche Bahamel esta caada
En su rastro lleg., y aqu despierta
El alma en el dolor , y l de rendido
Sobre la yerba se qued dormido.
1IBRO SEPTIMO.
347
Y luego que el sentir qued sin dueo,
So que en fresco estrado , y verde cama,
No lejos de la suya , en no pequeo
Gusto dorma con otro la que l ama:
Confuso despert , contme el sueo,
Y ciento vino donde hall su dama
Durmiendo en estas flores , y dormida,
. f
De zelos ciego , le quit la vida.
Crey zeloso que Auchal seria.
. . '.
El que alegre dorma en su regazo,..; ...
Y viendo que despierto revolva
o..w :
En su defensa el atrevido brazos ;u. >j j.j . .)
Con el ciego cuidado que venia
Feroz le cie en desdichado abrazo,
Dndole de un pual atravesado .
Por cama el heno , y por sepulcro el prado.
Fusobre l por cortarle la cabeza,
Y hall sus pies su desdichado hermano,
El sin ventura Abenanil , fuerza . .
De fortuna cruel , hado inhumano ! . .
Volvi:el herido en s, vi su braveza.
\
Muerta y vindose muerto por la mano .
De quien. mas le quera , entendi claro, i.O;
Que los golpes del cielo no hay reparo.
Contnos que viniendo de Toledo,
No lejos vi de all llevar robada
.
La bella dama, entre congoja y miedo,
De. triste llanto y lgrimas baadatc ..
Y que aunque defenderla con denuedo
La mano puso su alevosa espada,
El infame Auchal, de una herida.. : .
Libre se la quit , y dex sin vida; i;:;.
34$
EL BERNARDO.
LIBRO
SEPTIMO.
349
35
'EL BEKNAKDO.
I.IBKO
SEPTIMO.
35)
35-
ELBEHNARDO.
LIBRO
SPTIMO.
353
EL BERNARDO.
LIBRO SEPTIMO.
355
II
BERNARDO.
I.IBRO SEPTIMO.
357
358
EL BERNARDO.
LIBRO SEPTIMO.
"No es el caballo, dice, desgraciado,
Como por burla me cont la dama,
Pues tanta ventura me ha guiado
De collado en collado , y rama en rama:
Siempre del mal el bien exagerado
Son menores los hechos que la fama,
Quando tenga mil tachas mi caballo,
Este bien solo me har adorallo."
Asi,en plticas dulces y sabrosas
Cenando estn los dos de oro en un plato,
Dando ella de sus manos amorosas . . .
Presas de amor al moro cada rato: - .
Ya preguntando diferentes cosas,
Ya con libre decir , ya con recato.
Que le importa saber si tiene dueo,
Si es de gusto comun, zahareo.
El moro todo en cortesano estilo,
Ya en veras le responde ,. ya en donayre,
Y mientras del parlar siguen el hilo, : i.c
Si acaso da en la vela un soplo de ayre,
Que humillando la luz muestra el pabilo,
Todo se turba y desvanece en ayre, . '...
Que sin la llamad pabellon no luce, t: u'i
Antes cjfial dbil sombra se trasluce.
Parcense los rboles y el cielo, . ..~
Y aun se apaga en la dama la belleza,
Mas luego que la luz cobra su vuelo,
Todo se vuelve su primer riqueza:
Cree viendo esto el moro sin recelo
Que es desvanecimiento de cabeza,
Que el mucho caminar, y el comer poco,
Le trae el sentido divertido , y loco.
360
EL BERNARDO.'
XIBRO SEPTIMO,
361
362
IL BERNARDO.
IIBRO
SEPTIMO.
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364
SL BERNARDO.
LIBRO
SEPTIMO.
36$
366
BJL BERNARDO.
Lleg el furioso moro preguntalle,
Qu atalaya de all, quin espera,
Cuya es la tienda y gente de aquel valle,
Y si querrn pasarle su ribera:
Agradle del moro el garbo y talle,
Y este el primero fu, y la vez primera,
Que de un hidalgo se pag un villano,
Y un navarro alavs de un castellano.
Y as le respondi : " en la hermosa tienda
Tiene el Rey de Pamplona alojamiento,"
Mas luego arrepentido de que entienda
Que le quiso dar gusto, mud intento;
Y haciendo al yerro sin sazon emienda,
El receloso Ferraguto atento
Al encubrir y descubrir razones,
Barcas , espa, tienda , y prevenciones,
Bien entendi que el caso era de cuenta,
Pues el Rey Biarab por su persona,
A riesgo suyo y de su honor le intenta
Tan lejos de los muros de Pamplona:
Tiene con l enemistad sangrienta
Por feudatario la imperial corona,
Y que es traicion recela , porque sabe
Que en un navarro moro todo cabe.
