0041 Hayek - Dos Tipos de Mentes PDF
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FRIEDRICH A. HAYEK
* En Friedrich A. Hayek ([2007] 1978) Nuevos Estudios de Filosofa, Poltica, Economa e Historia de las Ideas. Captulo IV, pp. 73-80. Unin Editorial. Madrid.
Publicado en Encounter, vol. 45, septiembre de 1975, pp. 33-35. Despus de la
primera publicacin, se me ha sealado que hay cierta semejanza entre la distincin
establecida en este artculo y la que trazara Sir Isaiah Berlin en su conocido ensayo
sobre El erizo y la zorra. No se me haba ocurrido tal cosa, pero es probable que
sea cierto. Pero si yo hubiera sido consciente de esa semejanza, ciertamente no habra pretendido que, por oposicin a las zorras, que saben muchas cosas, yo soy
un erizo que sabe una cosa grande [trad. esp. en La tendencia del pensamiento
econmico, vol. III de Obras Completas de F.A. Hayek, cap. III -Trad. de Eduardo L.
Surez].
Procesos de Mercado: Revista Europea de Economa Poltica
Vol. V, n. 2, Otoo 2008, pp. 335 a 341
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2 sta puede parecer una confesin curiosa de un profesor universitario que durante cerca de cuarenta aos ense regularmente la historia del pensamiento econmico y disfrut hacindolo. En efecto, siempre me interesaron grandemente las
obras de autores antiguos y aprend mucho de ellas. Y en cierto sentido me gustaba
reconstruir su vida y personalidad, aunque no me haca ilusiones acerca de que esto
explicara en modo alguno sus opiniones cientficas. Creo que tambin explicaba
adecuadamente, en mis lecciones, su influencia sobre el desarrollo de la economa
discutiendo su efecto sobre otros. Pero lo que deca a mis estudiantes era esencialmente
lo que haba aprendido de esos autores y no tanto lo que ellos pensaban efectivamente,
que podra haber sido algo muy diferente.
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aprobado tal examen, mientras que es relativamente pequea la proporcin de los nios que fueron muy buenos en la escuela, en todos los
cursos, y que luego llegaron a ser intelectualmente eminentes. Tambin
me parece claro que la aplicacin del principio ahora aceptado est
reduciendo efectivamente la proporcin de los estudiantes que estudian
porque sienten un inters apasionado por su tema.
De todos modos, mientras que dudo seriamente de que debamos
aumentar el nmero de quienes obtienen el derecho a una educacin
universitaria mediante la aprobacin de ciertos exmenes, creo firmemente que debera haber otra forma en la que cuente decisivamente la
intensidad del deseo de adquirir un conocimiento cientfico. Esto significa
que se debera poder adquirir el derecho mediante algn sacrificio
propio. Admito sin tapujos que no hay gran relacin entre la intensidad
de este deseo y la capacidad de pagar por su satisfaccin. Tampoco es
una solucin adecuada la posibilidad de financiar el estudio mediante
los ingresos que ahora se obtengan de otro trabajo, por lo menos no en
las disciplinas experimentales. En las escuelas profesionales, como las
de derecho y medicina, los prstamos a pagar con ingresos posteriores
podran resolver el problema financiero. Pero esto no ayuda a seleccionar
a quienes debern dedicarse al trabajo terico. Sin embargo, hay algunos
sacrificios que todos pueden hacer y que podran considerarse suficientes
para dar un derecho a la oportunidad de dedicarse durante algn tiempo,
por entero, al estudio de cierta disciplina. Si este privilegio pudiera
ganarse prometiendo que se dedicar uno a una vida austera de carcter
semi-monstico, durante cierto nmero de aos, negndose muchos de
los placeres y de las diversiones que los jvenes dan a menudo por
sentados en el nivel actual de nuestra riqueza, sera verdaderamente por
un esfuerzo propio, y no por el juicio que de nuestra capacidad tengan
otros, por el que contar el inters apasionado por un tema; se dara as
una oportunidad a aquellos cuyo talento brillar slo despus de que
puedan sumergirse en su disciplina especial.
Estoy pensando en un arreglo por el que aquellos que elijan este
camino tengan los elementos esenciales tales como la casa, la comida
simple y un amplio crdito para libros y cosas semejantes, pero prometiendo que fuera de esto se ajustarn a un presupuesto muy limitado. Creo que la disposicin a renunciar por algunos aos a ciertos placeres habituales de los jvenes es una indicacin de la probabilidad de
que un individuo aproveche la educacin superior mejor que el xito
en los exmenes de diversos temas escolares. Tampoco me sorprendera
que quienes ganaran el derecho a estudiar mediante tal sacrificio personal fuesen ms respetados por sus compaeros que quienes lo hubiesen
adquirido mediante la aprobacin de los exmenes. Es probable que
todava se reconozca que la mayor parte de las grandes hazaas, al igual
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que la gran estima, se deben a una autodisciplina que coloca a una bsqueda tenaz de una meta libremente escogida por encima de la mayora
de los dems placeres: un sacrificio de muchos otros valores humanos
que muchos de los grandes cientficos debieron hacer en la etapa ms
productiva de su carrera.
En realidad, incluso con tal sistema, la admisin requerira alguna
prueba de la competencia en el campo elegido y pruebas recurrentes de
progreso en el curso del estudio. Tambin ofrecera la perspectiva de una
amplia beca para estudios superiores, con una libertad completa, a
quienes, durante cerca de cuatro aos, puedan seguir el curso con una
observancia plena de la disciplina especial, y luego den muestras de gran
habilidad. Aunque una gran proporcin de quienes iniciaran este programa desertaran y no completaran el curso o mostraran una actuacin
apenas regular, creo que tal institucin nos ayudara a encontrar y desarrollar talentos que de otro modo se perderan. En efecto, creo que el
tipo que se sintiera atrado de este modo constituira un ingrediente
importante de toda comunidad acadmica, as como una salvaguardia
contra la posibilidad de que quienes obtienen buenos resultados en los
exmenes establezcan un freno de frmulas sagradas que obligue a todas
las mentes a moverse por las sendas trilladas.