Por esto quiere el caso por entero,
Y la espa le ruega que se abaxe
A llevar de un extrao caballero
Si es posible su Rey cierto mensage:
Tanto decirle al fin supo el guerrero
De ruegos y promesas , que el viage
Acept , y arrojndose en el prado,
El moro le prendi , y qued burlado.
LIBRO SEPTIMO.
367
Y hacindole que calle , aunque no quiera,
Con l se retir en una espesura,
Donde del caso la verdad entera
Le pide , que habr all su sepultura:
As lobo feroz tierna cordera
Que por su boca asi su cueva obscura
Lleva, sin que ya pueda libre y horra
A su pastor pedir que la socorra.
" Seor , por el profeta en quien adoro,
Temblando respondi , y por este paso
En que me ha puesto la codicia de oro,
Que no s el fundamento y luz del caso;
Que de un plebeyo, y no castizo moro,
Nunca para altas cosas se hizo caso,
Solo podr contarte lo que he oido,
Ora sea cuento cierto, ora fingido.
El sagaz Biarab , Rey de Pamplona,
Debaxo de traer cierta embaxada
De parte del Rey Carlos en persona,
Gente meti en Toledo disfrazada:
A Rangorio , caudillo de Girona,
Del Gigante Arganzon la firme espada,
Y Zaldirn, seor de la montaa,
De un ojo solo, y de estatura extraa.
Este de cepa y de linage obscuro,
Aunque l se hace de su Rey pariente,
Es el que cargo tiene dar seguro
Del rio este ancho vado con su gente;
Y de un herrado carro el firme muro
En que salvar la presa diligente,
Que se entiende ser una bella mora,
Hija del que en Toledo reyna ahora.
368
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEPTIMO.
T. L
Aa
370
EL
BERNARDO.
LIBRO
SEPTIMO.
EL
BERNARDO.
XIBRQSEPTIMO.
373
3/4
ZL BERNARDO.
IlBRO
SEPTIMO.
375
EL BERNARDO.
El valiente Arganzon, que en guarda puesto
De las doncellas y la Infanta estaba,
Viendo cuido al Rey , huyendo el resto
De solo un brazo, y su arrogancia brava;
Bramando al cielo sale de su puesto,
En la ancha mano su acerada clava,
Con que una horrible pasta un golpe fiero
Las armas piensa hacer , y el caballero.
Era Arganzon del reyno de Pamplona
Alferez real , de corazon valiente,
Nacido segun unos en la Sona,
Y segun otros en la Nubia ardiente,
De corpulenta y brbara persona,
Armado de unas conchas de serpiente,
De muchas fuerzas , y ninguna maa,
A quien su Rey pas de Argel a Espaa.
Fund en Navarra sobre una alta brea
Un castillo gentil , que el gran Teobaldo
A Guevara gan, y mud su sea,
Las bandas y panelas de Grimaldo:
Dando su ilustre casa no pequea
Magestad desta pea el fiel respaldo,
Ganada fuerzas del soberbio Argante,
Pariente y sucesor deste gigante.
Este pues viendo el espantoso estrago
Que la aragons furia hace en su gente,
Al Rey cado en un sangriento lago,
Y sus golpes medroso el mas valiente;
Dando orden que Bramul con tierno halago
La Infanta lleve en orden suficiente
A las barcas , y all en el albedro
De Zaldirn la entregue , y pase el rio.
LIBRO
SKPTIMO.
377
378
EL BERNARDO.
XIBUO SEPTIMO.
379
380
EL BERNARDO.
LIBRO
SPTIMO.
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382
EL BERNARDO.
Quando vieron salir de la espesura
Un brioso y desenvuelto caballero,
Sobre un caballo de gallarda hechura
Todo cubierto de oro , y l de acero,
Con una dama tal , que su figura
Admir los presentes.... mas primero
Que mi pluma este cuento se entremeta
Volverla quiero la olvidada Arleta,
Que no es razon que porque el tiempo haga
Su oficio en ella , como en todos suele,
Ya que uno al irse con rigor le paga,
No venga otro tras l , y la consuele:
Que si con su volar todo se estraga,
Tambien es justo que en sus penas vuele,
Y se acabe el dolor como el contento,
Y nada tenga en su inconstancia asiento.
Del encantado moro el justo enfado
Atada habia dexado la hechicera
Al duro tronco de un ciprs copado
Del fugitivo Tajo en la ribera,
Donde quando apuntaba el sol dorado
Tras la estrella del alba placentera,
Una villana vi medio desnuda
Con lgrimas pidiendo al cielo ayuda.
Dile voces la maga , y la doncella
Con ellas de repente alborotada,
Medrosa los principios qued en vella,
De su fealdad y gestos asombrada,
Hasta que al fin compadecida della
Lleg darle favor, y desatada,
Ella en pago le pide como amiga
Para ayudarla el fin de su fatiga.
LIBRO SEPTIMO.
383
"Seora, dixo , aunque contarla quiera,
Ni s decir, ni entiendo el cmo ha sido,
Ayer desde mi aldea esta ribera
A cazar vine con mi padre un nido;
Y no s adonde , ni por qu manera,
Me puso en un caballo, y l subido
En la silla tambien, donde queria
Furioso nos llevaba, y nos traa.
Metinos por la lobrega espesura
Deste bosque sin luz , y andando tiento
De un riesgo en otro , sin hallar segura
Senda ni guia nuestro ciego intento,
La noche fuimos toda la ventura,
O sin ella , hasta ya que al pardo viento
El lucero aclar , y con su tesoro
De blanca plata hizo el carro de oro.
Entonces en el soto de improviso
Una fiera salt , y alborotado
El brioso animal hurtarle quiso
La vuelta dndola l desordenado:
Di conmigo en el tronco de un aliso,
Y en su huir mi padre desdichado
Colgado le llev de un corvo estribo,
Hacindole quiz pedazos vivo.
Yo por estos ribazos, y estas peas,
Con el ansia de darle algun socorro,
Qual me ves destrozada de sus breas, '
Sin saber dnde socorrelle corro."
Dixo, y entre unas vstagas pequeas
De lamos , que hacen en el prado un corro,
Los bufidos oyeron del caballo,
Acudiendo las dos por atajallo.
384
Ei BERNARDA}.:
... %
LIBRO
SPTIMO.
'
385
'
*. .
ALEGORA.
Bb
38<5
INDICE
DE ESTE PRIMER TOMO.
Las cosas notables por la invencion por la
poesa llevan esta seal
387
burlas que hace Ferragut ; pag. 342. oct. 3.a
CONDE DE SALDABA : SU prision : pag. l8. Oct. 3.a
conjuracion de los espritus infernales contra Espaa:
pag. 171. oct.
cueva donde se suea el contento : pag. 164. oct.
demogorgon : su palacio: pag. 07. oct. I.
fama: descripcion de su palacio : pag. 87. oct. 4.a (*)
ferragut : su sueo la orilla del Ebro : pag. 92.
oct. 3.a (*) = Liberta Galiana, Infanta de Tole
do , de ser robada por el Rey de Pamplona : pag.
366. oct. i.a (*>
FIESTAS DE FRANCIA ; pag. I48. OCt. 2 .3
FUENTE DEI DESENGASO: pag. 97. OCt. 3.a (*")
gadir : su canto y pintura de la maana: pag. 62.
oct. i.a (*)
GAiAioN ; su voto en el Consejo del Emperador : pag.
155. oct. i.
cariio: su perfidia con Don Teudonio: pag. 123. oct.
4.a = Cuenta una fbula Orlando y otros pala
dines : pag. 279. oct. 3.a
galiana : Infanta de Toledo: pag. 259. oct. 3.a
godos : su venida Espaa : pag. 70. oct. 4.a
gundmaro : cuenta Bernardo sus amores y sus aven
turas : pag 305. oct. i.a (*)
hadas : su odio los franceses : pag. 9. oct. 3.*
iberia : ninfa transformada en fuente ; pag. 103. oct.
maiges : mago : su voto en el Consejo del Empera
dor: pag. 15 r. oct. 2.a= Como descubre el destino
de las cosas de Francia : pag. 165. oct. 3.a
mrtires de Espaa: pag. 180. oct. i.a
morgana: hada : isla donde tiene su palacio : pag. 15.
oct. 1.a Pintura del palacio ; de las preciosidades
que tiene en l , y recibimiento que hace Alcina:
pag. 51. oct. 4.1 (*)
orontes : ayo de Bernardo : pag. 80. oct. 2.a (*)
Su fisonoma : pag. 1 64. oct. 1 .a = Roba Bernar
do : pag. 17. oct. 3.a = Dexa colgado Maiges
de un rbol ; pag. 171. oct. *
388
CHIMAS PRO . Rey de Persa : enamorado' de. Anglki:
pag. 195. oct. g.1 = Es vencido por Bernardo : pag.
ni. oct. 3.* (*)
POEMA HEROYCO . los requibitos que pide : pag. i i.
. oct. i.1
PRODIGIOS . que anuncian los estragos de la guerra:
pag. 6. oct. !*(*)
;.
KEYES as ESPAA . desde Alarico hasta Alfonso el
Casto. pag. 71. oct. 3.*
: asalta el campo de Gayferos . pag. 30.
.
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